tag:theconversation.com,2011:/us/topics/deporte-56147/articlesdeporte – The Conversation2024-03-25T21:49:37Ztag:theconversation.com,2011:article/2250192024-03-25T21:49:37Z2024-03-25T21:49:37ZEl ejercicio físico ayuda a que los tratamientos médicos funcionen mejor<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/584333/original/file-20240326-22-2ci0xw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=36%2C27%2C5907%2C3953&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption"></span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/older-basketball-player-shoots-some-hoops-2152218129">MDV Edwards/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><blockquote>
<p>“Si pudiéramos dar a cada individuo la cantidad correcta de ejercicio, ni muy poco ni demasiado, habríamos encontrado el camino más seguro hacia la salud”.</p>
</blockquote>
<p>Esta frase se le atribuye a <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Hip%C3%B3crates">Hipócrates</a>, considerado el padre de la medicina en el mundo occidental. Su reflexión nos hace entender la importancia que ha tenido siempre el ejercicio físico para el ser humano.</p>
<h2>En la salud y en la enfermedad</h2>
<p>Y es que el ejercicio siempre ha estado ahí. Sabemos desde hace mucho tiempo que las personas que lo realizan de forma regular disfrutan de una buena salud. También que estos individuos activos enferman menos, y que si caen enfermos, se recuperan antes. Sin embargo, solo a partir de las útimas décadas hemos empezando a entender realmente su poder.</p>
<p>Antes, el hecho de sufrir una patología era motivo de excluir el ejercicio. El reposo era la regla general. Ahora sabemos que un paciente no solo puede, sino que debe ponerse en movimiento para tener una recuperación mejor y más rápida. Esto ha roto todos los moldes.</p>
<p>Tenemos evidencia de la efectividad del ejercicio físico como tratamiento en <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26606383/">más de 25 dolencias diferentes</a>: cardiovasculares, metabólicas, pulmonares, neurológicas, psiquiátricas e, incluso, <a href="https://theconversation.com/deben-hacer-ejercicio-los-pacientes-de-cancer-cinco-preguntas-con-respuesta-202541">diferentes tipos de cáncer</a>. </p>
<p>Esto abre muchísimas posibilidades, ya que hablamos de una herramienta barata, fácil de usar y muy efectiva. Con ella podemos mejorar el pronóstico de la mayoría de enfermedades. </p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/583751/original/file-20240322-25-qxhrmc.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=30%2C0%2C4998%2C3038&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/583751/original/file-20240322-25-qxhrmc.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=443&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/583751/original/file-20240322-25-qxhrmc.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=443&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/583751/original/file-20240322-25-qxhrmc.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=443&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/583751/original/file-20240322-25-qxhrmc.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=556&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/583751/original/file-20240322-25-qxhrmc.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=556&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/583751/original/file-20240322-25-qxhrmc.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=556&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption"></span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/physical-therapy-mature-woman-lift-dumbbell-1992584492">Peakstock / Shutterstock</a></span>
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</figure>
<h2>El poder de los músculos</h2>
<p>Además, hemos empezado a entender desde una perspectiva científica el porqué de su eficacia. El músculo no es solo el motor de nuestros movimientos: se trata de un órgano complejo con funciones reguladoras y metabólicas.</p>
<p>De hecho, resulta un actor tan importante en la regulación del sistema endocrino que cuenta con sus propias hormonas: las <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/17347387/">mioquinas</a>. Estas hormonas tienen un efecto generalizado en el organismo, desde el <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/22473333/">sistema endocrino</a> al <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/18417420/">inmune</a>, pasando por el <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/38444767/">cerebro</a>.</p>
<h2>Beneficios palpables</h2>
<p>Hay enfermedades muy extendidas, como la diabetes tipo II y la hipertensión, en las que los réditos de la actividad física son especialmente tangibles. En estas personas, el ejercicio mejora la <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/18006170/">función endotelial y vascular</a>, reduce la <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30148900/">presión arterial y los triglicéridos</a> y mejora los factores de riesgo de la <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/21450580/">enfermedad cardiovascular</a>.</p>
<p>En otras patologías, tales virtudes no resultan tan evidentes, aunque está aumentando el peso de la evidencia. Un buen ejemplo de ello son los tratamientos de diferentes tipos de cáncer. Se ha observado que los pacientes que realizan ejercicio durante la quimioterapia ven <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/10326708/">reducida la fatiga</a> y <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34110712/">mantienen una mejor función de su sistema inmune</a>. </p>
<p>Las personas en diálisis también pueden beneficiarse de un <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26316654/">programa de ejercicio físico</a> adecuado a sus circunstancias. El ejercicio debe ser visto como parte fundamental en el tratamiento, como coadyuvante de la terapia farmacológica y la diálisis.</p>
<h2>Tres formas de moverse para mantener la salud</h2>
<p>Cuando hablamos de ejercicio físico, tendemos a meter todo en el mismo cajón. Sin embargo, los tipos de actividades que podemos incluir en nuestro día a día y que nos van a traer beneficios para la salud pueden dividirse en estas categorías:</p>
<ul>
<li><p><strong>Deporte.</strong> Baloncesto, judo, tenis, atletismo… El deporte no solo es una forma fantástica de ocio activo, sino que también nos va ayudar a mantenernos en forma y cuidar nuestra salud. Es importante tener en cuenta que si nunca lo hemos practicado y queremos empezar, posiblemente antes necesitemos un acondicionamiento físico para evitar lesiones y molestias. </p>
<p>En general, la práctica regular de cualquier disciplina deportiva va a venir bien para nuestra salud. Se ha demostrado que el hecho de <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/36316160/">empezar a moverse ya reduce la mortalidad</a>. Lo importante es la constancia y que disfrutemos con ello.</p></li>
<li><p><strong>Actividad física.</strong> Engloba todo el movimiento que realizamos a lo largo del día, sin objetivo concreto. Es el resultado de desplazamientos o de tareas domésticas o similares. </p>
<p>El gran paradigma es caminar. Acumular pasos diarios constituye una manera excelente de <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/36094529/">reducir la mortalidad por todas las causas</a>. Como objetivo deberíamos marcarnos entre 5 000 y 10 000 pasos diarios, <a href="https://theconversation.com/confirmado-caminar-10-000-pasos-diarios-es-lo-ideal-pero-tambien-depende-de-como-los-demos-192416">acercándonos todo lo posible a los 10 000</a>.</p></li>
<li><p><strong>Ejercicio físico.</strong> Se refiere a aquella actividad que sí está organizada para conseguir una adaptación biológica concreta y mejorar la condición física. Se ha demostrado que tanto el <a href="https://theconversation.com/siete-mitos-sobre-el-entrenamiento-de-fuerza-en-mujeres-200465">entrenamiento de fuerza</a> como el ejercicio aeróbico son buenos para la salud. De hecho, se pueden <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/38169423/">combinar ambos</a> para maximizar sus efectos positivos.</p></li>
</ul>
<p>Por norma general, las personas enfermas que realizan ejercicio se cansan menos, toleran mejor y más tiempo el tratamiento y tienen una mayor capacidad de luchar contra la enfermedad. Practicarlo mejora la eficacia de las terapias farmacológicas y atenúa los efectos secundarios, incluso en tratamientos agresivos. Podría decirse que <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/23997192/">es la verdadera píldora mágica para la salud</a>.</p>
<p>Es la máxima que debe llegar a toda la población: hay que hacer ejercicio físico siempre, adaptado a nuestras circunstancias y situación personal, pero siempre. Incluso estando enfermo.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/225019/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Prescribir reposo a un enfermos es cosa del pasado: está demostrado que el ejercicio físico ayuda a los tratamientos médicos y mejora el pronóstico de la enfermedad.Javier Prieto Troncoso, Investigador Universidad de Vigo en Endocrinología y Fisiología del Ejercicio. Miembro del Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur., Universidade de VigoLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2202682024-02-20T17:42:00Z2024-02-20T17:42:00ZUna sociedad alfabetizada físicamente es más sana, y necesitamos aprender desde el colegio<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/574350/original/file-20240208-22-2gjems.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C5263%2C3817&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption"></span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/group-elementary-students-having-pe-class-2312009149">Drazen Zigic/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>¿Ha oído alguna vez el término “alfabetización digital”? Se trata de un concepto relacionado con la necesidad de enseñar a las personas a desenvolverse con las herramientas digitales para evitar que queden fuera de nuestra sociedad. <a href="https://www.physical-literacy.org.uk/wp-content/uploads/2022/10/IPLA-Advocacy-2020-v6-ES.pdf">El concepto de “alfabetización física o motriz”</a> es todavía menos conocido, pero igualmente importante.
Hace referencia a un viaje progresivo en el que las diferentes facetas de la actividad física (competencia física, comportamiento diario, conocimiento y comprensión, motivación y confianza) interactúan de manera integral para facilitar una vida de participación y disfrute del ejercicio.</p>
<p>Ya no es solo importante que existan las oportunidades de práctica de actividad física adaptadas a las preferencias y necesidades de cada grupo de edad, sino también que las personas se sientan capaces, tengan conocimiento y se puedan comprometer con la práctica de actividad física que les motive a mantener un buen estado de salud.</p>
<p><a href="https://theconversation.com/las-escuelas-activas-mejoran-la-salud-de-sus-estudiantes-pero-como-hacerlas-realidad-207558">Si nos centramos en la población infantil y juvenil</a>, la sociedad actual es consciente de los efectos beneficiosos que la actividad física tiene sobre niños y jóvenes. Entre estos efectos, <a href="https://www.who.int/dietphysicalactivity/factsheet_young_people/es/">la Organización Mundial de la Salud destaca</a>: </p>
<ol>
<li><p>Desarrollar un aparato locomotor y un sistema cardiovascular sanos.</p></li>
<li><p>Aprender a controlar el sistema neuromuscular (coordinación y control de los movimientos).</p></li>
<li><p>Mantener un peso corporal saludable. </p></li>
</ol>
<p>Además, puede producir efectos psicológicos beneficiosos gracias a un mejor control de la ansiedad y la depresión. </p>
<p>Por último, también puede contribuir al desarrollo social, fomentar la autoconfianza, la interacción social y la integración.</p>
<p>Según <a href="https://bmcpublichealth.biomedcentral.com/articles/10.1186/s12889-018-5891-x">numerosos estudios</a>, la importancia de la alfabetización física radica en que los menores físicamente alfabetizados pueden moverse con habilidad y confianza en una amplia variedad de situaciones físicamente desafiantes. Pueden leer el entorno físico, anticipar posibles necesidades de movimiento y responder de manera inteligente e imaginativa ante las dificultades que se le plantean. </p>
<p>En contraposición, los menores que aún no ha desarrollado un alto nivel de alfabetización física tratarán de evitar la actividad física siempre que sea posible, tendrán una confianza mínima en su capacidad física y no estarán motivados para participar en una actividad física estructurada.</p>
<p><a href="https://bmcpublichealth.biomedcentral.com/articles/10.1186/s12889-018-5898-3">La evidencia científica</a> nos dice que la evaluación y desarrollo de la alfabetización física podría ayudar a explicar por qué los menores participan o no en la actividad física, tratando de comprender cómo influye la actividad física en ellos. El objetivo es poder ayudarles a llevar una vida más activa y, a medio y largo plazo, más saludable. </p>
<p>De este modo, tener un buen nivel de alfabetización física se ha visto como un factor importante para mantener un óptimo nivel de salud, lo que está respaldado por <a href="https://bmcpublichealth.biomedcentral.com/articles/10.1186/s12889-022-13517-x">numerosos resultados científicos que relacionan una buena alfabetización física con un mejor bienestar físico y psicosocial</a>, <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8228674/">una adecuada composición corporal</a> o <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7432049/">un buen nivel de aptitud física, presión arterial y calidad de vida relacionada con una vida saludable</a>.</p>
<h2>Una gran olvidada de los planes de estudios</h2>
<p>A nivel educativo, la legislación por la que se establecen las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria y Secundaria Obligatoria no incluye la alfabetización motriz o física, aunque sí habla de la alfabetización cívica, alfabetización científica o alfabetización digital. </p>
<p>En otras palabras: actualmente no existe referencia alguna a la alfabetización física en los planes de estudios de la asignatura de educación física, ni en ningún documento curricular. </p>
<p>Sin embargo, el papel de la educación física en la alfabetización física es fundamental, ya que es un contexto ideal para llevar a cabo programas de educación física inclusiva, el desarrollo de las habilidades motora y cognitiva, la promoción de estilos de vida saludables, de la autoestima y la confianza, así como el fomento del trabajo en equipo, cooperación y de la propia actividad física. </p>
<p>Junto con otras muchas materias incluidas en el currículo educativo puede llevarse a cabo un enfoque multidisciplinar que permita integrar conceptos relacionados con la alfabetización física, jugando conjuntamente un importante papel. </p>
<p>Además, a través del contexto escolar se puede transferir este concepto y su aplicación a las familias para que puedan ayudar a los más jóvenes en el proceso de alfabetización física, tratando así de fortalecer la importancia de un estilo de vida saludable en el hogar y en la comunidad.</p>
<p>En definitiva, una sociedad alfabetizada tiene más garantías de tener una adecuada comunicación y convivencia. </p>
<p>Entendemos que una sociedad alfabetizada físicamente puede facilitar la forma en la que se practica la actividad física y transmitir los beneficios entre iguales con el fin de llegar a tener una población más activa y saludable.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/220268/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Javier Brazo-Sayavera es miembro de la Alianza Global por una Infancia Activa y Saludable. Además, coordina la Red Española por una Infancia Activa y Saludable.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span> es coordinadora de Research Group on Physical and Health Literacy and Health-Related Quality of Life (PHYQoL). Además, pertenece a la Red Española por una Infancia Activa y Saludable.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Rafael Gómez Galán es miembro de Research Group on Physical and Health Literacy and Health-Related Quality of Life (PHYQoL). Además, pertenece a la Red Española por una Infancia Activa y Saludable.</span></em></p>La alfabetización física es fundamental para los más jóvenes, pero no se encuentra incluida en los planes educativos.Javier Brazo-Sayavera, Profesor del área de Educación Física y Deportiva, Universidad Pablo de OlavideMaría Mendoza Muñoz, Investigador Postdoctoral en el área de Educación física y Deportiva, Universidad de ExtremaduraRafael Gómez Galán, Profesor del área de enfermería, Universidad de ExtremaduraLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2187402024-01-09T18:51:29Z2024-01-09T18:51:29Z¿Qué aporta ChatGPT al deporte y a la Educación Física?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/567236/original/file-20231222-25-bfpmqx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=48%2C0%2C5414%2C3582&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/closeup-on-healthy-sports-woman-fitness-1387118567">Alliance Images / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Un chatbot es un asistente basado en inteligencia artificial que se comunica en tiempo real con los usuarios mediante mensajes de texto o por voz. Aunque funcionan bien en las conversaciones y son capaces de responder inmediatamente, además de poseer una mayor cantidad de información, son cuantificablemente peores que los maestros reales en varias dimensiones pedagógicas. </p>
<p>En un área tan práctica como la educación físico-deportiva, la retroalimentación afectiva, las demostraciones físicas y la ayuda son elementos indispensables en los que la inteligencia artificial, todavía, no destaca sobre el ser humano. </p>
<p>Pero sí destaca la utilidad de los chatbots para promover hábitos saludables y sus posibilidades pedagógicas en Educación Física. </p>
<h2>Diagnósticos de debilidades e informes de progreso</h2>
<p>Los <em>chatbots</em> pueden ayudar a diagnosticar rápidamente las debilidades de cada deportista. Por ejemplo, responder preguntas sobre el nivel de actividad física, preferencias y limitaciones de una persona determinada e identificar áreas en las que carece de conocimiento o motivación para hacer ejercicio regularmente. Esto permite a los entrenadores diseñar programas de ejercicio personalizados.</p>
<p>También puede elaborar un informe detallado de su progreso en determinado desempeño deportivo. Estos informes pueden ayudar a los entrenadores a identificar las áreas en las que los deportistas están mejorando y en las que necesitan más atención. </p>
<p>ChatGPT ya crea planes de entrenamiento personalizados en minutos, adaptados a objetivos y limitaciones del cliente, como minimizar el impacto en lesiones deportivas. También facilita la creación de guiones detallados para vídeos que explican técnicas de entrenamiento o el uso de equipos de gimnasio.</p>
<h2>Desafíos inesperados y prevención de lesiones</h2>
<p>Los entrenadores pueden diseñar desafíos inesperados para los deportistas gracias a la inteligencia artificial. Por ejemplo, pueden utilizar el chatbot para crear rutinas de ejercicios sorpresa en función de las preferencias y capacidades individuales de los deportistas, generando así <a href="https://doi.org/10.1145/3527927.3532801">imprevisibilidad en la práctica deportiva</a>. </p>
<p>Esto mantendría el ejercicio físico emocionante y desafiante, alentando a los deportistas a participar de manera más activa en el ejercicio.</p>
<p>El chatbot también puede utilizarse en el campo de la atención médica para brindar orientación personalizada sobre prescripción de ejercicios físicos seguros y efectivos para personas con <a href="https://doi.org/10.1038/s41746-021-00464-x">condiciones médicas específicas</a>. </p>
<p>Por ejemplo, un deportista con problemas cardíacos, con obesidad o con alguna lesión física o sensorial puede interactuar con el chatbot para que le facilite un plan de ejercicios adaptado a sus necesidades médicas, garantizando un enfoque seguro para mejorar su salud a través del ejercicio físico.</p>
<h2>Posibilidades pedagógicas en Educación Física</h2>
<p>Las aportaciones de la inteligencia artificial en el ámbito escolar son parecidas a las anteriores. Se puede utilizar para: </p>
<ol>
<li><p>Analizar la técnica de los estudiantes y proporcionar retroalimentación en tiempo real para mejorar su compromiso y motivación. </p></li>
<li><p>Crear sistemas de puntuación y clasificación para torneos y competiciones deportivas. </p></li>
<li><p>Monitorear la participación y el compromiso de los estudiantes en la educación física. </p></li>
<li><p>Evaluar las respuestas emocionales y físicas de los estudiantes a diferentes formas de actividad física y deportes.</p></li>
</ol>
<hr>
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Leer más:
<a href="https://theconversation.com/es-posible-una-educacion-fisica-que-vaya-mas-alla-de-lo-puramente-fisico-206416">¿Es posible una educación física que vaya más allá de lo puramente físico?</a>
</strong>
</em>
</p>
<hr>
<p>Estos son algunos ejemplos de actividades en las que se puede contar con la ayuda de ChatGPT: </p>
<ol>
<li><p>Diseñar cierto número de actividades para trabajar la condición física para un nivel de curso determinado. </p></li>
<li><p>Diseñar un cuento motor (narración que combina una historia con actividad física que debe realizar el alumnado) con las características que le pidamos: duración, personajes, tipos de habilidades a desarrollar. </p></li>
<li><p><a href="https://www.researchgate.net/publication/365786306_GPT-3-driven_pedagogical_agents_for_training_children's_curious_question-asking_skills">Crear preguntas</a> sobre un texto para que los estudiantes respondan tras su lectura.</p></li>
<li><p>Crear juegos o concursos sobre alguna temática, por ejemplo, “Actúa como un profesor de Educación Física de primaria y haz un trivial sobre las escuelas gimnásticas mediante una lista de preguntas”. </p></li>
</ol>
<p>Por otro lado, se destaca el uso de ChatGPT en los cuatro bloques de contenidos más representativos de Educación Física:</p>
<ol>
<li><p><strong>Condición física y salud</strong>. Puede proporcionar información y asesoramiento en línea sobre salud y estado físico, como consejos de nutrición, recomendaciones de ejercicio y programas de entrenamiento personalizados. También puede ser utilizado para responder preguntas sobre temas relacionados con la salud y el estado físico, como la forma de prevenir lesiones y enfermedades relacionadas con la actividad física. O información sobre pruebas o test para evaluar alguna capacidad física básica</p></li>
<li><p><strong>Juegos y deportes</strong>. Se puede emplear para proporcionar retroalimentación y asesoramiento en línea sobre técnicas deportivas y habilidades específicas, como la técnica de lanzamiento en el baloncesto o el <em>swing</em> en el golf.</p></li>
<li><p><strong>Actividades en medio natural</strong>. Puede proporcionar información detallada sobre diferentes rutas y lugares de interés en el medio natural seguros o desafiantes. También se puede utilizar para dar recomendaciones sobre el equipo y los materiales necesarios para diferentes actividades en el medio natural.</p></li>
<li><p><strong>Expresión corporal</strong>. Puede aportar inspiración y sugerencias para ayudar a los estudiantes a ser más creativos en la implementación de técnicas de expresión corporal. Por ejemplo, puede asesorar sobre diferentes estilos de danza o formas de arte que pueden inspirar a los estudiantes a crear su propia obra. Por otro lado, también puede proporcionar contexto cultural e histórico para los movimientos y gestos que se utilizan en la expresión corporal. Por ejemplo, puede proporcionar información sobre la historia y la cultura detrás de ciertos tipos de bailes y danzas, lo que puede ayudar a los estudiantes a entender mejor su significado y contexto.</p></li>
</ol>
<hr>
<p>
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<strong>
Leer más:
<a href="https://theconversation.com/la-brecha-de-genero-en-el-deporte-y-su-desarrollo-en-el-aula-187291">La brecha de género en el deporte y su desarrollo en el aula</a>
</strong>
</em>
</p>
<hr>
<h2>Limitaciones de uso</h2>
<p>Respecto a las limitaciones de uso de ChatGPT, existen sesgos incorporados de género, raciales y geopolíticos, lo que puede influir en sus respuestas y generar contenido sesgado. Asimismo, se destacan otros sesgos igualmente importantes:</p>
<ol>
<li><p>Falta de comprensión del mundo real: carece de contexto sobre el mundo fuera del lenguaje, como la interacción en el mundo real.</p></li>
<li><p>Sesgo de actualidad: los modelos de lenguaje pueden tener sesgo de actualidad, orientando las respuestas al contenido publicado más reciente, obviando la literatura de años anteriores.</p></li>
<li><p>Limitaciones en la estructura de entrada: en su versión gratuita no se pueden plantear documentos más extensos o entradas estructuradas, como tablas.</p></li>
<li><p>Incapacidad para corregirse a sí mismo: al ser un modelo autorregresivo, no puede corregir sus errores una vez que comienza a cometerlos, lo que puede llevar a una cascada de errores en el texto generado.</p></li>
</ol>
<p>Teniendo en cuenta que este tipo de programas funcionan con comandos o <em>prompts</em> (instrucciones, preguntas o textos que se emplean para interactuar con ellos) es necesario hacerlo teniendo en cuenta una serie de cuestiones.</p>
<p>Por último, señalar que ChatGPT empatiza con el usuario si se incorporan <a href="https://arxiv.org/pdf/2308.03656.pdf">señales emocionales</a> en el <em>prompt</em>, siendo más rápido y efectivo bajo presión, mencionando que es una situación urgente. En resumen, la instrucción debe ser clara y específica para obtener respuestas más precisas y útiles. Además, siempre es recomendable revisar y adaptar las respuestas generadas para asegurarse de que se ajusten a los estándares, niveles y requisitos educativos específicos.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/218740/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Joel Manuel Prieto Andreu no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Ejemplos de usos de la inteligencia artificial en la clase de educación física y en el deporte, además de consejos y advertencias para su uso correcto.Joel Manuel Prieto Andreu, Profesor universitario. Especialidad de Educación Física, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2204242024-01-02T11:05:54Z2024-01-02T11:05:54Z¿Cardio o pesas primero? Cómo optimizar el orden de nuestra rutina de ejercicios<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/567539/original/file-20231220-27-k6tsl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=547%2C0%2C4607%2C3013&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Resistance and aerobic training each offer unique benefits.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.gettyimages.com/detail/photo/group-of-people-exercise-in-a-gym-royalty-free-image/501958013">vgajic/E+ via Getty Images</a></span></figcaption></figure><p>Cuando entramos en el gimnasio, ¿hacia dónde deberíamos dirigirnos primero? ¿Hacia las cintas de correr y la sala de ciclismo <em>indoor</em> para sudar en una sesión de cardio? ¿O mejor empezar por las pesas y las máquinas de musculación para entrenar la resistencia?</p>
<p>El Colegio Americano de Medicina Deportiva <a href="https://doi.org/10.1249/MSS.0b013e318213fefb">sugiere realizar ambos tipos de ejercicio</a> para aprovechar sus beneficios únicos en la mejora de la salud y en la reducción del riesgo de enfermedades crónicas. Pero ¿cuál es la secuencia óptima para obtener los mejores resultados?</p>
<p>La respuesta a esta pregunta es… depende. <a href="https://scholar.google.com/citations?user=fDSCAhgAAAAJ&hl=en">Soy fisiólogo del ejercicio</a>. Recientemente hemos estado estudiando en mi laboratorio los efectos de las combinaciones de entrenamiento aeróbico y de fuerza en la mejora de la forma física relacionada con la salud, en particular la capacidad aeróbica y la fuerza muscular.</p>
<p>Las investigaciones sugieren que, a la hora de diseñar un programa de ejercicios, hay que tener en cuenta varios factores, como la edad, el nivel de forma física, el historial de ejercicio y los objetivos. También debemos considerar el volumen de la rutina de ejercicios, es decir, su duración e intensidad. Y cómo programaremos el entrenamiento durante el día.</p>
<h2>¿Cardio o pesas?</h2>
<p>La regla básica es que casi cualquier ejercicio es mejor que no hacer nada.</p>
<p>El <a href="https://my.clevelandclinic.org/health/articles/7050-aerobic-exercise">ejercicio aeróbico</a> es una actividad rítmica que hace bombear el corazón. Por ejemplo, caminar, correr, nadar, montar en bicicleta o utilizar una máquina de cardio como la elíptica.</p>
<p>El ejercicio aeróbico puede mejorar la función cardiorrespiratoria ya que, con el tiempo, el corazón y los pulmones mejoran el suministro de oxígeno a los músculos para producir energía y continuar con las contracciones musculares. <a href="https://doi.org/10.1161/CIRCOUTCOMES.118.005263">El ejercicio aeróbico también puede</a> reducir varios factores de riesgo de enfermedades crónicas, aumentar la cantidad de energía que utiliza el cuerpo y la cantidad de grasa que quema, y mejorar la función física y cognitiva.</p>
<p><a href="https://www.britannica.com/topic/resistance-training">El entrenamiento de fuerza</a> consiste en fortalecer los músculos levantándolos, empujándolos o tirando de ellos contra una resistencia. Este tipo de ejercicio puede realizarse con barras de peso libre, mancuernas, <em>kettlebells</em>, máquinas de pesas o incluso bandas elásticas.</p>
<p>El <a href="https://doi.org/10.12968/ijtr.2015.22.8.385">ejercicio de fuerza</a> mejora la fuerza muscular, la resistencia y la potencia y el tamaño de los músculos. Es lo que los fisiólogos del ejercicio denominan <a href="https://www.medicalnewstoday.com/articles/muscle-hypertrophy">hipertrofia muscular</a>. </p>
