tag:theconversation.com,2011:/ca/topics/asturias-65580/articlesAsturias – The Conversation2023-09-03T20:22:58Ztag:theconversation.com,2011:article/2121252023-09-03T20:22:58Z2023-09-03T20:22:58ZLa importancia de detectar cuanto antes las altas capacidades: el método asturiano<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/545249/original/file-20230829-23-3h28fj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=5%2C17%2C3876%2C2566&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/young-boy-pointing-his-finger-blue-11175220">pjcross/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Durante el siglo XX se han desarrollado diferentes investigaciones sobre inteligencia, partiendo cada una de ellas desde diferentes marcos teóricos. Desde las <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Lewis_Terman">teorías monolíticas</a> que definen la inteligencia como única variable a las que definen inteligencia como una estructuración tridimensional (estímulo-organismo-respuesta), pasando por <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Louis_Leon_Thurstone">la teoría factorial</a> (con los componentes de comprensión verbal, fluidez verbal, razonamiento abstracto, numérico o espacial) o <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Factor_g_de_inteligencia">los planteamientos jerárquicos</a>. </p>
<p>Los primeros <a href="https://revistas.um.es/rie/article/view/396781">estudios específicos sobre altas capacidades nacen</a> de forma paralela al estudio de la inteligencia. Para entender las altas capacidades intelectuales hay que comprender que <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6449480">son multidimensionales</a> y que su detección y evaluación no consisten en el etiquetado en un momento determinado, sino que precisan un seguimiento continuo. </p>
<p>Ambas, la detección y el seguimiento, han de realizarse desde <a href="https://www.casadellibro.com/libro-aprender-todos-juntos-es-posible/9788468060378/11683809">la escuela inclusiva y por medio de una enseñanza personalizada.</a>.</p>
<h2>Habilidades y talentos</h2>
<p>Ya en 1985, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Robert_M._Gagn%C3%A9">se planteó</a> que la superdotación está asociada la mayoría de las veces con la habilidad intelectual general (g) mientras que el talento denota destrezas o aptitudes más específicas que evolucionan a lo largo del tiempo mediatizados por la familia, el colegio, la personalidad, los intereses, las actitudes. </p>
<p>A día de hoy, la mayoría de autores que examinan las altas capacidades diferencian varios aspectos dignos de destacar: precocidad (ritmo de desarrollo más rápido de lo habitual), talentos (alto nivel en uno o varios ámbitos de conocimiento) y superdotación (nivel elevado de recursos en todas las áreas del conocimiento)</p>
<h2>Vulnerabilidad y debilidades</h2>
<p>Cabe pensar inicialmente que los superdotados y las personas con altas capacidades brillan en todos los campos. Sin embargo, estar incluidos en estos parámetros psicométricos no garantiza destacar en todas las áreas académicas ni conseguir un expediente brillante. <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Jean-Charles_Terrassier">Las altas capacidades</a> pueden presentar una disincronía entre la parte intelectual y otras parcelas del desarrollo (académica, social, emocional o personal).</p>
<p>Los niños y niñas con altas capacidades presentan a veces un doble diagnóstico o doble excepcionalidad. Más allá de sus potencialidades, pueden mostrar también debilidades o necesidades educativas. <a href="https://psycnet.apa.org/record/2010-06375-001">Hablamos de dificultades específicas de aprendizaje (DEA)</a>, <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6369541">trastorno del espectro autista (TEA)</a> o <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7376085">trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).</a>. Todo ello ha de ser tratado de forma coordinada por pediatras, psicólogos y pedagogos.</p>
<h2>La atención a la diversidad como prioridad</h2>
<p>No es de extrañar que los alumnos y alumnas con altas capacidades se sitúen dentro del perfil de alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE). Y por tanto será preciso realizar una evaluación psicopedagógica individualizada con el fin de concretar la potencialidad de la alumna o alumno y establecer una respuesta educativa ajustada a sus necesidades específicas. La identificación de las altas capacidades se centrará en la discrepancia existente entre el nivel de aptitud y su rendimiento. Ahí radica una de las claves.</p>
<p>A este respecto, conviene recordar que las leyes de educación contemplan las altas capacidades desde hace años y <a href="https://www.boe.es/eli/es/lo/2020/12/29/3/con">la LOMLOE</a> promueve la atención a la diversidad establecida en la LOE. A su vez, determina que la escolarización del alumnado con necesidad específica de apoyo educativo deberá estar regida por principios tales como: inclusión y participación, calidad, no discriminación e igualdad efectiva en el acceso y permanencia en el sistema educativo, con accesibilidad universal para todo el alumnado. En otras palabras, lo que pretende la ley es reforzar las posibles medidas de intervención en el ámbito escolar.</p>
<p>¿Por qué razón lo hace? Si la legislación contempla esta realidad y la regula es porque es consciente del problema: existe en las aulas un perfil de alumnado que necesita determinados ajustes en la respuesta educativa, pero, si el sistema educativo no los detecta, entonces ¿cómo podemos ofrecerles la atención y tratamiento que requieren?</p>
<h2>La detección temprana</h2>
<p>Las altas capacidades se manifiestan frecuentemente en la primera infancia. <a href="https://www.centrohuertadelrey.com/documentos/revistas/num25revcompleta.pdf">Algunos autores</a> advierten que el periodo idóneo para su detección es de los 4 a los 7 años. Los casos no siempre son evidentes y suele haber camuflajes, entre otras razones por la necesidad que sienten los niños de pertenecer a un grupo y de mimetizarse con su funcionamiento, intereses y competencias. </p>
<p>Desde que <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Matina_Horner">Martina Horner</a> en 1972 describiera el llamado “miedo al éxito” de las chicas, han proliferado muchas investigaciones, también dentro de las altas capacidades. Estas alumnas, ante el temor del posible rechazo social, pueden bajar su rendimiento académico <a href="https://www.altascapacidadesytalentos.com/mujer-y-superdotacion/">con el objetivo de ser aceptadas</a>.</p>
<p>En la década de los años 70, el experto estadounidense <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Joseph_Renzulli">Joseph Renzulli</a> propuso el modelo de detección de los tres anillos: una capacidad intelectual superior a la media, un alto grado de motivación y de compromiso con la tarea y, por último, altos niveles de creatividad.</p>
<h2>Rasgos definitorios</h2>
<p>Este modelo, a pesar del tiempo que ha pasado, sigue vigente. El reto para el profesorado consistirá en advertir los rasgos definitorios. ¿Cómo hacerlo? Los alumnos con altas capacidades se podrán identificar tanto por sus capacidades intelectuales como por su forma de gestionarlas. Sin ignorar su heterogeneidad y teniendo presente que se manifiestan de modo personal y con diverso grado de intensidad.</p>
<p>¿Qué rasgos son más significativos? Quienes poseen altas capacidades se caracterizan por mostrar independencia de pensamiento y generar ideas múltiples. Además, utilizan procesos de pensamiento flexible. Su <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6456214">creatividad</a> se demuestra a la hora de buscar de manera singular y estratégica las tareas de afrontamiento así como resolver de forma singular los desafíos. Aunque podría decirse que la creatividad no es un rasgo simple que pueda observarse superficialmente. Es multidimensional. </p>
<p>Esto puede verse reflejado en la habilidad que demuestran para pensar a partir del método holístico (del todo a las partes), y también por la gran capacidad de información que manejan y en cómo la gestionan buscando soluciones con gran iniciativa. Así mismo plantean independencia de pensamiento con posiciones fuera de lo habitual.</p>
<p>Por otra parte, si apelamos a la teoría de las inteligencias múltiples planteada por el psicólogo estadounidense <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Howard_Gardner">Howard Gardner</a>, advertimos que las capacidades de estos niños y niñas no son estáticas, sino más bien un potencial que puede desarrollarse con el tiempo.</p>
<h2>Cultivar talentos, no perderlos</h2>
<p>Restringir la detección a un enfoque basado únicamente en la evaluación del cociente intelectual (CI) y con criterio de 130 no es, por lo tanto, idóneo. La evaluación psicopedagógica debería recoger al menos cuatro variables: creatividad, capacidad, persistencia en la tarea, intereses y habilidades.</p>
<p>Detectar de manera precoz a los alumnos que poseen estas altas capacidades es importante porque los talentos que no se cultivan se pierden. La escuela del siglo XXI no puede limitarse a impartir contenidos, sino también ha de posibilitar a su alumnado desarrollar las capacidades y talentos tanto dentro como fuera del aula. </p>
<h2>El nuevo método asturiano</h2>
<p>Podemos resaltar el caso de Asturias, en España, donde <a href="https://actualidad.asturias.es/-/educaci%C3%B3n-multiplica-por-nueve-el-alumnado-de-1%C2%BA-de-primaria-identificado-como-de-altas-capacidades?redirect=%2Feducacion">recientemente se ha implantado un sistema de detección</a> a través de la Unidad de altas capacidades (UA) dentro del Equipo Regional de ACNEAE (Alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo) de la Consejería de Educación y Cultura. El objetivo estratégico ha sido en primer lugar formar a los docentes para que ayuden en la labor de detección.</p>
<p>El sistema implantado ha sido diseñado en tres fases: en la primera, los tutores <a href="https://www.educastur.es/-/gu%C3%ADa-altas-capacidades-en-el-contexto-escolar-pautas-de-intervenci%C3%B3n-para-familias-y-profesorado">identifican indicios</a>; en la segunda, se realiza un seguimiento para que finalmente, con la colaboración de los departamentos de orientación, poder constatar las altas capacidades. </p>
<h2>Metodología multinivel</h2>
<p>Este novedoso sistema pretende desarrollar una enseñanza personalizada mediante una metodología multinivel dentro de las aulas. Los docentes deberán adecuar su enseñanza a los diferentes ritmos de aprendizaje. </p>
<p>Para evitar que los niños y niñas con altas capacidades pasen
inadvertidos y puedan recibir una respuesta educativa adecuada a sus necesidades específicas, será preciso llevar a cabo en el contexto escolar procesos específicos de detección con una atención compartida entre el profesorado y las familias. Y en ese proceso, la colaboración y transparencia resultan claves. Realmente es mucho lo que hay en juego.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/212125/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Ana Mónica Chérrez Bermejo no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>¿Hay más alumnos con altas capacidades de los que se detectan? Un plan pionero en Asturias parece indicar que es así. Analizamos cómo se identifican estos alumnos y cómo se les puede ayudar.Ana Mónica Chérrez Bermejo, Profesora asociada en facultad de Psicología. Área de conocimiento: Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico. Departamento: CIENCIAS DE LA SALUD, Universidad Pública de NavarraLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1828752022-06-13T17:54:57Z2022-06-13T17:54:57ZLa revolución de 1934 en la viñeta ‘La balada del norte’<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/467209/original/file-20220606-13238-t8bg6u.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=44%2C100%2C2420%2C2201&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Una de las primeras páginas del primer tomo de 'La balada del norte', de Alfonso Zapico.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.astiberri.com/products/la-balada-del-norte">Astiberri Ediciones</a></span></figcaption></figure><p>La novela gráfica se ha convertido en un <a href="https://www.tdx.cat/handle/10803/117214#page=1">producto cultural de éxito en España desde hace varias décadas</a>. Este nuevo tipo de cómics se diferencia de sus predecesores en que trata todo tipo de temáticas dirigidas a un público adulto. La consecuencia principal de esta tendencia ha sido el reconocimiento del cómic como una <a href="https://erratanaturae.com/nouveau/wp-content/uploads/2020/04/Introducccion_Supercomic.pdf">forma artística</a> equiparable a cualquier otra, como la literatura o el cine. Éxitos como el alcanzado por <em>Maus</em>, de <a href="https://theconversation.com/art-spigelman-el-humor-es-dolor-sublimado-174819">Art Spiegelman</a>, han resultado fundamentales para ello. </p>
<p>En paralelo a este proceso de consolidación, la novela gráfica se ha convertido en objeto de investigación académica para distintas disciplinas. El análisis artístico y literario o la historia y la ciencia política han encontrado en ella una fuente de reflexión sobre sus temas de trabajo. </p>
<p>En nuestro caso, el motivo que lleva a un historiador a estudiar una novela gráfica es que, dentro de la enorme diversidad de temas que se abordan en este tipo de productos, uno de los más destacados es la conflictividad política y social en el mundo contemporáneo. </p>
<p>En España, esta inclinación ha supuesto la publicación de <a href="https://elgeniomaligno.eu/la-narrativa-grafica-contemporanea-y-la-memoria-de-la-guerra-civil-espanola/">una cantidad considerable de novelas gráficas</a> ambientadas en la Segunda República, la Guerra Civil y el franquismo. Las obras abordan tanto las tensiones y la violencia que caracterizaron a estos períodos como la memoria y los traumas que generaron. <a href="https://www.astiberri.com/products/un-largo-silencio"><em>Un largo silencio</em></a> o <a href="https://www.normaeditorial.com/ficha/comic-europeo/el-arte-de-volar"><em>El arte de volar</em></a> son ejemplos muy válidos de esta tendencia, algo que hace de la novela gráfica un medio realmente interesante para que los historiadores conozcamos la forma en que la sociedad actual percibe e interpreta determinados períodos de su pasado. </p>
<h2>La historia del 34</h2>
<p><a href="https://www.astiberri.com/products/la-balada-del-norte"><em>La balada del norte</em></a> constituye un representante de este tipo de novelas gráficas. La trilogía de cómics que la compone –a la espera de su cuarta y última entrega– ha sido escrita e ilustrada por el asturiano <a href="http://www.alfonsozapico.eu/">Alfonso Zapico</a> (1981). <a href="https://www.culturaydeporte.gob.es/premiado/mostrarDetalleAction.do;jsessionid=F493863BAE5FECF284F2F3FE77120A5A?prev_layout=PremioNacComicLibro&layout=PremioNacComicLibro&language=es&id=19866">El autor ganó en 2012 el Premio Nacional del Cómic</a> por <a href="https://www.astiberri.com/products/dublines"><em>Dublinés</em></a>, una biografía del escritor James Joyce. </p>
<p>En <em>La balada del norte</em> se narra la historia de amor entre Isolina y Tristán. Ella es hija de un minero; él, del aristócrata propietario de la mina. La trama cobra una dimensión especialmente dramática al ambientarse <a href="https://books.google.es/books/about/Octubre_de_1934.html?id=DKVkPgAACAAJ&redir_esc=y">en Asturias durante la revolución de 1934</a>. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/467207/original/file-20220606-26-lhk8q.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/467207/original/file-20220606-26-lhk8q.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/467207/original/file-20220606-26-lhk8q.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=292&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/467207/original/file-20220606-26-lhk8q.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=292&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/467207/original/file-20220606-26-lhk8q.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=292&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/467207/original/file-20220606-26-lhk8q.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=367&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/467207/original/file-20220606-26-lhk8q.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=367&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/467207/original/file-20220606-26-lhk8q.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=367&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Portadas de los tres tomos de <em>La balada del norte</em> publicados hasta el momento.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.astiberri.com/authors/alfonso-zapico">Astiberri Ediciones</a></span>
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<p><a href="http://hispanianova.rediris.es/11/dossier/11d013.pdf">Los acontecimientos de octubre del 34</a> en Asturias fueron consecuencia del movimiento huelguístico y revolucionario impulsado por las organizaciones socialistas. El desencadenante de la revolución fue el temor a una posible regresión autoritaria en España. Esta posibilidad llevó al Partido Socialista y a la Unión General de Trabajadores a combinar una huelga en defensa de la república democrática y un intento armado de conquista del poder. La revolución fue abortada por las fuerzas gubernamentales sin demasiadas complicaciones, prolongándose los combates únicamente en Asturias.</p>
