tag:theconversation.com,2011:/es/topics/sociedad-63065/articlessociedad – The Conversation2024-01-17T21:14:03Ztag:theconversation.com,2011:article/2198462024-01-17T21:14:03Z2024-01-17T21:14:03ZCuando los sociólogos actúan como ‘polis’: la observación participante<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/569947/original/file-20240117-27-tbk8ma.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=142%2C37%2C4827%2C2761&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/people-walk-on-pedestrian-street-walkway-540839347">ultramansk/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Siempre me han fascinado <a href="https://www.fotogramas.es/noticias-cine/g19446452/si-has-visto-estas-40-peliculas-eres-un-experto-en-espionaje">las películas de espías</a> en las que intrépidos policías son capaces de mimetizarse en un oscuro y acechante entorno, pasando desapercibidos a ojos de los demás, observando detenidamente los comportamientos de esa organización clandestina y participando de las actividades de sus componentes. Lo hacen así hasta dar sentido a lo que está sucediendo y, en consecuencia, intervenir en el curso de los acontecimientos. Es lo que en la jerga policial se llama <a href="https://books.google.com.ni/books?id=v9sjAQAAIAAJ&source=gbs_navlinks_s">introducir un “topo”</a>.</p>
<p>Todos nosotros observamos y participamos de nuestro entorno como parte de un ejercicio adaptativo propio de nuestra especie (<a href="https://www.google.es/books/edition/El_origen_de_las_especies/SORsEAAAQBAJ?hl=es&gbpv=1&dq=origen+de+las+especies&printsec=frontcover">Darwin, 1859</a>) y los sociólogos quizás todavía más, en ese intento por acercarse a una comprensión de la realidad social, actuando como “polis” –entiéndase esta admirativa y afectuosa denominación– observando y, en su caso, participando del colectivo que se está estudiando.</p>
<p>Hablar de <a href="https://openaccess.uoc.edu/bitstream/10609/147145/5/MetodosDeInvestigacionCualitativaEnElAmbitoLaboral_Modulo2_LaObservaconParticipante.pdf">observación participante</a> obliga a reparar en dos conceptos: observar y participar. Observar es algo más que mirar, es profundizar en por qué las personas se comportan y se desenvuelven de una determinada manera. </p>
<p>Observar guarda relación con intentar comprender motivaciones, comportamientos y reacciones de un colectivo, interpretar el espacio en el que este se produce y el tiempo en el que se desarrolla. La observación se convierte, por tanto, en una pieza clave para desentrañar los significados que, a menudo, se revelan como ocultos para el investigador en su intento en captar y comprender la realidad.(<a href="https://www.google.es/books/edition/La_construcci%C3%B3n_social_de_la_realidad/ehCgvgEACAAJ?hl=es">Berger y Luckmann, 1968</a>).</p>
<p>Participar significa tomar parte en algo, actuar y comunicarse. No obstante, el grado de participación del observador en el contexto investigado no siempre es el mismo, dependiendo del grado de implicación que este se encuentre realizando. Eso irá en función de las dificultades en el acceso a las personas y/o el lugar donde se localiza la actividad o por las propias características del proyecto, que pueden favorecer o desaconsejar una mayor o menor visibilidad del investigador.</p>
<h2>Origen etnológico y antropológico</h2>
<p>Echando la vista atrás, la observación participante fue en su origen una técnica de investigación cualitativa, que nace en el contexto de estudios etnológicos y antropológicos donde destaca el antropólogo polaco Bronislaw Malinowski, quien realizó el primer estudio documentado de esta técnica en <a href="https://www.academia.edu/32278100/Los_argonautas_del_Pacifico_occidental_Vol_1_y_2_Bronislaw_Malinowski"><em>Los argonautas del Pacífico Occidental</em></a>. Más tarde, le siguen los trabajos de <a href="https://academic.oup.com/sf/article-abstract/2/1/117/1990658"> Nels Anderson</a>, <a href="https://books.google.es/books?hl=es&lr=&id=SgukBnHIKd8C&oi=fnd&pg=PR17&dq=Thrasher,+F.+(1927).+The+Gang:+A+Study+of+1313+Gangs+in+Chicago.+Chicago-+University+of+Chicago+Press.&ots=Ec-QtmUtG0&sig=BazYNbzPUWRukER9aYSPzUdb_Ks#v=onepage&q=Thrasher%2C%20F.%20(1927).%20The%20Gang%3A%20A%20Study%20of%201313%20Gangs%20in%20Chicago.%20Chicago-%20University%20of%20Chicago%20Press.&f=false">F.Thrasher</a> y <a href="https://www.jstor.org/stable/10.3998/mpub.11519906.8">Paul Cressey</a>, que conceden especial atención a la idea del “trabajo de campo”, hasta llegar a <a href="https://www.academia.edu/22605912/Metodos_cualitativos_investigacion_Taylor_y_Bogdan">S.I.Taylor y R. Bogdan</a> en fechas algo más recientes (1984).</p>
<p>En España deben mencionarse las figuras de <a href="https://www.bne.es/es/autores/carabias-josefina">Josefina Carabias</a> (1908-1980), <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Luisa_Carn%C3%A9s">Luisa Carnés</a> (1905-1964) y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Magda_Donato">Magda Donato</a> (1898-1966). Esta última realizó <a href="https://www.fronterad.com/en-la-cola-de-los-hambrientos-de-magda-donato/">experiencias de observación</a> participante camuflada de “viuda hambrienta”, “modista enardecida” en comedores sociales y “presidiaria” en una cárcel de mujeres con el propósito de retratar la realidad a través de la simulación. Algo más tarde, <a href="https://libreria.cis.es/libros/observacion-participante/9788474762402/">Óscar Guasch</a> (1996) desarrolla de un modo crítico el papel y desarrollo de la observación, en el contexto de las ciencias sociales y plantea a través de varios casos la dinámica por la que puede discurrir la técnica.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/568702/original/file-20240110-15-qkyb3u.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/568702/original/file-20240110-15-qkyb3u.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/568702/original/file-20240110-15-qkyb3u.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=404&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/568702/original/file-20240110-15-qkyb3u.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=404&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/568702/original/file-20240110-15-qkyb3u.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=404&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/568702/original/file-20240110-15-qkyb3u.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=508&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/568702/original/file-20240110-15-qkyb3u.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=508&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/568702/original/file-20240110-15-qkyb3u.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=508&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Ejemplar de <em>Ahora</em> del 4 de julio de 1933. Reportaje de la periodista Magda Donato en la Cárcel de Mujeres. Arriba a la derecha, Donato, que se hizo encarcelar para el reportaje, del brazo de una reclusa.</span>
<span class="attribution"><span class="source">BNE, Biblioteca Nacional de España</span></span>
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<h2>Siempre con un método científico</h2>
<p>De un modo o de otro, cualquier trabajo de campo, esto es, alejado de una mesa de despacho con flexo y humo –tal y como se ambientan las comisarías de las películas– pasa por la elección de un método científico: si quisiéramos analizar a un colectivo de difícil acceso, como es el de las personas que consumen sustancias estupefacientes (cocaína, heroína…), las causas de su consumo (personales, culturales, sociales…), su día a día (itinerancia, cantidad, frecuencia…) y hasta las posibles vinculaciones relacionadas con comportamientos delictivos (contra la propiedad, económicos, maltrato…) no tendría mucho sentido acercarme sin más al lugar donde se “trapichea” y pasar un cuestionario para su cumplimentación. Sin embargo, y en esto intervienen las técnicas de investigación cualitativas, observar el lugar, a las personas que en él actúan, introducirse en el escenario y hasta hacerse pasar por uno de tantos consumidores, permitirá recoger de primera mano datos relacionados con sus motivaciones y comportamientos, contribuyendo a identificar patrones predictivos.</p>
<p>Sea como fuere, la observación participante se convierte en una técnica gracias a la cual el observador (investigador) aplica un protocolo (científico) por el que es capaz de (a través de su participación en un entorno y/o en un colectivo) obtener registros de la realidad, analizarlos, interpretarlos y ver de qué modo pueden reducirse y hasta eliminarse.</p>
<p>Por todo esto la observación participante se convierte en una técnica de investigación cualitativa en la que tantos sociólogos como criminólogos y otros tantos profesionales como los trabajadores sociales pueden verse beneficiados de su alto potencial indagatorio en la siempre compleja y fascinante interpretación de la realidad social. Quizás por todo ello se explica que a los sociólogos les guste actuar como “polis”.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/219846/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Angel José Olaz Capitán no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>La observación participante, enraizada en estudios etnológicos y antropológicos, es una técnica que implica la inmersión del investigador en el entorno estudiado. Más allá de mirar, implica comprender profundamente los comportamientos y motivaciones de un colectivo. Es crucial para los sociólogos por su potencial indagatorio en la interpretación de la realidad social.Angel José Olaz Capitán, Profesor Titular de Sociología_Métodos y Tecnicas de Investigación Social, Universidad de MurciaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2029282023-05-08T21:14:18Z2023-05-08T21:14:18ZEn Finlandia y China expresan con menor intensidad las emociones negativas: así se siente en diferentes países<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/524337/original/file-20230504-19-v47tvu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C4089%2C2152&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/mature-asian-man-city-park-face-659802853">Blvdone / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Las <a href="https://globalizationandhealth.biomedcentral.com/articles/10.1186/s12992-017-0290-0">emociones</a> son reacciones afectivas que experimentamos ante estímulos. Pueden ser positivas, tales como sentirse relajado o disfrutar de lo que se está haciendo (sea ir de compras o dar un paseo, por ejemplo); y lo opuesto, negativas, como estar enfadado, triste o preocupado. </p>
<p>Pero ¿nos mostramos felices, irritados o deprimidos de igual manera en diferentes países y en distintas culturas? Parece que la respuesta es un rotundo no: los niveles diferentes de emociones positivas y negativas difieren según nuestra procedencia. </p>
<p>En un estudio en el que participaron más de 50 000 adultos de España, México, India, China, Rusia, Ghana, Sudáfrica, Finlandia y Polonia, el <a href="https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0061534"><em>método de reconstrucción del día</em></a> permitió evaluar en qué medida las personas se sentían preocupadas, irritadas o enfadadas, apresuradas, deprimidas, tensas o estresadas; o bien calmadas, relajadas y disfrutando. </p>
<p>Los resultados revelaron que en Finlandia, China y los países africanos las personas expresan menos emociones negativas. En cuanto a las emociones positivas, resultan más homogéneas en todos los países, destacando los africanos por valores más altos. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/523646/original/file-20230501-14-k8mn3q.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C1920%2C1080&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/523646/original/file-20230501-14-k8mn3q.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C1920%2C1080&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/523646/original/file-20230501-14-k8mn3q.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/523646/original/file-20230501-14-k8mn3q.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/523646/original/file-20230501-14-k8mn3q.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/523646/original/file-20230501-14-k8mn3q.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/523646/original/file-20230501-14-k8mn3q.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/523646/original/file-20230501-14-k8mn3q.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">La cultura, en relación con el contexto socioeconómico, puede influir en la manera en que las personas perciben y expresan sus emociones.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://pixabay.com/photos/holi-girl-indian-india-dance-fun-2416686/">Murtaza_ali / Pixabay</a></span>
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<h2>En China las emociones se consideran factores patógenos</h2>
<p>La cultura, en relación con el contexto socioeconómico, puede influir en la manera en la que las personas perciben y expresan sus emociones. Por ejemplo, en <a href="https://www.jstor.org/stable/10.1525/j.ctv1wxs1d">China</a> existe la tradición de considerar las emociones como factores patógenos, desalentando su expresión. </p>
<p>Los finlandeses, por su parte, suelen ser emocionalmente reservados y raramente puntúan alto en la expresión de alegría o rabia. De hecho, el concepto finlandés <a href="https://www.bbc.com/travel/article/20180617-why-the-finns-dont-want-to-be-happy"><em>sisu</em></a> significa demostrar fuerza, estoicismo y resiliencia. Por su parte, las normas sociales <a href="https://link.springer.com/article/10.1007/s10531-004-8787-2">africanas</a> señalan como indeseables las emociones negativas.</p>
<p>Tener en cuenta los factores sociales es importante, ya que la promoción y mejora del bienestar emocional de las personas debe constituir un aspecto clave de las agendas sociales públicas.</p>
<p>¿Y estos factores se asocian con las emociones de igual forma en diferentes países? A pesar de las diferencias existentes en la magnitud con la que se reportan las emociones y de la brecha cultural, social y económica, coincidimos en muchos aspectos sociales. Entre ellos, destaca <a href="https://systematicreviewsjournal.biomedcentral.com/articles/10.1186/s13643-018-0935-">la soledad no deseada</a>, es decir, la discrepancia entre las relaciones que una persona posee y las que quisiera tener. Que es unos de los grandes enemigos del bienestar emocional vivamos donde vivamos.</p>
<h2>La soledad aumenta sentimientos de depresión</h2>
<p>La emoción más afectada por la soledad es la depresión, especialmente en los países europeos. Mayores niveles de soledad se corresponden con mayores niveles de depresión y menores niveles de emociones positivas. Hablamos de sentimientos y emociones de depresión: no es lo mismo sentirse deprimido que padecer una depresión.</p>
<p>Sorprendentemente, en un solo país, México, la soledad no se asoció con ninguna emoción. <a href="https://journalofchinesesociology.springeropen.com/articles/10.1186/s40711-019-0106-0">La evidencia previa</a> afirma que las consecuencias negativas de la soledad en la población mexicana son atenuadas por las interacciones sociales y el apoyo familiar. En efecto, menos del 1 % de los participantes vivían solos, posible indicador de la relevancia de los vínculos familiares. Esto indica que los efectos de la soledad varían culturalmente. </p>
<p>La participación social se asocia con mayores emociones positivas y la confianza en la sociedad con menores emociones negativas. La <a href="https://link.springer.com/article/10.1007/s11205-013-0361-4">confianza</a> crea una sensación de seguridad, aportando calma en la vida diaria y estimulando la cooperación, aumentando la percepción de apoyo social. Vivir solo conlleva mayores sentimientos de depresión, sin asociarse a otras emociones. </p>
<p>Quizás sea la experiencia subjetiva de la soledad la que influye en mayor medida en las emociones del día a día de las personas, más que una medida objetiva como vivir solo, que puede ser o no deseado.</p>
<p>Los seres humanos estamos naturalmente inclinados a las relaciones sociales y al intercambio social. Los aspectos sociales resultan relevantes para las emociones en todos los países, pero la forma y la fuerza de sus relaciones dependen del país y la cultura.</p>
<p>Teniendo en cuenta los diferentes escenarios culturales, deberían implementarse políticas de promoción del bienestar emocional. Por ejemplo, se podría intensificar la participación social, involucrando a las personas en su comunidad a través del voluntariado y facilitando el acceso a actividades de ocio. Otra estrategia interesante sería garantizar las relaciones sociales en todos países para evitar la soledad y el aislamiento, además de aumentar la seguridad de los barrios para fomentar la confianza social. </p>
<p>Simultáneamente, sería necesario crear un diálogo internacional sobre la soledad para ampliar la conciencia sobre este problema, saber identificarlo y reducir su impacto en el bienestar emocional de las personas.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/202928/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Marta Miret recibe fondos del Instituto de Salud Carlos III (PI19/00235 y PI22/00309). </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Chiara Castelletti no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Personas de diferentes países reportan niveles diferentes de emociones, cuya relación con aspectos sociales depende del país y la cultura. La promoción de emociones positivas y la atención a la soledad deben ser prioritarias en las políticas sociales.Chiara Castelletti, Doctoranda en Psicología clínica y de la salud, con contrato FPI-UAM en el departamento de Psiquiatría (Facultad de Medicina), Universidad Autónoma de MadridMarta Miret, Profesora de Psicología Médica, Universidad Autónoma de MadridLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1967022023-03-22T18:12:34Z2023-03-22T18:12:34Z¿Por qué el equilibrio entre libertad e igualdad es fundamental para nuestra convivencia?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/515127/original/file-20230314-2482-cuhnkn.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C2060%2C1372&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Fachada de la escuela de primaria Paul-Bert de Burdeos.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:%C3%89cole_maternelle_Paul-Bert,_April_10,_2010.jpg">Wikimedia Commons / Edhral</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span></figcaption></figure><p>Libertad e igualdad no son dones caídos del cielo ni un regalo de los dioses. Hay que reconquistarlas cada día y ambas nociones constituyen los pilares fundamentales de nuestra convivencia social. Sin ellas el edificio comunitario no se sostiene y, de hecho, se derrumba cuando se da un grave desequilibrio entre las dos. Deben guardar una exquisita proporcionalidad. Han de respetarse recíprocamente y no crecer pretendiendo ganar un terreno que no les corresponde. </p>
<p><a href="https://theconversation.com/con-el-altruismo-ganamos-todos-un-balance-filosofico-de-la-pandemia-157992">Su mutua colaboración las fortalece</a>, mientras que <a href="https://theconversation.com/los-estragos-culturales-del-maniqueismo-social-y-el-sectarismo-politico-147732">su pugna</a> únicamente consigue debilitarlas. En realidad, el exceso de libertad asfixia la igualdad y otro tanto sucede con lo contrario.</p>
<h2>La ecuación entre colibertad y contradesigualdad</h2>
<p>Su fusión es la clave, aunque no quepa confundirlas. Una libertad exacerbada e irrestricta, salvaje y sin reglas como gustaba de caracterizarla <a href="http://cchs.csic.es/es/article/roberto-r-aramayo-ifs-publica-kant-moral-politica">Kant</a>, no merece usurpar un título que solo conviene a la <a href="https://www.diariovasco.com/opinion/colibertad-liberticidios-20210222000200-ntvo.html">colibertad</a>, es decir, al ejercicio de una libertad reglada para no perjudicar las libertades ajenas. </p>
<p>Ese caprichoso libertinaje persigue una mayor cuota de libertad que con ello fomenta y exacerba las desigualdades, constituyendo en realidad un liberticidio. Lo mismo sucede con un igualitarismo impuesto a costa de restringir las libertades. Por eso resulta muy atinada la expresión que ha popularizado <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%89tienne_Balibar">Étienne Balibar</a> al referirse a la <a href="https://e-revistas.uc3m.es/index.php/EUNOM/article/view/5047">“igualibertad”</a>.</p>
<p>Este concepto admite por lo tanto ser definido con el término simétrico de “liberigualdad”. El anteponer uno al otro y poder hacerlo en una u otra dirección refleja su perfecta simbiosis. Acentuar uno de los polos desvirtúa por completo su respectiva quintaesencia, que requiere de su compenetración para prosperar. La igualdad no equivale, por supuesto, a una uniformidad radical. Cada cual debe poder conquistar mayores cuotas de bienestar según su empeño y competencia. Pero esa conquista solo será legitima cuando no parta de una situación privilegiada que proporciona un ventajismo desleal para la presunta competitividad.</p>
<h2>Un pacto social mefistofélico</h2>
<p>Obviamente realzar la libertad no significa hacer cuanto se nos antoje sin miramiento alguno, ni tomarse libertades que no se corresponden con las circunstancias. Ese proceder desbarata la igualdad al generar desigualdades con respecto a quienes deciden respetar las reglas del juego. Los tahúres pueden ganar con sus trampas, pero dan al traste con una competición en la que se ha pactado asumir unas determinadas pautas. Cualquiera puede recurrir a esos ardides, pero se atenta contra un marco de convivencia que arruinan los ventajistas con sus marrullerías.</p>
<p>En términos políticos primar uno u otro polo de la ecuación tiene un alto coste y da lugar a derivas funestas. Apostar exclusivamente por la libertad hace irrelevantes las extremas desigualdades que procura una despiadada maximización del beneficio. La sociedad vende su alma y se deshumaniza con ese pacto mefistofélico que desprecia a los perdedores como si se rindiera cierto <a href="https://www.elmostrador.cl/destacado/2020/04/22/influyente-filosofo-espanol-advierte-sobre-el-peligro-de-caer-en-una-eugenesia-encubierta-a-causa-del-covid-19/">culto subrepticio a la eugenesia para eliminar al más débil</a>. Para la doctrina ultraneoliberal todo vale con tal de que se obtenga una pingüe ganancia. Los desfavorecidos por la fortuna y las circunstancias merecerían su mala suerte por el mero hecho de no tenerla buena.</p>
<h2>Los paraísos restringidos del socialismo real y el ultraneoliberalismo</h2>
<p>Históricamente tampoco ha dado buenos resultados la operación contraria. Fomentar las condiciones que procuren unas oportunidades idóneas para la igualdad no puede desentenderse del otro pilar social. Restringir todo tipo de libertades para preservar una presunta igualdad impide cualquier progreso personal o colectivo. El socialismo real del comunismo soviético demostró sobradamente ser incapaz de propiciar un paraíso proletario. Sin embargo, su desaparición ha hecho ver que la hegemonía del <a href="https://theconversation.com/ultraneoliberalismo-y-liberalismo-desde-la-fabula-de-las-abejas-149057">ultraneoliberalismo economicista</a> solo resulta paradisiaca para un escaso número de privilegiados a costa de aumentar la miseria para una inmensa mayoría. </p>
<p>Hablamos de socialdemocracia o democracias liberales para designar a uno u otro sistema democrático. Tras esas calificaciones nos encontramos con los dos principios rectores de la igualdad y la libertad. Las expresiones de “liberigualdad” e “igualibertad” solo pretenden enfatizar que su delicado equilibrio es algo totalmente decisivo. La balanza social debe mantener equilibrados ambos platillos. Como fiel de semejante balanza contamos con el tercer elemento reivindicado por la Revolución francesa: esa <a href="https://isegoria.revistas.csic.es/index.php/isegoria/article/view/309">fraternidad</a> tan bien estudiada y recordada entre nosotros por <a href="https://www.sinpermiso.info/textos/la-importancia-de-el-eclipse-de-la-fraternidad-de-antoni-domenech-entrevista-a-daniel-raventos">Toni Domènech</a>. Por supuesto, cabría identificarla con sororidad y en definitiva con el mostrarse solidario.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/515131/original/file-20230314-3417-8uiv5v.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/515131/original/file-20230314-3417-8uiv5v.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/515131/original/file-20230314-3417-8uiv5v.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=834&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/515131/original/file-20230314-3417-8uiv5v.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=834&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/515131/original/file-20230314-3417-8uiv5v.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=834&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/515131/original/file-20230314-3417-8uiv5v.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1048&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/515131/original/file-20230314-3417-8uiv5v.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1048&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/515131/original/file-20230314-3417-8uiv5v.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1048&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Portada de La Ilustracion republicana federal, semanario editado en Madrid entre 1871 y 1872, durante el Sexenio Democrático.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="http://bdh.bne.es/bnesearch/detalle/hd0003720095">BNE - Biblioteca Digital Hispánica</a></span>
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</figure>
<h2>Empatía solidaria como fiel de la balanza</h2>
<p>A la <a href="https://digital.csic.es/handle/10261/184692">solidaridad</a> le repugnan las desigualdades gratuitas e injustificadas que propicia un salvaje neoliberalismo económico. Pero tampoco soporta la restricción de las libertades. Cuando ese fiel de la balanza brilla por su ausencia, sus platillos tienden a descompensarse, propiciando un desequilibrio muy difícil de recomponer. Sin una elemental empatía no es viable la “liberigualdad”. Al despreciarla nos deshumanizamos. Damos paso al conflicto social dificultando una convivencia que permita cultivar nuestras libertades y no dañe sensiblemente una imprescindible igualdad. Esta sin aquella es un hierro de madera, y viceversa.</p>
<p>Conviene releer al <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Discurso_sobre_el_origen_y_los_fundamentos_de_la_desigualdad_entre_los_hombres">Rousseau del segundo <em>Discurso</em>, relativo al origen y los fundamentos de la desigualdad</a>. El crecimiento de las desigualdades está marcando nuestra época. En lugar de favorecer justamente lo contrario, la economía se debería concentrar en cómo redistribuir las riquezas, un asunto bien estudiado por <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Thomas_Piketty">Thomas Piketty</a>. Esa redistribución condiciona la existencia de nuestra libertad. Paralelamente, <a href="https://theconversation.com/quienes-son-los-verdaderos-parasitos-la-ganadora-de-los-oscar-y-la-lucha-de-clases-131522">las libertades que se toman algunos</a> restringen nuestra libertad al desnivelar los platillos de <a href="https://theconversation.com/como-prevenir-la-injusticia-social-132069">la balanza social</a>. </p>
<h2>Hacia la liberigualdad</h2>
<p>Nuestras democracias tienen una sencilla piedra de toque para compulsar su calidad. Gozarán de buena o mala salud según lo que podamos responder a esta sencilla pregunta. ¿Somos todos iguales antes las leyes o igualmente libres? Por supuesto no se trata de poder serlo desde un punto de vista meramente formal, sino atendiendo al mismo tiempo a sus condiciones de posibilidad en ambos casos. </p>
<p>Aplicar la “liberigualdad”, esa fórmula que resume la ecuación entre libertad e igualdad, es el mayor desafío que tiene nuestra convivencia. “Procura tu bien con el menor mal ajeno que sea posible”, dictamina Rousseau en su <em>Discurso sobre la desigualdad</em>. Un precepto que se antoja fácil de asumir, pero cuya puesta en práctica no es tan obvia. Nos encontramos ante un <a href="https://theconversation.com/reflexiones-desde-la-filosofia-lo-que-covid-19-puede-ensenarnos-134023">horizonte utópico</a> hacia el que tender incansablemente, <a href="https://theconversation.com/los-estragos-culturales-del-maniqueismo-social-y-el-sectarismo-politico-147732">al modo kantiano</a>, que tiene una triple dimensión de naturaleza <a href="https://theconversation.com/banalizamos-la-etica-156393">ética</a>, política y jurídica: el encaminarnos hacia una sociedad regida por la “liberigualdad”.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/196702/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Roberto R. Aramayo no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>El término “liberigualdad” enfatiza su simetría con la “igualibertad” propugnada por Balibar. Libertad e igualdad son los pilares de nuestra convivencia social y su equilibrio es imprescindible.Roberto R. Aramayo, Profesor de Investigación IFS-CSIC (GI TcP Etica, Cine y Sociedad). Historiador de las ideas morales y políticas, Instituto de Filosofía (IFS-CSIC)Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1940112022-11-04T21:03:03Z2022-11-04T21:03:03ZNo existe un ‘voto latino’: la religión y la geografía se suman a la diversidad de los votantes<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/493577/original/file-20221104-21-5zzbwv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C1%2C1024%2C680&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Voluntarios de Jolt, una organización sin fines de lucro dedicada a aumentar la participación cívica de los latinos en Texas, ríen durante una reunión de 2020.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.gettyimages.com/detail/news-photo/volunteers-daisy-campos-victor-ibarra-jr-and-michael-garza-news-photo/1204578906?phrase=latino%20vote%20u.s.&adppopup=true">Mark Felix/AFP/AFP via Getty Images</a></span></figcaption></figure><p><a href="https://www.pewresearch.org/science/2022/06/14/a-brief-statistical-portrait-of-u-s-hispanics/">Casi 1 de cada 5 personas</a> en Estados Unidos hoy en día son latinos, y “el voto latino” <a href="https://www.nytimes.com/2022/10/12/opinion/midterms-latino-voters.html">ha atraído</a> una <a href="https://www.pbs.org/newshour/show/how-democrats-and-republicans-are-courting-hispanic-and-latino-voters-ahead-of-midterms">cobertura de noticias</a> cada vez mayor a medida que crece su peso político. Sin embargo, considerar <a href="https://www.pewresearch.org/science/2022/06/14/a-brief-statistical-portrait-of-u-s-hispanics/">a los 62 millones de latinos</a> como un solo grupo no es necesariamente útil para comprender las actitudes o los patrones de votación, tal como han señalado algunos <a href="https://www.publicaffairsbooks.com/titles/matt-barreto/latino-america/9781610395021/">académicos</a> y <a href="https://www.npr.org/transcripts/923723249">periodistas</a>.</p>