<p>Los estudios demuestran que el entrenamiento con pesas también tiene beneficios para la salud, sobre todo para las personas que <a href="https://doi.org/10.1249/MSS.0b013e3181eeb61c">padecen o corren el riesgo de padecer diabetes de tipo 2</a>. Puede mejorar la presión arterial, los niveles de glucosa en sangre y la capacidad de los músculos para utilizar la glucosa como fuente de energía, y ayuda a mantener la masa corporal magra y la salud ósea.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/566784/original/file-20231220-17-uaocdf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="mujer y hombre sonrientes caminando al aire libre con pesas de mano" src="https://images.theconversation.com/files/566784/original/file-20231220-17-uaocdf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/566784/original/file-20231220-17-uaocdf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=335&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/566784/original/file-20231220-17-uaocdf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=335&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/566784/original/file-20231220-17-uaocdf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=335&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/566784/original/file-20231220-17-uaocdf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=421&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/566784/original/file-20231220-17-uaocdf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=421&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/566784/original/file-20231220-17-uaocdf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=421&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Muchas personas hacen ejercicio con el objetivo principal de mantenerse sanas.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.gettyimages.com/detail/photo/african-american-couple-power-walking-on-waterfront-royalty-free-image/1483170000">kali9/E+ via Getty Images</a></span>
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<h2>Es saludable hacer cardio y pesas a la vez</h2>
<p>Con una cantidad limitada de tiempo para dedicar a hacer ejercicio, muchas personas incluyen tanto cardio como pesas en la misma sesión de ejercicio. Este entrenamiento simultáneo aporta muchos beneficios para la salud, como la reducción de los riesgos cardiovasculares y metabólicos.</p>
<p>De hecho, <a href="https://doi.org/10.1371/journal.pone.0210292">hacer las dos actividades a la vez</a> beneficia más a la salud, especialmente para las personas con factores de riesgo de enfermedades crónicas, que hacer ejercicio durante el mismo tiempo pero limitándose sólo al aeróbico o sólo al de fuerza.</p>
<p>Los estudios sobre el entrenamiento simultáneo sugieren un efecto de entrenamiento generalizado: mejoras similares en la capacidad aeróbica y la fuerza muscular, independientemente del orden, en una sesión. Estos <a href="https://doi.org/10.1007/s40279-021-01587-7">beneficios son válidos para una amplia variedad de personas</a>, incluidas las inicialmente inactivas, las activas de forma recreativa, los jóvenes y las mujeres y hombres mayores.</p>
<p>El ejercicio de fuerza realizado antes del aeróbico produce un pequeño aumento de <a href="https://doi.org/10.1007/s40279-017-0784-1">la fuerza muscular de la parte inferior del cuerpo sin comprometer</a> todas las demás mejoras de la forma física relacionadas con la salud.</p>
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Leer más:
<a href="https://theconversation.com/es-mejor-hacer-ejercicio-por-la-manana-o-por-la-tarde-215612">¿Es mejor hacer ejercicio por la mañana o por la tarde?</a>
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<p>Por lo tanto, si sus objetivos de ejercicio son mantenerse sano en general y disfrutar de los <a href="https://theconversation.com/the-exercise-pill-how-exercise-keeps-your-brain-healthy-and-protects-it-against-depression-and-anxiety-155848">beneficios mentales de mover el cuerpo</a>, coger las pesas en primer lugar podría proporcionarle un pequeño impulso. Pero, en general, no debería preocuparse demasiado por el orden. </p>
<h2>Entrenamiento con objetivos de rendimiento en mente</h2>
<p>Por otro lado, si usted es un atleta orientado al rendimiento que está entrenando para mejorar en un deporte en particular o prepararse para una competición, la cosa cambia un poco.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/566785/original/file-20231220-29-hurgjv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="jugadoras de fútbol persiguen el balón" src="https://images.theconversation.com/files/566785/original/file-20231220-29-hurgjv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/566785/original/file-20231220-29-hurgjv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/566785/original/file-20231220-29-hurgjv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/566785/original/file-20231220-29-hurgjv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/566785/original/file-20231220-29-hurgjv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/566785/original/file-20231220-29-hurgjv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/566785/original/file-20231220-29-hurgjv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">En deportistas profesionales, el entrenamiento simultáneo puede inhibir ligeramente la mejora de la capacidad aeróbica.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.gettyimages.com/detail/photo/professional-female-midfielder-expertly-controls-royalty-free-image/1477804764">Lighthouse Films/DigitalVision via Getty Images</a></span>
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<p>La investigación sugiere que, para estos deportistas, el entrenamiento simultáneo puede inhibir ligeramente la mejora de la capacidad aeróbica. Además, puede impedir la ganancia en el desarrollo de la fuerza y la potencia muscular y, en menor medida, el crecimiento muscular. Este fenómeno se denomina “<a href="https://doi.org/10.1113/JP272270">efecto de interferencia</a>”, y aparece sobre todo en atletas bien entrenados que realizan <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/27506998/">grandes volúmenes de ejercicio tanto aeróbico como de fuerza</a>.</p>
<p>Los investigadores aún no tiene claro qué ocurre a nivel celular para que se produzca el efecto de interferencia. El entrenamiento aeróbico y de fuerza desencadena <a href="https://doi.org/10.3390/sports6040127">influencias competitivas a nivel molecular</a> que afectan a la señalización genética y a la síntesis de proteínas. Al comienzo de un programa de ejercicio, las adaptaciones del organismo son más generalizadas. Pero con más entrenamiento, los cambios musculares se vuelven cada vez más específicos para el tipo de trabajo que se realiza, y aumenta la probabilidad de que se produzca el efecto de interferencia.</p>
<p>Por supuesto, muchos deportes requieren combinaciones de capacidades aeróbicas y musculares. Algunos atletas de élite necesitan mejorar ambas. Así que la pregunta sigue en el aire: ¿cuál es el orden óptimo de los dos modos de ejercicio para obtener los mejores efectos en el rendimiento?</p>
<p>Teniendo en cuenta los resultados de la investigación sobre <a href="https://doi.org/10.1007/s40279-014-0162-1">entrenamiento simultáneo para atletas de alto nivel</a>, tiene sentido realizar primero el ejercicio de fuerza o entrenar primero el tipo de ejercicio que sea más importante para sus objetivos de rendimiento. Además, si es posible, los atletas de élite deben dar a sus cuerpos un descanso de al menos tres horas entre las sesiones de entrenamiento de fuerza y el aeróbico.</p>
<h2>No se preocupe por el orden</h2>
<p>En mi laboratorio, estamos estudiando lo que llamamos “microciclos” de ejercicio aeróbico y de fuerza. En lugar de tener que decidir qué hacer primero, se combinan las dos modalidades en series mucho más cortas. Por ejemplo, a una serie de ejercicios con pesas le siguen inmediatamente tres minutos de marcha o carrera. Y se repite este ciclo tantas veces como sea necesario para incluir todos los ejercicios de fuerza en la rutina.</p>
<p>Nuestros hallazgos preliminares sugieren que este método de entrenamiento simultáneo produce ganancias similares en la forma física aeróbica, la fuerza muscular y la masa muscular magra, a la vez que resulta menos exigente, en comparación con la típica rutina simultánea en la que todos los ejercicios de fuerza van seguidos de todos los ejercicios aeróbicos.</p>
<p>Para la mayoría de las personas, mi consejo sigue siendo que elijan el orden de los ejercicios en función de sus preferencias personales y de lo que les haga volver al gimnasio. </p>
<p>Los deportistas de alto nivel pueden evitar cualquier efecto de interferencia importante realizando su rutina de fuerza antes de la rutina aeróbica. O también separando sus entrenamientos aeróbicos y de fuerza en momento diferentes dentro de un mismo día.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/220424/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Randal Claytor ha recibido fondos de NIH, AHA, ADA.</span></em></p>La forma de estructurar el entrenamiento (entrenamiento de resistencia y después aeróbico o viceversa) depende de los objetivos del ejercicio.Randal Claytor, Associate Professor of Kinesiology, Nutrition and Health, Miami UniversityLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2200582023-12-25T22:07:27Z2023-12-25T22:07:27ZDiscriminación por mes de nacimiento: el efecto de la edad relativa en el deporte<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/567246/original/file-20231222-17-a5431m.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=289%2C96%2C4003%2C2401&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/hot-football-moments-428800837">Sergey Nivens/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>El efecto de la <a href="https://www.tecnicodeportivo.net/efecto-edad-relativa-rae-deporte/">edad relativa</a> –Relative Age Effect (RAE)– se produce cuando, en un ámbito concreto hay una presencia menor de personas nacidas en los últimos meses próximos al corte de edad a partir del cual se pasa a una nueva categoría. Generalmente, ese corte se produce con el año natural, aunque también hay cortes en otros meses. El más frecuente suele ser agosto. Las competiciones deportivas y los cursos escolares se suelen organizar siguiendo el año natural.</p>
<p>De hecho, el deporte es, sin duda, uno de los ámbitos en los que más se manifiesta este efecto. El primer estudio sobre él se realizó en 1985. Se llamaba <a href="https://www.researchgate.net/publication/284328248_Hockey_success_and_birthdate_The_relative_age_effect"><em>Hockey success and birthdate: The RAE</em></a>. Los investigadores descubrieron que en la liga juvenil de hockey sobre hielo de Canadá había un 40 % de jugadores que habían nacido en enero, febrero o marzo. Pronto se comenzaron a hacer estudios sobre esas circunstancias en el deporte más practicado en el mundo, el fútbol, ya que el RAE se produce generalmente entre hombres que compiten en los deportes con gran masa crítica de jugadores en el momento en que los equipos hacen la captación y selección de sus categorías inferiores. </p>
<p>Este efecto tiene lugar también en otros deportes, siempre que estos tengan un gran número de practicantes en el momento en el que se realiza esa selección de jugadores. Para entender por qué se produce hay que tener en cuenta que el proceso de captación se lleva a cabo en edades en las cuales <a href="https://revista-apunts.com/wp-content/uploads/2020/11/53-57.pdf">hay grandes diferencias de desarrollo psicomotriz, de peso y de estatura</a> entre los nacidos en los primeros meses y los nacidos en los últimos. Esta primera selección es decisiva tanto para los escogidos como para los no escogidos en ese momento. </p>
<h2>Los tres efectos más comunes</h2>
<p>A partir de ahí, hecha esta selección sesgada, se producen tres efectos que ayudan a consolidarla, tal y como se explica en el estudio <a href="https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/17461391.2013.775352"><em>A proposed theorital model to explain RAE in sport</em></a>. El primero de ellos es el efecto Mateo, en referencia a la parábola de los talentos de su evangelio (<a href="https://www.jw.org/es/biblioteca/biblia/nwt/libros/mateo/25/">Mateo 25:14-30</a>), que dice que el que más tiene más recibirá. En el caso del RAE, el efecto se explica porque estos jugadores elegidos recibirán la ayuda de técnicos y entrenadores para ascender hacia la élite. </p>
<p>El efecto Pigmalión debe su nombre al mito griego por el que un escultor acabó enamorándose de la estatua que él mismo había creado. Este efecto hace que los entrenadores infundan expectativas que condicionarán la evolución de los jugadores. </p>
<p>Por su parte, el efecto Galatea, que es incluso más potente que el Pigmalión, hace referencia a las propias expectativas que uno tiene de sí mismo. En este caso, habrá un aumento de la autoestima de los niños elegidos y esta es muy necesaria para superar los retos a los que se enfrenta el deportista en su ascenso en equipos de alto rendimiento. Los efectos contrarios se producirán en los niños no elegidos, que se verán relegados a tener peores entrenadores o incluso a perder la motivación y dejar ese deporte. También podrían ver rebajadas las expectativas que los demás tienen depositadas en ellos y, por lo tanto, perder su autoestima.</p>
<h2>¿Cómo funciona en el fútbol europeo?</h2>
<p>Estudios en las <a href="https://www.jhse.ua.es/article/view/2013-v8-n4-relative-age-effect-in-european-professional-football">grandes ligas europeas de fútbol</a> han mostrado cómo alrededor del 75-80 % de los jugadores de cantera de los grandes equipos habían nacido en el primer semestre del año y cómo este efecto se iba diluyendo sin que se solucionase del todo, pues en la élite aún seguía habiendo un 60-65 % de nacidos entre enero y junio. Otros estudios muestran las diferencias en la selección en canteras <a href="https://doi.org/10.1080/23311975.2023.2275377">en función del modelo de los propietarios del club</a>. Los clubes propiedad de organizaciones públicas no muestran RAE, mientras que en los privados es mucho más habitual.</p>
<p>Si sumamos el efecto producido en diferentes países y a lo largo de los años estaremos ante una gran cantidad de jugadores nacidos al final del año que no fueron profesionales cuando merecían serlo. Ese talento mal seleccionado tiene implicaciones éticas, deportivas y económicas. Éticas porque se produce una discriminación por razón de mes de nacimiento; deportivas porque la calidad media de los jugadores será peor; y económicas porque los jugadores tendrán menor valor medio –además de por utilizar recursos para entrenar a jugadores que no merecían la selección–.</p>
<p>A pesar de ser descubierto hace ya cuatro décadas, y tras<a href="https://doi.org/10.3390/children8121117"> muchas publicaciones científicas que confirman el efecto</a>, este se sigue produciendo hoy. Sirva como ejemplo una revisión reciente de las canteras españolas, concretamente <a href="https://efsupit.ro/images/stories/august2018/Art%20208.pdf">de los tres equipos de fútbol dominantes en España –Atlético de Madrid, F.C. Barcelona y Real Madrid–</a>: observamos que había 346 jugadores nacidos en el primer trimestre y únicamente 43 entre octubre y diciembre. Un dato no tan sorprendente tras conocer el efecto de la edad relativa.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/220058/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Jose Torres-Pruñonosa recibe fondos de Universidad Internacional de la Rioja. El trabaja para Universidad Internacional de la Rioja y posee acciones de Proeduca Altus. </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Benito Pérez-González recibe fondos para proyectos de investigación de la Universidad Internacional de la Rioja, universidad en la que trabaja. </span></em></p>El RAE se manifiesta cuando hay una menor presencia de individuos nacidos en los meses cercanos al corte de edad para una nueva categoría y ocurre frecuentemente en el deporte. Este fenómeno, identificado en 1985, tiene impactos significativos durante la captación y selección de deportistas.Jose Torres-Pruñonosa, Profesor de finanzas e investigador sobre gestión deportiva y valor social, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja Benito Pérez-González, Profesor de Gestión Deportiva, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2187022023-12-01T12:21:34Z2023-12-01T12:21:34ZLos músculos no crecen igual a los 30 años que a los 50<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/561993/original/file-20220201-17-1pp1t44.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=86%2C0%2C7971%2C5376&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.gettyimages.com/detail/photo/senior-male-bodybuilder-flexing-his-biceps-royalty-free-image/1310652763?adppopup=true"> DjelicS/iStock via Getty Images</a></span></figcaption></figure><p>Tal vez no haya mejor manera de contemplar la cúspide de las capacidades atléticas humanas que asistiendo a los Juegos Olímpicos. Pero en las Olimpiadas –y en casi todos los acontecimientos deportivos profesionales– rara vez se ve a un competidor de más de 40 años, y es prácticamente imposible ver a un solo atleta de más de 50. No en vano, con cada año adicional que acumulamos los cuerpos envejecen y los músculos dejan de responder al ejercicio como antes. </p>
<p>Dirijo un equipo de científicos que estudian los beneficios para la salud del <a href="https://hnrca.tufts.edu/mission/">ejercicio, el entrenamiento de fuerza y la dieta en personas mayores</a>. Investigamos cómo responden estas personas al ejercicio e intentamos comprender los mecanismos biológicos que hacen que los músculos se hagan más fuertes y aumenten de tamaño tras un entrenamiento de resistencia o de fuerza.</p>
<p>Las personas mayores y los jóvenes desarrollan los músculos de la misma manera. Pero a medida que se envejece, muchos de los procesos biológicos que convierten el ejercicio en músculo pierden eficacia. Esto hace que resulte más difícil para los más veteranos desarrollar fuerza levantando pesas. Pero también hace que sea mucho más importante seguir haciendo ejercicio a medida que envejecen.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/443854/original/file-20220201-17-1ljwx0x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Una mujer observa a alguien haciendo press de banca." src="https://images.theconversation.com/files/443854/original/file-20220201-17-1ljwx0x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/443854/original/file-20220201-17-1ljwx0x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/443854/original/file-20220201-17-1ljwx0x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/443854/original/file-20220201-17-1ljwx0x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/443854/original/file-20220201-17-1ljwx0x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/443854/original/file-20220201-17-1ljwx0x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/443854/original/file-20220201-17-1ljwx0x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Levantar pesas y hacer flexiones y otros ejercicios de entrenamiento de fuerza hacen que los músculos aumenten de tamaño y fuerza.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.gettyimages.com/detail/photo/wide-shot-of-woman-spotting-friend-bench-pressing-royalty-free-image/1346267080?adppopup=true">Thomas Barwick/Digital Vision via Getty Images</a></span>
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<h2>Cómo construye músculo el cuerpo</h2>
<p>El entrenamiento de fuerza incluye ejercicios como flexiones y abdominales, pero también levantamiento de pesas y entrenamiento de resistencia con bandas o máquinas de ejercicios.</p>
<p>Cuando realizamos un entrenamiento de fuerza, los ejercicios que al principio parecían difíciles se vuelven más fáciles a medida que los músculos aumentan de fuerza y tamaño, un proceso llamado hipertrofia. Los músculos más grandes tienen fibras y células musculares también más grandes, lo que nos permite levantar pesos más elevados. Si seguimos entrenando, puede seguir aumentando la dificultad o el peso de los ejercicios a medida que sus músculos se hacen más grandes y fuertes.</p>
<p>Es fácil ver que hacer ejercicio hace que los músculos aumenten de tamaño. Pero ¿qué les ocurre realmente a las células cuando los músculos aumentan de fuerza y tamaño en respuesta al entrenamiento de resistencia?</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/443857/original/file-20220201-27-l8le9c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Diagrama que muestra cómo la contracción muscular puede mover un brazo." src="https://images.theconversation.com/files/443857/original/file-20220201-27-l8le9c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/443857/original/file-20220201-27-l8le9c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=607&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/443857/original/file-20220201-27-l8le9c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=607&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/443857/original/file-20220201-27-l8le9c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=607&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/443857/original/file-20220201-27-l8le9c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=763&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/443857/original/file-20220201-27-l8le9c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=763&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/443857/original/file-20220201-27-l8le9c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=763&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Los músculos mueven las extremidades y el cuerpo contrayéndose o soltándose.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://openstax.org/books/anatomy-and-physiology/pages/preface">J. Gordon Betts, Kelly A. Young, James A. Wise, Eddie Johnson, Brandon Poe, Dean H. Kruse, Oksana Korol, Jody E. Johnson, Mark Womble, Peter DeSaix via OpenStax</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Cada vez que movemos nuestro cuerpo, lo hacemos acortando y tirando de nuestros músculos, un proceso llamado contracción. Así es como los músculos gastan energía para generar fuerza y producir movimiento. Cada vez que contraemos un músculo –especialmente si tenemos que trabajar duro para realizar la contracción, como cuando levantamos pesas– la acción provoca <a href="https://doi.org/10.1038/s42255-020-00290-7">cambios en los niveles de diversas sustancias químicas en los músculos</a>. Además de los cambios químicos, también hay receptores especializados en la superficie de las células musculares que detectan cuándo se mueve un músculo, se genera fuerza o se <a href="https://doi.org/10.1007/s00223-014-9921-0">altera la maquinaria bioquímica dentro de un músculo</a>. </p>
<p>En una persona joven sana, cuando estos sistemas sensoriales químicos y mecánicos detectan el movimiento muscular, activan una serie de vías químicas especializadas dentro del músculo. Estas vías, a su vez, desencadenan la producción de más proteínas que se incorporan a las fibras musculares y hacen que el músculo aumente de tamaño.</p>
<p>Dichas vías celulares también activan genes que codifican proteínas específicas en las células que componen la maquinaria de contracción de los músculos. Esta activación de la expresión génica es un proceso a largo plazo, en el que los genes se <a href="https://doi.org/10.1016/j.cmet.2015.05.011">activan o desactivan durante varias horas</a> tras una única sesión de ejercicio de resistencia. </p>
<p>El efecto general de estos cambios inducidos por el ejercicio es que los músculos aumentan de tamaño.</p>
<h2>Cómo cambian los músculos en la vejez</h2>
<p>Aunque la biología básica de todas las personas, jóvenes o mayores, es más o menos la misma, algo hay detrás de la ausencia de personas mayores en el deporte profesional. Entonces, ¿qué cambia en nuestros músculos a medida que envejecemos?</p>
<p>Lo que mis colegas y yo hemos descubierto en nuestras investigaciones es que en el músculo joven, un poco de ejercicio produce una fuerte señal para los numerosos <a href="https://doi.org/10.1152/ajpregu.00324.2003">procesos que desencadenan el crecimiento muscular</a>. En comparación, en los músculos de las personas mayores, la <a href="https://doi.org/10.1152/japplphysiol.01383.2003">señal que indica a los músculos que crezcan es mucho más débil</a> para una cantidad determinada de ejercicio. Estos cambios empiezan a producirse cuando rondamos los 50 años y se acentúan con el paso del tiempo.</p>
<p>En un estudio reciente, queríamos comprobar si los cambios en la señalización iban acompañados de algún cambio en los genes –y en cuántos de ellos– que responden al ejercicio. Utilizando una técnica que nos permitía medir los cambios en miles de genes en respuesta al ejercicio de resistencia, descubrimos que cuando los hombres más jóvenes hacen ejercicio, se producen cambios en la expresión de más de 150 genes. Cuando observamos a los sujetos mayores, encontramos <a href="https://doi.org/10.1096/fj.14-254490">cambios en la expresión de sólo 42 genes</a>. Esta diferencia en la expresión génica parece explicar, al menos en parte, la variación más visible entre cómo responden los jóvenes y los mayores al entrenamiento de fuerza.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/443859/original/file-20220201-28-r1wl98.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Una mujer mayor en bañador flexionando y mostrando músculos." src="https://images.theconversation.com/files/443859/original/file-20220201-28-r1wl98.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/443859/original/file-20220201-28-r1wl98.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/443859/original/file-20220201-28-r1wl98.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/443859/original/file-20220201-28-r1wl98.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/443859/original/file-20220201-28-r1wl98.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/443859/original/file-20220201-28-r1wl98.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/443859/original/file-20220201-28-r1wl98.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">El entrenamiento de fuerza puede ayudar a mantener la forma física general y permitirte seguir haciendo otras cosas que te gustan a medida que envejeces.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.gettyimages.com/detail/photo/older-caucasian-woman-flexing-her-muscles-on-beach-royalty-free-image/526298515">Peathegee Inc via Getty Images</a></span>
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</figure>
<h2>Mantenerse en forma con la edad</h2>
<p>Cuando se juntan todas las diferencias moleculares en la respuesta de los adultos mayores al entrenamiento de fuerza, el resultado es que <a href="https://doi.org/10.1093/gerona/glp146">estos no ganan masa muscular tan bien como los jóvenes</a>.</p>
<p>Pero esta realidad no debe disuadir a las personas mayores de hacer ejercicio. En todo caso, debería animarles a hacer más ejercicio a medida que envejecen. </p>
<p>El ejercicio sigue siendo una de las <a href="https://www.nia.nih.gov/health/exercise-physical-activity">actividades más importantes que los adultos mayores pueden hacer por su salud</a>. El trabajo que mis colegas y yo hemos realizado demuestra claramente que, aunque las respuestas al entrenamiento disminuyen con la edad, no se reducen en absoluto a cero.</p>
<p>Demostramos que las personas de más edad con problemas de movilidad que participan en un programa regular de ejercicio aeróbico y de resistencia pueden <a href="https://doi.org/10.1001/jama.2014.5616">reducir su riesgo de convertirse en discapacitados en aproximadamente un 20 %</a>. También encontramos una reducción similar del 20 % en el riesgo de convertirse en discapacitados entre <a href="https://doi.org/10.7326/M16-2011">las personas que ya son físicamente frágiles</a> si realizaban el mismo programa de ejercicios.</p>
<p>Aunque los más jóvenes se fortalezcan y desarrollen músculos más grandes mucho más rápido, las personas mayores siguen obteniendo beneficios para la salud increíblemente valiosos del ejercicio, como la mejora de la fuerza, la función física y la reducción de la discapacidad. Así que la próxima vez que sude la gota gorda durante una sesión de ejercicio, recuerde que está desarrollando una fuerza muscular vital para mantener la movilidad y la buena salud durante toda una larga vida.</p>
<hr>
<p><em>Artículo traducido gracias a la colaboración con <a href="https://www.fundacionlilly.com/">Fundación Lilly</a></em>.</p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/218702/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Roger Fielding recibe fondos de USDA, NIH, Biophytis, Nestle, Lonza. </span></em></p>Con la edad, las vías de señalización química de los músculos se vuelven menos potentes y resulta más difícil desarrollar músculo y mantener la fuerza. Pero los beneficios para la salud del entrenamiento de fuerza aumentan con la edad.Roger Fielding, Senior Scientist Team Lead Nutrition Exercise Physiology and Sarcopenia Team Jean Mayer USDA Human Nutrition Research Center on Aging, Professor of Medicine, Tufts UniversityLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2161582023-10-22T21:03:20Z2023-10-22T21:03:20ZCinta de correr, bicicleta estática o máquina de remo: ¿cuál es la mejor opción para hacer cardio en casa?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/555145/original/file-20231006-21-yacy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=17%2C0%2C5923%2C3954&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/image-photo/young-caucasian-woman-jogging-on-modern-1951143574">Chiociolla/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>“Cardio”, abreviatura de ejercicio cardiovascular, se refiere a cualquier forma de actividad física rítmica que aumente el ritmo cardíaco y la respiración para que el corazón y los pulmones puedan suministrar oxígeno a los músculos activos. Esencialmente, es el tipo de ejercicio que nos hace resoplar mientras lo practicamos y que a mucha gente le da pavor.</p>
<p>Aunque la gente suele hacer cardio para <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30003901/">perder peso</a>, este tipo de ejercicio se asocia a una serie de beneficios para la salud como la reducción del riesgo de <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6481017/">cardiopatías</a>, <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30191075/">ictus</a> y <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/27707740/">caídas</a>. Para colmo, las investigaciones demuestran que el cardio también mejora la <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29334638/">función cognitiva</a> y la <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26978184/">salud mental</a>. </p>
<p>La <a href="https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/physical-activity">Organización Mundial de la Salud</a> recomienda un mínimo de 150 minutos de cardio de intensidad moderada, o 75 minutos de cardio de intensidad vigorosa, a la semana. </p>
<p>Hay muchas formas de hacer cardio, desde practicar un deporte de equipo hasta ir al trabajo en bicicleta o correr cada mañana. En el gimasio, los aparatos de cardio más populares son la cinta de correr, la bicicleta estática y la máquina de remo. Quienes pueden y quieren invertir en un aparato, también pueden adquirirlos para usarlos en casa. Pero ¿cuál es el más adecuado?. </p>
<h2>La cinta de correr</h2>
<p>Si atendemos a la eficacia del ejercicio, la cinta de correr se lleva la palma. Al correr se utilizan la mayoría de los principales grupos musculares y, por lo tanto, se produce <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1334197/">un mayor aumento de la frecuencia cardiaca</a> y del gasto energético en comparación con otras actividades, como el ciclismo.</p>
<p>Además, como correr en una cinta nos obliga a soportar el peso de nuestro propio cuerpo, también ayuda a <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26562001/">fortalecer y mantener los huesos</a>, manteniéndolos fuertes. Esto es aún más importante <a href="https://www.niams.nih.gov/health-topics/exercise-your-bone-health">a medida que envejecemos</a>, ya que aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades como la osteopenia y la osteoporosis, que reducen la densidad de los huesos.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="Un hombre en una bicicleta estática y una mujer en una cinta de correr en casa." src="https://images.theconversation.com/files/552466/original/file-20231006-21-wbnoxc.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/552466/original/file-20231006-21-wbnoxc.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/552466/original/file-20231006-21-wbnoxc.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/552466/original/file-20231006-21-wbnoxc.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/552466/original/file-20231006-21-wbnoxc.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/552466/original/file-20231006-21-wbnoxc.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/552466/original/file-20231006-21-wbnoxc.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">¿Bicicleta o cinta de correr? Cada una tiene sus pros y sus contras.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/image-photo/portrait-focused-young-caucasian-male-african-2250857815">SofikoS/Shutterstock</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Con todo y con eso, la cinta de correr no está indicada para todo el mundo. El hecho de soportar peso al correr puede agravar el dolor y provocar hinchazón en personas con afecciones articulares comunes, como la artrosis. </p>
<p>Además, es probable que la cinta de correr requiera un mayor mantenimiento (ya que la mayoría de las cintas son motorizadas) y puede ocupar mucho espacio.</p>
<h2>Bicicleta estática</h2>
<p>La bicicleta estática es otro medio práctico para alcanzar nuestros objetivos cardiovasculares. La correcta colocación de la bicicleta es fundamental para sentirse cómodo y reducir el riesgo de lesiones. Una regla general es que la rodilla debe estar ligeramente flexionada, como en la imagen siguiente, cuando la pierna está en la parte inferior del recorrido del pedal.</p>
<figure class="align-right ">
<img alt="Las piernas de un hombre en una bicicleta estática." src="https://images.theconversation.com/files/553199/original/file-20231011-27-ouxl5g.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/553199/original/file-20231011-27-ouxl5g.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/553199/original/file-20231011-27-ouxl5g.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/553199/original/file-20231011-27-ouxl5g.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/553199/original/file-20231011-27-ouxl5g.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/553199/original/file-20231011-27-ouxl5g.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/553199/original/file-20231011-27-ouxl5g.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">Tener el asiento a la altura adecuada es importante.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/image-photo/athletic-young-man-riding-stationery-bike-1892312536">Friends Stock/Shutterstock</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Aunque el ciclismo tiene importantes beneficios para la salud <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/21496106/">cardiovascular</a> y metabólica, al no soportar peso no beneficia a los <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0026049507003253">huesos</a> en la misma medida que caminar o correr. Por otro lado, ofrece un excelente ejercicio cardiovascular sin forzar las articulaciones. </p>
<h2>Máquina de remo</h2>
<p>Si lo que buscamos es realizar el mejor entrenamiento cardiovascular en el menor tiempo posible, la máquina de remo es la respuesta. Dado que el remo requiere el uso de todos los grupos musculares principales, incluida la parte superior del cuerpo, el corazón y los pulmones tienen que esforzarse aún más que al <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32627051/">correr y montar en bicicleta</a> para <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/8325720/">suministrar oxígeno</a> a los músculos. Esto significa que el gasto de energía al remar es comparable al de correr, y <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/3193864/">mayor que el de montar en bicicleta</a>.</p>
<p>Pero antes de salir a comprar un aparato de remo, hay que tener en cuenta dos cuestiones. En primer lugar, que el reto técnico de remar es posiblemente mayor que el de correr o montar en bicicleta, ya que no es una habilidad que tenga todo el mundo. Aunque un entrenador o preparador físico puede ayudarnos con esto, ya adelantamos que una buena técnica de remo debe sentirse principalmente en las piernas, no en los brazos y la espalda. </p>
<figure class="align-center ">
<img alt="Un hombre en una máquina de remo en casa." src="https://images.theconversation.com/files/552467/original/file-20231006-25-vr0mel.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/552467/original/file-20231006-25-vr0mel.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/552467/original/file-20231006-25-vr0mel.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/552467/original/file-20231006-25-vr0mel.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/552467/original/file-20231006-25-vr0mel.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/552467/original/file-20231006-25-vr0mel.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/552467/original/file-20231006-25-vr0mel.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">Una buena técnica de remo debe sentirse principalmente en las piernas.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/image-photo/indoor-portrait-senior-man-working-out-2366346895">nullplus/Shutterstock</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>En segundo lugar, al no soportar peso, el remo no aporta los mismos beneficios para la salud ósea que la cinta de correr, aunque existen pruebas de que puede aumentar la densidad ósea <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/7551766/">en menor medida</a>. No obstante, al igual que ocurre en el ciclismo, al ofrecer una opción más respetuosa con las articulaciones es una interesante alternativa para quienes padecen dolores articulares pero desean mantener sanos el corazón y los pulmones.</p>
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Leer más:
<a href="https://theconversation.com/how-often-should-you-change-up-your-exercise-routine-194905">How often should you change up your exercise routine?</a>
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</p>
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<h2>Entonces, ¿cuál es la mejor opción?</h2>
<p>Depende de los objetivos de cada uno, de cuál sea nuestro estado de salud actual y, lo más importante, de lo que más nos guste. El mejor ejercicio es el que se hace. Por lo tanto, elegir el aparato que más nos guste aumentará la probabilidad de que lo practiquemos a largo plazo.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/216158/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Saravana Kumar es miembro de Australian Physiotherapy Association, Services for Australian Rural y Remote Allied Health and Health Services Research Association of Australia & New Zealand.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Hunter Bennett y Lewis Ingram no reciben salarios, ni ejercen labores de consultoría, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del puesto académico citado.</span></em></p>Si está pensando en comprar un aparato de cardio para entrenar en casa, aquí tiene los pros y los contras de las principales alternativas.Lewis Ingram, Lecturer in Physiotherapy, University of South AustraliaHunter Bennett, Lecturer in Exercise Science, University of South AustraliaSaravana Kumar, Professor in Allied Health and Health Services Research, University of South AustraliaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2153052023-10-15T20:48:08Z2023-10-15T20:48:08ZEl Mundial de fútbol, una cuestión de poder<p>El Mundial de la FIFA de 2030 tendrá lugar en España, Portugal y Marruecos. Pero para festejar el centenario de esta competición también se celebrarán otros tres partidos en Sudamérica (Uruguay, Argentina y Paraguay). La noticia, que las partes interesadas filtraron a través de las redes sociales, borró todo el glamur posible a un evento de tal calibre que, en otros casos, ha sido motivo de fiesta nacional (recuérdense las fiestas callejeras en Qatar o Sudáfrica). </p>
<p>La FIFA ha intentado contentar a todo el mundo. Un “todos dentro” a lo grande que ha obligado a la organización que preside Gianni Infantino a publicar un <a href="https://www.fifa.com/es/about-fifa/bidding-processes/bidding-process-wc-2030?utm_source=substack&utm_medium=email">“FAQ” –preguntas frecuentes– en su página web para explicar los motivos de tal decisión</a> en el que, obviamente, se intenta justificar por qué en momentos de emergencia climática se acabará jugando un Mundial en seis países diferentes. La FIFA hace equilibrios para gestionar su poder y, consecuentemente, su influencia. Pero, no nos engañemos, su compromiso climático siempre quedará en segundo plano.</p>
<p>Joao Havelange, presidente de la entidad entre 1974 y 1998, transformó la FIFA en una empresa capaz de convertir el fútbol en un negocio global. Joseph Blatter, crecido a la sombra de Havelange, convirtió la institución en una red gestionada a través del familismo amoral, en un actor político de primera magnitud porque vio la capacidad que tenia el fútbol para penetrar en el <em>backstage</em> de los gobiernos. </p>
<p>Blatter mercadeó con el Mundial para conseguir poder político y grandes beneficios económicos para los suyos. Parece que Gianni Infantino será un continuador, sobre todo viendo sus fotos <a href="https://www.revistavanityfair.es/articulos/gianni-infantino-fifa-mundial-qatar-columna-sebastian-fest">junto al Emir de Qatar</a> o <a href="https://apnews.com/sports/deportes-4a85b70dc42575b383cf8bf42172ecc7">el todopoderoso príncipe heredero saudita Mohamed Bin Salman</a>. Arabia Saudí aspira, ahora sí, al Mundial 2034. En solitario, con el apoyo (dicen) de unas 70 federaciones nacionales y habiendo desplegado una política de inversiones, gracias a ser un estado rentista, que ha permitido que todo el mundo conozca la Saudi Pro League fichando a jugadores “galácticos” endiosados. </p>
<h2>Capitalizar el impacto socioeconómico</h2>
<p>Con los norteamericanos contentos porque ya tienen su Mundial (el de 2026) después de la derrota de 2010, para 2030 nos espera un recital de propuestas de los gobiernos de los países que albergarán este evento para capitalizar su impacto económico, social y reputacional. Habrá informes, como los que ya circulan, que fijarán datos económicos esperanzadores para las economías, incluso a largo plazo. </p>
<p>El Gobierno de España prevé un impacto de 5 120 millones de euros en el PIB, además de la creación de 82 513 empleos. Pero, si bien es cierto que los períodos de preparación del Mundial –igual que pasa con los Juegos Olímpicos– son de gran dinamismo económico, no hay certeza científica que nos diga que estos grandes eventos dejan bienestar a largo plazo. No hay acuerdo entre investigadores, por mucho que los tertulianos pontifiquen en función de la bufanda que llevan puesta, quién les paga o su carnet político.</p>
<p>De hecho, algunas reflexiones permiten relativizar la idea de que los megaeventos deportivos son un beneficio, por sí solos, para las ciudades y países que los acogen. En primer lugar, los partenariados público-privados que han permitido a cantidad de ciudades de los Estados Unidos tener estadios para albergar partidos de las “Big-5” han dibujado también un urbanismo dual (y desigual) para muchas de estas, con áreas hipercomercializadas (y gentrificadas) y otras de gran desinversión. Las investigaciones –resumidas por <a href="https://idrottsforum.org/dimpau_andrews191217/">David L. Andrews en <em>Making Sport Great Again</em> (2019)</a>– nos indican que la construcción de estadios deportivos, por sí sola, no es un factor tractor para mejorar la actividad económica de la totalidad de la ciudad.</p>
<p>En segundo lugar, desde una perspectiva postpolítica, en 2014 los profesores <a href="https://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1177/0969776414548523">Andrey Makarychev y Alexandra Yatsyk</a>, en el <em>European Urban and Regional Studies</em>, criticaron cómo los grandes eventos deportivos se acaban convirtiendo en los detonantes de una gobernanza pública exclusivamente radicada en buscar un falso consenso social que no admite disidentes, pensar la marca territorial solo como activo para competir con otros destinos a nivel nacional e internacional, así como la apelación a la seguridad nacional. Ciertamente, la obtención de un Mundial de fútbol acaba generando una espiral del silencio en la sociedad donde las voces críticas o disonantes acaban sucumbiendo la lógica económica y racional imperante.</p>
<h2>¿Ayudan estos eventos a mejorar la imagen de un país?</h2>
<p>En tercer lugar, y siguiendo la lógica anterior, cabe señalar que la experiencia nos indica que estos megaeventos, <em>per se</em>, no pueden liderar una revisión acrítica (o de laboratorio) de la marca territorial de ciudades o países si no hay un proceso previo de análisis de los elementos constitutivos (tangibles e intangibles) de la identidad del lugar. Estos eventos pueden ser la punta del iceberg o el colofón de un proceso de <em>rebranding</em> territorial, pero no el motor en sí mismos. Véanse, como casos fallidos, como los mundiales de la FIFA de Sudáfrica (2010), Brasil (2014) y Rusia (2018) no fueron suficientes para mejorar, a largo plazo, la imagen de estos países. No así, de momento, el celebrado en Qatar hace un año. </p>
<p>Aunque haya evidencias que demuestran el juego sucio previo al anuncio de la candidatura –léase el libro de Heidi Blake y Jonathan Calvert <em>The Ugly Game</em> (2015) o véase el documental FIFA Uncovered (2022) en Netflix–, el gobierno de Qatar desplegó <em>strictu sensu</em> lo que en terminología académica definimos como un proceso de <em>sport place branding</em>, proceso que ya se había iniciado en 1995. La lectura de <em>Qatar and the 2022 FIFA World Cup. Politics, Controversy, Change</em> (2022), de los profesores Paul M. Brannagan y Danyel Reiche, es necesaria para comprender la complejidad económica y sociopolítica de esta cita mundialista.</p>
<p>En resumen, la concesión del Mundial se inscribe en lo que <a href="https://theconversation.com/profiles/simon-chadwick-94601">Simon Chadwick</a> denomina “geopolítica económica” del deporte, en esta telaraña de sinergias entre actores políticos, económicos y mediáticos que configuran la industria del deporte y se asocian, sobre todo, a partir de relaciones de poder.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/215305/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Xavier Ginesta no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>La concesión de la Copa del Mundo de la FIFA a España, Marruecos y Portugal tiene mucho que ver con relaciones de poder en el marco de la ya denominada “geopolítica económica del deporte”.Xavier Ginesta, Associate professor, Universitat de Vic – Universitat Central de CatalunyaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2144082023-09-28T17:35:28Z2023-09-28T17:35:28ZCuando se gasta la pila: qué es el peligroso síndrome de deficiencia energética relativa en el deporte<p>Alcanzar un rendimiento óptimo es la meta de muchos deportistas. Sin embargo, existe un enemigo silencioso que puede socavar sus esfuerzos e, incluso, poner en peligro su salud: el síndrome de deficiencia energética relativa en el deporte (también conocido como RED-S, por sus siglas en inglés). Los afectados pueden concentrarse tanto en alcanzar sus objetivos que pasan por alto las señales de advertencia.</p>
<p>Como su nombre sugiere, aparece como consecuencia de un desequilibrio prolongado entre la ingesta de alimentos y el gasto de energía. Es decir, el deportista no consume la cantidad suficiente de calorías para respaldar las demandas de su actividad. Esta carencia puede deberse a una restricción dietética voluntaria, una ingesta insuficiente o un aumento en el gasto energético debido al entrenamiento. </p>
<p>Además, el RED-S se ceba en todos los niveles y disciplinas: <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S1538544222001110">puede afectar a entre un 15 % y un 80 % de los practicantes</a> en función de la modalidad deportiva.</p>
<h2>Una larga lista de consecuencias</h2>
<p>Las primeras luces rojas se encendieron en 1992, cuando empezó a circular el concepto de <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26111876/">la tríada femenina</a>. Esta etiqueta agrupa tres alteraciones interrelacionadas: los trastornos alimentarios, la menstruación irregular y la pérdida ósea. Más tarde, apareció el concepto de baja disponibilidad de energía (LEA, por sus siglas en inglés) y, en 2014, el Comité Olímpico Internacional (COI) reconoce el RED-S como entidad clínica diferenciada. Aunque está vinculado a la LEA, sus efectos se hacen notar más a largo plazo.</p>
<p>El último consenso realizado por el <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/37752011/">COI</a>, que acaba de ser publicado, ofrece una larga lista de perjuicios para la salud derivados del RED-S. Entre ellos se citan los siguientes:</p>
<ul>
<li><p>Alteraciones hormonales (pérdida de la menstruación, libido baja).</p></li>
<li><p>Debilitamiento óseo y susceptibilidad de fracturas por estrés.</p></li>
<li><p>Incontinencia urinaria.</p></li>
<li><p>Trastornos del sueño.</p></li>
<li><p>Función muscular reducida. </p></li>
<li><p>Afectación del sistema inmunitario.</p></li>
<li><p>Trastornos depresivos o alimentarios. </p></li>
<li><p>Disminución de las habilidades cognitivas. </p></li>
</ul>
<p>El rendimiento deportivo también se resiente con una respuesta reducida al entrenamiento, un tiempo de reacción más lento, un bajo estado de ánimo, menor fuerza muscular, disminución de la potencia…</p>
<h2>Deportistas más vulnerables</h2>
<p>A pesar de que este síndrome no discrimina y puede afectar a personas de cualquier edad, género y nivel de habilidad, algunas prácticas o características aumentan el riesgo de sufrirlo:</p>
<ul>
<li><p>Deportes de resistencia: las personas que hacen triatlón, ciclismo o carreras de larga distancia están en mayor riesgo debido al alto gasto energético sostenido durante largos periodos de tiempo.</p></li>
<li><p>Presión por perder kilos: disciplinas donde el peso corporal es un factor importante, como la gimnasia, el ballet o las artes marciales, a menudo pueden fomentar restricciones dietéticas poco saludables.</p></li>
<li><p>El factor de la edad: <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/37327126/">adolescentes y jóvenes</a> también pueden ser vulnerables, debido a que sus cuerpos, en pleno crecimiento, requieren más energía para el desarrollo corporal y el rendimiento atlético.</p></li>
</ul>
<h2>Lo que se sabe hoy sobre el RED-S</h2>
<p>¿Y cómo se puede esquivar el “zarpazo” del RED-S? Las últimas investigaciones, también descritas en el consenso del COI, proporcionan algunas pistas:</p>
<ul>
<li><p>Déficit de carbohidratos: la baja disponibilidad de estos nutrientes acelera el desarrollo del síndrome, ya que está asociada a una mala salud ósea o la disminución de hierro.</p></li>
<li><p>Entrenamiento excesivo: se han detectado síntomas coincidentes entre el RED-S y <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3435910/">el síndrome de sobreentrenamiento</a>. Este sobreviene cuando no hay una recuperación adecuada después de sesiones físicas intensas y repetitivas. Puede incluir fatiga, disminución del rendimiento y, por tanto, susceptibilidad a sufrir lesiones. Por ejemplo, <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33101190">se ha observado que el entrenamiento de los ciclistas</a> puede mejorar parámetros como los niveles de testosterona o la capacidad aeróbica, pero también empeorar marcadores relacionados con el RED-S. </p></li>
<li><p>Evolución temporal: la evidencia científica aún está emergiendo y por tanto se desconoce en buena medida cuál es su proceso de desarrollo. </p></li>
<li><p>Salud mental: dado que este síndrome también puede estar relacionado con preocupaciones sobre el peso y la imagen corporal, el apoyo psicológico es fundamental. </p></li>
</ul>
<h2>Medidas de actuación</h2>
<p>Lo prioritario es reducir los comportamientos asociados <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/37752004/">tanto a la LEA como al RED-S</a>. Las iniciativas educativas para evitar la obsesión por el peso corporal o la delgadez, especialmente en atletas jóvenes y de subélite, son importantes en este aspecto.</p>
<p>En segundo lugar, hay que redoblar los esfuerzos para identificar precozmente los síntomas con instrumentos de cribado como entrevistas, cuestionarios, evaluación de los marcadores, etc.</p>
<p>Y por último, los tratamientos clínicos buscarán el reequilibrio energético entre las calorías que se gastan y las exigencias de la actividad física realizada. Con este objetivo, pueden realizarse modificaciones en la carga de entrenamientos y proporcionar asistencia psicológica.</p>
<p>Que tanto los deportistas como los profesionales sanitarios conozcan bien el RED-S resulta clave para que no aparezcan los primeros síntomas. La salud debe ser la mayor prioridad, así que una buena atención y un enfoque integral será esencial para alcanzar un éxito sostenible en el deporte.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/214408/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Daniel Sanjuán Sánchez no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Gastar más energía de la que consumimos cuando practicamos deporte puede tener, a la larga, serias consecuencias en la salud.Daniel Sanjuán Sánchez, Fisioterapeuta y personal docente investigador en la Facultad de Ciencias de la Salud en Universidad San Jorge, profesor asociado en la Facultad de Enfermería y Fisioterapia en la Universitat de Lleida. Miembro del grupo de investigación iPhysio, Universidad San JorgeLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2075582023-09-18T20:56:53Z2023-09-18T20:56:53ZLas escuelas activas mejoran la salud de sus estudiantes, pero ¿cómo hacerlas realidad?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/546159/original/file-20230904-19-f3q8jz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C4713%2C2819&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/international-group-sports-tweenagers-having-fun-2213272887">BearFotos / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>La escuela ofrece posibilidades de desarrollo a los más jóvenes que va más allá de aprender matemáticas e inglés: también es necesario aprender a moverse y a cubrir necesidades relacionadas con actividad física. Por suerte, este espacio educativo resulta ideal para la promoción del movimiento, incluso más allá de los contenidos específicos de la clase de educación física. Por ejemplo, es posible incentivar a los jóvenes a estar activos <a href="https://theconversation.com/el-truco-para-fomentar-la-actividad-fisica-entre-los-jovenes-mientras-se-lucha-contra-el-cambio-climatico-197603">en el camino a la escuela</a>, durante las clases, en el recreo y en actividades extracurriculares. Esto requiere cambios a nivel político, así como en el entorno físico y social de los centros.</p>
<p>Una <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S266677622200271X">reciente publicación</a> concluye que una política escolar nacional que obliga a un mínimo de actividad física diaria (45 minutos para el caso de Dinamarca) durante las horas escolares podría ser una estrategia adecuada para incrementar la actividad física en la infancia y adolescencia. </p>
<p>Pero ¿qué es necesario tener en cuenta a la hora de seleccionar intervenciones para promocionar la actividad física en el contexto escolar? <a href="https://link.springer.com/article/10.1186/s12966-023-01452-y">En un estudio publicado recientemente</a>, un grupo de expertos proponen combinar las preferencias de los propios interesados y no solo las de los científicos. Algunos de los criterios más destacados de los propuestos para estas intervenciones tienen que ver con la gratuidad de la intervención, la duración, la integración en la rutina diaria escolar, la eficacia de la intervención, el potencial de alcance y la reproducibilidad.</p>
<h2>Las escuelas activas</h2>
<p>Se denominan “escuelas activas” a aquellas que cuentan con programas que fomentan el movimiento desde diferentes perspectivas. Ya hay muchos datos que dan soporte a la exitosa implantación de estos programas. Además, <a href="https://assets.researchsquare.com/files/rs-2458671/v1/1fb84ffb-fadf-43d8-ab3f-02c0f011cf5a.pdf?c=1673369236">la evidencia científica</a> nos informa de que un programa de ejercicio durante el horario escolar mejora el rendimiento motor y la condición física, aspectos considerados clave para el desarrollo saludable de la población infantil y adolescente. </p>
<p>En concreto, <a href="https://journals.humankinetics.com/view/journals/jpah/aop/jpah.2022-0452/jpah.2022-0452.xml">una revisión actual</a> de la literatura científica nos informa de importantes beneficios dependiendo del tipo de intervención/programa:</p>
<ul>
<li><p>El ejercicio interválico intensivo o de saltos/fuerza puede influir positivamente en la condición física, promover tareas desafiantes, necesidades psicológicas y estilos guiados.</p></li>
<li><p>Los juegos que apelan más a la función cognitiva parecen más beneficiosos que aquellos basados en el ejercicio aeróbico para mejorar las habilidades motrices básicas. </p></li>
<li><p>Los ejercicios de saltos/fuerza pueden provocar beneficios a nivel óseo, mientras que la flexibilidad y el equilibrio pueden reducir el riesgo de lesión muscular.</p></li>
<li><p>Una mayor dosis de actividad física de moderada a vigorosa intensidad parece estar relacionada con efectos positivos en la función ejecutiva y el rendimiento académico. </p></li>
</ul>
<h2>¿Qué se puede hacer para tener más escuelas activas?</h2>
<p>Requiere involucrar a todos los grupos de interés. En primer lugar, a las familias, que deben solicitar este tipo de intervenciones por los beneficios positivos para sus hijos. En segundo lugar, al profesorado de cualquier ámbito, que puede colaborar en el desarrollo de este tipo de programas. También a los equipos directivos, que son los que implementan estas iniciativas. Y, por supuesto, a la administración pública responsable que dota de recursos necesarios.</p>
<p>Recientemente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó <a href="https://www.who.int/publications/i/item/9789240049567">un informe</a> que destacaba seis oportunidades que ofrecen los centros educativos para la promoción de actividad física:</p>
<ol>
<li><p>Una educación física de calidad.</p></li>
<li><p>Fomento del desplazamiento activo al centro educativo y desde él.</p></li>
<li><p>Fomento de la práctica deportiva extraescolar.</p></li>
<li><p>Promoción de recreos activos.</p></li>
<li><p>Implementación de aprendizaje físicamente activo.</p></li>
<li><p>Promoción de actividad física para alumnado con necesidades espaciales.</p></li>
</ol>
<p>Algunas iniciativas actuales ya muestran que todo esto es posible y solo es necesario unificar los esfuerzos de todas las partes involucradas. </p>
<p>Por ejemplo, el <a href="https://eumoveproject.eu/?lang=es">Proyecto EUMOVE</a> es una iniciativa europea que propone recursos didácticos prácticos, de acceso gratuito y en cinco idiomas, para fomentar la práctica de actividad física atendiendo a varias de las oportunidades explicadas anteriormente.</p>
<p>Por todo ello, las escuelas activas se presentan como una herramienta muy útil para combatir los problemas asociados a la escasa práctica de actividad física y el incremento en el comportamiento sedentario de la población joven.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/207558/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Javier Brazo-Sayavera es miembro de la Alianza Global por una Infancia Activa y Saludable. Además, coordina la Red Española por una Infancia Activa y Saludable.