<h2>La lucha obrera a principios del siglo XX</h2>
<p>La ambientación y la trama de las obras de Zapico invitan a la reflexión sobre la representación que se hace desde el presente de lo que fue el movimiento obrero a principios del siglo XX. A lo largo de <em>La balada del norte</em> hay abundante información sobre el movimiento obrero asturiano y muy en especial sobre el Sindicato de los Obreros Mineros de Asturias, la organización socialista más implicada en la revolución de 1934. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/467212/original/file-20220606-20-rngib6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/467212/original/file-20220606-20-rngib6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/467212/original/file-20220606-20-rngib6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=847&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/467212/original/file-20220606-20-rngib6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=847&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/467212/original/file-20220606-20-rngib6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=847&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/467212/original/file-20220606-20-rngib6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1064&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/467212/original/file-20220606-20-rngib6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1064&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/467212/original/file-20220606-20-rngib6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1064&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Página del segundo tomo de <em>La balada del norte</em> de Alfonso Zapico.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.astiberri.com/products/la-balada-del-norte-tomo-2">Astiberri Ediciones</a></span>
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<p>Además, en sus páginas se describen sucesos traumáticos –violencia revolucionaria y contrarrevolucionaria, represión política, expectativas frustradas– que hacen que los recuerdos de ese periodo de la historia sean factores importantes a la hora de seguir construyendo identidades en la actualidad. </p>
<p><em>La balada del norte</em> permite apreciar cómo algunas de las preocupaciones de la sociedad influyen en la forma de representar lo que fueron las luchas obreras a comienzos del siglo pasado. </p>
<p>Ocurre así, por ejemplo, con la cuestión de género. A través de la familia de Isolina se presenta la diversidad de actitudes femeninas ante el proceso revolucionario, actitudes que van desde el combate en el frente hasta el trabajo en la retaguardia. Lo mismo cabría decir sobre cómo se resalta el papel que desempeña la memoria en la difusión de la conciencia de clase en <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cuencas_Mineras_(Asturias)">la cuenca minera</a>. Zapico muestra cómo en 1934 se recordaban todavía ciertos intentos revolucionarios frustrados y de represión asociados a la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Huelga_general_en_Espa%C3%B1a_de_1917">huelga general del verano de 1917</a>. </p>
<p>Hay, sin embargo, otros aspectos en los que se aprecia la vocación de la obra de Zapico de reconstruir el entramado político, social y cultural de la época. Persigue este objetivo, por ejemplo, al representar las profundas divisiones que existían entre las facciones del movimiento obrero –anarquistas, socialistas y comunistas–. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/467205/original/file-20220606-20-dbml8i.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/467205/original/file-20220606-20-dbml8i.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/467205/original/file-20220606-20-dbml8i.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=847&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/467205/original/file-20220606-20-dbml8i.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=847&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/467205/original/file-20220606-20-dbml8i.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=847&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/467205/original/file-20220606-20-dbml8i.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1064&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/467205/original/file-20220606-20-dbml8i.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1064&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/467205/original/file-20220606-20-dbml8i.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1064&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Una página del segundo tomo de <em>La balada del norte</em> en el que aparecen Isolina y Apolonio.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.astiberri.com/products/la-balada-del-norte-tomo-2">Astiberri Ediciones</a></span>
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<p>Desde este punto de vista, la construcción del personaje de Apolonio, el padre de Isolina, es un elemento muy interesante. Apolonio, que es el protagonista de <em>La balada del norte</em> más comprometido con la revolución, constituye un arquetipo del líder revolucionario popular, un minero con autoridad, respetado en su comunidad y comprometido con el asociacionismo obrero no por su filiación política o sindical, sino por su conciencia de clase. Un personaje, en definitiva, a través del cual comprendemos cuáles son los atributos que hoy en día tienden a asociarse con los hombres y mujeres que participaron en el movimiento obrero de las primeras décadas del siglo XX. </p>
<p>Todo esto confirma el interés de la novela gráfica como fuente para el conocimiento de nuestra sociedad actual, especialmente por su importancia como canal de construcción y difusión de memoria. Algo que convierte este tipo de productos en un objeto realmente sugerente para que el historiador comprenda las inquietudes históricas de la ciudadanía.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/182875/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Alberto Núñez Rodríguez recibe fondos del programa de Ayudas para la formación del profesorado universitario (FPU, convocatoria 2020). </span></em></p>En la novela gráfica ‘La balada del norte’, Alfonso Zapico no solo desarrolla una trama alrededor de la revolución de 1934 en Asturias sino que ofrece numerosas referencias históricas para los estudiosos de la época.Alberto Núñez Rodríguez, Área de Historia Contemporánea. Departamento de Historia Medieval, Moderna y Contemporánea, Universidad de SalamancaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1718752021-11-23T20:48:32Z2021-11-23T20:48:32ZA propósito de la ‘oficialidá’: guía para conocer la lengua asturiana<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/433258/original/file-20211122-17-1jtv0qn.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=3%2C21%2C2041%2C1511&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Manifestación por la oficialidad del asturiano en Oviedo, 16 de octubre de 2021. </span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://twitter.com/exunta/status/1459149938420506630?s=20">Xunta pola Defensa de la Llingua Asturiana</a></span></figcaption></figure><p>Nuestra capacidad lingüística es uno de los factores que diferencian a los humanos de los animales. Decía el psicólogo evolucionista <a href="https://www.alianzaeditorial.es/libro/alianza-ensayo/el-instinto-del-lenguaje-steven-pinker-9788420671925/">Steven Pinker</a> que el lenguaje es una facultad innata de las personas y, por tanto, consustancialmente unida a la evolución y al cambio. </p>
<p>Por definición, el lenguaje se manifiesta a través de formas idiomáticas particularizadas que han ido generando una gran diversidad lingüística. Actualmente, existen en el mundo alrededor de <a href="https://www.sil.org/about/endangered-languages/languages-of-the-world">7 000 lenguas</a>, de las que casi la mitad se encuentran en <a href="http://www.unesco.org/languages-atlas/">peligro de extinción</a>. Entre ellas podemos contar una de las lenguas de España, como es el <em>asturiano</em> (nombre tradicional del idioma, frente al de <em><a href="https://digibuo.uniovi.es/dspace/handle/10651/24249">bable</a>)</em>, y que hoy es objeto de acaloradas discusiones ante su posible declaración de oficialidad. </p>
<p>¿Qué deberíamos saber sobre el asunto para no perdernos en un debate serio? He aquí algunos puntos básicos:</p>
<h2>Asturiano… ¿y eso qué es?</h2>
<p>Es el romance autóctono <a href="https://redmeda.com/fonoteca/atlas-sonoru-de-la-llingua-asturiana/">hablado</a> en el territorio comprendido entre los dominios lingüísticos gallego y castellano, es decir, en la mayor parte de Asturias (con unos <a href="https://www.ehu.eus/documents/1457190/1547454/Avance+III+Encuesta+Sociolling%C3%BC%C3%ADstica+Asturias.pdf/aba19c6f-4dab-470c-8a33-157248373072">400 000 hablantes</a>), el noroeste de León y Zamora y las tierras portuguesas de Miranda. Internamente, el asturiano tiene <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=615513">tres grandes variedades dialectales</a> –orientales, centrales, occidentales– comprensibles entre sí. Esto no ha de extrañar, pues la variación es característica de cualquier lengua natural viva y su existencia no entorpece la conciencia unitaria sobre el idioma.</p>
<p>La lengua asturiana constituye el resultado del desarrollo del latín hablado en los territorios peninsulares ya citados. Su procedencia del latín y su estatus en tanto que código lingüístico independiente son incuestionables desde <a href="https://doi.org/10.1515/9783110939644.652">el punto de vista científico</a> y, como tal, es considerado en proyectos de investigación internacionales, como el <a href="http://stella.atilf.fr/DERom/">DÉRom</a>. </p>
<p>Es, por tanto, hermana de otras lenguas románicas, con las que comparte filiación y un gran caudal léxico sujeto a las evoluciones propias de cada una. Puede verse un ejemplo en los resultados romances del latín <a href="http://www.atilf.fr/DERom/entree/'pErsik-u2"><em>persicu</em></a>: en gallego, <em>péxego</em>; en asturiano, <em>piescu</em>; en castellano, <em>prisco</em>; en catalán, <em>préssec</em>; en francés, <em>pêche</em>; en italiano, <em>pesca</em>, etc. </p>
<h2>Primeras documentaciones</h2>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/433430/original/file-20211123-21-mysr6h.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/433430/original/file-20211123-21-mysr6h.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/433430/original/file-20211123-21-mysr6h.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/433430/original/file-20211123-21-mysr6h.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/433430/original/file-20211123-21-mysr6h.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/433430/original/file-20211123-21-mysr6h.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/433430/original/file-20211123-21-mysr6h.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/433430/original/file-20211123-21-mysr6h.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Detalle del Fuero de Avilés.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.rtpa.es/noticias-sociedad:El-fuero-de-Aviles,--una-joya-de-nuestro-archivo-y-de-nuestra-historia_111525517169.html">RTPA</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Resulta muy complicado establecer una fecha exacta que indique cuándo se dejó de hablar en latín y cuándo se empezó a hablar en romance. Dejando de lado las particularidades propias de cada territorio y la falta de homogeneidad en la formación de las diferentes lenguas románicas, se viene aceptando entre los estudiosos que a partir del <a href="https://www.planetadelibros.com/libro-manual-de-linguistica-romanica/15817">siglo VIII</a> lo que se hablaba era ya un romance incipiente. Sin embargo, el paso del romance al plano de la escritura fue muy gradual. En el caso del asturiano, la mayor parte de sus textos escritos medievales datan de entre la <a href="https://www.todostuslibros.com/libros/repertorio-bibliografico-de-fuentes-documentales-del-dominio-lingueistico-asturiano-leones-en-la-edad-media_978-84-7847-442-4">segunda mitad del siglo XII y finales del XIV</a> y son de carácter jurídico. El documento más antiguo conservado es el <em>Fueru d’Avilés</em>, otorgado por Alfonso VII en 1155 a la villa de Avilés.</p>
<p>En cuanto a las manifestaciones puramente literarias, hay que esperar hasta el año 1639 para encontrar el primer texto conocido escrito íntegramente en asturiano. Se trata de la obra <em><a href="http://www.academiadelallingua.com/lletresasturianes/index.php?px=articulu&cod=655">Cuando examen les abeyes</a></em>, del poeta Antón de Marirreguera. Desde entonces, viene existiendo una <a href="http://www.academiadelallingua.com/historia-de-la-lliteratura-asturiana/">tradición literaria escrita en asturiano</a> de manera ininterrumpida, aunque con diferente producción textual según la época.</p>
<h2>Situación social y estandarización</h2>
<p>El contacto de las lenguas asturiana y castellana en Asturias se ha caracterizado desde hace siglos por la situación de <em><a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=78942">diglosia</a></em> o bilingüismo desequilibrado, donde la lengua A (castellano) ocupa los espacios comunicativos de prestigio, mientras que la lengua B (asturiano) se restringe a los ámbitos más familiares o informales. </p>
<p>Pese a ello, a partir del último cuarto del siglo XX se ha asistido a un lento pero decidido proceso de redignificación y normalización social del asturiano –conocido como el <a href="http://www.biblioasturias.com/el-surdimientu-y-la-lliteratura-nasturianu-normalizacion-y-estandarizacion/">Surdimientu</a>–, que ha ido consolidando una percepción cada vez más positiva del idioma, tal y como reflejan las <a href="https://www.ehu.eus/documents/1457190/1547454/Avance+III+Encuesta+Sociolling%C3%BC%C3%ADstica+Asturias.pdf/aba19c6f-4dab-470c-8a33-157248373072">encuestas</a>. Una de las consecuencias de la progresiva <a href="https://bromera.com/educacio/essencial/3224-normalitzacio-i-estandarditzacio-9788498240443.html">normalización</a> fue la culminación exitosa del proceso de estandarización de la lengua, un proceso que es análogo al de cualquier idioma con tradición escrita y, por tanto, necesita un código consensuado (el <em>estándar</em>) para la comunicación formal. </p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/433431/original/file-20211123-18-1cn4b6o.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/433431/original/file-20211123-18-1cn4b6o.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/433431/original/file-20211123-18-1cn4b6o.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/433431/original/file-20211123-18-1cn4b6o.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/433431/original/file-20211123-18-1cn4b6o.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/433431/original/file-20211123-18-1cn4b6o.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/433431/original/file-20211123-18-1cn4b6o.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/433431/original/file-20211123-18-1cn4b6o.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Edificio de la Academia de la Llingua Asturiana en Oviedo.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="http://www.academiadelallingua.com/lacademia-2/">ALLA</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>La <em><a href="http://www.academiadelallingua.com/">Academia de la Llingua Asturiana</a></em> ha sido la responsable de dotar al asturiano de las principales herramientas normativas: <em><a href="http://www.academiadelallingua.com/diccionariu/index.php">Diccionariu</a></em>, <em><a href="http://www.academiadelallingua.com/gramatica-de-la-llingua-asturiana/">Gramática</a></em> y <em><a href="http://www.academiadelallingua.com/normes-ortografiques/">Normes Ortográfiques</a></em>.</p>
<h2>El marco jurídico</h2>
<p>De acuerdo con el artículo 3.2 de la <a href="https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1978-31229">Constitución</a> española, las diferentes comunidades autónomas bilingües de España han declarado en sus respectivos Estatutos de Autonomía la cooficialidad de su lengua propia, junto al castellano. No ha sido este el caso de Asturias, cuyo <a href="https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1982-634">Estatuto</a>, aprobado en 1981, solo habla de garantizar la protección del asturiano. Esta formulación imprecisa se materializó en 1998 con la <em><a href="https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-1998-10126">Ley de Uso</a></em>, que otorga un amparo legal menor que el que supondría la oficialidad.</p>
<p>Lo cierto es que, en un país donde existe el concepto jurídico de <em>oficialidad</em> para las lenguas, no ser oficial implica una gran invisibilidad, un techo de cristal que es fuente de problemas y <a href="https://www.youtube.com/watch?v=7jyzELqdMOk&t=13s">discriminación</a> para los hablantes de asturiano. La reivindicación de la oficialidad del asturiano, que se prolonga desde la década de los 80, es legítima, constitucional y, también, un primer paso para evitar a corto plazo su desaparición, lo que constituiría una pérdida irreparable de patrimonio humano pues, <a href="https://www.fpa.es/es/premios-princesa-de-asturias/premiados/2001-george-steiner.html?texto=discurso&especifica=0">en palabras de Steiner</a>:</p>
<blockquote>
