tag:theconversation.com,2011:/ca-fr/topics/sahara-70580/articlesSáhara – La Conversation2024-02-28T19:29:15Ztag:theconversation.com,2011:article/2245932024-02-28T19:29:15Z2024-02-28T19:29:15Z48 años después no es tiempo de paz para el Sahara Occidental<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/578737/original/file-20240228-27-i27n5u.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=4%2C4%2C2947%2C1655&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Manifestación por la independencia del Sahara Occidental en 2008.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/moroccan-western-sahara-wall-march-22-2147809557">Natalia de la Rubia / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>En un mundo marcado por la creciente tensión bélica y conflictos en lugares como Gaza, Ucrania y Yemen, el 48 aniversario de la <a href="https://saharaoccidental.es/quizas-te-interese/el-27-de-febrero-de-1976-se-proclamo-la-rasd/">proclamación de la República Árabe Saharaui Democrática</a> el 27 de febrero nos invita a reflexionar sobre la importancia de la paz en un contexto donde la escalada de violencia amenaza con eclipsar cualquier posibilidad de armonía internacional. </p>
<p>Paradójicamente, el conflicto del Sahara Occidental no parece ser uno de los que más preocupe a la comunidad internacional. Así, el informe anual de 2022 de la organización <a href="https://www.crisisgroup.org/es/global/10-conflicts-watch-2023">International Crisis Group</a> no incluía <a href="https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/blog/historia/articulo/sahara-occidental-un-conflicto-vivo-en-una-zona-olvidada/">al conflicto saharaui</a> entre los 10 a tener en cuenta en 2023, aunque tampoco preveía la crisis de Gaza. </p>
<p>En el actual panorama mundial, la paz se encuentra en una encrucijada, desafiada por conflictos que parecen emerger en distintas partes del globo. Desde el genocidio retransmitido en directo en Gaza hasta los conflictos en Ucrania y Yemen, es evidente que la escalada de violencia está en aumento. Pero esta es solo la cara visible de la moneda. </p>
<p>Según la <a href="https://geneva-academy.ch/galleries/today-s-armed-conflicts">Academia de Derecho Internacional Humanitario y Derechos Humanos de Ginebra</a>, hay actualmente más de un centenar de conflictos armados en el mundo, incluyendo 7 en Europa y 45 en el Norte de África y Oriente Medio. Mientras tanto, recientemente los mas de 350 participantes de alto nivel de más de 70 países que formaron parte de <a href="https://www.newtral.es/conferencia-seguridad-munich-que-es-para-que-sirve/20230218/">Conferencia de Seguridad de Múnich</a> han evidenciado la incoherencia de la política exterior mostrando un doble rasero en la aplicación del derecho internacional personalizado en los conflictos de Ucrania y Palestina. </p>
<h2>Un llamamiento a la paz y el diálogo</h2>
<p>Pese a que el lema de esta conferencia, que empezó a celebrarse en 1963, es “Paz a través del diálogo”, la paz y el diálogo han desaparecido de la ecuación eclipsados por un intercambio de acusaciones y solicitudes de apoyo armamentístico. Solo la presidenta de la Comisión Europea, <a href="https://efe.com/mundo/2024-02-17/conferencia-seguridad-munich-sesion/">Ursula Von Der Leyen, reflexionó</a> sobre el coste democrático de la situación mundial actual, preguntándose si “la democracia sobrevivirá en el mundo y si podemos defender nuestros valores”.</p>
<p>En este contexto, el aniversario de la proclamación de la República Árabe Saharaui Democrática adquiere una relevancia especial, recordándonos la <a href="https://www.spsrasd.info/en/2023/12/14/1590.html">necesidad urgente de priorizar la paz por encima de la discordia</a>. A lo largo de décadas, el pueblo saharaui ha mantenido un firme compromiso con la paz, incluso en medio de las provocaciones y ruptura de acuerdos por parte de Marruecos. Su anhelo por un futuro pacífico se ha manifestado de manera elocuente en su participación en los esfuerzos de resolución del conflicto y en su disposición constante a negociar la paz. </p>
<p>A pesar de las adversidades, los saharauis <a href="https://www.thenewhumanitarian.org/news-feature/2023/02/01/Western-Sahara-Morocco-Polisario-Sahrawi-UN">han demostrado una resistencia admirable</a>, reafirmando su apuesta por la estabilidad regional en un contexto en el que nadie parece recordar que se cumplen ya 48 años de este conflicto a las puertas de Europa y que más de 250 000 personas se esfuerzan por sobrevivir en los campamentos de población refugiada de Tinduf, cada vez más olvidados por los donantes y <a href="https://www.newtral.es/sahara-occidental-paises-posiciones/20220322/">la sociedad internacional</a>.</p>
<p>A pesar de que el pueblo saharaui cuenta con referentes como Aminetu Haidar, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Aminatou_Haidar">premiada internacionalmente</a> por su resistencia pacífica y lucha por los derechos humanos, recordándonos que la paz, a pesar de las provocaciones y desafíos, sigue siendo un objetivo fundamental para el pueblo saharaui, la comunidad internacional apuesta por blanquear a Marruecos concediéndole la presidencia del <a href="https://www.europapress.es/internacional/noticia-consejo-derechos-humanos-onu-elige-marruecos-presidente-20240110131722.html">Consejo de Derechos Humanos</a>.</p>
<h2>Las complejas relaciones internacionales</h2>
<p>El reciente <a href="https://www.lamoncloa.gob.es/presidente/actividades/Paginas/2024/210224-pedro-sanchez-viaja-a-marruecos.aspx">viaje del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, a Marruecos</a> ha abierto interrogantes sobre su compromiso con el derecho internacional. Ignorar la ocupación y explotación del territorio saharaui por parte de Marruecos no solo contraviene principios fundamentales, sino que también pone de manifiesto la complejidad de las relaciones internacionales en un mundo cada vez más interconectado. </p>
<p>En este contexto crítico, se necesitan espacios de reflexión que puedan arrojar algo de luz a este panorama tan desolador. Próximamente, la Universidad de Deusto acogerá la conferencia “<a href="https://saharaoccidental24.deusto.es/">Sáhara Occidental: Explorando Nuevas Perspectivas desde el Derecho Internacional y las Relaciones Internacionales</a>” para analizar las complejidades de la situación en el Sáhara Occidental, explorar nuevas perspectivas y buscar soluciones desde el ámbito del derecho internacional y las relaciones internacionales. Será un espacio para el diálogo constructivo, con la esperanza de encontrar caminos hacia la paz y la justicia en una región marcada por la controversia.</p>
<p>Parafraseando a <a href="https://www.biografiasyvidas.com/biografia/a/arendt.htm">Hannah Arendt</a>, “en tiempos oscuros” es imperativo recordar que la paz y la cooperación internacional son fundamentales para construir un futuro sostenible y justo. La situación en el Sáhara Occidental nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre cómo podemos avanzar hacia un mundo donde el respeto al derecho internacional y la resolución pacífica de conflictos sean la norma, no la excepción.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/224593/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>María López Belloso recibe fondos del programa Horizon Europe . </span></em></p>El 48 aniversario de la proclamación de la República Árabe Saharaui Democrática está marcado por la resistencia pacífica del pueblo saharaui y la importancia de priorizar la paz en un contexto de creciente conflicto global.María López Belloso, Profesora e Investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad de deusto, Universidad de DeustoLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2202632024-01-24T22:17:02Z2024-01-24T22:17:02ZEl Sahara no siempre fue un desierto<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/571303/original/file-20240124-25-5klcro.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=68%2C58%2C3185%2C2374&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption"></span> </figcaption></figure><p>A mediados del siglo XIX, oficiales del ejército francés descubrieron en Argelia pinturas rupestres que representaban animales muy distintos a los actualmente presentes en el Sahara. Posteriormente, exploradores alemanes, franceses e italianos constataron más ejemplos de pinturas faunísticas a lo largo de este desierto, catalogadas en 1956 por el francés <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Arte_rupestre_del_Sahara">Henri Lhote</a>. Desde entonces, la presencia de grabados y dibujos prehistóricos con megafauna salvaje (jirafas, antílopes, elefantes y rinocerontes) se ha documentado en enclaves de Mali, Libia, Níger, Argelia, Egipto, República Saharaui y <a href="https://discovery.ucl.ac.uk/id/eprint/1444476/">Mauritania</a>. Sus dataciones abarcan un periodo cronológico <a href="https://link.springer.com/article/10.1023/A:1015479826570">entre 10 000 y 6000 años atrás</a>.</p>
