La sociedad está cambiando a gran velocidad y también deberían hacerlo las formas de educar a los jóvenes. ¿Van a la misma velocidad? Dentro de poco tiempo se educará de acuerdo a las capacidades de cada ser humano y sus destrezas. La formación de los docentes también tendrá que cambiar.
Para ser deportista de élite hace falta algo más que entrenamiento y tesón. El trabajo psicológico y el entorno son fundamentales para alcanzar resultados excepcionales. También es imprescindible saber encarar la retirada.
Las creencias en lo sobrenatural están enraizadas en los procesos cognitivos normales. Esas actividades cerebrales de percepción de la mente ajena surgen como respuesta a nuestros actos: anticipamos la respuesta de aquellos con los que tratamos.
También lo hacemos en nuestra relación con Dios.
Julián Estévez Sanz, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Algunos animales, entre los que se encuentra el ser humano, aprenden según el principio de mutua exclusividad. Aplicar esto a la IA serviría para hacer avanzar una tecnología estancada.
La biología, la neurociencia y la sociedad no están de acuerdo a la hora de acotar la edad en la que se es adolescente. Cada persona evoluciona de manera distinta, pero la adolescencia sigue teniendo una injusta connotación negativa.
La procrastinación, la tendencia a dejar para más adelante las tareas poco deseables, tiene un origen neurológico. Por eso, es posible luchar contra ella.
Hablar bien en público y persuadir son las razones de ser de la Retórica, una enseñanza menospreciada desde el Romanticismo. Recuperar la Retórica, cuya validez ha sido refrendada por la neurociencia, solucionaría las carencias expresivas actuales.
Una nueva tecnología ha permitido a los neurocientíficos examinar la química de las células cerebrales individuales. El hallazgo revela cómo los genes se regulan de manera diferente en las células cerebrales de las personas con autismo en comparación con las personas neurotípicas.
Es una de las más prestigiosas investigadoras del cerebro humano . Desarrolla aplicaciones de realidad virtual con fines terapéuticos, educativos y lúdicos al tiempo que indaga en las posibilidades del cerebro y su capacidad para interactuar con las máquinas.
La publicidad del siglo XXI no es lo que parece. Puede manipular nuestro foco de atención para que nos centremos inconscientemente en detalles que nos hagan comprar un producto. Y sin darnos ni cuenta.
La cuestión no es ya si el lenguaje y otras áreas cognitivas están fuertemente relacionadas o no, sino más bien cuáles son los límites de estas relaciones.
Para analizar el rigor de una metodología educativa novedosa entran en juego muchas variables que casi nunca se analizan. Por lo tanto, no es posible saber si tienen solvencia científica.
Leer un texto en una pantalla o escuchar un podcast activa áreas del cerebro de manera muy similar a cuando estamos en la situación que el lenguaje describe.
Investigadores monitorizaron el sueño de los jóvenes así como sus cerebros. Un mejor sueño implicó un desarrollo cerebral más sano, pero sorprendió la importancia algo relacionado con donde duermen.
Los últimos avances nos permiten especular sobre cómo serán las posibilidades en el futuro inmediato, incluyendo comprensión y reparación antes impensables y una mayor integración con el mundo cibernético.
Profesor e investigador de la Sección de Genética Biomédica, Evolutiva y del Desarrollo. Director de la Cátedra de Neuroeducación UB-EDU1st, Universitat de Barcelona