<p>La población latina de Estados Unidos es extremadamente diversa. Como académicos que estudian la inmigración desde las disciplinas de la <a href="https://www.unomaha.edu/college-of-arts-and-sciences/ollas/about-us/directory/cristi%C3%A1n-dona-reveco.php">sociología</a> y <a href="https://www.unomaha.edu/college-of-arts-and-sciences/religion/about-us/directory/laura-alexander.php">la ética religiosa</a>, estamos especialmente interesados en <a href="https://www.pewresearch.org/religion/2014/05/07/the-shifting-religious-identity-of-latinos-in-the-united-states/">la creciente diversidad religiosa</a> y la diversidad geográfica, que a menudo se pasa por alto, entre las distintas poblaciones latinas.</p>
<p>Estos aspectos de la identidad latina apenas comienzan a reconocerse más claramente en los medios de comunicación. Sin embargo, ofrecen tanta información como el género, la raza y otras características para entender a los votantes latinos, y probablemente jugarán un papel cuando los estadounidenses acudan a las urnas de votación en noviembre.</p>
<h2>Diversidad religiosa</h2>
<p>Históricamente, los latinos en Estados Unidos han sido <a href="https://www.pewresearch.org/religion/wp-content/uploads/sites/7/2019/10/Detailed-Tables-v1-FOR-WEB.pdf">católicos en su mayoría</a>, pero las cifras están cambiando. En 2020, <a href="https://www.prri.org/research/2020-census-of-american-religion/">el Public Religion Research Institute reveló</a> que el 50% de los latinos dicen ser católicos, el 14% son <a href="https://www.prri.org/research/2020-census-of-american-religion/">protestantes evangélicos</a>, el 10% protestantes no evangélicos y el 19% no tienen afiliación religiosa. Algunos investigadores <a href="https://rowman.com/ISBN/9781538153147/Latino-Protestants-in-America-Growing-and-Diverse">calculan</a> que para el año 2030, la mitad de los latinos de Estados Unidos se identificarán como protestantes.</p>
<p>Esta diversidad tiene implicaciones para <a href="https://www.prri.org/spotlight/religion-divides-hispanic-opinion-in-the-u-s/">la ideología y la afiliación política</a>. Los latinos protestantes, en particular los evangélicos, generalmente tienen más probabilidades de identificarse como políticamente conservadores y apoyar a candidatos republicanos que los latinos católicos, según el Censo de religión estadounidense de 2020 del Public Religion Research Institute. Los latinos sin afiliación religiosa, por otro lado, generalmente tienden a identificarse como políticamente liberales y apoyan candidatos demócratas.</p>
<p>Estas tendencias son <a href="https://www.prri.org/spotlight/the-politics-of-unaffiliated-americans/">similares</a> <a href="https://www.pewresearch.org/fact-tank/2016/02/23/u-s-religious-groups-and-their-political-leanings/">a las</a> de estadounidenses blancos no latinos. La ideología política por edad también es similar: ya sean latinos o no, es más probable que los grupos más jóvenes <a href="https://www.pewresearch.org/race-ethnicity/2022/09/29/latinos-and-the-2022-midterm-elections/">se identifiquen como políticamente liberales</a>, mientras que los grupos de mayor edad tienen más probabilidades de identificarse como políticamente conservadores.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="A roll of tape on a black table next three cards which say 'Your vote matters' and 'Tu voto cuenta.'" src="https://images.theconversation.com/files/490108/original/file-20221017-8454-t9lss5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/490108/original/file-20221017-8454-t9lss5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/490108/original/file-20221017-8454-t9lss5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/490108/original/file-20221017-8454-t9lss5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/490108/original/file-20221017-8454-t9lss5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/490108/original/file-20221017-8454-t9lss5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/490108/original/file-20221017-8454-t9lss5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Su voto importa, independientemente del idioma en el que vote.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.gettyimages.com/detail/news-photo/stickers-in-spanish-and-english-and-a-roll-of-tape-sit-on-a-news-photo/1204578950?phrase=latino%20vote%20u.s.&adppopup=true">Mark Felix/AFP/AFP via Getty Images</a></span>
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</figure>
<p>De hecho, las preferencias de voto de los grupos latinos pueden entenderse mejor al observar la afiliación religiosa, no el origen étnico. <a href="https://www.davidson.edu/people/gerardo-marti">El sociólogo Gerardo Martí</a>, por ejemplo, <a href="https://doi.org/10.1093/socrel/srab054">ha demostrado</a> que los latinos que se identifican como protestantes evangélicos son más propensos que otros latinos a asumir ideas nacionalistas cristianas. Esta ideología promueve la idea de que Estados Unidos tiene una relación especial con Dios y que debe regirse por principios cristianos. Martí también muestra que es más probable que los latinos evangélicos se alineen con los evangélicos blancos para favorecer políticas que mantengan el dominio político de los estadounidenses blancos.</p>
<p>Los latinos protestantes también son <a href="https://www.prri.org/spotlight/religion-divides-hispanic-opinion-in-the-u-s/">más propensos</a> que otros latinos a tener opiniones anti-inmigrantes, que coinciden con las actitudes de los evangélicos blancos no latinos. Esto puede parecer contradictorio, ya que los latinos han sido objeto de estereotipos racistas y, a menudo, tienen vínculos con comunidades de inmigrantes. Sin embargo, las actitudes de los grupos de inmigrantes hacia los recién llegados <a href="https://www.jstor.org/stable/42864106">cambian con el tiempo</a>, especialmente si esos grupos comienzan a obtener acceso a los privilegios asociados con la población blanca.</p>
<h2>Diversidad geográfica</h2>
<p>Los medios de comunicación han comenzado a prestar más atención a <a href="https://www.npr.org/sections/codeswitch/2020/10/30/929575586/what-pundits-get-wrong-about-the-latino-vote">la diversidad de los latinos</a>, especialmente tras las elecciones presidenciales de 2020, pero tienden a centrarse en estados como Florida, California y Texas. Las regiones donde las comunidades latinas son más pequeñas pero están creciendo se han estudiado poco, particularmente en el Medio Oeste, donde se encuentran cinco de <a href="https://ballotpedia.org/Presidential_battleground_states,_2020">los 13 estados más disputados</a> en 2020.</p>
<p>Si comparamos por <a href="https://www2.census.gov/geo/pdfs/maps-data/maps/reference/us_regdiv.pdf">regiones del Censo</a>, la <a href="https://data.census.gov/cedsci/table?g=0200000US1,2,3,4&y=2020&d=DEC%20Redistricting%20Data%20%28PL%2094-171%29&tid=DECENNIALPL2020.P2">población latina del Medio Oeste</a> creció un 28% entre 2010 y 2020: la segunda tasa más alta de todas las regiones, solo 2 puntos porcentuales menos que en el Sur. El Medio Oeste también tiene <a href="https://data.census.gov/cedsci/table?q=latinos%20age&g=0200000US1,2,3,4&y=2020&tid=ACSDT5Y2020.B01001I&moe=false">la población latina más joven</a>, con <a href="https://data.census.gov/cedsci/table?q=B01002I%3A%20MEDIAN%20AGE%20BY%20SEX%20%28HISPANIC%20OR%20LATINO%29&g=0100000US_0200000US1,2,3,4&y=2020&tid=ACSDT5Y2020.B01002I&moe=false">una edad promedio</a> de 26.7 años. Debido a que existe una relación significativa entre la edad y la opinión política, y debido a que es más probable que los latinos más jóvenes <a href="https://www.pewresearch.org/fact-tank/2018/09/13/key-facts-about-young-latinos/">sean ciudadanos estadounidenses</a> y, por lo tanto, puedan votar, esto podría convertirse en un factor en el futuro.</p>
<h2>Tomados en conjunto</h2>
<p>La intersección de la afiliación religiosa y política entre los latinos en Estados Unidos también parece variar según la geografía. Considerar en conjunto la geografía y la religión ayuda a destacar la diversidad entre los votantes latinos.</p>
<p>Con base en nuestro análisis de datos de las encuestas del <a href="https://www.pewresearch.org/hispanic/dataset/american-trends-panel-wave-86/">Panel de Tendencias Estadounidenses Wave 86</a> del Centro de Investigaciones Pew, es más probable que los protestantes latinos en el Medio Oeste se identifiquen como demócratas o de tendencia demócrata que en otras regiones: alrededor del 74%, en comparación con aproximadamente 63% en el Noreste y 52% en el Oeste y Sur. Mientras tanto, el 86% de los latinos católicos en el Noreste se identifican con el Partido Demócrata, pero solo 66% en el Sur.</p>
<p>Mientras tanto, entre los latinos sin afiliación religiosa, el 65% en el Medio Oeste se identifica con los demócratas, menos que en cualquier otra región. Estas diferencias son fascinantes, pero dado que Pew solo encuestó a 207 latinos en esta región, lo que representa solo el 6.1% del total de la muestra, es difícil llegar a conclusiones bien fundamentadas estadísticamente. Esta es otra razón para continuar con las investigaciones en el Medio Oeste.</p>
<p><iframe id="PJSCU" class="tc-infographic-datawrapper" src="https://datawrapper.dwcdn.net/PJSCU/1/" height="400px" width="100%" style="border: none" frameborder="0"></iframe></p>
<p>El problema al tratar de entender “el voto latino” es que realmente no existe tal cosa. Las comunidades latinas siempre han sido diversas y cada vez lo son más.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/194011/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Laura E. Alexander recibe financiación como Becaria Pública 2021-23 del Public Religion Research Institute.
</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Cristian Doña-Reveco no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.
</span></em></p>Si cree que los votantes latinos son católicos de tendencias izquierdistas, podría estar equivocado.Laura E. Alexander, Associate Professor of Religious Studies, Goldstein Family Community Chair in Human Rights, University of Nebraska OmahaCristian Doña-Reveco, Associate Professor, Department of Sociology and Anthropology; Director, Office of Latino/Latin American Studies, University of Nebraska OmahaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1720262022-01-20T17:49:19Z2022-01-20T17:49:19Z¿Cómo debe cambiar la sociedad para enfrentarse al envejecimiento de la población?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/441588/original/file-20220119-19-is1fb8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C18%2C6281%2C4147&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/crowd-multiethnic-people-celebrating-hands-raised-144640049">Shutterstock / sirtravelalot</a></span></figcaption></figure><p>El envejecimiento de la población y una urbanización creciente, junto con las migraciones, son tendencias del siglo XXI que están transformando nuestra sociedad, afectando las relaciones entre individuos dentro de la misma, y planteando nuevas necesidades y retos que tendremos que ir afrontando colectivamente. </p>
<p>Estos cambios trascienden la política y la vida grupal, conformando un hito como pocas veces ha ocurrido a lo largo de la historia, salvo en casos como los de las grandes “revoluciones sociales”. </p>
<p>Al referirnos al fenómeno del envejecimiento poblacional, en palabras de <a href="http://envejecimiento.csic.es/documentos/documentos/Envejecimiento_Activo_2015_es.pdf">Kalache (2015)</a> se trata de una auténtica revolución - la revolución de la longevidad-, fenómeno que aunque muy ligado al territorio sigue una tendencia global, afectando a casi todos los países, y de forma más acusada a los países de nuestro entorno.</p>
<p>Según datos del informe <a href="https://population.un.org/wpp/Publications/Files/WPP2019_PressRelease_ES.pdf"><em>Perspectivas de la población mundial 2019: aspectos destacados</em></a> de la ONU, en 2050 una de cada seis personas en el mundo tendrá más de 65 años, representando el 16 % de la población, y una de cada cuatro que viven en Europa y América del Norte podría superar esa edad. </p>
<h2>El número de mayores de 80 se triplicará en 2050</h2>
<p>En 2018 y por primera vez en la historia, las personas de 65 años o más superaron en número a los niños menores de cinco años en todo el mundo. Además, se estima que el número de personas de 80 años o más se triplicará, pasando de 143 millones en 2019 a 426 millones en 2050.</p>
<p>Lamentablemente, la actual pandemia por COVID-19 ha tenido como consecuencia un descenso relativo de la esperanza de vida al nacer, debido a la alta incidencia de la enfermedad entre personas de edad avanzada, especialmente en entornos residenciales. </p>
<p>Cabe destacar que “en muchos países, más del 40 % de las muertes relacionadas con COVID-19 durante 2020 se han relacionado con centros de atención de larga duración, con una proporción de hasta el 80 % en algunos países de altos ingresos”, tal y como se recoge en el <a href="http://www.infocop.es/view_article.asp?id=15386"><em>Informe de referencia de la OMS para la Década del Envejecimiento saludable</em> (Infocop, 2021)</a>.</p>
<p>Tal y como ya se ha confirmado, la esperanza de vida media al nacer ha decrecido en España, situándonos en la actualidad por detrás de Malta en el ranking de los países europeos. En concreto, y según datos de Eurostat, la esperanza de vida al nacer en 2020 disminuyó en 1,6 años respecto al año anterior, hasta caer a una cifra próxima a la de 2012 (82,4 años), mientras que en 2019 era de 84 años.</p>
<h2>Definir nuevas fórmulas de convivencia</h2>
<p>En la actualidad, y durante los próximos años, tendrán que definirse nuevas fórmulas de convivencia y relaciones intergeneracionales, patrones de consumo, formas de ocio y tiempo libre, soluciones tecnológicas a la carta para personas con diferentes discapacidades, canales de información y comunicación adaptados, programas de educación y aprendizaje permanentes, así como otras cuestiones relevantes que tendrán como beneficiarias principales a las personas mayores.</p>
<p>En el <a href="http://envejecimiento.csic.es/documentos/documentos/imserso-libroblancoenvejecimientoactivo-01.pdf"><em>Libro Blanco sobre Envejecimiento Activo</em> (Instituto de Mayores y Servicios Sociales, 2011)</a> ya se advertía que “la reestructuración de las edades es lenta, tiene sus raíces en causas del pasado, pero tendrá consecuencias revolucionarias en la vida de las personas, en la familia, en la economía, en las finanzas públicas e incluso en la geopolítica”. </p>
<p>En este informe se señala que el envejecimiento poblacional traerá consecuencias para casi todos los sectores de la sociedad, entre ellos el mercado laboral y financiero, la demanda de bienes y servicios (viviendas, transportes, protección social…), así como la estructura familiar y los lazos intergeneracionales.</p>
<p>El cambio social como consecuencia del envejecimiento poblacional es imparable y trascendente. La innovación social tendrá que contemplar a las personas mayores como grupo de interés y, por tanto, no solo como usuarias de servicios, sino también como parte implicada en la propia definición de políticas y servicios (tanto del sector público como del privado).</p>
<p>Este cambio social debe ser abordado desde diferentes disciplinas, tales como la economía, la política, la sociología, el derecho, la psicología, la educación, etc., representando un gran reto tanto para los Estados y las diferentes Administraciones Públicas, como para las empresas y la sociedad civil, agentes todos ellos que deberán incorporar en sus agendas la preocupación por las personas mayores.</p>
<p><a href="https://ojs.uv.es/index.php/ciriecespana/article/download/8959/11700">Por parte de las empresas</a>, “estas han ido comprendiendo la importancia de este segmento del mercado, con poder adquisitivo, informado, globalizado, con disposición a disfrutar la vida y demandante de bienes y servicios, entre los que se menciona el turismo, el ocio, los servicios asistenciales de todo tipo, los seguros médicos, los productos financieros, pensiones. Incluso muchos de los adultos mayores que se encuentran en buenas condiciones son quienes deciden acerca de los productos infantiles para sus nietos”.</p>
<h2>Obligación de respetar, proteger y promover</h2>
<p>Por su parte, los Estados, siguiendo a <a href="https://fiapam.org/wp-content/uploads/2012/10/DECSociales.pdf">Huenchuan y Morlachetti (2007)</a>, han ido contrayendo obligaciones respecto a los Derechos Humanos, entre los que pueden citarse la obligación de respetar, de proteger y de promover.</p>
<ul>
<li><p>La obligación de respetar se centra en que deben abstenerse de interferir en el ejercicio de los derechos económicos, sociales y culturales consagrados en los instrumentos de derechos humanos.</p></li>
<li><p>La obligación de proteger se centra en que deben impedir la violación de los derechos económicos, sociales y culturales por parte de terceros.</p></li>
<li><p>La obligación de promover, por último, se centra en que deben realizar prestaciones positivas para que el ejercicio de los derechos no sea ilusorio.</p></li>
</ul>
<p>A pesar de que las personas mayores tienen <a href="https://revistas.comillas.edu/index.php/miscelaneacomillas/article/view/5474">los mismos derechos que cualquier otra</a>, incluido el derecho a la no discriminación (<a href="https://www.ohchr.org/sp/professionalinterest/pages/ccpr.aspx">recogidos</a> en el artículo 26 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y en el artículo 2 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales), no existe una consagración de derechos tales como, por ejemplo, existe en relación a la infancia o a las mujeres.</p>
<p>Por tanto, se torna necesario tomar conciencia y actuar ante los cambios demográficos, sociales y económicos que genera el aumento de la esperanza de vida. Esto conlleva asumir nuevos modelos de pensamiento que permitan incorporar la preocupación por las personas mayores como parte de la responsabilidad social en las distintas organizaciones e instituciones, tanto públicas como privadas. En definitiva, se trata de actores fundamentales que ocupan un espacio propio dentro de nuestra sociedad.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/172026/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>María Isabel Mendoza Sierra no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>El envejecimiento de la población traerá consecuencias para todos los sectores de la sociedad y para las relaciones familiares. Durante los próximos años, tendrán que definirse nuevas fórmulas de convivencia y relaciones intergeneracionales, patrones de consumo o formas de ocio que tendrán como beneficiarias principales a las personas mayores.María Isabel Mendoza Sierra, Psicología social, Universidad de HuelvaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1699212021-10-31T19:50:37Z2021-10-31T19:50:37ZSuicidio y maternidad: ¿qué se esconde detrás de ese tabú?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/429347/original/file-20211029-21-hupq87.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C210%2C3051%2C2078&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">_La muerte de Lucrecia_ (Eduardo Rosales, 1871).</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Eduardo_Rosales_Gallinas_-_La_muerte_de_Lucrecia.jpg">Wikimedia Commons / Museo del Prado</a></span></figcaption></figure><p>Me atrevo a vaticinar que le sorprenderá el dato que abre este artículo: en los países desarrollados, la primera <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/27324912/">causa de muerte</a> de las mujeres durante el periodo perinatal <a href="https://theconversation.com/por-que-condenamos-la-conducta-suicida-163113">es el suicidio</a>. Esta etapa abarca desde el embarazo hasta un año después del parto. </p>
<p>Sin embargo, apenas se han establecido <a href="http://papelesdelpsicologo.es/pdf/2963.pdf">intervenciones preventivas específicas</a> para el abordaje de este problema. Las consecuencias suelen ser devastadoras, tanto para los bebés que pierden a sus madres, como para las familias, cuyo sufrimiento desborda los parámetros habituales acerca de los costes sociales y sanitarios. La sociedad, por otra parte, suele asistir atónita y perpleja a este tipo de tristísimas noticias. </p>
<p>Los servicios dedicados a las futuras madres (y padres) contienen una ingente cantidad de productos para la crianza y la salud maternofilial que ocuparía varios párrafos enumerar detenidamente. ¿Cómo es posible que entre tal cantidad de material no destaque por su –literalmente– vital importancia alguna recomendación o recurso sobre cómo abordar los posibles pensamientos de suicidio durante este periodo?</p>
<h2>Un fenómeno complejo</h2>
<p>No estamos ante un asunto nada fácil. Tras varias décadas de investigación aún no tenemos una narrativa coherente que permita comprender la compleja asociación entre maternidad y suicidio. </p>
<p>Sí parece que hay consenso entre los investigadores acerca de que durante el periodo perinatal puede haber <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31908334/">amplias fluctuaciones en el estado de ánimo</a> que pueden requerir atención inmediata y urgente para prevenir el riesgo de suicidio.</p>
<p>Además, un creciente cuerpo de conocimiento señala que la prevalencia de pensamientos de suicidio puede ser incluso <a href="https://www.thelancet.com/journals/lanpsy/article/PIIS2215-0366(16)00003-1/fulltext">mayor entre las mujeres embarazadas</a> que en la población general de mujeres. Es más, la investigación reciente sugiere que la presencia de pensamientos de suicidio es un <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/27324912/">fenómeno relativamente común</a> del embarazo. </p>
<p>Generalmente, las investigaciones se han centrado en el periodo del posparto y han limitado sus objetivos de estudio a los intentos de suicidio y no al espectro completo de conductas suicidas. Sin embargo, varios autores sostienen que el periodo preparto representa <a href="https://link.springer.com/article/10.1007%2Fs00737-016-0706-5">un momento sensible</a> y una oportunidad importante para la prevención. </p>
<p>En todo caso, este tipo de conductas suicidas, como cualquier fenómeno psicológico, no ocurre en un vacío contextual ni emerge como un problema intrapsíquico. Por el contario, estaría incrustado en una vida donde el engranaje de los discursos dominantes, los conflictos identitarios y la falta de apoyo social juegan un papel fundamental. </p>
<p>Antes que un problema clínico, que también lo es, estamos ante <a href="http://papelesdelpsicologo.es/pdf/2963.pdf">un drama vital y personal</a> anclado a unas circunstancias particulares y a la valencia psicológica que la maternidad tenga para cada mujer. </p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/429348/original/file-20211029-19-144y8x7.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/429348/original/file-20211029-19-144y8x7.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/429348/original/file-20211029-19-144y8x7.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=979&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/429348/original/file-20211029-19-144y8x7.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=979&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/429348/original/file-20211029-19-144y8x7.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=979&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/429348/original/file-20211029-19-144y8x7.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1230&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/429348/original/file-20211029-19-144y8x7.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1230&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/429348/original/file-20211029-19-144y8x7.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1230&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption"><em>Street Girl s End</em>, grabado de 1884.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Street_Girl%27s_End.jpg">Wikimedia Commons</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>La maternidad no es igual para todas las mujeres</h2>
<p>El valor de la maternidad no es absoluto ni similar para todas las mujeres ni en todas las culturas. Lejos de la idea de que se trata de un periodo de júbilo y de bienestar emocional, dicho valor dependerá –en buena medida– del significado y el sentido que tenga para cada mujer, de su situación personal y familiar, del apoyo recibido por la pareja, de su experiencia previa, de la presencia de problemas de salud, de los recursos económicos o de sus expectativas, entre otros aspectos.</p>
<p>Sí parece claro que los mitos acerca del amor inmediato hacia los hijos recién nacidos suponen una importante barrera para que las mujeres pidan ayuda o consigan los recursos que necesitarían para afrontar una crisis suicida. </p>
<p>Posiblemente nos encontramos ante un <a href="http://papelesdelpsicologo.es/pdf/2963.pdf">doble mito o estigma</a>: el que habitualmente acompaña al suicidio en forma de <a href="https://theconversation.com/suicidio-existe-realmente-el-efecto-llamada-167518">silencio y ocultamiento</a> y el hecho de que se produzca en una etapa de la vida que debería ser –¿obligatoriamente?– feliz. Expongamos tan solo una idea que –pretendiendo ser sarcástica– resulta familiar, casi natural: “La maternidad es la época más feliz en la vida de una mujer y lo compensa todo”. </p>
<p>Tanto <a href="https://canal.uned.es/video/6166c0a7b609236ac9285062">el suicidio</a> como la maternidad son hechos, pero también constructos históricos y culturales. ¿Es posible una maternidad <a href="http://www.papelesdelpsicologo.es/pdf/2137.pdf">feliz</a> (sea eso lo que fuere) y exenta de problemas? Por supuesto que sí. Pero no para todas las mujeres o, al menos, no asumiendo o “naturalizando” el embarazo como un acontecimiento necesariamente bienaventurado. </p>
<p>Después del nacimiento de un hijo, las mujeres reducen significativamente sus interacciones sociales en los lugares cotidianos y en el trabajo, a la vez que <a href="https://www.thelancet.com/journals/lanpsy/article/PIIS2215-0366(16)00025-0/fulltext">aumenta la necesidad de apoyo y ayuda</a> por parte de su entorno. Este escenario puede resultar problemático si la relación de pareja no es buena o está basada en la crítica, el control o la violencia. </p>
<p>Al mismo tiempo, cuidar de un bebé es una tarea que requiere de numerosas habilidades y pocas madres primerizas se sienten perfectamente competentes para cuidar de sus hijos, especialmente si son bebés con llanto persistente u otras dificultades. </p>
<p>Se trata, por tanto, de un proceso íntimo de transformación que supone un esfuerzo de integración y que nunca está libre de dificultad. Pueden existir, por ejemplo, conflictos para integrar las propias decisiones y el proyecto profesional, lo que puede originar dilemas y crisis. </p>
<p>Todas estas dificultades se acompañan de experiencias de malestar, ansiedad, tristeza, fatiga, rabia o problemas de concentración que son comprensibles por el propio estado biológico del embarazo y del posparto. </p>
<h2>La sensación de no ser “buena madre”</h2>
<p>Asimismo, también pueden configuran un bucle de sufrimiento y soledad, a su vez vivido con culpa y vergüenza, que deriven en la sensación de fracaso para ser “buena madre”. Estas situaciones pueden redundar en que las mujeres se sientan atrapadas, aisladas y vulnerables.</p>
<p>Siendo así, se reclama la necesidad de que todos, profesionales de la salud perinatal y sociedad, permanezcamos atentos y nos alejemos de la prescripción de felicidad obligatoria. La idea implícita, vivida por muchas mujeres como mandato social, de que deberían encontrarse en una de las etapas más felices de su vida puede forjar una enorme culpa y vergüenza que impida expresar sus miedos y sus ideas de muerte.</p>
<p>Querida lectora, si estas líneas describen su situación, pida ayuda a una persona de su entorno, exprese claramente lo que piensa, llame al 112 o acuda a los servicios de salud mental. Las crisis de suicidio son temporales y prevenibles. No tome ninguna decisión ahora. Espere y pida ayuda. Ésta es una situación difícil y un momento muy oscuro. Por eso es importante que cuente con la ayuda de profesionales y de las personas que le quieren. </p>
<p>Queridos lectores, si tienen una amiga, novia, mujer, hija o hermana que podría estar pasando por una crisis de estas características, hablen con ella. Pregúntenle abiertamente y con cariño. Tal vez puedan enviarle este artículo para romper el hielo y mostrarle su apoyo. </p>
<p>Proporcionar ayuda, calidez y recursos a las personas con pensamientos de suicidio es un asunto de <a href="https://theconversation.com/suicidio-existe-realmente-el-efecto-llamada-167518">corresponsabilidad</a> entre todos. Quizás sea un buen comienzo incrementar la formación en conducta suicida de todos los profesionales implicados en la salud perinatal. Y aún mejor, promulgar una ley nacional de <a href="https://journals.copmadrid.org/clysa/art/clysa2021a17">prevención del suicidio</a> que vertebre todas las iniciativas eficaces señaladas por la literatura científica.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/169921/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Susana Al-Halabí no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>El suicidio es la primera causa de muerte de las mujeres, en países desarrollados, durante el periodo perinatal, que comprende desde el embarazo hasta un año después del parto.Susana Al-Halabí, Profesora de Psicología, Universidad de OviedoLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1665902021-08-31T18:07:57Z2021-08-31T18:07:57ZLaboratorios rurales para revivir la España vaciada<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/418611/original/file-20210831-23-1s5se5f.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C5991%2C3988&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Aldea de Jánovas, en Huesca.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/ruins-abandoned-village-janovas-golden-hour-2010847118">Shutterstock / Sebastian Sonnen</a></span></figcaption></figure><p>Mucho se ha escrito en relación al fenómeno de la España vaciada y muchos discursos políticos se han pronunciado en favor de la España rural. Las diferentes administraciones hacen uso del concepto <a href="https://www.miteco.gob.es/es/reto-demografico/temas/que-es/">reto demográfico</a> vinculándolo a tres cuestiones: la despoblación, el envejecimiento y el efecto de la población flotante.</p>
<p>Este asunto (el reto demográfico) se considera una prioridad para el Gobierno nacional, ya que tiene el rango de <a href="https://www.miteco.gob.es/es/">ministerio</a>, compartiendo cartera con la tan necesaria transición ecológica. </p>
<p>Como todo en la vida, hay circunstancias a resolver y problemas. Cuando se defiende la España Vaciada se supera la cuestión poblacional (controvertida) para poner el énfasis en la dignidad de cada una de las personas que viven en los ámbitos rurales menos desarrollados. </p>
