El hecho de que pesemos más cuando nos da la luz que cuando estamos a oscuras no fue solo el punto de partida del Premio Nobel de Física 2018 sino quizás, próximamente, el de los viajes interestelares.
Que no nos engañen. Usar filtros para bloquear la luz azul de las pantallas no protege la vista ni ayuda a dormir mejor. Para que las pantallas no nos espabilen lo mejor que podemos hacer es apagarlas e irnos a dormir.
La distribución espectral de las luces artificiales se parece muy poco a la solar. Conseguir que se semeje más a la natural evitará que altere nuestros ciclos biológicos y cause problemas de visión.
Nuestro sistema visual podría no salir indemne del confinamiento. Corremos el riego de experimentar fatiga visual, que causa sequedad ocular, aumento de la miopía y otros trastornos relacionados.