Si se emplean programas de vigilancia, debe establecerse una norma que lo prevea y que contenga las garantías adecuadas para no vulnerar derechos fundamentales y para garantizar que su uso es proporcionado.
La prensa escrita europea se hace eco de una noticia según la cual la IA ayudará a predecir la próxima pandemia. Nada más lejos de la realidad. Lejos de eso, la IA lo que pretende es captar información sobre nosotros sin que nos demos cuenta.
La vigilancia a los trabajadores a través de la tecnología vulnera sus derechos. Por eso es obligatorio hacerles saber, y que autoricen, ese control. Solo puede ser secreto en circunstancias excepcionales.
El régimen argelino ejerce un control absoluto sobre las tecnologías de la información y su libre flujo, una violación directa al artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Hoy en día, la falsa protección que tenemos ante la cesión de datos y nuestra propia actitud ante estos hechos se asemejan cada vez más al mundo distópico de ‘1984’.
Los sistemas de alerta temprana ante una erupción marcan la diferencia en el número de fallecidos. Guatemala no contaba con planes de vigilancia adecuados, al contrario que Hawái.