tag:theconversation.com,2011:/institutions/universitat-jaume-i-1285/articlesUniversitat Jaume I2024-03-27T18:58:20Ztag:theconversation.com,2011:article/2235882024-03-27T18:58:20Z2024-03-27T18:58:20ZA pesar de su éxito en plataformas, el ‘true crime’ feminista todavía está por llegar<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/584045/original/file-20240325-28-xz8xno.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=13%2C4%2C2982%2C1989&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Manifestación contra los feminicidios en Madrid, 2015.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/madrid-spain-11302015-femicide-manifestation-square-1271425705">Giacomo M/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>En España se han producido <a href="https://violenciagenero.igualdad.gob.es/violenciaEnCifras/victimasMortales/fichaMujeres/home.htm">más de 1 240 feminicidios en tan solo 20 años</a>. Cada uno de estos asesinatos esconde una historia que rara vez ocupa el espacio mediático.</p>
<p>La víctima se retrata como una mujer que había o no denunciado previamente, que tenía o no una orden de alejamiento, que seguía o no manteniendo una relación sentimental con el supuesto autor de los hechos y que tenía o no hijos comunes con su asesino. Poco más. Su paso por los espacios informativos solo sirve para sumar cifras en un contador ignominioso de víctimas de violencia de género.</p>
<p>En algunas ocasiones lo sucedido encuentra paso hacia la esfera pública mediática, y se convierte en un relato que configura la percepción de la sociedad sobre el crimen, el agresor y la víctima. Es el caso del documental <em>true crime</em>, que ha encontrado hueco entre los catálogos de las plataformas de vídeo bajo demanda, con especial atención a los casos de feminicidio, y que <a href="https://www.researchgate.net/publication/377724072_Feminicidio_en_el_centro_del_relato_Una_mirada_de_genero_al_true_crime_en_el_streaming">hemos estudiado</a>. </p>
<h2>El nuevo <em>true crime</em></h2>
<p>A lo largo de la historia, los medios han moldeado la percepción que la sociedad tiene sobre crímenes, agresores y víctimas. Culturalmente, las mujeres siempre se han visto vinculadas a la condición de víctimas, a pesar de los intentos del feminismo por combatir este relato.</p>
<p>El nuevo <em>true crime</em> irrumpe buscando el prestigio del cine documental, con voluntad de provocar <a href="https://wsupress.wayne.edu/9780814340639/">cambios sociales</a>. Por eso <a href="https://doi.org/10.1080/14791420.2017.1287410">promociona el trabajo periodístico e investigativo que lo sostiene</a>. </p>
<p>Sin embargo, las investigaciones del <em>true crime</em> <a href="https://doi.org/10.1080/17521483.2016.1233741">favorecen las reinterpretaciones de la realidad frente a la simple observación</a> y <a href="https://doi.org/10.1108/S2050-206020210000021010">buscan explotar la empatía y la participación de la audiencia</a>. Todo se pone al servicio de las emociones, convirtiendo el sufrimiento privado de las personas en un “<a href="https://www.ojp.gov/ncjrs/virtual-library/abstracts/crime-television-issues-criminal-justice">producto manufacturado</a>” de <a href="https://www.newyorker.com/magazine/2016/01/25/dead-certainty">entretenimiento</a>.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/583530/original/file-20240321-28-w4jhp0.png?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C2%2C1914%2C891&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Un corcho con un mapa y chinchetas con post-its clavadas." src="https://images.theconversation.com/files/583530/original/file-20240321-28-w4jhp0.png?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C2%2C1914%2C891&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/583530/original/file-20240321-28-w4jhp0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=280&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/583530/original/file-20240321-28-w4jhp0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=280&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/583530/original/file-20240321-28-w4jhp0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=280&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/583530/original/file-20240321-28-w4jhp0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=352&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/583530/original/file-20240321-28-w4jhp0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=352&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/583530/original/file-20240321-28-w4jhp0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=352&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Fotograma del documental ‘¿Dónde está Marta?’, en el que se aborda el feminicidio de Marta del Castillo.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.cuarzotv.com/es/programas/donde-esta-marta/">Cuarzo Producciones</a></span>
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<p>Hemos revisado los documentales de <em>true crime</em> que relatan los feminicidios más mediáticos de la historia reciente de España, que se emiten en <em>streaming</em> y llegan a una audiencia global, con el objetivo de releerlos con perspectiva de género. </p>
<p>Entre ellos se relatan los asesinatos de Rocío Wanninkhof y Sonia Carabantes, en <a href="https://www.filmaffinity.com/es/film690456.html"><em>El caso Wanninkhof-Carabantes</em></a> y <a href="https://www.filmaffinity.com/es/film744316.html"><em>Dolores: la verdad sobre el caso Wanninkhof</em></a>, los de Toñi, Desirée y Miriam, las “chicas de Alcàsser”, en <a href="https://www.filmaffinity.com/es/film654192.html"><em>El caso Alcàssser</em></a>, y el de Marta del Castillo, en <a href="https://www.filmaffinity.com/es/film663708.html"><em>¿Dónde está Marta?</em></a>.</p>
<p>Tras verlos, hemos descubierto que el <em>true crime</em> español perpetúa los mismos estereotipos sobre la violencia contra las mujeres. Las víctimas de las historias escogidas son representadas de forma simple y emocionalmente efectiva, buscando la identificación de la audiencia.</p>
<h2>El documental true crime no refleja toda la verdad</h2>
<p>Existen <a href="https://books.google.es/books/about/Feminicidio.html?hl=es&id=Aq1yKJQFjLYC&redir_esc=y">diferentes tipos de feminicidios</a>. Los íntimos son aquellos perpetrados por un hombre que es o ha sido pareja de la víctima; los de familiares, aquellos en los que el autor es pariente de la víctima. También están los que cometen hombres con relación con la víctima sin que exista una intencionalidad sexual y, por último, los feminicidios cometidos por hombres extraños.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/583528/original/file-20240321-26-zghkkq.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Víctimas mortales del _true crime_ español por género, edad y tipo de crimen." src="https://images.theconversation.com/files/583528/original/file-20240321-26-zghkkq.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/583528/original/file-20240321-26-zghkkq.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=565&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/583528/original/file-20240321-26-zghkkq.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=565&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/583528/original/file-20240321-26-zghkkq.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=565&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/583528/original/file-20240321-26-zghkkq.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=710&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/583528/original/file-20240321-26-zghkkq.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=710&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/583528/original/file-20240321-26-zghkkq.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=710&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Víctimas mortales del <em>true crime</em> español por género, edad y tipo de crimen.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.researchgate.net/publication/377724072_Feminicidio_en_el_centro_del_relato_Una_mirada_de_genero_al_true_crime_en_el_streaming">Feminicidio en el centro del relato /Researchgate</a></span>
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<p>Estos últimos son los preferidos del <em>true crime</em>. Frente a las decenas de casos de violencia de género que se acumulan cada año, los documentales escogen crímenes con motivación sexual ocurridos en el pasado. Las víctimas fueron sorprendidas cuando regresaban a casa, tras estar con la pareja o volver de fiesta, o fueron secuestradas cuando hacían autostop para ir a la discoteca. Todas son atacadas de noche y en un contexto de ocio. </p>
<p>Sus asesinos son hombres con antecedentes penales por agresiones brutales cometidas contra otras mujeres, con quienes no existía relación. Ellas no los conocían y no tuvieron opción de defenderse del ataque: fueron capturadas en espacios aislados, bajo engaño o mediante el uso de armas. </p>
<p>Estos patrones y estereotipos persistentes del relato criminal de la violencia contra la mujer responden a los feminicidios sexuales sin componente de pareja o expareja y <a href="https://violenciagenero.igualdad.gob.es/violenciaEnCifras/victimasMortales/home.htm">solo representan al 4,8 % de las víctimas de feminicidio en España en 2022</a>. Sin embargo, son un 50 % del contenido de <em>true crime</em> que existe en los catálogos de las plataformas. </p>
<p>Del mismo modo, el 59 % de los feminicidios de 2022 fueron perpetrados por parejas o exparejas de las víctimas, pero ninguno de los documentales producidos por las plataformas refleja esta realidad.</p>
<h2>Pobre retrato de las víctimas</h2>
<p>Por otro lado, las víctimas de las historias escogidas se muestran de forma simple y emocionalmente efectiva, buscando la identificación con el espectador. Se las representa en esbozos sencillos, apenas un álbum familiar de buenos momentos, pergeñado por progenitores, familiares y amigos. Muestran a unas jóvenes felices y sin problemas, de familias de clase media, llenas de vida, socialmente integradas y queridas. </p>
<p>Se elude cualquier atisbo de profundidad o arista en ellas, ningún aporte que no sea para reforzar el cliché de inocencia. No hay nada que indagar en sus vidas; ellas son víctimas inocentes. Estos retratos promueven un proceso de identificación en la audiencia: podrían ser cualquier mujer que conozcamos. </p>
<p>Esto hace que las muchas víctimas de feminicidio que quedan fuera del estereotipo de víctima “ideal” para el relato pierdan su credibilidad, como estudia Tanya Horeck <a href="https://wsupress.wayne.edu/9780814340639/">en su libro <em>Justice on Demand: True Crime in the Digital Streaming Era</em></a>, al mismo tiempo que quedan fuera del marco de representación de la mujer como víctima de violencia.</p>
<p>Marta del Castillo es la víctima del único feminicidio íntimo abordado por el <em>true crime</em> español. La justicia condenó a su asesino, con quien había mantenido una breve relación a la que ella decidió poner fin. En el documental <em>¿Dónde está Marta?</em> se aborda la voluntad expresa de la familia de eludir el encuadre de género, por miedo a que esa relación previa la culpabilizara socialmente de su destino, <a href="http://dx.doi.org/10.14198/fem.2016.27.11">como ocurría con la cobertura mediática de los casos de violencia de género</a> y, como consecuencia, la alejara del estereotipo de la “víctima ideal”. A pesar de los avances sociales en este ámbito, la serie documental no modifica el relato, ni sitúa a la violencia machista en el centro de esta historia. </p>
<p><em>El caso Alcàsser</em> sí identifica a las tres jóvenes como víctimas de la violencia estructural y sistémica contra la mujer, aborda las implicaciones que el crimen tuvo para toda una generación al extender el terror sexual y analiza el miedo que se instauró en la población. También repasa los grandes hitos en la evolución de la sociedad española en relación con la violencia sexual contra las mujeres. Sin embargo, lo hace solo en los siete últimos minutos de un conjunto de cinco horas de metraje. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/583529/original/file-20240321-24-i2rqw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Fotograma de _El caso Alcàsser_ en el que se muestra un informativo dando la noticia de las mujeres desaparecidas." src="https://images.theconversation.com/files/583529/original/file-20240321-24-i2rqw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/583529/original/file-20240321-24-i2rqw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/583529/original/file-20240321-24-i2rqw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/583529/original/file-20240321-24-i2rqw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/583529/original/file-20240321-24-i2rqw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/583529/original/file-20240321-24-i2rqw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/583529/original/file-20240321-24-i2rqw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Fotograma de <em>El caso Alcàsser</em> en el que se muestra un informativo dando la noticia de las mujeres desaparecidas.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.filmaffinity.com/es/filmimages.php?movie_id=654192">FilmAffinity</a></span>
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<p>Por último, aunque <em>El caso Wanninkhof-Carabantes</em> y, sobre todo, <em>Dolores: la verdad sobre el caso Wanninkhof</em> denuncian los prejuicios sociales sobre las mujeres lesbianas que llevaron a Dolores Vázquez a la cárcel, no indagan en la perspectiva de género en relación con las víctimas directas del crimen. </p>
<p>Todos los casos tratados se pueden encuadrar dentro de la forma más extrema de la violencia machista. A pesar de ello, no se percibe una subversión en el enfoque narrativo de estas nuevas aproximaciones al relato criminal. No se amplía la mirada, ni se profundiza en los engranajes sociales e institucionales que amparan la violencia sistémica sobre la mujer. No hay tampoco ninguna alusión o relato vinculado a los más de <a href="https://violenciagenero.igualdad.gob.es/violenciaEnCifras/victimasMortales/fichaMenores/home.htm">50 menores víctimas mortales de violencia de género</a>, o los más de 426 menores huérfanos por feminicidio en España.</p>
<h2>El futuro</h2>
<p>Las movilizaciones globales del #MeToo y el #YoSíTeCreo situaron la violencia sexual contra las mujeres en el centro del debate de la cuarta ola del movimiento feminista. Pero, a pesar de la evolución que ha experimentado la sociedad frente a la percepción de la violencia de género, la violencia criminal contra la mujer se sigue contando bajo convenciones estereotípicas: víctimas de un hecho violento aislado, extraño y no sistémico. Se obvia así mostrarlo como la forma más extrema de violencia contra la mujer simplemente por serlo, resultado de un sistema patriarcal de relaciones de poder que somete social e institucionalmente a la mujer. </p>
<p>Merece la pena entonces preguntarse, como hace Tania Horeck, cuál sería el resultado si en vez de usar el cuerpo de las mujeres para enganchar al espectador y después abandonarlo, el <em>true crime</em> se pusiera al servicio de una mirada feminista, donde el crimen y el misterio ejerciesen como “caballo de Troya” para denunciar la violencia estructural contra la mujer y subvertir los estereotipos en el relato criminal. </p>
<p>De momento, en España el <em>true crime</em> feminista está todavía por llegar.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/223588/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Jéssica Izquierdo Castillo no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Tras estudiar los documentales que abordan los casos más conocidos de feminicidios en España, es difícil encontrar un relato que se aleje de estereotipos y tenga en cuenta la perspectiva de género.Jéssica Izquierdo Castillo, Profesora en el Departamento Ciencias de la Comunicación, Universitat Jaume ILicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2218112024-03-07T18:40:10Z2024-03-07T18:40:10ZEl feminismo, un sistema de vida que no está roto y que tiene múltiples caras<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/579498/original/file-20240304-20-j66h3i.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=325%2C59%2C5370%2C3734&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption"></span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/raised-purple-fist-woman-international-womens-2128063394">AdriaVidal/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>“Fui, soy y seré”, esa es para Rosa Luxemburgo la proclama de la <a href="https://www.akal.com/libro/los-pasados-de-la-revolucion_52692/">revolución</a>. Y con ello nos sitúa en la tesitura de que siempre es tiempo de lucha. Todas las revoluciones conllevan tiempos convulsos y complejos. Y la revolución feminista no iba a ser una excepción. </p>
<p>Las feministas deben enfrentarse a diario a un mundo que está pensado y organizado para subyugarlas. Y en esa lucha también se enfrentan entre ellas. Hemos visto en la última década <a href="https://corrientealterna.unam.mx/derechos-humanos/8m-2023-por-mas-encuentros-que-desencuetros-en-el-feminismo/">encuentros y desencuentros</a> entre feministas, así como maneras diversas de interpretar tanto la memoria como el proyecto feminista. </p>
<p>Eso ha sorprendido a mucha gente que, tal vez, consideraba que el feminismo es uno y que la lucha por la igualdad tiene un patrón sólido e invariable. <a href="https://www.libreria.cultura.gob.es/libro/feminismos-diversas_10523/">No es así</a>. Y que no sea así no solo no es un síntoma de debilidad, sino que ha de interpretarse como una señal de fortaleza. </p>
<p>El feminismo no es una ideología, como tampoco lo es el patriarcado: es más que eso. Es un sistema de vida cuyo principio rector es la igualdad entre seres humanos y, específicamente, igualdad por razones de sexo/género (al contrario que el patriarcado). Ese ideal de vida se defiende desde diferentes ideologías que pueden compartir simplemente esa idea básica que es la igualdad y disentir de otras ideas y aspiraciones, agendas y luchas. </p>
<h2>La igualdad como principio rector en la vida</h2>
<p>Y eso es lo que ocurre con el feminismo: ni está roto, ni partido, ni dividido. Está entero, tiene una aspiración a un mundo complejo por difícil. Y es difícil porque se enfrenta al sistema de vida que nos domina mundialmente y que tiene la desigualdad como principio rector de organización de la vida. Una desigualdad que, como todos los <a href="https://oi-files-d8-prod.s3.eu-west-2.amazonaws.com/s3fs-public/2024-01/Davos%202024%20Report%20-%20Spanish.pdf">estudios</a> y datos reflejan, es creciente en todos los ámbitos y condiciones. Y muy especialmente en relación a la desigualdad entre mujeres y hombres. </p>
<p>El <a href="https://www.unwomen.org/sites/default/files/2023-12/progress-on-the-sustainable-development-goals-the-gender-snapshot-2023-es.pdf">informe de ONU Mujeres</a> de finales de 2023 sobre el progreso del cumplimiento de igualdad entre mujeres y hombres (<a href="https://www.unwomen.org/es/news/in-focus/women-and-the-sdgs/sdg-5-gender-equality">objetivo 5 de la Agenda 2030</a>) es demoledor en este sentido: “Ninguno de los indicadores del objetivo 5 ha alcanzado la meta ni se está en vías de alcanzarla”.</p>
<p>Esto nos muestra un panorama devastador frente al que las propuestas feministas de transformación surgen como esperanza. Cualquier propuesta feminista habrá de atender, explicar y proponer cómo superar esa desigualdad, cómo alcanzar la igualdad. Y ahí se dan múltiples diferencias, según el marco de sentido del mundo que tengamos y el horizonte humano al que llegar. Trazamos caminos diferentes, estrategias diferentes y a veces partimos de puntos ideológicos diferentes. </p>
<p>¿Qué hacemos entonces? ¿Cómo conseguir acercarnos, como la filósofa <a href="https://www.mujeresenred.net/amoros-celia.html">Celia Amorós</a> dijo, a la justicia social? La igualdad entre seres humanos se puede declinar de muchas formas, y ahí es donde lo que más importa es que los diferentes feminismos dialoguen. Habrá posibilidades de acuerdo en algunas de las luchas, pero también surgirán puntos en los que el consenso será imposible. Y eso es la política.</p>
<h2>Descalificaciones sin sentido</h2>
<p>El feminismo, cualquier feminismo, y más cuanta más transformación busque es, por eso, lucha política. Un feminismo que anhele la igualdad entre mujeres y hombres, pero lo conciba dentro del marco liberal, necesita menos transformación y menos disputa que un feminismo que proponga la necesidad de la lucha de clases, por poner dos ejemplos en las antípodas. </p>
<p>Hay quien descalifica a uno u otro arrogándose la exclusiva de ser feminista y negando tal condición al otro grupo. Nada menos feminista que hacer del feminismo un club al que alguien da o niega membresía. </p>
<p>Recordemos las palabras de la activista Empar Pineda en la <a href="https://heterodoxia.wordpress.com/2009/12/25/el-feminismo-en-espana-goza-de-buena-salud-sobre-las-jornadas-feministas-de-granada-2009/">Jornadas Feministas Estatales de 2009</a>: </p>
<blockquote>
<p>“Hemos aprendido que la identidad de las mujeres es múltiple. No existe ‘la mujer’, sino mujeres con intereses diversos, incluso contradictorios. Antes teníamos una especie de feministómetro para decidir quién era realmente feminista. Ahora, con algunas mujeres puedes caminar tres kilómetros, con otras veinte y con otras cien, pero debemos ir juntas. Ese es el reto”.</p>
</blockquote>
<p>Esas jornadas en Granada celebraban sus 30 años de vida. Había más de 4 000 asistentes y muchas formas diversas de entender y luchar por la igualdad. Las palabras de Pineda aludían a ello. Utilicemos la rabia para la lucha contra el patriarcado y no contra otras feministas, por más que disientan de nuestro proyecto. </p>
<p>El feminismo tiene <a href="https://www.newtral.es/por-que-hay-varias-olas-en-feminismo-y-en-que-ola-estamos-ahora-segun-expertas/20230214/">una herencia muy rica</a>, una genealogía que se amplía cada día con una memoria que ha de extenderse más allá del relato simplificado de las <a href="https://tenda.uji.es/pls/iglu/!GCPPA00.GCPPR0002?lg=ES&id_art=1993">olas</a>. Pero no tiene un testamento, como ya afirmó la filósofa <a href="https://www.persee.fr/doc/grif_0770-6081_1986_num_34_1_1707">Françoise Collin</a>: es un legado abierto y, por ello, nacen feministas cada día, ven nuevos problemas y viven experiencias que otras feministas no vivieron. </p>
<p>La propia naturaleza litigante y subversiva del feminismo exige esa apertura constante, ese crear genealogía y herencia sin testamento.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/221811/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Sonia Reverter Bañón no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>La lucha por la igualdad de género sigue y se fortalece. Las estrategias feministas persisten frente a la creciente desigualdad y la necesidad de un cambio social profundo.Sonia Reverter Bañón, Profesora Titular de Filosofía, Universitat Jaume ILicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2249252024-03-04T03:46:59Z2024-03-04T03:46:59ZO que é realmente ser uma “feminazi”?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/579290/original/file-20240227-20-jdy3wr.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=5%2C157%2C3617%2C2083&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Ao lado de conceitos como "ideologia de gênero", termo é usado como desqualificador no âmbito da reação antifeminista de grupos conservadores, fenômeno recorrente sempre que as mulheres avançam em direção à igualdade, motivado por um senso de vingança ou desejo de manter o _status quo_</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-vector/feminist-woman-raised-clenched-fist-feminism-2267716341">CkyBe/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p><a href="https://www.opendemocracy.net/es/antifeminismo-moviliza-extrema-derecha-occidente/">A reação antifeminista</a> está ocorrendo em todos os setores dos grupos conservadores em resposta ao clamor público feminista e à institucionalização progressiva das políticas de igualdade de gênero.</p>
<p>A reação antifeminista <a href="https://susanfaludi.com/backlash.html">é um fenômeno recorrente</a>, retornando sempre que as mulheres começam a progredir em direção à igualdade. Considerada inerentemente reacionária, essa resposta seria motivada por um senso de vingança e um desejo de manter o <em>status quo</em> ou de voltar a uma era anterior. </p>
<p>Alguns dos componentes básicos da reação antifeminista são frequentemente campanhas antigênero, <a href="https://equalrightscoalition.org/wp-content/uploads/2022/09/Anti-Gender-Background-Paper-ERC-Conference-Material-ES_final.pdf">que têm ocorrido na Europa, América Latina, África, Ásia e EUA</a>. <a href="https://rowman.com/ISBN/9781786600011/Anti-Gender-Campaigns-in-Europe-Mobilizing-against-Equality">São movimentos sociais que buscam influenciar os debates sobre gênero</a>, sexualidade e identidade de gênero, acusando o feminismo de colocar em risco os valores tradicionais relacionados à família, à nação, à ordem social, à biologia etc. </p>
<h2>Campanhas de grupos conservadores</h2>
<p>Normalmente, essas campanhas são lideradas por grupos conservadores que se posicionam contra a implementação de políticas de igualdade que possam garantir, entre outras questões, os direitos sexuais e reprodutivos de determinados grupos de minorias sociais. </p>
<p>Podemos estar familiarizados com ações como o movimento <a href="https://academic.oup.com/ccc/article/11/1/35/4953076"><em>“La Manif pour tous”</em></a> na França, as campanhas <a href="https://ojs.uv.es/index.php/qfilologia/article/view/21979/19627"><em>“Boys have penises and girls have vulvas”</em></a> de Hazte Oír na Espanha, ou a campanha <a href="https://repository.usfca.edu/conexionqueer/vol4/iss1/7/"><em>“Con mis hijos no te metas”</em></a> no Peru, Colômbia, Equador e Argentina.</p>
<p>No âmbito dessas campanhas, surge uma série de discursos que tentam se opor ao movimento feminista usando expressões desqualificadoras como “ideologia de gênero” e “feminazi”.</p>
<p>As campanhas antigênero concentram-se na rejeição da “ideologia de gênero”, um conceito maleável e amplamente mutável de acordo com o contexto e os interesses, que tenta substituir o conceito de “feminismo”, transformando esse movimento em uma realidade totalitária e radicalizada.</p>
<p>Autores como <a href="https://sxpolitics.org/GPAL/uploads/ebook-2018-17122018.pdf">Bracke e Paternotte</a> descreveram o conceito como um “Frankenstein”, pois é um termo criado a partir de pedaços de diferentes desconfortos. Outros, como <a href="https://www.researchgate.net/publication/319204305_Gender_ideology_in_Austria_Coalitions_around_an_empty_signifier">Mayer e Sauer</a>, o descrevem como um significante vazio. </p>
<p>A questão é que a “ideologia de gênero” se tornou um conceito cada vez mais presente no espaço social, e está em conflito direto com o feminismo.</p>
<p>Por meio dessas campanhas, são mobilizados discursos conservadores que conseguem <a href="https://www.bellaterra.coop/es/libros/la-reaccion-patriarcal">desvincular o conceito de gênero de suas conotações analíticas</a> para transformá-lo em uma questão ideológica perigosa para a manutenção da ordem social estabelecida.</p>
<p>Ao transformar o gênero em uma ameaça aos valores tradicionais da família (entre outras questões, como a heterossexualidade), as feministas são consideradas inimigas da ordem moral das sociedades, geradoras de caos, “feminazis”.</p>
<h2>Um insulto estigmatizante</h2>
<p><a href="https://www.alfonselmagnanim.net/libro/negacionisme-de-genere_151331/">O termo “feminazi” é frequentemente usado como um insulto que busca desacreditar</a> e estigmatizar as mulheres cujos pontos de vista ou comportamento são vistos não apenas como feministas, mas também como ameaçadoramente “radicais” ou “extremos”.</p>
<p>O <a href="https://discovery.ucl.ac.uk/id/eprint/10104661/">Oxford English Dictionary</a> cita o primeiro uso documentado de “feminazi” em uma reportagem sobre o Orange County no <em>Los Angeles Times</em> de 4 de julho de 1989. Entretanto, o termo foi popularizado por uma menção feita por <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Rush_Limbaugh">Rush Limbaugh</a>, um comentarista conservador americano, no início da década de 1990.</p>
<p>Ele definiu o termo como “aquela feminista para quem o importante na vida é garantir que haja o maior número possível de abortos”, comparando assim o Holocausto de Hitler com a luta feminista pela legalização do aborto.</p>
<p>Apesar de não encontrar o termo no dicionário da Real Academia de Espanhol (RAE), ela ofereceu uma explicação do significado em 2018 <a href="https://twitter.com/RAEinforma/status/1031831523790651392?lang=en">via Twitter</a>, definindo-o como um conceito usado “com intenção depreciativa, com o sentido de feminista radicalizada”.</p>
<p>A “feminazi” não seria apenas uma mulher feminista, mas uma feminista radical, entendendo-se por “radical” aquele feminismo aliado ao anticapitalismo, ao antissistema.</p>
<p>Além disso, ao usar esse rótulo para desqualificar as feministas, cria-se a ideia de que as “feminazis” só lutam pelos direitos de um grupo específico de mulheres: as mulheres que pertencem à esquerda política.</p>
<p>Isso cria uma separação entre diferentes grupos de mulheres: enquanto algumas são as radicais, outras são as vítimas do feminismo.</p>
<p>Dessa visão do feminismo decorre que ele não é um movimento verdadeiramente inclusivo, produzindo uma acrobacia discursiva que transforma a base igualitária do movimento feminista em uma base excludente.</p>
<p>O conceito “feminazi” é amplamente usado por movimentos antifeministas em todo o mundo e também <a href="https://estudogeral.uc.pt/bitstream/10316/101061/1/New-Discourses-of-Masculinity-in-the-Context-of-Online-Misogyny-in-Spain-The-Use-of-the-Feminazi-and-Gender-Ideology-Concepts-on-TwitterSocialni-StudiaSocial-Studies.pdf">está presente nos discursos populistas da direita política da Espanha</a>, especialmente por meio das mensagens que certos partidos lançam em redes sociais como o Twitter.</p>
<p>As campanhas antigênero podem ter entre seus objetivos a ideia de que ambos os conceitos são intercambiáveis, mas a realidade é que o rótulo “ideologia de gênero” (assim como “feminazi”) visa desvalorizar a luta feminista e a conquista da igualdade de gênero, fazendo com que as pessoas pensem que ela já foi alcançada ou que não é verdadeiramente igualitária. </p>
