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Madrid – The Conversation
2024-03-05T18:02:30Z
tag:theconversation.com,2011:article/224584
2024-03-05T18:02:30Z
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España supone el 1 % del mercado del arte global: ni tan mal
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/579597/original/file-20240304-51556-66p5dm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C17%2C6000%2C3979&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Imagen de ARCO 2023.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://cloud.ifema.es/owncloud/index.php/apps/gallery/s/zh05DiIC6IsSyvr#Ambiente%20%20-%20Atmosphere%20ARCOmadrid%202023">ARCO</a></span></figcaption></figure><p>La cercanía en el tiempo de <a href="https://www.ifema.es/arco/madrid">ARCO Madrid</a> –una de las principales ferias de arte del calendario mundial– suele ser el momento idóneo para analizar la situación del mercado del arte en España. </p>
<p>Puestos a responder a dicha pregunta, un dato suele repetirse en las sucesivas ediciones del <a href="https://www.ubs.com/global/en/our-firm/art/collecting/art-market-survey/download-report-2023/_jcr_content/mainpar/toplevelgrid/col2/teaser/linklist/actionbutton_2123849086.0341704951.file/PS9jb250ZW50L2RhbS9hc3NldHMvY2MvYWJvdXQtdWJzL2NvbnRlbXBvcmFyeS1hcnQvcGRmL2FydC1tYXJrZXQtcmVwb3J0LXR3ZW50eS10aHJlZS5wZGY=/art-market-report-twenty-three.pdf">Art Market Report</a> publicado anualmente por Art Basel y UBS desde 2017: España representa el 1 % del mercado del arte global.</p>
<p>La cuota es baja, sí. Pero la realidad es que en 2023 únicamente seis países la superan: Estados Unidos (45 %), Reino Unido (18 %), China (17 %), Francia (7 %), Alemania (2 %) y Suiza (2 %). En otras palabras, España es la séptima potencia mundial (junto a Japón y Corea del Sur) y la cuarta en la Unión Europea en un mercado en el que tres países se reparten el 80 % del pastel. </p>
<p>La pregunta es: ¿podrá España mantener o incluso mejorar su actual cuota de mercado? ¿Qué se esconde tras esa séptima posición?</p>
<h2>Solidez del sistema de galerías</h2>
<p>Un primer motivo de optimismo para España es la estabilidad de sus galerías. Si la <a href="https://www.theartnewspaper.com/2020/04/27/galleries-worldwide-face-70percent-income-crash-due-to-coronavirus-our-survey-reveals">encuesta realizada en abril de 2020</a> por <em>The Art Newspaper</em> a galeristas de todo el mundo afirmaba que un 33,9 % no esperaba superar la pandemia, hoy podemos certificar que, en el caso español, la práctica totalidad de las galerías participantes en ARCO Madrid 2020 en los días previos al confinamiento siguen vivas: de las 63 galerías españolas en el programa general de dicha edición –es decir, las más importantes del país–, el 92 % continúa actualmente su actividad. </p>
<p>Cierto es que estabilidad no implica bonanza, pero el goteo incesante de galerías internacionales abriendo sedes en España confirma el atractivo del mercado: son los casos, en los últimos cinco años y entre otros, de la alemana <a href="https://www.carliergebauer.com/contact">carlier | gebauer</a>, la suiza <a href="https://www.hauserwirth.com/locations/25040-menorca/">Hauser & Wirth</a>, la francesa <a href="https://www.operagallery.com/contact">Opera Gallery</a> y la portuguesa <a href="https://www.pedrocera.com/info">Pedro Cera</a>, todas ellas asentadas en el panorama internacional. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/579599/original/file-20240304-26-is3o09.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Archivos de obras pictóricas de diferentes galerías." src="https://images.theconversation.com/files/579599/original/file-20240304-26-is3o09.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/579599/original/file-20240304-26-is3o09.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=227&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/579599/original/file-20240304-26-is3o09.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=227&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/579599/original/file-20240304-26-is3o09.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=227&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/579599/original/file-20240304-26-is3o09.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=285&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/579599/original/file-20240304-26-is3o09.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=285&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/579599/original/file-20240304-26-is3o09.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=285&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Obras de algunas de las galerías españolas que participan en ARCO 2024.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://cloud.ifema.es/owncloud/index.php/apps/gallery/s/zh05DiIC6IsSyvr#ARCOmadrid%202024%2FIm%C3%A1genes%20de%20obra%20%7C%20Work%20images%2FPROGRAMA%20GENERAL%20%7C%20GENERAL%20PROGRAMME">ARCO</a></span>
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</figure>
<h2>Crecimiento del tejido artístico contemporáneo</h2>
<p>El aterrizaje de galerías internacionales en España forma parte de un proceso más amplio que involucra a otro tipo de agentes. Tomando a Madrid como ejemplo, el tejido artístico de la ciudad se ha expandido en los últimos quince años con la aparición de colecciones vinculadas a fundaciones y empresas, más allá de las ya tradicionales de las grandes compañías del país, cuyas adquisiciones de obras suponen un impulso decisivo al mercado.</p>
<p>La lista es larga, pero destacan por su actividad las llegadas a la capital y alrededores de la <a href="https://coleccionsolo.com/about-us/">Colección SOLO</a> (2014), la <a href="https://www.instagram.com/fundacionsandretto/?hl=es">Fundación Sandretto Re Rebaudengo</a> (2017), la <a href="https://www.fundacioncristinamasaveu.com/">Fundación María Cristina Masaveu Peterson</a> (2019) o <a href="https://collegium.art/es">Collegium</a> (2023), entre muchas otras.</p>
<p>El impulso al sistema operado por los proyectos anteriores se complementa además con la aparición de otros agentes. Es el caso en Madrid de toda una red de organizaciones sin ánimo de lucro como las treinta que se aglutinan en la <a href="https://plataformaespaciosindependientes.org/">Plataforma de Espacios Independientes de Creación Contemporánea</a> y que se dedican a las artes visuales desde diferentes enfoques.</p>
<p>Y, claro está, no podemos olvidarnos de Carabanchel. En la última década <a href="https://elpais.com/elpais/2019/06/17/eps/1560780581_538626.html">el barrio madrileño ha crecido en lo artístico</a> con el asentamiento de estudios colectivos de artistas de prestigio como <a href="https://www.naveoporto.com/">Nave Oporto</a> y <a href="https://www.instagram.com/malafamaestudios/?hl=es">MALA FAMA estudios</a>. También, cómo no, con una oleada de apertura de galerías contemporáneas a partir del impulso pionero de la joven <a href="https://www.sabrinaamrani.com/the-gallery/the-space">Sabrina Amrani</a> en 2019. </p>
<p><div data-react-class="InstagramEmbed" data-react-props="{"url":"https://www.instagram.com/p/C35J9IIKGNV/?utm_source=ig_web_copy_link","accessToken":"127105130696839|b4b75090c9688d81dfd245afe6052f20"}"></div></p>
<h2>Latinoamérica: destino Madrid</h2>
<p>Por último, la entrada de capital latinoamericano en Madrid en los últimos años es uno de los principales impulsos al mercado del arte en España. Es, además, un fenómeno en alza, con una inversión que ha crecido un 99 % entre 2010 y 2022 según datos del informe <a href="https://www.investinspain.org/es/publicaciones/global-latam-2022">Global Latam 2022</a>. El asunto es particularmente relevante en la región de Madrid, la cual recibe aproximadamente tres cuartas partes de este capital, tal y como expone el recién publicado <a href="https://ceapi.com/wp-content/uploads/2022/06/INFORME-MULTILATINAS.pdf?utm_campaign=20240118%20Presentaci%C3%B3n%20informe%20multilatinas&utm_medium=email&_hsmi=290471830&_hsenc=p2ANqtz--_fZ-NZaULKGddQRIxyDGMEHb57usD6p4Oz81iO3NFuVZn5D3TYLfEGNM8RjLP0ndXiKd6Z1sJUwEtzcxm9SFkcDLVdA&utm_content=290471830&utm_source=hs_email">informe CEAPI</a> sobre multinacionales iberoamericanas. </p>
<p>Son precisamente este tipo de datos los que han conducido a la ya manida comparación de Madrid con Miami, realizada desde medios como <a href="https://www.nytimes.com/2022/04/02/world/europe/spain-madrid-latin-america.html"><em>The New York Times</em></a>, así como de otros especializados en arte como <a href="https://www.theartnewspaper.com/2023/02/21/is-an-influx-of-latin-american-collectors-turning-madrid-into-the-art-worlds-new-miami"><em>The Art Newspaper</em></a>. </p>
<p>La realidad es que el vínculo del mercado del arte español con el continente latinoamericano es vital para su salud. El capital, además, llega tanto en forma de coleccionistas como de galerías que, si bien tienen sus orígenes en Latinoamérica, se encuentran ya asentadas en el país. Entre estas se encuentran <a href="https://www.galeriafernandopradilla.com/">Fernando Pradilla</a>, <a href="https://travesiacuatro.com/">Travesía Cuatro</a>, <a href="https://cerquone.com/">Cerquone</a> y <a href="https://artapartamento.com/">El Apartamento</a>, por citar tan solo algunas de las más relevantes.</p>
<p>Pero es precisamente la feria ARCO Madrid el agente que en mayor medida cuida sus relaciones con Latinoamérica. No en vano, en todas ocasiones en las que la feria ha organizado una sección geográfica en los últimos años la ha dedicado a la región, con más o menos concreción: Colombia (2015), Argentina (2017), Perú (2019), Chile –que finalmente tuvo que declinar la invitación por la situación de tensión política del país en aquel año– (2021), Latinoamérica (2023) y <a href="https://www.ifema.es/arco/notas-prensa/el-caribe-protagonizara-arco-madrid-2024">Caribe</a> (2024). </p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/579598/original/file-20240304-28-k1bg9e.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Fotografía de una mujer tumbada en una cama con un altar detrás." src="https://images.theconversation.com/files/579598/original/file-20240304-28-k1bg9e.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/579598/original/file-20240304-28-k1bg9e.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=606&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/579598/original/file-20240304-28-k1bg9e.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=606&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/579598/original/file-20240304-28-k1bg9e.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=606&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/579598/original/file-20240304-28-k1bg9e.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=762&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/579598/original/file-20240304-28-k1bg9e.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=762&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/579598/original/file-20240304-28-k1bg9e.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=762&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption"><em>Mami y su Altar</em>, de Juan Sánchez, 2021, una obra que estará en la sección caribeña de ARCO 2024.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://cloud.ifema.es/owncloud/index.php/apps/gallery/s/zh05DiIC6IsSyvr#ARCOmadrid%202024%2FIm%C3%A1genes%20de%20obra%20%7C%20Work%20images%2FLA%20ORILLA%2C%20LA%20MAREA%2C%20LA%20CORRIENTE%3A%20UN%20CARIBE%20OCE%C3%81NICO%20%7C%20THE%20SHORE%2C%20THE%20TIDE%2C%20THE%20CURRENT%3A%20AN%20OCEANIC%20CARIBBEAN%2FHutchinson%20Modern%20%26%20Contemporary">ARCO</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Conclusiones</h2>
<p>El 1 % que España representa en el mercado global del arte no es otra cosa que la suma de los esfuerzos de todos los agentes y sectores mencionados. Un entramado que cada año se reúne en Madrid en torno a las cinco ferias de arte contemporáneo que se celebran durante la Semana del Arte y que en 2024 siguen sumando ediciones: <a href="https://www.ifema.es/arco/madrid">ARCO Madrid</a> (43), <a href="https://www.art-madrid.com/">Art Madrid</a> (19), <a href="https://justmad.es/">JustMad</a> (15), <a href="https://hybridart.es/fair/">Hybrid</a> (8) y <a href="https://www.urvanity-art.com/es/fair/">UVNT</a> (8). </p>
<p>El futuro dependerá tanto de la evolución de este sistema como de la llegada de nuevos agentes dinamizadores. Además de las amenazas que suponen mercados emergentes como el <a href="https://www.ft.com/content/868832ce-dd06-4f87-8d02-d9f431273351">japonés</a> o el <a href="https://www.nytimes.com/2023/12/05/arts/design/seoul-upcoming-art-capital.html">coreano</a>, hoy en día casi a la par del español. </p>
<p>También, de puertas para dentro, de ciertas debilidades estructurales como la raquítica educación en el gusto estético de las nuevas generaciones y su escaso poder adquisitivo, la ausencia de una tradición coleccionista en el país o las ciertamente mejorables condiciones que rodean la compra de arte o el apoyo a sus agentes.</p>
<p>De momento, en 2024, España sigue conservando un más que digno séptimo puesto en el mercado del arte mundial: ni tan mal.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/224584/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>José Luis Guijarro Alonso no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>
Con motivo de la nueva feria de arte ARCO 2024 repasamos el estado del mercado artístico en España, que es la séptima potencia mundial en un mundo en el que tres países se reparten el 80% del negocio.
José Luis Guijarro Alonso, Doctor en Historia de Arte, comisario independiente. Director del Máster en Mercado del Arte, Universidad Nebrija
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tag:theconversation.com,2011:article/197594
2023-03-23T17:46:40Z
2023-03-23T17:46:40Z
¿Sigue el punk vivo en nuestras ciudades?
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/508105/original/file-20230203-7171-9m4scq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=1%2C3%2C1020%2C672&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Fotografía de la inauguración en 2014 de la exposición 'PUNK. Sus rastros en el arte contemporáneo' en Madrid.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.flickr.com/photos/ca2m_madrid/16944762985/in/album-72157651578078882/">Andrés Arranz / CA2M</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/">CC BY-NC</a></span></figcaption></figure><p>El punk como fenómeno cultural es un concepto mucho más amplio que el referido solo a un género musical o una forma de expresión de una subcultura. Desde sus orígenes, el punk ha formado parte de la vida cotidiana y su significado está determinado por el contexto de los lugares en los que está presente. </p>
<p>Hoy día, es posible hablar sobre el punk de maneras diferentes, pero no es tan fácil rastrear cómo ha sobrevivido o en qué se ha convertido.</p>
<p>A partir de los años 90, <a href="https://www.taylorfrancis.com/books/edit/10.4324/9781315226507/diy-cultures-underground-music-scenes-andy-bennett-paula-guerra">los estudios de punk</a> empezaron a mirar más allá de las estructuras sociales en las que se había constituido. Se consideró que el punk como escena había abrazado la socialización junto a la circulación cultural. No obstante, siguen sin conocerse en profundidad las prácticas cotidianas de socialización en muchas localidades. </p>
<p>Para poder entender las dinámicas de las escenas actuales o las escenas del pasado, hay que cuestionar algunos términos que se han dado por sentado en los estudios de estas escenas. El concepto <em>underground</em> es uno de ellos. </p>
<h2>¿Qué hace que una escena sea <em>underground</em>?</h2>
<p>El punk tuvo numerosas declaraciones de muerte y que fuese adoptado por estéticas más convencionales fue una de ellas. Los que se oponen a la desaparición del punk <a href="https://rowman.com/ISBN/9780739142769/Screaming-for-Change-Articulating-a-Unifying-Philosophy-of-Punk-Rock">afirman que</a> “aunque muchos críticos parecen sugerir que el punk ha muerto, sigue prosperando en los entornos <em>underground</em>”. </p>
<p>Hoy en día, es todavía posible ver a colectivos utilizando espacios alternativos en diferentes barrios de las ciudades: conciertos los domingos por la tarde en la planta baja de un mercado en Vallecas en Madrid, o actuaciones en los bajos de un billar en Navas, Barcelona… </p>
<p>Si eso es lo que significa que el punk se vuelva <em>underground</em>, ciertamente lo parece. ¿Pero cómo afecta eso al movimiento como escena cultural?</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/508107/original/file-20230203-24-pno2r3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Un grafiti en la pared indica que el punk no ha muerto." src="https://images.theconversation.com/files/508107/original/file-20230203-24-pno2r3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/508107/original/file-20230203-24-pno2r3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/508107/original/file-20230203-24-pno2r3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/508107/original/file-20230203-24-pno2r3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/508107/original/file-20230203-24-pno2r3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/508107/original/file-20230203-24-pno2r3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/508107/original/file-20230203-24-pno2r3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Pared grafiteada en Madrid.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.flickr.com/photos/daquellamanera/368241655/">Daniel Lobo / Flickr</a></span>
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</figure>
<p>La filósofa Hannah Arendt habla de “mundos comunes”, es decir, entornos compartidos y públicos que proporcionan un contexto duradero para determinadas actividades.</p>
<p>Podemos entender el <em>underground</em> aplicado al punk como un “espacio de aparición” arendtiano dentro de esos mundos comunes. Es decir, un espacio no permanente en el que las prácticas pueden desarrollarse, pero que es poco visible para el público. </p>
<p>La reciente historia de punk nos enseña que un <em>lugar punk</em>, si podemos generar un concepto así, puede estar en el corazón de la ciudad o en los barrios, en una zona pública –parques o plazas– o en un patio de un edificio residencial, en un local viejo o en un espacio ocupado. Suelen ser lugares que los punkis conocen, y a los que otra gente tiene acceso diario. </p>
<p>Por ello, cuando hablamos de visibilidad, tal vez refugiarse en el <em>underground</em> no sea una forma de sobrevivir aunque lo parezca a primera vista. Podemos intentar explicar el porqué de todo ello recordando el pasado reciente de estas escenas y siguiendo sus pasos en distintas ciudades a lo largo de la historia. </p>
<h2>¿Dónde está el punk en Madrid?</h2>
<p>En los años 80, los bares, salas de conciertos y mercados como el Rastro de Madrid sostenían la actividad subcultural en España. </p>
<p>Los lugares en los que se celebraban los conciertos de punk parecen especialmente interesantes. Los centros sociales o culturales generaban espacios alternativos para reuniones, conciertos y fiestas organizadas por los primeros ejemplos de okupas en Madrid y Barcelona, que también invertían el uso de casas vacías para utilizarlas como bar o viceversa…</p>
<p>Esto demuestra que, desde el principio, los espacios reacondicionados han formado parte de la escena punk. </p>
<p>Pero no se limitó a las salas de conciertos o lugares de reunión en interiores. En los años 1990, el punk ya era algo que se encontraba en la calle en un sentido cotidiano. </p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/514667/original/file-20230310-1045-9hwpw0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Un grupo de punkis hablando y abrazándose en una plaza madrileña." src="https://images.theconversation.com/files/514667/original/file-20230310-1045-9hwpw0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/514667/original/file-20230310-1045-9hwpw0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/514667/original/file-20230310-1045-9hwpw0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/514667/original/file-20230310-1045-9hwpw0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/514667/original/file-20230310-1045-9hwpw0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/514667/original/file-20230310-1045-9hwpw0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/514667/original/file-20230310-1045-9hwpw0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Punkis en la plaza madrileña de Tirso de Molina.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.flickr.com/photos/mshades/4494801828/">Chris Gladis / Flickr</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-nd/4.0/">CC BY-ND</a></span>
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</figure>
<p>Como cuenta Iñaki Dominguez en su libro <a href="https://www.melusina.com/libro.php?idg=52922"><em>Macarras Interseculares</em></a>, “los punkis de mediados y finales de los noventa estaban muy presentes en la [madrileña] zona de Malasaña”. A día de hoy, en las legendarias esquinas de la plaza de Dos de Mayo, la plaza de Barceló o la calle de San Mateo es posible ver algunos grupos de punkis haciendo malabares o botellones. </p>
<p>Pero ver movimiento del colectivo en este espacio físico, poder cruzarse con punkis deambulando entre las calles como antes, es casi imposible. Las rutas que hacían para ir de una de estas plazas a otros barrios como Chueca, Lavapiés o Argüelles ya no existen de la misma manera. Por no hablar –a excepción de algunos bares, casas okupas y salas en barrios como Carabanchel y Vallecas– de los casi totalmente desaparecidos rastros de la escena punk en los barrios de Madrid.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/514646/original/file-20230310-147-lx7286.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Una plaza de noche llena de gente bebiendo." src="https://images.theconversation.com/files/514646/original/file-20230310-147-lx7286.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/514646/original/file-20230310-147-lx7286.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=346&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/514646/original/file-20230310-147-lx7286.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=346&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/514646/original/file-20230310-147-lx7286.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=346&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/514646/original/file-20230310-147-lx7286.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=435&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/514646/original/file-20230310-147-lx7286.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=435&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/514646/original/file-20230310-147-lx7286.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=435&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Botellón en la plaza del Dos de Mayo, en Malasaña (Madrid), en 2006.</span>
<span class="attribution"><span class="source">CLR</span></span>
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</figure>
<p>Junto a las escenas culturales, aparecían términos para referirse a prácticas específicas y tradiciones que formaban parte de la vida cotidiana. El “botellón”, que ofrecía un espacio para socializar, ha generado numerosos términos relacionados con hábitos diarios. </p>
<p>En este sentido, aunque pareciese una sencilla actividad en la que se bebía alcohol de forma barata, el botellón siempre ha tenido un sentido más profundo para la escena punk. Es un acto social gracias al que muchos miembros de la tribu han encontrado valor para salir a la calle y afirmar su presencia en público. Es una actividad contraria a las practicas capitalistas que defiende el derecho de estar en público sin “hacer algo” necesariamente.</p>
<h2>El punk en la actualidad</h2>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/514664/original/file-20230310-14-zkzqxk.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/514664/original/file-20230310-14-zkzqxk.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/514664/original/file-20230310-14-zkzqxk.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=446&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/514664/original/file-20230310-14-zkzqxk.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=446&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/514664/original/file-20230310-14-zkzqxk.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=446&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/514664/original/file-20230310-14-zkzqxk.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=560&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/514664/original/file-20230310-14-zkzqxk.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=560&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/514664/original/file-20230310-14-zkzqxk.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=560&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption"></span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
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</figure>
<p>Hoy en día, en Madrid los botellones han dejado de formar parte de la vida cotidiana del movimiento, pese a que todavía es posible encontrar eventos punk organizados en diferentes salas y bares de la ciudad, y gente juntándose alrededor de estos lugares haciendo botellones. ¿Eso es lo que queda de las rutas que seguían los punkis por las calles de Madrid?</p>
<p>Me gustaría recordar lo que hace que una escena sea una escena <a href="https://willstraw.files.wordpress.com/2019/09/visibility-and-conviviality-in-music-scenes.pdf">citando a Will Straw</a>, uno de sus primeros teóricos:</p>
<blockquote>
<p>“Las escenas hacen visible y descifrable la actividad cultural haciéndola pública, llevándola de los actos de producción y consumo privados a contextos públicos de sociabilidad, convivencia e interacción”.</p>
</blockquote>
<p>Entonces ¿se puede reducir la escena punk a una actividad a puerta cerrada o eventos que suceden de vez en cuando? ¿Podemos verlo como la supervivencia del punk en el <em>underground</em>? </p>
<p>A lo mejor imaginar el pasado urbano de la ciudad es más necesario que nunca, para poder pensar otras maneras de mantener viva una escena cultural.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/197594/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Selin Yagci no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>
El punk vivió un momento de auge en los 90 en España pero, hoy en día, ¿podríamos decir que el punk sigue vivo?
Selin Yagci, Doctoral Researcher in Society, Technology and Culture, UOC - Universitat Oberta de Catalunya
Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.
tag:theconversation.com,2011:article/198031
2023-02-28T18:43:11Z
2023-02-28T18:43:11Z
La fiebre del baile y el flirteo en el Madrid de los locos años 20
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/512211/original/file-20230224-1815-xbycv0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C724%2C443&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">'Por una peseta de consumición se puede bailar toda la tarde, aunque se lleve pantalón de chanchullo, con un plantel de chicas guapas'. Fotografía de Contreras y Vilaseca que ilustra una noticia sobre bailes de la revista 'Estampa' del 31 de julio de 1928.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://hemerotecadigital.bne.es/hd/es/viewer?id=0e65f3cb-c456-43f4-bf10-31e6a80081e2&page=33">Hemeroteca Digital / BNE</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span></figcaption></figure><p>¿Cuál es el origen de nuestros pubs y discotecas? ¿En qué momento de nuestra historia empezaron a juntarse los jóvenes en salas de fiesta para conocerse, bailar toda la noche y perseguir con los ojos a esa chica o ese chico del otro lado de la barra? </p>
<p>En realidad, poco sabemos hoy sobre esto, aunque algunas ficciones históricas muy bien documentadas (como <a href="https://www.filmaffinity.com/es/film493346.html"><em>Babylon Berlin</em></a>, con sus fascinantes fiestas en el Moka Efti) empiezan ya a dar a conocer ese pequeño pedazo de nuestro pasado. </p>
<p>En el caso de España, la historia de los locales de baile es, si cabe, aún menos conocida. </p>
<p>O, mejor dicho, existe una idea equivocada de que todo ese mundo de diversión, desenfreno y sensualidad llegó al país en los años 70 u 80 del siglo XX, una vez muerto el dictador y liberado el país de los fantasmas del conservadurismo franquista. </p>
<p>Nada más lejos de la realidad: <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7992681">hace cien años (incluso alguno más) ya habían aparecido en Madrid y Barcelona los llamados “<em>dancings</em> democráticos”</a>, antecedente inmediato de las actuales discotecas, a los que acudían los muchachos y muchachas con sus boinas y sus melenas a lo <em>garçonne</em> a menear el cuerpo durante horas… y también a encontrar a alguien con quien terminar la velada. La dictadura echó el cierre de muchos de ellos y condenó severamente las conductas libres y despreocupadas que albergaron. </p>
<p>Sin embargo, el rastro de su existencia puede hallarse hoy en los archivos históricos del país, y permite conocer cómo eran estos bailes, quiénes acudían a ellos y qué importancia tuvieron para la sociedad y la cultura del momento. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/512213/original/file-20230224-2021-hria2d.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Un artículo sobre bailes en el Madrid de 1935." src="https://images.theconversation.com/files/512213/original/file-20230224-2021-hria2d.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/512213/original/file-20230224-2021-hria2d.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=403&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/512213/original/file-20230224-2021-hria2d.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=403&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/512213/original/file-20230224-2021-hria2d.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=403&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/512213/original/file-20230224-2021-hria2d.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=506&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/512213/original/file-20230224-2021-hria2d.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=506&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/512213/original/file-20230224-2021-hria2d.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=506&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Artículo en <em>Estampa</em> del 16 de febrero de 1935 que ilustra la fiebre por los bailes en Madrid.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://hemerotecadigital.bne.es/hd/es/viewer?id=ac5c5b61-eb01-46e7-9c08-007ebf012d3e&page=28">Hemeroteca Digital /BNE</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Fiebre de baile</h2>
<p>El origen de estas salas de fiesta se remonta a los años de entreguerras (1918-1936). Concretamente, al contexto de las grandes ciudades de aquellas frenéticas décadas en las que empezaron a aparecer un sinfín de nuevos lugares para el divertirse y socializar, como el cinematógrafo, los cabarets, los bares a la moderna y también los bailes comerciales. </p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/512188/original/file-20230224-804-upvii2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Reportaje de la revista Crónica de un maratón de baile en Madrid de 1.000 horas de duración." src="https://images.theconversation.com/files/512188/original/file-20230224-804-upvii2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/512188/original/file-20230224-804-upvii2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=823&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/512188/original/file-20230224-804-upvii2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=823&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/512188/original/file-20230224-804-upvii2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=823&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/512188/original/file-20230224-804-upvii2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1035&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/512188/original/file-20230224-804-upvii2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1035&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/512188/original/file-20230224-804-upvii2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1035&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Reportaje de la revista <em>Crónica</em> de un maratón de baile en el Circo Price de Madrid de 1.000 horas de duración.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://hemerotecadigital.bne.es/hd/es/viewer?id=65d3c64b-4b11-471f-b241-1ddc4315f42f&page=12">Hemeroteca Digital / BNE</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>En aquel momento, la juventud urbana vivía inmersa en lo que se ha llamado <em>dance craze</em>, una especie de obsesión por el baile que siguió a la apertura de los primeros <em>dancings</em> “para todos los públicos” a los que se accedía, como hoy, mediante el pago de una entrada (barata, en general, y más aún para las chicas). </p>
<p>En Madrid, antes del estallido de la guerra civil, existieron alrededor de 50 salas de este tipo, la mayoría inauguradas entre 1920 y 1930. </p>
<p>Los periódicos de la época se hicieron eco rápidamente de esta nueva moda que, <a href="https://hemerotecadigital.bne.es/hd/es/viewer?id=8d217ba2-7757-4fac-8e4f-f81b8619d857&page=16">según decían</a>, había embaucado a la juventud: </p>
<blockquote>
<p>¿Qué les importa a esas infinitas, innumerables muchedumbres de danzantes obstinados en parodiar a monstruos totémicos súbitamente y fantásticamente animados por el tam-tam africano o el jazz yanqui, el problema espiritual y estético de sus patrias respectivas? No les habléis de libros, ni de arte, ni de ciencia, ni de la naturaleza, ni de la moral, ni del hogar, ni del amor distinto a los flirteos en dancing o el cinema, las gradas del estadio y el asiento delantero del auto. A ellos lo que les importa es descoyuntarse el cuerpo, buscar la arritmia grotesca de las formas, obedecer las estridencias de lo que ya se nombra muy certeramente “un cok-tail de música”. </p>
</blockquote>
<p>Estos <em>dancings</em> comerciales eran locales cerrados en los que, a diario por las tardes, y los domingos y festivos durante todo el día, se organizaban bailes llamados a veces <em>populares</em> o <em>de modistillas</em>. Estaban animados por la música de un organillo, un gramófono o de una moderna orquesta de tango o banda de jazz. Aunque había salas más humildes y otras más exquisitas, a ninguna le faltaba la gran pista de baile central, rodeada de bancos de madera o de divanes, mesas, juegos de luces, espejos, alfombras, cortinajes y otros elementos decorativos, en los mejores casos. </p>
<p>La afición al baile entre la juventud popular no era un fenómeno exclusivo de los años de entreguerras. Ya antes se organizaban con frecuencia bailes al aire libre en merenderos, parques y descampados. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/512221/original/file-20230224-1850-xbycv0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Reportaje en la revista Crónica de 1931 sobre academias de baile." src="https://images.theconversation.com/files/512221/original/file-20230224-1850-xbycv0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/512221/original/file-20230224-1850-xbycv0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=360&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/512221/original/file-20230224-1850-xbycv0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=360&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/512221/original/file-20230224-1850-xbycv0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=360&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/512221/original/file-20230224-1850-xbycv0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=453&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/512221/original/file-20230224-1850-xbycv0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=453&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/512221/original/file-20230224-1850-xbycv0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=453&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Reportaje en la revista <em>Crónica</em> de mayo de 1931 sobre academias de baile.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://hemerotecadigital.bne.es/hd/es/viewer?id=1e195c93-5def-462f-9784-59d846639c7c&page=12">Hemeroteca Digital / BNE</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Sin embargo, la aparición de estas nuevas salas comerciales transformó los usos propios de aquellas celebraciones informales. Sobre todo porque, a diferencia de estas últimas, los nuevos <em>dancings</em> eran de acceso exclusivo para la juventud. </p>
<p>A ellos acudían chicos y chicas de barrios muy dispares de la ciudad para pasar un rato de juerga al margen de la mirada de sus familias. Esto les permitía dejarse llevar sin recato por los ritmos desenfrenados de las nuevas músicas modernas y también rendirse más fácilmente ante las debilidades de la carne. </p>
<h2>El <em>flirt</em> del <em>dancing</em></h2>
<p>Las nuevas salas de baile comercial instigaron conductas amorosas y sexuales más abiertas y desinhibidas entre la juventud popular. Para empezar, la propia naturaleza de estos locales exigía el encuentro y el contacto estrecho entre chicos y chicas. </p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/512183/original/file-20230224-991-b4cons.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Una página de periódico de 1936 que trata el tema de los bailes al aire libre." src="https://images.theconversation.com/files/512183/original/file-20230224-991-b4cons.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/512183/original/file-20230224-991-b4cons.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=803&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/512183/original/file-20230224-991-b4cons.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=803&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/512183/original/file-20230224-991-b4cons.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=803&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/512183/original/file-20230224-991-b4cons.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1009&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/512183/original/file-20230224-991-b4cons.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1009&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/512183/original/file-20230224-991-b4cons.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1009&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Página de la revista <em>Cronica</em> del 19 de julio de 1936 en la que habla de los bailes al aire libre y la oportunidad que se presenta en ellos de conocer a una pareja.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://hemerotecadigital.bne.es/hd/es/viewer?id=5b3da161-816b-4dcd-a989-9ab4404b01df&page=14">Hemeroteca BNE</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
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</figure>
<p>Aunque se fuera solo, allí se iba a bailar en pareja, y encontrar una compañera era la misión de todo joven que atravesara la puerta de alguno de estos locales de la ciudad. Tanto era así que para aquellos que no tenían demasiada fortuna se instauró en algunas salas el nuevo servicio de “chicas-taxi”: muchachas que eran contratadas por el propio empresario del local para bailar con los desparejados. </p>
<p>Pero, además, el hecho de que estos bailes fueran terreno propio de la juventud los convertía en lugares idóneos para el contacto y la interacción erótica. Al <em>dancing</em> se iba a bailar y a divertirse, sí, pero los muchachos y muchachas aprovechaban la cercanía con el sexo opuesto para cruzar miradas, acercarse, hablarse y tocarse. Se iba a ligar y encontrar pareja, en definitiva, sin necesidad de contar con el beneplácito de sus progenitores. </p>
<p>Los bailes se configuraron, así, como auténticas incubadoras de noviazgos formales, pero también de romances pasajeros o “novios exprés”, como los llamaban entonces. <a href="https://hemerotecadigital.bne.es/hd/es/viewer?id=5b3da161-816b-4dcd-a989-9ab4404b01df&page=14">Tal y como señalaba la revista <em>Crónica</em> en julio de 1936</a>:</p>
<blockquote>
<p>“A estos bailes de nuestra época democrática, en los que se puede hallar pareja sin necesidad de que sea presentada […] vosotras, muchachas de hoy bailáis con este muchacho a quien no conocíais ayer e ignoráis lo que podrá ser para vosotras mañana”.</p>
</blockquote>
<p>Pese a que a priori pudiera parecer un fenómeno insignificante, la aparición de estos <em>dancings</em> trajo consigo un cambio cultural de enorme relevancia. Al posibilitar estas nuevas formas de encuentro y contacto entre los jóvenes, estos locales ayudaron a ensanchar los márgenes de lo considerado normal o respetable en lo referido al flirteo y los intercambios eróticos dentro de los espacios de ocio, y también fuera de ellos. </p>
<p>Aunque no lo supieron, los pasos de foxtrot y tango que dieron aquellos jóvenes estaban contribuyendo a construir la nueva cultura del entretenimiento moderno. Una cultura en la que, primero, la coincidencia de ambos sexos en el mismo espacio y, segundo, la presencia implícita o explícita del sexo constituyeron, desde entonces hasta hoy, dos de sus ingredientes fundamentales.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/198031/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Cristina de Pedro Álvarez recibe fondos de la Universidad Complutense de Madrid </span></em></p>
¿Acaso las discotecas, los pubs y los bailes desenfrenados entre chicos y chicas son actuales? No, en Madrid, hace más de cien años, ya existían.
