Si las campañas de vacunación se extienden masivamente, jamás volveremos a pasar enfermedades con consecuencias catastróficas. Recordamos algunos de los casos en los que nos han protegido.
En pleno siglo XXI esta enfermedad, que fue sinónimo de romanticismo, es una de las diez causas principales de muertes en el mundo. La OMS pretende reducirlas en un 95% antes de 2035. El espacio que antaño ocuparon la magia o el fetichismo ahora lo ocupa la ciencia.
A pesar de la notoriedad actual, este tipo de virus son viejos conocidos desde la década de 1960. Y causarán nuevos brotes en el futuro. Llegado el momento, debemos estar preparados.
Si nos hablan de penicilina, todos pensamos en Fleming. Pocos conocen a Mary Hunt, la experta en hongos que permitió su producción masiva. Recordamos mujeres clave en la historia de la microbiología.
Las pandemias de gripe de 1918 y de la COVID-19 guardan similitudes y diferencias. Constatarlas nos debería animar a trabajar para corregir las desigualdades y reflexionar sobre los cambios para lograr la sostenibilidad. El desarrollo científico-médico y tecnológico es necesario, pero no suficiente para evitar catástrofes como la actual crisis sanitaria.
El histólogo español es famoso por sus estudios sobre el sistema nervioso, que le valieron un Premio Nobel. Sin embargo, también mostró interés por otros temas.
El vallisoletano Pío del Río Hortega fue una de las personas que más ha aportado al avance de la neurociencia. La autora contextualiza científica, social y políticamente su trabajo y su persona, poniendo el foco en su orientación sexual.
Hace ahora tres siglos, en el verano de 1720, estalló en Inglaterra una enorme burbuja financiera que se llevó por delante la fortuna del director de la Casa de la Moneda y uno de los hombres más inteligentes de la historia: Isaac Newton.
El descubrimiento del antibiótico fue fruto de la serendipia, pero lograr que todos los soldados tuvieran acceso al mismo requirió mucho esfuerzo y trabajo.