David García-Marín, UNED - Universidad Nacional de Educación a Distancia
En este artículo de la revista Telos, el autor explica la relación entre la capacidad de los algoritmos de transformar la realidad y la adaptación del comportamiento humano a estos cambios, lo que promueve la producción y propagación de contenidos desinformativos.
Ese artículo publicado originalmente en la revista Telos de Fundación Telefónica analiza el creciente uso de la mentira en la política actual y sus riesgos para las democracias.
Una de las tareas fundamentales de la universidad es fomentar que los estudiantes aspiren a la precisión en el uso del lenguaje. La precisión es precisamente la que nos conduce a la verdad.
La posverdad facilita el veto a cualquier afirmación cuya naturaleza no se comparta. Este artículo original de Telos explora el refuerzo que obtiene la cultura de la cancelación, cuya máxima expresión es la autocensura, como consecuencia de la posverdad.
La palabra posverdad se incorporó a finales de 2017 como neologismo en la primera actualización del ‘Diccionario de la lengua española’, recuerda el autor, exdirector de la RAE y catedrático de la Universidade de Santiago de Compostela en este artículo original de Telos.
Convencer a alguien de que una teoría conspiranoica no es cierta tiene menos que ver con los hechos o la evidencia y más con la empatía y el establecimiento de un espacio compartido.
Las redes sociales no pueden ser verdaderas ‘plazas públicas’. Menos aún las que tienen un solo dueño y son privadas, como va a ocurrir ahora con Twitter.
Las protagonistas de ‘Ron da error’ y ‘No mires arriba’ ejemplifican los efectos de la viralidad y la desinformación en los jóvenes. Hay que protegerlos con autoestima, conocimiento y responsabilidad.
En el aniversario del asalto al Capitolio de los Estados Unidos, el autor reflexiona sobre el futuro de las democracias en el orden liberal. Las brechas que hay que suturar son tres: de género, geográfica y generacional. Todo ello en un marco en el que se difumina la diferencia entre la verdad y la mentira.
Un ensayo de Fernando Vallespín y una obra de Juan Mayorga titulada “Voltaire"comparten inquietudes en sus análisis. La sociedad actual propende a cultivar una intolerencia enraizada en el narcisismo.
La desinformación en internet apela a las emociones y la ideología para que el receptor extienda el mensaje. Esto deviene en un clima de polarización y falta de empatía que genera un contexto antidemocrático.
Los mensajes emocionales, los hechos alternativos, la preponderancia de la “percepción” sobre la realidad objetiva, han consolidado un discurso político en el que la mentira no suele penalizarse.
La posverdad actúa como una máscara: tras ella se ocultan las verdaderas intenciones de las personas que la usan. Convierten en metáfora su verdad para dar un nuevo sentido a sus argumentos.
Existe una relación entre la corrección política, nacida en forma de “tolerancia represiva” en los campus estadounidenses, y la posverdad, ese desprecio de la realidad en aras de las emociones.
Es preciso defender la libertad a decir cosas aberrantes o falsas, lo cual no implica que estas no deban contar con toda la contestación social y reprobación moral necesaria.
Leer obras literarias, especialmente si es con la guía de un crítico o un experto, ayuda a expandir la mente, reflexionar y desmenuzar los mensajes, separando “las voces de los ecos”.
Busquemos lecciones positivas en la pandemia: la filosofía nos ayuda a salir del catastrofismo; la ética, a entender lo que deberíamos hacer y no hacemos. Resistirse al desprecio de la verdad y al avance de la soledad.
Profesor e investigador en el Máster de Comunicación y Educación en la Red y el Máster de Periodismo Transmedia, UNED - Universidad Nacional de Educación a Distancia