Cristina de Pedro Álvarez, Investigadora posdoctoral. Especialista en historia Urbana, historia de la sexualidad, historia de género y cultura popular, Universidad Complutense de Madrid
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tag:theconversation.com,2011:article/183852
2022-05-30T17:57:05Z
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¿Hay lectores para tanto libro?
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/465509/original/file-20220526-15-8e6k1u.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C2044%2C1361&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Una pareja consultando libros en una caseta de la feria del libro de Madrid 2018.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.flickr.com/photos/ferialibromadrid/40536203010/in/album-72157695520525751/">Sergio E. Bonillo López</a></span></figcaption></figure><p>La <a href="https://www.ferialibromadrid.com/">Feria del Libro de Madrid</a>, organizada por la Asociación de Empresarios y Empresarias del Comercio del Libro de Madrid, es una feria de editores, libreros y distribuidores. A la edición número 81 llegan deseosos de repetir la experiencia de años pasados –en 2019 recibió a más de dos millones de visitantes–. Aunque la anterior edición se celebró el otoño pasado, lo hizo con medidas restrictivas de aforo debido a la situación de pandemia, lo que provocó una menor asistencia. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/465508/original/file-20220526-26-l6p8n4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=18%2C3%2C2026%2C1358&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/465508/original/file-20220526-26-l6p8n4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=18%2C3%2C2026%2C1358&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/465508/original/file-20220526-26-l6p8n4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/465508/original/file-20220526-26-l6p8n4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/465508/original/file-20220526-26-l6p8n4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/465508/original/file-20220526-26-l6p8n4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/465508/original/file-20220526-26-l6p8n4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/465508/original/file-20220526-26-l6p8n4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Caseta con libros a la venta durante la Feria del Libro de Madrid de de 2018.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.flickr.com/photos/ferialibromadrid/42311889892/in/album-72157695520525751/">Sergio E. Bonillo López / Feria del Libro de Madrid</a></span>
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<h2>Lo que se publica en España</h2>
<p>El sector editorial español tiene marcado en el calendario este evento porque es un buen momento para las ventas. Según <a href="https://www.federacioneditores.org/datos-estadisticos.php">datos de la Federación de Gremios de Editores</a>, el editorial es un sector que sostiene 50 000 puestos de trabajo. Además, las actividades asociadas a la cadena de distribución sitúan a España en el 18 º puesto en el mundo a este respecto. </p>
<p>El sector supone un 30 % del PIB cultural y sus aproximadamente 3 000 editoriales publican cada año 90 000 títulos, lo que quiere decir que las mesas de novedades disponen de 246 libros nuevos cada día. España es el quinto país de Europa que más títulos edita y el noveno del mundo. </p>
<p>Todo editor sabe que una editorial debe mantenerse viva. Para ello hay que publicar varias novedades al año. Las editoriales españolas tiran una media de 3 500 ejemplares por título y, la mayoría de ellas, unos diez títulos al año. </p>
<p>Lo primero que pregunta un distribuidor a un editor es cuántos títulos nuevos piensa sacar en un año. Esto puede llevar al editor a buscar un título <em>locomotora</em>, es decir, un libro que tenga una viabilidad económica segura y que pueda impulsar al resto de los títulos que o bien la editorial saca porque suponen una apuesta o bien porque existe esa necesidad de mantenerse activa. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/465511/original/file-20220526-13-9s7klm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/465511/original/file-20220526-13-9s7klm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/465511/original/file-20220526-13-9s7klm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/465511/original/file-20220526-13-9s7klm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/465511/original/file-20220526-13-9s7klm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/465511/original/file-20220526-13-9s7klm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/465511/original/file-20220526-13-9s7klm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/465511/original/file-20220526-13-9s7klm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Preparación y montaje de las casetas para la Feria del Libro de Madrid de 2022.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.flickr.com/photos/ferialibromadrid/52093777784/">Isabel Infantes / Feria del Libro de Madrid</a></span>
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<p>No podemos olvidar tampoco que se calcula que, de esas 3 000 editoriales, unas 800 están inactivas. El distribuidor solo acepta editoriales activas, es decir, que aseguren varios títulos durante el año, porque en las mesas de novedades sí tiene incidencia para el comprador que esa editorial dé muestras de estar en forma. </p>
<p>Además, en la edición universitaria y científica, los docentes están obligados a publicar para avanzar en su carrera investigadora. Esto provoca que algunas editoriales hayan visto el negocio de cobrar al autor por sacar su obra. Estamos ante una gran paradoja: las agencias que valoran la calidad investigadora de los docentes asumen que el ISBN, como número comercial que es, ofrece garantías de la calidad editorial, aunque la misma agencia del ISBN avisa de que no es obligatorio y de que no es marchamo de calidad de la obra. </p>
<p>También es importante destacar que, de esas 3 000, solo hay trece editoriales que hayan publicado más de 700 títulos. Además, de los 200 millones que se imprimen, unos 40 millones de ejemplares se quedan en los almacenes de las propias editoriales. Estos números son un signo de la concentración empresarial que también afecta a este sector.</p>
<p>Otro aspecto interesantísimo del sector es que aguanta bien el desafío digital y la piratería. Lo digital fue hace unos años una moda, y todos los agoreros vislumbraban un futuro sin libros de papel. Pero desde hace tiempo la producción digital se sitúa en el 20 % del total aproximadamente. Habrá que ver qué sucede en los próximos meses con la subida de precios y la contracción de la producción de papel. </p>
<p>Es cierto que, en la edición académica, poder consultar obras digitalmente, obras que de otro modo tendrían muy difícil acceso, ayuda mucho al investigador. Al lector de novedades y <em>best sellers</em> también parece que le gusta el formato. </p>
<p><a href="https://www.federacioneditores.org/lectura-y-compra-de-libros-2021.pdf">El Gremio de Editores le preguntó a los lectores</a> cómo accedían a los contenidos digitales dando oportunidad de indicar diferentes respuestas. Un 43 % declaró pagar por ellos, pero también el 60 % del total admitió acceder a libros mediante descargas gratuitas o un 40 % a través de préstamos de amigos. Un 30 % de esos lectores admitió no saber diferenciar una página de descarga ilegal de una legal. </p>
<h2>Lo que se lee en España</h2>
<p>A todo esto, ¿hay suficientes lectores en España? ¿Es un país lector o nos encanta regalar libros? El 20 % de los libros que se compran son para regalar.</p>
<p>Adelantemos una posible respuesta, y es afirmativa ante las dos preguntas. Según la relación entre porcentaje de lectores, compradores y ejemplares vendidos (y exportados a otros países), podemos concluir que España tiene un buen nivel lector y una industria aceptablemente potente. </p>
<p>En el mundo hay cerca de 600 millones de hispanohablantes (el 7,8 % de la población) y en 2050 serán 754 millones. México, Argentina y Estados Unidos son los principales países importadores de libros españoles. </p>
<p>En cuanto a la lectura, los datos más recientes que se tienen son de 2021, <a href="https://www.federacioneditores.org/lectura-y-compra-de-libros-2021.pdf">gracias al informe de hábitos de lectura de la Federación de Editores</a>. El confinamiento de 2020 provocó un aumento en ventas y lectores, y esta subida se consolidó en 2021. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/465512/original/file-20220526-12-vxdqmh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/465512/original/file-20220526-12-vxdqmh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/465512/original/file-20220526-12-vxdqmh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/465512/original/file-20220526-12-vxdqmh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/465512/original/file-20220526-12-vxdqmh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/465512/original/file-20220526-12-vxdqmh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/465512/original/file-20220526-12-vxdqmh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/465512/original/file-20220526-12-vxdqmh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Ambiente de la feria del libro de Madrid en 2019.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.flickr.com/photos/ferialibromadrid/48025165928/in/album-72157708884453127/">Feria del Libro de Madrid</a></span>
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</figure>
<p>Las librerías siguen siendo el lugar preferido por los españoles para comprar libros, con un importantísimo crecimiento de la venta por internet. Un 68 % de los españoles lee libros: un 52,7 % se consideran lectores semanales (con una media de 7 horas y 25 minutos de lectura a la semana), y 11,7 %, lectores mensuales. El 35,6 % de españoles afirma no leer nunca o casi nunca. </p>
<p>El retrato robot del lector español corresponde a una mujer de 40 a 50 años con estudios superiores, un buen dato para que las editoriales lo tengan en cuenta.</p>
<p>La industria editorial parece que goza de buena salud, que responde bien a los desafíos de la era digital y aporta su granito de arena a la economía del país y al buen clima cultural. </p>
<p>Pero no debe olvidar sus retos: hay un porcentaje muy alto de españoles que no leen. Aún existe mucho margen de mejora.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/183852/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Soy editor de CEU Ediciones, sello editorial de la Fundación Universitaria San Pablo CEU</span></em></p>
La Feria del Libro de Madrid de 2022 se inaugura con la vista puesta en los datos de 2019, antes de la pandemia, y en la avalancha diaria de novedades editoriales. ¿De verdad se lee todo lo que se publica?
Pablo H. Velasco Quintana, Editor de CEU Ediciones y profesor de periodismo cultural, Universidad CEU San Pablo
Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.
tag:theconversation.com,2011:article/166424
2021-10-26T20:00:50Z
2021-10-26T20:00:50Z
Una segunda vida para los vertederos de las ciudades
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/426542/original/file-20211014-15-9h84bt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C3866%2C2585&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">El Parque Lineal del Manzanares en Madrid está construido sobre un antiguo vertedero.
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://web.archive.org/web/20161017195259/http://www.panoramio.com/photo/49668378">Concepción Amat Ortas / Panoramio</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span></figcaption></figure><p>La historia de las civilizaciones se puede apreciar en la evolución de sus ciudades y en los residuos que dejan. Históricamente hay muchos casos en los que <a href="https://www.youtube.com/watch?v=TRlPn84ZO6Q">arqueólogos e historiadores se encuentran restos de los desperdicios y obtienen información fundamental para entender el modo de vida de las sociedades urbanas</a>. Esta disciplina se reconoce como <a href="http://biblioteca.clacso.edu.ar/colecciones/multimedia/audios/multimedia_audios_inicio_detalle.php?id=10177">la arqueología de la basura</a>. </p>
<h2>La basura en las ciudades de ayer y de hoy</h2>
<p>Hasta hace unos pocos siglos la basura no era un problema como lo es en la actualidad. Tradicionalmente la basura era el último recurso tras la reutilización y reparación ya que los bienes de consumo eran escasos o su precio los hacía un producto a conservar. </p>
<p>Además, es importante destacar que hasta la movilidad en las ciudades generaba basura material. Concretamente excrementos de caballos, los responsables mayoritarios del transporte de mercancías y personas junto a asnos y bueyes. </p>
<p>Estos excrementos eran a su vez el estiércol con el que se alimentaba las huertas de las periferias urbanas que a su vez suministraban alimentos de cercanía. Aunque a veces la producción de excrementos era tan elevada que generaban crisis de salubridad urbana. Así se reconoce por ejemplo el polémico caso de <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Great_horse_manure_crisis_of_1894">la crisis de las boñigas</a>. </p>
<p>La basura de hoy es el <a href="http://habitat.aq.upm.es/boletin/n50/aaval.html">resultado de los cambios en la sociedad de consumo</a>. El hecho de que los precios de los alimentos y bienes de consumo sean asequibles para la mayoría de la población ha provocado que, especialmente en las últimas décadas, se haya cambiado la reutilización y reparación por la sustitución y vertido. O, lo que viene a ser lo mismo, por generar basura. </p>
<p>Además, muchos de los bienes que consumimos en la actualidad son de producción internacional, por lo que hay que sumar una increíble <a href="https://www.guitrans.eus/documentos/RECOMENDACIONES_IHOBE.pdf">cantidad de embalajes que asegure el producto y de transportes hasta el consumidor</a>. Algo que también se repite en <a href="https://www.agorarsc.org/la-huella-de-carbono-de-la-cadena-de-suministro-de-alimentos/">nuestra alimentación</a>, que cada vez precisa de mayores envoltorios para asegurar la calidad de los alimentos en portes imposibles entre continentes. </p>
<p>Muchos de estos desechos de la sociedad de consumo terminan en un vertedero. Pero ¿qué pasa con ellos cuando la ciudad necesita crecer?</p>
<h2>Barrios sobre antiguos vertederos</h2>
<p>Tradicionalmente los vertederos se han urbanizado y se ha edificado encima. Los antiguos vertederos no discriminaban en exceso entre los residuos que allí llegaban, mezclándose residuos orgánicos e inorgánicos. </p>
<p>Con el tiempo, y tras comprobar los efectos negativos que tiene mezclar residuos que se descomponen de los que no, se decidió diferenciar entre escombreras y vertederos. No necesariamente en dos instalaciones, sino en áreas diferentes para evitar asentamientos y movimientos de tierra por la descomposición orgánica. En España este aspecto ya se recogió por la <a href="https://www.boe.es/buscar/pdf/2002/BOE-A-2002-1697-consolidado.pdf">ley de vertederos de 2001</a> y ha sido ampliado tras la aprobación del <a href="https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2020-7438">Real Decreto 646/2020</a>.</p>
<p>Otro efecto negativo de esta descomposición era y es la generación de gas. Las <a href="http://www.conama.org/conama/download/files/conama2014/CT%202014/1896711568.pdf">bolsas que se generaban tras el sellado eran uno de los riesgos de corrimientos de tierra</a>, especialmente cuando la pluviometría o acumulación de agua es alta. De hecho, de la lluvia y su filtrado natural surgió la <a href="https://www.infobae.com/tendencias/ecologia-y-medio-ambiente/2019/09/15/liquidos-lixiviados-ese-jugo-maloliente-que-sale-de-nuestra-basura-y-contamina-los-suelos-y-el-medio-ambiente/">emanación de líquidos lixiviados en los vertederos</a>. Contaminantes que hasta hace unas décadas no se contemplaban como riesgo y no se exigía el <a href="https://www.cogersa.es/metaspace/portal/14498/19173">debido tratamiento medioambiental</a>.</p>
<p>Muchos barrios de ciudades se encuentran levantados sobre antiguos vertederos. Aquí se puede destacar el ejemplo de los barrios del sureste madrileño, construidos sobre vertederos y escombreras a causa del rápido crecimiento urbano. </p>
<p>El caso de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Zof%C3%ADo">Zofío es conocido por su transformación urbana tras el realojo producido en 1982</a> de la colonia existente en el cerro del Basurero, cuyo nombre ya dejaba claro la naturaleza del suelo urbano. </p>
<h2>Parques donde antes había basura</h2>
<p>También se han sellado vertederos para promover grandes zonas dotacionales. Este tipo de uso y sellado es un aspecto positivo ante los numerosos problemas y riesgos derivados de la urbanización y edificación sobre vertederos. </p>
<p><a href="https://www.europapress.es/madrid/noticia-parque-lineal-descontaminacion-antiguo-vertedero-reciben-mencion-concurso-buenas-practicas-20110117164152.html">Un ejemplo es el Parque Lineal del Manzanares</a>, en Madrid, también un ejemplo de buenas prácticas con respecto al fin de la vida útil de los vertederos. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/426545/original/file-20211014-20-y28nxt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Árboles en la rivera del Manzanares" src="https://images.theconversation.com/files/426545/original/file-20211014-20-y28nxt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/426545/original/file-20211014-20-y28nxt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/426545/original/file-20211014-20-y28nxt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/426545/original/file-20211014-20-y28nxt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/426545/original/file-20211014-20-y28nxt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/426545/original/file-20211014-20-y28nxt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/426545/original/file-20211014-20-y28nxt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Parque Lineal del Manzanares.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.flickr.com/photos/ergosfera/44759264461/in/photolist-2bcdVWe-2a5TzX1-2gbTfem-2gbTrMU-26rWeiw-2gbTfbL-P8Q4Gy-2hH1YQn-CAc1gK-2gbTLLz-BDXcum-6GcBBT-C4LRSC-BYMR5i-BWubnL-C4LRFL-BYMQLx-B9z6c3-BYMPRB-BYMQhr-28vNyT9-P52iCG-2bc9nt6-MrgEAp-2bo1uGW-2a4Lh72-2a7dzMC-29NTpvg-29TqZVT-auT2qR-2bgQvFV-MGu79p-2bo1tKA-2hpKK9X-2hqpALn-2hpKKJu-2hpKLN3-auTjfc-2hqqBaT-2hpH15A-2hpGZoW-2hpJTo8-2hpKQ9B-2hpGXVv-2hpKLwB-2hpJTX9-664fVy-2bkPeaN-2hpKNLg-664gff">Ergosfera / Flickr</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Además, el sellado del Parque Lineal de Madrid ha permitido continuar con la renaturalización de la ribera del Manzanares, <a href="https://www.miradormadrid.com/parque-lineal-del-manzanares/">recuperando ecosistemas mediante un sellado más sostenible de las escombreras y otros vertederos provenientes del desmantelamiento industrial</a> del sur madrileño. Además, su tratamiento paisajístico ha generado un entorno que merece la pena ser visitado para disfrutar de las vistas panorámicas del sur de Madrid.</p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/426530/original/file-20211014-20-1ses8qy.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/426530/original/file-20211014-20-1ses8qy.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/426530/original/file-20211014-20-1ses8qy.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/426530/original/file-20211014-20-1ses8qy.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/426530/original/file-20211014-20-1ses8qy.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/426530/original/file-20211014-20-1ses8qy.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/426530/original/file-20211014-20-1ses8qy.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/426530/original/file-20211014-20-1ses8qy.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">El Battery Park está situado al sur de la isla de Manhattan (Nueva York), frente al puerto.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://en.wikipedia.org/wiki/File:Battery_Park.JPG">Gryffindor / Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
</figcaption>
</figure>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/426656/original/file-20211015-32522-u6zkzp.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/426656/original/file-20211015-32522-u6zkzp.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/426656/original/file-20211015-32522-u6zkzp.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/426656/original/file-20211015-32522-u6zkzp.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/426656/original/file-20211015-32522-u6zkzp.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/426656/original/file-20211015-32522-u6zkzp.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/426656/original/file-20211015-32522-u6zkzp.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/426656/original/file-20211015-32522-u6zkzp.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption"></span>
<span class="attribution"><a class="source" href="http://www.agnesdenesstudio.com/works7.html">© Agnes Denes</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Otro ejemplo de la trasformación urbana que supone el cierre de los vertederos cuando las ciudades necesitan crecer es el <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Battery_Park_City">Battery Park</a> en Nueva York. En este caso el vertedero se encontraba lejos de situarse en un barrio de la periferia humilde neoyorkina. Antes de ser un vertedero, formaba parte del puerto de Nueva York, pues era la escombrera resultado del desmantelamiento y derribo de sus instalaciones portuarias. </p>
<p>Es importante destacar que durante el proceso y antes de convertirse en un nuevo barrio residencial y comercial, <a href="https://awarewomenartists.com/en/artiste/agnes-denes/">la escombrera fue objeto de diferentes manifestaciones artísticas</a>. Entre ellas destaca <a href="http://www.agnesdenesstudio.com/works7.html">el campo de trigo que plantó Agnes Denes</a>, artista que perteneció al movimiento Land Art estadounidense de los años 70. En esa obra, Denes reflexionaba filosóficamente sobre la relación existente entre la naturaleza y los ciclos del arte. </p>
<p>Sin embargo, no todas los casos son positivos. Incluso con las mejores intenciones, el sellado de los vertederos no siempre termina bien o de manera satisfactoria para todos, como es el caso de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Valdeming%C3%B3mez">Valdemingómez</a>, en Madrid. Allí los vecinos del ensanche de Vallecas y de Rivas-Vaciamadrid manifiestan las <a href="https://www.publico.es/sociedad/barrio-huele-basura-vertedero-infestado-polemicas-vivir-cerca-valdemingomez-basurero-madrid.html">incomodidades y riesgos</a> que produce un vertedero que no se ha desmantelado y recuperado totalmente.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/166424/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Miguel Ángel Ajuriaguerra Escudero no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>
En muchos casos, vertederos y escombreras se han sellado y restaurado para construir barrios y parques sobre ellos.
Miguel Ángel Ajuriaguerra Escudero, Dr. Arquitecto, Especialista en Planificación Estratégica en el Área de Análisis Geográfico, Universidad Rey Juan Carlos
Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.
tag:theconversation.com,2011:article/161560
2021-06-24T21:14:10Z
2021-06-24T21:14:10Z
¿Ha cambiado Madrid Central los hábitos de transporte?
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/405917/original/file-20210611-17-1vfc0d0.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&rect=2%2C2%2C1770%2C1137&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://diario.madrid.es/aire/2018/11/02/la-campana-de-madrid-central-ya-esta-en-la-calle/">Ayuntamiento de Madrid.</a></span></figcaption></figure><p>La implementación de zonas de bajas emisiones (<em>Low Emission Zones</em>, LEZ) es una práctica extendida en <a href="https://es.urbanaccessregulations.eu/userhome/map">múltiples ciudades alrededor del mundo</a> para mejorar la calidad del aire local. Se centran en la reducción del uso del vehículo privado en espacios urbanos delimitados, coincidentes con lugares que presentan una alta concentración de actividad social y económica. </p>
<p>Tanto las características como la extensión de una LEZ están determinadas por aspectos contextuales de la ciudad donde son implantadas, el sistema legal existente, los estándares de calidad del aire a alcanzar, así como por hábitos y normas culturales. </p>
<p>En la literatura académica, es frecuente encontrar <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S136192091300059X">estudios</a> que analizan sus <a href="https://www.mdpi.com/2624-6511/3/2/25">efectos sobre la calidad del aire</a>. Sin embargo, el impacto de estas prácticas sobre otros aspectos sociales y económicos no ha sido analizado con tanta profundidad.</p>
<h2>Efectos de Madrid Central</h2>
<p>Con el fin de conocer en mayor detalle el impacto de las zonas de bajas emisiones sobre los aspectos sociales y económicos, un equipo de investigadores del <a href="http://www.transyt.upm.es/index.php/en/">Centro de Investigación del Transporte</a> (TRANSyT) de la Universidad Politécnica de Madrid estamos desarrollando una investigación que usa como laboratorio espacial Madrid Central (figura 1). Esta zona de bajas emisiones se implementó en 2018, con una extensión de aproximadamente 5 km², dentro del <a href="https://www.madrid.es/UnidadesDescentralizadas/Sostenibilidad/CalidadAire/Ficheros/PlanACalidadAire2019.pdf">Plan A de Calidad del Aire</a> (2017).</p>
<p>Hemos basado la investigación en un conjunto de cuestionarios difundidos entre la ciudadanía y diversos sectores económicos (comercio y logística). Los cuestionarios han sido contestados por más de 1 300 personas y más de 300 comerciantes. </p>
<p>El trabajo profundiza sobre tres aspectos principales: </p>
<ul>
<li><p>Analizar factores que afectan a la aceptabilidad de las LEZ.</p></li>
<li><p>Conocer los patrones de cambio de movilidad originados.</p></li>
<li><p>Explorar el impacto de la zonas de bajas emisiones sobre el comercio de la zona.</p></li>
</ul>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/406421/original/file-20210615-3862-1dhueo4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/406421/original/file-20210615-3862-1dhueo4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/406421/original/file-20210615-3862-1dhueo4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/406421/original/file-20210615-3862-1dhueo4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/406421/original/file-20210615-3862-1dhueo4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/406421/original/file-20210615-3862-1dhueo4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/406421/original/file-20210615-3862-1dhueo4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/406421/original/file-20210615-3862-1dhueo4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Figura 1. Localización de Madrid Central.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.mdpi.com/2071-1050/13/6/3251">Javier Tarriño-Ortiz et al., 'Sustainability'</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>La investigación arranca con el análisis de distintos factores (socioeconómicos, preferencias individuales y hábitos de movilidad) que influyen en la aceptabilidad de Madrid Central entre la población. Los resultados indican de manera general una alta aceptabilidad de la zona de bajas emisiones por parte de la población (figura 2). </p>
<p>Entre <a href="https://www.mdpi.com/2071-1050/13/6/3251">los ciudadanos que más apoyan una medida como Madrid Central</a>, destacan aquellos que comparten piso, trabajan a media jornada y lo compatibilizan con sus estudios, tienen abono transporte o disponibilidad de moto propia y los viajeros ocasionales a la zona (entre 3-4 veces al mes). </p>
<p>En cambio, la iniciativa no es apoyada por los usuarios habituales de vehículo privado o de movilidad compartida y por aquellas personas cuya principal actividad en la zona es ir de compras. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/404472/original/file-20210604-25-vtml1i.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Gráfica" src="https://images.theconversation.com/files/404472/original/file-20210604-25-vtml1i.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/404472/original/file-20210604-25-vtml1i.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=366&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/404472/original/file-20210604-25-vtml1i.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=366&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/404472/original/file-20210604-25-vtml1i.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=366&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/404472/original/file-20210604-25-vtml1i.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=460&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/404472/original/file-20210604-25-vtml1i.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=460&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/404472/original/file-20210604-25-vtml1i.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=460&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Figura 2. Aceptabilidad de Madrid Central.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Cambios en la elección de transporte</h2>
<p>El segundo de los aspectos abordados está relacionado con el impacto de las zonas de bajas emisiones en el cambio modal. En el contexto de Madrid, se percibe un claro cambio en los patrones de movilidad (figura 3). En concreto, un 49,9 % de los encuestados indican que han cambiado su elección modal. Entre otros casos, es notable el descenso en el uso del vehículo privado, que llega a ser del 60 %. </p>
<p>Además, se observa que el transporte público y los medios de transporte activo son los principales beneficiados del cambio. Al mismo tiempo, modos de transporte minoritarios como el taxi-VTC y los servicios de movilidad compartida comienzan a tener una cuota representativa en los viajes a Madrid Central. El estudio refleja también una mayor tendencia al cambio entre los viajeros ocasionales (entre 3-4 veces al mes) y una mayor resistencia a dicho cambio cuando el motivo del viaje es ir de compras.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/404473/original/file-20210604-15-hechsb.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/404473/original/file-20210604-15-hechsb.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/404473/original/file-20210604-15-hechsb.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=484&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/404473/original/file-20210604-15-hechsb.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=484&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/404473/original/file-20210604-15-hechsb.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=484&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/404473/original/file-20210604-15-hechsb.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=609&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/404473/original/file-20210604-15-hechsb.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=609&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/404473/original/file-20210604-15-hechsb.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=609&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Figura 3. Cuota de cada medio de transporte previa y posterior a Madrid Central.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Efectos en el comercio</h2>
<p>El último aspecto tratado en esta investigación es el efecto de Madrid Central sobre el nivel de ventas de los comercios de la zona. Hemos intentado encontrar los factores que explican dicho impacto (alteración de acceso de los clientes y de la distribución logística, nivel de facturación, sector, años de antigüedad, etc.). </p>
<p>Los resultados indican una influencia muy variada sobre el nivel de ventas (figura 4). En concreto, los comercios jóvenes (menores de 10 años) y los comercios de alto volumen de facturación han sido los principales beneficiados en el nivel de ventas tras la implementación de Madrid Central.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/404477/original/file-20210604-19-qyrg71.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Gráfico" src="https://images.theconversation.com/files/404477/original/file-20210604-19-qyrg71.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/404477/original/file-20210604-19-qyrg71.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=357&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/404477/original/file-20210604-19-qyrg71.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=357&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/404477/original/file-20210604-19-qyrg71.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=357&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/404477/original/file-20210604-19-qyrg71.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=449&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/404477/original/file-20210604-19-qyrg71.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=449&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/404477/original/file-20210604-19-qyrg71.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=449&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Figura 4. Impacto sobre el nivel de ventas de Madrid Central.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Los resultados obtenidos en esta investigación contribuyen sustancialmente a generar criterios para la delimitación e implementación de zonas de bajas emisiones, que redunden en una mayor aceptabilidad social de estas prácticas, que favorezca patrones de movilidad más sostenibles y bajos en carbono, a la vez que favorecen la actividad económica y comercial de la zona. </p>
<p>Aunque los hallazgos están enmarcados en el contexto de Madrid, aspiran a ser comparados y exportables a otras ciudades, favoreciendo la generación de criterios de planificación globales y eficientes.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/161560/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>
En un reciente estudio, los autores han analizado la aceptación de la medida entre los ciudadanos y sus efectos en el cambio de modo de transporte y el nivel de ventas del comercio de la zona.
