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yacimientos – La Conversation
2024-03-06T16:10:07Z
tag:theconversation.com,2011:article/225124
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Una nueva investigación descubre que los primeros europeos llegaron a Ucrania hace 1,4 millones de años
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/579895/original/file-20240305-28-c9bzes.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=5%2C0%2C3431%2C2025&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Restos del castillo de Korolevo, cerca del yacimiento.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Castle_in_Korolevo.jpg">Катерина Байдужа/Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span></figcaption></figure><p>Durante los periodos más cálidos de la historia de la Tierra, conocidos como <a href="https://www.ncei.noaa.gov/sites/default/files/2021-11/1%20Glacial-Interglacial%20Cycles-Final-OCT%202021.pdf">interglaciares</a>, glaciares del tamaño de continentes se retiraron para revelar nuevos paisajes. Hace 1,4 millones de años Europa era una <a href="https://www.nla.gov.au/digital-classroom/senior-secondary/cook-and-pacific/cook-legend-and-legacy/challenging-terra"><em>terra nullius</em></a> deshabitada por el hombre. Mucho antes de que se convirtiera en el epicentro del colonialismo mundial, el continente fue colonizado por primera vez por seres humanos procedentes del Este.</p>
<p>Un nuevo estudio, dirigido por un equipo de la Academia Checa de Ciencias y la Universidad de Aarhus y <a href="https://www.nature.com/articles/s41586-024-07151-3">publicado esta semana en <em>Nature</em></a>, informa de la presencia humana más temprana en Europa, en un yacimiento del río Tysa, en Ucrania occidental, conocido como <a href="https://maps.app.goo.gl/wQsNaz3eba6VaD9TA">Korolevo</a>.</p>
<h2>Herramientas de piedra enterradas en Korolevo, Ucrania</h2>
<p>Allí estudiamos una capa de herramientas de piedra dejadas en el lecho de un río por las personas que las fabricaron. Estas herramientas de “núcleo y lasca” fueron fabricadas en el <a href="https://www.worldhistory.org/Oldowan_Tools/">estilo Oldowan</a>, la forma más primitiva de fabricación de herramientas, clasificada por primera vez por la paleoantropóloga <a href="https://www.scientificamerican.com/article/mary-leakey-unearthing-hi/">Mary Leakey</a> en África oriental. También se han encontrado herramientas similares en los yacimientos más antiguos conocidos de ocupación humana en Europa, el Levante mediterráneo y Asia.</p>
<p>Las herramientas de Korolevo habían sido enterradas por los sedimentos del río y posteriormente por el polvo arrastrado por el viento, y finalmente descubiertas por los trabajadores de una cantera de piedra. En 1974, el arqueólogo ucraniano V. N. Gladilin encontró por primera vez indicios de la presencia de pobladores prehistóricos en este yacimiento.</p>
<p>Los primeros intentos de datar las herramientas resultaron problemáticos. Las mediciones del <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Magnetostratigraphy">magnetismo remanente</a> en los sedimentos suprayacentes indicaron que las herramientas más bajas eran anteriores a la inversión más reciente del campo magnético de la Tierra, hace 0,8 millones de años, un acontecimiento conocido como <a href="https://agupubs.onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1029/2022JB025286">inversión Matuyama-Brunhes</a>. Esta cronología supera con creces los límites de los métodos de datación utilizados habitualmente, como el radiocarbono (útil hasta hace unos 50 000 años) y la datación por luminiscencia (normalmente limitada a los últimos 300 000 años aproximadamente).</p>
<h2>Un método de datación basado en los rayos cósmicos</h2>
<p>Para resolver este problema, aplicamos un innovador método de datación mediante <a href="https://zero.sci-hub.se/2282/fe5beae8f8902cc8db76634e2148be29/granger2014.pdf">nucleidos cosmogénicos</a> que puede remontarse a 5 millones de años, el marco temporal crítico para la evolución humana. Este método ya ha proporcionado dataciones definitivas en otros yacimientos clave, como el <a href="https://www.pnas.org/doi/10.1073/pnas.2123516119"><em>Australopithecus</em> de Sterkfontein</a>, de 3,4 millones de años, en el sur de África, y el <em>Homo erectus</em> de Zhoukoudian, también conocido como “<a href="https://www.nature.com/articles/7235123a">Hombre de Pekín</a>”, de 0,77 millones de años.</p>
<p>Funciona así: la explosión de estrellas (<a href="https://www.youtube.com/watch?v=Uv0gVDvzkwA">supernovas</a>) fuera de nuestro sistema solar libera corrientes de rayos cósmicos que penetran en la atmósfera superior de la Tierra, enviando lluvias de rayos cósmicos secundarios hacia nuestro planeta, donde reaccionan con los minerales de las rocas y los suelos para producir nucleidos radiactivos en cantidades minúsculas pero mensurables. </p>
<p>Medimos dos de estos nucleidos, <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1871101422001686">berilio-10 y aluminio-26</a>, para calcular la edad del enterramiento. La fecha se obtuvo observando la proporción de estos dos nucleidos, que cambia con el tiempo en el enterramiento debido a sus diferentes semividas de desintegración radiactiva: 1,4 millones de años para el berilio-10 y 0,7 millones de años para el aluminio-26.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/579092/original/file-20240301-18-t5jr2q.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/579092/original/file-20240301-18-t5jr2q.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/579092/original/file-20240301-18-t5jr2q.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=230&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/579092/original/file-20240301-18-t5jr2q.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=230&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/579092/original/file-20240301-18-t5jr2q.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=230&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/579092/original/file-20240301-18-t5jr2q.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=289&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/579092/original/file-20240301-18-t5jr2q.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=289&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/579092/original/file-20240301-18-t5jr2q.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=289&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Panel izquierdo: Supernova en la galaxia NGC 2525, a unos 70 millones de años luz. La Tierra es bombardeada continuamente por rayos cósmicos generados por supernovas como ésta (imagen: NASA y STSI). Panel derecho: el equipo de físicos (coautores) del Helmholtz Zentrum Dresden-Rossendorf y su espectrómetro de masas con acelerador, la máquina que midió el berilio-10 y el aluminio-26 en nuestras muestras. Imagen: HZDR.</span>
<span class="attribution"><span class="source">NASA y STSI/HZDR</span></span>
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<p>Aplicando este método a la capa de sedimentos que contiene las herramientas de piedra de Korolevo, pudimos calcular una edad de enterramiento de entre 1,5 y 1,3 millones de años, lo que la convierte en la ocupación humana más antigua de Europa datada con seguridad.</p>
<h2>¿Quién vivió en Korolevo?</h2>
<p>La ausencia de fósiles en Korolevo nos impide determinar con certeza quiénes fueron estos pioneros. Sin embargo, las herramientas son demasiado antiguas y primitivas para ser obra de humanos anatómicamente modernos (<em>Homo sapiens</em>) o <a href="https://www.nhm.ac.uk/discover/who-were-the-neanderthals.html">neandertales</a>. Los fabricantes de herramientas eran probablemente alguna variedad de <a href="https://www.nhm.ac.uk/discover/homo-erectus-our-ancient-ancestor.html"><em>Homo erectus</em></a>, un antepasado notablemente exitoso de los humanos que apareció hace unos 2 millones de años y se extendió por diversos hábitats de África, Asia y Europa.</p>
<p>En su viaje de África a Eurasia, los primeros humanos pasaron por la región del levante mediterráneo, en Oriente próximo, donde dejaron señales de ocupación hace ya 2,5 millones de años en el <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0277379119302847">valle de Zarqa</a>. Más al norte, se han encontrado numerosos fósiles de <em>Homo erectus</em> en <a href="https://www.science.org/content/article/meet-frail-small-brained-people-who-first-trekked-out-africa">Dmanisi</a>, en las montañas del Cáucaso, que datan de hace 1,8 millones de años.</p>
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Leer más:
<a href="https://theconversation.com/entre-neandertales-y-sapiens-hubo-sexo-pero-poco-amor-191131">Entre neandertales y sapiens hubo sexo, pero poco amor</a>
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<h2>Europa colonizada desde el este</h2>
<p>Una vez en Eurasia, los pueblos emigraron hacia el este a un ritmo notable, llegando hasta la isla de <a href="https://www.science.org/doi/10.1126/science.aau8556">Java</a>, en el sudeste asiático, aproximadamente en la misma época en que los encontramos en el oeste de Ucrania. Se desconoce la causa del retraso en la incursión hacia el oeste de Europa, pero parece que Korolevo cubre el vacío migratorio entre el Cáucaso (hace 1,8 millones de años) y los yacimientos del suroeste de Europa datados entre 1,2 y 1,1 millones de años en <a href="https://www.iphes.cat/atapuerca">Atapuerca</a> y Vallonnet. Una propuesta es que la gente entró en Europa desde el este a través del valle del Danubio y la llanura panónica.</p>
<p>Lo que encontraron era muy diferente de lo actual. Hace 1,4 millones de años, Europa era el hogar de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Evento_de_extinci%C3%B3n_del_Cuaternario">megafauna</a> como el mamut, el hipopótamo, especies gigantes de hiena, el guepardo, el castor, el gato dientes de sable, el gato dientes de cimitarra y el jaguar europeo, entre otros animales que <a href="https://books.google.es/books/about/Europe.html?id=q35bDwAAQBAJ&source=kp_book_description&redir_esc=y">desaparecieron hace tiempo del continente</a>.</p>
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Leer más:
<a href="https://theconversation.com/los-gigantes-extintos-de-las-islas-mediterraneas-215030">Los gigantes extintos de las islas mediterráneas</a>
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<h2>El calor interglaciar planteó oportunidades</h2>
<p>Korolevo es la presencia más septentrional conocida de quien suponemos que es <em>Homo erectus</em>. La edad de nuestro enterramiento, hace unos 1,4 millones de años, corresponde a tres periodos interglaciares que estuvieron entre los más cálidos de los últimos millones de años. Proponemos que el hombre aprovechó estos intervalos cálidos para dispersarse hacia latitudes más altas. </p>
<p>Los periodos glaciares intermedios en esta región fueron terriblemente fríos, descartando cualquier posibilidad de <a href="https://www.nature.com/articles/s41586-022-04600-9">hábitat adecuado</a> para los humanos. Creemos que el clima influyó mucho en el comportamiento humano de entonces, igual que hoy.</p>
<h2>La historia del origen de Europa</h2>
<p>Nuestro descubrimiento en Ucrania añade una nueva e inesperada capa a la historia de Europa. No cabe duda de que surgirán opiniones divergentes sobre el significado de estas antiguas herramientas, entre otras cosas porque su descubrimiento en un lugar tan disputado sitúa las cuestiones de la historia humana directamente en la línea de fuego geopolítica.</p>
<p>Pero también existe una visión alternativa. Una visión que se maravilla de la empresa humana y recuerda la base común de la que surgió toda la humanidad: un bálsamo para trascender estos <a href="https://aeon.co/essays/for-arendt-hope-in-dark-times-is-no-match-for-action">tiempos oscuros</a>.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/225124/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>John Jansen recibe financiación de la Fundación Checa para la Ciencia, la Comisión Europea y la Universidad Tecnológica de Chengdu, donde es profesor visitante. También ocupa dos puestos no remunerados: profesor visitante en la Universidad de Wollongong y editor asociado del Geological Society of America Bulletin.</span></em></p>
Un nuevo estudio revela los primeros indicios de la presencia humana en Europa, en Korolevo (Ucrania), arrojando nueva luz sobre las rutas migratorias prehistóricas.
