Tras los confinamientos provocados por la pandemia, volvimos a la vida social más irritables. El autor propone cultivar el humor como remedio para recuperar el equilibrio emocional.
Un niño insatisfecho y sin tolerancia a la frustración hoy vivirá una adultez sin habilidades sociales ni emocionales, resultados académicos decepcionantes y con un empleo en el que nunca se sentirá cómodo.
Este artículo da las claves para conseguir que los estudiantes tengan por fin un pensamiento crítico gracias a un correcto aprendizaje.
Cuando los niños y adolescentes pasan demasiado tiempo aislados en casa, sus habilidades sociales y autoestima pueden sufrir.
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