tag:theconversation.com,2011:/africa/topics/nacionalismo-58699/articlesnacionalismo – The Conversation2023-06-04T19:04:03Ztag:theconversation.com,2011:article/2050032023-06-04T19:04:03Z2023-06-04T19:04:03Z¿Existe el nacionalismo español?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/529643/original/file-20230601-15-393zo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=23%2C5%2C3970%2C2239&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/spanish-flags-sky-confetti-1496384390">Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>En las dos últimas décadas, la política española se ha caracterizado por ser <a href="https://www.realinstitutoelcano.org/analisis/la-resiliencia-democratica-espanola-tras-una-decada-convulsa/">una de las más convulsas del escenario europeo</a>. Entre las muchas variables que definen esta realidad, el eje ideológico centro-periferia constituye el principal combustible que alimenta el enfrentamiento político entre las diversas concepciones territoriales y los diferentes nacionalismos que coexisten en el país.</p>
<p>En España <a href="https://gredos.usal.es/bitstream/handle/10366/80052/Aproximacion_al_nacionalismo_espanol_con.pdf?sequence=1&isAllowed=y">existen diversos nacionalismos</a> como el catalán o el vasco, pero también un nacionalismo español <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Castellanismo_(pol%C3%ADtica)">de matriz castellana</a> que está muy enraizado en la política española desde la Restauración hasta la actualidad. </p>
<p>De hecho, es una constante la alusión a los nacionalismos periféricos y sus reivindicaciones, mientras que apenas existe referencia alguna al nacionalismo español. </p>
<p>¿Esta supuesta invisibilidad significa que en España no existe un sentimiento identitario que se contraponga a otros nacionalismos? La respuesta es positiva y solo es necesario repasar un poco de historia.</p>
<p>Desde el siglo XV, una vez unificados los reinos de Aragón y Castilla e iniciado el proceso de expansión de la Corona de Castilla hacia América, solo podemos apuntar una cierta identidad prenacional que está más relacionada con la lealtad a la Monarquía española y al concepto imperial de las Españas que a una corriente de pensamiento que haga referencia al concepto nacional de España. </p>
<h2>¿Cuándo surgió la idea de España como nación única?</h2>
<p>A partir del siglo XIX, en un contexto de agitación social tras la Guerra de la Independencia y la pérdida traumática de las colonias americanas, es cuando realmente surge una corriente de pensamiento que promueve la unidad y la identidad de España como una nación única e indivisible y que, entre otros, fue desarrollada por figuras como Cánovas del Castillo y Juan Donoso. </p>
<p>Esta ideología se caracteriza por una serie de ideas y valores entre los que destacan: el centralismo y la unidad territorial de España; el patriotismo y la defensa de la nación frente a amenazas internas y externas; el catolicismo y el tradicionalismo como fundamento de la identidad nacional y la oposición a las corrientes liberales que promueven la modernización de España y que se perciben como una amenaza a la identidad y el tradicionalismo español. </p>
<p>Con posterioridad, este sentimiento identitario español se refuerza <a href="https://e-revistas.uc3m.es/index.php/hispnov/article/view/1874">durante la dictadura franquista (1939-1975)</a>, que utiliza el corpus ideológico del nacionalismo español para justificar su régimen autoritario y centralista y la dura represión contra cualquier forma de disidencia política o reivindicación autonomista. </p>
<p>Como era de esperar, durante la Transición (1976-1982) se produce un fuerte resurgimiento del sentimiento identitario en Cataluña y en el País Vasco que reivindica mayores cuotas de autonomía y autogobierno, sin que medie una reacción relevante por parte de un nacionalismo español muy debilitado por su proximidad ideológica al franquismo. Sin embargo, la normalidad democrática y la superación de la dictadura franquista, a partir de los años 80, conlleva el fortalecimiento de nuevas corrientes políticas que comienzan a reivindicar con mayor fuerza la identidad nacional y la unidad territorial de España, en contraposición a los movimientos nacionalistas periféricos. </p>
<h2>¿Es el sentimiento nacionalista siempre de derechas?</h2>
<p>Entre los partidos que reivindican con mayor intensidad el nacionalismo español está el Partido Popular de Jose María Aznar y algunos grupúsculos de extrema derecha. Pero, es importante señalar que el nacionalismo español no es un fenómeno exclusivo de la derecha política, puesto que <a href="https://letraslibres.com/politica/izquierda-y-nacionalismo-teoria-historia-y-estrategia/">existen corrientes nacionalistas de izquierda</a> que también reivindican la identidad y la unidad de España, pero desde una perspectiva más dialogante.</p>
<p>El mandato de Aznar (1996-2004) se caracteriza por situar el nacionalismo español en el centro de la escena política y por implementar iniciativas que suponen un cambio sustancial del contexto político español. Entre las más destacables cabe señalar la ruptura, por parte del gobierno español, del equilibrio establecido por el <a href="https://app.congreso.es/consti/constitucion/indice/titulos/articulos.jsp?ini=137&fin=158&tipo=2">Título VIII de la Constitución</a> que establece un nivel competencial distinto entre las comunidades históricas (<a href="https://app.congreso.es/consti/constitucion/indice/sinopsis/sinopsis.jsp?art=151&tipo=2">artículo 151</a>) y las comunidades de régimen común (<a href="https://app.congreso.es/consti/constitucion/indice/titulos/articulos.jsp?ini=143&tipo=2">artículo 143</a>), y que a través de la aplicación del <a href="https://app.congreso.es/consti/constitucion/indice/titulos/articulos.jsp?ini=152&tipo=2">artículo 152</a> culmina con una política de traspasos que prácticamente equipara el techo competencial de todas las comunidades. </p>
<p>Asimismo, algunas iniciativas políticas como la consolidación de la España radial, la política fiscal de la Comunidad de Madrid o el déficit de inversiones en la franja mediterránea generan un sentimiento de agravio comparativo y contribuyen a una espiral reivindicativa por parte de los gobiernos catalán y vasco, que desean mantener un estatus especial en el marco autonómico español. </p>
<p>Finalmente, a partir de 2010, y coincidiendo con la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Sentencia_del_Tribunal_Constitucional_sobre_el_Estatuto_de_Autonom%C3%ADa_de_Catalu%C3%B1a_de_2006">sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña</a>, se inicia una etapa muy convulsa de la política española caracterizada por un enfrentamiento político muy duro entre los diversos nacionalismos.</p>
<h2>El sentimiento identitario de los últimos años</h2>
<p><a href="https://www.youtube.com/watch?v=2RdsKh0N9Rc">El Procès (2010-2017)</a> se convierte en una espiral de confrontación entre el nacionalismo catalán, que pretende ser reconocido como sujeto político con derecho a la autodeterminación, y el nacionalismo español, que niega toda posibilidad de negociación utilizando todos los mecanismos del Estado para impedir la celebración del referéndum del 1 de octubre de 2017. </p>
<p>Es en este contexto de respuesta al independentismo catalán donde debemos situar el significativo crecimiento del sentimiento identitario español de los últimos años y la implementación, desde los partidos de la derecha conservadora, liberal y radical española (PP, Cs y Vox), de políticas y marcos comunicativos destinados a la confrontación con los nacionalismos periféricos con el propósito de reforzar los principios de centralización, identidad y unidad territorial tan propios del <a href="https://aragondigital.es/politica/2019/11/03/vox-considera-a-aragon-un-muro-de-contencion-de-los-nacionalismos-vasco-y-catalan/">sentimiento identitario español</a>.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/205003/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Víctor Climent Sanjuán no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>La historia española relata la existencia de diversos nacionalismos períféricos (catalán y vasco), mientras que, en muchos casos, se obvia la existencia de un nacionalismo español de matriz castellana.Víctor Climent Sanjuán, Profesor Titular de Sociología, Universitat de BarcelonaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2040052023-05-11T19:14:20Z2023-05-11T19:14:20Z¿Se puede llegar a un relato común de la conquista de América?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/521919/original/file-20230419-22-bhigfl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=5%2C3%2C1322%2C933&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">'La fundación de Santiago', de Pedro Lira Rencoret.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Fundacion_de_Santiago.jpg">Museo Histórico Nacional, Santiago</a></span></figcaption></figure><p>La conquista de América habitualmente se entiende como un proceso histórico militar y político que comienza con otro hecho de una denominación un tanto polémica: “el descubrimiento de América”. Desde la famosa data de 1492 hasta un largo siglo XVI, este proceso se relaciona con violencia, expolio y conflicto. Pero también con la extensión de la Monarquía hispánica y portuguesa en dichos territorios: de su eminente cultura jurídica, económica, política, religiosa y social. </p>
<p>La interpretación canónica sobre la conquista de América en la actualidad es una ardua tarea, ya que su significado dependerá de las tendencias historiográficas que leamos. Entonces, no existe realmente “la conquista de América” en singular, sino “las conquistas de América”, en plural, ya que se trata de un hecho histórico polifónico y poliédrico extremadamente complejo, y que no acostumbra a ofrecer grandes consensos, sobre todo por su gran uso político hasta nuestros días. </p>
<h2>No hay historia, sino historias</h2>
<p>La enseñanza de la historia es una difícil tarea, entre otras cosas debido a que existe una gran cantidad de interpretaciones sobre lo que queremos enseñar. </p>
<p>La historia, a pesar de su apelativo en singular, es muy plural. Alberga multitud de visiones y percepciones sobre unos mismos hechos, fenómenos o conceptos pasados, presentes o, incluso, que interpelan también al futuro. </p>
<p>Los estudios históricos no corresponden a una <a href="https://www.jstor.org/stable/25609383">visión axiomática del pasado</a>. Es decir, aprender historia no equivale a conocer el pasado, sino a comprender interpretaciones sobre lo que se ha estudiado del pasado. Conocer esas interpretaciones es labor los historiadores profesionales, como también lo es comprender el presente e imaginar futuros (utopías). </p>
<h2>Pluralidad de visiones</h2>
<p>Si enseñamos historia, nuestra labor es entender situaciones del pasado, y debemos conocer de antemano la pluralidad de visiones existentes al respecto (o debate y discusión historiográfica), así como de los consensos que han podido lograrse en el tiempo sobre los contenidos históricos (o intersubjetividad histórica). </p>
<p>El debate historiográfico sobre la <a href="https://www.revistalarazonhistorica.com/57-1/">conquista de América</a>, que todavía perdura en la actualidad, supera las fronteras de cualquier universidad o escuela. </p>
<h2>Proceso civilizatorio…</h2>
<p>Por una parte, vemos como algunos defienden que la conquista de América fue un <a href="https://www.siruela.com/primeroscapitulos.php?id_libro=4595">proceso civilizatorio</a> que conllevó un gran beneficio para la región que hoy conocemos como Latinoamérica. Los que defienden esta postura hablan de la existencia de un hermanamiento entre pueblos, potenciando las visiones positivas. </p>
<p>Según estas visiones, denominadas “rosalegendarias”, la conquista de América pudo haber sido dificultosa y dura en unos primeros momentos, pero al final repercutió <a href="https://www.youtube.com/watch?v=stvwkZzQDPg">provechosamente a ambos lados del Atlántico</a>. En coherencia con esta visión, los españoles fueron a América a evangelizar, edificar y culturizar a sociedades que carecían de la complejidad civilizatoria de Europa. </p>
<h2>… o genocidio</h2>
<p>Por otra parte se sitúan los que critican duramente todo lo que conllevó la conquista de los pueblos y culturas que habitaban en <a href="https://www.youtube.com/watch?v=EB3rWBgw_6E">América</a>. Muchos denuncian el <a href="https://ojarasca.jornada.com.mx/2016/11/11/no-somos-indios-no-somos-indigenas-somos-seres-humanos-4653.html">concepto “indígena”</a>, ya que no son indios, sino mapuches, tlaxcaltecas, tojolabales, mixtecos, charrúas, tupíes, aymaras, incas y un largo etcétera. </p>
<p>La reivindicación cultural, pero también intelectual de muchos de dichos pueblos pudo observarse, sobre todo, a partir de los años 90 en América, donde destacan textos como <a href="https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-71942013000100007"><em>Escucha Winka</em></a>, que apelan a una resignificación de las relaciones presentes y pasadas entre conquistados y conquistadores.</p>
<p>En la crítica de la conquista de América, encontramos también <a href="https://nuestrotiempo.unav.edu/es/grandes-temas/las-dos-leyendas-sobre-conquista-america-imperiofilia-genocidio">posiciones</a> menos elaboradas y entroncadas en una visión dogmática de lo que este proceso histórico involucró. El concepto de genocidio o de matanza generalizada en la región es parte de estos argumentos en contra de las posturas rosalegendarias. </p>
<p>Esta visión “<a href="https://eldebatedehoy.eldebate.com/noticia/historia/14/01/2021/negrolegendarios/">negrolegendaria</a>” se centra en la colonización sangrienta, abusos de poder y aculturación forzosa. España sería heredera y cómplice de toda aquella violencia. </p>
<h2>Narrativas nacionales</h2>
<p>Lo que hoy sabemos es que ambas lecturas han bebido de las <a href="https://construcciondeidentidades.files.wordpress.com/2014/09/alvaro-fernandez-bravo-et-al-la-invencion-de-la-nacion-lecturas-de-la-identidad-de-herder-a-homi-bhabha.pdf">historias generales de la nación</a>, pensadas y elaboradas a partir del siglo XIX, momentos en los cuales emergieron los estados–nación que hoy conocemos y se mantienen como estructuras políticas, sociales e identitarias. </p>
<p>Los historiadores que redactaron aquellas historias (cada nación tendrá la suya) tenían la misión de generar narrativas sobre el pasado de los recientes estados nacionales. El fruto de ello fue la invención de la nación, como producto histórico, que evocó fuertes sentimientos identitarios excluyentes, basados en la construcción de enemigos históricos.</p>
<h2>¿Y en la escuela?</h2>
<p>Los currículos y libros de texto de historia se nutren de estas historias nacionales: de su carácter y objetivos. Las visiones dicotómicas de la conquista de América también lo hacen, y con diferentes objetivos. Este proceso histórico, en las escuelas, a menudo es atendido tangencialmente, <a href="https://www.revistalarazonhistorica.com/57-1/">intentando mostrarla de forma neutral</a> (no se niega taxativamente ninguna de las dos leyendas), lo cual no ayuda a una compresión compleja del asunto, y tampoco a que se obtenga una visión ciudadana crítica de los tensionamientos sociales, culturales y políticos que cada año se repiten en España y América.</p>
<p>Aunque la <a href="https://www.clio.fahce.unlp.edu.ar/article/view/CLIOn24a05">escuela</a> no es el único espacio donde aprender, es una institución legitimada por el Estado que organiza y regula su sistema educativo, y que, en consecuencia, goza de cierto cariz de oficialidad. De ahí que sea pertinente conocer qué sucede en cuanto a esto en tal contexto y cómo puede esto llegar a afectar la conciencia intersubjetiva de la ciudadanía en <a href="https://theconversation.com/la-importancia-de-la-ensenanza-de-la-historia-para-el-futuro-de-los-estudiantes-121205">formación</a>.</p>
<h2>Neutral no, diverso sí</h2>
<p>Llegados aquí, cabría hacerse una pregunta: ¿se puede enseñar la conquista de América de manera neutral? No, no se puede. La existencia de múltiples relatos y, con ello, de interpretaciones, lo hace imposible. Siendo así, ¿qué se podría hacer? </p>
<p>Aquellos que tienen la responsabilidad de enseñar este proceso histórico han de conocer el debate, las diferentes posturas, estén o no de acuerdo y, sobre todo, las diferentes complejidades que allí se produjeron para evitar la propagación de visiones reduccionistas y simplificadoras de este u otros momentos históricos. </p>
<p>La historia, en ocasiones, nos obliga a repasar las sombras del pasado, un pasado a veces sucio pero al que, sin embargo, hemos de interpelar de frente y en toda su amplitud. No veamos esto como un problema, veámoslo como una oportunidad. La oportunidad de enseñar, de enriquecer, y de propiciar puentes para dialogar y llegar a acuerdos, algo que, en última instancia, es urgentemente necesario en nuestra cada vez más polarizada sociedad. </p>
<hr>
<p><em>Este artículo ha sido escrito con la colaboración de Ricardo E. Reyes Soto, máster en América Latina y la Unión Europea: una cooperación estratégica en el Instituto Universitario de Investigación en Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Alcalá (IELAT), graduado en Magisterio por la misma universidad (UAH) y maestro de primaria, y está basado en una <a href="https://www.revistalarazonhistorica.com/57-1/">investigación reciente</a> suya y del autor.</em></p><img src="https://counter.theconversation.com/content/204005/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Gonzalo Andrés García Fernández no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>¿Genocidio o logro hermanador? Las posturas son opuestas y parecen abocadas a enfrentarse eternamente. ¿Cómo hay que enseñar este proceso histórico?Gonzalo Andrés García Fernández, Historiador y Doctor por la Universidad de Alcalá. Investigador postdoctoral en el área de Historia y Prospectiva en el Instituto Universitario de Investigación en Estudios Latinoamericanos (IELAT) de la Universidad de Alcalá., Universidad de AlcaláLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1966922023-02-22T18:20:02Z2023-02-22T18:20:02Z¿Desde cuándo existen las naciones?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/508970/original/file-20230208-20-inejoe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C4744%2C3158&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/british-commonwealth-world-national-flags-all-91351232">Shutterstock / ArtisticPhoto</a></span></figcaption></figure><p>El debate público está lleno de <a href="https://www.lamoncloa.gob.es/presidente/actividades/Paginas/2017/270217rajoyep.aspx">afirmaciones</a> sobre la <a href="https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-41451623">antigüedad</a> o modernidad de las naciones. Los especialistas han discutido el tema intensamente, pero sin acuerdo. Sí hay, no obstante, <a href="https://www.galaxiagutenberg.com/producto/dioses-utiles-2/">una gran cantidad de investigación disponible</a>. </p>
<h2>¿Qué es una nación?</h2>
<p>Los nacionalistas contemporáneos imaginan las naciones como sujetos colectivos dotados de sentimientos, derechos, voluntad y dignidad. Solo se puede pertenecer a una, son dueñas de un territorio y sus rasgos comunes se mantienen en el tiempo.</p>
<p>En realidad, todas las naciones son consecuencia de procesos de construcción social inestables y cambiantes. No son el sujeto, sino el resultado de la historia. No son las derivaciones naturales e inevitables de realidades objetivas. Se crean y reproducen en las mentes de sus miembros, personas que se identifican con el nombre de la nación y de una manera u otra piensan que comparten algo con sus compatriotas.</p>
<p>No es raro que individuos implicados en diferentes naciones reclamen el mismo territorio. De hecho, la realidad social más frecuente es la plurinacionalidad, con numerosos espacios de ambigüedad, indiferencia y multiplicidad.</p>
<p>Como el dinero, las naciones son una convención útil. Sus fundamentos son invenciones, pero sus consecuencias son reales. Los fenómenos nacionales satisfacen la necesidad de sentirse parte de un grupo y proporcionan autoestima. Sin embargo, los supuestos “rasgos comunes” que caracterizan a las naciones son siempre una ficción, imposible de aplicar a todos sus miembros, y están continuamente en disputa.</p>
<h2>Una historia compleja (y no exclusivamente moderna)</h2>
<p>Por supuesto, las formas de imaginar los vínculos nacionales han cambiado a lo largo del tiempo. Trataré aquí únicamente de las que afectan al asunto de la antigüedad/modernidad. Muchos historiadores afirman que no existen naciones antes de la época contemporánea, pero otros entendemos que <a href="https://doi.org/10.18042/cepc/rep.180.10">esto no es sostenible</a> desde la <a href="https://puv.uv.es/naciones-sin-nacionalismo.html?___store=espanyol&___from_store=valencia">evidencia empírica</a>. </p>
<p>Es necesario aclarar que lo que sigue no es aplicable a todos los procesos de construcción nacional. Casos como Argentina o Indonesia tienen un inicio claramente moderno y esto no hace sus nacionalismos menos potentes o legítimos.</p>
<p>Las primeras naciones europeas fueron el resultado de la necesidad de clasificar a las personas según su origen (la etimología de <em>natio</em> se asocia a “nacimiento”). Por ejemplo, en la Edad Media había naciones eclesiásticas en los concilios o <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Nation_(university)">naciones de estudiantes en las universidades</a>. Su manera de expresar procedencia era amplia y flexible. A veces el término podía usarse también con ciudades (“milanés de nación”) o con razas y religiones (“de nación judía”, “negro de nación”).</p>