<p>El 30 de julio de 2021 el Gobierno de España anunció que “el 50 % de las 130 medidas del <a href="https://www.miteco.gob.es/images/gl/plan_recuperacion_130_medidas_tcm37-528327.pdf">Plan frente al Reto Demográfico</a> ya se han puesto en marcha”. Pero la calidad de vida de las personas que habitan en los entornos rurales no se ha visto sustancialmente mejorada. ¿Por qué sucede esto?</p>
<h2>La “reserva moral” que fue el mundo rural</h2>
<p>Por una parte, hemos de hacer un breve (pero necesario) análisis de la historia social de nuestro país. Tras el final de la Guerra Civil, el mundo rural se convirtió en la “reserva moral” y de pan de la nación. No sería hasta la década de los años sesenta cuando la industria y el turismo lograron constituirse como fundamento de la “nueva España desarrollada”. </p>
<p>El atraso rural (en todos los sentidos) favoreció una huida masiva de gente del campo a las ciudades, pasando de ser explotada por los caciques rurales (atemporales) a ser utilizada como mano de obra barata por la burguesía urbana. </p>
<p>La desastrosa difusión de la tecnología agraria favoreció el individualismo y la muerte de la cooperación social en los pueblos. Eran tiempos supuestamente “modernos” y España debía competir con países más desarrollados, a la vez que la España urbana adelantaba a la más rural. </p>
<h2>Una generación ni rural, ni urbana</h2>
<p>La generación campesina nacida en las primeras décadas del siglo XX vio cómo la generación venidera tendría mejor futuro (mayor educación y mayor bienestar), pero el sociólogo <a href="https://www.inventati.org/ingobernables/textos/anarquistas/informe-petras.pdf">Petras</a> nos advirtió que para la generación más joven no sería así: ni rural, ni urbana. </p>
<p>Poco a poco, nos hemos dado cuenta de los efectos de la globalización, con sus cosas buenas y malas. En todo este contexto, las generaciones han ido cediendo su papel preponderante en la construcción de las políticas públicas, dejando el “ágora” a otros agentes sociales que actualmente adolecen de no representar a nadie o casi nadie. </p>
<h2>Una cuestión de participación</h2>
<p>La participación pública es como la lucha por la posesión de las tierras: “Nada se pierde, todo se transforma”. Este artículo no va a tratar las necesidades de la España Vaciada, que son urgentes (estructuras económicas, educacionales, culturales, etc.), sino que va a abordar la cuestión participativa que crea y genera las controversias.</p>
<p>Hace días, un activista rural publicó en Twitter una fotografía de su tierra con una cita originaria de la <a href="https://www.youtube.com/watch?v=GMGBK_qhPj8">canción <em>Campo amarillo</em></a> de La M.O.D.A. Con ese hecho estaba realizando un reclamo “por la tierra que menos importa al Gobierno”. A diferencia del reclamo específico e individual, cuando diversas personas debaten acerca de un problema (local y europeo, como es la España Vaciada) estamos hablando de la creación de una controversia social que genera discusión. </p>
<p>Como diría el escritor, humanista y economista José Luis Sampedro, sería una labor de desescombro y buscar nuevas alternativas, asumiendo las diferentes posiciones e intereses de cada persona o grupo. A grandes rasgos, podemos identificar cinco grandes grupos de interés insertos en la “cuestión nacional rural”: </p>
<p>A. Aquellas personas que se dedican a la investigación científica.</p>
<p>B. Las personas que evalúan las políticas públicas y rurales.</p>
<p>C. La sociedad civil organizada.</p>
<p>D. La gestión política local-regional-nacional.</p>
<p>E. La Unión Europea, con sus entidades jerárquicamente superiores.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/417888/original/file-20210825-25-1qlcalt.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/417888/original/file-20210825-25-1qlcalt.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/417888/original/file-20210825-25-1qlcalt.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/417888/original/file-20210825-25-1qlcalt.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/417888/original/file-20210825-25-1qlcalt.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/417888/original/file-20210825-25-1qlcalt.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/417888/original/file-20210825-25-1qlcalt.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/417888/original/file-20210825-25-1qlcalt.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Controversia <em>a</em> de la España Vaciada.</span>
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</figure>
<p>Existen controversias entre investigadores y gestores, pero que no han llegado al público (1) como la reconversión ecológica; controversias civiles que no engloban a los gestores públicos (2); controversias entre ciudadanía, gestores y científicos pero sin la presencia de técnicos (3); controversias entre ciudadanía, gestores y evaluadores pero sin científicos (4); y los debates a nivel técnico entre científicos y evaluadores (5). </p>
<p>En todas las situaciones se han olvidado algún agente necesario.</p>
<p>La sociedad civil agrupada organiza eventos y reivindicaciones (6) donde debate con gestores públicos cercanos (que supuestamente están coordinados con los regionales y nacionales) y también con científicos (7). En estas situaciones se ha olvidado la participación de técnicos evaluadores y agentes de la esfera europea. La participación aislada y exclusiva de cada uno de los agentes (a, b, c, d, e) no genera ninguna solución consensuada (11, 12, 13, 14 y 15).</p>
<p>Fruto de la globalización, las empresas toman acuerdos con las administraciones que pueden llegar a ser interestatales (8). Los expertos en desarrollo rural (científicos, agentes y ciudadanía) son excluidos en ocasiones en la elaboración de políticas macro de gran calado (9) que no pueden ser sustituidos en ningún caso bajo negociaciones bajo presión a los gestores (10).</p>
<p>En relación a la coordinación política basada en la delegación ciudadana a través del voto, se ha de citar las tareas de coordinación entre las administraciones locales, regionales y del Estado (3, 6 y 9) y con la Unión Europea (16) y entidades superiores. Los científicos y evaluadores pueden tener conflictos con los gestores (17 y 18) –debate técnico <em>vs</em> político–. La exclusión de los gestores locales, regionales o nacionales (19) supondría una merma de la soberanía de la ciudadanía; de los técnicos evaluadores (20), una falta de rigor científico y técnico.</p>
<h2>Laboratorios rurales</h2>
<p>Por tanto, la única solución posible para lograr la dignificación urgente de la España Vaciada pasa por construir el consenso de los agentes implicados (E) en laboratorios ciudadanos. Con la constitución de entidades como <a href="http://www.redruralnacional.es/documents/10182/193012/RURALAB_PAISROM%C3%81NICO.PDF/5ca1ab24-2e14-42dd-a6f6-611777b0691b?t=1445331447211">RuraLab</a> –proyecto de desarrollo de nuevas ideas y proyectos vinculados al desarrollo sostenible del territorio, promovido por la Asociación País Románico de Aguilar de Campoo– se podrá aspirar a la innovación social digital, generando una cooperación mutua de la administración pública, la academia, el tejido productivo y la ciudadanía. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/417890/original/file-20210825-21-8hx67f.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/417890/original/file-20210825-21-8hx67f.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/417890/original/file-20210825-21-8hx67f.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/417890/original/file-20210825-21-8hx67f.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/417890/original/file-20210825-21-8hx67f.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/417890/original/file-20210825-21-8hx67f.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/417890/original/file-20210825-21-8hx67f.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/417890/original/file-20210825-21-8hx67f.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">RuraLab: cooperando, trabajando y dignificando la sociedad rural.</span>
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</figure>
<p>Por otro lado, el espíritu “PETIC” constituye la filosofía de trabajo: Palabra, Ecología, Techo, Investigación y Construcción; Plaza, Ética, Trabajo, Inclusión, Colaboración, y Pueblo, Estética, Tierra, Innovación y Cooperación. </p>
<p>Las dos primeras fases de la filosofía PETIC lograrían un empoderamiento social que exigiría la defensa del mundo rural abandonado aspirando a lograr un verdadero Pacto de Estado con financiación estable.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/418003/original/file-20210826-13-1sdl45t.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/418003/original/file-20210826-13-1sdl45t.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/418003/original/file-20210826-13-1sdl45t.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=300&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/418003/original/file-20210826-13-1sdl45t.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=300&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/418003/original/file-20210826-13-1sdl45t.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=300&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/418003/original/file-20210826-13-1sdl45t.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=377&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/418003/original/file-20210826-13-1sdl45t.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=377&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/418003/original/file-20210826-13-1sdl45t.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=377&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Filosofía PETIC para dinamizar la España Vaciada, poniendo la dignidad humana en el centro de la actividad social.</span>
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<p>Solamente a través del encuentro Ciencia-Tecnología-Sociedad y la filosofía “PETIC” se podrá aspirar al encuentro de todos los sectores implicados en la “cuestión rural” de España. Renovarse o morir, cooperar o desaparecer. Porque salvar a la España olvidada es salvar a todo el país. Estamos a tiempo, pongámonos a ello y seamos constructivos.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/166590/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Raúl Carbajal López recibe fondos públicos para su investigación de la Universidad de Oviedo (PAPI-18-PF-14) y del Principado de Asturias (Programa Severo Ochoa, BP-19-007).</span></em></p>Solamente a través de la cooperación social se podrá lograr una dignificación de la España rural y de sus habitantes.Raúl Tanasio, Investigador postdoctoral rural en el departamento de Filosofía, Universidad de OviedoLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1650912021-08-23T20:12:15Z2021-08-23T20:12:15Z¿Nos ha hecho la pandemia mejores ciudadanos?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/416349/original/file-20210816-6624-1m6o2z.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=8%2C249%2C5733%2C3572&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/young-woman-wearing-face-mask-while-1663345954">Gemphoto/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>¿Nos ha hecho la pandemia mejores ciudadanos? Este fue el interrogante que nos llevó a preguntar a 1 200 ciudadanos anónimos, mayores de edad, residentes en Euskadi, y a 250 personas con responsabilidades en instituciones públicas, empresas y entidades sociales vascas en qué medida sus maneras de pensar, sentir, aprender y hacer habían cambiado con la pandemia. </p>
<p>Tanto la encuesta ciudadana como el panel de responsables se hicieron en junio de 2020, en una primera oleada, y se han vuelto a plantear en junio de 2021, en una segunda oleada.</p>
<p>Como resultado de ambas oleadas, podemos afirmar que la covid-19 ha tenido un impacto severo. Seis de cada diez consideran que su vida ha cambiado mucho o bastante desde que empezó la pandemia. </p>
<h2>Solidaridad y confianza</h2>
<p>Para más de la mitad de los encuestados, ha aumentado su deseo de ayudar a su comunidad, aunque este porcentaje ha disminuido desde 2020. Esto apunta a una cierta pérdida del deseo solidario que nos acompañó en los primeros meses de confinamiento.</p>
<p>En 2021, se mantiene la confianza en el entorno más cercano, como la familia y los compañeros y compañeras de trabajo, pero crece la desconfianza hacia las personas de la misma ciudad y municipio. El sistema sanitario es la institución en la que más ha crecido la confianza a raíz de la pandemia, aunque ha disminuido en el último año. </p>
<p>También aumenta la desconfianza hacia las instituciones políticas y sociales. La confianza en las empresas también se ha visto notablemente erosionada por la crisis, especialmente la de las compañías energéticas y los bancos. </p>
<p>La compra en tiendas de proximidad ha disminuido respecto a 2020, pero sigue siendo uno de los principales hábitos de compra: seis de cada diez lo practican, al igual que el control y seguimiento de precios, ofertas y promociones. Cinco de cada diez todavía tendrán que recortar en gastos, siendo un porcentaje algo inferior al del 2020. Los bares y los restaurantes son los más afectados: cuatro de cada diez disminuirán su gasto en ellos.</p>
<p>Al igual que en 2020, la mayoría quiere mantener las costumbres de salud pública que se han ido desarrollando durante el confinamiento, como quedarse en casa si se tiene algún síntoma para no contagiar y lavarse las manos muchas veces al día.</p>
<p>Este año, la ciudadanía tampoco confía en que exista la higiene necesaria para garantizar la seguridad en muchos espacios públicos. Aunque, como en 2020, se percibe más esfuerzos en medidas sanitarias en los espacios cerrados (centros de salud, colegios, comercios…) que en los abiertos (calles, playas…).</p>
<h2>Los jóvenes y los cuidados a los mayores</h2>
<p>A la mayoría le gustaría que en su ciudad hubiera más personal sanitario, comercios locales, carriles de bici y eventos, pero menos coches. Entre los diferentes servicios urbanos, la prioridad sigue siendo la seguridad en salud. </p>
<p>Resultan también importantes, pero a cierta distancia, la limpieza de las calles, así como la recogida, gestión y reciclaje de basuras. Pocos creen que cambiarán su forma de movilidad, con la excepción de los paseos. Casi la mitad caminará más ahora que han acabado las limitaciones a la movilidad. </p>
<p>La perspectiva de futuro de la juventud no es prometedora. La mayoría cree que su situación no mejorará en 2030, sobre todo en lo relacionado con su capacidad para acceder a una vivienda propia, emanciparse o tener hijos. </p>
<p>Cerca de la mitad considera que, tras la crisis, la mayoría de la ciudadanía comparte la preocupación por el cuidado de los mayores, y cuatro de cada diez que se comparte la preocupación por las personas más vulnerables. </p>
<p>La sensibilidad hacia la desigualdad de género es el valor que más ha crecido en el último año. La percepción de desigualdad se ha ampliado: dos de cada tres creen que la crisis del coronavirus supondrá mayor desigualdad entre pobres y ricos. Y la mitad considera que lo hará entre jóvenes y mayores e inmigrantes y autóctonos. </p>
<p>En el último año cae el apoyo a que el Estado pueda restringir la libertad de movimientos por motivos sanitarios, aunque todavía un 62,5 % lo defiende. Además, al igual que en 2020, dos de cada tres estarían dispuestos a renunciar a ciertos derechos para luchar contra el cambio climático y la violencia machista. Sin embargo, la mitad no renunciaría a la privacidad de sus datos personales para ningún fin. </p>
<h2>Nos preocupa menos el teletrabajo</h2>
<p>Por su parte, los resultados de las preguntas dirigidas a responsables de instituciones públicas, empresas privadas y entidades sociales de Euskadi nos completa la perspectiva anterior. La falta de libertad de movimientos y el teletrabajo ya no son temas que preocupan este año en la misma medida que en 2020. </p>
<p>Se está consolidando un modelo de trabajo híbrido, en el que se han tomado medidas para readecuar los espacios de trabajo. Este tiempo ha servido para que algunas entidades se refuercen en el campo tecnológico. El teletrabajo se ha consolidado como medida de flexibilización, pero ha evolucionado con relación a como se realizaba en 2020. </p>
<p>El teletrabajo y el ocio digital ya no son vistos como una forma de sobrellevar el tiempo, han sido sustituidos por las actividades al aire libre. La familia y las amistades han sido un factor común durante el confinamiento, desescalada y oleadas posteriores. </p>
<p>Las preocupaciones son más o menos las mismas que en 2020: situación económica, paro y desigualdades sociales que conlleva. La preocupación por la pandemia en el 2021 se centra en evitar que volvamos a una situación como la vivida en 2020.</p>
<h2>Barreras a la amistad y el ocio</h2>
<p>La forma de relacionarse con la familia, los amigos y las demás personas sigue encontrando barreras importantes. Se mantienen algunos aspectos psicológicos como la incertidumbre que inciden en la salud mental personal y comunitaria. </p>
<p>En 2021, se echa más de menos poder participar en eventos en el modo más parecido al previo a la pandemia. Se sigue echando de menos la libertad de movimiento y poder hacer cosas sin tener la sensación de estar incumpliendo normas. El poder viajar y la necesidad de tener más contacto con familia y amigos se mantienen como déficits importantes.</p>
<p>En ambas consultas se subraya la importancia de fortalecer y preservar la sanidad pública. En 2020, se incidía en la necesidad de un cambio personal, apelando a un comportamiento, consumo y estilo de vida responsable. Mientras que, en 2021, se incide más en los cambios políticos y sociales. </p>
<p>Se demandan cambios en el modelo medioambiental, económico, social, cultural y político, con mayor participación e implicación ciudadana para lograr alcanzar metas comunes.</p>
<p>Esperemos que el paso del tiempo no borre los sentimientos vividos, los aprendizajes adquiridos, los pensamientos resultantes y los hechos que transforman nuestras sociedades.</p>
<hr>
<p><em>Los informes sobre ambas encuestas podrán consultarse en la <a href="https://www.deusto.es/cs/Satellite/deusto/es/katedra-cities-lab">web de la Deusto Cities Lab Katedra</a> a partir de septiembre.</em></p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/165091/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>La Cátedra Deusto Cities Lab que dirijo tiene como entidades mecenas al Gobierno Vasco, Diputación Foral de Gipuzkoa, Ayuntamiento de Bilbao, Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Fundación BBK, BBVA, Iberdrola, Fundación Elecnor y Fundación Bilbao Port.</span></em></p>En una encuesta, se ha preguntado a más de un millar de personas en qué medida sus maneras de pensar, sentir, aprender y hacer habían cambiado con la pandemia. Estos son los resultados.Roberto San Salvador del Valle, Director Cátedra Deusto Cities Lab, Universidad de DeustoLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1651542021-08-09T16:50:57Z2021-08-09T16:50:57ZQué es la nueva pornografía y cómo la consumen los más jóvenes<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/414982/original/file-20210806-27-lvbepb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C5%2C3870%2C2572&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/kiev-ukraine-august-30-2019-pornhub-1502317952">Shutterstock / Stenko Vlad</a></span></figcaption></figure><p>La pornografía es la producción y distribución de imágenes sobre actos sexuales o <a href="http://irep.ntu.ac.uk/id/eprint/17818/">contenidos sexualmente explícitos</a> cuyo fin es provocar la excitación sexual. La nueva pornografía se podría caracterizar por filmaciones de sexo explícito, con acceso fácil, distribución mediante internet masivamente gratuita, alta calidad, orientadas a generar excitación sexual. Se trata de pornografía distribuida por empresas capitalistas que han aprovechado las tecnologías de cuarta generación (4G) y que posicionan sus ofertas en todo el mundo.</p>
<p>PornHub, una de las páginas de porno más conocidas, realiza anualmente un estudio de consumo de su sitio. Según la página web oficial <a href="https://www.pornhub.com/insights/2018-year-in-review">PornHub Insights</a>, en el año 2018 contabilizaron 33,5 millones de visitas. En el 2019, se contabilizaron 44 millones, es decir, un incremento de 10,5 millones de visitas. </p>
<p>A finales del año 2020, dicha plataforma de pornografía se vio obligada a eliminar casi la mitad de todos sus contenidos audiovisuales tras recibir diversas denuncias por difundir y monetizar vídeos en los que aparecían violaciones a menores, vídeos fruto del abuso y la explotación sexual, así como escenas de prácticas sexuales en las que mujeres aparecían siendo violentadas de diversas formas. </p>
<p>En España, el acceso de personas menores de edad a la pornografía es una de las problemáticas actuales que generan preocupación en la sociedad y, en especial, a aquellas personas adultas con menores en proceso de crecimiento. Hoy en día, el libre acceso a las tecnologías entre los más jóvenes también se relaciona con el inicio del consumo pornográfico. </p>
<p>En <a href="https://www.researchgate.net/publication/333718622_Nueva_pornografia_y_cambios_en_las_relaciones_interpersonales">un estudio realizado en 2019</a> se indicó que los menores acceden a la pornografía a edades cada vez más tempranas. Cabe destacar que, aunque los primeros contactos se realizan entre los 8 y los 9 años, la disponibilidad de pantallas y conexiones a internet son normalizadas desde los 7 años en España. </p>
<h2>España, entre los grandes consumidores de porno</h2>
<p>Además, ese mismo estudio puntualiza que la prevalencia del consumo de pornografía entre adolescentes y jóvenes llega hasta un 70 %, siendo la mayoría de los que acceden y la consumen chicos y las más explotadas las chicas. España se encuentra entre los países con los <a href="https://www.eukidsonline.ch/files/Eu-kids-online-2020-international-report.pdf">porcentajes más altos de consumo pornográfico</a>: 41 %.</p>
<p>No podemos olvidarnos de que el contexto en el que viven las personas jóvenes de hoy ha cambiado drásticamente, no solo por el libre acceso a la tecnología, como se ha mencionado, sino también por la incorporación de las redes sociales, un espacio que es un poderoso transmisor de mensajes por segundo, muchos de ellos erróneos o sesgados, sobre la sexualidad. </p>
<p>Teniendo en cuenta la etapa evolutiva en la que se encuentran las personas menores de edad y atendiendo a que la educación afectivo sexual no está muy presente en las instituciones educativas, el consumo de la pornografía puede crear graves problemas de salud psicoemocional, al mismo tiempo que perpetúa las desigualdades de género entre hombres y mujeres y la violencia machista hacia las mujeres.</p>
<h2>Buscando el placer del hombre</h2>
<p>Todos y todas conocemos que la industria pornográfica está preferentemente enfocada al placer del hombre, cosificando a las mujeres y mercantilizándolas con el fin de satisfacer los deseos del hombre. El porno hetero designa a las mujeres como seres sexuales pasivos y a los hombres como seres activos, promoviendo así un modelo de sexualidad desde un sistema patriarcal dónde las mujeres no pueden ser libres ni autónomas. </p>
<p>Como ha señalado en numerosas ocasiones la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Rosa_Cobo_Bed%C3%ADa">investigadora y escritora feminista Rosa Cobo</a>, el porno contribuye a rearticular el yo de muchos varones, pues la globalización del porno y los altos niveles de consumo masculino no solo pornifican la cultura, sino que transforman la cultura emocional y ponen en pie nuevos modelos de sociabilidad. </p>
<p>La llamada <a href="https://insertandalucia.com/nueva-pornografia-y-consumo-jovenes-andaluces/">“publicidad del patriarcado”</a> promueve las <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31277972/">imágenes de mujeres</a> cuyo papel se reduce a la estimulación sexual y satisfacción de las fantasías de los hombres. Estas imágenes tienen un impacto negativo. </p>
<p>Si ponemos el foco en la situación de aislamiento provocada por la crisis de la Covid-19, <a href="https://www.nature.com/articles/s41443-020-00380-w">un estudio reciente</a> señaló que el consumo de pornografía había aumentado un 18,5 %. Este creciente impacto influye en las relaciones futuras entre las personas jóvenes ya que consolida el imaginario de desigualdad entre hombres y mujeres y sigue amparando las prácticas sexuales de violencia y situando al hombre en el centro como único transmisor y receptor de placer. </p>
<p>Por lo tanto, la pornografía puede generar unas expectativas dentro de la pareja inalcanzables, además del deseo de realizar prácticas que puedan llegar a ser violentas. Como ya señalaban en el libro <a href="https://redined.educacion.gob.es/xmlui/handle/11162/64463"><em>Educación sexual: de la teoría a la práctica</em></a>, de María Lameiras y María Victoria Carrera, el contenido pornográfico, desafortunadamente, no está regulado, lo cual conlleva a que los espectadores, especialmente las personas jóvenes, terminen generando expectativas irreales de las actividades sexuales. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/414984/original/file-20210806-17-10dfv8j.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/414984/original/file-20210806-17-10dfv8j.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/414984/original/file-20210806-17-10dfv8j.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=300&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/414984/original/file-20210806-17-10dfv8j.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=300&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/414984/original/file-20210806-17-10dfv8j.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=300&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/414984/original/file-20210806-17-10dfv8j.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=377&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/414984/original/file-20210806-17-10dfv8j.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=377&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/414984/original/file-20210806-17-10dfv8j.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=377&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/young-boy-covered-her-mouth-fright-1845288145">Shutterstock / atsurkan</a></span>
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</figure>
<h2>Una educación sexual adecuada</h2>
<p>En <a href="https://www.researchgate.net/publication/347355532_Pornografia_y_Educacion_Afectivosexual">un estudio realizado en 2020</a> se señalaba que uno de los peores efectos del consumo de pornografía en adolescentes y jóvenes era la distorsión perceptiva, la formación o deformación de actitudes, especialmente en grandes consumidores de pornografía (unas tres horas semanales) sin la maduración emocional para comprender lo que ven, maduración que ofrecería una educación sexual adecuada. </p>
<p>Todos estos efectos, las variedades de machismo regeneradas por el porno, la distorsión perceptiva y la formación o deformación de actitudes es lo que tendríamos intentar afrontar desde la educación. </p>
<p>El objetivo de la educación afectivo sexual no puede depender del compromiso del profesorado, debe crear un modelo de sexualidad liberadora, crítica y emancipadora, favoreciendo el autoconocimiento del cuerpo, el placer, la desestigmatización de la masturbación independientemente del género, el tamaño y la forma de los genitales, entre otras. </p>
<p>En España, la actual <a href="https://www.educacionyfp.gob.es/destacados/lomloe.html">Ley de Educación</a> ha regulado la implementación de la Educación Afectivo-Sexual (EAS) en la educación obligatoria. Además, la <a href="https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2021-9347">Ley Orgánica 8/2021, de 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia</a> también la regula con bastante rigor. Por tanto, se puede decir que se han puesto las bases legales para dar respuesta a esa necesidad. </p>
<p>Por ese motivo, sería interesante comenzar a trabajar sobre pornografía con menores como medida preventiva de las futuras relaciones sexuales violentas. Aunque son las personas adolescentes las que más pornografía consumen, son también las personas que se encuentran en una edad donde se puede prevenir ese consumo. </p>
<p>No obstante, lo más recomendable cuando hablamos de prevención es trabajar desde la infancia para poder así conseguir una alfabetización entre las personas más jóvenes, favoreciendo el pensamiento crítico y no haciéndoles tan influenciables por parte de la pornografía androcéntrica. </p>
<h2>Los jóvenes y la curiosidad</h2>
<p>Sabemos que la curiosidad entre los y las adolescentes es inevitable, sin embargo, si no tienen alternativa de educación afectivo sexual, difícilmente podrán darse cuenta de lo que están consumiendo y del efecto que ese tipo de consumo tiene en el desarrollo de su deseo y, por consiguiente, de sus prácticas sexuales. </p>
<p>Las personas jóvenes tienen derecho a una educación integral. Además de proporcionarles conocimientos académicos, tienen el derecho a recibir una educación que les ayude a desarrollarse plenamente en todas las facetas de la vida, incluida la sexual.</p>
<p>Por otro lado, los factores que provocan el aumento de la explotación sexual son el incremento del uso de las tecnologías, las redes sociales, la pornografía y algunos otros factores, como pertenecer a la red de acogimiento residencial. </p>
<p>La pornografía es una escuela para la producción y distribución de imágenes propias, así como para solicitarlas de otras personas. Ciertamente, plataformas virtuales de pornografía como la citada PornHub pueden contribuir al aumento de la explotación sexual de menores, ya que, según el informe anual publicado por la propia página, una de las búsquedas más realizadas por los consumidores en el año 2019 fue la palabra inglesa <em>teen</em> (adolescente).</p>
<p>En ocasiones, cuando se trabaja con padres y madres, suelen creer que esas situaciones de victimización solo las experimentan niños y niñas con padres negligentes o que están acogidos en los servicios de protección a la infancia y adolescencia. Pero puede pasarle a cualquier menor. Por eso es tan importante que sepan que la dinámica familiar es clave: se tiene que aprender a escuchar y hablar, aprender a observar y aprender a dar ayuda.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/165154/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Miembro del grupo de investigación consolidado UPV/EHU GIU20/003 PSIDES: Psicología del desarrollo ante los nuevos retos sociales</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Miembro del grupo de investigación KideOn</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Miembro del grupo de investigación GARAIAN y beneficiaria del Programa Predoctoral de Formación de Personal Investigador No Doctor del Gobierno Vasco.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Lluís Ballester es miembro de la Red Jóvenes e Inclusión; está sindicado en CC OO.