<p>Por esse motivo, é fundamental saber o que se quer dizer quando alguém acusa alguém que luta pela igualdade de gênero de ser “ideólogo” ou “feminazi”. As palavras contam e refletem as realidades, mas também as criam.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/224925/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Esta publicação é parte do projeto de I+D+i PID2020-113054GB-I00, financiado por MCIN/ AEI/10.13039/501100011033</span></em></p>Há uma crescente reação antifeminista em resposta aos avanços na igualdade de gênero, que toma a forma de campanhas antigênero nas quais o termo “feminazi” é usado para desacreditar o feminismoMaria Medina-Vicent, Profesora Contratada Doctora (FIlosofía), Universitat Jaume ILicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2248312024-03-01T15:54:41Z2024-03-01T15:54:41ZFeromônios humanos existem de verdade?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/579004/original/file-20240226-30-928588.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=169%2C104%2C8505%2C5631&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Pesquisas indicam ser improvável que os seres humanos tenham feromônios sexuais, mas é bem possível que tenhamos outros, como um que ajuda recém-nascidos no processo de amamentação</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/sweet-couple-love-closeup-beautiful-sexy-537199192">Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Em 1959, <a href="https://www.nature.com/articles/183055a0">os pesquisadores Peter Karlson e Martin Luscher cunharam o termo “feromônios”</a> para designar as substâncias secretadas por um indivíduo que desencadeiam uma reação comportamental ou endócrina estereotipada (não aprendida) em indivíduos específicos. Entre eles, os mais populares foram (e são) os chamados feromônios sexuais, descritos pela primeira vez em mariposas da seda fêmeas (<em>Bombix mori</em>). Sem a necessidade de experiência prévia, pequenas quantidades desse feromônio feminino atraem imediatamente os machos de sua espécie, facilitando assim a reprodução. </p>
<p>A existência de feromônios humanos foi imediatamente sugerida, o que inevitavelmente atrairia indivíduos do outro sexo. Colônias, perfumes e desodorantes com essas supostas substâncias podem ser encontrados na internet, alimentando os sonhos lascivos dos ignorantes.</p>
<p>O fato é que, até o início do século XXI, não foram identificados feromônios sexuais em nenhuma espécie de mamífero. Isso foi difícil porque, para provar que uma substância age como tal, é preciso demonstrar que ela é atraente para indivíduos do outro sexo sem nenhuma experiência anterior com eles ou com seus odores. Ou seja, em indivíduos privados de contato social até o momento do experimento.</p>
<h2>O segredo químico dos camundongos machos</h2>
<p>No início dos anos 2000, em nosso laboratório de Neuroanatomia Funcional Comparativa na Universidade de Valência, criamos camundongos fêmeas sem machos ou seus odores (fêmeas sozinhas, com suas mães e irmãs) até a idade adulta. <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/12213516/">Submetemos essas fêmeas “quimicamente virgens”</a> a um teste simples de escolha entre caixas de serragem anteriormente usadas por machos adultos - com um odor característico intenso - e outros tipos de “camas”: com serragem limpa ou obtida de caixas de fêmeas ou de machos castrados. </p>
<p>Bem, as fêmeas exploraram mais a serragem dos machos quando permitimos o contato direto de seus focinhos com ela. Mas se uma plataforma perfurada permitia a passagem do odor, mas impedia o contato com a serragem, não havia preferência. </p>
<p>O motivo desses resultados é que o feromônio masculino atraente do camundongo é uma proteína urinária não volátil, de um tipo conhecido genericamente como <em>lipocalinas</em>. As lipocalinas possuem “bolsas hidrofóbicas” nas quais retêm - e protegem da degradação - compostos odoríferos feitos com lipídios (gorduras) voláteis. </p>
<p>Anos mais tarde, Jane Hurst e Rob Beynon, da Universidade de Liverpool, <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/20525243/">identificaram a lipocalina masculina que desencadeia a atração sexual</a>. Eles a batizaram de <em>darcina</em>, em homenagem ao Sr. Darcy, o atraente protagonista masculino do romance <em>Pride and Prejudice</em> (<em>Orgulho e Preconceito</em>) de Jane Austen. </p>
<p>Foi demonstrado que a darcina não é detectada pelo epitélio olfativo dos camundongos, mas por seu órgão vomeronasal (VNO) ou órgão de Jacobson, cujos neurônios expressam receptores de membrana específicos para diferentes feromônios. Portanto, aceita-se que o VNO seja o órgão responsável pela detecção de feromônios.</p>
<h2>Existe algo semelhante em humanos?</h2>
<p>Graças a <a href="https://anatomypubs.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/ar.a.20125">Charles Wysocki e George Preti fazendo essa mesma pergunta</a>, sabemos que possuímos glândulas sudoríparas apócrinas axilares que produzem ácidos graxos odoríferos e derivados de andrógenos (androstenona, androstenol e androstadienona). Esses são bons candidatos a feromônios sexuais masculinos humanos, pois são mais abundantes em homens do que em mulheres, e aparecem na urina e no suor axilar somente após a puberdade. Além disso, esses compostos estão associados a lipocalinas semelhantes à darcina. </p>
<p>No entanto, vários motivos nos levam a crer que essas substâncias não atuam como feromônios:</p>
<ul>
<li><p>Os seres humanos não têm um órgão vomeronasal. </p></li>
<li><p>Nosso genoma tem apenas um gene de receptor vomeronasal (em comparação com quase 300 em camundongos) que nos permitiria detectar um único feromônio. Esse gene, no entanto, é expresso em nosso epitélio olfativo. </p></li>
<li><p>A percepção desses compostos não parece apropriada para um feromônio sexual. Por exemplo, vários estudos indicam que eles não são detectados por grande parte da população (homens e mulheres), e que aqueles que os detectam os consideram desagradáveis, descrevendo seu odor como “pútrido ou urinário”. </p></li>
</ul>
<p>Por outro lado, há <a href="https://link.springer.com/chapter/10.1007/978-1-4757-9652-0_17">vários estudos</a> sobre o reconhecimento do gênero dos usuários de camisetas pelo odor do suor que elas exalam. Há também evidências de que os bebês a partir dos seis dias de idade, e não antes, reconhecem o cheiro da mãe e vice-versa (dos pais há muito pouca informação). </p>
<p>Entretanto, esses dados demonstram apenas o aprendizado (memória de odor) dependente da experiência social. Nada a ver com a resposta estereotipada e não aprendida aos feromônios. </p>
<h2>Em busca do feromônio humano da lactação</h2>
<p>Outros estudos sugerem que a amamentação pode, de fato, ser mediada por feromônios. Após o nascimento, o bebê apresenta o chamado reflexo de sucção, do qual depende sua sobrevivência: ele leva à boca e mama com prazer no mamilo do peito da mãe. </p>
<p>A pesquisadora <a href="https://www.biomedicas.unam.mx/personal-academico/robyn-elizabeth-hudson/">Robyn Hudson</a> estudou esse reflexo em coelhos, cujos filhotes lutam com seus numerosos irmãos para encontrar os mamilos maternos durante as curtas visitas da mãe (cinco minutos) à toca, e <a href="https://link.springer.com/chapter/10.1007/978-0-387-73945-8_30">propôs a existência de feromônios mamários que medeiam esse comportamento</a>. </p>
<p>Anos depois, <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/12840760/">Benoist Schaal detectou uma substância no leite de coelho</a>, o 2-metilbut-2-enal, que é atraente para coelhos recém-nascidos. Ela imediatamente induz neles um “reflexo de sucção” direcionado à pipeta que a contém. </p>
<p>Poderia haver um feromônio mamário humano, semelhante ao do coelho? Parece que sim, mas ele não seria secretado pelas glândulas mamárias, mas pelas <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S037837821100243X?via%3Dihub">glândulas da aréola</a>, que não produzem leite, mas um líquido claro. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/577889/original/file-20240226-18-a3q7u3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=24%2C30%2C4065%2C2121&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/577889/original/file-20240226-18-a3q7u3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=24%2C30%2C4065%2C2121&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/577889/original/file-20240226-18-a3q7u3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=316&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/577889/original/file-20240226-18-a3q7u3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=316&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/577889/original/file-20240226-18-a3q7u3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=316&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/577889/original/file-20240226-18-a3q7u3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=398&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/577889/original/file-20240226-18-a3q7u3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=398&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/577889/original/file-20240226-18-a3q7u3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=398&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Evidências sugerem que um feromônio secretado pelas mamas femininas pode induzir um reflexo de sucção em bebês.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/close-baby-hand-holding-mom-fingers-2153657469">HarryKiiM Stock / Shutterstock</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>É interessante notar que o número de glândulas areolares se correlaciona com a facilidade com que o bebê pega o seio, e mulheres primíparas sem glândulas areolares têm grande dificuldade para iniciar a amamentação. Por outro lado, na primeira tentativa de amamentação, os recém-nascidos apresentam <a href="https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0007579">aumento da frequência respiratória e aproximação reflexa da secreção da glândula areolar</a>.</p>
<p>Se pudéssemos identificar o feromônio da glândula areolar, talvez pudéssemos usá-lo para alcançar mais facilmente o milagre da amamentação. Um desafio interessante para a ciência no futuro.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/224831/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Ferran Martínez-García recebe financiamento do programa de I+D Generación de Conocimiento do Ministério de Ciência e Inovação do governo da Espanha (código PID2019-107322GB-C21), para o desenvolvimento o projeto intitulado "SUSTRATO SENSORIAL, NEURAL Y ENDOCRINO DE LA MOTIVACION MATERNAL". Também é integrante, com outros pesquisadores espanhóis, da Red Olfativa Española (<a href="https://redolfativaespanola.com/">https://redolfativaespanola.com/</a>), inscrita no Registro Nacional de Associações do Ministério do Interior da Espanha em 16 de outubro de 2006</span></em></p>É improvável que os seres humanos gerem feromônios para atrair o outro sexo. Mas há evidências que sugerem a existência de feromônios mamários, que ajudariam os recém-nascidos a iniciar a lactaçãoFerran Martínez-García, Catedrático de Biologia Celular de la Unidad Predepartamental de Medicina; Facultad de Ciencias de la Salud, Universitat Jaume ILicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2232402024-02-29T17:44:34Z2024-02-29T17:44:34ZLo que cuentan las nominadas al Óscar 2024<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/577880/original/file-20240226-16-7nnoo9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=6%2C19%2C4243%2C2803&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Varios ganadores del Óscar en ediciones pasadas muestran sus trofeos.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/joel-cohen-ethan-scott-rudin-80th-87610327">Featureflash Photo Agency/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p><em>Con motivo de la próxima gala de los Premios Óscar, el 10 de marzo, le hemos pedido a diez expertos en los temas que trata cada una de las candidatas a Mejor Película que nos hagan una breve reseña sobre ellas. Estas son sus conclusiones.</em></p>
<hr>
<h2>Escribir sobre los estereotipos en <em>American Fiction</em></h2>
<p>La cuestión de la inclusividad en los Óscar está siendo un debate polémico en los últimos años. Que este año esté <a href="https://www.filmaffinity.com/es/film779260.html"><em>American Fiction</em></a> entre las diez nominadas a mejor película parece una reflexión tan pertinente y, al mismo tiempo, irónica como lo es el propio film.</p>
<p>Basada en la novela <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Erasure_(novel)"><em>Erasure</em></a> de Percival Everett, la película plantea cuestiones como la inclusividad real que existe detrás de la representación estereotipada de una comunidad (en este caso la afroamericana) en el arte si dicha representación deja fuera a parte de dicha comunidad e incluso puede resultar ofensiva para quienes no se sienten identificados con ella. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/578903/original/file-20240229-22-ly0je2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Dos hombres y una mujer negros cargan cajas de cartón de mudanza mientras pasean por la calle." src="https://images.theconversation.com/files/578903/original/file-20240229-22-ly0je2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/578903/original/file-20240229-22-ly0je2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/578903/original/file-20240229-22-ly0je2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/578903/original/file-20240229-22-ly0je2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/578903/original/file-20240229-22-ly0je2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/578903/original/file-20240229-22-ly0je2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/578903/original/file-20240229-22-ly0je2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Sterling K. Brown, Jeffrey Wright y Erika Alexander en una imagen de <em>American Fiction</em>, de Cord Jefferson.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.filmaffinity.com/es/film779260.html">FilmAffinity</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Es decir, ¿es una historia “negra” el relato de una familia afroamericana de clase media con una casa en la playa? ¿O solo lo es la de una banda violenta del gueto? “Es primordial escuchar a las voces negras ahora” se dice repetidamente en la película. Pero al mismo tiempo se cuestiona qué deben contar exactamente esas voces y quién tiene la autoridad moral para contar ciertas historias.</p>
<p>Esas son las preguntas que le surgen al protagonista, Thelonious Ellison, para las que la respuesta no puede ser –perdonen el juego de palabras– blanca ni negra. El propio Ellison llega a esa conclusión tras escribir una novela con la estereotipación que él desprecia. Sí, dicha representación no es realmente inclusiva; sí, esas historias pueden ser contadas y consumidas por personas ajenas a esa realidad. Pero también siguen siendo lo que la sociedad demanda. </p>
<p>Quizá, propone <em>American Fiction</em>, la pregunta pertinente no es tanto si la representación es necesaria, o si dicha inclusión es real o forzada, sino el porqué de esa demanda. ¿Podemos acallar nuestras conciencias mientras damos visibilidad a problemas reales pero estereotipados? Cada uno que juzgue por sí mismo.</p>
<p><strong><em><a href="https://theconversation.com/profiles/patricia-san-jose-rico-1515095">Patricia San José Rico</a>, profesora de Filología Inglesa especializada en el estudio del trauma en la literatura afroamericana contemporánea, Universidad de Valladolid.</em></strong> </p>
<hr>
<h2>No es ser inocente, sino probarlo en <em>Anatomía de una caída</em></h2>
<p>Bien podía la directora Justine Triet haber titulado su obra “Anatomía de un proceso” pues toda la cinta encierra una interesante reflexión sobre relevantes conceptos procesales: presunción de inocencia, garantías para entender el proceso y ser entendido en él, relevancia de la actividad probatoria, prueba indiciaria, acusación y defensa, principio <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/In_dubio_pro_reo"><em>in dubio pro reo</em></a> (es decir, ante la duda, a favor del reo)…</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/577950/original/file-20240226-20-ru3mmd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Un hombre y una mujer discuten ante unas montañas." src="https://images.theconversation.com/files/577950/original/file-20240226-20-ru3mmd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/577950/original/file-20240226-20-ru3mmd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/577950/original/file-20240226-20-ru3mmd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/577950/original/file-20240226-20-ru3mmd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/577950/original/file-20240226-20-ru3mmd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/577950/original/file-20240226-20-ru3mmd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/577950/original/file-20240226-20-ru3mmd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Swann Arlaud y Sandra Hüller en un fotograma de <em>Anatomía de una caída</em>, de Justine Triet.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.imdb.com/title/tt17009710/">IMDB</a></span>
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<p>Prácticamente los 150 minutos de <a href="https://www.filmaffinity.com/es/film108208.html">la película</a> se centran en el juicio a Sandra, no solo juzgada por el hecho que se le imputa sino por todo: por su forma de entender la pareja, por su manera de vivir la maternidad, por sus preferencias sexuales, por su dedicación al trabajo… </p>
<p>Sandra debe demostrar su inocencia en un ejercicio de activa defensa, aunque en los ordenamientos modernos corresponda a la acusación la carga de probar la culpabilidad más allá de toda duda. El proceso contra Sandra se convierte en un lugar donde se analizan todos los aspectos de su vida y peculiar personalidad. Todo parece estar en su contra, porque la acusación sabe que, si no tiene éxito, no se producirá la condena.</p>
<p>Sin embargo, lo que queda probado en el juicio del filme no es su culpabilidad o inocencia, sino otra idea: no es lo que sabemos que somos, sino cómo aparecemos ante el juzgador. </p>
<p><strong><em><a href="https://theconversation.com/profiles/rosa-rodriguez-bahamonde-1054227">Rosa Rodríguez Bahamonde</a>, profesora de Derecho Procesal, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.</em></strong></p>
<hr>
<h2>El feminismo neoliberal de <em>Barbie</em></h2>
<p>Como milenial, he crecido jugando con Barbie. Por eso, al igual que muchas mujeres de mi generación, acudí a la sala de cine con curiosidad por comprobar cómo se las habría ingeniado Greta Gerwig, directora y coguionista de la película, para no caer en la perpetuación de un discurso patriarcal a la hora de representar a la muñeca de Mattel. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/577871/original/file-20240226-24-yg36tj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Una mujer vestida de rosa, de espaldas, saluda a un pueblo entero rosa." src="https://images.theconversation.com/files/577871/original/file-20240226-24-yg36tj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/577871/original/file-20240226-24-yg36tj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=286&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/577871/original/file-20240226-24-yg36tj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=286&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/577871/original/file-20240226-24-yg36tj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=286&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/577871/original/file-20240226-24-yg36tj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=359&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/577871/original/file-20240226-24-yg36tj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=359&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/577871/original/file-20240226-24-yg36tj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=359&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Margot Robbie, de espaldas, en un fotograma de <em>Barbie</em>, de Greta Gerwig.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.filmaffinity.com/es/filmimages.php?movie_id=506593">FilmAffinity</a></span>
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<p><a href="https://www.filmaffinity.com/es/film506593.html">La película</a> sorprende por la capacidad de la directora para humanizar a Barbie, que deja de ser un objeto para convertirse en un sujeto sintiente. Gerwig acaba con el sueño ideal de Barbie, la despoja de su falsa alegría mostrando que los ideales de belleza y forma de vida que proyecta son inalcanzables. </p>
<p>¿Supone esta reconfiguración de Barbie la muerte del sueño americano? Quizás sí, pero lo cierto es que Gerwig no escapa a la reproducción de los ideales postfeministas y neoliberales centrados en la autosuperación y la creencia de que los problemas colectivos han de superarse individualmente. Es una buena película para echar unas risas mientras vemos cómo el capitalismo avanza y se reapropia de los últimos reductos de lucha social, como el feminismo. </p>
<p><strong><em><a href="https://theconversation.com/profiles/maria-medina-vicent-1393611">María Medina-Vicent</a>, profesora de Filosofía y estudiosa de la teoría política feminista, Universitat Jaume I.</em></strong></p>
<hr>
<h2>La banalidad del mal de <em>La zona de interés</em></h2>
<p><a href="https://www.filmaffinity.com/es/film655530.html">La película</a> refleja de forma diáfana el concepto “la banalidad del mal”, acuñado por Hannah Arendt en su libro sobre el nazi <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Adolf_Eichmann">Adolf Eichmann</a>. Lo hace a través de la actitud que adoptan los integrantes de la familia del comandante de Auschwitz durante la segunda guerra mundial, en un hogar idílico que prácticamente comparte pared con el campo de concentración.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/578615/original/file-20240228-27-udrucs.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Una mujer observa unas flores mientras se las enseña a un bebé que lleva en brazos." src="https://images.theconversation.com/files/578615/original/file-20240228-27-udrucs.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/578615/original/file-20240228-27-udrucs.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/578615/original/file-20240228-27-udrucs.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/578615/original/file-20240228-27-udrucs.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/578615/original/file-20240228-27-udrucs.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/578615/original/file-20240228-27-udrucs.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/578615/original/file-20240228-27-udrucs.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Sandra Hüller en una escena de <em>La zona de interés</em>, de Jonathan Glazer, en el hogar de la familia protagonista pegado al campo de concentración.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.filmaffinity.com/es/filmimages.php?movie_id=655530">FilmAffinity</a></span>
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<p>El director, Jonathan Glazer, concede todo el protagonismo a la vida cotidiana que transcurre, serena y apacible, a este lado de la alambrada, ignorando los gritos y sonidos de una máquina de tren que se perciben (porque nunca se ven) al otro lado del muro. </p>
<p>La escena de la esposa probándose un vestido de una mujer judía y pintándose los labios con una barra encontrada en el bolsillo de un abrigo de piel, o la diversión de uno de sus hijos pequeños jugando con muelas de oro, dejan patente la indiferencia de la familia, su frialdad y falta de compasión. </p>
<p>La banalidad del mal cobra fuerza igualmente en el comportamiento del marido, Rudolf Hoss, quien, carente de sensibilidad y conciencia moral, abusa sexualmente de una prisionera y se despreocupa por las consecuencias de sus deseos. Como si el exterminio y la incineración –que son sugeridos a través del humo incesante de la chimenea– no tuvieran que ver nada con él. </p>
<p><strong><em><a href="https://theconversation.com/profiles/francisco-javier-blazquez-ruiz-1366061">Francisco Javier Blázquez Ruiz</a>, catedrático de Filosofía del Derecho, Bioética e Inteligencia Artificial, Universidad Pública de Navarra.</em></strong></p>
<hr>
<h2>La responsabilidad de conocer el pasado en <em>Los asesinos de la luna</em></h2>
<p>Martin Scorsese nos plantea en <a href="https://www.filmaffinity.com/es/film970587.html"><em>Los asesinos de la luna</em></a> un drama histórico ubicado en la Oklahoma de los años 20 que cuenta la historia de un <a href="https://www.youtube.com/watch?v=HYllsqLcgik">crimen invisibilizado que se cometió en la nación Osage</a>.</p>
<p>La película muestra algo de lo que la <a href="https://sde.ok.gov/sites/default/files/documents/files/Oklahoma%20Academic%20Standards%20for%20Social%20Studies%205.21.19.pdf">historia de los Estados Unidos no se ha ocupado demasiado</a> y que <a href="https://doi.org/10.2307/j.ctv2r4kxc8">no se enseña</a> de forma generalizada: <a href="https://www.jstor.org/stable/j.ctt46nvt7">la expoliación capitalista y el colonialismo histórico salvaje hacia los pueblos originarios americanos</a>. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/577868/original/file-20240226-20-pdp5g8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Una pareja de un hombre caucásico y una mujer nativa americana se abrazan en medio de un campo." src="https://images.theconversation.com/files/577868/original/file-20240226-20-pdp5g8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/577868/original/file-20240226-20-pdp5g8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=337&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/577868/original/file-20240226-20-pdp5g8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=337&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/577868/original/file-20240226-20-pdp5g8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=337&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/577868/original/file-20240226-20-pdp5g8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=423&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/577868/original/file-20240226-20-pdp5g8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=423&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/577868/original/file-20240226-20-pdp5g8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=423&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Leonardo DiCaprio y Lily Gladstone en un fotograma de <em>Los asesinos de la luna</em>, de Martin Scorsese.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.filmaffinity.com/es/filmimages.php?movie_id=970587">FilmAffinity</a></span>
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<p>Dar voz a este tipo de historias en la actualidad es parte de un movimiento social y cultural en auge. Sin embargo, sería bueno considerar estos relatos desde una perspectiva <a href="https://www.jstor.org/stable/j.ctv2vr8tm0.9">decolonial</a> y narrarlos, otrora sesgados y minimizados, desde las propias <a href="https://www.jstor.org/stable/26372211">comunidades</a> con la voz de sus integrantes. Ya existen <a href="https://enriquedussel.com/txt/Textos_200_Obras/Filosofias_pueblos_originarios/Escucha_winka-Varios_autores.pdf">ejemplos</a> en otros países del mundo. </p>
<p>La producción de este tipo de películas genera un impacto importante, pero lo es aún más la existencia de una reforma estructural en los currículos escolares de Historia, pues allí sigue existiendo un ensordecedor silencio al respecto.</p>
<p><strong><em><a href="https://theconversation.com/profiles/gonzalo-andres-garcia-fernandez-505572">Gonzalo Andrés García Fernández</a>, historiador especializado en enseñanza de la historia, Universidad de Alcalá.</em></strong></p>
<hr>
<h2>La soledad en <em>Los que se quedan</em></h2>
<p>Un profesor cascarrabias, un estudiante problemático y una jefa de cocina que ha perdido a su hijo en la guerra de Vietnam son “<a href="https://www.filmaffinity.com/es/film119599.html">los que se quedan</a>” durante la Navidad de 1970 en la Barton Academy, un internado de élite en Nueva Inglaterra (EE. UU.).</p>
<p>En la historia enseguida se evidencia la soledad de cada personaje, derivada de la carencia de relaciones interpersonales afectivas y significativas. La convivencia obligada de los tres es inicialmente explosiva y está cargada de emociones negativas de rabia y amargura –en el caso del profesor Hunham–, abandono y desamparo –en Angus, el estudiante– y duelo y tristeza –en Mary, la cocinera–. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/577873/original/file-20240226-30-ifaevt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Un adolescente, una mujer y un cincuentón hablan en la calle de noche." src="https://images.theconversation.com/files/577873/original/file-20240226-30-ifaevt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/577873/original/file-20240226-30-ifaevt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/577873/original/file-20240226-30-ifaevt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/577873/original/file-20240226-30-ifaevt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/577873/original/file-20240226-30-ifaevt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/577873/original/file-20240226-30-ifaevt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/577873/original/file-20240226-30-ifaevt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Dominic Sessa, Da'Vine Joy Randolph y Paul Giamatti en un fotograma de <em>Los que se quedan</em>.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.filmaffinity.com/es/film119599.html">FilmAffinity</a></span>
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<p>Sin embargo, con el paso de los días, en el trato cotidiano y, especialmente, durante el furtivo viaje a Boston del profesor y el estudiante, las personas de esta obligada familia navideña se van abriendo a la comunicación, la empatía, la ayuda, la complicidad y el disfrute conjunto. La soledad va dejando paso al logro de, finalmente, tejer lazos afectivos de amistad, compromiso y preocupación por el bienestar del otro.</p>
<p>La película, hecha con gran sensibilidad, provoca la cercanía con los personajes y nos invita a pensar.</p>
<p><strong><em><a href="https://theconversation.com/profiles/ines-monjas-casares-1307170">Inés Monjas Casares</a>, profesora de Psicología, Universidad de Valladolid.</em></strong></p>
<hr>
<h2>Ser director de orquesta en <em>Maestro</em></h2>
<p>Vivir con un genio no debe ser fácil, y sin duda Leonard Bernstein lo era. Su carismática personalidad y su enorme versatilidad le granjearon no solamente un merecido prestigio sino una popularidad inusual en el universo de la música clásica. Definido como un <a href="https://www.townandcountrymag.com/leisure/arts-and-culture/a45511561/leonard-bernstein-renaissance-man/"><em>hombre del Renacimiento</em></a>, destacó como director orquestal, dotado de una expresividad que, lamentablemente, en <a href="https://www.filmaffinity.com/es/film608753.html"><em>Maestro</em></a> se torna en un histrionismo muy alejado de la elegancia natural del personaje. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/577865/original/file-20240226-28-bu6z2s.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Un hombre de pelo blanco y con camisa habla gesticulando con las manos." src="https://images.theconversation.com/files/577865/original/file-20240226-28-bu6z2s.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/577865/original/file-20240226-28-bu6z2s.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/577865/original/file-20240226-28-bu6z2s.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/577865/original/file-20240226-28-bu6z2s.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/577865/original/file-20240226-28-bu6z2s.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/577865/original/file-20240226-28-bu6z2s.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/577865/original/file-20240226-28-bu6z2s.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Bradley Cooper como Leonard Bernstein en <em>Maestro</em>, también dirigida por él.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.filmaffinity.com/es/filmimages.php?movie_id=608753">FilmAffinity</a></span>
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<p>Menos conocida es su obra compositiva, que combina lo popular con lo clásico, lo mundano con lo trascendente. Fue también un magnífico <a href="https://youtu.be/cTO77dwm6uk?si=eZLLtqyjxdI0NdX1">pianista</a>, <a href="https://www.youtube.com/playlist?list=PL6DY3I6m2_i8B3Wb3rxPNxXEPavny4QdD">docente</a> y <a href="https://www.goodreads.com/author/list/41906.Leonard_Bernstein">escritor</a>. </p>
<p>La película intenta retratar su ansia de no renunciar a nada en la vida, de explorar todas sus facetas, con el correspondiente impacto en su ámbito personal y en su matrimonio con Felicia Montealegre. Desafortunadamente, este retrato se torna en una injusta caricatura del personaje que desdibuja sus logros. Compensémoslo aprendiendo de sus maravillosos <a href="https://www.youtube.com/playlist?list=PLU0HyYmOgH8Xn06fDThwLDh95igfZpurQ"><em>conciertos para jóvenes</em></a>, que consiguieron generar en el gran público el amor por la música clásica que fue el centro de su vida.</p>
<p><strong><em><a href="https://theconversation.com/profiles/cristina-simon-1479866">Cristina Simón</a>, profesora en IE University, musicóloga e investigadora de la organización de equipos en el mundo de las orquestas.</em></strong></p>
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<h2>El dilema de <em>Oppenheimer</em></h2>
<p><a href="https://www.filmaffinity.com/es/film294474.html"><em>Oppenheimer</em></a> narra la historia de J. Robert Oppenheimer, un físico teórico cuyo papel fue crucial en el desarrollo de la primera bomba atómica durante del Proyecto Manhattan, un acontecimiento que marcó el comienzo de la era atómica. La película dirigida por Christopher Nolan se inspira en el libro biográfico de 2005 sobre el físico, <a href="https://www.penguinlibros.com/es/libro-de-biografias/314084-libro-prometeo-americano-9788418967986"><em>Prometeo americano</em></a>, escrito por Kai Bird y Martin J. Sherwin.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/577869/original/file-20240226-22-gty4lp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Un hombre con gafas observa a través de un ventanuco una luz blanca." src="https://images.theconversation.com/files/577869/original/file-20240226-22-gty4lp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/577869/original/file-20240226-22-gty4lp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=375&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/577869/original/file-20240226-22-gty4lp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=375&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/577869/original/file-20240226-22-gty4lp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=375&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/577869/original/file-20240226-22-gty4lp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=471&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/577869/original/file-20240226-22-gty4lp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=471&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/577869/original/file-20240226-22-gty4lp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=471&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Cillian Murphy en un fotograma de <em>Oppenheimer</em>, de Christopher Nolan.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.filmaffinity.com/es/filmimages.php?movie_id=294474">FilmAffinity</a></span>
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<p>Pero además aborda otro aspecto fundamental: la moralidad de los avances científicos. Oppenheimer se vio profundamente afectado por el poder destructivo de sus descubrimientos y comenzó a cuestionarse las implicaciones morales de su creación. <a href="http://large.stanford.edu/courses/2016/ph241/anderson1/">Este dilema</a> lo acompañó el resto de su vida: ¿acaso la bomba sería promotora de vida gracias a la energía nuclear, o se convertirá en el destructor del mundo? </p>
<p>Finalmente, Oppenheimer empleó su posición como asesor jefe en la creada Comisión de Energía Atómica para detener la <a href="https://ethic.es/2021/05/oppenheimer-el-cientifico-hereje-que-lucho-contra-la-bomba-atomica-despues-de-crearla/">expansión de armas nucleares</a>. </p>
<p><strong><em><a href="https://theconversation.com/profiles/victor-javier-llorente-lazaro-1458382">Víctor Javier Llorente Lázaro</a>, investigador en Mecánica de Fluidos y Matemática Aplicada, Universidad de Granada.</em></strong></p>
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<h2>La mirada masculina en <em>Pobres criaturas</em></h2>
<p>Muchas conversaciones sobre <a href="https://www.filmaffinity.com/es/film270023.html"><em>Pobres criaturas</em></a> giran alrededor de la pregunta de si el personaje de Bella Baxter es feminista. La película, desde luego, es muchas cosas: visualmente vibrante, entretenida y de una exquisitez estética que, efectivamente, acompaña a Bella en su viaje de asombro y autodescubrimiento. También es verdad que toca varios temas que el movimiento feminista ha reivindicado siempre: poner en evidencia el patriarcado y sus mecanismos, la lucha por la autonomía, la liberación del escrutinio social, etc. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/578547/original/file-20240228-28-9d733e.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Una mujer vestida con un traje amarillo y con los labios rojos mira al horizonte." src="https://images.theconversation.com/files/578547/original/file-20240228-28-9d733e.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/578547/original/file-20240228-28-9d733e.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=314&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/578547/original/file-20240228-28-9d733e.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=314&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/578547/original/file-20240228-28-9d733e.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=314&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/578547/original/file-20240228-28-9d733e.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=395&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/578547/original/file-20240228-28-9d733e.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=395&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/578547/original/file-20240228-28-9d733e.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=395&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Emma Stone, protagonista de <em>Pobres criaturas</em>, de Yorgos Lanthimos.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.filmaffinity.com/es/filmimages.php?movie_id=270023">FilmAffinity</a></span>
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<p>Sin embargo, Bella parece ser la enésima víctima de la mirada masculina, no solo de los personajes que la quieren poseer y controlar, sino también –y a pesar de todo– de los creadores de la película. Es una mirada que no ve a Bella como una mujer de carne y hueso, sino que la pone en un pedestal, venerada inicialmente como virgen, más adelante como prostituta feliz y finalmente como <em>femme fatale</em> inalcanzable. Eso sí, siempre empoderada y con agencia.</p>
<p>Este “empoderamiento” recuerda a las representaciones posfeministas del <em>girl power</em> de finales de los años 90 y los 2000. En la retórica posfeminista, la libre elección, como la que ostenta Bella, es simplemente un discurso que oculta nuevas formas de sexualización y cosificación de las mujeres jóvenes (guapas, cis-hetero, blancas y de clase media, por cierto). </p>
<p>Por esto, y muchas otras razones, <em>Pobres Criaturas</em> parece más una fantasía masculina, metida en un –maravilloso– embalaje de película de autor, que un film feminista.</p>
<p><strong><em><a href="https://theconversation.com/profiles/cilia-willem-1473453">Cilia Willem</a>, profesora e investigadora, dirige la Unidad de Igualdad de la Universitat Rovira i Virgili.</em></strong></p>
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<h2>Sentirse extranjera en <em>Vidas pasadas</em></h2>
<p><a href="https://www.filmaffinity.com/es/film450022.html"><em>Vidas pasadas</em></a> es una película magnífica que contiene emoción, reflexión y también algo de tristeza. Es una película sobre el amor y los espejismos del yo en una situación de migración internacional, sobre las vidas que pudieron ser y no fueron cuando uno se traslada a otro a país y deja el propio atrás.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/577949/original/file-20240226-22-7bvm8v.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Un hombre coreano mira a una mujer coreana delante de un tiovivo." src="https://images.theconversation.com/files/577949/original/file-20240226-22-7bvm8v.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/577949/original/file-20240226-22-7bvm8v.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/577949/original/file-20240226-22-7bvm8v.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/577949/original/file-20240226-22-7bvm8v.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/577949/original/file-20240226-22-7bvm8v.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/577949/original/file-20240226-22-7bvm8v.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/577949/original/file-20240226-22-7bvm8v.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Yoo Teo y Greta Lee en un fotograma de <em>Vidas pasadas</em>, de Celine Song.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.filmaffinity.com/es/film450022.html">FilmAffinity</a></span>
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<p>La película, a través del personaje de la protagonista, Nora, habla de la experiencia de vivir entre dos mundos: el de origen, donde se creció, se aprendió el lenguaje y la cultura, y al que se perteneció; y el nuevo, el de acogida, al que los migrantes tienen que aprender a adaptarse, mientras, habitualmente, sufren rechazo y son representados de forma negativa, como extraños que no forman parte de la comunidad local y nacional.</p>
<p>Sin embargo, y a pesar de su belleza, <em>Vidas pasadas</em> no habla de la experiencia colectiva de la migración, sino sencillamente de una forma concreta de migrar e integrarse en la nueva sociedad. Es una forma significativa pero minoritaria: por elección y en buena situación económica.</p>
<p>A diferencia de los protagonistas, la mayoría de los inmigrantes en nuestros países son incorporados “en el fondo” de la estructura social, y deben vivir sus historias no solo entre dos mundos, sino desde condiciones de vida y trabajo tremendamente restrictivas y vulnerables.</p>
<p><strong><em><a href="https://theconversation.com/profiles/juan-iglesias-martinez-1167176">Juan Iglesias Martínez</a>, investigador y profesor del Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones, Universidad Pontificia Comillas</em>.</strong></p><img src="https://counter.theconversation.com/content/223240/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Gonzalo Andrés García Fernández ha recibido fondos públicos de investigación en el marco de las Ayudas Margarita Salas, en los cursos 2022 y 2023. Actualmente, desde el 1 de marzo de 2024, recibe fondos de la Universidad Nacional Autónoma de México en calidad de becario postdoctoral.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Patricia San José Rico recibe fondos de la Agencia Estatal de Investigación como miembro del proyecto de investigación reconocido "Historia crítica de la literatura étnica norteamericana: una aproximación intercultural VI (PID2019-108754GBI00)". </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Cilia Willem, Cristina Simón, Francisco Javier Blázquez Ruiz, Inés Monjas Casares, Juan Iglesias Martínez, Maria Medina-Vicent, Rosa Rodríguez Bahamonde y Víctor Javier Llorente Lázaro no reciben salarios, ni ejercen labores de consultoría, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del puesto académico citado.</span></em></p>Con motivo de la próxima gala de los Premios Óscar, el 10 de marzo, le hemos pedido a diez expertos en los temas que tratan cada una de las candidatas a Mejor Película que nos hagan una breve reseña sobre ellas.Rosa Rodríguez Bahamonde, Profesora Titular de Derecho Procesal, Universidad de Las Palmas de Gran CanariaCilia Willem, Directora Unitat d'Igualtat, Universitat Rovira i VirgiliCristina Simón, Master en Musicología por la Universidad de La Rioja y Profesora de Comportamiento Organizacional en IE University, IE UniversityFrancisco Javier Blázquez Ruiz, Catedrático de Filosofía del derecho. Bioética e Inteligencia artificial, Universidad Pública de NavarraGonzalo Andrés García Fernández, Investigador postdoctoral en el Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Universidad de AlcaláInés Monjas Casares, Profesora colaboradora honorífica en el Departamento de Psicología e investigadora sobre Psicología de la Educación, Universidad de ValladolidJuan Iglesias Martínez, Profesor e investigador en el Instituto Universitario de Estudios sobre Migraciones, Universidad Pontificia ComillasMaria Medina-Vicent, Profesora Contratada Doctora (FIlosofía), Universitat Jaume IPatricia San José Rico, Profesora del Departamento de Filología Inglesa. Especialista en Literatura Afroamericana, Universidad de ValladolidVíctor Javier Llorente Lázaro, Investigador en Mecánica de Fluidos y Matemática Aplicada, Universidad de GranadaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2236742024-02-27T21:50:39Z2024-02-27T21:50:39Z¿Qué es realmente ser ‘feminazi’?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/578421/original/file-20240227-20-jdy3wr.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=5%2C157%2C3617%2C2083&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption"></span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-vector/feminist-woman-raised-clenched-fist-feminism-2267716341">CkyBe/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Como respuesta a la ebullición ciudadana feminista y a la progresiva institucionalización de las políticas para la igualdad, se están produciendo <a href="https://www.opendemocracy.net/es/antifeminismo-moviliza-extrema-derecha-occidente/">reacciones antifeministas</a> procedentes, de forma generalizada, de grupos conservadores.</p>
<p>La reacción antifeminista <a href="https://susanfaludi.com/backlash.html">supone un fenómeno recurrente</a>, ya que regresa cada vez que las mujeres comienzan a hacer algún avance hacia la igualdad. Considerada como intrínsecamente reaccionaria, esta respuesta estaría motivada por un sentimiento de venganza y una voluntad de mantener el <em>statu quo</em> o de hacer retroceder el reloj hacia una época previa. </p>
<p>Algunos de los componentes básicos de la reacción antifeminista suelen ser las campañas antigénero, <a href="https://equalrightscoalition.org/wp-content/uploads/2022/09/Anti-Gender-Background-Paper-ERC-Conference-Material-ES_final.pdf">que se vienen sucediendo a lo largo y ancho de Europa, América Latina, África, Asia y EE. UU.</a>. <a href="https://rowman.com/ISBN/9781786600011/Anti-Gender-Campaigns-in-Europe-Mobilizing-against-Equality">Se trata de movimientos sociales que buscan influir en los debates sobre género</a>, sexualidad e identidad de género, acusando al feminismo de poner en peligro los valores tradicionales relativos a la familia, la nación, el orden social, la biología, etc. </p>
<h2>Campañas de grupos conservadores</h2>
<p>Usualmente, dichas campañas son protagonizadas por grupos conservadores que se alzan contra la implementación de políticas de igualdad que puedan garantizar, entre otras cuestiones, los derechos sexuales y reproductivos de ciertos grupos sociales minoritarios. </p>
<p>Quizás nos suenen algunas campañas como el movimiento <a href="https://academic.oup.com/ccc/article/11/1/35/4953076"><em>La Manif pour tous</em></a> en Francia, las campañas <a href="https://ojs.uv.es/index.php/qfilologia/article/view/21979/19627">“Los niños tienen pene y las niñas tienen vulva”</a> de Hazte Oír, en España, o la campaña <a href="https://repository.usfca.edu/conexionqueer/vol4/iss1/7/">“Con mis hijos no te metas”</a> en Perú, Colombia, Ecuador y Argentina.</p>
<p>En el marco de estas campañas emergen una serie de discursos que tratan de oponerse al movimiento feminista utilizando una serie de descalificativos como son “ideología de género” y “feminazi”.</p>
<p>Las campañas antigénero se centran en el rechazo a la “ideología de género”, concepto maleable y ampliamente cambiante según contexto e intereses, que trata de sustituir al concepto “feminismo”, convirtiendo a dicho movimiento en una realidad totalitaria y radicalizada.</p>
<p>Autores como <a href="https://sxpolitics.org/GPAL/uploads/ebook-2018-17122018.pdf">Bracke y Paternotte</a> han catalogado dicho concepto como un “Frankenstein”, ya que se trataría de un término creado a partir de trozos de diferentes malestares. Otros como <a href="https://www.researchgate.net/publication/319204305_Gender_ideology_in_Austria_Coalitions_around_an_empty_signifier">Mayer y Sauer</a> lo describen como un significante vacío. </p>
<p>La cuestión es que la “ideología de género” se ha convertido en un concepto cada vez más presente en el espacio social, que entra en conflicto de forma directa con el feminismo.</p>
<p>A través de dichas campañas se movilizan discursos de corte conservador que consiguen <a href="https://www.bellaterra.coop/es/libros/la-reaccion-patriarcal">desprender al concepto de género de sus connotaciones analíticas</a> para convertirlo en una cuestión ideológica y peligrosa para el mantenimiento del orden social establecido.</p>
<p>Convirtiendo al género en una amenaza para los valores tradicionales de la familia (entre otras cuestiones, como pueden ser la heterosexualidad), se construye a las feministas como enemigas del orden moral de las sociedades, como generadoras del caos, como “feminazis”.</p>
<h2>Un insulto estigmatizador</h2>
<p><a href="https://www.alfonselmagnanim.net/libro/negacionisme-de-genere_151331/">El concepto “feminazi” suele utilizarse como un insulto que busca desacreditar</a> y estigmatizar a las mujeres cuyas opiniones o comportamientos se consideran no sólo como feministas, sino también amenazadoramente “radicales” o “extremas”.</p>
<p><a href="https://discovery.ucl.ac.uk/id/eprint/10104661/">The Oxford English Dictionary</a> cita el uso más antiguo documentado de “feminazi” en un informe del condado de Orange en <em>Los Angeles Times</em> del 4 de julio de 1989. Sin embargo, la expresión se popularizó a partir de la mención que realizó <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Rush_Limbaugh">Rush Limbaugh</a>, comentarista conservador estadounidense, a principios de los años noventa.</p>
<p>Este autor definió el término como “aquella feminista para quien lo importante en la vida es asegurarse de que haya el mayor número de abortos posible”, comparando así el Holocausto de Hitler con la lucha feminista por la legalización del aborto.</p>
<p>Pese a no encontrarse el término en la RAE, la Academia ofreció una explicación del significado en 2018 <a href="https://twitter.com/RAEinforma/status/1031831523790651392?lang=en">a través de Twitter</a> definiéndolo como un concepto usado “con intención despectiva, con el sentido de feminista radicalizada”.</p>
<p>La “feminazi” sería no solamente una mujer feminista, sino una feminista radical, entendiendo por “radical” aquel feminismo aliado del anticapitalismo, los y las antisistema.</p>
<p>Además, mediante este descalificativo hacia las feministas se consigue crear la idea de que las “feminazis” solamente luchan por los derechos de un grupo de mujeres concreto: las mujeres pertenecientes a la izquierda política.</p>
<p>Se produce así una separación entre diferentes grupos de mujeres, mientras que unas serían las radicales, otras serían las víctimas del feminismo.</p>
<p>Se desprende de esta visión del feminismo que no se trata de un movimiento realmente inclusivo, produciendo una acrobacia discursiva que transforma la base igualitaria propia del movimiento feminista en otra de cariz excluyente.</p>
<p>El concepto “feminazi” es muy utilizado por movimientos antifeministas alrededor del globo y también <a href="https://estudogeral.uc.pt/bitstream/10316/101061/1/New-Discourses-of-Masculinity-in-the-Context-of-Online-Misogyny-in-Spain-The-Use-of-the-Feminazi-and-Gender-Ideology-Concepts-on-TwitterSocialni-StudiaSocial-Studies.pdf">está presente en los discursos populistas de las derechas políticas de España</a>, sobre todo a través de los mensajes que ciertos partidos lanzan en redes sociales como Twitter.</p>
<p>Las campañas antigénero pueden tener entre sus objetivos que ambos conceptos sean intercambiables, pero la realidad es que el calificativo “ideología de género” (así como “feminazi”) pretende desmerecer la lucha feminista y la consecución de la igualdad de género, haciendo pensar que ya se ha conseguido o que no es realmente igualitaria. </p>
<p>Por esta razón se vuelve vital saber qué se pretende cuando alguien acusa a quien lucha por la igualdad de género de “ideóloga” o “feminazi”. Las palabras cuentan y reflejan realidades, pero también las crean.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/223674/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Esta publicación es parte del proyecto de I+D+i PID2020-113054GB-I00, financiado por MCIN/ AEI/10.13039/501100011033</span></em></p>Existe una creciente reacción antifeminista en respuesta a los avances hacia la igualdad de género. Esta reacción se traduce en campañas antigénero en las que se usa el término “feminazi"para desacreditar el feminismo.Maria Medina-Vicent, Profesora Contratada Doctora (FIlosofía), Universitat Jaume ILicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2238762024-02-26T20:54:33Z2024-02-26T20:54:33ZFeromonas humanas: ¿de verdad existen?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/577916/original/file-20240226-30-928588.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=169%2C104%2C8505%2C5631&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption"></span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/sweet-couple-love-closeup-beautiful-sexy-537199192">puhhha / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>En 1959, <a href="https://www.nature.com/articles/183055a0">los investigadores Peter Karlson y Martin Luscher acuñaron el término “feromonas”</a> para designar sustancias secretadas por un individuo que desencadenan una reacción comportamental o endocrina estereotipada (no aprendida) en sus congéneres. Entre ellas, las más populares eran (y son) las llamadas feromonas sexuales, descritas por primera vez en hembras de polillas de la seda (<em>Bombix mori</em>). Sin necesidad de experiencia previa, cantidades ínfimas de esta feromona femenina atraen inmediatamente a los machos de su especie, facilitando así la reproducción. </p>
<p>De inmediato se planteó la existencia de feromonas humanas, que atraerían irremisiblemente a los individuos del otro sexo. Colonias, perfumes y desodorantes con estas supuestas sustancias se pueden encontrar en internet… para alimentar los lúbricos sueños de los ignorantes.</p>
<p>El caso es que hasta principios del siglo XXI no se identificaron feromonas sexuales en ninguna especie de mamíferos. Era difícil porque, para demostrar que una sustancia actúa como tal, se debe probar que resulta atractiva para individuos del otro sexo sin experiencia previa con ellos o sus olores. Es decir, en individuos privados de contacto social hasta el momento del experimento.</p>
<h2>El secreto químico de los ratones macho</h2>
<p>A principios de los 2000, en nuestro laboratorio de Neuroanatomía Funcional Comparada de la Universidad de Valencia criamos hembras de ratón sin machos ni sus olores (hembras solas, con su madre y hermanas) hasta su edad adulta. <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/12213516/">Sometimos estas hembras “químicamente vírgenes”</a> a una prueba de elección simple entre serrín de cajas de machos adultos –con un intenso olor característico– y otros tipos de lecho: serrín limpio y lecho obtenido de cajas de hembras o de machos castrados. </p>
<p>Pues bien, las hembras exploraban más el serrín de machos cuando permitíamos el contacto directo de su hocico con él. Por el contrario, si una plataforma agujereada dejaba pasar el olor pero impedía el contacto con el serrín, no había preferencia. </p>
<p>La razón de estos resultados es que la feromona masculina atractiva del ratón es una proteína urinaria no volátil, de un tipo conocido genéricamente como <em>lipocalinas</em>. Las lipocalinas poseen “bolsillos hidrofóbicos” en los que retienen –y protegen de su degradación– compuestos olorosos lipídicos volátiles. </p>
<p>Años después, Jane Hurst y Rob Beynon, de la Universidad de Liverpool, <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/20525243/">identificaron la lipocalina de machos que desencadena la atracción sexual</a>. La llamaron darcina, en honor de Mr. Darcy, el atractivo protagonista masculino de la novela de Jane Austen <em>Orgullo y Prejuicio</em>. </p>
<p>Se ha comprobado que la darcina no es detectada por el epitelio olfativo de la ratona, sino por su órgano vomeronasal (VNO) u órgano de Jacobson, cuyas neuronas expresan receptores de membrana específicos para distintas feromonas. Se acepta por ello que el VNO es el órgano responsable de detectar feromonas.</p>
<h2>¿Hay algo similar en nuestra especie?</h2>
<p>Gracias a que <a href="https://anatomypubs.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/ar.a.20125">Charles Wysocki y George Preti se hicieron esta misma pregunta</a>, sabemos que poseemos glándulas sudoríparas apocrinas axilares que producen ácidos grasos olorosos y derivados de andrógenos (androstenona, androstenol y androstadienona). Se trata de buenos candidatos a feromonas sexuales masculinas, puesto que abundan más en hombres que en mujeres, y aparecen en la orina y el sudor axilar sólo tras la pubertad. Además, estos compuestos están asociados a lipocalinas similares a la darcina. </p>
<p>Sin embargo, diversas razones nos llevan a pensar que esas sustancias no actúan como feromonas:</p>
<ul>
<li><p>Los humanos no tenemos órgano vomeronasal. </p></li>
<li><p>Nuestro genoma posee un solo gen de receptor vomeronasal (frente a casi 300 en ratones) que nos permitiría detectar una única feromona. Dicho gen, eso sí, se expresa en nuestro epitelio olfativo. </p></li>
<li><p>La percepción de estos compuestos no parece apropiada para una feromona sexual. Por ejemplo, numerosos estudios indican que no son detectados por una gran parte de la población (masculina y femenina), y que quienes las detectan las encuentran desagradables, calificando su olor como “pútrido o urinario”. </p></li>
</ul>
<p>Por otra parte, hay <a href="https://link.springer.com/chapter/10.1007/978-1-4757-9652-0_17">numerosos estudios</a> acerca del reconocimiento del sexo de los usuarios de camisetas por el olor de sudor que éstas desprenden. También hay evidencia de que los bebés de seis días de edad, no antes, reconocen el olor de su madre, y viceversa (de los padres hay muy poca información). </p>
<p>Sin embargo, estos datos solo demuestran un aprendizaje (memoria de olores) dependiente de la experiencia social. Nada que ver con la respuesta estereotipada, no aprendida, a las feromonas. </p>
<h2>En busca de la feromona humana de la lactancia</h2>
<p>Otros estudios sugieren que la lactancia sí que podría estar mediada por feromonas. Tras nacer, el bebé muestra el llamado reflejo de succión, del que depende su supervivencia: se lleva a la boca y succiona con fruición el pezón del pecho materno. </p>
<p>La investigadora <a href="https://www.biomedicas.unam.mx/personal-academico/robyn-elizabeth-hudson/">Robyn Hudson</a> estudió este reflejo en conejos, cuyas crías pugnan con sus numerosos hermanos por encontrar los pezones maternos durante las cortas visitas (cinco minutos) de su madre a la madriguera, y <a href="https://link.springer.com/chapter/10.1007/978-0-387-73945-8_30">propuso la existencia de feromonas mamarias que mediarían esta conducta</a>. </p>
<p>Años después, <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/12840760/">Benoist Schaal detectó una sustancia en la leche de la coneja</a>, el 2-metilbut-2-enal, que es atractiva para los conejillos neonatos. Induce de inmediato en ellos un “reflejo de succión” dirigido a la pipeta que lo contiene. </p>
<p>¿Podría haber una feromona mamaria humana, similar a la del conejo? Parece que sí, pero no sería secretada por las glándulas mamarias, sino por <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S037837821100243X?via%3Dihub">glándulas de la areola mamaria</a>. Estas no producen leche, sino un líquido transparente. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/577889/original/file-20240226-18-a3q7u3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=24%2C30%2C4065%2C2121&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/577889/original/file-20240226-18-a3q7u3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=24%2C30%2C4065%2C2121&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/577889/original/file-20240226-18-a3q7u3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=316&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/577889/original/file-20240226-18-a3q7u3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=316&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/577889/original/file-20240226-18-a3q7u3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=316&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/577889/original/file-20240226-18-a3q7u3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=398&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/577889/original/file-20240226-18-a3q7u3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=398&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/577889/original/file-20240226-18-a3q7u3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=398&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Según los indicios, una feromona secretada por las mamas de las mujeres podría inducir un reflejo de succión en los bebés.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/close-baby-hand-holding-mom-fingers-2153657469">HarryKiiM Stock / Shutterstock</a></span>
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<p>Curiosamente, el número de glándulas areolares se correlaciona con la facilidad con que el bebé se coge al pecho, y las mujeres primíparas sin dichas glándulas tienen grandes dificultades para iniciar la lactancia. Por otro lado, en el primer intento de lactancia, los bebés recién nacidos muestran <a href="https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0007579">incremento del ritmo respiratorio y acercamiento reflejo hacia la secreción de las glándulas areolares</a>.</p>
<p>Si identificáramos la feromona de las glándulas areolares, tal vez podríamos usarla para conseguir más fácilmente el milagro de la lactancia materna. Un interesante reto para la ciencia futura.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/223876/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Ferran Martínez-García recibe fondos del programa de I+D Generación de Conocimiento del Ministerio de Ciencia e Innovación del Gobierno de España (código PID2019-107322GB-C21), para el desarrollo del proyecto titulado "SUSTRATO SENSORIAL, NEURAL Y ENDOCRINO DE LA MOTIVACION MATERNAL". También es miembro, junto con otros investigadores españoles, de la Red Olfativa Española (<a href="https://redolfativaespanola.com/">https://redolfativaespanola.com/</a>), inscrita en el Registro Nacional de Asociaciones del Ministerio del Interior el 16 de octubre de 2006.