<p>Durante la Edad Moderna (siglos XV-XVIII), el significado de nación se va concretando en territorios más definidos y rasgos psicológicos colectivos (lo que en la época se llamaban “caracteres nacionales”). Incluso se vincula a estructuras políticas existentes (por ejemplo, “francés” con la monarquía de Francia).</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/501374/original/file-20221215-15-ticjjl.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/501374/original/file-20221215-15-ticjjl.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/501374/original/file-20221215-15-ticjjl.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=471&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/501374/original/file-20221215-15-ticjjl.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=471&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/501374/original/file-20221215-15-ticjjl.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=471&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/501374/original/file-20221215-15-ticjjl.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=591&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/501374/original/file-20221215-15-ticjjl.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=591&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/501374/original/file-20221215-15-ticjjl.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=591&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Tabla de los Pueblos, Estiria, principios del siglo XVIII. Representación de los distintos pueblos de Europa según sus ‘rasgos colectivos’ (incluyendo la supuesta tendencia al estreñimiento de los españoles y a la sífilis de los franceses).</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:V%C3%B6lkertafel.jpg">Wikipedia</a></span>
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<p>Por lo tanto, la nación como sujeto colectivo no fue una creación de los revolucionarios liberales. El verdadero cambio, ciertamente revolucionario para el momento, fue asociar nación con soberanía. De esta forma, la voluntad de la nación se convirtió en el origen del legítimo poder político. La asamblea de los ciudadanos (o sus representantes) se constituía así en creadora de derecho.</p>
<p>Durante el siglo XIX se desarrolló también la nación romántica. Frente a la nación de ciudadanos, el romanticismo entiende la nación como un “espíritu nacional” esencial. Su existencia dependería de realidades teóricamente preexistentes a la voluntad como la lengua, la tradición o el paisaje.</p>
<p>Por último, en el ámbito social, los cambios derivados del despliegue del liberalismo y la industrialización (ejército nacional, escuela y alfabetización, esfera pública, urbanización, etc.) contribuyeron decisivamente a la expansión de la nación entre las masas.</p>
<p>Los defensores de la modernidad radical de las naciones tienden a señalar que las naciones previas a la nación de los liberales no eran realmente naciones, ya que no son como nuestras naciones, naciones modernas, naciones soberanas.</p>
<p>En este asunto la importancia de las transformaciones revolucionarias es innegable, pero ese exceso de rupturismo tiene sus costes. Por un lado, oscurece la comprensión de una parte relevante del siglo XIX (por ejemplo, la nación de los antiliberales). Por otro, dificulta la legitimación académica del estudio de los siglos anteriores.</p>
<p>Dicho de otra manera, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Dinero_por_decreto">nuestro dinero</a> es esencialmente virtual, válido por decreto e impreso en papel o equivalente. Ciertamente, es dinero. Pero no por ello llamamos “proto-dinero” a los <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Real_de_a_ocho">reales de a ocho</a> o definimos los <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Denario">denarios romanos</a> como “antecedente” de la moneda “de verdad” porque resulta más cómodo para el estudio de la posterior moneda fiduciaria.</p>
<h2>La trampa genealógica</h2>
<p>Con todo, existe una razón de peso para la desconfianza en deshacer la relación necesaria entre nación y modernidad. Sin la cautela y la precisión adecuadas, esta interpretación puede acabar en la <a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/1469-8219.00100">justificación de las afirmaciones nacionalistas</a> sobre la larga historia de las naciones.</p>
<p>Ante la mitificación, la investigación proporciona dos argumentos. El primero es que no basta con constatar la existencia de palabras familiares en documentos de otras épocas (“nación”, “España”, “español”) para demostrar la antigüedad de esta u otra comunidad. Lo importante es la evolución de los significados, los usos de esas palabras en cada contexto. Integrar adecuadamente las continuidades debe llevar a entender mejor los cambios, no a difuminarlos. Y esto <a href="https://www.fcede.es/site/es/libros/detalles.aspx?id_libro=20097">la investigación histórica lo puede abordar</a>.</p>
<p>El segundo es que la pregunta por los orígenes perpetúa el marco mental de los nacionalistas y es por lo tanto capciosa. Lo es porque convierte la reconstrucción de las naciones pasadas en la genealogía de la nación presente. <a href="https://www.hup.harvard.edu/catalog.php?isbn=9780674022317">Trata la nación como un sujeto colectivo que supera a los individuos que creen en ella en cada momento</a> y la eleva a protagonista de <a href="https://www.marcialpons.es/libros/historia-de-espana/9788498925227/">un relato épico</a> presentado como la memoria de los antepasados. Cual novela de aventuras, le atribuye un “momento fundacional” y una serie de “momentos críticos” conectados linealmente.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/508998/original/file-20230208-29-i2t445.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/508998/original/file-20230208-29-i2t445.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/508998/original/file-20230208-29-i2t445.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=405&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/508998/original/file-20230208-29-i2t445.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=405&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/508998/original/file-20230208-29-i2t445.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=405&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/508998/original/file-20230208-29-i2t445.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=509&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/508998/original/file-20230208-29-i2t445.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=509&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/508998/original/file-20230208-29-i2t445.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=509&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Sesión del Congreso de los Diputados español, presidido por las estatuas de los Reyes Católicos y los cuadros ‘María de Molina presenta a su hijo Fernando IV en las Cortes de Valladolid de 1295’, de Antonio Gisbert (1863) y ‘El juramento de las Cortes de Cádiz de 1810’ de Casado del Alisal (1863).</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.flickr.com/photos/mindefensa/22490873034/in/album-72157660614445199/">Foto: EFE/Manuel H. de León</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
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</figure>
<p>El resultado es una <a href="https://pasadoymemoria.ua.es/article/view/2020-n21-teseo-entre-banderas-la-reproduccion-de-las-naciones-y-el-problema-de-la-continuidad-historica">historicidad impostada</a>, basada en el esencialismo y en imponer un hilo conductor a los millones de contingencias y vicisitudes que hay en cualquier proceso de construcción nacional.</p>
<p>Por ello, como un sociólogo de la religión no se plantearía validar si Dios es Uno y Trino, los historiadores deberían relativizar (o incluso abandonar) la discusión sobre la antigüedad de las naciones. En su lugar, una parte de la academia lleva tiempo dedicada a sustituir la teología de las naciones por una genuina historia de los fenómenos de identificación nacional. <a href="https://puv.uv.es/libro/relatos-de-vida-conceptos-de-nacion.html">Mi argumento</a> es que tal historia no pasa siempre por los presupuestos de la “nación moderna” y (en algunos casos) comienza antes de la época contemporánea.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/196692/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Raúl Moreno Almendral ha recibido fondos para la investigación del Ministerio de Economía y Competitividad del Gobierno de España a través de los proyectos HAR2017-87557-P y PID2020-116449GB-I00, así como del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte a través de la ayuda FPU13/00339.</span></em></p>Las naciones son fenómenos colectivos resultado de procesos de construcción social. La manera de imaginarlas ha sido y es variable, y no siempre ha estado asociada a la modernidad.Raúl Moreno Almendral, Profesor Contratado Doctor, Universidad de SalamancaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1864812022-07-27T17:55:28Z2022-07-27T17:55:28ZPasado, memoria o historia: ¿qué enseñamos?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/473659/original/file-20220712-31531-a2ls8a.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C2%2C1647%2C1010&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">_La batalla de Rocroi_ (Augusto Ferre-Dalmau, 2011).</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:La_batalla_de_Rocroi.jpg">Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span></figcaption></figure><p>La historia como <a href="https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/00220270903049446">disciplina escolar</a> posee cierto recorrido. Desde el siglo XIX en muchos países los gobernantes se percataron de las posibilidades de inculcar la idea de nación en la población. No se puede decir, por tanto, que la formación histórica de la sociedad actual sea inexistente. </p>
<p>Sin embargo, este conocimiento se encuentra bastante sesgado y se aleja de lo que la actual disciplina histórica considera como riguroso. Es más, llega a veces a ser <a href="https://doi.org/10.6018/pantarei.485481">completamente erróneo</a>. </p>
<p>Y es que, a la hora de hablar de historia, a menudo mezclamos sin querer tres conceptos muy distintos: <a href="https://www.youtube.com/watch?v=hgnQypgCCtA">pasado, historia y memoria</a>. En la actualidad se emplean casi como si fueran sinónimos, pero no lo son.</p>
<h2>Pasado, historia y memoria</h2>
<p>¿Qué es el pasado? Este es el concepto más fácil. Se trata de lo que realmente pasó, ya sea hace miles o cientos de años, o incluso lo que pasó hace cinco minutos. Todo lo que aconteció es pasado. Es imposible saber con exactitud todo lo que pasó, cómo pasó y por qué pasó.</p>
<p>La historia, sin embargo, intenta estudiar ese pasado y recrear lo acontecido empleando para ello todas las fuentes a su alcance. El historiador las va a analizar y contrastar para reconstruir un relato objetivo sobre lo que sucedió en el pasado: sus causas, motivaciones, consecuencias, etc.</p>
<h2>La dificultad de un único relato</h2>
<p>Pero no siempre se cuenta con pruebas concluyentes que permitan establecer un único relato cerrado y totalmente fidedigno sobre lo que ocurrió. Incluso, a veces, las pruebas con las que cuentan los historiadores son contradictorias. </p>
<p>Por eso, en ocasiones, los historiadores no se ponen de acuerdo. </p>
<p>De la misma manera, hay elementos del pasado que nunca se podrán recrear con exactitud por falta de suficientes pruebas. ¿A qué olían las calles de una ciudad medieval? ¿Qué dijo de verdad María Antonieta cuando se enteró de que los campesinos franceses no tenían pan? </p>
<h2>La memoria colectiva</h2>
<p>El último término introducido hace alusión a la memoria histórica colectiva (ojo, no confundir con las políticas institucionales de <a href="https://revistes.ub.edu/index.php/didacticae/article/view/22970/24163">memoria histórica</a>). </p>
<p>Esta es la representación que se tiene de la historia como grupo. Es subjetiva, parcial y está influida por todo lo que nos rodea. Puede venir determinada por multitud de factores. </p>
<p>La educación es uno de estos factores, por supuesto, pero la verdad es que <a href="http://socialstudies.org/sites/default/files/publications/se/6501/650109.html">los medios poseen actualmente una gran influencia</a>. </p>
<h2>Historia por todas partes</h2>
<p>Para muchos es imposible imaginar la efigie de Cleopatra sin ver en ella el rostro de <a href="https://www.imdb.com/title/tt0056937/">Elizabeth Taylor</a> o del emperador Cómodo sin los rasgos de <a href="https://www.imdb.com/title/tt0172495/?ref_=fn_al_tt_1">Joaquin Phoenix</a>. </p>
<p>Para algunos, la idea de la Edad Media es la transmitida por <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ken_Follett">Ken Follet</a>. Para otros se parece más a un mundo mítico cercano a <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Game_of_Thrones"><em>Juego de Tronos</em></a> y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/El_Se%C3%B1or_de_los_Anillos"><em>El Señor de los Anillos</em></a>. </p>
<p>Junto a este papel de los medios, la historia que se cuela en nuestro día a día influye igualmente en el reflejo que se posee sobre la historia. Las calles que se cruzan, las esculturas que adornan las plazas, el nombre de una escuela y las festividades de corte histórico de muchas localidades. La historia está en todas partes. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/473044/original/file-20220707-18-famfaq.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&rect=9%2C6%2C2158%2C1437&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/473044/original/file-20220707-18-famfaq.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&rect=9%2C6%2C2158%2C1437&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/473044/original/file-20220707-18-famfaq.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/473044/original/file-20220707-18-famfaq.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/473044/original/file-20220707-18-famfaq.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/473044/original/file-20220707-18-famfaq.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/473044/original/file-20220707-18-famfaq.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/473044/original/file-20220707-18-famfaq.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Representación de la batalla entre los Cartagineses y los Romanos (Cartagena).</span>
<span class="attribution"><span class="source">Emilio Rubio Villanueva</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<h2>¿Qué historia se recuerda?</h2>
<p>La narración que habitualmente se recuerda por el conjunto de la sociedad es aquella asociada a la memoria. Es precisamente la que menos tiene que ver con lo que aparece en los libros de historia.</p>
<p>Esta memoria suelen ser narraciones altamente estereotipadas, siendo versiones simplificadas del pasado basadas generalmente en elementos culturales. Un ejemplo sería la <a href="https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1174/113564008784490389">visión simplista</a> que en Europa se posee de los nativos americanos (las llamadas “culturas precolombinas”). Otro ejemplo sería la idea uniforme de la cultura islámica en su conjunto (sin importar si se está hablando del siglo VIII o del siglo XV).</p>
<h2>Narrativas maestras</h2>
<p>De la misma manera, en la configuración de la memoria, o de esa representación que la sociedad tiene del pasado, suelen poseer una gran influencia lo que se ha venido a denominar como <a href="https://theconversation.com/quienes-protagonizan-la-historia-que-ensenamos-186689">narrativas maestras o nacionales</a> (<em>master narratives</em>). </p>
<p>Son aquellas que explican y legitiman la “experiencia” histórica de una colectividad. Suele estar formada por ideas o tradiciones y arquetipos comunes y compartidos. Además, está profundamente arraigada en una cultura particular. </p>
<figure class="align-left zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/473657/original/file-20220712-27-6st514.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/473657/original/file-20220712-27-6st514.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/473657/original/file-20220712-27-6st514.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=717&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/473657/original/file-20220712-27-6st514.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=717&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/473657/original/file-20220712-27-6st514.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=717&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/473657/original/file-20220712-27-6st514.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=901&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/473657/original/file-20220712-27-6st514.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=901&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/473657/original/file-20220712-27-6st514.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=901&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption"><em>Agustina de Aragó</em> (Augusto Ferrer-Dalmau, 2012).</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Agustina_de_aragon4red.jpg">Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
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<p>La <a href="https://revistas.um.es/pantarei/article/view/445731">narrativa maestra de la nación española</a>, por ejemplo, suele tener como protagonistas y acontecimientos la “Reconquista”, los Reyes Católicos, el “Descubrimiento” de América, el Imperio Hispánico, la lucha contra los franceses, etc. </p>
<p>La precisión no es clave en estas narrativas, sino la idea común que comparte una sociedad y que justifica y legitima su idea de estado y posición. Estas quedan reflejadas en numerosos aspectos que rodean nuestra cotidianeidad y que influyen en la representación que la sociedad posee del pasado. </p>
<p>Además, como si estuviera en nuestro ADN, se transmiten de generación en generación. </p>
<h2>¿Qué historia se enseña en las aulas?</h2>
<p>Historia y memoria poseen una presencia importante en las aulas. Por un lado, existe una usual exposición de manera acrítica de los estudiantes más jóvenes a cuentos, relatos, representaciones y juegos de corte histórico que suelen recoger todos los componentes asociados a la memoria. </p>
<p>¿Qué es la Edad Media sin caballeros, princesas, castillos (e incluso algún dragón)? ¿Qué misterio hay en la labor de un arqueólogo sin la mención a las maldiciones o los tesoros? ¿Qué es un “indio” sin plumas y tipi? </p>
<p>Estas historias comunes se cuelan de manera inocente en las aulas de distintos niveles educativos. Atraen la atención de los estudiantes sin pensar en que su uso acrítico solo contribuye a establecer la idea de un pasado que no se ajusta del todo a la realidad. </p>
<h2>¿Es posible una narración objetiva?</h2>
<p>Solo hay que echar una ojeada a los proyectos definidos por las editoriales, <a href="https://publicaciones.unirioja.es/ojs/index.php/contextos/article/view/3185">muy usuales en las aula</a>, para observar esta tendencia. </p>
<p>Es por eso por lo que es determinante detectar y evitar estas narrativas estereotipadas y sesgadas, ya que son generadoras de desinformación y de prejuicios.</p>
<p>Pero, ojo, la solución no es introducir solo una historia objetiva, científica, totalmente disciplinar. Si no se tiene en cuenta esa imagen incompleta y en ocasiones errónea asociada a la memoria, encontraremos un problema similar. El peso de las imágenes que cine, televisión y folclore posee es capaz de superponerse al conocimiento científico tan fervientemente impartido.</p>
<h2>El pensamiento crítico: la clave</h2>
<p>Lo bueno es que esa memoria colectiva, ese conocimiento social que se posee de la historia, <a href="https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/00933104.2016.1211046?journalCode=utrs20">se puede modificar con una educación crítica</a>. Y esa es la clave. </p>
<p>Un aprendizaje donde los contenidos enseñados sean aplicados, en el que se desarrollen habilidades de pensamiento crítico e histórico, debería ser una constante en las aulas de historia (<a href="https://theconversation.com/la-historia-y-la-memorizacion-un-castigo-eterno-174295">desde infantil a primaria</a>). </p>
<p>Además, es fundamental partir del conocimiento de los estudiantes, analizar las imágenes que estos poseen del pasado y proceder a la “reconstrucción” de ese conocimiento, ahora sí, bajo las premisas del método científico. </p>
<p>No se trata pues de aleccionar sobre la historia. Habría que enseñar con la historia y los métodos y habilidades que a ella se asocian. Así se ha tratado de hacer en el proyecto <a href="https://www.um.es/en/web/ucc/proyectos/preteritum">PreteritUM</a>. Dicha iniciativa utiliza esos errores, mitos e historias parciales de la memoria colectiva para fomentar el debate histórico. </p>
<p>Partiendo del propio conocimiento del estudiante, se consigue así generar una historia crítica y aclarar qué pertenece a cada uno de los tres conceptos: pasado, historia y memoria.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/186481/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Laura Arias Ferrer participa en un proyecto con fondos de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) - Ministerio de Ciencia e Innovación.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Alejandro Egea Vivancos participa en un proyecto con fondos de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) - Ministerio de Ciencia e Innovación.
</span></em></p>Las narraciones maestras y nacionales suelen estar plagadas de ideas preconcebidas, heredadas de una memoria colectiva, frente a las que hay que practicar el método científico y la mirada crítica.Laura Arias Ferrer, Profesora de Didáctica de las Ciencias Sociales, Universidad de MurciaAlejandro Egea Vivancos, Profesor de Didáctica de las Ciencias Sociales, Universidad de MurciaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1851662022-07-19T18:35:31Z2022-07-19T18:35:31ZPutin sobre Ucrania y Xi Jinping sobre Taiwán: dos discursos similares<p>La guerra de Rusia para subyugar o desmembrar Ucrania ha alimentado la preocupación de que la República Popular China pueda utilizar pronto la fuerza contra Taiwán para hacer realidad el <a href="https://politiqueinternationale.com/revue/n163/article/le-reve-taiwanais-de-xi-jinping">“sueño chino de reunificación nacional”</a>. Esta preocupación se acentúa por el hecho de que, tres semanas antes de la invasión de Ucrania, Vladimir Putin y Xi Jinping emitieron una <a href="https://www.lemonde.fr/international/article/2022/02/05/au-jo-de-pekin-vladimir-poutine-et-xi-jinping-affichent-un-front-commun-face-aux-etats-unis_6112423_3210.html">declaración de plena solidaridad</a> durante la visita del presidente ruso a Pekín. ¿Entonces <a href="https://www.ledevoir.com/opinion/idees/685593/ukraine-et-taiwan-meme-combat">Ucrania y Taiwán comparten la misma lucha</a>?</p>
<p>Tanto Rusia como China son hoy estados autoritarios y revisionistas, en el sentido de que quieren desafiar el orden mundial existente. Aunque la situación de Taiwán es bastante diferente a la de Ucrania en términos de derecho internacional, los discursos de justificación de Vladimir Putin y Xi Jinping convergen en lo esencial.</p>
<p>De hecho, las “narrativas” rusa y china se apoyan en dos pilares comunes: por un lado, la afirmación de una identidad nacional compartida, y posteriormente desgarrada, que debe ser restaurada; por otro lado, una preocupación geoestratégica provocada por una presencia militar potencialmente hostil de Estados Unidos o sus aliados en su entorno cercano, sinónimo de amenaza de cerco y desafío a su legítima esfera de influencia en su “territorio nacional”.</p>
<p>Además de estos argumentos, hay otro aspecto importante: el deseo de estos sistemas autoritarios de protegerse contra el “contramodelo” democrático encarnado en sus fronteras por Ucrania y Taiwán.</p>
<h2>Rusia: reivindicación de una identidad nacional compartida</h2>
<p>Al igual que el de <a href="https://theconversation.com/la-chine-ou-le-paradigme-du-national-capitalisme-autoritaire-174488">China</a>, el actual régimen ruso puede describirse como <a href="https://www.iris-france.org/156883-le-national-capitalisme-autoritaire-une-menace-pour-la-democratie-3-questions-a-p-y-henin-a-insel/">nacional-capitalismo autoritario</a>. En este tipo de régimen, la legitimación del autoritarismo moviliza en particular un discurso de identidad nacional.</p>
<p>No es de extrañar que esta lógica esté en primera línea de la narrativa rusa para justificar el desmembramiento de Ucrania, el objetivo proclamado de su acción militar. Vladimir Putin elaboró personalmente este discurso en un largo documento titulado <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Sobre_la_unidad_hist%C3%B3rica_de_rusos_y_ucranianos">“Sobre la unidad histórica de rusos y ucranianos”</a>, en el que se instrumentaliza la historia en apoyo de su política revisionista, que muchos historiadores <a href="https://theconversation.com/a-historian-corrects-misunderstandings-about-ukrainian-and-russian-history-177697">no han dejado de denunciar</a>.</p>
<p><div data-react-class="Tweet" data-react-props="{"tweetId":"1535198724070297601"}"></div></p>
<p>Recordando la larga y complicada historia de una Ucrania desgarrada entre las esferas de influencia rusa y lituana-polaca, Putin argumenta que el movimiento de reivindicación de una identidad nacional ucraniana –principalmente cultural y lingüística–, que fue especialmente evidente a finales del siglo XIX, fue manipulado por el movimiento nacional polaco que luchaba contra <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Zarato_de_Polonia">la anexión de la llamada “Polonia del Congreso” por el Imperio ruso</a>. Más interesante es su <a href="https://www.bfmtv.com/international/asie/russie/vladimir-poutine-l-ukraine-a-ete-entierement-construite-et-creee-par-lenine_VN-202202210554.html">denuncia de la política soviética de nacionalidades</a> en el futuro del espacio heredado de la URSS.</p>
<p>La agresión rusa no hizo más que reforzar la visión de la historia compartida por la mayoría de los ucranianos, según la cual su identidad nacional se había construido a lo largo de los siglos, sobre todo en oposición al imperio autoritario de los zares y luego a las autoridades comunistas. Siempre reprimido por las autoridades soviéticas, este programa de reflexión histórica se reavivó a finales de los años 80, con la perestroika, por iniciativa del Partido Comunista de Ucrania, <a href="https://www.foreignaffairs.com/reviews/capsule-review/2022-04-19/memory-crash-politics-history-and-around-ukraine-1980s-2010s">según informa un historiador de Kiev que participó en este renacimiento</a>.</p>
<p>Cabe señalar de paso que la anexión de Crimea a Ucrania por decisión del Soviet Supremo el 19 de febrero de 1954 –presentada en su momento por Moscú como un generoso regalo del hermano mayor con motivo del 300 aniversario del <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tratado_de_Perey%C3%A1slav">Tratado de Pereïaslav</a>, y hoy como una <a href="http://en.kremlin.ru/events/president/news/67828">ocurrencia de Jruschov</a>– tenía como objetivo, de hecho, reforzar el <a href="https://www.wilsoncenter.org/publication/why-did-russia-give-away-crimea-sixty-years-ago">peso del elemento ruso</a> en una república en la que los <a href="https://euromaidanpress.com/2022/01/21/it-took-red-army-a-decade-to-subdue-western-ukraine-after-1945-russian-specialist-on-ukraine-warns-kremlin/">movimientos que desafían el orden ruso-soviético</a> no se habían extinguido.</p>
<h2>La retórica de China</h2>
<p>La retórica china <a href="https://thepoliticalroom.com/la-relacion-china-taiwanesa-las-claves-del-conflicto-y-su-desarrollo/">que justifica la necesaria “reunificación”</a> con Taiwán tiene ciertamente una legitimidad a priori en términos de derecho internacional, ya que, en principio, los propios Estados Unidos no discuten la pertenencia de la isla a China. Sin embargo, esta reunificación se presenta como el último vestigio de los <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tratado_desigual">“tratados desiguales”</a> que hay que borrar para realizar el “gran sueño chino”.</p>
<p>Es cierto que fue a través del <a href="http://www.diaoyudao.org.cn/es/2015-06/28/content_35954658.htm">Tratado de Shimonoseki</a> en 1895 como Japón se apropió de la isla de Taiwán. Sin embargo, los distintos gobiernos chinos no reclamaron la devolución de Taiwán a la madre patria durante varias décadas. Hasta 1942, cuando se exigió la restitución de Manchuria, Taiwán solo aparecía como un territorio que liberar de la ocupación japonesa, del mismo modo que Corea y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Annam">Annam</a>, también antiguas colonias chinas. </p>
<p>Raramente mencionado, este punto está bien <a href="https://journals.openedition.org/chinaperspectives/4828">documentado por el historiador estadounidense Alan M. Wachman</a>. En 1937, en sus <a href="https://www.allenandunwin.com/browse/books/general-books/history/Red-Star-Over-China-Edgar-Snow-contributions-by-Dr-John-K-Fairbank-9781611855128">entrevistas con el periodista Edgar Snow</a>, Mao consideraba que el Partido Comunista debía ayudar a los taiwaneses a luchar por su independencia, posición que reiteró Zhou Enlai en julio de 1941. En 1938, el presidente nacionalista Chiang Kai-shek expresó la misma posición:</p>
<blockquote>
<p>“Debemos permitir que Corea y Taiwán recuperen su independencia, lo que beneficiará a la defensa nacional de la República de China”.</p>
</blockquote>
<p>El avance vino de un actor inesperado, Franklin Delano Roosevelt. El 14 de agosto de 1941, la <a href="https://www.un.org/fr/about-us/history-of-the-un/preparatory-years">Carta del Atlántico</a> dispuso la devolución de Taiwán a la República de China. Informado por sus relaciones con Estados Unidos, el Kouo-Min-Tang (el partido de Chiang Kai-shek) incorporaría este punto de vista en 1942. Al mismo tiempo, el Partido Comunista Chino hizo el mismo cambio de posición, que presentó como una iniciativa de los comunistas taiwaneses.</p>
<p>Como señala <a href="https://journals.openedition.org/chinaperspectives/4828">Alan Wachman</a>, este debilitamiento del argumento de la legitimidad histórica conduce a un cambio hacia el argumento geoestratégico.</p>
<h2>Argumentos geoestratégicos</h2>
<p>No vamos a repetir aquí la larga polémica sobre la legitimidad de la ampliación de la OTAN a las antiguas democracias populares, luego a los Estados bálticos liberados de la anexión soviética, e incluso, algún día, a Georgia y Ucrania. En cualquier caso, esta ampliación lleva a las fronteras de la Federación Rusa una coalición potencialmente opuesta a sus planes revisionistas de restaurar, por la fuerza si es necesario, la <a href="https://theconversation.com/en-ukraine-la-russie-fait-la-guerre-pour-etendre-sa-sphere-dinfluence-177077">esfera de influencia</a> heredada del Imperio zarista y de la URSS. El siguiente vídeo fue publicado por un diplomático chino, una señal reveladora del alineamiento de las posiciones de Pekín y Moscú en este tema del cerco:</p>
<p><div data-react-class="Tweet" data-react-props="{"tweetId":"1503820283072888833"}"></div></p>
<p>Como alianza defensiva, no es probable que la OTAN emprenda acciones ofensivas contra Rusia, cuyas preocupaciones en este punto están, como mínimo, sobrevaloradas. Sin embargo, la ampliación de la OTAN habrá limitado sin duda su capacidad de actuación en los países que considera parte de su “extranjero cercano” (aunque no le habrá impedido prestar apoyo militar a las “repúblicas separatistas” controladas por minorías rusoparlantes y rusófilas, desde Transnistria hasta Abjasia y Donbass). Sin la presencia militar occidental en los países vecinos, es difícil ver cómo el ejército ucraniano podría haber resistido con tanta eficacia la ofensiva rusa de febrero de 2022.</p>
<p>Utilizando una terminología que recuerda al <a href="https://www.jstor.org/stable/24909770">discurso alemán de antes de la Primera Guerra Mundial</a>, Rusia afirma que la presencia militar occidental pretende “rodear” su territorio. Del mismo modo, la autonomía de Taiwán bajo la protección de Estados Unidos es, a ojos de las autoridades chinas, el anclaje de una barrera que cierra los mares de China a lo largo de la <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/First_island_chain">“primera cadena de islas”</a>. </p>
<p>El manual sobre la geografía militar del Estrecho de Taiwán publicado en 2013 por la Academia de Defensa de Pekín contiene una presentación muy explícita de lo que está en juego geoestratégicamente en la posesión de Taiwán: el control de la isla es vital para protegerse de un bloqueo, al mismo tiempo que amenazaría las comunicaciones de Japón; y proporcionaría a la Marina del Ejército Popular un acceso sin obstáculos al Océano Pacífico y una influencia decisiva sobre los estados de la región, según informan los investigadores <a href="https://digital-commons.usnwc.edu/nwc-review/vol72/iss1/10/">William Murray e Ian Easton</a>.</p>
<p>Por muy reales que sean las apuestas estratégicas y geopolíticas, nos parece que hay una dimensión adicional en la motivación rusa y china para acabar con el estatus respectivo de Ucrania y Taiwán.</p>
<h2>El argumento político</h2>
<p>La <a href="https://theconversation.com/oso-y-dragon-el-vinculo-estrategico-entre-rusia-y-china-en-el-nuevo-orden-multipolar-178015">denuncia conjunta</a> de las “revoluciones de colores” por parte de Putin y Xi Jinping llama la atención sobre el hecho de que estos líderes de regímenes autoritarios ven una amenaza en las democracias que tienen a sus puertas. La democracia funciona ciertamente mejor en <a href="https://perspective.usherbrooke.ca/bilan/servlet/BMTendanceStatPays?langue=fr&codePays=TWN&codeTheme=9&codeStat=EIU.DEMO.GLOBAL">Taiwán</a> que en <a href="https://perspective.usherbrooke.ca/bilan/servlet/BMTendanceStatPays?codePays=UKR&codeStat=EIU.DEMO.GLOBAL&codeTheme=9">Ucrania</a>, pero en ambos casos, estos pequeños países demuestran que tanto los exsoviéticos como los chinos pueden vivir perfectamente fuera de las dictaduras.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/467584/original/file-20220607-40890-87xz1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/467584/original/file-20220607-40890-87xz1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=469&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/467584/original/file-20220607-40890-87xz1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=469&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/467584/original/file-20220607-40890-87xz1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=469&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/467584/original/file-20220607-40890-87xz1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=590&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/467584/original/file-20220607-40890-87xz1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=590&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/467584/original/file-20220607-40890-87xz1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=590&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Esta imagen, ampliamente difundida por los sitios web oficiales ucranianos, pone de manifiesto la alternancia en el poder en Ucrania, que contrasta significativamente con la situación en Rusia y Bielorrusia desde hace más de veinte años.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Euromaidan</span></span>
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</figure>
<p>Si durante años Moscú ha sido tan sistemático en denigrar la democracia ucraniana es porque este régimen, por su propia existencia, contradice la narrativa del Kremlin. Como dice el periodista <a href="https://desk-russie.eu/2022/04/01/lukraine-premier-front-du-combat.html">Jean-François Bouthors</a>, “para Vladimir Putin, dejar que Ucrania avance en esta dirección democrática es imposible. ¿Cómo puede sostener, por un lado, que la autocracia que impone en el país está justificada por una determinada civilización rusa y, por otro, que, como afirma, los ucranianos no son diferentes de los rusos, cuando estos han optado por la democracia?”. [Desde su punto de vista, el poder en Moscú se vio realmente amenazado por el experimento democrático ucraniano.</p>
<p>Por su parte, las académicas Kelly Brown y Kalley Wu Tzu-Hui señalan que Taiwán presenta ahora un modelo alternativo de modernidad y democracia en el mundo chino; esta es, según ellas, la principal razón por la que Pekín tiene un problema con Taiwán: “Trouble with Taiwan”, la frase elegida como título de <a href="https://www.cambridge.org/core/journals/journal-of-asian-studies/article/abs/trouble-with-taiwan-history-the-united-states-and-a-rising-china-by-kerry-brown-and-kalley-wu-tzu-hui-london-zed-books-2019-246-pp-isbn-9781786995223-cloth/5E46A81D70BC82ECDEE4708FA6473FB8">su libro</a> publicado en 2019.</p>
<p>Aunque este argumento es discreto en la comunicación al “norte”, es <a href="https://www.monde-diplomatique.fr/2022/05/GRESH/64659">bien recibido en muchos países del “sur”</a>, para quienes la postura rusa y china tiene el <a href="https://foreignpolicy.com/2022/05/02/ukraine-russia-war-un-vote-condemn-global-response/">mérito de romper con un sistema democrático liberal dominado por Estados Unidos</a>, que se apresura a sancionar los excesos a los que el frente de los regímenes nacional-capitalistas autoritarios está acostumbrado por naturaleza.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/185166/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Pierre-Yves Hénin ne travaille pas, ne conseille pas, ne possède pas de parts, ne reçoit pas de fonds d'une organisation qui pourrait tirer profit de cet article, et n'a déclaré aucune autre affiliation que son organisme de recherche.</span></em></p>Los discursos ruso y chino sobre Ucrania y Taiwán tienen mucho en común, tanto en términos de identidad y estrategia como de política.Pierre-Yves Hénin, Professeur émérite en économie, Université Paris 1 Panthéon-SorbonneLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1783642022-03-03T08:40:37Z2022-03-03T08:40:37ZLa catedral del ejército ruso: una iglesia hecha de armas y gloria que simboliza la Rusia de Putin<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/449575/original/file-20220302-25-1jkhj46.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C5136%2C3416&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">El patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kirill, en el centro, asiste a la ceremonia de consagración de la Catedral de las Fuerzas Armadas de Rusia en las afueras de Moscú. </span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://newsroom.ap.org/detail/RussiaCathedralofRussianArmedForces/1fe8aa6c19144a4ca73d5a084cd08ef2/photo?Query=church%20russia%20armed%20forces&mediaType=photo&sortBy=arrivaldatetime:desc&dateRange=Anytime&totalCount=122&currentItemNo=11">Andrey Rusov, Defense Ministry Press Service via AP</a></span></figcaption></figure><p>En junio de 2020 <a href="https://www.themoscowtimes.com/2020/06/15/russia-inaugurates-grandiose-armed-forces-cathedral-a70567">se consagró</a> una nueva y curiosa iglesia en las afueras de Moscú: <a href="http://hram.mil.ru/">la Catedral Principal de las Fuerzas Armadas Rusas</a>. El enorme templo de color caqui en un parque temático militar celebra el poderío ruso. Inicialmente estaba previsto que se inaugurara en el 75º aniversario de la victoria de la Unión Soviética sobre la Alemania nazi, en mayo de 2020, pero se retrasó debido a la pandemia.</p>
<p>Ideada por <a href="https://www.theguardian.com/world/2020/oct/20/orthodox-cathedral-of-the-armed-force-russian-national-identity-military-disneyland">el ministro de Defensa ruso</a> tras la <a href="https://www.brookings.edu/blog/order-from-chaos/2019/03/18/five-years-after-crimeas-illegal-annexation-the-issue-is-no-closer-to-resolution/">anexión ilegal de Crimea</a> por parte del país en 2014, la catedral encarna la poderosa ideología propugnada por el presidente Vladimir Putin, con un fuerte apoyo de la Iglesia Ortodoxa Rusa.</p>