Javier Tarriño Ortiz, Investigador, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)
José Manuel Vassallo, Catedrático de Transportes, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)
Julio Alberto Soria-Lara, Investigador en el Centro de Investigación del Transporte, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)
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tag:theconversation.com,2011:article/154613
2021-05-03T20:19:30Z
2021-05-03T20:19:30Z
Los espacios verdes urbanos promueven una ciudadanía más sostenible, conectada e igualitaria
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/391663/original/file-20210325-19-lgx762.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C3994%2C3000&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Vista parcial del Parque Lineal del Manzanares (Madrid).</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/manzanares-linear-park-636722281">Shutterstock / cribe</a></span></figcaption></figure><p>La inequidad social que se experimenta en las ciudades es uno de los retos a resolver desde las agendas urbanas, pero también a nivel nacional e internacional. Las Naciones Unidas mediante los Objetivos de Desarrollo Sostenible, conocidos como los ODS, abarca este asunto a través de proyectos e iniciativas que muchas <a href="https://www.locuslab.eu/urban-red-agendas-urbanas-ods/">administraciones locales asumen</a>. </p>
<p><a href="https://www.fundacionbankinter.org/blog/noticia/future-trends-forum/la-tierra-se-urbaniza-mas-del-50-de-la-poblacion-ya-vive-en-ciudades#:%7E:text=Seg%C3%BAn%20datos%20de%20la%20ONU,del%20comercio%20y%20la%20industrializaci%C3%B3n">Más del 50 % de la población mundial vive</a> en las ciudades. Muchas de ellas se encuentran en áreas afectadas por diferentes riesgos debidos al cambio climático. Este aspecto se debe tener muy en cuenta para minimizar más si cabe los riesgos de inequidad, especialmente en relación a las mejoras y oportunidades socioeconómicas de sus habitantes. </p>
<p>Tanto en ecología como en economía es fundamental acabar con la inequidad. El informe de riesgos globales elaborado por el <a href="https://www.dsn.gob.es/es/actualidad/sala-prensa/informe-riesgos-globales-2020">Foro Económico Mundial en 2020</a> vuelve a subrayar que los riesgos económicos siguen estando ligados al medioambiente. </p>
<p>El caso de Madrid es paradigmático ya que desde su ayuntamiento se han esforzado en <a href="https://www.madrid.es/portales/munimadrid/es/Inicio/El-Ayuntamiento/Cooperacion-y-Ciudadania-Global-/Marco-Estrategico/Estrategia-de-localizacion-de-los-Objetivos-de-Desarrollo-Sostenible-ODS-/?vgnextfmt=default&vgnextoid=3fff70ef91863610VgnVCM2000001f4a900aRCRD&vgnextchannel=2b213c2284238610VgnVCM1000001d4a900aRCRD">recoger los ODS en su gestión</a>. Esta iniciativa se suma a políticas medioambientales previas relacionadas con las infraestructuras verdes.</p>
<h2>Las zonas verdes, una demanda social</h2>
<p>Hay un aspecto fundamental que estas políticas deben atender: garantizar a los ciudadanos el derecho a un entorno urbano más resiliente que fomente su desarrollo tanto personal como económico. </p>
<p>Puede apreciarse un esfuerzo en este sentido en los procesos de recuperación ambiental y urbana iniciados desde Madrid Río hasta el parque Lineal del Manzanares. Aunque criticados, han servido para dar una nueva movilidad a los distritos sur que circunvalan la almendra central madrileña. Se han recuperado la fauna y flora locales del Manzanares, y, en el caso del <a href="https://www.madrid.es/portales/munimadrid/es/Inicio/Medio-ambiente/Agua/Agua-y-Noticias/?vgnextfmt=default&vgnextoid=99c43ee71ed11610VgnVCM1000001d4a900aRCRD&vgnextchannel=63d0e0f6fdc4f510VgnVCM2000001f4a900aRCRD&idCapitulo=11206605">parque Lineal, también parte del cauce del río</a>. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/391231/original/file-20210323-22-hes4nq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/391231/original/file-20210323-22-hes4nq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/391231/original/file-20210323-22-hes4nq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=740&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/391231/original/file-20210323-22-hes4nq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=740&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/391231/original/file-20210323-22-hes4nq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=740&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/391231/original/file-20210323-22-hes4nq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=930&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/391231/original/file-20210323-22-hes4nq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=930&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/391231/original/file-20210323-22-hes4nq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=930&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Rentas en los distritos de Madrid.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Este proyecto medioambiental ha favorecido la mejora de la calidad de vida de los vecinos, especialmente en Usera y Villaverde, dos distritos del eje sureste madrileño <a href="https://www.elconfidencial.com/espana/madrid/2019-03-05/barrios-madrid-esperanza-vida-renta-brecha-norte-sur_1852006/">caracterizados por unas rentas bajas</a>.</p>
<p>Los habitantes de estas dos zonas también han puesto en marcha iniciativas para mejorar sus condiciones, que pueden consultarse en la página web de las <a href="https://aavvmadrid.org/">Asociaciones Vecinales de la Federación Regional de Madrid</a>. Destaca el compromiso de los vecinos para contribuir a revitalizar el barrio gracias a <a href="https://aavvmadrid.org/medio-ambiente/propuestas-para-combatir-el-cambio-climatico-aumento-de-la-infraestructura-verde-y-rehabilitacion-energetica/">la infraestructura verde</a>.</p>
<p>En esta voluntad de desarrollo social y medioambiental, las zonas verdes representan una oportunidad para mejorar la movilidad, seguridad e igualdad de los ciudadanos. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/384317/original/file-20210215-13-b3xclg.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/384317/original/file-20210215-13-b3xclg.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/384317/original/file-20210215-13-b3xclg.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=285&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/384317/original/file-20210215-13-b3xclg.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=285&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/384317/original/file-20210215-13-b3xclg.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=285&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/384317/original/file-20210215-13-b3xclg.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=358&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/384317/original/file-20210215-13-b3xclg.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=358&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/384317/original/file-20210215-13-b3xclg.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=358&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Ubicación de los distritos con mayor potencial de mejora por infraestructuras verdes.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="http://www.madridbordesur.com/">Alba Ramírez Saiz / Madrid Borde Sur</a>, <span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Estas infraestructuras son fundamentales para <a href="https://www.ciudadsostenible.eu/miradas-urbanas/transitando/el-impacto-de-las-infraestructuras-verdes-en-la-ciudad-de-madrid/">optimizar la gobernanza y la cohesión social</a> y para incentivar la innovación a escala urbana. Estos factores son especialmente importantes para los ciudadanos de los barrios con rentas más bajas.</p>
<p>Las demandas sociales se centran en reorganizar la trama urbana y edificatoria de los barrios interiores de los distritos, uniéndolos con el parque Lineal y la renaturalización del río Manzanares. Esta demanda supone una oportunidad para implantar un espacio verde en forma de corredor desde los barrios interiores hasta el parque Lineal. </p>
<h2>Mejora de problemas sociales</h2>
<p>En la actualidad existen diversas <a href="http://www.incolora.org/la-asociacion/">iniciativas ciudadanas trabajando</a> en propuestas de infraestructuras verdes para minimizar problemas sociales relacionados con la violencia, delincuencia, movilidad, regeneración urbana y mejoras socioeconómicas de los vecinos.</p>
<p>Estas propuestas reflejan el alto impacto positivo que tienen estos espacios no solo para mejorar factores climáticos de confort urbano, sino también para aumentar el desarrollo económico y la <a href="https://www.nycgovparks.org/sub_your_park/trees_greenstreets/images/treecount_report.pdf">vida social</a> donde se implantan. A su vez, los corredores verdes entrelazan el tejido urbano con rentas más bajas, mejorando la movilidad y la conectividad.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/391232/original/file-20210323-12-rf9u9k.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Mapa de zonas verdes" src="https://images.theconversation.com/files/391232/original/file-20210323-12-rf9u9k.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/391232/original/file-20210323-12-rf9u9k.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=740&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/391232/original/file-20210323-12-rf9u9k.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=740&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/391232/original/file-20210323-12-rf9u9k.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=740&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/391232/original/file-20210323-12-rf9u9k.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=930&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/391232/original/file-20210323-12-rf9u9k.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=930&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/391232/original/file-20210323-12-rf9u9k.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=930&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Zonas verdes de los barrios del sur de Madrid.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Desde las distintas asociaciones e iniciativas ciudadanas se intenta convencer a todos los agentes de interés de los distritos de los beneficios sustanciales que supondrían estas infraestructuras para la sociedad. Impulsarían una mayor igualdad y desarrollo económico, dos principios fundamentales recogidos en el <a href="https://www.un.org/ruleoflaw/es/un-and-the-rule-of-law/united-nations-development-programme-2/">Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo</a>. </p>
<p>En los casos de los barrios y distritos con una mayor desestructuración social, estos factores resultan fundamentales para lograr una convivencia segura entre sus ciudadanos. Fomentan una mayor interacción social, vida en comunidad, educación y comercio local, que contribuyen a minimizar los índices de vulnerabilidad socioeconómicos y aquellos relacionados con la mejora del nivel de estudios de sus ciudadanos y descendientes. Atraen así no solo a nuevos pobladores, sino también un mayor flujo de vecinos de los distritos contiguos o del resto de Madrid.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/154613/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Miguel Ángel Ajuriaguerra Escudero no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>
Los espacios con vegetación en las ciudades actúan como corredores que conectan los barrios y fomentan el desarrollo social y económico, además de proporcionar un entorno más resiliente.
Miguel Ángel Ajuriaguerra Escudero, Dr. Arquitecto, Especialista en Planificación Estratégica en el Área de Análisis Geográfico, Universidad Rey Juan Carlos
Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.
tag:theconversation.com,2011:article/159689
2021-04-28T17:37:30Z
2021-04-28T17:37:30Z
La comunicación no verbal de los candidatos en la campaña del 4M
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/397373/original/file-20210427-21-1kss8i5.png?ixlib=rb-1.1.0&rect=2%2C0%2C1914%2C1040&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Los principales candidatos a la presidencia de la Comunidad de Madrid durante el debate electoral celebrado en Telemadrid el 22 de abril de 2021.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.telemadrid.es/elecciones/Debate-electoral-2-2334386540--20210422090257.html">Telemadrid</a></span></figcaption></figure><p>Como señala Rímoli en su <em>Compendio experimental sobre comunicación política electoral y sus vínculos con la psicología</em> (SV Graphiccon 2018), en la transmisión de un mensaje un 55% de la información nos llega a través de los gestos, un 38% mediante el paralenguaje, es decir, la forma de hablar, y tan solo un 7% por la vía verbal. Por eso, los candidatos que aspiren a ganar unos comicios deberían tener en cuenta no solo la banda verbal, sino también el canal no verbal. Esto no significa en ningún caso que los actores políticos hayan de anteponer los gestos a las palabras, pero cuando se trata de transmitir credibilidad, eficacia e influencia los códigos no verbales son vitales.</p>
<p>Los políticos, por tanto, han de prestar atención a las cinco categorías que influyen en el mensaje: la kinesia (los gestos, la postura y las maneras), el aspecto físico y la apariencia, la proxémica (las distancias), el paraleguaje (cualidades vocales) y el entorno. </p>
<h2>La dimensión corporal</h2>
<p>La dimensión corporal es clave para reconocer muchos de los comportamientos no verbales que están asociados con una comunicación positiva o negativa en términos persuasivos, por ello, se presentan a continuación los significados de las <a href="https://revistas.usal.es/index.php/0212-5374/article/view/6584">posturas y gestos que engloba la kinesia</a> de los distintos candidatos de las elecciones en la Comunidad de Madrid:</p>
<hr>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/397521/original/file-20210428-13-ufria2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/397521/original/file-20210428-13-ufria2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/397521/original/file-20210428-13-ufria2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=327&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/397521/original/file-20210428-13-ufria2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=327&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/397521/original/file-20210428-13-ufria2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=327&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/397521/original/file-20210428-13-ufria2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=411&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/397521/original/file-20210428-13-ufria2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=411&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/397521/original/file-20210428-13-ufria2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=411&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Rocío Monasterio, candidata de Vox a la presidencia de la Comunidad de Madrid.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Telemadrid</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p><strong>Rocío Monasterio</strong> exhibe una gesticulación de agresividad, de actitud defensiva y desaprobación que se puede apreciar tanto en la sonrisa chaplinesca que denota burla, en la mirada feroz que transmite autoritarismo, desprecio, asombro o enojo, así como también en los ilustradores apuntadores, movimientos que señalan o identifican a una persona o cosa y que están asociados con un significado negativo de amenaza. Su discurso verbal está también acompañado de ilustradores batuta que sirven para marcar el ritmo del mensaje con las manos y acentuar partes concretas del mensaje.</p>
<hr>
<figure class="align-center zoomable">
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<figcaption>
<span class="caption">Isabel Díaz Ayuso, candidata del Partido Popular a la presidencia de la Comunidad de Madrid.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Telemadrid</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p><strong>Isabel Díaz Ayuso</strong> muestra una actitud ansiosa y reprimida como indica su sonrisa amortiguada que se asocia con el disimulo de sentimientos positivos, la sonrisa torcida que expresa emociones opuestas y también sarcasmo, las manos entrelazadas que denotan angustia, la mirada hacia bajo que indica tanto curiosidad como desprecio y la mirada lateral ligada a una actitud tímida, nerviosa o falsa. En su comunicación igualmente se encuentran ilustradores batuta e ilustradores ideográficos que ilustran y acompañan la expresión de ideas abstractas. Por ejemplo, la candidata emplea estos últimos cuando marca con los dedos una sucesión de ideas. </p>
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<figure class="align-center zoomable">
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<figcaption>
<span class="caption">Pablo Iglesias, candidato de Unidas Podemos a la presidencia de la Comunidad de Madrid.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Telemadrid</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p><strong>Pablo Iglesias</strong> proyecta una comunicación no verbal enérgica a través de ilustradores batuta que remarcan partes concretas de su discurso oral, una postura premeditada mediante las palmas de las manos hacia arriba que aluden a un carácter sincero, de diálogo y de tolerancia, así como también un comportamiento defensivo. Con frecuencia emplea ilustradores apuntadores, la mirada feroz, la mirada entrecerrada que está vinculada a una actitud de desprecio, cólera o disgusto y la sonrisa amortiguada.</p>
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<figure class="align-center zoomable">
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<figcaption>
<span class="caption">Ángel Gabilondo, candidato del Partido Socialista Obrero Español a la presidencia de la Comunidad de Madrid.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Telemadrid</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p><strong>Ángel Gabilondo</strong> manifiesta un comportamiento que transmite seguridad, confianza y credibilidad. Acompaña su comunicación verbal con la mirada firme y franca que denota interés, atención e inteligencia, así como también capacidad dialogante y de tolerancia, utiliza el gesto del anillo que suele ofrecer una imagen autoritaria pero no agresiva, reflexiva y centrada, ilustradores ideográficos e ilustradores batuta. En ocasiones, se llega a detectar también ilustradores apuntadores. Sin embargo, el uso ocasional de este último resta fuerza a su significado negativo.</p>
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<figure class="align-center zoomable">
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<figcaption>
<span class="caption">Edmundo Bal, candidato de Ciudadanos a la presidencia de la Comunidad de Madrid.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Telemadrid</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p><strong>Edmundo Bal</strong> luce un patrón no verbal nervioso y hasta cierto punto inseguro como se observa cuando entrelaza las manos, muestra los puños en momentos de tensión e inquietud, mira hacia arriba queriendo evadirse o, por el contrario, cuando dirige la mirada hacia abajo, actitud asociada a la sumisión y/o a la omisión de la verdad. Igualmente, expone ilustradores batuta para remarcar aspectos de su discurso, las palmas de las manos hacia arriba y el gesto del anillo.</p>
<hr>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/397382/original/file-20210427-13-u7g8t6.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/397382/original/file-20210427-13-u7g8t6.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/397382/original/file-20210427-13-u7g8t6.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=326&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/397382/original/file-20210427-13-u7g8t6.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=326&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/397382/original/file-20210427-13-u7g8t6.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=326&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/397382/original/file-20210427-13-u7g8t6.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=410&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/397382/original/file-20210427-13-u7g8t6.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=410&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/397382/original/file-20210427-13-u7g8t6.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=410&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Mónica García, candidata de Más Madrid a la presidencia de la Comunidad de Madrid.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Telemadrid</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p><strong>Mónica García</strong> adopta con sus movimientos una actitud centrada y ansiosa a la vez. Entre su abanico gestual se encuentran los ilustradores ideográficos que acompañan la expresión de ideas discursivas o abstractas, el gesto del campanario que transmite confianza y seguridad, las manos entrelazadas, la mirada hacia abajo, la mirada hacia arriba y el adaptador conocido como “la técnica del bolígrafo” para controlar la tensión.</p>
<hr>
<p>Lo comentado ofrece al lector una visión general del comportamiento no verbal (kinésico) de los candidatos actuales y le brinda la posibilidad de comparar y observar las diferentes estrategias de los políticos que se exponen frente al medio televisivo. Una cuestión de sumo interés dado el periodo electoral en el que se efectúa este análisis.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/159689/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Patricia Zamora Martínez no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>
Los gestos y la forma de hablar son responsables de un 93% de la transmisión de un mensaje. Analizamos la credibilidad, eficacia e influencia que transmite cada candidato de manera no verbal.
Patricia Zamora Martínez, Investigadora Área Periodismo - Facultad de Filosofía y Letras Universidad de Valladolid, Universidad de Valladolid
Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.
tag:theconversation.com,2011:article/156618
2021-04-14T18:21:12Z
2021-04-14T18:21:12Z
Un recorrido por los escudos del Madrid medieval
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/392208/original/file-20210329-19-upqrg5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C2833%2C2281&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Hoja 13 de la _Topographia de la Villa de Madrid Descripta por Don Pedro Texeira_.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="http://bdh.bne.es/bnesearch/detalle/bdh0000061128">BNE -Biblioteca Digital Hispánica</a></span></figcaption></figure><p>Los escudos de armas y la ciencia histórica auxiliar que los estudia, la heráldica, parecen hoy cosa del pasado. </p>
<p>Al contrario de las insignias de los clubes de fútbol, estos pasan casi desapercibidos en nuestras ciudades. Son sin embargo huellas visibles del pasado urbano con significado social. </p>
<p>El experto <a href="https://www.ramhg.es/index.php/the-news/otras-noticias/1162-fallecimiento-de-felio-a-villarubias">Fernando del Arco y García</a> rastreó calle a calle las “labras armeras” todavía existentes en caserones y palacios del Madrid antiguo, y encontró más de 200. Algunas de ellas pertenecían a importantes familias avecindadas en las parroquias con más solera, siglos antes de que Felipe II eligiese en 1561 a la Villa de Madrid como sede de su Corte. Este hecho terminó por modificar el Madrid medieval hasta el punto de que, actualmente, el recorrido por sus calles se presenta como el del “Madrid de los Austrias”.</p>
<p>La puntilla a la desaparición o modificación del centro de Madrid se inició en 1868, fecha del derribo de la cerca que rodeaba la ciudad desde tiempos de Felipe IV. El acondicionamiento y saneamiento de calles y edificios hizo desaparecer muchos de los escudos que decoraban las casas; en otras ocasiones se limpió la fachada dañando esos vestigios históricos. A Madrid se le privó de todo el color que esos escudos, casi todos pintados, proporcionaban a la vista de los viandantes.</p>
<p>Proponemos un corto recorrido en seis paradas para familiarizarnos con los escudos de cuatro antiguos linajes: Ramírez, Vargas, Luján y Cisneros. Para ello echaremos mano de una <a href="http://www.ign.es/web/visualizador_cervantes/#map=16/-412438.71/4927164.56/0">herramienta online</a>. El Instituto Geográfico Nacional ofrece la posibilidad de confrontar mediante una escala de opacidad vistas superpuestas. Gracias a ello podemos cotejar el Madrid actual y la planta elaborada por el célebre cartógrafo portugués <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pedro_Teixeira_(cart%C3%B3grafo)">Pedro Texeira</a>, fechada en 1656. La herramienta es sencilla de utilizar y contiene información útil para preparar cualquier paseo por Madrid. </p>
<h2>La Latina y los Ramírez</h2>
<p>En el lugar del actual Teatro de la Latina, en la plaza de la Cebada, se alzaba el Hospital de la Latina. </p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/389366/original/file-20210313-14-1wxswtt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/389366/original/file-20210313-14-1wxswtt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=793&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/389366/original/file-20210313-14-1wxswtt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=793&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/389366/original/file-20210313-14-1wxswtt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=793&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/389366/original/file-20210313-14-1wxswtt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=997&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/389366/original/file-20210313-14-1wxswtt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=997&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/389366/original/file-20210313-14-1wxswtt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=997&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">Fachada del Hospital de la Latina antes de su derribo.</span>
</figcaption>
</figure>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/392191/original/file-20210329-19-1lolvsb.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/392191/original/file-20210329-19-1lolvsb.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/392191/original/file-20210329-19-1lolvsb.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=752&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/392191/original/file-20210329-19-1lolvsb.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=752&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/392191/original/file-20210329-19-1lolvsb.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=752&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/392191/original/file-20210329-19-1lolvsb.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=946&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/392191/original/file-20210329-19-1lolvsb.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=946&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/392191/original/file-20210329-19-1lolvsb.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=946&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Lugar en que se alzaba el Hospital de la Latina, solar del actual Teatro de la Latina, en la plaza de la Cebada.</span>
</figcaption>
</figure>
<p>Lo fundaron en 1499 los esposos <a href="http://www.madrid.org/bvirtual/BVCM000633.pdf">Francisco Ramírez “el Artillero”</a> y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Beatriz_Galindo">Beatriz Galindo “la Latina”</a>. De ella se sirvió Isabel I de Castilla como maestra de gramática y latín. Derribado en 1904 para ensanchar la calle Toledo, la ubicación del hospital se indica en el plano de <a href="https://www.ign.es/web/visualizador_cervantes/#map=16/-412438.71/4927164.56/0">Texeira</a> (1656) con el número LX.</p>
<p>Haciendo clic en el icono correspondiente, comprobamos que los restos de la fachada del hospital se conservan hoy junto a la Escuela de Arquitectura. Quienes se acerquen a la Ciudad Universitaria podrán reconocer el <a href="https://www.gateravilla.es/escudos-de-armas-en-el-madrid-medieval/%20-%20more-1222">escudo en piedra de los Ramírez</a>. Se aprecian bien sus torres, puente, ondas de agua y serpientes. Lo podemos imaginar asimismo con sus colores: rojo (gules), azul (azur), plata (argent) y sinople (verde). </p>
<figure class="align-center ">
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<span class="caption">Armas de Francisco Ramírez «el Artillero»</span>
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<h2>Museo de los Orígenes de Madrid</h2>
<p>Pasando de la plaza de la Cebada a la plaza del Humilladero, divisamos la entrada del Museo de San Isidro - Los Orígenes de Madrid. Allí se conservan, con sus respectivos escudos, los sepulcros del Artillero y la Latina, provenientes del desaparecido hospital que fundaron. </p>
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<span class="caption">Sepulcro de Beatriz Galindo «la Latina».</span>
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<p>El actual <a href="https://www.madrid.es/portales/munimadrid/es/Inicio/Cultura-ocio-y-deporte/Cultura-y-ocio/Museo-de-San-Isidro-Los-Origenes-de-Madrid/?vgnextfmt=default&vgnextoid=203153a9b458b010VgnVCM100000d90ca8c0RCRD&vgnextchannel=c937f073808fe410VgnVCM2000000c205a0aRCRD&idCapitulo=1250618">museo municipal de San Isidro</a> se levanta en el solar de la antigua casa de los condes de Paredes de Nava. Los condes mantuvieron los capiteles adornados con el escudo familiar de su antepasada Catalina de Luján. Hoy queda uno en cada una de las dos crujías del patio renacentista todavía en pie. </p>
<p>Los característicos lienzos de muralla en azur y sable (negro) y las fajas de gules en campos de oro identificaban a los Luján, ilustre familia de origen aragonés. Ya en tiempos de Enrique II se habían asentado junto a la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Iglesia_de_San_Andr%C3%A9s_(Madrid)">parroquia de San Andrés</a>. En ella convergía la devoción popular por haber sido San Isidro y Santa María de la Cabeza sus parroquianos. </p>
<h2>Capilla del Obispo</h2>
<figure class="align-right ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/389368/original/file-20210313-24-1sfei1p.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/389368/original/file-20210313-24-1sfei1p.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=800&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/389368/original/file-20210313-24-1sfei1p.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=800&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/389368/original/file-20210313-24-1sfei1p.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=800&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/389368/original/file-20210313-24-1sfei1p.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1005&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/389368/original/file-20210313-24-1sfei1p.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1005&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/389368/original/file-20210313-24-1sfei1p.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1005&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Armas de Gutierre de Vargas Carvajal, obispo de Plasencia.</span>
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<p>Dejando atrás las plazas de San Andrés y de los Carros, descendemos por la costanilla de San Andrés. Al lado derecho, haciendo esquina con la plaza de la Paja, se encuentra un escudo partido de los Vargas y los Carvajal. El primero está formado por ondas alternas que los heraldistas describen como de azur en fondo de argent. </p>
<figure class="align-left zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/392196/original/file-20210329-21-kexkef.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/392196/original/file-20210329-21-kexkef.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/392196/original/file-20210329-21-kexkef.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=548&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/392196/original/file-20210329-21-kexkef.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=548&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/392196/original/file-20210329-21-kexkef.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=548&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/392196/original/file-20210329-21-kexkef.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=689&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/392196/original/file-20210329-21-kexkef.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=689&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/392196/original/file-20210329-21-kexkef.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=689&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Capilla del Obispo marcada con la letra T en el mapa de Texeira.</span>
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<p>Esta familia se había asentado tras la conquista de la ciudad por Alfonso VI a finales del siglo XI. Para ella trabajó al parecer Isidro Labrador y seguramente por ello se distinguieron en promover su culto. Financiaron la construcción de la llamada Capilla del Obispo (con la letra T en el mapa de Texeira) para albergar el arca con sus restos. Sin embargo, cuando en 1544 pierden un pleito y se decreta el traslado del cuerpo de Isidro a la vecina parroquia de San Andrés, los Vargas debieron replantearse la capilla como panteón familiar. De ello da testimonio el despliegue de escudos con ondas en la escalera de acceso desde la plaza de la Paja, los sepulcros y las claves de bóveda.</p>
<h2>Casa de Cisneros</h2>
<figure class="align-center ">
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<span class="caption">Antigua fachada principal y actual trasera de la «Casa de Cisneros»</span>
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</figure>
<p>Dejando atrás el Jardín del Príncipe de Anglona, caminamos calle Segovia arriba. Giramos a continuación para escalar la empinada calle del Cordón. Al llegar a la esquina de ésta con la calle del Sacramento damos con la fachada trasera de la Casa de Cisneros. </p>
<p>A pesar del deterioro, se puede identificar el característico escudo familiar “jaquelado” de quince piezas cuadradas: siete de gules y ocho de oro si fuera pintado con sus “esmaltes”. Destaca el sombrero cardenalicio en recuerdo de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Jim%C3%A9nez_de_Cisneros">Francisco Jiménez de Cisneros</a>, por dos veces gobernador de Castilla. La residencia fue mandada construir por Benito, sobrino y heredero del cardenal.</p>
<h2>Casas y torre de los Lujanes</h2>
<figure class="align-right ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/389370/original/file-20210313-18-y60ote.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/389370/original/file-20210313-18-y60ote.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=900&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/389370/original/file-20210313-18-y60ote.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=900&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/389370/original/file-20210313-18-y60ote.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=900&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/389370/original/file-20210313-18-y60ote.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1131&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/389370/original/file-20210313-18-y60ote.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1131&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/389370/original/file-20210313-18-y60ote.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1131&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Portada de la Casa y Torre de los Lujanes.</span>
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<p>Ascendiendo por el siguiente tramo de la calle del Cordón alcanzamos la plaza de la Villa. Allí nos espera la arquitectura civil más antigua de Madrid. Se trata de las casas y torre de los Lujanes, sede de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. En el número 2 de la plaza los tres escudos recuerdan que fue residencia del regidor Pedro de Luján y de su primera esposa Isabel de Aponte. Adquirida en subasta en 1450, los descendientes del matrimonio vivieron en ella hasta 1814. El arco de herradura mudéjar del número 3 daba paso a la casa que Pedro apartó para su hijo menor Álvaro.</p>
<h2>Convento de las Carboneras</h2>
<figure class="align-left ">
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<figcaption>
<span class="caption">Armas de Beatriz Ramírez de Mendoza en la fachada.</span>
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</figure>
<p>Al pie de la torre doblamos para entrar en la calle del Codo, que a su vez desemboca en la plaza del Conde de Miranda. En esta destaca la portada del convento del Corpus Christi. Es conocido popularmente como el de “las Carboneras” ya que conserva una pintura de la Inmaculada que fue rescatada de una carbonera. </p>
<figure class="align-right ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/389418/original/file-20210314-14-u386nj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/389418/original/file-20210314-14-u386nj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/389418/original/file-20210314-14-u386nj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/389418/original/file-20210314-14-u386nj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/389418/original/file-20210314-14-u386nj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/389418/original/file-20210314-14-u386nj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/389418/original/file-20210314-14-u386nj.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">Armas de Beatriz Ramírez de Mendoza en el presbiterio.</span>
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</figure>
<p>Beatriz Ramírez de Mendoza, tataranieta del Artillero y la Latina, fundó este convento de clausura a principios del siglo XVII. Nos resultarán por lo tanto familiares el escudo doble de la portada de la iglesia conventual, los que rematan las calles laterales del retablo mayor y los que adornan ambos lados del presbiterio.</p>
<p>Este ha sido nuestro pequeño recorrido por Madrid en busca de los restos mudos de la presencia de casas nobles instaladas antes de que la Villa se convirtiera en Corte.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/156618/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>
Cuatro familias y sus apellidos están detrás de la construcción de algunos de los edificios más emblemáticos de la etapa medieval de Madrid. Recorremos los escudos que los representan, todavía visibles.
