tag:theconversation.com,2011:/ca-fr/topics/reciclaje-58354/articlesreciclaje – La Conversation2023-06-04T19:06:15Ztag:theconversation.com,2011:article/2053502023-06-04T19:06:15Z2023-06-04T19:06:15ZReciclar no es suficiente: el papel del profesorado para ir más allá<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/527777/original/file-20230523-23-o9bdq0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C8%2C5615%2C3724&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/school-teacher-kids-study-globe-elementary-2177631599">Marina Andrejchenko / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Una de las respuestas más habituales cuando preguntamos de qué manera podemos colaborar con el cuidado del medio ambiente es el reciclaje de residuos. Para la mayoría de la población, separar selectivamente la basura del hogar es una práctica <a href="https://doi.org/10.1177/11033088040421">ambientalmente responsable</a>. </p>
<p>Pero, aunque forma parte de las <a href="https://doi.org/10.1080/13504622.2015.1068278">soluciones</a> para la gestión de los residuos, muchos expertos y expertas consideran el reciclaje como una acción poco significativa ante los desafíos socioambientales actuales. </p>
<p>No obstante, es muy frecuente en los hogares, entre otras razones, por el bajo esfuerzo que implica. Y esto del esfuerzo parece clave en lo que la población está dispuesta o no a hacer por la sostenibilidad.</p>
<h2>Percepciones juveniles</h2>
<p>En nuestro <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8428176">estudio</a> sobre las percepciones de la juventud ante el cambio climático, encontramos una tendencia generalizada a restar utilidad a aquellas acciones que suponen un mayor esfuerzo personal (como cambiar los hábitos alimentarios o utilizar menos el vehículo privado), además de una menor disposición a llevarlas a cabo. </p>
<p>Mientras, la totalidad de participantes muestra una gran disposición a separar selectivamente en el hogar, incluso reconociendo su eficiencia limitada:</p>
<blockquote>
<p>Estudiante (16 años): “Reciclar no es una acción muy eficiente, pero es la que más dispuesto estoy a llevar a cabo”.</p>
<p>Entrevistadora: “Pero ¿por qué estás tan dispuesto, si tú mismo dices que no es muy eficiente?”.</p>
<p>Estudiante: “Porque esto es fácil, y algo habrá que hacer”.</p>
</blockquote>
<h2>Perpetuar niveles de consumo</h2>
<p>Además de la facilidad para su implementación, tenemos que tener en cuenta que, de manera extendida, las <a href="https://www.youtube.com/watch?v=iQQ243o2gyw">campañas</a> dirigidas a sensibilizar al público sobre la sostenibilidad también enfatizan la separación de residuos. </p>
<p>Pero poner el énfasis en el reciclaje en vez de en la reducción de nuestro consumo puede <a href="https://doi.org/10.1080/00958964.2021.1952397">perpetuar los altos niveles de consumo actuales</a>, llevando a la sociedad hacia una espiral de insostenibilidad. Incluso, cuando existe la posibilidad del reciclaje, la población considera la reducción de residuos <a href="https://doi.org/10.1016/j.jcps.2012.04.001">menos importante</a>. </p>
<h2>Una ilusión de sostenibilidad</h2>
<p>Algunos expertos consideran que el reciclaje, tal como lo conocemos hoy, solo genera la <a href="https://discardstudies.com/2019/02/11/12755/">ilusión de la sostenibilidad</a>. Reciclar papel o plástico no preserva los ecosistemas ni logra la “desmaterialización” real de nuestra sociedad. Los procedimientos que se realizan para reciclar estos residuos <a href="https://theconversation.com/como-poner-freno-al-comercio-ilegal-de-residuos-plasticos-160294">no son 100 % eficientes</a>, consumen recursos (como agua y energía) y, desde luego, no son inocuos para el medio ambiente, la salud o la economía. </p>
<p>En el caso de los plásticos, la composición de los envases que habitualmente consumimos en los hogares (tetrabricks, bandejas de poliestireno, etc.) es muy diversa, y la posibilidad de reciclaje varía según los tipos de polímeros y aditivos utilizados. </p>
<p>Así, para conseguir un reciclaje efectivo, es necesario separar estos diferentes “subtipos”, lo que añade complejidad y coste, reduciendo la rentabilidad del proceso. Por tanto, el esfuerzo debe ir orientado a reducir el consumo y no tanto al reciclaje. </p>
<h2>Educar en reducir, no solo reciclar</h2>
<p>La educación puede <a href="https://doi.org/10.1080/00958964.2021.1952397">fomentar la reflexión</a> sobre el consumo personal y la generación de residuos. Un enfoque sistémico ayuda a comprender las complejas interrelaciones entre nuestro modelo de consumo y sus consecuencias socioambientales.</p>
<p>Se trata de promover el razonamiento crítico acerca de las causas y consecuencias del problema y, sobre todo, de desarrollar la capacidad de <a href="https://doi.org/10.1080/13504622.2018.1510903">tomar decisiones adecuadas</a>. </p>
<p>Así, la concienciación es necesaria pero no suficiente. En las aulas, los planteamientos educativos han de enfatizar en la adquisición de habilidades, compromisos y competencias, generando oportunidades para que el alumnado cuestione su estilo de vida, analice la eficacia de distintas soluciones y adopte comportamientos más sostenibles.</p>
<h2>La postura personal del docente</h2>
<p>Nuestro proyecto <a href="https://congresoenseciencias.org/wp-content/uploads/2021/09/Actas-Electronicas-del-XI-Congreso_compressed.pdf">EDUCARSU</a> ha indagado en los planteamientos educativos de los docentes sobre esta cuestión. </p>
<p>Sus resultados sugieren que no son tan importantes los conocimientos del profesorado al respecto, pero sí la responsabilidad individual que asume. </p>
<p>Es decir, cuánto más responsables se sienten los docentes, más involucran al alumnado con sus planteamientos educativos en la reducción del consumo y en la asunción de compromisos para la sostenibilidad. </p>
<h2>Compromiso docente</h2>
<p>Para promover la sostenibilidad desde el ámbito educativo resulta esencial incorporar en la formación de docentes un compromiso continuo, sobre todo, en dos esferas de acción: como ciudadanos, desde sus decisiones diarias, y como docentes, desde su práctica educativa. </p>
<p>En este sentido, se han definido las <a href="https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000261802">competencias docentes en educación para la sostenibilidad</a>, que suponen un marco de interés para promover más eficazmente este compromiso. Además de tener el objetivo de capacitar al profesorado para fomentar que sus estudiantes adopten medidas responsables que contribuyan a crear sociedades más sostenibles, están orientadas a desarrollar competencias que favorezcan la reflexión sobre nuestras propias acciones. Acciones que tienen efectos (sociales, culturales, económicos y ambientales) actuales y futuros, tanto desde una perspectiva local como global.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/205350/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Isabel Baños González recibe fondos de Ministerio de Ciencia e Innovación. Agencia Estatal de Investigación (Grant PID2019-105705RA-I00 funded by MCIN/ AEI/10.13039/501100011033). </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Patricia Esteve Guirao recibe fondos del Ministerio de Ciencia e Innovación. Agencia Estatal de investigación. (Grant PID2019-105705RA-I00 funded by MCIN/ AEI/10.13039/501100011033)</span></em></p>Muchos nos agarramos al reciclaje como una de esas pocas cosas que podemos hacer para ayudar al medioambiente. En realidad, puede hacernos relegar cosas más importantes y con más impacto.Isabel Baños González, Profesora en Didáctica de las Ciencias Experimentales, Universidad de MurciaPatricia Esteve Guirao, Profesora contratada doctora, Universidad de MurciaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1825432022-05-25T17:24:58Z2022-05-25T17:24:58ZUna segunda vida para la ropa usada: del armario a la fachada de un edificio<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/465263/original/file-20220525-26-63ug5g.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=14%2C7%2C4955%2C3300&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/wholesale-used-clothing-buisiness-export-bales-1168714240">Shutterstock / Martin de Jong</a></span></figcaption></figure><p>Los residuos de ropa generados en el mundo se sitúan entre los 35 y los 95 millones de toneladas anuales. Además de representar una cantidad enorme, existe la dificultad añadida de separar los diferentes elementos cosidos (como botones o cremalleras) y los tipos de fibras según su composición. Por eso la mayor parte del residuo textil acaba en vertederos o incineradoras. </p>
<p>En el grupo de investigación <a href="https://futur.upc.edu/TECTEX/as/YXV0b3JpYUNvbGFib3JhY2lvVHJlYmFsbEFjYWRlbWlj">TECTEX de la Universitat Politècnica de Catalunya</a> hemos conseguido un proceso para utilizar esos residuos como un nuevo material de construcción. </p>
<h2>Nuestro futuro común</h2>
<p>Este año se cumple el 35 aniversario de la publicación del informe <a href="https://sustainabledevelopment.un.org/content/documents/5987our-common-future.pdf"><em>Our Common Future</em></a> (<em>Nuestro futuro común</em>), más conocido como <em>Informe Bruntland</em>. Este informe, <a href="https://apps.who.int/iris/handle/10665/201472">respaldado por las Naciones Unidas</a>, define el desarrollo sostenible como el que satisface las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras. </p>
<p>Cabe decir que, bajo esta simple definición, se esconde un concepto difícilmente cuantificable. Aunque se puede comparar si un producto o servicio es más o menos sostenible que otro, resulta difícil determinar el valor absoluto de su sostenibilidad. </p>
<p>En cualquier caso, 35 años de reflexión sobre este tema han servido para concienciar a la sociedad de la importancia de preservar el medio ambiente.</p>
<h2>La construcción: un sector clave en la sostenibilidad</h2>
<p>Actualmente todos los sectores económicos están tomando conciencia medioambiental. Entre ellos, uno de los que resulta clave para mejorar la sostenibilidad de forma global es el sector de la construcción. </p>
<p>La construcción es responsable de aproximadamente el 35 % de las emisiones de dióxido de carbono, el 40 % del consumo de energía y el 45 % de los residuos sólidos de la <a href="https://op.europa.eu/en/publication-detail/-/publication/d8e3702d-c782-11e8-9424-01aa75ed71a1/language-en/format-PDF/source-77709912">Unión Europea</a>. </p>
<p>En este cálculo se incluye todo el periodo de vida de los edificios, desde su construcción hasta su demolición, además del uso. De hecho, la fase de uso es la que tiene un mayor impacto ambiental. </p>
<p>Gran parte del consumo energético y de las emisiones de dióxido de carbono se producen durante esta fase. Por ello, en los últimos años, la estrategia del sector para mejorar la sostenibilidad se ha centrado en tomar medidas relativas a la fase de uso de las construcciones. </p>
<p>Actualmente las <a href="https://www.codigotecnico.org/pdf/GuiasyOtros/Conceptos_basicos_RD_732_2019_DBHE.pdf">normativas sobre climatización</a> y consumo energético de los edificios son más estrictas. Esto ha llevado a una mejora en los aislamientos térmicos, un mayor uso de energías renovables y una reducción del consumo eléctrico. Gracias a este esfuerzo se ha reducido considerablemente el impacto ambiental en la fase de uso. Sin embargo, es necesario continuar reduciéndolo en todas las fases de la edificación. </p>
<h2>¿Cómo seguir mejorando la sostenibilidad en el sector de la construcción?</h2>
<p>Una vía para continuar mejorando la sostenibilidad de los edificios es reducir los impactos de los materiales de construcción. </p>
<p>La estrategia actual está encaminada hacia la reducción de la energía de los procesos productivos y el <a href="https://wedocs.unep.org/bitstream/handle/20.500.11822/7979/GER_12_Cities.pdf?sequence=3&isAllowed=y">uso de materiales más sostenibles</a>. </p>
<p>Dichos materiales incluyen materias primas renovables, recicladas o bien procedentes de la revalorización de residuos. </p>
<p>Esta última opción permite reincorporar residuos que dejan de acumularse en vertederos o de dispersarse en el medio ambiente. Esto permite multiplicar los beneficios medioambientales. </p>
<h2>Más sectores que se suman a la sostenibilidad</h2>
<p>Otro de los sectores clave para mejorar la sostenibilidad de forma global es el del textil. De hecho, el sector de la moda está tomando conciencia del problema y está dirigiendo sus pasos hacia la sostenibilidad. Uno de los retos a los que se enfrenta este sector es <a href="https://ec.europa.eu/environment/publications/textiles-strategy_en">gestionar</a> la gran cantidad de residuos que genera. </p>
<p>Los residuos de ropa generados en el mundo se sitúan entre los 35 y los 95 millones de toneladas anuales. Además de representar una cantidad enorme de residuos, existe la dificultad añadida de separar los diferentes elementos cosidos (como botones o cremalleras) y los tipos de fibras según su composición. Por eso la mayor parte del residuo textil acaba en vertederos o incineradoras. </p>
<h2>De residuo textil a material para las fachadas de nuestros edificios</h2>
<p>En este escenario, el grupo de investigación <a href="https://futur.upc.edu/TECTEX/as/YXV0b3JpYUNvbGFib3JhY2lvVHJlYmFsbEFjYWRlbWlj">TECTEX de la Universitat Politècnica de Catalunya</a> propone un nuevo material de construcción que emplea residuos textiles. El material (desarrollado a escala de laboratorio) incluye en su composición, además del residuo textil, aglomerantes y cargas minerales. Sus características y propiedades resultan óptimas para el uso como revestimiento de fachadas ventiladas. También podría ser utilizado como pavimento flotante, falso techo acústico, tabiquería seca y otras aplicaciones similares. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/463909/original/file-20220518-23-lmsayw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/463909/original/file-20220518-23-lmsayw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/463909/original/file-20220518-23-lmsayw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=270&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/463909/original/file-20220518-23-lmsayw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=270&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/463909/original/file-20220518-23-lmsayw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=270&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/463909/original/file-20220518-23-lmsayw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=339&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/463909/original/file-20220518-23-lmsayw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=339&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/463909/original/file-20220518-23-lmsayw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=339&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Laminado de cemento con refuerzo textil.</span>
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</figure>
<p>La fachada ventilada es una solución constructiva moderna que deriva del antiguo modo de construcción inglés denominado <a href="https://botiga.itec.cat/producte/llibres-ca/la-construccio-de-larquitectura-2-els-elements/"><em>cavity wall</em></a>. Para responder a sus necesidades de confort, los edificios británicos evolucionaron hacia soluciones que se han adaptado y consolidado en todo el mundo. </p>
<p>Sus fachadas están formadas por varias capas continuas, como si de una cebolla se tratara. Normalmente tienen una capa interior, un sistema de aislamiento frente a la humedad y temperatura, una cámara de aire ventilada y una capa exterior de protección. </p>
<p>Este último revestimiento atenúa los cambios térmicos y evita la radiación solar. Por su situación, esta capa debe construirse con un material ligero y resistente que permita reducir al mínimo la estructura de soporte necesaria. </p>
<p>En este contexto, el material desarrollado por TECTEX presenta un gran potencial. La solución cumple con estas características ya que combina la ligereza y la resistencia aportada por el refuerzo textil. Dicho refuerzo también mejora la capacidad de aislamiento térmico y la absorción acústica.
Este material, además, puede incorporar otras funciones como la autolimpieza o la absorción térmica, que pueden obtenerse añadiendo aditivos especiales. </p>
<h2>Proceso de fabricación y propiedades del material</h2>
<p>El material desarrollado parte del residuo de ropa triturado que, tras un procesado mecánico de baja energía y sin adición de productos químicos, acaba formando un fieltro de pequeño espesor. Por otro lado, se elabora una pasta a base de cemento y cargas minerales. Después, las napas de fibras se mezclan con pasta y se apilan por capas, formando laminados con espesores de entre uno y dos centímetros, dependiendo de la aplicación final. </p>
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<iframe width="440" height="260" src="https://www.youtube.com/embed/ft2mn7z02Ak?wmode=transparent&start=0" frameborder="0" allowfullscreen=""></iframe>
<figcaption><span class="caption">Material compuesto de cemento y residuo textil.</span></figcaption>
</figure>
<p>Acto seguido, el laminado se compacta para reducir la porosidad y mejorar la adherencia entre la pasta y el refuerzo textil. Finalmente, el material se introduce en una cámara de curado para endurecer la pasta.</p>
<p>Para las placas de fachada ventilada, el aglomerante ideal es el cemento, ya que resiste mejor la intemperie. Sin embargo, se están estudiando otros tipos de aglomerante más sostenibles como la cal o los polímeros minerales.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/465264/original/file-20220525-20-3mmjd4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/465264/original/file-20220525-20-3mmjd4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/465264/original/file-20220525-20-3mmjd4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/465264/original/file-20220525-20-3mmjd4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/465264/original/file-20220525-20-3mmjd4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/465264/original/file-20220525-20-3mmjd4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/465264/original/file-20220525-20-3mmjd4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/465264/original/file-20220525-20-3mmjd4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Casa Milá, Barcelona.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/barcelona-spain-april-20-roof-modernist-665931019">Shutterstock / Jaroslav Moravcik</a></span>
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<p>El resultado de este proceso es un material muy ligero y con una buena resistencia a la flexión y al impacto. A modo comparativo, resiste bajo flexión lo mismo que la piedra compacta o el ladrillo de mejor calidad. Respecto al impacto, su resistencia es cien veces superior a cualquiera de ellos. Además, una fachada construida con piedra natural pesaría 5 veces más y dos veces más si fuera de cerámica. </p>
<p>Pero lo más importante: un edificio como la Casa Milà (La Pedrera), la última obra civil de Antoni Gaudí, podría <em>vestirse</em> con el residuo equivalente a más de ocho mil camisetas.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/182543/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Mónica Ardanuy recibe fondos a través del proyecto RECYBUILMAT( Proyecto PID2019-108067RB-I00 financiado por MCIN/ AEI /10.13039/501100011033). Trabaja para la Universitat Politècnica de Catalunya.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Heura Ventura recibe fondos a través del proyecto RECYBUILMAT (Proyecto PID2019-108067RB-I00 financiado por MCIN/ AEI /10.13039/501100011033). Trabaja para la Universitat Politècnica de Catalunya.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Josep Claramunt recibe fondos a través del proyecto RECYBUILMAT( Proyecto PID2019-108067RB-I00 financiado por MCIN/ AEI /10.13039/501100011033). El trabaja para la Universitat Politècnica de Catalunya.</span></em></p>La ropa usada convertida en material de construcción ofrece un resultado muy ligero, cien veces más resistente que la piedra compacta o el ladrillo de mejor calidad.Mónica Ardanuy, Profesora de Ingeniería Textil, Departamento de Ciencia e Ingeniería de Materiales, Universitat Politècnica de Catalunya - BarcelonaTechHeura Ventura, Profesora de Ingeniería Textil, Departamento de Ciencia e Ingeniería de Materiales, Universitat Politècnica de Catalunya - BarcelonaTechJosep Claramunt Blanes, Associate professor, Universitat Politècnica de Catalunya - BarcelonaTechLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1730902022-01-10T19:09:34Z2022-01-10T19:09:34ZMicroplásticos en el compost que abona el campo: un nuevo desafío para la economía circular<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/438970/original/file-20211223-21-8qgjhi.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=11%2C11%2C7770%2C2473&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/compost-composted-soil-cycle-composting-pile-1431477179">Shutterstock / Lightspring</a></span></figcaption></figure><p>Hoy en día, resulta difícil no haber oído hablar del concepto de <a href="https://theconversation.com/es/topics/economia-circular-66886">economía circular</a>. De forma breve, se puede resumir en que lo antes considerado como un residuo ahora es una materia prima. Materiales que antes desechábamos ahora nos sirven para otras cosas y pueden convertirse en un nuevo producto. Esto ya nos resulta familiar cuando pensamos en el vidrio, en los metales o los envases; pero es más difícil de asimilar en el caso de la fracción orgánica de nuestra basura doméstica.</p>
<p>Cuando se gestiona la basura cotidiana la cosa se complica. Una basura doméstica típica contiene un 40 % de materia orgánica que se puede aprovechar si conseguimos recuperarla de forma separada, ya que el material resultante tiene aplicación en agricultura. </p>
<p>Para la recolección de residuos orgánicos domésticos, las distintas administraciones han desarrollado distintos métodos. Los más extendidos son los contenedores en las calles (normalmente se asigna el color marrón al contenedor destinado a los desechos orgánicos) y la recogida puerta a puerta, ya sea en puntos de recogida específicos o en los propios hogares.</p>
<p>Tras la recogida, los restos generados en los hogares se llevan a las plantas de compostaje donde se unen con otros restos de origen vegetal tales como restos de poda. Así se consigue el correcto balance de carbono, nitrógeno y fósforo hasta generar un producto adecuado para su uso en la agricultura. El proceso de compostaje en la planta se completa tras varios meses.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/435451/original/file-20211202-20750-1fhhmjs.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/435451/original/file-20211202-20750-1fhhmjs.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/435451/original/file-20211202-20750-1fhhmjs.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=418&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/435451/original/file-20211202-20750-1fhhmjs.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=418&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/435451/original/file-20211202-20750-1fhhmjs.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=418&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/435451/original/file-20211202-20750-1fhhmjs.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=526&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/435451/original/file-20211202-20750-1fhhmjs.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=526&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/435451/original/file-20211202-20750-1fhhmjs.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=526&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Proceso de generación de compost a partir de residuos orgánicos municipales y salida a la agricultura. 1.- Estrategias de recolección de material orgánico. 2.- Llegada de materiales a planta, realización de pretratamiento y mezcla con restos vegetales. 3.- Como parte del pretratamiento, se retiran materiales voluminosos no deseados como vidrio, envases o metales. 4.- Generación de micro y nanoplásticos durante los procesos de la planta. 5.- Uso de compost en agricultura.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
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<h2>¿Hay microplásticos en el compost?</h2>
<p>Todas las plantas de compostaje tienen mecanismos especializados en la eliminación de materiales no deseados. Pueden ser metales, cristales o plásticos. Las plantas modernas de compostaje disponen de mecanismos de retirada de materiales impropios con tamaños tan pequeños como 2 milímetros.</p>
<p>Los microplásticos son fragmentos de plástico cuyo límite superior de tamaño son los 5 milímetros y su límite inferior es 1 micrómetro. </p>
<p>Los restos de materiales plásticos están en <a href="https://theconversation.com/un-billon-de-microplasticos-en-el-cielo-de-madrid-149482">todas partes</a> y nuestros desechos domésticos no son una excepción. El plástico se utiliza en nuestros hogares en grandes cantidades en forma de bolsas de plástico, envases de alimentos y una enorme variedad de objetos que pueden terminar en la basura, incluso en la que se recoge en el contenedor de residuos orgánicos.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/435453/original/file-20211202-25-17vdfzz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/435453/original/file-20211202-25-17vdfzz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/435453/original/file-20211202-25-17vdfzz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=215&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/435453/original/file-20211202-25-17vdfzz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=215&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/435453/original/file-20211202-25-17vdfzz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=215&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/435453/original/file-20211202-25-17vdfzz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=270&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/435453/original/file-20211202-25-17vdfzz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=270&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/435453/original/file-20211202-25-17vdfzz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=270&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">A) Ejemplo de llegada de materiales orgánicos generados en municipios de EE. UU. B) Ejemplo de pilas de compost en maduración en EE. UU.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.flickr.com/photos/mpcaphotos/14998273499">A) MPCA Photos / Flickr y B) PhotoLanda / Flickr</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/">CC BY-NC-SA</a></span>
