tag:theconversation.com,2011:/africa/topics/calendario-de-vacunas-56953/articlescalendario de vacunas – The Conversation2021-03-18T18:59:27Ztag:theconversation.com,2011:article/1557742021-03-18T18:59:27Z2021-03-18T18:59:27ZCOVID-19: ¿Por qué se debe vacunar a los niños?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/390190/original/file-20210317-19-11raukh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=17%2C0%2C5877%2C3921&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/children-vaccinating-immunization-concept-doctor-injecting-1727583541">Shutterstock / Melinda Nagy</a></span></figcaption></figure><p>Moderna <a href="https://www.wsj.com/articles/moderna-is-testing-its-covid-19-vaccine-on-young-children-11615892416">ha anunciado</a> que ha comenzado a reclutar participantes para el estudio de su vacuna contra covid-19 en niños de entre 6 meses y 11 años. Analizamos por qué esta estrategia puede ser clave para impedir la propagación del virus. </p>
<p>Los organismos responsables del control de enfermedades infecciosas de cada país recomiendan establecer una escala de <a href="https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/10810730.2021.1884773">prioridades</a> en la vacunación frente a covid-19. Los datos científicos también sugieren priorizar determinados grupos, en función de su vulnerabilidad. </p>
<p>Por el momento, las vacunas se están administrando a las poblaciones de mayor edad, pues son los que tienen un elevado riesgo de pasar la enfermedad con síntomas graves. También se les ha dado prioridad a quienes tienen altas probabilidades de exposición al virus, como el personal sanitario. Además, se ha incluido en este primer grupo a aquellos que padecen comorbilidades o enfermedades debilitantes del sistema inmunitario. </p>
<p>La vacunación de los adultos sanos más jóvenes vendrá después y el último lugar será para los adolescentes y los niños, si los ensayos clínicos son exitosos. Así, las expectativas para controlar la pandemia y reducir el riesgo de infección están puestas, por ahora, en una vacunación global de adultos.</p>
<h2>¿La vacuna evita el contagio?</h2>
<p>En la actualidad, hay varias vacunas en uso contra covid-19 y se están desarrollando otras, que superan la centena, de las que ya hay varias en fase de ensayo clínico. Aunque estas deben proteger contra la enfermedad, los mecanismos de protección de las vacunas actuales sugieren que el virus puede aun así permanecer en el entorno comunitario.</p>
<p>Para poder controlar la enfermedad, las vacunas deberían también impedir la replicación vírica en la nasofaringe, <a href="https://theconversation.com/covid-19-que-son-los-test-de-saliva-y-por-lotes-y-cuales-son-sus-ventajas-153774">pues es la puerta de entrada del virus</a>. Así, se evitaría también la propagación del virus. </p>
<p>Por ahora, se sabe que las vacunas en uso no inducen respuestas en las mucosas porque contienen solamente la proteína de la espícula del virus y son inyectables. Sin embargo, <a href="https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fimmu.2020.618685/full">la infección natural por SARS-CoV-2 genera inmunidad en la mucosa de la nasofaringe mediante la inmunoglobulina A (IgA)</a> que impide la replicación del virus allí. Hasta el momento, se desconoce si alguna de las vacunas que se están desarrollando generará también respuestas inmunitarias en la mucosa nasofaríngea. </p>
<p>Por otra parte, esta inmunidad <a href="https://stm.sciencemag.org/content/13/577/eabd2223">no parece ser de larga duración</a> tras la infección natural. Por tanto, el nivel de propagación dependerá mucho de la capacidad de una vacuna para inducir anticuerpos IgA en las mucosas. Es decir, la vacuna ideal no debe proteger solo al receptor, sino que debe evitar también que ocasionalmente se convierta en vector asintomático. Así, la obtención de nuevas generaciones de <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1931312820306727">vacunas por via intranasal que estimulen la producción de IgA</a> podrían representar un paso decisivo en la contención del virus.</p>
<p>Por eso, al formular la estrategia de inmunización contra el SARS-CoV-2 se debería considerar la infección asintomática en niños y adolescentes. En estos momentos, ya se están realizando <a href="https://www.sciencemag.org/news/2021/02/trials-ramp-doctors-stress-need-vaccinate-kids-against-covid-19">nuevos ensayos clínicos</a> de varias vacunas en niños y jóvenes. AstraZeneca con niños de 6 a 17, Pfizer y Moderna de 12 a 15 años, y Sinovac de 3 a 17. Para los más pequeños se entiende que se realizarán cuando haya datos de seguridad y eficacia en las edades anteriores.</p>
<h2>Lugares por los que el virus puede escapar</h2>
<p>No debemos descartar que la cobertura de vacunación que alcancemos en adultos sea inferior a la ideal. Si esto sucede y los niños no están vacunados, podría reducirse la protección de la población en general. Es decir, se produciría una especie de círculo constante de transmisión entre adultos y niños. </p>
<p>Este “círculo” promovería la persistencia del virus en forma de casos esporádicos y brotes ocasionales. De hecho, <a href="https://academic.oup.com/cid/advance-article/doi/10.1093/cid/ciaa1866/6041697">la existencia constatada de reinfecciones</a> también sugiere que el SARS-CoV-2 puede seguir circulando entre personas previamente infectadas.</p>
<p>Además, tal y como sucede con otras enfermedades infecciosas, habrá personas que no se hayan podido vacunar en regiones geográficas distantes por problemas de administración masiva de la vacuna. Todos estos casos permitirían la circulación del virus y podrían generar <a href="https://www.nature.com/articles/s41586-021-03426-1">variantes más patógenas</a>. Por tanto, el control del SARS-CoV-2 dependerá de que la vacunación cubra prácticamente a toda la población. </p>
<h2>Cómo afecta el SARS-CoV-2 a los niños: particularidades</h2>
<p>Hay tres elementos preocupantes de la infección en niños y jóvenes que debemos abordar. El primero es que, aunque la forma asintomática es la más común entre ellos, se han descrito casos de <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0022347620310234">elevadas cargas víricas en niños pequeños</a>. Además, también se ha observado en estos casos la replicación del virus en su tracto gastrointestinal, lo que facilita su diseminación.</p>
<p>El segundo elemento es que se ha descrito una forma de enfermedad grave conocida como <a href="https://www.nature.com/articles/s41577-020-0367-5">síndrome inflamatorio multisistémico infantil</a> que puede llegar, incluso, al fallecimiento. El tercero es el potencial desplazamiento del número de infecciones de adultos a grupos pediátricos conforme se han suministrado las vacunas en personas mayores, tal como se ha observado en <a href="https://www.bmj.com/content/372/bmj.n383">Israel e Italia</a>. Todo ello subraya la importancia de una vacunación pediátrica global.</p>
<p>Adicionalmente, hay que tener en cuenta que la vacunación infantil obligatoria en cada país está ampliamente aceptada mientras que la imposición de la vacunación universal en adultos no esta completamente admitida. Esta última necesitaría, posiblemente, una nueva legislación, lo cual es una circunstancia política adicional a considerar. </p>
<h2>Importancia de una vacunación global</h2>
<p>Por todo ello, si las vacunas autorizadas, además de reducir o anular la excreción del virus, fuesen también eficaces en niños, podrían ser útiles para protegerles a ellos y a quienes tienen a su alrededor. Este efecto protector limitaría sustancialmente la diseminación del virus en la población general. </p>
<p>Además, las respuestas inmunitarias en niños mayores de cinco años, cuando ya ha madurado su sistema inmunitario, suelen ser más robustas que en los adultos. Esto permitiría prever en ellos una inmunidad al SARS-CoV-2 más duradera.</p>
<p>Puestos a tener una visión optimista, si los ensayos de las vacunas en la población pediátrica mostraran una inmunidad de larga duración, se conseguiría estabilizar una población resistente a la infección latente y frenaría notablemente nuevos brotes.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/155774/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>José Manuel Bautista no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Tras el comienzo de los ensayos clínicos en niños de las vacunas contra la covid-19, analizamos las causas por las que esta estrategia podría ayudar a controlar mejor el virus que causa la enfermedad.José Manuel Bautista, Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular, Universidad Complutense de MadridLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1479472020-10-28T19:57:11Z2020-10-28T19:57:11Z¿Quién debe vacunarse de la gripe en el año de la covid-19?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/366253/original/file-20201028-13-nhne6l.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=9%2C9%2C6393%2C3446&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="http://www.freepik.es">Freepik / brgfx</a></span></figcaption></figure><p>Como cada año, por estas fechas comienza la campaña de vacunación contra la gripe. Los expertos aconsejan vacunarse de la gripe a personas mayores y de alto riesgo, incluyendo aquellas con patologías previas, embarazadas, personal sanitario y cuidadores de personas con riesgo de complicaciones.</p>
<p>Lamentablemente, poco más de la mitad de la población de riesgo en España acude cada año a vacunarse. Es una tasa bastante por debajo de la que recomienda la Organización Mundial de la Salud. </p>
<p>Hay varias razones para esto. Por ejemplo, no haber contraído la gripe en años anteriores o, en caso de haber sufrido la enfermedad, padecerla de forma leve o moderada. Esto daría lugar al pensamiento erróneo de “¿por qué tendría que vacunarme cada año si nunca me contagio?”.</p>