Jorge Fernández-Santos Ortiz-Iribas, Profesor contratado doctor, Área de Historia Medieval, Universidad Rey Juan Carlos
Teresa Martialay Sacristán, Profesora Contratada Doctor. Área Historia Medieval, Universidad Rey Juan Carlos
Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.
tag:theconversation.com,2011:article/157717
2021-04-13T20:04:23Z
2021-04-13T20:04:23Z
La política participativa en Madrid: ¿por qué debe importarnos su papel menguante?
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/394079/original/file-20210408-19-1y4n5ap.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C1020%2C679&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Medialab Prado.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.medialab-prado.es/">Medialab Prado</a></span></figcaption></figure><p>Quienes han estudiado la intersección entre ciencia, cultura, tecnología y política en los últimos 20 años conocen el papel que ha jugado el laboratorio municipal de innovación de Madrid, <a href="https://www.medialab-prado.es/">Medialab Prado</a>. Recibió <a href="https://archive.aec.at/prix/showmode/17855/">una mención especial en el 2010</a> por Ars Electronica, uno de los premios más importantes del mundo de la tecnología y las artes, y el premio <a href="https://culturalfoundation.eu/stories/medialab-prado-uncertain-future">Princess Margriet Award en 2016</a> de la <a href="https://culturalfoundation.eu/">European Cultural Foundation</a>. Este laboratorio ha sido un faro para la investigación en tecnologías participativas, en las que se invita al ciudadano a implicarse en las reflexiones políticas, yendo más allá de su rol tradicional de elector de representantes. </p>
<p>Resalta, <a href="https://elpais.com/elpais/2021/03/14/3500_millones/1615731704_884731.html">entre muchas otras cosas</a>, su trabajo sobre <a href="https://decide.madrid.es/">Decide Madrid</a>, una de las plataformas de política participativa más exitosas del mundo y ganadora del <a href="https://publicadministration.un.org/unpsa/database/Winners/2018-winners/Citizen-participation-project">prestigioso premio de servicio público de la ONU</a> en 2018.</p>
<p>A pesar de su éxito, el laboratorio ha sido trasladado a la periferia, en <a href="https://www.elsaltodiario.com/medialab/medialab-prado-desaparece-traslado-desalojo">espacios inadaptados para desarrollar su trabajo</a>, sin director/a, y sin plan de futuro, poniendo de paso <a href="https://www.lavanguardia.com/local/madrid/20210311/6301132/candidatura-madrid-unesco-peligra-traslado-medialab.html">en peligro la candidatura de Madrid en la UNESCO</a>, en la que el laboratorio es pieza clave.</p>
<p>Contradictoriamente, esto llega en un momento en que las instituciones públicas fomentan cada vez más la voz de los ciudadanos, en <a href="https://www.conventioncitoyennepourleclimat.fr/en/">Francia</a>, <a href="https://www.politico.eu/article/belgium-democratic-experiment-citizens-assembly/">Bélgica</a>, o <a href="https://brill.com/view/journals/gg/22/4/article-p555_7.xml">la ONU</a>. Veamos dos de las contribuciones principales realizadas por Medialab Prado para la formulación de políticas para el futuro.</p>
<h2>Metodologías al ritmo de la ciudadanía</h2>
<p>Es tentador ver la ciudad como una configuración estable de edificios que siempre han estado allí, pero esta visión se aleja de la realidad. Las ciudades viven en constante cambio y las direcciones a tomar dependen generalmente de expertos con una visión fundamentalmente técnica. Por ejemplo, diferentes configuraciones de <a href="https://www.architectsdatafile.co.uk/news/tackling-inequalities-in-the-lighting-of-towns-and-cities/">iluminación son escogidas</a> según criterios como el índice de criminalidad. Sin embargo, esta aproximación puede reforzar las desigualdades entre barrios y no responder a las necesidades de sus habitantes.</p>
<p>A través de experimentos con tecnologías de participación como Decide Madrid, Medialab Prado lleva años explorando cómo remodelar la ciudad, basándose en las preocupaciones de la ciudadanía. Su trabajo refleja la necesidad de desarrollar métodos de participación que permitan comprender qué necesitan los diversos actores de la urbe (por ejemplo vecinos o empresas) o cómo se crea tejido social.</p>
<p>Bajo este prisma, la participación ciudadana va más allá del voto, más allá de ofrecer opiniones sobre decisiones tomadas. La participación ciudadana permite que los habitantes de la ciudad compartan un conocimiento único que les es propio, de manera que se puedan beneficiar de los cambios introducidos por las instituciones que los rodean.</p>
<p>El trabajo de Medialab Prado nos ha enseñado que esta participación debe respetar los tiempos y ritmos de la ciudadanía, a menudo enfrentados a los de las instituciones. Mientras que estas últimas suelen marcarse ritmos adaptados al vaivén electoral (con objetivos a cumplir en cuatro años), implicar a la ciudadanía en su conjunto puede requerir ampliar los plazos de reflexión y planificación, y reducir notablemente los de ejecución.</p>
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<iframe src="https://player.vimeo.com/video/498313038" width="500" height="281" frameborder="0" webkitallowfullscreen="" mozallowfullscreen="" allowfullscreen=""></iframe>
<figcaption><span class="caption">Medialab Prado: Un año en un día 2020.</span></figcaption>
</figure>
<h2>La participación ciudadana, innovación abierta</h2>
<p>En un mundo cada vez más complejo, con desafíos cruciales como las noticias falsas, y las desigualdades desenfrenadas, <a href="https://link.springer.com/article/10.1007/BF01405730">los problemas perversos</a> son <a href="https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/13669877.2011.643477">ubicuos</a> y deben ser manejados de manera innovadora.</p>
<p>Los problemas perversos son aquellos que no se pueden definir fácilmente, que cambian rápidamente, que son contradictorios e interdependientes entre sí.</p>
<p>Un ejemplo de este tipo de problemas es el cambio climático, que toca a cantidad de actores distintos. ¿Qué problemas entraña el cambio climático? ¿Cómo debemos abordarlo? ¿A quién escuchar primero? El mero hecho de enunciar un problema perverso supone un quebradero de cabeza, ya que existen distintas formas de definirlos y todas ellas pueden ser válidas.</p>
<p>Una ayuda a la gestión de estos problemas puede ser aplicar medidas de innovación abierta, similares a las adoptadas por numerosas organizaciones en todo el mundo: es decir, incluir a la ciudadanía en la comprensión y manejo de estos problemas perversos. <a href="https://elpais.com/sociedad/2020-06-28/ciudadanos-elegidos-por-sorteo-para-buscar-soluciones-al-cambio-climatico.html">Por ejemplo, Francia está aplicando éstos principios para desarrollar políticas sobre el cambio climático.</a></p>
<p>Durante años, Medialab Prado ha estudiado cómo crear democracias colaborativas a distintas escalas: barrios, ciudades e incluso países. En cierta medida, su trabajo demuestra que la democracia participativa no es más que un proceso de innovación abierta a gran escala.</p>
<p>Los municipios desempeñan un papel cada vez más importante en el <a href="https://mondediplo.com/2020/04/11cities">desarrollo democrático y de intercambio de ideas e innovación</a>, antes un terreno privilegiado de los estados.</p>
<p>La innovación abierta es jaleada en las empresas, ¿por qué no debería ser una práctica habitual en las administraciones públicas, con laboratorios dedicados a ello? Medialab Prado ha sido un lugar central para facilitar ese intercambio, poniendo a Madrid en el mapa de las instituciones que han repensado empíricamente el rol de la ciudadanía. En un momento en que se aplican modelos de democracia participativa a través el mundo, se ha de esperar que su labor siga teniendo impacto y creciente trascendencia.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/157717/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Daniel Curto-Millet ha recibido financiación del programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea, en el marco de la beca Marie Skłodowska-Curie con número 744957.</span></em></p>
Medialab Prado lleva años explorando cómo remodelar la ciudad a partir de las necesidades de sus habitantes. Su reciente traslado y falta de liderazgo ponen en riesgo el proyecto.
Daniel Curto-Millet, Marie Curie Research Fellow, Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS - CSIC)
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tag:theconversation.com,2011:article/148967
2020-12-14T20:32:40Z
2020-12-14T20:32:40Z
De ‘El pisito’ a la Casa de la Moneda: la historia de Madrid en el cine y la tv
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/375094/original/file-20201215-23-1lwm6nk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C1917%2C1279&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Raimunda (Penélope Cruz) camina por la calle Garganta de Aisa (Vallecas, Madrid) durante el rodaje de _Volver_ (Pedro Almodovar, 2006).</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.eldeseo.es/">El Deseo</a></span></figcaption></figure><p>La fascinante imagen de una gran avenida vacía, sin viandantes ni tráfico, difícilmente puede provenir de un medio que no sea ficcional. Amenábar consiguió sorprendernos ofreciéndonos una vista de la Gran Vía madrileña que creaba desasosiego, en parte porque la historia que hace fluir <em>Abre los ojos</em> se apoyaba de forma firme en una ciudad auténtica, pero al tiempo onírica. </p>
<p>Desde sus orígenes, el cine ha mostrado una gran atracción por el espacio urbano, tanto por la ciudad física como por la ciudad vivida. La infinidad de imágenes recogidas en las películas de ficción han contribuido a generar una suerte de mapa virtual que se superpone al de la realidad urbana de cada localidad. </p>
<p>Al mismo tiempo, la filmación de espacios urbanos hace que el cine cobre una dimensión documental sumamente atractiva. </p>
<p>La componente estética y creativa del cine conlleva casi de forma ineludible la existencia de operaciones de “geografía creativa”, contribuyendo a transformar la imagen de la ciudad y, en cierto modo, a reinventar su propia imagen. </p>
<h2>El mapa imaginado o la topografía virtual</h2>
<p>En <em>Abre los ojos</em> tenemos un ejemplo significativo de esta reinvención urbana: cuando el protagonista, encarnado por Eduardo Noriega, para el vehículo, asombrado al contemplar las calles de Madrid desiertas, se encuentra en la calle Piamonte; pero cuando desciende de él y avanza unos pasos, acompañado por un cambio de plano de la cámara, ha saltado a la Gran Vía, ubicación situada a más de un kilómetro de distancia de la anterior. </p>
<p>Estos procedimientos de elipsis espacial son muy frecuentes en muchas películas rodadas en ciudades diversas y permiten la desconexión entre el espacio filmado y el espacio de la diégesis o narración; pero, sobre todo, contribuyen a desarrollar una topología nueva, virtual, de los elementos de la urbe.</p>
<p>Si nos centramos en el cine de ficción realizado en Madrid, contamos con cientos de títulos que, con mayor o menor intensidad, y de forma más o menos atractiva, han generado una imagen dinámica de sus calles, de sus edificios y sobre las formas en las que los personajes/ciudadanos se desenvuelven por esta ciudad.</p>
<h2>El Madrid histórico</h2>
<p>Las cartografías de las localizaciones filmadas en Madrid denotan una notable concentración de escenas que se ubican en el Madrid histórico, y esta tendencia se presenta como una constante desde los años cuarenta hasta la actualidad. </p>
<p>Si fijamos el contraste entre la ciudad situada en la almendra central y la periferia, esta tendencia se hace abrumadora, pese a que el entorno de esta última más que octuplica la extensión ocupada por aquella. </p>
<p>Esto puede ser obvio si nos centramos en los años en los que Madrid prácticamente se reducía al área interior de la actual M-30, pero no lo es tanto para los años setenta en adelante, pues el desarrollo espacial de la ciudad de Madrid fue abrumador. </p>
<p>Esta concentración en las áreas centrales también se aprecia en películas de habla no española que introducen a la propia ciudad de Madrid como escenario narrativo: más de un 50 % de los exteriores se han rodado dentro del perímetro delimitado por la antigua cerca construida bajo el reinado de Felipe IV. </p>
<h2>La dimensión turística o las postales en movimiento</h2>
<p>Se denota así una cierta inercia por representar la ciudad del pasado, la que se asocia a lo reconocible, la que alberga una mayor concentración de elementos y edificios monumentales y que en los últimos decenios es objeto de atención para el turismo. </p>
<p>Prueba de ello son los abundantes planos de situación que enseñan, como postales en movimiento, los espacios arquitectónicos y monumentales más representativos, o barrios céntricos que se identifican también con una ciudad de corte popular y tradicional -el Rastro en <a href="https://www.imdb.com/title/tt0037652/?ref_=fn_al_tt_1"><em>Domingo de Carnaval</em></a> (Edgar Neville, 1945) o en <a href="https://www.imdb.com/title/tt0052934/?ref_=fn_al_tt_2"><em>It Started with a Kiss</em></a> (George Marshall, 1959)-, hoy irreconocible, pero que sigue siendo perseguido por las cámaras. </p>
<p>Por el contrario, espacios residenciales de otros ámbitos son menos atendidos por las películas. Ni siquiera el ensanche, pese a su imagen arquitectónica de calidad, ha sido capaz de sustituir o complementar los rodajes situados en el centro histórico.</p>
<h2>El Madrid del cine y el Madrid vivido</h2>
<p>Se percibe así una tendencia en la que el Madrid real y el Madrid filmado tienden a distanciarse. En parte, por la búsqueda del tipismo, claro en un volumen importante del cine producido durante el franquismo y en numerosas producciones internacionales. </p>
<p>Pero también por el caso de las suplantaciones que se realizan en la ciudad, más que notables y abundantes, como cuando el parque de El Retiro se transforma en los Champs-Élysées de París (<a href="https://www.imdb.com/title/tt0057952/?ref_=fn_al_tt_1"><em>Circus World</em></a>, Henry Hathaway, 1964), o el Palacio Real se transforma en el palacio de invierno de San Petersburgo en <a href="https://www.imdb.com/title/tt0067483/?ref_=fn_al_tt_1"><em>Nicholas and Alexandra</em></a> (Franklin J. Schaffner, 1971); incluso en una sola película, <a href="https://www.imdb.com/title/tt0051893/?ref_=fn_al_tt_2"><em>The Man Inside</em></a> (John Gilling, 1958), Madrid permite al director ser ella misma, pero también suplantar a Lisboa y a París.</p>
<p>Esta insistencia por rodar en el casco histórico parece lógica desde una perspectiva de relevancia histórica y turística, pero resulta algo desconcertante si se tiene en cuenta que la periferia de Madrid alberga un volumen de inmuebles, de kilómetros de calles y avenidas o de población muy superior al del área central definida por la M-30. Las historias filmadas parece que se alejan, en este sentido, de las experiencias ciudadanas, estadísticamente más abundantes en los barrios periféricos. </p>
<h2>El cine realista de los 50</h2>
<p>Por supuesto, hay notables excepciones. El cine ha mostrado interés desde muy temprano a entornos relevantes de la periferia correspondientes a espacios de servicios, como son el cementerio de San Isidro (<em>Domingo de Carnaval</em>, Edgar Neville, 1945), el de la Almudena (<a href="https://www.imdb.com/title/tt0053724/?ref_=fn_al_tt_1"><em>El cochecito</em></a>, Marco Ferreri, 1961), el aeropuerto de Barajas (<a href="https://www.imdb.com/title/tt0048393/?ref_=nm_flmg_act_101"><em>Mr. Arkadin</em></a>, Orson Welles, 1954) o el hipódromo (<a href="https://www.imdb.com/title/tt0048394/?ref_=fn_al_tt_1"><em>Muerte de un ciclista</em></a>, Juan Antonio Bardem, 1955).</p>
<p>Por otro lado, desde comienzos de 1950 la ciudad de Madrid será protagonista privilegiada del cine realista y social que, entre la comedia y el drama, marcará la producción nacional durante las dos décadas siguientes. </p>
<p>En su afán por presentar la vida cotidiana de la ciudad, este cine aborda las problemáticas a las que se enfrentaba la capital del país durante la época (vivienda, paro, falta de transporte público, delincuencia), retratando las formas de vida que se desarrollan en zonas periféricas de la ciudad y las tensiones socioeconómicas existentes entre las mismas y la ciudad consolidada. </p>
<p>Así, casi toda la historia de <a href="https://www.imdb.com/title/tt0044491/?ref_=fn_al_tt_1"><em>Cerca de la ciudad</em></a> (Luis Lucia, 1952) se desarrolla en las barriadas de autoconstrucción de la zona de San Blas, <a href="https://www.imdb.com/title/tt0049499/?ref_=fn_al_tt_1"><em>Mi tío Jacinto</em></a> (Ladislao Vajda, 1956) sitúa la casa de sus protagonistas en un área similar de Canillas, y <a href="https://www.imdb.com/title/tt0056034/?ref_=fn_al_tt_1"><em>Los golfos</em></a> (Carlos Saura, 1959) hace lo propio con los arrabales del entorno de la actual avenida Daroca. </p>
<p>A esta temprana representación de la infravivienda cabe sumar otros títulos que, preocupados por las nuevas promociones de vivienda social y de iniciativa privada, desarrollan sus rodajes en los nuevos barrios de bloques residenciales que poco a poco vendrían a sustituir a las chabolas de la periferia, como es el caso de <a href="https://www.imdb.com/title/tt0052073/?ref_=fn_al_tt_1"><em>El pisito</em></a> (Marco Ferreri, 1959), rodada en el entorno de García Noblejas.</p>
<h2>La periferia y los 80</h2>
<p>El interés por la representación de la periferia madrileña, siempre contrastada con el centro urbano consolidado, vuelve a hacerse patente a comienzos de la década de 1980, periodo de profundos cambios políticos, económicos, sociales y urbanos en el país. </p>
<p>En lo referente a la representación de la periferia urbana, especialmente relevantes serán las películas enmarcadas en el llamado cine <em>quinqui</em>, como <a href="https://www.imdb.com/title/tt0081218/?ref_=fn_al_tt_1"><em>Navajeros</em></a> (Eloy de la Iglesia, 1980), <a href="https://www.imdb.com/title/tt0082259/?ref_=fn_al_tt_1"><em>Deprisa, deprisa</em></a> (Carlos Saura, 1981) o <a href="https://www.imdb.com/title/tt0088461/?ref_=fn_al_tt_3"><em>¡Qué he hecho yo para merecer esto!</em></a> (Pedro Almodóvar, 1984). Vistas en su conjunto, este ciclo de películas funciona como una suerte de inventario de las tipologías de viviendas existentes en la periferia madrileña durante la época, especialmente en el Este y Sur de la ciudad.</p>
<p>Esta atención por la periferia a lo largo de la década de los ochenta coincide con un proceso generalizado de descentralización espacial de los rodajes respecto al centro histórico de la ciudad, en el contexto de una dura crisis económica que afectó al parque inmobiliario del centro de la ciudad, el cual ofrecía una imagen de abandono y marginalidad. </p>
<h2>La post-transición</h2>
<p>Durante este período, sin embargo, directores como José Luis Garci (<a href="https://www.imdb.com/title/tt0078292/?ref_=fn_al_tt_1"><em>Solos en la madrugada</em></a>, 1978; <a href="https://www.imdb.com/title/tt0082210/?ref_=fn_al_tt_1"><em>El crack</em></a>, 1981; <a href="https://www.imdb.com/title/tt0085374/?ref_=fn_al_tt_4">_El crack II</a>_, 1983), Iván Zulueta (<a href="https://www.imdb.com/title/tt0078797/?ref_=fn_al_tt_1"><em>Arrebato</em></a>, 1979) o Pedro Almodóvar (<a href="https://www.imdb.com/title/tt0081323/?ref_=fn_al_tt_1"><em>Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón</em></a>, 1980) desarrollarán títulos con una clara reivindicación del papel iconográfico del centro urbano, de la vieja ciudad, mostrando las luces y las sombras de la post-transición.</p>
<p>También durante esta época el cine comenzará a interesarse por los nuevos espacios resultantes de las transformaciones urbanas que se desarrollarían entre los setenta y los noventa en el eje norte de la Castellana, promovidas por la pujanza del sector servicios y el ambiente tecnocrático de la época, que conllevaron el derribo de palacetes del Ensanche para construir torres de oficinas y edificios emblemáticos de las grandes compañías, así como nuevos entorno residenciales. </p>
<p>El complejo de AZCA, todavía en construcción, es utilizado por Eloy de la Iglesia para ubicar una de las escenas finales de <a href="https://www.imdb.com/title/tt0080554/?ref_=fn_al_tt_3"><em>Colegas</em></a> (1982). Y una década después dos de los directores más importantes del cine español imaginarán en este sector norte el lugar de nacimiento tanto del Anticristo (<a href="https://www.imdb.com/title/tt0112922/?ref_=fn_al_tt_1"><em>El día de la bestia</em></a>, Álex de la Iglesia, 1995) como de una figura crística (<a href="https://www.imdb.com/title/tt0112922/?ref_=fn_al_tt_1"><em>Carne Trémula</em></a>, Pedro Almodóvar, 1997), vinculándose ambas historias con el entorno de plaza de Castilla, las Torres Kio y el arrabal que las rodeaba donde se sitúa actualmente la avenida de Asturias, cuya inminente transformación se comenta en la propia película de Almodóvar.</p>
<h2>El Madrid de hoy y las series</h2>
<p>Con el paso de los años, conforme los procesos de recuperación urbanística del centro de la ciudad se afianzan, se asentará –ahora ya definitivamente– una recuperación de la imagen cinematográfica del centro de Madrid, la cual el cine ya no abandonará.</p>
<p>Desde hace una década están cobrando gran relevancia las series televisivas con ambientaciones en Madrid (<a href="https://www.imdb.com/title/tt2955402/?ref_=fn_al_tt_1"><em>Velvet</em></a>, <a href="https://www.imdb.com/title/tt5866074/?ref_=fn_al_tt_1"><em>Paquita Salas</em></a>, <a href="https://www.imdb.com/title/tt6468322/?ref_=fn_al_tt_1"><em>La casa de papel</em></a>, <a href="https://www.imdb.com/title/tt7684260/?ref_=fn_al_tt_1"><em>Arde Madrid</em></a>) incluyendo la periferia urbana (<a href="https://www.imdb.com/title/tt9731222/?ref_=fn_al_tt_1"><em>El vecino</em></a>) y los municipios próximos al área metropolitana (<a href="https://www.imdb.com/title/tt7134908/?ref_=fn_al_tt_1"><em>Élite</em></a>). Con evidentes similitudes respecto a los largometrajes, las series de televisión difunden imágenes de Madrid de un modo particular. </p>
<p>Aunque en los últimos años se ha hecho común el rodaje en localizaciones naturales, resulta usual la repetición de escenas muy similares en el mismo espacio urbano (una plaza, la fachada de un edificio, un tramo de calle). Cuando no es posible se acude a recreación en estudio de este espacio, por ejemplo el edificio de la Telefónica y el tramo central de la Gran Vía en <a href="https://www.imdb.com/title/tt5674718/"><em>Las chicas del cable</em></a>. </p>
<p>El resultado es una imagen de la ciudad a modo de <em>collage</em> inconexo de lugares de rodaje, ya sean reales o recreados, como ocurre, por ejemplo, en <a href="https://www.imdb.com/video/vi1273151001?playlistId=tt9731288&ref_=tt_ov_vi"><em>Valeria</em></a>, con los numerosos bares y terrazas a los que acuden las protagonistas en sus aventuras por Madrid.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/148967/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>
Una sola ciudad ha sido escenario variado de cientos de largometrajes y series: su imagen en el cine abarca desde las más iconográficas “postales” turísticas a las áreas menos fotogénicas de la periferia.
Carlos Manuel Valdés, Profesor Titular de Universidad. Análisis Geográfico Regional, Universidad Carlos III
Agustín Gámir, Profesor titular e investigador de Geografía, Universidad Carlos III
Víctor Aertsen, Profesor asociado, Universidad Carlos III
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2020-11-30T20:44:34Z
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¿Cómo rediseñamos las ciudades surgidas del ‘boom’ inmobiliario?
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/371959/original/file-20201130-19-199z0fx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=7%2C7%2C4913%2C3268&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Vista aérea de Madrid.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/cityscape-skyline-view-madrid-766723165">Shutterstock / Jose Luis Carrascosa</a></span></figcaption></figure><p>Las áreas metropolitanas se encuentran en la actualidad en un proceso de transformación. Su rápido desarrollo en las últimas décadas no ha estado siempre planificado. Esto arroja cifras alarmantes en cuanto a baja densidad, crecimientos aislados y velocidad de transformación.</p>
<p>Como dato de este comportamiento acelerado, <a href="https://www.ecologistasenaccion.org/19995/cambios-en-la-ocupacion-del-suelo-en-espana-1987-2005/">la superficie artificial aumentó más del 50 % en España entre 1987 a 2005</a>. Esto supone que ha crecido en menos de veinte años la mitad de lo que había crecido hasta 1987.</p>
<p>En otras épocas, la construcción de las metrópolis siguió nuevas pautas ante momentos de fuerte transformación. Tras la Revolución Industrial, se dieron respuestas urbanas clásicas como los ensanches. E innovadoras como las <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Colonia_industrial">colonias industriales</a> o <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Model_village"><em>model villages</em></a> y otras posteriores que proponían nuevos modelos urbanos. </p>
<p>Ahora nos encontramos de nuevo en un momento de transición, en este caso, ecológica. Para ello, existen diferentes perspectivas para dar respuesta a las metrópolis surgidas de la expansión urbana descontrolada.</p>
<h2>Ciudades cada vez más pobladas</h2>
<p>En la actualidad, la expansión urbana descontrolada es un desafío de primer orden a nivel mundial. </p>
<p><a href="https://datos.bancomundial.org/indicador/SP.URB.TOTL.IN.ZS">El año pasado, las ciudades albergaron ya el 55,71 % de la población mundial</a>.