</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Nahia Idoiaga Mondragon es miembro de KideOn Grupo de investigación del Gobierno Vasco, con referencia IT1342-19 (categoría A) </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Miembro del grupo de investigación consolidado UPV/EHU GIU20/003 PSIDES: Psicología del desarrollo ante los nuevos retos sociales.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Israel Alonso, Maialen Loureda Avilés, Maitane Picaza Gorrotxategi y Naiara Berasategui Sancho no reciben salarios, ni ejercen labores de consultoría, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del puesto académico citado.</span></em></p>Las nuevas formas de consumir porno por parte de los adolescentes, y también de los adultos, y la ausencia de una educación afectivo sexual de calidad en los centros educativos y en las propias familias genera machismo, explotación sexual infantil y relaciones de sexo violentas.María Dosil-Santamaría, Profesora en el Departamento de Ciencias de la Educación en el área de Métodos de Investigación y Diagnóstico de Educación, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko UnibertsitateaAmaia Eiguren Munitis, Docente del departamento de Didáctica y Organización Escolar. Facultad de Educación de Bilbao, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko UnibertsitateaIsrael Alonso, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko UnibertsitateaItsaso Biota Piñeiro, Investigadora Predoctoral del Gobierno Vasco en el Departamento de Ciencias de la Educación de la UPV/EHU., Universidad del País Vasco / Euskal Herriko UnibertsitateaLluís Ballester Brage, Professor de Mètodes d'Investigació. Facultat d'Educació., Universitat de les Illes BalearsMaialen Loureda Avilés, Educadora Social, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko UnibertsitateaMaitane Picaza Gorrotxategi, Doctora en educación, Departamento de Didáctica y Organización Escolar, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko UnibertsitateaNahia Idoiaga Mondragon, Profesora del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Facultad de Educación de Bilbao, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko UnibertsitateaNaiara Berasategui Sancho, Profesora en el Departamento de Didáctica y Organización escolar, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko UnibertsitateaNaiara Ozamiz Etxebarria, Profesora adjunta en el Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Facultad de Educación, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko UnibertsitateaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1636332021-08-01T19:20:22Z2021-08-01T19:20:22Z#Yosoydiverso: una estrategia de comunicación transmedia que muestra la diversidad<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/413322/original/file-20210727-21-m46acf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C2850%2C1897&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-vector/young-middle-age-senior-adult-womens-1669227118">Shutterstock / VasilkovS</a></span></figcaption></figure><p>Nuestra imagen es nuestra carta de presentación ante los demás. Llevar el pelo pintado de rosa, un <em>piercing</em> en la nariz, tatuajes en el brazo o una falda si eres un chico, puede hacer que los demás te lo hagan pasar mal en algún momento. Por eso es importante visibilizar la diversidad en los medios y normalizar las percepciones, para evitar los posibles prejuicios que podamos tener de los otros.</p>
<p>El pluralismo cultural va más allá de reconocer las diferencias. Se basa en asumirlas con tolerancia, en garantizar la justicia social y en propiciar escenarios más abiertos al diálogo y la diferencia.</p>
<p><a href="https://yosoydiverso.wixsite.com/yosoydiverso">#Yosoydiverso</a> es una estrategia transmedia diseñada para visibilizar el pluralismo cultural que existe en la comunidad educativa universitaria (estudiantes, profesores y administrativos) de los programas de Artes Audiovisuales, Diseño de Moda, Interiorismo y Decoración de Espacios y Diseño gráfico, de la ciudad de Bucaramanga en Colombia. En ella, los 150 participantes reconocen, describen y comentan situaciones de discriminación cotidiana a las que se han enfrentado a lo largo de su vida por diversos motivos: apariencia, condición sexual, ideología, etc</p>
<p>Con esta estrategia, los implicados han tratado de generar el cambio social a través de la comunicación, lo que permitió reflexionar, valorar la diversidad y detectar la discriminación y la exclusión presentes también en la universidad. Y precisamente en unas facultades donde lo diferente es lo más común.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/413326/original/file-20210727-13-1ihaxx1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/413326/original/file-20210727-13-1ihaxx1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/413326/original/file-20210727-13-1ihaxx1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=188&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/413326/original/file-20210727-13-1ihaxx1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=188&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/413326/original/file-20210727-13-1ihaxx1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=188&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/413326/original/file-20210727-13-1ihaxx1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=237&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/413326/original/file-20210727-13-1ihaxx1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=237&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/413326/original/file-20210727-13-1ihaxx1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=237&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<h2>Cuatro retos</h2>
<p>Se plantearon cuatro retos a los participantes a través de Facebook. Primero se realizó un diagnóstico para ver cómo percibían los diferentes tipos de discriminación en sus vidas. Luego reflexionaron sobre cómo se veían ellos, cómo creían que los estaban viendo otros y, finalmente, se expusieron a las opiniones también de otros, para entender realmente cómo los veían los demás. En la última fase adoptaron el rol de prosumidores (productor y consumidor de material audiovisual) generando contenidos narrativos donde expusieron sus experiencias. </p>
<p>Una de las conclusiones a las que se llegó es que las percepciones de otros pueden ser, en algunos casos, mejores que las que se tienen sobre uno mismo. Personas que se definían como inseguras y tímidas y que compartieron su imagen eran percibidas como todo lo contrario. </p>
<p>Este tipo de ejercicios puede generar una transformación social individual que parte del reconocimiento de una problemática para luego expresarse en contra de ella. Dejando la posibilidad abierta para que otras personas continúen expandiendo cada uno de los medios, a partir de sus propias historias. Éstas se pueden compartir en <a href="https://www.facebook.com/Yosoydiverso">Facebook</a>, e <a href="https://www.instagram.com/yosoydiverso/">Instagram</a>, y de esta forma, que el universo narrativo de la diversidad siga creciendo.</p>
<p>Primero se debía entender que existía una problemática para actuar sobre ella. Por eso hablamos de propiciar un cambio social a través de la comunicación, para que las personas reflexionen sobre la diversidad, en este caso, y puedan expresarse para sensibilizar a otros.</p>
<h2>Diseño de la estrategia transmedia</h2>
<p>La estrategia transmedia se consolidó inicialmente con la creación de varios contenidos. Los actores sociales que participaron escribieron sus experiencias personales de discriminación y la manera como las afrontaron. Quedaron recogidas en el Ebook denominado <a href="https://yosoydiverso.wixsite.com/yosoydiverso/discriminaccion"><em>Discriminación</em></a>, dejando abierta la posibilidad de que otras personas que se sintieran identificadas con estas historias, pudieran compartirlas en sus redes sociales.</p>
<p>También se usó el hashtag #Yosoydiverso para rechazar expresiones de discriminación vividas, que los participantes acompañaron de una fotografía cubriendo medio rostro para mostrar la dualidad entre lo que las personas ven y por lo que les juzgan, y esa otra parte que representa la esencia de cada uno. Con ello se creó la serie fotográfica <a href="https://yosoydiverso.wixsite.com/yosoydiverso/divergentes">DiverGENTES</a>.</p>
<p>Se grabaron una serie de testimonios acerca de la percepción que cada cual tenía sobre la diversidad, de su defensa, de sus características, de la riqueza cultural, del derecho a ser diferentes y de la vida misma. Las respuestas obtenidas en este proceso permitieron crear nueve cápsulas de vídeo denominadas <a href="https://yosoydiverso.wixsite.com/yosoydiverso/divers-s">Divers@s</a>.</p>
<p><a href="https://yosoydiverso.wixsite.com/yosoydiverso/diversidad-al-aire"><em>Diversidad al aire</em></a> es una serie de podcast que abordan el tema de la diversidad a partir de diferentes actores sociales. Los cuales compartirán sus historias de vida a los oyentes con el propósito de que ellos se animen a compartir las suyas. </p>
<p><a href="https://yosoydiverso.wixsite.com/yosoydiverso/ser-diferente-no-es-malo-es-bueno"><em>Ser diferente no es malo, es bueno</em></a> es una serie de <em>spots</em> publicitarios desarrollados desde la simbología para resaltar el valor de las diferencias en la sociedad. El propósito de este contenido es que sea difundido en redes sociales y en televisión para seguir expandiendo este movimiento.</p>
<p><a href="https://yosoydiverso.wixsite.com/yosoydiverso/yo-soy-divers"><em>Yo soy diverso</em></a> es un documental de tipo reflexivo creado a partir de las voces y experiencias de seres humanos que, al exponer su sentir en torno a la discriminación, resaltan la diversidad que se encuentra en cada uno de ellos.</p>
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<iframe width="440" height="260" src="https://www.youtube.com/embed/qBROX4FOeFY?wmode=transparent&start=0" frameborder="0" allowfullscreen=""></iframe>
<figcaption><span class="caption">Documental #YoSoyDiverso.</span></figcaption>
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<p>En síntesis, la sociedad necesita establecer nuevos patrones de comunicación para resaltar las diferencias. Las narrativas transmedia juegan un rol interesante en este sentido.</p>
<p>Si se involucra a la sociedad para generar cambios, ellos mismos pueden seguir expandiendo su propia experiencia y vinculando a otros usuarios en el desarrollo de nuevos contenidos que determinen el universo narrativo. En este caso referente a la diversidad, construida a través de la divergencia.</p>
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<p><em>Norberto Fabián Díaz Duarte desarrolló esta investigación en Colombia como su proyecto de máster dirigido por Antonia Moreno. Contó también con el asesoramiento del profesor Lizandro Angulo Rincón de la Universidad del Tolima.</em></p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/163633/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Antonia Moreno Cano no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Una estrategia en redes sociales para expresar, visibilizar y compartir experiencias de discriminación en una universidad colombiana busca celebrar la diversidad.Antonia Moreno Cano, Asesora de Investigación y Comunicación, Universidad de DeustoLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1602352021-05-26T22:03:37Z2021-05-26T22:03:37Z¿Somos racistas? Los ‘odiosos’ gitanos rumanos<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/402893/original/file-20210526-17-1u81js1.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C4%2C3215%2C2127&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/gipsy-woman-sitting-on-bench-seen-1483527572">Shutterstock / marcovaldo</a></span></figcaption></figure><p>El <a href="https://www.gitanos.org/centro_documentacion/herramientas/cajas/antigitanismo.html.es">antigitanismo</a> es la forma particular del racismo hacia los gitanos. Este también existe con los gitanos rumanos, un colectivo ya marcado y condenado por el estigma a una zona de sombras. Su mala reputación les convierte en detestables. </p>
<p>Las actividades económicas callejeras y sus viviendas precarias, especialmente los asentamientos marginales, han captado la atención de los ciudadanos, los medios de comunicación y <a href="https://www.informesdiscriminacion.gitanos.org/a-fondo/3-el-caso-xavier-garc%C3%ADa-albiol-vs-gitanos-rumanos-de-badalona-%E2%80%9Cno-todo-debe-valer-en-el">los políticos</a>. </p>
<p>Sobre este colectivo se proyectan ansiedades propias de un nuevo “lombrosismo” (<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cesare_Lombroso">Cesare Lombroso</a>, criminólogo del siglo XIX, asociaba la criminalidad a ciertos rasgos físicos) que les atribuye una delincuencia innata (síndrome de la criminalidad) y los imagina como una plaga de invasores (síndrome de la invasión). </p>
<p>Los gitanos representan una población sobre la cual ha sido aceptable pensar y actuar de manera racista; incluso gente que se considera no racista dice que con los gitanos lo es. </p>
<p>¿Cómo cambiar las actitudes y los valores dominantes sobre un colectivo que es considerado como “criminal”? Decía <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Laura_Nader">Laura Nader</a> que “todo lo que se diga de los pobres puede ser utilizado en su contra”. Pero ello no es un obstáculo. </p>
<p>Céline Bergeon (Université de Poitiers), Francisco Torres (Universitat de Valencia) y yo somos los autores del libro <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=822216"><em>Gitanos rumanos en España: trayectorias de vida, estrategias y políticas públicas</em></a> (Tirant Lo Blanch, 2021), como resultado del programa de investigación <a href="https://anr.fr/en/funded-projects-and-impact/funded-projects/project/funded/project/b2d9d3668f92a3b9fbbf7866072501ef-b9587eb727/?tx_anrprojects_funded%5Bcontroller%5D=Funded&cHash=faca5ad9cada2774f83396eeb7757278">MARG-IN</a>, financiado por la Agence Nationale de la Recherche (ANR) de Francia. En este proyecto participaron más de treinta especialistas internacionales para comparar la situación de los gitanos rumanos en España, Francia e Italia. </p>
<p>En el caso de España, las actividades económicas de los rumanos en las grandes ciudades comprenden el empleo precario en la construcción, la recogida de chatarra, la compra-venta de coches, la limosna, los servicios como el cuidado de personas, el trabajo doméstico, la hostelería, la limpieza urbana, el transporte o mudanzas y los empleos a menudo arduos y mal pagados. </p>
<p>Solo en escasas ocasiones se puede hablar de una inserción laboral regular y estable, y gran parte de los migrantes rumanos dependen de actividades que pueden adscribirse a las propias de una economía informal. </p>
<p>La importancia económica de la migración romá es tal que no hay otras alternativas para ganar dinero, ya que la situación es <a href="https://datosmacro.expansion.com/paises/rumania">demasiado difícil en Rumanía</a>.</p>
<h2>La estructura urbana influye</h2>
<p>Uno de los factores que más sobresalen en el estudio es la influencia de las estructuras urbanas en las estrategias residenciales de los romá: la existencia de periferias urbanas como los márgenes entre límites municipales, autopistas, puentes, las ribera de los ríos, los descampados, las fábricas o edificios abandonados y los campos, todo ello en relación con la forma y la historia económica de cada ciudad. </p>
<p>La escasez de vivienda social y los altos precios del alquiler en España han sido un obstáculo para el anclaje de estos colectivos. Disponer de una vivienda normalizada y estar empadronados otorga derechos como la escolarización de los niños y el acceso a los servicios municipales. </p>
<p>Si en las grandes ciudades predominan las ocupaciones ya mencionadas, en las pequeñas localidades que se encuentran en zonas dinámicas, por ejemplo, la agricultura y el cultivo de invernaderos en Andalucía, se recluta y explota a muchos trabajadores precarios. </p>
<p>Los últimos años de ralentización económica y destrucción del empleo han supuesto mayor competencia en los trabajos agrícolas. La introducción de nuevas normativas de carácter medioambiental ha obstaculizado los procesos de manipulación de residuos y ha habido un ataque normativo hacia las actividades de la mendicidad o la música en la calle. </p>
<h2>La socialización ayuda a sobrevivir</h2>
<p>Además de los recursos económicos de la condición de pobreza, es imprescindible tener en cuenta otros criterios como el alojamiento, las relaciones sociales y las redes. Por ejemplo, el capital social, la red de conocimiento y de sociabilidad que se teje entre la familia, los conocidos, los vecinos, los compañeros de trabajo, el trabajador social o el voluntario de una ONG favorecen la integración social y económica de los migrantes romá. </p>
<p>Ellos resisten y emplean estrategias para aprovechar las oportunidades, lo cual desmiente la imagen negativa y de pasividad que suele atribuirse en general a las personas excluidas y en situación de vulnerabilidad social. Los romá, al igual que otros pobres urbanos y muchos inmigrantes, son a menudo culpados por parte de los residentes de los problemas del crimen y la inseguridad, lo que <a href="https://www.gedisa.com/autor.aspx?codaut=1018">Teresa Caldeira</a> llama “el discurso del crimen”.</p>
<p>También <a href="https://www.uv.es/garciaj/pub/2013_perfil_etnico.pdf">la identificación policial por perfil étnico</a> es otro problema: los gitanos en su conjunto tienen diez veces más probabilidades de ser parados por la calle para pedirles la documentación que un individuo de apariencia caucásica europea. En cambio, las élites económicas que cometen fraudes financieros, corrupción y delitos de “cuello blanco” reciben mucha menos atención policial. </p>
<p>Este prejuicio se asocia a la injusta atribución a los gitanos rumanos de una propensión innata al hurto y al robo, cuando en realidad estas prácticas representan el último recurso ante situaciones desesperadas, al igual que ocurre con otras personas vulnerables en nuestra sociedad. </p>
<p>Sobre esto, la pregunta correcta que debemos hacernos, como señala <a href="http://www.lecavalierbleu.com/livre/gitans-tsiganes-roms-2/">Marc Bordigoni</a>, es: “¿Entre los ladrones hay gitanos rumanos?”. Ello, para desmentir dos procesos simultáneos del odio antigitano: la generalización abusiva (“todos los gitanos son ladrones”) y la intensificación (no todos los robos son los mismos porque los cometidos por los gitanos “son más odiados”).</p>
<h2>El proceso de inserción requiere tiempo</h2>
<p>Las situaciones de pobreza que padecen los gitanos rumanos no son innatas y derivan a menudo de los efectos directos producidos por las políticas públicas que les mantienen en situaciones de precariedad. </p>
<p>En el estudio se demuestra el escaso o nulo apoyo que reciben de la acción pública del Estado español. Ello cuestiona el prejuicio popular de que los gitanos rumanos se “aprovechan” más de las ayudas sociales que otros colectivos.</p>
<p>El primer contacto al llegar por primera vez a otro país u otro lugar se establece a través de las relaciones vecinales, el trabajo o las actividades económicas y la asistencia de actores asociativos y trabajadores sociales. </p>
<p>Socializar e integrarse en la sociedad implica, ante todo, conocer y respetar los códigos y las normas sociales vigentes, dominar el lenguaje y la cultura e insertarse en un entorno favorable. Cuando miembros de alguna minoría de los romá entrevistados no cumplen las normas saben que corren el riesgo de excluirse de los dispositivos de inserción. </p>
<p>El proceso de inserción de los gitanos rumanos requiere tiempo –a menudo varios años– y es un proceso gradual. Y es muy difícil iniciar el camino de la inserción cuando tu situación residencial o tu condición socioeconómica es precaria e inestable.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/160235/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>David Lagunas no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>La mala reputación de los gitanos rumanos hace que el rechazo hacia ellos sea como un círculo vicioso sin fin. ¿Cómo podemos cambiar los esquemas mentales predominantes sobre una cultura que es considerada en muchos casos como “criminal”?David Lagunas, Profesor de antropología, Universidad de SevillaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1602322021-05-25T20:16:42Z2021-05-25T20:16:42ZLa ley de protección a la infancia es necesaria, pero ¿qué ocurre sin prevención?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/402379/original/file-20210524-13-15q5n9r.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C5991%2C2937&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/two-year-old-boy-his-mother-1930673975">Shutterstock / Patricia Perez R</a></span></figcaption></figure><p>La recientemente aprobada <a href="https://www.congreso.es/public_oficiales/L14/CONG/BOCG/A/BOCG-14-A-22-4.PDF">Ley de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia</a> ha suscitado comentarios diversos y no han faltado voces discordantes, tanto en sectores feministas como entre entidades que trabajan en la protección de la infancia y de la familia. </p>
<p>Un <a href="https://www.spgi.unipd.it/crimg-mainstreaming-children%E2%80%99s-rights-multilevel-governance-perspective">reciente estudio</a> realizado en colaboración entre la <a href="https://www.uic.es/es/instituto-de-estudios-superiores-de-la-familia/investigacion/grupos-de-investigacion/catedra">Cátedra Fundación Molins Figueras Childcare & Family Policies</a> de la Universitat Internacional de Catalunya y la Università degli Studi di Padova (Italia) sobre los derechos de los niños en España e Italia plantea cuestiones interesantes sobre las políticas de protección a la infancia.</p>
<p>El estudio analiza la situación actual a través de entrevistas en profundidad a responsables políticos, directivos de ONG y familias en situación de vulnerabilidad y concluye que una protección eficaz de la infancia exige una buena estrategia de prevención, mediante la coordinación de las políticas de infancia con otras medidas sociales, sobre todo, con las políticas familiares.</p>
<p>Nuestro sistema de atención a la infancia es bueno “apagando incendios” (protección), pero malo “limpiando bosques” (prevención). Cualquier país que quiera cumplir los compromisos de la <a href="https://www.un.org/es/events/childrenday/pdf/derechos.pdf">Convención de Derechos del Niño de Naciones Unidas (1989)</a> no puede contentarse con trabajar a posteriori, cuando ya han surgido los problemas. Es necesario trabajar, sobre todo, a priori, desplegando un amplio sistema de prevención.</p>
<p>Leyes como la actual sobre protección contra la violencia suelen actuar cuando esta ya se está produciendo: plantea medidas disuasorias para los potenciales delincuentes, medidas reparadoras para las víctimas, etc. </p>
<h2>Las causas de la violencia</h2>
<p>La realidad de la violencia contra los niños que aborda esta ley no se erradicará solo con más vigilancia (que puede ser conveniente), sino yendo a la vez a las causas de la violencia y tomando medidas de prevención que tengan en cuenta a los principales agentes del bienestar infantil, que nuestra Constitución atribuye en primer lugar a la familia, y subsidiariamente a los poderes públicos (art. 39).</p>
<p>Muchas veces la desprotección de los niños y niñas tiene mucho que ver con la carencia de cuidado y atención por parte de su familia o con las horas que pasan solos ante las pantallas. </p>
<p>Internet destaca hoy como un entorno social que plantea, entre otros, el reto de preservar la seguridad de la infancia y de la adolescencia, al ofrecer posibilidades de anonimato y de suplantación de identidad que facilitan el abuso, así como un acceso muy fácil a diferentes formas de violencia sobre las personas, como por ejemplo la pornografía. </p>
<p>Muchas de <a href="https://www.observatoriodelainfancia.es/oia/esp/documentos_ficha.aspx?id=5450">las víctimas son menores de edad</a>. Por eso, es necesario favorecer que los niños tengan otras vías de entretenimiento y limitar que accedan solos a este mundo, en el cual se encuentran en situación de gran vulnerabilidad.</p>
<p>Dentro de la acción de prevención, los expertos destacan la importancia de lo que podría llamarse “prevención <em>premium</em>”. A menudo, cuando hablamos de prevenir, pensamos en evitar que suceda lo malo: que no llegue a pasar aquello que no queremos que suceda. Pero prevenir es mucho más que eso. Prevenir significa, sobre todo, fortalecer los factores de protección.</p>
<p>En esa línea, la ley habla de fomentar la formación parental, pero se limita a una información sobre las relaciones de género y sobre las diversas formas de violencia. Parece por ello importante ampliar el punto de mira de las medidas políticas en relación a este problema social. Es preciso cambiar la mirada y ampliar el radio de acción de las medidas de prevención para que alcancen el problema en la raíz.</p>
<p>Necesitamos entender la prevención de la violencia contra la infancia como el esfuerzo por trabajar positivamente en el fortalecimiento de vínculos, afectos y sensibilidades, partiendo del entorno familiar, que es la red de apoyo básico y el principal factor de protección de la infancia. </p>
<h2>El papel de las familias</h2>
<p>Es fundamental el papel de los padres y madres para poder dedicar a los hijos toda la atención que necesitan y poder prevenir situaciones de vulnerabilidad. Sin lugar a dudas, el entorno familiar es el lugar idóneo para que los niños y niñas puedan encontrar todas sus necesidades materiales y afectivas cubiertas. </p>
<p>Numerosos estudios empíricos <a href="https://econpapers.repec.org/article/ucpjlabec/doi_3a10.1086_2f677232.htm">demuestran</a> que hay una clara correlación entre el tiempo de dedicación de los padres al cuidado de los niños y su desarrollo cognitivo en una edad temprana. Por lo tanto, medidas que ayuden a padres e hijos a pasar más tiempos juntos pueden evitar y prevenir, posiblemente con una eficacia más grande, situaciones de riesgo para los niños. </p>
<p>La mejor forma de garantizar un adecuado desarrollo infantil será lograr la integración familiar, ya que las funciones que cumple la familia <a href="https://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:i4q_wb1DAU4J:https://revistas.comillas.edu/index.php/miscelaneacomillas/article/download/893/754/+&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=es&client=firefox-b-d">difícilmente pueden suplirse</a> por ninguna otra institución de esta sociedad.</p>
<p>Las instancias internacionales consideran que las políticas de familia y de infancia deberían armonizarse mejor. El Comité de Derechos del Niño ha instado a España en diversas ocasiones a reforzar el sistema de prestaciones familiares por hijo. </p>
<h2>Conciliación de la vida familiar y laboral</h2>
<p>Desde la <a href="http://publications.europa.eu/resource/cellar/f0b92f6a-9abb-11e8-a408-01aa75ed71a1.0001.01/DOC_1">European Platform for Investing in Children</a> (UE) se recomienda invertir en políticas que fomenten la <a href="http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:brV_tBPH-F4J:publications.europa.eu/resource/genpub/PUB_KE0118829ENN.1.1+&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=es&client=firefox-b-d">conciliación de la vida familiar y laboral</a>. </p>
<p>Los expertos coinciden en la necesidad de desarrollar una nueva ética política del cuidado en la vida cotidiana de acuerdo con la corresponsabilidad y reciprocidad entre familias, sociedad civil e instituciones públicas. </p>
<p>Se trata, en definitiva, de trabajar en la prevención, coordinando mejor las políticas de infancia con otras políticas sociales, y concretamente con las políticas de familia. En España estos ámbitos de trabajo siguen demasiado a menudo caminos paralelos, sin encontrarse.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/160232/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>La prevención de la violencia sobre los niños y adolescentes no se consigue solo a través de leyes, que suelen actuar a posteriori. Hay otras medidas, como las de conciliación de la vida familiar y laboral, que deberían coordinarse en favor de una mejor protección de la infancia.Montserrat Gas Aixendri, Catedrática de Derecho. Directora del Instituto de Estudios Superiores de la Familia y de la Cátedra Childcare & Family Policies, Universitat Internacional de CatalunyaMarc Grau-Grau, Profesor lector de la Facultad Ciencias de la Educación e Investigador y coordinador de la Cátedra Joaquim Molins Figueras Childcare and Family Policies, Universitat Internacional de CatalunyaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1570372021-05-10T20:07:34Z2021-05-10T20:07:34Z¿Saber hablar en público es una habilidad innata?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/399754/original/file-20210510-23-hmb8zh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=15%2C0%2C5188%2C3331&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/students-digital-tablets-giving-presentation-high-1127479280">Shutterstock / Monkey Business Images</a></span></figcaption></figure><p>Hoy en día, saber hablar en público no es un lujo reservado a un grupo privilegiado de nuestra sociedad, sino que se ha convertido en un requisito, una necesidad básica para interactuar con nuestros conciudadanos. </p>
<p>Difícilmente identificaríamos profesiones u oficios en los que no fuera necesario comunicarse oralmente con colegas, clientes o usuarios, y lo mismo ocurre en el ámbito social, familiar o personal. Somos seres sociales y la comunicación forma parte de nuestro desarrollo como comunidad. </p>
<p>Así pues, saber expresarse no es un arte elitista, sino una competencia básica y transversal que nos iguala como miembros de la sociedad. La comunicación oral no debe ser monopolio de nadie.</p>
<p>La comunicación oral es una habilidad y, como tal, se puede aprender, como también podemos aprender a bailar, a cantar o a practicar un deporte, aunque intuyamos que nos costará tiempo y esfuerzo e incluso sepamos que nunca llegaremos a ser profesionales. Si dejamos de considerar que se trata de capacidad innata podemos empezar a cultivarla. La competencia oral se puede aprender y, por lo tanto, también se puede enseñar.</p>