<p>La visión del Kremlin sobre Rusia conecta el Estado, el ejército y la Iglesia Ortodoxa Rusa. Como <a href="https://behrend.psu.edu/person/olena-surzhko-harned">estudiosa del nacionalismo</a>, observo este nacionalismo religioso militante como uno de los elementos clave en la motivación de Putin para la <a href="https://theconversation.com/ukraine-crisis-putin-recognizes-breakaway-regions-biden-orders-limited-sanctions-5-essential-reads-177508">invasión de Ucrania</a>, mi país natal. También explica en gran medida el comportamiento de Moscú hacia el “Occidente” colectivo y el orden mundial posterior a la Guerra Fría.</p>
<h2>Ángeles y armas</h2>
<p>El campanario de la Iglesia de las Fuerzas Armadas tiene <a href="https://www.rferl.org/a/consecration-of-the-main-cathedral-of-russian-armed-forces/30671707.html">75 metros de altura</a>, lo que simboliza el 75º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial. El diámetro de su cúpula es de <a href="https://www.asianews.it/news-en/Stalin-and-Putin-disappear-from-Moscow%E2%80%99s-Victory-Church,-but-more-can-be-seen-(Gallery)-50096.html">19,45 metros, marcando el año de la victoria: 1945</a>. Una cúpula más pequeña mide 14,18 metros, representando los 1 418 días que duró la guerra. Los armas de guerra obtenidas como trofeos están fundidas en el suelo para que <a href="https://www.theguardian.com/world/2020/oct/20/orthodox-cathedral-of-the-armed-force-russian-national-identity-military-disneyland">cada paso sea un golpe para los nazis derrotados</a>.</p>
<p><a href="https://www.theguardian.com/world/2020/oct/20/orthodox-cathedral-of-the-armed-force-russian-national-identity-military-disneyland">Los frescos celebran el poderío militar de Rusia</a> a lo largo de la historia, desde las batallas medievales hasta las guerras actuales en Georgia y Siria. Los arcángeles dirigen ejércitos celestiales y terrestres, <a href="https://www.asianews.it/news-en/Stalin-and-Putin-disappear-from-Moscow%E2%80%99s-Victory-Church,-but-more-can-be-seen-(Gallery)-50096.html">Cristo empuña una espada</a> y la Santa Madre, representada como la patria, le presta apoyo.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="Miembros de las fuerzas armadas caminan frente a una catedral en Rusia durante una ceremonia" src="https://images.theconversation.com/files/449008/original/file-20220228-15-1jyjvb2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/449008/original/file-20220228-15-1jyjvb2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=415&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/449008/original/file-20220228-15-1jyjvb2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=415&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/449008/original/file-20220228-15-1jyjvb2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=415&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/449008/original/file-20220228-15-1jyjvb2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=522&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/449008/original/file-20220228-15-1jyjvb2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=522&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/449008/original/file-20220228-15-1jyjvb2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=522&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Soldados reunidos en un acto celebrado frente a la catedral para conmemorar el 80º aniversario de la invasión alemana de la Unión Soviética en la Segunda Guerra Mundial.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.gettyimages.com/detail/news-photo/servicemen-and-young-army-cadets-gather-for-the-candle-of-news-photo/1233588280?adppopup=true">Gavriil Grigorov \ TASS via Getty Images</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Cuna del cristianismo</h2>
<p>Los planes originales para los frescos incluían <a href="https://khpg.org/en/1587771442">una celebración de la ocupación de Crimea</a>, con gente jubilosa sosteniendo una pancarta que decía “Crimea es nuestra” y “por siempre con Rusia”. En la versión final, el controvertido “Crimea es nuestra” fue sustituido por el más benigno “<a href="https://www.asianews.it/news-en/Stalin-and-Putin-disappear-from-Moscow%E2%80%99s-Victory-Church,-but-more-can-be-seen-(Gallery)-50096.html">estamos juntos</a>”.</p>
<p>Cuando Rusia se anexionó la península de Crimea de Ucrania en 2014, la Iglesia Ortodoxa Rusa lo celebró, <a href="http://www.patriarchia.ru/db/text/709770.html">llamando a Crimea la “cuna” del cristianismo ruso</a>. Esta mitología se basa en la <a href="https://www.washingtonpost.com/news/monkey-cage/wp/2014/03/13/dont-underestimate-importance-of-religion-for-understanding-russias-actions-in-crimea/">historia medieval del príncipe Vladimir</a>, que se convirtió al cristianismo en el siglo X y fue bautizado en Crimea. El príncipe impuso entonces la fe a sus súbditos en Kiev, y desde allí se extendió.</p>
<p>La Iglesia Ortodoxa Rusa, también llamada Patriarcado de Moscú, ha reivindicado durante mucho tiempo este acontecimiento como su historia fundacional. El Imperio ruso, que se vinculó a la Iglesia, <a href="https://doi.org/10.1080/1474225X.2014.957635">adoptó también esta historia fundacional</a>.</p>
<h2>El mundo ruso</h2>
<p>Putin y el jefe de la Iglesia Rusa, el <a href="https://www.jstor.org/stable/10.3366/j.ctt1bh2kk5.11?seq=8#metadata_info_tab_contents">patriarca Kirill</a>, han resucitado estas ideas sobre el imperio en el siglo XXI en forma del llamado “<a href="https://dgap.org/en/events/russkiy-mir-russian-world">Mundo Ruso</a>”, dando un nuevo significado a una frase que data de <a href="https://foreignpolicy.com/2022/02/06/russia-and-ukraine-are-trapped-in-medieval-myths/">la época medieval</a>.</p>
<p>En 2007, Putin creó la <a href="https://russkiymir.ru/en/">Fundación Mundo Ruso</a>, encargada de la promoción de la lengua y la cultura rusas en todo el mundo, como un proyecto cultural que preserva las interpretaciones de la historia aprobadas por el <a href="https://russkiymir.ru/en/grants/index.php">Kremlin</a>.</p>
<p>Para la Iglesia y el Estado, la idea del “Mundo Ruso” abarca la misión de convertir a Rusia en <a href="https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/09668136.2018.1536780">un centro espiritual, cultural</a> y político de la civilización <a href="https://uacrisis.org/en/russkiy-mir-as-the-kremlin-s-quasi-ideology">para contrarrestar la ideología liberal y secular de Occidente</a>. Esta visión se ha utilizado para justificar sus políticas en el país y en el extranjero.</p>
<h2>La Gran Guerra Patria</h2>
<p><a href="https://www.reuters.com/article/us-russia-military-church/russia-inaugurates-cathedral-without-mosaics-of-putin-stalin-idUSKBN23L0K7">Otro mosaico planeado</a> representaba la celebración de la derrota por parte de las fuerzas soviéticas contra la Alemania nazi, la Gran Guerra Patria, como se llama la Segunda Guerra Mundial en Rusia. La imagen incluía soldados sosteniendo un retrato de Josef Stalin, el dictador que dirigió la URSS durante la guerra, entre una multitud de veteranos condecorados. Al parecer, <a href="https://www.rferl.org/a/consecration-of-the-main-cathedral-of-russian-armed-forces/30671707.html">este mosaico fue retirado antes de la inauguración de la iglesia</a>.</p>
<p>La Gran Guerra Patria ocupa un lugar especial, incluso sagrado, en la visión de la historia de los rusos. La Unión Soviética <a href="https://www.washingtonpost.com/news/worldviews/wp/2015/05/08/dont-forget-how-the-soviet-union-saved-the-world-from-hitler/">sufrió inmensas pérdidas</a>: 26 millones de vidas es una estimación conservadora. Aparte de la devastación, muchos rusos ven <a href="https://www2.helsinki.fi/en/news/society-economy/theology-of-war-in-the-russian-orthodox-tradition">la guerra como algo sagrado</a>, en la que los soviéticos defendieron su patria y el mundo entero del mal del nazismo.</p>
<p>Con Putin, la glorificación de la guerra y <a href="https://www.barnesandnoble.com/w/bringing-stalin-back-in-todd-h-nelson/1132424586">del papel de Stalin</a> en la victoria ha alcanzado <a href="https://www.theguardian.com/commentisfree/2019/jul/10/vladimir-putin-russia-rehabilitating-stalin-soviet-past">proporciones épicas</a>. El nazismo, por muy buenas razones, es visto como una manifestación del mal supremo.</p>
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<img alt="Una foto de Joseph Stalin junto a otra de Vladimir Putin." src="https://images.theconversation.com/files/449015/original/file-20220228-23-1izplnj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/449015/original/file-20220228-23-1izplnj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=367&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/449015/original/file-20220228-23-1izplnj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=367&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/449015/original/file-20220228-23-1izplnj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=367&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/449015/original/file-20220228-23-1izplnj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=462&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/449015/original/file-20220228-23-1izplnj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=462&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/449015/original/file-20220228-23-1izplnj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=462&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Retratos del líder soviético Josef Stalin (a la izquierda) y del presidente ruso Vladimir Putin expuestos en la inauguración de una exposición titulada <em>Rusia, mi historia</em>, 1945-2016, en la Sala Central de Exposiciones del Manege de Moscú.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.gettyimages.com/detail/news-photo/portraits-of-soviet-leader-joseph-stalin-and-russian-news-photo/621096790?adppopup=true">Valery Sharifulin\TASS via Getty Images</a></span>
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</figure>
<p>La retórica de este nacionalismo religioso militante se ha puesto de manifiesto cuando Rusia amenazó con invadir Ucrania, y finalmente lo hizo. Durante <a href="https://www.aljazeera.com/news/2022/2/24/putins-speech-declaring-war-on-ukraine-translated-excerpts">un discurso pronunciado el 24 de febrero de 2022</a>, Putin hizo un extraño llamamiento a la “desnazificación” de Ucrania. También habló de relaciones fraternales entre los pueblos ruso y ucraniano y negó la existencia del Estado ucraniano. En su opinión, <a href="https://blogs.lse.ac.uk/lseih/2020/07/01/there-is-no-ukraine-fact-checking-the-kremlins-version-of-ukrainian-history/">la soberanía de Ucrania</a> es un ejemplo de nacionalismo extremo y chovinista.</p>
<p>La afirmación de Putin de que <a href="https://theconversation.com/putins-claim-to-rid-ukraine-of-nazis-is-especially-absurd-given-its-history-177959">el Gobierno de Ucrania está dirigido por nazis</a> es absurda. Sin embargo, la manipulación de esta imagen tiene sentido en el marco de esta ideología. Pintar al Gobierno de Kiev como malvado ayuda a pintar la guerra en Ucrania en blanco y negro.</p>
<h2>Misión mesiánica</h2>
<p>Puede que las <a href="https://theconversation.com/ukraine-war-follows-decades-of-warnings-that-nato-expansion-into-eastern-europe-could-provoke-russia-177999">cuestiones geopolíticas tangibles</a> estén impulsando la guerra de Putin en Ucrania, pero sus acciones también parecen motivadas por el deseo de <a href="https://theconversation.com/putin-is-on-a-quest-for-historical-significance-by-invading-ukraine-and-gambling-on-his-own-and-russias-glory-177887">asegurar su propio legado</a>. En su visión de la “Gran Rusia”, <a href="https://theconversation.com/putins-antagonism-toward-ukraine-was-never-just-about-nato-its-about-creating-a-new-russian-empire-177687">restaurada a su antiguo tamaño e influencia</a>, Putin es un defensor que debe vencer a sus enemigos.</p>
<p>El propio presidente ruso aparecía en versiones anteriores de los frescos de la catedral, junto con el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, y el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov. Sin embargo, <a href="https://www.dw.com/en/russia-removes-vladimir-putin-mosaic-from-military-church/a-53310239">el mosaico fue retirado</a> tras la controversia, y el propio Putin habría dado órdenes de quitarlo, diciendo que era demasiado pronto para celebrar el liderazgo actual del país.</p>
<p><div data-react-class="Tweet" data-react-props="{"tweetId":"1253458434407661571"}"></div></p>
<p>El patriarca Kirill, que ha calificado el Gobierno de Putin de “milagro de Dios”, dijo que la nueva catedral “<a href="https://www.themoscowtimes.com/2020/06/15/russia-inaugurates-grandiose-armed-forces-cathedral-a70567">alberga la esperanza de que las generaciones futuras recojan el testigo espiritual de las pasadas y salven a la patria de los enemigos internos y externos</a>”.</p>
<p>Este volátil nacionalismo religioso se manifiesta en el militarismo que se desarrolla en Ucrania.</p>
<p>El 24 de febrero de 2022, el día en que comenzó la invasión, el patriarca Kirill <a href="https://www.vesti.ru/article/2681581">pidió una rápida resolución</a> y la protección de los civiles en Ucrania, al tiempo que recordaba a los cristianos ortodoxos la conexión fraternal entre las dos naciones. Pero no ha condenado la guerra en sí y se ha referido a las “<a href="https://mospat.ru/en/news/89032/">fuerzas del mal</a>” que intentan destruir la unidad de Rusia y de la Iglesia Ortodoxa Rusa.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/178364/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Lena Surzhko Harned no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Para entender la guerra de Rusia en Ucrania, hay que fijarse en la mezcla de nacionalismo religioso y militarista bajo el mandato de Putin, que se manifiesta plenamente en la nueva Iglesia de las Fuerzas Armadas rusas.Lena Surzhko Harned, Assistant Teaching Professor of Political Science, Penn StateLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1730212022-01-17T17:13:30Z2022-01-17T17:13:30ZEl videojuego como herramienta política: propaganda nacionalista a golpe de consola<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/440103/original/file-20220110-19-h4jzqz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C998%2C520&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Imagen promocional del videojuego chino 'Glorious mission' (Giant Interactive Group, 2013).</span> </figcaption></figure><p>Desde hace décadas, diferentes países y agentes internacionales se están sirviendo del formato videolúdico para difundir entre su población y allende sus fronteras su propia reinterpretación del pasado y defender su posicionamiento presente dentro de las estrategias de la geopolítica internacional. </p>
<p>El análisis de este género de maniobras es importante para tener una visión global de la relevancia que el mundo digital aporta para el conocimiento de nuestra contemporaneidad desde el punto de vista político, cultural, económico o social. </p>
<p>Considerar al videojuego como objeto de estudio para el conocimiento de las ciencias sociales se inserta en el “giro estético y visual” dentro de las relaciones internacionales: validar todo el registro de percepciones y sensaciones humanas, no solo las prácticas de la razón y el logos que prevalecen en los estudios convencionales. Añadir otras formas de percepción más creativas y abiertas, pero igualmente importantes, “<a href="https://journals.sagepub.com/doi/10.1177/03058298010300031001">cultivar una actitud crítica respecto a cómo entendemos y nos comprometemos con el mundo político que nos rodea</a>”. </p>
<p>Extrapolando este análisis al formato de los videojuegos, lo determinante no es únicamente lo que aparece en nuestras pantallas, los textos, imágenes, sonidos… sino, y como enfatiza el teórico de los estudios culturales <a href="https://www.taylorfrancis.com/books/mono/10.4324/9780203101506/studies-trans-disciplinary-method-michael-shapiro">Michael J. Shapiro</a>, «conocer las vinculaciones que se establecen con el mundo al que pertenecen». </p>
<p>La aproximación a estos aspectos nos lleva a incorporar otro argumento de análisis relevante: las emociones como objeto de estudio dentro de la cultura política y las relaciones internacionales. En los últimos años han proliferado las investigaciones (como las de <a href="https://www.cambridge.org/core/journals/review-of-international-studies/article/fear-no-more-emotions-and-world-politics/22B7A68A3FEEA5D5B6313B5FA29F02A7">Emma Hutchinson</a> o <a href="https://direct.mit.edu/isec/article-abstract/24/4/116/11661/The-Passion-of-World-Politics-Propositions-on?redirectedFrom=fulltext">Neta C. Crawford</a>) que han destacado la importancia de los aspectos no racionales, más allá del pensamiento lógico y estructurado, en la toma de decisiones de los agentes estatales y de la población civil. </p>
<h2>Videojuegos, odio, miedo e ira</h2>
<p>Si nos referimos al nacionalismo digital y a la utilización del mundo del videojuego como herramienta propagandística y comunicativa es necesario integrar el odio, el miedo o la ira para comprender los mecanismos que pueden llevar a la movilización de la ciudadanía hacia una determinada idea o mensaje.</p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/440065/original/file-20220110-13-1e39c08.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/440065/original/file-20220110-13-1e39c08.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/440065/original/file-20220110-13-1e39c08.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/440065/original/file-20220110-13-1e39c08.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/440065/original/file-20220110-13-1e39c08.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/440065/original/file-20220110-13-1e39c08.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/440065/original/file-20220110-13-1e39c08.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Captura del videojuego Heroes of 71: Retaliation. Una rebelde independista bengalí se enfrenta a las tropas pakistaníes bajo el lema ‘No muestres clemencia’.</span>
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<p>Existen numerosos ejemplos que constatan el papel relevante que copan los videojuegos como mecanismo de transmisión y ampliación de los ideales de la nación, internos y externos, por parte de numerosos países. Uno de los casos más relevantes lo constituye <a href="https://www.ucm.es/ediciones-complutense/tecnonacionalismo,-guerra-digital-y-videojuegos-en-china-">China</a>. </p>
<p>No se puede entender la significación de este formato en el gigante asiático sin atender a dos acontecimientos. El primero es la “Campaña de Educación Patriótica” impulsada por Jiang Zeming en 1991, cuyo objetivo era –sirviéndose de diferentes medios (educación, literatura, ocio)– impulsar el orgullo nacional y patriotismo bajo los paradigmas del Partido Comunista. Una década después, y ante los cambios tecnológicos experimentados a nivel mundial, el vicedirector del departamento de Propaganda de dicha organización presentó un informe en el que apelaba a los medios de comunicación y a los nuevos formatos interactivos para potenciar la ideología estatal. </p>
