Aunque la distancia física y mental del mundo académico puede ser muy beneficiosa para tener una idea más clara de lo que se quiere hacer en el futuro, el año de descanso también tiene sus riesgos.
Padres, madres y docentes deben tener conocimiento de las conductas habituales y las que pueden ser problemáticas para distinguirlas. Su papel va más allá de la detección: también pueden prevenir.
Cada vez más padres y madres sienten que su tarea es más difícil de lo que imaginaban. Abunda la sensación de “no estar a la altura” de exigencias reales o autoimpuestas.
El temido salto a secundaria en primero de la ESO y la cantidad de asignaturas de tercero, hacen que estos cursos sean especialmente temidos. ¿Está justificado?
Es una tendencia natural de los padres prometer premios por buenas notas. Las recompensas de distinto tipo también se usan en el aula. Es importante valorar los pros y los contras de este incentivo.
Las peleas infantiles entre hermanos tienen su utilidad, y puede ser bueno dejar que se desarrollen sin intervenir. Los adultos pueden ofrecer el ejemplo de una actitud dialogante y asertiva.
Sea a través de experiencias cercanas, o por simple reflexión al llegar a determinada edad, la pregunta: “¿Qué pasa cuando nos morimos?” es un rito de paso al que padres y madres tienen que responder.
Tras el trauma de un intento de suicidio hay factores psicológicos que se pueden potenciar para prevenir nuevos intentos. Un nuevo test de cribado permite predecir las probabilidades de reintento.
El desarrollo de la inteligencia en la infancia necesita la continua exploración del entorno: poder llevarla a cabo con cierta libertad y confianza es vital y puede verse limitada si hay una excesiva protección.
Las fechas navideñas son, en gran parte del mundo, época de regalos. Recibir un exceso de regalos o que éstos sean inapropiados puede resultar negativo para los niños.
Una encuesta sobre la calidad de vida de los españoles señala que bajan las preocupaciones generadas por la pandemia mientras que suben las relativas a la incertidumbre económica.
Las relaciones fraternales son básicas en nuestro bienestar psicológico; los hermanos mayores suelen tener una influencia potente en los menores. En caso de conflicto, también soportan mayor carga.
La influencia de la educación en casa en los adolescentes va más allá de las normas que se establecen en el seno de la familia. Tiene que ver con el nivel de confianza, control o afecto de padres y madres hacia los hijos.
Echar una mano en casa no solo es útil para el desarrollo personal de los más pequeños y la armonía doméstica: contribuye a crear en sus mentes nociones prenuméricas fundamentales.
Establecer programas universales de comedores escolares es una política pública muy beneficiosa en el largo plazo. Un estudio hecho en Suecia muestra, a lo largo del tiempo, mejores datos de escolarización, talla y peso, e incluso mayores ingresos al alcanzar la vida laboral.
Las familias son el referente fundamental para jóvenes y adolescentes en cuanto a cómo usar de manera sana las redes sociales e internet. Pero muchas carecen de las herramientas o conocimientos.
Conocer qué factores pueden ser transmitidos entre generaciones resulta útil para el diseño y desarrollo de ciertas políticas públicas. Por ejemplo, las orientadas a reducir la pobreza y la desigualdad.
Ni controlarlas ni reprimirlas: las emociones han de gestionarse para un desarrollo adecuado. Cuando un niño llora, no hay que decirle que se calle, sino ayudarle a entender y comunicar lo que siente.
Profesor contratado doctor y vicedecano de la Facultad Ciencias de la Educación e Investigador y coordinador de la Cátedra Joaquim Molins Figueras Childcare and Family Policies, Universitat Internacional de Catalunya