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<p>Una vez en las plantas de compostaje, los restos de plástico presentes que han escapado al cribado, junto con la materia orgánica, son sometidos a los procesos de descomposición biológica y tratamientos mecánicos que son capaces de fragmentarlos hasta generar microplásticos. Estos son los plásticos que finalmente llegarán a los suelos agrícolas donde pueden tener <a href="https://theconversation.com/los-microplasticos-tambien-contaminan-nuestros-suelos-es-hora-de-actuar-107334">diversos efectos</a>.</p>
<p>Para reducir la llegada de restos de plástico al compost se han desarrollado estrategias de recolección puerta a puerta en las que mediante una mayor implicación ciudadana se busca obtener una mejora en la calidad del producto. Además, la llegada de nuevos plásticos compostables busca evitar la transferencia de restos de plásticos convencionales al compost. La clave es que todo plástico que pase al compost terminará diseminado en el campo.</p>
<h2>Analizamos su presencia</h2>
<p>En un estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Alcalá y la Universidad Autónoma de Madrid, hemos examinado el producto final elaborado en cinco plantas de compostaje localizadas en el noreste de España a lo largo de varios meses de 2021. Los resultados han sido publicados recientemente en la revista científica <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0048969721069783"><em>Science of The Total Environment</em></a>. </p>
<p>En las muestras que hemos tomado a lo largo de este estudio, hemos separado cuidadosamente los microplásticos del resto de materiales del compost. Una vez separados e identificados, hemos podido determinar la cantidad de plástico presente en las muestras.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/435455/original/file-20211202-31531-s6ea37.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/435455/original/file-20211202-31531-s6ea37.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/435455/original/file-20211202-31531-s6ea37.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=258&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/435455/original/file-20211202-31531-s6ea37.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=258&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/435455/original/file-20211202-31531-s6ea37.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=258&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/435455/original/file-20211202-31531-s6ea37.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=325&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/435455/original/file-20211202-31531-s6ea37.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=325&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/435455/original/file-20211202-31531-s6ea37.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=325&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Distintas etapas de la investigación.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
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<p>Las principales diferencias entre las plantas de tratamiento son las cantidades de residuos que gestionan, que dependen de la población atendida, las estrategias de recogida del compost y las tecnologías que usan para elaborarlo. Estos factores han resultado ser claves para explicar la cantidad de plástico encontrado.</p>
<h2>¿Qué hemos encontrado?</h2>
<p>Hemos encontrado plástico en todas las muestras examinadas. La proporción de tamaños indica un mayor número de microplásticos (menos de 5 mm) que de plásticos grandes en el producto final que llega al campo. Esto supone un problema, ya que a medida que los materiales se reducen en tamaño son más difíciles de controlar y los daños que producen pueden ser mayores.</p>
<p>La concentración de microplásticos varía entre plantas, en un rango de 5-20 partículas por gramo de compost, según la tecnología empleada. Las plantas de tratamiento más pequeñas, que usan estrategias puerta a puerta y prohíben el uso de bolsas que no sean compostables, obtienen mejores resultados que plantas de mayor tamaño y que realizan menos control previo al compostaje. </p>
<p>Para hacerse una idea de lo que suponen estas cifras, incluso la planta con mejor resultado aportaría 4 800 millones de microplásticos al año y las cinco plantas en conjunto diseminarían 1,4 billones de microplásticos cada año en los suelos agrícolas.</p>
<p>Los principales materiales encontrados en el compost son el polietileno (muy común en las bolsas de basura y la mayoría de elementos cotidianos), el poliestireno y polipropileno (ampliamente usados en los envases), el cloruro de polivinilo (PVC, junto con el polietileno destaca por ser usado en el film que usamos como envoltorio de alimentos) y las fibras de poliéster y acrílicas (que se generan por desgaste de tejidos sintéticos). Por el contrario, no se ha encontrado rastro de ningún material compostable, lo que indica un correcto funcionamiento de las plantas de compostaje.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/435456/original/file-20211202-20523-12qcezu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/435456/original/file-20211202-20523-12qcezu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/435456/original/file-20211202-20523-12qcezu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/435456/original/file-20211202-20523-12qcezu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/435456/original/file-20211202-20523-12qcezu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/435456/original/file-20211202-20523-12qcezu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/435456/original/file-20211202-20523-12qcezu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/435456/original/file-20211202-20523-12qcezu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Polímeros de plástico encontrados entre el compost.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
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<h2>Posibles soluciones</h2>
<p>Con este trabajo hemos demostrado que un control previo a la llegada de los materiales a las plantas de compostaje es necesario. Para ello, las estrategias puerta a puerta, en las que se individualiza la recogida de material orgánico, tienen un efecto positivo en la reducción de plástico en el compost. Sin embargo, a pesar del esfuerzo, incluso en las plantas donde la recogida selectiva es más cuidadosa, se han encontrado un gran número de restos plásticos </p>
<p>En la actualidad, las gestiones individualizadas son difíciles de llevar a cabo en poblaciones grandes ya que es poco viable prescindir de los contenedores a pie de calle. Para solventar este problema y conseguir una reducción en el plástico que diseminamos en los suelos agrícolas existen varias ideas: </p>
<p>• El primer paso siempre consiste en minimizar el uso de ciertos materiales plásticos, sobre todo los de un solo uso, y fomentar la reutilización cuando sea posible.</p>
<p>• Un rediseño de los productos que llegan a nuestros hogares de forma que se facilite al usuario la separación de la parte compostable de la no compostable. Esto también se facilitaría con un etiquetado adecuado de los productos que incluya símbolos claros. </p>
<p>• Una mejora de la recogida selectiva poniendo énfasis en la recolección lo más individualizada posible. Para ello, una mejor educación de la ciudadanía resulta necesaria como primer paso para evitar contaminaciones con materiales indeseados (los residuos identificables más abundantes en las plantas estudiadas fueron mascarillas y cápsulas de café).</p>
<p>• El uso de materiales compostables cada vez más habituales en nuestro día a día ha demostrado ser útil para la reducción de la carga de plásticos en el compost.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/173090/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Carlos Edo recibe fondos de Ministerio de Ciencia e Innovación (Contrato Predoctoral FPI). </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Francisca Fernández Piñas recibe fondos de Ministerio de Ciencia e Innovación</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Roberto Rosal recibe fondos de Ministerio de Ciencia e Innovación.</span></em></p>En un estudio reciente, los autores han detectado microplásticos en el producto de plantas de compostaje que se emplea como fertilizante natural en suelos agrícolas.Carlos Edo, Estudiante de Doctorado en Hidrología y Gestión de los Recursos Hídricos., Universidad de AlcaláFrancisca Fernández Piñas, Catedrática de Biología, Universidad Autónoma de MadridRoberto Rosal, Catedrático de Ingeniería Química, Universidad de AlcaláLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1725652021-12-15T19:06:16Z2021-12-15T19:06:16ZMicroplásticos en pingüinos antárticos, la basura silenciosa<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/436770/original/file-20211209-136652-1u162hm.JPG?ixlib=rb-1.1.0&rect=5%2C0%2C3876%2C2578&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Colonia de pingüino papua en la peninsula Byers en isla Livingston. / Andrés Barbosa</span> <span class="attribution"><a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span></figcaption></figure><p>La presencia de materiales fabricados con plásticos forma parte nuestra vida cotidiana. Prácticamente no podemos mirar hacia ningún lado sin encontrar algún objeto fabricado con estos materiales. </p>
<p>Los plásticos definen una amplia gama de compuestos (por ejemplo, polietileno, poliéster, polipropileno). La mayoría están fabricados a partir de hidrocarburos que reúnen tres características fundamentales: alta resistencia y durabilidad, bajo coste y versatilidad. </p>
<p>Nadie pone en duda la utilidad de estos materiales y ni la facilitación que ha supuesto en diferentes ámbitos de nuestra vida, desde la medicina, el transporte o la conservación de materiales hasta el desarrollo de casi cualquier aparato tecnológico. </p>
<p>Esa importancia queda patente en el dato que muestra la magnitud del significado de los plásticos en la economía mundial: en el año 2018 el comercio del plástico en cualquiera de sus formas <a href="https://unctad.org/es/news/el-comercio-mundial-de-plasticos-es-un-40-mayor-de-lo-que-se-pensaba-segun-un-estudio">supuso un trillón de dólares</a>, lo que equivale a un 5 % del comercio de mercancías.</p>
<h2>Uso excesivo del plástico</h2>
<p>Sin embargo, el plástico, o más precisamente los residuos plásticos, constituyen hoy uno de los primero problemas medioambientales a los que nos enfrentamos. El uso de materiales de plástico se ha extendido hasta niveles insospechados. Su uso principal es el de los envases y hemos llegado a utilizarlos para envolver una sola pieza de fruta. </p>
<p>Por otra parte, el consumo masivo hace que su presencia llegue a niveles realmente desorbitantes. En el año 2019 la producción de plásticos alcanzó la cifra de 368 millones de toneladas. Además, el sumatorio de la producción a lo largo de la historia desde su aparición hacia 1930 <a href="https://www.science.org/doi/10.1126/sciadv.1700782">se estima en 8 300 millones de toneladas</a>. </p>
<p>Una gran parte de esa basura plástica, aproximadamente el 80 %, se acumula en la naturaleza. Es la denominada “basuraleza” y termina llegando al medio marino. De hecho, se estima que entre 4 y 12 millones toneladas de plástico <a href="https://www.science.org/doi/10.1126/science.1260352">entraron en el mar en 2010</a> de las que el 80 % procedían de tierra. </p>
<h2>Un material inmortal</h2>
<p>Uno de los grandes problemas del plástico es precisamente una de sus características, su alta resistencia. Prácticamente ningún tipo de plástico es biodegradable y la única forma de destrucción es a través de la incineración. Por eso, su permanencia en el medio es muy alta: una botella podría tardar más de 400 años en desaparecer. </p>
<p>Mientras, la degradación de los materiales plásticos va generando trozos cada vez más pequeños hasta llegar a los denominados microplásticos que tienen menos de 5 mm de longitud. </p>
<p>Los efectos de la permanencia de los residuos plásticos en el mar son muy patentes en las aves marinas. Estos les pueden causar graves daños y provocar su muerte al ingerir los trozos de plástico de mayor tamaño. </p>
<h2>El peligro de la llegada de microplásticos al mar</h2>