<h2>Para gloria del ejército chino</h2>
<p>Uno de los proyectos más destacados en este sentido fue <em>Héroes Chinos</em>, con participación de diferentes organismos estatales, que aspiraba a crear videojuegos basados en hechos históricos que “removiesen” las conciencias de la población. A la par, y al impulso de reinterpretación del papel de China en la Segunda Guerra Mundial y su lucha contra Japón, se desarrolló todo un elenco de títulos digitales interactivos que ensalzaban y glorificaban el papel del ejército chino contra el invasor nipón. Fue el caso de <a href="https://www.ox.ac.uk/news/2013-01-29-how-chinese-government-uses-online-gaming-propaganda"><em>Resistance War Online</em> (PowerNet Interactive, 2007)</a>.</p>
<p>En relación a la más presente actualidad, debemos destacar también <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Glorious_Mission"><em>Glorious Mission</em> (Giant Interactive Group, 2013)</a>, creado inicialmente para uso privado del Ejército Popular de Liberación (se lanzó el 1 de marzo de 2013, conmemorando el 86 aniversario de su constitución). Posteriormente llegó al gran público, marcándose como uno de sus objetivos que el jugador recorra con sus tropas las disputadas islas Diaoyu, asimilando que este enclave “realmente” está bajo la soberanía de China y no de Japón.</p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/440066/original/file-20220110-15-1b09j6a.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/440066/original/file-20220110-15-1b09j6a.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=321&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/440066/original/file-20220110-15-1b09j6a.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=321&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/440066/original/file-20220110-15-1b09j6a.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=321&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/440066/original/file-20220110-15-1b09j6a.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=404&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/440066/original/file-20220110-15-1b09j6a.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=404&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/440066/original/file-20220110-15-1b09j6a.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=404&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Captura de pantalla del videojuego ‘Glorious Mission’, que defiende la soberanía china en las islas Diaoyu frente a Japón.</span>
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<p>En la India, y dentro de la estrategia nacionalista <a href="https://www.investindia.gov.in/es-es/atmanirbhar-bharat-abhiyaan"><em>Atnabirbhar Bharat</em></a>, se contempla el impulso de videojuegos que contribuyan a conocer el pasado y la cultura del país, además de impulsar sus narrativas geopolíticas entre el gran público. Una de las creaciones más relevantes en esta línea fue <a href="https://www.youtube.com/watch?v=kCH8tem1DjE"><em>FAU-G</em></a> (nCore Games, 2021), que ponía el foco de atención en la conflictiva zona del valle de Galdwan (montañas de Cachemira), también reclamada por China. </p>
<p>Lanzado el 26 de enero de 2021, Día de la República de la India, en tan solo unos meses alcanzó la impresionante cifra de cinco millones de descargas, donando parte de sus beneficios a la organización del Ministerio del Interior <em>Bharat Ke Veer</em>, vinculada a los familiares de los soldados indios muertos en combate. </p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/440068/original/file-20220110-21-y0md1y.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/440068/original/file-20220110-21-y0md1y.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/440068/original/file-20220110-21-y0md1y.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/440068/original/file-20220110-21-y0md1y.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/440068/original/file-20220110-21-y0md1y.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/440068/original/file-20220110-21-y0md1y.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/440068/original/file-20220110-21-y0md1y.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Captura de pantalla del videojuego ‘FAU-G’, que ensalza al ejército indio en su lucha por defender la integridad territorial frente a China.</span>
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<p>Por su parte, en Pakistán sobresale el departamento de marketing y comunicación de las Fuerzas Armadas, el <a href="https://ispr.gov.pk/"><em>Inter Service Public Relations</em></a>, que promueve contenidos multimedia, como aplicaciones móviles, que refuercen el sentimiento nacionalista. Un ejemplo es <a href="https://www.youtube.com/watch?v=N9PT5Jqgm_4"><em>The Glorious Resolve</em></a> (Rockville Games, 2021), sobre la operación antiterrorista en el Valle del Swat contra los talibanes. </p>
<p>En el mismo ámbito del subcontinente indio resalta el caso de Bangladesh, que a través del departamento estatal <em>ICT Division</em> ha fomentado la creación de videojuegos que rememoren la independencia y nacimiento del país frente a Pakistán. Nos referimos a la serie de videojuegos <a href="https://play.google.com/store/apps/details?id=com.portbliss.ho71&hl=es&gl=US"><em>Heroes of 71</em></a>. </p>
<h2>Trilogía sobre la guerra de Azerbaiyán contra Armenia</h2>
<p>Finalizando este breve muestrario, que se desarrollará en un futuro libro, nos gustaría detenernos en Azerbaiyán y la lucha contra Armenia por la zona de Nagorno Karabaj. El gobierno azarí, en concreto su programa estatal para la Juventud (2011-2015), contemplaba en uno de sus puntos la creación de videojuegos que reflejaran la historia del país. Consecuencia del mismo fue la creación de la trilogía <a href="https://www.youtube.com/watch?v=Svn2L-5aJ18"><em>Under Occupation</em></a> sobre la guerra contra Armenia en los años 90. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/440070/original/file-20220110-17-gi8ddl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/440070/original/file-20220110-17-gi8ddl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/440070/original/file-20220110-17-gi8ddl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=399&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/440070/original/file-20220110-17-gi8ddl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=399&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/440070/original/file-20220110-17-gi8ddl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=399&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/440070/original/file-20220110-17-gi8ddl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/440070/original/file-20220110-17-gi8ddl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/440070/original/file-20220110-17-gi8ddl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">El ministro de Juventud y Deporte, Azad Rahimov, en la presentación oficial del videojuego Under Occupation: Shusha. Revenge, 2017.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://mys.gov.az/en/press/news/n/19003/the-presentation-of-a-computer-game-under-occupation-shusha-revenge">Gobierno de Azerbaiyán</a></span>
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<p>Una prueba más de la estrecha relación actual entre geopolítica, propaganda y nacionalismo a través de medios digitales. El videojuego es hoy más que nunca una herramienta con enormes potencialidades políticas.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/173021/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Antonio César Moreno Cantano es miembro del Grupo de Investigación Seguridad, Desarrollo y Comunicación en la Sociedad Internacional de la UCM (UCM-971010-GR96/20).</span></em></p>Diferentes potencias internacionales como China, India, Pakistán, Turquía e Israel, entre otras muchas, se sirven de los videojuegos para reescribir su pasado e impulsar el patriotismo entre su población. Estos países crean videojuegos con claros fines propagandísticos de índole cultural y política.Antonio César Moreno Cantano, Departamento de Relaciones Internacionales e Historia Global, Universidad Complutense de MadridLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1570652021-03-14T19:30:34Z2021-03-14T19:30:34ZLa CUP, pieza clave del tablero político catalán<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/389391/original/file-20210313-13-rqf8k2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C3986%2C2647&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Una estelada roja (la que utiliza CUP en su emblema) durante una manifestación independentista en Barcelona en 2017.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/barcelona-spain-03-october-2017-people-727123357">Shutterstock / davide bonaldo</a></span></figcaption></figure><p>En el embrollo político, y también social, que vive permanentemente Cataluña desde el 2012, hay una variable de la que se habla poco o nada. Una cuestión que a menudo se aborda con tópicos. Me refiero al papel que juega la <a href="http://cup.cat/">Candidatura d'Unitat Popular (CUP)</a> en la dinámica política catalana. Sin embargo, la CUP es una organización que ocupa una posición central en la serie de acontecimientos que se han sucedido en Cataluña en los últimos años y que se conocen con el nombre de “el Procés”. </p>
<p>La influencia de este partido, de su estrategia, incluso de sus tácticas, en el mundo independentista es indiscutible. No deberíamos dejarnos engañar por sus vaivenes electorales. Las coyunturas adversas les afectan poco, en primer lugar, porque continúan condicionando la estrategia independentista a corto plazo, y porque su estructura organizativa no está vinculada a cargos públicos ni a sueldos ni a la financiación asociada a los escaños. </p>
<p>Ellos viven orgánicamente en otra realidad. Mantienen sus “casals” y “ateneus” con el esfuerzo de su militancia, mayoritariamente joven y muy activista, no tienen cargos orgánicos remunerados, sus diputados tienen un tope salarial y rehuyen el liderazgo. Tienen una presencia importante en las asociaciones cultuales y deportivas, en donde a menudo se forja la conciencia política de los jóvenes. </p>
<p>Además, están presentes en ámbitos en los que la lucha social se visibiliza, como en los sindicatos, no sólo en los minoritarios como la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Coordinadora Obrera Sindical (COS) sino también en UGT y en Comisiones Obreras, o en las entidades que luchan contra los desahucios, la discriminación racial y la xenofobia o a favor de los derechos de las mujeres. </p>
<h2>Quiénes son</h2>
<p>Es verdad que sus militantes tienen un sesgo sociológico de clase media y que <a href="https://www.elcritic.cat/dades/on-ha-aconseguit-mes-vots-la-cup-82706">les cuesta entrar en los barrios populares de la corona metropolitana de Barcelona</a>, pero no son ajenos a las problemáticas sociales que atraviesan a nuestra sociedad, aunque las supeditan a una estrategia ideológica que tiene la separación de España como el objetivo principal. </p>
<p>Gestionar el “mientras tanto” no es su prioridad, y lo dicen claramente, porque eso les obligaría a admitir que deben cohabitar con un <a href="https://www.ccma.cat/catradio/alacarta/el-mati-de-catalunya-radio/david-fernandez-sha-confirmat-el-malson-de-polanyi-el-capitalisme-ho-autodestrueix-tot/audio/1057561/">proyecto capitalista al que dicen combatir frontalmente</a>. </p>
<p>Sin embargo, no son ajenos a la gestión política porque su presencia institucional en los ayuntamientos no ha dejado de crecer y porque han consolidado propuestas municipalistas que se alimentan no tanto de una agenda transformadora radical, que se ve limitada por un contexto económico y jurídico que dificulta su ejecución, como de comportamientos públicos honestos y transparentes. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/389392/original/file-20210313-19-1eewao6.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/389392/original/file-20210313-19-1eewao6.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/389392/original/file-20210313-19-1eewao6.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=601&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/389392/original/file-20210313-19-1eewao6.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=601&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/389392/original/file-20210313-19-1eewao6.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=601&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/389392/original/file-20210313-19-1eewao6.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=756&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/389392/original/file-20210313-19-1eewao6.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=756&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/389392/original/file-20210313-19-1eewao6.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=756&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Emblema de la Candidatura de Unidad Popular, CUP.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:CUP.svg">Wikimedia Commons</a></span>
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<h2>De dónde vienen</h2>
<p>Las Candidatures d'Unitat Popular nacieron a principios de los años noventa del siglo pasado en el marco del proceso de fragmentación que vivió la izquierda independentista que renunció a integrarse en Esquerra Republicana de Cataluña a través de la operación propiciada por su secretario general Ángel Colom, y que tenía como objetivo normalizar la vida política catalana a través de la <a href="https://www.elcritic.cat/investigacio/terra-lliure-20-anys-despres-balanc-en-temps-del-proces-10360">desmovilización de Terra Lliure</a>, una organización que cometió más de doscientos actos violentos y que se disolvió definitivamente en 1995, y de las organizaciones que, como el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Moviment_de_Defensa_de_la_Terra">Moviment de Defensa de la Terra (MDT)</a>, le daban cobertura política. </p>
<p>Una parte de los militantes del MDT, aquellos que no quisieron integrarse en ERC, apadrinaron una experiencia municipalista que, aunque fracasó inicialmente, está en la prehistoria de las CUP. Se trata de la <a href="https://ca.wikipedia.org/wiki/Assemblea_Municipal_de_l%27Esquerra_Independentista">Assemblea Municipal de l'Esquerra Independentista (AMEI)</a>, que pretendía coordinar a todos los concejales de la izquierda independentista elegidos en diversas candidaturas municipales unitarias, aparte de impulsar algunas propias. </p>
<p>Esta iniciativa política fracasó pero se reactivó en el año 2000 a partir del <a href="http://www.elpuntavui.cat/article/3-politica/17-politica/601253-la-cup-va-neixer-un-abril-a-vinaros.html">“proceso de Vinaroz”</a>, la enésima reorganización del independentismo radical, en la que se fraguaron las primeras candidaturas municipales de las CUP, que se definió en ese momento como una organización independentista, ecologista, feminista y anticapitalista que buscaba implantarse no sólo en Cataluña sino también en la Comunidad Valenciana, las Islas Baleares y el departamento francés de los Pirineos Orientales, los territorios históricos que el independentismo incluye en su proyecto de Països Catalans. </p>
<h2>Por qué son tan decisivos</h2>
<p>Desde su creación, la CUP tuvo un crecimiento electoral exponencial, especialmente en el ámbito municipal. En 2003 presentaron 10 candidaturas propias y 8 en coalición; en 2007 armaron 50 listas y obtuvieron 27 concejales; en 2011 consiguen sus primeras alcaldías y multiplican por cinco sus resultados; <a href="https://www.elmundo.es/cataluna/2015/06/13/557c1051e2704ed2268b4571.html">en 2015 entran en el gobierno de Badalona</a>, la cuarta ciudad de Cataluña; y en 2019 presentan candidaturas en algunos municipios de las Islas Baleares y forman parte de 43 gobiernos municipales. </p>
<p>Por otra parte, en 2012 la organización decide presentar una lista a las elecciones al Parlamento de Cataluña que obtiene tres diputados, que tres años más tarde, en 2015, se convertirán en 10, bajando a 4 en 2017 y volviendo a subir a 9 en 2021, en una candidatura que encabezaba la antigua alcaldesa de Badalona Dolors Sabater. </p>
<p>No obstante, no son sólo los guarismos electorales los que han situado a la CUP en una posición decisiva en los últimos años, sino la aritmética parlamentaria, ya que son claves para decidir los gobiernos de la comunidad autónoma. </p>
<p>Así pues, en 2015 <a href="https://www.elperiodico.com/es/politica/20160104/grafico-asi-veto-cup-investidura-artur-mas-4792406">obligaron a Artur Mas, el líder de la otrora poderosa Convergencia Democrática de Cataluña, a renunciar a la carrera presidencial</a> para dar su apoyo a un gobierno independentista, que finalmente presidió Carles Puigdemont. </p>
<p>Su concurso resultó igualmente decisivo para que Joaquim Torra accediera a la presidencia de la Generalitat en 2018. </p>
<p>Ahora, en 2021, su apoyo <a href="https://www.rtve.es/noticias/20210215/elecciones-catalanas-2021-resultado-cup/2075479.shtml">vuelve a ser indispensable para formalizar un nuevo ejecutivo independentista</a>. </p>
<p>Además, los “cupaires” ofrecen al independentismo buena parte de la táctica política que pone en práctica. El unilateralismo, el asambleísmo, la desobediencia, la autoorganización, que cristalizó en los <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Comit%C3%A9s_de_Defensa_de_la_Rep%C3%BAblica">Comités de Defensa de la República</a>, la ocupación de las calles y la movilización constante llevan el indudable sello de la CUP. Todo ello los convierte en la pieza clave del tablero político catalán.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/157065/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Xavier Tornafoch Yuste no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>La Candidatura d'Unitat Popular (CUP, una organización independentista, ecologista, feminista y anticapitalista) ocupa un posición central en la serie de acontecimientos que se han sucedido en Cataluña en los últimos años y que se conocen con el nombre de “el Procés”.Xavier Tornafoch Yuste, Profesor asociado Facultad de Educación, Traducción y Ciencias Humanas, Universitat de Vic – Universitat Central de CatalunyaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1161472019-04-29T00:02:40Z2019-04-29T00:02:40ZElecciones generales en España: el ganador, el perdedor y la sorpresa<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/271311/original/file-20190428-194603-1y4xm4h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=251%2C360%2C3320%2C1851&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Los líderes del PSOE, PP y Ciudadanos comparecieron simultáneamente ante los medios y sus seguidores.