<p>Este año, en plena segunda ola de casos de covid-19 y con la temporada de gripe a la vuelta de la esquina, la coincidencia temporal de ambos virus puede ser un problema <a href="https://bescienced.com/public-health-experts-fear-devastating-impact-of-flu-and-covid-19-on-vulnerable-adults/">muy grave</a> en los próximos meses. Aunque esta enfermedad estacional <a href="https://theconversation.com/la-gripe-desaparecio-del-hemisferio-sur-en-invierno-pasara-lo-mismo-en-el-norte-148285">parece haber desaparecido por completo en otros países</a>, no se puede asumir tan pronto que no llegará a Europa y España.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/365967/original/file-20201027-15-mv0gzu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/365967/original/file-20201027-15-mv0gzu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=375&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/365967/original/file-20201027-15-mv0gzu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=375&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/365967/original/file-20201027-15-mv0gzu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=375&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/365967/original/file-20201027-15-mv0gzu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=471&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/365967/original/file-20201027-15-mv0gzu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=471&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/365967/original/file-20201027-15-mv0gzu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=471&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">Designed by pch.vector - Freepik.</span>
</figcaption>
</figure>
<p>En lo que va de año la pandemia de coronavirus ha cobrado la vida de más 1 millón de personas. Por otro lado, se estima que hasta 650 000 personas fallecen al año de gripe. Por lo tanto, si ya por separado cada una de estas enfermedades es capaz de poner en aprietos al sistema sanitario, si se dan las dos a la vez el desastre está garantizado.</p>
<p>Hasta el momento, la pandemia de coronavirus está lejos de estar controlada y todavía no se dispone de ninguna vacuna <a href="https://theconversation.com/diez-razones-para-ser-realistas-sobre-la-vacuna-de-covid-19-y-no-esperar-un-milagro-147131">ni se la espera a corto plazo</a>.</p>
<p><div data-react-class="Tweet" data-react-props="{"tweetId":"1313221775153680384"}"></div></p>
<p>Por ello, es crucial hacer uso de una de las vacunas que sí tenemos disponibles: la de la gripe. </p>
<p>Es posible que la vacuna frente a este virus no sea perfecta y haya que vacunarse cada año. Sin embargo, si de algo podemos estar seguros es de que salva vidas. Esta razón es más que suficiente para vacunarse, incluso si no existiera el coronavirus. </p>
<p>Diversos estudios muestran que la administración de esta vacuna está asociada con una reducción de alrededor del 50 % de las muertes <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/11906772/">en personas mayores de 65 años y personas de riesgo hospitalizadas</a>.</p>
<p>Por ello, las razones por las que este año es más importante que nunca vacunarse frente a la gripe son múltiples.</p>
<h2>1. Es posible infectarse con los dos virus a la vez</h2>
<p>La coinfección por el virus causante de la covid-19 y el virus de la gripe no se ha estudiado en detalle. Aunque parece que <a href="https://jamanetwork.com/journals/jama/fullarticle/2769835">es un evento raro</a>, sí parece que es <a href="https://doi.org/10.1016/S0140-6736(20)31052-7">posible</a>.</p>
<p>Además, otro <a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/jmv.26163">estudio</a> más reciente muestra que la gente infectada con ambos virus a la vez enfermaba más que los pacientes con solo covid-19. </p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/365965/original/file-20201027-19-t72zug.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/365965/original/file-20201027-19-t72zug.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/365965/original/file-20201027-19-t72zug.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/365965/original/file-20201027-19-t72zug.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/365965/original/file-20201027-19-t72zug.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/365965/original/file-20201027-19-t72zug.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/365965/original/file-20201027-19-t72zug.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">Designed by Freepik.</span>
</figcaption>
</figure>
<h2>2. No hay camas en cuidados intensivos para todos</h2>
<p>Es triste, pero es verdad. La pandemia de covid-19 ha dado lugar al colapso del sistema sanitario y ha evidenciado la escasez de personal, camas destinadas a UCI y ventiladores. Todo ello sin estar en temporada de gripe.</p>