</span></em></p>Es improbable que los humanos generemos feromonas para atraer al otro sexo. Pero hay datos que sugieren la existencia de feromonas mamarias, que ayudarían a los recién nacidos a iniciar la lactancia.Ferran Martínez-García, Catedrático de Biologia Celular de la Unidad Predepartamental de Medicina; Facultad de Ciencias de la Salud, Universitat Jaume ILicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2213422024-02-19T20:41:28Z2024-02-19T20:41:28ZCómo prepararse para enseñar en la universidad<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/573051/original/file-20240202-27-vgjsak.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C8%2C5463%2C3628&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption"></span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/black-female-teacher-explaining-lecture-group-1955306815">Drazen Zigic / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>La enseñanza universitaria presenta un conjunto de desafíos específicos: la masificación del alumnado, la diversidad de perfiles de estudiantes, la docencia compartida con otras actividades como la investigación y la gestión, la incorporación de prácticas innovadoras y el avance de la digitalización (incluida la inteligencia artificial). Estos se añaden a las competencias necesarias en cualquier tipo de labor docente (planificación curricular, metodología, evaluación, etc.). </p>
<p>Sin embargo, y a diferencia de otros niveles educativos, a menudo al profesorado universitario no se le exige ninguna acreditación pedagógica para desempeñar la función docente. Este ha sido el caso en España hasta hace poco. En este sentido, la recién aprobada <a href="https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2023-7500">ley de universidades</a> (más conocida como LOSU) marca, por primera vez, unas nuevas directrices y da prioridad a la formación docente. Además impone a las universidades la obligación de institucionalizar un programa de formación docente inicial en el profesorado:</p>
<blockquote>
<p>“Para el desarrollo de su capacidad docente, las Profesoras y Profesores Ayudantes Doctores deberán realizar, en el primer año de contrato, un curso de formación docente inicial cuyas características serán establecidas por las universidades, de acuerdo con sus unidades responsables de la formación e innovación docente del profesorado”. (<a href="https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2023-7500">Art.78b</a>).</p>
</blockquote>
<p>No es una situación única de España: en muchas universidades europeas el profesorado que comienza su carrera <a href="http://publications.europa.eu/resource/cellar/40f84414-683f-11e7-b2f2-01aa75ed71a1.0004.01/DOC_1">no realiza una preparación específica</a> para adquirir o desarrollar las competencias pedagógicas. </p>
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Leer más:
<a href="https://theconversation.com/lo-que-falta-en-las-leyes-universitarias-198826">Lo que falta en las leyes universitarias</a>
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<h2>La importancia de los primeros años</h2>
<p>En los primeros años como docente se construye la identidad profesional y la base de nuestro modelo de docente, lo cual condicionará nuestros rasgos de personalidad, motivaciones y actitudes durante toda la carrera profesional. Se trata de un periodo caracterizado por cierta ansiedad, desconfianza y grandes temores, debido a la inexperiencia en el rol de docente. </p>
<p>Además de los desafíos apuntados inherentes en la educación superior, el profesorado novel suele enfrentarse también a tensiones adicionales como la precariedad económica, inestabilidad en los contratos y la excesiva burocracia, en un sistema que sigue premiando, sobre todo, <a href="https://theconversation.com/la-cultura-del-publica-o-perece-y-sus-efectos-sobre-la-investigacion-155317">los méritos en investigación</a>. Esto suele traducirse en una falta de tiempo para prepararse para la docencia.</p>
<h2>¿Qué formación hay disponible?</h2>
<p>En 2021 iniciamos un proyecto de investigación sobre el <a href="https://unidpd.uji.es/">desarrollo profesional e iniciación docente en la universidad (#UniDPD)</a>. En estos tres años de andadura, hemos podido realizar una radiografía del estado de la formación inicial del profesorado en el sistema universitario español, analizando los programas disponibles (en términos de contenidos, competencias, duración, evaluación, etc.), algunos de los elementos más característicos de dichos <a href="https://narceaediciones.es/es/universitaria/1626-el-profesorado-novel-en-la-universidad-9788427731318.html">programas en algunas universidades españolas y europeas</a> (mentoría, portafolio, evaluación formativa, etc.) y la percepción de cómo se despliega dicha formación por parte de personal con responsabilidad académica, formador y profesorado novel.</p>
<p>Estas son algunas de las conclusiones que hemos extraído de la investigación:</p>
<ol>
<li><p>Es recomendable que los programas de formación inicial estén basados en un diagnóstico previo que tenga en cuenta las necesidades específicas de cada docente en su contexto. Parece lógico, pues no existe un enfoque único que se ajuste a todas las realidades. Por ello, es esencial adaptar los programas a las características y demandas de cada universidad, dando voz a ser posible al propio profesorado, sus formadores y al alumnado, destinatario directo de la acción docente.</p></li>
<li><p>Se debe prestar especial atención a la selección de las personas mentoras y diseñar para ellas una formación y un sistema de incentivos. Contar con una sólida reputación en la enseñanza, habilidades para propiciar la reflexión del alumnado, un conocimiento profundo de la institución y unas habilidades interpersonales adecuadas, como la comunicación, la observación y la colaboración, son algunas cualidades que se destacan. Son menos relevantes los años de experiencia o el estatus profesional. </p></li>
<li><p>Diseñar la política de profesorado a partir de un marco profesional de competencias compartidas para la selección, formación inicial y continua, evaluación y desarrollo profesional. Un excelente ejemplo lo constituye el <a href="https://red-u.org/marco-de-desarrollo-academico-docente-mdad/">Marco de Desarrollo Académico Docente (MDAD)</a>, impulsado por un grupo de trabajo de la Red Estatal de Docencia Universitaria (REDU).</p></li>
<li><p>Igual de importante es hacer un seguimiento del funcionamiento del programa de formación. ¿Ha funcionado bien? ¿Ha cubierto las expectativas de las personas participantes? ¿Qué impacto ha tenido en el aprendizaje del profesorado, en su concepción sobre la enseñanza y en la institución? Por tanto, debe diseñarse cuidadosamente su evaluación y que esta vaya más allá de cuestionarios de satisfacción.</p></li>
</ol>
<h2>Vincular investigación con docencia</h2>
<p>Otro aspecto importante es vincular la actividad docente con la investigadora. Este enfoque se conoce como <em>Scholarship of Teaching and Learning</em> (SoTL) en inglés. El SoTL implica, en esencia, que el docente se convierta en investigador de su propia práctica. Su objetivo es aprender sistemáticamente sobre la enseñanza y compartir esos aprendizajes con la comunidad académica. </p>
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Leer más:
<a href="https://theconversation.com/influye-la-personalidad-en-la-calidad-de-un-docente-179584">¿Influye la personalidad en la calidad de un docente?</a>
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</p>
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<p>Esto significa, por ejemplo, observar críticamente cómo se enseña, evaluar la eficacia de diferentes métodos de enseñanza y aprendizaje y reflexionar sobre cómo estos impactan en el rendimiento del alumnado.</p>
<h2>Redes de trabajo en equipo</h2>
<p>Esta labor no debe asumirse en solitario. Es recomendable trabajar en la creación de redes en el ámbito universitario que promuevan el trabajo en equipo y la cooperación en este ámbito. Para ello, existen iniciativas a nivel nacional e internacional, como las diferentes asociaciones científicas de docencia universitaria. Y, por supuesto, también podemos aprovechar todo el potencial de las tecnologías digitales en el aprendizaje docente. </p>
<p>Esto puede ayudar a compartir experiencias, recursos y buenas prácticas entre facultades y universidades, enriqueciendo así la formación inicial del profesorado universitario. Precisamente esta idea de construir un espacio colectivo en torno a la formación del profesorado universitario es la que nos motivó a abordar esta investigación y compartirla a través de este medio.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/221342/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>La docencia universitaria no se practica ni se enseña antes de ejercerla: exploramos los programas de formación que se podrían implantar y su impacto en los profesores empiezan.Lucía Sánchez-Tarazaga, Profesora Permanente Laboral en Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación (MIDE), Universitat Jaume IFrancesc Marc Esteve Mon, Profesor Titular de Didáctica y Organización Escolar, Universitat Jaume ILicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2198912024-01-10T20:46:39Z2024-01-10T20:46:39ZCómo facilitar el aprendizaje a los estudiantes del espectro autista en la universidad<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/566081/original/file-20231215-23-mg9380.JPG?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C17%2C5991%2C3970&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Última reunión del proyecto 'Encuentros'.</span> <span class="attribution"><span class="source">Imagen facilitada por los autores.</span></span></figcaption></figure><p>La diversidad de estudiantes en las aulas universitarias es una realidad <a href="https://www.fundacionuniversia.net/content/dam/fundacionuniversia/pdf/VI%20Estudio%20Universidad%20y%20Discapacidad%20ACCESIBLE.pdf">cada vez más frecuente</a>. Estas instituciones deben garantizar los principios de equidad e inclusión para todo el alumnado. Pero ¿realmente <a href="https://psycnet.apa.org/buy/2019-09818-001">son espacios inclusivos</a>? </p>
<p>Hemos preguntado a los docentes universitarios y sus repuestas indican que no se consideran suficientemente formados en cuestiones de diversidad. Esta percepción se intensifica cuando hablamos de estudiantes con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Al preguntar su reacción cuando se les comunica que tienen un estudiante con este trastorno en clase uno de los profesores expresó: </p>
<blockquote>
<p>“Pues yo diría ¡socorro, socorro! Porque es un tema para el que yo no me considero suficientemente preparado”. </p>
</blockquote>
<p>Por tanto, la formación del profesorado es un aspecto crucial a tener en cuenta. Pero ¿qué tipo de formación? Identificamos que el profesorado necesita ejemplos y guías sobre casos específicos y no tanto contenidos genéricos y teóricos sobre el TEA. En ese sentido, también demandan poder contar sus experiencias y recibir orientaciones prácticas sobre estas. </p>
<h2>Un aprendizaje flexible para docentes y alumnos</h2>
<p>El Diseño Universal de Aprendizaje (DUA) busca flexibilizar la enseñanza ofreciendo diferentes opciones para motivar al alumnado, para que puedan expresarse y para que puedan percibir la información de acuerdo con sus preferencias. Aunque ya existen <a href="https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/03075079.2023.2259932">evidencias</a> sobre sus beneficios para la participación y aprendizaje del alumnado con TEA, todavía es un <a href="https://revistas.uam.es/reice/article/view/reice2023_21_4_006">reto</a> implementar esta visión en la universidad. </p>
<p>Por estas razones hemos puesto en marcha el proyecto <a href="https://repositori.uji.es/xmlui/handle/10234/204383"><em>Encuentros. Prácticas Inclusivas basadas en el DUA para la inclusión del alumnado con TEA en la universidad</em></a>. A través de él, docentes, estudiantes, personal especializado en inclusión de la universidad y de la asociación <a href="https://teacast.es/es">TEAcast</a> han podido reunirse y compartir experiencias y necesidades.</p>
<h2>Consejos de y para alumnado con TEA</h2>
<p>A lo largo de los cuatro encuentros, definimos tres áreas básicas de trabajo (docencia, implicación del estudiantado y protocolos de la Unidad de Diversidad y Discapacidad) y en diálogo permanente de todos los participantes planteamos las necesidades y preocupaciones más frecuentes. </p>
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Leer más:
<a href="https://theconversation.com/autismo-tdah-dislexia-la-importancia-de-diagnosticar-los-trastornos-del-aprendizaje-201725">Autismo, TDAH, dislexia... La importancia de diagnosticar los trastornos del aprendizaje</a>
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</em>
</p>
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<p>Finalmente elaboramos un documento con consejos para facilitar el aprendizaje de los jóvenes del espectro autista como favorecer un entorno estructurado, proponer tutorías a este alumnado, proporcionar la información mediante diferentes canales: oral, escrito, imágenes… </p>
<p>Los dos estudiantes fueron una pieza fundamental en esta sesión, pues complementaron esa información con sus propias vivencias sobre qué les facilita o limita el aprendizaje en la universidad. Un claro facilitador para estos parecen ser los ejemplos a la hora de realizar las tareas:</p>
<blockquote>
<p>“Una de las cosas que más me ayuda a la hora de entender un ejercicio o las tareas son cuando en las instrucciones de la tarea ponen un ejemplo porque me ayuda a visualizar lo que es el resultado final”.</p>
</blockquote>
<p>Por otra parte, una barrera resaltada por estos estudiantes es la ausencia de retroalimentación durante la asignatura para progresar: </p>
<blockquote>
<p>“En alguna asignatura hacíamos los ejercicios en clase y los entregábamos. No teníamos <em>feedback</em> hasta después del examen y en esos casos sí que nos costaba saber cómo mejorar”.</p>
</blockquote>
<p>En cuanto a las estrategias metodológicas que podrían beneficiar a este alumnado, destacan el aprendizaje cooperativo o el aprendizaje por proyectos. </p>
<p>Una reflexión muy importante al final de los encuentros ha sido comprender que no existe un estudiante con TEA igual a otro. Cada estudiante, con o sin “etiqueta”, es diferente al resto. Por ello, es fundamental variar las metodologías que utilizamos en el aula. ¿O es que a todos nos gusta trabajar del mismo modo todo el tiempo? </p>
<h2>El valor del diálogo y la reflexión conjunta</h2>
<p>El proyecto ha concluido con la valoración de los participantes. En general, sus percepciones sobre la iniciativa han sido positivas. Por ejemplo, dos de los profesores comentaron lo siguiente:</p>
<blockquote>
<p>“Son temas importantes: no solo para incluir mejor a este tipo de alumnado, sino para reflexionar y mejorar constantemente en la docencia.”</p>
<p>“Ha sido muy útil la intervención de los estudiantes, que me han hecho comprender mejor su situación y perspectiva, y la de los expertos de la asociación TEAcast, que nos ha acercado al mundo de las personas con TEA.”</p>
</blockquote>
<p>Los resultados muestran que el profesorado está predispuesto a participar y tiene un creciente interés por mejorar la docencia desde una perspectiva inclusiva.</p>
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Leer más:
<a href="https://theconversation.com/que-les-sucede-a-los-ninos-con-autismo-cuando-crecen-126530">¿Qué les sucede a los niños con autismo cuando crecen?</a>
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<p>El siguiente paso de nuestro proyecto será fomentar la reflexión del profesorado en torno a sus propias prácticas, identificando los puntos fuertes y los aspectos a mejorar. Esto supondrá un buen punto de partida para que el profesorado diseñe, con asesoramiento, un plan de acción para implementar en sus asignaturas desde la mirada del Diseño Universal de Aprendizaje. Este enfoque no solo beneficiará el alumnado con TEA, sino también a todo el alumnado universitario.</p>
<p>La diversidad de voces que reflexionan sobre la inclusión en la universidad son una clara palanca para el cambio. Esperamos poder seguir favoreciendo espacios que sirvan como punto de encuentro para construir entre todos el conocimiento y conseguir experiencias universitarias más inclusivas.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/219891/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Mercé Barrera Ciurana, Personal Investigador en Formación de la Universitat Jaume I.
Este proyecto ha sido financiado por la Universitat Jaume I (PREDOC/2021/23) y la Unidad de Formación e Innovación Educativa (UFIE) de esta universidad (Ref-18G002-765).