</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Danilo Rodrigues Pereira da Silva es el coordinador del proyecto ERGUER de escuelas físicamente activas en Aracaju (Sergipe - Brasil). Además, coordina la Red Sudamericana de Actividad Física y Comportamiento Sedentario, y es miembro de la Red Española por una Infancia Activa y Saludable.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>David Sánchez Oliva es el coordinador del proyecto Erasmus+ EUMUVE. Además, es miembro del proyecto ActiveClass para clases físicamente activas.
</span></em></p>Los centros educativos pueden convertirse en una herramienta muy útil para combatir los problemas asociados a la escasa práctica de actividad física y el incremento en el comportamiento sedentario de la población joven.Javier Brazo-Sayavera, Profesor del área de Educación Física y Deportiva, Universidad Pablo de OlavideDanilo Rodrigues Pereira da Silva, Profesor de Educación Física, Universidad Pablo de OlavideDavid Sánchez Oliva, Profesor en el área de Educación Física y Deportiva, Universidad de Extreamadura, Universidad de ExtremaduraLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2125482023-09-04T17:54:36Z2023-09-04T17:54:36Z¿Por qué dejó de haber más deportistas profesionales mujeres que hombres en España?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/545991/original/file-20230901-15-mykoka.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=142%2C193%2C2347%2C1795&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Grupo de raquetistas, en su mayoría eibarresas, posando en el frontón "Gros", al que apodaban "la bombonera de plata". Fotografía de Pascual Marín, 1938.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.kutxateka.eus/Detail/objects/179620/s/288">Kutxa Fototeka</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/">CC BY-NC</a></span></figcaption></figure><p>¿Qué pensaría si le cuento que en las décadas de los años 30 y 40 en España el número más amplio de deportistas profesionales eran mujeres? ¿Y si le digo que eran, además, de los deportistas profesionales mejor pagados? </p>
<p>Es frecuente oír que el deporte masculino está mejor pagado porque genera mayores ingresos, como si el liberalismo funcionara ajeno a las dinámicas sociales y los órdenes sexuales. Cuando se dice que los hombres cobran más porque facturan más se están omitiendo las razones sociales, históricas y estructurales que han hecho y hacen que eso sea así. </p>
<p>Las mujeres han practicado la mayoría de juegos y deportes que han practicado los hombres de su misma condición social. Las griegas, el atletismo; las olmecas, el juego de pelota; las aristócratas francesas, <a href="https://matchtenis.com/jeu-de-paume-el-tenis-antiguo-que-causo-furor-en-la-epoca-del-renacimiento/">el <em>jeu de paumme</em></a>; las nobles inglesas, el tenis, y sus compatriotas obreras, el fútbol. Cada una, como es obvio, en su tiempo y en su lugar, pero todas porque tienen un cuerpo y saben usarlo. </p>
<p>Solo una decisión de política sexual, y casi siempre bajo una amenaza, velada o no, de violencia, hace que las mujeres abandonen aquello que pueden y saben hacer. Lo que ocurre es que cuando esto sucede y conforma un nuevo escenario, en poco tiempo tendemos a pensar que el escenario es así desde tiempos inmemoriales. <a href="https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-43602017000100251">Como dice el sociólogo Pierre Bourdieu</a>, toda naturalización es un proceso de deshistorización. </p>
<h2>La raqueta se hizo profesional</h2>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/545984/original/file-20230901-29-mgyhnl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Una mujer de blanco se prepara para hacer un saque." src="https://images.theconversation.com/files/545984/original/file-20230901-29-mgyhnl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/545984/original/file-20230901-29-mgyhnl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=907&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/545984/original/file-20230901-29-mgyhnl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=907&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/545984/original/file-20230901-29-mgyhnl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=907&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/545984/original/file-20230901-29-mgyhnl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1139&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/545984/original/file-20230901-29-mgyhnl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1139&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/545984/original/file-20230901-29-mgyhnl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1139&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Raquetista en el frontón Gros. Fotografía de Pascual Marín, 1938.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.kutxateka.eus/Detail/objects/179620/s/288">Kutxa Fototeka</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/">CC BY-NC</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>En la década de 1910 se inaugura una nueva modalidad de pelota vasca, <a href="https://aldizkaria.ankulegi.org/index.php/ankulegi/article/view/132">la raqueta</a>, análoga al frontenis, pero con pelota de cuero. En el hoy conocido como País Vasco, las mujeres ya jugaban a pelota, entre ellas y contra hombres, desde que tenemos <a href="https://pelotavasca.org/2020/08/06/la-primera-pelotari-manista-con-nombre-y-apellidos/">documentos y referencias sobre el juego</a>, pero la raqueta se convirtió en una modalidad profesional que se jugó en la mayor parte de ciudades de provincia españolas, además de en algunas de Cuba, Brasil y México. </p>
<p>El primer frontón de raqueta industrial –con entrada, apuesta simultánea y pago correspondiente de impuestos– se abrió en Madrid en 1917. Tenía un cuadro de 16 raquetistas profesionales, que fue aumentando hasta las 45 que tenía en 1929, cuando se inauguró el nuevo <a href="https://gatopormadrid.com/2023/03/31/madrid-desaparecido-fronton-madrid/">Frontón Madrid</a>, un auténtico club social, con restaurante, peluquería, salones y terrazas. </p>
<p>La mejor pelotari del momento, <a href="https://www.bermemar.com/DICTADURA/raque4b.html">Carmen López <em>La Bolche</em></a> ganaba 2 500 pesetas al mes, sin contar los abultados extras por premios, recompensas y otros. Solo el guardameta Ricardo Zamora la superó un año después, al fichar por el Real Madrid con un <a href="https://www.lagalerna.com/la-evolucion-los-sueldos-real-madrid/">sueldo de 3 000 pesetas</a>, considerado desorbitado para la época. </p>
<p>En los primeros meses de 1936, la raqueta se había extendido ya a Sevilla, Baleares, Logroño, Bilbao, La Habana, Sao Paulo y Ciudad de México. Madrid y Barcelona contaban con cuatro frontones cada una, ofreciendo entre cuatro y seis partidos diarios por frontón. Había cientos de pelotaris profesionales mujeres contratadas en estos frontones que salían de las escuelas especializadas localizadas sobre todo en el País Vasco, <a href="https://cdn.theconversation.com/static_files/files/2781/1936_04_20AsEscuelasEibar.pdf?1693404410">donde la raqueta se había convertido en un prometedor oficio para las niñas</a>.</p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/545806/original/file-20230831-8847-ygtw8l.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Página del periódico _As_ del 20 de abril de 1936 con un reportaje titulado 'Eibar fabrica, además de armas y bicicletas, pelotaris femeninos'." src="https://images.theconversation.com/files/545806/original/file-20230831-8847-ygtw8l.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/545806/original/file-20230831-8847-ygtw8l.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=864&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/545806/original/file-20230831-8847-ygtw8l.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=864&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/545806/original/file-20230831-8847-ygtw8l.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=864&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/545806/original/file-20230831-8847-ygtw8l.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1085&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/545806/original/file-20230831-8847-ygtw8l.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1085&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/545806/original/file-20230831-8847-ygtw8l.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1085&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Página del periódico <em>As</em> del 20 de abril de 1936 en el que se destaca a las pelotaris.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://hemerotecadigital.bne.es/hd/es/viewer?id=cb009edf-2180-497a-9077-cf3245eaf5ac&page=16">BNE</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
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<h2>El franquismo frustró el futuro de las deportistas</h2>
<p>Tras la Guerra Civil española, el régimen franquista hizo del deporte una cuestión de Estado, dirigida desde la Delegación Nacional de Deportes (DND). En 1943, una estadística de la Federación Española de Pelota (FEP) registró 1 432 pelotaris profesionales, de los cuales más de la mitad eran mujeres, concretamente 734. La FEP tomó entonces dos decisiones que son imprescindibles para entender qué ocurrió con la modalidad de pelota a raqueta, y que ayudan a entender también el panorama actual del deporte. </p>
<p>En febrero de 1944, la DND acordó el cambio de denominación del deporte de la pelota de “Pelota Vasca” a “Pelota Nacional”. El régimen quiso hacer de la pelota el deporte nacional, habida cuenta de que era el único con presencia internacional que había nacido en su territorio. Para eso promovió la construcción de frontones en todos los pueblos españoles y su inclusión en sus programas educativos, eso sí, masculinos. En esa nueva concepción nacional de la pelota, las mujeres, que en ese momento a nivel profesional eran mayoría, sobraban.</p>
<p>Unos meses después, en julio de 1944, el Boletín Oficial de la DND publicó una disposición titulada “<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Raquetistas#Prohibici%C3%B3n_de_las_raquetistas">Prohibición del profesionalismo en el juego de pelota a raqueta</a>” que establecía la clausura de las escuelas de raqueta, prohibía la emisión de licencias federativas a “señoritas raquetistas” y daba un plazo de dos años para que los frontones de esta modalidad se reconvirtieran. En ese momento, ya había raqueta profesional, además de en las ciudades nombradas anteriormente, en Tenerife, Las Palmas, Córdoba, Valencia, Vigo, Salamanca y otras. </p>
<p>Las presiones empresariales y la gran cantidad de familias que vivían de la raqueta, sin olvidar tampoco los cuantiosos impuestos que los frontones pagaban al Estado, hicieron que la FEP extendiera el plazo de cierre indefinidamente. La raqueta siguió jugándose profesionalmente, y lo hizo hasta 1980, pero el tejido industrial quedó destruido. Sin escuelas y con los cuadros envejecidos –la prohibición de debutar profesionalmente no se retira hasta 1958–, no hubo renovación y las jóvenes dejaron de imaginar que podían dedicarse al deporte como salida profesional.</p>
<h2>Nacionalismo y deporte moderno</h2>
<p>Procesos análogos a este se han producido en gran parte del mundo cuando la gloria de la nación se ha medido, entre otras cosas, por los logros deportivos. La Segunda Guerra Mundial y <a href="http://nationalhumanitiescenter.org/ows/seminars/tcentury/FeminineMystique.pdf">la mística de la feminidad </a> subsiguiente culminaron un proceso de masculinización que se inició a finales del siglo XIX con la estrecha dependencia entre nacionalismo y deporte moderno. </p>
<p>Esta dependencia ha marcado por completo nuestra forma de concebir y asumir la disparidad de oportunidades, presencia, reconocimiento y remuneración que tienen ambos sexos en el deporte. El liberalismo, que promulga un mercado que se autorregula solo, no existe fuera de los marcos estatales que lo posibilitan. La igualdad de género en el deporte solo será posible si se establecen políticas que nos permitan imaginar escenarios nuevos, que siempre suelen contar con antecedentes históricos.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/212548/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Olatz González Abrisketa no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Hubo una época en la que las mujeres dominaron el deporte profesional en España. Fue la vinculación del deporte moderno a la gloria nacional lo que las dejó “fuera de juego”.Olatz González Abrisketa, Profesora de Antropología, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko UnibertsitateaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2119242023-08-21T16:57:10Z2023-08-21T16:57:10ZNo es “un pico sin maldad”, es un beso sin consentimiento<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/543776/original/file-20230821-10983-z8e7mg.png?ixlib=rb-1.1.0&rect=300%2C37%2C2125%2C1242&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Durante las felicitaciones, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Manuel Rubiales, da un beso en la boca a la jugadora Jenni Hermoso.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.rtve.es/play/videos/copa-mundial-femenina-de-la-fifa-2023/copa-mundial-femenina-fifa-2023-final-spana-inglaterra/6953949/">RTVE</a></span></figcaption></figure><p>El domingo 20 de agosto, la Selección Española de Fútbol Femenino protagonizó una de las mayores gestas del deporte nacional: convertirse en <a href="https://efe.com/deportes/2023-08-20/final-mundial-futbol-femenino-espana-inglaterra/">campeonas del mundo de la FIFA 2023</a>. El logro del equipo de La Roja fue motivo de orgullo y felicitación por parte de millones de españoles que no quisieron perderse el partido. No en vano, la <a href="https://efe.com/deportes/2023-08-21/audiencia-final-mundial-femenino-futbol/">cuota de pantalla llegó al 71,1 % (7,4 millones de telespectadores)</a>, según datos de Barlovento Comunicación.</p>
<p>Es una pena que una hazaña de tal magnitud quedara empañada por un hecho polémico en plena entrega de la copa a las jugadoras, que llegó al punto de eclipsar la propia gesta. </p>
<h2>Un beso controvertido</h2>
<p>Tras el encuentro, el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Manuel Rubiales, saludó y felicitó a cada una de ellas. Cuando le llegó el turno a la futbolista Jenni Hermoso, <a href="https://efe.com/deportes/2023-08-20/beso-rubiales-hermoso-mundial/">le cogió la cabeza con ambas manos y le dio un beso en la boca</a>. Un beso que estaba fuera del protocolo, no consentido según declaraciones de la jugadora en un primer momento y que ha suscitado una enorme polémica tanto en la opinión pública española como internacional. </p>
<p>Medios como <a href="https://www.theguardian.com/football/2023/aug/21/luis-rubiales-kiss-outrage-spanish-football-fa-president-womens-world-cup-final-spain-jenni-hermoso"><em>The Guardian</em></a>, <a href="https://www.nytimes.com/2023/08/20/world/europe/hermoso-kiss-world-cup-spain-rubiales.html"><em>The New York Times</em></a>, <a href="https://www.telegraph.co.uk/football/2023/08/20/jenni-hermoso-kissed-football-federation-president-final/"><em>The Telegraph</em></a>, <a href="https://www.forbes.com/sites/samleveridge/2023/08/20/questions-asked-of-spanish-football-federation-president-luis-rubiales-over-world-cup-celebration-kiss/"><em>Forbes</em></a>, <a href="https://www.lequipe.fr/Football/Actualites/Le-president-de-la-federation-espagnole-embrasse-une-joueuse-sur-la-bouche/1414747"><em>L’Equipe</em></a> y <a href="https://cnnespanol.cnn.com/2023/08/20/luis-rubiales-federacion-espanola-futbol-criticas-beso-mundial-jennifer-hermoso-trax/"><em>CNN</em></a> no han dudado en repudiar este acto protagonizado por el presidente de la RFEF y que puede generar una mala imagen de España fuera de sus fronteras.</p>
<p>No es extraño que el propio <a href="https://efe.com/deportes/2023-08-21/polemica-rubiales-beso-hermoso-final-mundial-futbol-femenino/">ministro de Deportes</a>, la <a href="https://www.europapress.es/nacional/noticia-montero-belarra-tachan-violencia-sexual-beso-rubiales-jugadora-jenni-hermoso-solo-si-si-20230820221442.html">ministra de Igualdad y la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030</a> hayan repudiado este acto.</p>
<h2>Más allá de una cuestión moral</h2>
<p>La cuestión en sí podría quedar en un simple debate sobre valores morales y ética. El propio Rubiales calificaba en una cadena de radio este beso de “gilipolleces” y acusaba de “tontos del culo” a quienes lo increpaban por ello. Sin embargo, es difícil imaginar similar tratamiento de un profesor universitario con sus alumnas o de un alto cargo de la administración con el personal administrativo. </p>
<p>Su comportamiento también podría criticarse por considerar que no estuvo a la altura de un presidente que ejerce funciones de representación pública compartiendo espacio junto a la reina Letizia y la infanta Sofía y otras autoridades políticas y deportivas de primer nivel de varios países.</p>
<p>No puede perderse de vista que Rubiales es presidente de una federación deportiva española que, por tanto, está sometida a la <a href="https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2022-24430">Ley 29/2022, de 30 de diciembre, del Deporte</a>. Una norma que establece en su artículo 43 que las federaciones, aun siendo entidades privadas, tienen un régimen especial por el que desempeñan competencias públicas delegadas. </p>
<p>Por tanto, el presidente de la RFEF no sólo ejerce un rol privado, es el responsable de desarrollar funciones públicas por delegación ante el Gobierno de España. El artículo 50, apartado f, relativo a las funciones a desarrollar bajo la tutela del Consejo Superior de Deportes, es claro: “Ejercer la potestad disciplinaria en los términos establecidos en esta Ley del Deporte y sus disposiciones de desarrollo”. Es decir, Rubiales desempeña funciones públicas por delegación y, como autoridad, ejerce un rol también de representación pública del país.</p>
<h2>Una vulneración de la ley</h2>
<p>Más allá del debate sobre la moralidad, quien ha cometido este acto lo ha hecho vulnerando las normas y las leyes sobre los límites de la integridad física en las relaciones de género. </p>
<p>Sin entrar en lo que se pueda derivar de la <a href="https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2022-14630">Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre, de garantía integral de la libertad sexual</a>, la propia Ley del Deporte recoge en un artículo sobre igualdad efectiva en el deporte (art. 4) una disposición adicional primera donde se habla de “actos racistas, sexistas, xenófobos o intolerantes en el deporte” para referirse a las siguientes situaciones: </p>
<blockquote>
<p>Las actuaciones que, con ocasión del desarrollo de una prueba, competición o espectáculo deportivo o próxima su celebración, o en los recintos deportivos […] supongan acoso, entendiendo por tal toda conducta no deseada relacionada con el origen racial o étnico, geográfico o social, así como la religión o convicciones, discapacidad, edad, sexo u orientación sexual de una persona, que tenga como objetivo o consecuencia atentar contra su dignidad y crear un entorno intimidatorio, humillante u ofensivo.</p>
</blockquote>
<p>A este respecto, en su artículo 4.5 establece lo siguiente:</p>
<blockquote>
<p>Las federaciones deportivas españolas y las ligas profesionales deberán contar con un protocolo de prevención y actuación para situaciones de discriminación, abusos o acoso sexual y acoso por razón de sexo o autoridad en el seno de aquellas […]. De acuerdo con dicho protocolo, deberá ponerse en conocimiento del organismo sancionador dependiente del Consejo Superior de Deportes cualquier actuación que pueda ser considerada discriminación, abuso o acoso sexual y/o acoso por razón de sexo o autoridad, para ser sancionada como falta grave atendiendo a lo establecido en el artículo 105. </p>
</blockquote>
<p>El artículo 105, sobre infracciones graves, establece como una de las sanciones aplicables por ello en su artículo 109 la “inhabilitación para ocupar cargos en la entidad deportiva por un periodo comprendido entre un mes y dos años”.</p>
<p>La Real Federación Española de Fútbol tiene aprobado y publicado en su web un <a href="https://rfef.es/sites/default/files/pdf/protocolo_prevencion_abuso_y_acoso_federacion_futbol.pdf">Protocolo de Actuación frente a la Violencia Sexual</a> donde especifica en su página 14 cuáles son las que considera como situaciones, actitudes y comportamientos relacionados con la violencia sexual. Entre otras muchas, determina entre las calificadas de contacto físico “besar a la fuerza” e “inadecuado acercamiento en el contacto corporal, abrazos, apretones, etc.”, dos situaciones que se han dado en el polémico acto proferido por el presidente de la RFEF.</p>
<p>Por lo tanto, queda en manos de las autoridades de la RFEF y del Consejo Superior de Deportes, del Ministerio de Cultura y Deporte, tomar cartas en el asunto y aplicar, si corresponde, la infracción y la sanción pertinentes a la luz de este hecho que ya han repudiado las autoridades políticas y la opinión pública nacional e internacional.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/211924/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>David Moscoso es Coordinador del programa de Deporte de Sumar. Participó en la redacción de la Ley del Deporte de 2022.</span></em></p>El beso en la boca del presidente de la Real Federación Española de Fútbol a la jugadora Jenni Hermoso tras el partido del domingo ha suscitado polémica. ¿Qué dice la Ley del Deporte sobre el acto de Rubiales?David Moscoso Sánchez, Catedrático de Sociología, Universidad de CórdobaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2112132023-08-08T20:36:30Z2023-08-08T20:36:30ZPlanchas y sentadillas en la pared, los mejores ejercicios para reducir la presión arterial<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/541698/original/file-20230808-27-bpj358.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=2%2C0%2C1914%2C916&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Los ejercicios isométricos pueden realizarse muy bien en cualquier lugar y en cualquier momento.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/image-photo/concentrated-sporty-young-woman-doing-bodyweight-2340371023">BearFotos/ Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Si le dijeran que tiene que hacer más ejercicio para prevenir la hipertensión, pensaría que le conviene salir a correr o hacer pesas. Sin embargo, hemos <a href="https://bjsm.bmj.com/content/early/2023/07/02/bjsports-2022-106503">descubierto</a> que ciertos ejercicios en los que se mantiene una posición estática, como las planchas y las sentadillas apoyados en la pared, son la mejor forma de reducir la tensión arterial.</p>
<p>Se trata de <a href="https://www.mayoclinic.org/es/healthy-lifestyle/fitness/expert-answers/isometric-exercises/faq-20058186#:%7E:text=Los%20ejercicios%20isom%C3%A9tricos%20son%20tensiones,ayudan%20a%20mantener%20la%20fuerza.">ejercicios isométricos</a>, que consisten en contraer un músculo o grupo muscular específico y mantenerlo así para que la longitud del músculo no cambie a lo largo de la actividad.</p>
<p>Pero reducir la presión arterial es sólo uno de los múltiples beneficios de practicarlos. A continuación describimos los principales.</p>
<h2>1. Mejoran la salud del corazón</h2>
<p>Analizando 270 ensayos controlados aleatorizados con más de 15 000 participantes hemos comprobado que la mejor forma de reducir la presión arterial es realizar una media de tres sesiones isométricas a la semana.</p>
<p>Cada sesión consistía en cuatro series de dos minutos de ejercicios isométricos, con un período de descanso de uno a cuatro minutos entre series. La reducción de la tensión arterial resultante fue comparable a la observada en personas que toman medicación para prevenir la hipertensión.</p>
<p>También hemos demostrado que el ejercicio isométrico mejora la <a href="https://link.springer.com/article/10.1007/s00421-021-04882-3">función, estructura y mecánica de nuestro corazón</a>, la <a href="https://physoc.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.14814/phy2.15690">salud de nuestro sistema vascular</a> y el rendimiento del <a href="https://journals.lww.com/jhypertension/Abstract/2022/11000/Mechanisms_for_blood_pressure_reduction_following.23.aspx">sistema nervioso autónomo</a>. Todos estos cambios contribuyen a una buena salud cardiovascular y reducen el riesgo de enfermar.</p>
<p>Aunque se trata de un área complicada de la ciencia, la razón por la que la isometría puede ser tan eficaz para nuestra salud cardiovascular se debe a que mantener una contracción muscular estática comprime los vasos sanguíneos. Y al soltar la contracción isométrica, aumenta el flujo de sangre hacia los vasos previamente comprimidos.</p>
<h2>2. Mejoran la salud de las articulaciones</h2>
<p>Los ligamentos desempeñan un papel esencial en la estabilización de las articulaciones cuando nos movemos. Pero si ejercemos demasiada presión sobre un ligamento pueden producirse lesiones. Por ejemplo, en un aterrizaje torpe con una sola pierna al saltar. <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1060187215001082">La rotura del ligamento cruzado anterior (LCA)</a> es un ejemplo de lesión de ligamentos con importantes consecuencias para la salud.</p>
<p>Para evitar contamos con nuestros músculos, que juegan un papel importante en la reducción de la fuerza ejercida sobre los ligamentos al ayudar a <a href="https://eprints.mdx.ac.uk/22543">crear estabilidad</a> alrededor de una articulación. Entrenar determinados grupos musculares mediante ejercicios isométricos puede ayudar a reducir la presión sobre ciertos ligamentos. </p>
<p>Por ejemplo, un estudio descubrió que <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1050641113002423">entrenar los isquiotibiales</a> (el grupo de músculos que recorren la parte posterior del muslo desde la cadera hasta la rodilla) ayuda a reducir la presión sobre el LCA y previene lesiones.</p>
<h2>3. Ayudan a corregir los desequilibrios musculares</h2>
<p>Es habitual que los músculos de un lado del cuerpo sean más fuertes que los del otro. Es lo que se conoce como dominancia de una extremidad y se debe, al menos en parte, a algo llamado <a href="https://journals.lww.com/nsca-scj/Abstract/2021/06000/Assessing_Interlimb_Asymmetries__Are_We_Heading_in.8.aspx">lateralidad</a>, nuestra preferencia por utilizar un lado del cuerpo más que el otro. </p>