</span> <span class="attribution"><span class="source">RTVE</span></span></figcaption></figure><p>Decía Raymond Aron que la democracia era un ideal político inconmensurable. Sin embargo, como sistema, ofrecía poco espacio para las emociones fuertes. Al fin y al cabo, la competencia entre partidos y opciones políticas se circunscribía a periódicas elecciones con programas convergentes. En el aburrimiento, la única amenaza seria era la consideración de la democracia como un procedimiento, un conjunto de instrumentos al servicio de las políticas públicas.</p>
<p><a href="https://jhupbooks.press.jhu.edu/title/assessing-quality-democracy">Diamond y Morlino</a> corrigieron al pensador francés, indicando que la calidad de la democracia se construye sobre las normas, pero se completa con el contenido de las mismas y la evaluación de los resultados. La instrumentalización de la política excluye las emociones, materia prima para la oferta política populista, a la izquierda y la derecha del arco parlamentario.</p>
<p>No sabemos si Aron mantendría su tesis en la España actual. Desde la fallida XI Legislatura de 2015, se han sucedido multitud de novedades. Los <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Refer%C3%A9ndum_de_independencia_de_Catalu%C3%B1a_de_2017">sucesos de Cataluña en octubre de 2017</a>, la aplicación del <a href="http://www.congreso.es/consti/constitucion/indice/titulos/articulos.jsp?ini=155&tipo=2">artículo 155</a> de la Constitución Española, la derrota del PSOE en las <a href="https://www.efe.com/efe/espana/infografias/resultados-de-las-elecciones-al-parlamento-andalucia/50000569-3833246">elecciones autonómicas andaluzas</a>, la primera <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Moci%C3%B3n_de_censura_contra_Mariano_Rajoy_de_2018">moción de censura</a> exitosa, la emergencia de Vox o de Cayetana Álvarez de Toledo, la llegada de Pablo Casado o la confirmación de Inés Arrimadas como alternativa sólida en Cataluña… o en España. ¡Bendito aburrimiento procedimental!</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/271307/original/file-20190428-194606-1xgirtf.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/271307/original/file-20190428-194606-1xgirtf.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=354&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/271307/original/file-20190428-194606-1xgirtf.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=354&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/271307/original/file-20190428-194606-1xgirtf.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=354&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/271307/original/file-20190428-194606-1xgirtf.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=445&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/271307/original/file-20190428-194606-1xgirtf.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=445&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/271307/original/file-20190428-194606-1xgirtf.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=445&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption"></span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.resultados.eleccionesgenerales19.es/">Ministerio de Interior. Gobierno de España.</a></span>
</figcaption>
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<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/271445/original/file-20190429-194612-1mk5jqz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/271445/original/file-20190429-194612-1mk5jqz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/271445/original/file-20190429-194612-1mk5jqz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=551&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/271445/original/file-20190429-194612-1mk5jqz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=551&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/271445/original/file-20190429-194612-1mk5jqz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=551&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/271445/original/file-20190429-194612-1mk5jqz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=693&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/271445/original/file-20190429-194612-1mk5jqz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=693&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/271445/original/file-20190429-194612-1mk5jqz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=693&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Resultados al 99'99% del escrutinio.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.resultados.eleccionesgenerales19.es/">Ministerio de Interior. Gobierno de España.</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>El nuevo escenario</h2>
<p>En este contexto, <a href="https://www.resultados.eleccionesgenerales19.es/Congreso/Total-nacional/0/es">los resultados de esta noche</a> dejan una nueva normalidad a la que habrá que acostumbrarse.</p>
<ul>
<li><p><strong>El PSOE consigue su objetivo</strong>. Tiene una victoria electoral sobre la que apalancar su estrategia de gobierno pasado y plantear un nuevo proyecto a corto plazo. Con un gobierno de apoyo inestable y geometría variable, es posible que veamos más medidas sociales y de corte emocional. Parece difícil aventurar una legislatura larga. En todo caso, el liderazgo de Pedro Sánchez es indiscutible. Tras las autonómicas y municipales, veremos qué sucede con las voces críticas que aún quedan en el partido. Ganador.</p></li>
<li><p><strong>El PP tiene un problema serio</strong>. Tiene que definir un proyecto rápido, antes de las municipales y autonómicas, para que este resultado no sea el principio del declive. En comunicación y comportamiento político se estudian los efectos <em>bandwagon</em> o “arrastre”, que explica que si cuaja la idea de que el PP está en descomposición, los votantes huirán de forma masiva. Y ahora tienen dos -o más- alternativas de elección. No es un razón estática, sino resultado de las decisiones que tomen Casado y su equipo en los próximos días. Pierde. Y pierde mucho.</p></li>
<li><p><strong>Ciudadanos padece la crisis de madurez</strong>. Con más de 55 escaños, no termina de liderar el centro derecha. En el contexto político actual, o bien alcanza alguna cuota relevante de poder –liderar la oposición o entrar en el gobierno– o empezará a ser observado con la etiqueta de partido de apoyo, no de gobierno. Piensen en la evolución de los liberales demócratas en el Parlamento Británico. Gana, pero pierde.</p></li>
<li><p><strong>Unidas Podemos se ha recuperado en la segunda semana de campaña</strong>. Ha caído en votos y escaños porque su posicionamiento político ha achicado los yacimientos de voto. Tendrá premio en la medida en que su apoyo será decisivo en el proceso de elección del presidente. En la segunda vuelta, su voz será escuchada. Pierde, pero gana.</p></li>
<li><p><strong>Vox es la sorpresa que esperábamos</strong>. Por un razón sencilla: ahora está en el terreno en el que recibirá apoyo mediático y podrá visibilizar sus demandas. En el premio, lleva la responsabilidad: ahora tendrá que mojarse en demandas y políticas concretas, no en eslóganes ocurrentes. Comparte la lección con Podemos: los votantes van y vienen. No tomemos como suelo o techo electoral este resultado de 2019, porque <a href="https://mariajosecanel.com/matriz-transferencia-voto-abril-2016-analisis/">las transferencias de voto no han hecho más que empezar</a>. Ganador.</p></li>
<li><p><strong>Los partidos nacionalistas mantienen su línea</strong>. No es poca cosa en un escenario de cambio y revuelo. Ganan todos, pero sobre todo destaca el resultado de ERC, que ha conseguido apoderarse de la esfera catalana.</p></li>
</ul>
<p>En conclusión, se plantea este nuevo escenario como la primera vuelta de las municipales con enorme carga de suspense. Cuando España se aburre, a la manera del <a href="https://www.lemonde.fr/le-monde-2/article/2008/04/30/quand-la-france-s-ennuie_1036662_1004868.html">mítico artículo de Pierre Viansson-Ponté</a> previo a la explosión parisina de mayo de 1968, aparecen nuevas tensiones, nuevos escenarios políticos y nuevos actores. Nos esperan emociones parlamentarias, <a href="https://theconversation.com/y-entonces-a-quien-le-importa-el-debate-115884">con o sin debates</a>, pero seguro que con polarización.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/116147/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Juan Luis Manfredi no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Desde 2015 la política española ha vivido en una montaña rusa. Cataluña, el artículo 155, la moción de censura, la irrupción de Vox… El suspense, tras nuevo escenario tras el 28A, está asegurado.Juan Luis Manfredi, Profesor titular de Periodismo, Universidad de Castilla-La ManchaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1112042019-03-19T21:23:35Z2019-03-19T21:23:35ZEl fantasma del nacionalismo en las nuevas propuestas populistas europeas<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/263246/original/file-20190311-86713-135mtrx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C3450%2C2297&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><span class="source">Calvin Hanson / Unsplash</span></span></figcaption></figure><p>El populismo, como fenómeno político, económico, social y cultural, ha sido quizás uno de los más trascendentes para el devenir de las sociedades occidentales en la segunda mitad del siglo XX. Se encuentra ligado estrechamente con otro fenómeno, surgido en el siglo XIX, pero que ha tenido sus más graves consecuencias con las dos guerras Mundiales: el nacionalismo. Ambos han encontrado portavoces en una Europa que se aproxima a unas complejas elecciones parlamentarias en medio de lo que se percibe como la decadencia de su sistema multilateral. </p>
<p>Ahora bien, antes de referirnos al caso específico europeo, es necesario entregar unas breves definiciones de ambos conceptos. </p>
<p>Los tres elementos centrales del populismo, que en su momento planteara <a href="https://www.worldcat.org/title/populismo-y-contradicciones-de-clase-en-latinoamerica-gino-germani-torcuato-s-di-tella-octavio-ianni/oclc/612847126">Torcuato S. di Tella</a>, son: </p>
<ul>
<li><p>una <strong>elite política</strong> que dice querer acabar con el <em>statu quo</em>; </p></li>
<li><p>una <strong>masa de seguidores</strong>, que se sienten parte de una suerte de revolución; </p></li>
<li><p>un <strong>estado emocional</strong> o una ideología que genere un entusiasmo colectivo y favorezca (al menos en apariencia) la comunicación entre líderes y seguidores. </p></li>
</ul>
<p>Podemos entender el nacionalismo, en su concepción más básica, como un principio político en que la unidad nacional coincide con la política. Así lo ha planteado <a href="https://books.google.es/books?id=XPHpUSUAsF0C&printsec=frontcover&source=gbs_ge_summary_r&cad=0#v=onepage&q&f=false">Ernest Gellner</a>, quien ha afirmado, además, que la violación de dicho principio genera un “sentimiento nacionalista” de enojo. Es este sentimiento, más que un análisis meditado, el que lleva a la movilización para recuperar la unidad perdida (haya sido real o imaginada).</p>
<h2>Dos conceptos unidos</h2>
<p>En el contexto actual, populismo y nacionalismo se encuentran unidos. Tradicionalmente, <a href="https://cadenaser.com/ser/2018/05/17/internacional/1526576941_900556.html">el populismo de izquierda</a>, aunque hace apelaciones a la patria, no muestra un vínculo tan fuerte con las ideas del nacionalismo más duro. En cambio, los partidos de extrema derecha en Europa (se reconozcan así o no) dan muestra del agravio del principio nacionalista violado y lo hacen de forma constante.</p>
<p>Algunos de los componentes clave de este populismo nacionalista son, en primer lugar, las <strong>propuestas aislacionistas</strong> frente a la crisis migratoria desatada por la <a href="https://www.amnesty.org/es/latest/campaigns/2016/01/arab-spring-five-years-on/">primavera árabe</a> (2010-2013) y, sobre todo, la Guerra Civil Siria (2011-) que se inició como parte del mismo proceso. La manifestación más evidente de esta postura ha sido el rechazo del <a href="http://www.un.org/es/conf/migration/">Pacto Mundial sobre Migración</a> de 2018. </p>
<p>En segundo lugar, un <a href="https://www.lavanguardia.com/internacional/20180429/443054697567/euroescepticismo-union-europea.html"><strong>euroescepticismo</strong></a> que denuncia la pérdida de soberanía nacional frente a los pretendidos abusos burocráticos de Bruselas. En este punto, Matteo Salvini, vicepresidente del Consejo de Ministros y Ministro del Interior de Italia, además de líder del partido nacionalista Liga Norte, ha planteado, en una reunión con el primer ministro polaco Mateusz Morawiecki (del partido Ley y Justicia), su deseo de que Europa tenga su propia “<a href="https://www.efe.com/efe/espana/portada/salvini-propone-a-polonia-sumarse-su-primavera-para-reformar-europa/10010-3861965">primavera</a>”. De ella surgiría en teoría un nuevo ordenamiento para la UE, centrado en el rescate de los valores tradicionales y el rechazo a las políticas comunes en materia de defensa y migración. </p>
<p>En tercer lugar, y quizás el elemento más importante, es la <strong>definición de la propia nación</strong> en oposición a un “otro”, un enemigo. Este enemigo, dentro del contexto actual, es representado de dos maneras: <a href="https://www.efe.com/efe/espana/politica/la-fiscalia-pide-3-anos-para-lider-del-grupo-neonazi-hogar-social-madrid/10002-3881314">el externo, el Islam,</a> y el interno, <a href="https://cadenaser.com/ser/2019/02/27/politica/1551252743_359420.html">las fuerzas antipatrióticas que pretenden romper la unidad nacional</a>. </p>
<h2>Apelar a la nación</h2>
<p>De esta manera, para defender unos ideales que se consideran amenazados, los políticos populistas realizan una apelación constante a la nación, ese sustrato que al parecer se habría mantenido en un estado de permanente engaño por los partidos políticos tradicionales, o bien al margen de la política totalmente. </p>
<p>Un ejemplo de lo anterior son las bulladas <a href="https://www.retoricas.com/2009/08/discurso-nixon-la-mayoria-silenciosa.html">“mayorías silenciosas”</a>, de las que Richard Nixon se enorgullecía de representar en 1969. Un reflejo actual de esto sería la tendencia a atribuirse la representación de conjuntos tan etéreos como la “voz del pueblo”, en el caso de <a href="https://www.efe.com/efe/espana/mundo/le-pen-se-apunta-a-los-chalecos-amarillos-para-lanzar-su-campana-europea/10001-3865700">Marine Le Pen</a> o “la España viva”, para <a href="https://www.20minutos.es/noticia/3563845/0/vox-adelanto-electoral-28-abril-espana-reconquistara-su-futuro/">Vox</a>.</p>
<p>Tal como ha sucedido en América Latina en los últimos cinco años, Europa podría estar frente a su propio <a href="http://www.casamerica.es/politica/cambio-de-ciclo-en-america-latina">cambio de ciclo</a>, con el fuerte resurgimiento de las propuestas políticas nacionalistas de tendencia populista desde España a Hungría, alejándose de la tradición socialdemócrata. </p>
<p>Estableciendo un paralelo a lo sucedido en el continente americano (tradicionalmente con populismos de izquierda), el populismo contemporáneo europeo no puede explicarse como consecuencia -únicamente- de la relación de dependencia de las regiones periféricas respecto a las centrales. Si bien en los casos de Hungría y Polonia se podría aducir un cierto carácter periférico respecto a las potencias industriales y financieras dentro de la Unión Europea, para los casos de Francia y el Reino Unido, esto no es posible (España e Italia en una posición intermedia). </p>
<p>A pesar de lo anterior, es necesario considerar los problemas de integración que han sufrido las regiones más postergadas económicamente dentro de Europa. Más que problemas de dependencia, podríamos hablar de marginación de ciertas regiones, tanto desde el punto de vista económico, como también político y cultural. </p>
<p>Tomando nuevamente el caso latinoamericano, podemos vincular la situación actual a aquella a la que se refería <a href="https://bibliobuscador.uah.es/primo-explore/fulldisplay?docid=34UAH_ALMA2142118520004214&context=L&vid=34UAH_VU1&lang=es_ES&search_scope=TAB1_SCOPE1&adaptor=Local%20Search%20Engine&tab=tab1&query=any,contains,gino%20germani&sortby=rank&mode=basic">Gino Germani en 1965</a>, cuando aludía a las contradicciones dentro de las democracias representativas en América Latina, en las cuales convivían sectores, grupos sociales y rasgos de la cultura considerados “atrasados” junto a otros denominados “avanzados”.</p>
<h2>Problemas de integración</h2>