<p>Pero, un momento. ¿El Sahara no es un desierto? ¿Cómo podía albergar elefantes y jirafas?</p>
<p>Estas pinturas se han interpretado como realizadas en <a href="https://www.torrossa.com/en/resources/an/5091436">un contexto paleoclimático muy distinto del actual</a>. Entonces existía en la región un <a href="https://books.google.es/books?hl=es&lr=&id=m25irhMQ5o0C&oi=fnd&pg=PA77&dq=Muzzolini,+A.+(1993).+Les+Nilo-sahariens+et+l%E2%80%99arch%C3%A9ologie.+Datation+et+chronologie+dans+le+bassin+du+lac+Tchad,+77-101.&ots=gcOc1_RiWM&sig=EUA8cEvenCtWb_uvJI0pUW6VaEk#v=onepage&q&f=false">clima húmedo y templado con vegetación arbolada, cursos de agua permanentes y lagos</a>.</p>
<p>Hace unos 6 000 años comenzó una desertización progresiva, que desembocó en las condiciones climáticas actuales. Hoy el Sahara es el mayor desierto cálido del planeta y ocupa una extensión cercana a 9,5 millones de kilómetros cuadrados (lo que representa un 25 % del continente africano) <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%A1hara">a lo largo de once países</a>. </p>
<p>Su clima se caracteriza por una temperatura diurna media cercana a 30 ºC, unas precipitaciones anuales inferiores a 150 mm y una intensa radiación solar ligada a su posición geográfica, al norte y al sur del trópico de Cáncer. Tales condiciones climáticas extremas dan a lugar a un escenario ecológico pobre en biomasa y biodiversidad, donde destaca una megafauna salvaje limitada a pequeñas poblaciones de zorros, gacelas, antílopes, damanes, roedores, serpientes, aves, varánidos y, en enclaves específicos, guepardos, perros salvajes y cocodrilos.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/566956/original/file-20231220-15-uo89rv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C3549%2C1848&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/566956/original/file-20231220-15-uo89rv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=315&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/566956/original/file-20231220-15-uo89rv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=315&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/566956/original/file-20231220-15-uo89rv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=315&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/566956/original/file-20231220-15-uo89rv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=395&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/566956/original/file-20231220-15-uo89rv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=395&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/566956/original/file-20231220-15-uo89rv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=395&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Grabado de una jirafa en el enclave de Amagjar (Mauritania)</span>
<span class="attribution"><span class="source">Imagen original de J.M. García Aguilar</span></span>
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</figure>
<h2>¿Por qué cambió el Sahara?</h2>
<p>Las causas cabe buscarlas en procesos naturales recurrentes de carácter global, marcados a su vez por ciclos astronómicos –ligados a variaciones en la inclinación del eje de rotación terrestre y en la geometría del sistema Sol-Tierra-Luna–. </p>
<p>Estos ciclos los estableció en la década de 1920 el astrónomo y geofísico serbio Milutin Milankovitch a partir de <a href="https://www.cambridge.org/core/journals/geological-magazine/article/abs/view/985C98ABA3EBAF05004DE16DADED8071">tres movimientos terrestres fundamentales</a>: </p>
<ol>
<li><p>Excentricidad orbital. Con ciclos de 413 000 y 100 000 años, hacen aumentar o disminuir de modo significativo la diferencia de distancias entre la Tierra y el Sol en sus puntos más cercano (perihelio) y lejano (afelio).</p></li>
<li><p>Oblicuidad axial. Con un ciclo de 41 000 años, produce oscilaciones en la inclinación del eje de rotación terrestre entre 22,1 º y 24,5 º (actualmente se encuentra inclinado 23,5 º). </p></li>
<li><p>Precesión axial. Con un periodo de 23 000 años, hace cambiar la dirección del eje de rotación respecto a las estrellas.</p></li>
</ol>
<p>Todos estos movimientos influyen de modo decisivo <a href="https://iopscience.iop.org/article/10.1088/0004-637X/721/2/1308/meta">en la cantidad de radiación solar que reciben la atmósfera y la superficie terrestres</a>. Esto se traduce en importantes oscilaciones climáticas a escala global, de hasta un 20 % de la energía calorífica recibida según la latitud y el hemisferio en cada estación del año, y verificables en un plazo de miles o decenas de miles de años.</p>
<p>La transformación del Sahara en un desierto fue causada por estas oscilaciones climáticas, cuyas evidencias parten de análisis geológicos de sedimentos, fósiles y registros polínicos.</p>
<p>Otras evidencias que demuestran este fenómeno se hallan en pinturas rupestres, que ofrecen imágenes de la megafauna presente en esos momentos pretéritos, ligada a su vez a unos patrones bioclimáticos determinados. El hábitat actual de las especies representadas se halla en sabanas situadas al sur del Sahara, bajo unas condiciones climáticas de unos 20 ºC de temperatura media anual y entre 600 y 1000 mm de precipitaciones medias anuales. </p>
<p>A partir de estos datos, resulta tentador establecer una tasa media de calentamiento general en el Sahara de 0,17 ºC/100 años desde el comienzo del proceso de desertización, así como una tasa media de disminución en las precipitaciones cercana a 10 mm/100 años, hasta alcanzar las condiciones actuales. </p>
<p>Estos valores contrastan con los establecidos desde mediados del siglo XX, que muestran <a href="https://www.quora.com/How-much-warmer-is-the-planet-today-than-100-years-ago">un aumento en la temperatura global de 1 ºC hasta el año 2020</a>, lo que supone un valor promedio de 1,33 ºC/100 años, una tasa 7,8 veces mayor que el cambio climático natural registrado en el proceso de desertización del Sahara mediante pinturas y grabados prehistóricos. </p>
<p>Tal incremento en la tasa de cambio climático habría sido causada por la actividad humana. Esta modifica los ciclos climáticos naturales, cifrados en decenas de miles de años, mediante un incremento térmico lineal desarrollado en un plazo menor de un siglo. Ello implica un cambio climático de origen antrópico al menos 200 veces más rápido que el determinado de manera natural por el ciclo de precesión axial.</p>
<p>Durante una expedición a Mauritania en noviembre de 2023, se localizaron al noroeste del país pinturas rupestres no descritas hasta entonces. El hallazgo tuvo lugar cerca de las localidades de Chinguetti (Amagjar) y Atar (Segulil), bajo abrigos de areniscas paleozoicas (depositadas hace más de 300 millones de años). </p>
<p>Todos los dibujos muestran un tamaño decimétrico y un discreto estado de conservación, lo que dificulta su asignación a especias animales concretas. Pese a ello, se han identificado una jirafa, un rinoceronte, una serpiente y una figura humana con arco. Posiblemente, también un avestruz y varios ungulados.</p>