</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Aida Sanahuja Ribés recibe fondos de la Unidad de Formación e Innovación Educativa (UFIE) de la Universitat Jaume I (Ref-18G002-765). </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Odet Moliner García recibe fondos de la Unidad de Formación e Innovación Educativa (UFIE) de esta universidad (Ref-18G002-765).</span></em></p>Muchos docentes universitarios desconocen casi todo acerca del trastorno del espectro autista. Escuchar a los estudiantes que viven con ello y a los especialistas ayuda a hacer las clases más inclusivas.Mercé Barrera Ciurana, Personal Investigador en Formación con contrato predoctoral en el área de Didáctica y Organización Escolar, Universitat Jaume IAida Sanahuja Ribés, Profesora Contratada Doctora del área de Didáctica y Organización Escolar (DOE) en el Departamento de Pedagogía y Didáctica de las Ciencias Sociales, la Lengua y la Literatura, Universitat Jaume IOdet Moliner García, Profesora Titular del área de Didáctica y Organización Escolar, Universitat Jaume ILicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2185542023-12-14T18:19:44Z2023-12-14T18:19:44ZEl ciberacoso también se sufre en el entorno laboral<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/565430/original/file-20231213-27-toh3wy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C66%2C4915%2C3205&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/shocked-mixed-race-woman-looking-laptop-1075401698">Fizkes / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>El ciberacoso laboral (en inglés <em>network mobbing</em>) es un modo de violencia en el lugar de trabajo relativamente reciente y del que poco se conoce todavía. Pero existe un axioma claro que no se debe olvidar: un acosador puede actuar no solo con conductas acosadoras directas en el centro de trabajo físico. También se puede valer de dispositivos digitales para hostigar o vejar a una persona trabajadora.</p>
<p>El auge del teletrabajo propiciado por la pandemia hizo crecer el uso de las tecnologías de la información en las empresas. Bajo este paraguas, el ciberacoso laboral se puede incubar bajo la forma de imágenes, vídeos, correos electrónicos o sitios de redes sociales, entre otros. </p>
<h2>Protección contra la violencia en el trabajo</h2>
<p>El <a href="https://www.ilo.org/dyn/normlex/es/f?p=NORMLEXPUB:12100:0::NO:12100:P12100_INSTRUMENT_ID:3999810:NO">Convenio sobre la violencia y el acoso</a> de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), 2019 (núm. 190) y la <a href="https://www.ilo.org/dyn/normlex/es/f?p=NORMLEXPUB:12100:0::NO:12100:P12100_INSTRUMENT_ID:4000085:NO">Recomendación 206</a> que lo complementa –<a href="https://www.ilo.org/dyn/normlex/es/f?p=1000:11300:::::P11300_INSTRUMENT_SORT:3">vigentes en 23 países y que entrarán en vigor en otros 13 a lo largo de 2024</a>– se aplican a todo tipo de trabajador ante situaciones laborales de violencia y acoso que ocurren durante el trabajo, en relación con el trabajo o como resultado del mismo. <a href="https://www.ilo.org/dyn/normlex/es/f?p=NORMLEXPUB:12100:0::NO:12100:P12100_INSTRUMENT_ID:3999810:NO#A3">Por ejemplo</a>:</p>
<blockquote>
<p>“En el marco de las comunicaciones que estén relacionadas con el trabajo, incluidas las realizadas por medio de tecnologías de la información y de la comunicación”.</p>
</blockquote>
<p>Esto es, en casos de ciberacoso laboral.</p>
<h2>Acoso en el trabajo: de lo físico a lo digital</h2>
<p>Dado que las herramientas digitales –videoconferencias, grupos de WhatsApp o correos electrónicos– se han convertido en un elemento clave en el entorno laboral, las empresas deben actuar con cautela y gestionar eficazmente su uso para que no se conviertan en una vía de ciberacoso. </p>
<p>Un hostigador puede seguir el camino digital para acosar a un compañero de trabajo de distintos modos: del acoso laboral (<em>mobbing</em>) al acoso sexual o por razón de género, ideología, raza o creencia. De ahí la necesidad de que las empresas cuenten con un protocolo para la prevención, detección y actuación ante el ciberacoso (al igual que ocurre ante las situaciones de discriminación). </p>
<p>Este protocolo es fundamental para evitar, minimizar, erradicar y denunciar conductas hostigadoras <em>online</em>. Además, las empresas que cuenten con protocolos internos contra la discriminación y el acoso han de revisarlos para mantenerlos actualizados según las normas legislativas vigentes. </p>
<h2>Es acoso aunque solo pase una vez</h2>
<p>Se ha superado ya la clásica definición de acoso laboral (<em>mobbing</em>) acuñada en 1996 por el profesor sueco <a href="https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/13594329608414853">Heinz Leynman</a>, que entendía el acoso laboral como una situación de violencia psicológica extrema cometida de forma sistemática (al menos una vez por semana) durante un tiempo prolongado.</p>
<p>A raíz del ya citado Convenio 190 de la OIT <a href="https://www.ilo.org/dyn/normlex/es/f?p=NORMLEXPUB:12100:0::NO:12100:P12100_INSTRUMENT_ID:3999810:NO#A1">la definición de acoso laboral</a> se ha modificado:</p>
<blockquote>
<p>“La expresión «violencia y acoso» en el mundo del trabajo designa un conjunto de comportamientos y prácticas inaceptables, o de amenazas de tales comportamientos y prácticas, ya sea que se manifiesten una sola vez o de manera repetida, que tengan por objeto, que causen o sean susceptibles de causar, un daño físico, psicológico, sexual o económico, e incluye la violencia y el acoso por razón de género”.</p>
</blockquote>
<p>Que un solo acto (de suficiente entidad) pueda ser considerado como acoso, supone un cambio de paradigma que los jueces, trabajadores y empresas han de tener en consideración. Los primeros, para resolver conflictos sobre esta materia en sede judicial; los segundos, para denunciarlos, y las terceras, para elaborar protocolos en aras de erradicar el acoso –y su variante digital– en el entorno laboral. </p>
<h2>Prevenir y erradicar</h2>
<p>Otra cuestión a considerar en torno al ciberacoso es que las herramientas digitales no discriminan las fronteras entre tiempo laboral y tiempo de descanso con lo que el hostigamiento se prolonga más allá del espacio (si lo hay) y las horas de trabajo. </p>
<p>Cuando se tenga conocimiento de una situación de ciberacoso en la empresa se ha de actuar con la máxima inmediatez, ya sea una actuación aislada o varios actos sistemáticos y prolongados en el tiempo. Las empresas deberán activar el protocolo de actuación correspondiente. </p>
<p>El empresario, como garante de la seguridad y salud de sus trabajadores, ha de adoptar todas aquellas medidas y prácticas a su alcance para prevenir que en los centros de trabajo no haya (ni se toleren) actuaciones constitutivas de ciberacoso laboral. </p>
<p>Algunas de dichas actuaciones constitutivas de acoso pueden ser: </p>
<ul>
<li><p><a href="https://economistjurist.es/wp-content/uploads/sites/2/2020/03/11_Derecho_penal.pdf">Ataques contra la reputación</a> o la dignidad personal.</p></li>
<li><p>Acciones contra el ejercicio del trabajo.</p></li>
<li><p>Manipulación de la capacidad de comunicación e información de la persona trabajadora acosada.</p></li>
<li><p><a href="https://www.linkedin.com/posts/franciscotrujillo84_acosolaboral-mobbing-responsabilidades-activity-7124841669371342848-5NKR?utm_source=share&utm_medium=member_desktop">Ataques sobre las relaciones sociales</a>, situando al trabajador en un lugar aislado o impidiendo la comunicación con los demás.</p></li>
<li><p>Ataques directos sobre la salud como comportamientos de abuso, agresiones físicas o asignación de trabajos físicos intensos.</p></li>
</ul>
<p>Es indispensable la adopción de medidas efectivas para que las personas trabajadoras no sufran acoso, ni físico ni mediante las tecnologías de la comunicación. Y recordar que, en estos casos, se hace más que necesario el derecho a la <a href="https://theconversation.com/conciliacion-laboral-desconexion-digital-y-trabajo-decente-174043">desconexión digital</a> como freno a conductas hostigadoras de origen digital en el entorno laboral.</p>
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Leer más:
<a href="https://theconversation.com/conciliacion-laboral-desconexion-digital-y-trabajo-decente-174043">Conciliación laboral, desconexión digital y trabajo decente</a>
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<img src="https://counter.theconversation.com/content/218554/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Francisco Trujillo Pons no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>En la era digital, un acosador puede valerse de las herramientas digitales (correos electrónicos, mensajería instantánea) para vejar a sus compañeros de trabajo.Francisco Trujillo Pons, Profesor e Investigador de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, Universitat Jaume ILicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2174772023-11-16T17:40:16Z2023-11-16T17:40:16ZCómo combatir la hiperconectividad en el trabajo<p>Entre todo el conjunto de interacciones y vínculos que se dan entre empresarios y trabajadores cada vez están más presentes la nube, el <a href="https://theconversation.com/big-data-o-como-eeuu-y-asia-adelantan-en-investigacion-e-innovacion-a-europa-123111">big data</a>, las aplicaciones móviles, los sistemas de geolocalización, el <a href="https://theconversation.com/el-internet-de-las-cosas-nos-rodea-pero-sabemos-proteger-nuestros-datos-109782">Internet de las cosas</a> o la robotización e <a href="https://theconversation.com/la-inteligencia-artificial-optimiza-y-mejora-las-estrategias-de-marketing-213689">inteligencia artificial</a>. </p>
<p>Todo esto afecta directamente a las dinámicas del entorno laboral, a los contratos de trabajo, a las condiciones de trabajo, a los derechos y responsabilidades de empresarios y trabajadores. También afecta a la actuación de los sindicatos, a la negociación colectiva y al conjunto de la normativa laboral. Se trata de aspectos directamente relevantes para los expertos en derecho laboral, por los efectos que producen en las prácticas laborales y en la manera de concebir el trabajo, desencadenando consecuencias disruptivas sobre las categorías sociológicas y jurídicas tradicionales del trabajo y del trabajador.</p>
<p>Como causa directa de los indudables impactos que provoca la transformación digital en el seno de las relaciones laborales surge la conectividad permanente a los dispositivos digitales en el trabajo. </p>
<p>De este modo, con especial atención en los riesgos contemporáneos de la actual era digital, se ha de hacer hincapié en el de fatiga informática en el trabajo derivada de la falta del ejercicio del derecho a la desconexión digital por parte del trabajador.</p>
<h2>Un plan eficaz de salud mental en las empresas</h2>
<p>En un mundo donde la tecnología no conoce límites, el derecho laboral reconocido en España desde 2018 se presenta como una cuestión fundamental para preservar la salud mental y conseguir una mayor productividad de los trabajadores. </p>
<p>En esta línea, una cuestión básica para cuidar en el futuro estriba en la exigencia empresarial de respetar el tiempo de descanso de los trabajadores, en el cual deben promover prácticas a fin de que mantengan inactivos sus dispositivos o medios de comunicación, de manera que no reciban mensajes de la empresa o de sus compañeros de trabajo por razones laborales. </p>
<p>Trazar estrategias para establecer fronteras digitales, y fomentar un ambiente laboral más saludable en el que se respete el descanso después de la jornada de trabajo y no exista una expectativa de respuesta urgente en los medios de comunicación digital, va a ser una ventaja empresarial en entornos altamente competitivos.</p>
<p>En búsqueda del deseado trabajo decente y digno, <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8558577">la fatiga informática</a>, un riesgo laboral mencionado expresamente por el legislador español a propósito de la regulación del derecho a la desconexión digital, ha de ser gestionada desde la prevención de riesgos laborales.</p>
<p>No hay dudas al respecto de la relevancia que tiene para los negocios la ética empresarial y el compromiso social de las empresas. Está asentado ya cómo los clientes cada vez más valoran que los productos y servicios que consumen sean respetuosos con el entorno. No es de extrañar en este sentido que, a futuro, también llegue a la gestión psicosocial: cuidar de la salud física y mental de los trabajadores en entornos digitales y apostar por su bienestar va a generar un gran impacto social.</p>
<p>La gestión eficaz del riesgo psicosocial de fatiga informática puede conducir a beneficios como la mejora del compromiso del trabajador, el aumento de la productividad, el incremento de la innovación y la sostenibilidad de las empresas.</p>
<p>Los gestores de las empresas del futuro más inmediato van a tener que apostar cada vez más por invertir esfuerzos en identificar los peligros y minimizar los riesgos asociados al uso excesivo de la tecnología de sus plantillas de trabajadores, tanto dentro de la jornada de trabajo como fuera de ella.</p>
<p>Es básico que las empresas estén sensibilizadas sobre los riesgos psicosociales, que desarrollen sus niveles de competencias en la gestión de estos riesgos, también que planifiquen y den respuesta ante situaciones de emergencia en casos de fatiga de tipo digital. E, igualmente, apoyen a la recuperación y la reincorporación al trabajo de los posibles trabajadores agraviados por su exposición a las conocidas como Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC). </p>
<p>Ahora bien, para todos estos objetivos, las empresas requieren de la participación de los trabajadores, en todas las etapas del proceso. Su compromiso y colaboración resulta fundamental para el éxito de la gestión de los riesgos psicosociales y, en concreto, para la protección de la salud mental y física derivada de este tipo de fatiga laboral. Desde la Unión Europea hay discursos que patentizan cómo el derecho a la prevención de riesgos laborales es un elemento esencial para preservar la salud mental de los trabajadores.</p>
<p>Dicho lo cual, como clave del éxito del futuro, las empresas han de disponer de un plan eficaz de salud mental y contar con unos responsables expertos en implementarlo. Las empresas han de saber entender a sus trabajadores, empatizar con ellos y ofrecerles herramientas para que puedan prestar servicios siempre bajo el respeto de unos límites infranqueables. </p>
<p>En caso de que sufran los estragos de la fatiga informática (con mella clara en su salud mental) han de disponer de canales de comunicación para solventar estos conflictos y contar con canales de denuncias para que las empresas puedan erradicar desde un primer momento determinadas conductas favorables a la sobrecarga digital. </p>
<p>Urge la potenciación de la prevención psicológica en el entorno laboral, con una mayor inversión en la misma por parte de las empresas. En este sentido, las distintas instituciones también han de ayudar para visibilizar los riesgos de la tecnología con fines laborales y poner en valor la salud mental de los trabajadores dado que, los efectos negativos de la fatiga tecnológica por una vulneración del derecho a la desconexión digital no se limitan al trabajador que sufre las mismas, sino que alcanzan también para la empresa en cuanto a los costes económicos (absentismo o recargo de prestaciones) y al propio sistema de Seguridad Social (prestaciones de incapacidad temporal o permanente).</p>
<h2>Cuidar de la salud física y mental de los trabajadores</h2>
<p>Con todo, se ha de enfatizar la necesidad de un enfoque del trabajo centrado en las personas, con clara atención en el bienestar y en los derechos de los trabajadores. Los poderes públicos, junto con empresarios y sindicatos deben desempeñar un papel estratégico en la comprensión y gestión de los efectos de la digitalización y la automatización en el mundo del trabajo. </p>
<p>Deben trabajar al unísono en el uso saludable de las tecnologías digitales para apoyar el trabajo decente, sin descuidar la formación y sensibilización sobre el uso razonable de las herramientas tecnológicas con fines laborales. Son muchos los desafíos, pero también las oportunidades que presenta el futuro del trabajo.</p>
<p>La tecnología está transformando el mundo del trabajo y que esto tendrá un impacto significativo en el empleo. Ha de destacarse la importancia de los poderes públicos de garantizar que los trabajadores tengan acceso a una protección social adecuada. La educación y la formación son fundamentales para ayudar a los trabajadores a adaptarse a estos cambios.</p>
<p>La consecución del trabajo seguro en la era digital pasa, inexorablemente, por dotar a las relaciones laborales de herramientas con un claro enfoque colaborativo e inclusivo para garantizar un futuro mejor para los trabajadores. </p>
<p>En este mismo terreno, los distintos operadores jurídicos deben luchar, en el futuro, por eliminar la violencia y el acoso en el lugar de trabajo (sin desdeñar el acoso virtual o ciberacoso) como condición previa para lograr la igualdad de género. Todos los sujetos con vinculación en el mundo laboral deben adoptar medidas específicas para garantizar la igualdad de oportunidades y el trato igualitario de las mujeres en los empleos habilitados por la tecnología en el futuro.</p>
<hr>
<p><em>Una <a href="https://telos.fundaciontelefonica.com/la-fatiga-informatica-en-el-trabajo/">versión de este artículo</a> fue publicada originalmente en la revista <a href="https://telos.fundaciontelefonica.com/">Telos</a> de Fundación Telefónica.</em></p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/217477/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Francisco Trujillo Pons no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>La fatiga informática en el trabajo es un riesgo emergente y sin visos de detenerse.Francisco Trujillo Pons, Profesor e Investigador de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, Universitat Jaume ILicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2160982023-10-25T12:14:20Z2023-10-25T12:14:20ZIndo-European languages: new study reconciles two dominant hypotheses about their origin<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/554934/original/file-20231013-19-lbkge2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=8%2C12%2C2687%2C1782&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">The Anatolian landscape in Turkey.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/random-anatolian-steppe-view-turkey-754261963">lay london/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>The languages in the Indo-European family are spoken by almost half of the world’s population. This group includes a huge number of languages, ranging from English and Spanish to Russian, Kurdish and Persian.</p>
<p>Ever since the discovery, over two centuries ago, that these languages belong to the same family, philologists have worked to reconstruct the first Indo-European language (known as Proto-Indo-European) and establish a “language family tree”, where branches represent the evolution and separation of languages over time. This approach draws on <a href="https://theconversation.com/europe/topics/phylogenetics-59109">phylogenetics</a> – the study of how biological species evolve – which also provides the most appropriate model for describing and quantifying the historical relationships between languages. </p>
<p>Despite numerous studies, many questions still remain as to the origin of Indo-European: where was the original Indo-European language spoken in prehistoric times? How long ago did this language group emerge? How did it spread across Eurasia?</p>
<h2>Anatolia or the Pontic Steppe?</h2>
<p>There are two main, though apparently contradictory, established hypotheses. On one side we have the <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Anatolian_hypothesis">Anatolian Hypothesis</a>, which traces the origins of the Indo-European people to Anatolia, in modern day Turkey, during the Neolithic era. According to this hypothesis, created by British archaeologist <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Colin_Renfrew">Colin Renfrew</a>, Indo-European languages began to spread towards Europe around 9,000 years ago, alongside the expansion of agriculture.</p>
<p>On the other side we have the <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Kurgan_hypothesis">Steppe Hypothesis</a>, which places the origin of Indo-European languages further north, in the <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Pontic%E2%80%93Caspian_steppe">Pontic Steppe</a>. This theory states that Proto-Indo-European language emerged somewhere north of the Black Sea around 5,000 or 6,000 years ago. It is linked to <a href="https://www.britannica.com/topic/Kurgan-culture">Kurgan culture</a>, known for its distinctive burial mounds and horse breeding practices.</p>
<h2>DNA comparison</h2>
<p>In order to decide which of these two hypotheses is correct, genetic studies have been carried out to compare DNA found at prehistoric sites with that of modern humans. However, this type of research can only provide indirect clues as to the origins of Indo-European languages, since language, unlike, for example, blood type, is not inherited through genes.</p>
<p>A <a href="https://www.science.org/stoken/author-tokens/ST-1344/full">new study</a> published in Science has approached the question from a different angle by using direct linguistic data to assess the timelines put forward by both hypotheses.</p>
<p>In this project, carried out by over 80 linguists under the direction of Paul Heggarty and Cormac Anderson from the <a href="https://www.eva.mpg.de/index/">Max Planck Institute for Evolutionary Anthropology</a> in Leipzig, we applied a new methodology that allowed us to obtain more exact results.</p>
<h2>More comprehensive sampling</h2>
<p>The samples used in earlier phylogenetic studies were taken from a limited pool of languages. Moreover, some analyses had assumed that modern languages are derived directly from ancient written languages, when they actually come from oral variants that were spoken during the same period – Spanish, for example, did not come from the classical Latin found in Virgil’s works, but from the popular or “vulgar” Latin which was spoken by ordinary people. These shortcomings and assumptions have distorted age estimates for Indo-European language family subgroups such as Germanic, Slavic or Romance.</p>
<p>The new study addresses these issues, eliminating inconsistencies and taking data from a wider range of sources (from 161 languages, to be exact), to provide a more balanced and complete sample set. This data then underwent a <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Bayesian_inference">Bayesian phylogenetic analysis</a>, a statistical method for establishing the most probable relationships between languages and branches of the family tree. </p>
<p>The study showed, for example, that an Italo-Celtic language family cannot exist, since the Italic and Celtic languages separated several centuries before the separation of the Germanic and Celtic languages, which took place around 5,000 years ago.</p>
<h2>An eight thousand year old language family</h2>
<p>Regarding the question of the origin of Indo-European languages, calculations based on the new data show that they were first spoken approximately 8,000 years ago.</p>
<p>The results of this research do not line up neatly with either the Anatolian or the Kurgan hypotheses. Instead they suggest that the birthplace of Indo-European languages is somewhere in the south of the Caucasus region. From there, they then expanded in various directions: westward towards Greece and Albania; eastward towards India, and northward towards the Pontic Steppe.</p>
<p>Around three millennia later there was then a second wave of expansion from the Pontic Steppe towards Europe, which gave rise to the majority of the languages that are spoken today in Europe. This hybrid hypothesis, which marries up the two previously established theories, also aligns with the results of the <a href="https://www.science.org/doi/10.1126/science.abm4247">most recent studies</a> in the field of genetic anthropology.</p>
<p>In addition to bringing us closer to solving the centuries-old enigma of the origin of our languages, this research illustrates how disciplines as disparate as genetics and linguistics can complement each other to provide more reliable answers to questions of human prehistory. It is hoped that the same methodology will also serve, in future research, to expand our understanding of how languages and populations spread to other continents.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/216098/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Kim Schulte has worked on "IE-CoR: A Database on Cognate Relationships in ‘core’ Indo-European vocabulary ", funded by the Department of Linguistic and Cultural Evolution at the Max Planck Institute for Evolutionary Anthropology in Leipzig, Germany. </span></em></p>Using data from over 160 languages, a new study explains where, when and how Indo-European languages spread across Europe and Asia.Kim Schulte, Profesor Titular (lingüística, traducción), Universitat Jaume ILicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2141772023-10-17T21:22:44Z2023-10-17T21:22:44Z¿Dónde y cuándo nacieron las lenguas indoeuropeas? Un nuevo estudio concilia las dos hipótesis principales<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/553721/original/file-20231013-19-lbkge2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=8%2C12%2C2687%2C1782&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">El paisaje de Anatolia, en Turquía.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/random-anatolian-steppe-view-turkey-754261963">lay london/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Casi la mitad de la población mundial habla una lengua de la familia indoeuropea, que incluye idiomas tan diversos como el inglés, el español, el ruso, el kurdo o el persa. </p>
<p>Desde que se descubrió, hace más de dos siglos, que estas lenguas pertenecen a una única familia, los filólogos han procurado reconstruir la primera lengua indoeuropea (el llamado <em>protoindoeuropeo</em>) y establecer un árbol filogenético, cuyas ramas representan la evolución y separación de las lenguas a lo largo del tiempo. La filogenética, desarrollada originalmente para describir la relación entre especies biológicas, es también el modelo más apropiado para describir la relación y el grado de parentesco entre lenguas. </p>
<p>A pesar de numerosos estudios, todavía no existe un consenso sobre el origen del indoeuropeo: ¿dónde se hablaba en tiempos prehistóricos la lengua indoeuropea original? ¿Hace cuánto tiempo surgió este grupo de lenguas? ¿Cómo se propagaron por Eurasia?</p>
<h2>Origen en Anatolia o en la estepa póntica</h2>
<p>Existen dos hipótesis principales, aparentemente contradictorias. Por un lado, la “<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Hip%C3%B3tesis_anatolia">hipótesis anatolia</a>” sitúa el origen de los indoeuropeos en Anatolia (en la actual Turquía), en la época neolítica. Según esta teoría, desarrollada por el arqueólogo inglés <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Colin_Renfrew">Colin Renfrew</a>, la propagación de las lenguas indoeuropeas hacia Europa comenzó hace unos 9 000 años, junto con el avance de la agricultura. </p>
<p>Por otro lado, la “<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Hip%C3%B3tesis_de_los_kurganes">hipótesis de la estepa</a>” ubica el punto de partida de las lenguas indoeuropeas más al norte, en la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Estepa_p%C3%B3ntica">estepa póntica</a>. Según esta teoría, el protoindoeuropeo surgió al norte del mar Negro hace unos 5 000 o 6 000 años; se asocia con la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cultura_de_los_kurganes">cultura kurgana</a>, conocida por sus túmulos funerarios característicos y la cría de caballos.</p>
<h2>Comparación de ADN</h2>
<p>Para decidir cuál de estas dos hipótesis es la correcta, se han llevado a cabo estudios genéticos en los que se compara el ADN encontrado en yacimientos prehistóricos con el ADN de la población de hoy en día. Sin embargo, los resultados de este tipo de investigación sólo proporcionan indicios indirectos sobre la procedencia de las lenguas indoeuropeas, dado que la lengua no se hereda a través de los genes, a diferencia, por ejemplo, del grupo sanguíneo.</p>
<p>Para superar este problema, un <a href="https://www.science.org/stoken/author-tokens/ST-1344/full">nuevo estudio</a>, publicado en la revista <em>Science</em>, ha abordado la cuestión desde una perspectiva diferente, utilizando datos lingüísticos directos para evaluar las predicciones cronológicas de ambas hipótesis. </p>
<p>En este proyecto, en el que hemos estado involucrados más de 80 lingüistas bajo la dirección de Paul Heggarty y Cormac Anderson del <a href="https://www.eva.mpg.de/index/">Instituto Max Planck de Antropología Evolucionaria</a> en Leipzig (Alemania), se ha aplicado una nueva metodología que permite obtener resultados más exactos.</p>
<h2>Un muestreo más completo</h2>
<p>En estudios filogenéticos anteriores, los conjuntos de datos utilizados tenían un muestreo de lenguas más limitado. Además, algunos análisis presuponían que las lenguas modernas se derivan directamente de lenguas antiguas escritas, aunque realmente provienen de variantes orales algo diferentes que se hablaban durante la misma época. Por ejemplo, el antecedente de la lengua española no es el latín clásico que encontramos en las obras de Virgilio, sino el latín popular o vulgar. Estas carencias han distorsionado los cálculos de la antigüedad de los subgrupos de la familia de lenguas indoeuropeas, como por ejemplo las lenguas germánicas, eslavas o romances.</p>
<p>El nuevo estudio aborda estos problemas, eliminando las inconsistencias y utilizando un conjunto de datos más extenso (161 lenguas), ofreciendo, por tanto, un muestreo más completo y equilibrado. A estos datos se aplicó un análisis filogenético bayesiano, método estadístico que permite establecer las relaciones de parentesco más probables entre las lenguas y las ramas del árbol genealógico.</p>
<p>Así se mostró, por ejemplo, que no se debería hablar de una familia italo-celta, ya que las lenguas itálicas y celtas se separaron varios siglos antes de la separación de las lenguas germánicas y celtas, que se produjo hace unos 5 000 años.</p>
<h2>Ocho mil años de antigüedad</h2>
<p>En cuanto a la cuestión sobre el origen de las lenguas indoeuropeas, los cálculos basados en los nuevos datos indican que la primera lengua indoeuropea se hablaba hace aproximadamente 8 000 años. </p>
<p>Los resultados de esta investigación no concuerdan completamente ni con la hipótesis de la estepa ni con la hipótesis anatolia, sino que sugieren que la cuna inicial de las lenguas indoeuropeas se encuentra en el sur del Cáucaso, desde donde experimentaron una expansión hacia Grecia y Albania en el oeste, la India en el este y la estepa póntica en el norte. </p>
<p>En un segundo paso, unos tres milenios más tarde, hubo una segunda ola de expansión desde la estepa póntica hacia Europa, dando origen a la gran mayoría de las lenguas que se hablan en Europa hoy en día. Esta hipótesis híbrida, que casa las dos teorías establecidas hasta ahora, también coincide con los resultados de los <a href="https://www.science.org/doi/10.1126/science.abm4247">últimos estudios</a> llevados a cabo en el campo de la genética antropológica.</p>
<p>Además de acercarnos a la solución del enigma centenario del origen de nuestras lenguas, esta investigación ilustra cómo disciplinas tan dispares como la genética y la lingüística se pueden complementar para proporcionar respuestas más fiables a cuestiones de la prehistoria humana. Es de esperar que la misma metodología sirva también, en futuras investigaciones, para ampliar y profundizar nuestro conocimiento de cómo se propagaron las lenguas y las poblaciones en otros continentes.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/214177/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Kim Schulte ha colaborado en el proyecto "IE-CoR: A Databases on Cognate Relationships in ‘core’ Indo-European vocabulary ", financiado por el Departamento de Lingüística y Evolución Cultural del Instituto Max Planck de Antropología Evolucionaria (Leipzig, Alemania).</span></em></p>Un nuevo estudio, basado en datos de más de 160 lenguas, explica dónde y cuándo surgió el indoeuropeo y cómo se propagó por EurasiaKim Schulte, Profesor Titular (lingüística, traducción), Universitat Jaume ILicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2104712023-09-18T21:25:21Z2023-09-18T21:25:21ZAsí “hackean” las drogas nuestro cerebro<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/545107/original/file-20230828-264243-w3t8x3.png?ixlib=rb-1.1.0&rect=210%2C30%2C2341%2C1402&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Nuestro cerebro es más vulnerable de lo que pensamos</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.canva.com/">www.canva.com</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/">CC BY-NC-SA</a></span></figcaption></figure><p>Capaz de dominar nuestra voluntad, la drogadicción es uno de los grandes problemas de salud a los que nos enfrentamos. Por ejemplo, el <a href="https://www.emcdda.europa.eu/publications/european-drug-report/2023_en">último informe</a> del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías señala que entre los consumidores de cocaína que inician tratamiento, aproximadamente el 50 % lo había hecho previamente, lo que revela la elevada tasa de recaída en su consumo.</p>
<p>Esto no sólo ocurre con drogas duras como la cocaína o <a href="https://theconversation.com/la-plaga-del-fentanilo-asi-actua-esta-droga-devastadora-205139">los opiáceos, hoy tristemente de actualidad</a>. Muchos fumadores intentan dejar el tabaco varias veces y la tentación siempre está ahí. Y lo mismo les ocurre a quienes sufren alcoholismo: corren el riesgo de dejarse llevar en una fiesta o en una reunión de amigos y volver a beber.</p>
<p>Todas estas personas tienen algo en común: están enfermas porque su cerebro ha sido engañado, o <em>hackeado</em>, por las drogas.</p>
<h2>Los mecanismos de memoria, vulnerables ante las drogas</h2>
<p>Nuestro cerebro cuenta con mecanismos naturales para aprender y memorizar lo que necesita para sobrevivir. Busca, reconoce y almacena recompensas y cualquier pista relacionada que nos ayude a encontrarlas. En esta tarea, debe poner en funcionamiento no solo el aprendizaje y la memoria, sino también las emociones.</p>
<p>Gracias a esta capacidad, a lo largo de la evolución hemos podido recordar las rutas de los animales que cazábamos, las bayas que no eran venenosas o, más recientemente, en qué supermercado venden el chocolate que nos gusta.</p>
<p>Las drogas toman estos engranajes, conocidos como mecanismos de <a href="https://theconversation.com/neuroplasticidad-el-extraordinario-poder-de-nuestro-cerebro-para-transformarse-y-repararse-197731">neuroplasticidad</a>, y los alteran, los corrompen. Este <em>hackeo</em> se traduce en cambios cerebrales más o menos duraderos. Por su culpa, algunas personas no pueden resistir las ganas de buscar y tomar droga, aunque les suponga tiempo y esfuerzo, les siente mal y arruine su vida personal. </p>
<p>La droga se convierte en el centro de su existencia y tiene prioridad frente a recompensas como la comida, el sexo, el deporte u otras actividades sociales.</p>
<h2>Desde la primera vez</h2>
<p>Las modificaciones cerebrales empiezan ya desde la primera vez que se prueba la droga y se intensifican durante los periodos en los que deja de tomarse. Al final, la persona adicta no puede olvidar ni el contexto en el que consumía (lugar, gente, situaciones…) ni la sensación desagradable al parar de hacerlo. Por eso es tan habitual que recaiga.</p>
<p>Uno de los mecanismos que ayuda a mantener la estabilidad de la memoria, incluida la <em>hackeada</em> por las drogas, es el desarrollo de las llamadas redes perineuronales (PNN). Son una especie de malla que rodea a algunas de nuestras neuronas, evitando que se pierdan conexiones ya formadas y favoreciendo la estabilidad de los circuitos cerebrales al dificultar la formación de conexiones nuevas.</p>
<p>Cuando estas redes se hacen fuertes, resulta más difícil que se produzcan cambios neuronales y las memorias son más estables. Por contra, su debilidad abre una fase de inestabilidad neuronal que permite al cerebro adquirir nueva información.</p>
<p>Las PNN se ubican en varias regiones del cerebro, y algunas de ellas integran el conocido como “circuito de la adicción”. De dicho circuito forman parte la corteza prefrontal, el estriado, la amígdala, el hipocampo, el área tegmental ventral y el cerebelo. Precisamente, nuestro grupo de investigación en la UJI lleva más de una década recogiendo <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33192350/">pruebas</a> de la importancia del cerebelo en la drogadicción.</p>
<h2>¿Cómo alteran las drogas a las PNN?</h2>
<p>Esta pregunta es más difícil de responder de lo que parece, ya que depende de muchos factores: ¿de qué estupefaciente se trata? ¿Qué región estamos estudiando? ¿En qué momento del historial de consumo nos estamos fijando? ¿Al principio de la abstinencia o cuando se recae? </p>
<p>Los científicos están indagando en la cuestión. Así, <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28322980/">un estudio</a> con ratas de la Universidad Estatal de Washington (EE UU) mostró que el consumo voluntario de cocaína hace que esas redes sean más robustas en el hipotálamo. Por su parte, <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/20592718/">otro trabajo</a> de la Universidad Libre de Ámsterdam (Países Bajos) probó que tomar heroína reduce la expresión de algunos componentes de las PNN en la corteza prefrontal, tras tres semanas de abstinencia.</p>
<p>En esta línea, una reciente <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33388819/">investigación</a> realizada por nuestro grupo de investigación, también con roedores, arroja nueva luz sobre el asunto. </p>
<p>Al principio, inmediatamente después del consumo de cocaína, las PNN del cerebelo se vuelven tenues: es la forma que tiene la cocaína de <em>hackear</em> la plasticidad de esa región y promover cambios en los circuitos de la memoria. Pero conforme pasa el tiempo, sobre todo durante los periodos de abstinencia, las mallas se fortalecen de tal forma que las modificaciones cerebrales se consolidan. Esto facilita recordar durante grandes periodos de tiempo el contexto y las sensaciones asociadas a la droga, lo que favorece las recaídas. </p>
<h2>Fijadoras de recuerdos</h2>
<p>Una manera de averiguar la función de las redes perineuronales en la drogadicción es eliminarlas. Para ello existe una enzima bacteriana, la condrotinasa ABC, que podemos administrar directamente en el cerebro. Cuando la inyectamos en el cerebelo durante la fase de abstinencia, las ratas con un historial de abuso de cocaína recaen en el consumo, aun sin PNN. Pero el interés por la droga disminuye y dejan de buscarla mucho antes que los animales control. </p>
<p>Este resultado nos hace pensar que las PNN contribuyen a mantener a largo plazo las memorias originales relacionadas con la drogadicción, porque estabilizan los cambios cerebrales que se producen en los circuitos de la memoria. Sin ellas, el recuerdo de todo aquello que nos atrae de las drogas es más inestable, y su afán por buscarla menos persistente. </p>
<p><a href="https://repositori.uji.es/xmlui/handle/10803/687882">Ésta</a> y otras investigaciones en neurociencia podrían propiciar, en el futuro, la creación de nuevas terapias que eviten las recaídas y ayuden a las personas adictas. Que, no lo olvidemos, están enfermas.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/210471/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Aitor Sánchez Hernández recibe fondos para realizar sus investigaciones de:
Grant PGC2018-095980-B-I00/MCI/AEI/FEDER, UE funded by MCIN/AEI/10.13039/501100011033 and, as appropriate, by “ERDF A way of making Europe”, by the “European Union” or by the “European Union NextGenerationEU/PRTR”.