<p>Si tenemos en cuenta que una parte de las personas infectadas por gripe necesitará también cuidados intensivos, las matemáticas no cuadran. Por ello, cualquier medida que ayude a disminuir el número de casos de gripe será de gran ayuda para que todos podamos recibir la atención sanitaria que necesitemos.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/365964/original/file-20201027-15-1ibzlgv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/365964/original/file-20201027-15-1ibzlgv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/365964/original/file-20201027-15-1ibzlgv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/365964/original/file-20201027-15-1ibzlgv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/365964/original/file-20201027-15-1ibzlgv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/365964/original/file-20201027-15-1ibzlgv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/365964/original/file-20201027-15-1ibzlgv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">Designed by Freepik.</span>
</figcaption>
</figure>
<h2>3. Tienen síntomas muy parecidos</h2>
<p>La covid-19 y la gripe son enfermedades respiratorias contagiosas provocadas por virus diferentes pero cuyos síntomas comunes son muy parecidos y difíciles de diferenciar. Estos síntomas incluyen fiebre, tos, dificultad para respirar, fatiga, mucosidad nasal y dolor muscular.</p>
<p>Por esta razón, la mejor forma de distinguir ambas infecciones y confirmar el diagnóstico es realizando una prueba de detección. Si algo hemos aprendido en la primera ola es que no hay pruebas para todos, ya sea por falta de personal, reactivos o maquinaria. Por lo tanto, si hay que hacer test a la gente con covid-19 y también a los infectados por gripe, el sistema de pruebas se podría ver saturado.</p>
<p>Además, si no podemos diferenciar a qué virus nos enfrentamos esto podría suponer un retraso en el diagnóstico, el inicio de tratamientos equivocados y medidas de cuarentena o aislamiento innecesarias.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/365963/original/file-20201027-23-18j7kdx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/365963/original/file-20201027-23-18j7kdx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/365963/original/file-20201027-23-18j7kdx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/365963/original/file-20201027-23-18j7kdx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/365963/original/file-20201027-23-18j7kdx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/365963/original/file-20201027-23-18j7kdx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/365963/original/file-20201027-23-18j7kdx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">Designed by Freepik.</span>
</figcaption>
</figure>
<p>En resumen, este año es más importante que nunca vacunarse frente a la gripe para protegernos y proteger a los que nos rodean. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las dosis de las que disponen los países, aunque mayores que otros años, son limitadas y ya se están provocando atascos y desabastecimientos en algunos centros. Por eso, es fundamental priorizar las vacunas entre la población de riesgo.</p>
<p>Este pequeño gesto es de vital importancia para evitar complicaciones en caso de infectarse por el nuevo coronavirus y ayudará a paliar los efectos de la pandemia de covid-19.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/147947/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Este año, en plena segunda ola de casos de COVID-19 y con la temporada de gripe a la vuelta de la esquina, la coincidencia temporal de ambos virus puede ser un problema muy grave.Jose Manuel Jimenez Guardeño, Investigador en el Departamento de Enfermedades Infecciosas, King's College LondonAna María Ortega-Prieto, Postdoctoral research associate, King's College LondonLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1001402018-07-18T22:46:05Z2018-07-18T22:46:05ZLa mitad de las vacunas se echa a perder, pero podremos evitarlo si logramos mantenerlas a temperaturas estables<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/228074/original/file-20180717-44094-36e7bz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=2%2C0%2C995%2C660&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Shutterstock</span> <span class="attribution"><span class="source">Shutterstock</span></span></figcaption></figure><p>A lo largo de los años las vacunas han evitado innumerables casos de enfermedades y han salvado millones de vidas. Enfermedades infecciosas como la polio, el sarampión, la difteria, la tosferina, la rubeola, la viruela, las paperas, el tétanos y el rotavirus eran comunes en todo el mundo. Las vacunas actuales pueden prevenirlas.</p>