<p>La fauna presente en estos enclaves fue representada por sus antiguos pobladores, mostrando de este modo la evidencia de un cambio climático en el Sahara durante los últimos 6000 años. Así se transformó un vergel de vida salvaje en el que es hoy el mayor desierto del planeta Tierra.</p>
<img src="https://counter.theconversation.com/content/220263/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>José Manuel García Aguilar no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>El mayor desierto de la Tierra fue en su día un vergel, pero un cambio climático natural lo transformó hará 6000 años.José Manuel García Aguilar, Profesor Colaborador, Áreas de Paleontología y Estratigrafía, Universidad de MálagaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1614472021-05-24T17:34:18Z2021-05-24T17:34:18ZPobreza, sequía y cambio climático: no olvidemos por qué los menores huyen de África<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/402391/original/file-20210524-13-3vgcs1.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C5%2C3866%2C2579&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/my-son-sunset-1-21141163">Shutterstock /amskad</a></span></figcaption></figure><p>Las imágenes de la pasada semana en Ceuta de menores perseguidos por agentes de la Policía Nacional o por militares nos han sorprendido. Es una clara manifestación de <a href="https://theconversation.com/marruecos-usa-la-presion-migratoria-para-torcer-el-brazo-de-espana-y-la-ue-en-el-sahara-161307">un juego político entre España y Marruecos</a>, en el que se utiliza como peones a menores de edad marroquíes. </p>
<p>No obstante, estas acciones policiales son el protocolo que siguen las autoridades españolas para cumplir con los procedimientos para garantizar el respeto de los derechos de los niños y niñas que llegan a Europa sin protección de un adulto.</p>
<h2>Los derechos de (todos) los niños</h2>
<p>Los menores migrantes tienen derecho a la protección pública en igualdad de condiciones con los menores españoles. El <a href="https://app.congreso.es/consti/constitucion/indice/titulos/articulos.jsp?ini=39&tipo=2">artículo 39.4 de la Constitución Española</a> no diferencia entre menores españoles y menores extranjeros. Por tanto, todos los derechos que recoge la <a href="https://www.ohchr.org/sp/professionalinterest/pages/crc.aspx">Convención de los Derechos del Niño</a> deben ser disfrutados también por los menores extranjeros. </p>
<p>La obligación de garantizar el respeto y disfrute de esos derechos por parte de los niños y niñas se extiende a todos los poderes del Estado, ya sea legislativo, ejecutivo o judicial. Los órganos de policía serían los encargados de hacer cumplir ese mandato.</p>
<p>En el caso de los menores no acompañados, el hilo conductor de las actuaciones de las Administraciones sería el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Inter%C3%A9s_superior_del_ni%C3%B1o">principio del interés superior del menor</a>, tal y como establece el artículo 3 de la Convención de Derechos del Niño. El <a href="https://www.ohchr.org/SP/HRBodies/CRC/Pages/CRCIndex.aspx">Comité de Derechos del Niño</a> se ha encargado de especificar el contenido y valoración de este principio en la <a href="https://www.observatoriodelainfancia.es/oia/esp/documentos_ficha.aspx?id=3990">Observación general nº 14 (2013) sobre el derecho del niño a que su interés superior sea una consideración primordial</a>.</p>
<p>La determinación del interés superior del menor debe documentarse en todo momento, es decir, ha de justificarse y motivarse en cada decisión que afecte a un menor. Además, no se trata de determinar el interés superior de la infancia, sino del menor en concreto que se verá afectado por la decisión o medida a tomar. </p>
<p>Para cumplir con este principio, se necesita evaluar la identidad del niño: su nacionalidad, crianza, antecedentes étnicos, culturales y lingüísticos, así como las necesidades especiales de protección que pueda presentar.</p>
<p>Las devoluciones en caliente de menores no acompañados forman parte de los efectos colaterales del juego fronterizo, pero son a todas luces inconstitucionales y contrarias a la normativa internacional de protección de derechos humanos.</p>
<h2>Las herramientas jurídicas de protección</h2>
<p>Al igual que sucede con las llegadas intermitentes de migrantes a través de la frontera sur de Europa, las pautas de actuación en situaciones derivadas de la apertura de fronteras por parte de gobiernos norteafricanos serían las directrices de garantía de derechos humanos que establecen los convenios internacionales en la materia. </p>
<p>No obstante, se impone una reflexión pausada sobre los flujos migratorios, sus tendencias e impactos. Tradicionalmente, el estudio de la inmigración se ha abordado desde su impacto territorial, el impacto económico y en el mercado de trabajo. Pero es evidente que las migraciones tienen tendencias y requieren enfoques de naturaleza transversal para la optimización de recursos y la planificación de estrategias de geopolítica más efectivas.</p>
<h2>Las crisis migratorias y el cambio climático</h2>
<p>En los años 60 y 70 del siglo XX, España asistió a movimientos migratorios fundamentalmente protagonizados por hombres que acudían solos a trabajar a Europa, al igual que hicieron ciudadanos españoles en esa época. Estos trabajadores comenzaron a reclamar la reagrupación de sus familias, en lo que puede considerarse una segunda etapa migratoria. </p>
<p>Posteriormente, y debido al endurecimiento de los requisitos para la reagrupación, comenzó a registrarse una feminización de la migración. En concreto, a partir de 1985 se constata un aumento de la presencia de mujeres que emigraban solas hasta España. </p>
<p>A finales del siglo XX e inicios del siglo XXI encontramos una nueva tendencia que consiste en la emigración de menores solos o no acompañados. Esta perspectiva nos indica que los flujos migratorios se rigen por pautas propias y determinan los perfiles de la población migrante en función de las circunstancias sociales y políticas de cada momento. </p>
<p>En la actualidad, la recepción de flujos migratorios en la frontera sur de Europa se caracteriza por rutas migratorias cada vez más extensas y procedentes en su mayoría del África subsahariana. Las condiciones económicas empobrecidas, la sequía y el cambio climático han propiciado la percepción de que emigrar es la única salida en los jóvenes y niños del continente africano. Otra cosa bien distinta es la utilización puntual de menores para generar tensión fronteriza entre Marruecos y España.</p>
<p>Por tanto, es necesario predecir las situaciones de crisis migratoria para anteponernos y responder de manera adecuada en función de los perfiles de migrantes que llegan a las costas de Europa, y no tanto en función de las circunstancias económicas o políticas.</p>
<h2>La crisis de la covid-19 y sus efectos sociales</h2>
<p>En los últimos tiempos hemos presenciado discursos xenófobos en relación con las migraciones. Se ha generado la imagen social de que algunos problemas de nuestra sociedad derivan o son acentuados por la presencia de inmigrantes de otros países menos desarrollados. </p>
<p>Los conflictos raciales, étnicos, culturales, de clase o simplemente de competencia en el ámbito laboral o de movilidad social adquieren una relevancia especial si tienen lugar en época de crisis. </p>
<p>Las crisis son terrenos propicios para la agudización de los conflictos económicos, y nos encontramos inmersos en una de las más devastadoras crisis sanitarias a nivel mundial. Ha tenido repercusiones profundas sobre el mercado de trabajo y sobre la situación de los grupos más empobrecidos, entre los que se encuentran los colectivos de inmigrantes. </p>
<p>A lo anterior se añade el ámbito social, por una amplificación del miedo hacia el otro, y la consiguiente utilización política a través de la radicalización de los discursos contra la inmigración. </p>
<p>La delincuencia protagonizada por menores de origen extranjero es un tema muy debatido y con <a href="http://criminet.ugr.es/recpc/20/recpc20-26.pdf">resultados contradictorios en la literatura científica</a>. Lo que sí está clara es la tendencia creciente de los delitos de odio en los países occidentales. </p>