<p>Este atraso, como ya mencionamos, tiene que ver con los problemas de integración dentro de la UE, pero no solo en relación a los <a href="https://www.espon.eu/inner-peripheries-brief">circuitos económicos</a>. Otro aspecto importante es la falta de integración de <a href="https://www.espon.eu/paper-cross-border-public-services">servicios públicos a nivel regional</a>, tal como ha señalado la Red Europea de Observación para el Desarrollo Territorial y la Cohesión (<a href="https://www.espon.eu/">ESPON</a> por sus siglas en Inglés). Ambos elementos, sumados a las altas tasas de desempleo en <a href="https://ec.europa.eu/eurostat/documents/2995521/9628005/3-01032019-BP-EN.pdf/fdee8c71-7b1a-411a-86fa-da4af63710e1">Francia, Italia y España</a>, ayudan a establecer el clima propicio para el éxito electoral del populismo nacionalista. </p>
<p>En las próximas elecciones europeas concurrirán representantes de partidos y grupos que buscan la promoción de políticas comunes, y otros que desean volver a la autonomía del Estado-Nación, frente a la comunidad política constituida por la UE. </p>
<p>El problema no radica en la existencia de diferentes propuestas para el desarrollo de cada país y la región, sino en que muchas de estas se basan en demonizar el sistema político actual, a las minorías y grupos vulnerables que encuentran cobijo en su ordenamiento jurídico y sus ideales. Especialmente preocupante es la continuidad y permanencia de argumentos que ya vieron su apogeo durante la primera mitad del siglo XX, con nefastas consecuencias.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/111204/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Populismo y nacionalismo son dos conceptos que hoy van unidos. Propuestas aislacionistas, euroescepticismo y una definición de nación frente al “enemigo” son tres de sus principales ingredientes.Felipe Andrés Orellana Pérez, Doctorando en el programa “América Latína y la Unión Europea en el contexto internacional”. Instituto Universitario de Investigación en Estudios Latinoamericanos (IELAT)., Universidad de AlcaláPedro Pérez Herrero, Catedrático Universidad. Historia de América, Universidad de AlcaláLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1118942019-02-18T21:38:24Z2019-02-18T21:38:24ZLa Europa sin fronteras, en peligro<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/259518/original/file-20190218-56232-ab6d3v.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=15%2C7%2C5152%2C3430&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Localidad de Schengen, en Luxemburgo, donde se firmó el Acuerdo de Schengen por el que varios países de Europa suprimieron los controles en sus fronteras y trasladaron esos controles a las fronteras exteriores.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/schengen-village-luxembourg-where-agreement-signing-1010974759"> Oleksii Liebiediev / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p><a href="http://unlibroaldia.blogspot.com/2009/06/stefan-zweig-el-mundo-de-ayer.html"><em>El mundo de ayer</em></a> (1942) es una obra importante en la carrera del escritor austríaco de origen judío Stefan Zweig. Este libro es muchas cosas, pero es, sobre todo, un alegato contra las fronteras. No es que el autor no afirme su patriotismo, lo hace, pero el suyo es el patriotismo de un estado que, en el momento de escribir la obra, entre 1939 y 1941, ya no existe. </p>
<p>El <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Imperio_austroh%C3%BAngaro">Imperio Austro-Húngaro</a>, en cuya capital nació Zweig, fue pluriconfesional, plurilingüístico y plurinacional. Un país de límites difusos que le había permitido sentirse ciudadano del mundo. La desaparición de este imperio de más de quinientos años es una catástrofe para Zweig, por la forma en que se produjo, después de una guerra devastadora, y por lo que vino más tarde: la anexión de Austria al Reich alemán. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/259521/original/file-20190218-56240-qe11bj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/259521/original/file-20190218-56240-qe11bj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/259521/original/file-20190218-56240-qe11bj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=652&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/259521/original/file-20190218-56240-qe11bj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=652&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/259521/original/file-20190218-56240-qe11bj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=652&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/259521/original/file-20190218-56240-qe11bj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=819&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/259521/original/file-20190218-56240-qe11bj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=819&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/259521/original/file-20190218-56240-qe11bj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=819&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Stefan Zweig, escritor austríaco (1881–1942) fotografiado en 1931 por Trude Fleischmann.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Stefan_Zweig_(1881%E2%80%931942)_1931_%C2%A9_Trude_Fleischmann.jpg">Wikimedia Commons</a></span>
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<p>En este libro, el autor vienés explica la porosidad de las fronteras antes de la Primera Guerra Mundial (1914-1918). En sus páginas describe sus viajes por Europa sin pasaporte alguno y la perplejidad que le producía ver como los habitantes de las zonas fronterizas tenían nociones muy vagas de dónde acababa su país y dónde empezaba el país vecino, entre otras cosas porque los habitantes de poblaciones situadas a un lado y otro de los límites nacionales solían hablar el mismo idioma y tenían costumbres similares. </p>
<p>El estallido de la <a href="http://clio.rediris.es/udidactica/IGM/guerra.htm">Gran Guerra en 1914</a> cambió las cosas completamente. Las fronteras se volvieron muros infranqueables que le alejaban de sus amigos franceses e ingleses. Hasta para trasladarse a Suiza, un viaje que realizaba cotidianamente, debía acreditar su identidad con un documento expedido por el gobierno austriaco, una circunstancia que él juzgaba humillante. </p>
<h2>Las nuevas fronteras tras la guerra</h2>
<p>Al acabar la guerra, que destruyó por completo el antiguo Imperio Austro-Húngaro y llenó el centro de Europa de nuevas fronteras, su mundo había desaparecido completamente. Era imposible desplazarse de un país a otro sin pasaporte, un formalismo burocrático que antes de la conflagración sólo se exigía en el Imperio Ruso y en el Imperio Otomano. </p>
<p>Además, los nacionalistas que proliferaron por toda Europa después de 1918 empezaron a identificar como enemigos nacionales a aquellos pueblos, tan europeos como ellos mismos, que históricamente se habían establecido sin atender límites nacionales, lingüísticos o religiosos, como los gitanos o los judíos, comunidad esta última a la que pertenecía el escritor austríaco. </p>
<p>Finalmente, Zweig acabó sus días suicidándose en Petrópolis (1942), una ciudad brasileña situada cerca de Río de Janeiro en la que se había refugiado huyendo del nazismo. </p>
<p>El escritor austriaco, que había realizado un largo periplo desde Europa hasta llegar a Sudamérica, se quitó la vida porque no pudo soportar el desarraigo ni la pérdida de su vida anterior a la gran catástrofe europea. Sin duda alguna, fue una de las muchas víctimas del terrible siglo XX.</p>
<p>Al acabar el largo período de guerras mundiales, la Primera (1914-1918) y la Segunda (1939-1945), la Europa de posguerra es una Europa de fronteras, en muchos casos límites estrictos que separaban comunidades que antiguamente habían convivido durante siglos sin prestar demasiada atención a las divisorias. La población judía de Europa había sido severamente diezmada, hasta el punto que ciudades como Cracovia, Praga, Lviv, Budapest o Bratislava, habían visto desaparecer a su ancestral y numeroso vecindario hebreo. </p>
<h2>El telón de acero</h2>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/259522/original/file-20190218-56208-186o9p.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/259522/original/file-20190218-56208-186o9p.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=642&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/259522/original/file-20190218-56208-186o9p.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=642&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/259522/original/file-20190218-56208-186o9p.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=642&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/259522/original/file-20190218-56208-186o9p.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=806&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/259522/original/file-20190218-56208-186o9p.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=806&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/259522/original/file-20190218-56208-186o9p.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=806&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Europa dividida por el «Telón de acero». Los países de la OTAN en azul, los miembros del Pacto de Varsovia en rojo, los no alineados en verde y países neutrales en gris.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Iron_Curtain_map.svg">Sémhur / Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
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<p>Se produjeron grandes movimientos de población, los alemanes fueron expulsados de los territorios del este y muchos de los judíos sobrevivientes emigraron a América o a Israel. </p>
<p>La guerra fría extendió un denso “<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cortina_de_Hierro">telón de acero</a>” que separaba la Europa occidental, bajo influencia norteamericana, de la Europa oriental, supervisada por la Unión Soviética. La propia Alemania fue troceada en zonas de influencia pertenecientes a las potencias aliadas que derrotaron al nazismo, la futura República Federal de Alemania, y su capital histórica, Berlín, dividida en dos sectores separados por un muro que el gobierno de la República Democrática de Alemania construyó bajo el epígrafe de “defensa antifascista”. </p>
<p>Desplazarse libremente por Europa ya no sería posible. Para los alemanes no sería posible hacerlo ni por su propio país. Las fronteras europeas se convertirán en murallas difíciles de franquear, muy a menudo marcadas con vallas electrificadas o tapias que delimitan físicamente los límites de los estados. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/259524/original/file-20190218-56215-1c3xkzk.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/259524/original/file-20190218-56215-1c3xkzk.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/259524/original/file-20190218-56215-1c3xkzk.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=595&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/259524/original/file-20190218-56215-1c3xkzk.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=595&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/259524/original/file-20190218-56215-1c3xkzk.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=595&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/259524/original/file-20190218-56215-1c3xkzk.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=747&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/259524/original/file-20190218-56215-1c3xkzk.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=747&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/259524/original/file-20190218-56215-1c3xkzk.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=747&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Espacio Schengen. En azul los países miembros del espacio. En verde, los países obligados a adherirse.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Schengen_Area.svg">Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
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<p>La creación de la Comunidad Económica Europea en los años cincuenta del siglo pasado empezará a revertir esta situación, que se verá condicionada por el <a href="https://www.schengenvisainfo.com/es/acuerdo-de-schengen/">Acuerdo de Schengen</a>, firmado en 1985 y en vigor desde 1995, cuando cuatro estados de la Unión Europea (Luxemburgo, Países Bajos, Francia, Bélgica y la República Federal de Alemania) deciden suprimir los controles en las fronteras interiores de lo que se llamará el espacio Schengen, que garantizará la libre circulación por Europa de cualquier ciudadano que se mueva por este territorio de manera legal. </p>
<h2>La nueva Europa</h2>
<p>Más tarde se incorporarán otros estados al tratado hasta un total de veintiséis, cuatro de los cuales (Suiza, Lichtenstein, Islandia y Noruega) no forman parte de la Unión Europea. </p>
<p>El final de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_Fr%C3%ADa">guerra fría</a>, la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_la_Uni%C3%B3n_Sovi%C3%A9tica_(1985-1991)">desaparición de la URSS</a>, aún con el corolario de nuevas independencias y por lo tanto de nuevas fronteras, y la unificación alemana serán algunas de las etapas previas que facilitarán la materialización de este gran acuerdo internacional. </p>
<p>Acuerdo que ahora está amenazado por el resurgimiento de movimientos ultranacionalistas europeos que abogan por volver a endurecer las fronteras, las interiores y las exteriores, con el ánimo de dificultar la circulación de personas entre estados y, sobre todo, para impedir el acceso a ciudadanos provenientes de otros lugares del planeta, expulsados de sus países de origen por causa de guerras, crisis económicas o persecuciones políticas. </p>
<p>El viejo sueño de Zweig vuelve a estar en peligro.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/111894/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Xavier Tornafoch Yuste no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Las guerras mundiales, el telón de acero, Schengen… la historia de Europa está ligada a la construcción y destrucción de fronteras. Los principales afectados, los ciudadanos.Xavier Tornafoch Yuste, Profesor asociado Facultad de educación y Ciencias Humanas, Universitat de Vic – Universitat Central de CatalunyaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1082912018-12-11T22:43:03Z2018-12-11T22:43:03Z¿Español o catalán? Las redes deciden<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/249697/original/file-20181210-76959-1pef8xv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=15%2C0%2C5152%2C3430&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Ambiente callejero de Barcelona el 30 de enero de 2017.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/barcelona-spain-january-30-2017-people-1013307223">Shutterstock / Dino Geromella</a></span></figcaption></figure><p>Convulsión, enfrentamiento y conflicto. Es la radiografía que las redes y los medios hacen de una Cataluña y de una España más divididas que nunca. ¿Independentista o constitucionalista?, ¿español o catalán? Imposible no posicionarse ante un debate que las redes han convertido en <em>trending topic</em>. Twitter, <a href="http://www.elprofesionaldelainformacion.com/contenidos/2018/sep/07.pdf">la plataforma preferida por los políticos, convierte en viral el mensaje de un nuevo protagonista: el <em>influencer</em></a>.</p>
<p>Miles de likes, retweets y comentarios de un público se multiplican en cuestión de segundos. La cuenta del candidato saca ventaja a la de su propio partido y un discurso teñido de persuasión, propaganda y falacia (<a href="http://www.elprofesionaldelainformacion.com/contenidos/2018/nov/17.pdf">Fake News</a>) se reactiva. Una estrategia tan antigua como la propia política que se beneficia de las innegables ventajas de lo <em><a href="https://recyt.fecyt.es/index.php/EPI/article/view/epi.2017.sep.01">online</a></em>. El éxito electoral del populismo en la era de la <a href="https://www.revista-uno.com/wp-content/uploads/2017/03/UNO_27.pdf">posverdad</a> viene impulsado por la era digital, con una nueva forma de comunicación interpersonal más cercana y certera, al igual que el éxito de la mentira está en las redes sociales, que amplifican las falsedades tantas veces que se terminan convirtiendo en una posverdad.</p>
<p>Las últimas elecciones catalanas del 21 de diciembre de 2017 son el escenario perfecto para comprobar los efectos del famoso <a href="http://www.elprofesionaldelainformacion.com/contenidos/2018/sep/06.pdf">Procés</a>.
¿Qué papel tuvieron los políticos? ¿Cómo utilizaron las redes? ¿Cuál fue la respuesta de los usuarios digitales? ¿Se sintieron correspondidos los <em>followers</em> y comunidades de fans en <a href="http://www.elprofesionaldelainformacion.com/contenidos/2017/sep/10_esp.pdf">Twitter</a>? </p>
<p>Muchas preguntas que parecen resumirse en un monotema: independencia.