Las ciudades, especialmente aquellas de países en desarrollo y las economías emergentes, se enfrentarán a niveles de urbanización sin precedentes. </p>
<p>En 1950, el 30 % de la población mundial era urbana. <a href="https://www.efe.com/efe/america/sociedad/la-onu-calcula-que-el-68-de-poblacion-mundial-sera-urbana-en-2050/20000013-3617928">Las Naciones Unidas prevén que en 2050 el 68 % de la población, más de dos tercios de la humanidad, sea urbana</a>. Por tanto, se espera que la población urbana del planeta se duplique en 2050. </p>
<p>Todo esto hace de la urbanización uno de los principales desafíos de nuestro siglo.</p>
<h2>Sostenibilidad de la expansión urbana</h2>
<p>Un mundo urbano tiene muchas consecuencias para la sostenibilidad. El consumo de recursos naturales se va a concentrar en torno a áreas urbanas, especialmente los relacionados con la energía y el suelo. Además, será clave la forma en que se construyan las nuevas ciudades o desarrollos.</p>
<p>La expansión urbana se utiliza comúnmente para describir las zonas urbanas en crecimiento físico. Se describe la dispersión como el patrón físico de la expansión de baja densidad. El desarrollo de las grandes zonas urbanas es irregular y disperso con una tendencia a la discontinuidad. </p>
<p>El crecimiento urbano descontrolado se identifica cuando la tasa de crecimiento urbano es mayor que la tasa de crecimiento de la población. </p>
<p>Existen diferentes impulsores de este crecimiento descontrolado. Dos factores clave son el rápido crecimiento del uso de automóviles y la preferencia por las casas unifamiliares. Esto se reforzó con el surgimiento del consumo de masas en el siglo XX. La rígida separación de casas, tiendas y lugares de trabajo en la denominada zonificación también favorece el crecimiento. </p>
<p>Pero la razón principal por la que se ha convertido en una tendencia es que no hay normativas restrictivas. Tampoco se utilizan criterios de sostenibilidad para el desarrollo urbano. </p>
<h2>Ausencia de una planificación adecuada</h2>
<p>La mayor parte del desarrollo del suelo no está planificado, son asentamientos informales. Y cuando hay planificación, se caracteriza por un uso débil del suelo, o mal aplicado. En otras ocasiones, directamente por la falta de coordinación y colaboración en la planificación.</p>
<p>La expansión de las ciudades es una cuestión de importancia crítica por sus efectos. Su crecimiento incontrolado amenaza tanto el entorno natural como el rural y aumenta las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el cambio climático. </p>
<p>Desde instituciones internacionales existe un acuerdo sobre la prevención y la contención de la expansión urbana, como se indicó en <a href="http://uploads.habitat3.org/hb3/Brochure-Espa%C3%B1ol-Web-final.pdf">la conferencia de Naciones Unidas HABITAT III</a> en 2016. La planificación con criterios de sostenibilidad debe tener en cuenta el desafío de la expansión urbana. Por eso, es necesario frenar su aumento y estudiar la dimensión del problema en cada territorio.</p>
<h2>Estrategias para la recomposición de Madrid</h2>
<p>Un caso paradigmático es la Región Metropolitana de Madrid. Este área es singular a nivel europeo porque no cuenta con planificación territorial y porque ha sufrido una fortísima transformación en las últimas décadas. </p>
<p>La Comunidad de Madrid ha pasado de 64 808 hectáreas antropizadas en 1990 a 126 220 ha en 2018. Esto supone un crecimiento de un 94,76 %, como <a href="https://doi.org/10.24197/ciudades.23.2020.71-93">apuntan los investigadores Córboba y Morcillo</a>. Es decir, se han duplicado las superficies artificiales en menos de treinta años.</p>
<p>Este crecimiento exacerbado se ha realizado con un pequeño aumento de población. La <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81rea_metropolitana_de_Madrid">Región Metropolitana de Madrid</a> necesita, por tanto, una planificación que permita una nueva configuración territorial. Esto supone establecer nuevas estrategias teniendo en cuenta el actual escenario de transición ecológica. </p>
<h2>Criterios para la futura planificación</h2>
<p>Un primer paso es la <a href="https://upcommons.upc.edu/handle/2117/328821">superación del municipio a la hora de planificar</a>. Se trata de planificar el espacio metropolitano, que ha sido olvidado en los últimos cincuenta años, con respuestas flexibles e integradas.</p>
<p>El proyecto de la futura Región Metropolitana de Madrid debería buscar un mayor equilibrio económico. Esto supone compensar las actividades económicas del sur y este, respecto al norte y oeste. También debería apostar por una mayor sostenibilidad social, equilibrando las dotaciones, equipamientos y zonas verdes en esos ámbitos. </p>
<p>También debería suponer una mayor sostenibilidad ambiental, reduciendo especialmente la contaminación del aire, a través de la limitación del uso del vehículo privado, y las aportaciones metropolitanas al cambio climático, que están relacionadas con el modelo de desarrollo. Se trata de equilibrar las desigualdades medioambientales del norte y oeste con las del sur y este de la región.</p>
<p>En general, se debe apostar por estrategias de contención del crecimiento y utilizar el principio de precaución. Esto supone proteger espacios naturales, preservar suelos productivos para usos agrícolas y rehabilitar antes de crecer. </p>
<p>Asimismo, es necesario abordar el tema clave de la región en relación con la planificación: la movilidad. El espacio público y la ciudad existen en relación a la movilidad. Para mejorar la movilidad tenemos que potenciar todas aquellas formas de movilidad blanda (peatonal y ciclista), así como de transporte público, reduciendo el papel de vehículo privado. </p>
<p>A esto se une la revisión de los desarrollos en curso en relación con el medio ambiente. De manera transversal, es necesario repensar los modelos de vivienda y limitar las desigualdades territoriales a nivel urbano y metropolitano. </p>
<p>Es imprescindible una transición ecológica hacia nuevas formas de vivir y consumir que, como estamos comprobando, supone afrontar numerosos retos. </p>
<p>Es necesario dar respuesta al cambio climático con planificación en materia de energía y medio ambiente. Esto requiere revisar la actual planificación urbana para incluir criterios de sostenibilidad. Sobre todo cuando vamos a vivir en un mundo cada vez más urbano.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/148590/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Alexandra Delgado Jiménez no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>
La ONU estima que más de dos tercios de la población mundial vivirá en las ciudades en el 2050. La expansión urbana que lo permita debe tener en cuenta criterios de sostenibilidad y equidad.
Alexandra Delgado Jiménez, Profesora de Urbanismo, Universidad Nebrija
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tag:theconversation.com,2011:article/149482
2020-11-09T20:35:11Z
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Un billón de microplásticos en el cielo de Madrid
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/368356/original/file-20201109-21-220mi3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C1761%2C7951%2C3535&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Vista de Madrid con las Cuatro Torres destacadas y la Sierra de Guadarrama al fondo desvaída por la polución.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/madrid-skyline-air-pollution-1251847006">Shutterstock / Jose Luis Carrascosa</a></span></figcaption></figure><p>En muestras tomadas a bordo de aviones CASA C-212 Aviocar del <a href="https://www.inta.es/INTA/es/index.html">Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial de España</a> (INTA) con el apoyo operativo del 47 Grupo Mixto del Ejército del Aire, hemos encontrado concentraciones equivalentes a un billón de microplásticos en el cielo de Madrid. </p>
<p>Los cálculos de trayectoria indican que parte de estas partículas pueden viajar cientos o miles de kilómetros antes de depositarse. Se trata del primer estudio en el que se demuestra de forma directa la presencia de microplásticos en la atmósfera a gran altitud.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/367814/original/file-20201105-23-2anx0s.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/367814/original/file-20201105-23-2anx0s.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/367814/original/file-20201105-23-2anx0s.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=277&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/367814/original/file-20201105-23-2anx0s.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=277&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/367814/original/file-20201105-23-2anx0s.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=277&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/367814/original/file-20201105-23-2anx0s.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=348&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/367814/original/file-20201105-23-2anx0s.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=348&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/367814/original/file-20201105-23-2anx0s.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=348&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Aviocar C-212 del Ejército del Aire utilizado en la toma de muestras.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
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<h2>¿Qué son los microplásticos?</h2>
<p>Los <a href="https://theconversation.com/es/topics/microplasticos-62800">microplásticos</a> son pequeños fragmentos de plástico que generalmente proceden de la disgregación de objetos de mayor tamaño y que se han hecho tristemente famosos en nuestras costas. Pueden ser relativamente grandes (5 mm), o tan pequeños como una micra, que es el tamaño de una bacteria. Pueden ser también fibras. De hecho, la ropa sintética es una fuente inagotable de pequeñas fibras de poliéster o acrílicas, que son también microplásticos.</p>
<p>Un material estrechamente relacionado con los microplásticos son las fibras artificiales. Se trata de materiales naturales, como celulosa, algodón o lana, que han sufrido procesos industriales que los convierten en extraños al medio ambiente. El riesgo en este caso proviene de su contenido en sustancias químicas artificiales, como suavizantes o colorantes. </p>
<p>Los microplásticos se encuentran en todas partes, no solo en los océanos donde forman las conocidas <a href="https://www.iberdrola.com/medio-ambiente/las-5-islas-de-basura-en-el-mundo">islas de basura</a>. Nuestras depuradoras vierten cantidades ingentes de microplásticos que llegan a los ríos y los <a href="https://theconversation.com/los-microplasticos-tambien-contaminan-nuestros-suelos-es-hora-de-actuar-107334">suelos agrícolas</a>. </p>
<p>También se han encontrado microplásticos en lugares remotos. Recientemente, nuestro equipo ha identificado microplásticos en un arroyo estacional de una <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0025326X20309292">zona especialmente protegida de la Antártida</a>, (la ZAEP-126) donde el acceso lleva regulado estrictamente desde 1966.</p>
<h2>Microplásticos en el aire</h2>
<p>Naturalmente, también hay microplásticos en el aire. Aunque la atmósfera es un medio mucho menos estudiado, se sabe que las concentraciones en ambientes urbanos alcanzan valores de <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31030152/">algunos microplásticos por metro cúbico</a>. Estas concentraciones pueden ser mucho mayores en ambientes cerrados, donde se incrementa la exposición a ellos por inhalación. </p>
<p>Los <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31174127/">datos disponibles</a> indican tasas de depósito atmosférico de varios cientos de microplásticos por metro cuadrado y día, <a href="https://www.nature.com/articles/s41561-019-0335-5">incluso en ambientes alpinos</a> relativamente alejados de grandes núcleos de población. Estos datos sugieren que los microplásticos pueden alcanzar alturas considerables y ser transportados grandes distancias por los vientos en altura. </p>
<p>Sin embargo, hasta ahora nunca se había determinado la presencia de microplásticos más allá de unos pocos metros sobre el nivel del suelo.</p>
<h2>Un muestreo pionero</h2>
<p>Gracias al apoyo del del 47 Grupo Mixto del Ejército del Aire, nuestro equipo, perteneciente a la <a href="http://www.enviroplanet.net">Red Temática de Micro y Nanoplásticos en el Medio Ambiente</a>, ha podido realizar muestreos directos a bordo de aviones del INTA. </p>
<p>Las muestras se tomaron entre 1 500 y 2 500 m sobre el nivel del suelo, volando por encima de las localidades de Madrid, Guadalajara y zonas semiurbanas y rurales del centro de la península. Es importante resaltar la complejidad de volar sobre el centro de Madrid, que está sujeto a muchas restricciones sobre tráfico aéreo.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/367809/original/file-20201105-21-38o4dw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/367809/original/file-20201105-21-38o4dw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/367809/original/file-20201105-21-38o4dw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=399&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/367809/original/file-20201105-21-38o4dw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=399&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/367809/original/file-20201105-21-38o4dw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=399&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/367809/original/file-20201105-21-38o4dw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/367809/original/file-20201105-21-38o4dw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/367809/original/file-20201105-21-38o4dw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Imágenes tomadas desde el avión de muestreo: vuelo sobre Puebla de Almenara (Cuenca) y sobre el centro de Madrid.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
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<p>Los datos obtenidos demuestran la presencia de varios tipos de microplásticos y fibras sintéticas, que son particularmente abundantes sobre Madrid en comparación con las zonas rurales y menos pobladas. </p>
<p>Los plásticos identificados incluyen poliésteres, poliamidas, y poliolefinas, que se encuentran entre los plásticos más utilizados, así como fibras artificiales tales como viscosa o algodón teñido, sobre todo de azul. </p>
<p>La concentración medida alcanzó los 13,9 microplásticos por metro cúbico en Madrid, unas diez veces más que en las zonas rurales. Con ello hemos podido estimar el número total de microplásticos en el aire sobre el centro de Madrid en aproximadamente un billón de partículas.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/367810/original/file-20201105-14-16zrs0x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/367810/original/file-20201105-14-16zrs0x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/367810/original/file-20201105-14-16zrs0x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=190&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/367810/original/file-20201105-14-16zrs0x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=190&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/367810/original/file-20201105-14-16zrs0x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=190&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/367810/original/file-20201105-14-16zrs0x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=238&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/367810/original/file-20201105-14-16zrs0x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=238&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/367810/original/file-20201105-14-16zrs0x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=238&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Algunos microplásticos obtenidos en los muestreos. De izquierda a derecha: fibra acrílica, fibra de poliamida y fragmento de polipropileno. La barra corresponde aproximadamente al doble del ancho de cabello humano.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
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<h2>El destino de los microplásticos</h2>
<p>Nuestro estudio, publicado recientemente en la revista <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0048969720367449"><em>Science of the Total Environment</em></a>, incluye un cálculo de trayectorias y tasas de depósito utilizando estimaciones del movimiento de masas de aire. </p>
<p>Hemos determinado que muchas de las partículas de microplástico se depositan en las primeras 24 horas no demasiado lejos del punto en el que fueron muestreadas. Sin embargo, un número importante es capaz de recorrer grandes distancias antes de depositarse. </p>
<p>En concreto, las tasas de depósito para la zona del Golfo de Vizcaya estarían entre 0,1 y 10 microplásticos por metro cuadrado y día considerando únicamente las partículas que salieron de Madrid 24 horas antes. Además, una fracción significativa de los microplásticos puede alcanzar el sur de Inglaterra, Bélgica y el norte de Francia, a más de mil kilómetros de donde se detectaron.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/367811/original/file-20201105-20-1mwf1y9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/367811/original/file-20201105-20-1mwf1y9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/367811/original/file-20201105-20-1mwf1y9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=592&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/367811/original/file-20201105-20-1mwf1y9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=592&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/367811/original/file-20201105-20-1mwf1y9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=592&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/367811/original/file-20201105-20-1mwf1y9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=744&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/367811/original/file-20201105-20-1mwf1y9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=744&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/367811/original/file-20201105-20-1mwf1y9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=744&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Simulación del patrón de depósito de los microplásticos hallados sobre Madrid al cabo de 1 h (A), 12 h (B), 24 h (C) y 36 h (D). Los colores azul-turquesa-verde representan órdenes de magnitud decreciente en tasa de depósito expresada como microplásticos por metro cuadrado y día.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
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</figure>
<h2>Contaminación de origen urbano y carácter global</h2>
<p>Nuestro estudio es la primera evidencia directa de la presencia de microplásticos en la atmósfera a gran altitud. Las concentraciones de microplásticos fueron unas diez veces mayores sobre zonas urbanas que sobre zonas rurales, lo que apoya el origen eminentemente urbano de este tipo de contaminación. </p>
<p>Detectamos no solo plásticos o polímeros sintéticos, sino también fibras naturales procedentes de tejidos industriales. Los datos de simulación de trayectorias indican que las partículas más pequeñas pueden depositarse a cientos o miles de kilómetros de Madrid, demostrando el carácter global de la contaminación de la atmósfera por microplásticos.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/149482/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Roberto Rosal recibe fondos del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, Redes de Investigación 2018, (RED2018-102345-T) y del Ministerio de Economía y Competitividad, Programa Estatal de Investigación, Desarrollo e Innovación Orientada a los Retos de la Sociedad (CTM2016-74927-C2-1-R).</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Ángeles Aguilera recibe fondos del Ministerio de Economía y Competitividad (Convocatoria Explora, CGL2017-92086-EXP) y del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (Convocatoria Retos Plan Nacional, RTI2018-094867-B-I00 y PID2019-104205GB-C22).</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Francisca Fernández Piñas recibe fondos de Ministerio de Ciencia e Innovación (proyecto CTM2016-74927-C2-2-R).</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Carlos Edo y Miguel González-Pleiter no reciben salarios, ni ejercen labores de consultoría, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del puesto académico citado.</span></em></p>
Por primera vez, los autores han demostrado de forma directa la presencia de microplásticos en la atmósfera a gran altitud. Estas partículas pueden viajar miles de kilómetros antes de depositarse.
Roberto Rosal, Catedrático de Ingeniería Química, Universidad de Alcalá
Ángeles Aguilera, Coordinadora del Grupo de Diversidad y Evolución Microbianas, Centro de Astrobiología (INTA-CSIC)
Carlos Edo, Estudiante de Doctorado en Hidrología y Gestión de los Recursos Hídricos. Departamento de Química Analítica, Química Física e Ingeniería Química, Universidad de Alcalá
Francisca Fernández Piñas, Catedrática de Biología, Universidad Autónoma de Madrid
Miguel González-Pleiter, Investigador en Ecotoxicología, Universidad Autónoma de Madrid
Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.
tag:theconversation.com,2011:article/146593
2020-09-21T11:26:06Z
2020-09-21T11:26:06Z
Las razones de la alta transmisión de COVID-19 en Madrid
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/359025/original/file-20200921-22-8g11ep.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C209%2C3993%2C2444&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Estatua con mascarilla en el pueblo de Guadarrama, Comunidad de Madrid.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/guadarrama-madrid-spain-09112020-statue-old-1815266414">Shutterstock / Black Farm</a></span></figcaption></figure><p>La situación epidemiológica de Madrid es muy grave, con una incidencia de COVID-19 acumulada en los últimos 14 días cercana a los 700 casos por 100 000 habitantes, la mayor de toda Europa. Preocupa especialmente lo que sucede en algunas poblaciones como Alcobendas, Collado Villalba, Getafe o Parla y en los distritos de Villaverde, Usera, Puente de Vallecas y Ciudad Lineal, en la ciudad de Madrid. Pero lo cierto es que el nivel de transmisión es muy alto en todo el territorio de la Comunidad. </p>
<h2>Los preocupantes números de la Comunidad de Madrid</h2>
<p>De acuerdo con las <a href="https://globalepidemics.org/key-metrics-for-covid-suppression/">métricas del Instituto de Salud de Harvard</a> para orientar la respuesta a la COVID-19, se considera la situación de alto riesgo (semáforo rojo) cuando hay una incidencia de casos diaria superior a 25/100 000. Pues bien, en los últimos 7 días, esta cifra casi se duplica en el conjunto de la Comunidad de Madrid, con 45 casos al día por 100 000 habitantes. Además, la tasa de positividad de las PCR se sitúa hace días por encima del 20%, una cifra cuatro veces superior a la <a href="https://apps.who.int/iris/handle/10665/332169">establecida por la Organización Mundial de la Salud</a> para considerar que hay indicios de que la transmisión está controlada. </p>
<p>Esta situación, que se prolonga ya varias semanas, ha hecho saltar las alarmas del sistema sanitario de Madrid, donde el 22% de las camas hospitalarias están ocupadas por pacientes de COVID-19. En el momento de escribir este artículo, <a href="https://www.comunidad.madrid/sites/default/files/doc/sanidad/200918_cam_covid19.pdf">397 de esos pacientes estaban ingresados en las unidades de cuidados intensivos</a>. Eso representa más de un 50% de la capacidad estructural existente a principios de año. </p>
<p>Aunque esta capacidad se puede triplicar en caso necesario, sería a costa de cancelaciones de intervenciones quirúrgicas programadas y retrasos en la atención a otras patologías crónicas, una situación que ya se está produciendo en algunos hospitales. Y que puede acarrear desastrosas consecuencias en términos de <a href="https://www.revespcardiol.org/en-impact-covid-19-on-st-segment-elevation-avance-S1885585720303625">agravamiento de patologías y mortalidad indirecta</a>, como ya ocurrió durante la primera oleada. </p>
<p>La situación de la atención primaria es todavía peor, desbordada por la sobrecarga derivada de la atención a la COVID-19 e incapaz de atender el resto de necesidades de salud de la población, que se ve obligada a hacer colas en las puertas de los centros de salud.</p>
<h2>¿Por qué ha incrementado tanto la transmisión pese a las mascarillas?</h2>
<p>Resulta chocante el incremento progresivo de la transmisión del coronavirus en España durante el verano, y en Madrid desde principios de agosto, pese al uso generalizado de mascarillas. No hay que olvidar que su obligatoriedad se amplió en el mes de julio a los espacios abiertos, independientemente de la distancia de seguridad, sin una base científica clara. Es posible que las autoridades sanitarias y los profesionales de salud pública no hayamos sabido transmitir bien a la población la importancia de reducir al mínimo posible las interacciones sociales con personas no convivientes. Ni de respetar en todo momento la distancia física, también cuando se utiliza la mascarilla, incluso aunque se haga de forma adecuada. </p>
<p>Independientemente del impacto mayor o menor que haya tenido la relajación de las medidas de prevención entre la población joven y no tan joven, lo cierto es que el sistema sanitario de Madrid no se había preparado para contener la aparición de nuevos brotes y así evitar un escenario de alta transmisión comunitaria como el actual. </p>
<p>Desde el mes de abril, numerosos expertos, entre ellos los que formamos parte de la <a href="https://www.amasap.es/">Asociación Madrileña de Salud Pública (AMaSaP)</a>, advertimos sobre la necesidad de reforzar las plantillas de atención primaria y salud pública, montar un sistema de vigilancia y control eficaz con suficientes rastreadores y crear una red de trabajadores comunitarios de salud, para apoyo a población vulnerable, como ancianos, inmigrantes y personas con trabajos precarios o que viven hacinadas. </p>
<p>En lugar de eso, la Comunidad de Madrid despidió a los sanitarios contratados para hacer frente a la primera ola de la pandemia, pidió rastreadores voluntarios, autorizó la realización de pruebas de cribado en poblaciones enteras –sin una justificación epidemiológica para ello– y puso en marcha la construcción de un hospital de pandemias.</p>
<h2>Oídos sordos a la necesidad de un sistema de detección precoz y vigilancia</h2>
<p>A finales de julio, ante la ausencia de una acción decidida de las autoridades sanitarias, AMaSaP, las asociaciones científicas de atención primaria de Madrid (SEMAP, SoMaMFyC, SEMG Madrid y AMPap) y la Plataforma de Centros de Salud de la Comunidad de Madrid publicamos el <a href="https://www.amasap.es/posicionamiento-sobre-la-preparacion-de-la-comunidad-de-madrid-para-afrontar-en-las-mejores-condiciones-posibles-la-fase-de-transicion-de-la-pandemia-de-la-covid-19/">Posicionamiento conjunto sobre la preparación para afrontar en las mejores condiciones posibles la fase de transición de la pandemia de la COVID-19</a>. En este documento, que trasladamos a la directora general de Salud Pública de Madrid, nos ofrecimos a colaborar en la organización de un sistema eficaz de detección precoz, vigilancia y control de brotes de la COVID-19. </p>
<p>Estábamos preocupados. A la precariedad crónica de los servicios de salud pública y atención primaria se sumaba la triple sobrecarga derivada de la vigilancia de la COVID-19, de las enfermedades no atendidas durante el confinamiento y de la aparición de nuevos problemas de salud como consecuencia del mismo. </p>
<p>En ese momento, cuando las autoridades sanitarias cifraban en 180 el número de rastreadores, nosotros estimamos que hacían falta en torno a 2 000 profesionales más en tareas de vigilancia, prevención y control. Para empezar 400 (uno por cada centro de salud) con formación en salud pública o epidemiología, capaces de garantizar la adecuada coordinación entre atención primaria y salud pública. A lo que se sumaban otros tantos trabajadores sociales y agentes comunitarios de salud, y unos mil para labores menos cualificadas de rastreo. </p>
<p>El reto era ímprobo y por ello urgía actuar con decisión. Esperar a un repunte mayor del número de casos para contratar más rastreadores era un suicidio, ya lo advertíamos. Fundamentalmente porque articular un sistema de vigilancia y control eficaz, que precisa de una perfecta coordinación entre salud pública, atención primaria, servicios sociales y una red de trabajadores comunitarios de nueva creación, puede llevar semanas o meses. </p>
<p>A finales de agosto, AMaSaP, junto con otras 16 entidades, muchas de ellas de atención primaria, apoyó el <a href="https://actuarcovid.com/blog/">Decálogo contra la COVID-19 en la Comunidad de Madrid: una llamada para actuar</a>. Firmado por más de 1000 sanitarios de la región, el decálogo pedía medidas estructurales urgentes para contener la propagación de la pandemia. </p>
<h2>¿Qué se puede hacer ahora? Medidas drásticas pero no selectivas</h2>
<p>Ahora mismo, con la transmisión descontrolada (retrasos diagnósticos importantes e incapacidad para identificar y seguir a todos los contactos), no queda más remedio que recurrir a medidas más drásticas de reducción de la movilidad y las relaciones sociales. </p>
<p>Las <a href="https://cppm.es/bocm-19-9-2020-medidas-excepcionales-zonas-basicas-salud-comunidad-madrid/">medidas excepcionales, de 18 de septiembre</a>, de la Consejería de Sanidad de Madrid, para la contención del COVID-19 en núcleos de población correspondientes a determinadas zonas básicas de salud con mayor incidencia, son insuficientes y estigmatizantes. Es más, en algunos casos resultan contraproducentes, desenfocadas y de dudosa efectividad.</p>
<p>En primer lugar, los confinamientos selectivos podrían tener sentido para aislar zonas con alta transmisión comunitaria de otras donde la transmisión está más o menos bajo control. Sin embargo, dado que la transmisión está fuera de control en toda la Comunidad de Madrid, con tasas de incidencia diaria por encima de 25 casos/100 000 en todos los distritos de Madrid y en la práctica totalidad de los municipios de más de 50 000 habitantes, es necesario aplicar restricciones de la movilidad y las relaciones sociales, similares a las de las fases 1 y 2 del <em>Plan para la transición hacia una nueva normalidad</em>. Eso sí, en todo el territorio, y no de forma diferenciada en los distritos o municipios con mayor incidencia, lo que contribuye a la estigmatización de sus habitantes y a la crispación social. </p>
<p>El cierre de parques y jardines resulta injusto y contraproducente. Se trata de entornos de bajo riesgo de transmisión, que servirían para el esparcimiento y la práctica de actividad física de una población cuya movilidad está siendo limitada de forma algo arbitraria. En contraposición, el aforo no ha sido limitado en el resto de Madrid en otras actividades de ocio que no favorecen la salud y en entornos de mayor riesgo de transmisión, como las casas de apuestas y los locales de hostelería. </p>
<p>Si lo que se pretende es evitar comportamientos de riesgo en los parques, bastaría con incrementar la vigilancia de los mismos y las intervenciones de prevención y promoción de la salud en esos entornos, idealmente por agentes comunitarios de salud jóvenes. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/359039/original/file-20200921-18-8ber2q.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/359039/original/file-20200921-18-8ber2q.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/359039/original/file-20200921-18-8ber2q.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=426&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/359039/original/file-20200921-18-8ber2q.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=426&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/359039/original/file-20200921-18-8ber2q.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=426&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/359039/original/file-20200921-18-8ber2q.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=535&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/359039/original/file-20200921-18-8ber2q.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=535&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/359039/original/file-20200921-18-8ber2q.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=535&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, (en el centro) con el vicepresidente regional, Ignacio Aguado, (izquierda) y el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, el 18 de septiembre en la sede del Gobierno regional.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.comunidad.madrid/notas-prensa/2020/09/18/comunidad-madrid-realizara-millon-test-todos-vecinos-zonas-contagios-covid-19">Comunidad de Madrid</a></span>
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<h2>Urge reforzar la atención primaria</h2>
<p>Tampoco se toman medidas para poner fin a las aglomeraciones en el metro y los trenes de cercanías de los barrios confinados, cuyos habitantes tendrán que seguir desplazándose a diario para trabajar hasta los barrios no confinados. Ni mucho menos intervenciones sociales y comunitarias, fundamentales para identificar situaciones en las que resulta complicado realizar un aislamiento eficaz –por malas condiciones habitacionales– y prestar el apoyo necesario para que las personas más vulnerables, con trabajos precarios, puedan llevar a cabo la cuarentena sin exponerse a consecuencias graves e irreparables. </p>
<h2>Cribado con test de antígenos innecesario</h2>
<p>Por último, el cribado con test de antígenos a toda la población de las zonas con mayor incidencia, además de suponer un nuevo dispendio económico, <a href="https://theconversation.com/test-test-y-mas-test-es-esa-la-solucion-frente-a-la-covid-19-146426">resulta contraproducente</a>. Estos test han sido <a href="https://www.fda.gov/media/141570/download">autorizados en Estados Unidos por la FDA</a> para casos sospechosos en los días siguientes al inicio de los síntomas, no para asintomáticos ni para pruebas de cribado en población general. </p>
<p>Los test de antígenos podrían ser una alternativa a las PCR para el diagnóstico de casos y sus contactos en un futuro próximo si se confirma su validez en condiciones reales de uso, pero no para pruebas de cribado. Con prevalencias bajas de infección, los falsos positivos –que tendrán que hacer cuarentena de forma innecesaria– se contarán por millares. Y también serán numerosos los falsos negativos, que podrán transmitir la enfermedad creyendo que no están contagiados. </p>
<p>Por tanto, realizar estas pruebas a toda la población y tener que confirmar luego los diagnósticos mediante PCR, si se quieren evitar miles de cuarentenas innecesarias, solo contribuirá a colapsar aún más la atención primaria y la salud pública. Además de aumentar el retraso en el diagnóstico de los casos sospechosos y la identificación y seguimiento de sus contactos, que ha contribuido de manera decisiva al descontrol de la transmisión comunitaria en toda la Comunidad de Madrid. </p>
<h2>A tiempo de evitar el colapso</h2>
<p>Lo imprescindible es reforzar y dotar de más recursos humanos y materiales a los servicios de atención primaria y salud pública. Es el único camino para el adecuado funcionamiento de la estrategia de detección precoz, vigilancia y control de nuevos casos y sus contactos. Además de que libera a los profesionales de atención primaria de una sobrecarga que les impide atender a las necesidades de salud de la población.</p>
<p>La contención de la epidemia depende en parte de la responsabilidad individual de todos, sí. Pero sobre todo depende de la fortaleza de un sistema sanitario de atención primaria y de salud pública que sea capaz de diagnosticar y aislar con rapidez a todos los casos con COVID-19 y de detectar a todos los contactos estrechos para que puedan guardar la cuarentena debida. </p>
<p>Las autoridades sanitarias tienen el deber de garantizar que los casos y los contactos puedan aislarse y guardar cuarentena sin que ello les suponga a ellos o a sus familiares un perjuicio irreparable. Si se adoptan las medidas de control necesarias para mantener la transmisión en niveles aceptables, podremos evitar un nuevo colapso del sistema sanitario y sus desastrosas consecuencias. </p>
<p>En caso contrario, la COVID-19 seguirá ocasionando sufrimiento, enfermedad y muertes hasta que alcancemos la inmunidad de grupo, que todavía está lejos, con o sin vacunas. Mientras tanto, tendremos que vivir confinamientos recurrentes, en una espiral endemoniada que dejará muchas más víctimas por el camino.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/146593/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Miguel Ángel Royo Bordonada es miembro de Fiare Banca Ética, Acción Solidaria Aragonesa, Médicos del Mundo, MSF, OCU, Amnistía Internacional, SOS Racismo Madrid, CGT, SOM energía, Somos conexión, Europa Laica, Ciudadan@s por la Educación Pública, Asociación DMD, ACNUR y Asociación cultural Arbir Malena. </span></em></p>
La situación epidemiológica de Madrid es muy grave, con una incidencia acumulada en los últimos 14 días cercana a los 700 casos por 100 000 habitantes, la mayor de Europa. ¿Cómo se ha llegado a esto? ¿Qué medidas urgentes contribuirían a solucionarlo?