<p>También puede ocurrir como resultado de la adaptación del cuerpo a las exigencias de los deportes (u otras actividades) que requieren habilidades que exigen más de un lado del cuerpo, como el <a href="https://journals.lww.com/nsca-jscr/Fulltext/2016/04000/The_Presence_of_Bilateral_Imbalance_of_the_Lower.14.aspx">fútbol</a>, el <a href="https://meridian.allenpress.com/jat/article/49/3/338/191318/Strength-Asymmetry-of-the-Shoulders-in-Elite">voleibol</a> y el <a href="https://meridian.allenpress.com/jat/article/44/1/39/110818/Explosive-Strength-Imbalances-in-Professional">baloncesto</a>. </p>
<p>Aunque normalmente no hay nada malo en que los músculos de un lado del cuerpo sean más fuertes que los del otro, puede aumentar el <a href="https://e-space.mmu.ac.uk/626530/">riesgo de lesión</a> y también puede afectar al rendimiento del deportista. Pero hacer ejercicios isométricos unilaterales (de un solo lado), como la sentadilla dividida o la plancha lateral, puede ayudar a reducir las diferencias de fuerza entre las extremidades, ya que se dirigen a un lado del cuerpo.</p>
<h2>4. Mejoran el rendimiento</h2>
<p>Los ejercicios isométricos son eficaces para <a href="http://holmesplace20prod.s3.eu-central-1.amazonaws.com/%5Bobject%20Promise%5D_Art_Brief%20Review_Effects%20of%20Isometric%20Strength%20Training%20on%20Strength.pdf">mejorar la fuerza</a> en posiciones fijas específicas. Esto se debe a que los ejercicios isométricos tienen la capacidad de activar <a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/sms.13375?casa_token=XbyjfswW3VUAAAAA%3Ag9YKPb9CeIdUl5T8lIgAlvM8AjcPWBVxQsJ5h_8-DchPdFajjfQxe2OjcRZGJFYVI8v1n2RIzlFM">músculos o grupos musculares muy específicos</a>. </p>
<p>Los ejercicios isométricos a menudo imitan posiciones difíciles, como el punto de bloqueo al final de una sentadilla, que se parece a mantener una melé en rugby o a quitar la tapa de un tarro de mermelada. Esto significa que pueden ayudar a desarrollar la fuerza necesaria para tolerar la carga que soporta el cuerpo durante el ejercicio, el deporte y la vida cotidiana. Y por tanto, mejoran el rendimiento atlético o la función física en la vida cotidiana.</p>
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<img alt="Un hombre realiza el ejercicio de sentarse en la pared en su oficina." src="https://images.theconversation.com/files/541214/original/file-20230804-21-lv8jwo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=12%2C12%2C8223%2C5469&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/541214/original/file-20230804-21-lv8jwo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/541214/original/file-20230804-21-lv8jwo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/541214/original/file-20230804-21-lv8jwo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/541214/original/file-20230804-21-lv8jwo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/541214/original/file-20230804-21-lv8jwo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/541214/original/file-20230804-21-lv8jwo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">Los ejercicios isométricos pueden ajustarse fácilmente para adaptarse mejor a ti.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/image-photo/young-businessman-leaning-on-wall-doing-1079108474">Andrey_Popov/ Shutterstock</a></span>
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</figure>
<h2>5. Se toleran fácilmente</h2>
<p>Los ejercicios isométricos se utilizan a menudo como parte de los programas de rehabilitación de fisioterapia y terapia deportiva para personas que se recuperan de lesiones musculoesqueléticas. Esto se debe a que pueden realizarse con movilidad limitada y <a href="https://journals.lww.com/clinicalpain/Abstract/2016/02000/Do_Pain_related_Beliefs_Influence_Adherence_to.10.aspx">cuando el dolor</a> puede ser un factor limitante. </p>
<p>Como los ejercicios isométricos se realizan en una posición estática, suelen ser más tolerables que los ejercicios que requieren mucho movimiento. Del mismo modo, las personas con movilidad limitada pueden elegir una posición cómoda para realizar el ejercicio, como ajustar la altura de una sentadilla de pared si tienen limitada la movilidad de la cadera.</p>
<h2>6. Ahorran tiempo</h2>
<p>La mayoría de los estudios que han investigado los beneficios de los ejercicios isométricos para <a href="https://www.nature.com/articles/s41440-022-01019-7">la salud cardíaca</a> sólo han requerido que los participantes realicen un <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30817465/">total de ocho minutos de ejercicio por sesión</a>. Esto equivaldría a unas cuatro series de ejercicios isométricos, manteniendo cada ejercicio durante unos dos minutos. Después se descansaría entre uno y cuatro minutos entre series. </p>
<p><a href="https://bjsm.bmj.com/content/56/9/506">Numerosos estudios</a> también demuestran que estos ejercicios solo deben realizarse tres veces por semana durante tres semanas para observar cambios beneficiosos. Esto hace que los ejercicios isométricos sean fáciles de encajar incluso en las agendas más ocupadas. </p>
<h2>Consejos para empezar</h2>
<p>Los ejercicios isométricos se pueden realizar bastante bien en cualquier sitio, ya que sólo utilizan el peso del cuerpo para desafiar a los músculos. </p>
<p>Si no está seguro de por dónde empezar cuando se trata de <a href="https://www.healthline.com/health/fitness-exercise/isometric-exercises">ejercicios isométricos</a>, algunos buenos ejemplos son las sentadillas en la pared (simulando que estamos sentados en una silla pero con la espalda apoyada contra la pared) y las planchas (apoyado sobre los antebrazos y de puntillas, con el estómago elevado sobre el suelo y mantenido a nivel). </p>
<p>También es recomendable que consulte con un profesional sanitario antes de empezar su nuevo plan de ejercicios para asegurarse de que es seguro y eficaz.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/211213/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Los ejercicios isométricos son excelentes para el corazón, las articulaciones y la función física en la vida diaria.Alex Walker, Lecturer in Sports Therapy, University of East LondonJamie Edwards, Lecturer in Exercise Physiology, University of East LondonLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2063042023-06-07T17:56:22Z2023-06-07T17:56:22ZEl deporte para los más jóvenes: busquemos aprendizaje, no rendimiento<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/529765/original/file-20230602-15-8wjczk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=18%2C45%2C5988%2C3962&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/large-group-children-boys-girls-stand-2139601297">Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>La finalidad principal del deporte durante las primeras etapas formativas, sea en la escuela o en los clubes deportivos, debería ser contribuir a la educación integral de los jóvenes a través de su práctica y aprendizaje. Para ello, es imprescindible huir de planteamientos tradicionales más típicos del deporte de adultos, y apostar por una enseñanza vinculada a valores educativos. </p>
<p>Para conseguir esta difícil tarea, hay varios principios pedagógicos y metodológicos que cumplir: </p>
<ol>
<li><p>Defender la especificidad de la etapa de iniciación deportiva, con unas características propias que le dan su verdadero sentido educativo y deportivo. Esto quiere decir, entre otras cuestiones, que el deporte se debe adaptar a todos los jóvenes, permitiendo participar a los más hábiles y menos hábiles, exigiendo a cada uno en función de sus posibilidades.</p></li>
<li><p>Entender la iniciación como una etapa que, además de formar parte del proceso de formación general del deportista, tiene un fin en sí misma por la importancia y por la repercusión que tiene en el desarrollo educativo y deportivo de los jóvenes jugadores. Cada chico y chica debe disfrutar cada día en sus sesiones de entrenamiento, sin pensar demasiado a largo plazo. Eso ya vendrá, y dependerá de muchos factores que se tendrán en cuenta cuando llegue el momento.</p></li>
<li><p>Es necesario plantear que la enseñanza del deporte desde esta nueva perspectiva debe ser concebida bajo una óptica de formación y no de rendimiento a corto plazo. El reto es que se sientan valorados y capaces, y que el deporte mejore la salud física y psíquica de todos los participantes.</p></li>
</ol>
<p>En este sentido, los principales objetivos deberían ser educativos, la importancia se deberá centrar en el proceso, y se evitará la especialización temprana. Desde el punto de vista didáctico, este proceso se abordará desde métodos activos y de indagación donde los alumnos y las alumnas serán los verdaderos protagonistas.</p>
<h2>Nuevos modelos deportivos</h2>
<p>Esta visión crítica más educativa y humanista del deporte durante la edad escolar requiere del diseño de nuevos modelos deportivos específicos y adaptados a las necesidades e intereses de los jóvenes practicantes. </p>
<p>Un <a href="https://www.libreriadeportiva.com/libro/deporte-en-edad-escolar-en-la-region-de-murcia-presente-y-futuro_76133">trabajo</a> de reciente publicación sintetiza, a partir de las evidencias científicas actuales, las características que debería incluir un modelo de deporte de base: modificación de los reglamentos, participación activa de los jóvenes, percepción de eficacia, variabilidad, diversión, escuela de familias, programa específico de valores, formación a largo plazo, o fomentar hábitos saludables de vida.</p>
<h2>Competir o no competir</h2>
<p>De todos los aspectos que hay que tener en cuenta en este proceso de formación de los jóvenes deportistas, la competición es, desde el punto de vista educativo, el elemento más controvertido de todos. </p>
<p>Aunque puede tener valores positivos importantes cuando es bien utilizada (diversión, aprendizaje, tolerancia, compañerismo…), también puede tener numerosos contravalores que se <a href="https://urldefense.com/v3/__https:/catoute.unileon.es/discovery/fulldisplay/alma991000841689705772/34BUC_ULE:VU1__;!!D9dNQwwGXtA!WZfX59mOGOv8q0FJsviq3Lqatr_tDUJBZuTgn9MQ2IqhRlrKv2U4uiWvL-d3Gt56Phn5Syuq69SDVREe8faitHAsHjPT3Sje$">deberían evitar</a> (violencia, sobreentrenamiento, intolerancia, ansiedad…)</p>
<p>La competición puede ser una parte esencial de la práctica deportiva, pero en el ámbito escolar habría que <a href="https://wanceuleneditorial.com/shop/fundamentos-basicos-de-la-iniciacion-deportiva-en-la-escuela/">modificarla y adaptarla a la edad y nivel</a> de los jugadores, teniendo muy presente las <a href="https://www.libreriadeportiva.com/libro/ensenanza-y-promocion-del-minibasket_76087">finalidades educativas</a> que pretendemos alcanzar. La competición, en esta etapa, debe utilizarse siempre como un elemento importante de enseñanza y también, cómo no, de motivación y de diversión.</p>
<p>En esta línea, se puede usar en los entrenamientos, diseñando tareas que simulen situaciones reales de competición reducida para el aprendizaje de los distintos contenidos técnicos y tácticos. También se utilizará el elemento competitivo en las distintas actividades para favorecer la motivación de los chicos y chicas. </p>
<p>Por otro lado, la competición oficial en la que se participe, si es el caso, debe plantearse con unas características educativas específicas (quitar transcendencia a los resultados, analizar las mejoras en determinadas áreas, planificar la participación homogénea de los jugadores, etc.), y además debe ser programada de forma que los jugadores se vayan incorporando a la competición de forma progresiva. </p>
<p>Por ejemplo, el primer año de entrenamiento plantear sólo partidos amistosos en los que se programe de otra forma el número de partidos, la participación, las reglas, el resultado y la clasificación, etc. A partir del segundo año de entrenamiento se pueden incluir ya partidos oficiales con reglamento más estandarizado.</p>
<h2>Evaluar el progreso y la actitud</h2>
<p>El entrenamiento debe planificarse de forma integral, atendiendo a los ámbitos físico-motriz y psico-social de los jugadores. Para ello, se hace necesario una planificación diferente que tenga en cuenta las habilidades deportivas, pero también la condición física relacionada con la salud, el aprendizaje progresivo de las reglas, el desarrollo de valores educativos o la incorporación progresiva de la competición. </p>
<p>La metodología para conseguir llevar a cabo esta planificación debe:</p>
<ol>
<li><p>Buscar constantemente la máxima participación. </p></li>
<li><p>Utilizar estrategias lúdicas. </p></li>
<li><p>Fomentar la creatividad y hacer pensar al alumnado. </p></li>
<li><p>Desarrollar su condición física de forma saludable. </p></li>
<li><p>Colaborar y ayudar al proceso de socialización tan importante en estas edades. </p></li>
</ol>
<p>Por otro lado, la evaluación deberá centrarse en el proceso que se lleva a cabo, y valorar la actitud y el progreso, no los resultados. </p>
<p>En definitiva, que en cada sesión de entrenamiento, todos los chicos y chicas aprendan divirtiéndose y desarrollando valores educativos.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/206304/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Francisco Javier Giménez Fuentes-Guerra no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>La tendencia a competir y obsesionarse con los resultados es contraproducente para una clase de educación física en la que todos los estudiantes se sientan capaces y puedan aprender.Francisco Javier Giménez Fuentes-Guerra, Catedrático Área de Didáctica de la Expresión Corporal, Universidad de HuelvaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2057642023-05-17T15:45:59Z2023-05-17T15:45:59ZConviene echarse la siesta para ser un buen deportista<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/526736/original/file-20230517-25-clvfrg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=28%2C17%2C970%2C576&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/above-view-exhausted-teen-athlete-sportswear-1362160661">Comeback Images / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Todos estamos de acuerdo en que si un deportista alcanza o no el máximo nivel depende, en gran medida, de su preparación física y su alimentación. Sin embargo, somos poco conscientes de la relación directa entre el rendimiento deportivo y el sueño. Las horas de descanso y la calidad del sueño lo convierten en un elemento esencial que, si se altera, puede afectar a la <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1087079209001002?via%3Dihub">salud mental y física, al aprendizaje, al desarrollo de nuevas habilidades motoras</a>, <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1526054208000031?via%3Dihub">a la toma de decisiones y a la probabilidad de ganar peso</a>.</p>
<p>Un sueño insuficiente en tiempo o calidad reduce el rendimiento físico de cualquier persona, especialmente en aquellos <a href="https://www.thieme-connect.de/products/ejournals/abstract/10.1055/a-0905-3103">deportes en los que se requiere un tiempo de reacción rápido</a> o <a href="https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/00140139408963628">producen una fatiga importante a lo largo del tiempo</a>. A esto se le suma que, si no se descansan las horas mínimas de sueño, se altera el rendimiento cognitivo. </p>
<h2>Los deportistas pasan más horas en la cama, pero tardan más en conciliar el sueño</h2>
<p>Aunque cada persona necesita un periodo de tiempo diferente para sentirse descansado, <a href="https://ses.org.es/wp-content/uploads/2016/12/rev-neurologia2016.pdf">existen ciertas recomendaciones acerca del tiempo de sueño total óptimo según franjas de edades</a>. Para los adultos jóvenes (entre 18 y 25 años) y los adultos de edad media (26 a 64 años) se recomienda dormir entre 7 y 9 horas. En el caso de los adultos mayores (a partir de 65 años) es algo menor, entre 7 y 8 horas. Y para los deportistas se recomiendan de 9 a 10 horas de sueño.</p>
<p>No estamos demasiado lejos de cumplir estas recomendaciones. En población sana, la duración media del sueño autorreportada <a href="https://www.sleepfoundation.org/wp-content/uploads/2018/10/Highlights_facts_06.pdf">es de 6 horas y 48 minutos entre semana y 7 horas y 24 minutos en fines de semana</a>. En <a href="https://doi.org/10.1080/02640414.2012.660188">atletas de élite de diferentes modalidades estos valores son algo superiores: 8 horas y 36 minutos</a> durante periodos de entrenamiento (no competitivos). </p>
<p>Sin embargo, aunque los atletas pasan más tiempo en la cama que el resto de la población, <a href="https://www.sleepfoundation.org/wp-content/uploads/2018/10/Highlights_facts_06.pdf">el tiempo total de sueño es similar</a> porque los atletas tardan en quedarse dormidos (18 minutos frente 5 minutos). Además, la calidad o eficiencia de su sueño es peor, algo nefasto teniendo en cuenta las demandas físicas y cognitivas a las que están sometidos. </p>
<p>Cuando tiene lugar una competición, la cosa empeora. Por un lado, porque al aumentar la preocupación y el nerviosismo duermen peor. Pero es que, además, cuando el deportista tiene que desplazarse a otra ciudad para competir aparecen dificultades añadidas como un entorno inusual o un aumento de ruido nocturno. Todo esto lleva a que los atletas <a href="https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/02640414.2011.565782">experimenten problemas para quedarse dormidos y una peor calidad del sueño, además de despertarse más a menudo por la noche o madrugar más de lo necesario</a>. </p>
<p>Por todo ello, <a href="https://doi.org/10.1136/bjsm.2006.030999">cada vez son más los deportistas que identifican el déficit de sueño como su principal causa de cansancio y bajada de rendimiento</a>. Para compensarlo, sería útil promover entre la población de deportistas unos hábitos saludables que engloben, al menos, no irse a la cama tarde, evitar el consumo de alcohol y de estimulantes como la cafeína y abstenerse de utilizar dispositivos electrónicos antes de acostarse. </p>
<h2>Treinta minutos de siesta ayudan, mejor si son noventa</h2>
<p>Si unos correctos hábitos de sueño son insuficientes, la siesta puede convertirse en un gran aliado para contrarrestar la falta de sueño nocturno. En situaciones extremas de privación de sueño, en las que los deportistas descansan únicamente cuatro horas, <a href="https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/02640410701244983">se ha observado que 30 minutos de siesta no solo reduce la somnolencia y aumenta estado de alerta, sino que mejora el rendimiento de esprint</a>. </p>
<p>Incluso <a href="https://www.thieme-connect.de/products/ejournals/abstract/10.1055/a-1192-6187">con solo 20 minutos de siesta se han observado mejoras en la recuperación de esfuerzos</a> y en el <a href="https://linkinghub.elsevier.com/retrieve/pii/S0278591904001413">rendimiento cognitivo</a>, algo especialmente importante cuando se está aprendiendo una habilidad o se trabaja la estrategia de un deporte. Los <a href="https://doi.org/10.1123/ijspp.2019-0308">efectos beneficiosos de la siesta parecen ser superiores si dura 90 minutos</a>.</p>
<p>En definitiva, si un deportista desea progresar en su entrenamiento y aumentar su rendimiento, debería <a href="https://ses.org.es/wp-content/uploads/2016/12/rev-neurologia2016.pdf">adoptar unos buenos hábitos de sueño estableciendo una rutina antes de irse a dormir, realizando siempre las mismas actividades previas y en el mismo horario</a>. Además, debe <a href="https://ses.org.es/wp-content/uploads/2016/12/rev-neurologia2016.pdf">mantener su zona de descanso ventilada, tranquila y con oscuridad suficiente; evitar entrenar, competir o ingerir alimentos las dos o tres horas antes de irse a la cama</a>; <a href="https://doi.org/10.1136/bmjopen-2014-006748">limitar el consumo de alcohol o estimulantes como la cafeína o el té y no emplear dispositivos electrónicos en la hora previa a descansar</a>. </p>
<p>Si aun así los entrenamientos o la competición alteran su sueño, no hay nada mejor que programar una siesta de 20-90 minutos durante el día. Esa siesta puede prevenir lesiones o incluso resultar determinante para ganar una competición o partido.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/205764/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>A veces resulta inevitable que los deportistas duerman mal, sobre todo la noche previa a una competición. En esos casos, echarse una siesta de al menos 20 minutos puede mejorar su rendimiento físico y cognitivo, evitar lesiones y ayudarle a ganar.Carmen Ferragut Fiol, Grupo de Investigación en Gestión y Entrenamiento Deportivo, Universidad de AlcaláAlberto Pérez-López, Profesor Ayudante Doctor. Educación física y deportiva - Fisiología del ejercicio, Universidad de AlcaláMarta Del Val Manzano, Beca de Iniciación en la Actividad Investigadora, Universidad de AlcaláLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2042122023-04-26T18:38:20Z2023-04-26T18:38:20Z¿Es el CrossFit un deporte recomendable para todo el mundo?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/523054/original/file-20230426-197-4k9b96.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C4515%2C3000&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/crossfit-group-trains-box-jump-195981347">Kjetil Kolbjornsrud / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Durante los últimos años, el CrossFit se ha convertido en una práctica muy popular: cada vez hay más personas interesadas en encontrar un deporte capaz de desafiar sus límites. Y este, desde luego, los pone a prueba.</p>
<p>En la década de los 90, el emprendedor estadounidense <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Greg_Glassman">Greg Glassman</a> fundó la marca <a href="https://www.crossfit.com/">CrossFit</a> como un programa de acondicionamiento físico que combinaba una amplia variedad de movimientos, realizados con gran intensidad. </p>
<p>Los entrenamientos incluyen ejercicios de fuerza, resistencia cardiaca y respiratoria, flexibilidad, movilidad articular y habilidades motoras. En la práctica, esto se traduce en levantar pesas, correr, saltar y realizar movimientos de gimnasia, entre otros ejercicios, en sesiones que se prolongan aproximadamente una hora. </p>
<p>Tal variedad de actividades y retos, frente a la monotonía de otras disciplinas, <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32904532/">favorece la motivación</a> de los participantes. Y esa es su primera ventaja. </p>
<h2>Beneficios en el cuerpo y en la mente</h2>
<p>En cuanto a sus efectos físicos directos, la práctica habitual de CrossFit incrementa la fuerza, la resistencia muscular, la flexibilidad y la coordinación. Sus <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32774540/">ejercicios ayudan</a> a prevenir enfermedades cardiovasculares, aumentar la masa muscular y mejorar la movilidad de las articulaciones. En definitiva, a gozar de un metabolismo que funciona mejor gastando menos. </p>
<p>En la vida diaria, esto nos permite echar una carrera para coger el autobús sin cansarnos o coger objetos pesados con facilidad. También puede ayudarnos a mantener el ritmo cotidiano, hacer escapadas y jugar con nuestros hijos, primos o sobrinos sin acabar agotados al final del día. </p>
<p>Además, el CrossFit promueve el sentido de comunidad y compañerismo. Los entrenamientos se hacen en grupo, lo que fomenta la colaboración y crea un <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32904532/">ambiente estimulante</a>. Esto puede ser especialmente beneficioso para aquellas personas que buscan un grupo de apoyo en su viaje hacia una vida más activa y saludable a largo plazo.</p>
<h2>Pero ¿hay contraindicaciones?</h2>
<p>Como todo tipo de ejercicios, el CrossFit también arrastra algunos prejuicios sobre su práctica. El más común es que <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28253059/">causa muchas lesiones</a>. En realidad, son similares a las ocasionadas por deportes como el rugby, el fútbol, la halterofilia o la gimnasia. Y entre ellas, destacan <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32284938/">las lesiones de hombro y de columna lumbar</a>.</p>
<p>De todos modos, debemos tener en cuenta que cualquier forma de ejercicio acarrea sus riesgos si no se lleva a cabo correctamente. La <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32284938/">experiencia</a> puede considerarse un factor protector. </p>
<p>Otra idea extendida es que solo la gente joven está capacitada para hacer CrossFit. Sin embargo, como el entrenamiento incluye mucha variedad de ejercicios, puede ser un deporte accesible para todos. Lo importante es trabajar con un entrenador cualificado que adapte las actividades al nivel de quien lo practica. </p>
<p>Por último, un <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35813850/">estudio</a> demuestra que los aficionados al CrossFit tienden a tomar suplementos (como proteínas o creatina) o seguir ciertos tipos de dieta cuyas bondades no están acreditadas o no son recomendables para todo tipo de personas (<a href="https://theconversation.com/las-dietas-mas-populares-a-examen-cual-es-la-mas-saludable-y-sostenible-158847">paleodieta</a>, <a href="https://theconversation.com/que-evidencia-cientifica-tiene-la-dieta-keto-175942">dieta cetogénica</a>…). </p>
<p>Lo preocupante es que la única fuente de información para casi la mitad de los participantes en el citado trabajo había sido internet. </p>
<h2>Motivos para recomendarlo</h2>
<p>Como sanitarios buscamos la prevención y la promoción de salud, y el CrossFit puede ser una herramienta efectiva para alcanzar esos objetivos, teniendo en cuenta los siguientes aspectos: </p>
<ul>
<li><p><strong>Salud física</strong>. Este deporte <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29766601/">ayuda a prevenir o controlar enfermedades como la obesidad, la diabetes o la hipertensión</a> siempre que seamos conscientes de la importancia de practicarlo con seguridad, emplear técnicas adecuadas y e ir progresando gradualmente. </p></li>
<li><p><strong>Salud mental</strong>. El ejercicio regular <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33890431/">ha demostrado</a> tener efectos positivos en la reducción del estrés, la ansiedad y la depresión. En el caso concreto del CrossFit, hay que añadir ese sentido de comunidad que destacábamos entre sus beneficios.</p></li>
<li><p><strong>Dieta saludable</strong>. La utilización de suplementos, el seguimiento de una alimentación concreta o el control de parámetros biológicos han de ser supervisados por un profesional.</p></li>
</ul>