John Jansen, Senior researcher, Institute of Geophysics, Czech Academy of Sciences
Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.
tag:theconversation.com,2011:article/217608
2024-03-03T20:40:30Z
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Ayudar al otro fue esencial para sobrevivir en la prehistoria
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/568919/original/file-20240111-19-7bmeg4.png?ixlib=rb-1.1.0&rect=515%2C0%2C1152%2C835&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Ilustración del cuidado de las personas en el Paleolítico Superior. </span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.pastwomen.net/recursos-didacticos">Andrés Marín/PastWomen</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span></figcaption></figure><p>Las primeras representaciones de los homínidos prehistóricos, en el siglo XIX, no se apoyaban en datos científicos. Los retratos les hacían parecer “bestializados”, viviendo en parajes de gran dureza para la supervivencia. Pero los recientes estudios muestran que <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4080019">la cooperación fue fundamental para su supervivencia</a>, lo que nos hace abandonar <a href="https://www.penguinlibros.com/es/economia-politica-y-actualidad/255225-libro-el-hombre-prehistorico-es-tambien-una-mujer-9788426410092">esa visión hostil de la vida en la Prehistoria</a>. </p>
<p>Un gran ejemplo de esta cooperación se puede ver en la atención que nuestros antepasados ponían en los cuidados al prójimo, de la que encontramos testimonio en los restos fósiles humanos más antiguos. Desde los primeros <em>Homo</em> hasta su última especie, los <em>sapiens</em>, hay casos excepcionales de individuos que superaron sus limitaciones gracias a los cuidados. </p>
<p>Muchas de las enfermedades y lesiones que sufrían los habitantes de esa época hacían imposible que sobreviviesen por sí mismos. Las fluctuaciones climáticas o el acceso a los recursos para alimentarse suponían un reto. Si a eso añadimos los momentos de cambio en la dentición –que dificultaban, a niños y ancianos, comer todo tipo de alimentos–, la fragilidad quedaba patente.</p>
<p>La organización del grupo debía modificarse para cubrir las necesidades de los más vulnerables y garantizar que viviesen. Así, las actividades destinadas a favorecer la alimentación, cuidado e higiene del individuo desde el nacimiento hasta la muerte tenían que tener en cuenta a individuos que en apariencia no colaboraban en ellas y lastraban al grupo. </p>
<h2>Ejemplos de cuidados prehistóricos</h2>
<p>Dos de los fósiles más antiguos que atestiguan estos comportamientos son <a href="https://www.aranzadi.eus/fileadmin/docs/Munibe/1992063079.pdf">el Homo 8 y el Hombre de Kiik-Koba, de 1.8 millones de años, de Olduvai (Tanzania)</a>. Ambos presentaban evidencias de artrosis en las extremidades. La artrosis, además de generarles fuertes dolores, les provocaba rigidez en las articulaciones y terminaba deformándolas. Esto probablemente les dificultaba el desplazamiento. Y cualquier complicación en este sentido les ponía en peligro al ser plenamente nómadas. El hecho de que en los fósiles se puedan reconocer dichas patologías quiere decir que estos individuos sobrevivieron con esa enfermedad bastante tiempo, el suficiente para dejar huella, apoyados por su grupo.</p>
<p>La mandíbula de Kanam (500 000 años), perteneciente a un <em>Homo erectus</em> hallado en Kenia, muestra una lesión causada por un osteosarcoma o un osteoma. Independientemente de su naturaleza, la lesión le dificultó la ingesta de alimentos, <a href="https://revistamedicina.net/index.php/Medicina/article/download/1571/2006?inline=1">pero las investigaciones indican que finalmente pudo solventar el problema</a>. </p>
<p>Al igual que en el caso anterior, su enfermedad era incapacitante y estaba en un estado avanzado. El hecho de encontrarlo con evidencia física de ello prueba que fue cuidado, porque de otra forma no hubiera sobrevivido. </p>
<h2>Atapuerca, hogar social</h2>
<p>En Atapuerca, en la Sima de los Huesos, encontramos a Benjamina, un claro ejemplo de los primeros atisbos de humanidad dentro de los <em>Homo heidelbergensis</em>. Por la naturaleza de su encéfalo, los <em>heidelbergensis</em> son los primeros <em>Homos</em> a los que se les atribuye un tipo de pensamiento más complejo, similar al pensamiento simbólico o abstracto. </p>
<p>Con una datación de uno 400 000 años, Benjamina posee un cráneo deformado, consecuencia de una enfermedad congénita denominada craneosinostosis. Además de impedir un desarrollo normal del cerebro, la craneosinostosis es la causa de diferentes discapacidades intelectuales y muy corta esperanza de vida. Sin embargo, Benjamina, <a href="https://repositori.uji.es/xmlui/handle/10234/132168">estiman los científicos</a>, vivió hasta los 8-10 años, y se cree que eso se debió a una atención específica. </p>
<p>Miguelón, también <em>Homo heidelbergensis</em>, también en Atapuerca, sufrió una importante infección debido a un golpe en la cara. La infección afectó a uno de sus caninos, extendiéndose y provocándole la muerte. Su estado <a href="https://idus.us.es/handle/11441/100270">provocó que el grupo cooperase en sus cuidados</a>, igual que en el caso de Benjamina.</p>
<p>Mucho tiempo después, en Irak, encontramos a Sahanidar 1, neandertal y con patologías muy graves, como deformaciones en el cráneo y en las extremidades derechas. Sahanidar tiene una datación de 50 000 años aproximadamente y vivió unos 40-50 años. Hoy sabemos que era ciego desde la infancia, debido a un fuerte golpe. Dadas las difíciles condiciones de su tiempo, <a href="https://www.dilemata.net/revista/index.php/dilemata/article/view/412000473/845">se deduce que su supervivencia se debió al altruismo de otros individuos</a>.</p>
<h2>Una especie que se cuida</h2>
<p>A pesar de la dificultad para detectar este tipo de comportamientos, cada día se conocen nuevos casos en todo el mundo que demuestran nuestra humanidad. Las papillas como alimento durante el destete o la ancianidad son una de las formas ingeniosas que nuestros antepasados descubrieron con el objetivo de salvar esos retos. La fórmula de las papillas <a href="https://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S1699-60112020000100017&script=sci_arttext">favoreció el aumento de la esperanza de vida durante el Neolítico</a>.</p>
<p>El cuidado de los más desprotegidos es un reflejo evidente de lo que significa ser humano. Lejos de ser un lastre, atender a los vulnerables supone un desafío. Todos los ejemplos que hemos puesto defienden la existencia de una sociedad compleja </p>
<p>Las “sociedades complejas” son aquellas en las que existe un tamaño poblacional que permite la especialización del trabajo como forma eficiente de evolución. Si cada individuo realiza una o unas tareas concretas, todos dependen unos de otros para la obtención de recursos, ya sean bienes o servicios. </p>
<p>La cooperación y la solidaridad hablan entonces de conductas sociales avanzadas. Los grupos optaron por cuidar de sus semejantes en lugar de abandonarlos ante la acción de carnívoros o depredadores. Al incorporar esto dentro de las actividades de supervivencia, había una división del trabajo y eso les lleva a constituir sociedades en las que los usos y costumbres –como pueden ser las normas, leyes o sistemas jurídicos– van cobrando protagonismo a medida que se complejizan.</p>
<p>Estos descubrimientos sobre la Prehistoria indican que el progreso en todas sus líneas de avance solo es posible mediante la aceptación de lo diferente, el cuidado y el trabajo en equipo.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/217608/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Cristina de Juana Ortín no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>
La cooperación entre habitantes de las sociedades prehistóricas fue esencial para mantenerse con vida. Un ejemplo claro se ve a la hora de ejercer los cuidados.
Cristina de Juana Ortín, Personal docente e investigador, miembro del grupo de investigación ART-QUEO, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja
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2023-04-27T18:45:09Z
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Las primeras herramientas de piedra no fueron humanas
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/523263/original/file-20230427-26-n0xavx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=50%2C0%2C2757%2C1848&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.flickr.com/photos/wallyg/404063706">Wally Gobetz/NYC - AMNH</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/">CC BY-NC</a></span></figcaption></figure><p>Durante mucho tiempo, arqueólogos y antropólogos sosteníamos que la <a href="https://www.planetadelibros.com/libro-dioses-con-pies-de-barro/320861">separación entre humano y animal</a> radicaba en la fabricación de herramientas. Y así se extendió el mito del <em>Homo faber</em>, una idea que caló muy hondo. </p>
<p>Sin embargo, una <em>carnicería</em> de hace 2,9 millones de años (Ma) encontrada en un yacimiento de Kenia vuelve a poner sobre la mesa quién fabricó las primeras herramientas de piedra, por ejemplo, para matar hipopótamos y machacar material vegetal. </p>
<h2>En busca del primer artesano: el Cascanueces</h2>
<p><a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Louis_Leakey">Louis Leakey</a> empezó a excavar en los yacimientos de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Garganta_de_Olduvai">Oldupai Gorge (Tanzania)</a> en 1931. Encontró fósiles de animales extintos asociados a antiguos artefactos de piedra, y centró todas sus energías en hallar al artesano, al responsable de la factura de aquellos útiles líticos prehistóricos. Pero no apareció hasta que, en 1959, la arqueóloga <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Mary_Leakey">Mary Leakey</a> identificó los restos de un <a href="https://www.nature.com/articles/184491a0#">arcaico hominino</a>. </p>
<p>A pesar de su clara anatomía simiesca, los Leakey determinaron que si había sido capaz de elaborar herramientas, solo podía ser algo muy parecido a un humano. Le bautizaron como <em>Zinjanthropus boisei</em>, el “humano de Zinj” (<em>boisei</em> hacía alusión al apellido del mecenas que financiaba los trabajos). Recibió el apodo de Cascanueces, y fue datado en 1 600 000 años. Eso significaba que las primeras herramientas de piedra tenían más de un millón y medio de años de antigüedad.</p>
<h2>La llegada del <em>Homo habilis</em></h2>
<p>En 1960, y a escasa distancia del yacimiento Zinj, los Leakey descubrieron otro hominino coetáneo. Tras reconstruirlo llegaron a la conclusión de que se trataba de un individuo más grácil –menos robusto– que el <em>Zinjanthropus</em>, dotado también de una capacidad cerebral sensiblemente mayor. Como apareció asociado a herramientas de piedra, por primera vez en la historia de la paleontología se tuvo en cuenta un parámetro cultural en el momento de definir una nueva especie biológica. En efecto, recibió la clasificación taxonómica de <a href="https://www.nature.com/articles/202007a0"><em>Homo habilis</em></a>: el “humano habilidoso”. </p>
<p>Con esta nueva especie, los Leakey rectificaron: el primer artesano de Oldupai –y de todo el planeta– no había sido el simiesco y robusto Cascanueces, sino el primer representante del género humano, <em>Homo habilis</em>. El <em>Zinjanthropus</em> pasó a ser llamado <em>Australopithecus boisei</em> (hoy <em>Paranthropus boisei</em>). Y se consideró que la primera cultura material, el Olduvayense, coincidía con la aparición de <em>Homo</em>. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/523260/original/file-20230427-2243-yjanau.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/523260/original/file-20230427-2243-yjanau.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/523260/original/file-20230427-2243-yjanau.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=173&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/523260/original/file-20230427-2243-yjanau.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=173&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/523260/original/file-20230427-2243-yjanau.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=173&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/523260/original/file-20230427-2243-yjanau.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=217&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/523260/original/file-20230427-2243-yjanau.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=217&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/523260/original/file-20230427-2243-yjanau.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=217&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Reconstrucción facial del <em>Paranthropus boisei</em>.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Paranthropus_boisei_-_steps_of_forensic_facial_reconstruction.png">Cicero Moraes / Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>El dogma del <em>Homo faber</em> pervivió: seguimos considerando que la herramienta marcaba la separación entre humanos y animales. </p>
<h2>Las herramientas vegetales de los chimpancés</h2>
<p>Así era hasta que un naturalista autodidacta, <a href="https://www.nature.com/articles/223100a0">Jordi Sabater Pi</a>, y una joven primatóloga también autodidacta llamada <a href="https://www.nature.com/articles/2011264a0">Jane Goodall</a> le dieron un vuelco al orden establecido. Sabater lo hizo desde Guinea, Goodall desde los bosques tanzanos de Gombe. En la misma década de los sesenta demostraron que los chimpancés eran capaces de fabricar herramientas. Aunque no de piedra, sino de naturaleza vegetal. </p>
<p>Jordi Sabater Pi, que acabaría siendo catedrático de Primatología de la Universitat de Barcelona, fue mucho más allá al afirmar que los instrumentos elaborados por el chimpancé eran tradiciones culturales.</p>
<p>Por otro lado, con el paso de los años, en varias localidades de Etiopía y Kenia se exhumaron herramientas de piedra con un amplio abanico de dataciones: entre <a href="https://www.nature.com/articles/385333a0">2,5</a> y <a href="https://www.nationalgeographic.com/history/article/150416-oldest-stone-tools-archaeology-kenya-human-origins-evolution">3,3 Ma</a>. La prueba de que, antes de <em>Homo</em>, y como ocurre con nuestros primos vivos más cercanos –los chimpancés–, debieron existir homininos capaces de tallar la piedra: los australopitecinos. </p>
<h2>Huesos para perforar termiteros</h2>
<p>La reacción de la mayoría de especialistas pro-<em>Homo</em> ante la noticia no fue muy entusiasta. Tampoco reaccionaron bien ante un descubrimiento revolucionario: la identificación, en Etiopía, de una nueva especie de hominino. Se llamaba <em>Australopithecus garhi</em> y estaba asociado a huesos de fauna con marcas de corte, la evidencia de que <a href="https://www.jstor.org/stable/2897932">un australopitecino, hace 2,5 Ma, fabricó útiles líticos cortantes para descuartizar a sus presas animales</a>.</p>
<p>Mientras, en yacimientos de <em>Paranthropus robustus</em> sudafricanos, no solo se hallaron herramientas líticas sino también vestigios de <a href="https://www.pnas.org/doi/10.1073/pnas.98.4.1358">artefactos de hueso</a> para perforar termiteros. </p>
<p>Un equipo codirigido por <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Camilo_Jos%C3%A9_Cela_Conde">Camilo José Cela Conde</a> (<a href="https://www.uib.cat/">Universitat de les Illes Balears</a>) y el firmante de estas líneas (<a href="https://www.pcb.ub.edu/es/hominid-grupo-de-origenes-humanos-diez-anos-de-apoyo-a-la-investigacion-y-divulgacion-sobre-el-origen-y-la-evolucion-de-los-hominidos/">HOMINID Grupo de Orígenes Humanos, Universitat de Barcelona / Universitat Oberta de Catalunya)</a> nos desplazamos hasta las Tugen Hills (lago Baringo, Kenia) para trabajar en los sitios paleontológicos donde <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Brigitte_Senut">Brigitte Senut</a> y <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Martin_Pickford">Martin Pickford</a>, del Instituto de Paleontología Humana de París, habían dado con los restos del <a href="https://www.planetadelibros.com/libro-dioses-con-pies-de-barro/320861"><em>Orrorin tugenensis</em></a> (6 Ma de antigüedad). El objetivo: intentar localizar <a href="https://raco.cat/index.php/Pyrenae/article/view/165083">utensilios no modificados de piedra (yunques y martillos)</a> empleados, de la misma manera que entre chimpancés y humanos actuales, por los primeros representantes de nuestra línea evolutiva. </p>
<h2>El Cascanueces recupera su honor</h2>
<p>Ahora, nuevas noticias también procedentes de Kenia sirven para restituir, por fin, el honor arrebatado al Cascanueces de Oldupai. </p>
<p>En la localidad de Nyayanga, en Kenia, un equipo en el que participan <a href="https://humanorigins.si.edu/about/human-origins-program-team/rick-potts">Rick Potts</a> y <a href="https://qcpages.qc.cuny.edu/anthro/Web_Pages/plummer/plummer.html">Thomas Plummer</a> ha <a href="https://www.science.org/doi/10.1126/science.abo7452">hallado herramientas de piedra de tipología olduvayense (o Modo 1) junto a restos fósiles de <em>Paranthropus boisei</em></a>. </p>
<p>La datación es de 2,9 Ma, lo que significa que es claramente anterior a la génesis del género <em>Homo</em>. Entre el material habría artefactos líticos probablemente utilizados para descarnar carcasas de hipopótamo –aparecen huesos con marcas de corte– y piedras no modificadas usadas para machacar vegetales.</p>
<p>Queda totalmente claro que los humanos no fuimos los primeros en fabricar herramientas.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/201522/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Jordi Serrallonga Atset no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>
Una carnicería de hace 2,9 millones de años reabre el caso para identificar quién fabricó las primeras herramientas de piedra útiles, por ejemplo, para matar hipopótamos y machacar material vegetal.