<p>Los microplásticos son ingeridos por las aves marinas en mayor proporción que otros residuos plásticos de mayor tamaño, ya que pueden ingerirse inadvertidamente a través de las presas de las que se alimentan. </p>
<p>Esto los hace muy susceptibles de estar presentes en un mayor número de especies y llegar a lugares más remotos. Uno de estos lugares es la Antártida y el océano que rodea al continente. </p>
<p>En la actualidad, no existen todavía buenas estimaciones sobre la presencia de microplásticos en el océano sur. Sin embargo, se han encontrado concentraciones de hasta <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0025326X16307755">99 000 partículas por kilómetro cuadrado</a>. La mayor parte de las mismas <a href="https://environments.aq/publications/microplastics-in-the-southern-ocean/">tienen como origen</a> la basura plástica, fibras procedentes de ropa y restos de productos de cuidado personal como cremas. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/436689/original/file-20211209-141178-1njum7x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C5216%2C3456&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/436689/original/file-20211209-141178-1njum7x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C5216%2C3456&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/436689/original/file-20211209-141178-1njum7x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/436689/original/file-20211209-141178-1njum7x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/436689/original/file-20211209-141178-1njum7x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/436689/original/file-20211209-141178-1njum7x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/436689/original/file-20211209-141178-1njum7x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/436689/original/file-20211209-141178-1njum7x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Pingüinos papúa.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/gentoo-penguine-chicks-nest-548565424">Shutterstock / Alexey Seafarer</a></span>
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<h2>Los microplásticos han llegado a los pingüinos de la Antártida</h2>
<p>Uno de los grupos de especies más representativos de la Antártida son los pingüinos. Constituyen el 80 % de la biomasa de vertebrados en el océano austral y se definen como auténticos centinelas de la salud del ecosistema antártico. </p>
<p>Recientemente, grupos de investigación del Museo Nacional de Ciencias Naturales, la Universidad de Coimbra y el British Antarctic Survey hemos llevado a cabo un estudio para determinar la presencia de estos microplásticos en las tres especies de pingüinos antárticos: pingüino barbijo, pingüino papua y pingüino de Adelia.</p>
<p>Todos se distribuyen en la península Antártica y de ellos se han obtenido <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0048969721027698#:%7E:text=Discussion,the%20Antarctic%20marine%20food%20chain">datos</a> de 10 poblaciones entre 2006 y 2016 a través del muestreo en las heces. </p>
<p>Los resultados mostraron una presencia de microplásticos de hasta el 29 % de las muestras, que fueron identificadas como polietileno en el 80 % de los casos y poliéster en el 10 %. Otras fibras identificadas pertenecieron a restos de celulosa. </p>
<p>Por el momento, se desconocen los efectos directos de estos residuos sobre la biología de los pingüinos. Pero muy posiblemente <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0045653521023432">contribuyan a los niveles de contaminantes</a> orgánicos detectados en estas aves y que pueden tener consecuencias fisiológicas como disruptores endocrinos. </p>
<p>En definitiva, estos resultados han mostrado una amplia presencia de microplásticos en un área geográfica muy amplia y desde hace al menos 15 años en las aves más conspicuas de la Antártida como son los pingüinos. Todo señala al grave problema de la contaminación por plásticos a nivel global que alcanza las zonas más remotas del planeta.</p>
<hr>
<p><em>Joana Fragão, Filipa Bessa y Jose C. Xavier, investigadores de la
Universidad de Coimbra, Marine and Environmental Sciences Centre, han colaborado en la elaboración de este artículo</em></p><img src="https://counter.theconversation.com/content/172565/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Andrés Barbosa es investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y Vicepresidente segundo de SEO/BirdLife y recibe fondos de la Agencia Estatal de Investigación. </span></em></p>Uno de los grandes problemas del plástico es precisamente una de sus características, su alta resistencia. Por eso, su permanencia en el medio es muy alta y pone en peligro la salud de los animales.Andrés Barbosa, Investigador Científico, ecología, evolución y conservación, Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC)Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1412172020-08-06T19:45:11Z2020-08-06T19:45:11ZPor qué cuesta tanto reciclar las baterías de vehículos eléctricos<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/351633/original/file-20200806-20-1exdh0z.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C4740%2C3164&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/charging-batteries-elecric-motor-disassembling-battery-767773810">Roman Zaiets/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>La batería de iones de litio ha sido uno de los avances tecnológicos de mayor impacto en la sociedad actual. Tanto es así, que sus creadores (Goodenough, Whittingham y Yoshino) recibieron en 2019 el <a href="https://www.nobelprize.org/prizes/chemistry/2019/press-release/">Premio Nobel de Química</a> en reconocimiento a la importancia de estas baterías que se comercializan desde 1991.</p>
<p>En las últimas tres décadas, las baterías de iones de litio han ido desplazando al resto de baterías recargables en, prácticamente, todos los aparatos electrónicos portátiles: teléfonos móviles, ordenadores, electrodomésticos y herramientas. Además, estos acumuladores están impulsando la actual revolución del sector del transporte al ser componentes clave en los vehículos eléctricos e híbridos, incluyendo las motocicletas, bicicletas y patinetes.</p>
<h2>Una producción creciente destinada al transporte</h2>
<p>La industria de baterías de iones de litio crece cada año. Según la Unión Europea, en 2021 las baterías puestas en el mercado por la industria de la movilidad serán aproximadamente <a href="https://rmis.jrc.ec.europa.eu/apps/bvc/#/">20 veces las que se producían en 2010</a>. </p>
<p>El cambio al vehículo eléctrico aumentará aun más la producción de estas baterías, ya que se estima que el 55 % de los vehículos nuevos serán eléctricos en 2030.</p>
<p>Existe un gran impulso legislativo por parte de los gobiernos europeos para fomentar el cambio. Un ejemplo es el reciente <a href="https://www.idae.es/ayudas-y-financiacion/para-movilidad-y-vehiculos/plan-moves-ii">plan MOVES</a> para la recuperación del sector automovilístico tras la crisis del COVID-19.</p>
<p>El auge de esta tecnología lleva asociada la necesidad urgente de desarrollar procesos de reutilización y reciclado que eviten la creciente acumulación de <a href="https://theconversation.com/moviles-baterias-y-cargadores-que-materiales-pueden-reciclarse-y-quien-se-encarga-112319">basura tecnológica</a>. Nos tenemos que poner las pilas con el reciclado de estas baterías si queremos alcanzar de verdad el objetivo de movilidad eficiente y sostenible.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/351562/original/file-20200806-16-dcx1ao.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Baterías de un autobús eléctrico" src="https://images.theconversation.com/files/351562/original/file-20200806-16-dcx1ao.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/351562/original/file-20200806-16-dcx1ao.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=399&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/351562/original/file-20200806-16-dcx1ao.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=399&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/351562/original/file-20200806-16-dcx1ao.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=399&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/351562/original/file-20200806-16-dcx1ao.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=501&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/351562/original/file-20200806-16-dcx1ao.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=501&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/351562/original/file-20200806-16-dcx1ao.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=501&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">El sector del transporte demanda cada vez más baterías de iones de litio.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:SOR_bus_EBN_11._Traction_batteries._Spielvogel_2014.JPG">Spielvogel/Wikimedia Commons</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>La importancia del reciclado de las baterías</h2>
<p>El reciclado de las baterías persigue dos objetivos: </p>
<ul>
<li><p>Disminuir el impacto negativo de los residuos sobre el medioambiente. </p></li>
<li><p>Reutilizar los materiales que componen las baterías para promover tanto la producción sostenible como la economía circular.</p></li>
</ul>
<p>Algunos de los componentes esenciales de las baterías de iones de litio, como el cobalto, el fósforo o el grafito natural, son considerados de gran valor desde el punto de vista económico o por motivos de disponibilidad. Por tanto, estas sustancias están incluidas en la lista de <a href="https://ec.europa.eu/transparency/regdoc/rep/1/2017/EN/COM-2017-490-F1-EN-MAIN-PART-1.PDF">materias primas críticas</a> de la Unión Europea. </p>
<p>Dada la creciente demanda de baterías, componentes como el níquel, el manganeso o el <a href="https://www.publico.es/sociedad/negocio-litio-oro-blanco-nueva-energetica.html">propio litio</a> son hoy fuertes candidatos a formar parte de esa lista en los próximos años.</p>
<p>Ni que decir tiene que fomentar el reciclado de estos materiales puede contribuir también a disminuir las injusticias sociales y climáticas asociadas a la industria de la minería ilegal, como por ejemplo, las de algunas <a href="https://www.abc.es/sociedad/abci-familias-14-ninos-muertos-mina-cobalto-congo-denuncian-grandes-tecnologicas-201912171033_noticia.html?ref=https:%2F%2Fwww.google.com">minas de cobalto en el Congo</a>.</p>
<h2>Tipos de baterías de iones de litio</h2>
<p>Las baterías se pueden clasificar según diferentes aspectos. En lo referente a la geometría, se pueden encontrar lotes de celdas en formato cilíndrico, al estilo de las clásicas pilas AA, o en formato prismático, como las que encontramos en los teléfonos móviles. </p>
<p>Sin embargo, al hablar de tipo de batería, normalmente nos referimos a los <a href="https://batteryuniversity.com/learn/article/types_of_lithium_ion">tipos según su composición química</a>. A pesar de llevar casi 30 años en el mercado, las baterías de iones de litio y las <a href="https://theconversation.com/magnesio-calcio-sodio-que-elemento-sustituira-al-litio-en-las-baterias-130810">tecnologías hermanas</a> están en pleno desarrollo y cada año aparecen nuevas baterías con propiedades mejoradas. Por ejemplo, con más capacidad, una carga más rápida o estabilidad en un intervalo de temperaturas más amplio. </p>
<p>El hecho de que las baterías existan en tantos formatos y químicas diferentes es uno de los principales escollos para el desarrollo de tecnologías de reciclado.</p>
<h2>Reciclado de baterías: presente y futuro</h2>
<p>Afortunadamente, cada vez son más las empresas que se dedican al <a href="https://circularenergystorage.com/ces-online">reciclaje a nivel industrial</a> de estas baterías. Hoy en día, los procesos <a href="https://theconversation.com/como-reciclar-un-coche-electrico-108868">hidrometalúrgicos y pirometalúrgicos</a> son los más empleados. La mayoría se centran en la recuperación de cobalto y níquel, por ser los elementos de mayor rendimiento económico.</p>
<p>En nuestro grupo de investigación en Ingeniería Química y Ambiental trabajamos en el desarrollo de una técnica innovadora basada en la combinación de la extracción hidrometalúrgica con métodos electroquímicos y membranas de intercambio iónico. </p>
<p>En las <a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1002/jctb.5940">celdas electrodialíticas</a> se busca la extracción de los componentes revalorizables de los residuos de batería, así como la separación selectiva de estos para su posterior reutilización. </p>