<p>Si unimos ambas premisas (que saber comunicarse oralmente es una habilidad y que, además, es imprescindible en nuestra sociedad), quienes nos dedicamos a la <a href="http://xtec.gencat.cat/web/.content/projectes/llengua-oral/tenim-la-paraula/documents/Document-4.COMPETENCIA-ORAL-EQUIDAD-EDUCATIVA-Y-CIUDADANIA-DEMOCRATICA.-Guadalupe-Jover.pdf">enseñanza</a> de las lenguas tenemos el deber de dar respuesta a esta necesidad. </p>
<p>Afortunadamente, los currículos educativos cada vez otorgan más valor a la competencia oral pero, aun así, necesitamos más investigación en didáctica de la lengua oral y más <a href="https://hispanismo.cervantes.es/congresos-y-cursos/jornadas-didactica-comunicacion-oral-ensenanza-infantil-primaria-transferencia">puentes</a> para que se allane el <a href="https://www.youtube.com/playlist?list=PLOs_AwBZdhO89YpJOY1ePlium2xO-Xaxa">camino</a> de su enseñanza y aprendizaje en las <a href="https://www.grao.com/es/producto/10-ideas-clave-ensenar-la-competencia-oral-en-clase-ic022">aulas</a>.</p>
<h2>La población adulta, autodidacta en oralidad</h2>
<p>¿Y qué pasa con las personas adultas (y también jóvenes) que no han podido acceder a esta formación a lo largo de la educación obligatoria? Se trata de un segmento de población que ha sido y continúa siendo eminentemente autodidacta, es decir, que ha aprendido a lidiar con situaciones orales formales a medida que estas se le han presentado a lo largo de su <a href="https://eur-lex.europa.eu/legal-content/EN/TXT/PDF/?uri=CELEX:52018SC0014&from=EN">trayectoria vital</a>. </p>
<p>No hace falta imaginarse suculentos ascensos laborales, que seguramente ya conllevan el dominio de esta y otras habilidades sociales, sino contextos más cotidianos que requieren igualmente saber comunicarse con eficacia y naturalidad.</p>
<p>Pongamos algunos ejemplos: ¿Quién no ha asistido alguna vez a una reunión de una asociación de vecinos u otro tipo de entidad, ya sea social, cultural o deportiva? ¿Alguna vez le han invitado a intervenir en una tertulia o mesa redonda? ¿Ha tenido que atender alguna petición de la radio o la televisión local? También puede que en alguna celebración familiar alguien le haya sugerido que diga cuatro palabras o que simplemente en el transcurso de una conversación más o menos formal tenga la necesidad de expresar una idea. </p>
<p>Son situaciones comunicativas a las que estamos expuestos a menudo y a las que no siempre sabemos (o nos atrevemos) a hacer frente. Si nos encontramos en esta circunstancia, el mensaje es claro: podemos aprender algunas estrategias para sentirnos más seguros y conseguir <a href="https://www.plataformaeditorial.com/libro/6629-secretos-para-hablar-bien-en-publico">comunicarnos con eficacia y naturalidad</a>. Nadie debería dejar de comunicar una idea por falta de confianza o por no saber cómo expresarla.</p>
<h2>Tres preguntas clave: ¿Qué, a quién y cómo?</h2>
<p>Antes de lanzarnos a hablar en público conviene reflexionar, como mínimo, sobre estas tres preguntas: </p>
<ol>
<li><p>¿Tenemos claras las ideas que queremos transmitir? Obviamente, si no tenemos nada que decir sobre un determinado tema (cosa que puede suceder) o no estamos suficientemente informados para aportar alguno nuevo, es mejor no intervenir (¡escuchar a los demás también es una habilidad que podemos ejercitar!). Pero si queremos comunicar nuestras ideas, debemos hacernos entender y esto pasa por planificar y organizar previamente nuestra intervención.</p></li>
<li><p>La segunda pregunta apela a la necesidad de conocer a nuestra audiencia: ¿Sabemos a quién nos dirigimos? Parece una obviedad, pero hay que preguntarse cuáles son sus expectativas. ¿Verdad que cuando escuchamos a alguien, todos deseamos que nos trate con respeto y cortesía lingüística? Esto implica saber empatizar con la audiencia y ser conscientes de que nos dedica su tiempo. </p>
<p>Además, saber qué saben nuestros interlocutores nos ayudará a dosificar y ordenar la información que queremos transmitir y hacer que nuestro mensaje se entienda.</p></li>
<li><p>La tercera pregunta se desprende de las dos anteriores. Una vez tengamos claro qué y a quién comunicar nuestras ideas, será el momento de reflexionar sobre el cómo. ¿De qué manera puedo conseguir mi propósito como orador u oradora? Aquí es cuando podemos explorar recursos y estrategias para, sobre todo, <a href="https://www.youtube.com/watch?v=wBRBDYCJVTA">explicar</a> con claridad nuestras ideas y saber <a href="https://youtu.be/KJz3xiz7Lmw">argumentar</a> con solidez nuestras opiniones.</p></li>
</ol>
<p>Tener en cuenta estos aspectos (qué, a quién y cómo) nos ayudará a preparar nuestras intervenciones para que podamos comunicarnos con efectividad y autenticidad. No es una tarea fácil, pero hay que dar en el hito: sabiendo que puede resultar difícil para muchas personas, se debe plantear como una oportunidad de crecimiento personal. </p>
<p>Un buen orador no es un individuo que tiene una capacidad innata, sino aquel que ante un reto oral vinculado a la vida profesional, social o personal es capaz de desarrollar su propio estilo para comunicarse con los demás. Hoy en día, todos somos oradores.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/157037/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Mariona Casas Deseuras no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Saber hablar en público es una de las habilidades más valoradas hoy. No tiene que ser ante cientos de personas, pero sí es muy recomendable saber dirigirse a un grupo de individuos en voz alta. Para hacerlo con propiedad hay que saber qué contar, a quién se lo contamos y cómo hacerlo.Mariona Casas Deseuras, Profesora de Didáctica del Lenguaje. Grupo de Investigación en Educación, Lenguaje y Literatura (GRELL), Universitat de Vic – Universitat Central de CatalunyaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1591082021-04-20T20:34:27Z2021-04-20T20:34:27ZLas 10 novedades de la nueva ley de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/396074/original/file-20210420-15-pef8mu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C8%2C5751%2C3819&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/stop-hand-child-sign-discrimination-anti-1193140333">Shutterstock / Alexxndr</a></span></figcaption></figure><p>La ley española dirigida a proteger a la infancia y a la adolescencia frente a cualquier tipo de violencia ha recorrido un largo camino, durante una década, hasta llegar a su destino. </p>
<p>El pasado 15 de abril se aprobó en el Congreso de los Diputados <a href="https://www.congreso.es/public_oficiales/L14/CONG/BOCG/A/BOCG-14-A-22-4.PDF#page=1">el proyecto de ley</a> impulsado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. Su aprobación definitiva, tras pasar por el Senado, probablemente será el próximo mes de junio.</p>
<p>Aunque se reformó el sistema de protección a la infancia y a la adolescencia a través de la <a href="https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2015-8222">Ley orgánica 8/2015, de 22 de julio</a> y la <a href="https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2015-8470">ley 26/2015, de 28 de julio</a>, el Comité de Derechos del Niño, tras valorar positivamente esa legislación, hizo una propuesta en 2018. Sugirió avanzar en la elaboración de una ley integral para erradicar la violencia contra la infancia e instó al Estado español a su aprobación para formular una estrategia nacional de prevención e intervención coordinada que garantice el derecho del niño a vivir en entornos libres de violencia, con recursos humanos, técnicos y económicos adecuados.</p>
<p>Los datos de 2019 sobre criminalidad, victimología y los delitos contra la libertad e indemnidad sexuales hacia menores reflejan la necesidad de este tipo de legislación. </p>
<p>En ese año, <a href="http://www.interior.gob.es/documents/642317/12812393/Informe_delitos_libertad_indemnidad_sexual_Espa%C3%B1a_2019_126210034.pdf">7 250 menores fueron víctimas de estos delitos</a> –el 46,2 % del total–. Hubo <a href="http://www.interior.gob.es/documents/642012/12866658/MARZO+2021/0ffca466-6192-48f2-af8c-28356e48d878">1 786 víctimas en procesos activos de violencia de género y 5 354 en situación de riesgo y vulnerabilidad</a>. </p>
<h2>La invisibilidad de los casos</h2>
<p>Hay que tener en cuenta <a href="https://violenciagenero.igualdad.gob.es/violenciaEnCifras/estudios/investigaciones/2020/pdfs/Estudio_menores_final.pdf">la invisibilidad de los casos que no se denuncian</a> (solo un 15 % de casos son conocidos, y más del 40 % de adolescentes afirman haber sufrido situaciones de acoso o abuso sexual). En muchas ocasiones, cuando la víctima se atrevía a expresarlo, a una edad madura, el delito ya había prescrito.</p>
<p>La Ley Orgánica de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, con un enfoque centrado en la infancia y en el <a href="https://violenciagenero.igualdad.gob.es/pactoEstado/">Pacto de Estado contra la Violencia de Género</a>, se presenta así como la primera norma estatal de protección a la infancia frente a las diversas modalidades de violencia. Entre ellas destacan, por su gravedad, las agresiones y abusos sexuales, aunque la respuesta legal de tolerancia cero contempla ahora su dimensión transversal: física, psicológica, verbal, e incluso institucional.</p>
<h2>De la prescripción de los delitos a la redefinición de la violencia</h2>
<p>Los aspectos destacables y novedosos de la ley proyectada pueden resumirse en diez puntos:</p>
<ol>
<li><p><strong>Relevancia penal</strong>. Se modifica el inicio del plazo de prescripción de los delitos de abusos sexuales a menores. Ahora ese plazo empieza a contar desde que la víctima cumpla la edad de 35. Antes comenzaba a su mayoría de edad, por lo que el plazo prescriptivo (entre 5 años para delitos leves y 15 para los graves) impedía encausarlos cuando la víctima se atrevía a denunciarlo. Así, en vez de prescribir a la edad de 23 y 32 años, será a la de 40 y 50 años.</p></li>
<li><p><strong>Negación del llamado <a href="https://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S1135-76062006000100009&script=sci_arttext&tlng=en">síndrome de alienación parental</a> (SAP)</strong> por su falta de reconocimiento científico y su uso sexista (artículo 25). Al no ser admitido como diagnóstico clínico, debe descartarse, sin detrimento de la violencia psicológica o manipulación que pueda proferirse por cualquiera de los progenitores sobre sus hijos/as, especialmente en situaciones de crisis familiar. Además, se prevé la privación de la patria potestad a los condenados por homicidio o maltrato.</p></li>
<li><p><strong>Revictimización.</strong> Se regula la prueba preconstituida de víctimas menores de 14 años o con discapacidad para evitar la reiteración de declaraciones en procesos judiciales por delitos contra la libertad e indemnidad sexuales por su perjuicio traumático. Así, su grabación en el Juzgado de Instrucción será suficiente, sin necesidad de reiterarse ante diversas autoridades ni en distintas fases del proceso (disposición final primera 6).</p></li>
<li><p><strong>Formación y especialización de las autoridades judiciales y fiscales</strong>. Además, se prevé la creación de unidades policiales especializadas y la designación de un “coordinador/a de bienestar y protección” en los centros escolares y de menores tutelados por la administración (artículo 33).</p></li>
<li><p><strong>Obligación de denuncia por la ciudadanía</strong> ante cualquier signo, indicio o presunción de situaciones de violencia hacia la infancia (artículo 14).</p></li>
<li><p><strong>Categoría de autoridad del personal de servicios sociales</strong> facultado para decidir, incluso con intervención policial, la retirada de un menor en situación de desamparo de su entorno familiar, en caso de urgencia, y sin autorización judicial (artículo 39). Este tema se ha discutido por la posible indefensión de las familias frente a la administración.</p></li>
<li><p><strong>Restricción de beneficios penitenciarios.</strong> Además de agravarse las penas, se endurecen las condiciones para obtener beneficios penitenciarios como el régimen de libertad condicional, el acceso al tercer grado de clasificación penitenciaria o la obtención de permisos de salida, para personas privadas de libertad por delitos contra la indemnidad y libertad sexuales contra menores de 16 años (disposición final sexta 2). Su pretendido objetivo disuasivo o preventivo de la criminalidad ha sido cuestionado por el Grupo de Estudios de Política Criminal, integrado por 200 penalistas.</p></li>
<li><p><strong>Definición actual de la violencia</strong> –esta es poliédrica, en diversas facetas y medios, especialmente por internet (redes sociales), incluido el <em>bullying</em>–, así como sus consecuencias, no solo físicas, sino que también pueden derivar en trastornos alimenticios (como anorexia o bulimia) o falta de autoestima (como autolesiones o intentos de suicidio), sobre todo en colectivos vulnerables (disposición final sexta 14).</p></li>
<li><p><strong>Registro central de información</strong> para los profesionales que intervienen, con garantías de acceso y de protección de datos personales sensibles de las víctimas (artículo 54).</p></li>
<li><p><strong>Acceso a la justicia.</strong> Legitimación activa del menor para denunciar directamente, sin presencia de adultos, y efectivo derecho a ser oído, derivado de la <a href="https://www.ohchr.org/sp/professionalinterest/pages/crc.aspx">Convención sobre los Derechos del Niño</a>. Esto debe estar precedido de dar información adecuada al menor sobre la relevancia de su declaración en todo proceso administrativo o judicial (disposición final segunda 3).</p></li>
</ol>
<p>Como ya aprendimos con <a href="https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2004-21760">la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género</a>, con la que esta guarda grandes similitudes, el objetivo de erradicar la violencia no solo es una cuestión legal. También es interdisciplinar y transversal, mediante la implantación de buenas prácticas psicosociales y profesionales que promuevan la prevención, además de la intervención efectiva en clave de plena realización de los derechos de la infancia y la adolescencia, de manera restaurativa y verdaderamente integral.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/159108/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Carlos Villagrasa Alcaide no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>La ley que protegerá a la infancia y a la adolescencia de la violencia de forma integral está a punto de aprobarse. Es la primera en España contra las diferentes formas de violencia sobre los menores: física, psicológica, verbal, e incluso institucional.Carlos Villagrasa Alcaide, Profesor titular de Derecho Civil, Universitat de BarcelonaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1561762021-04-13T20:07:40Z2021-04-13T20:07:40ZPreste atención en el súper: así utilizan las marcas el neuromarketing<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/393847/original/file-20210407-21-1d3u04q.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=4%2C4%2C2991%2C2241&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/fuenlabrada-madrid-spain-february-13-2016-376433341">Shutterstock / Alfonso de Tomas</a></span></figcaption></figure><p>¿Por qué compramos una determinada marca de detergente o de cualquier otro producto? Los supermercados están llenos de marcas que luchan por atraer nuestra atención como consumidor, un consumidor saturado de mensajes publicitarios, con un cerebro cuya atención no es ilimitada, y que cuando va a comprar el bote de detergente se encuentra con multitud de opciones donde elegir.</p>
<p>Es la gran lucha por la venta, donde las marcas hacen todo lo posible para atraer a los consumidores –hay quien habla directamente de “manipulación”–. Es aquí donde <a href="http://scielo.iics.una.py/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2409-87522018000200036">la ciencia del neuromarketing</a> entra en juego. </p>
<p>Más allá de las opiniones de manipulación, el neuromarketing está basado en la neurociencia y la neuropsicología, y estudia la forma en la que el cerebro responde a <a href="https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/7044798.pdf">los estímulos, por ejemplo, de los mensajes publicitarios</a>.</p>
<p>Tal y como afirmó el psiquiatra <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Carl_Gustav_Jung">Carl Gustav Jung</a> (1875-1961) “las grandes decisiones implícitas en la vida humana tienen como regla general mucho más que ver con los instintos y otros misteriosos factores inconscientes que con aspectos conscientes y una razonabilidad bien intencionada”.</p>
<h2>Decisiones inconscientes</h2>
<p>Por eso, posiblemente la elección de esa marca de refresco que tanto nos gusta comprar, tenga que ver más con los factores inconscientes y emocionales de nuestro cerebro que con otros elementos más racionales.</p>
<p>Y es difícil escapar <a href="https://www.worldcat.org/title/neuromarketing-el-nervio-de-la-venta/oclc/1198337205?referer=di&ht=edition">de estos factores emocionales</a> porque, por mucho que queramos ser racionales, el cerebro primitivo (instintivo) y el límbico (emocional) siempre prevalecen sobre la parte racional del mismo.</p>
<p>El neuromarketing se utiliza en multitud de sectores, y uno de los que más destaca, además del de la publicidad, es el de <a href="https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4817887.pdf">la alimentación de gran consumo</a>. Más allá de la vertiente curiosa que puede despertar la palabra de neuromarketing, su fiabilidad se basa en la evidencia científica con el objetivo de seducir al consumidor y fidelizarlo mediante diversas técnicas. Una evidencia de la que la mayoría de los consumidores somos ajenos. </p>
<h2>El desvío intencionado de los carros</h2>
<p>Por ejemplo, ¿sabía que cuanto más grande es el carrito de la compra, más lo llenamos? Otro clásico de las grandes superficies comerciales: las ruedas de los carros siempre se desvían hacia la estantería para impulsarte a comprar más.</p>
<p>Hay algunas técnicas bastantes conocidas: los productos de las estanterías que más interesa vender están al alcance de nuestra vista y de nuestras manos. Y son los que más se venden. Aquellos que no interesa vender o promocionar son los que están colocados en la parte más baja.</p>
<p>Las palabras “gratis”, “oferta”, “descuentos”, “liquidación” o “rebajas” son un imán para el cerebro del consumidor. El ejemplo del precio de 9,99€ es casi lo mismo que 10€, pero nuestro cerebro percibe el 9,99€ mucho más barato por un simple céntimo de euro. Son numerosos los casos en este sentido que utilizan los precios para vender más.</p>
<p>Otra técnica es la del aire acondicionado. Sabemos que el ser humano se mueve cómodamente a una temperatura de 22-23 grados. Cuando hace más frío o más calor nos encontramos más incómodos y compramos menos. </p>
<h2>Nos rendimos ante los olores agradables</h2>
<p><a href="https://search.proquest.com/openview/2e862768a7eb8cf62d12fecd8d43fe8b/1?pq-origsite=gscholar&cbl=1006345">El marketing experiencial o sensorial</a> también es muy importante para el neuromarketing. El <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0123592315000510">marketing olfativo</a> es una técnica muy utilizada: ¿quién no ha caído rendido al olor de pan recién hecho al pasar por delante de una panadería?</p>
<p>El cerebro no solo recuerda mucho mejor los olores, sino que los procesa a unos niveles superiores que el sentido de la vista. Podemos reconocer y evocar los recuerdos de la infancia con tan solo oler un perfume. Las fragancias florares sugieren feminismo y las amaderadas provocan sensaciones de masculinidad.</p>
<h2>Un poco de música para facilitar la compra</h2>
<p>La música (<a href="https://www.redalyc.org/pdf/4259/425942160007.pdf">neuromarketing auditivo</a>) también es una técnica destacada en la respuesta del cerebro a <a href="https://www.redalyc.org/pdf/2250/225040779011.pdf">los impulsos de compra</a>. Una melodía suave nos invita a relajarnos y recrearnos. En cambio, una música con más ritmo hace que el proceso de compra sea más rápido. </p>
<p>El neuromarketing auditivo también segmenta por tipos de perfiles, tratando de emocionar a cada perfil de público objetivo interpelando a las emociones universales que suscita la música y sus diferentes ritmos.</p>
<p>El <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Branding"><em>branding</em></a> y el empaquetado son también técnicas que ayudan a las marcas a posicionarse mejor en el mercado, comunicar su identidad y lograr así una ventaja competitiva con mensajes publicitarios que impactan positivamente en la mente del consumidor. </p>
<p>Si tenemos presente que hasta dos tercios de la información llegan al cerebro a través de la vista, nos daremos cuenta de la importancia que tiene todo el proceso de <em>branding</em>, merchandising y comunicación en el punto de venta.</p>
<p>Basta mencionar cómo se trabajan desde el neuromarketing todas las formas, líneas, los volúmenes y los colores <a href="https://www.researchgate.net/profile/Luz-Martinez-Martinez/publication/347975235_2018_Neuromarketing_Analysis_of_Packaging_Using_Gsr_Eye-Tracking_and_Facial/links/5feb035292851c13fed0458a/2018-Neuromarketing-Analysis-of-Packaging-Using-Gsr-Eye-Tracking-and-Facial.pdf">de todo el empaquetado</a>, desde el producto en sí, pasando por el envoltorio y el embalaje. Todo, teniendo presente las características del perfil del consumidor al cual va dirigido en términos sensoriales y emocionales, al igual que con <em>branding</em> auditivo. </p>
<h2>Mejor cuanto más pese</h2>
<p>Un frasco de un perfume de lujo o una botella de un vino exquisito siempre van acompañados de una botella y un envoltorio a la altura del producto. El envase pesa más que una botella normal, y este peso extra hace que el consumidor lo perciba con más valor. </p>
<p>Otro ejemplo sería el rediseño de un envase con otros colores y formas a través de los que el consumidor percibe el producto como saludable o más natural. Por ejemplo, el color azul se asocia con el frescor y el verde provoca sensaciones relacionadas con la naturaleza.</p>
<p>Todas y cada una de las técnicas utilizadas (un anuncio, un envase, un producto promocional, el diseño, el olor, la música, el precio, las formas…) están perfectamente analizadas por las herramientas de neuromarketing –al fin y al cabo, no deja de ser una investigación de mercados para observar cómo reacciona el cliente– con el objetivo único de seducir al consumidor para vender más.</p>
<p>Hay que tener presente que <a href="https://www.marketingdirecto.com/marketing-general/eventos-y-formacion/si-el-85-de-las-decisiones-de-compra-son-inconscientes-%C2%BFpor-que-no-hacernos-expertos-en-neuromarketing">el 85 % de las decisiones de compra son inconscientes</a>. Las marcas lo saben, y por ello utilizan todas las técnicas y herramientas del neuromarketing a su alcance, pero aún y así no lo tienen fácil: el cerebro solo nos permite el acceso de aproximadamente un 1 % del total de la información que llega del entorno.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/156176/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Jordi Campo no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>El 85 % de las decisiones de compra son inconscientes y las marcas lo saben. Por eso en el supermercado nada es lo que parece. Desde la música hasta la temperatura o los olores están seleccionados para que el consumidor compre. El neuromarketing no tiene límites.Jordi Campo, Profesor de Marketing de la Universidad de Barcelona, Universitat de BarcelonaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1573592021-04-05T19:34:15Z2021-04-05T19:34:15Z¿Por qué desapareció la televisión educativa?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/392620/original/file-20210330-19-1k6grq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C402%2C3828%2C3092&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/young-boy-has-different-media-images-170899526">Shutterstock / REDPIXEL.PL</a></span></figcaption></figure><p><a href="https://www.youtube.com/watch?v=fXQX0Pgzmq4">José Manuel Pérez Tornero</a> ha sido nombrado recientemente presidente de Radio Televisión Española. Eso nos ha recordado que él fue un gran gurú de la <a href="https://www.youtube.com/watch?v=Uwi43GbOBZE">alfabetización mediática</a> y un icono en los estudios sobre <a href="https://eprints.ucm.es/id/eprint/52852/1/5309860967.pdf">la televisión educativa en España</a> y en el mundo. Aún mantiene <a href="https://www.revistacomunicar.com/wp/revista-comunicar/jose-manuel-perez-tornero-un-academico-y-divulgador-para-presidir-rtve-felicidades/">una teoría</a> que no ha caducado en el tiempo: “Las audiencias aprenden en un programa de entretenimiento y también en un programa de ficción. Por eso la televisión debe ser transversal y abrir una vertiente cultural, educativa, científica y de inteligencia”.</p>
<p>Cómo olvidar aquellos años de debate abierto entre los educadores y los periodistas sobre las ventajas y peligros de la televisión. Desde los orígenes, allá por la década de los años 60, <a href="https://revistas.ucm.es/index.php/ESMP/article/view/45099/42468">se gestó una división</a> entre programas que imitaban la dinámica del aula y programas culturales, propios de una televisión más divulgativa. </p>
<p>El premio a la permanencia en la parrilla televisiva se otorga a <a href="https://www.rtve.es/alacarta/videos/la-aventura-del-saber/25-03-2021/5826926/"><em>La Aventura del Saber</em></a>, fruto de un convenio de colaboración entre el Ministerio de Educación y RTVE que ataja el analfabetismo de las personas adultas mediante nexos de cooperación entre la televisión y el sistema educativo. Se presentó en 1992.</p>
<p>La moda de la televisión educativa se tradujo en aquellos años en una implosión de concursos culturales como <a href="https://www.youtube.com/watch?v=ZYajdeNJ6S8"><em>Saber y Ganar</em></a>, retransmisiones de música clásica, dibujos animados de corte didáctico como <em><a href="https://www.youtube.com/watch?v=F6UUBhwfEBs">Los Lunnis</a></em> o los célebres Documentales de la 2. </p>
<h2>Elegir entre documentales y “corazón”</h2>
<p>Decidirse por el elefante blanco de la Sabana en horas de siesta plácida era toda una apuesta por aprender, tomada a broma por los seguidores de programas del corazón. Competir con la prensa rosa en la misma franja horaria era, y sigue siendo hoy, una batalla perdida. </p>
<p>El primer capítulo del docudrama <em>Rocío: Contar la verdad para seguir viva</em> sobre la vida de Rocío Carrasco ha llegado a alcanzar una audiencia de <a href="https://vertele.eldiario.es/audiencias-canales/analisis-espana/Audiencias-TV-domingo-21-marzo-2021-La-docuserie-Rocio-Carrasco-arrasa-estreno-Telecinco_0_2325067473.html">más de 3 millones de espectadores</a> (33,2 % de <em>share</em>), que ha implicado también <a href="https://twitter.com/IreneMontero/status/1373763976023117824?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1373763976023117824%7Ctwgr%5E%7Ctwcon%5Es1_&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.larazon.es%2Fgente%2F20210322%2Fxqmxirpsanhqbbk6keeobomnci.html">a los líderes de la política</a> y ha abierto el debate sobre los efectos de la espectacularización ante un público desinformado.</p>
<h2>El gueto de las segundas cadenas</h2>
<p>Son muchas las causas para pensar por qué aquel modelo de televisión educativa no funcionó. Quizás relegar estos programas al gueto de las segundas cadenas pasó factura a una televisión que conjugaba la formación, la información y el entretenimiento. De nuevo, la sociedad de consumo engulle productos tipo comida rápida y no está preparada para digerir el discurso del “saber”.</p>
<p>Pero ¿qué fue de aquella televisión educativa? En un mundo dominado por las redes sociales, al que se suman <a href="https://reutersinstitute.politics.ox.ac.uk/infodemic-how-people-six-countries-access-and-rate-news-and-information-about-coronavirus">los riesgos de la Covid-19</a> y una infodemia sin precedentes, la televisión ha vuelto a concentrar el interés de un público <a href="http://profesionaldelainformacion.com/contenidos/2020/mar/casero.pdf">con desafección</a> hacia la política y los medios tradicionales. Un pacto contra la desinformación que también han firmado plataformas <a href="https://blog.twitter.com/en_us/topics/company/2020/2020-election-changes.html">como Twitter</a>, que decidió retirar la cuenta de Trump (@realDonaldTrump) tras los sucesos del <a href="https://www.youtube.com/watch?v=MzNmZzl3Ku4">asalto al Capitolio</a>.</p>
<p>Las cadenas públicas tienden a alejarse del cotilleo chismoso de internet y sientan en las mesas de tertulia a analistas, emiten reportajes de profundidad para responder a la ansiedad y la confusión de la gente y recogen los testimonios de fuentes directas, cerrando la puerta al sensacionalismo.</p>
<p>Por eso, hoy, el periodismo tradicional que se pervirtió con las redes sociales puede recuperar el papel de verificador de la mentira. La solución se llama <a href="https://sede.educacion.gob.es/publiventa/PdfServlet?pdf=VP15157.pdf&area=E">alfabetización mediática</a>. </p>
<p>Es la oportunidad de que el sistema mediático y el sistema educativo se reactiven y firmen un pacto que proteja, especialmente a los adolescentes, del ciberacoso y la adición a las tecnologías. La página de deberes es densa. </p>
<h2>¿Y cómo se combate la desinformación?</h2>
<p>La Escuela tiene que potenciar la buena televisión sin prescindir de herramientas digitales seguras. La Universidad tiene que implicarse y crear una red mundial contra la desinformación. Y el Gobierno tiene una máxima responsabilidad que va más allá de una política de presupuestos.</p>
<p>Urge un plan de rescate de <a href="https://reunir.unir.net/bitstream/handle/123456789/2859/Igone_SanSebastian_Ikutza.pdf?sequence=1&isAllowed=y">la televisión educativa</a>. La de antes <a href="http://rabida.uhu.es/dspace/bitstream/handle/10272/984/b11903272.pdf?sequence=1">ya no encaja</a>. La célebre pregunta de cuántas horas pasa un niño delante de la tele se ha trasladado a Instagram o Tik-Tok. </p>