<p>Cuando muere un idioma, muere con él un enfoque total –un enfoque como ningún otro– de la vida, de la realidad, de la conciencia (…) Aprender un idioma, leer sus clásicos, contribuir a su supervivencia, aunque sea en modesta medida, es ser más que uno mismo.</p>
</blockquote><img src="https://counter.theconversation.com/content/171875/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Claudia Elena Menéndez Fernández no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>La oficialidad del asturiano es un tema de actualidad y el origen de la lengua genera muchas preguntas. Este artículo busca, brevemente, solucionar las dudas más frecuentes.Claudia Elena Menéndez Fernández, Profesora Asociada de Filología Románica, Universidad de OviedoLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1665242021-11-04T20:29:44Z2021-11-04T20:29:44ZPor qué liberar pigargos en España es una mala idea<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/428780/original/file-20211027-14602-jnhvw1.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C1%2C1278%2C724&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Pigargo europeo ('Haliaeetus albicilla').</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.flickr.com/photos/92416586@N05/22389018462">Per Harald Olsen / NTNU / Flickr</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span></figcaption></figure><p>El pigargo europeo (<em>Haliaeetus albicilla</em>) es una de las aves rapaces de mayor tamaño de Europa. Hace tres meses, <a href="https://www.miteco.gob.es/es/prensa/ultimas-noticias/el-miteco-participa-en-la-reintroducci%C3%B3n-de-nueve-ejemplares-de-pigargo-europeo-en-el-norte-peninsular/tcm:30-529991">nueve pigargos llegaron a España desde Noruega</a> para ser liberados en Pimiango (Asturias) como parte de un proyecto de “reintroducción”. </p>
<p>El objetivo de este proyecto, ejecutado por la organización GREFA y apoyado y financiado por el Principado de Asturias, la Comunidad de Cantabria y el Gobierno de España, es establecer una población reproductora de esta especie en el Cantábrico. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/426487/original/file-20211014-27-dzzju0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/426487/original/file-20211014-27-dzzju0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/426487/original/file-20211014-27-dzzju0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/426487/original/file-20211014-27-dzzju0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/426487/original/file-20211014-27-dzzju0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/426487/original/file-20211014-27-dzzju0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/426487/original/file-20211014-27-dzzju0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/426487/original/file-20211014-27-dzzju0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Pigargo europeo (<em>Haliaeetus albicilla</em>) en Eslovaquia.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.flickr.com/photos/rado_vaclav/31232305712/">Radovan Václav / Flickr</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/">CC BY-NC</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>El pigargo está incluido entre las <a href="https://www.boe.es/boe/dias/2018/08/13/pdfs/BOE-A-2018-11522.pdf">13 especies de animales</a> que se se suponen extinguidas en el medio natural español en tiempos históricos. Según la normativa vigente, las Administraciones públicas <a href="https://www.boe.es/eli/es/l/2007/12/13/42/con">deben promover</a> la vuelta de estas especies a su hábitat original. </p>
<p>No obstante, el secretismo y la falta de respaldo científico con el que se está desarrollando este proyecto han despertado las críticas de científicos, grupos ecologistas y colectivos ganaderos.</p>
<h2>El funcionamiento de los proyectos de reintroducción</h2>
<p>Los primeros proyectos de reintroducción documentados se realizaron a mediados del siglo XIX con la suelta de urogallos suecos en Escocia tras su extinción en 1830. Desde entonces, esta práctica se ha convertido una herramienta habitual para la conservación de la diversidad biológica. </p>
<p>Los <a href="https://www.iucn.org/es/content/directrices-para-reintroducciones-y-otras-translocaciones-para-fines-de-conservacion">programas de reintroducción</a> liberan especies en zonas donde han desaparecido o refuerzan poblaciones escasas. También se pueden introducir especies fuera de su rango de distribución histórico para <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0169534706001923">restaurar procesos naturales</a> de los ecosistemas o para reducir el riesgo de extinción en especies con una limitada capacidad de dispersión (<a href="https://www.science.org/doi/10.1126/science.abg0532">colonización asistida</a>).</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/428618/original/file-20211026-25-dg5ojy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/428618/original/file-20211026-25-dg5ojy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/428618/original/file-20211026-25-dg5ojy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=435&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/428618/original/file-20211026-25-dg5ojy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=435&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/428618/original/file-20211026-25-dg5ojy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=435&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/428618/original/file-20211026-25-dg5ojy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=546&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/428618/original/file-20211026-25-dg5ojy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=546&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/428618/original/file-20211026-25-dg5ojy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=546&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Pigargo europeo en cautividad, Alemania.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Haliaeetus_albicilla_LC0194.jpg">Jörg Hempel / Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Un proyecto de reintroducción, sea del tipo que sea, necesita <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0006320700000483">ser evaluado rigurosamente</a>. Es imprescindible determinar si las causas que provocaron la extinción han desaparecido. Además, hay que asegurarse de que el lugar de suelta es adecuado para que se establezca una población autosuficiente de la especie. Se necesita realizar un análisis de viabilidad que considere si en la zona hay suficiente alimento, lugares adecuados para la reproducción o amenazas que afecten a su supervivencia. </p>
<p>También se deben considerar los riesgos ecológicos, tanto para otras especies como para el funcionamiento de los ecosistemas donde se lleve a cabo la reintroducción. </p>
<p>Por último, es necesario evaluar los riesgos socioeconómicos y la percepción social de los distintos sectores de la población. Y por supuesto, deberían contemplarse los riesgos financieros de cara a la continuidad del proyecto o a eventuales acciones para reparar los posibles daños causados por la especie introducida. </p>
<p>La <a href="https://www.science.org/doi/10.1126/science.1251817">defaunación</a> o pérdida de poblaciones o especies en una comunidad ecológica es un reflejo de la actual crisis de biodiversidad. Pero cuando una especie desaparece, otra especie puede ocupar el vacío dejado por ella, restaurándose las funciones ecológicas perdidas. Por tanto, la introducción de una nueva especie, o la reintroducción de una especie extinta que ya no forma parte de la comunidad, puede producir un desajuste ecológico de consecuencias impredecibles. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/426490/original/file-20211014-17-1fc1d66.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&rect=11%2C0%2C3939%2C2766&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/426490/original/file-20211014-17-1fc1d66.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&rect=11%2C0%2C3939%2C2766&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/426490/original/file-20211014-17-1fc1d66.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=420&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/426490/original/file-20211014-17-1fc1d66.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=420&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/426490/original/file-20211014-17-1fc1d66.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=420&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/426490/original/file-20211014-17-1fc1d66.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=528&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/426490/original/file-20211014-17-1fc1d66.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=528&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/426490/original/file-20211014-17-1fc1d66.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=528&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Pigargo europeo (Haliaeetus albicilla), islas Lofoten, Noruega.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:White-tailed_eagle_(Haliaeetus_albicilla).jpg">Bouke ten Cate / Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
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<h2>¿Es el pigargo una especie extinta en España?</h2>
<p>Para considerar una especie como extinta, las pruebas, tanto de su extinción como de su presencia en tiempos históricos, deben ser irrefutables. En el caso del pigargo en España eso no ocurre. La <a href="https://www.miteco.gob.es/es/biodiversidad/temas/recursos-geneticos/haliaeetusalbicillapigargoeuropeo_tcm30-478456.pdf">documentación</a> que se ha usado para su catalogación como especie extinta se reduce a unos informes sobre restos arqueológicos, a varias citas de ejemplares solitarios y a dudosos indicios de cría. </p>
<p>En en norte de la Península, estos indicios tienen su origen en un artículo de Francisco Bernis, publicado en 1948 en el <em>Boletín de la Sociedad Española de Historia Natural</em> titulado <a href="https://www.abebooks.com/servlet/BookDetailsPL?bi=30610588473&searchurl=sortby%3D17%26tn%3DSisargas&cm_sp=snippet-_-srp1-_-title3"><em>Visita ornitológica de febrero a las islas Sisargas</em></a>. En el artículo se narran conversaciones con marineros locales, mencionando algunos topónimos atribuibles a águilas u otras aves de gran tamaño. Bernis no confirma en ningún momento que el pigargo haya criado en Galicia. Esta opinión es solo una especulación resumida en una frase: “¿Criaría en otros tiempos en las Sisargas el <em>Haliaeetus albicilla</em>?”. Nada más.</p>
<p><a href="https://www.miteco.gob.es/es/biodiversidad/temas/recursos-geneticos/haliaeetusalbicillapigargoeuropeo_tcm30-478456.pdf">Trabajos previos</a> han mencionado la cría del pigargo en las islas Baleares. Estos registros tampoco son seguros y se trataría, muy probablemente, de confusiones con nidos de águila pescadora (<em>Pandion haliaetus</em>). Esta especie sí se reproduce en este archipiélago y, al igual que el pigargo, puede construir nidos voluminosos en árboles o acantilados marinos. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/426516/original/file-20211014-28-1m8w34p.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/426516/original/file-20211014-28-1m8w34p.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/426516/original/file-20211014-28-1m8w34p.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/426516/original/file-20211014-28-1m8w34p.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/426516/original/file-20211014-28-1m8w34p.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/426516/original/file-20211014-28-1m8w34p.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/426516/original/file-20211014-28-1m8w34p.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/426516/original/file-20211014-28-1m8w34p.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Nido de pigargo con tres pollos, Ucrania.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Haliaeetus_albicilla-3_chicks_(Ukraine).JPG">Maxim Gavrilyuk / Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
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<p>Estos y otros indicios ya han sido <a href="https://core.ac.uk/display/334749135">analizados y rebatidos</a> en detalle. La conclusión es que no se puede asegurar con certeza que el pigargo haya mantenido una población estable en tiempos históricos en España. Por tanto, este proyecto no conduciría al regreso de una especie extinta, sino a la introducción de una especie foránea. </p>
<h2>El Proyecto Pigargo en Asturias</h2>
<p>El Proyecto Pigargo se apoya en la existencia de unas pruebas de su reproducción histórica en España que, como se ha indicado, no pueden considerarse irrefutables. Además, omite muchas de las premisas necesarias para desarrollar con garantías un proyecto de este tipo. </p>
<p>En el proyecto no se ha considerado el impacto sobre otras especies amenazadas de la zona de suelta, como el cormorán moñudo o el salmón atlántico. Ambas especies son presas potenciales del pigargo y se encuentran en un estado de conservación desfavorable. La población reproductora de cormorán moñudo en Galicia y el Cantábrico <a href="https://seo.org/2019/10/25/el-cormoran-monudo-no-recupera-su-poblacion-como-para-poder-abandonar-su-categoria-de-especie-amenazada/">se ha reducido casi a la mitad desde 2004</a>. El salmón atlántico tiene sus poblaciones más meridionales en la cornisa cantábrica y se encuentra en <a href="https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/00028487.2011.585574">imparable declive</a>. Los efectos de la suelta de un gran depredador sobre estas y otras especies no han sido evaluados.</p>
<p>Tampoco se ha considerado el impacto de la liberación de pigargos sobre el ganado. Un proyecto para introducir pigargos en el este de Inglaterra, similar al planteado ahora en Asturias, <a href="https://www.theguardian.com/environment/2021/oct/18/norfolk-white-tailed-eagle-reintroduction-project-cancelled">acaba de ser cancelado</a> por su posible efecto negativo sobre los animales domésticos. </p>
<p>La liberación de los pigargos se programó además dentro de la Zona de Especial Protección para Aves <a href="http://naturalezadeasturias.es/espacios/accede/natura2000/ZEPA-ES0000319.html">Ría de Ribadesella - Ría de Tinamayor</a>. Cualquier proyecto que se quiera ejecutar en estas zonas debe incorporar un estudio de evaluación ambiental, lo que no ha ocurrido en este caso. Además, debido a la capacidad de dispersión de esta especie, es probable que algunos ejemplares lleguen a otros espacios protegidos en los que tampoco se ha evaluado su impacto.</p>
<p>Son muchas las especies y los hábitats en peligro en la cordillera Cantábrica. La comunidad científica y conservacionista lleva mucho tiempo reclamando actuaciones de conservación decididas para muchos de ellos. La liberación de pigargos en Asturias está muy lejos de ser una prioridad y representa un uso inadecuado de los fondos dedicados a conservación.</p>
<p>Continuando con el secretismo que ha rodeado a este proyecto desde sus inicios, el pasado 4 de octubre fueron liberados siete de los nueve pigargos que permanecían en el jaulón de aclimatación. Han pasado 3 semanas hasta que se ha <a href="https://www.grefa.org/noticias/94-notas-de-prensa/3867-nota-de-prensa-siete-pigargos-europeos-sobrevuelan-ya-los-cielos-cantabricos-tras-su-liberacion-en-asturias.html">informado sobre esta suelta</a>.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/166524/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>David Alvarez recibe fondos de Fundación Biodiversidad a través del Proyecto LIFE Intemares (LIFE 15 IPE ES 012)</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Alfredo Fernández-Ojanguren García-Comas es miembro de la asociación conservacionista Geotrupes. </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Germán Orizaola recibe fondos del Ministerio de Ciencia e Innovación (España) a través del Programa "Ramón y Cajal" (RyC-2016-20656).</span></em></p>El proyecto de liberación de pigargos europeos recién iniciado en Asturias carece de base científica y representa un mal uso de fondos públicos destinados a conservación de la biodiversidad.David Alvarez, Profesor Ayudante Doctor de Zoología, Universidad de OviedoAlfredo Fernández-Ojanguren, Profesor de Biología Evolutiva, Universidad de OviedoGermán Orizaola, Investigador Ramón y Cajal, Universidad de OviedoLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1100472019-01-28T21:23:16Z2019-01-28T21:23:16ZClaves para la convivencia entre osos pardos y humanos en la cordillera Cantábrica<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/255558/original/file-20190125-108361-1d1isgh.JPG?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C3531%2C2590&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><span class="source">Vicenzo Penteriani</span>, <span class="license">Author provided</span></span></figcaption></figure><p>Actualmente existen dos poblaciones aisladas de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ursus_arctos_arctos#Estado_de_las_poblaciones_ib%C3%A9ricas">oso pardo europeo</a> en el territorio español, que comparten hábitat con muchas zonas ocupadas por los humanos. La más numerosa se localiza en la cordillera Cantábrica y cuenta con más de 200 individuos, mientras que la otra, de unos 40 individuos, se ubica en los Pirineos, entre España y Francia. </p>