<p>La descripción de la técnica y los primeros resultados experimentales están recogidos en nuestro estudio publicado en <a href="https://www.mdpi.com/2076-3417/10/7/2367"><em>Applied Sciences</em></a>.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/345147/original/file-20200701-159820-60r4dq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/345147/original/file-20200701-159820-60r4dq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/345147/original/file-20200701-159820-60r4dq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=279&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/345147/original/file-20200701-159820-60r4dq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=279&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/345147/original/file-20200701-159820-60r4dq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=279&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/345147/original/file-20200701-159820-60r4dq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=351&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/345147/original/file-20200701-159820-60r4dq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=351&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/345147/original/file-20200701-159820-60r4dq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=351&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Esquema de una celda electrodialítica.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
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<p>Aunque son numerosas las investigaciones que se dirigen hacia el desarrollo de técnicas de reciclado más eficientes, aun nos queda un largo camino por recorrer para alcanzar una economía circular real en el sector de las baterías.</p>
<p>El desarrollo de normativa que contemple las peculiaridades de las baterías de iones de litio, el apoyo a la investigación en el área y, por supuesto, la colaboración ciudadana a la hora de depositar sus residuos tecnológicos en un punto limpio son aspectos clave para el reciclaje eficaz de las baterías. Esto contribuirá a un desarrollo sostenible de la electrónica portátil y el vehículo eléctrico.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/141217/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>María Villén Guzmán recibe fondos del Plan Propio de Investigación y Transferencia de la Universidad de Málaga. </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>María del Mar Cerrillo González recibe fondos del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Juan Manuel Paz García no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Si queremos alcanzar una movilidad eficiente y sostenible, debemos desarrollar procesos de reutilización y reciclado de baterías para evitar la creciente acumulación de residuos tecnológicos.María Villén Guzmán, Investigadora Postdoctoral, Departamento de Ingeniería Química, Universidad de MálagaJuan Manuel Paz García, Profesor Ayudante Doctor, Departamento de Ingeniería Química, Universidad de Málaga, Universidad de MálagaMaría del Mar Cerrillo González, Investigadora predoctoral en Ingeniería Química, Universidad de MálagaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1410042020-06-28T19:39:01Z2020-06-28T19:39:01ZPlástico o vidrio: ¿qué botella debemos escoger para cuidar el medioambiente?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/342782/original/file-20200618-41221-qu37rm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C3494%2C2326&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">El análisis de ciclo de vida evalúa la sostenibilidad de un producto.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.pexels.com/photo/glass-bottles-in-bag-3735218/">Polina Tankilevitch/Pexels</a></span></figcaption></figure><p>Imagine que entra en un supermercado a hacer la compra. Quiere comprar dos botellas grandes de agua. Localiza el lineal de las bebidas y cuando está a punto de coger instintivamente dos botellas de plástico (concretamente <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tereftalato_de_polietileno">PET</a>, pero vamos a llamarlo plástico), se para durante un segundo y piensa: ¿plástico? </p>
<p>No quiere seguir usando plástico, así que mejor escoge las de vidrio. Pero ¿en base a qué ha tomado esa decisión?</p>
<p>Si queremos hacer un análisis más profundo, debemos entender bien dos conceptos: el análisis de ciclo de vida y la unidad funcional. </p>
<h2>Desde la fábrica al frigorífico</h2>
<p>El análisis de ciclo de vida (ACV) es una herramienta que nos permite observar y analizar la vida entera del producto, mucho antes de que llegue a sus manos. </p>
<p>En el caso de una botella, empezamos por el momento que extraemos de la naturaleza los materiales que se van a utilizar para fabricarla (fase de extracción). A continuación, se analizan los procesos de fabricación de la botella (fase de producción) y después el transporte a una planta de relleno de agua y a la tienda donde comprará su botella de agua (fase de transporte). </p>
<p>Ahora ya tiene la botella en su mano y puede beber tranquilamente (fase de uso). Finalmente, ¿qué hacemos con la botella? La podemos reciclar, o tirar a la basura (fase de fin de vida). </p>
<p>El ACV tiene en cuenta todas las fases y estudia qué materiales y energía se utilizan en cada una. También toma nota de las emisiones que se producen en cada fase y cuantifica el daño que estas emisiones hacen al medioambiente.</p>
<h2>El concepto de unidad funcional</h2>
<p>Cuando queremos saber qué producto es mejor para el medioambiente (por ejemplo, botella de plástico o de cristal) no se puede comparar el producto en sí. Lo vemos con un ejemplo. Imaginamos el siguiente escenario: un viaje entre Gijón y Madrid de 500 km. Queremos saber qué transporte es más sostenible: un coche de 5 plazas o un autobús de 60 plazas.</p>
<p>No podemos comparar un viaje en coche con un viaje en autobús, porque cada uno de ellos lleva distinto número de personas. Podríamos establecer como unidad de comparación el desplazamiento de 60 personas entre Gijón y Madrid. De esta forma, compararíamos un viaje en autobús (500 km), con 50 viajes en coche, o sea 25 000 km (el vehículo es de cinco plazas, pero el conductor solo deja a cuatro ocupantes, luego tiene que volver a Gijón a por más). </p>
<p>Esa unidad de comparación se denomina unidad funcional y es importante definirla bien antes de hacer cualquier comparación. </p>
<p>En el caso de la botella, la unidad funcional que nos sirve de comparación podría ser una botella que almacena 33 cl de agua. Es importante subrayar la función: almacenar una determinada cantidad de agua porque nuestro primer pensamiento podría ser “comparo un kilogramo de plástico con un kilogramo de vidrio”. Error. Debemos pensar cuánta cantidad de plástico necesito para almacenar 33 cl de agua y cuánta de vidrio. Eso sí es una buena comparación.</p>
<p>Bien, sabemos cuál es la unidad funcional y también que debemos analizar todas las fases del ciclo de vida del producto, entonces ¿qué es mejor para el medioambiente, la botella de vidrio o la botella de plástico?</p>
<h2>¿Qué significa “ser mejor”?</h2>
<p>Todavía no se desvela el ganador. Es necesario ponerse de acuerdo en lo que significa “ser mejor para el medioambiente”. Podemos elegir las emisiones de CO₂ como baremo: cuantas más emisiones, peor para el medioambiente. Pero qué ocurre si el que menos CO₂ emite es el que más materiales o agua necesita, o daña más la salud humana… Entonces, ¿qué es mejor para el medioambiente?</p>
<p>Podemos llegar a una combinación de todos estos efectos. <a href="https://www.researchgate.net/publication/230770853_Recipe_2008">La metodología ReCiPe</a> tiene en cuenta, entre otros factores, el cambio climático, la acidificación, la toxicidad, el daño a la salud por ozono, el agotamiento de recursos fósiles y minerales. Estos se agrupan en: agotamiento de recursos, deterioro de ecosistemas y daño a la salud humana. Es uno de los métodos más conocidos de evaluación del impacto del ciclo de vida y la puerta a descubrir si es mejor el vidrio o el plástico. </p>
<h2>Y el ganador es…</h2>
<p>El plástico. Pero… ¿cómo puede ser? Eso no es lo que esperaba…</p>
<p>Coca-Cola fue, en 1969, la primera empresa en utilizar un análisis de ciclo de vida para decidirse entre vidrio o plástico. Presentó su botella de plástico en los años 70. <a href="https://www.nytimes.com/1975/06/04/archives/cocacola-trying-a-plastic-bottle-pepsicola-contends-it-will.html">El <em>New York Times</em> publicaba la noticia</a> que presentaba los beneficios del plástico frente al vidrio, principalmente por el mayor impacto ambiental del vidrio en la fase de transporte.</p>
<p>Desde entonces se han hecho <a href="https://www.researchgate.net/publication/314100348_Comparison_of_Life_Cycle_Assessment_of_PET_Bottle_and_Glass_Bottle">más análisis</a> que corroboran aquel primer estudio. Ojo, que no estamos diciendo que el plástico sea bueno, sino que, con un análisis profundo, el vidrio es peor.</p>
<p>El mayor problema del plástico es <a href="https://theconversation.com/por-que-no-se-reciclan-mas-plasticos-una-cuestion-de-rentabilidad-119179">su fin de vida</a>. A pesar de todas las campañas de publicidad, <a href="https://www.europarl.europa.eu/news/es/headlines/society/20181212STO21610/reciclaje-y-residuos-de-plastico-en-la-ue-hechos-y-cifras">el nivel de reciclado en Europa es del 30 %</a>. Eso implica que se acaba incinerando (39 %) o termina en vertedero (31 %). En ambos casos, se liberan sustancias tóxicas al aire y a la tierra. </p>
<p>Un 70 % es una cantidad muy alta y por eso la <a href="https://ec.europa.eu/environment/efe/news/ambitious-new-strategy-make-plastic-fantastic-2018-03-16_es">Unión Europea está tomando medidas</a> para modificar los patrones de consumo. Porque puede que la culpa no sea toda del material, sino de cómo nos deshacemos de él.</p>
<p>Llegamos ya a la caja del supermercado y mientras esperamos en la cola, pensamos en lo que hemos aprendido: ver toda la vida del producto, analizar la función cuando se comparan, ser consciente de la importancia del fin de vida del plástico…. Es nuestro turno. Colocamos nuestras botellas de plástico en el mostrador y el cajero nos pregunta, <a href="https://www.ted.com/talks/leyla_acaroglu_paper_beats_plastic_how_to_rethink_environmental_folklore/transcript#t-3357">¿quiere una bolsa de plástico o de papel?</a>.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/141004/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Ramón Rubio García es miembro de Compromiso Asturias XXI y de la Asociación de Makers de Asturias. </span></em></p>Si hacemos un análisis de ciclo de vida de los mismos productos hechos con distintos materiales para evaluar su sostenibilidad podemos llevarnos una sorpresa.Ramón Rubio García, Profesor de Ecodiseño y Dibujo Industrial, Universidad de OviedoLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1123192019-02-26T21:58:25Z2019-02-26T21:58:25ZMóviles, baterías y cargadores: ¿qué materiales pueden reciclarse y quién se encarga?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/260729/original/file-20190225-26184-1atwhz0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=7%2C0%2C4881%2C3195&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/broken-smart-phone-tone-wooden-texture-486055510?src=KQTNGV5CtIRFgX7SVOmIvQ-1-8">Papa Annur / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Hoy en día, tener un teléfono móvil es una necesidad y ha representado un cambio social muy importante en el ámbito del acceso a la información. En España se estima hay más de 70 millones de terminales. De ellos, se desechan unos <a href="http://www.recyclia.es/notas/220414.pdf">20 millones al año</a> por obsolescencia, fallos técnicos o desperfectos físicos.</p>
<p>De esta importante cantidad, alrededor del 25% de los dispositivos son reacondicionados y reintroducidos en el mercado para su reutilización o bien son exportados a un mercado secundario. Un 10% se recicla y cerca de un 5% (unos tres millones) de los dispositivos quedan almacenados en los hogares, según <a href="http://somosresponsables.orange.es/reciclaje-moviles/">datos de una empresa de telefonía</a> que opera en nuestro país. </p>
<p>Del resto de terminales nada se sabe, pero se intuye que muchos van a parar a vertederos o son incinerados. La estrategia de venta de las empresas del sector es producir cada vez más rápido nuevos modelos actualizados, de manera que se generan desperdicios innecesarios e insostenibles.</p>
<h2>Qué partes se reciclan y cuáles no</h2>
<p>Cada componente del terminal está fabricado con diferentes sustancias que marcan el grado en que puede reciclarse. Del cargador se recicla el 100% y del teléfono, alrededor del <a href="https://www.tragamovil.es/los-raees/que-son-los-raees/moviles/">97% de los materiales son reciclables</a>. A excepción de la batería.</p>
<p><iframe id="pJfzx" class="tc-infographic-datawrapper" src="https://datawrapper.dwcdn.net/pJfzx/1/" height="400px" width="100%" style="border: none" frameborder="0"></iframe></p>
<p>Aunque todavía podemos encontrar baterías de terminales antiguos con otros componentes, hoy en día solo se fabrican baterías de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Bater%C3%ADa_de_ion_de_litio">iones de litio</a> o de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Bater%C3%ADa_de_pol%C3%ADmero_de_litio">polímeros de litio</a>. En el proceso de reciclaje del móvil, se separan y son enviadas a una planta de tratamiento físico-químico o bien se almacenan en un depósito de seguridad.</p>