<p>Las estrategias políticas xenófobas son peligrosas no solo por generar discursos violentos en las redes sociales. También por alimentar, y por tanto ser responsables últimos, de la delincuencia violenta contra determinados grupos minoritarios y especialmente vulnerables.</p>
<h2>Soluciones basadas en la prevención</h2>
<p>Ante la situación de crisis migratoria derivada del empobrecimiento de las zonas geográficas y colectivos más vulnerables, a nivel global, urge la necesidad de plantear estrategias de cooperación internacional que potencien el desarrollo sostenible de una manera global. </p>
<p>Para ello contamos con pautas bien conocidas como los objetivos de desarrollo sostenible de la <a href="https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/2015/09/la-asamblea-general-adopta-la-agenda-2030-para-el-desarrollo-sostenible/">Agenda 2030 de Naciones Unidas</a>. Una distribución más equitativa de recursos permitiría reducir el impacto de las migraciones tanto en las personas migrantes como en las sociedades de origen y de acogida. </p>
<p>También las nuevas tecnologías pueden aportar respuestas a través de la predicción de situaciones de crisis internacional, la identificación de perfiles y la gestión de riesgos. Debemos predecir para reducir riesgos y proteger a los más vulnerables.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/161447/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Gloria Fernández- Pacheco Alises no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>El uso de la migración para generar tensión entre Marruecos y España es algo puntual. Los jóvenes y niños africanos buscan una salida frente a las desfavorables condiciones de sus países de origen.Gloria Fernández- Pacheco Alises, Profesora contratada doctora en Criminología, Universidad Loyola AndalucíaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1519352020-12-11T12:23:09Z2020-12-11T12:23:09ZEl derecho internacional y el reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el Sahara Occidental por parte de Trump<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/374418/original/file-20201211-23-18oyqk0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C8%2C5455%2C3620&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-illustration/flag-united-states-america-morocco-on-1629008632">Shutterstock / REDMASON</a></span></figcaption></figure><p>En el <a href="https://docs.google.com/document/d/1qjgmmSsKNWwwE32phRsi4hE_ORGpSAKti-_RLVOX4FE/edit?usp=sharing">día internacional de los derechos humanos</a>, el presidente estadounidense Donald Trump ha sacudido el panorama internacional con el anuncio del <a href="https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-55267560">reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el territorio del Sahara Occidental</a>, en clara violación del derecho de autodeterminación saharaui. </p>
<p>Este anuncio llega después de que hace casi un mes <a href="https://theconversation.com/el-conflicto-del-sahara-occidental-politica-o-derecho-150331">Marruecos rompiera el alto el fuego</a> que imperaba en la zona desde 1991 con su incursión militar en la franja de El Guerguerat, incumpliendo las disposiciones del Acuerdo militar nº1 firmado entre ambas partes y la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO) en 1997.</p>
<p>Desde ese momento, Marruecos ha hecho serios esfuerzos por tratar de silenciar los enfrentamientos militares en el muro, y l<a href="https://www.naiz.eus/eu/hemeroteca/gara/editions/2020-11-16/hemeroteca_articles/denuncian-decenas-de-arrestos-en-plena-escalada-de-tension-en-sahara">as olas de arrestos</a>, <a href="https://www.amnesty.org/es/latest/news/2020/11/human-rights-monitoring-needed-more-than-ever-in-western-sahara/">detenciones</a> y hostigamientos que se han venido produciendo en los territorios ocupados por parte de las fuerzas armadas marroquíes. <a href="https://www.whitehouse.gov/presidential-actions/proclamation-recognizing-sovereignty-kingdom-morocco-western-sahara/">Este anuncio</a> por parte de un presidente, Trump, saliente constituye un golpe de efecto en esta guerra mediática que sin duda supone un duro golpe a la parte saharaui, pero sobre todo, al Derecho Internacional y a la tradición iusinternacionalista de EE.UU.</p>
<h2>Los Altos del Golán y el Sahara Occidental</h2>
<p>Sin embargo, no es la primera vez que el presidente Donald Trump sorprende con un anuncio como este en un contexto similar. En marzo de 2019, <a href="https://www.bbc.com/news/world-middle-east-47697717">Trump anunció el reconocimiento de la soberanía israelí sobre los Altos del Golan</a>, que el Estado israelí se anexionó en 1981, y que tampoco está amparada por el derecho internacional, ni el resto de países de la comunidad internacional. En palabras de <a href="https://academic.oup.com/chinesejil/article-abstract/18/3/645/5585937?redirectedFrom=fulltext">Stefan Talmon</a>, este anuncio del presidente estadounidense supuso no sólo el “rechazo de más de 100 años de trayectoria del derecho internacional” sino también la contribución histórica de EE.UU. y de sus presidentes a la legalidad internacional. Efectivamente, desde 1978 Marruecos mantenía una postura constante que defendía la ilegalidad de la ocupación israelí del Golan, y de los asentamientos en <a href="https://www.bakerinstitute.org/media/files/files/94773986/bi-brief-012320-cme-settlements.pdf">Cisjordania</a>.</p>
<p>Más allá de las repercusiones geopolíticas de este anuncio, y de la consolidación de la alianza de Netanyahu y Trump, este reconocimiento fue rechazado por la comunidad internacional y por el propio Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. </p>
<p>Efectivamente, el anuncio de Trump fue duramente criticado, no sólo <a href="https://www.dw.com/es/siria-condena-comentarios-de-trump-de-reconocer-el-gol%C3%A1n-como-israel%C3%AD/a-48019364">por Siria</a>, cuya integridad territorial se veía afectada por este anuncio, sino que también grandes potencias como China, <a href="https://www.axios.com/donald-trump-golan-heights-international-reaction-932d6ca5-64be-4348-96c7-3f3f9ac255e0.html">Rusia</a> o los <a href="https://edition.cnn.com/2019/03/22/middleeast/trumps-golan-heights-arab-reaction-intl/index.html">países árabes</a> manifestaron su disconformidad con el anuncio del presidente estadounidense. Este rechazo se trasladó también al Consejo de Seguridad, donde todos sus miembros, excepto EEUU, condenaron <a href="https://www.aa.com.tr/es/mundo/consejo-de-seguridad-de-la-onu-rechaza-medida-de-trump-sobre-altos-del-gol%C3%A1n/1432829">“duramente la acción y advirtieron que pone en riesgo la estabilidad regional y socava el orden internacional basado en normas”.</a></p>
<p>Con el reconocimiento de la anexión israelí del territorio, el presidente norteamericano contravenía lo establecido en el derecho internacional y en las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (<a href="https://unispal.un.org/unispal.nsf/0/7D35E1F729DF491C85256EE700686136">Res 242 de 1967</a>, <a href="https://unispal.un.org/unispal.nsf/0/7FB7C26FCBE80A31852560C50065F878">Res 338 de 1973</a> y <a href="https://unispal.un.org/DPA/DPR/unispal.nsf/0/73D6B4C70D1A92B7852560DF0064F101">Res 497 de 1981</a>) pero, sin embargo, de acuerdo con las declaraciones del Secretario General <a href="https://www.europapress.es/internacional/noticia-onu-subraya-situacion-golan-territorio-sirio-ocupado-israel-no-cambiado-20190325183055.html">Antonio Guterres</a>, no consiguió que el status del territorio variara ante los ojos del derecho internacional.</p>
<p>Al igual que el anuncio sobre los Altos del Golán buscaba un impacto global sobre el conflicto Israel-palestino, el anuncio de Trump reconociendo la soberanía marroquí sobre el Sahara Occidental, más allá del efecto real de un presidente saliente en menos de tres semanas, busca desnivelar la balanza política en el conflicto saharaui. </p>
<p>Como describe la propia <a href="https://guides.loc.gov/executive-orders/order-proclamation-memorandum#:%7E:text=Proclamations%20typically%3A,much%20more%20%E2%80%9Cheavy%20lifting%E2%80%9D.">Biblioteca del Congreso</a>, este tipo de declaraciones tienen un “carácter ceremonial” y carecen de efecto legal inmediato. </p>
<p>De manera similar al anuncio de 2019, las declaraciones de Trump de 2020 no se sostienen desde el punto de vista de la legalidad internacional, a la luz de la cual el estatus del territorio como no autónomo pendiente de descolonización es claro. </p>
<p>Del mismo modo, también estas declaraciones han supuesto una oleada de reacciones por parte de distintos actores internacionales, <a href="https://www.un.org/press/en/2020/db201210.doc.htm">recordando la naturaleza internacional del conflicto</a>, e incluso en el seno del propio <a href="https://www.usnews.com/news/politics/articles/2020-12-10/republican-ally-blasts-trumps-decision-to-trade-away-western-sahara-to-morocco">partido republicano</a>. </p>
<p>Concretamente, la Ministra de Asuntos Exteriores española, Arancha González Laya, a quien casualmente este anuncio le ha coincidido con su visita a Israel y Palestina, ha llamado al “<a href="https://www.lavanguardia.com/politica/20201210/6111104/espana-pide-respetar-resoluciones-onu-sobre-sahara-occidental.html">respeto de las resoluciones de Naciones Unidas</a>” en la resolución del conflicto saharaui. </p>
<p>Sin embargo, al igual que en el caso de la soberanía israelí sobre el Golán, está por ver que este anuncio tenga un impacto sobre el conflicto, y sobre el estatus del territorio, como afirma <a href="https://www.bbc.com/news/world-africa-55266089">Rana Jawad</a>. </p>
<p>Además, no cabe duda de que este acuerdo tendrá consecuencias para Marruecos. En un artículo sobre esta cuestión a principios de año, cuando ya se rumoreaba esta posibilidad, algunos medios marroquíes cuestionaban su veracidad por las innegables consecuencias que acarrearía para el estado alauí. Así, Samir Benis, en su artículo para <a href="https://www.moroccoworldnews.com/2020/02/293201/morocco-wont-trade-palestine-for-us-support-in-western-sahara/">Morocco World News</a> afirmaba que Marruecos se “pondría al nivel de Israel” y daría argumentos al Frente Polisario para asimilar ambos conflictos. Por tanto, lo que evidencia este anuncio es que la presión que la vuelta a la guerra supone para Marruecos no es tan insignificante como quiere hacer parecer, cuando está dispuesto a asumir consecuencias tan relevantes en el ámbito regional e internacional.</p>
<h2>Palestina y el Sahara Occidental, diferencias y similitudes</h2>
<p>Lo que pone de manifiesto este anuncio, no cabe duda, es la estrecha relación entre los conflictos palestino e israelí, a pesar de que tradicionalmente los palestinos no se han solidarizado con la población saharaui. Sin duda, esta falta de colaboración entre dos actores que comparten tantos elementos (ocupación del territorio, población refugiada, conflicto prolongado y ambigüedad de la comunidad internacional) ha estado marcada por el estatus de Marruecos entre los países árabes. </p>
<p>En el conflicto saharaui los países árabes han mantenido una postura alineada con el respaldo a las tesis marroquíes que ha sido seguida también por los actores palestinos, ignorando las similitudes entre ambos casos. </p>
<p>Sin embargo, como señalaba <a href="https://journals.le.ac.uk/ojs1/index.php/nmes/article/view/2601">Rana B. Khoury ya en 2011</a>, “a pesar de las diferencias contextuales e históricas”, la historia reciente de ambos territorios ha estado “llena de conflictos y derramamiento de sangre”, y en ambos casos “los saharauis y los palestinos continúan viéndose disuadidos de lograr la autodeterminación, una realidad que continúa problematizando la base del orden actual”.</p>
<p>Del mismo modo, en los dos conflictos, la claridad del derecho internacional se ve afectada por los intereses políticos y económicos que subyacen a declaraciones como las realizadas por Donald Trump en ambos casos. Estos intereses han llevado a pensar que las injerencias externas podrían “palestinizar” el conflicto saharaui, tratando de dividir a la población y de mermar el apoyo de ésta al Frente Polisario. </p>
<p>No obstante, el escaso respaldo de movimientos como Khat Chahid o “Iniciativa Saharaui por el Cambio”, y la reciente creación de ISACOM con fundamentos alineados con la postura defendida por el Frente Polisario, han puesto de manifiesto que hasta la fecha, esta estrategia no ha surtido efecto. </p>
<p>Por otro lado, como señalaba <a href="https://www.fmreview.org/african-displacement/farah">Randa Farah</a>, la estrategia de prolongación del conflicto en aras de la desmotivación y hastío de la población no ha resultado exitosa en ninguno de los dos casos, y en ambos contextos la identidad de las generaciones en el exilio o en el refugio con la causa, sigue siendo generalizada.</p>
<p>Igualmente, tanto el Frente Polisario como la ANP son conscientes de que tienen que seguir buscando vías para mantener el conflicto activo en el derecho internacional, y ambas partes han conseguido éxitos muy importantes, como las sentencias de tribunales europeos respecto a los recursos naturales saharauis, la aceptación de Palestina en organizaciones internacionales como la <a href="http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/123175/1/TFM_Michele_Pitta.pdf">UNESCO o el TPI</a>, y, retrotrayéndonos un poco más, las dos opiniones consultivas del Tribunal Internacional de Justicia sobre el <a href="https://www.usc.gal/es/institutos/ceso/ONU-dictamenes.html">Sahara Occidental en 1975</a> y sobre <a href="https://www.dipublico.org/cij/doc/148R.pdf">Palestina en 2004</a>.</p>
<p>Este nuevo movimiento de la presidencia norteamericana, y esta nueva analogía entre ambos casos, debería traducirse en una mayor alineación de las estrategias políticas y legales de ambas poblaciones de forma que ambos puedan conseguir la aplicación del derecho internacional en ambos contextos.</p>
<h2>Un movimiento más en la partida</h2>
<p>Por tanto, para entender las implicaciones globales del anuncio realizado por Trump, es necesario analizar la situación desde una perspectiva más amplia y tratar de dilucidar la situación real de los actores en “<a href="https://theconversation.com/algo-se-mueve-en-el-sahara-la-estrategia-del-frente-polisario-para-desbloquear-el-conflicto-147607">la partida”</a>. </p>
<p>En la semana previa a esta declaración, la batalla se ha jugado en el tablero africano, donde la UA <a href="https://au.int/en/pressreleases/20201114/communique-auc-chairperson-tensions-guerguerat-buffer-zone">ha apostado por respaldar los esfuerzos de la ONU para solucionar el conflicto saharaui</a>. </p>
<p>Está por determinar aún, cuál va a ser la postura de otros actores relevantes, como la UE, y si, tal y <a href="https://www.consilium.europa.eu/en/press/press-releases/2019/03/27/declaration-by-the-high-representative-on-behalf-of-the-eu-on-the-golan-heights/">como hicieron con el anuncio de Trump en 2019</a> los países europeos se mantienen fieles a la legalidad internacional, o si, por el contrario, los intereses del principal aliado marroquí, Francia, inclinarán la balanza del lado de la ilegalidad internacional.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/151935/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>María López Belloso no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>El anuncio del presidente saliente de Estados Unidos supone un duro golpe a la parte saharaui pero, sobre todo, al Derecho Internacional y a la tradición iusinternacionalista estadounidense.María López Belloso, Investigadora asociada del proyecto GEARING ROLES (H2020), Universidad de DeustoLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1251472019-10-14T20:27:01Z2019-10-14T20:27:01ZNo podemos frenar el avance de los desiertos, pero sí la desertificación<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/296857/original/file-20191014-135501-1vxwezm.JPG?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C4000%2C2988&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Tabernas es una geoforma, no un desierto.</span> <span class="attribution"><span class="source">Jaime Martínez</span>, <span class="license">Author provided</span></span></figcaption></figure><p>Los recursos gráficos son un recurso esencial para la información periodística. Cuando el tema es la desertificación, suele utilizarse la imagen del llamado Desierto de Tabernas. Pero existen demasiadas inconsistencias en el uso de estos paisajes acarcavados y calcinados por el sol para retratar un problema agravado por el cambio climático.</p>
<p>Considerar que Tabernas es un desierto es una simplificación. Asumir que la desertificación se produce por la expansión de los desiertos es otra idea errónea. Si queremos plantear estrategias adecuadas para luchar contra este problema, es esencial <a href="https://editorial.csic.es/publicaciones/libros/12868/0/los-desiertos-y-la-desertificacion.html">aclarar las diferencias entre desierto y desertificación</a>.</p>
<h2>Qué es un desierto (y qué no)</h2>
<p>Tabernas es en realidad una geoforma que presenta algunos de los rasgos típicos de los desiertos. Estos últimas ocupan las regiones hiperáridas y presentan condiciones bastante más rigurosas:</p>
<ul>
<li>La precipitación anual es menor de 200 mm. Hay años en los que no llueve nada.</li>
<li>La cubierta vegetal es muy escasa o inexistente.</li>
</ul>
<p>El Sahara (17 veces la superficie de España), Atacama (hay lugares donde no ha llovido en 45 años) y El Gobi (donde la temperatura cae a -40°C en invierno y llega a los 38°C en verano) son ejemplos de verdaderos desiertos.</p>
<p>Bajo estas condiciones tan extremas, la naturaleza ha encontrado la manera de sobrevivir. Los desiertos son ecosistemas maduros con <a href="https://harmusch.wordpress.com/2015/12/07/expediciones-zoologicas-al-sahara-atlantico/">una biodiversidad sorprendente</a>. </p>
<p>Hay plantas como el mezquite, en los desiertos norteamericanos, que desarrollan un sistema radicular capaz de bombear agua a más de 50 m de profundidad. O animales que jamás beben; su única fuente de agua son los líquidos corporales de sus presas. </p>
<p>Los desiertos encierran más vida de la que pueda imaginarse a primera vista y, desde luego, no son lugares degradados, sino poco productivos dadas sus severas limitaciones hídricas.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/296863/original/file-20191014-135517-1d6p9e3.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/296863/original/file-20191014-135517-1d6p9e3.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/296863/original/file-20191014-135517-1d6p9e3.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/296863/original/file-20191014-135517-1d6p9e3.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/296863/original/file-20191014-135517-1d6p9e3.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/296863/original/file-20191014-135517-1d6p9e3.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/296863/original/file-20191014-135517-1d6p9e3.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/296863/original/file-20191014-135517-1d6p9e3.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Expediciones en busca de fauna por el Sahara atlántico.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Asociación Harmusch</span></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>El problema de la desertificación</h2>
<p>Los desiertos se expanden y contraen respondiendo únicamente a cambios en la aridez. Sin embargo, la desertificación es un proceso de degradación vinculado a variaciones climáticas y (esta es la gran diferencia) a actividades humanas inadecuadas. </p>
<p>La definición dada por la <a href="https://www.un.org/es/events/desertificationday/convention.shtml">Convención de Naciones Unidas sobre Desertificación</a> restringe este problema a las zonas secas del planeta (subhúmedas secas, semiáridas y áridas).</p>
<p>El <a href="https://wad.jrc.ec.europa.eu/">Atlas Mundial de Desertificación</a> recoge información exhaustiva sobre el problema. La superficie potencialmente afectada por desertificación ocupa el 41 % de las tierras emergidas y en ella vive más del 35 % de la población. </p>
<p>Las zonas secas albergan el 40 % de la superficie agrícola y el 63 % de la ganadería extensiva. Su importancia se acentúa en los países en vías de desarrollo, donde sus recursos son clave para 1 200 millones de personas que sobreviven con menos de un dólar al día.</p>
<p>La desertificación se origina cuando el sistema natural y el económico se desacoplan. Dicho de otra manera, cuando la tasa de consumo de recursos excede a la de regeneración durante un tiempo suficiente como para rebasar ciertos umbrales. Cuando se pierde el suelo fértil de una región o se saliniza un acuífero, la marcha atrás es imposible.</p>
<h2>Ejemplos de desertificación</h2>
<p>El fenómeno bautizado como <a href="https://science.howstuffworks.com/environmental/conservation/issues/desertification.htm">Dust Bowl</a> –literalmente cuenco de polvo-, ocurrido en los años 30 en EE. UU., reúne todos los elementos para ilustrar bien el fenómeno. </p>
<p>El medio-oeste norteamericano es una región árida caracterizada por fuertes tormentas de viento. Hasta hace cien años los búfalos pastaban las verdes praderas que cubrían el suelo. La densidad de población era baja y el uso de los recursos sostenible. En poco tiempo coincidieron tres factores que cambiaron el panorama:</p>
<ul>
<li>El arado de hierro permitió atravesar con facilidad el correoso manto de hierba. </li>
<li>Las nuevas variedades de trigo estaban diseñadas para soportar los rigurosos inviernos. </li>
<li>La revolución bolchevique de 1919, que colapsó las exportaciones rusas, facilitó las condiciones de mercado para que la nueva tecnología mostrase su potencial. </li>
</ul>
<p>Entonces, miles de hectáreas de pastizales naturales se convirtieron en campos de trigo. El suelo quedó expuesto a las tormentas de viento y salió, literalmente, volando por los aires. Aún hoy los satélites recogen esas nubes de polvo viajando al Atlántico.</p>
<p>Ligeras variaciones de este esquema explican la <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Aral_Sea">desaparición del mar de Aral</a> y de los <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0048969717317618">espartales norteafricanos</a>. En estos casos, las políticas estatales dirigidas a convertir amplias regiones en centros productores de primer orden acabaron con la fertilidad de la tierra en pocas décadas. </p>
<p>La conversión de pastizales en tierras agrícolas en Mongolia interior, la salinización de los campos de cultivo en Sumeria o el agotamiento de acuíferos en Arabia Saudí son solo algunos ejemplos para comprobar la transversalidad temporal y geográfica del fenómeno.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/296865/original/file-20191014-135491-1py50rs.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/296865/original/file-20191014-135491-1py50rs.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/296865/original/file-20191014-135491-1py50rs.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/296865/original/file-20191014-135491-1py50rs.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/296865/original/file-20191014-135491-1py50rs.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/296865/original/file-20191014-135491-1py50rs.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/296865/original/file-20191014-135491-1py50rs.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/296865/original/file-20191014-135491-1py50rs.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Abandono de explotaciones agrarias tras el agotamiento del acuífero en Oued Mird (sur de Marruecos).</span>
<span class="attribution"><span class="source">Maria E. Sanjuán</span></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>La desertificación en España</h2>
<p>La desertificación no es un ave exótica que habite lugares remotos. Nuestro país, el más vulnerable de Europa, cuenta con un <a href="https://www.mapa.gob.es/es/desarrollo-rural/temas/politica-forestal/desertificacion-restauracion-forestal/lucha-contra-la-desertificacion/lch_pand_descargas.aspx">Programa de Acción Nacional contra la Desertificación</a>. En él se detallan los síndromes o paisajes que ya han desertificado el 20 % del territorio (hay otro 1 % en marcha). </p>
<p>Todos ellos están relacionados con la intensificación de la agricultura o, paradójicamente, su abandono, lo cual habla de la enorme complejidad del problema. Algunos casos típicos son los siguientes:</p>
<ul>
<li>La intrusión marina en acuíferos costeros causada por la eficiente agricultura intensiva de regadío (tanto como para no dejar una sola gota de agua para otra cosa que no sea la agricultura).</li>
<li>La pérdida de suelo en cultivos leñosos como almendros, olivos o vides, debida al empeño en <a href="https://theconversation.com/por-que-hay-que-buscar-alternativas-al-glifosato-113676">acabar con las ‘malas hierbas’</a> que protegen al suelo de los agentes erosivos.</li>
</ul>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/296867/original/file-20191014-135521-1gco10e.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/296867/original/file-20191014-135521-1gco10e.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/296867/original/file-20191014-135521-1gco10e.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/296867/original/file-20191014-135521-1gco10e.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/296867/original/file-20191014-135521-1gco10e.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/296867/original/file-20191014-135521-1gco10e.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/296867/original/file-20191014-135521-1gco10e.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/296867/original/file-20191014-135521-1gco10e.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Erosión en un olivar en Córdoba.</span>
<span class="attribution"><span class="source">José Alfonso Gómez Calero</span></span>
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<p>El <a href="https://royalsocietypublishing.org/doi/full/10.1098/rstb.2011.0323">cambio climático facilita ese desacoplamiento</a>. En las últimas décadas, las zonas secas han aumentado un 0,35 % su superficie. Las proyecciones de temperaturas, precipitaciones y sequías muestran escenarios preocupantes, <a href="https://www.nature.com/articles/s41558-018-0138-5">sobre todo en el Mediterráneo</a>. Ya se ha desertificado un 10-20 % del planeta y la presión sobre los recursos es cada vez mayor.</p>
<p>Pero volvamos a Tabernas para cerrar el círculo. Desde hace una década, el éxito empresarial de la explotación de aguas subterráneas para <a href="https://www.ideal.es/almeria/provincia-almeria/201409/27/olivar-campo-tabernas-multiplica-20140926223552.html">poner en regadío los tradicionales olivares de secano</a> ha llevado a la expansión descontrolada de este tipo de agricultura. </p>
<p>Se repite la historia: riqueza efímera que despoja al territorio de su productividad. En unos años ese acuífero, que ya ha dejado de alimentar manantiales claves de la zona, estará vacío.</p>
<p>La desertificación revela lo absurdo de ciertos planteamientos de nuestras sociedades de consumo. No se trata de parar desiertos que nos van a engullir. Se trata de no seguir exprimiendo ecosistemas -que son la base de nuestra economía, seguridad hídrica y alimentaria- hasta inutilizarlos por completo.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/125147/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Jaime Martínez Valderrama no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Ni Tabernas es un desierto ni la desertificación se produce por la expansión de este tipo de ecosistemas caracterizados por condiciones ambientales extremas.Jaime Martínez Valderrama, Investigador postdoctoral en Desertificación, Universidad de AlicanteLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1168712019-05-12T20:14:07Z2019-05-12T20:14:07Z¿Deberíamos convertir el desierto del Sahara en una inmensa planta solar?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/273656/original/file-20190509-183112-192xmik.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C8%2C5494%2C3044&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-illustration/physical-map-world-satellite-view-north-1298339509">Naeblys / Naeblys</a></span></figcaption></figure><p>Siempre que visito el Sáhara me sorprende lo soleado y caluroso que es, y lo despejado que puede llegar a estar el cielo. Aparte de unos pocos oasis, hay poca vegetación, y la mayor parte del desierto más grande del mundo está cubierta de rocas, <a href="https://www.google.com/maps/place/Desierto+del+Sahara/@17.4985229,2.0382982,5363357m/data=!3m1!1e3!4m5!3m4!1s0x13883b64fb267151:0xd6406bdc582d7390!8m2!3d23.4162027!4d25.66283">arena y dunas</a>. El sol saharaui es bastante intenso para proveer a la Tierra de una <a href="https://globalsolaratlas.info/">energía solar considerable</a>.</p>
<p>Las estadísticas son sorprendentes. Si el desierto fuera un país, podría ser <a href="https://www.worldatlas.com/articles/the-largest-countries-in-the-world-the-biggest-nations-as-determined-by-total-land-area.html">el quinto más grande en el mundo</a> -es más grande que Brasil y ligeramente más pequeño que China y los Estados Unidos. </p>
<p>Según estimaciones de la NASA, cada metro cuadrado recibe entre 2.000 y 3.000 kilovatios/hora de energía solar al año. Dado que el Sáhara tiene una superficie de alrededor de 9 millones de km², esto significa que la energía total disponible –es decir, si cada centímetro del desierto absorbiera cada gota de energía solar– es de más de 22.000 millones de gigavatios hora (GwH) al año.</p>
<p>Se trata de una cifra que requiere contexto: significa que un hipotético parque solar que cubriera el desierto entero produciría 2.000 veces más energía que las centrales más grandes del mundo, que tan solo generan 100.000 GWh al año. De hecho, la producción sería equivalente a más de 36.000 millones de barriles de petróleo al día, es decir, alrededor de cinco barriles por persona al día. En este supuesto, el Sáhara podría producir potencialmente más de siete veces <a href="https://ec.europa.eu/eurostat/statistics-explained/index.php/Electricity_production,_consumption_and_market_overview">las necesidades de electricidad de Europa</a>, con casi ninguna emisión de carbono.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/270724/original/file-20190424-121224-12zqxz0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/270724/original/file-20190424-121224-12zqxz0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/270724/original/file-20190424-121224-12zqxz0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=246&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/270724/original/file-20190424-121224-12zqxz0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=246&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/270724/original/file-20190424-121224-12zqxz0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=246&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/270724/original/file-20190424-121224-12zqxz0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=309&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/270724/original/file-20190424-121224-12zqxz0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=309&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/270724/original/file-20190424-121224-12zqxz0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=309&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Irradiación horizontal global, una medida de la cantidad de energía solar recibida por año.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://globalsolaratlas.info">Global Solar Atlas / World Bank</a></span>
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</figure>