Miguel Ángel Royo Bordonada, Presidente de la Asociación Madrileña de Salud Publica, Escuela Nacional de Sanidad, Instituto de Salud Carlos III
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tag:theconversation.com,2011:article/139626
2020-07-23T19:09:29Z
2020-07-23T19:09:29Z
Los 20 000 esclavos de Carlos III, el ‘mejor’ alcalde de Madrid
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/348449/original/file-20200720-63094-1o402zd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C888%2C3022%2C1468&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Carlos III comiendo ante su corte (Luis Paret y Alcázar, 1775).</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Carlos_III_comiendo_ante_su_corte.jpg">Wikimedia Commons / Museo del Prado</a></span></figcaption></figure><p>Al concluir la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_los_Siete_A%C3%B1os">Guerra de los Siete Años</a> en 1763, los ministros de Carlos III decidieron impulsar el desarrollo de la esclavitud dentro del Imperio español. Para tal fin, nada mejor que fomentar en el Caribe plantaciones azucareras similares a las que ya habían creado los franceses y británicos. Esto implicaba auspiciar la creación de compañías nacionales de traficantes de esclavos, cuyos barcos desplazaran a los de otras potencias dedicadas al comercio de las valiosas piezas de indias; y proceder a la reducción de los aranceles que lo gravaban, hasta lograr el libre comercio de esclavos en 1789. </p>
<p>La expansión de la trata negrera corrió pareja a otro hecho de singular relevancia: el soberano se convirtió en el mayor propietario de mano de obra cautiva de la Monarquía hispánica. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/348444/original/file-20200720-102864-16cuanh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/348444/original/file-20200720-102864-16cuanh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/348444/original/file-20200720-102864-16cuanh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=868&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/348444/original/file-20200720-102864-16cuanh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=868&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/348444/original/file-20200720-102864-16cuanh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=868&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/348444/original/file-20200720-102864-16cuanh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1091&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/348444/original/file-20200720-102864-16cuanh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1091&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/348444/original/file-20200720-102864-16cuanh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1091&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Carlos VII, rey de Nápoles (futuro Carlos III de España), por Giovanni Maria delle Piane, 1737.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Piane-retrato_de_carlos_iii.jpg">Wikimedia Commons / Museo del Prado</a></span>
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</figure>
<p>La mitad de sus 20 000 esclavos estaban alojados en Cuba construyendo fortificaciones en La Habana o prestando sus servicios en la mina del Cobre en Santiago de Cuba. Otros 8 500 trabajaban en haciendas azucareras y ganaderas diseminadas por Colombia, Perú, Ecuador y Chile. Los 1 500 restantes estaban alojados en la Península ibérica, en los arsenales de la Armada, especialmente en Cartagena, o realizaban obras públicas en las inmediaciones de la corte, como los 300 esclavos argelinos que desmontaron la subida al Alto del León en el puerto de Guadarrama.</p>
<h2>6 000 esclavos ‘madrileños’</h2>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/348841/original/file-20200722-35-12rzgmp.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/348841/original/file-20200722-35-12rzgmp.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/348841/original/file-20200722-35-12rzgmp.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=354&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/348841/original/file-20200722-35-12rzgmp.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=354&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/348841/original/file-20200722-35-12rzgmp.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=354&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/348841/original/file-20200722-35-12rzgmp.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=445&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/348841/original/file-20200722-35-12rzgmp.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=445&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/348841/original/file-20200722-35-12rzgmp.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=445&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Aviso de la venta de un negro de 20 años junto a un coche nuevo y un par de mulas publicado el 19 de octubre de 1765 en el Diario Noticioso de Madrid nº 1524.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="http://hemerotecadigital.bne.es/details.vm?a=2567490&d=creation&d=1765&d=10&d=19&d=1765&d=10&d=19&t=%2Bcreation&l=600&l=700&lang=es&s=0">BNE - Hemeroteca Digital</a></span>
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<p>El apogeo de la esclavitud tenía por fuerza que hacerse sentir en el centro neurálgico del Imperio español: al despuntar la década de 1760 había en Madrid unos 6 000 esclavos, que por entonces equivalían al 4% de su población total: su presencia cotidiana en las calles y plazas confería a la capital un aspecto de ciudad multiétnica. </p>
<p>La mayoría formaba parte del servicio doméstico de los complejos palaciegos de la realeza y de las residencias pertenecientes a la aristocracia, el clero y otras fracciones de la clase dominante, dueñas por excelencia de estas valiosas <em>mercancías</em>, cuyo disfrute también les confería reconocimiento social. </p>
<p>Junto a las múltiples actividades laborales desempeñadas en las casas de sus amos, otro grupo más reducido trabajaba en talleres artesanales, mientras que unos pocos cultivaban con éxito las bellas artes. Es el caso del miembro de la Casa de los Negros del <em>Palacio Nuevo</em> (Palacio Real) Antonio Carlos de Borbón, arquitecto de obras reales y autor de la fábrica de Porcelanas del Buen Retiro, o de su hermano <a href="https://www.museodelprado.es/recurso/borbon-jose-carlos-de/052a34d3-b239-4ee1-b93-0c243bcb0ff7">Joseph Carlos de Borbón</a>, pintor de Cámara, diez de cuyas obras forman parte de la colección del Museo del Prado.
Pero incluso estos “privilegiados” fámulos, que después de ser liberados llevaban el nombre y el apellido de su amo, acabaron muriendo en la más absoluta miseria.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/348238/original/file-20200719-35-thoh88.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/348238/original/file-20200719-35-thoh88.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/348238/original/file-20200719-35-thoh88.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=397&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/348238/original/file-20200719-35-thoh88.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=397&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/348238/original/file-20200719-35-thoh88.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=397&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/348238/original/file-20200719-35-thoh88.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=499&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/348238/original/file-20200719-35-thoh88.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=499&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/348238/original/file-20200719-35-thoh88.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=499&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Paisaje con ruinas y figuras pintado por Joseph Carlos de Borbón.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Jose_carlos_de_borbon-paisaje_con_ruina_y_figuras.jpg">Wikimedia Commons / Museo del Prado</a></span>
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<h2>Resistencia y rechazo</h2>
<p>A finales del reinado de Carlos III, el esclavizado madrileño es un varón negro que tiene menos de 25 años. A diferencia de la centuria precedente, ya no es un <em>moro de presa</em>, esto es, un magrebí o un súbdito del Imperio otomano que ha sido capturado en una campaña militar, sino un <em>negro de nación</em> oriundo de las costas del África occidental y, cada vez con más frecuencia, de las colonias hispanoamericanas. </p>
<p>Dicho cambio en el fenotipo, y el consecuente alejamiento de las fuentes de aprovisionamiento de la mano de obra cautiva, hará que su precio en el mercado de esclavos madrileño sea a finales del siglo XVIII cuatro veces más alto que al despuntar la centuria. No obstante, las causas del declive de la esclavitud que por entonces se observa no fueron solo, ni principalmente, económicas, sino que tienen unas raíces sociales más profundas.</p>
<p>Porque, al carecer de los derechos sociales más elementales, estar marcado con un hierro en el rostro y sufrir duros castigos corporales, el esclavizado madrileño ansiaba la libertad, de ahí que protagonizase numerosos actos de resistencia individual. Para disciplinar a estos rebeldes incorregibles y capturar a los cimarrones, los amos necesitarán del auxilio de las instituciones judiciales, policiales y militares del Estado absolutista, de manera que cuando este comience a quebrar, arrastrará en su caída a esa modalidad de trabajo embridado. </p>
<h2>Una muerte anunciada</h2>
<p>Finalmente, tampoco podemos pasar por alto el rechazo que esta institución brutal y lucrativa provocó entre las clases populares de la metrópoli, de suerte que sus miembros no dudarán en ayudar a los esclavos en apuros o incluso procederán a linchar a algún amo que maltrataba a su negro en la vía pública en 1808. </p>
<p>Desde esta perspectiva, el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Esclavitud_en_Espa%C3%B1a#La_abolici%C3%B3n_de_la_esclavitud">decreto</a> de las Cortes españolas que en 1837 abolió la esclavitud legal en la Península ibérica sólo puso el punto y final a la crónica de una muerte anunciada.</p>
<hr>
<p><em>El presente artículo constituye un resumen de una parte de la obra ‘<a href="https://www.alianzaeditorial.es/libro/alianza-ensayo/la-esclavitud-a-finales-del-antiguo-regimen-madrid-1701-1837-jose-miguel-lopez-garcia-9788491818588/">La esclavitud a finales del Antiguo Régimen. Madrid, 1701-1837. De moros de presa a negros de nación</a>’. Madrid: Alianza Editorial, 2020, en la cual el curioso lector podrá encontrar todas las referencias bibliográficas y archivísticas.</em></p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/139626/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>En la investigación realizada, José Miguel López García ha contado con el soporte del Plan Nacional de I+D+i del MEC con dos proyectos consecutivos (HAR2014-53298-C2-2P y PGC2018-094150-B-C22).
</span></em></p>
El monarca supervisó un plan para desplazar a franceses y británicos de la trata de esclavos y liberar el comercio de esclavos. Él mismo se convirtió en el mayor propietario de esclavos de la Monarquía.
José Miguel López García, Profesor Titular del Departamento de Historia Moderna y Coordinador del Equipo Madrid de Investigaciones Históricas, Universidad Autónoma de Madrid
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tag:theconversation.com,2011:article/139345
2020-05-26T19:24:32Z
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Así se las ingenian las grandes ciudades para diseñar el mundo pos-COVID-19
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/337416/original/file-20200525-106811-kyab08.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=5%2C0%2C1911%2C954&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Proyecto GASTRO ŽIJE! en Brno (República Checa) de Hua Hua Architects.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.huahua.cz/portfolio/gastro-zije">Hua Hua Architects</a></span></figcaption></figure><p>Un 85% de la población afectada por la COVID-19 vive en áreas urbanas. A su vez, más del 80% de la fuerza de trabajo global se ha visto afectado por el confinamiento de una manera total o parcial. Esto nos lleva a fijar la mirada en las ciudades como focos de contagio cuya normalidad post-pandemia debe orquestarse mediante medidas que buscan preservar la llamada distancia social.</p>
<p>En el pasado, la población de las ciudades fue capaz de responder a las pandemias trasladándose a la periferia, pero recientemente muchas de nuestras ciudades han rehabilitado los cascos históricos, los <em>downtowns</em>, para convertirse en zonas atractivas para vivir, salir, trabajar, en un paradigma urbano que ha hecho que el factor aglomeración, al ahorrar recursos de infraestructura, y favorecer los intercambios sociales, se haya convertido en un modelo deseable, al combinar la esencia de lo urbano y la interacción con la eficiencia de recursos. </p>
<p>Sin embargo, con la COVID-19, todo esto ha quedado cuestionado. </p>
<p>¿Son las ciudades, tal y como las conocíamos, seguras y saludables para vivir?</p>
<p>Sostiene el sociólogo <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Richard_Sennett">Richard Sennet</a> que, en este tiempo de pandemia, les toca a los arquitectos dar con la fórmula maestra que combine la densidad y la distancia física. Algo así como un equivalente de los patios chinos: los <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Shikumen"><em>shikumen</em></a>.</p>
<p>¿Qué medidas estamos viendo a este respecto en las distintas ciudades del planeta, ahora que estamos planteando un retorno a una <em>nueva normalidad</em>? ¿Cómo varían las propuestas en las distintas ciudades del globo?</p>
<h2>Se impone el término “distancia física”</h2>
<p>Partamos de un hecho, y es que el espacio y la distancia son una construcción social. Por este motivo, hablar de distancia social como una medida de protección significa hablar de la distancia física a la que estamos a salvo de la propagación del virus, aunque ambos términos sean asimilables. </p>
<p>De hecho, recientemente la OMS ha cambiado la terminología para empezar a usar el término distancia física, que alude exclusivamente a la necesidad de mantenerse a distancia en metros, pero conservando el contacto y los lazos sociales.</p>
<p>El concepto de <a href="https://es.qwe.wiki/wiki/Social_distance">distancia social </a>procede de George Simmel (1858–1918), un sociólogo alemán que fue quien primero habló de la experiencia de la vida social en la ciudad en base a la distancia. Fue Simmel quien definió la distancia social como una forma de preservar el necesario anonimato en las urbes de finales del siglo XIX, y de algo todavía más importante para definir la experiencia de lo urbano: la figura del extraño, alguien próximamente físico, pero socialmente lejano.</p>
<p>En nuestra cotidianeidad global urbana hay iniciativas que buscan resolver esta noción de distancia física. Lo que sigue es un repaso a alguna de estas medidas. </p>
<h2>Nueva York: aceras más amplias</h2>
<p>En Nueva York, <a href="https://www.plataformaarquitectura.cl/cl/938522/mapa-de-nueva-york-identifica-las-aceras-con-posibilidades-de-distanciamiento-social/5ea2b9b2b35765615800013b-new-york-map-highlights-sidewalks-with-social-distancing-possibilities-image">Meli Harvey</a>, una arquitecta experta en diseño computacional, identificó gráficamente que apenas era posible mantener la distancia física reglamentaria si uno iba caminando. Esto era especialmente acuciante en Brooklyn o en el distrito financiero, ya que cuando se hizo la planificación urbana de esas zonas se <a href="https://www.nbcnews.com/news/us-news/urban-planner-mapped-every-nyc-street-showing-it-s-extremely-n1189936">priorizaron ante todo los vehículos</a>. Por ello identifica las aceras con posibilidades de distanciamiento social. </p>
<h2>Vilnius, un gran café al aire libre</h2>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/337420/original/file-20200525-106815-nmr3x1.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/337420/original/file-20200525-106815-nmr3x1.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/337420/original/file-20200525-106815-nmr3x1.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/337420/original/file-20200525-106815-nmr3x1.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/337420/original/file-20200525-106815-nmr3x1.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/337420/original/file-20200525-106815-nmr3x1.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/337420/original/file-20200525-106815-nmr3x1.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/337420/original/file-20200525-106815-nmr3x1.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Café al aire libre en Vilnius, Lituania, el 23 de mayo de 2020.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/vilnius-lithuania-may-23-2020-outdoor-1738977263">Michele Ursi / Shutterstock</a></span>
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<p>La capital lituana ha decidido <a href="https://www.theguardian.com/world/2020/apr/28/lithuanian-capital-to-be-turned-into-vast-open-air-cafe-vilnius">asignar sus espacios públicos </a>a bares y cafeterías para alentar la reapertura de restaurantes bajo las medidas de distanciamiento físico requeridas. Así, ha convertido el espacio al aire libre en una gran cafetería al aire libre. A principios de mayo ha permitido la reapertura de casi todas las tiendas, lo que ha conllevado que los restaurantes y cafés pongan sus mesas fuera, de forma gratuita, para apoyar a los propietarios de bares y restaurantes y garantizar el distanciamiento físico, mientras se respetan las medidas de seguridad: separación de al menos 2 metros, y todos con mascarillas.</p>
<h2>Milán y su plan de calles abiertas</h2>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/337407/original/file-20200525-106836-wq15cb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C453%2C2774%2C2055&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/337407/original/file-20200525-106836-wq15cb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C453%2C2774%2C2055&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/337407/original/file-20200525-106836-wq15cb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=638&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/337407/original/file-20200525-106836-wq15cb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=638&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/337407/original/file-20200525-106836-wq15cb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=638&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/337407/original/file-20200525-106836-wq15cb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=801&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/337407/original/file-20200525-106836-wq15cb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=801&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/337407/original/file-20200525-106836-wq15cb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=801&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Proyecto <em>Strade aperte</em> (Calles Abiertas)del Ayuntamiento de Milán.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.comune.milano.it/-/quartieri.-con-strade-aperte-nuove-aree-pedonali-ciclabili-zone-30-e-spazi-pubblici">Flikr / Comune di Milano</a></span>
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<p>La ciudad de Milán ha anunciado su plan <em>Strade Aperte</em> o plan de “calles abiertas” para favorecer a los peatones y ciclistas sobre los automóviles. Para reducir el uso del automóvil, el área de Lombardía va a reutilizar 35 kilómetros de carreteras durante el verano, después del bloqueo del coronavirus, transformándolas en calles amigables para el peatón. Una de las principales arterias comerciales de la ciudad de Milán, Corso Buenos Aires, pasará de una movilidad rápida a una lenta. El tramo, de 8 km., tendrá un nuevo carril bici y aceras más amplias.</p>
<h2>Playas seguras y áreas divididas</h2>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/337414/original/file-20200525-106832-1xlxu7f.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/337414/original/file-20200525-106832-1xlxu7f.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/337414/original/file-20200525-106832-1xlxu7f.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/337414/original/file-20200525-106832-1xlxu7f.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/337414/original/file-20200525-106832-1xlxu7f.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/337414/original/file-20200525-106832-1xlxu7f.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/337414/original/file-20200525-106832-1xlxu7f.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/337414/original/file-20200525-106832-1xlxu7f.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Safe Beach, proyecto de Umberto Menasci.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.umbertomenasci.com/3d-architectural?pgid=jnri1zd9-d26ee8f5-171e-4996-b33e-4b76f80ab016">www.umbertomenasci.com</a></span>
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</figure>
<p>El diseñador Umberto Menasci ha diseñado una <a href="https://www.businessinsider.com/plexiglass-beach-isolation-boxes-for-coronavirus-reopening-2020-5?IR=T#the-concept-is-for-a-kind-of-open-air-hotel-at-the-beach-with-a-reception-area-that-handles-reservations-1">serie de estructuras</a> para garantizar la visita a la playa, de forma segura. Y es que, a medida que se acerca el verano, muchos países que se han visto gravemente afectados por la pandemia tienen que dar solución a la experiencia de las zonas costeras. Su solución es <em>SafeBeach</em>, que combina áreas divididas para relajarse con estrictas medidas de distanciamiento. </p>
<h2>Comer al aire libre, pero guardando distancias, en la República Checa</h2>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/337422/original/file-20200525-106862-xo8jzz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/337422/original/file-20200525-106862-xo8jzz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/337422/original/file-20200525-106862-xo8jzz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=401&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/337422/original/file-20200525-106862-xo8jzz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=401&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/337422/original/file-20200525-106862-xo8jzz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=401&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/337422/original/file-20200525-106862-xo8jzz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=504&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/337422/original/file-20200525-106862-xo8jzz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=504&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/337422/original/file-20200525-106862-xo8jzz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=504&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Proyecto GASTRO ŽIJE! en Brno (República Checa) de Hua Hua Architects.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.huahua.cz/portfolio/gastro-zije">Hua Hua Architects</a></span>
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<p>Otro estudio de arquitectos, <em>HUA HUA Architects</em>, ha imaginado un uso nuevo para los espacios públicos. El programa <a href="http://www.gastrosafezone.eu">Gastro Safe Zone </a> tiene como objetivo apoyar los negocios gastronómicos estancados mediante la regulación de la comida al aire libre y asegurando las medidas de distanciamiento social requeridas. El primer prototipo del estudio ya se ha instalado en las calles de Brno, en la República Checa.</p>
<h2>Susana Distancia, una heroína mexicana frente al virus</h2>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/337424/original/file-20200525-106832-cbqrei.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/337424/original/file-20200525-106832-cbqrei.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/337424/original/file-20200525-106832-cbqrei.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=750&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/337424/original/file-20200525-106832-cbqrei.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=750&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/337424/original/file-20200525-106832-cbqrei.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=750&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/337424/original/file-20200525-106832-cbqrei.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=942&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/337424/original/file-20200525-106832-cbqrei.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=942&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/337424/original/file-20200525-106832-cbqrei.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=942&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">El personaje Susana Distancia en un cartel del Gobierno de México.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://twitter.com/SusanaDistancia/status/1243248189848858625">@SusanaDistancia</a></span>
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<p>En México se han inventado la figura de una heroína con super poderes, <a href="https://twitter.com/SusanaDistancia?ref_src=twsrc%5Egoogle%7Ctwcamp%5Eserp%7Ctwgr%5Eauthor">Susana Distancia</a>, cuyo nombre funciona como un juego de palabras “su-sana distancia”, alguien que cuando extiende sus brazos crea un espacio de 1,5 metros que hace que se mantenga la distancia reglamentaria. México es el segundo país más poblado de América Latina.</p>
<h2>Manteniendo distancias en Tailandia, Pakistán o Kenia</h2>
<p>En Tailandia son más prácticos, y marcan la distancia en los ascensores, que son espacios muy reducidos, haciendo que cada usuario mire a una esquina distinta. Tal vez no se mantiene la distancia física reglamentaria, pero sí la social y simbólica, ya que las cuatro personas que montan se hacen inmediatamente extraños, al darse la espalda. </p>
<p>En Karachi (Pakistán), al igual que en Nairobi (Kenia), la forma de mantener esta distancia física en las colas es marcando con tiza círculos y rectángulos en el suelo.</p>
<h2>París y Bogotá, ciudades de 15 minutos</h2>
<p>La necesidad de diseñar una fórmula urbana que aúne seguridad y preserve la capacidad social es importante. Antes de la pandemia, tanto Bogotá como París, denominadas, “ciudades de 15 minutos”, planteaban un modelo urbano en el que todo lo que se hacía diariamente era accesible en 15 minutos. Más que de distancia, se hablaba del tiempo que se tardaba en llegar a lo que a la gente le importaba. La ciudad de Panamá, por su parte, tiene una política tan restrictiva de confinamiento que la distancia física está garantizada, ya que hay toque de queda entre las 9 de la noche y las 5 de la mañana.</p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/337428/original/file-20200525-106832-1gz0385.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/337428/original/file-20200525-106832-1gz0385.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/337428/original/file-20200525-106832-1gz0385.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/337428/original/file-20200525-106832-1gz0385.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/337428/original/file-20200525-106832-1gz0385.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/337428/original/file-20200525-106832-1gz0385.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/337428/original/file-20200525-106832-1gz0385.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Calle de París tomada por ciclistas el 14 de mayo de 2020.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/paris-france-may-14-2020-man-1739304665">Jerome LABOUYRIE / Shutterstock</a></span>
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<h2>Economía autorregulada en Países Bajos</h2>
<p>Evidentemente, la forma de plantear una economía autorregulada, donde cada ciudadano mantiene una distancia de 1,5 metros, como plantean los Países Bajos, es otra medida estratégica de gran calado, que tal vez está aquí para quedarse, sin saber todavía las consecuencias sociales. La distancia física es determinante, pero siempre que no implique la pérdida del contacto social.</p>
<h2>Todo esto sin olvidar que hay problemas más acuciantes</h2>
<p>Sin embargo, no podemos olvidarnos que hay problemas más acuciantes. Un ejemplo: más de la mitad de la población en América Latina vive de la economía informal. Los vendedores callejeros, los músicos, millones de personas deben salir diariamente a a la calle para mantener a numerosos miembros de su familia. A su vez, a mucha gente le hace falta una vivienda con agua corriente, a la que 34 millones de personas de la región no tienen acceso. La campaña <a href="https://ne-np.facebook.com/arquifem/posts/paraquedarteencasahayqueteneruna-nuestras-realidades-latinoamericanas/521205391887510/">#ParaQuedarteenCasaHayQueTenerUna#</a>, organizada por 62 organizaciones y 207 activistas y académicos, reivindica precisamente eso: una vida digna en la ciudad. </p>
<p>Miremos, por lo tanto, más allá de la mal llamada distancia social.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/139345/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Cristina Mateo Rebollo no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>
¿Qué medidas se están adoptando para encarar el paso a una nueva normalidad? ¿Cómo varían las propuestas de unos lugares a otros?
Cristina Mateo Rebollo, Associate dean, IE University
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tag:theconversation.com,2011:article/127464
2020-02-12T20:56:34Z
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La otra pobreza energética: cuando pagar la gasolina impide llegar a fin de mes
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/312329/original/file-20200128-81369-vzzxxb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=7%2C60%2C5062%2C3124&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/coins-stack-columns-saving-book-car-561042826">PHOTOBUAY/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>En todo el mundo se están produciendo movilizaciones vinculadas con el incremento de los precios de los combustibles o del transporte. <a href="https://theconversation.com/gilets-jaunes-why-the-french-working-poor-are-demanding-emmanuel-macrons-resignation-107742">Francia</a>, <a href="https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-50085181">Chile</a> o <a href="https://theconversation.com/ecuadors-fuel-protests-show-the-risks-of-removing-fossil-fuel-subsidies-too-fast-125690">Ecuador</a> son solo algunos ejemplos. </p>
<p>El caso de Francia ha sido especialmente relevante. Los denominados “chalecos amarillos” no surgieron en las grandes ciudades ni en sus áreas vulnerables, sino <a href="https://doi.org/10.1353/jod.2019.0068">en zonas rurales y periurbanas</a>. </p>
<p>La población de dichas regiones depende del coche, vive en un territorio <a href="http://www.qualitetransports.gouv.fr/desserte-en-transports-collectifs-en-zone-rurale-a399.html">sin transporte público</a> y sin servicios básicos. Estas personas destinan <a href="https://www.elsaltodiario.com/francia/chalecos-amarillos-combustible-fin-de-mes-fin-de-regimen-fin-del-mundo-">un tercio de su salario en transporte</a> y por eso se encuentra sumidas en la pobreza energética: no por su gasto en calefacción, sino por su gasto en transporte. </p>
<h2>La situación en España</h2>
<p>Lo anterior no ocurre solo en Francia o en Chile. Para las familias españolas, ir a trabajar, recoger a los niños del colegio o hacer la compra semanal puede suponer un gran desembolso. </p>
<p>Según la <a href="https://www.ine.es/dyngs/INEbase/es/operacion.htm?c=Estadistica_C&cid=1254736176806&menu=ultiDatos&idp=1254735976608">Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF)</a>, los hogares españoles destinan a transporte más del 12 % de sus gastos totales. La cifra incluye el transporte público, la compra y mantenimiento del coche y, por supuesto, el combustible. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/314541/original/file-20200210-109901-9n4kgc.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/314541/original/file-20200210-109901-9n4kgc.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/314541/original/file-20200210-109901-9n4kgc.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=281&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/314541/original/file-20200210-109901-9n4kgc.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=281&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/314541/original/file-20200210-109901-9n4kgc.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=281&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/314541/original/file-20200210-109901-9n4kgc.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=353&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/314541/original/file-20200210-109901-9n4kgc.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=353&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/314541/original/file-20200210-109901-9n4kgc.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=353&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Distribución porcentual del gasto medio de las familias españolas (2018).</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.ine.es/infografias/gastosepf/desktop/gastos.html?t=0&lang=es">INE</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Hay pocas cosas en las que nos gastemos más que en transporte. Por encima están solo la vivienda y la alimentación. </p>
<p>Si se mira en detalle el gasto en energía de los hogares, los datos son todavía más claros: el 47 % del gasto energético de las familias se destina a energía doméstica (calefacción y electrodomésticos) y el 53 % restante se usa para pagar el combustible de vehículos privados. </p>
<p>Las familias españolas destinan el mismo importe para calefacción y energía dentro de la vivienda que para combustibles vinculados con la movilidad. Esto indica la existencia de un problema de la misma magnitud que la pobreza energética. Pero este <em>nuevo</em> problema ha tenido hasta ahora una atención mediática y relevancia política mucho menor.</p>
<h2>Pobreza energética vinculada al transporte</h2>
<p>El <a href="https://www.energypoverty.eu/">Observatorio Europeo para la Pobreza Energética</a> ha propuesto una metodología para estimar la pobreza energética en función del contexto de cada país. </p>
<p>Si tenemos en cuenta el gasto en combustible en España, el modelo permite afirmar que si una familia invierte más del 9 % de su renta en combustible (para el uso del vehículo privado), está en una situación de pobreza energética vinculada al transporte. Según este umbral, el 22 % de las familias españolas está en esta situación. </p>
<p>Debido a la variedad territorial española, las situaciones son diferentes por regiones. En Murcia, Extremadura o Andalucía la situación es peor que la media estatal. Esto se debe, fundamentalmente, a las características de sus áreas urbanas y rurales, a la ausencia de un transporte público de calidad y a unos niveles más bajos de renta. </p>
<p>Por el contrario, en País Vasco, Cataluña o Madrid el problema aparece con menor crudeza. Esto puede deberse a una mayor cohesión territorial, a una mayor densidad y complejidad urbana o a la existencia de alternativas de movilidad pública.</p>
<p>En la Comunidad de Madrid la situación es mejor que la media estatal. Pese a ello, <a href="http://polired.upm.es/index.php/territoriosenformacion/article/view/1975">encontramos profundas desigualdades</a> y numerosas familias con problemas de vulnerabilidad energética asociada al transporte. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/315024/original/file-20200212-61958-47quow.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/315024/original/file-20200212-61958-47quow.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/315024/original/file-20200212-61958-47quow.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=264&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/315024/original/file-20200212-61958-47quow.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=264&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/315024/original/file-20200212-61958-47quow.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=264&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/315024/original/file-20200212-61958-47quow.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=332&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/315024/original/file-20200212-61958-47quow.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=332&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/315024/original/file-20200212-61958-47quow.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=332&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Gasto de los hogares en transporte según tamaño del municipio de residencia (2018).</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.ine.es/jaxiT3/Datos.htm?t=25175">INE</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Pobreza energética, dentro y fuera de la ciudad</h2>
<p>Un 4 % de las familias madrileñas se encuentra en situación de pobreza energética vinculada al transporte y, a la vez, de pobreza monetaria. Son familias que presentan una situación de altísima vulnerabilidad y probablemente se enfrenten a otras privaciones materiales para poder afrontar los costes del transporte. </p>
<p>Por otra parte, nos encontramos con un 13 % de hogares que, aunque tienen una renta superior al umbral de la pobreza, gastan más del 9 % de su renta en energía. Estas familias, menos vulnerables que las anteriores, tienden a encontrarse en municipios pequeños y medianos con problemas de accesibilidad al transporte público. </p>
<p>Finalmente, se ha detectado un 13 % de hogares que prácticamente no gastan nada en combustible. La mayoría de estas familias viven en zonas urbanas muy densas, como la ciudad de Madrid. Pero algunas de ellas también habitan en zonas dispersas, con pocos servicios públicos y sin medios de transporte alternativos al vehículo privado. </p>
<p>Este último grupo puede tener dificultades para cubrir adecuadamente sus necesidades básicas de movilidad. Esto puede impedirles, incluso, acceder a oportunidades laborales por no poder desplazarse.</p>
<h2>Movilidad vs. proximidad en las ciudades</h2>
<p>Esta dependencia de la movilidad tiene que ver con la evolución de nuestras ciudades. Gastamos más que hace veinte años en movilidad porque tenemos que ir más lejos a trabajar, a comprar o a estudiar. </p>
<p>Las ciudades se han expandido, los precios de la vivienda limitan dónde vivir y las actividades se concentran en ciertas áreas. El resultado es que cada vez dormimos más lejos de los lugares donde desarrollamos nuestra vida. La movilidad ha sustituido a la proximidad.</p>
<p>Se supone que el crecimiento urbanístico de las últimas décadas tenía como objetivo descentralizar las ciudades, crear actividad fuera de los centros tradicionales. Pero el efecto del <em>boom</em> inmobiliario ha sido más bien el contrario, al menos en el área urbana de Madrid. </p>
<p>Hemos comparado los datos de la Encuesta de Movilidad del <a href="https://www.crtm.es/">Consorcio Regional de Transportes</a> de 1996 y 2014. Los viajes al trabajo en proximidad (dentro del mismo municipio o distrito) se han mantenido en torno al 15 %. Para la movilidad vinculada a compras y ocio, este dato ha empeorado, del 54 % en 1996 al 35 % en 2014.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/314848/original/file-20200211-146714-1kkzuh3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/314848/original/file-20200211-146714-1kkzuh3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/314848/original/file-20200211-146714-1kkzuh3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=470&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/314848/original/file-20200211-146714-1kkzuh3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=470&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/314848/original/file-20200211-146714-1kkzuh3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=470&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/314848/original/file-20200211-146714-1kkzuh3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=591&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/314848/original/file-20200211-146714-1kkzuh3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=591&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/314848/original/file-20200211-146714-1kkzuh3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=591&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Esquema conceptual de la pobreza energética.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Elaboración propia</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>A más vulnerabilidad, más desplazamientos</h2>
<p>Más allá del dato general del área metropolitana, vemos una realidad especialmente preocupante. La zona donde más ha aumentado la necesidad de movilidad es la más vulnerable: los distritos y grandes municipios del sur y el este de Madrid. Es precisamente la población de menor renta la que tiene que recorrer distancias cada vez más largas en su vida cotidiana. </p>
<p>La industria había permitido tradicionalmente a los habitantes de estos barrios y municipios vivir y trabajar en el mismo entorno. Este sector ha entrado en crisis y las nuevas actividades se concentran en las zonas de mayor renta. La población del sur y el este tiene que buscar trabajo lejos de sus viviendas. El resultado es que la población de menor renta es la que más ha aumentado su necesidad de moverse.</p>
<p>Tenemos ciudades que cada vez nos hacen movernos más y gastar más en transporte. Y en muchos casos, quienes más sufren esta situación son quienes tienen menos renta. A la desigualdad social histórica se le añade un nuevo tipo de desequilibrio, que obliga a gastar más en transporte a los habitantes de las áreas más desfavorecidas. </p>
<p>Ante esta situación, debemos repensar nuestras ciudades. Apostar por el transporte público y la movilidad sostenible, pero también recuperar la proximidad, reducir el consumo de energía para desplazarnos. </p>
<p>Debemos hacerlo, además, desde la perspectiva del reequilibrio, permitiendo que en todas las partes del área urbana haya servicios y puestos de trabajo suficientes. Porque el acceso en proximidad a los espacios donde desarrollamos nuestra vida no puede ser un privilegio.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/127464/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>
Los hogares españoles destinan a transporte más del 13% de sus gastos totales, un porcentaje solo por encima del que emplean en vivienda y alimentación.
Ana Sanz Fernández, Investigadora en el Departamento de Urbanística y Ordenación del Territorio, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)
Carmen Sánchez-Guevara, Profesora ayudante doctora en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)
Gonzalo Sánchez-Toscano Salgado, Investigador en el Departamento de Urbanística y Ordenación del Territorio, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)
Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.
tag:theconversation.com,2011:article/129016
2020-02-09T20:39:58Z
2020-02-09T20:39:58Z
Analizamos las políticas de espacios verdes en Madrid
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/308414/original/file-20200103-11939-jk0amo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=5%2C70%2C3331%2C2151&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/skyline-view-almudena-cathedral-royal-palace-374843137">S-F/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>La <a href="https://www.eea.europa.eu/es/articles/infraestructura-verde-una-vida-mejor">infraestructura verde</a> urbana es una red de árboles, parques, huertos urbanos, cubiertas y fachadas verdes… que provee beneficios a la ciudadanía. </p>
<p>En ecología, denominamos a esos beneficios <a href="http://transitando.org/relacion-ciudad-y-servicios-ecosistemas/">servicios de los ecosistemas</a>. Algunos ejemplos son los siguientes: </p>
<ul>
<li><p>La vegetación nos proporciona sombra y refresca el ambiente, nos protege contra inundaciones y reduce la contaminación atmosférica. </p></li>
<li><p>Los parques y zonas verdes constituyen lugares de ocio y esparcimiento.</p></li>
</ul>
<p>Los ayuntamientos son los principales responsables de la mejora, mantenimiento y gestión de la infraestructura verde urbana. Pero ¿de qué modo y en qué grado están teniéndola en cuenta en sus políticas y actuaciones municipales?</p>
<h2>El caso de Madrid</h2>
<p>En este artículo analizamos las principales políticas del Ayuntamiento de Madrid encaminadas a mejorar la infraestructura verde urbana durante la última legislatura (2015-2019). </p>
<p>Este estudio se ha realizado a partir de la revisión documental de las medidas y de entrevistas realizadas a responsables técnicos y políticos. Son los primeros resultados del proyecto <a href="https://www.ciudadsostenible.eu/miradas-urbanas/transitando/evaluacion-de-la-infraestructura-verde-de-madrid-hacia-una-mejora-de-la-resiliencia-socio-ecologica/"><em>Evaluación de la infraestructura verde de Madrid: hacia una mejora de las políticas municipales para la resiliencia socio-ecológica</em></a>.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/308784/original/file-20200107-123407-1wggssb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/308784/original/file-20200107-123407-1wggssb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/308784/original/file-20200107-123407-1wggssb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=461&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/308784/original/file-20200107-123407-1wggssb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=461&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/308784/original/file-20200107-123407-1wggssb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=461&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/308784/original/file-20200107-123407-1wggssb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=579&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/308784/original/file-20200107-123407-1wggssb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=579&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/308784/original/file-20200107-123407-1wggssb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=579&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Esquema de las políticas verdes del Ayuntamiento de Madrid.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Marta Suárez</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>La hoja de ruta la marca el <a href="https://www.madrid.es/portales/munimadrid/es/Inicio/Medio-ambiente/Parques-y-jardines/Plan-de-Infraestructura-Verde-y-Biodiversidad/?vgnextoid=5fdec0f221714610VgnVCM2000001f4a900aRCRD&vgnextchannel=2ba279ed268fe410VgnVCM1000000b205a0aRCRD">Plan de Infraestructura Verde y Biodiversidad</a>. Este documento fue aprobado en 2018 tras un proceso participativo en el que estuvieron involucrados ciudadanía, organismos públicos, asociaciones profesionales del sector, universidades y organizaciones ecologistas, entre otros. Es un documento, por tanto, ampliamente consensuado.</p>
<p>El plan realiza un diagnóstico de la situación del patrimonio natural de la ciudad y su gestión. Los resultados de este diagnóstico son parcialmente positivos. Las cifras de superficie de zonas verdes o el número de árboles por habitante se sitúan por encima de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, su distribución es desigual por distritos y barrios.</p>
<p>A partir de dicho diagnóstico, el plan establece objetivos estratégicos, líneas de acción y acciones concretas a corto y medio plazo. Entre los retos principales destacan: </p>
<ul>
<li><p>La conexión del capital natural existente.</p></li>
<li><p>La adopción de nuevos criterios de sostenibilidad.</p></li>
<li><p>La adaptación al cambio climático y el reequilibrio dotacional entre los diferentes distritos y barrios de la ciudad.</p></li>
</ul>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/308783/original/file-20200107-123373-1f822h1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/308783/original/file-20200107-123373-1f822h1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/308783/original/file-20200107-123373-1f822h1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=565&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/308783/original/file-20200107-123373-1f822h1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=565&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/308783/original/file-20200107-123373-1f822h1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=565&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/308783/original/file-20200107-123373-1f822h1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=710&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/308783/original/file-20200107-123373-1f822h1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=710&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/308783/original/file-20200107-123373-1f822h1.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=710&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Mapa de los espacios verdes de la ciudad de Madrid.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.madrid.es/UnidadesDescentralizadas/ZonasVerdes/TodoSobre/PlanInfraestructuraVerdeYBiodiversidad/ResultadosCiudadMadrid/Ficha%20Madrid%20zonas%20verdes.pdf">Ayuntamiento de Madrid</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Medidas de adaptación al cambio climático</h2>
<p>Otro plan con alta incidencia en la red verde es el <a href="https://www.madrid.es/portales/munimadrid/es/Inicio/Medio-ambiente/Publicaciones/Plan-de-Calidad-de-aire-de-la-ciudad-de-Madrid-y-Cambio-Climatico-PLAN-A-/?vgnextoid=2b809df12834b510VgnVCM1000001d4a900aRCRD&vgnextchannel=f6ff79ed268fe410VgnVCM1000000b205a0aRCRD">Plan de Calidad del Aire y Cambio Climático</a> (el Plan A). Entre todas las medidas que plantea, nos concierne el programa <a href="https://www.madrid.es/portales/munimadrid/es/Inicio/El-Ayuntamiento/Medio-ambiente/Energia-y-cambio-climatico?vgnextoid=0ca36936042fc310VgnVCM1000000b205a0aRCRD&vgnextchannel=4b3a171c30036010VgnVCM100000dc0ca8c0RCRD&idCapitulo=8617429">Madrid + Natural</a>. Su objetivo es potenciar la adaptación al cambio climático, a través de <a href="https://theconversation.com/imitar-a-la-naturaleza-para-evitar-inundaciones-en-las-ciudades-129014">soluciones basadas en la naturaleza</a> a través de tres niveles:</p>
<ul>
<li><p><strong>Edificio.</strong> En este sentido, impulsa, entre otras medidas, la creación de cubiertas y fachadas verdes, especialmente en edificios municipales.</p></li>
<li><p><strong>Barrio.</strong> A esta escala, fomenta la creación de corredores ambientales. </p></li>
<li><p><strong>Ciudad.</strong> A nivel urbano, apuesta por la <a href="https://www.madrid.es/portales/munimadrid/es/Inicio/Medio-ambiente/Agua/Agua-y-Noticias/?vgnextfmt=default&vgnextoid=99c43ee71ed11610VgnVCM1000001d4a900aRCRD&vgnextchannel=63d0e0f6fdc4f510VgnVCM2000001f4a900aRCRD&idCapitulo=10727454">renaturalización del río Manzanares</a>.</p></li>
</ul>
<p>Esta última iniciativa ha consistido en la apertura de compuertas de las presas y la restauración de los márgenes del río en una parte de su tramo urbano. </p>
<p>La actuación ha tenido una gran repercusión en el incremento de la biodiversidad urbana. Con ella se ha demostrado que medidas de bajo coste (<em>dejando hacer a la naturaleza</em>) pueden tener resultados muy positivos.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/308782/original/file-20200107-123368-c00o58.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/308782/original/file-20200107-123368-c00o58.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/308782/original/file-20200107-123368-c00o58.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=356&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/308782/original/file-20200107-123368-c00o58.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=356&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/308782/original/file-20200107-123368-c00o58.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=356&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/308782/original/file-20200107-123368-c00o58.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=448&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/308782/original/file-20200107-123368-c00o58.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=448&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/308782/original/file-20200107-123368-c00o58.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=448&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Después de la apertura de las compuertas, en agosto de 2016, más aves visitan el Manzanares.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://diario.madrid.es/blog/notas-de-prensa/visitas-guiadas-para-conocer-la-renaturalizacion-del-manzanares-en-madrid-rio/">Ayuntamiento de Madrid</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Renaturalización de barrios y espacios verdes</h2>
<p>La estrategia de regeneración urbana para la ciudad, el <a href="https://planmadre.madrid.es/">Plan Madrid Recupera</a>, también incide sobre la infraestructura verde. Su objetivo es priorizar la regeneración frente al crecimiento de la ciudad. Recoge entre sus medidas planes de mejora ambiental, la renaturalización de barrios y la creación de nuevas zonas verdes.</p>
<p>Los <a href="https://planmadre.madrid.es/index.php/itinerarios-habitables/">Itinerarios Habitables</a>, un programa que forma parte del plan anterior, son otro ejemplo destacable. Se trata de calles y espacios públicos que conectan lugares cotidianos como colegios, mercados, centros de salud, bibliotecas o parques. En ellos se propone aplicar medidas para reducir el efecto de <a href="https://www.madridsubterra.es/isla-de-calor-en-madrid/">isla de calor</a>, tales como el aumento de la vegetación o la creación de corredores verdes.</p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/308780/original/file-20200107-123403-1ujuzh3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/308780/original/file-20200107-123403-1ujuzh3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/308780/original/file-20200107-123403-1ujuzh3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=848&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/308780/original/file-20200107-123403-1ujuzh3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=848&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/308780/original/file-20200107-123403-1ujuzh3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=848&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/308780/original/file-20200107-123403-1ujuzh3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1066&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/308780/original/file-20200107-123403-1ujuzh3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1066&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/308780/original/file-20200107-123403-1ujuzh3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1066&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Mapa de los huertos urbanos comunitarios de Madrid.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://diario.madrid.es/huertos/mapa-de-huertos-urbanos-comunitarios-de-madrid-2017/#12/40.4140/-3.6990">Ayuntamiento de Madrid</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Otros planes municipales relacionados con la infraestructura verde urbana son el <a href="http://madridsalud.es/que_es_mcc/">Plan Madrid Ciudad de los Cuidados</a> y el <a href="https://diario.madrid.es/madridalimenta/">Plan Madrid Alimenta</a>. Del primero emana el <a href="https://planmadre.madrid.es/index.php/proyecto-micos/">proyecto MICOS</a>, que se centra en la mejora de los patios escolares. El segundo incluye actuaciones relacionadas con huertos urbanos o la recuperación de usos agropecuarios.</p>
<h2>Asignaturas pendientes</h2>
<p>El Ayuntamiento de Madrid parece haber hecho un esfuerzo nada despreciable para incluir en sus políticas la infraestructura verde. Esta aparece de forma transversal y como uno de los elementos principales para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía. </p>
<p>Pero los diagnósticos de los que parten se basan principalmente en datos puramente cuantitativos, como el número de árboles o la superficie de zonas verdes. Su incremento conlleva en la mayoría de los casos un aumento en los beneficios, pero la elección de especies, la ubicación y el diseño son criterios clave que no se incluyen en los diagnósticos.</p>
<p>De las entrevistas realizadas a responsables técnicos y políticos concluimos que el nivel de ejecución de todas las políticas analizadas es muy bajo. </p>
<p>La mayoría de las personas entrevistadas coinciden en que el mayor reto es implementar las actuaciones propuestas en estos planes. La falta de presupuestos específicos y la difícil coordinación entre todas las áreas de gobierno implicadas son los principales impedimentos. </p>
<p>Algunas actuaciones han conseguido llevarse a cabo a través de los <a href="https://decide.madrid.es/presupuestos">presupuestos participativos</a> o las <a href="https://www.madrid.es/portales/munimadrid/es/Inicio/Medio-ambiente/Parques-y-jardines/Inversiones-financieramente-sostenibles?vgnextfmt=default&vgnextoid=028c53df5cdb9410VgnVCM2000000c205a0aRCRD&vgnextchannel=2ba279ed268fe410VgnVCM1000000b205a0aRCRD">inversiones financieramente sostenibles</a>. Sin embargo, sin una voluntad política real difícilmente se podrán implantar estas políticas de forma integrada y coordinada para toda la ciudad de Madrid.</p>
<hr>
<p><em>Este artículo ha sido escrito en colaboración con la arquitecta especializada en arquitectura sostenible y resiliencia urbana <a href="https://www.linkedin.com/in/amaia-rieiro-83ba6bb7/">Amaia Rieiro Díaz</a>.</em></p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/129016/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Marta Suárez Casado trabaja para la Asociación Ecología y Educación para una Ciudad Sostenible-Transitando, entidad que desarrolla este proyecto de investigación, financiado por el Ayuntamiento de Madrid. Las opiniones y conclusiones representan los resultados de dicha investigación y no han sido influenciadas por estas entidades.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>David Alba Hidalgo trabaja para la Asociación Ecología y Educación para una Ciudad Sostenible-Transitando, entidad que desarrolla este proyecto de investigación, financiado por el Ayuntamiento de Madrid. Las opiniones y conclusiones representan los resultados de dicha investigación y no han sido influenciadas por estas entidades.</span></em></p>
Madrid ya reconoce los beneficios de los espacios verdes urbanos, pero la falta de voluntad política y de presupuestos específicos pone en peligro la implementación de estrategias a gran escala.
Marta Suárez Casado, Doctoranda en biodiversidad, funcionamiento y gestión de ecosistemas, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
David Alba Hidalgo, Profesor asociado, Universidad Autónoma de Madrid
Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.
tag:theconversation.com,2011:article/129273
2020-01-02T14:51:06Z
2020-01-02T14:51:06Z
La polución en Madrid mata: ¿por qué no actuamos ya?
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/308357/original/file-20200102-11951-vgq4km.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C270%2C6016%2C3737&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/pollution-over-madrid-spain-745803835">Juan Francisco Gomez/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>En estos días de anticiclón en Madrid, con bajas temperaturas nocturnas por irradiación, cuando uno vuelve a la ciudad desde, por ejemplo, Alcalá de Henares, o desde la sierra, se ve, como todos los inviernos, la “boina verde-anaranjada” sobre ella.</p>
<p>Esta boina la producen, principalmente:</p>
<ul>
<li><p>Las partículas sólidas suspendidas en el aire, que pueden permanecer en la atmósfera varios meses. Estas se generan sobre todo en la combustión del gasóleo, que se utiliza en los vehículos diésel y en ciertas calefacciones. </p></li>
<li><p>Los óxidos nitrosos. Sus tiempos de residencia son de un par de días, pero se renuevan constantemente. Se producen siempre que se queme cualquier combustible (gasolina, diésel, gas, metano o hidrógeno, o madera) en presencia de nitrógeno, es decir, que se queme utilizando el oxígeno del aire. Adicionalmente, dependiendo del tipo de combustible, se generan otros gases también dañinos. </p></li>
</ul>
<p>Hace años, el diésel producía humos negros debido a las partículas grandes que contenía. En un momento dado, la legislación (comunitaria) obligó a las refinerías a eliminar esas partículas y a los vehículos a instalar filtros para ellas. </p>
<p>El resultado ha sido que ahora lo que emiten vehículos diésel y calderas de gasóleo son partículas minúsculas (aerosoles de tamaños menores de 2,5 micras) que pasan sin filtrar por las fosas nasales directamente a los alveolos pulmonares. Allí pueden ser bloqueadas, pero en ciertos casos permean y se introducen en la sangre. </p>
<h2>Consecuencias para la salud</h2>
<p>Yo era buen deportista, pero hace unos 10 años empecé a toser sin parar. Hoy no puedo ya hacer deporte, ni reírme. Cualquier inhalación fuerte me origina una crisis de respiración. Tengo una parte de los pulmones inutilizada. No me muero, al menos por ahora, aunque moriré prematuramente por enfisema pulmonar. </p>
<p>Hay un gran número de <a href="https://academic.oup.com/eurheartj/article/40/20/1590/5372326">estudios</a> que demuestran el importante daño para la salud que representan las emisiones. <a href="https://www.csic.es/es/actualidad-del-csic/un-estudio-internacional-confirma-la-relacion-entre-la-contaminacion-urbana-y-el">Un macroestudio publicado en el 2019</a> señala que la exposición a la contaminación urbana, incluso a pequeñas concentraciones, aumenta el riesgo de mortalidad a corto plazo.</p>
<p>Las soluciones parciales no resuelven el problema: el uso de transporte público no eléctrico sigue generando óxidos nitrosos, sea cual sea el combustible que utilice. Lo mismo ocurre con las calefacciones, aunque estas sean de gas. </p>
<p>El aumento de zonas peatonales en las ciudades es inútil para el problema de la contaminación, pues el aire contaminado fuera de ellas se desplaza hasta las mismas: no hay barreras para el aire. </p>
<p>En Madrid las situaciones de anticiclón son predominantes, en invierno y en verano (en verano se suma el ozono a los demás gases contaminantes) de manera que no hay ventilación y esos gases y partículas se mantienen largo tiempo sobre la ciudad. Ni siquiera el calentamiento global arregla el desaguisado. Incluso en el Sahara las noches son frías por irradiación, como lo son siempre en invierno en Madrid cuando hay anticiclón. </p>
<p>La solución es evidente y económicamente favorable: sustituir la combustión por energía eléctrica. Es económicamente favorable porque esta sustitución elimina la exportación de riqueza española hacia los productores de combustible, captura energía autóctona, como si tuviésemos pozos de petróleo y gas, y durante muchos años genera una gran cantidad de puestos de trabajo (piensen en la sustitución de calderas de gas por calentadores solares y eléctricos y en la instalación en las aceras de las calles de cargadores para los vehículos, por ejemplo). </p>
<p>Evidentemente hay que invertir riqueza, pero es una inversión que devuelve esa riqueza con creces, pues es inversión para producir, y no solo para consumir. Hay empresas financieras dispuestas a realizarla, si reciben apoyo oficial. </p>
<p>La polución mata. Y no solo mata, sino que empeora notablemente la calidad de la vida en las ciudades que mantienen la combustión como fuente de energía. Tenemos en nuestras manos los recursos para eliminarla. Si no lo hacemos es, sencillamente, por falta de decisión.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/129273/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Antonio Ruiz de Elvira Serra no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>
Las soluciones parciales no resuelven el problema de la contaminación, cuyos efectos nocivos para salud han sido demostrados por numerosos estudios científicos.
Antonio Ruiz de Elvira Serra, Catedrático de Física Aplicada, Universidad de Alcalá
Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.
tag:theconversation.com,2011:article/125863
2019-10-24T21:29:04Z
2019-10-24T21:29:04Z
La exhumación de los restos de Franco, una oportunidad para que España descanse en paz
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/298622/original/file-20191024-170458-fnhitq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=3%2C0%2C2552%2C1437&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Un helicóptero transporta los restos del dictador Francisco Franco hacia el cementerio de Mingorrubio, madrid.</span> <span class="attribution"><span class="source">Reuters TV</span></span></figcaption></figure><p>Tras ser velado con honores de estado durante tres días, Franco era enterrado en el <a href="https://www.independent.co.uk/travel/europe/general-franco-grave-valley-tourist-holiday-site-fallen-spain-fascist-dictator-spanish-civil-war-a7652841.html">Valle de los Caídos</a> el 23 de noviembre de 1975. Desde entonces, el lugar se convertiría en centro peregrinaje, exaltación y glorificación del franquismo, con financiación a cuenta del erario público.</p>
<p>Casi 44 años más tarde, sus restos <a href="http://www.rtve.es/noticias/exhumacion-franco/">han sido finalmente exhumados y trasladados</a> al panteón familiar del cementerio público de Mingorrubio-El Pardo donde yace su esposa, Carmen Polo, desde su muerte en 1988, lejos de aquel “templo grandioso de nuestros muertos que cayeron en el camino de Dios y de la Patria” que el dictador <a href="https://www.boe.es/datos/pdfs/BOE/1940/093/A02240-02240.pdf">había concebido</a>. </p>
<p>Situado en la sierra de Guadarrama, a 60 km del centro de Madrid, bajo la imponente sombra de una cruz cristiana de 152 metros de altura, la basílica fue construida después de la Guerra Civil Española con el trabajo de más de 20 000 prisioneros políticos, durante 18 años. </p>
<p>En la basílica se encuentran los restos de los caídos durante aquella guerra sin importar el bando al que pertenecieran. Se trata de una de las mayores fosas comunes del mundo, con 33 847 cuerpos enterrados y trasladados desde diversos puntos del país entre 1959 y 1983, de los que quedan aún más de 12 400 por identificar. </p>
<p>Aunque Franco aludiera al “sentido de la unidad y hermandad entre los españoles” y “el sentimiento de perdón que impone el mensaje evangélico”, lo cierto es que este nunca ha sido un lugar de reconciliación sino más bien un símbolo de propaganda fascista.</p>
<p>Desde su inauguración en 1959, el enterramiento de represaliados republicanos, bajo el mismo techo que sus verdugos y en un templo de fe cristiana contra la que muchos lucharon, constituye el último agravio a quienes se dejaron la vida por la democracia y las libertades.</p>
<p>Todo esto explica que el monumento sea objeto de controversia hasta el día de hoy. Cuando el gobierno socialista aprobó la <a href="https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2007-22296">Ley de Memoria Histórica en 2007</a>, el Valle de los Caídos fue uno de los puntos incluidos. </p>
<h2>La memoria democrática</h2>
<p>La ley condenaba explícitamente el régimen franquista y reconocía a las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura. También se comprometía a la identificación y exhumación de las víctimas, así como a la retirada de símbolos franquistas de espacios públicos y la prohibición de actos de exaltación fascista en el Valle.</p>
<p>Posteriormente, en 2011, se creó una <a href="http://digital.csic.es/bitstream/10261/85710/1/INFORME%20COMISION%20EXPERTOS%20VALLE%20CAIDOS%20PDF.pdf">Comisión de Expertos para el futuro del Valle de los Caídos</a> que recomendaba la transformación del valle en “un lugar para la memoria de las víctimas y muertos en la Guerra Civil” así como la creación de un centro de interpretación para la resignificación histórica del monumento y, fundamentalmente, <a href="https://theconversation.com/digging-up-franco-why-spain-still-cant-decide-what-to-do-with-the-dictators-body-100781">el traslado de los restos del dictador</a>.</p>
<p>El informe de la comisión se publicó el 29 de noviembre del 2011, 9 días después de que el conservador Partido Popular ganara las elecciones. Esto supuso en la práctica que la aplicación de la Ley de Memoria Histórica quedara en el limbo durante casi 10 años y que las recomendaciones sobre el Valle acabaran en un cajón.</p>
<p>El Partido Popular siempre ha sido reticente a la hora de condenar el franquismo con la excusa de que el país necesita mirar hacia adelante y de que lidiar con estos temas supondría <a href="https://www.bbc.com/news/world-europe-14189534">reabrir viejas heridas</a>.</p>
<p>No fue hasta el 2017, cuando el partido socialista presentó una proposición no de ley para la exhumación del cuerpo, que <a href="http://www.congreso.es/portal/page/portal/Congreso/Congreso/SalaPrensa/NotPre?_piref73_7706063_73_1337373_1337373.next_page=/wc/detalleNotaSalaPrensa&idNotaSalaPrensa=29790&anyo=2018&mes=9&pagina=2&mostrarvolver=S&movil=null">la propuesta encontró una amplia mayoría en el Congreso</a> y el tema volvió a ver la luz.</p>
<p>Tras la moción de censura que <a href="http://www.rtve.es/noticias/20180531/mocion-censura-sanchez-sera-presidente-gracias-apoyo-podemos-nacionalistas-rajoy-no-dimitira/1742921.shtml">acabó con el gobierno del conservador Mariano Rajoy</a>, el presidente socialista Pedro Sánchez anunció que la intención del gobierno era reanudar los trabajos para exhumar el cuerpo de Franco en cumplimiento de la ley y buscando cerrar “<a href="https://www.telam.com.ar/notas/201909/395001-pedro-sanchez-exhumacion-franco.html">simbólicamente el círculo democrático</a>”. </p>
<p>A pesar de la oposición férrea de la familia del dictador y de la comunidad benedictina del Valle, el Tribunal Supremo español <a href="http://www.poderjudicial.es/cgpj/es/Poder-Judicial/Tribunal-Supremo/Noticias-Judiciales/Nota-informativa-y-sentencia-de-la-Sala-Tercera-del-Tribunal-Supremo-en-relacion-con-la-exhumacion-de-los-restos-de-Francisco-Franco">aprobó finalmente la exhumación</a> el pasado 24 de septiembre de 2019.</p>
<p>Con unas elecciones generales en ciernes el próximo 10 de noviembre, el Partido Socialista ha sido acusado de utilizar la exhumación como herramienta de propaganda. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, sostuvo que <a href="https://www.eldiario.es/politica/Iglesias-Sanchez-electoralismo-Cataluna-helicoptero_0_955055390.html">se trataba de una estrategia de Sánchez para desviar la atención por su fracaso en la gestión de la crisis catalana</a>.</p>
<p>Sin embargo, a los españoles no parece preocuparles en exceso, con <a href="https://www.eldiario.es/politica/espanoles-muestran-exhumar-Franco-frente_0_952955653.html">un 42% de personas que aprueban la exhumación</a> de Franco del Valle contra un 34% que no.</p>
<p>Finalmente, 44 años después, Franco ha sido despojado del honor que supone estar enterrado en un mausoleo a cuenta de un estado democrático y construido con la sangre de los represaliados durante el franquismo.</p>
<p>El fantasma de Franco ha perseguido a España por décadas. Ahora le toca a la sociedad española descansar en paz. Solo cabe esperar que este acto simbólico sea el comienzo de un proceso de resignificación histórica que a día de hoy aún sigue pendiente en España.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/125863/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Federico López-Terra recibe fondos de Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).</span></em></p>
El dictador Francisco Franco ya no tiene cabida en el Valle de los Caídos.