Unidad, segregación, estatuto, referéndum, Declaración de Soberanía, Ley de Consulta, sentencias del Tribunal Constitucional, artículo 155, encarcelamiento de políticos o huida de máximos representantes de la Generalitat fueron los titulares que hablaban de buenos y malos, de una Cataluña dividida y de una España incapaz de gestionar un <a href="https://www.researchgate.net/publication/322200791_Twitter_como_herramienta_de_comunicacion_politica_en_el_contexto_del_referendum_independentista_catalan_asociaciones_ciudadanas_frente_a_instituciones_publicas">conflicto promovido en las redes</a>. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/249691/original/file-20181210-76968-5gm5so.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/249691/original/file-20181210-76968-5gm5so.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/249691/original/file-20181210-76968-5gm5so.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=415&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/249691/original/file-20181210-76968-5gm5so.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=415&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/249691/original/file-20181210-76968-5gm5so.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=415&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/249691/original/file-20181210-76968-5gm5so.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=521&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/249691/original/file-20181210-76968-5gm5so.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=521&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/249691/original/file-20181210-76968-5gm5so.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=521&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="attribution"><span class="source">Autora</span></span>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/249690/original/file-20181210-76965-1taybvl.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/249690/original/file-20181210-76965-1taybvl.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/249690/original/file-20181210-76965-1taybvl.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=415&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/249690/original/file-20181210-76965-1taybvl.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=415&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/249690/original/file-20181210-76965-1taybvl.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=415&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/249690/original/file-20181210-76965-1taybvl.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=521&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/249690/original/file-20181210-76965-1taybvl.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=521&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/249690/original/file-20181210-76965-1taybvl.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=521&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="attribution"><span class="source">Autora</span></span>
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<p>Los partidos independentistas, en mayor medida que sus adversarios, fueron estrategas en rentabilizar el conflicto, como tema que consigue difusión máxima en Twitter. </p>
<h2>Las redes sociales cambian el escenario</h2>
<p>Nada nuevo parece ocurrir en política. La imagen y la palabra del líder han marcado las estrategias de la comunicación desde sus orígenes. Pero Twitter, Instagram y Facebook dibujan un antes y un después. La opinión ciudadana tiene acceso directo y se difunde la creencia de que las redes “fomentan el <em>feedback</em> entre candidatos y electores”. <a href="https://recyt.fecyt.es/index.php/EPI/article/view/60002">Nada más lejos de la realidad</a>. </p>
<p>Los políticos utilizaron sus cuentas personales para instalar a golpe de tuit un mensaje dirigido a captar votos. Lo certifican más de 1.345 tweets y 570.446 métricas “generados por los "cabeza de lista” de partidos constitucionalistas (<a href="https://twitter.com/inesarrimadas">@InesArrimadas</a> de Ciudadanos, <a href="https://twitter.com/miqueliceta">@miqueliceta</a> del PSC y <a href="https://twitter.com/Albiol_XG">@Albiol_XG</a> del PP), independentistas (<a href="https://twitter.com/KRLS">@KRLS</a>, de JuntsX Cat, <a href="https://twitter.com/martarovira">@martarovira</a> de ERC) y <a href="https://twitter.com/XavierDomenechs">@XavierDomenechs</a>, de Comú-Podem, y se descubrió cómo son verdaderos estrategas en el manejo de las herramientas que les brinda Twitter. </p>
<p>Hashtags, menciones, links, imágenes, memes y vídeos convirtieron en viral un mensaje más humanizado, personalizado y cercano, que, por delante de la ideología, <a href="https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/10584600601128739">activa a los públicos</a>. Sin embargo, el bajo índice de respuesta de los políticos a los ciudadanos <a href="http://www.tirant.com/editorial/libro/la-busqueda-digital-del-voto-cibercampanas-electorales-en-espana-2015-16-jose-luis-dader-9788491691846">cuestionó la bidireccionalidad que se le otorga a las redes</a>.</p>
<h2>Influencers en política: el disfraz del líder en la Red</h2>
<p>La polarización fue identidad de una campaña y unas elecciones con alto nivel de división de la sociedad catalana. Partidos, candidatos, asociaciones ciudadanas (ANC y SCC), Generalitat y Estado actuaron en torno a un único lema: la independencia. </p>
<p>Y en este contexto triunfó la teoría de un mayor control y respuesta en la red por parte de los partidos independentistas, pero especialmente de Carles Puigdemont (Junts per Catalunya), desde su posición primero como presidente de la Generalitat y posteriormente como candidato electoral. La capacidad de ejercer influencia sobre los usuarios, los medios tradicionales y el resto de partidos y adversarios emanó de un perfil que combinó la humanización de los temas, la cercanía con los votantes y <a href="http://www.cuadernos.info/index.php/CDI/article/view/cdi.42.1348">el discurso de la persuasión y el espectáculo</a>.</p>
<p><div data-react-class="Tweet" data-react-props="{"tweetId":"943799536794955776"}"></div></p>
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<p>Un modo de hacer política, gestionado con destreza desde la cuenta personal del candidato (@KRLS) y contra el Estado, que representa al enemigo de la independencia y el <em>establishment</em>, una campaña continuada que se sirvió de códigos y símbolos (bandera, lema o eslogan, colores, imágenes que emocionan y mensajes claros y pautados) para afianzar las posiciones y que, desde el inicio funcionó mejor (los medios abrieron portadas y editoriales con el tema “Puigdemont”) que la orquestada por el resto de representantes.</p>
<p>La falacia, gran amiga de la Política, se pasea por Twitter. Todos los candidatos, sin excepción, lanzaron un mensaje que multiplica por mil la mentira. </p>
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<p>La diferencia estriba en el uso de Twitter con una actitud calculadora previa; el tuit de Puigdemont se reforzó con hashtags, links, menciones y con información e imágenes de los periódicos que multiplicaron el efecto, como indican las métricas de usuarios (680.000 seguidores frente a los 404.059 de Arrimadas, su rival más directa). A la receta se añadió la dosis perfecta de persuasion, propaganda y falacia.</p>
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<p>Moraleja: de todos los actores, el “<a href="https://www.google.es/search?q=Lakoff%2C+George+(2004).+No+pienses+en+un+elefante.+Madrid%3A+Editorial+Complutense&rlz=1C1GGRV_esES751ES751&oq=Lakoff%2C+George+(2004).+No+pienses+en+un+elefante.+Madrid%3A+Editorial+Complutense&aqs=chrome..69i57.1532j0j8&sourceid=chrome&ie=UTF-8%22">más astuto, el que entiende cómo habla y cómo piensa la gente</a>, se alza con el título. Decide la red bajo el influjo del líder. ¿Español o catalán?</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/108291/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Concha Pérez Curiel no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>El éxito electoral del populismo en la era de la posverdad está impulsado por lo digital, en concreto, por las redes sociales. Las elecciones en Cataluña (21D) están marcadas por el líder influencer.Concha Pérez Curiel, Profesora de Periodismo y Comunicación Institucional y Política, Universidad de SevillaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1020832018-08-23T22:04:36Z2018-08-23T22:04:36ZLa crisis griega: ¿Una tragedia con final feliz?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/233334/original/file-20180823-149466-9078eo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=15%2C21%2C651%2C421&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Alexis Tsipras, primer ministro griego, en una reciente comparecencia. </span> <span class="attribution"><span class="source">Sakis Mitrolidis / AFP</span></span></figcaption></figure><p>Por fin llegó el gran día: el pasado martes, Grecia salió<a href="https://cincodias.elpais.com/cincodias/2018/06/13/mercados/1528878275_141252.html"> oficialmente </a>del tercer plan de ayuda financiera <a href="http://www.consilium.europa.eu/fr/policies/financial-assistance-eurozone-members/greece-programme/">firmado en agosto de 2015</a>. A partir de ahora, volará con sus propias alas, o casi, pues tendrá acceso a un colchón de 15.000 millones de euros en caso de que se complique su acceso al mercado financiero. A cambio, seguirá rindiendo cuentas a la Troika hasta 2022.</p>
<p>Pero, ¿deberíamos alegrarnos por Grecia? ¿Y por Europa? No está muy claro… Para alegrarse por la noticia tendrían que haberse resuelto los problemas que causaron ese dramático capítulo. ¿Realmente ha aprendido Grecia de la crisis de la deuda soberana que le provocó el gran batacazo económico?</p>
<h2>Una Europa no tan solidaria</h2>
<p>Hay que recordar que esta crisis surgió de la combinación de una política fiscal poco rigurosa permitida por los inversores extranjeros, conscientes de que la deuda griega no era equiparable en términos de calidad a la deuda alemana, pero que tampoco habría riesgo de impago, dado que Grecia es parte integrante de la zona euro.</p>
<p>Como prueba, el diferencial de tipos de interés entre la deuda griega a 10 años y la alemana era casi nulo antes de la crisis y, en su nivel más alto, superó los 3.000 puntos básicos. Como hasta el año 2010 el problema de la deuda soberana nunca se planteó, los inversores asumieron -erróneamente- que los países miembros de la zona euro serían solidarios con las deudas soberanas de sus miembros y que, si alguno perdía altura, el resto haría de paracaídas. </p>
<p>La crisis ha demostrado que el asunto es más complejo que todo eso. Incluso ha provocado el resurgimiento de los nacionalismos más primarios. No todos los países miembros estaban dispuestos a asumir los errores de gestión de las finanzas públicas -o la malversación-, cometidos por dirigentes políticos poco rigurosos.</p>
<h2>Hacia el Pacto de Estabilidad</h2>
<p>Si bien la zona euro hizo la vista gorda a estos comportamientos, había llegado el momento de rectificar. Esta es la posición mantenida por los países del Norte, principalmente Alemania, siempre alerta para evitar estos comportamientos poco ortodoxos. </p>
<p>Fue la Comisión la que insistió en adoptar el <a href="https://eur-lex.europa.eu/summary/glossary/stability_growth_pact.html?locale=es">Pacto de Estabilidad</a>, cuyo objetivo era garantizar que los países miembros de la zona euro adoptaran políticas fiscales convergentes, limitando el déficit público al 3% del PIB y la deuda pública al 60% del PIB. </p>
<p>Conscientes de las condiciones necesarias para lograr con éxito una zona monetaria común - mantenimiento de cierta similitud entre los ciclos económicos de los países miembros o flexibilidad de sus economías que permitiera reaccionar para compensar la diversidad de estos ciclos- y del hecho de que los países de la futura zona del euro no los respetaban, parecía esencial continuar trabajando en esa línea. </p>
<p>Se aprobó un Pacto de Estabilidad, pero rara vez se ha respetado con rigor porque nunca se han aplicado sus mecanismos de sanción. Desde este punto de vista, la crisis de la deuda griega puso los pies a Alemania en el peor de los escenarios, ese que tanto empeño puso en evitar. Desde esta óptica se entiende mejor la posición “dura” que ha mantenido Alemania desde el primer plan de ayuda para Grecia. </p>
<p>Para el gobierno germano es crucial enviar un mensaje a los países miembros: no puede haber polizones en la zona del euro. Esto explica su negativa categórica de ahora a cancelar parte de la deuda griega para aliviar la carga.</p>
<h2>Mensaje de Alemania a los miembros</h2>
<p>Mantener la obligación de saldar la deuda es una mensaje a los países miembros que se vieran tentados a deslizarse por la indisciplina fiscal, pero también es una forma de presionar a Grecia para que reforme su economía y emprenda los cambios necesarios que le permitan converger con el resto de los países miembros.</p>
<p>En el paroxismo de la <a href="https://elpais.com/internacional/2015/06/28/actualidad/1435511187_526473.html">crisis griega de 2015</a>, quedó claro que la posición “dura” de Alemania no era compartida por todos los países miembros, evidenciando una clara escisión Norte-Sur. Esta división revela el malentendido sobre el que se construyó la moneda común: unos países la conciben como un proyecto económico y otros como un proyecto político.</p>
<p>Es esto lo que está alimentando el<a href="https://theconversation.com/apres-le-brexit-les-nouveaux-habits-du-nationalisme-en-europe-61635"> resurgir de los nacionalismos</a> que vivimos ahora. Algunos países miembros se sienten menoscabados por la pérdida de soberanía en materia presupuestaria; pero en una zona monetaria óptima, la pérdida de una moneda propia conlleva que cada país renuncie a una plena soberanía fiscal para garantizar la sincronización del ciclo económico de todos los países miembros.</p>
<p>La caída de Grecia en 2010 fue causada por un gasto público desproporcionado en relación con su capacidad de recaudación tributaria. A principios de la década de 2000, el excepcional crecimiento económico de Grecia –que registró un aumento medio anual del 4,2%- ocultaba la insostenibilidad de su política fiscal: la deuda griega ha superado constantemente el umbral del 100% del PIB desde 1993. Sobre todo porque los inversores, como se ha señalado antes, compraron voluntariamente su deuda dando por hecho que el riesgo de impago era mínimo por pertenecer a la zona euro.</p>
<p>Sin embargo, los problemas de Grecia eran bien conocidos antes de la crisis: un sector público sobredimensionado que representa el 40% del PIB; 800.000 funcionarios públicos -el 16% de la población activa- y una economía sumergida estimada entre el 20% y el 30% del PIB. Estas realidades debilitan la capacidad del Estado para financiarse a través de los impuestos.</p>
<h2>Pendientes del turismo</h2>
<p>La economía griega, muy dependiente del turismo y del transporte marítimo, es muy poco competitiva. Está estructuralmente muy lejos de la media de los países de la zona euro y, lo que es más preocupante, no aprovechó la recuperación económica de la década de 2000 para emprender reformas estructurales que le permitieran acercarse a la media de los Estados miembros.</p>
<p>Así que lo ha tenido que hacer bajo las condiciones de los planes de rescate europeo. La crisis le costó al país una pérdida del 25% de PIB y agravó un desempleo que alcanzó al 27% de la población activa. ¿Significa eso que Grecia ha cambiado?</p>
<p>La Administración de Estado ha reducido el número de funcionarios en casi una cuarta parte; pero esto no ha generado necesariamente una mejora de su eficiencia, pues aún queda pendiente una completa <a href="http://www.panoramagriego.gr/index.php/home/archivo/8-blogs/922-reformas-en-la-administracion-publica">reorganización del sector público</a>. Para más <em>inri</em>, algunos culpan ahora a los recortes económicos forzosos mezclados con la ineficacia del Estado de no haber realizado una gestión anticipada de los incendios mortales y de la falta de planes de evacuación eficaces en la tragedia de este verano.</p>
<p>En cuanto a la recaudación de impuestos, su eficacia no ha mejorado desde la crisis, como en el caso del IVA, cuya recaudación incluso ha bajado tras la subida del tipo. También <a href="https://www.libremercado.com/2016-05-23/grecia-sube-el-iva-al-24-y-aprueba-recortes-automaticos-de-gasto-1276574627/">se han realizado reformas</a> para simplificar el impuesto sobre la renta y el de propiedades. Pero en una cultura donde la evasión fiscal es un deporte nacional, casi sería recomendable establecer un impuesto fijo a un tipo bajo para incentivar el cumplimiento de las obligaciones fiscales por los ciudadanos.</p>
<p>Por lo demás, Grecia ha llevado a cabo numerosas reformas impuestas por los acreedores durante el tercer plan de ayudas en 2015, lo que ha aumentado la competitividad de muchos sectores, con una reforma paralela del mercado laboral que favoreció su flexibilidad y de un sistema de pensiones que era demasiado costoso.</p>
<h2>Falta un relevo interno</h2>
<p>Sobre el papel, Grecia cumplió con el trabajo exigido para garantizar la protección de sus acreedores, un condición que era imprescindible para ir superando los distintos tramos del rescate.</p>
<p>¿Significa eso que Grecia ha cambiado? No está nada claro.
Grecia tiene un funcionamiento institucional diferente al de la media de los países de la zona del euro, y las instituciones no se cambian rápidamente. </p>
<p>Sin duda, las reformas abordadas colocan al país en la senda de la convergencia, pero sin nadie que tome el testigo interno para continuar esta labor iniciada por imperativo europeo, no es seguro que los necesarios cambios estructurales se produzcan a largo plazo. </p>
<p>Para ello se necesitaría un apoyo real de la población, y la crisis de 2015 ha demostrado que los griegos no son muy partidarios. Además, la fuga de jóvenes desde 2010 -entre 350.000 y 400.000 de entre 20 y 30 años, dos tercios de los cuales tienen estudios superiores- está agravando la situación y poniendo en peligro el crecimiento a largo plazo.</p>
<p>La crisis griega podría haber sido una oportunidad para que los países de la zona del euro aclararan sus intenciones con respecto al diseño de la moneda única. Lamentablemente, la realidad dista mucho de este ideal.</p>
<p>Desde ese trágico verano de 2015, los desacuerdos dentro de la zona del euro han sido tan agudos como siempre, y el apoyo de los ciudadanos no existe. Prueba de ello es la <a href="https://theconversation.com/comment-lunion-europeenne-est-devenue-un-probleme-en-italie-97552">reciente llegada al poder en Italia </a>de la en apariencia imposible coalición de la extrema derecha nacionalista y la izquierda antisistema… ¿Se puede pensar que lo peor ya ha pasado?</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/102083/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Nathalie Janson no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>La crisis griega podría haber sido la ocasión para el país de situarse en buena posición de cara a la zona euro y aclarar sus intenciones hacia la moneda única. Desafortunadamente, no ha sido el caso.Nathalie Janson, Économiste & enseignante-chercheure, Neoma Business SchoolLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.