<p>En definitiva, cabe recomendar el CrossFit siempre que sea una actividad adaptada a nuestras capacidades y esté dirigida por especialistas de la salud y expertos en este deporte. Quien se decida a probarlo debe estar informado sobre sus potenciales beneficios y, también, sus riesgos.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/204212/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Benjamín Gaya-Sancho no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Esta disciplina deportiva, que combina una amplia variedad de ejercicios realizados con gran intensidad, debe adaptarse al nivel físico y las necesidades del practicante.Benjamín Gaya-Sancho, Profesor de Enfermería, Universidad San JorgeLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2025412023-04-21T16:21:50Z2023-04-21T16:21:50Z¿Deben hacer ejercicio los pacientes de cáncer? Cinco preguntas con respuesta<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/521542/original/file-20230418-14-grtj57.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C14%2C4871%2C3223&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/lively-asian-woman-on-pink-shirt-2039195219">Shutterstock / Bangkok Click Studio</a></span></figcaption></figure><p>Hasta hace relativamente poco, el reposo era una recomendación general para las personas con cáncer. Y esto parecía lógico, ya que la fatiga es un síntoma muy habitual de la enfermedad. </p>
<p>Sin embargo, <a href="https://acsjournals.onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.3322/caac.21579">cada vez está más aceptado</a> que el ejercicio físico es aconsejable para la mayoría de los pacientes durante el tratamiento oncológico. En este artículo explicaremos cuáles son las razones de este cambio.</p>
<h2>1. ¿Qué beneficios produce el ejercicio físico en personas con cáncer?</h2>
<p>Existen <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8576825/pdf/nihms-1740971.pdf">evidencias sólidas</a> de que alivia la fatiga y mejora la calidad de vida de los afectados. Estas investigaciones también han encontrado que reduce las alteraciones del sueño, la ansiedad y la depresión que a menudo se asocian a su diagnóstico y tratamiento. </p>
<p>Asimismo, se sabe que el ejercicio es capaz de revertir las pérdidas de masa muscular, densidad ósea y función física debidas tanto al propio cáncer como a las terapias que se emplean contra él. Esto resulta muy relevante para mantener la autonomía personal y evitar la dependencia. </p>
<p>Por último, la actividad física puede aumentar la tolerancia a la quimioterapia y, por consiguiente, el seguimiento del tratamiento. Asimismo, puede reducir algunos de sus efectos secundarios, <a href="https://link.springer.com/article/10.1007/s11764-022-01182-3">como el dolor neuropático</a>.</p>
<h2>2. ¿Incrementa la supervivencia de los enfermos?</h2>
<p>Esta pregunta aún no tiene una respuesta clara. Por un lado, <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7050161/">numerosos trabajos</a> apuntan a que las personas diagnosticadas físicamente activas sí presentan mayores tasas de supervivencia que las inactivas. Sin embargo, son pocos los estudios experimentales que prueban los efectos del ejercicio sobre la supervivencia. Hace falta más investigación para corroborar los prometedores resultados.</p>
<h2>3. ¿Es recomendable para todos los tipos de cáncer?</h2>
<p><a href="https://www.cancer.org/treatment/survivorship-during-and-after-treatment/be-healthy-after-treatment/physical-activity-and-the-cancer-patient.html">Múltiples</a> <a href="https://www.cosa.org.au/media/332488/cosa-position-statement-v4-web-final.pdf">organizaciones internacionales</a> coinciden en que el ejercicio debería incluirse en la atención integral de cualquier manifestación de la dolencia. Incluso se han observado beneficios en estadios avanzados de la enfermedad y en pacientes mayores.</p>
<p>De hecho, aunque todavía no sea una realidad generalizada, cada vez existen más unidades de ejercicio oncológico. En ellas, profesionales específicamente formados realizan una valoración inicial de cada persona antes de comenzar un programa de actividad física. </p>
<p>Realizar una evaluación previa es imprescindible, ya que algunos tumores tienen particularidades que obligan a seguir algunas precauciones. Este es el caso del cáncer de huesos, donde se desaconsejan ejercicios de impacto o en posturas que puedan comprimir los huesos afectados.</p>
<p>Además, resulta fundamental conocer el estado de la persona para adaptar la dosis e intensidad de los ejercicios. Esto incluye conocer la potencia de los distintos grupos musculares, la capacidad aeróbica y la existencia y características de la fatiga y el dolor, por citar algunos parámetros.</p>
<p>A partir de esos datos se diseñan programas con unos objetivos personalizados, que pueden prevenir o reducir los síntomas de la enfermedad o de su tratamiento. La actividad también puede dirigirse a la preparación de dicho tratamiento (principalmente, cirugía). </p>
<p>Y por último, no hay que olvidar que cada persona transitará por diferentes fases a lo largo del proceso oncológico, lo que definirá sus necesidades específicas en cada momento.</p>
<h2>4. ¿Qué actividades son las más adecuadas?</h2>
<p>Un programa de ejercicio oncológico incluye sobre todo actividades para mejorar la capacidad aeróbica y trabajar el fortalecimiento muscular. Diseñado específicamente para cada paciente, empezará con ejercicios sencillos realizados a intensidad ligera. Estos irán progresando hasta alcanzar intensidades moderadas, a no ser que haya que realizar adaptaciones por el curso de la enfermedad y su tratamiento. </p>
<p><a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8576825/pdf/nihms-1740971.pdf">Las pautas</a> recomiendan hacer entrenamiento aeróbico al menos tres días por semana, con un mínimo de 30 minutos por sesión. Esto incluye actividades como caminar a paso ligero, andar en bicicleta, nadar o bailar.</p>
<p>Respecto al entrenamiento de fortalecimiento, lo aconsejable es realizarlo al menos dos días por semana. Las sesiones consistirían en completar un mínimo de dos series de ejercicios de movilización de peso con los principales grupos musculares. Se puede trabajar con cargas externas o usar el propio cuerpo, como al hacer sentadillas.</p>
<p>Es relevante comentar que hasta hace poco no se recomendaban ejercicios de fuerza en pacientes con <a href="https://www.cancer.gov/espanol/cancer/tratamiento/efectos-secundarios/linfedema">linfedema</a> (acumulación de líquido linfático), una complicación habitual cuando se extirpan o radian los ganglios linfáticos. Fundamentalmente ocurre en los cánceres de mama, pero también en los de cabeza y cuello. </p>
<p>Sin embargo, hoy en día se sabe que, comenzando a intensidades bajas y progresando despacio, los ejercicios de fuerza son seguros también en esos casos. Sobre todo si se llevan a cabo bajo supervisión.</p>
<p>El objetivo es que cada persona, al final del programa, pueda ser autónoma para llevar una vida activa. Ello le permitirá mantener su capacidad funcional y calidad de vida, <a href="https://theconversation.com/actividad-fisica-para-gente-ocupada-el-entrenamiento-intervalico-y-los-aperitivos-de-movimiento-198688">tal como recomienda la Organización Mundial de la Salud</a>. Igualmente, es importante que el paciente entienda la importancia de evitar, en la medida de lo posible, los periodos prolongados de sedentarismo.</p>
<h2>5. ¿Qué podemos esperar en el futuro?</h2>
<p>Actualmente se están llevando a cabo un gran número de estudios dirigidos a conocer los efectos del ejercicio en personas con cáncer. En un futuro cercano habrá más evidencias que permitirán adecuar los programas de ejercicio a un mayor número de tipos y estadios de esta enfermedad. </p>
<p>Asimismo, es probable que se generalicen las unidades de ejercicio oncológico y la <a href="https://blog.contraelcancer.es/?s=beneficios+del+ejercicio+f%C3%ADsico">oferta de programas adaptados a pacientes</a>. Para ello será necesario formar más profesionales capaces de evaluar, diseñar y dirigir programas de actividades físicas en enfermos oncológicos.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/202541/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Antes, lo normal era prescribir reposo, pero el criterio ha cambiado radicalmente: la evidencia científica corrobora los múltiples beneficios del ejercicio durante el tratamiento de cualquier tipo de cáncer.Jon Irazusta, Profesor e Investigador de Fisiología, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko UnibertsitateaAna Rodriguez Larrad, Profesora Agregada. Departamento de Fisiología. Grado de Fisioterapia, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko UnibertsitateaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2027582023-04-13T12:54:57Z2023-04-13T12:54:57ZMarcha nórdica: ¿qué ventajas tiene caminar con bastones?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/520742/original/file-20230413-24-6p5s91.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=21%2C4%2C2806%2C1916&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/woman-nordic-walking-race-on-city-58161742">Shutterstock / Blazej Lyjak</a></span></figcaption></figure><p>Ya no resulta extravagante cruzarnos en el campo, la montaña, en una playa o incluso por la ciudad con algún aficionado a la marcha nórdica o <em>nordic walking</em>, la modalidad deportiva que consiste en caminar con bastones especializados parecidos a los del esquí. En los últimos años ha ganado mucha popularidad, y actualmente ya se considera un deporte de competición a <a href="https://onwf.org/">nivel internacional</a>. </p>
<p>Aunque esta disciplina no es nueva en absoluto. Nació en Finlandia allá por la década de 1930 como método de entrenamiento estival de los esquiadores de fondo cuando no había nieve.
Más tarde, <a href="https://www.inwa-nordicwalking.com/the-history-of-nordic-walking/#:%7E:text=In%202000%20Aki%20Karihtala%20founded,and%20some%20started%20working%20independently">en la década de 1960</a>, los atletas finlandeses también se valieron de los bastones para prepararse en carreras de fondo, lo que dio lugar al desarrollo de un nuevo deporte llamado <em>sauvakävely</em> (“marcha con bastones”).</p>
<p>Fue en los años 90 cuando empezó a sumar adeptos en Europa, sobre todo en Alemania y Austria. A principios de la década de los 2000 llegó a Estados Unidos y rápidamente conquistó a los entusiastas del <em>fitness</em>.</p>
<h2>Estos son sus poderes</h2>
<p>Al margen de la moda, ¿hay alguna ventaja en usar bastones para caminar? La más obvia es que estos proporcionan una mayor estabilidad y ayudan al cuerpo a moverse mejor, lo que permite optimizar el esfuerzo.</p>
<p>Pero además, se trata de una alternativa apta para todos los públicos, con independencia de la edad o la condición física: la practican desde atletas profesionales hasta paseantes recreativos. También se ha convertido en una actividad frecuente en los programas de rehabilitación y es recomendada por los profesionales de la salud como una forma segura y eficaz de hacer ejercicio.</p>
<p>La principal virtud de la marcha nórdica radica en que se trata de un ejercicio cardiovascular de bajo impacto y exige menos a las articulaciones. A pesar de que no existen comparativas sólidas con la simple actividad de andar, el uso de los bastones ayuda indudablemente a distribuir el peso en todo el cuerpo y <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/36709635/">favorece las fuerzas de reacción del suelo</a>, lo que disminuye el impacto en las extremidades inferiores.</p>
<p>Múltiples investigaciones señalan los beneficios que reporta esta práctica en la salud de ciertos colectivos. Así, de acuerdo con sus resultados, la marcha nórdica sería recomendable <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC9952538/">para las mujeres postmenopáusicas</a>, <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/36400400/">los adultos mayores con diabetes mielitus</a>, <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31389108/">las mujeres con cáncer de mama</a>, <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29067853/">los afectados por patologías cardiovasculares</a>, <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35593147/">los enfermos de párkinson</a> y <a href="https://www.onlinecjc.ca/action/showPdf?pii=S0828-282X%2822%2900217-3">los pacientes en rehabilitación cardíaca</a>.</p>
<p>La marcha nórdica también ha demostrado ejercer efectos positivos <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35757205/">en el estado emocional</a> y, en general, el <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC9142967/pdf/jcm-11-02900.pdf">nivel de salud y condición física</a> de cualquier practicante. Por eso, los expertos recomiendan que se valore su prescripción a pacientes con <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7739406/">obesidad</a> y/o <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32502974/">sobrepeso</a> en el futuro.</p>
<p>Y este mismo año se ha iniciado en España <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC9997906/">la primera investigación</a> para dilucidar los posibles beneficios de este deporte en pacientes con asma. Sus resultados esperan abrir una nueva modalidad de tratamiento activo.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/520744/original/file-20230413-16-ewi697.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/520744/original/file-20230413-16-ewi697.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/520744/original/file-20230413-16-ewi697.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=399&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/520744/original/file-20230413-16-ewi697.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=399&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/520744/original/file-20230413-16-ewi697.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=399&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/520744/original/file-20230413-16-ewi697.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/520744/original/file-20230413-16-ewi697.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/520744/original/file-20230413-16-ewi697.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/active-lifestyle-group-young-friends-went-1823849906">Shutterstock / Kateryna Onyshchuk</a></span>
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</figure>
<h2>Consejos para practicarla bien</h2>
<p>Si todo lo expuesto hasta ahora le ha convencido para apuntarse a la marcha nórdica, aquí le facilitamos una breve guía de uso, con los siguientes aspectos a tener en cuenta. </p>
<ul>
<li><p><strong>Selección de los bastones</strong>. No vale cualquiera. Es importante que estén adecuados a su estatura y forma física. Entre las recomendaciones generales se encuentran que sobrepasen la altura de los codos y estén hechos de un material ligero y resistente.</p></li>
<li><p><strong>Fuerza de agarre al bastón</strong>. No debe ser excesiva. Envuelva la correa entre los dedos e inclínelos hacia atrás, un poco alejados del cuerpo.</p></li>
<li><p><strong>Balanceo de los brazos</strong>. Este movimiento debe ser ejecutado de manera natural, con los codos flexionados unos 90 grados. El desplazamiento seguirá los siguientes pasos: colocación del bastón delante, impulso con brazo y pierna para dejar el bastón atrás y repetición del proceso.</p></li>
<li><p><strong>Colocación de los pies</strong>. Hay que realizar un recorrido natural y completo, desde la parte del talón hasta la de los dedos, para empujar desde la punta. La apertura de las piernas debe hacerse a la altura de los hombros, para que la distribución del peso sea simétrica.</p></li>
<li><p><strong>Postura</strong>. Debe mantener la espalda erguida y los hombros relajados. Piernas y brazos acompañarán al movimiento de forma natural.</p></li>
<li><p><strong>Zancada</strong>. Es un poco más grande que a la hora de caminar sin bastones. El movimiento fluye junto al de los brazos.</p></li>
<li><p><strong>Velocidad</strong>. Las primeras veces tiene que caminar a un ritmo suave y cómodo, para aplicar la técnica de una forma correcta. Una vez automatice el movimiento de brazos y piernas y este sea fluido, entonces ya puede acelerar el ritmo.</p></li>
</ul>
<p>En definitiva, la marcha nórdica, en solitario o en grupo, es una modalidad deportiva que se encuentra en auge y que reporta numerosos beneficios para la salud. Eso sí, es fundamental llevarla a cabo con una técnica correcta para evitar posibles lesiones y maximizar sus beneficios.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/202758/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Daniel Sanjuán Sánchez no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Son múltiples los beneficios que reporta esta modalidad deportiva, apta para todos los públicos. Aquí revisamos sus ventajas y los aspectos que hay que tener en cuenta antes de coger los bastones.Daniel Sanjuán Sánchez, Fisioterapeuta y personal docente investigador, Universidad San JorgeLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2035142023-04-12T19:14:07Z2023-04-12T19:14:07Z¿El ejercicio ayuda a perder peso?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/520016/original/file-20230410-360-sibdtw.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&rect=2%2C0%2C1914%2C1273&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><span class="source">Alteredsnaps / Pexels </span>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span></figcaption></figure><p>No es de extrañar que el ejercicio sea una de las primeras cosas a las que recurrimos cuando decidimos que ha llegado la hora de perder peso. Nos apuntamos al gimnasio y nos comprometemos a dar más paseos con el perro, creyendo que si hacemos suficiente ejercicio la báscula nos dará alguna alegría.</p>
<p>Como era de esperar, muchos de nosotros nos desanimamos cuando seguimos esta rutina durante meses y no vemos ningún cambio en la báscula. Por eso me preguntan con frecuencia: ¿el ejercicio ayuda a perder peso, o es solo la dieta? La respuesta, advierto, no es sencilla. </p>
<h2>Para perder peso sin hacer dieta hay que sudar mucho</h2>
<p>Durante los <a href="https://journals.physiology.org/doi/abs/10.1152/ajplegacy.1954.177.3.544">últimos 70 años</a> ha habido muchos <a href="https://www.nature.com/articles/ncpendmet0554">estudios</a> dedicados a examinar el papel que desempeña el ejercicio en el control del peso. Las <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/17904936/">investigaciones</a> recientes sobre el tema han concluido que el ejercicio por sí solo tiene un impacto mínimo en la pérdida de peso.</p>
<p>Entre ellas se incluye un <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/17904936/">metaestudio que, tras examinar todos los estudios relevantes en el área</a>, encontró que aquellos que utilizaron solo el ejercicio perdieron un peso mínimo en comparación con aquellos que hicieron ejercicio a la vez que redujeron su ingesta de energía.</p>
<p>Otra <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30003901">investigación</a> de 2018 descubrió que era poco probable que se produjera una pérdida de peso sustancial cuando los participantes seguían las directrices mínimas que rigen la actividad física. Es decir, <a href="https://www.health.gov.au/topics/physical-activity-and-exercise/physical-activity-and-exercise-guidelines-for-all-australians">150 minutos</a> de actividad física moderada o 75 minutos de actividad física vigorosa cada semana. </p>
<p>Para conseguir una pérdida de peso significativa sin hacer dieta, el volumen total de ejercicio debía ser significativamente superior a los niveles mínimos recomendados. Concretamente, hace falta realizar unos 60 minutos de actividad física moderada al día para lograr <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/10896648/">una pérdida de peso significativa</a>.</p>
<p>Pero ojo, antes de borrarse del gimnasio tenga en cuenta que un importante número de investigaciones confirma que es vital centrarse en el ejercicio como parte de cualquier programa de pérdida de peso.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/517338/original/file-20230324-18-mrvf27.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Mujer utilizando una banda de ejercicios" src="https://images.theconversation.com/files/517338/original/file-20230324-18-mrvf27.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/517338/original/file-20230324-18-mrvf27.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/517338/original/file-20230324-18-mrvf27.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/517338/original/file-20230324-18-mrvf27.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/517338/original/file-20230324-18-mrvf27.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/517338/original/file-20230324-18-mrvf27.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/517338/original/file-20230324-18-mrvf27.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">El ejercicio es una parte vital de la pérdida y el mantenimiento del peso, a pesar de que no funcione de forma aislada.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Pexels / Gustavo fring</span>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
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</figure>
<h2>El ejercicio ayuda a mantener el peso a largo plazo</h2>
<p>El ejercicio <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/10896648/">mejora nuestra composición corporal</a> y evita el deterioro muscular. Nuestra tasa metabólica –la cantidad de energía que quemamos en reposo– está determinada por la cantidad de músculo y grasa que tenemos, y el músculo es metabólicamente más activo que la grasa, lo que significa que quema más kilojulios.</p>
<p>Confiar únicamente en la dieta para perder peso reducirá el músculo junto con la grasa corporal, ralentizando su metabolismo. Por lo tanto, es esencial asegurarse de que se ha incorporado el ejercicio suficiente y adecuado en su plan de pérdida de peso para mantener sus reservas de masa muscular.</p>
<p>También es importante incorporar ejercicios de resistencia para aumentar la fuerza. Esto no implica ir al gimnasio todos los días: basta con dos días a la semana, incluso en la comodidad de nuestra propia casa. </p>
<p>En concreto, el entrenamiento de resistencia de volumen moderado (tres series de diez repeticiones de ocho ejercicios) es <a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/sms.14237">tan eficaz como el entrenamiento de resistencia de gran volumen</a> (cinco series de diez repeticiones de ocho ejercicios) para mantener la masa magra y el músculo cuando se sigue una dieta que incorpora una restricción calórica moderada.</p>
<p>Los estudios también demuestran que la actividad física y el ejercicio tienen un efecto sustancial en la prevención de la recuperación de peso tras la pérdida de peso. Un <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/17413092/">estudio a más largo plazo</a> descubrió que quienes mantenían niveles altos de ejercicio (gastando más de 10 500 kilojulios o 2 500 calorías cada semana, por ejemplo caminando 75 minutos al día) mantenían una pérdida de peso significativamente mayor que los participantes que hacían menos ejercicio. </p>
<h2>El ejercicio tiene beneficios generales para la salud</h2>
<p>Antes de empezar a ver los resultados del ejercicio en la báscula, experimentamos los numerosos beneficios para la salud física y mental que conlleva el ejercicio.</p>
<p>Incluso niveles bajos de ejercicio <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34755078/">reducen</a> las probabilidades de <a href="https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.3810/psm.2011.05.1898">desarrollar enfermedades</a> como las cardiopatías y la diabetes de tipo 2. Incluso si no perdemos peso, hacer ejercicio ya nos sienta bien porque <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34755078/">mejora la mayoría de los marcadores de riesgo de diabetes y cardiopatías asociados a la obesidad</a>.</p>
<p>Una persona físicamente activa con obesidad puede considerarse <a href="https://theconversation.com/can-you-be-overweight-and-healthy-182219">metabólicamente sana</a> si mantiene buenos niveles de presión arterial, colesterol e insulina. Existen <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/2795824/">pruebas</a> que demuestran que el riesgo de muerte prematura asociado a la obesidad se <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/7707596/">reduce o elimina en gran medida</a> con niveles de forma física de moderados a altos.</p>
<p>Además de mejorar la salud, el ejercicio regular tiene otros <a href="https://www.mdpi.com/1660-4601/19/9/4981">beneficios físicos</a>, como el aumento de la fuerza y la movilidad. También reduce los niveles de estrés, e incluso niveles bajos de ejercicio combaten los <a href="https://journals.sagepub.com/doi/pdf/10.1177/1359105307071741">síntomas depresivos</a>, mejoran el <a href="https://link.springer.com/article/10.1007/s40279-017-0769-0">estado de ánimo</a> y favorecen un mejor sueño. Y de paso, la mejora del estado de ánimo nos ayuda a gestionar mejor la dieta, al permitirnos elegir alimentos más sanos y evitar la ingesta impulsiva de alimentos. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/517339/original/file-20230324-14-qz4ve3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Corredor se detuvo a respirar en puente" src="https://images.theconversation.com/files/517339/original/file-20230324-14-qz4ve3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/517339/original/file-20230324-14-qz4ve3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/517339/original/file-20230324-14-qz4ve3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/517339/original/file-20230324-14-qz4ve3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/517339/original/file-20230324-14-qz4ve3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/517339/original/file-20230324-14-qz4ve3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/517339/original/file-20230324-14-qz4ve3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">El ejercicio tiene multitud de beneficios aparte del mantenimiento del peso.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Shutterstock</span></span>
</figcaption>
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<h2>¿La conclusión?</h2>
<p>El ejercicio ayuda a perder peso y evita que volvamos a engordar. Es uno de los pilares fundamentales del control de peso a largo plazo. Pero cuidado, porque no conseguiremos nuestros objetivos de pérdida de peso únicamente con la actividad física. La dieta y el sueño son igualmente importantes</p>
<p>Para animarse a hacer más ejercicio, elija algo que le guste. Asegúrese de incluir variedad, ya que hacer siempre la misma rutina diaria es una forma segura de aburrirse y abandonar.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/203514/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>El Dr. Nick Fuller trabaja para la Universidad de Sydney y ha recibido financiación externa para proyectos relacionados con el tratamiento del sobrepeso y la obesidad. Es autor y fundador del programa Interval Weight Loss.
