Incorporando ciertos ingredientes como quinoa y chía es efectivamente posible elaborar galletas ayuden a combatir la obesidad y las enfermedades vinculadas a ella.
La ansiedad, la depresión o el mero aburrimiento pueden despertar un tipo de hambre que no tiene que ver con nuestras necesidades fisiológicas y que demanda alimentos poco saludables. ¿Cómo podemos hacerle frente?
A pesar de las múltiples campañas puestas en marcha para combatir la obesidad, la concienciación de la sociedad es mínima. Y algo parecido pasa con las campañas que tratan de reducir el consumo de alcohol. ¿Por qué?
La gordofobia se alimenta de la creencia de que las personas con exceso de peso son perezosas y glotonas, y que no tienen fuerza de voluntad ni autodisciplina para mantenerse delgadas. Pero la obesidad es responsabilidad de la sociedad.
Ciertos rasgos de la personalidad nos pueden hacer engordar. Pero al analizar los factores que contribuyen a la obesidad también hay que tener en cuenta factores socioeconómicos.
La leptina, hormona responsable de la sensación de saciedad, también pone en marcha un mecanismo para transformar la grasa blanca en beis, más saludable. Hacer ejercicio y seguir una buena dieta favorecen esta metamorfosis.
A ciertas edades, conviene desayunar y merendar cada día. Sobre todo si se siguen ciertas pautas saludables y sostenibles como incluir frutas de temporada, frutos secos y cereales integrales, huyendo de alimentos envasados.
Reivindicar las diversidad de los cuerpos como reflejo de la diversidad humana es una práctica social deseable. Pero no debemos olvidar que el sobrepeso y la obesidad son una enfermedad.
Vinculada directamente a la obesidad, la apnea obstructiva del sueño impide la correcta respiración durante el descanso nocturno. Conlleva una plétora de males asociados, como trastornos cardiovasculares o un alto riesgo de sufrir accidentes.
Considerando el índice de masa corporal, un culturista de baja estatura, al pesar el músculo más que la grasa, podría ser clasificado erróneamente como una persona con sobrepeso. A la vez que una persona alta y delgada, pero con barriga cervecera, podría considerarse normopeso aunque su metabolismo se encuentre alterado.
El exceso de peso no solo incrementa el riesgo de que las gestantes sufran problemas de salud o un parto complicado. También disminuye las posibilidades de que adopten la lactancia materna como medio de alimentar a su bebé.
Analizar el estado de la microbiota permite saber qué niños tienen más posibilidades de padecer obesidad y diseñar dietas personalizadas para tratarla y prevenirla.
Por nuestra sangre circulan unas células inmunitarias que desvelan si, a pesar de tener un cuerpo esbelto, corremos el peligro de ser “falsos delgados” con riesgo de sufrir diabetes y otros problemas metabólicos serios.
Comer o no comer, esa es la cuestión. La insulina y la leptina regulan cuánta comida ingerimos. Y la resistencia a estas hormonas puede llegar a generarnos obesidad, diabetes o incluso alzhéimer.
Nuestro estudio demuestra la altísima eficacia de la vacuna en toda la población, si bien protege mejor a las personas que presentan un peso saludable.
Los seres humanos evolucionamos en un entorno en el que la comida era escasa y había que esforzarse para conseguirla. Nada que ver con la situación actual, en la que todos tenemos a mano comida en abundancia. Eso no solo afecta a nuestro peso: también se resienten las funciones cognitivas.
Irène Margaritis, Agence nationale de sécurité sanitaire de l’alimentation, de l’environnement et du travail (Anses)
Se acerca el verano, con sus exigencias de un físico atractivo que empujan a algunas personas a iniciar dietas de adelgazamiento. Sin embargo, si no se entienden y se llevan a cabo correctamente, suelen provocar una recuperación de peso posterior.
Profesor en la Universidad del País Vasco. Investigador del grupo Nutrición y Obesidad del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CiberObn) y del Instituto de Investigación Sanitaria Bioaraba, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Catedrática de Nutrición. Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBERobn), Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Estudiante Predoctoral Depto. de Bioquímica y Biología Molecular B e Inmunología. Nutricionista en el grupo de Obesidad y Metabolismo en el IMIB, Universidad de Murcia
Profesora Titular de Nutrición y Bromatología - Directora del proyecto BADALI, web de Nutrición. Instituto de Bioingeniería, Universidad Miguel Hernández
Catedrática de Bioquímica y Biología Molecular. Grupo de Nutrigenómica, Biomarcadores y Evaluación de riesgos (NuBE). UIB, CIBEROBN, IdISBa, Universitat de les Illes Balears
Investigadora predoctoral del Grupo Nutrición y Obesidad del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CiberObn), Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea