Meses antes del 14 de febrero, en los invernaderos kenianos, se ajustaban cuidadosamente la luz, la humedad y el abono para que las rosas rojas lleguen a Europa a tiempo para San Valentín.
Las plantas respiran y consumen oxígeno. Pero… ¿significa esto que sea peligroso tener plantas en el dormitorio? ¿Pueden robarnos el oxígeno mientras dormimos?
La planta icónica de los Países Bajos salvó a miles de personas de la inanición en tiempos de hambruna y hoy vuelve a ser apreciada por sus cualidades gastronómicas.
Raquel Esteban, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea and María Teresa Gómez Sagasti, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Árboles frutales como los almendros y los ciruelos suelen florecer antes que otros bajo las mismas condiciones climáticas. Son capaces de detectar las variaciones de temperatura y de luz para despertar de su letargo invernal en el momento preciso.
Aparte de alegrar con sus vivos colores los platos, algunas flores comestibles (como los pensamientos o los tagetes) son ricas en flavonoides, compuestos beneficiosos para la salud.
La principal función de la inmensa paleta cromática que despliegan las plantas con flores es atraer a los polinizadores, aunque hay factores ecológicos o evolutivos que aún se desconocen.
María Teresa Gómez Sagasti, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea and Raquel Esteban, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Los vilanos del diente de león toman decisiones en pleno vuelo para ajustar su “paracaídas” en función del viento y la humedad. Una investigación acaba de desvelar su estrategia para dispersarse kilómetros de distancia con nuestros deseos a bordo.
Un microorganismo patógeno es el responsable de que la flor de Pascua o poinsettia alegre tantos hogares con sus exuberantes colores durante las fiestas navideñas.
Conseguir la polinización en algunas zonas áridas de Suráfrica no es nada fácil. Las flores hermosas y malolientes de las apocináceas han encontrado una solución original: oler a cadáver.