Grant PID2021-128852NB-I00, UE funded by MCIN/AEI/10.13039/501100011033 and, as appropriate, by “ERDF A way of making Europe”, by the “European Union” or by the “European Union NextGenerationEU/PRTR”.
Grant BES-2016-076353 funded by MCIN/AEI/ 10.13039/501100011033 and, as appropriate, by “ESF Investing in your future” or by “European Union NextGenerationEU/PRTR”.
Grant AICO 2021/215 funded by Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital and, by “ESF Investing in your future.
Grant UJI-B2020-12 funded by Universitat Jaume I.
</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Marta Miquel Salgado-Araujo recibe fondos de:
Grant PGC2018-095980-B-I00/MCI/AEI/FEDER, UE funded by MCIN/AEI/10.13039/501100011033 and, as appropriate, by “ERDF A way of making Europe”, by the “European Union” or by the “European Union NextGenerationEU/PRTR”.
Grant PID2021-128852NB-I00, UE funded by MCIN/AEI/10.13039/501100011033 and, as appropriate, by “ERDF A way of making Europe”, by the “European Union” or by the “European Union NextGenerationEU/PRTR”.
Grant AICO 2021/215 funded by Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital and, by “ESF Investing in your future.
Grant UJI-B2020-12 funded by Universitat Jaume I.
</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Patricia Ibáñez Marín recibe fondos para realizar sus investigaciones de:
Grant PGC2018-095980-B-I00/MCI/AEI/FEDER, UE funded by MCIN/AEI/10.13039/501100011033 and, as appropriate, by “ERDF A way of making Europe”, by the “European Union” or by the “European Union NextGenerationEU/PRTR”.
Grant PID2021-128852NB-I00, UE funded by MCIN/AEI/10.13039/501100011033 and, as appropriate, by “ERDF A way of making Europe”, by the “European Union” or by the “European Union NextGenerationEU/PRTR”.
Grant AICO 2021/215 funded by Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital and, by “ESF Investing in your future.
Grant ACIF/2019/109 funded by Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital and, by “ESF Investing in your future.
Grant UJI-B2020-12 funded by Universitat Jaume I.
</span></em></p>Las drogas son capaces de manipular los mecanismos cerebrales de la memoria para que buscarlas y consumirlas se conviertan en el objetivo prioritario del drogadicto. Ocurre así.Aitor Sánchez Hernández, Personal vinculado a la investigación en el Área de Psicobiología, Universitat Jaume IMarta Miquel Salgado-Araujo, Catedrática de Psicobiología. Investigadora principal del Grupo Addiction & Neuroplasticity, Universitat Jaume IPatricia Ibáñez Marín, Estudiante de doctorado en el Área de Psicobiología, Universitat Jaume ILicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2103522023-09-13T20:11:24Z2023-09-13T20:11:24ZUna fotografía en color no es más realista que una en blanco y negro<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/541277/original/file-20230804-26-37ax0k.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C8%2C2875%2C2147&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Fotograma del documental _Ellos no envejecerán_, de Peter Jackson.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.imdb.com/title/tt7905466/">IMDB</a></span></figcaption></figure><p>En los últimos años hemos asistido al auge de la técnica del coloreado de imágenes, especialmente prolijo en los campos del cine y de la fotografía. </p>
<p>Se han estrenado largometrajes y series documentales como <a href="https://www.filmaffinity.com/es/reviews2/1/813643.html?orderby=5"><em>La Segunda Guerra Mundial en color</em></a> (Jonathan Martin, 2009), <a href="https://www.filmaffinity.com/es/film934501.html"><em>Ellos no envejecerán</em></a> (Peter Jackson, 2018) y <a href="https://www.filmaffinity.com/es/film833598.html"><em>España en dos trincheras. La Guerra Civil en colores</em></a> (Francesc Escribano, Lluís Carrizo, 2016). Todos se caracterizan por haber coloreado materiales fílmicos originalmente registrados en blanco y negro. </p>
<p>La reciente publicación de la obra <a href="https://www.despertaferro-ediciones.com/revistas/numero/el-color-del-tiempo-una-historia-visual-del-mundo-1850-1960-marina-amaral-dan-jones/"><em>El color del tiempo. Una historia visual del mundo 1850-1960</em></a> es otro ejemplo de la relevancia de la técnica del coloreado en la actualidad. El libro incluye 200 fotografías de alto valor histórico y documental, originalmente en blanco y negro, pero coloreadas con técnicas digitales muy precisas. </p>
<p>Ya en los años 80 del pasado siglo <a href="https://elpais.com/diario/1986/08/07/cultura/523749608_850215.html">Time Warner decidió colorear películas clásicas</a> como <a href="https://www.filmaffinity.com/es/film683323.html"><em>El sueño eterno</em></a>, <a href="https://www.filmaffinity.com/es/film165208.html"><em>Casablanca</em></a> o <a href="https://www.filmaffinity.com/es/film682814.html"><em>¡Qué bello es vivir!</em></a>. <a href="https://web.archive.org/web/20071106004115/http://www.time.com/time/magazine/article/0,9171,963207,00.html">Esto provocó una airada respuesta</a> de cineastas como Woody Allen, John Huston, Fred Zinnemann o Martin Scorsese por lo que consideraban un auténtico ultraje.</p>
<p><a href="https://elpais.com/cultura/2016/11/16/television/1479300935_467223.html">El historiador británico Antony Beevor</a> considera que uno de los objetivos del coloreado de las viejas películas documentales es “hacerlas reconocibles para una generación joven”. </p>
<p>En efecto, la restauración, coloreado y sonorización de estos films, originalmente en blanco y negro, y la mayoría de las veces sin banda sonora alguna, constituye una operación de “reconstrucción” que altera muy notablemente la experiencia visual original, de la que no es consciente una gran parte de la ciudadanía.</p>
<h2>Controversias</h2>
<p>En este sentido, se puede afirmar que <em>El color del tiempo</em> es una obra controvertida, que ha provocado una división de posiciones entre los profesionales de la fotografía. Algunos especialistas en coloreado y posproducción digital se han declarado partidarios de esta técnica, mientras que una parte de la profesión fotográfica reivindica el uso del blanco y negro como forma expresiva relevante. </p>
<p>Los profesionales tienen muy claro que fotografíar, rodar o grabar en blanco y negro constituye una opción estética tan respetable como hacerlo en color. Las imágenes en blanco y negro transmiten emociones, conceptos y pensamientos muy determinados, diferentes a cómo lo hacen las imágenes en color. Sin embargo, existe cierta controversia entre los historiadores y expertos en el estudio de las imágenes. </p>
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<iframe width="440" height="260" src="https://www.youtube.com/embed/uA8kjLgnAbo?wmode=transparent&start=0" frameborder="0" allowfullscreen=""></iframe>
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<p>En primer lugar, <a href="https://www.jstor.org/stable/3332938?origin=crossref">hay una corriente de historiadores, teóricos y críticos de la imagen</a> que advierten contra el peligro de que una buena parte de la ciudadanía –sobre todo los más jóvenes– <a href="https://catedrartve.uji.es/serie-educacion-mediatica-para-una-ciudadania-critica/">termine creyendo que las imágenes en color son “más verdaderas” que las imágenes en blanco y negro</a>. La expansión del coloreado de fotografías y películas puede hacernos olvidar que no son la realidad, <a href="https://www.xataka.com/robotica-e-ia/historiadores-quieren-que-se-pare-moda-coloreado-suavizado-upscaling-videos-pasado-a-4k">sino “representaciones” de esta</a>. </p>
<p>En segundo lugar, hay teóricos e historiadores de la imagen que <a href="https://www.lavanguardia.com/historiayvida/historia-contemporanea/20210505/7425097/historia-ocurrio-blanco-negro.html">defienden el uso creativo del coloreado de imágenes</a> como una opción creativa que puede ayudar <a href="https://www.eldiario.es/cultura/colorear-fotografias-guerra-civil-blanco-negro-da-sensacion-no-repetir_1_8059713.html">a “aumentar el realismo” de las fotografías o de los films documentales</a>. Se trata de posiciones que reivindican el <a href="https://www.dailymail.co.uk/sciencetech/article-2792265/colouring-history-digital-artists-paint-historic-black-white-images-bring-people-places-past-life.html">carácter interpretativo o subjetivo de toda lectura histórica</a>. Es decir, buscan legitimar la interpretación abierta de la historia. En consecuencia, el coloreado de imágenes puede resultar una herramienta útil para comprender mejor el pasado, para ayudar a “acercarnos” a él. El peligro de esta perspectiva de trabajo es que se olvide que las imágenes coloreadas, como toda imagen, son representaciones, es decir, no son la realidad.</p>
<p>Además, se constata que los avances tecnológicos en el coloreado –asistido además por la inteligencia artificial– han dado lugar a nuevos productos y a nuevos modelos de negocio. </p>
<p>El coloreado de imágenes en blanco y negro se percibe como una operación “natural”. Hay páginas web –<a href="https://www.myheritage.es/">Myheritage</a>, <a href="https://www.cutout.pro/">Cutout.pro</a>, <a href="https://imagecolorizer.com/es">Image colorizer</a>, <a href="https://www.hitpaw.net/sem/photo-enhancer-colorize.html?gclid=Cj0KCQjwoeemBhCfARIsADR2QCvN4SmRNxj9DfoixBHnZbrqskGpMUkxMB-bM9Suhd9uav3BFbCUX9UaAkwHEALw_wcB">HitPaw Photo Enhancer</a>, <a href="https://colourise.com/">Colourise</a>, <a href="https://www8.lunapic.com/editor/">Lunapic</a>…–, además de aplicaciones –Photoshop elements, AKVIS Coloriage o ColouriseSG– y herramientas basadas en algoritmos de <em>deep learning</em>, muchas de ellas gratuitas, que ofrecen resultados asombrosos cuando se pretende colorear fotografías antiguas. </p>
<p>No deja de ser sorprendente cómo se ha popularizado esta práctica fotográfica, lo que apunta a la existencia de un profundo cambio en la mentalidad de la ciudadanía.</p>
<h2>Nuevas formas de ver</h2>
<p>A nuestro juicio, el coloreado de fotografías y películas es una tendencia que no es fruto de la casualidad, <a href="https://revistas.uma.es/index.php/fotocinema/article/view/15095">sino que puede relacionarse con el actual contexto de la desinformación y de la posverdad</a>, con la irrupción de las <em>deep fake</em> y la inteligencia artificial. </p>
<p>En cierto modo, el coloreado de imágenes puede contribuir a que se refuerce el efecto de realidad de fotografías, películas y vídeos, al hacer más creíbles las imágenes. Las imágenes coloreadas parecen más realistas para los espectadores menos formados en su lectura, porque se presentan sin los contextos históricos, sociales y culturales en los que han surgido.</p>
<p>La mayoría de espectadores no son conscientes de esta “ilusión” de realidad, precisamente porque hay poca formación sobre este tema. Por ello, la ciudadanía en general es presa fácil de los bulos y de desinformación que circula por las redes sociales, de memes, <em>fake news</em>, etc., que juegan con la credibilidad del público.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/543201/original/file-20230817-21-wj073o.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Misma fotografía, en color y blanco y negro, de una mujer operando un taladro manual en Vultee-Nashville." src="https://images.theconversation.com/files/543201/original/file-20230817-21-wj073o.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/543201/original/file-20230817-21-wj073o.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=343&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/543201/original/file-20230817-21-wj073o.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=343&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/543201/original/file-20230817-21-wj073o.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=343&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/543201/original/file-20230817-21-wj073o.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=431&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/543201/original/file-20230817-21-wj073o.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=431&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/543201/original/file-20230817-21-wj073o.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=431&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Fotografía de una mujer operando un taladro manual en Vultee-Nashville. La mujer trabaja en un bombardero. La fotografía original, en color, y su conversión a blanco y negro son ambas de Alfred T. Palmer’s en 1943.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.loc.gov/item/2017878540/">Library of Congress, Prints & Photographs Division, Farm Security Administration/Office of War Information Color Photographs</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>En este sentido, el coloreado de imágenes no nos acerca más a la realidad, sino que, paradójicamente, nos aleja de ella. Las imágenes en blanco y negro son representaciones de la realidad. Las imágenes coloreadas son manipulaciones visuales disimuladas que se aplican sobre imágenes que se percibían ya como manipulaciones visuales de una forma más obvia. </p>
<p>Ante ello los ciudadanos –muy especialmente los más jóvenes– no disponen de las competencias básicas para comprender la naturaleza de la mediasfera que nos envuelve.</p>
<h2>Poca alfabetización mediática</h2>
<p>Los jóvenes no han recibido formación visual. Hoy en día incluso los estudiantes universitarios de comunicación audiovisual, periodismo o publicidad muestran cierto rechazo o desinterés por las imágenes en blanco y negro. Su percepción es que son menos reales que las coloreadas. </p>
<p><div data-react-class="InstagramEmbed" data-react-props="{"url":"https://www.instagram.com/p/CLJ-8xZHuxr/?utm_source=ig_web_copy_link","accessToken":"127105130696839|b4b75090c9688d81dfd245afe6052f20"}"></div></p>
<p>Pero muchas fotografías en blanco y negro de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Sebasti%C3%A3o_Salgado">Sebastião Salgado</a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Eugene_Smith">Eugene Smith</a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cristina_Garc%C3%ADa_Rodero">Cristina García Rodero</a> o <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Henri_Cartier-Bresson">Henri Cartier-Bresson</a> contienen más “verdad” que muchas fotografías en color del fotoperiodismo contemporáneo. </p>
<p>La alfabetización visual es fundamental para la formación de una ciudadanía que sea capaz de enfrentarse al contexto de la desinformación que nos rodea. El aumento de pantallas incrementa la presencia de imágenes y de relatos audiovisuales banales, que no contribuyen a mejorar nuestra capacidad crítica ante las imágenes sino que nos hacen más sumisos y acríticos ante ellas.</p>
<p>Es urgente incorporar en el currículum de la educación reglada contenidos relacionados específicamente con la educación mediática e informacional. <a href="https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:52020XG0609(04)&from=FI">Existen directivas europeas</a> que recomiendan a los países miembros de la UE que se haga un esfuerzo en este sentido. España acaba de perder una nueva oportunidad para avanzar en este terreno: la nueva LOMLOE no ha incluido estos contenidos con la rotundidad que sería necesaria, <a href="https://www.edu-comunicacion.es/declaracion/">como hemos denunciado</a>. </p>
<p>Sin duda, se trata de un largo y complejo camino en el que es necesaria la colaboración activa de numerosas instituciones, entre otras, las universidades, las administraciones educativas, los reguladores del sistema mediático y los medios de comunicación públicos y privados.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/210352/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Cada vez se pone más de modael coloreado de imágenes, tanto fijas como en movimiento, que originalmente fueron capturadas en blanco y negro. ¿A qué se debe y a dónde lleva?Javier Marzal Felici, Catedrático de Comunicación Audiovisual y Publicidad, Universitat Jaume IMaría Soler Campillo, Profesora Contratada Doctora de Comunicación Audiovisual y Publicidad, Universitat Jaume ILicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2119472023-09-04T17:57:38Z2023-09-04T17:57:38ZMensajes claros para detener el calentamiento del planeta<p>“La era del calentamiento global ha terminado y la era de la ebullición global ha llegado”. Así sentenciaba Antonio Guterres, Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, en la <a href="https://www.youtube.com/watch?v=JizXBZLWvfQ">rueda de prensa</a> ofrecida el pasado 27 de julio. Pero antes dijo: “Para la comunidad científica es inequívoco, a quien hay que culpar es a los seres humanos”. </p>
<p>Este señalamiento incluye, indiscriminadamente, a todas las personas. Una acusación probablemente desafortunada en un momento en que el mundo necesita de espacios mínimos de gobernabilidad para construir la paz. Como veremos a continuación, el mensaje más bien debería centrarse en las acciones necesarias para enfrentar este desafío global.</p>
<h2>Las evidencias del cambio climático</h2>
<p>En el año 2023, el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) ha emitido su <a href="https://www.ipcc.ch/report/ar6/syr/downloads/report/IPCC_AR6_SYR_SPM.pdf">Sexto Informe de Evaluación</a>, en donde se sintetiza que la acción antrópica, principalmente a través de la emisión de gases de efecto invernadero, ha contribuido al calentamiento global.</p>
<p>Aunque esta afirmación podría apoyar la idea de una culpabilidad universal en las acciones humanas, es relevante destacar la importancia de escoger cuidadosamente las palabras para comunicar el mensaje correcto. Para evitar generalizaciones erróneas, debemos centrarnos en acciones específicas. </p>
<p>En este contexto, el IPCC identifica la emisión de gases de efecto invernadero, especialmente <a href="https://espanol.epa.gov/la-energia-y-el-medioambiente/emisiones-de-dioxido-de-carbono">dióxido de carbono (CO₂)</a>, como la acción clave relacionada con el aumento de temperatura. El CO₂ se genera principalmente en la quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural), en la producción de cemento y en menor medida por el cambio de uso de suelo (deforestación). </p>
<p>Entre las actividades que emiten CO₂ se incluyen la producción de electricidad, el transporte, la industria y el sector residencial y comercial. Si bien existen sumideros naturales de carbono como el suelo y los mares, una parte del CO₂ emitido se almacena en la atmósfera.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/544417/original/file-20230824-19-1aqbdg.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/544417/original/file-20230824-19-1aqbdg.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/544417/original/file-20230824-19-1aqbdg.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=337&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/544417/original/file-20230824-19-1aqbdg.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=337&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/544417/original/file-20230824-19-1aqbdg.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=337&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/544417/original/file-20230824-19-1aqbdg.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/544417/original/file-20230824-19-1aqbdg.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/544417/original/file-20230824-19-1aqbdg.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Balance del ciclo del dióxido de carbono.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://essd.copernicus.org/articles/14/4811/2022/">Global Carbon Project (2022)</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
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<p>Por países, el principal emisor de CO₂ en el mundo es China con 11,5 Gt por año (2021), seguido de Estados Unidos con 5 Gt y la Unión Europea con 2,8 Gt. Sin embargo, si se considera el valor per cápita, Estados Unidos aporta 14,9 toneladas por persona por año (2021), Rusia 12,1, Japón 8,6, China 8,0 y la Unión Europea 6,3. Estos valores son superiores a la media del resto del mundo, que es de 4,7, y al valor de países como India, donde es de 1,9 toneladas por persona (Figura 3).</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/544420/original/file-20230824-6888-ww46tl.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/544420/original/file-20230824-6888-ww46tl.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/544420/original/file-20230824-6888-ww46tl.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=261&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/544420/original/file-20230824-6888-ww46tl.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=261&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/544420/original/file-20230824-6888-ww46tl.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=261&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/544420/original/file-20230824-6888-ww46tl.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=327&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/544420/original/file-20230824-6888-ww46tl.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=327&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/544420/original/file-20230824-6888-ww46tl.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=327&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Principales emisores de CO₂.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://essd.copernicus.org/articles/14/4811/2022/">Global Carbon Project (2022)</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/544422/original/file-20230824-23-azji9i.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/544422/original/file-20230824-23-azji9i.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/544422/original/file-20230824-23-azji9i.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=261&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/544422/original/file-20230824-23-azji9i.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=261&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/544422/original/file-20230824-23-azji9i.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=261&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/544422/original/file-20230824-23-azji9i.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=327&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/544422/original/file-20230824-23-azji9i.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=327&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/544422/original/file-20230824-23-azji9i.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=327&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Emisión de CO₂ per cápita.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://essd.copernicus.org/articles/14/4811/2022/">Global Carbon Project (2022)</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
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<h2>Debates en la comunidad científica</h2>
<p>En la comunidad científica, todavía existe un sector que cuestiona el considerar al CO₂ como culpable del calentamiento global. Sus defensores argumentan que la correlación no implica causalidad, y se fundamentan en los registros geológicos a largo plazo. Si bien es saludable el cuestionamiento en la ciencia, también es necesario reconocer que el incremento actual de CO₂ no tiene precedentes en la historia de la civilización humana.</p>
<p>A pesar de estas divergencias, la preocupación radica en los posibles efectos y bucles de retroalimentación positiva que el aumento del CO₂ en la atmósfera podría ocasionar en el sistema climático global. Dado que aún no se comprenden completamente todos los aspectos y consecuencias de estos cambios, quizás sea prudente adoptar el principio precautelatorio de la gestión ambiental para mitigar el riesgo.</p>
<h2>El negacionismo institucionalizado</h2>
<p>El debate con respecto al cambio climático también plantea reflexionar sobre el negacionismo institucionalizado. Si ya conocemos que la Tierra experimenta un incremento de temperatura y de concentración de CO₂ en la atmósfera que puede perturbar su sistema climático, ¿no deberíamos trabajar en la reducción de los gases de efecto invernadero? </p>
<p>Esta interrogante nos lleva al meollo del asunto, ya que es aquí en donde encontramos obstáculos institucionales e <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0959378020307007">intereses económicos</a> que dificultan que el modelo de producción actual sea cuestionado. El <em>lobbing</em> ejercido por parte de las asociaciones industriales en contra de la política climática es una de las razones que ha ralentizado su implementación.</p>
<p>De hecho, en muchos países del Norte Global, las decisiones políticas están condicionadas por los sectores corporativo y financiero o directamente las toman personas con fuertes vínculos e intereses en esos sectores.</p>
<p>Adicionalmente, desde distintos ámbitos, incluida la Organización de las Naciones Unidas, se apela al <a href="https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/">desarrollo sostenible</a> como una panacea, a pesar de que puede servir como una coartada para perpetuar el <em>status quo</em>. Tal como señala el filósofo <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Serge_Latouche">Serge Latouche</a>, ese concepto es la continuación del modelo de crecimiento económico, con una nueva retórica. </p>
<p>Deberíamos centrarnos, por tanto, en una solución concreta, la reducción de emisiones, y no desviar la atención hacia algo genérico como es decir que los “seres humanos” son los culpables del cambio climático.</p>
<h2>Pasos en la dirección correcta</h2>
<p>En este sentido, continuando con Latouche, la solución debe provenir, paradógicamente, del propio sistema capitalista. Y en esta dirección ya se están dando algunos pasos. </p>
<p>Algunas publicaciones recientes, entre ellas <a href="https://www.worldbank.org/en/publication/changing-wealth-of-nations"><em>The Changing Wealth of Nations</em></a> (2021) del Banco Mundial, <a href="https://www.gov.uk/government/publications/final-report-the-economics-of-biodiversity-the-dasgupta-review"><em>The Economics of Biodiversity: The Dasgupta Review</em></a> (2021) encargado por el Departamento del Tesoro Británico y <a href="https://www.whitehouse.gov/wp-content/uploads/2023/01/Natural-Capital-Accounting-Strategy-final.pdf"><em>The national strategy to develop statistics for environmental economic decisions</em></a> (2023), emitido por el Gobierno de Estados Unidos, aspiran a incorporar los activos de la naturaleza en la contabilidad gubernamental. </p>
<p>Otra iniciativa que se ha planteado desde el Convenio de Diversidad Biológica es la <a href="https://www.cbd.int/doc/c/9089/12fd/da93721d6c1e53a19d1f790d/wg2020-03-07-es.pdf">estrategia 30x30</a>, que busca conservar un mínimo del 30 % del planeta para el año 2030. La idea aquí es que la biodiversidad crea un bucle de retroalimentación positivo para mitigar la exposición al riesgo climático, sobre todo en los lugares más vulnerables a estos riesgos. </p>
<p>La implementación de estas iniciativas son un primer paso para valorar los bienes públicos y servicios ecosistémicos y considerar el costo de las externalidades que los afectan. También es el reconocimiento tácito de que la sostenibilidad de las actividades económicas depende de la biodiversidad.</p>
<p>Lo que está pendiente por parte de los gobiernos es continuar con las reformas para poner un límite absoluto a las emisiones de CO₂ o establecer mecanismos para la fijación de un precio al carbono (<a href="https://theconversation.com/impuesto-al-carbono-o-subvenciones-verdes-124025">impuesto al carbono</a>, certificados de emisiones, bonos de carbono, etc.) Sobre esto, la próxima <a href="https://unfccc.int/cop28">COP28 de Dubai</a> es la oportunidad para que los países del G20 se comprometan a establecer estas u otras medidas de política pública. </p>
<h2>Mensajes claros</h2>