<p>El reciclaje de los móviles forma parte de la denominada <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Miner%C3%ADa_urbana">minería urbana</a>. Basta echar un vistazo a la siguiente figura sobre los elementos de la tabla periódica que se utilizan para fabricar un <em>smartphone</em> y los porcentajes que se pueden reciclar de cada elemento, para comprobar todo el material valioso que contienen.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/260393/original/file-20190222-195857-qri29p.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/260393/original/file-20190222-195857-qri29p.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/260393/original/file-20190222-195857-qri29p.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=353&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/260393/original/file-20190222-195857-qri29p.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=353&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/260393/original/file-20190222-195857-qri29p.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=353&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/260393/original/file-20190222-195857-qri29p.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=444&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/260393/original/file-20190222-195857-qri29p.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=444&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/260393/original/file-20190222-195857-qri29p.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=444&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Tasa de reciclaje de los diferentes elementos químicos.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://es.weforum.org/reports/a-new-circular-vision-for-electronics-time-for-a-global-reboot">UNU, 2015; UNI, 2014; WEF</a></span>
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</figure>
<p>En España, los terminales móviles se recogen y se reciclan a través de los <a href="https://www.miteco.gob.es/es/calidad-y-evaluacion-ambiental/temas/prevencion-y-gestion-residuos/flujos/responsabilidad-ampliada/Default.aspx">sistemas integrados de gestión</a> de aparatos eléctricos y electrónicos. Mediante tratamientos físico-mecánicos se logra recuperar en las instalaciones autorizadas metales valiosos como aluminio, hierro, cobre, plomo, paladio, oro y plata.</p>
<p><a href="https://www.itu.int/en/ITU-D/Climate-Change/Documents/GEM%202017/Global-E-waste%20Monitor%202017%20-%20Chapter%209.pdf">En el 2016 se desecharon en el mundo 435 000 toneladas</a> de móviles con un valor en materias primas de 9,4 billones de euros. </p>
<h2>¿Y qué pasa con las baterías?</h2>
<p>El problema de las baterías de móviles es evidente. Si no se gestionan adecuadamente, pueden llegar a ser muy contaminantes. Las actuales de iones de litio contienen elementos como el cobalto, el níquel, el manganeso, el litio y el grafito, muy dañinos para el medioambiente, pero también valiosos si se recuperan.</p>
<p>El escaso número de acumuladores que se recogen, la variabilidad del precio del litio en el mercado y el alto coste del proceso de reciclaje son algunos de los factores detrás de la baja tasa de reciclaje de los últimos años. A nivel mundial, se estima que <a href="https://resource-recycling.com/e-scrap/2018/08/02/e-scrap-exports-boost-chinas-battery-recycling-industry/">unas 180 000 toneladas</a> de baterías por año llegan al final de su vida útil. De esta cantidad, en su mayoría procedente de <em>smartphones</em>, tabletas y portátiles, solo se recicla el 54% (unas 97 000 toneladas al año). El 90% de ellas provenientes de teléfonos móviles</p>
<p>China procesa el 75% de las baterías de móviles y Corea del Sur el resto de las baterías que se producen en Norteamérica y Europa. El resto del mundo solo gestiona 12 000 toneladas al año. Se estima que <a href="https://www.foeeurope.org/sites/default/files/publications/13_factsheet-lithium-gb.pdf">en Europa solo se recicla un 5%</a> de las baterías puestas en el mercado.</p>
<p>Uno de los principales recicladores de baterías europeo, la alemana <a href="https://accurec.de/lithium">Accurec</a>, con una capacidad de tratamiento de 4 000 toneladas al año, recibe muchas de las baterías de ion litio desechadas en nuestro país. La española Envirobat tiene una capacidad de tratamiento superior a las <a href="http://envirobatespana.com/envirobat-espana-y-csic/">3 000 toneladas de pilas</a> y baterías.</p>
<p>La aplicación de los principios de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Econom%C3%ADa_circular">economía circular</a> a estos residuos hace que se conviertan en recursos. Una de las estrategias clave en este aspecto es el reacondicionamiento de terminales. Una reciente <a href="https://blog.phonehouse.es/2018/12/19/el-73-de-los-espanoles-compraria-un-movil-de-segunda-mano/">encuesta de una popular distribuidora</a> que ofrece productos reacondicionados en España, demuestra el buen funcionamiento de este tipo de iniciativas. El 73% de los participantes aseguraba que compraría un teléfono reacondicionado si llevara garantía y el 57% lo haría si tuviese un precio competitivo.</p>
<p>Dado el ritmo de ventas de los últimos años, el aumento en la cantidad de terminales que van a desecharse en el futuro supone un incentivo para emprender en este campo. Los fabricantes, por su parte, tendrán que adaptar sus productos en pos de la sostenibilidad, haciéndolos más modulares y fácilmente desmontables para reutilizar sus componentes en teléfonos u otros aparatos electrónicos distintos, antes de proceder a su reciclaje.</p>
<p>El impulso de la I+D+I en el campo de las baterías y el abaratamiento de su procesado son otras de las medidas necesarias para cerrar el círculo. No nos olvidemos de una cosa: al final, es el consumidor quien decide lo que compra y por qué lo compra. Tengamos en cuenta a partir de ahora la sostenibilidad en nuestras decisiones.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/112319/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>José Vicente López no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Cada componente de un teléfono está fabricado con diferentes materiales que marcan el grado en que puede reciclarse.José Vicente López, Investigador en el Departamento de Ingeniería y Gestión Forestal y Ambiental, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1103812019-02-04T22:00:26Z2019-02-04T22:00:26ZPor qué sigue existiendo un mercado ilegal de residuos electrónicos<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/257073/original/file-20190204-193209-mgmvd0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C4273%2C2441&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/many-old-mobile-phones-technologically-outdated-1234413880"> Mykola Vakal / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Los aparatos eléctricos y electrónicos, como grandes y pequeños electrodomésticos, ordenadores, equipos de alumbrado, aires acondicionados y herramientas eléctricas, son productos habituales en nuestra sociedad y deseables para la creciente clase media de los países en desarrollo. </p>
<p>Todo lo anterior explica que el consumo de estos aparatos se haya disparado en los últimos años, al mismo tiempo que se generan unos <a href="https://www.itu.int/en/ITU-D/Climate-Change/Documents/GEM%202017/Global-E-waste%20Monitor%202017%20.pdf">50 millones de toneladas</a> de residuos eléctricos y electrónicos (denominados RAEES) al año, el equivalente a unas 4.500 torres Eiffel. </p>
<p>Estas cifras constituyen un problema grave tanto a nivel local como global. Primero, porque estos residuos contienen materiales tóxicos y peligrosos como plomo, cadmio, mercurio, níquel, litio y gases fluorados de refrigeración. Segundo, porque la composición y tipología de los residuos varía de un país a otro en función de sus pautas de consumo o necesidades. Y tercero, porque no se conoce bien la cantidad real de residuos que se generan ni a dónde van a parar. De los 67 países que tienen una legislación al respecto, tan solo 41 recopilan esta información y, a veces, ni siquiera es fiable.</p>
<p><iframe id="ZN75C" class="tc-infographic-datawrapper" src="https://datawrapper.dwcdn.net/ZN75C/1/" height="400px" width="100%" style="border: none" frameborder="0"></iframe></p>
<p>Para hacerse una idea de la envergadura del problema, basta otra cifra: 1,7 millones de toneladas de residuos electrónicos se eliminan directamente en vertederos, produciendo lixiviados que pueden contaminar las aguas subterráneas y los ríos. Su incineración conlleva el riesgo de que se liberen gases tóxicos con contenido en plomo, mercurio, dioxinas y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Furano">furanos</a>, todos ellos compuestos cancerígenos. Solo alrededor de 8,9 millones se recuperan para su reciclaje. </p>
<p>Existe, por tanto, un 76% de los RAEES cuyo destino no se sabe (o no se quiere saber). La mayor parte del flujo de estos residuos está fuera del canal económico formal. El valor estimado de todas las materias primas valiosas que albergan (hierro, cobre, aluminio, plata, oro, paladio, etc.) es de unos 55.000 millones de euros, pero recuperar estos materiales implica para occidente un elevado coste de mano de obra que disminuye el margen de beneficios. </p>
<p>Sin embargo, si los residuos se trasladan a terceros países de manera ilegal, la recuperación de estos metales preciosos sale rentable económicamente, aunque a expensas de ocasionar graves perjuicios para la salud de la población y el medioambiente.</p>
<h2>Medidas parciales e insuficientes</h2>
<p>Una de las causas de este mercado negro es la falta de regulación global, si bien es cierto que, a nivel local, China, India, Japón, Rusia, los países de la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, con el 66% de la población mundial, disponen de normativa para proteger sus territorios de posibles impactos ambientales. </p>
<p>El problema radica en la <a href="http://www3.weforum.org/docs/WEF_A_New_Circular_Vision_for_Electronics.pdf">recirculación de residuos</a> que existe hacia zonas sin regulación o con una regulación laxa (regiones de África, el Caribe, Asia Central, Asia Oriental, China y las islas del Pacífico). </p>
<p>La libre circulación entre los estados de la UE hace que, bien por falta de medios o excesivo tráfico, sea muy fácil transportar estos materiales sin sufrir demasiada vigilancia hasta puertos como los de Róterdam y Amberes (Países Bajos), Hamburgo (Alemania), Felixstowe (Reino Unido), El Havre (Francia) y Bilbao, y de ahí a África y Asia. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/257005/original/file-20190204-193226-1k29lvq.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/257005/original/file-20190204-193226-1k29lvq.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/257005/original/file-20190204-193226-1k29lvq.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=406&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/257005/original/file-20190204-193226-1k29lvq.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=406&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/257005/original/file-20190204-193226-1k29lvq.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=406&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/257005/original/file-20190204-193226-1k29lvq.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=511&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/257005/original/file-20190204-193226-1k29lvq.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=511&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/257005/original/file-20190204-193226-1k29lvq.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=511&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Principales importadores y exportadores de residuos electrónicos.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="http://www3.weforum.org/docs/WEF_A_New_Circular_Vision_for_Electronics.pdf">The Global E-waste Statistics Partnership, 2018/A New Circular Vision for Electronics: Time for a Global Reboot</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Otras de las causas, quizás más difícil de controlar, es la que señala el proyecto internacional <a href="https://www.cwitproject.eu/wp-content/uploads/2013/11/CWIT_D5-1_Definition-of-Organised-Crime.pdf">Countering WEEE Illegal Trade</a> y que se resume en la corrupción en las fronteras, tanto a la salida como a la entrada de RAEES en esos países. </p>
<h2>Residuos <em>made in Spain</em></h2>
<p>España genera aproximadamente un millón de toneladas/año de RAEES y el 60% no se sabe a dónde va. La cifra nos sitúa a nivel de Chipre o Rumanía y supone un presunto incumplimiento del <a href="http://www.basel.int/portals/4/basel%20convention/docs/text/baselconventiontext-s.pdf">Convenio de Basilea</a> sobre traslado transfronterizo de residuos peligrosos.</p>
<p>La existencia de diferentes mafias e intereses comerciales hace que, aún conociendo los hechos, sea muy difícil para los organismos internacionales poner coto al problema. Además, controlar estos flujos transfronterizos exige unos métodos de cuantificación que aun no están desarrollados o contrastados. La mayoría se basan en cuatro indicadores: </p>
<ul>
<li>Total de aparatos eléctricos y electrónicos puestos en el mercado.</li>
<li>Total de RAEES generados.</li>
