Diferentes empresas planean extraer metales estratégicos y construir infraestructuras para la digitalización con alto consumo de agua y energía en regiones despobladas de Extremadura y Castilla-La Mancha.
Necesitamos metales y hay que decidir qué tipo de minería queremos en España. El Ministerio para la Transición Ecológica ha realizado una consulta pública para modificar la actual Ley de Minas, que rige desde 1973. Es el momento de tomar decisiones.
El aumento de las energías renovables requiere materias primas críticas como el coltán, algunas tierras raras y el litio, cuya extracción debe hacerse garantizando la preservación de la naturaleza, y no en países sin controles ambientales.
La crisis del oro blanco (litio) pone en riesgo las baterías de los coches y los tratamientos contra el trastorno bipolar. En España contamos con importantes yacimientos de litio sin explotar.
Los residuos sólidos urbanos y los electrónicos pueden aprovecharse para extraer elementos escasos en la corteza terrestre como el indio, el oro y el wolframio y para producir energía.
La comunidad científica busca sistemas electroquímicos que empleen elementos alternativos al litio como el sodio, el potasio, el magnesio, el calcio, el aluminio y el zinc.
El uso de las redes sociales para justificar el reciente golpe de estado en Bolivia enfatiza cómo tales herramientas pueden ser manipuladas para apoyar salidas menos institucionales.
A día de hoy, desde el sector de las renovables se ve a las baterías de litio como la solución para su principal problema: la gestión de la energía generada.
Profesor del Departamento de Ingeniería Eléctrica, Electrónica y de Comunicación e investigador en el Instituto de Smart Cities (ISC), Universidad Pública de Navarra