<p>En conclusión, los líderes de opinión y más aún quienes ejercen un cargo de representación pública deben ser cuidadosos con el uso de sus palabras para lanzar mensajes claros. En la medida en que hablan en nombre de sus representadas, los géneros textuales que utilizan constituyen <a href="https://www.emerald.com/insight/content/doi/10.1108/13673270110393202/full/html">el corpus de conocimiento que alimenta la construcción del discurso de un colectivo</a>. </p>
<p>Etiquetar a los “seres humanos” como culpables del cambio climático, tal como se ha expuesto, puede inducir al error por utilizar una generalización que puede distraer de la dimensión real del problema: la emisión de gases, de la que no todos los seres humanos son responsables por igual ni todos tienen la misma responsabilidad a la hora de reducirlos.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/211947/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Diego Hidalgo-Oñate ha recibido fondos de Universitat Jaume I (UJI-B2021-18).</span></em></p>Antonio Guterres, Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, aseguraba recientemente que la culpa del cambio climático la tienen los humanos, un mensaje impreciso y generalista que no apunta a la solución del problema.Diego Hidalgo-Oñate, Ph.D. Cand. in Local Development and International Cooperation, Universitat Jaume ILicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2122152023-08-30T20:34:38Z2023-08-30T20:34:38ZPara acabar con la coca en Colombia, las políticas de sustitución deben incluir a las asociaciones campesinas<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/545076/original/file-20230828-94298-yh7cvy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C8%2C2991%2C1985&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Colombia 2023, plantación ilegal de coca.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/illicit-plantations-colombia-coca-leaf-crops-2256329757">ferneymoralesv/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Hay evidencia acumulada de que los cultivos de coca no se erradican fumigándolos: esa <a href="https://cesed.uniandes.edu.co/wp-content/uploads/2019/11/ES-EFICAZ-LA-ERRADICACION-FORZOSA-DE-CULTIVOS-DE-COCA-Corregido-20nov2019-1.pdf">es una medida ineficaz</a>. Por su parte, para el Gobierno de Colombia <a href="https://www.unodc.org/documents/crop-monitoring/Colombia/INFORME_MONITOREO_COL_2021.pdf">la sustitución de los cultivos de coca por cultivos legales</a> era la mejor forma de gestionarlos y así quedó reflejado en <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Acuerdo_de_paz_entre_el_gobierno_colombiano_y_las_FARC-EP">el acuerdo de paz de 2016</a>. Pero ¿está funcionando dicha medida? </p>
<p>Hemos analizado los proyectos de sustitución aplicados en tres <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Reserva_campesina">zonas de reserva campesina (ZRC)</a> –la ordenación territorial especial contemplada en la ley de reforma agraria de 1994–: el Valle del río Cimitarra, Catatumbo y Tuluá (Valle del Cauca). Estas zonas albergan población campesina que se ha visto gravemente afectada por el conflicto armado, pero autoorganizada en asociaciones para la defensa de sus derechos ciudadanos. </p>
<p>La coca sigue siendo el producto agrícola más beneficioso económicamente hablando: su cultivo, producción y comercialización es rápida, cómoda y lucrativa, por lo que los productos legales lo tienen difícil para competir con ella. </p>
<p><a href="https://theconversation.com/en-colombia-la-coca-triunfara-sobre-el-cafe-o-la-miel-por-una-simple-razon-comercial-97662">Así lo apuntó ya en 2018</a> el profesor e investigador <a href="https://theconversation.com/profiles/iban-de-rementeria-342383">Iban de Rementeria</a> en The Conversation. Pese a todo, existe una voluntad decidida por parte de los campesinos de abandonar la coca y vivir en paz, siempre y cuando se den las condiciones adecuadas de sustitución. </p>
<h2>¿Qué funcionó bien?</h2>
<p>Por sus ciclos de producción y su adaptación, el búfalo, el café, y el cacao pueden funcionar bien como sustitutos de la coca. Además, eran opciones que ya existían entre el campesinados de las ZRC. </p>
<p>Mientras que el cacao fue el producto contemplado en los acuerdos de paz, el búfalo y el café eran los preferidos por las comunidades campesinas de las zonas estudiadas. Si algo aprendimos de comparar productos es que no hay una solución única y que el campesinado debe tener un rol participativo en el proceso de elección del producto sustituto. Es importante mostrar flexibilidad desde las instituciones. </p>
<p>Además de las dificultades propias de cualquier producto o negocio, existen importantes barreras estructurales e históricas para la transición:</p>
<ol>
<li><p>Continúan las fumigaciones áreas. La vieja opción tarda en marcharse. Las fumigaciones limitan directamente las posibilidades de éxito de la sustitución ya que los agroquímicos, <a href="https://elementaddhh.org/wp-content/uploads/2023/03/PDF-glifosato.pdf">principalmente el glifosato</a>, acaban no solo con los cultivos de coca sino con muchos otros. Es un error usarlas de forma simultánea.</p></li>
<li><p>Se exige al campesinado la erradicación previa de la coca pero cultivos como el del café, por ejemplo, tardan años en ser productivos. El Estado solo invierte en familias que hayan eliminado previamente sus cultivos ilegales pero los campesinos necesitan un tiempo de transición entre la coca y los nuevos productos. No deberían verse obligados a perder los ingresos de la coca antes de haber asegurado los de otros cultivos. Se evita así la dependencia financiera con el Estado o la cooperación internacional. </p>
<p>Nos sumamos a la evidencia de que el modelo de sustitución con erradicación previa no funciona. La reducción de coca debe ser progresiva, como ha quedado demostrado con éxito en <a href="https://ain-bolivia.org/wp-content/uploads/Julia-Paper-5-25.compressed.pdf">Bolivia</a> y <a href="https://www.erudit.org/en/journals/jcs/2004-v24-n1-jcs_25_2/jcs25_2art05/">Tailandia</a>. </p></li>
<li><p>La falta de infraestructuras, servicios públicos y acceso a la tierra frenan la incorporación de la producción alternativa. Por muy eficientes que sean las iniciativas productivas locales, la falta de servicios como energía, agua potable, seguridad y transporte limitan enormemente el desarrollo de la producción. </p>
<p>Además, <a href="https://www.acnur.org/fileadmin/Documentos/Publicaciones/2011/7599.pdf">la carencia de los títulos de propiedad</a> limita muy especialmente la financiación formal al campesinado. Con esto se incumple lo establecido en el acuerdo de paz y se configura un caldo de cultivo óptimo para la vuelta, o <a href="https://www.unodc.org/colombia/es/el-cultivo-de-coca-alcanzo-niveles-historicos-en-colombia-con-204-000-hectareas-registradas-en-2021.html">la continuación, del cultivo de la coca</a> una vez cesen los créditos de los programas de sustitución. </p></li>
<li><p>Evitar la concentración del financiamiento en la mediana y gran producción, pues si se excluye de este al campesinado aumentarán la desigualdad y la pobreza. Las zonas de reserva campesina cuentan con planes de desarrollo sostenible según lo acordado en la <a href="https://www.funcionpublica.gov.co/eva/gestornormativo/norma.php?i=66789">Ley 160/1994</a> de creación del Sistema Nacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural Campesino.</p></li>
</ol>
<h2>Por un modelo de sustitución desde la base</h2>
<p>La sustitución del cultivo de coca debe incluir la visión “desde abajo”, reforzando la base organizada campesina y respondiendo a las demandas, la visión y el conocimiento de las comunidades que experimentan la sustitución. </p>
<p>Es imperativo que el Estado esté presente con inversiones sociales y organizativas en las zonas de reserva campesina. Una intervención limitada como la actual solo conjuga bien con fumigaciones y erradicación forzosa. Una opción que, durante décadas, ha demostrado ser fallida para acabar con la coca y la pobreza.</p>
<hr>
<p><em>¿Quiere leer más o comprobar nuestras fuentes? Descargue el artículo en acceso abierto aquí (<a href="https://www.researchgate.net/publication/373196966_Articulo_original_en_castellano_-_Buscando_un_modelo_de_sustitucion_para_la_coca_en_Colombia_El_bufalo_cacao_y_cafe_en_zonas_de_reserva_campesina#fullTextFileContent">en español</a>) o aquí (<a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/lamp.12312">en inglés</a>).</em></p>
<p><em>La autora agradece a la ONG ChristianAid y las asociaciones campesinas ANZORC, COCCAM, ACVC, ASCAMCAT y ASTRACAVA que hayan posibilitado su investigación.</em></p><img src="https://counter.theconversation.com/content/212215/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Mª Josep Cascant (Kas) recibió fondos de la ONG de cooperación internacional ChristianAid para realizar este estudio. </span></em></p>El acuerdo de paz en Colombia de 2016 contempla la transición del cultivo de coca a la cría de búfalo y el cultivo de café y cacao. Para conseguirlo hay que superar una serie de barreras.Mª Josep Cascant, Lecturer, Universitat Jaume ILicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2083012023-06-26T20:18:57Z2023-06-26T20:18:57ZThe Conversation: un escaparate del conocimiento para todos los públicos<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/534106/original/file-20230626-4987-u5iebb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=247%2C7%2C4745%2C3001&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/abstract-palm-hands-touching-brain-network-762804607">Shutterstock / PopTika</a></span></figcaption></figure><p><em>La edición en español de The Conversation celebra hoy su quinto aniversario en un evento <a href="https://espacio.fundaciontelefonica.com/evento/conversando-que-es-gerundio-v-aniversario-the-conversation-espana/">abierto al público</a> en Fundación Telefónica. En este tiempo esta plataforma divulgativa ha editado, publicado y diseminado cerca de 10 000 artículos de casi 8 000 autores y autoras <a href="https://theconversation.com/es/partners">vinculados</a> a instituciones académicas y científicas del ámbito hispanohablante, que han sido republicados por 700 medios de todo el mundo y leídos más de 300 millones de veces.</em></p>
<p><em>Con motivo de este aniversario, hemos pedido a miembros del <a href="https://theconversation.com/es/team#comite-asesor">comité asesor</a>,
encargado de velar por el rigor y solvencia de esta plataforma, que emitan su valoración sobre la evidencia y calidad del contenido que publicamos cada día.</em></p>
<p><em>Estas son sus reflexiones:</em></p>
<hr>
<h2>Eva Alcón, presidenta de la CRUE</h2>
<figure class="align-left zoomable">
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<span class="caption">Eva Alcón Soler.</span>
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<p>La divulgación científica forma parte de la tercera misión de la Universidad: la transferencia de conocimiento. Poner al alcance del tejido productivo el saber generado en los campus es esencial para mejorar la competitividad de un país. Pero no menos importante es abrir a toda la ciudadanía el trabajo de los investigadores e investigadoras. </p>
<p>Las universidades somos instituciones claves para el progreso de un país y una de nuestras más potentes herramientas de transformación de la sociedad es impulsar su capacidad de pensamiento crítico. En esta tarea, The Conversation está demostrando ser un aliado imprescindible.</p>
<hr>
<h2>Eloísa del Pino, presidenta del CSIC</h2>
<figure class="align-right zoomable">
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<span class="caption">Eloísa del Pino.</span>
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<p>El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desempeñado un papel destacado en la fundación, en 2018, y en la posterior consolidación de la plataforma de divulgación The Conversation España (TCES). Nuestra colaboración estratégica ha permitido transferir el conocimiento científico a la sociedad y ampliar la visibilidad y el alcance de la ciencia. </p>
<p>Durante estos cinco años, más de 350 investigadores e investigadoras del CSIC han compartido su valiosa experiencia y conocimientos en The Conversation, abordando diversas disciplinas científicas, como ciencias naturales, biomedicina, tecnología, ciencias sociales y humanidades. </p>
<p>Se han publicado más de <a href="https://theconversation.com/institutions/consejo-superior-de-investigaciones-cientificas-csic-1355">600 artículos de divulgación científica</a>, redactados de manera comprensible para el público general, que han acumulado alrededor de 22 millones de lecturas en medios de comunicación de todo el mundo, especialmente en Latinoamérica. Estos logros consolidan al CSIC como la principal institución española en términos de publicaciones en TCES. </p>
<p>Además, los artículos publicados, muchos de ellos durante la pandemia de covid-19, han contribuido a posicionar a TCES como un referente en la divulgación científica en el ámbito hispanohablante y a incrementar la visibilidad del CSIC en Latinoamérica. Es esencial continuar fortaleciendo los vínculos entre las instituciones que participamos en TCES con el fin de impulsar estrategias innovadoras que incrementen la transferencia de conocimiento científico a la sociedad.</p>
<hr>
<h2>Ana Santos, directora de la Biblioteca Nacional</h2>
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<span class="caption">Ana Santos Aramburo.</span>
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<p>Resulta indispensable que la sociedad pueda disponer de medios de información rigurosos, especialmente en estos momentos en los que la desinformación es uno de los grandes problemas sociales. Basada en la idea fundamental de que es imprescindible que la sociedad disponga de una información libre y rigurosa se creó hace unos años The Conversation, una iniciativa internacional cuyo objetivo es compartir y hacer llegar a todos el conocimiento de quienes lo poseen. </p>
<p>Poco después, por iniciativa de un grupo de personas convencidas de la importancia de divulgar la información científica en español, nació The Conversation España. Desde entonces su crecimiento ha sido imparable. </p>
<p>Los artículos de divulgación científica abordan temas de plena actualidad y de gran interés para cualquier lector, independientemente de su formación. Una manera perfecta no solo de informarse sino también de formarse un criterio propio basado en el conocimiento y en el rigor científico de los expertos y expertas que los escriben. Estos con un lenguaje ameno, son capaces de divulgar los temas más complejos y de fomentar la curiosidad intelectual de las personas que los leen. </p>
<p>Resulta sorprendente la cantidad y variedad de temas, la inmediatez con que se publican respecto a los acontecimientos que van sucediendo y el conocimiento experto que hay detrás de los artículos. Solo un equipo entregado y comprometido con la necesidad de que las personas puedan acceder a una información científica rigurosa es capaz de llevar adelante esta tarea. Debemos agradecerles el trabajo de estos cinco años, porque gracias a ellos ha sido posible que el conocimiento que solo tienen unos pocos llegue a muchos más. </p>
<hr>
<h2>Ricardo Rivero Ortega, rector de la Universidad de Salamanca</h2>
<figure class="align-right zoomable">
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<span class="caption">Ricardo Rivero Ortega.</span>
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<p>The Conversation es una ventana abierta al conocimiento, un vergel para satisfacer la curiosidad de las personas inteligentes. Gracias a su iniciativa, podemos acceder a las ideas e investigaciones de colegas en todas las disciplinas, escritas en un estilo claro, conciso y ameno, justo lo que nuestros actuales niveles de atención prefieren. </p>
<p>La lectura cada mañana de varios artículos nos convierte en seres humanos más capaces de entender el mundo que nos rodea, de comprendernos también a nosotros mismos. Si la vida intelectual se basa en la reflexión, la conversación, la crítica y el descubrimiento, The Conversation ofrece esto y mucho más. Gracias por tanto saber. </p>
<hr>
<h2>Rafael Puyol, asesor institucional de The Conversation y presidente de UNIR</h2>
<figure class="align-left zoomable">
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<span class="caption">Rafael Puyol.</span>
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<p>Hay dos asignaturas troncales en las que la Universidad española necesita mejorar: la internacionalización y la transferencia. En cualquiera de ambas misiones progresamos razonablemente, pero estamos lejos del nivel que sería deseable.</p>
<p>Existen muchos instrumentos para el logro de esa mejora, pero creo que uno de los que están resultando más eficaces es precisamente The Conversation. En sus cinco años de existencia, la edición en español ha permitido “transferir” a la sociedad una buena parte del conocimiento que se produce en las universidades y en otros organismos de investigación. Y, al mismo tiempo, ha sido una herramienta eficaz para dar a conocer esos saberes fuera de nuestras fronteras, en las cinco esquinas del mundo. </p>
<p>Si no existiera The Conversation habría que inventarlo. Lo que siento, a veces, es que no lo hayamos puesto en marcha antes para permitir que la ciencia se democratice y pueda contribuir mejor al progreso de nuestras sociedades.</p>
<hr>
<h2>Ignacio Villaverde, rector de la Universidad de Oviedo</h2>
<figure class="align-right zoomable">
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<span class="caption">Ignacio Villaverde.</span>
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<p>En tiempos de mentiras, qué importantes son las verdades. Siempre pensamos que había una sola verdad que la investigación y las universidades se afanaban en hallar. En realidad, esa misma ciencia y las universidades nos han enseñado que hay muchas verdades que se esconden en métodos y procesos que nos ayudan a distinguir qué conocimiento es fiable y cuál no.</p>
<p>Gracias a The Conversation por defender y difundir esas verdades, por luchar contra la mentira, la ocurrencia o el despropósito con el saber de nuestras investigadoras e investigadores acercándolo a un público que quiere orientarse en un mundo confuso. ¡Por muchos más quintos aniversarios!</p>
<hr>
<h2>Elena Lázaro, presidenta de la Asociación Española de Comunicación Científica</h2>
<figure class="align-left zoomable">
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<span class="caption">Elena Lázaro.</span>
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<p>Considero The Conversation un instrumento fundamental en el desarrollo de la comunicación social de la ciencia en español. Su fórmula de trabajo colaborativo entre personas expertas y periodistas especializados ha demostrado ser extraordinariamente eficaz para la difusión del trabajo científico que realiza el personal investigador de las universidades.</p>
<p>Quienes trabajamos en la comunicación científica institucional encontramos en The Conversation un aliado perfecto para el desarrollo de nuestras estrategias de comunicación social.</p>
<hr>
<h2>José Vicente Saz, rector de la Universidad de Alcalá</h2>
<figure class="align-right zoomable">
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<span class="caption">José Vicente Saz.</span>
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<p>Cinco años de divulgación científica, con calidad, cercanía y rigor. Esto es lo que ha facilitado The Conversation desde sus inicios y, en la <a href="https://theconversation.com/institutions/universidad-de-alcala-3495">Universidad de Alcalá</a>, que se implicó desde el primer momento como institución fundacional, sentimos una especial alegría por sus éxitos, que esperamos seguir celebrando. </p>
<p>Merece la pena seguir apostando por la divulgación científica, al margen de las revistas especializadas y del marco académico formal al que estamos acostumbrados. Estamos convencidos de los beneficios que provoca estimular el debate, la curiosidad y la sed de conocimiento entre la comunidad hispanohablante. Y como todo ello ayuda a aumentar el nivel educativo y mejorar la cultura social. </p>
<p>En esa inquietud se cimientan iniciativas como The Conversation. Y es que no es fácil elaborar artículos accesibles, con un lenguaje sencillo y comprensible para el público en general, cuando se parte de las complejas investigaciones y estudios que se desarrollan tras las puertas de los más sofisticados laboratorios, bibliotecas y otras instalaciones. </p>
<p>Es una senda en la que debemos evitar que solo unos pocos atesoren algo tan valioso, desde la convicción de que el conocimiento más puntero debería difundirse <em>urbi et orbe</em> para aportar a toda la sociedad herramientas adecuadas para entender y afrontar la realidad que nos rodea y los retos que plantea. En ello está The Conversation y, por esta razón, cuenta y seguirá contando, para hacer más fácil su andadura, con el apoyo de la Universidad de Alcalá.</p>
<hr>
<h2>Guillermo Cisneros, rector de la Universidad Politécnica de Madrid</h2>
<figure class="align-left zoomable">
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<span class="caption">Guillermo Cisneros.</span>
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<p>En primer lugar, quiero expresar mis más sincera enhorabuena por estos cinco años de The Conversation. Es un orgullo para la <a href="https://theconversation.com/institutions/universidad-politecnica-de-madrid-upm-1649">Universidad Politécnica de Madrid (UPM)</a> ser una de las instituciones fundacionales de esta red global de divulgación de conocimiento, en nuestro caso, en los ámbitos de la ingeniería, arquitectura, ciencias del deporte y diseño de moda.</p>
<p>The Conversation nos ayuda eficazmente a cumplir con uno de los compromisos que tenemos como misión: promover y divulgar la investigación científica y desarrollo tecnológico que realizamos en la UPM para dar respuesta a los retos que nos plantea la sociedad con el fin de mejorar el bienestar de las personas.</p>
<hr>
<h2>Rosa Visiedo, rectora de la Universidad CEU San Pablo</h2>
<figure class="align-right zoomable">
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<span class="caption">Rosa Visiedo.</span>
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</figure>
<p>The Conversation aporta luz y criterio en un mundo saturado de información,
proporcionando artículos con datos contrastados de la mano de investigadores que
trabajan en nuestras facultades y centros. </p>
<p>El mundo, en constante evolución, presenta interrogantes, desafíos e incertidumbres en los que nuestros investigadores ponen su mirada para contribuir a aclarar conceptos, desenmascarar engaños, reflexionar sobre estudios de vanguardia. Sus textos abordan situaciones que afectan al ciudadano común, a quien la comunidad investigadora se dirige con rigor, movida por la vocación de servicio a la sociedad que compartimos plenamente en la Universidad CEU San Pablo.</p>
<p>Preparar los artículos para su publicación en The Conversation obliga a nuestros
expertos a hacerse entender y ello les permite también recuperar el espíritu de
compartir ese conocimiento y lograr que genere un efecto positivo en nuestro
entorno. </p>
<p>La esencia de la Universidad es la generación de conocimiento a través del
estudio y la investigación, así como su transmisión tanto a nuestros estudiantes como a la sociedad. Y es este objetivo al que contribuye The Conversation, comunicando a públicos cada vez más numerosos, combinando rigor académico y oficio periodístico. Muchas gracias por ayudarnos a acercar nuestras investigaciones a la sociedad. Juntos trabajamos por un mundo mejor para todos.</p>
<hr>
<h2>Amaya Mendikoetxea, rectora de la Universidad Autónoma de Madrid y representante de la CRUE en el comité asesor</h2>
<figure class="align-left zoomable">
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<span class="caption">Amaya Mendikoetxea.</span>
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</figure>
<p>The Conversation se ha convertido en una plataforma de divulgación y transferencia de conocimiento científico en español reconocida a nivel internacional. Esto ha sido posible gracias a dos aspectos fundamentales: la capacidad de transmitir conocimiento a través de una plataforma valorada por su rigurosidad y calidad, y la experiencia del equipo de trabajo en divulgación y en la interacción con la comunidad investigadora.</p>
<p>En primer lugar, The Conversation cuenta con una estructura de distribución y atracción de interés extraordinaria. Sus recursos digitales son muy intuitivos y permiten una interacción fácil y efectiva entre los editores e investigadores. Estas herramientas facilitan la inmersión de los investigadores en el desafiante campo de la divulgación y el trabajo colaborativo.</p>
<p>Sin embargo, lo más destacable de The Conversation es la maravillosa interacción que se establece entre los profesionales de la investigación y el equipo editorial. Contar con el apoyo, asesoramiento y creatividad de este grupo humano, que conforma la gran familia de The Conversation, ha permitido a los investigadores conectar con el mundo real y trasladar de manera comprensible su compleja producción científica. Esto se convierte en un valioso ejercicio de docencia sobre cómo divulgar adecuadamente. Felicidades a The Conversation España por este logro.</p>
<hr>
<h2>María Iraburu, rectora de la Universidad de Navarra</h2>
<figure class="align-right zoomable">
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<span class="caption">María Iraburu.</span>
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</figure>
<p>Este quinto aniversario de The Conversation España es un buen momento para dar las gracias a la plataforma por contribuir de forma tan significativa a que la ciencia tenga un impacto positivo en la sociedad. </p>
<p>Vivimos en tiempos de incertidumbre, en los que la confianza en las instituciones se encuentra en entredicho, hasta el punto de que algunos afirman que nos encontramos en la era de la desconfianza. La digitalización supone un gran avance en muchos aspectos de nuestras vidas, pero también conlleva algunos riesgos. Entre ellos, la desinformación y la manipulación de la que algunos hacen uso apoyándose en información incompleta, sesgada, errónea o deliberadamente engañosa. </p>
<p>La investigación que producimos los académicos y científicos aporta a los grandes temas que nos afectan como sociedad. Su divulgación nos ayuda a levantar la mirada, a superar confrontaciones y a tender puentes por los que seguir avanzando con paso firme. En este sentido, The Conversation se ha convertido en estos cinco años en una plataforma de divulgación imprescindible para acercar la ciencia y a los investigadores a la sociedad. Gracias y enhorabuena.</p>
<hr>
<h2>José Muñiz Fernández, rector de la Universidad Nebrija</h2>
<figure class="align-left zoomable">
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<span class="caption">José Muñiz Fernández.</span>
</figcaption>
</figure>
<p>The Conversation se asienta sobre una idea simple y brillante: académicos del mundo hispanohablante, contad lo que hacéis para que todos lo conozcan, aunque no sean especialistas. The Conversation se erige así como un impulsor genuino de la transferencia del saber y la cultura, de la interdisciplinariedad y de la transversalidad. </p>
<p>En un momento como el actual en el que los nuevos desarrollos tecnológicos facilitan la propagación masiva de noticias falsas, la potenciación de sesgos varios, y el predominio de las burbujas informativas <em>ad hoc</em>, poder contar con la voz de los científicos es un verdadero lujo, y poder hacerlo en abierto, mucho más.</p>
<p>Los académicos de habla hispana estamos sumamente agradecidos a The Conversation, por permitirnos presentar libremente nuestros datos y análisis. No aspiramos a decir la última palabra sobre nada, la propia naturaleza de la ciencia nos lo impide, pero sí a debatir libre y honestamente sobre lo que hacemos y pensamos, con la humilde intención de contribuir a que la racionalidad vaya ganando terreno al oscurantismo y la arbitrariedad. </p>