<li>Total oficial de RAEES recuperados y reciclados.</li>
<li>Porcentaje de recuperación de RAEES.</li>
</ul>
<p>Pero la única forma de cuantificarlos, por ahora, es a través de una legislación que desarrolle la denominada responsabilidad ampliada del productor (RAP) basada en sistemas individuales de devolución y retorno –es el mismo productor quien lo recoge y se lo lleva– o bien a través de sistemas colectivos –puntos limpios, lugares de acopio en grandes superficies, contenedores, etc.–. </p>
<p>La instalación en estos aparatos de chips de seguimiento o códigos QR puede ser eficaz a escala local y experimental, pero a nivel global las mismas mafias destruirían estos dispositivos.</p>
<h2>Mejores y peores ejemplos</h2>
<p>Japón puede considerarse un ejemplo en cuanto a su legislación: aplica perfectamente la RAP y tiene una infraestructura excepcional para la recogida y reciclaje de materiales. Si bien produce 2,1 millones de toneladas anuales de RAEES, que lo convierten en el tercer país del mundo en volumen generado tras China y EEUU, las empresas tecnológicas niponas están fuertemente implicadas en materia de residuos.</p>
<p>Aunque Rusia y Estados Unidos han empezado a aplicar la RAP, aún están lejos de las políticas japonesas o las de la propia UE y son netamente exportadores de RAEES. China posee una estricta legislación sobre importación de residuos, pero también es cierto que utiliza países limítrofes como fuente de entrada de los mismos o de los materiales extraídos de ellos.</p>
<p>Por su parte, la UE cuenta con la <a href="https://www.boe.es/doue/2012/197/L00038-00071.pdf">directiva RAEE 2012/19/UE</a> destinada a regular la recogida, reciclaje y recuperación de los desechos electrónicos y aplica el principio de prevención de residuos. La norma establece que para 2019 se debe recoger el 65% del peso medio de estos aparatos introducidos en el mercado en los tres últimos años o el 85% de los RAEES generados en cualquier estado miembro. En 2016 se recuperaba tan sólo el 35%.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/257076/original/file-20190204-193217-99t6fe.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/257076/original/file-20190204-193217-99t6fe.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/257076/original/file-20190204-193217-99t6fe.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=368&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/257076/original/file-20190204-193217-99t6fe.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=368&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/257076/original/file-20190204-193217-99t6fe.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=368&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/257076/original/file-20190204-193217-99t6fe.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=462&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/257076/original/file-20190204-193217-99t6fe.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=462&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/257076/original/file-20190204-193217-99t6fe.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=462&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Generación mundial de residuos electrónicos.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.itu.int/en/ITU-D/Climate-Change/Documents/GEM%202017/GEM%202017-S.pdf">ITU. Observatorio mundial de los residuos electrónicos 2017.</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>El futuro va a requerir mayores controles y exigencias. Los productos eléctricos y electrónicos que hoy consumimos se van a convertir en residuos dentro de cuatro años. El cambio de modelo hacia una movilidad sostenible, por ejemplo, implantando el coche eléctrico como elemento básico, puede colapsar el sistema si no se toman medidas legislativas serias y, sobre todo, se invierte en infraestructuras de recuperación y reciclaje. </p>
<p>La prevención, modularidad para el desensamblaje y reutilización de materiales y la sustitución de materiales tóxicos por otros inocuos para el medio ambiente y la concienciación de la ciudadanía sobre el problema son los retos de futuro que se nos plantean en este ámbito.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/110381/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>José Vicente López no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>El 76% de los residuos eléctricos y electrónicos mundiales acaban en países sin normativa o con una regulación laxa sobre estos contaminantes desechos.José Vicente López, Investigador en el Departamento de Ingeniería y Gestión Forestal y Ambiental, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1088682019-01-14T21:35:56Z2019-01-14T21:35:56ZCómo reciclar un coche eléctrico<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/253704/original/file-20190114-43529-1a13knm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C3888%2C1797&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/download/success?u=http%3A%2F%2Fdownload.shutterstock.com%2Fgatekeeper%2FW3siZSI6MTU0NzUxMDAxNSwiYyI6Il9waG90b19zZXNzaW9uX2lkIiwiZGMiOiJpZGxfNTI2ODQ5MTIwIiwiayI6InBob3RvLzUyNjg0OTEyMC9odWdlLmpwZyIsIm0iOjEsImQiOiJzaHV0dGVyc3RvY2stbWVkaWEifSwielMybFQ0bFkvN28yTDFWTm0yZkY3YlpLWDJvIl0%2Fshutterstock_526849120.jpg&pi=33421636&m=526849120&src=gnWtcLbbP-hoCfhnhj_AxQ-1-50">Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>La sustitución progresiva de los motores de combustión por otros que empleen energías más limpias y sostenibles ha dado lugar al auge de los vehículos eléctricos e híbridos. Se estima que en el año 2030 habrá en Europa unos 26 millones de vehículos de cero (o bajas) emisiones. </p>
<p>Los materiales con los que se fabrican estos vehículos son innovadores, sobre todo los que forman parte de las baterías y los motores eléctricos. Parece que el futuro de la movilidad estará basado en los vehículos eléctricos, por lo que será necesario aplicar conceptos <a href="http://publications.jrc.ec.europa.eu/repository/bitstream/JRC108710/jrc108710-pdf-21-12-2017_final.pdf">de economía circular</a> cuando estos vehículos lleguen al final de su vida útil. </p>
<p>En la figura 1 se muestran los principales materiales y componentes que tienen un valor residual y, por tanto, podrían ser recuperados después del ciclo de vida útil. El componente más importante es la batería, cuyo valor supone un tercio del total del vehículo. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/253734/original/file-20190114-43532-1rw98oe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/253734/original/file-20190114-43532-1rw98oe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/253734/original/file-20190114-43532-1rw98oe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=414&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/253734/original/file-20190114-43532-1rw98oe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=414&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/253734/original/file-20190114-43532-1rw98oe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=414&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/253734/original/file-20190114-43532-1rw98oe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=521&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/253734/original/file-20190114-43532-1rw98oe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=521&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/253734/original/file-20190114-43532-1rw98oe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=521&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Figura 1.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.allpar.com/cars/adopted/fiat/500e.html">allpar.com</a>, <span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Se estima que los metales, tanto ferrosos como no ferrosos, representan entre el 60 y el 70 % del total de los materiales del vehículo. Otros componentes relevantes son los tecnopolímeros, cuyas propiedades mecánicas permiten sustituir ciertos metales, lo que disminuye el peso sin que afecte a la seguridad. La utilización de estos compuestos se incrementará en los próximos años.</p>
<p>Algunos de los metales utilizados en la fabricación de los motores eléctricos son del grupo de las tierras raras (<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Neodimio">neodimio</a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Praseodimio">praseodimio</a> y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Disprosio">disprosio</a>). Los utilizados en la fabricación de las baterías son el cobalto y el litio. Europa no dispone de reservas de estos materiales, por lo que la dependencia de otros países es crítica. Se estima que en 2030 se consumirán más de 130.000 toneladas al año de litio, más de 900 de neodimio y casi 300 de praseodimio y de disprosio.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/253738/original/file-20190114-43529-1kxpowu.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/253738/original/file-20190114-43529-1kxpowu.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/253738/original/file-20190114-43529-1kxpowu.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=328&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/253738/original/file-20190114-43529-1kxpowu.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=328&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/253738/original/file-20190114-43529-1kxpowu.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=328&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/253738/original/file-20190114-43529-1kxpowu.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=412&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/253738/original/file-20190114-43529-1kxpowu.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=412&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/253738/original/file-20190114-43529-1kxpowu.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=412&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Distribución mundial de las reservar de Litio.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://mrdata.usgs.gov/mrds/map-commodity.html">USGS.GOV</a></span>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/253740/original/file-20190114-43541-177jwwu.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/253740/original/file-20190114-43541-177jwwu.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=325&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/253740/original/file-20190114-43541-177jwwu.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=325&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/253740/original/file-20190114-43541-177jwwu.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=325&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/253740/original/file-20190114-43541-177jwwu.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=409&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/253740/original/file-20190114-43541-177jwwu.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=409&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/253740/original/file-20190114-43541-177jwwu.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=409&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Distribución mundial de reservas de Tierras Raras (REE).</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://mrdata.usgs.gov/mrds/map-commodity.html">USGS.GOV</a></span>
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<h2>Reciclando polímeros</h2>
<p>Para evitar esta dependencia y mejorar la sostenibilidad de los vehículos eléctricos e híbridos, es necesario implantar procesos de reúso y recuperación.</p>
<p>Los polímeros pueden recuperarse mediante procesos de reciclado mecánico (trituración y molienda) que dan lugar a materiales a partir de los cuales se pueden fabricar nuevos polímeros. También pueden tratarse mediante procesos termoquímicos (pirólisis) que los transforman en energía eléctrica y combustibles líquidos. Esto permite recuperar, además, las fibras (de vidrio o de carbono) que forman parte de los materiales poliméricos. </p>
<p>Además, el desarrollo de tecnologías de solvólisis basadas en el uso de compuestos orgánicos (metanol, acetona y otros) en condiciones supercríticas permite la recuperación de las fibras e incluso de los monómeros que forman parte de los polímeros.</p>
<h2>¿Y las baterías qué?</h2>
<p>Respecto a la batería, hay dos alternativas: </p>
<ul>
<li><p>La reutilización para otros usos, como el almacenamiento de energía. </p></li>
<li><p>La recuperación de los metales mediante procesos de reciclaje. </p></li>
</ul>
<p>Existen <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0378775318308498">multitud de procedimientos</a> (tanto pirometalúrgicos como hidrometalúrgicos) que describen <a href="https://www.researchgate.net/publication/315808572_State_of_research_on_Li-Ion_battery_recycling">la recuperación de los metales</a>, principalmente litio y cobalto. Estos procesos son precedidos por etapas de descarga eléctrica de la batería, trituración, molienda, separación magnética y no magnética. </p>