<p>Además, el Sáhara también tiene la ventaja de estar muy cerca de Europa. La distancia más corta entre el norte de África y Europa es de sólo 15 km en el estrecho de Gibraltar. Pero, incluso si la distancia fuera mayor, a través de la parte más ancha del Mediterráneo, también sería posible transportar energía. Después de todo, <a href="http://horlewire.com/en/references/worlds-longest-underwater-cable/">el cable submarino más grande del mundo</a> recorre cerca de 600 km entre Noruega y los Países Bajos.</p>
<p>Durante la última década, los científicos (incluidos <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0306261915001750">mis compañeros y yo</a>) hemos investigado cómo la energía solar del desierto podría satisfacer la creciente demanda local de energía, y finalmente, abastecer a Europa también, y cómo podría funcionar en la práctica. Y estas ideas académicas se han materializado en planes rigurosos. </p>
<p>El principal intento fue Desertec, un proyecto anunciado en 2009 que rápidamente adquirió una cantidad significativa de fondos de varios bancos y empresas de energía antes de colapsar cuando la mayoría de los inversores se retiraron cinco años más tarde, alegando <a href="https://www.reuters.com/article/germany-desertec/desertec-shareholders-jump-ship-as-solar-project-folds-idUSL6N0S535V20141014">altos costes</a>. Estos proyectos se encuentran retenidos por una serie de <a href="https://newint.org/features/2015/03/01/desertec-long">factores</a> políticos, comerciales y sociales, incluida la falta de un desarrollo en la región.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/270737/original/file-20190424-121220-19ax3dm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/270737/original/file-20190424-121220-19ax3dm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/270737/original/file-20190424-121220-19ax3dm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=286&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/270737/original/file-20190424-121220-19ax3dm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=286&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/270737/original/file-20190424-121220-19ax3dm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=286&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/270737/original/file-20190424-121220-19ax3dm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=359&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/270737/original/file-20190424-121220-19ax3dm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=359&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/270737/original/file-20190424-121220-19ax3dm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=359&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">El planeta Tatooine de La Guerra de las Galaxias fue filmado en el sur de Túnez.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Amin Al-Habaibeh</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Entre las propuestas más recientes se encuentran el proyecto <a href="http://www.nurenergie.com/tunur/">TuNur</a> en Túnez, cuyo objetivo es suministrar energía a más de 2 millones de hogares europeos, o la central solar <a href="http://www.bbc.com/future/story/20161129-the-colossal-african-solar-farm-that-could-power-europe">Noor Complex</a> en Marruecos, que también pretende exportar energía a Europa.</p>
<p>En estos momentos existen dos tecnologías concretas para la generación de electricidad solar en este contexto: la energía solar por concentración (CSP) y los paneles solares fotovoltaicos convencionales. Cada uno tiene sus ventajas y desventajas.</p>
<h2>Solar concentrada</h2>
<p>La energía solar concentrada utiliza lentes o espejos para enfocar la energía del sol en un solo punto, que se vuelve muy caliente. Este calor genera electricidad a través de turbinas de vapor convencionales. Algunos sistemas utilizan sal fundida para almacenar energía, lo que permite que también se produzca electricidad por la noche.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/270726/original/file-20190424-121233-1mvabg7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/270726/original/file-20190424-121233-1mvabg7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/270726/original/file-20190424-121233-1mvabg7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/270726/original/file-20190424-121233-1mvabg7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/270726/original/file-20190424-121233-1mvabg7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/270726/original/file-20190424-121233-1mvabg7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=425&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/270726/original/file-20190424-121233-1mvabg7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=425&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/270726/original/file-20190424-121233-1mvabg7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=425&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Planta solar de concentración cerca de Sevilla, España. Los espejos enfocan la energía del sol hacia la torre del centro.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Novikov Aleksey / shutterstock</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>La CSP parece ser la más adecuada para el Sáhara debido al sol directo, la falta de nubes y las altas temperaturas, lo que la hace mucho <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0927024816305268">más eficiente</a>. Sin embargo, las lentes y los espejos podrían quedar cubiertos por las tormentas de arena, y la turbina y los sistemas de calefacción de vapor siguen siendo tecnologías complejas. Pero el inconveniente más importante de esta tecnología es <a href="https://blogs.worldbank.org/water/cutting-water-consumption-concentrated-solar-power-plants-0">que haría uso de unos recursos hidráulicos que en el desierto resultan escasos</a>.</p>
<h2>Solar fotovoltaica</h2>
<p>Los paneles solares fotovoltaicos, en cambio, convierten la energía del sol en electricidad utilizando directamente semiconductores. Es el tipo más común de energía solar, ya que puede conectarse a la red eléctrica o distribuirse para su uso a pequeña escala en edificios individuales. Además, proporciona un rendimiento razonable cuando el cielo está nublado.</p>
<p>Pero una de sus desventajas es que cuando los paneles se calientan demasiado su eficiencia disminuye. Esto no es recomendable en una parte del mundo donde las temperaturas estivales pueden superar fácilmente los 45°C a la sombra. Hay que tener en cuenta que la demanda de energía para el aire acondicionado es mayor durante las horas más calurosas del día. Otro problema es que las tormentas de arena podrían cubrir los paneles, reduciendo aún más su eficiencia.</p>
<p>Ambas tecnologías necesitan <a href="https://www.kcet.org/redefine/fact-check-how-much-water-does-solar-power-really-use">determinada cantidad de agua</a> para limpiar los espejos y los paneles, lo que hace que el agua sea un factor importante a tener en cuenta. La mayoría de los investigadores sugiere <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0927024816305268">integrar las dos tecnologías</a> y desarrollar un sistema híbrido.</p>
<p>Una pequeña parte del Sáhara podría producir tanta energía como la que produce actualmente todo el continente africano. A medida que la tecnología solar vaya mejorando, la producción será más barata y eficiente. El Sahara puede ser inhóspito para la mayoría de las plantas y animales, pero podría producir energía sostenible para mantener vivo todo el norte de África y más allá.</p>
<hr>
<p><em>Artículo traducido con la colaboración de <a href="http://www.casafrica.es/">Casa África</a> por Daniela Magdaleno y Eduardo Puche.</em></p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/116871/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Amin Al-Habaibeh recibe fondos de UK Research and Innovation (UKRI) y de la Comisión Europea.</span></em></p>El inmenso desierto del Sahara podría producir más de siete veces las necesidades de electricidad de Europa, con casi ninguna emisión de carbono.Amin Al-Habaibeh, Professor of Intelligent Engineering Systems, Nottingham Trent UniversityLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.