<p>Mediante la difusión del conocimiento, esperamos poner nuestro granito de arena para mejorar la sociedad y devolverle algo de lo mucho que nos ha dado. Parafraseando a Terencio, bien podemos decir que nada de lo que ocurre a nuestros semejantes nos es ajeno.</p>
<hr>
<h2>Cristóbal Belda, director del Instituto de Salud Carlos III</h2>
<figure class="align-right zoomable">
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<span class="caption">Cristóbal Belda Iniesta.</span>
</figcaption>
</figure>
<p>El quinto aniversario de The Conversation es una buena noticia porque demuestra la consolidación de una gran plataforma de divulgación científica. Desde el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) estamos muy orgullosos, satisfechos y felices de nuestra colaboración con The Conversation. En sus cinco años de vida, esta plataforma ha demostrado sobradamente la cantidad de razones que justifican su existencia. </p>
<p>Desde el ISCIII hemos compartido especialmente con ellos dos de estos años, ya que en julio de 2021 firmamos un acuerdo de colaboración para impulsar la divulgación científica; en este tiempo, nuestras investigadoras e investigadores <a href="https://theconversation.com/institutions/instituto-de-salud-carlos-iii-4063">han firmado más de 70 artículos en The Conversation</a>, una garantía de calidad en la difusión del conocimiento entre la comunidad científica y académica y, lo que es casi más importante, entre la población general. </p>
<p>Las buenas sinergias con los medios de comunicación son otro de los factores que permiten el merecido éxito de The Conversation, que tiene por delante muchos años más para seguir creciendo como un espacio abierto de debate que, sin duda, nos pone más fácil acercarnos desde la ciencia a muchas de las principales cuestiones que preocupan a la sociedad.</p>
<hr>
<h2>Francisco López Muñoz, vicerrector de Investigación y Ciencia de la Universidad Camilo José Cela</h2>
<figure class="align-right zoomable">
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<span class="caption">Francisco López-Muñoz.</span>
</figcaption>
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<p>En sus cinco años de existencia, The Conversation ha revolucionado el mundo de la divulgación científica en español. Tras introducirse como una novedosa y fresca fuente de información independiente, elaborada y generada por los propios especialistas universitarios e investigadores, responsables últimos de la transferencia del conocimiento a la sociedad, ha mantenido su original y sano espíritu de informar a la sociedad de todas las novedades en los ámbitos de la ciencia y la cultura, con rigor y sin superficialidad. </p>
<p>Sigo pensando que la divulgación científica en España ha dado un paso de gigante con la implantación de The Conversation y nos ha puesto a la misma altura, en este campo, que los países más avanzados. Sus artículos, incluso, ya constituyen parte habitualmente de las páginas de los principales medios de comunicación españoles y latinoamericanos. Y esta construcción se ha levantado en un periodo especialmente difícil, por la amenaza mundial de la pandemia. No se puede pedir más.</p>
<hr>
<h2>Elea Giménez Toledo, científica titular del Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS - CSIC)</h2>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/534077/original/file-20230626-29-7p93ks.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/534077/original/file-20230626-29-7p93ks.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/534077/original/file-20230626-29-7p93ks.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/534077/original/file-20230626-29-7p93ks.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/534077/original/file-20230626-29-7p93ks.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/534077/original/file-20230626-29-7p93ks.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/534077/original/file-20230626-29-7p93ks.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/534077/original/file-20230626-29-7p93ks.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Elea Giménez Toledo.</span>
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<p>The Conversation es un extraordinario mirador de la ciencia. Permite a cualquiera con un mínimo de curiosidad asomarse, saber en qué están trabajando los científicos, con qué métodos y con qué objetivos. </p>
<p>Seleccionan para todos temas de ciencia que resultan atractivos a todos por su interés intrínseco, por la forma amable de contarlos o porque nos afectan directamente. El científico transfiere su conocimiento, el editor cuida la forma y ayuda a que el lector entre a través de brillantes titulares a la ciencia escrita. The Conversation crea cultura científica al divulgar conocimiento científico en español.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/208301/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Varios miembros del comité asesor de The Conversation reflexionan sobre los cinco primeros años de andadura de la edición en español.Eva Alcón Soler, Rectora de la Universitat Jaume I (UJI) de Castellón y presidenta de CRUE Universidades españolas, Universitat Jaume IAmaya Mendikoetxea, Rectora de la Universidad Autónoma de Madrid. Representante de la CRUE en el Comité Asesor de The Conversation., Universidad Autónoma de MadridAna Santos Aramburo, Exdirectora de la Biblioteca Nacional de EspañaCristóbal Belda Iniesta, Director del Instituto de Salud Carlos III, Instituto de Salud Carlos IIIElea Giménez Toledo, Científica titular del Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS - CSIC), Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS - CSIC)Elena Lázaro, Presidenta de la Asociación Española de Comunicación Científica. Doctora en Historia, Universidad de CórdobaEloísa del Pino, Presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)Francisco López-Muñoz, Profesor Titular de Farmacología y Vicerrector de Investigación y Ciencia, Universidad Camilo José CelaGuillermo Cisneros, Rector de la Universidad Politécnica de Madrid y catedrático en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)Ignacio Villaverde, Rector de la Universidad de Oviedo. Catedrático de Derecho Constitucional, Universidad de OviedoJosé Muñiz, Catedrático de Psicometría y Rector, Universidad NebrijaJosé Vicente Saz, Rector de la Universidad de Alcalá. Catedrático de Microbiología, Universidad de AlcaláMaría Iraburu, Rectora de la Universidad de Navarra y catedrática de Bioquímica y Biología Molecular, Universidad de NavarraRafael Puyol, Catedrático de Geografía Humana. Presidente de UNIR, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja Ricardo Rivero Ortega, Rector de la Universidad de Salamanca. Catedrático de Derecho Administrativo, Universidad de SalamancaRosa Visiedo, Rectora de la Universidad CEU San Pablo, Universidad CEU San PabloLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2064442023-06-07T18:00:19Z2023-06-07T18:00:19ZLa estrategia bancaria para mitigar el cambio climático<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/529393/original/file-20230531-21-cxgb2d.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=50%2C0%2C5611%2C3721&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/boston-ma-usmarch-21-2023-protesters-2278382579">Heidi Besen / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>¿Cómo se está incorporando el riesgo climático en las herramientas de regulación bancaria? Algunos investigadores de la Universitat Jaume I nos lo hemos preguntado y, en busca de respuesta, hemos realizado <a href="https://doi.org/10.1080/14693062.2023.2179587">una revisión de las herramientas</a> que tienen a disposición los reguladores financieros para considerar la gestión oportuna de este riesgo. Este trabajo nos ha permitido establecer las herramientas existentes, y también los vacíos de conocimiento que pueden abrir nuevas posibilidades de estudio.</p>
<p>Incorporar el cambio climático como factor de riesgo permite alertar de las posibles pérdidas y oportunidades que este conlleva. Como resultado, se espera pasar de la inversión tradicional, que no considera la huella de carbono, a la inversión sostenible, que sí lo hace. La descarbonización de los portafolios facilitaría la transición ordenada hacia una economía baja en carbono. </p>
<p>Un breve repaso de estos conceptos nos ayudan a clarificar la estrategia que puede utilizar la banca para la mitigación del cambio climático.</p>
<h2>Economía ecológica</h2>
<p>La emisión de gases de efecto invernadero <a href="https://www.ipcc.ch/report/ar6/syr/downloads/report/IPCC_AR6_SYR_SPM.pdf">es responsable del calentamiento global</a>. La extracción de petróleo y gas, la generación de energía y el transporte son las actividades que mayor cantidad de estos gases generan. Existe la presión pública para que las industrias contaminantes reduzcan sus emisiones, debido a que el aire es un bien común.</p>
<p>La <em>economía ecológica</em> reconoce la existencia de <em>bienes comunes</em>. Un bien común es todo aquel donde no hay exclusión en el consumo y todos se benefician de él, por ejemplo, los recursos naturales.</p>
<p>En los últimos años, <a href="https://opportunity.businessroundtable.org/ourcommitment/">se han producido declaraciones</a> que cuestionan el propósito de las empresas. En ellas se deja claro que deben satisfacer no sólo el interés de los accionistas, sino también el de las demás partes implicadas (trabajadores, clientes, proveedores, comunidades), lo cual está acorde con la economía ecológica.</p>
<h2>¿Qué es el riesgo climático?</h2>
<p>La banca realiza la intermediación financiera entre quienes demandan recursos y quienes ofrecen su exceso de liquidez. Su participación aporta valor debido a que se ha especializado en controlar el riesgo de las transacciones, incluido el riesgo climático. El tomar las mejores decisiones con dinero de terceros es lo que se conoce como <em>responsabilidad fiduciaria</em>.</p>
<p>El riesgo climático incluye eventos físicos como incendios o inundaciones. También incluye la transición tecnológica a una economía baja en carbono. Esta es una nueva categoría de riesgo que puede afectar a los bancos con clientes localizados en áreas vulnerables o que están expuestos a cambios en el mercado. </p>
<p>En cualquier caso, el banco puede experimentar pérdidas por la devaluación de las garantías o la demora en el pago de créditos. No controlar este riesgo puede generar <a href="https://www.fsb.org/wp-content/uploads/P231120.pdf">crisis económicas</a>.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/528653/original/file-20230526-21-wyk2jn.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Existen riesgos físicos y de transición, y también oportunidades de los riesgos climáticos en la banca. Este impacto financiero puede registrarse tanto en el estado de resultados como en el balance general." src="https://images.theconversation.com/files/528653/original/file-20230526-21-wyk2jn.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/528653/original/file-20230526-21-wyk2jn.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=319&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/528653/original/file-20230526-21-wyk2jn.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=319&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/528653/original/file-20230526-21-wyk2jn.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=319&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/528653/original/file-20230526-21-wyk2jn.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=401&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/528653/original/file-20230526-21-wyk2jn.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=401&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/528653/original/file-20230526-21-wyk2jn.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=401&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Riesgos climáticos, oportunidades para la banca e impacto financiero.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://assets.bbhub.io/company/sites/60/2020/10/FINAL-2017-TCFD-Report-11052018.pdf">TCFD (2017)</a></span>
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</figure>
<h2>Inversión sostenible</h2>
<p>La <a href="https://www.gsi-alliance.org/wp-content/uploads/2021/08/GSIR-20201.pdf">inversión sostenible</a> es una alternativa a la inversión tradicional. Se diferencia en que, además de la rentabilidad, considera los factores ambientales, sociales y de gobernanza. Muchos bancos ya cuentan con líneas de crédito que fomentan este tipo de inversión. Esta es una clara señal del cambio de comportamiento esperado.</p>
<p>Existen otras estrategias para enfrentar el cambio climático, tales como el impuesto al carbón, la regulación de las emisiones o las <a href="https://www.miteco.gob.es/es/ceneam/recursos/pag-web/soluciones-basadas-naturaleza.aspx"><em>soluciones basadas en la naturaleza</em></a>. Sin embargo, los gobiernos son renuentes a desarrollar estas estrategias debido al costo político de estas decisiones. </p>
<p>En este contexto, los bancos centrales, que tienen cierta independencia en la toma de decisiones, pueden asumir esta responsabilidad. La incorporación del riesgo climático en la regulación bancaria puede contribuir a la descarbonización de los portafolios de inversión bancaria y con ello ayudar a mitigar el cambio climático.</p>
<h2>Perspectivas futuras</h2>
<p>Al ser un tema emergente de las finanzas sostenibles, aún no existe un marco estandarizado de actuación para la banca. Sin embargo, se espera que las reformas necesarias que estudian los reguladores financieros ayuden a cumplir el objetivo climático y también a evitar nuevas crisis económicas.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/206444/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Diego Hidalgo-Oñate recibe fondos de Universitat Jaume I (UJI-B2021-18).</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Iluminada Fuertes Fuertes recibe fondos de Universitat Jaume I (UJI-B2021-18).</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Jose David Cabedo Semper recibe fondos de Universitat Jaume I (UJI-B2021-18)</span></em></p>La inclusión del riesgo climático en las herramientas de regulación bancaria puede ayudar a la descarbonización de la cartera conforme a la responsabilidad fiduciaria que tienen los bancos.Diego Hidalgo-Oñate, Ph.D. Cand., Universitat Jaume IIluminada Fuertes Fuertes, Profesora de Finanzas y Contabilidad, Universitat Jaume IJose David Cabedo Semper, Profesor Titular de Universidad. Finanzas y Contabilidad, Universitat Jaume ILicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2051502023-05-29T19:35:23Z2023-05-29T19:35:23ZLos supermercados españoles están más comprometidos con la producción que con el consumo sostenible<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/527700/original/file-20230523-21-eq2b8c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C5463%2C3637&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/madrid-spain-26-march-2018-large-1064026373">Lestertair / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Las empresas tienen un papel fundamental en la consecución de los <a href="https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/">Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)</a>. Para poder desempeñarlo, además de diseñar y aplicar soluciones de sostenibilidad a sus procesos internos, deben inspirar a sus proveedores y clientes para que desarrollen acciones más sostenibles, reduzcan sus impactos medioambientales y mejoren el bienestar de todos.</p>
<p>El ODS 12, que se refiere al <a href="https://www.unenvironment.org/explore-topics/resource-efficiency/what-we-do/sustainable-consumption-and-production-policies">consumo y la producción sostenibles</a>, busca, entre otros aspectos, desvincular el crecimiento económico de la degradación medioambiental y aumentar la eficiencia de los recursos a través de <a href="https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/sustainable-consumption-production/">ocho metas específicas</a> que deberían alcanzarse en 2030. </p>
<p>En un estudio <a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1002/csr.2382">publicado a principios de 2023</a> nos propusimos investigar cómo las empresas del sector minorista alimentario español informan sobre su contribución al cumplimiento del ODS 12. </p>
<p>El sector de la distribución está muy bien situado para la promoción del ODS 12 al actuar como punto de unión entre los productores y los consumidores. Además de desarrollar sus propias acciones a favor de la sostenibilidad, pueden influir en los proveedores (para que produzcan) y en los consumidores (para que consuman) <a href="https://www.unep.org/explore-topics/resource-efficiency/what-we-do/sustainable-consumption-and-production-policies">de forma sostenible</a>.</p>
<h2>El diseño del estudio</h2>
<p>Una manera de tener una visión del compromiso de las empresas con el ODS 12 es a través de la comunicación de sus logros e iniciativas a este respecto<br>
<a href="https://www.pactomundial.org/noticia/claves-sobre-la-proxima-renovacion-de-la-directiva-de-informacion-no-financiera/">en sus informes de sostenibilidad</a>.</p>
<p>Para nuestro análisis, desarrollamos un índice de divulgación con el que medir el nivel de información aportada y establecimos como umbral de aceptabilidad un valor del 50 %, del máximo posible. </p>
<p>Elaboramos nuestro índice en base a tres ejes: </p>
<ul>
<li><p>La información de sostenibilidad publicada en las cuentas anuales de las empresas y resumida a través de <a href="https://www.globalreporting.org/standards/">indicadores específicos</a>.</p></li>
<li><p>Las <a href="https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/sustainable-consumption-production/#tab-f5a3f2b68da58c89323">metas del ODS 12</a>.</p></li>
<li><p>El <a href="https://www.pactomundial.org/biblioteca/guia-sdg-compass-la-guia-para-la-accion-empresarial-en-los-ods/">SDG Compass</a>, la <em>brújula de los ODS</em>: una guía para las empresas sobre cómo cumplir con los ODS, relacionando los indicadores de gestión (huella generada, ciclo de vida del producto, etc.) con las metas de desarrollo sostenible. </p></li>
</ul>
<p>Posteriormente, revisamos las memorias de sostenibilidad de 2018 y 2019 de las principales empresas minoristas de alimentación españolas y valoramos cuantitativamente la información aportada acerca de su contribución al ODS 12. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/527587/original/file-20230522-15-lxl593.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Características de la muestra de supermercados españoles analizados." src="https://images.theconversation.com/files/527587/original/file-20230522-15-lxl593.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/527587/original/file-20230522-15-lxl593.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=517&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/527587/original/file-20230522-15-lxl593.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=517&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/527587/original/file-20230522-15-lxl593.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=517&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/527587/original/file-20230522-15-lxl593.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=650&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/527587/original/file-20230522-15-lxl593.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=650&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/527587/original/file-20230522-15-lxl593.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=650&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Características de la muestra de supermercados españoles analizados.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.alimarket.es/alimentacion/informe/320124/informe-2020-del-sector-de-la-distribucion-alimentaria-en-espana-por-ingresos">Elaboración propia a partir del 'Informe 2020 del sector de la distribución alimentaria en España'</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>La tabla anterior describe las <a href="https://www.alimarket.es/alimentacion/informe/320124/informe-2020-del-sector-de-la-distribucion-alimentaria-en-espana-por-ingresos">características de las empresas analizadas</a> que, en conjunto, representan más del 77 % de la facturación del sector, el 68,4 % de la superficie comercial y el 68 % de la plantilla. </p>
<p>En sus informes, casi todas las empresas se muestran sensibilizadas con el tema de la sostenibilidad y hacen referencia a los <a href="https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/">17 objetivos de desarrollo sostenible</a>. Además, seis de ellas declaran expresamente estar comprometidas con el ODS 12. </p>
<h2>Información de escasa calidad</h2>
<p>Cuando nos fijamos en la información de cómo es el compromiso con el consumo y la producción sostenible, los resultados muestran que las empresas españolas de distribución alimentaria no comunican adecuadamente sus logros en relación con el ODS 12. </p>
<p>Con cifras promedio de 30 % y 34 % en cada uno de los años examinados, quedan lejos de alcanzar el umbral de 50 % de divulgación aceptable establecido en nuestro marco de puntuación. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/527588/original/file-20230522-14905-trurlw.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Minoristas españoles de alimentación. Divulgación del ODS 12." src="https://images.theconversation.com/files/527588/original/file-20230522-14905-trurlw.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/527588/original/file-20230522-14905-trurlw.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=246&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/527588/original/file-20230522-14905-trurlw.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=246&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/527588/original/file-20230522-14905-trurlw.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=246&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/527588/original/file-20230522-14905-trurlw.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=309&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/527588/original/file-20230522-14905-trurlw.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=309&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/527588/original/file-20230522-14905-trurlw.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=309&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Minoristas españoles de alimentación. Divulgación del ODS 12.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Elaboración propia</span></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Poca transparencia económica</h2>
<p>Las empresas <a href="https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/sustainable-consumption-production/#tab-f5a3f2b68da58c89323">divulgan sus logros en torno al ODS 12</a>,
sobre todo en lo que respecta a la eficiencia alcanzada en la gestión de los recursos naturales (meta 12.2) y de los productos químicos y residuos (meta 12.4). </p>
<p>En cambio, prestan menos atención a las metas relacionadas con la promoción de una economía circular y del consumo sostenible (12.5 y 12.8).</p>
<p>El análisis de la información por áreas de negocio refuerza la evidencia de que concentran sus esfuerzos en las acciones relacionadas con la eficiencia energética y la reducción de gases, áreas con una clara dimensión medioambiental. </p>
<p>Por otra parte, dedican poca atención a informar del gasto en cuestiones medioambientales y de los aspectos relacionados con la <a href="https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2022-5809&p=20221224&tn=1#ti-4">responsabilidad ampliada del productor</a> (RAP). Se trata de una normativa europea que obliga a los fabricantes de envases (comerciales o industriales) a establecer medidas que eviten generar residuos una vez finalizada la vida útil del producto contenido en dichos envases (mínimo envasado, reutilización de envases, etc.).</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/527589/original/file-20230522-14801-bwz42t.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Divulgación del ODS de acuerdo a sus metas." src="https://images.theconversation.com/files/527589/original/file-20230522-14801-bwz42t.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/527589/original/file-20230522-14801-bwz42t.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=251&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/527589/original/file-20230522-14801-bwz42t.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=251&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/527589/original/file-20230522-14801-bwz42t.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=251&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/527589/original/file-20230522-14801-bwz42t.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=316&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/527589/original/file-20230522-14801-bwz42t.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=316&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/527589/original/file-20230522-14801-bwz42t.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=316&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Divulgación del ODS de acuerdo a sus metas.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Elaboración propia</span></span>
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<h2>Compromiso con la producción sostenible</h2>
<p>Los resultados también sugieren que a los minoristas alimentarios españoles les resulta más conveniente, o más importante, informar sobre aspectos relativos a sus operaciones internas, en lugar de influir con sus acciones en sus proveedores y consumidores.
Es decir, están más comprometidos con la producción sostenible que con la mejora del consumo sostenible. Su labor prescriptora con proveedores y consumidores les resulta menos prioritaria que las decisiones y acciones que redundan en su eficiencia medioambiental. </p>
<p>Podemos considerar que el sector ha iniciado el camino hacia la consecución del ODS 12, pero que, dada su posición estratégica en la cadena de valor (situado entre productores y consumidores), sus acciones pueden tener todavía bastante recorrido. </p>
<h2>¿Y ahora qué?</h2>
<p>Es necesario que las empresas del sector acentúen su compromiso con el ODS 12, tanto en sus acciones como en la difusión de las mismas. Se puede empezar por redoblar esfuerzos en comunicar sus acciones en el área de la sostenibilidad, promover el consumo y la producción sostenibles y mejorar la información de los productos. No obstante, las empresas necesitan orientación sobre cómo informar de los impactos positivos generados y, sobre todo, de los negativos, en algunas áreas clave de su negocio. </p>
<p>Por ello, los gobiernos y las agencias también tienen la responsabilidad de emitir directrices y proponer políticas y legislación.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/205150/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>María Luisa Flor recibe fondos de la Universitat Jaume I a través del proyecto UJI-B2018-29.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Iluminada Fuertes Fuertes recibe fondos de la Universitat Jaume I a través de los proyectos UJI-B2018-29 y UJI-B2021-18.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Teresa Vallet-Bellmunt recibe fondos del Ministerio de Ciencia e Innovación a través del proyecto PID2021-126516NB-I00 (project funded by the Ministry of Science and Innovation (MCIN), the State Research Agency (AEI) and the European Regional Development Fund (ERDF))</span></em></p>Aunque las cadenas de distribución españolas valoran y toman en cuenta los objetivos de desarrollo sostenible, todavía pueden avanzar, y ayudar a avanzar a consumidores y proveedores, en el camino de la sostenibilidad.María Luisa Flor, Profesora titular de Organización de Empresas, Universitat Jaume IIluminada Fuertes Fuertes, Profesora de Finanzas y Contabilidad, Universitat Jaume ITeresa Vallet-Bellmunt, Profesora Titular de Universidad, Área comercialización e Investigación de Mercados, Universitat Jaume ILicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.