<p>Ante la influencia de lo “artificial” solo resiste una televisión con prospectiva, que recupere la conversación de las familias y de los amigos, que lo haga con un producto renovado, que se reserve un espacio en horario de máxima audiencia, que no asocie educar con aburrir, que copie de las redes la capacidad de interacción con los públicos. Que cuente la verdad.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/157359/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Concha Pérez Curiel no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>José Manuel Pérez Tornero, nuevo presidente de RTVE, fue el precursor de la televisión educativa en España, un modelo que con el paso de los años ha ido desapareciendo en detrimento de programas de cotilleo.Concha Pérez Curiel, Profesora de Periodismo y Comunicación Institucional y Política, Universidad de SevillaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1541112021-03-24T19:23:03Z2021-03-24T19:23:03ZQué emociones debe transmitir una campaña medioambiental para comprometernos<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/390840/original/file-20210322-17-wxuaj0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=9%2C0%2C5997%2C3971&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/change-concept-woman-hand-turning-pollution-1048572011">Shutterstock / 24Novembers</a></span></figcaption></figure><p>Aunque el cambio climático es más que una realidad, parece que <a href="https://gacetamedica.com/opinion/medio-ambiente-y-covid-19-que-priorizamos/">la pandemia ha desplazado este tema</a> a un segundo o tercer plano. A eso le añadimos que <a href="https://www.elagoradiario.com/cronica-de-nuestros-corresponsales/el-cambio-climatico-desaparece-de-la-agenda-de-estados-unidos/">en países como EE UU</a> la preocupación por el asunto es relativamente baja en comparación con el resto del mundo.</p>
<p>La inquietud por otros temas sociales parece que ha provocado que la atención sobre el cambio climático en EE UU haya desaparecido, a pesar de que <a href="https://www.climatica.lamarea.com/la-poblacion-de-eeuu-reconoce-en-su-mayoria-el-cambio-climatico-como-un-problema/">el 91 % de su población piensa que el planeta ciertamente está experimentando las consecuencias del cambio climático</a>.</p>
<p>También en España, y por razones similares, hay menos campañas sobre actitudes proambientales que antes de la pandemia, como puede observarse en los paneles publicitarios de nuestras ciudades donde antes se exhibían <a href="https://www.miteco.gob.es/es/calidad-y-evaluacion-ambiental/campanas/">o en las páginas que recogen las campañas vigentes o los informes sobre ellas</a>.</p>
<p>Diferentes psicólogos sociales se han centrado en explicar la razón de esta indiferencia, más allá de que tengamos una gran variedad de temas por los que preocuparnos.</p>
<p>Hay información en la red sobre <a href="https://archivo-es.greenpeace.org/espana/Global/espana/report/other/una-gu-a-para-pasar-a-la-acci.pdf">cómo hacer una campaña proambiental en cuanto a objetivos, pasos a seguir, etc.,</a> pero poca o ninguna sobre la carga emocional necesaria en el contenido para que verdaderamente sea efectiva.</p>
<h2>Variables que hay que tener en cuenta</h2>
<p>Un investigador de la Universidad del Estado de Michigan (EE UU) <a href="https://d.lib.msu.edu/etd/19483/datastream/OBJ/View/">estudió precisamente las variables esenciales a tener en cuenta antes de diseñar una campaña de promoción de actitudes proambientales</a>: la distancia psicológica, el grado de abstracción o concreción de las imágenes usadas, los valores autotrascendentes y la percepción de autoeficacia.</p>
<p>Tras sus estudios encontró que la distancia psicológica, imprescindible para sentir que hemos de tomar una decisión sobre un tema, debía ser conceptualizada, <a href="https://es.m.wikipedia.org/wiki/Operacionalizaci%C3%B3n">operacionalizada</a> e integrada en los contenidos que se pretendían comunicar sobre cambio climático. </p>
<p>En cuanto a las imágenes, sus resultados evidenciaron que las abstractas conllevaban una mayor distancia psicológica tanto temporal como espacial y social, desalentado a las personas a actuar a favor de la protección del medioambiente. </p>
<p>Sin embargo, el efecto de la abstracción de las imágenes fue mucho menor en las personas con valores autotrascendentes (valores más allá de sí mismos, altruistas, sobre la biosfera, etc.) y percepción de autoeficacia (capacidad para cambiar lo que se quiere).</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/390834/original/file-20210322-17-1aiokxw.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/390834/original/file-20210322-17-1aiokxw.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/390834/original/file-20210322-17-1aiokxw.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/390834/original/file-20210322-17-1aiokxw.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/390834/original/file-20210322-17-1aiokxw.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/390834/original/file-20210322-17-1aiokxw.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/390834/original/file-20210322-17-1aiokxw.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/390834/original/file-20210322-17-1aiokxw.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Campaña de la Junta de Castilla y León.</span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Ni abstracto ni psicológicamente distante</h2>
<p>De esta manera, los resultados concluyeron que para que las campañas tengan éxito se ha de vigilar que la percepción del riesgo de quien las recibe no sea abstracta ni <a href="https://www.researchgate.net/publication/282867136_Psychological_responses_to_the_proximity_of_climate_change">psicológicamente distante</a>, puesto que así creerá que su impacto es incierto, <a href="https://d.lib.msu.edu/etd/19483/datastream/OBJ/View/">que afectará a otras personas, y que ocurrirá en otros lugares o en algún momento del futuro lejano</a> que probablemente ellos no vivan. </p>
<p>Igualmente, se insta a usar imágenes concretas (nada abstractas) y a reducir al máximo la distancia psicológica, destacando mensajes sobre que la persona puede cambiar la situación, y que el contenido del mensaje ocurrirá en su ciudad (aproximación espacial), y a él/ella (aproximación temporal y social).</p>
<p><a href="http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0120-05342007000200006">Otros estudios</a> se han centrado en la carga emocional de las campañas. En este sentido, a menudo encontramos campañas promocionales de las actitudes proambientales muy diferentes entre sí. Unas están basadas en imágenes agradables <a href="https://www.elperiodico.com/es/activos/valores/20191021/tres-campanas-de-marketing-verde-que-te-haran-cambiar-tu-vision-sobre-el-medio-ambiente-7693426">que nos recuerdan lo que podemos perder</a>. Podríamos llamarlas campañas optimistas, <a href="http://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/site/portalweb/menuitem.6ffc7f4a4459b86a1daa5c105510e1ca/?vgnextoid=c71540671c192310VgnVCM10000055011eacRCRD&vgnextchannel=50d9193566a68210VgnVCM10000055011eacRCRD">pues plantean el objetivo de que mantengamos lo que tenemos</a>. </p>
<p><a href="https://fundacion-biodiversidad.es/es/prensa/actualidad/lanzada-una-campana-para-concienciar-sobre-el-ahorro-de-agua">Otras, que impresionan mucho más</a>, <a href="https://www.jse.org/wp-content/uploads/2017/04/Concienciacion_Verdeaderamente_Alta.jpg">utilizan imágenes de lo que podría llegar a ser nuestro planeta si seguimos igual</a> o empeoramos nuestra conducta medioambiental. A estas podemos llamarlas <a href="https://www.nature.com/articles/s41599-020-00574-z">campañas pesimistas</a>, pues parten de la idea de que la inercia que ya está vigente nos llevará a la destrucción a no ser que actuemos de forma rápida y efectiva.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/390835/original/file-20210322-15-1cik1nk.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/390835/original/file-20210322-15-1cik1nk.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/390835/original/file-20210322-15-1cik1nk.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=273&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/390835/original/file-20210322-15-1cik1nk.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=273&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/390835/original/file-20210322-15-1cik1nk.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=273&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/390835/original/file-20210322-15-1cik1nk.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=343&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/390835/original/file-20210322-15-1cik1nk.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=343&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/390835/original/file-20210322-15-1cik1nk.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=343&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Campaña del MAPAMA para concienciar sobre el ahorro de agua.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://fundacion-biodiversidad.es/es/prensa/actualidad/lanzada-una-campana-para-concienciar-sobre-el-ahorro-de-agua">MAPAMA</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>¿Qué tipo de contenidos tienen más efecto?</h2>
<p>El quid de la cuestión es decidir qué tipo de imágenes y contenidos tienen más efecto en la población mayoritaria, puesto que los optimistas podrían pecar de ser demasiado suaves para promover una movilización real que vaya más allá de las buenas intenciones, y las campañas pesimistas podrían generar ansiedad y miedo, y desde ahí, provocar que las personas evitemos este tema, no por falta de conciencia, sino por exceso de miedo.</p>
<p>Para estudiar y decidir qué campañas podrían causar un mayor efecto sobre la mayor cantidad posible de personas, un grupo de investigadores de la Universidad de Aarhus (Dinamarca) <a href="https://www.nature.com/articles/s41599-020-00574-z">ha estudiado recientemente el efecto de los mensajes optimistas y pesimistas sobre el cambio climático en la población en tres estudios muy interesantes</a>.</p>
<p>Concretamente, en el primer estudio presentaban una transcripción de un vídeo sobre las abejas y el cambio climático con dos posibles finales, optimista <em>vs.</em> pesimista. En la condición optimista, los participantes leyeron que los apicultores más jóvenes estaban aprendiendo y tomando medidas sobre el cambio climático, mientras en la condición pesimista leyeron que las abejas estaban muriendo “a un ritmo alarmante”. </p>
<p>Inmediatamente después, se les preguntaba acerca de su respuesta emocional (por ejemplo, en qué grado leer el artículo había sido intenso emocionalmente), sus creencias sobre el cambio climático (cuánto riesgo creían que representaba para la salud humana) y sus cosmovisiones grupales (invidualismo versus comunitarismo) o de estructura (deseo por una estructura jerárquica o por el igualitarismo).</p>
<p>Evidentemente, y como se podía predecir, los participantes en la condición pesimista sintieron que el cambio climático era un riesgo mayor que aquellos en la condición optimista, y también informaron de que experimentaban una mayor excitación emocional. Pero esta relación era además causal: leer el final pesimista desencadenaba una mayor excitación emocional, y esto a su vez conducía a una mayor percepción de riesgo.</p>
<p>En un segundo estudio, los investigadores replicaron casi totalmente el experimento con muy pocas variaciones. En el texto aparecía otra información, pero manteniendo también las dos condiciones (optimista/pesimista). Al final se les preguntaba de nuevo por la respuesta emocional, cosmovisiones grupales y de estructura, su ideología política y su percepción de riesgo.</p>
<p>Los resultados confirmaron los anteriores, incluso los referidos a las cosmovisión grupal y política, que tuvo una importante influencia tanto en la excitación emocional que expresaban como en su percepción del riesgo. </p>
<p>Las diferencias más importantes se observaban entre las personas conservadoras y las personas que tenían cosmovisiones individualistas o basada en la jerarquía; éstas últimas mostraban los niveles más altos de preocupación sobre el cambio climático cuando se les presentaba la información pesimista.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/390841/original/file-20210322-15-1x424t4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/390841/original/file-20210322-15-1x424t4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/390841/original/file-20210322-15-1x424t4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=424&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/390841/original/file-20210322-15-1x424t4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=424&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/390841/original/file-20210322-15-1x424t4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=424&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/390841/original/file-20210322-15-1x424t4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=533&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/390841/original/file-20210322-15-1x424t4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=533&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/390841/original/file-20210322-15-1x424t4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=533&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption"></span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/industrial-chimney-black-fume-flames-dark-1189755133">Shutterstock / nexus 7</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Llamamientos pesimistas</h2>
<p>Parece claro entonces que los llamamientos al cambio climático con finales pesimistas podrían desencadenar un mayor compromiso que aquellos que terminan con una nota optimista. Pero ¿cuál es el límite de los efectos de ese pesimismo, si es que lo hay?</p>
<p>Esto es lo que estudiaron en el tercer y último estudio con más de 1 100 participantes, que vieron nuevos materiales, pero esta vez con 3 posibles finales: optimista (“los apicultores más jóvenes están aprendiendo y tomando medidas sobre el cambio climático”), pesimista (“las abejas están muriendo a un ritmo alarmante”) o fatalista (“no importa ya lo que hagamos con respecto al cambio climático, es demasiado tarde para cambiar las cosas”).</p>
<p>Tras volver a contestar a las mismas medidas que en los dos estudios anteriores, manifestaban, además, el grado de acuerdo que tenían con la afirmación: “Creo que mis acciones tienen una influencia en el cambio climático”.</p>
<p>Los resultados mostraron que cuando los mensajes eran pesimistas y fatalistas había una mayor excitación emocional y esto causaba que la persona creyera en la importancia de sus acciones individuales para influir en el cambio climático. </p>
<p>De nuevo, la ideología y la cosmovisión causaban los mismos efectos que en los dos estudios anteriores: los y las participantes moderados y conservadores creían muy poco en que sus acciones pudieran tener influencia en el cambio climático en la condición optimista. Sin embargo, cuando mostraban mayor excitación emocional con los mensajes pesimistas y fatalistas, creían más en su propia influencia, siendo esta diferencia muy acuciada.</p>
<p>De todo esto se puede concluir que las campañas y los mensajes deben construirse emocionalmente según la ideología y creencias del público al que van dirigidos, en lugar de lanzar campañas excesivamente generalistas que no tienen tanto efecto. </p>
<p>En general, como hemos visto, la ciencia nos señala una vez más qué nos interesa para sobrevivir en este planeta. En palabras de Mahatma Gandhi, “la Tierra provee lo suficiente para satisfacer las necesidades de cada hombre, pero no la avaricia de cada hombre”.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/154111/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Beatriz Montes Berges no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Las campañas y los mensajes que invitan a tener actitudes sostenibles con el planeta y a cuidar el medioambiente deben construirse emocionalmente según la ideología y creencias del público al que va dirigidos. Las campañas generalistas no tienen demasiado efecto.Beatriz Montes Berges, Profesora Titular de Psicología Social, Universidad de JaénLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1566432021-03-23T19:49:29Z2021-03-23T19:49:29ZCómo minimizar los daños de un divorcio traumático<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/390960/original/file-20210322-19-onz3v1.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C5991%2C3979&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/scissors-cutting-paper-cut-family-broken-338781074">Shutterstock / wk1003mike</a></span></figcaption></figure><p>La familia como institución ha experimentado en los últimos años en España una transformación radical en cuanto a su organización y composición, dando lugar a <a href="http://dx.doi.org/10.5477/cis/reis.158.41">diferentes tipos</a>. </p>
<p>Frente a la familia tradicional en la que la madre y el padre conviven, está irrumpiendo cada vez con más fuerza un modelo en el que ambos progenitores han roto su relación de pareja. Es a este tipo de familia y a su efecto en los hijos/as al que vamos a dedicar la atención en este artículo.</p>
<p>En España estas familias son muy comunes. De hecho, es uno de los países con mayor tasa de divorcios de la Unión Europea. En concreto, en el año 2019, el último sobre el que ha aportado datos el Instituto Nacional de Estadística, <a href="https://www.ine.es/prensa/ensd_2019.pdf">se han divorciado 91 645 parejas y 3 599 se han separado</a>. </p>
<p>El 51,7 % de estas tenían hijos/as menores de edad, pero se desconocen las cifras oficiales sobre el número exacto de hijos/as porque no se aportan datos al respecto de las parejas que no estaban casadas.</p>
<p>No podemos olvidar que la tasa de matrimonios ha descendido, a la vez que ha aumentado la de parejas de hecho y de cohabitación, las cuales suelen ser más frágiles que las casadas, lo que conlleva una mayor probabilidad de separaciones.</p>
<h2>100 000 hijos de parejas rotas al año</h2>
<p>De esta manera, las cifras oficiales dejan sin contabilizar a un número importante de estas familias. <a href="https://doi.org/10.30827/publicaciones.v50i1.15942">Un estudio prospectivo que hemos realizado</a> ha estimado que los hijos/as menores de edad que viven la ruptura de pareja de sus progenitores anualmente es el doble que el que se presume en los registros oficiales, por lo que serían más de 100 000 cada año. </p>
<p>Las causas que subyacen a una separación de pareja pueden ser diversas y hasta se podría decir que específicas de cada una de ellas, aunque se establece que tras la ruptura se encuentra, en la mayoría de las ocasiones, la insatisfacción, la conflictividad y la falta de compromiso, en uno o ambos miembros. </p>
<p>A su vez, esto puede dar lugar a <a href="https://doi.org/10.1111/j.1741-3737.2010.00723.x">situaciones desencadenantes</a> de la ruptura de la pareja, tales como la infidelidad, incapacidad para resolver los conflictos de la pareja o de la familia, intolerancia a la frustración, paulatino alejamiento, falta de respeto y maltrato. </p>
<h2>Una de las experiencias más negativas de la vida</h2>
<p>Aunque algunas causas son más impactantes que otras, lo cierto es que la ruptura se suele vivir como una de las experiencias más negativas de la vida, resultando, en muchos casos, muy dolorosa y estresante. Puede, además, afectar psicoemocionalmente a quienes se separan. </p>
<p>Es común que además sufran estrés, ansiedad y depresión, y que su autoestima disminuya (un factor de vulnerabilidad). En ocasiones, también se acompaña de sentimientos de frustración, decepción, resentimiento, ira, etc. y pensamientos negativos hacia el otro progenitor, afectando a la toma de decisiones y a la gestión de la ruptura de pareja, interfiriendo todo ello en el ejercicio parental. </p>
<p>Así, aún cuando se gestione a través de un proceso legal por mutuo acuerdo, la parentalidad y coparentalidad puede quedar dañada, justamente cuando los hijos/as más lo necesitan.</p>
<h2>Cuadros psicopatológicos en los niños</h2>
<p>En este sentido, como afirma la psiquiatra <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/autor?codigo=5856">Mª Jesús Mardomingo</a>, es una de las experiencias que más <a href="http://doi.org/10.3389/fpsyg.2016.01611">hace sufrir a los hijos/as</a>. Les puede resultar una situación altamente traumática que algunos superan sin que les haya dejado huella, mientras que a otros, sin embargo, les lleva a padecer cuadros psicopatológicos y <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1888899216300204?via%3Dihub">problemas de salud física</a> y conductual que <a href="https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fpsyg.2017.01545/full">merman su rendimiento académico</a> y su encaje en la escuela. También en su vida adulta puede afectar a su capacidad de éxito profesional y su estabilidad en las relaciones de pareja. </p>
<p>Por este motivo no debe extrañar que la separación de los progenitores o el divorcio se considere una experiencia adversa de la infancia, tal y como lo son la negligencia o el abuso infantil o ser testigo de violencia de género. </p>
<p>Sin embargo, podría no serlo, dado que los efectos negativos de la ruptura de pareja para los hijos/as se relacionan con su exposición al conflicto interparental y a recibir una inadecuada parentalidad, y esto se puede evitar. </p>
<p>En esta línea, la <a href="http://dx.doi.org/10.1542/peds.2011-2663">Academia Americana de Pediatría ha advertido</a> que no es únicamente la adversidad la que predice desajustes y patrones de salud desadaptativos en las personas menores de edad, sino la ausencia de relaciones adecuadas que puedan ofrecerles protección y apoyo, y diríamos que primordialmente las de los progenitores.</p>
<h2>Minimizar los daños</h2>
<p>Esto ha llevado a que en España, y también a nivel internacional, se hayan desarrollado, bajo una orientación de Justicia Terapéutica, <a href="http://www.psicothema.com/pdf/4544.pdf">programas de carácter psicoeducativo</a> para minimizar los potenciales daños que la ruptura de pareja puede tener para las personas que se separan y sus hijos/as, además de potenciar su bienestar. </p>
<p>Estos programas conciencian sobre los beneficios de la colaboración parental y enseñan a anticipar las consecuencias del conflicto, a prever las reacciones típicas al divorcio de los hijos/as y el fomento de sentimientos positivos hacia el otro progenitor y a establecer las responsabilidades de ambos. </p>
<p>Además, promueven procedimientos adecuados de gestión de conflictos, como la mediación familiar, a la vez que advierten de los riesgos que implican procedimientos contenciosos para la coparentalidad positiva.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/156643/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Presidenta de la Asociación Iberoamericana de Justicia Terapéutica
Vocal de la Junta Directica de la Sociedad Española de Psicología Jurídica y Forense
Miembro del Consejo de Dirección de la Conferencia Universitaria Internacional para el Estudio de la Mediación y el Conflicto
Miembro fundador de la Plataforma Familia y Derecho</span></em></p>España es uno de los países con mayor tasa de divorcios de la UE. Las consecuencias emocionales de una separación pueden ser muy dramáticas para las parejas, pero también para los hijos, que a veces no pueden superarlo si la gestión de la ruptura por parte de los progenitores no es la adecuada.Francisca Fariña Rivera, Catedrática de Psicología Básica y Psicología Jurídica del Menor, Universidade de VigoLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1508972021-03-07T21:03:42Z2021-03-07T21:03:42ZLa brecha de género también existe en la educación emprendedora<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/388169/original/file-20210307-19-t96yz3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C478%2C4500%2C2512&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/business-entrepreneurship-symposium-female-speaker-giving-606162149">Shutterstock / Matej Kastelic</a></span></figcaption></figure><p>Ni sabemos el tiempo que llevamos dándole vueltas a la perspectiva de género en las políticas públicas. La <a href="https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2013-10074">Ley 14/2013 de apoyo a los emprendedores</a> promueve la iniciativa empresarial en el ámbito académico. </p>
<p><a href="https://doi.org/10.1007/s11365-015-0356-5">La universidad es clave</a> en el conocimiento y la capacidad empresarial. Los resultados sobre España del último <a href="https://www.gem-spain.com/wp-content/uploads/2020/06/Informe-GEM-Espa%C3%B1a-2019_20.pdf">Informe Global Entrepreneurship Monitor (2019-2020)</a> señalan que hay un 9 % más de negocios consolidados por hombres (54,40 %) que por mujeres (45,60 %). </p>
<p>La educación emprendedora, por tanto, también se antoja vital para la igualdad de oportunidades e identifica un problema: la brecha de género en el propósito profesional.</p>
<h2>¿En qué se asienta la intención de emprender?</h2>
<p>A nivel teórico, la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_del_comportamiento_planeado">Teoría del Comportamiento Planificado</a> define que necesitamos una proyección precedente que, junto a la conducta ulterior, se ve influida por factores como las creencias personales y sociales. La determinación de la Intención Emprendedora (IE) se asienta en tres elementos contrastados: </p>
<ol>
<li><p>La Actitud hacia el Emprendimiento (AE) o valoración personal respecto al mismo.</p></li>
<li><p>Las Reglas Sociales (NS) o creencias normativas de otras personas que determinan lo que se espera de uno.</p></li>
<li><p>El Control del Comportamiento Percibido (CCP) o autoeficacia, que hace referencia a la percepción de un individuo sobre si dispone o no de los recursos para poder <a href="https://doi.org/10.1016/0749-5978%20(91)90020-T">llevar a cabo con éxito la iniciativa</a>.</p></li>
</ol>
<p>Durante la última década <a href="https://doi.org/10.1108/14626001011088714">han proliferado</a> las <a href="https://doi.org/10.1016/j.ijme.2019.04.001">investigaciones</a> que indagan sobre la intención emprendedora universitaria. Estos análisis han utilizado como referencia a la población estudiantil universitaria de diversas titulaciones de las ciencias sociales y jurídicas, como la economía o las <a href="http://doi.org/10.17993/3cemp.2020.090141.89-107">relaciones laborales</a>.</p>
<h2>Los varones tienen más iniciativa</h2>
<p>La <a href="https://revistaselectronicas.ujaen.es/index.php/REE/article/view/1732">influencia del género en la intención de emprender</a> ha sido identificada como relevante por diferentes estudios. La evidencia empírica muestra la existencia de un comportamiento diferencial de género en cuanto a la intención emprendedora. </p>
<p>Los varones presentan en general <a href="https://doi.org/10.7441/joc.2020.01.03">una mayor iniciativa que las mujeres</a>, aunque también existen certezas de que las jóvenes experimentan un aumento de la misma superior al de los varones tras recibir <a href="https://doi.org/10.1108/00400910810909054">educación empresarial</a>. </p>
<p>Con relación a las emprendedoras, se constata la existencia de una menor autoeficacia. Todas estas aportaciones prueban que <a href="https://doi.org/10.1007/s11365-016-0389-4">el género es una variable moderadora</a> a tener en cuenta en el análisis de la intención emprendedora. Sin embargo, también existe <a href="https://scielo.conicyt.cl/pdf/jotmi/v12n2/art06.pdf">convencimiento de rechazo</a> a dicha diferencia de género que señala una respuesta similar entre mujeres y varones.</p>
<p>La educación empresarial ayuda a aumentar la intención emprendedora y salvar la brecha entre sexos en el mundo empresarial. Pero existen pocas investigaciones que evalúen la validez y el impacto de las iniciativas formativas sobre el binomio género e intención emprendedora, de ahí la naciente <a href="https://www.ifn.se/wfiles/wp/wp1322.pdf">oportunidad de exploración académica</a>. ¿Hay una nueva pareja de hecho?</p>
<p>Hemos detectado en un estudio que no hay un aumento significativo de la intención emprendedora tras asistir a un curso formativo en creación de empresas. En concordancia con otros análisis, aportamos que los varones exhiben una mayor intención emprendedora que las mujeres, pero que la educación empresarial tiene un mayor efecto en las universitarias, que sí aumentan el CCP y las competencias empresariales. </p>
<p><a href="http://doi.org/10.17993/3cemp.2020.090141.89-107">Las alumnas demuestran una influencia positiva de la actitud hacia el emprendimiento y el control del comportamiento percibido sobre la intención emprendedora</a>, tanto en las estudiantes de relaciones laborales como en las de economía. Por tanto, se puede llegar a la conclusión de que la educación empresarial es un medio eficaz para reducir la brecha de género en emprendimiento.</p>
<p>No todas las variables que muestran diferencias significativas entre las alumnas y los alumnos suponen una implicación directa en la intención emprendedora. Por un lado, dentro de las capacidades emprendedoras no hay un registro de los varones, pero sí de las mujeres (en la capacidad de desarrollar nuevos productos y servicios). </p>
<h2>Competencias y entusiasmo</h2>
<p>Sobre competencias, ellos manifiestan la habilidad para tomar decisiones y ellas revelan el entusiasmo como determinantes de la intención emprendedora. Hay contraste, en definitiva, en lo que se refiere a la presencia de alumnas en las distintas titulaciones, algo que puede estar asociado a la brecha de género en cuanto a la intención emprendedora. A mayor presencia de la educación empresarial, mayor es la intención emprendedora universitaria.</p>