</span></em></p>El ejercicio le ayudará a perder peso y evitará que vuelva a engordar. Pero cuidado: no le ayudará a conseguir sus objetivos de pérdida de peso de forma aislada, es decir, sin acompañarlo de una dieta adecuada.Nick Fuller, Charles Perkins Centre Research Program Leader, University of SydneyLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2013112023-04-02T16:53:07Z2023-04-02T16:53:07ZLos verdaderos beneficios de la electroestimulación<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/518892/original/file-20230402-2157-gvrfgl.png?ixlib=rb-1.1.0&rect=5%2C5%2C1908%2C1067&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Un momento del estudio de electroestimulación global de cuerpo completo.</span> <span class="attribution"><span class="source">Unai Adrián Pérez de Arrilucea Le Floc'h</span>, <span class="license">Author provided</span></span></figcaption></figure><p>La sociedad se ha vuelto muy sedentaria: entre el 60 % y el 85 % de la población mundial mantiene un estilo de vida físicamente inactivo. De hecho, <a href="https://www.who.int/teams/health-promotion/physical-activity/global-status-report-on-physical-activity-2022">la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene muy claro</a> que es necesario realizar ejercicio de forma recurrente para mantener un buen estado de salud.</p>
<p>Los argumentos que solemos utilizar para no realizar ejercicio físico son la falta de tiempo y la escasa motivación que suscitan los programas convencionales. Esta es la causa principal por la que el sector del <em>fitness</em> y del entrenamiento ha creado distintos tipos de actividad que reducen el tiempo de la sesión y parecen ofrecer los mismos resultados. </p>
<p>Así, hace unos años se puso de moda <a href="https://theconversation.com/actividad-fisica-para-gente-ocupada-el-entrenamiento-intervalico-y-los-aperitivos-de-movimiento-198688">el entrenamiento interválico de alta intensidad o HIIT</a> (siglas del inglés <em>High Intensity Interval Training</em>). Su principal ventaja es que mantiene los beneficios de un ejercicio prolongado pero en menos tiempo. Podríamos decir que en una sesión de media hora podríamos obtener los mismos resultados que con un entrenamiento de una hora, por ejemplo. </p>
<h2>Mal uso y buen uso de una herramienta más para entrenar</h2>
<p>En esta misma línea, han surgido nuevos métodos que aumentan la intensidad del ejercicio para obtener beneficios similares o incluso mejores pero con sensaciones distintas. </p>
<p>Es el caso de la electroestimulación global de cuerpo completo. Esta tecnología se ayuda de un traje y una aplicación móvil para producir una contracción involuntaria en distintas partes del cuerpo como el pecho, la espalda, el abdomen o los brazos. En 2021, <a href="https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fphys.2021.640657/full?fbclid=IwAR0gxDPd-poun8FORFkvXt_pdXWO2pQ-K3xUyoMQLqGS9dF10h_UHSzjiCE">una revisión de estudios</a> respaldó su eficacia para modificar la composición corporal y aumentar la fuerza muscular en personas no entrenadas.</p>
<p>Sin embargo, un mal <em>marketing</em> y una época “oscura” en la que surgieron más anuncios en la teletienda que artículos científicos provocaron que este método fuera demonizado a principios de la década de 2010. Por ejemplo, una <a href="https://www.bmj.com/content/352/bmj.i1693">investigación</a> reveló un aumento del daño muscular debido al uso de la electroestimulación.</p>
<p>Me gustaría destacar que hablamos de una herramienta más para entrenar, pero que una mala praxis puede volverla peligrosa. Esto no anula sus potenciales ventajas, ya que puede ayudar a reducir los tiempos de entrenamiento y motivar a la población a hacer ejercicio. </p>
<p>El problema principal reside en que la administración de corriente eléctrica se puede asociar a un aumento de la concentración de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Creatina_cinasa">proteína creatina quinasa</a> y llegar a dañar el riñón. Esta proteína de daño muscular también se ve elevada con la práctica de otras disciplinas, como el triatlón o el CrossFit, que no se consideran peligrosas.</p>
<p>Siempre y cuando sea utilizada por personal cualificado, no debería de haber problema alguno. Recientemente, un grupo de expertos hemos publicado una <a href="https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fphys.2023.1174103/full?utm_source=F-NTF&utm_medium=EMLX&utm_campaign=PRD_FEOPS_20170000_ARTICLE">guía</a> para hacer un uso adecuado de la electroestimulación global de cuerpo completo.</p>
<p>Y además, <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/36144186/">un estudio</a> llevado a cabo en nuestro laboratorio, situado en el <a href="https://imuds.ugr.es/">Instituto Mixto Universitario Deporte y Salud</a> de la Universidad de Granada, revela que puede ofrecer grandes beneficios. </p>
<h2>Diez hombres “electroestimulados”</h2>
<p>El objetivo del experimento fue comprobar si las distintas formas de aplicación de la corriente eléctrica producían distintos resultados. Para que lo entendamos, es como si comparamos levantar 10 kilos 20 veces frente a 20 kilos 10 veces. </p>
<p>Para ello contamos con la colaboración de 10 hombres sanos y físicamente activos que acudieron en dos ocasiones a nuestro laboratorio. Así pudimos realizar una comparativa con los distintos tipos de electroestimulación, tanto en reposo (tumbados) como caminando. </p>
<p>Los participantes iban conectados a un carro metabólico que mide el consumo de oxígeno y la producción de dióxido de carbono a través de una mascarilla. Gracias a unas fórmulas matemáticas, obtenemos el número de calorías que se consumen con ese determinado ejercicio. Y el resultado fue sorprendente. </p>
<p>Los voluntarios lograron aumentar un 604 % el número de calorías que consumían mientras estaban tumbados, y un 44 % mientras realizaban ejercicio. Pero lo más increíble fue que el número de calorías quemadas con electroestimulación en reposo era similar al que gastaban caminando a una intensidad moderada sin el dispositivo. </p>
<p>Es decir, evidenciamos que en una exposición aguda –es decir, en una única sesión–, mantenerse tumbados con la electroestimulación equivale a estar caminando. No obstante, cabe advertir de que la electricidad aplicada era de alta intensidad y que las personas alcanzaban valores muy elevados de frecuencia cardiaca. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/518791/original/file-20230331-22-htrwcm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C35%2C5877%2C3871&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/518791/original/file-20230331-22-htrwcm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C35%2C5877%2C3871&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/518791/original/file-20230331-22-htrwcm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/518791/original/file-20230331-22-htrwcm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/518791/original/file-20230331-22-htrwcm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/518791/original/file-20230331-22-htrwcm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/518791/original/file-20230331-22-htrwcm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/518791/original/file-20230331-22-htrwcm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="attribution"><span class="source">Unai Adrián Pérez de Arrilucea Le Floc'h</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<h2>Un complemento interesante a la actividad física</h2>
<p>A modo de conclusión, podemos confirmar que la electroestimulación es una herramienta eficaz para elevar el número de calorías que se consumen tanto en reposo como durante el ejercicio. Esto puede ser de gran interés para personas que quieran aumentar el gasto calórico diario en ambas circunstancias.</p>
<p>Cabe señalar que este tipo de tecnología, aplicada en reposo, es muy interesante para personas con movilidad reducida o con extrema obesidad, ya que suelen reportar problemas y dolores durante el ejercicio. Esto nunca debe ser un sustitutivo de la actividad física, sino más bien un complemento. </p>
<p>Mantener una musculatura activa y unos niveles medios de actividad física son necesarios para conservar una buena salud. Y la electroestimulación global de cuerpo completo, según parece, puede ayudarnos a lograrlo.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/201311/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Unai Adrian Pérez de Arrilucea Le Floc'h recibe fondos de WiemsPro S.L. </span></em></p>La administración de electricidad para generar contracciones musculares involuntarias puede ser un buen complemento al ejercicio físico. Especialmente en personas de movilidad reducida y siempre bajo la supervisión de personal cualificado.Unai Adrián Pérez de Arrilucea Le Floc'h, Doctor en Biomedicina, Universidad de GranadaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2015022023-03-27T19:19:58Z2023-03-27T19:19:58ZA la hora de hacer ejercicio, los estiramientos no son imprescindibles<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/516038/original/file-20230317-2279-mps24g.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=28%2C459%2C4688%2C2418&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/full-length-shot-fit-young-woman-555693841">Shutterstock / Jacob Lund</a></span></figcaption></figure><p>En la actualidad, <a href="https://www.who.int/teams/health-promotion/physical-activity/global-status-report-on-physical-activity-2022">el porcentaje de población físicamente inactiva ha alcanzado dimensiones de pandemia</a>. A nivel global, más del 80 % de los adolescentes y el 27 % de los adultos no cumplen con los niveles de ejercicio recomendados por la OMS. </p>
<p>En España, por ejemplo, los últimos estudios apuntan a que esa inactividad afecta al 50 % de la población adulta y al 70 % de <a href="https://theconversation.com/la-paradoja-espanola-los-ninos-cumplen-las-recomendaciones-de-actividad-fisica-pero-siguen-siendo-demasiado-sedentarios-194835">niños y adolescentes</a>, con los consiguientes riesgos para la salud: obesidad, aumento del riesgo cardiovascular, hipertensión, diabetes, etc.</p>
<h2>Y entonces, ¿por qué no seguimos un estilo de vida activo?</h2>
<p>Nuestra excusa más frecuente es la falta de tiempo. Por eso es fundamental centrarnos en aquellas formas de actividad que realmente tengan un impacto positivo sobre nuestra salud. </p>
<p>Tradicionalmente, las modalidades más recomendadas son el ejercicio aeróbico entre moderado e intenso y el fortalecimiento muscular, además de los estiramientos para potenciar la flexibilidad. El argumento para pautar estos últimos es que mejoran el rango de movilidad de las articulaciones, lo que facilita llevar a cabo las actividades de la vida cotidiana. </p>
<p>La recomendación habitual es que dediquemos entre dos y tres sesiones semanales a esos movimientos, a razón de unos 10 minutos por sesión. Sin embargo, las actuales baterías de test de condición física para la población infantil y adulta <a href="https://bjsm.bmj.com/content/57/5/299.abstract">no lo tienen en consideración</a>, lo que cuestiona su validez.</p>
<p>Analizando estrictamente la evidencia científica, la mayoría de los estudios que evalúan el efecto beneficioso de los estiramientos sobre la movilidad prescriben <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31171470">un mínimo de 30 minutos por sesión</a>. No existen estudios que demuestren una mejoría con protocolos de hasta 10 minutos por sesión, la cantidad de tiempo que, desde un punto de realista, se dedica a estos movimientos. </p>
<h2>Estiramientos y beneficios en la salud: escasez de evidencias</h2>
<p>Recientemente se ha sugerido que los estiramientos deberían de <a href="https://link.springer.com/article/10.1007/s40279-019-01248-w">pasar a un segundo plano</a> dentro de los programas de ejercicio. La razón principal es que adquirir una mayor movilidad no se refleja en los indicadores de salud física. </p>
<p>En primer lugar, los expertos no han observado que aumentar la flexibilidad reduzca la <a href="https://journals.lww.com/acsm-msse/Fulltext/2002/05000/Musculoskeletal_fitness_and_risk_of_mortality.2.aspx">mortalidad por cualquier causa</a>. Tampoco han encontrado ninguna relación con un menor riesgo de caídas en mayores, el aumento de calidad de vida, la mejora de la capacidad cardiovascular o la <a href="https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/02701367.2008.10599513">fuerza muscular</a>. Ni, por último, existen pruebas de que los estiramientos reduzcan las probabilidades de sufrir una lesión cuando realizamos actividades deportivas. </p>
<p>La única evidencia positiva es que los ejercicios de flexibilidad incrementan la vascularización y disminuyen la rigidez en los vasos sanguíneos <a href="https://physoc.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1113/JP275459">en músculos de animales</a>. Se desconoce su efectividad en humanos, dado el carácter invasivo de los métodos de investigación aplicados a roedores. </p>
<p>Por lo tanto, este argumento no basta para generalizar y recomendar su uso de forma indiscriminada.</p>
<h2>¿Y cuáles son las actividades más recomendables?</h2>
<p>El tiempo que destinemos a realizar ejercicio físico debe concentrarse en diferentes formas de ejercicio aeróbico, fuerza, equilibrio <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35876120/">o una combinación de ellos</a>. Este tipo de actividades sí son capaces de generar los beneficios mencionados antes y otros adicionales. </p>
<p>Además, la combinación de estos modelos debe de ir adaptada en función de la edad, condición (por ejemplo, embarazadas), patologías, discapacidad y las <a href="https://bjsm.bmj.com/content/54/24/1451">preferencias individuales</a>.</p>
<p>La personalización de los programas es de vital importancia, ya que distintas modalidades de actividad física consiguen resultados parecidos. Por ejemplo, tanto <a href="https://theconversation.com/actividad-fisica-para-gente-ocupada-el-entrenamiento-intervalico-y-los-aperitivos-de-movimiento-198688">el ejercicio interválico</a> (intercalando movimientos de alta intensidad con momentos de descanso) como el continuo tienen efectos positivos sobre la condición cardiovascular. Lo mismo ocurre con diferentes programas de fuerza sobre varios marcadores de salud. </p>
<p>También resulta fundamental adoptar flexiblilidad en las pautas: sólo así la población se enganchará a hacer ejercicio regularmente. En este punto podría ser aconsejable incorporar los estiramientos si existe una preferencia individual, siempre que se prioricen los modelos de ejercicio que mayores beneficios aportan. </p>
<p>Otra posibilidad es prescribir los estiramientos a una población específica o en momentos determinados. Por ejemplo, a pacientes lesionados que no pueden realizar otros tipos de ejercicio o personas con fibromialgias.</p>
<p>El mensaje es claro: estirar no está prohibido. Pero ser eficientes en nuestros hábitos de actividad física nos ayudará a obtener el máximo beneficio con un menor coste de tiempo.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/201502/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>No se ha demostrado que los ejercicios para mejorar la flexibilidad tengan beneficio alguno en la salud. Es mejor que dediquemos nuestro tiempo a otras actividades físicas: fuerza, ejercicio aeróbico, etcétera.Hugo Olmedillas Fernández, Profesor en el Departamento de Biologia Funcional, Universidad de OviedoMarcos Quintana Cepedal, Estudiante de doctorado en fisiología aplicada, Universidad de OviedoLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2022522023-03-27T18:33:20Z2023-03-27T18:33:20ZUna infancia sedentaria: los niños y las niñas ya no se mueven como deberían<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/517759/original/file-20230327-22-kx337r.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C57%2C5520%2C3916&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/large-group-kids-running-dandelion-spring-151850882">Shutterstock / Lelechka</a></span></figcaption></figure><p>Cuando imaginamos el día a día durante la infancia solemos pensar en carreras, gritos y juegos, en una vitalidad y dinamismo que los adultos recordamos con cierta nostalgia. En los patios escolares, en los parques, en las calles, niños y niñas en movimiento, reticentes a estarse quietos o volver a casa… </p>
<p>Sin embargo, hace tiempo que las alarmas se han encendido. Esta imagen idealizada de la infancia parece no corresponderse con <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7054194">la realidad diaria</a> que viven nuestros hijos e hijas. Las calles y plazas de pueblos y ciudades nos gritan a través de su silencio y los <a href="https://octaedro.com/libro/tiempos-educacion-y-ocio-en-una-sociedad-de-redes-16264-05/">investigadores</a> nos <a href="https://bmjopen.bmj.com/content/9/1/e023191">advierten</a> de un <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7712844/">descenso del tiempo de juego y movimiento</a>, de horas y horas <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34260341/">frente a pantallas diversas</a>, de jornadas escolares interminables porque permanecen sentados en el pupitre. ¿Se está desdibujando ese espacio infantil? ¿<a href="https://theconversation.com/es-la-escuela-mala-para-la-salud-189991">Impide la escuela</a> que los niños y niñas se muevan lo que necesitan?</p>
<p>Para responder a estas preguntas, hemos medido la actividad física cotidiana de 126 escolares de 10 años (aproximadamente el mismo número de niños y niñas) de cuatro escuelas de Educación Primaria de la ciudad de A Coruña. Para ello, los participantes llevaron una pulsera de actividad (un acelerómetro) que registró sus pasos durante una semana completa.</p>
<h2>¿Cuánta actividad física necesitan?</h2>
<p>Para tener una referencia de cuánta actividad física deben realizar en estas edades se ha recurrido a las recomendaciones de las agencias internacionales de salud y a los expertos en evaluación objetiva de la actividad física cotidiana en edades tempranas. Aunque en algunos casos se ofrecen umbrales distintos para niños y niñas, <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/18562971/">se acepta</a> la cifra de 13 000 pasos como el número mínimo a realizar diariamente. </p>
<p>Según nuestros resultados, los niños monitorizados quedan lejos de alcanzar los pasos recomendados y, por lo tanto, no se mueven lo suficiente para desarrollarse de forma sana y equilibrada. La media de pasos semanales está próxima a los 9 000, casi 4 000 pasos por debajo de los mínimos recomendados.</p>
<h2>La escuela, ¿una ayuda o un problema?</h2>
<p>Para valorar el papel de la jornada escolar sobre la actividad de la infancia se compara la actividad física realizada durante los días de clase (de lunes a viernes) con los fines de semana (sábados y domingos). Los resultados favorecen a los días de clase, con una media de 9 600 pasos frente a menos de 7 000 durante los fines de semana. </p>
<p>La imagen idílica de una infancia jugando libre y plena de actividad durante los fines de semana choca frontalmente con los modelos urbanos actuales y con los hábitos y disponibilidad de los adultos. En estas edades, el tiempo de ocio de los más pequeños depende casi exclusivamente de la disponibilidad de los adultos. </p>
<p>El resultado son fines de semana con una actividad muy reducida, casi la mitad de lo recomendado para estas edades. ¿Qué hace la infancia durante este tiempo? </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/517756/original/file-20230327-16-ijw4rf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=33%2C8%2C5573%2C3724&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/517756/original/file-20230327-16-ijw4rf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=33%2C8%2C5573%2C3724&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/517756/original/file-20230327-16-ijw4rf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/517756/original/file-20230327-16-ijw4rf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/517756/original/file-20230327-16-ijw4rf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/517756/original/file-20230327-16-ijw4rf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/517756/original/file-20230327-16-ijw4rf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/517756/original/file-20230327-16-ijw4rf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/large-group-kids-running-dandelion-spring-151850882">Shutterstock / Sergey Novikov</a></span>
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<h2>¿Ayuda la asignatura de Educación Física?</h2>
<p>Los días que tienen la asignatura de Educación Física se incrementa de forma significativa el número de pasos (1 300 pasos más), llegando a una media de más de 10 700, frente a los algo menos de 9 400 pasos los días de clase sin Educación Física. </p>
<p>Aunque el objetivo principal de la materia de Educación Física no es aumentar directamente los niveles de actividad física del alumnado, sin duda ayuda a hacer más activos los días del alumnado. </p>
<h2>¿Hay diferencias entre niños y niñas?</h2>
<p>La práctica de actividad física es uno de los ámbitos donde existe una <a href="https://www.thelancet.com/journals/langlo/article/PIIS2214-109X(18)30357-7/fulltext">brecha de género a favor de los hombres</a> en casi cualquier etapa vital. La diferencia también se mantiene en la infancia: los datos de este estudio indican que, tomando como referencia los siete días de la semana, los niños dan 2 100 pasos más que las niñas. </p>
<p>Esta diferencia asciende hasta los 2 400 pasos los días de clase. Solo durante los fines de semana, cuando la actividad física está más condicionada por los ritmos familiares, esta diferencia no es significativa y se reduce a 900 pasos menos para las niñas.</p>
<h2>Una infancia inmóvil</h2>
<p>La escuela tiene que mejorar sus dinámicas para favorecer el juego y el movimiento de su alumnado para contribuir en mayor medida a alcanzar los niveles saludables de actividad física. </p>
<p>A pesar de ello, acudir a clase y adaptarse a las rutinas escolares implica más actividad física que un fin de semana de tiempo libre: las familias deben también realizar un esfuerzo para ser más activas y ayudar así a reducir la gran brecha existente entre lo que necesita moverse la infancia y lo que realmente se mueve. </p>
<p>Si la situación es preocupante para la infancia en general, las niñas son un colectivo especialmente vulnerable, con menor práctica de actividad física que los niños y más dificultades para alcanzar los niveles deseables (y saludables) de movimiento. </p>