Jordi Serrallonga Atset, Profesor colaborador de Prehistoria, Antropología y Evolución Humana, UOC - Universitat Oberta de Catalunya
Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.
tag:theconversation.com,2011:article/199459
2023-02-27T18:50:22Z
2023-02-27T18:50:22Z
El tren se llevó por delante el palacio más imponente de la Hispania romana
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/509785/original/file-20230213-6328-dwqx3e.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C1497%2C1091&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Cercadilla. 20 de mayo de 1992. </span> <span class="attribution"><span class="source">©R. Hidalgo Prieto</span>, <span class="license">Author provided</span></span></figcaption></figure><p>El 20 de mayo de 1991 se iniciaron las obras de construcción de la actual estación de ferrocarril de Córdoba. Entre ese momento y el 23 de mayo <a href="https://independent.academia.edu/PalatiumMaximiani">se descubrió y se destruyó uno de los edificios romanos más imponentes del Imperio</a>: un complejo palatino del siglo III cuyo diseño constructivo –único en el mundo– y dimensiones –8 hectáreas– solo se pueden entender si quien lo encargó y financió fue alguien vinculado con las más altas esferas del poder imperial romano.</p>
<p>Desde 2015, la zona visible del yacimiento arqueológico que se salvó de la destrucción está abandonada a su suerte. Ninguna institución parece estar interesada en volver dignificar el sitio, a pesar de su indiscutible importancia monumental y científica.</p>
<h2>¿Cuál es la historia del yacimiento de Cercadilla?</h2>
<p>En 1991 comenzaron los trabajos de construcción de la estación actual de ferrocarril de Córdoba sobre los terrenos ocupados por otra estación más antigua, conocida como la de Cercadilla. Esta última servía para comunicar Andalucía Oriental con el resto de España. Hasta ese momento, la estación principal de la ciudad era la de “Córdoba Central”, cuyo edificio se utiliza hoy como sede de la Radio y Televisión de Andalucía (RTVA) y como restaurante.</p>
<p>El nuevo proyecto de estación traía aparejado el soterramiento de las vías de tren que, hasta finales del siglo XX, atravesaban la ciudad de lado a lado.</p>
<p>Antes de iniciar los trabajos de construcción de la nueva infraestructura ferroviaria se abrieron varias trincheras para comprobar la existencia o no de algún yacimiento arqueológico en esta zona. </p>
<p>A pesar de que los resultados fueron positivos, los datos obtenidos no fueron tenidos en cuenta y las máquinas encargadas de realizar las obras comenzaron su trabajo el día 20 de mayo de 1991. En tan solo tres días destruyeron casi todo el patrimonio arqueológico que se conservaba en el espacio ocupado por lo que se conoce como la “playa de vías” –la estación, las vías y los andenes–.</p>
<p>El 23 de mayo de 1991 se consiguió parar la obra gracias a una denuncia interpuesta ante la policía. Dieron entonces comienzo las excavaciones en toda la zona afectada. Se documentó la parte del palacio que ocupaba ese área, se consiguió definir su planta arquitectónica y, además, se conoció la complejidad histórica de este yacimiento ocupado desde el siglo I a.e.c. </p>
<figure class="align-center zoomable">
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<span class="caption">Cercadilla. 20 mayo de 1992. Tren AVE pasando junto a la zona palatina.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.juntadeandalucia.es/cultura/enclaves/enclave-arqueologico-cercadilla">© R. Hidalgo Prieto</a>, <span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Durante el año que se estuvo excavando en la “playa de vías”, se llevaron a cabo arduas negociaciones entre las administraciones competentes –Ministerio de Obras Públicas, Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, Ayuntamiento de Córdoba y RENFE–, las empresas encargadas de la obra y el equipo arqueológico, con el fin de poder salvar el yacimiento que se localizaba en la zona proyectada para la estación. </p>
<p>Esa área afectaba a alrededor del 60 % de la superficie del palacio romano. Con todos los informes técnicos contrarios a la destrucción del yacimiento, se tomó la decisión política de continuar con las obras. El 20 de mayo de 1992 se reanudaron los trabajos de construcción de la estación. </p>
<p>Las negociaciones supusieron, en palabras de Ana Zamorano Arenas, arqueóloga y actual presidenta de la Asociación de Amigos de Medina Azahara, la “<a href="https://www.abc.es/archivo/periodicos/abc-cordoba-20180617-26.html">pérdida de la inocencia</a>” de toda una generación de arqueólogas/os que vivimos con desolación la destrucción de Cercadilla. Sabíamos con absoluta certeza que <a href="https://www.youtube.com/watch?v=ZhSR7iQbHD4">destruirlo era una gran equivocación</a>.</p>
<p>Si bien gran parte del yacimiento fue arrasado para construir la estación, las zonas no afectadas por la misma se conservaron y protegieron. Más de dos hectáreas fueron puestas en valor y abiertas a la visita entre los años 2004-2015. </p>
<p>A partir de 2015 el yacimiento se cerró al público y desde entonces no ha habido interés ni en volverlo a abrir, ni en conservar los vestigios arqueológicos expuestos, ni siquiera en mantenerlo libre de vegetación y basura. La limpieza se efectúa puntualmente cuando su lamentable aspecto es denunciado en la prensa local. </p>
<h2>¿Por qué es tan importante el yacimiento de Cercadilla?</h2>
<p>Porque lo que apareció en él es un edifico del siglo III, de gran relevancia, que <a href="https://www.youtube.com/watch?v=ZwOsrtmMvjY">se ha identificado como un <em>Palatium</em></a>, es decir, un edificio de representación imperial. </p>
<figure class="align-center zoomable">
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<span class="caption">Maqueta del palacio romano de Cercadilla del Museo Diocesano de Córdoba.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Fondo fotográfico AAIICC</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<p>En el extremo occidental del imperio romano, en la que entonces era la capital de la provincia de la Bética, <em>Colonia Patricia Corduba</em>, se construyó un conjunto palatino cuyo diseño arquitectónico y urbanístico, único en el mundo, y sus dimensiones, más de 80 000 m², lo convertían en el edificio vinculado al poder más importante de la <em>Hispania</em> de ese momento. </p>
<p>El palacio romano es un conjunto de construcciones muy complejo, articulado por muchos edificios distintos que forman parte de un todo. </p>
<p>El conjunto contaba con dos cuerpos constructivos bien diferenciados. El más cercano a la ciudad era una gran plaza de acogida que protegía la zona eminentemente palatina. Esta última estaba organizada en torno a otra gran plaza de trazado semicircular en la que un pasillo, cuyo techo estaba sostenido por columnas, distribuía el acceso a los edificios de carácter oficial y privado. </p>
<p>El edificio más significativo, situado en el eje central del palacio, ha sido identificado como el salón del trono. En torno a él se alzaban otros de carácter público –de representación o dedicados a la gestión del poder– o de tipo privado –termas, salas de banquetes, espacios de recreo y “apartamentos imperiales”: dormitorios y despachos–. Estos edificios privados estaban destinados al descanso y acogida del dueño del palacio y a sus acompañantes de mayor confianza.</p>
<h2>¿Cuándo se construyó y quién lo mandó hacer?</h2>
<figure class="align-right zoomable">
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<figcaption>
<span class="caption">Inscripción con los nombres de los Césares Constancio Cloro (M. Flavius Valerius Constantius) y Galerio (C. Galerius Valerius Maximianus) nombrados por sus dos cognomina en genitivo.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Panel divulgativo del Enclave Arqueológico. Interpretación de la inscripción: R. Hidalgo Prieto y A. Ventura Villanueva, </span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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</figure>
<p>El palacio se construyó al noroeste de la ciudad y junto al viejo anfiteatro, entre los años 293–305. Esta fecha tan concreta la sabemos gracias a la aparición de una inscripción, en las termas, en la se pueden leer los nombres –los <em>cognomina</em>– de dos emperadores: Constancio Cloro y Galerio, ambos nombrados como Césares.</p>
<p>Compartieron el poder con dos Augustos: Diocleciano y Maximiano. Los cuatro formaron lo que se conoce como la primera tetrarquía. Maximiano –<em>M. Aurelius Valerius Maximianus</em>– fue el emperador encargado de administrar la zona más occidental del imperio, y por tanto de <em>Hispania</em>. A él se le ha atribuido la construcción de este edificio.</p>
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<span class="caption">Sobre imagen de Google Earth (© público), reconstrucción del palacio y del anfiteatro de Colonia Patricia Corduba.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Imagen publicada en M. C. Fuertes Santos, 'La presentación al público y los proyectos divulgativos' en Las Villas romanas de Hispania, 2016</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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</figure>
<h2>¿Qué pasó después?</h2>
<p>Hacia el siglo VI una parte importante del palacio se convirtió en iglesia cristiana y alrededor de ella se dispuso una gran necrópolis que siguió en uso tras la llegada al poder de Abd-al Rahamn I. El resto del palacio se desmontó paulatinamente y fue utilizado como cantera. </p>
<p>Sobre sus ruinas se levantó uno de los barrios de la ciudad califal y tras la guerra civil de 1010 se abandonó. En el siglo XII se construyó un edificio similar a lo que hoy podríamos identificar como un cortijo. La mayor parte del terreno se utilizó como zona agrícola y de ahí su topónimo: La Huerta de la Cercadilla. </p>
<p>Cercadilla dio nombre a una huerta y a una estación de tren que ya no existen, a un barrio de Córdoba y a uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de España, hoy, por desgracia, convertido en un solar completamente abandonado.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/199459/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>
Con motivo de la construcción de la estación de tren en Córdoba en 1992 se destruyó uno de los mayores patrimonios arqueológicos de la Hispania romana.
