Al realizar ejercicio intenso producimos en grandes cantidades una sustancia llamada lactato, que es fundamental para codificar los recuerdos en el cerebro. Los estudios indican que los efectos son inmediatos.
Nuestro cerebro cambia durante toda la vida según los estímulos que recibe. Eso permite, por ejemplo, que un paciente de ictus pueda volver a hablar o que aprendamos a tocar un instrumento,
Podemos aprender gracias a la capacidad plástica del cerebro, la observación e imitación de otras personas, la motivación, nuestro estilo de aprendizaje e incluso las emociones implicadas en el proceso.
Los frentes son muchos y hay margen para la mejora: por eso la investigación en el ámbito educativo y psicoevolutivo es mucha y diversa. Aquí ofrecemos algunas de las claves del año.
¿Qué enseñamos y cómo preparamos a los estudiantes desde una estrategia docente profesional y universitaria frente a los nuevos paradigmas del trabajo? El autor responde a estas preguntas en este artículo original de la revista Telos.
El autor plantea que el esfuerzo por aprender es un componente fundamental de la felicidad humana, del desarrollo subjetivo y de la formación de la personalidad propia.
En determinadas condiciones, la mezcla de lenguas en el aula puede ayudar a los alumnos a progresar.
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Cuando se aprende una nueva lengua, la capacidad de entenderla y escribirla no se desarrolla tan rápidamente. Esto conduce a la frustración de los alumnos, que puede evitarse con un método de origen argentino.
Contrariamente al mito romántico de que los genios necesitan libertad y ausencia de presión, la experiencia muestra que establecer plazos o limitar recursos pueden aguzar el ingenio y la creatividad.
Las neuronas espejo juegan un papel fundamental en el aprendizaje por imitación y observación o la empatía. Por eso deberíamos tenerlas en cuenta a la hora de desarrollar nuevas herramientas educativas.
Buscar una solución a un problema práctico conlleva una serie de procesos de investigación y discernimiento que favorecen el aprendizaje autónomo y desarrollan multitud de competencias transversales.
Apoyándonos en análisis y estudios existentes sobre métodos educativos, podríamos tomar decisiones más informadas. Aunque la educación no sea una ciencia exacta, hace falta más método científico.
Las empresas comienzan a abrir las puertas a trabajadores con perfiles humanísticos, que pueden ser especialmente útiles para la transformación tecnológica de estas.
Gracias a las imágenes de resonancia magnética, que permiten medir la actividad cerebral en tiempo real, podemos empezar a vislumbrar la respuesta.
El robot Atent@ se ha realizado en el marco de la tesis doctoral de Jonnathan Santiago Berrezueta Guzman. Esta tesis la co-dirigen María Luisa Martín Ruiz e Iván Pau de la Cruz ambos profesores e investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid. Contando con la colaboración de Nuria Máximo Bocanegra de la Universidad Rey Juan Carlos. /
Jonnathan Santiago Berrezueta Guzman
Ante la necesidad de conseguir que los jóvenes con TDAH tengan autonomía para realizar sus deberes, nació el robot Atent@, que les acompaña para planificar sus tareas y mantener su atención.
La Historia se enseña de manera muy distinta a como la practican los investigadores. Debemos adoptar sus técnicas de pensamiento histórico en el aula, incluso en infantil.
Al experimentar el mundo desde el punto de vista de su propio cuerpo, y al desarrollar su reflexividad, los niños aprenden a conocerse a sí mismos.
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En una época en la que los algoritmos rigen nuestra vida social y las tecnologías proyectan el mundo, ¿no deberíamos releer los textos de Rousseau sobre la autonomía del aprendizaje?
La educación virtual hace más difícil despertar las emociones en los estudiantes para facilitar su aprendizaje. Una serie de técnicas facilitan que los entornos digitales sean más propicios.
Doctor en Psicología Clínica. Director del Máster en Gerontología y Atención Centrada en la Persona (Universidad Internacional de Valencia), Universidad Internacional de Valencia