Las vacunas de ARNm pueden hacer frente a muchas posibles mutaciones del SARS-CoV-2. No obstante, si la mutación escapase de ellas, se podría producir rápidamente otra vacuna para la nueva variante.
El sistema sanitario supone una importante huella de carbono para el medio ambiente. Esto evidencia la necesidad de pasar a un modelo de salud preventivo, en el que las vacunas son un factor clave.
Disponemos de las herramientas legales para imponer el uso de estos fármacos de una u otra forma. Pero la vía más ética para conseguir su éxito es a través de la confianza de la población.
El autor reflexiona sobre las implicaciones de declarar obligatoria la vacunación contra la covid-19 y los supuestos en que una medida de esta naturaleza está justificada.
Investigador FPI de la Universidad del País Vasco UPV/EHU y Profesor Ayudante de Derecho Penal, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea