Acaba de descubrirse que las bacterias de la tuberculosis no son capaces de producir vitamina B12. Consiguen su suministro al infectarnos, lo que hace más grave la enfermedad.
Las reacciones alérgicas son respuestas desproporcionadas del sistema inmune, cuyo correcto funcionamiento puede depender de una microbiota sana y equilibrada.
Múltiples estudios vinculan la mala alimentación, y la consiguiente alteración del equilibrio de nuestras bacterias intestinales, con el aumento actual de la ansiedad y la depresión.
La idea imperante es que la evolución es una lucha de todos contra todos. Pero, en realidad, cada organismo es al mismo tiempo una comunidad de seres vivos donde prima la cooperación. La microbiota humana es un buen ejemplo de ello.
Nuevo desarrollo en materiales para acabar con los virus y bacterias, responsables de gripes y resfriados, que se propagan por los conductos de la calefacción y el aire acondicionado.
Esta infección necrosante afecta sobre todo a países africanos, aunque su incidencia ha experimentado un preocupante aumento en Australia. Científicos de este país han identificado al mosquito que transmite allí la enfermedad.
Se trata de una enfermedad que afecta principalmente a los niños y produce serios estragos en el rostro. Su tasa de mortalidad se sitúa entre el 80 y el 90 %.
El ántrax o carbunco es una enfermedad potencialmente mortal producida por la bacteria ‘Bacillus anthracis’. Un brote masivo en Zambia ha desatado las alarmas.
Una nueva investigación apunta a que la alteración de la microbiota influye en los síntomas que sufren los pacientes de alzhéimer. La dieta puede ser, por ello, un factor importante en su prevención y tratamiento.
Hacemos un retrato robot de la bacteria que posiblemente ha contribuido en mayor medida a disparar la incidencia de enfermedades respiratorias en China. No hay evidencia de encontrarnos ante un patógeno nuevo, como ocurrió con la covid-19.
Lo que comemos hace proliferar ciertas bacterias intestinales y reduce la presencia de otras. Esta “firma microbiana” puede usarse como referencia para prevenir y tratar enfermedades a través de la alimentación.
Este crecimiento anómalo de bacterias en el intestino delgado puede causar síntomas como hinchazón, dolor abdominal o diarrea. Sin embargo, hace falta más investigación para saber por qué se produce y cuál es su relación con otras dolencias.
Recientes hallazgos revelan que la presencia o ausencia de determinadas bacterias de la microbiota influyen en los síntomas que sufren los niños con TEA. Esto podría abrir la puerta al uso de prebióticos y probióticos con fines terapéuticos.
Un nuevo estudio revela la presencia de bacterias en el endometrio de mujeres aquejadas de endometriosis, lo que podría aclarar el origen de esta enfermedad. No obstante, algunas limitaciones de la investigación lastran sus conclusiones.
Eucalipto, tomillo, limón, manzanilla… Los aceites esenciales de estas y otras plantas han demostrado su eficacia a la hora de acabar con microorganismos patógenos. ¿Podrían ayudarnos también a luchar contra las bacterias resistentes a los antibióticos?
El galardón ha recaído en los microbiólogos Jeffrey I. Gordon y Peter Greenberg, y la bioquímica Bonnie L. Bassler, pioneros en el estudio de la microbiota y la comunicación entre bacterias.
Los autores cuentan cómo descubrieron varios focos de infección de tuberculosis transmitidas por cabras gracias a la genómica y una investigación epidemiológica con tintes detectivescos.
Diabetes, ateroesclerosis, hipertensión, problemas cardíacos… Las infecciones en los dientes y la boca pueden afectar negativamente a la salud de otros órganos del cuerpo.
Pinturas rupestres manchadas, momias degradadas, monumentales, templos hinduistas teñidos de verde, negativos de películas hechos trizas… Los microorganismos provocan constantemente problemas en la conservación de las obras de arte.