Camino Fuertes Santos, Coordinadora Red Espacios Culturales de Andalucía en Córdoba, Junta de Andalucía
Carlos Marquez Moreno, Catedrático de Universidad de Arqueología, Universidad de Córdoba
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tag:theconversation.com,2011:article/182242
2022-05-25T17:30:10Z
2022-05-25T17:30:10Z
¿Por qué hay una mujer del siglo V enterrada en la necrópolis prehistórica de Panoría?
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/461217/original/file-20220504-17-r3tbzx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C7%2C2390%2C1678&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Ortofotografía con la localización de las nueve tumbas excavadas en la necrópolis de Panoría.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://mailchi.mp/ugr/ugrdivulga-hallan-los-restos-de-una-mujer-romana-enterrada-en-la-necrpolis-megaltica-de-panora-granada-que-fue-abandonada-2600-aos-antes-4895297?e=d75bc405a5">Universidad de Granada</a>, <span class="license">Author provided</span></span></figcaption></figure><p>Tras miles de años desde su construcción y uso funerario, la necrópolis megalítica de Panoría (Granada) fue objeto de reutilización en época tardorromana. Durante las excavaciones realizadas en 2019 se produjo un hallazgo sorprendente. En el exterior de la cámara funeraria de la que conocemos como sepultura 15 se registró una fosa en la que se depositaron cuidadosamente los restos de un cráneo y sobre él dos huesos largos, un húmero y una tibia. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/461220/original/file-20220504-25-j8lpqm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/461220/original/file-20220504-25-j8lpqm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/461220/original/file-20220504-25-j8lpqm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=235&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/461220/original/file-20220504-25-j8lpqm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=235&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/461220/original/file-20220504-25-j8lpqm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=235&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/461220/original/file-20220504-25-j8lpqm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=295&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/461220/original/file-20220504-25-j8lpqm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=295&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/461220/original/file-20220504-25-j8lpqm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=295&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Enterramiento en fosa junto a la cámara funeraria de la tumba 15. Derecha: ubicación de la fosa. Izquierda: detalle de los restos óseos humanos.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://mailchi.mp/ugr/ugrdivulga-hallan-los-restos-de-una-mujer-romana-enterrada-en-la-necrpolis-megaltica-de-panora-granada-que-fue-abandonada-2600-aos-antes-4895297?e=d75bc405a5">Universidad de Granada</a>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<p>El estudio antropológico demostró que el cráneo pertenecía a una mujer que murió entre los 18 y los 25 años. La datación radiocarbónica evidenció que su fecha de muerte se situaba en el siglo V, en lo que conocemos como Antigüedad tardía.</p>
<h2>La necrópolis de Panoría</h2>
<p>La necrópolis de Panoría se localiza en el extremo más oriental de sierra Harana, en la localidad de Darro (Granada). </p>
<p>Consta de al menos diecinueve sepulturas, de las que <a href="https://www.webgea.es">nueve fueron excavadas</a> en los años 2015 y 2019. Se trata de monumentos megalíticos formados por cámaras funerarias de forma trapezoidal construidas con grandes losas de piedra a las que se accede por cortos y estrechos pasillos. En su interior se han registrado numerosos restos antropológicos y ajuares funerarios. En concreto, se han estudiado más de 55 000 restos que pertenecen a hombres y mujeres de todas las edades, aunque la mayoría de ellos se incluyen dentro del rango de edad adulta. </p>
<p>Gracias a los estudios de isótopos de carbono y nitrógeno, que permiten conocer los alimentos consumidos durante varios años antes de la muerte, sabemos que la dieta de estas poblaciones se basó en el consumo de plantas, proteínas animales y productos lácteos.</p>
<p>Las sepulturas de Panoría fueron lugares de enterramiento colectivo, posiblemente familiar, donde la mayoría de los restos antropológicos han perdido sus conexiones anatómicas como resultado de la frecuentación del espacio funerario. En los casos en que aún se conservan restos articulados, éstos aparecen en posición flexionada, recostados sobre su lado izquierdo y alineados con el eje mayor de la sepultura. </p>
<p>Sorprende que tanto los enterramientos como los propios monumentos megalíticos presentan una clara orientación astronómica, hacia la salida del sol en el entorno de los equinoccios. Asociados a los restos humanos se documentaron diferentes tipos de objetos, como vasijas cerámicas, puntas de flecha, cuchillos de sílex, conchas marinas, una azuela de metal y elementos de adorno realizados en concha y hueso que formaron parte de los ajuares funerarios.</p>
<h2>Temporalidad y cronología</h2>
<p>La datación radiocarbónica es una de las principales herramientas que poseemos para situar temporalmente los acontecimientos del pasado. Mediante el procedimiento conocido como carbono-14 es posible calcular la fecha de muerte de cualquier organismo vivo en los últimos cincuenta mil años. </p>
<p>En Panoría se ha datado la fecha de muerte de 73 personas, lo que permite aproximarnos a su periodo de uso, posibles reutilizaciones y abandono. Así, sabemos que la actividad funeraria comenzó alrededor de los siglos XXXVI o XXXV a. e. c., hace 5 500 años, cuando muy probablemente se construyeron la mayoría de las tumbas. </p>
<p>Durante los siglos posteriores, los enterramientos fueron muy frecuentes, especialmente intensos en el siglo XXXIV a. e. c. A partir del siglo XXIX a. e. c. las prácticas funerarias cesaron durante varios siglos. Con posterioridad, las sepulturas fueron reutilizadas principalmente en los siglos XXV y XXI a. e. c. durante cortos periodos temporales de no más de unas pocas décadas. No es descartable que en alguna ocasión todos los enterramientos fueran depositados al mismo tiempo. En torno a 2100 a. e. c. la necrópolis fue abandonada, aunque no olvidada como demuestra la posterior reutilización durante la Antigüedad tardía. </p>
<h2>La reutilización de monumentos megalíticos</h2>
<p>La reutilización de monumentos megalíticos en épocas históricas alejadas de su momento de construcción y uso es un aspecto habitual en diferentes regiones europeas y mediterráneas. De hecho, su pervivencia a lo largo de extensos periodos temporales puede considerarse uno de sus aspectos más destacados. No obstante, el caso de Panoría es singular. </p>
<p>Habitualmente, las reutilizaciones que conocemos de época romana o de la Antigüedad tardía siguen los ritos característicos de esa época en lo que se refiere a la disposición del cadáver o al uso de ajuares funerarios o elementos constructivos culturalmente distintivos, como, por ejemplo <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/T%C3%A9gula"><em>tegulae</em></a> (tejas romanas). </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/461225/original/file-20220504-19-mchidq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/461225/original/file-20220504-19-mchidq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/461225/original/file-20220504-19-mchidq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/461225/original/file-20220504-19-mchidq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/461225/original/file-20220504-19-mchidq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/461225/original/file-20220504-19-mchidq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/461225/original/file-20220504-19-mchidq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/461225/original/file-20220504-19-mchidq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Sepultura 15 de la necrópolis de Panoría.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://mailchi.mp/ugr/ugrdivulga-hallan-los-restos-de-una-mujer-romana-enterrada-en-la-necrpolis-megaltica-de-panora-granada-que-fue-abandonada-2600-aos-antes-4895297?e=d75bc405a5">Universidad de Granada</a>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<p>El caso de Panoría es diferente ya que en realidad no es una práctica funeraria propiamente dicha dado que los restos antropológicos fueron depositados ya esqueletizados, es decir, cuando ya eran solo huesos. El ritual consistió en un acto deliberado de deposición cuidadosa de un cráneo y sobre él dos huesos largos, un húmero y una tibia, que debieron ser traídos desde otro lugar en donde previamente estuvieron enterrados.</p>
<p>Realmente desconocemos las razones por las que los restos de esta mujer se enterraron en Panoría, una necrópolis de época prehistórica. Un asunto que se vuelve más complejo aún si tenemos en cuenta que en la Antigüedad tardía se produjo la cristianización de la mayor parte de la población y del territorio. </p>
<p>Lo que sí parece evidente es la importancia que Panoría debió tener como lugar sagrado a pesar de la antigüedad de sus construcciones y de la enorme distancia temporal con las últimas prácticas funerarias conocidas. Quizás este tipo de prácticas rituales pueda relacionarse con la atracción y deseo de diferentes grupos sociales de integrarse en un paisaje sagrado y ancestral como medio de legitimar determinados roles sociales. ¿Se convirtieron los monumentos megalíticos durante la Antigüedad tardía en lugares en los que reivindicar una identidad pasada? </p>
<p>Sea como fuere, la pervivencia de determinados lugares en la memoria colectiva nos invita a reflexionar sobre la variabilidad cultural humana y sus múltiples y complejas manifestaciones.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/182242/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Gonzalo Aranda Jiménez recibe fondos de.las siguientes instituciones públicas:
Ministerio de Ciencia e Innovación. Plan Nacional I+D+i
Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades de la Junta de Andalucía
</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Marga Sánchez Romero recibe fondos de la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades de la Junta de Andalucía</span></em></p>
En la necrópolis megalítica de Panoría (Granada), abandonada alrededor del año 2100 a. e. c., aparecieron los restos de una mujer tardorromana, enterrada en el siglo V.