<p>Terminamos referenciando un recurso didáctico y de promoción en la línea de investigación sobre la intención emprendedora y el género. Se trata de un vídeo editado durante el curso 2019-2020 con el patrocinio del III Plan Propio de Docencia de la Universidad de Sevilla, un documento que compendia algunas averiguaciones del estudio sobre la intención emprendedora universitaria. <a href="https://www.youtube.com/watch?v=UQlWQn5MUg0&feature=youtu.be">Les invitamos a compartirlo</a>.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/150897/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Los negocios consolidados por hombres superan en un 9 % a los levantados por mujeres, una brecha en cuya eliminación ha tener un papel fundamental la educación universitaria.Macarena Pérez Suárez, PDI. Departamento de Economía Aplicada III, Universidad de SevillaIsadora Sánchez Torné, Universidad de SevillaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1480532021-03-07T20:56:45Z2021-03-07T20:56:45ZAsí funcionan los programas de intervención con agresores de violencia de género<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/387236/original/file-20210302-13-1m6ca9p.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C7%2C5176%2C3437&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/mans-hand-holding-woman-sexual-abuse-1140973304">Shutterstock / Tinnakorn jorruang</a></span></figcaption></figure><p>Al menos una de cada dos mujeres ha sido víctima de violencia machista a lo largo de su vida, según la <a href="https://violenciagenero.igualdad.gob.es/violenciaEnCifras/macroencuesta2015/pdf/Principales_Resultados_Macroencuesta2019.pdf">Macroencuesta de Violencia Contra la Mujer 2019</a>. Además, una de cada cinco la había sufrido en los últimos 12 meses. Estos datos ponen de manifiesto que la violencia de género, lejos de desaparecer, ha adquirido proporciones epidémicas. </p>
<p>¿Dónde podemos encontrar el origen de esta epidemia? Si bien es cierto que existen muchos factores implicados, el origen principal se encuentra en la conducta del agresor. </p>
<p>Los programas de intervención con agresores, desde su aparición en la década de los 70 en Estados Unidos, han constituido una herramienta fundamental de intervención, prevención y reducción de la violencia de género. A pesar de ello, han estado sometidos a duras críticas, centradas en la pérdida de recursos para la víctima si estos se han de destinar al agresor.</p>
<p>Sin embargo, es importante destacar el principal objetivo de estos programas: la protección de la víctima a través de la reducción de la conducta violenta del hombre. Constituyen una herramienta necesaria en la lucha contra la violencia de género, pues abordan el foco del problema. </p>
<h2>Empezaron en EE UU a finales de los 70</h2>
<p>Los primeros programas surgieron en EE UU a finales de los 70 desde el movimiento feminista y los colectivos defensores de las víctimas. Para sus responsables, identificar y trabajar con hombres que ejercen maltrato a las mujeres era igual de importante que identificar y trabajar con mujeres maltratadas. </p>
<p>La experiencia norteamericana comenzó a importarse a otros países en la década siguiente, principalmente al norte de Europa y Australia. Estos programas, junto a los norteamericanos, inicialmente habían sido diseñados para hombres voluntarios. Pero a mediados de los 90 se incorporan al sistema judicial.</p>
<p>En España, los primeros programas surgen a mediados de los 90. No obstante, no es hasta la aprobación de la <a href="https://www.boe.es/eli/es/lo/2004/12/28/1/con">Ley 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género</a> cuando se produce una proliferación significativa. </p>
<h2>Programas de intervención</h2>
<p>A finales de la primera década del siglo XXI, algunos estudios señalan la existencia de más de 2 500 de estos programas en EE UU y Canadá, más de 500 en Europa y más de 50 en España.</p>
<p>Los programas de intervención con maltratadores emplean, principalmente, una metodología de intervención grupal. Si bien es cierto que, en muchos casos, esta se combina con sesiones individuales. En cuanto a su duración, es de aproximadamente nueve meses con sesiones semanales. La mayoría de los usuarios acuden por mandato judicial, aunque un pequeño porcentaje lo hace de forma voluntaria y en muchos casos los grupos de intervención están coordinados por equipos mixtos (mujer-hombre). </p>
<p>Dentro de este ámbito existen tres modelos teóricos que han servido de guía para sustentar las intervenciones: </p>
<ul>
<li><p>El modelo ecológico, que incluye la multicausalidad de la violencia a través de diferentes factores de riesgo y protección en distintos niveles. </p></li>
<li><p>El modelo cognitivo-conductual, cuya premisa es la vinculación entre situación, pensamiento y conducta.</p></li>
<li><p>La perspectiva de género, que analiza la violencia de género desde un punto de vista socio-cultural, desmontando la estructura social patriarcal.</p></li>
</ul>
<h2>Elementos fundamentales para intervenir</h2>
<p>Otros elementos fundamentales de estas intervenciones son:</p>
<ul>
<li><p>Prácticas basadas en la evidencia científica.</p></li>
<li><p>Promoción del compromiso con el tratamiento.</p></li>
<li><p>Trabajar los factores de riesgo para la reincidencia en la conducta violenta.</p></li>
<li><p>Uso de estrategias motivacionales en la intervención para fomentar la motivación al cambio.</p></li>
<li><p>Formación continua de terapeutas. </p></li>
<li><p>Evaluación de la intervención tras la finalización del programa.</p></li>
</ul>
<p>Un ejemplo de programa de intervención es el <a href="https://www.programacontexto.org/">Programa Contexto</a>, desarrollado por la Universidad de Valencia en colaboración con la <a href="https://asociacionpsima.wordpress.com/psima/">Asociación PSIMA</a>. </p>
<p>La efectividad de los programas de intervención con maltratadores es uno de los temas más controvertidos en el ámbito de la violencia de género. Teniendo en cuenta que uno de los objetivos es la rehabilitación y el cambio en la conducta abusiva del hombre como herramienta de prevención y protección a la víctima, no es tema de menor importancia garantizar la eficacia de estos programas. </p>
<p>En general, las investigaciones que evalúan la efectividad de los programas presentan una serie de dificultades metodológicas que impiden llegar a conclusiones sobre su eficacia. Por eso en 2010, a partir del trabajo de <a href="https://www.work-with-perpetrators.eu/">Work With Perpetrators </a>y la financiación del <a href="https://www.europarl.europa.eu/doceo/document/A-7-2012-0006_ES.html">Programa Daphne II</a>, se publican los estándares de calidad en la intervención con maltratadores. </p>
<h2>Asunción de responsabilidad y menos reincidencia</h2>
<p>A pesar de esta controversia, los programas de intervención establecen criterios de éxito de los mismos basados en el incremento de la gravedad percibida de la violencia, el incremento de la asunción de responsabilidad de los actos del agresor y la reducción del riesgo de reincidencia. </p>
<p>Estos criterios son acordes a los objetivos de los mismos: la lucha contra la erradicación de la violencia de género a través del trabajo con el agresor como herramienta de prevención y protección a la víctima. </p>
<p>Los programas de intervención con maltratadores son un elemento fundamental en la erradicación de la violencia de género. El trabajo con el agresor permite reducir la conducta violenta, que es la causa del problema. Permiten prevenir y proteger a la víctima. Si bien no han demostrado su eficacia, no podemos obviar esta realidad. La necesidad de intervenir con el agresor.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/148053/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Manuel Roldán Pardo no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Aunque no han mostrado aún una efectividad total, lo cierto es que estos programas suponen una herramienta valiosísima para que disminuyan los casos de violencia machista.Manuel Roldán Pardo, Investigación predoctoral. Psicólogo. Formación especializada en violencia de género., Universidad Internacional de ValenciaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1549102021-02-24T19:38:10Z2021-02-24T19:38:10ZFiestas ‘rave’ y religión: ¿son realmente tan diferentes?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/385658/original/file-20210222-21-kb6oxm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=7%2C7%2C4737%2C3151&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Yaga_gathering.jpg">Wikimedia Commons / Gytis Vidziunas</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span></figcaption></figure><p>Los Mossos d'Esquadra (policía autonómica catalana) clausuraron a principios de este año una macrofiesta <em>rave</em>, una gran fiesta de música electrónica, en Llinars del Vallés (Barcelona). Se estaba celebrando en plena pandemia en una fábrica de ladrillos. Dentro había más de 400 jóvenes negacionistas que llevaban más de 40 horas bailando. Fue una de las noticias más impactantes de aquel 2 de enero.</p>
<p>El cofundador de Tesla, Elon Musk, propuso a principios de 2020 a sus seguidores de Twitter la celebración de una <em>rave</em> en el subterráneo de su futura fábrica en las afueras de <a href="https://www.europapress.es/motor/sector-00644/noticia-musk-propone-celebracion-rave-suelo-futura-fabrica-tesla-berlin-20200310140921.html">Berlín</a>. </p>
<p>En la ciudad inglesa de Sheffield, algunas iglesias se han fusionado con las <em>raves</em> para atraer a los jóvenes descreídos de entre 15 y 25 años de clase trabajadora, quienes no encuentran recursos en la religión para dar sentido a sus vidas. En cambio, en las <em>raves</em> encuentran una fuerza y una comunión espiritual inéditas . </p>
<p>Las <em>raves</em> no han pasado de moda desde que comenzaron a desarrollarse en los años 80. Estas fiestas son ceremonias antiinstitucionales (sin Iglesia) y antidoctrinales (sin creencias teológicas) que expresan inconformidad, al igual que hacían en los 60’s los <em>hippies</em> o los <em>punks</em>, una década después, para lograr un sentido de unidad, conexión y solidaridad afectiva y social. </p>
<h2>Casi una religión</h2>
<p>Los <em>ravers</em> (aficionados a las <em>raves</em>) ya son una comunidad global de “comulgantes”, una cuasi religión. Su objetivo es que la gente en el planeta esté en paz. No importa la edad, la etnia o la cultura. <a href="https://www.clubbingspain.com/phpBB/en-espana/que-es-una-rave-t42517.html">Cualquiera es bien llegado</a> a una <em>rave</em>. </p>
<p>Una <em>rave</em> es una fiesta y, por tanto, no ocurre todos los días. La fiesta y las celebraciones religiosas son un momento puntual de “efervescencia colectiva”, un estado que se vive con intensidad, desmesura y agitación, y con fuertes sentimientos de solidaridad colectiva, como señala <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Las_formas_elementales_de_la_vida_religiosa">Durkheim</a>.</p>
<p>Y tal vez por ello produce satisfacción, porque rompe con la vida cotidiana creando una “<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Comunidad">communitas</a>”, un vínculo universal humano antiestructural que se compone de lazos igualitarios, como el de los peregrinos.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/385660/original/file-20210222-15-1o4e7w4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/385660/original/file-20210222-15-1o4e7w4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/385660/original/file-20210222-15-1o4e7w4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/385660/original/file-20210222-15-1o4e7w4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/385660/original/file-20210222-15-1o4e7w4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/385660/original/file-20210222-15-1o4e7w4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/385660/original/file-20210222-15-1o4e7w4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/385660/original/file-20210222-15-1o4e7w4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption"><em>Fare Thee Well</em>, celebración del 50 aniversario de Grateful Dead el 3 de julio de 2015-</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Fare_Thee_Well_-_Celebrating_50_Years_of_the_Grateful_Dead_13.jpg">Wikimedia Commons / naleck</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Estado expandido de conciencia</h2>
<p>Las <em>raves</em>, a pesar de ser fiestas ilegales, se parecen a los conciertos del grupo de rock Grateful Dead en los 60 –estos sí, legales–, quienes <a href="https://maps.org/images/pdf/1994_millman_1.pdf">inducían a la audiencia a un estado expandido de conciencia</a> –opuesto al estado de vigilia– a través del sonido psicodélico, el ritmo, las luces y las sustancias psicoactivas, ofreciendo un escape momentáneo a las miserias de la vida cotidiana.</p>
<p>En las <em>raves</em> se reutilizan símbolos de todo tipo y se les da una segunda vida. Por ejemplo, imágenes del futuro, marcianos y <a href="https://olhardigital.com.br/es/2019/09/20/noticias/invasao-a-rea-51-busca-por-ets-vira-festa-rave-e-rende-memes-na-internet/">alienígenas</a>. Y también del pasado, con imágenes de tribus y pueblos antiguos, como los pueblos nativos norteamericanos. </p>
<p>Se brinda una invitación a una peregrinación virtual a un pasado de la humanidad, idealizado y en armonía, y no corrompido por la vida moderna: el paraíso de Adán y Eva o la edad de oro de los mitos griegos, cuando no había dolor ni sufrimiento.</p>
<p>Los <em>ravers</em> se sienten momentáneamente en comunión con un mundo unido, feliz y sano, un mundo imaginado como el de las peregrinaciones de los huicholes de México a <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Wirikuta">Wirikuta</a>, el lugar donde están los ancestros y la humanidad en sus orígenes.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/385664/original/file-20210222-15-15axlsz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/385664/original/file-20210222-15-15axlsz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/385664/original/file-20210222-15-15axlsz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/385664/original/file-20210222-15-15axlsz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/385664/original/file-20210222-15-15axlsz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/385664/original/file-20210222-15-15axlsz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/385664/original/file-20210222-15-15axlsz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/385664/original/file-20210222-15-15axlsz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">DJ Tiesto pincha en Nightclub Bangkok Tailandia música trance progresiva.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:DJ_Tiesto_in_808_Nightclub,_progressive_trance_music,_waves_of_euphoria,_Bangkok,_Thailand.jpg">Wikimedia Commons / Vyacheslav Argenberg</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Chamanes y <em>disc jockeys</em></h2>
<p>Los chamanes han existido desde la prehistoria y son mediadores entre el mundo de los humanos y el “otro” mundo –invisible– de las fuerzas y espíritus, a los cuales contactan para curar el sufrimiento humano. </p>
<p>Los <em>ravers</em> adoran a los <em>disc jockeys</em> (Dj) y recorren largas distancias para escuchar a su Dj favorito –distancias que pueden ir de un país a otro–. El Dj es un cuasi chamán, un <a href="https://revistas.ucm.es/index.php/TEKN/article/view/48994">tecnochamán</a> que hace experimentar a los <em>ravers</em> ese mundo invisible. </p>
<p>Los rituales católicos tienen como juez de sus pecados a Dios. Los <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Chamanismo_en_Siberia">chamanes siberianos</a>, por ejemplo,
logran el equilibrio y la curación de un enfermo entrando en el mundo invisible del alma y restableciéndola al cuerpo. En su caso, el Dj usa la tecnología <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6518853">para oficiar la comunión espiritual con su audiencia</a> y lograr la simetría y el equilibrio, de la misma manera que el chamán y el sacerdote se conectan con sus pacientes y feligreses.</p>
<p>Los profesores <a href="https://www.jstor.org/stable/44368995?seq=1">Takahashi y Olaveson</a>, de la Universidad de Ottawa, muestran que algunos <em>ravers</em> experimentan una poderosa fuerza espiritual de unión por medio de la técnica de la posesión, en un estado de trance. Otros viven una curación espiritual que les sirve de terapia contra las ansiedades, como evidencia el título del libro <a href="https://www.mondosonoro.com/criticas/libros-novedades/anoche-un-dj-libro/"><em>Anoche un Dj me salvó la vida</em></a> y el de aquella <a href="https://www.youtube.com/watch?v=GtfZbj4J71A">famosísima canción de Indeep</a>.</p>
<p>El Dj no solo modula el ánimo, sino el estado psíquico, y estimula la trascendencia, la creatividad y la imaginación. El que acude a las <em>raves</em> lo hace <a href="https://hangar.org/es/blocs/bloc-audio-formal/espanol-dj-sets-como-una-forma-de-conectar-con-las-personas-entrevsita-a-kentaro-terajima/">al igual que el feligrés acude a la iglesia</a> y obtiene un cambio en su vida. Ambos buscan lo mismo: espiritualidad, transformación y sanación.</p>
<h2>Conectarse con otros es lo primero</h2>
<p>En orden de importancia, lo primero que buscan los <em>ravers</em> es conectarse con otras personas, ahora de forma instantánea gracias a las redes sociales. Luego, el logro de un estado expandido de conciencia. Y, por último, la estimulación <a href="https://d1wqtxts1xzle7.cloudfront.net/42847541/barett.pdf?1455913996=&response-content-disposition=inline%3B+filename%3DEcstasy_and_drug_consumption_patterns_a.pdf&Expires=1613662116&Signature=GfllJNbDtdDAGd6Y-6x%7EAlYpKGq1%7EGf37CNQ1TbNuXlUNx63vG99r0s81hk7fRXvUTFqybdih2egn3k401sRsmxIQVm-TyXsHM6tpF5hLw9qTB8QxPfNTZcPYpBjSo1PJzOrmxg1zQQhoa7o9R22InCmxaT6YJA1iAdUUacOaQ2ZMPDZyTKJ4VOXSHM6OMUvcAfBi%7EybGsNkSvg7Vp8ch9IRwz2HqhkAaJHpXuneTBVktwar6QCHu0YMKwLmzWcpPihgBjxTNBoOJuys6ZBk1YMxZcMKPmBaBxyEF71TyRkizl1yUVxOJC6TKxGyVh4iRmgGgGDSETVTk4kJop%7EI2A__&Key-Pair-Id=APKAJLOHF5GGSLRBV4ZA">por la ingesta de “drogas” o psicoactivos</a> que producen euforia y felicidad. </p>
<p>Los <em>ravers</em> más veteranos dicen que <a href="https://idus.us.es/bitstream/handle/11441/86307/TESIS%20DOCTORAL%20BOZANO%20HERRERO.pdf?sequence=1">los psicoactivos</a> se usan más cuando eres joven, al ingresar a una comunidad <em>rave</em>, pero con los años, y a medida que pasa el tiempo, estas sustancias se abandonan y se perciben como negativas y adictivas. Tampoco son imprescindibles para expandir el estado de la mente. La música <em>techno</em> puede inducir a <a href="https://ur.booksc.org/book/17802595/b2db6d">cambios neuroendocrinos y fisiológicos</a> a través del baile, el sonido y el ritmo: todos bailando, al mismo ritmo, toda la noche. </p>
<h2>Una energía visceral</h2>
<p>Los <em>ravers</em> se sienten poseídos por un flujo de energía de naturaleza visceral que sale del grupo y del cuerpo y que es indescriptible. Por eso <a href="https://www.researchgate.net/publication/26484073_Ritmos_electronicos_y_raves_en_la_mitad_del_mundo_Etnografia_del_fenomeno_tecno_en_Ecuador">se sienten empoderados </a>por el universo rave. Se asemejan a aquellos grupos dominados y antihegemónicos que transitan en nichos de autonomía, como muestra su preferencia por la noche y por los lugares aislados –bosques, fábricas abandonadas–, asegurando la libertad de expresión y la seguridad (de ahí el secretismo con que funcionan) para encontrar su dignidad como personas (<a href="https://books.google.es/books?id=lZ3OOx1w5ZgC&printsec=frontcover&dq=james+scott+dominados&hl=es&sa=X&ved=2ahUKEwiJwfDyzNzuAhWv3eAKHYCVBHcQ6AEwAHoECAQQAg#v=onepage&q=james%20scott%20dominados&f=false">James C. Scott</a>). </p>
<p>También hay una dimensión utópica en las <em>raves</em>: hacer del mundo un mejor lugar. El mantra de los <em>ravers</em> es paz, amor, unidad y respeto. En el fondo, expresan una celebración ritual de la vida con el ritmo y la danza. Visiones esperanzadoras en medio de la angustia moral que señalaba Daniel Bell de un mundo caótico que demanda sentido.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/154910/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>David Lagunas no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Se reúnen a bailar en comunión con su Dj favorito. Algunos consumen drogas, aunque esa tendencia va disminuyendo con la edad. Los ‘ravers’ (seguidores de fiestas clandestinas con música electrónica) se han convertido en una comunidad muy parecida a la de los peregrinos.David Lagunas, Profesor de antropología, Universidad de SevillaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1534372021-02-23T19:52:07Z2021-02-23T19:52:07ZLas estrategias que usa la publicidad para que los jóvenes ‘piquen’ con las marcas<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/385902/original/file-20210223-14-1dxzwwc.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C4992%2C2971&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/young-man-hat-making-announcement-megaphone-603565895">Shutterstock / Khakimullin Aleksandr</a></span></figcaption></figure><p>Las necesidades crean desasosiego e impulsan nuestra actividad hacia la búsqueda de su <a href="https://idus.us.es/bitstream/handle/11441/12980/file_1.pdf?sequence=1">satisfacción</a>. Son genéricas (por ejemplo, experimentar hambre puede satisfacerse de muchas maneras). </p>
<p>Cuando aparece una necesidad, la persona activa un proceso de motivación que orienta su conducta (buscará la manera de satisfacer el hambre). La orientación de esta dinámica intencional (consciente o inconsciente) le llevará a encontrar algo concreto que se convierte en objeto de deseo para ella, pues considera que su consumo le permitirá satisfacer esa necesidad (ese pastel del escaparate).</p>
<p>La publicidad no satisface directamente las necesidades, sino que las modela e intenta intervenir en el proceso de búsqueda del sujeto de su satisfacción. En esa exploración, la publicidad busca mediar, sugiriendo eventuales objetos de deseo que puedan satisfacer la necesidad. Como ha sido <a href="https://www.academia.edu/44990172/De_la_promesa_publicitaria_a_las_necesidades_emergentes">investigado</a>, la publicidad recurre a <a href="http://revistas.ucm.es/index.php/PEPU/article/view/PEPU0707120099A">seis grupos de estrategias persuasivas</a> para conectar con las múltiples necesidades del consumidor que emergen en la intersección entre nuestra naturaleza biológica, psicológica y cultural.</p>
<p>Cuando una necesidad no es satisfecha puede producir crecientes desequilibrios. Hace aumentar la tensión y energía que desplegamos para buscar su satisfacción. En el caso de los jóvenes, la situación de pandemia en la que nos encontramos afecta particularmente a dos categorías de necesidades que no están siendo satisfechas, dada la precariedad de las condiciones socioculturales en las que nos encontramos (distancia social, confinamiento…). </p>
<h2>Necesidad de encontrar su identidad</h2>
<p>La primera corresponde a las <a href="https://www.academia.edu/44990172/De_la_promesa_publicitaria_a_las_necesidades_emergentes">necesidades centrípetas</a> o propias. Tienen una gran importancia porque estos se encuentran en una fase de sus vidas en la que están <a href="https://www.academia.edu/44990113/El_receptor_en_la_Psicolog%C3%ADa_de_la_Publicidad_Del_sujeto_epist%C3%A9mico_al_sujeto_biopsicosociocultural">construyéndose como personas</a> (están delimitando los rasgos de su identidad, dibujando la orientación de su vida, asimilando experiencias que configuran su actitud hacia sí mismos y el mundo social). </p>
<p>Los jóvenes tienen necesidad de expresar quienes son y quiénes quieren ser. Buscan cosas que les permitan completar su yo. También necesitan espacios de fantasía en los que recrear esa identidad en construcción.</p>
<p>El segundo grupo de necesidades importantes para los jóvenes son las <a href="http://revistas.ucm.es/index.php/PEPU/article/view/PEPU0707120099A">necesidades centrífugas</a>, que se edifican y satisfacen en la interacción con otras personas. Los jóvenes tienen necesidades de afiliación, de estar con otros y experimentar la pertenencia a un grupo. </p>
<p>Necesitan actividades de intercambio social que persiguen ajuste personal en el marco social (sentirse reconocidos y tener consistencia). También participar en actividades conjuntas socializadas (competir, jugar, participar en eventos sociales con el grupo), y finalmente, experimentar acciones que buscan la atracción y seducción del otro.</p>
<p>Para todas estas necesidades, la publicidad está desplegando estrategias que presentan universos e imágenes en los que esas necesidades son satisfechas o pueden serlo a través de la mediación del consumo. Sobre estas dos categorías de necesidades, la publicidad intenta sugerir respuestas y atraer así a los jóvenes hacia las marcas. Veamos cómo lo hace.</p>
<h2>Los nuevos canales de influencia de las marcas</h2>
<p>¿Cómo hace la publicidad para participar en la satisfacción de necesidades y concretar esas estrategias en deseos que atraigan a los jóvenes hacia ellas? Utiliza dos soportes mediáticos alejados de los espacios tradicionales del pasado siglo. Por un lado, se integra en productos culturales de entretenimiento (videojuegos y, particularmente, series de ficción). Por otro, intenta formar parte de comunidades digitales con miles de seguidores, lideradas y animadas por <em>youtubers</em>, <em>influencers</em>, <em>bloggers</em> e <em>instagramers</em>, con los que colaborará en un sistema de monetización de su actividad en internet.</p>
<p>El joven, aun cuando reivindica su independencia y libertad, no escapa a la influencia sutil de modelos sociales (reales o virtuales), que decide aceptar voluntariamente pues convive con ellos en actividades en la red y mundo digital.</p>
<p>Durante su exposición recurrente y placentera con series de ficción y otros productos culturales de entretenimiento digital como, por ejemplo, videojuegos, tienen lugar procesos de familiaridad e identificación con personajes y situaciones que poco a poco asimila. </p>
<h2>Marcas y personajes con los que disfrutan</h2>
<p>En esa actividad de disfrute mediático están presentes las marcas (vistiendo a los personajes y aquello que les rodea). Los jóvenes acaban finalmente asociando estas marcas con los personajes para los que experimentan actitudes positivas. Ello hace que se produzca una transferencia de afectos del personaje hacia la marca que lo acompaña en el transcurso de la serie de ficción o el videojuego. </p>
<p>En el caso de la comunidad digital, el proceso es todavía más directo, pues los animadores y modelos (<em>influencers</em>, <em>youtubers</em>, etc.) de aquella a la que se adhieren los jóvenes recomiendan directamente marcas y productos. </p>
<p>Si los jóvenes buscan insertarse en esa comunidad para satisfacer necesidades centrípetas y centrífugas, lo hacen al margen del hecho de que es una comunidad mediada por una actividad de monetización en beneficio del <em>youtuber</em>, el <em>influencer</em>, etc. </p>
<p>Algunos analistas consideran que el éxito de estos modelos reside en su carisma personal. Si esto ayuda, lo esencial es que movilizan las necesidades del joven, asociando a la actividad que proponen en su web/canal maneras de satisfacer las necesidades activadas en ellos. </p>
<p>Por ejemplo, entre los <em>instagramers</em> y otros modelos con más seguidores encontramos algunos que recomiendan <a href="https://mcsocialmedia.com/instagramers-de-moda-y-belleza-con-mas-seguidores-del-mundo/">estilos de vida</a> (moda y belleza, cuidado del cuerpo…). Todo ello es presentado en forma de consejo, sugerencia, actitud deseable que debe ser imitada. </p>
<p>Ese proceder (no impuesto) hace que los jóvenes deseen seguir esas sugerencias, pues parecen caminos que satisfacen tanto sus necesidades centrípetas (“siéntete mejor haciendo… –cosas como dieta, deporte, etc.–” o “con –este producto– tendrás mejor aspecto personal”) como centrífugas (“haciendo –tal cosa– conectarás mejor con tus amistades”; “con esta forma de expresarte estas formando parte de nuestra comunidad”).</p>
<p>En definitiva, las marcas utilizan hoy estrategias que consisten en deslizarse, con ayuda de diferentes mediadores (personajes ficcionales) y modelos (<em>influencers</em>, <em>youtubers</em>…) en algunos de los modos de vida digital de los jóvenes donde intentan formar parte del universo personal de las comunidades digitales de estos para, de ese modo, atraerles hacia sus sugerencias de satisfacción de necesidades en su construcción como personas.</p>
<p>Para terminar, es necesario llamar la atención sobre el hecho de que esta manera de apelar a satisfacer las necesidades y los deseos se articula en mundos virtuales en los que se presenta solo una de las dimensiones de la realidad, el lado bueno de las cosas.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/153437/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Jesús Bermejo-Berros no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>La publicidad crea necesidades en los jóvenes para fomentar su consumo. Y lo hace a través de productos culturales de entretenimiento y de comunidades digitales con miles de seguidores. Ellos se dejan llevar.Jesús Bermejo-Berros, Catedrático de Comunicación Audiovisual y Publicidad en la Universidad de Valladolid y Director del Laboratorio LipsiMedia Ad-Lab, Universidad de ValladolidLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1540422021-02-11T19:07:51Z2021-02-11T19:07:51Z9 claves para paliar los efectos del sedentarismo infantil durante la pandemia<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/383589/original/file-20210210-17-1k0um4b.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C5403%2C3686&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/high-key-portrait-kid-stay-home-1911382009">Shutterstock / Ann in the uk</a></span></figcaption></figure><p>Llevamos ya casi un año de pandemia. A lo largo de los últimos meses han sido numerosos los cambios que se han producido en la legislación con el propósito de intentar reducir la tendencia ascendente de contagios y fallecimientos por coronavirus. </p>
<p>Pese a la dureza de estas normas, los confinamientos, el aislamiento social y el teletrabajo se han mostrado como medidas eficaces para prevenir la expansión de la enfermedad. Sin embargo, y sin obviar la necesidad de asumirlas para que la situación mejore, no conviene pasar por alto sus consecuencias.</p>
<h2>Cierre de las instalaciones deportivas</h2>
<p>Dentro del ámbito físico y del deporte, el cierre de los centros deportivos, los gimnasios, de las escuelas deportivas, las restricciones para hacer ejercicio en grupo, la limitación de actividad física en los recreos de los colegios, la distancia social en las clases de Educación Física o el cierre de parques públicos han sido o son actualmente algunas de las resoluciones decretadas desde el comienzo del estado de alarma en 2020. </p>
