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Diferentes actitudes promueven el concepto de"diseño para todos". Alice Moore / Unsplash

Audiodescripción: por el futuro de la accesibilidad

No todas las personas disfrutan de las mismas posibilidades de accesibilidad en su día a día. No tenemos necesariamente la misma capacidad para acercarnos a los productos, servicios y entornos existentes en cualquier sociedad, sean estos, entre otros, de carácter urbanístico, arquitectónico, audiovisual, relacionados con el transporte o con la comunicación.

Tener acceso autónomo, seguro, simple y natural a cualquiera de lo anterior no debería depender de las capacidades físicas, cognitivas, técnicas o de otro tipo de la persona. De hecho, las capacidades de cada uno no son siempre las mismas. Estas pueden variar de forma temporal o permanente, por ejemplo, con la edad o con problemas tan comunes como sufrir un esguince o una conjuntivitis.

Diseñando para todos

Actuaciones individuales y colectivas de diferente índole promueven la accesibilidad universal, la supresión de barreras y el concepto de “diseño para todos”. Asimismo, los avances legislativos son la consecuencia de luchas previas por la promoción de la accesibilidad y la causa para la obtención de una mayor calidad de vida de los ciudadanos.

2003 fue el Año Europeo de las Personas con Discapacidad y también en él tuvo lugar el Congreso Europeo sobre Medios de Comunicación y Discapacidad. En España, entró en vigor la Ley de Igualdad de Oportunidades, No discriminación y Accesibilidad. En 2004, se aprobó en España el I Plan de Accesibilidad “Diseño para todos”, lo que fue clave en el terreno de la accesibilidad audiovisual, porque hizo patentes algunas de las necesidades de este campo tan amplio.

En concreto, se detectó la necesidad de que las universidades fueran parte activa en la concienciación, la formación y la creación de diseños académicos que fomentaran el acceso a los productos audiovisuales, y así, incrementar las posibilidades reales del acceso a la cultura.

En el ámbito universitario, la accesibilidad a los productos audiovisuales ha sido acogida por la Traducción Audiovisual (TAV), una rama relativamente novedosa en los estudios de traducción. Disciplinas como el subtitulado, el doblaje o la localización se investigan en TAV, tanto en programas de grado como de posgrado de numerosas universidades españolas. La accesibilidad a los productos audiovisuales se estudia esencialmente a través del subtitulado para personas sordas (SPS) y de la audiodescripción para personas ciegas (AD).

Audiodescribir es convertir imágenes en palabras, para todas aquellas personas que no pueden acceder a los estímulos visuales que contienen los productos audiovisuales. A través de la audiodescripción, las personas ciegas o con baja visión tienen una alternativa de acceso a películas, series, programas de televisión, obras de teatro, musicales, videojuegos, espectáculos de cualquier tipo (galas, debates, deporte, etc.), arte en sus diferentes formas (pintura, escultura o arquitectura) o el contenido de páginas web.

Ejemplo de audiodescripción con el tráiler de la película Del revés.

Por tanto, la audiodescripción, como el subtitulado, el doblaje o la localización, tiene un campo muy amplio de acción, así como transversal. Su transversalidad se explica gracias a la cantidad de agentes involucrados, como lo son asociaciones de ciegos, empresas, universidades, traductores y profesionales, ingenieros, técnicos de sonido, organismos de radiodifusión y cadenas de televisión. Todos y cada uno de ellos se enfrentan al reto de luchar por conseguir mayor cantidad y calidad en los servicios audiodescriptivos de los productos audiovisuales.

Trabajando por la audiodescripción

En concreto en el ámbito de la educación superior y la audiodescripción en España se llevan a cabo numerosos proyectos. Para que aquellos lectores no familiarizados con el campo de la investigación en audiodescripción puedan saber qué tipo de interés académico despierta actualmente la AD y por qué, compartiré la información referente a dos proyectos.

He elegido dos vinculados, entre otros socios, a la Universidad Autónoma de Barcelona, por ser la institución con la que en la actualidad desarrollo mi actividad investigadora en didáctica de la audiodescripción.

El primero de estos proyectos es “Audio Description: a laboratory for the development of a new profesional profile” (ADLAB PRO), cercano ya a su conclusión. Financiado por la Unión Europea, su objetivo es la creación de material didáctico de libre acceso relacionado con la figura de un tipo de profesional aún poco conocido, como es el audiodescriptor, a nivel europeo.

El segundo proyecto, recién comenzado, es “Easy Access for Social Inclusion Training” (EASIT), cofinanciado por la Unión Europea. En este caso, su objetivo es definir el perfil profesional de todos aquellos expertos que crean contenidos fáciles de comprender y crear materiales didácticos de acceso abierto. El proyecto se enfoca en términos como los de Lectura Fácil (LF) y Lenguaje Llano (LL), en los entornos audiovisuales. Los anteriores son proyectos de gran dimensión, pero cada pequeño acto y acción cuenta.

Tener acceso al acceso

Hace tres años, en un estudio que trataba sobre cómo tratar las referencias culturales e intertextuales de las películas en AD, tuve la suerte de poder contar con la inestimable opinión de un conjunto de voluntarios ciegos o con baja visión. Uno de ellos era un señor de 86 años con múltiples inquietudes culturales. Desde hacía un tiempo sufría un problema ocular degenerativo que, nos explicó, le impedía disfrutar como antes de su afición por el cine, por haber perdido ya en ese momento la vista casi en su totalidad.

Participó en un cuestionario que trataba sobre el tema mencionado, en concreto sobre la película El Discurso del Rey. Era la primera vez que había oído hablar de la audiodescripción y no sabía que algo así existía. Era la primera vez que disfrutaba de una película con la alternativa de este tipo de servicio. Recuerdo algo que añadió: la alegría que tenía de saber que podía volver a disfrutar de una de sus pasiones, el cine.

Creo que ese testimonio resume el camino de la accesibilidad, y en este caso de la audiodescripción en España: mucho recorrido, y mucho por recorrer. Estoy segura de que aquel señor, que con tanto cariño compartió su tiempo y criterio con nosotros, sigue disfrutando del cine, tres años después.

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