Gonzalo Aranda Jiménez, Profesor Titular de Prehistoria, Universidad de Granada
Marga Sánchez Romero, Catedrática de Prehistoria, Universidad de Granada
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tag:theconversation.com,2011:article/170733
2021-12-08T19:56:29Z
2021-12-08T19:56:29Z
Los Nok: el enigmático origen del arte africano
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/434695/original/file-20211130-17-17nhvb7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C5184%2C3445&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Escultura de la cultura Nok, Nigeria. Museo del Louvre.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Sculpture_de_la_culture_Nok_(VIe_av_JC_-_VIe_ap_JC,_Mus%C3%A9e_du_Louvre)_-_d%C3%A9tail_(2).JPG">Daehan / Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span></figcaption></figure><p>Año 1928. Meseta de Jos. Nigeria. Una extraña cabeza de terracota es desenterrada mientras se trabaja en una mina. Sus rasgos no coinciden con nada visto hasta entonces. Sin saberlo, esos mineros acaban de devolver a la luz a la milenaria cultura Nok, la civilización más antigua del África subsahariana. </p>
<h2>Descubrimiento</h2>
<p>En torno a 1885, la compañía británica <a href="https://nigerianscholars.com/tutorials/west-african-colonial-administration/royal-niger-company/"><em>Royal Niger Company</em></a> adquirió unas minas de estaño para su explotación en la zona de Nok, en el centro del país. </p>
<figure class="align-left zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/434731/original/file-20211130-17-1hxn5ed.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/434731/original/file-20211130-17-1hxn5ed.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/434731/original/file-20211130-17-1hxn5ed.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=638&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/434731/original/file-20211130-17-1hxn5ed.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=638&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/434731/original/file-20211130-17-1hxn5ed.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=638&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/434731/original/file-20211130-17-1hxn5ed.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=802&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/434731/original/file-20211130-17-1hxn5ed.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=802&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/434731/original/file-20211130-17-1hxn5ed.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=802&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Localización aproximada de la cultura Nok.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Nok_mapaEU.png">Xabier Cañas / Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>A lo largo de los años fueron apareciendo fragmentos de esculturas y, en 1928, emergió una pequeña cabeza de terracota a la que en su momento no se le otorgó la relevancia necesaria. En 1943 apareció una segunda cabeza de mayor tamaño. Su descubridor, un campesino, la utilizaba como espantapájaros hasta que un ingeniero de minas, alertado, se la mostró a <a href="https://www.britishmuseum.org/collection/term/BIOG123220">Bernard Fagg</a>, arqueólogo y administrador civil británico del Servicio Colonial Nigeriano. Fagg, que sabía de la existencia de la primera cabeza, reparó en la semejanza entre ambas piezas y, asombrado, comenzó a investigar las extrañas figuras. </p>
<p>No se equivocaba el arqueólogo y, según pasó el tiempo, fueron apareciendo más restos, que estudió y analizó, convirtiéndose en el principal especialista de la cultura Nok. A través de análisis de <a href="https://www.ucm.es/arqueoanalisis/termoluminescenia">termoluminiscencia</a>, <a href="https://www.nibib.nih.gov/espanol/temas-cientificos/rayos-x">rayos X </a>y <a href="https://www.radiocarbon.com/espanol/sobre-carbono-datacion.htm">carbono 14</a>, acotó estas obras entre los siglos V a.C. y V d.C. (las últimas estimaciones señalan el sigo IX a.C.).</p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/433920/original/file-20211125-15-1eaui8c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/433920/original/file-20211125-15-1eaui8c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/433920/original/file-20211125-15-1eaui8c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=812&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/433920/original/file-20211125-15-1eaui8c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=812&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/433920/original/file-20211125-15-1eaui8c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=812&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/433920/original/file-20211125-15-1eaui8c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1021&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/433920/original/file-20211125-15-1eaui8c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1021&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/433920/original/file-20211125-15-1eaui8c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1021&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Cabeza encontrada en 1943. Imagen cortesía de The National Commission for Museums and Monuments, Lagos, Nigeria.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.duendeartprojects.com/blog/611-the-jemaa-nok-head/">Duende Art Project</a></span>
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</figure>
<p>Presentó sus conclusiones a la comunidad científica mundial. La cultura Nok era ya oficialmente un hecho y, en 1947, el gobierno inglés inauguró una reserva arqueológica para proteger unas apariciones que parecían no tener fin. </p>
<p>En 1951, en la ciudad de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Katsina-Ala">Katsina-Ala</a>, se descubrió el subestilo que se denominaría igual que la localidad, caracterizado por presentar alargamientos de sus cabezas. </p>
<p>En 1952 Fagg creó el <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Jos_Museum">Museo de Jos</a> y le nombraron director del Departamento de Antigüedades de Nigeria, mientras plasmaba sus estudios en el libro <em><a href="https://catalogue.nla.gov.au/Record/2476662">Nok Terracotas</a></em> (1977), un completo catálogo de las obras encontradas.</p>
<p>Desde entonces, y hasta el día de hoy, los descubrimientos han ido sucediéndose sin parar.</p>
<h2>¿Qué es la cultura Nok?</h2>
<p>A pesar de que la cultura Nok es, a día de hoy, la cultura mas antigua conocida del África subsahariana y se considere la creadora de la primera escultura figurativa en terracota del continente, su origen, sin embargo, es opaco y no se ha podido llegar a conclusiones definitivas.</p>
<p>Se cree que sobre el 1 500 a.e.c. se produjeron inundaciones en el golfo de Guinea que obligaron a grupos que venían del norte a asentarse en las mesetas de Nigeria. Probablemente el nacimiento de la cultura Nok tuviese lugar en ese momento. Igualmente, aunque su desaparición es una incógnita, porque no se conservan restos que lo atestigüen, se señala su final por la aparición de epidemias, hambrunas, invasiones o fusiones con otros pueblos. </p>
<figure class="align-left zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/433914/original/file-20211125-13-x9etoo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/433914/original/file-20211125-13-x9etoo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/433914/original/file-20211125-13-x9etoo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=817&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/433914/original/file-20211125-13-x9etoo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=817&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/433914/original/file-20211125-13-x9etoo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=817&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/433914/original/file-20211125-13-x9etoo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1027&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/433914/original/file-20211125-13-x9etoo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1027&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/433914/original/file-20211125-13-x9etoo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1027&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Ilustración de la profundidad de las apariciones de los restos de la cultura Nok según Bernard de Grunne.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://searchworks.stanford.edu/view/6759219">'The Nok culture. Art in Nigeria 2.500 years ago'</a>, <span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Las obras encontradas, que estaban en profundidades de entre 1,5 y 10 metros, fueron arrastradas por las corrientes fluviales, lo que impide conocer sus emplazamientos originales. Aún así se han descubierto detalles como que los Nok no practicaban un arte funerario, al no aparecer restos humanos alrededor de las esculturas, o que era una civilización muy avanzada en la siderurgia. También se observa que fue una sociedad muy jerarquizada, por las representaciones de monarcas, sacerdotes o guerreros.</p>
<p>La importancia de la tradición cerámica de la cultura Nok, como en tantas otras africanas, se debe, en primer lugar, a la abundancia de la materia prima tomada de las orillas de los ríos y, en segundo lugar, al fuerte simbolismo que posee. El barro es la fuente de numerosas creencias y tradiciones, pues nace de la propia Madre Tierra. </p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/433896/original/file-20211125-19-1jvlhor.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/433896/original/file-20211125-19-1jvlhor.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/433896/original/file-20211125-19-1jvlhor.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=871&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/433896/original/file-20211125-19-1jvlhor.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=871&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/433896/original/file-20211125-19-1jvlhor.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=871&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/433896/original/file-20211125-19-1jvlhor.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1095&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/433896/original/file-20211125-19-1jvlhor.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1095&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/433896/original/file-20211125-19-1jvlhor.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1095&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Pensador. Cultura Nok Nigeria (s.V a.e.c.- s. V) Terracota.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:El_Pensador_(Cultura_Nok).jpg">Fundación Alberto Jiménez-Arellano Alonso / Wikimedia Commons</a>, <span class="license">Author provided</span></span>
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</figure>
<p>El modelado de las figuras se realiza a través de la adición, es decir, incluyendo trozos de barro en la obra gracias a la <em>técnica de los churros</em>. Este procedimiento es muy sencillo: se moldea una porción de arcilla mojada con las palmas de las manos dando lugar a unos cordones alargados (churros), con los que se componen las distintas partes de la figura, por ejemplo, brazos y piernas. La decoración se dibuja con palillos y finalmente se pule la superficie para que su aspecto sea fino. </p>
<p>Después de secarse las figuras al sol, se cuecen en hornos o piras, como se sigue haciendo a día de hoy.</p>
<p>Las primeras obras, de gran tamaño aunque huecas, estallaban durante la cocción por estar selladas sin vanos al exterior. Realizando incisiones en los ojos, las fosas nasales o la boca, se permitía que el aire interior circulase y que las obras no se fracturaran. </p>
<h2>Estilo</h2>
<p>El altísimo nivel artístico de los Nok, muy cuidado y complejo, presenta las siguientes características:</p>
<ul>
<li><p><strong>Antepasados idealizados.</strong> Son figuras para rendir culto en posibles templos sagrados. Por eso no se han encontrado dos figuras iguales.</p></li>
<li><p><strong>Homogeneidad.</strong> Fácilmente identificables, pues no han cambiado durante milenios, como se ve en los ojos triangulares, la nariz ancha y la boca entreabierta, siendo sencillas las falsificaciones. </p></li>
<li><p><strong>Masculinas.</strong> En mayor número que las femeninas. En ambas aparecen atributos sexuales destacados. ¿Eran una sociedad patriarcal y con culto a la fertilidad? </p></li>
<li><p><strong>Adornos corporales y elaborados peinados.</strong> Ejemplo de una civilización refinada y muestra del poder social de las figuras.</p></li>
<li><p><strong>Proporción africana.</strong> Con un canon anticlásico, donde el tamaño de la cabeza es la tercera o cuarta parte del tamaño total del cuerpo, pues en ella se ubican el pensamiento y las emociones. Es la parte mas importante de la persona.</p></li>
<li><p><strong>Posturas variadas.</strong> De pie, sentadas o arrodilladas, realizando gestos con significados desconocidos. </p></li>
<li><p><strong>Diversidad de tamaños.</strong> Desde los 10 centímetros hasta el metro y medio de altura.</p></li>
<li><p><strong>Figuras zoomorfas.</strong> Pocas pero extraordinariamente realistas, reflejo del ecosistema en el que interactuaban, apareciendo monos, elefantes o serpientes.</p></li>
<li><p><strong>Númeración.</strong> Mayoritariamente solas aunque pueden aparecer relieves con varias figuras unidas. </p></li>
<li><p><strong>Estatuas amuleto.</strong> De pequeño tamaño pueden ser exentas, viajando con sus propietarios o bien insertadas en esculturas mas grandes acompañando a un fallecido.</p></li>
</ul>
<h2>Herederos</h2>
<p>La influencia de la cultura Nok será evidente en otras culturas del continente de épocas posteriores, como los Katsina y Sokoto, muy similares técnicamente. Esto se observa en las perforaciones de ojos, nariz y boca, aunque, como es lógico, con características propias. </p>
<figure class="align-left zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/433909/original/file-20211125-23-rjjjoh.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/433909/original/file-20211125-23-rjjjoh.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/433909/original/file-20211125-23-rjjjoh.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=946&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/433909/original/file-20211125-23-rjjjoh.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=946&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/433909/original/file-20211125-23-rjjjoh.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=946&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/433909/original/file-20211125-23-rjjjoh.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1189&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/433909/original/file-20211125-23-rjjjoh.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1189&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/433909/original/file-20211125-23-rjjjoh.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1189&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Cabeza de hombre con barBa Cultura Sokoto Nigeria Terracota Siglo III a C II d C C.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Museo de Arte Africano Arellano Alonso</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Actualmente existen detalles estilísticos heredados, como sucede con los Tiv o los Dakkakari, tanto en la representación de las terracotas como en los adornos corporales que portan los individuos de estos pueblos. </p>
<p>Para concluir, podemos señalar que la esencia de la cultura Nok es la propia esencia africana, pues asentó las bases tanto artísticas como culturales del continente, y su herencia ha llegado hasta el presente.</p>
<p>Ojalá los próximos descubrimientos puedan esclarecer sus funciones, simbología, origen y los motivos de su desaparición, de manera que aquel hallazgo fortuito en el año 1928 sea el primer paso para el conocimiento de la enigmática cultura Nok, la cultura subsahariana en terracota mas antigua conocida.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/170733/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Cristina Bayo Fernández no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>
La esencia de la cultura Nok es la propia esencia africana, pues asentaron las bases tanto artísticas como culturales del continente, y su herencia ha llegado hasta la actualidad.
Cristina Bayo Fernández, Coordinadora del Museo de Arte Africano Arellano Alonso de la Universidad de Valladolid, Universidad de Valladolid
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tag:theconversation.com,2011:article/146812
2020-10-21T20:35:46Z
2020-10-21T20:35:46Z
Más allá del carbono-14: el reto de datar yacimientos arqueológicos antiguos
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/359868/original/file-20200924-14-by3m6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=2%2C0%2C858%2C575&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">El yacimiento de Lunery-la Terre-des-Sablons (Francia) en 2006.</span> <span class="attribution"><span class="source">Mathieu Duval</span>, <span class="license">Author provided</span></span></figcaption></figure><p>La <em>geocronología</em> es fundamental para la arqueología actual. Se dedica a establecer la antigüedad de las ocupaciones humanas prehistóricas mediante métodos basados en procesos físicos y químicos. Al igual que un arqueólogo estudia objetos, artefactos y residuos derivados de la presencia humana antigua, el paleontólogo analiza los restos fósiles y el paleoantropólogo los fósiles humanos, hay <em>geocronólogos</em>, que están especializados en la datación numérica de yacimientos.</p>
<p>Existe una gran variedad de métodos de datación. El más famoso es el carbono-14 o radiocarbono. Otro es el uranio-torio (U-Th), que se ha empleado en España para datar costras carbonatadas posicionadas sobre pinturas rupestres <a href="https://theconversation.com/how-we-discovered-that-neanderthals-could-make-art-92127">en varias cuevas españolas</a>. Como resultado, abrió un debate científico importante sobre la autoría de dichas pinturas.</p>
<p>Estos métodos no pueden ser aplicados en cualquier contexto. El carbono-14 está limitado a unos 55 000 años atrás, mientras que el U-Th requiere la presencia de carbonatos y no permite datar materiales más antiguos que el medio millón de años. Cualquier yacimiento más antiguo que este rango de tiempo, o que no dispone del material adecuado para el uso de estos métodos, tiene que ser datado de otra manera.</p>
<p>El trabajo que acabamos de publicar en la revista <em>Quaternary International</em>, en el cual presentamos <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1040618220302664">los resultados de la datación de unos yacimientos arqueológicos muy antiguos en Francia</a>, ilustra esta problemática.</p>
<h2>Dos yacimientos del Paleolítico inferior</h2>
<p>Estos yacimientos, llamados Lunery-la Terre-des-Sablons y Brinay-la Noira, están en la región <em>Centre</em>, y están asociados a depósitos fluviales del <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/R%2525C3%2525ADo_Cher">río Cher</a>, afluente del Loira. </p>
<p>Hasta ahora, los yacimientos han revelado herramientas líticas muy diferentes, pero ambos pertenecen al periodo cultural del Paleolítico inferior, el más antiguo identificado en Europa occidental. </p>
<figure class="align-right ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/359863/original/file-20200924-17-1tjecez.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/359863/original/file-20200924-17-1tjecez.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=957&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/359863/original/file-20200924-17-1tjecez.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=957&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/359863/original/file-20200924-17-1tjecez.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=957&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/359863/original/file-20200924-17-1tjecez.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1203&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/359863/original/file-20200924-17-1tjecez.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1203&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/359863/original/file-20200924-17-1tjecez.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1203&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Bifaz encontrado en el yacimiento de Brinay-la Noira (Francia).</span>
<span class="attribution"><span class="source">Jackie Despriée</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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</figure>
<p>En el primer yacimiento se encontró una industria lítica de tipo Oldovayense dominada por lascas pequeñas y mayoritariamente sin retoques. Este conjunto presenta similitudes a nivel tecnológico con lo que se puede encontrar en la península ibérica, en yacimientos antiguos como Atapuerca (Burgos) y los de Orce, Fuente Nueva-3 y Barranco León (Granada).</p>
<p>El segundo yacimiento, Brinay-la Noira, ha proporcionado una industria lítica distinta (Achelense) caracterizada por la presencia de unos bifaces. Es decir, del mismo tipo que en yacimientos españoles como <a href="https://theconversation.com/giant-handaxes-suggest-that-different-groups-of-early-humans-coexisted-in-ancient-europe-91977">Porto Maior</a> (Galicia) y La Solana del Zamborino (Granada), aunque un estudio más profundo llegaría a identificar diferencias geográficas notables dentro del continente europeo, tal como explica el <a href="https://nutcrackerman.com/2020/09/16/reflexiones-sobre-origen-achelense-entrevista-eduardo-mendez-quintas/">arqueólogo Eduardo Méndez Quintas</a>.</p>
<h2>Cómo datar yacimientos difíciles</h2>
<p>En nuestro estudio obtuvimos una fecha mínima de 710 000 años para la industria de Lunery-la Terre-des-Sablons y una datación de unos 650 000 años para Brinay-la Noira. </p>
<p>Estos trabajos confirman la gran antigüedad de ambos yacimientos e indican que la parte norte de Europa occidental fue también colonizada por los humanos hace más de medio millón de años. No es algo nuevo, esta presencia se conoce desde hace muchos años gracias al descubrimiento de varios yacimientos arqueológicos en Francia y Reino Unido. </p>
<p>Sin embargo, el trabajo aporta una pieza más al puzle y proporciona unas cronologías robustas para los dos yacimientos. Pero, ¿cómo se datan yacimientos tan antiguos, encontrados en sedimentos fluviales y sin restos fósiles asociados?</p>
<p>Estos dos yacimientos presentan tres dificultades para su datación:</p>
<ol>
<li><p>No se ha encontrado restos de fauna. Por lo cual, es imposible inferir una edad relativa basada en su comparación con fósiles de otro yacimientos ya datados (biocronología). </p></li>
<li><p>El detrito de los depósitos fluviales es bastante grueso y poco endurecido. Esto complica la aplicación de una técnica conocida como “paleomagnetismo”. </p></li>
<li><p>La antigüedad de los depósitos impide la aplicación del método llamado “luminiscencia estimulada ópticamente”, que no suele superar los 200 000 años de antigüedad mediante protocolos estándares.</p></li>
</ol>
<p>Por ello, hasta ahora estos yacimientos solo habían sido datados mediante un único método: la resonancia paramagnética electrónica. Aplicado a granos de cuarzo, proporcionó unas fechas de 1,1 millón de años para Lunery-la Terre-des-Sablons (Pleistoceno inferior), y de unos 650 000 años para Brinay-la Noira (Pleistoceno medio). </p>
<p>Aunque estos resultados parecían coherentes, hasta ahora no había ninguna manera de contrastarlos con otros métodos. Siempre cabía la duda sobre la fiabilidad de las dataciones existentes.</p>