<p>Hoy en día, a nivel industrial, se utilizan sobre todo procesos pirometalúrgicos que tienen lugar a altas temperaturas para facilitar la oxidación y reducción de los metales de transición. El cobalto y el litio se recuperan en forma de una aleación mixta que posteriormente se purifica para la separación selectiva de ambos metales. </p>
<p>Se están desarrollando también procedimientos hidrometalúrgicos que, aunque son más complejos, son más selectivos y permiten recuperar un mayor número de metales valiosos. Estos procesos suelen consistir en una lixiviación o disolución de las partes metálicas de la batería utilizando ácidos, ya sean inorgánicos (ácido sulfúrico por ejemplo) u orgánicos (por ejemplo ácido oxálico). </p>
<p>Después de la lixiviación se llevan a cabo procesos de separación (precipitación selectiva, deposición electroquímica, extracción líquido-líquido, y mediante líquidos iónicos) para recuperar de manera selectiva el litio, el cobalto y otros metales.</p>
<h2>Tierras raras</h2>
<p>Respecto de las tierras raras, los últimos estudios indican que el empleo del líquido iónico permite la recuperación rápida, eficiente y selectiva de los metales del grupo de las tierras raras en soluciones acuosas ligeramente ácidas. </p>
<p>La recuperación y separación selectiva de los metales existentes en los motores eléctricos (neodimio, praseodimio y disprosio) se ha descrito mediante extracción con disolventes orgánicos en presencia de un agente acomplejante (EDTA) utilizando la forma de nitrato de Mextral® 336At como extractante.</p>
<p>La mayor parte de estas tecnologías están desarrolladas a pequeña escala, por lo que en un futuro habrá que resolver los retos que supone la implantación industrial de tecnologías que hagan posible el reciclado de los componentes valiosos de los coches eléctricos e híbridos en condiciones económicas y medioambientales adecuadas.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/108868/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Félix Antonio López Gómez recibe fondos de Unión Europea (H2020). Grant Agreetment 776851</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Olga Rodríguez Largo recibe fondos de European Union's H2020, GA nº 776851. </span></em></p>Los vehículos impulsados por energías más limpias sustituirán a los actuales, pero sus componentes también deben ser reutilizados si queremos que sean sostenibles.Félix Antonio López Gómez, Investigador Científico del CSIC. Reciclado de Materiales, Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas (CENIM-CSIC)Olga Rodríguez Largo, Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas (CENIM-CSIC)Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1016162018-08-16T23:40:41Z2018-08-16T23:40:41ZManual de buenas costumbres para ir al retrete como un turista ejemplar<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/232377/original/file-20180816-2897-1xo6866.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=8%2C8%2C5973%2C3979&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/banos-bathroom-sign-on-trail-el-1115647649?src=N7S7PdFP4e3nuOJnT5sPkg-1-14"> Jeremy Christensen / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Si bien la mayoría de los turistas buscan experiencias culinarias o un buen clima a la hora de elegir el destino, unos sanitarios “practicables” en los aseos también son importantes para la gran mayoría de los viajeros.</p>
<p>Puede que crea que preferir una taza de WC en lugar de otra es una cuestión de comodidad, pero es bueno que sepa que el asunto tiene un gran impacto sobre la población local y el medio ambiente. De hecho, muchos de los problemas relacionados con el turismo tienen que ver con el inodoro.</p>
<p>Los estudios científicos revelan que en algunas regiones del mundo, más del <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0261517711000793">40% del agua</a> es consumida por los turistas. Los viajeros tienden a tirar de la cadena del WC<a href="https://www.tourismconcern.org.uk/wp-content/uploads/2014/09/Unit2-Resource-A-1.pdf"> muchas más veces </a>que los habitantes locales. Este uso excesivo del agua dulce para los aseos de los turistas priva a los habitantes de un recurso escaso y esencial para beber, lavar y cocinar.</p>
<figure class="align-right ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/207106/original/file-20180220-116360-1g3sdxp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/207106/original/file-20180220-116360-1g3sdxp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=800&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/207106/original/file-20180220-116360-1g3sdxp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=800&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/207106/original/file-20180220-116360-1g3sdxp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=800&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/207106/original/file-20180220-116360-1g3sdxp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1005&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/207106/original/file-20180220-116360-1g3sdxp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1005&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/207106/original/file-20180220-116360-1g3sdxp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1005&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">No tema.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/image-photo/old-style-japan-toilet-415484425?src=dQP67N10AKsBsw_E8TjrIg-1-3">Heemsuhree/Shutterstock</a></span>
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</figure>
<p>El creciente número de turistas acarrea graves repercusiones medioambientales. Los sistemas locales de alcantarillado a menudo tienen dificultades para gestionar la afluencia de desechos orgánicos provocado por la llegada de los viajeros. Muchas islas pequeñas con una infraestructura rudimentaria, <a href="https://www.researchgate.net/profile/Michelle_Mycoo/publication/249023794_Sustainable_Tourism_Using_Regulations_Market_Mechanisms_and_Green_Certification_A_Case_Study_of_Barbados/links/5591255108aed6ec4bf69627.pdf">como Barbados</a>, no tienen más remedio que verter las aguas residuales sin tratar directamente al mar, poniendo en peligro vastas extensiones de los arrecifes de coral del Caribe.</p>
<p>Esta inundación defecatoria también amenaza las escasas reservas de agua. En Ciudad del Cabo, por ejemplo, los hoteles se han visto obligados a <a href="http://www.independent.co.uk/travel/news-and-advice/cape-town-drought-water-shortage-luxury-five-star-hotels-day-zero-laundry-showers-toilet-flush-pool-a8191966.html">racionar el consumo </a>de sus clientes debido a la sequía que sufre la región. En Bali, el <a href="http://www.idepfoundation.org/en/bwp/summary">rápido agotamiento de los recursos hídricos</a> está ligado a un fuerte aumento de la demanda turística.</p>
<h2>Complejo de superioridad en el WC</h2>
<p>Estos riesgos económicos y ambientales a menudo tienen su origen en un equivocado sentido de superioridad cultural que nos acompaña hasta el baño. Internet está <a href="https://thetravelmanuel.com/why-malaysia-has-the-worst-toilets-in-the-world/">atestada de historias de terror de viajeros</a> sobre sus experiencias en el cuarto de baño, escritas con muy poca sensibilidad hacia la realidad social de sus lugares de destino y que revelan un escaso compromiso cívico.</p>
<p>Los que tienen la suerte de viajar deberían tener en cuenta esta importante cifra: según los cálculos de las Naciones Unidas (2017), el <a href="http://www.unwater.org/new-publication-whounicef-joint-monitoring-programme-2017-report/">61% de la población mundial</a> -unos 4.500 millones de personas- no tiene acceso a letrinas salubres para la eliminación de desechos.</p>
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<p>Tal vez habría que recordar que los hábitos de los países ricos dentro del cuarto de baño están lejos de ser perfectos. Por ejemplo, <a href="https://www.theguardian.com/lifeandstyle/2015/may/18/truth-about-poo-doing-it-wrong-giulia-enders-squatting">defecar en cuclillas</a> en lugar de sentado en la taza es más beneficioso para el colon. O bien: en lugar de mirar hacia otro lado, echar un vistazo a los excrementos antes de tirar de la cadena puede ser un valioso control sobre nuestro <a href="https://www.cnwl.nhs.uk/wp-content/uploads/Healthy_Bowel-_Patient_Information_leaflet.pdf">estado de salud</a>.</p>
<p>Existen diferentes soluciones de saneamiento adecuadas para cada situación. El <a href="http://www.worldbank.org/en/news/feature/2017/11/17/world-toilet-day-2017">Banco Mundial</a> y el <a href="https://www.worldwildlife.org/magazine/issues/fall-2016/articles/sustainable-toilets-and-their-role-in-freshwater-conservation">Fondo Mundial para la Naturaleza</a> (WWF) han trabajado para promover innovaciones en materia de inodoros en todo el mundo, desafiando los prejuicios sobre el tema en aras a contribuir a un desarrollo sostenible.</p>
<p>Por ejemplo, los <a href="http://www.worldbank.org/en/news/feature/2017/11/17/world-toilet-day-2017">retretes desviadores de orina en Bolivia</a> son el eslabón esencial de una cadena que transforma los desechos en fertilizantes para los cultivos. La Universidad de Cranfield (Reino Unido) está desarrollando <a href="http://www.nanomembranetoilet.org/">inodoros <em>nano membrana</em></a>, que convierten las heces y la orina en agua limpia y energía, sin usar electricidad o agua externa.</p>
<h2>Baños de compost y urinarios sin agua</h2>
<p>Algunos destinos turísticos occidentales ya están reconsiderando su “política” de inodoros. Los baños de compost instalados en varias reservas naturales escocesas han sido <a href="https://www.fvl.org.uk/files/2314/5933/7417/Eco-loo_Case_Studies.pdf">acogidos con éxito entre sus visitantes</a>. El Zoológico de Melbourne, entre otros, ha dotado de <a href="https://www.zoo.org.au/about-us/vision-and-mission/environmental-sustainability/saving-water">medidas de conservación y reciclaje </a>de agua en sus baños, incluyendo urinarios sin agua. El uso cada vez mayor de estas prácticas, alentado por las autoridades y las empresas, contribuirá sin duda a cambiar el comportamiento de los turistas cuando viajen lejos.</p>
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<p>Hay cambios sencillos que los viajeros pueden adoptar cuando van al baño y que tendrán un impacto positivo sobre el medio ambiente y el entorno local, incluso pueden hacer que la experiencia de sus vacaciones sea más enriquecedora. </p>
<p>Hay que recordar que los diferentes entornos ecológicos implican diferentes estilos de ir al baño. </p>
<ol>
<li><p>Evite siempre tirar toallitas y otros desechos no biodegradables al inodoro. </p></li>
<li><p>En zonas de sequía, tenga cuidado con el uso del agua. No exija a los habitantes locales lo que no tienen. </p></li>
<li><p>Limite la duración de sus duchas, cierre el grifo mientras se cepilla los dientes </p></li>
<li><p>Y <a href="http://www.independent.co.uk/travel/news-and-advice/cape-town-drought-water-shortage-luxury-five-star-hotels-day-zero-laundry-showers-toilet-flush-pool-a8191966.html">no tire de la cadena solo por un pis</a>. </p></li>
</ol>
<p>Gestos como éstos beneficiarían mucho a los habitantes de destinos turísticos en los países en desarrollo. </p>
<p>Apoye a los pequeños establecimientos: puede que sus inodoros no brillen, pero la experiencia podría ser más que memorable. Recordemos aquí que el turismo de lujo en los países en desarrollo<a href="https://theconversation.com/is-it-ethical-to-take-a-luxury-holiday-in-a-developing-country-80984"> rara vez beneficia a los necesitados</a>.</p>
<h2>Un museo de retretes</h2>
<p>Por último, alimente su sentido de la aventura. Si quiere vivir como un local, defeque como un local. Empaquete su desinfectante de manos y el papel higiénico de repuesto y sumérjase en la cultura local. Hay numerosas atracciones turísticas sobre el asunto del baño que merecen una visita, como por el <a href="https://www.theguardian.com/world/2012/nov/09/south-korea-toilet-theme-park">Museo Haewoojae</a> en Corea del Sur, dedicado por entero a los retretes.</p>
<p>No deberíamos esperar que todos los inodoros fueran como los nuestros. Si explorar otras formas de vida y ampliar nuestros horizontes es la esencia del turismo, por el bien del medio ambiente, ya es hora de que nos volvamos más abiertos y aventureros con nuestro aseo cuando viajamos. Así que si viaja a Roma, límpiese como lo hacían los romanos… <a href="https://www.theatlantic.com/health/archive/2016/01/ancient-roman-toilets-gross/423072/">¡con un palo con una esponja húmeda en un extremo!</a></p><img src="https://counter.theconversation.com/content/101616/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Brendan Canavan no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Viajar implica aventura y tolerancia: abrirse a las costumbres y hábitos locales sin prejuicios. También al ir al baño. Sólo así el turismo dejará de ser una plaga y será una actividad sostenible.Brendan Canavan, Senior Lecturer in Marketing, University of HuddersfieldLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.