<p>El núcleo principal de la población cantábrica radica en la parte occidental de Asturias y León y se conecta ligeramente con otro grupo considerado como subpoblación, de unos 50 osos, localizado mayormente en el noreste de León y Palencia. Ambas subpoblaciones parecen presentar dificultades para relacionarse, ya que la autovía A-66, que atraviesa León y Asturias por la mitad, se considera una barrera física que los osos difícilmente pueden atravesar. </p>
<p>Aún así, debido a la reciente expansión del núcleo occidental de osos pardos de la cordillera, el flujo de individuos está aumentando, ayudando a reforzar la subpoblación oriental. </p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/255817/original/file-20190128-108358-14wvgsg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/255817/original/file-20190128-108358-14wvgsg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=344&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/255817/original/file-20190128-108358-14wvgsg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=344&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/255817/original/file-20190128-108358-14wvgsg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=344&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/255817/original/file-20190128-108358-14wvgsg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=432&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/255817/original/file-20190128-108358-14wvgsg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=432&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/255817/original/file-20190128-108358-14wvgsg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=432&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Mapa de distribución del oso pardo europeo en la cordillera Cantábrica.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Alejandra Zarzo</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<h2>El entorno ideal de los plantígrados</h2>
<p>Los <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ursus_arctos_arctos#Oso_pardo_cant%C3%A1brico">osos pardos cantábricos</a> suelen preferir zonas de montaña escarpadas, con baja densidad de población humana y gran cobertura de bosque, aunque son capaces de adaptarse a diversas situaciones. Un <a href="https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0209972">estudio</a> sobre favorabilidad de hábitat realizado por nuestro <a href="http://www.cantabrianbrownbear.org/es/home/">grupo de investigación</a> refleja que todavía hay muchos territorios adecuados para los osos en la parte oriental de la provincia de Asturias, mientras que en la occidental casi la totalidad del hábitat idóneo ya está ocupado por la especie (aunque la densidad de individuos no es todavía la óptima). </p>
<p>Identificar <em>a priori</em> estas áreas de expansión puede evitar muchos conflictos con sus moradores humanos, ya que se pueden establecer medidas de prevención de daños y campañas de información para hacer más fácil la inminente convivencia de las personas con los osos pardos.</p>
<p>Además, según otro <a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/pdf/10.1111/gcb.14564">estudio</a> que hemos realizado, el oso también podría verse influido por el cambio climático. No porque las alteraciones en el clima le afecten directamente, si no porque, al ser un animal prevalentemente vegetariano, las especies de las que se alimenta y que le ofrecen refugio sí que se ven afectadas. </p>
<p>Al estudiar los cambios en la distribución de varios árboles (castaños, robles, hayas, encinas y arándanos), cuyos frutos son componentes principales de la dieta del oso en la cordillera Cantábrica, vimos que en los posibles escenarios futuros de cambio climático todas estas plantas podrían ver reducida su área de distribución. </p>
<p>El calentamiento global podría también desplazar estas especies vegetales hacia zonas de menor altitud más al norte. Por lo tanto, los osos tendrían a su vez que moverse a los territorios donde se desplace su alimento y refugio, acercándose a las regiones más pobladas de Asturias. Estos cambios plantean una visión de la conservación de especies amenazadas a más largo plazo de lo que suele ocurrir, ya que el paisaje del macizo cantábrico podría sufrir alteraciones importantes en los próximos cincuenta años.</p>
<h2>Las particularidades del mundo rural</h2>
<p>La cordillera Cantábrica, en general, es una zona bastante humanizada, en el sentido de que, aunque la mayoría de pueblos en las montañas son pequeños, son numerosos. Además, la red de carreteras y la presencia de actividades humanas como la ganadería son difusas y esto deja poco espacio homogéneo sin presencia humana, lo que fuerza la convivencia entre plantígrados y personas en sus zonas de distribución. </p>
<p>Por esta razón quisimos estudiar el efecto de diferentes estructuras y actividades humanas en el comportamiento de los osos, para lo que realizamos un <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2351989418303743">estudio</a> centrándonos en los comportamientos de alerta de estos animales —como olisquear el aire o parar de repente el forreajeo y alejarse— en función de la distancia a pueblos, carreteras, puntos de observación de naturaleza y otras características naturales del paisaje como bosques y praderas. </p>
<p>Aunque los resultados obtenidos sugieren que los osos están adaptados a este paisaje humanizado, y la cercanía de infraestructuras o actividades humanas no parece desencadenar un aumento en sus comportamientos de alerta, hay efectos más sutiles, como el estrés fisiológico, que podrían estar actuando en los individuos sin que esto tenga repercusiones evidentes en su comportamiento. </p>
<p>Así, la coexistencia entre esta especie y las personas es posible, incluso si la presencia humana es alta, siempre que los animales no sean perseguidos y se eviten las interacciones directas. Pero, para asegurar el futuro del oso pardo cantábrico, son necesarias más investigaciones sobre su comportamiento. </p>
<p>Ya es hora de llegar a conocer cómo, dónde y cuándo se mueven los osos en estos paisajes humanizados y cuáles son sus ritmos de actividad a lo largo de los diferentes períodos del año. Sin embargo, solo el estudio de animales radiomarcados puede contestar a estas preguntas hasta ahora no resueltas. </p>
<p>Nos referimos a individuos a los que se les ha puesto un GPS que manda información sobre su posición y actividad cada cierto tiempo. Para los plantígrados se emplean collares, al igual que ocurre con los linces ibéricos o los lobos. Con esta herramienta podemos conocer mucho más tanto sobre su comportamiento, como sobre el uso y la elección del hábitat.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/110047/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Vincenzo Penteriani recibe fondos de un proyecto del Plan Nacional (Estudio del oso pardo en la Cordillera Cantábrica bajo la perspectiva de la coexistencia entre humanos y grandes carnívoros en ambientes humanizados) financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, Agencia Estatal de Investigación (AEI) y Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER, EU). </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Alejandra Zarzo-Arias no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Identificar zonas potencialmente habitables y desarrollar estrategias para permitir la expansión de las poblaciones son medidas cruciales para la supervivencia del oso pardo en el norte peninsular.Alejandra Zarzo-Arias, Estudiante de doctorado en la Unidad Mixta de Investigación en Biodiversidad, Universidad de OviedoVincenzo Penteriani, Investigador en el CSIC (Unidad Mixta de Investigación en Biodiversidad e Instituto Pirenaico de Ecología), Instituto Pirenaico de Ecología (IPE-CSIC)Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1057722018-11-01T22:02:49Z2018-11-01T22:02:49Z¿Puede la cría en cautividad salvar al urogallo cantábrico?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/242619/original/file-20181028-7065-qut42y.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=9%2C0%2C2035%2C1361&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Hembra de urogallo (Suecia)</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Tjader_hona.jpg">Wikimedia Commons / Farbror</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span></figcaption></figure><p>La creciente presión humana sobre los ecosistemas acarrea una pérdida de diversidad biológica. La versión más dramática de esa pérdida es la extinción de especies, pues resulta irreversible. Sin embargo, las extinciones no son instantáneas, no dependen de accionar el interruptor equivocado. Ocurren tras el declive gradual de las <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Poblaci%C3%B3n_biol%C3%B3gica">poblaciones</a>, un proceso que lleva su tiempo.</p>
