Turquía necesitaba desesperadamente un cambio de gobierno y un soplo de aire fresco. Pero nada ha cambiado. Ahora es probable que la asfixia social, política y económica empeore.
Turquía celebra este domingo la primera vuelta de sus presidenciales y puede que la economía tenga mucho qué decir en este proceso electoral. La alta inflación y la depreciación de la lira puede pasar factura al presidente Erdogan.
A pesar de tener el segundo ejército más numeroso de la OTAN, Turquía no parece querer entrar en confrontación con Rusia. Su postura es la diplomacia discreta.
La economía turca lleva registrando más de un año de inflación galopante, crisis cambiaria y fuga de inversores extranjeros. El causante principal de esta espiral de problemas económicos tiene nombre y apellidos: Recep Tayyip Erdogan.
¿Por qué las democracias son más fuertes cuando las mujeres tienen el mismo papel que los hombres? El incidente del “sofagate” ofrece una buena explicación.
Associate Professor in Islamic Studies, Director of The Centre for Islamic Studies and Civilisation and Executive Member of Public and Contextual Theology, Charles Sturt University