<p>Pese a ello, uno de cada cinco niños en el mundo no ha recibido ni siquiera las vacunas más básicas. Además, casi 20 millones están en riesgo de contraer enfermedades prevenibles porque <a href="http://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/immunization-coverage">no reciben vacunas suficientes</a>. La consecuencia es que todos los años mueren cerca de 1,5 millones de niños por enfermedades que se pueden prevenir mediante una buena <a href="http://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/immunization-coverage">cobertura de vacunaciones</a>.</p>
<p>Una de las razones principales que explican estos datos es la existencia de muchas zonas rurales en el mundo que carecen de un suministro de energía fiable. Para que sean eficaces, las vacunas se deben mantener a determinadas temperaturas, por lo general refrigeradas. Pero sin electricidad no es posible garantizar las condiciones de la cadena de frío. </p>
<p>Una cadena de frío es una cadena de suministro a temperatura controlada que abarca desde el momento en que se produce la vacuna hasta que se administra. La cadena de frío conserva las vacunas a temperaturas entre 2 °C y 8 °C. Un corte de energía puede romper la cadena de frío y hacer que la vacuna pierda su eficacia.</p>
<h2>Sin acceso a la red de energía eléctrica</h2>
<p>La Alianza para Vacunas e Inmunización <a href="https://www.msf.org/sites/msf.org/files/msf_access_issuebrief_thermostability_en.pdf">estima</a> que solo el 10% de los establecimientos sanitarios de los países más pobres del mundo disponen de un suministro eléctrico fiable. Por ejemplo, en <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0264410X16307307">Uganda</a>, más del 70% de los establecimientos sanitarios carecen de acceso suficiente a la red de energía eléctrica.</p>
<p>La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que en el mundo cada año posiblemente se eche a perder más del 50% de las vacunas debido a problemas relacionados con el control de la temperatura, <a href="http://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/68463/WHO_VB_03.18.Rev.1_eng.pdf?sequence=1&isAllowed=y">la logística asociada y los envíos</a>.</p>
<p>La mayoría de las directrices de los gobiernos recomiendan que se descarten las vacunas que puedan haber estado expuestas, pero este consejo puede conllevar un coste muy elevado. En 2011, según datos de <a href="https://www.msf.org/sites/msf.org/files/msf_access_issuebrief_thermostability_en.pdf">UNICEF</a>, se perdieron en cinco meses vacunas por valor de aproximadamente 1,5 millones de dólares estadounidenses, a menudo debido a dificultades para mantener la cadena de frío en el recorrido hasta su <a href="http://www.who.int/immunization/newsroom/press/19_02_2014_meningitis_vaccine_outside_cold_chain/en/">lugar de destino remoto</a>.</p>
<p>La OMS ha elaborado un conjunto de directrices destinadas a los gobiernos con el objetivo de reducir al mínimo la exposición a altas temperaturas si se produce un corte de energía. </p>
<p>Pero <a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/jcpt.12716">nuestra investigación</a> revela que tales directrices no contienen instrucciones concretas sobre el modo en que los establecimientos sanitarios y las farmacias deben implantar sistemas de suministro de emergencia. Tampoco proporcionan ninguna lista de equipos normalizados que permitan prevenir los cortes de energía y hacerles frente. Sin embargo, estas medidas serían útiles en situaciones que podrían darse tanto en países desarrollados como en países en desarrollo. Nuestra investigación trata de remediar esta carencia.</p>
<h2>Posibles soluciones</h2>
<p>El transporte de las vacunas durante campañas que implican a miles de personas en zonas remotas supone una inmensa carga logística. Pero se pueden adoptar medidas de diverso tipo para que las vacunas no pierdan su potencia y para que no haya que sustituirlas, teniendo en cuenta el enorme coste que ello conlleva.</p>
<p>Estas son algunas de las acciones que se pueden llevar a cabo:</p>
<p><strong>Directrices más adecuadas:</strong> esta propuesta se refiere a la formulación de protocolos más exhaustivos para los profesionales sanitarios. Tales directrices deben basarse en el ensayo sistemático de la estabilidad y la potencia de las vacunas y otros medicamentos en diversas condiciones.</p>
<p><strong>Nuevos equipos:</strong> esta medida contempla el suministro de equipos alternativos capaces de mantener la temperatura en caso de que se produzca un corte de energía, como, por ejemplo, armarios frigoríficos alimentados con energía solar, refrigeradores de emergencia y registradores de datos. Estos equipos permitirán preservar los medicamentos y las vacunas termolábiles.</p>
<p>Ya se han producido algunos avances prometedores. </p>
<p>Por ejemplo, se ha desarrollado un dispositivo de almacenamiento de vacunas, <a href="http://www.intellectualventures.com/inventions-patents/our-inventions/vaccine-cold-chain-device/">Arktek</a>, para su uso en zonas remotas que no dispongan de un suministro de energía fiable. </p>
<p>Se trata de un dispositivo con una capacidad de aislamiento muy elevada que preserva la integridad de las vacunas manteniéndolas en hielo en su cámara interior. Puede mantener su contenido a temperaturas entre 0 °C y 8 °C durante un periodo de entre 30 y 60 días, en función de la temperatura exterior y la humedad. No necesita refrigeración alimentada con energía ni hielo adicional. </p>
<p>El dispositivo Arktek se ensayó con éxito y resultó de gran utilidad en las campañas de vacunación llevadas a cabo durante el brote de ébola de 2014 y tras el <a href="https://globalhealthprogress.org/award-winning-solution-critical-supply-chain-challenge">terremoto que sacudió Nepal en 2015</a>.</p>
<p><strong>Desarrollo de nuevas vacunas:</strong> esta medida consiste en el desarrollo de nuevas fórmulas que no exijan una refrigeración constante desde su fabricación hasta su distribución. Ya existen vacunas de este tipo; por ejemplo, las vacunas termoestables, que se pueden almacenar durante períodos más largos por encima de los 8 °C. Sustituir las vacunas normales por versiones termoestables rebajaría los costes y permitiría que las vacunas se usaran en condiciones difíciles.</p>
<p>Algunas vacunas existentes, como las de la hepatitis A y la hepatitis B, la difteria, el tétanos, el virus del papiloma humano (VPH) y el rotavirus y la vacuna inactivada contra la poliomielitis, presentan buenos perfiles de termoestabilidad. Se está trabajando para lograr que puedan usarse <a href="http://www.who.int/immunization/programmes_systems/supply_chain/ctc_strategic_roadmap_priority_vaccines.pdf">fuera de la cadena de frío tradicional</a>.</p>
<p>Otras, como la vacuna contra el virus del Ébola, son actualmente objeto de investigación para aumentar su <a href="https://globalbiodefense.com/2016/07/19/positive-preliminary-results-thermostable-ebola-vaccine/">termoestabilidad</a>. Este logro mejoraría considerablemente su administración durante los brotes, en particular en regiones tropicales donde la población vive en <a href="https://theconversation.com/challenges-of-administering-an-ebola-vaccine-in-remote-areas-of-the-drc-98181">comunidades remotas que carecen de acceso a energía</a>.</p>
<p>Asimismo, hay diversos equipos que investigan la forma de producir otras vacunas termoestables, como una <a href="http://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0164692">vacuna contra la gripe</a>. Y algunos <a href="http://www.who.int/bulletin/volumes/92/2/13-123471/en/">informes indican</a> que usar una vacuna meningocócica A que pueda almacenarse a temperaturas más altas de las habituales durante un tiempo limitado puede permitir que se ahorre el 50% de los costes de esta vacuna frente a las que exigen que se mantenga la cadena de frío durante el suministro y el almacenamiento.</p>
<p>Sustituir la actual vacuna oral contra el rotavirus por una fórmula termoestable también podría permitir un ahorro de hasta 10.945 dólares estadounidenses por cada 100 personas en Níger y podría aumentar la cobertura vacunal general del <a href="https://www.journals.elsevier.com/vaccine/news/replacing-existing-vaccines-with-heat-stable-versions">46% al 58%</a>.</p>
<p>Las ventajas que presentan las vacunas termoestables son indiscutibles. Pero existen enormes dificultades técnicas y reglamentarias. Por ejemplo, se precisa una gran cantidad de tiempo y recursos para demostrar que una vacuna sigue siendo eficaz después de estar expuesta a altas temperaturas, y los fabricantes necesitan estar seguros de que invertir los fondos necesarios para generar <a href="http://www.who.int/immunization/programmes_systems/supply_chain/resources/CTC_FAQ_English_November_2016.pdf">tales datos merece la pena</a>.</p>
<p>El desarrollo de vacunas termoestables y el reetiquetado de algunas de las ya existentes para indicar que se pueden almacenar fuera de la cadena de frío durante un tiempo limitado contribuirán en gran medida a la administración de vacunas adicionales. También permitirán que se hagan importantes ahorros en materia de logística, en particular en equipos de la cadena de frío, y de desperdicio de vacunas.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/100140/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Las vacunas deben mantenerse frías para seguir siendo eficaces. La falta de electricidad en zonas remotas dificulta esta tarea, lo que reduce el alcance de los fármacos que salvan vidas.Jackson Thomas, Assistant Professor/Senior Lecturer in Pharmacy, University of CanberraGregory Peterson, Professor of Pharmacy, University of TasmaniaMark Naunton, Head of Pharmacy (2013-present), University of CanberraSam Kosari, Assistant Professor of Pharmacy, University of CanberraYap Boum, Professor in the faculty of Medicine, Mbarara University of Science and TechnologyLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.