<p>Sí, la infancia se está deteniendo. Les estamos dejando sin tiempos ni espacios para moverse.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/202252/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>A pesar de que los colegios e institutos pueden hacer más, es durante los fines de semana cuando el sedentarismo impera, ya que muchos niños dependen de la disponibilidad de los adultos para poder moverse.Lara Varela-Garrote, Profesora Contratada Doctora en el área de Didáctica de la Expresión Corporal, Universidade da CoruñaLuisa Losada Puente, Assistant lecturer, Universidade da CoruñaMiriam Carretero García, Profesora Ayudante Doctora, Universidade da CoruñaRaul Fraguela-Vale, Associate professor, Universidade da CoruñaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1995392023-03-02T17:59:11Z2023-03-02T17:59:11ZEl mejor apoyo para correr<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/512494/original/file-20230227-2070-muw0xk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=19%2C0%2C4230%2C2822&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/marathon-running-race-people-competing-fitness-138987200">Shutterstock / Daxiao Productions</a></span></figcaption></figure><p>Durante la última mitad del siglo XX, y sobre todo en lo que llevamos de siglo XXI, se ha producido un incremento en la práctica de la carrera a pie. Atrás quedaron las épocas de <em>footing</em> o <em>jogging</em> para dejar paso al auge del <em>running</em> o el <em>trail running</em>. </p>
<p>De forma paralela, se ha generado un mercado en torno a esta práctica en el que se han desarrollado enormemente los materiales (zapatillas, textil, dispositivos electrónicos…) y el <em>marketing</em> asociado a los eventos. </p>
<p>Sin embargo, desde el comienzo de los tiempos hay algo que no ha cambiado en relación con la carrera: el contacto repetitivo del pie con el suelo. Y este se ha relacionado tanto con el rendimiento deportivo como con las lesiones asociadas a este deporte.</p>
<h2>La técnica de carrera importa</h2>
<p>En primer lugar, debemos aclarar que el contacto del pie con el suelo al correr varía en función de cada persona, del tipo de terreno y el calzado que llevamos. Entre otras cosas, la técnica de carrera va a depender de nuestras dimensiones corporales, <a href="https://doi.org/10.3389/fphys.2020.625557">nuestra capacidad física para realizar esfuerzos y la experiencia previa en carrera</a>. Tampoco se corre de la misma manera cuando corremos en llano que cuando subimos o bajamos cuestas. Ni cuando el firme es estable (asfalto o pista) o cuando es inestable (caminos o sendas).</p>
<p>Existen formas de correr en las que la eficiencia es máxima y se minimiza la probabilidad de lesión. Sin embargo, también hay modos de correr que, aunque sean menos eficientes, no generan lesión al deportista. Lo que sí podría aumentar la probabilidad de lesión es un cambio brusco en la técnica de carrera en una persona sin problemas de partida. De ahí que se recomiende que cualquier cambio sea progresivo.</p>
<h2>La rodilla ligeramente flexionada</h2>
<p>En general, cuando corremos debemos apoyar el pie de forma que se aproveche al máximo la velocidad que ya tenemos (en forma de energía cinética). Para ello, nuestro apoyo nos debe “frenar” lo mínimo y permitir impulsarnos lo máximo posible en el siguiente paso. Para conseguirlo en llano, lo ideal es que el apoyo permita una pequeña flexión de rodilla y un apoyo sobre la parte media del pie. Sin embargo, este tipo de apoyo hace que los músculos de la parte posterior de la pierna (sobre todo el bíceps femoral) participen más. Por ello, se necesitan unos niveles de fuerza suficientes para poder desplazarnos sin que aumente nuestro riesgo de lesionarnos.</p>
<p>Los corredores inexpertos suelen apoyar primero el talón del pie. Esto aumenta la fuerza con la que el pie golpea al suelo, haciendo que nuestras articulaciones (tobillo, rodilla, cadera y columna) deban absorberla. Sin embargo, es un movimiento que requiere menos esfuerzo muscular y que suele ser empleado en corredores de larga distancia. </p>
<p>Al observar el final de una maratón, podemos ver como la fatiga convierte esa pisada ideal de maratonianos profesionales en una pisada de talón. Y aunque es verdad que los deportistas que realizan una pisada con la parte delantera o media del pie son menos propensos a lesionarse, no está relacionado <a href="https://doi.org/10.1016/j.gaitpost.2016.03.016">con el pico de fuerza generado</a>.</p>
<h2>Un tendón de Aquiles fuerte evita lesiones</h2>
<p>Además de al músculo y al hueso, debemos prestar atención a su punto de unión: el tendón, que sirve para trasferir la fuerza del músculo en el movimiento, pero también para absorber las fuerzas de estiramiento que podrían dañar a ese mismo músculo. </p>
<p>Los tendones que participan más cuando corremos, como el tendón de Aquiles, almacenan y devuelven energía elástica en cada paso que damos como si fueran un muelle. En este caso, el entrenamiento hace al tendón más fuerte y mejor preparado para aguantar las cargas de una carrera, haciéndose más grande y potente (como pasa con los músculos). Y, al igual que pasa con músculos y huesos, una carga excesiva va a hacer que sean <a href="https://doi.org/10.1038/s41572-021-00251-8">más propensos a lesionarse</a>.</p>
<p>Si se aprecia mayor cantidad de lesiones en corredores que apoyan primero el talón, podría deberse más a la inexperiencia del corredor que a la propia técnica. El tiempo de carrera de un corredor con menor nivel o experiencia suele ser mayor por llevar una menor velocidad. Por tanto, articulaciones, músculos y tendones tendrán que soportar muchos más impactos que los de deportistas más rápidos que, generalmente, estarán a su vez mejor preparados. </p>
<p>Estos corredores son capaces de aprovechar mejor la velocidad que llevan e impulsarse más gracias al entrenamiento de sus músculos, huesos y tendones. Su apoyo les permite evitar “frenarse” al apoyar el pie y tienen suficiente fuerza para que su impulso sea mejor aprovechado.</p>
<p>En resumen, podemos afirmar que el tipo de pisada del corredor, por sí misma, no afecta ni al rendimiento ni a la salud del deportista (salvo patologías diagnosticadas y valores extremos). Sin embargo, sí que podría darnos pistas sobre las necesidades de entrenamiento específicas de cada corredor. El entrenamiento específico para la prueba, adaptando el tiempo e intensidad de este, el trabajo de fuerza o la mejora en la técnica y la eficiencia de carrera harán que nuestra forma de correr se adapte poco a poco. Idealmente, supervisados por un profesional titulado. Y, gracias a esto, puede que nuestra pisada también vaya evolucionando progresivamente.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/199539/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>César Berzosa recibe fondos del Gobierno de Aragón, a través del Grupo de investigación ValorA (S08_23R). </span></em></p>¿Qué papel desempeña la técnica de carrera en el rendimiento y las lesiones al correr? ¿Hay una única manera correcta de apoyar el pie?César Berzosa, Profesor de Fisiología aplicada al ejercicio, Universidad San JorgeLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1999262023-02-14T17:52:40Z2023-02-14T17:52:40ZLa complejidad de salir del armario en el fútbol masculino<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/510172/original/file-20230214-28-h3mz41.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C263%2C4640%2C2979&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-illustration/gay-pride-flag-soccer-ball-scores-774794461">Shutterstock / Ink Drop</a></span></figcaption></figure><p>El deporte ha sido históricamente un lugar de dominación <a href="https://www.redalyc.org/pdf/1153/115316963006.pdf">masculina, reservado a </a>los hombres que cumplen con los requisitos de lo que se denomina masculinidad hegemónica (heterosexualidad, desarrollo físico, estoicismo y poca afectividad). Dicha dominación explica el rechazo a otras formas de masculinidad, entre ellas la del hombre homosexual, en la práctica deportiva. A pesar del cambio social experimentado en las sociedades avanzadas, el deporte y en particular el fútbol sigue siendo uno de los pilares más acentuados de la dominación androcéntrica y heteronormativa, con hostilidad hacia la presencia de gays y lesbianas en sus espacios de práctica. </p>
<p>En estos días nos ha sorprendido la noticia de que Jakub Jankto, futbolista del Getafe –actualmente cedido al Sparta de Praga– se ha declarado públicamente homosexual, <a href="https://mobile.twitter.com/jakubjanktojr/status/1625117590182928384">utilizando sus redes sociales</a>. </p>
<p><div data-react-class="Tweet" data-react-props="{"tweetId":"1625117590182928384"}"></div></p>
<p>Que este hecho sea noticia de relevancia dice mucho de la realidad del fútbol y de lo que al fútbol le falta para situarse en el siglo XXI. Con esta declaración, Jakub Jankto se convierte en el primer jugador de La Liga española masculina que declara públicamente ser homosexual, siendo punta de lanza ante el necesario cambio que necesita el fútbol. </p>
<p>La respuesta que han mostrado el fútbol español e internacional, con sendos <a href="https://cnnespanol.cnn.com/2023/02/13/jankto-futbolista-checo-gay-trax/">mensajes de apoyo</a> por parte de la UEFA, La Liga, clubes de fútbol como el Barcelona, la Juventus, el Bayern de Múnich o el Ajax, o sus propios equipos, el Getafe y el Sparta de Praga, cabe pensar que algo se está moviendo en las entrañas de las instituciones de este deporte.</p>
<h2>Comprensión y aceptación</h2>
<p>Lo que está viviendo el jugador del Getafe es algo parecido a lo que vivió años atrás el olímpico de waterpolo <a href="https://www.eurosport.es/polideportivo/victor-gutierrez-entrevista-waterpolo-lgtbi-polemica-casillas-mundial-homofobia_sto9193504/story.shtml">Víctor Gutiérrez</a>, comprensión y aceptación.</p>
<p>No cabe duda de que es una buena noticia que un futbolista tenga la valentía de expresar libremente cuál es su orientación sexual sin temor a ser repudiado, amenazado de muerte o acosado, por una razón tan básica como es aceptar su naturaleza y su derecho individual. Algo que no es nada normal en el seno de este deporte, que aún hoy sigue representando un anacronismo del pasado en cuestión de valores de género y orientación sexual. </p>
<p>No en vano, la historia reciente del fútbol nos ha dejado el recuerdo de auténticos dramas tras la exposición pública de muchos de estos deportistas. Un ejemplo muy conocido es el de <a href="https://www.eurosport.es/futbol/justin-fashanu-el-primer-futbolista-gay-se-suicido_sto4735561/story.shtml">Justin Fashanu</a>, que tras revelar su condición sexual acabó suicidándose ante falsas acusaciones y la presión de entrenadores, deportistas y medios de comunicación. Otro caso es el del árbitro de fútbol gaditano <a href="https://www.rtve.es/play/audios/no-juegues-contra-el-deporte/1640-no-juegues-contra-deporte-081016-jesus-tomillero-2016-10-07t14-59-49527/3748831/">Jesús Tomillero</a>, quien, tras ser insultado y agredido físicamente en varias ocasiones, y después de continuas amenazas de muerte al hacer pública su condición homosexual, comenzó a ser escoltado por agentes policiales a los campos de fútbol para garantizar su seguridad e integridad personal, hasta que tomó la definitiva decisión de dejar de arbitrar.</p>
<h2>Cuando las instituciones públicas son el enemigo</h2>
<p>En algunas ocasiones, este clima de rechazo y persecución está promovido, o al menos consentido, por las instituciones públicas. Es el ejemplo de lo ocurrido en los <a href="https://www.bbc.com/mundo/ultimas_noticias/2014/02/140216_ultnot_sochi_gay_italiano_arrestado_jgc">Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi (Rusia), en 2014</a>. Y próximo a nuestras fechas está aún el episodio en el que <a href="https://www.dw.com/es/uefa-rechaza-iluminaci%C3%B3n-arco%C3%ADris-del-estadio-de-m%C3%BAnich-para-el-alemania-hungr%C3%ADa/a-57989029">la UEFA prohibió iluminar el estadio con la bandera LGTB en el partido de Alemania contra Hungría en 2021</a>. Qué decir ya del <a href="https://www.rtve.es/deportes/20221218/mundial-catar-marcado-reivindicacion-derechos-lgtbi-mujeres/2412208.shtml">Mundial de Qatar de 2022</a>.</p>
<p>Pese a todo, algo parece que viene ocurriendo en los últimos años en el seno del fútbol. Joshua Cavallo, centrocampista australiano del Adelaide United, <a href="https://es.euronews.com/2021/10/27/josh-cavallo-el-primer-futbolista-en-activo-de-primera-division-en-salir-del-armario">salió del armario públicamente en 2021</a>, al igual que más recientemente lo ha hecho <a href="https://www.theguardian.com/football/2022/may/16/jake-daniels-becomes-first-uk-male-footballer-to-come-out-as-gay-since-1990">Jake Daniels</a> en el fútbol inglés. </p>
<p>El Campeonato Mundial de Fútbol de Qatar de 2022 abrió un debate sin parangón en la historia del fútbol acerca de la homofobia en el terreno deportivo, con numerosas muestras de denuncia pública por parte de equipos europeos, deportistas y responsables públicos. Por lo tanto, todo apunta a que el fútbol está abocado a reconocer la diversidad sexual también en el terreno de juego como pauta de normalidad del siglo en el que nos encontramos.</p>
<h2>¿De verdad no hay gays en el fútbol?</h2>
<p>No en vano, no es normal que “no exista ningún futbolista gay”, como se suele argumentar, pues, teniendo en cuenta que en <a href="https://www.statista.com/chart/6466/europes-lgbt-population-mapped/">uno de los últimos estudios sobre población LGTBI en Europa</a> se concluyó que al menos el 6 % de la población europea se consideraba gay o lesbiana –ocupando los tres primeros puestos Alemania (7,4 %), España (6,95 %) y Reino Unido (6,5 %)–. Por probabilidad, al menos un porcentaje aproximado debiera representar la media de frecuencia de personas LGTBI en el ámbito del deporte. De cumplirse esta hipótesis, significaría que en España 384 de los 5 494 deportistas de alto nivel que tiene catalogado el Consejo Superior de Deportes en 2021 pertenecerían a alguna minoría sexual. Por desgracia, la presión y el clima que estas minorías experimentan en el deporte suelen ser poco amigables, por lo que no es de extrañar que estos porcentajes puedan ser más reducidos en el fútbol masculino.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/199926/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Joaquín Piedra de la Cuadra recibe fondos para la investigación de la Junta de Andalucía, del Ministerio de Ciencia, así como del Consejo Superior de Deportes.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>David Moscoso Sánchez no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Algo está cambiando en el fútbol masculino cuando Jakub Jankto acaba de declarar su homosexualidad. Sin embargo, este deporte aún necesita un cambio para adaptarse al siglo XXI.David Moscoso Sánchez, Profesor Acreditado Catedrático de Sociología, Universidad de CórdobaJoaquín Piedra de la Cuadra, Profesor Titular de Universidad del Departamento de Educación Física y Deporte, Universidad de SevillaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1985382023-02-06T18:36:30Z2023-02-06T18:36:30ZDeporte y memoria, una pareja muy bien avenida<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/508331/original/file-20230206-27-zl2y0v.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C5491%2C3639&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/brain-training-rock-muscles-barbell-creative-1870959178">Shutterstock / Yuriy K</a></span></figcaption></figure><p>Según profundiza en el conocimiento del cerebro, la ciencia no deja de darle la razón al lema <em>mens sana in corpore sano</em> (“mente sana en cuerpo sano”). Está más que comprobado, por ejemplo, que mantenernos físicamente activos <a href="https://theconversation.com/por-que-hacer-ejercicio-evita-que-el-cerebro-encoja-181445">se lo pone más difícil al deterioro cognitivo</a>, consustancial al envejecimiento. Pero es que también es un eficaz potenciador de la memoria a cualquier edad y con resultados inmediatos. </p>
<h2>Así archivamos los recuerdos</h2>
<p>Si vamos a hablar de memoria y ejercicio, definamos en primer lugar algunos elementos importantes de la primera. Como todos sabemos, la memoria es la capacidad por la que guardamos recuerdos que posteriormente podemos recuperar. En el sistema nervioso, <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/16819972/">se construye básicamente mediante tres fases</a>.</p>
<p>En primer lugar, una percepción externa o interna del organismo es codificada en el <em>lenguaje</em> bioquímico de nuestro cerebro. Este proceso fundamental
determina qué aprendemos del entorno. Cuanto mejor sea la codificación de la información, más probabilidad hay de que esta perdure.</p>
<p>Una vez codificado el nuevo recuerdo, este puede volverse permanente o desaparecer. Para que sea duradero, se requiere la segunda fase de la memoria, la consolidación, aunque esta etapa no es el centro de este artículo. Por último, la tercera fase tiene que ver con nuestra capacidad para recuperar el <em>archivo</em>, y tampoco resulta relevante para el tema que nos ocupa, más allá de entender el proceso.</p>
<p>Hoy sabemos, gracias a los estudios en neurociencias, que el mecanismo de codificación requiere un conjunto de respuestas biológicas y que existen ciertas proteínas fundamentales para que se produzca. En particular, destaca la conocida como <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/12201640/">factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF, por sus siglas en inglés)</a>. En su ausencia, no podemos generar recuerdos nuevos. </p>
<p>Tan importante es el BDNF que, si se incrementa su concentración en regiones específicas del cerebro, <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30151608/">puede potenciar los procesos de aprendizaje</a>.</p>
<h2>La clave está en el lactato</h2>
<p>Y es en este momento cuando conseguimos la cuadratura del círculo. En 2019, <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30692222/">la investigadora Lauretta El Hayek comprobó</a> que los animales de experimentación memorizaban mejor cuando hacían ejercicio. Esta mejora se obtenía como consecuencia de la liberación de lactato, un desecho del metabolismo anaeróbico producido por la actividad física que <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29322250/">actualmente sabemos que es muy útil en diversos tejidos</a>. </p>
<p>En particular, el lactato tiene la capacidad de atravesar la barrera hematoencefálica (cuya función es impedir que todas las sustancias que circulan por la sangre lleguen al sistema nervioso) y alcanzar el cerebro. Una vez aquí, <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7230639/">es captado por las neuronas y estimula la producción de BDNF</a>. </p>
<p>De esta forma, el lactato generado por el ejercicio físico incrementa los niveles de BDNF en regiones determinantes del cerebro y potencia el aprendizaje.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/508332/original/file-20230206-26-a4sm2x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Zapatillas de deporte tapadas con libro abierto color naranja." src="https://images.theconversation.com/files/508332/original/file-20230206-26-a4sm2x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/508332/original/file-20230206-26-a4sm2x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/508332/original/file-20230206-26-a4sm2x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/508332/original/file-20230206-26-a4sm2x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/508332/original/file-20230206-26-a4sm2x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/508332/original/file-20230206-26-a4sm2x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/508332/original/file-20230206-26-a4sm2x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption"></span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/running-theory-how-run-knowhow-about-647719189">Shutterstock / Sasenki</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Un experimento con jóvenes universitarios</h2>
<p>Estos resultados en ratones invitaban a replicar las investigaciones con personas. Lo bueno de los humanos es que tenemos la capacidad de producir mucho lactato con el ejercicio si es muy intenso. </p>
<p>Hoy en día <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/22480735/">ya sabemos que la actividad física puede afectar de forma aguda a las respuestas cognitivas</a>. Por eso, lo interesante era comparar ejercicio físico de alta intensidad (con mucha producción de lactato) con actividad suave (sin apenas lactato). Para llevarlo a cabo, <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/36290444/">nuestro equipo de investigación seleccionó jóvenes universitarios</a>, que en principio están en su máximo potencial de aprendizaje y son capaces de generar esfuerzos muy intensos. Por consiguiente, pueden producir mucho lactato.</p>
<p>Tras hacer ejercicio, y después de entre 15 y 20 minutos de descanso, los voluntarios debían llevar a cabo una tarea de memorización. Así comprobaríamos cómo afectaba a la fase de codificación. Y la conclusión fue que, una vez más, los humanos no somos tan diferentes de los ratones. </p>
<p>Cuando los participantes realizaban ejercicio de alta intensidad eran capaces de recordar mejor tanto palabras como imágenes. Además, existe una correlación entre la cantidad de lactato liberado y la mejora en la memoria. Esta relación no parece ser estrictamente lineal, sino que posiblemente funcione por <em>escalones</em>, algo muy típico en nuestras respuestas biológicas al ejercicio físico. </p>
<p>En cualquier caso, una sesión intensa (pero no fatigante) de ejercicio previa a una tarea de aprendizaje potencia nuestra capacidad de codificación.</p>
<p>Aún quedan muchas preguntas en el aire que debemos resolver para convertir este proceso en una herramienta útil para la enseñanza, pero sin duda estamos ante un elemento innovador en el campo del aprendizaje.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/198538/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Diego Pastor Campos recibe fondos del proyecto de I+D+i RTI2018-098335-B-I00, financiado por
MCIN/AEI/10.13039/501100011033/”FEDER Una manera de hacer Europa”. </span></em></p>Al realizar ejercicio intenso producimos en grandes cantidades una sustancia llamada lactato, que es fundamental para codificar los recuerdos en el cerebro. Los estudios indican que los efectos son inmediatos.Diego Pastor Campos, Profesor en Ciencias del Deporte, Universidad Miguel HernándezLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.