Con la mascarilla, el silencio es el protagonista de nuestra expresión. Hemos perdido nuestra mímica y gestualidad, nuestros sellos de identidad. Somos una expresión borrosa de la oralidad.
Facebook, de quién se dice que conoce más a sus usuarios que la CIA en Estados Unidos, puede predecir si acudiremos a un servicio de urgencias semanas antes. Y solo a partir del lenguaje que usamos.
Los sistemas conversacionales, como Siri y Alexa, deben superar diversos desafíos relacionados con la complejidad del lenguaje para comprender lo que decimos y generar una respuesta adecuada.
Cuando buscamos trabajo, queremos estar en la lista blanca, no en la negra. Los sombreros negros son los hackers malos, mientras una mentira blanca es aceptable. ¿Esas metáforas reflejan racismo?
Cada vez más usuarios y empresas se preocupan por la corrección gramatical de sus mensajes en las redes sociales. Incluso en el caso de los hashtags y el idioma español, esta corrección es posible.
Diferenciar los sonidos vocálicos (mucho más numerosos que en español), la diferente acentuación de las sílabas, y el énfasis de cada palabra dentro de una frase, son aspectos más importantes que las formas verbales para que nos entiendan.
Cada una de 7 000 lenguas que hay en el mundo, de las cuales 2 500 están en peligro de extinción, es una solución a la necesidad que tienen los humanos de comunicarse.
La estadística forma parte de la vida, pero no se enseña en los colegios. Curiosamente, en las pruebas PISA de matemáticas, aproximadamente una cuarta parte corresponde a ejercicios de estadística. Por eso, concursos como Incubadora de Sondeos y Experimentos han surgido para despertar el interés por esta materia fundamental.
Rebeca Pardo, Universitat Internacional de Catalunya
¿Quién decide qué imágenes sobre la enfermedad y la muerte son apropiadas o pertinentes? ¿Es correcto relacionar una crisis sanitaria con una guerra y exponerla gráficamente como tal? No es sencilla la representación visual de estos temas, pero invisibilizarlos puede ser problemático para la narrativa y la memoria.
Los medios sociales, el correo electrónico y la mensajería instantánea propician un estilo de comunicación informal que puede causar reacciones adversas a causa del choque de contextos sociales.
Las situaciones nuevas, como la pandemia del coronavirus, traen nuevo vocabulario o convierten en populares expresiones antes utilizadas solo por especialistas.
Las aplicaciones de aprendizaje de idiomas han puesto en la punta de nuestros dedos un método barato y fácil de familiarizarnos con idiomas extranjeros. Pero no ofrecen un aprendizaje más especializado, contextualizado o profundo.
La oralidad digital que está emergiendo es el resultado de un proceso de evolución tecnológica en el que la palabra hablada es una opción prometedora para abrir otro camino evolutivo en la cultura digital.
La inteligencia artificial abarca numerosos y complejos conceptos. Una de las partes más significativas de esta disciplina son las tecnologías del lenguaje, que han avanzado notablemente en los últimos años, si bien aún están lejos de superar la capacidad comunicativa del ser humano.
Acompañar a los niños en el proceso de leer y escribir es fundamental para que en el futuro no pierdan el hábito. El proceso de lectoescritura requiere de un adulto que ejerza de modelo e implica tiempo.
El mandarín y el árabe, aparte del inglés, son las segundas lenguas extranjeras más útiles que deberíamos aprender los hispanohablantes. Hay excepciones, dependiendo de las necesidades específicas de nuestro trabajo.
Profesora adjunta de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales, Departamento de Traducción e Interpretación y Comunicación Multilingüe, Universidad Pontificia Comillas