<p>Debido a estas limitaciones, se ha producido un <a href="http://www.infad.eu/RevistaINFAD/OJS/index.php/IJODAEP/article/view/1828">fenómeno deportivo sin precedentes</a>, como es la actividad física en el hogar. Los gimnasios, por ejemplo, han lanzado <em>apps</em> con entrenamientos personalizados con el propósito de seguir ofreciendo servicios a sus clientes, y la etiqueta <em>#YoMeMuevoEnCasa</em> ha circulado, y circula, por las redes sociales como iniciativa de distintos entrenadores personales.</p>
<h2>¿Qué nos dice la ciencia sobre el sedentarismo?</h2>
<p>Las consecuencias negativas de la inactividad física no han tardado en llegar. Diversos grupos de investigación de diferentes universidades han realizado estudios en el último año tratando de obtener nueva información relativa a la inactividad física ocasionada por el confinamiento y las restricciones, especialmente en la población infantil y juvenil.</p>
<p>Estos problemas relacionados con la falta de actividad física <a href="https://www.revistachilenadepediatria.cl/index.php/rchped/article/view/2782">han afectado al ámbito físico y psicológico</a>. En relación con el primero de ellos, se pueden destacar problemas cardiovasculares y de obesidad, mientras que, relacionados con los segundos, se destaca por encima del resto <a href="https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fpsyg.2020.622595/full">la depresión</a>, agravándose esta situación en las mujeres. </p>
<p>La salud mental ha sido, por tanto, el aspecto que más se ha visto perjudicado con el confinamiento. En <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33363583/">un estudio en el que participaron 595 personas confinadas</a> se observó una relación inversa entre el incremento de los síntomas depresivos y los niveles de actividad física semanal.</p>
<p><a href="http://www.psicothema.com/psicothema.asp?id=4654">Otro estudio</a> compuesto por 4 811 participantes concluyó que la práctica de actividad física moderada durante el confinamiento se asoció con una disminución del 47 % en las probabilidades de padecer síntomas depresivos. Para aquellos que realizaron 10 horas de práctica semanal, las probabilidades de padecer síntomas depresivos fueron un 39 % más bajas.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/383587/original/file-20210210-13-4vmbqq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C5991%2C3970&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/383587/original/file-20210210-13-4vmbqq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C5991%2C3970&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/383587/original/file-20210210-13-4vmbqq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/383587/original/file-20210210-13-4vmbqq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/383587/original/file-20210210-13-4vmbqq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/383587/original/file-20210210-13-4vmbqq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/383587/original/file-20210210-13-4vmbqq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/383587/original/file-20210210-13-4vmbqq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption"></span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/boy-wearing-medical-mask-during-covid19-1909641547">Shutterstock / Elizaveta Galitckaia</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>La inactividad física en los más pequeños</h2>
<p>En el caso particular de los niños y adolescentes, se han producido problemas relacionados con los síntomas de estrés postraumático, agresividad, rebeldía, obesidad, regulación emocional y conductual, provocando enfados, llantos, miedos, trastornos alimentarios y cierta hiperactividad. </p>
<p>El hecho de no poder practicar deporte con sus amigos, la suspensión de las competiciones deportivas o el cierre de los parques públicos conlleva consecuencias negativas mentales en estos. En este sentido, desde el ámbito escolar se están utilizando plataformas en línea que ofrecen la oportunidad de poder ver a sus compañeros/as, no utilizando estas plataformas solamente con fines académicos, sino también como recurso para seguir manteniendo <a href="https://addi.ehu.es/handle/10810/43056">relaciones sociales</a>.</p>
<p>Otro <a href="https://www.revistapcna.com/sites/default/files/006_0.pdf">estudio reciente</a> en el que participaron 113 sujetos (51,8 % niños y 48,2 % niñas) de entre 3 y 12 años alertó de que el 69,6 % de los padres y madres informaron de que, durante el confinamiento, sus hijos presentaron reacciones emocionales negativas, el 31,3 % problemas en el sueño y el 24,1 % problemas de conducta. </p>
<p>Los niños que invertían menos tiempo en el ejercicio físico y hacían mayor uso de pantallas presentaron un mayor número de reacciones negativas. Los datos sugieren, por tanto, que realizar ejercicio físico regular y limitar el uso diario de pantallas puede beneficiar a la salud mental infantil en situaciones de aislamiento.</p>
<h2>Cómo paliar las consecuencias</h2>
<p>Se proponen <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32947805/">diferentes medidas</a> en varios niveles, teniendo como protagonistas a los gobiernos locales, entornos de práctica en las ciudades, familia y amigos:</p>
<ol>
<li><p>En primer lugar, los gobiernos locales podrían prohibir el tráfico de vehículos en las calles en ciertos momentos para promover mayor participación de actividad física asegurando el distanciamiento social en entornos urbanos. </p></li>
<li><p>Los parques podrían abrirse con indicaciones muy marcadas de por dónde deben moverse los niños para promover la actividad física manteniendo el distanciamiento social en el exterior. </p></li>
<li><p>Se podría formar a voluntarios para vigilar que las distancias sociales se mantengan entre los niños en estas zonas de ocio. </p></li>
<li><p>Los centros educativos podrían promover la actividad física, especialmente a través del área de Educación Física, proporcionando vídeos de actividad física con desafíos o retos. Todo ello, en pro de mejorar el sistema inmunológico a través de ejercicio cardiovascular, fuerza-resistencia y flexibilidad adaptado a la competencia motriz de los participantes.</p></li>
<li><p>En relación con el entorno físico, los objetos que se encuentran en casa se pueden usar para crear circuitos de actividad, por ejemplo, subir escaleras, saltar objetos o realizar ejercicios con autocarga (con el propio peso corporal). </p></li>
<li><p>En el tiempo que se pasa al aire libre podrían promoverse caminatas familiares (senderismo), <em>Geocaching</em> (actividad de esconder y encontrar “tesoros” en cualquier lugar, con la ayuda de un GPS), bicicleta de montaña, orientación deportiva (con brújula y plano). Sin duda, donde se respira aire puro es más difícil la infección vírica.</p></li>
<li><p>En el ámbito social, las iniciativas podrían incluir la creación de un grupo de Facebook/WhatsApp/Correo electrónico de la comunidad, familia o amigos para participar en desafíos de actividad física –por ejemplo, rastrear los pasos realizados durante un día/una semana/un mes–. </p></li>
<li><p>Los adolescentes pueden usar aplicaciones para el móvil de actividad física o desafíos de acondicionamiento físico en línea con sus amigos (<a href="https://www.mapmyrun.com/">MapMyRun</a>, <a href="https://www.myfitnesspal.com/es/">MyFitnessPal</a>), y los padres y madres deben siempre fomentar la actividad física a sus hijos/as destacando los beneficios que esta posee.</p></li>
<li><p>A nivel personal, el disfrute es un factor crítico, por lo que encontrar formas creativas de participar en la actividad física que los niños/adolescentes disfruten es importante. Este proceso holístico podría conseguirse a través de la realización de bailes virales (TikTok), ver virtualmente a entrenadores/profesor de educación física o juegos físicamente activos, por ejemplo, <a href="https://www.nintendo.es/Juegos/Nintendo-Switch/Just-Dance-2021-1832849.html">Nintendo Just Dance</a> o <a href="https://www.nintendo.es/Juegos/Wii/Wii-Fit-283894.html">Wii Fit</a>. Siempre que estas actividades se hagan en familia serán más motivadoras.</p></li>
</ol>
<h2>Responsabilidad individual y social</h2>
<p>En definitiva, es un hecho que los niveles de sedentarismo han aumentado durante el confinamiento y que esto ha provocado diversos problemas en toda la población, incluidos niños y adolescentes, relacionados principalmente con lo físico (capacidades físicas básicas, obesidad, hipertensión, etc.) y psicosocial o emocional (autoestima, autoconcepto físico, depresión, etc.).</p>
<p>Los que trabajamos con niños y jóvenes sabemos los efectos demoledores que ha tenido el confinamiento domiciliario, el no poder salir y socializar entre iguales. Sin embargo, estos efectos negativos pueden ir disminuyendo a través de la puesta en práctica de diversas iniciativas relacionadas con la actividad física y que implican no solamente a las familias y al colegio, sino también a los gobiernos locales y autonómicos. </p>
<p>Además, la responsabilidad individual cumpliendo con fidelidad y honestidad los consejos que nos facilitan los sanitarios para prevenir la Covid-19 es un hecho fundamental y que demuestra la empatía y el compromiso hacía los demás, lo cual facilitará contextos seguros en los que los niños puedan jugar en las calles y en los parques, algo vital para su desarrollo y salud integral.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/154042/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Cierres de parques, polideportivos, reducción de la práctica de deportes en el colegio… Los efectos de la falta de ejercicio en los niños desde que comenzara la pandemia han sido evidentes (psicológicos y físicos). Los expertos nos dan las claves para acabar con el sedentarismo de los menores.Alejandro Prieto Ayuso, Profesor del área de Educación Física, Universidad de Castilla-La ManchaSixto González-Víllora, Profesor Titular de Universidad en Didáctica de la Educación Física y Deportes, Universidad de Castilla-La ManchaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1546012021-02-10T19:38:30Z2021-02-10T19:38:30Z¿Por qué parecemos maleducados al hablar en otra lengua?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/383572/original/file-20210210-23-86e6m3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C7%2C4992%2C2544&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-illustration/autism-speech-therapy-concept-special-education-1502895473">Shutterstock / Lightspring</a></span></figcaption></figure><p>Gracias a la globalización, comprar pan en Madrid, por ejemplo, puede ser una experiencia intercultural. En la panadería de mi calle es habitual escuchar peticiones como estas: </p>
<blockquote>
<p>¿Puedo tener un pan?</p>
<p>Two bocadillos, please. </p>
</blockquote>
<p>El peculiar castellano de algunos clientes no impide a mi panadera, una joven ecuatoriana, dar curso a los pedidos. Recuerdo, sin embargo, una ocasión singular. Una mujer de apariencia eslava se acercó al mostrador y, antes de que pudiera pronunciar palabra, recibió este saludo: <em>“A usted no la atiendo, que es una maleducada”</em>. <em>“¿Yo?”</em>, se sorprendió la clienta, confirmando su procedencia con el acento. <em>“Es que siempre me quiere mandar y me trata como a su criada”</em>, explicó la dependienta.</p>
<p>Es fácil imaginar lo sucedido: posiblemente, una petición formulada en imperativo, sin saludo previo ni fórmulas como <em>“por favor”</em> ni <em>“gracias”</em>, y con una entonación poco natural. No es raro que alguien hable así en una lengua que no domina bien. Sin embargo, debería llamarnos la atención el contraste entre las reacciones de la panadera: <em>“Two bocadillos, please”</em> (quizás con una sonrisa) no bloquea el intercambio, pero un imperativo desnudo (<em>“Dame dos barras de pan”</em>, en un tono percibido como seco) sí puede hacerlo. ¿Por qué ocurre esto?</p>
<h2>Palabras y acciones</h2>
<p>Dentro de la Lingüística, la especialidad denominada <a href="https://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/pragmatica.htm">Pragmática</a> estudia el lenguaje desde la perspectiva del uso que hacemos de él. Hablar no es solo producir palabras y oraciones, sino llevar a cabo acciones sociales: pedir un objeto, rechazar un ofrecimiento, disculparse, insultar… Todas estas cosas son muestras de lo que Austin (1962) y Searle (1969) denominan “<a href="https://cvc.cervantes.es/Ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/actodehabla.htm">actos de habla</a>”: tipos de intenciones que pueden reconocerse cuando alguien emite un enunciado. </p>
<p>Cualquier acto de habla puede realizarse con formulaciones muy distintas. Veamos algunos ejemplos de peticiones: <em>“Ponme otra cerveza”</em> (petición directa y abierta, sin atenuación), <em>“Otra cerveza, cuando puedas”</em> (petición directa y abierta, pero atenuada), <em>“¿Me pondrías otra cerveza?”</em> (petición atenuada, abierta pero no directa, ya que se formula como una pregunta), <em>“Oye, que estamos secos…</em> (mostrando el vaso)” (petición indirecta, a través de una insinuación), <em>“Me tomaría otra cerveza…”</em> (el hablante manifiesta un deseo, pero evita expresar la petición). Obviamente, cada manera de pedir exigiría circunstancias diferentes para ser adecuada.</p>
<h2>La cortesía verbal</h2>
<p>Los enunciados anteriores incorporan distintos tipos de <a href="https://cvc.cervantes.es/Ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/cortesia.htm">estrategias de cortesía</a>. Según Brown y Levinson (1987), cuanto más indirecta sea una formulación, más cortés resulta. En muchas culturas, una petición abierta, directa y sin atenuación solo es aceptable cuando se trata de cuestiones de la vida cotidiana, entre personas muy próximas sin relación jerárquica. </p>
<p>En el otro extremo, también es aceptable si existe una relación jerárquica fuerte y si el superior solicita al inferior algo que forma parte de sus obligaciones.</p>
<p>Las cosas, sin embargo, no son tan sencillas. En Madrid, paseando por un parque urbano en fin de semana, oímos peticiones como: <em>“Eh, cabrón, pásame ya esa cerveza, jo…”</em> La interpretación de la cortesía tiende a variar en función de la confianza previa entre los hablantes, la (no) problematicidad del tema de conversación, el hecho de compartir unos valores y una identidad grupal. </p>
<p>En aras del espíritu de grupo, un enunciado aparentemente descortés puede convertirse en una marca de afiliación. Este fenómeno se denomina “<a href="https://www.su.se/polopoly_fs/1.135443.1369041503!/menu/standard/file/1coloquioEDICE.pdf">anticortesía</a>”; no está presente de igual forma en todas las culturas y solo es utilizable en condiciones muy específicas.</p>
<h2>Representaciones culturales</h2>
<p>Cualquier enunciado se emite e interpreta en relación con unas creencias, presuposiciones y expectativas culturales. Esto da lugar a lo que se denomina “estilos de comunicación”: unos patrones generales de comportamiento verbal o no verbal, por los cuales, en las distintas situaciones, se tiende a preferir unas formulaciones u otras. </p>
<p>La manera directa o indirecta, atenuada o no, de pedir algo; lo que se puede decir y lo que conviene callar; la manera de iniciar una conversación y la ocasión de hacerlo forman parte de los estilos de comunicación. </p>
<p>En español peninsular, por ejemplo, tendemos a formular peticiones de un modo más directo que en otras lenguas y culturas de nuestro entorno, y también que en muchas <a href="https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5033377.pdf">variedades de español americano</a>. Eso puede estar en el origen de no pocos malentendidos y percepciones indeseadas.</p>
<h2>Estrategias opuestas para un mismo fin</h2>
<p>Al expresarnos en una lengua extranjera, caemos fácilmente en estilos de comunicación que resultan peculiares por no ser esperables. </p>
<p>En un mismo día, recibí hace poco dos correos electrónicos de dos estudiantes de posgrado, una española y otra china. Ambas querían comunicarme su (excelente) nota de trabajo de fin de máster y expresarme su agradecimiento. La estudiante española escribía: </p>
<blockquote>
<p>“Estimadísimo José: … Me habría gustado darte las gracias personalmente por toda la ayuda durante el TFM, pero también por las clases…, ha sido todo un placer ser tu alumna. Espero verte pronto… Un fuerte abrazo”.</p>
</blockquote>
<p>Su compañera china decía: </p>
<blockquote>
<p>“Estimado profesor: … Sé muy bien que existen muchos problemas en mi trabajo, además siempre lo envié muy tarde, por tanto no ha sido un trabajo fácil, pero usted siempre me contestó rápidamente y me ayudó muchísimo. Por lo tanto solo quería reiterar nuevamente mi agradecimiento… Un saludo cordial”.</p>
</blockquote>
<p>Los dos mensajes resultan adecuados, pero optan por estrategias opuestas. Cada autora evidencia una representación mental distinta de la cortesía en las relaciones profesor-estudiante (proximidad cordial <em>versus</em> deferencia respetuosa).</p>
<p>La <a href="https://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/comintercult.htm">comunicación intercultural</a> es un juego arriesgado, cuyas reglas distan de ser solamente gramaticales. </p>
<p>El aprendizaje de un idioma debería incluir un acercamiento consciente a la manera en que sus hablantes tienden a conceptualizar las relaciones interpersonales y las situaciones sociales. Así, la clienta eslava se hubiera evitado un juicio personal desfavorable cuando solo quería comprar pan.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/154601/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>José Amenós Pons no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Pedir un objeto, rechazar un ofrecimiento, disculparse, insultar… todo ello puede resultar descortés a la hora de hablar en otro idioma que no dominamos. Los denominados “actos del habla” son los que ayudan al receptor de mensaje a reconocer la intención del mensaje del emisor.José Amenós Pons, Profesor contratado doctor interino de Lengua española., Universidad Complutense de MadridLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1547622021-02-08T19:43:18Z2021-02-08T19:43:18ZLos retos de TikTok ponen en alerta a las familias: ¿Hay que bloquear la plataforma?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/383092/original/file-20210208-17-11krwfx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C6038%2C4001&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/new-york-usa-25-may-2020-1743989522">Shutterstock / kovop58</a></span></figcaption></figure><p>“Una Internet mejor comienza contigo: más conectados, más seguros”. Con ese lema se celebra el <a href="https://www.incibe.es/sid">Día de Internet Segura 2021</a>. Este año se nos pide a todos, niños y jóvenes, familias, docentes y centros escolares, así como a las empresas y responsables políticos, implicarnos en esta tarea.</p>
<p>A las plataformas se les solicita la creación de una Internet mejor, vigilando que haya un contenido positivo en sus canales y promoviendo servicios seguros para sus usuarios.</p>
<blockquote>
<p>“Mantener a nuestra comunidad a salvo es nuestra mayor prioridad. Hemos llegado a un acuerdo con el Garante (de la protección de datos) y desde hoy vamos a tomar medidas adicionales para apoyar a nuestra comunidad en Italia. A partir del 9 de febrero, enviaremos de nuevo a cada usuario de Italia nuestro ‘age gate proccess’ (proceso de control de edad), y solo los usuarios mayores de 13 años podrán seguir utilizando la aplicación después de pasar este proceso. Además, estamos desarrollando un nuevo botón de ‘denunciar’ para permitir a los usuarios que reporten cuentas que puedan ser de menores de 13 años, que serán revisadas por nuestro equipo y eliminadas, en el caso de que sea necesario. No hay una línea de meta cuando se trata de proteger a nuestros usuarios, especialmente a los más jóvenes y nuestro trabajo en esta área tan importante no se detiene. Por ello, continuamos invirtiendo en las personas, los procesos y la tecnología que nos ayuda a mantener nuestra comunidad como un espacio seguro para la expresión positiva y creativa.”</p>
</blockquote>
<p>Alexandra Evans, Head of Child Safety de TikTok para Europa.</p>
<p>Este es el comunicado que lanzaba la plataforma china TikTok tras la sentencia por el fallecimiento de la niña italiana de 10 años como consecuencia de uno de los retos virales, el <em><a href="https://www.dw.com/es/tiktok-bloquear%C3%A1-las-cuentas-de-los-menores-de-13-a%C3%B1os-en-italia/a-56446857">#BlackOutChallenge</a></em>.</p>
<h2>¿Qué contenidos se publican en TikTok?</h2>
<p>En TikTok podemos ver vídeos de bailes, jóvenes (y no tan jóvenes) haciendo <em>play-back</em>, trucos de magia, manualidades, recetas de cocina, tutoriales de belleza y un sinfín de actividades. Pero también, y cada vez más, de activismo social o político, educativos o sanitarios. </p>
<p>Por eso, tantas universidades, empresas o partidos políticos han visto la oportunidad de crear y publicar contenidos de una manera clara, sencilla y directa para su público objetivo: los adolescentes y jóvenes.</p>
<p>TikTok, como el resto de aplicaciones y redes sociales, es una plataforma cuyo objetivo principal es que los usuarios permanezcan el mayor tiempo posible en ella para poder rentabilizarla, ya sea a través de impactos de publicidad, con el registro de datos o de su comportamiento.</p>
<p>Su éxito se debe a la forma en la que, gracias a la inteligencia artificial y su algoritmo, recopila y aprovecha los datos de los usuarios para mejorar su experiencia. A medida que las marcas compiten por la atención de los usuarios, el contenido personalizado se ha convertido en lo más importante.</p>
<h2>Un fenémeno viral</h2>
<p>Pero desde hace algunos años se ha puesto de moda que personajes famosos, como <em>influencers</em> y <em>youtubers</em>, o cualquier individuo anónimo, se apunten a realizar un reto o <em>challenge</em>, ya sea por una causa benéfica o por simple diversión. Estas tendencias virales se comparten por mensajería instantánea o redes sociales y cada usuario aporta su versión personal del reto.</p>
<p>Los retos, bien diseñados y enfocados, pueden ayudar a conseguir ciertos objetivos, como concienciar sobre la necesidad de cuidar el medioambiente, luchar por los derechos de los más vulnerables, la igualdad de oportunidades, educación, etc. (con etiquetas como <em>#TodosPorElClima</em>, #<em>TheRealChallenge</em> y #<em>DanceForChange</em>…).</p>
<p>El problema surge cuando aparecen retos que ponen en peligro la salud o la integridad física de los usuarios, especialmente si son menores de edad. Algunos de los <em>challenges</em> más peligrosos se están difundiendo hoy día en TikTok, donde miles y miles de adolescentes se retan a realizar juegos peligrosos. </p>
<p>Y así es como se han viralizado en los últimos meses tras verse en la <em>app</em> el <em><a href="https://cnnespanol.cnn.com/2020/09/25/la-fda-emite-advertencia-sobre-el-benadryl-investiga-informes-de-lesiones-y-muertes-vinculadas-a-desafio-de-tiktok/">#BenadrylChallenge</a></em>, el <em><a href="https://www.lasexta.com/programas/arusitys/virales/knock-out-challenge-el-peligroso-reto-viral-que-incita-a-los-jovenes-a-provocarse-desmayos-entre-ellos_202003115e68c0c77795c7000196a82e.html">#KnockOutChallenge</a></em>, el <a href="https://www.tiktok.com/amp/tag/supergluechallenge?lang=es"><em>#SupergluelipsChallenge</em></a> o el tristemente mediático por el fallecimiento de al menos dos menores #<em>BlackOutChallenge</em>. </p>
<h2>Los menores en la plataforma</h2>
<p>Según la <a href="https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2018-16673#a7">Ley Orgánica 3/2018 de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales del 5 de diciembre, artículo 7.1 (LOPDGDD)</a>, en España se establece en 14 años la edad mínima para que un menor pueda ser gestor del tratamiento de sus datos personales –por ejemplo, teniendo perfil en redes sociales–.</p>
<p>En el caso de TikTok, la propia plataforma especifica en su <a href="https://www.tiktok.com/legal/privacy-policy?lang=es">política de privacidad</a> que no está dirigida a niños menores de 13 años y, además, nos insta a denunciar a través de un formulario si creemos que tienen o recopilan datos personales sobre un niño menor de esa edad. </p>
<p>De hecho, la clasificación que tienen en los mercados de descargas, tanto iOS como Android, es de 12+ con el fin de que las familias sepan que no es una aplicación para menores de esta edad.</p>
<p>Pero ¿cómo se valida que el menor no miente cuando introduce su edad o que confirma tener el consentimiento paterno (obligatorio)? Pues, simplemente, la plataforma confía en la honestidad y madurez de todos los menores. Y este es el gran problema, la edad mínima de acceso y las plataformas: no hay un sistema de doble verificación eficaz. </p>
<p>Como publica en un estudio <a href="https://es.statista.com/estadisticas/1127004/poblacion-infantil-porcentaje-de-usuarios-en-redes-sociales-en-espana/">Statista</a>, la presencia de niños más pequeños en redes sociales es una realidad, hay un 47,7 % de usuarios de 4 (sí, lo hemos escrito bien) a 15 años en Instagram y un 37,7 % en TikTok. Por eso es tan importante que las familias supervisen la actividad de los menores cuando utilizan sus tabletas o <em>smartphones</em>, ya sea a través de una herramienta de control parental o mediante las conversaciones familiares.</p>
<h2>Aumentando las medidas de seguridad</h2>
<p>Tras la batalla legal con EE UU y <a href="https://www.genbeta.com/redes-sociales-y-comunidades/tiktok-recibe-multa-5-7-millones-dolares-recopilar-informacion-personal-ninos-menores-13-anos">la sanción impuesta en 2019</a>, la plataforma china introdujo una serie de medidas para limitar el acceso a contenidos inapropiados y a personas desconocidas por parte de los menores prohibiendo las bromas, el acoso en la red y los retos o <em>challenges</em> que pudieran provocar lesiones. </p>
<p>Además, de 13 a 16 años los niños utilizarán una versión restringida de TikTok con contenidos de acuerdo a su edad y con bloqueo de los mensajes privados entre usuarios. Sin embargo, el problema es que esto no es posible aplicarlo en las cuentas de todos aquellos menores que no pusieran su edad real al darse de alta.</p>
<p>Además, en noviembre ampliaron la función del <em><a href="https://newsroom.tiktok.com/en-us/tiktok-introduces-family-pairing">Family Pairing</a></em>, que permite vincular la cuenta de nuestro hijo o hija a la nuestra, para, de este modo, gestionar o controlar funciones como el tiempo que pasan conectados, quién puede ver su perfil, quién puede comentar sus vídeos, enviarles mensajes o ver los contenidos que le gustan.</p>
<h2>Control de contenidos y privacidad</h2>
<p>El pasado 13 de enero la plataforma china reforzó aún más la privacidad y la seguridad de sus usuarios más jóvenes:</p>
<ul>
<li><p>“Todas aquellas cuentas pertenecientes a usuarios entre los 13 y los 15 años cambiarán su configuración automáticamente para que estas sean privadas por defecto” (aunque, como dijimos antes, imposible aplicar en las cuentas de todos aquellos menores que no pusieran su edad real al darse de alta).</p></li>
<li><p>“Los vídeos creados por menores de 16 años solo podrán ser comentados por <em>Amigos</em> o <em>Nadie</em>” (desaparece la opción de <em>Todos</em>).</p></li>
<li><p>“Las opciones de <em>dúo</em> y <em>pegar</em> solo estarán disponibles para mayores de 16 años”.</p></li>
<li><p>“La opción de <em>permite la descarga de tus videos</em> solo estará disponible en aquellos contenidos creados por usuarios mayores de 16 años”.</p></li>
<li><p>“La opción de <em>recomienda tu cuenta a otros</em> estará desactivada por defecto para aquellos usuarios que se encuentren entre los 13 y los 15 años”.</p></li>
</ul>
<p>Estas nuevas actualizaciones se unen a los anteriores cambios, que incluían la imposibilidad de utilizar los mensajes directos y la realización de retransmisiones en directo por parte de usuarios menores de 16 años y las restricciones a la compra, envío y recepción de regalos virtuales para usuarios menores de 18 años.</p>
<p>Pero, aunque existan nuevas funciones para bloquear contenidos, mensajería o a usuarios, sin duda, la probabilidad de riesgos no desaparece. Los menores podrán seguir accediendo a retos de una manera u otra, ya sea a través de la plataforma o porque les llega enviados por sus amigos a través de WhatsApp. Supervisar su actividad en el móvil en edades tempranas es imprescindible.</p>
<p>Incluso puede ser una buena opción usar la aplicación en el móvil o tableta de los padres y madres para que los pequeños vean el contenido que les guste sin tener que crearse una cuenta (se puede descargar la <em>app</em> y visualizar vídeos y <em>hashtags</em>), si se considera que aún no es el momento para ello.</p>
<h2>Educar es la mejor herramienta</h2>
<p>El bloqueo de Italia de la plataforma ha abierto un profundo debate. Legalmente, los países europeos, incluido España, pueden solicitar esta medida de urgencia (proteger los datos de los menores, al no poder verificar la edad de sus usuarios) bajo el amparo del nuevo <a href="https://www.boe.es/doue/2016/119/L00001-00088.pdf">Reglamento General de Protección de Datos (RGPD)</a>.</p>
<p>La opción no debería ser bloquear o prohibir las plataformas, ya que si no es esta, habrá otra. La mediación parental y la educación digital en casa es siempre la mejor fórmula para hacer que nuestros hijos hagan un uso seguro y saludable de la tecnología.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/154762/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Laura Cuesta Cano no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>El Día de Internet Segura es buen momento para alertar sobre los retos virales, especialmente los de la plataforma TikTok. Muchos de ellos se están convirtiendo en un peligro para los menores. La muerte de una niña en Italia ha hecho saltar las alarmas sobre los riesgos de una ‘app’ que utilizan millones de menores sin supervisión.Laura Cuesta Cano, Responsable de Comunicación y Contenidos Digitales en Servicio PAD. Profesora, Universidad Camilo José CelaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.