<h2>Cría en cautividad y conservación</h2>
<p>Una respuesta frecuente a los problemas de conservación biológica es la cría en cautividad de las especies de interés. Los objetivos van desde la preservación de individuos como <em>copia de seguridad</em> a la mejora del estado de conservación de las poblaciones salvajes. </p>
<p>Este refuerzo de una población salvaje con individuos criados en cautividad es una opción muy extendida, y en principio prometedora. Un buen ejemplo es el urogallo cantábrico, una población de <a href="https://www.arkive.org/capercaillie/tetrao-urogallus/video-08.html"><em>Tetrao urogallus</em></a> recientemente <a href="https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2018-14181">declarada “en situación crítica”</a>.</p>
<p>Lo primero que recomienda la <a href="https://portals.iucn.org/library/sites/library/files/documents/2013-009.pdf">Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)</a> es ver si el responsable del declive sigue actuando sobre la población salvaje. De ser así, también afectaría a los individuos liberados, por los que nuestros esfuerzos no darían tan buenos resultados. </p>
<p>A pesar de eso, es habitual que se pongan en marcha programas de cría en cautividad y de reintroducción sin corregir la causa de declive. Los cóndores de California son un ejemplo muy conocido en el que la cría en cautividad se desarrolló ante una causa de declive <a href="http://www.pnas.org/content/109/28/11449">conocida pero no eliminada</a>: el envenenamiento por plomo.</p>
<p>Los urogallos cantábricos han sido catalogados como en peligro crítico hace poco, por lo que no parece que la causa de su declive haya remitido. No hay demasiadas razones, por tanto, para esperar que a los urogallos procedentes de un <a href="http://www.diariodeleon.es/noticias/provincia/leon-albergara-nuevo-centro-cria-urogallo_1266467.html">programa de cría en cautividad</a> les vaya mejor que a los salvajes.</p>
<p>Otra pregunta relevante es si la retirada de individuos salvajes para sostener un programa de cría (huevos, en el caso de los urogallos) merecería la pena. Es especialmente importante en el caso de una población como la del urogallo cantábrico, con un <a href="https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0099799">censo exiguo</a>. La respuesta a esa pregunta dependerá de la <em>eficiencia</em> de los urogallos procedentes de cautividad a la hora de reproducirse en libertad, en comparación con la de sus compañeros salvajes.</p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/242618/original/file-20181028-169196-1eibime.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/242618/original/file-20181028-169196-1eibime.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/242618/original/file-20181028-169196-1eibime.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/242618/original/file-20181028-169196-1eibime.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/242618/original/file-20181028-169196-1eibime.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/242618/original/file-20181028-169196-1eibime.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/242618/original/file-20181028-169196-1eibime.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Puesta de urogallo en el campo (Escocia).</span>
<span class="attribution"><span class="source">Mario Quevedo</span></span>
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<h2>Doméstico o salvaje</h2>
<p>A pesar de sus dificultades, los programas de cría en cautividad son populares en conservación. Quizás lo son porque tenemos mucha experiencia criando animales y cultivando plantas. Sin embargo las reintroducciones requieren animales salvajes, no domésticos. Y los animales criados en cautividad suelen responder peor a la depredación y sobrevivir mucho <a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/j.1523-1739.2006.00627.x">menos tiempo que sus parientes salvajes</a>.</p>
<p>Otra dificultad, quizás menos obvia, surge de la alimentación. Cada especie tiene un sistema digestivo adaptado a lo que come. También existen cambios entre estaciones y diferencias entre individuos con dietas distintas. </p>
<p>La dieta determina la masa, longitud total, e importancia relativa de las distintas partes del intestino en muchos vertebrados. En urogallos, los pájaros salvajes presentan <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/10825693">intestinos delgados y ciegos intestinales mas largos que los cautivos</a>.</p>
<p>La alimentación determina también la composición de la microbiota intestinal, y esta a su vez participa en la eficiencia digestiva. Los urogallos criados en cautividad, como ocurre en otros vertebrados, presentan una versión <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21889862">empobrecida de estos microorganismos</a>. </p>
<p>Las eficiencias digestiva, estructural y microbiológica son particularmente importantes en herbívoros como los urogallos. Estos animales procesan materia vegetal pobre en proteínas y, en ocasiones, defendida por compuestos tóxicos. </p>
<h2>Selección de caracteres “cautivos”</h2>
<p>La selección natural es un marco relevante sobre el que contrastar la reintroducción de animales criados en cautividad. Su <em>filtro</em> retira de las poblaciones salvajes aquellos caracteres que reducen la eficiencia ante predadores y competidores. </p>
<p>La selección y cría de animales domésticos no sigue las mismas pautas. Buscamos la carne más magra o el crecimiento más rápido, a cambio de proteger esos individuos de sus antagonistas. Como consecuencia, los caracteres útiles en una población doméstica no son necesariamente útiles en una población salvaje. </p>
<p>La cría en cautividad de individuos de una especie también implica una selección de caracteres. No tan obvia como la llevada a cabo en agricultura y ganadería, pero <a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/j.1365-294X.2007.03399.x">significativa para la supervivencia en el medio natural</a>. Es más, empieza a ser evidente que las adaptaciones a la cautividad pueden resultar perjudiciales también para los <a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/cobi.13217">remanentes de la población salvaje</a>.</p>
<p>En líneas generales, es necesario tener en cuenta que los animales procedentes de cautividad han crecido en un contexto diferente al que enfrenta la población salvaje. Esto determina su eficacia biológica, así como su comportamiento y relación con parásitos y patógenos.</p>
<p>Las dificultades aquí planteadas no discuten que la cría en cautividad pueda llegar a mejorar el estado de conservación de algunas poblaciones salvajes. Un ejemplo cercano es el programa de <a href="https://www.lynxexsitu.es/">conservación <em>ex situ</em> del lince ibérico</a>. Otro, pionero en su día, es el de los <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Black-footed_ferret">turones patinegros norteamericanos</a>. </p>
<p>Esos ejemplos nos recuerdan que las medidas de conservación merecen un análisis pormenorizado. No sirven para cualquier especie, ni para cualquier problema. No deben surgir de la mera capacidad de ponerlas en marcha. Y, en cualquier caso, requieren apuestas de organización y financiación firmes.</p>
<p>La investigación sobre los urogallos cantábricos deja hasta el momento más noes que síes. No hay evidencia de que les resulte especialmente difícil desplazarse entre zonas de hábitat favorable. No hay evidencia de depredación fuera de lo común, ni de falta generalizada de recursos. Sí la hay de que la caza excesiva de mediados del siglo pasado conllevó una <a href="https://link.springer.com/article/10.1007/s10592-015-0747-8">pérdida de diversidad genética</a>.</p>
<p>Aun siendo conscientes de la escasez de datos, es posible explorar escenarios basados en la ciencia disponible. Uno que merece ser considerado, en mi opinión, es que la viabilidad de la población esté limitada por la pérdida de diversidad genética. Este escenario podría ser evaluado experimentalmente por las administraciones implicadas, al <a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/mec.13139">existir un marco teórico sólido</a>.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/105772/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Mario Quevedo de Anta ha recibido fondos del Plan Nacional I+D+i 2008 - 2011 para investigar la dinámica de poblaciones del urogallo cantábrico. </span></em></p>Una respuesta frecuente a los problemas de conservación biológica es la cría en cautividad de las especies de interés. ¿Pero sirve este modelo para los urogallos?Mario Quevedo de Anta, Profesor del área de Ecología, Universidad de OviedoLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.