<p>Para confirmarlo, combinamos tres métodos de datación.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/359862/original/file-20200924-15-9m46pt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/359862/original/file-20200924-15-9m46pt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=399&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/359862/original/file-20200924-15-9m46pt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=399&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/359862/original/file-20200924-15-9m46pt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=399&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/359862/original/file-20200924-15-9m46pt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=501&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/359862/original/file-20200924-15-9m46pt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=501&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/359862/original/file-20200924-15-9m46pt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=501&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">Pequeña lasca en sílex procedente del yacimiento de Lunery-la Terre-des-Sablons (Francia).</span>
<span class="attribution"><span class="source">Jackie Despriée</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Método uno: resonancia paramagnética electrónica</h2>
<p>Primero, se intentó replicar las dataciones anteriores aplicando de nuevo el método en granos de cuarzo, pero según un protocolo más avanzado, basado en la medición de dos señales distintas en una misma muestra.</p>
<p>La resonancia paramagnética electrónica se basa en la evaluación de las propiedades (para)magnéticas de las muestras adquiridas por su exposición a la radiactividad natural. </p>
<p>A lo largo del tiempo, la interacción entre la radiación natural procedente del sedimento y los granos de cuarzo genera unos cambios a nivel electrónico. Ciertos electrones se quedan atrapados en defectos cristalinos del cuarzo, lo que crea centros paramagnéticos que producen una señal que se puede medir mediante esta técnica.</p>
<p>La intensidad de la señal es proporcional a la cantidad de centros paramagnéticos creados y, de esta forma, a la dosis de radiación absorbida por los granos de cuarzo a lo largo del tiempo. Midiendo en el campo el nivel de radiactividad natural del sedimento y conociendo la dosis total de radiación absorbida por las muestras a lo largo del tiempo, se puede saber durante cuánto tiempo la muestra ha sido expuesta a la radiactividad natural.</p>
<p>Estas señales medidas en el cuarzo son sensibles a la luz solar. En otras palabras, su intensidad disminuye por la exposición a la luz, lo que suele ocurrir cuando el grano de cuarzo es transportado por el agua o por el viento. Una vez que se deposite y empiece el período de enterramiento, la señal crecerá de nuevo por la radiactividad natural. </p>
<p>Por lo cual, el evento datado aquí no es la formación del grano de cuarzo, sino su última exposición a la luz solar. Esta suele corresponder al depósito del sedimento después de su transporte.</p>
<p>La nueva datación de los depósitos arenosos del yacimiento de Brinay-la Noira proporcionó un resultado muy similar al estudio que ya existía. Esto confirmó de manera robusta una edad de unos 650 000 años para el conjunto lítico. </p>
<p>Al contrario, los nuevos resultados obtenidos para Lunery-la Terre-des-Sablons indicó un resultado mucho más reciente de lo publicado inicialmente, de unos 710 000 años como mínimo (casi 400 000 años más joven de lo pensado). </p>
<p>Para saber quién tenía razón en este caso, fue imprescindible utilizar otro método de datación.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/361158/original/file-20201001-24-18sslkb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/361158/original/file-20201001-24-18sslkb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=429&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/361158/original/file-20201001-24-18sslkb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=429&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/361158/original/file-20201001-24-18sslkb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=429&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/361158/original/file-20201001-24-18sslkb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=539&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/361158/original/file-20201001-24-18sslkb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=539&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/361158/original/file-20201001-24-18sslkb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=539&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Espectrómetro de Resonancia Paramagnética Electrónica (Laboratorio de datación ESR del CENIEH, Burgos).</span>
<span class="attribution"><span class="source">Mathieu Duval</span></span>
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<h2>Método dos: luminiscencia estimulada ópticamente</h2>
<p>En este caso, empleamos una variación de la luminiscencia estimulada ópticamente. También aplicado a granos de cuarzo, este método se basa en el mismo principio que el anterior, con la peculiaridad de que esta vez se evalúan propiedades luminiscentes (es decir, la emisión de fotones) de los granos de cuarzo fruto de la exposición a la radiactividad natural. </p>
<p>La intensidad de la señal luminiscente es proporcional a la dosis total absorbida por la muestra a lo largo del tiempo. Esta señal también se <em>reinicia</em> cuando el grano de cuarzo está expuesto a la luz solar y, en consecuencia, se data la última exposición de los granos de cuarzo a la luz.</p>
<p>Hasta hace unos 15 años, este método difícilmente alcanzaba los 200 000 años. Sin embargo, el desarrollo reciente de una variación de la técnica, combinado al análisis de granos de cuarzo individuales, supuso un gran avance. Ahora es posible analizar otras señales más adecuadas para periodos antiguos. Por eso, se pudo emplear por primera vez en los yacimientos franceses y proporcionó resultados muy coherentes con las nuevas dataciones por resonancia paramagnética electrónica.</p>
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<span class="caption">Muestras medidas bajo nivel de iluminación controlado en el laboratorio de Luminiscencia de la Universidad de Adelaida (Australia).</span>
<span class="attribution"><span class="source">Lee Arnold</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<h2>Método 3: Paleomagnetismo del sedimento</h2>
<p>Por último, el método más rápido y con menor complejidad de preparación para determinar si un sedimento tiene una edad del Pleistoceno inferior o posterior es el paleomagnetismo. </p>
<p>Se basa en la medición de la polaridad magnética adquirida por el sedimento en el momento de su depósito. Hoy en día la posición del norte magnético, tal como indicaría una brújula, prácticamente coincide con el geográfico. Sin embargo, no siempre fue así: en el pasado, hubo varias permutaciones o inversiones del campo magnético, períodos durante los cuales el norte magnético estaba cerca del Polo Sur. </p>
<p>Estas inversiones están muy bien datadas. Por ejemplo, el último período largo de polaridad inversa <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Inversi%C3%B3n_magn%C3%A9tica">Matuyama</a> se acabó hace unos 780 000 años, y marca la transición del Pleistoceno inferior al medio. </p>
<p>En el caso de los yacimientos franceses, el contexto sedimentológico y los depósitos fluviales de grano grueso siempre han complicado el análisis paleomagnético y nunca se pudo aplicar con éxito. Un muestreo más minucioso nos permitió identificar niveles más arcillosos, mucho más adecuados para este tipo de análisis. </p>
<p>Los resultados obtenidos indicaron una polaridad normal en ambos yacimientos. Esto sugiere una edad posterior (más reciente) a los 780 000 años y confirma de manera independiente los resultados obtenidos con las anteriores técnicas.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/359864/original/file-20200924-25-117fx2q.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/359864/original/file-20200924-25-117fx2q.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=398&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/359864/original/file-20200924-25-117fx2q.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=398&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/359864/original/file-20200924-25-117fx2q.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=398&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/359864/original/file-20200924-25-117fx2q.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=501&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/359864/original/file-20200924-25-117fx2q.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=501&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/359864/original/file-20200924-25-117fx2q.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=501&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">Magnetómetro criogénico en el laboratorio de Arqueomagnetismo del CENIEH, Burgos.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Josep M. Parés</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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</figure>
<h2>No existe un método universal</h2>
<p>Este trabajo ilustra el beneficio de combinar varios métodos de datación distintos para datar yacimientos antiguos. No existe ningún método de datación universal que se pueda aplicar en todo contexto. </p>
<p>La selección de los métodos empleados depende siempre de varios factores como el contexto geológico, la presencia del material adecuado para su datación y la antigüedad del yacimiento estudiado. </p>
<p>La datación de las ocupaciones más antiguas del Norte de África, en <a href="https://theconversation.com/los-primeros-humanos-alcanzaron-el-mediterraneo-mucho-antes-de-lo-que-pensabamos-108037">Ain Boucherit</a>, o del <a href="https://naukas.com/2018/02/02/como-se-determino-la-edad-del-maxilar-de-la-cueva-de-misliya-israel-el-resto-fosil-de-homo-sapiens-mas-antiguo-encontrado-fuera-de-africa/">espécimen de <em>Homo sapiens</em> más antiguo fuera de África</a>, así como la <a href="https://naukas.com/2018/06/07/primera-datacion-directa-de-homo-antecesor-un-ejemplo-de-trabajo-colectivo/">datación directa de <em>Homo antecessor</em> de Atapuerca Gran Dolina</a> son más ejemplos recientes de la diversidad de métodos de datación disponibles en el campo de la arqueológica y evolución humana.</p>
<hr>
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<em>
<strong>
Leer más:
<a href="https://theconversation.com/los-primeros-humanos-alcanzaron-el-mediterraneo-mucho-antes-de-lo-que-pensabamos-108037">Los primeros humanos alcanzaron el Mediterráneo mucho antes de lo que pensábamos</a>
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</p>
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<img src="https://counter.theconversation.com/content/146812/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Mathieu Duval recibe fondos del Ministerio de Ciencia e Innovación de España a través la ayuda RYC2018-025221-I para un contrato Ramón y Cajal. Trabaja para el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) en Burgos, España.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Josep M. Parés recibe fondos de MICINN. </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Lee Arnold receives funding from the Australian Research Council (ARC)</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Martina Demuro receives funding from the Australian Research Council (ARC)</span></em></p>
Un reciente estudio combina tres técnicas para revelar más sobre la datación de dos yacimientos Paleolítico franceses.
Mathieu Duval, Ramón y Cajal (Senior) Research Fellow, Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH)
Josep M. Parés, Profesor de Investigación, Coordinador del Programa de Geocronología & Geología, CENIEH, Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH)
Lee Arnold, Associate Professor in Earth Sciences, University of Adelaide
Martina Demuro, ARC Research Fellow, University of Adelaide
Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.