Federico López-Terra, Associate Professor in Hispanic Studies, Swansea University
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2019-09-25T19:59:30Z
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Escuelas para pobres, escuelas para ricos
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/294020/original/file-20190925-51463-1pxtrhn.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C5991%2C3997&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/image-photo/new-old-dirty-white-sneaker-shoes-722719324"> Merrymuuu /Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>La grave situación de segregación escolar por nivel económico que vive el sistema educativo español se ha puesto de manifiesto gracias a investigaciones recientes.</p>
<p>Los últimos datos han mostrado la existencia de escuelas para pobres y escuelas para ricos, es decir, centros educativos donde asisten mayoritariamente estudiantes de familias con menos nivel socioeconómico y cultural y otros con estudiantes de familias con recursos. </p>
<p>Este hecho tiene una enorme transcendencia, ya que atenta directamente contra el principio de igualdad de oportunidades y condena a una sociedad segregada e inequitativa. Pero, antes de desgranar esta idea, empecemos por el principio.</p>
<h2>¿Qué es la segregación escolar?</h2>
<p>Entendemos por segregación escolar la distribución desigual de los estudiantes en las escuelas en función de sus características sociales o personales, o sus condiciones. </p>
<p>De esta manera, es posible hablar de segregación por origen nacional si hay mayor concentración de estudiantes de origen extranjero en unas escuelas que en otras, o segregación por capacidad si hay más estudiantes con necesidades educativas especiales en unos centros u otros, o segregación por origen étnico, o por género o por rendimiento previo o, como es nuestro caso, segregación en función del nivel socioeconómico de las familias de los estudiantes.</p>
<p>Que el sistema educativo español está segregado no es ninguna sorpresa. La novedad es que distintas investigaciones han puesto números a esa segregación. Concretamente, se ha encontrado que el índice promedio de segregación escolar por nivel socioeconómico (medido a través del índice de <a href="https://ojs.uv.es/index.php/RASE/article/view/10129/10853">Gorard</a>) es de 0,38. Ello significa que el 38 % de los estudiantes deberían cambiarse de centro educativo para que no hubiera segregación. </p>
<p>Esta cifra, sin embargo, es difícil de valorar ¿Es alta o es baja? La comparación con los países de la Unión Europea nos da una imagen más clara.</p>
<h2>Atendiendo al nivel socioeconómico</h2>
<p>En el gráfico 1 se ha representado la segregación escolar por nivel socioeconómico de los 27 países de la Unión Europea (todos menos Malta, ya que no hay datos). Y en él se observa con absoluta nitidez que España se sitúa como el quinto país más segregado de la Unión Europea, solo por debajo de países del Este tales como Hungría, Rumania, Eslovaquia, República Checa y Bulgaria, y muy alejado de países de su contexto más cercano como Italia, Portugal o Francia, cuya segregación está en torno a 0,36. Además, parece que esta segregación <a href="http://www.educacionyfp.gob.es/dam/jcr:d497193c-00c2-4b86-9e40-074ffe239cc5/03murilloesp-ingl-pdf.pdf">ha aumentado en los últimos años</a>.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/293834/original/file-20190924-51457-6plwu3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/293834/original/file-20190924-51457-6plwu3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/293834/original/file-20190924-51457-6plwu3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=459&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/293834/original/file-20190924-51457-6plwu3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=459&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/293834/original/file-20190924-51457-6plwu3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=459&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/293834/original/file-20190924-51457-6plwu3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=577&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/293834/original/file-20190924-51457-6plwu3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=577&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/293834/original/file-20190924-51457-6plwu3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=577&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption"></span>
<span class="attribution"><span class="source">Murillo y Martinez Garrido (2018, p. 46).</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>La investigación ha seguido profundizando en estos datos y ha estimado la magnitud de la segregación escolar por nivel socioeconómico en cada una de las 17 comunidades autónomas de España. Y los resultados, de nuevo, han sido muy reveladores, como se verá en el gráfico 2. </p>
<p>Lo más interesante es verificar las grandes diferencias en la segregación escolar entre las distintas comunidades autónomas. Así, nos encontramos que las Islas Baleares, Galicia y Aragón tienen índices de 0,27, cifras muy parecidas a países como Finlandia o Suecia –los menos segregados de Europa–, frente a la Comunidad de Madrid que, con su 0,41 de segregación, se sitúa en la segunda posición de Europa, solo por detrás de Hungría. Datos, sin duda, más que preocupantes.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/293836/original/file-20190924-51434-ve0h3l.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/293836/original/file-20190924-51434-ve0h3l.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/293836/original/file-20190924-51434-ve0h3l.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=441&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/293836/original/file-20190924-51434-ve0h3l.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=441&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/293836/original/file-20190924-51434-ve0h3l.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=441&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/293836/original/file-20190924-51434-ve0h3l.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=554&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/293836/original/file-20190924-51434-ve0h3l.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=554&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/293836/original/file-20190924-51434-ve0h3l.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=554&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption"></span>
<span class="attribution"><span class="source">Adaptado de Murillo y Martinez Garrido (2018, p. 50).</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Saber que hay una alta segregación está muy bien, pero si queremos atajarla hay que conocer sus causas. </p>
<h2>Las causas de la segregación</h2>
<p>La investigación también ha indagado en ese tema y ha determinado que son muchas las causas y muy complejas, dado que interactúan entre sí. Sin embargo, se puede afirmar que las más importantes son tres. </p>
<ol>
<li><p><strong>Segregación residencial:</strong> </p>
<p>Significa la existencia de barrios de diferentes niveles socioeconómicos. Efectivamente, las escuelas ubicadas en barrios más humildes tendrán estudiantes con familias de diferente nivel socioeconómico que las que están situadas en zonas más acomodadas, lo que genera segregación escolar. </p></li>
<li><p><strong>Libre elección de centro:</strong></p>
<p>Otra causa son las políticas educativas de libre elección y fomento de competencia entre centros educativos, lo que se denomina políticas de cuasi-mercado escolar, dado que la elección de centro se rige por las leyes del mercado. </p>
<p>Está demostrado que esta libre elección favorece a las familias con mayores niveles culturales y socioeconómicos, que son los que realmente pueden elegir, lo que genera más segregación. </p></li>
<li><p><strong>Enseñanza privada/concertada:</strong></p>
<p>El papel que desempeña la enseñanza privada (concertada o no) es la tercera gran causa de segregación. Sobre esto, es interesante saber qué es lo que ocurre en España, dado que es, tras Reino Unido, Bélgica y Malta, el país con más estudiantes escolarizados en centros privados de Europa. </p>
<p>Así, se ha indagado el papel de la educación pública y privada-concertada en la segregación escolar, en el conjunto de España y en cada comunidad. Los resultados (gráfico 3) son claros. </p>
<p>En primer lugar, las escuelas privadas (en este caso, privadas concertadas) segregan mucho más que las escuelas públicas. Para el conjunto de España y en todas y cada una de las comunidades. Pero quizá más llamativo es que lo hacen de forma diferente. </p>
<p>Así, la segregación de las escuelas privadas es especialmente alta en Andalucía, mientras que en la Comunidad de Madrid, con mucha claridad, la escuela pública contribuye a la segregación más que ninguna otra comunidad. Sin duda, las decisiones de políticas educativas están detrás de esta realidad.</p></li>
</ol>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/293837/original/file-20190924-51401-m80yl9.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/293837/original/file-20190924-51401-m80yl9.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/293837/original/file-20190924-51401-m80yl9.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=419&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/293837/original/file-20190924-51401-m80yl9.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=419&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/293837/original/file-20190924-51401-m80yl9.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=419&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/293837/original/file-20190924-51401-m80yl9.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=527&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/293837/original/file-20190924-51401-m80yl9.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=527&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/293837/original/file-20190924-51401-m80yl9.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=527&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Nota: Comunidades ordenadas por su índice de segregación en escuelas privadas.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Fuente: Murillo, Belavi y Pinilla (2018, p. 325).</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Hemos mostrado una rápida panorámica de la investigación sobre segregación escolar por nivel socioeconómico en España. Y hemos verificado que la situación es grave y que requiere medidas urgentes por parte de las diferentes administraciones educativas. No en vano, la segregación escolar tiene graves consecuencias a corto, medio y largo plazo. </p>
<p>Así, tiene efecto sobre el rendimiento académico de los estudiantes, sobre su formación integral, sobre su socialización, sobre la igualdad de oportunidades… Tanto, que es posible afirmar que con un sistema educativo segregado solo se conseguirá una sociedad de análogas características.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/124131/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>F. Javier Murillo no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>
España vive una grave situación de segregación escolar. De hecho, es el quinto país con más segregación de la UE. Para eliminar este problema el 38 % de los estudiantes debería cambiarse de colegio.
F. Javier Murillo, profesor en Métodos de Investigación y Evaluación en Educación y director de la Cátedra UNESCO en Educación para la Justicia Social, Universidad Autónoma de Madrid
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2019-09-09T20:06:48Z
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Los barrios humildes necesitan más instalaciones deportivas: es cuestión de salud
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/286419/original/file-20190731-186809-sbrilj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C5207%2C3460&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/man-work-out-dumbbells-gym-city-673107940?src=Rqh0nzwHJK_I075_uIXyZg-1-0&studio=1">Shutterstock/Bignai</a></span></figcaption></figure><p>La inactividad física y el sedentarismo causan alrededor de <a href="https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/148114/9789241564854_eng.pdf">3,2 millones de muertes anuales</a> en todo el mundo. Estas son debidas, sobre todo, a enfermedades crónicas, en especial cardiovasculares. Por ello el sedentarismo se ha convertido en una preocupación de salud de gran relevancia.</p>
<p>Promover la práctica de actividad física entre la población es una de las prioridades estratégicas de las sociedades occidentales. Sin embargo, <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0091743511005226?via%3Dihub">numerosos estudios</a> han demostrado que existe un gradiente social en la práctica de actividad física. <a href="http://www.culturaydeporte.gob.es/servicios-al-ciudadano/estadisticas/deportes/encuesta-habitos-deportivos-en-espana.html">En España</a>, las poblaciones con mayor nivel socioeconómico muestran unos niveles de práctica de actividad física mayores (el 73,4 % son suficientemente activos) que quienes poseen niveles educativos medios o bajos (63,1 % y 38.8 %, respectivamente, son suficientemente activos). </p>
<p>Esta desigualdad también se expresa en la prevalencia de sobrepeso y obesidad. Por ejemplo, los <a href="http://madridsalud.es/wp-content/uploads/2019/01/AVANCE-ESTUDIO-SALUD-21-ENERO-2019.pdf">barrios madrileños</a> de menor nivel socioeconómico son los que muestran mayores niveles de estos problemas.</p>
<p>Para promover el ejercicio debemos tener en cuenta los recursos disponibles para los ciudadanos. La existencia de gimnasios, parques e instalaciones deportivas en el barrio <a href="https://pediatrics.aappublications.org/content/117/2/417?sso=1&sso_redirect_count=1&nfstatus=401&nftoken=00000000-0000-0000-0000-000000000000&nfstatusdescription=ERROR%3A+No+local+token">condiciona la práctica de actividad física</a> de la población residente. Sí, <a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/obr.12818">también hay estudios</a> que muestran la existencia de desigualdades en la presencia de estos recursos. </p>
<p>Justo ese es el objeto de estudio de nuestra investigación. ¿Existen desigualdades socioeconómicas en la disponibilidad de instalaciones deportivas en los barrios de Madrid?</p>
<p>Nuestro estudio, publicado en la revista <a href="https://ij-healthgeographics.biomedcentral.com/articles/10.1186/s12942-019-0179-7"><em>International Journal of Health Geographics</em></a>, responde con firmeza esta pregunta: sí, las hay. </p>
<p>En nuestro trabajo analizamos el acceso a instalaciones deportivas desde los 125.427 portales residenciales de la ciudad de Madrid. La conclusión fue que en las zonas con menor nivel socioeconómico hay menos instalaciones deportivas privadas, que son las más recurrentes en la ciudad.</p>
<p>Para el estudio clasificamos las instalaciones en cuatro grupos: </p>
<ol>
<li><p>Instalaciones públicas. Incluyen las concesiones administrativas. </p></li>
<li><p>Gimnasios privados. </p></li>
<li><p>Gimnasios de bajo coste. </p></li>
<li><p>Instalaciones de uso por sesiones. Por ejemplo, pilates, electroestimulación y artes marciales. </p></li>
</ol>
<p>En las áreas de menor nivel socioeconómico las instalaciones deportivas públicas <em>aprueban</em> en las dos categorías. Estas son la accesibilidad (distancia a la instalación más cercana) y disponibilidad (número de instalaciones en un radio de 1 000 alrededor del portal).</p>
<p>Por el contrario, los resultados de todas las instalaciones privadas –que suponen el 90 % del total de las instalaciones deportivas de estas características en Madrid– siguen un mismo patrón. Los barrios con menor nivel socioeconómico tienen un menor número de centros deportivos a su alrededor que los barrios con mayor nivel.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/286411/original/file-20190731-186833-16zs6gs.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/286411/original/file-20190731-186833-16zs6gs.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/286411/original/file-20190731-186833-16zs6gs.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/286411/original/file-20190731-186833-16zs6gs.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/286411/original/file-20190731-186833-16zs6gs.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/286411/original/file-20190731-186833-16zs6gs.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/286411/original/file-20190731-186833-16zs6gs.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption"></span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>El reto de hacer ejercicio fuera de la M-30</h2>
<p>La zona más <em>privilegiada</em> en materia de instalaciones deportivas es la que se incluye dentro de la M-30. En las zonas del sur, como Villaverde o Usera, se genera un escenario de doble desigualdad: su población vive con un menor nivel socioeconómico y, a la vez, con una menor densidad de instalaciones deportivas. </p>
<p>Este escenario se extiende a los barrios de la zona sureste de Madrid, siguiendo el mismo patrón geográfico que la reducción de nivel socioeconómico. Solo las instalaciones de bajo coste presentan una sensible mayor presencia en estas zonas.</p>
<h2>Implicaciones y recomendaciones</h2>
<p>Vivir en áreas con un menor número de instalaciones deportivas hace que la práctica de ejercicio sea más difícil y menos variada. Además, la falta de competitividad entre empresas privadas empeora la calidad del servicio y aumenta su precio.</p>
<p>Por todo esto, es necesario aumentar el número de instalaciones deportivas en aquellas áreas más desfavorecidas. Estas deberían ser gratuitas o de bajo coste, ya que <a href="https://link.springer.com/article/10.1007%2Fs10198-011-0304-4">hay evidencia</a> de que los precios variables (como pago por sesión) suponen una barrera de acceso para las poblaciones con menor nivel socioeconómico.</p>
<h2>La importancia del estudio de las instalaciones deportivas</h2>
<p>Las instalaciones deportivas son fundamentales para promover la salud de una población. Estos lugares fomentan una práctica de ejercicio físico que es especialmente beneficiosa para la salud.</p>
<p>Además, la existencia de profesionales que guíen el ejercicio es un acicate para el inicio a la práctica de actividad física de ciudadanos inactivos. También un buen medio para la práctica de ejercicio de calidad, y la prevención de lesiones, algo importante en personas que comienzan a abandonar el sedentarismo.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/120818/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Manuel Franco ha recibido fondos del European Research Council </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Luis Cereijo Tejedor no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>
La inactividad física y el sedentarismo causan millones de muertes al año. La solución es realizar ejercicio, pero las zonas con menor nivel socioeconómico no lo tienen tan fácil como otras.
Luis Cereijo Tejedor, Investigador en epidemiología de la actividad física y el deporte, Universidad de Alcalá
Manuel Franco, Associate professor, Universidad de Alcalá
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tag:theconversation.com,2011:article/120128
2019-09-08T19:58:55Z
2019-09-08T19:58:55Z
La pobreza energética en Madrid tiene rostro de mujer
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/285338/original/file-20190723-110149-1sedoq0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=16%2C8%2C5459%2C3604&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/image-photo/old-woman-covering-her-face-hands-1050641114">natasaelena / shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Según el <a href="https://www.madrid.es/UnidadesDescentralizadas/Consumo/NuevaWeb/pobreza%20energ%C3%A9tica/Estudio%20Pobreza%20energ%C3%A9tica%204%20febrero%202017.pdf"><em>Estudio técnico sobre pobreza energética en la ciudad de Madrid</em></a>, un 23 % de los hogares madrileños se encuentra en riesgo de pobreza energética. Entre ellos, más de la mitad tienen a una mujer como sustentadora principal. Esto tiene implicaciones para el abordaje de estudios sectoriales sobre la pobreza energética de la población. </p>
<p>A día de hoy, son escasos los informes que recogen la existencia de una brecha de género asociada a la vulnerabilidad energética. El informe de <a href="https://esf-cat.org/wp-content/uploads/2017/09/ESFeres17-PobrezaEnergeticaiDesigualdadGenero.pdf">Ingeniería sin Fronteras</a> y el documento sobre el papel de la mujer en la transición energética del Parlamento Europeo solicitado por <a href="http://www.europarl.europa.eu/RegData/etudes/STUD/2019/608867/IPOL_STU(2019)608867_EN.pdf">FEMM committee</a> han sido de los primeros estudios en abordar esta temática de forma específica.</p>
<h2>Feminización de la pobreza energética en Madrid</h2>
<p>La Universidad Politécnica de Madrid, en colaboración con investigadores del Instituto de Salud Carlos III, está desarrollando el <a href="http://abio-upm.org/project/proyecto-femenmad/">proyecto FEMENMAD</a>: Feminización de la pobreza energética en Madrid. Exposición a extremos térmicos. Este proyecto está financiado por el Ayuntamiento de Madrid y su objetivo es detectar las desigualdades de género en materia de pobreza energética en los hogares de la capital.</p>
<p>Entre los principales resultados obtenidos hasta el momento se ha detectado que la vulnerabilidad de sufrir pobreza energética aumenta significativamente en el caso de los hogares liderados por mujeres, pasando de un 23 a un 32 %. Este riesgo puede llegar, además, hasta el 45 % en hogares unifamiliares de mujeres mayores de 65 años, e incluso al 51 % en hogares <a href="https://www.eldiario.es/zonacritica/Monomarental-invento-Pedro-Sanchez_6_882671749.html">monomarentales</a>. </p>
<p>Los resultados confirman que, en aquellos hogares donde la mujer proporciona el sustento principal, el riesgo de sufrir pobreza energética se incrementa entre un 35 y un 120 % con respecto a la media del municipio.</p>
<h2>Brecha de género, también en salud</h2>
<p>Una de las consecuencias más graves de la pobreza energética es el impacto que supone sobre la salud de las personas que la sufren. El género supone también aquí un factor diferenciador: <a href="http://www.rtve.es/radio/20190611/futuro-cuidados-igualdad-genero-responsabilidad/1955002.shtml">las mujeres pasan más tiempo que los hombres en la vivienda debido a un reparto desigual de las labores de cuidados</a> (atribuidas históricamente a ellas) y sufren por lo tanto de manera directa la exposición a condiciones de habitabilidad adversas. Además, la respuesta fisiológica al calor es diferente según el sexo. </p>
<p><a href="https://www.researchgate.net/publication/11412176_Heat_waves_in_Madrid_1986-1997_Effects_on_the_health_of_the_elderly">Estudios previos</a> sobre la mortalidad han mostrado diferencias en el impacto que el calor tiene en hombres y en mujeres. Por cada grado en que la temperatura máxima diaria supera los 36 °C, se produce un incremento de la mortalidad por todas las causas de un 14,7 % en los hombres de 65-74 años, mientras que en las mujeres es del 16,2 %. </p>
<p>Ese efecto se ve mucho más marcado en el grupo de mayores de 75 años. En este caso, la mortalidad por cada grado por encima de 36 °C es del 12,6 % para los hombres y del 28,4 % para las mujeres. </p>
<p>También encontramos <a href="https://www.researchgate.net/publication/327828051_Short-term_effect_of_heat_waves_on_hospital_admissions_in_Madrid_Analysis_by_gender_and_comparision_with_previous_findings">diferencias por género en los ingresos hospitalarios en la Comunidad Madrid</a>. La temperatura a partir de la que los ingresos por todas las causas aumentan de forma estadísticamente significativa en relación al calor es de 34 °C en vez de 36 °C, como ocurría para la mortalidad diaria. </p>
<p>Para los hombres no se producen ingresos por calor, mientras que para las mujeres estos aumentan un 0,8 % por cada grado en que la temperatura máxima diaria supera los 34 °C. Lo mismo ocurre para los ingresos por causas respiratorias: los hombres no ingresan por esta causa, mientras que los ingresos de mujeres aumentan un 3,8 % por cada grado por encima de la temperatura umbral de 34 °C.</p>
<p>La diferente fisiología de hombres y mujeres puede explicar estas diferencias. Pero es indudable que también influyen otros factores como los diferentes estilos de vida, las distintas condiciones socioeconómicas, <a href="https://www.researchgate.net/publication/330103198_Differences_in_the_impact_of_heat_waves_according_to_urban_and_peri-urban_factors_in_Madrid">las condiciones de las viviendas</a> e incluso las diferentes patologías que afectan a uno u otro género.</p>
<h2>Diferencias entre barrios</h2>
<p>Es necesario conocer los barrios y las viviendas que habitan estas mujeres para mejorar su situación. También lo es profundizar en las diferentes problemáticas que enfrentan las madrileñas ante el riesgo de sufrir pobreza energética. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/283858/original/file-20190712-173366-1rrb4fr.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/283858/original/file-20190712-173366-1rrb4fr.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/283858/original/file-20190712-173366-1rrb4fr.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=464&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/283858/original/file-20190712-173366-1rrb4fr.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=464&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/283858/original/file-20190712-173366-1rrb4fr.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=464&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/283858/original/file-20190712-173366-1rrb4fr.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=583&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/283858/original/file-20190712-173366-1rrb4fr.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=583&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/283858/original/file-20190712-173366-1rrb4fr.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=583&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Hogares madrileños con mujeres sustentadoras al frente y riesgo de sufrir pobreza energética.</span>
<span class="attribution"><span class="source">FEMENMAD</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<p>En este sentido, las mujeres mayores de 65 años que viven solas se concentran en los distritos de Moratalaz, Chamberí, Ciudad Lineal y Salamanca. Sus viviendas se caracterizan por ser antiguas y de gran superficie, lo que repercute en una mayor demanda de energía. </p>
<p>La pensión media más alta para las madrileñas se da en Chamartín y está por debajo de la pensión media más baja entre los hombres, registrada en Puente de Vallecas. Esta enorme desigualdad en los ingresos de las pensionistas las sitúa en una posición de clara desventaja frente a los varones. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/283879/original/file-20190712-173325-1rzgldt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/283879/original/file-20190712-173325-1rzgldt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/283879/original/file-20190712-173325-1rzgldt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=464&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/283879/original/file-20190712-173325-1rzgldt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=464&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/283879/original/file-20190712-173325-1rzgldt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=464&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/283879/original/file-20190712-173325-1rzgldt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=583&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/283879/original/file-20190712-173325-1rzgldt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=583&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/283879/original/file-20190712-173325-1rzgldt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=583&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Hogares con una mujer sola mayor de 65 años y el riesgo a sufrir pobreza energética.</span>
<span class="attribution"><span class="source">FEMENMAD</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<p>Los hogares con altas necesidades energéticas se concentran en los distritos del centro y del sur, donde la baja eficiencia de las viviendas se suma al <a href="https://theconversation.com/el-cambio-climatico-acentua-la-pobreza-energetica-de-verano-112978">incremento de las temperaturas por el fenómeno de la isla de calor urbana</a>. Ante estas condiciones extremas, la imposibilidad de utilizar aire acondicionado en verano los sitúa en una posición más vulnerable durante los meses más cálidos.</p>
<p>En cambio, los hogares monomarentales se concentran en las áreas periféricas de la ciudad: los distritos de Villa de Vallecas, Vicálvaro y Hortaleza. Estos hogares tienden a ocupar un parque de viviendas de reciente construcción, pero el 50 % de estas familias se encuentran bajo el umbral de la pobreza monetaria. Su vulnerabilidad ante la pobreza energética aumenta, por tanto, por su incapacidad de hacer frente a las facturas. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/283865/original/file-20190712-173366-cdbss.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/283865/original/file-20190712-173366-cdbss.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/283865/original/file-20190712-173366-cdbss.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=464&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/283865/original/file-20190712-173366-cdbss.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=464&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/283865/original/file-20190712-173366-cdbss.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=464&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/283865/original/file-20190712-173366-cdbss.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=583&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/283865/original/file-20190712-173366-cdbss.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=583&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/283865/original/file-20190712-173366-cdbss.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=583&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Hogares monomarentales madrileños y riesgo de sufrir pobreza energética.</span>
<span class="attribution"><span class="source">FEMENMAD</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<h2>Próximos pasos</h2>
<p>Los resultados obtenidos hasta ahora demuestran la existencia de una desigualdad de género asociada a la pobreza energética en la ciudad de Madrid. Sin embargo, la información estadística disponible presenta limitaciones, por ejemplo, para analizar las desigualdades intrahogar que pueden estar produciéndose. </p>
<p>Durante los próximos meses, el equipo de investigación espera avanzar en la recogida de datos de hogares con el fin de ampliar el análisis de la situación de las mujeres. El proyecto quiere contribuir a la incorporación de un enfoque integrado de género en las políticas de vivienda y salud pública para reducir las condiciones de pobreza energética en Madrid.</p>
<hr>
<p>Gloria Gómez, Dra. arquitecta y directora ejecutiva de la <a href="http://arquitecturaysociedad.com/la-fundacion/">Fundación Arquitectura y Sociedad</a>, es miembro del equipo de investigación del proyecto FEMENMAD y coautora del presente artículo.</p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/120128/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Carmen Sánchez-Guevara recibe fondos del Ayuntamiento de Madrid, en la convocatoria de subvenciones 2018 para proyectos de investigación en ciudadanía global y cooperación internacional para el desarrollo.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Cristina Linares Gil recibe fondos de Acción Estratégica en Salud (Instituto de salud Carlos III).</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Francisco Javier Neila González recibe fondos de la Consejería de Educación e Investigación de la Comunidad de Madrid.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>José Antonio López Bueno recibe fondos del Ayuntamiento de Madrid, en la convocatoria de subvenciones 2018 para proyectos de investigación en ciudadanía global y cooperación internacional para el desarrollo. </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Julio Díaz recibe fondos de Acción Estratégica en Salud (Instituto de Salud Carlos III).</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Marta Gayoso Heredia recibe fondos del Ayuntamiento de Madrid. </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Miguel Núñez Peiró recibe fondos del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Ana Sanz Fernández no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>
En los hogares madrileños donde la mujer es la fuente principal de ingresos, el riesgo de sufrir pobreza energética aumenta entre un 35 y un 120% con respecto a la media.
Carmen Sánchez-Guevara, Profesora ayudante doctora en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)
Ana Sanz Fernández, Investigadora en el Departamento de Urbanística y Ordenación del Territorio, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)
Cristina Linares Gil, Investigadora en el Departamento de Epidemiología y Bioestadística, Instituto de Salud Carlos III
Francisco Javier Neila González, Catedrático de universidad en el Departamento de Construcción y Tecnologías Arquitectónicas, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)
José Antonio López-Bueno, Investigador en el Área de Salud y Bioestadística, Universidad Complutense de Madrid
Julio Díaz, Jefe de área del Departamento de Epidemiología y Bioestadística, Instituto de Salud Carlos III
Marta Gayoso Heredia, Investigadora posgraduada no doctora, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)
Miguel Núñez Peiró, Investigador en el Departamento de Construcción y Tecnologías Arquitectónicas, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)
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tag:theconversation.com,2011:article/117701
2019-05-26T23:50:28Z
2019-05-26T23:50:28Z
El PSOE apuntala su mandato de cambio
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/276503/original/file-20190526-187189-r87rtm.png?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C121%2C1812%2C1128&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Representación gráfica de los resultados de las elecciones municipales del 26 de mayo de 2019.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="http://www.rtve.es/noticias/resultados-elecciones-municipales/mapa-interactivo/">Rtve</a></span></figcaption></figure><p>Votamos según preferencias y emociones. Somos racionales, pero no tanto. Por eso, para interpretar los resultados de esta doble o triple elección se necesita comprender el estado de ánimo individual y colectivo. Porque, desde Aristóteles, sabemos que somos animales políticos. </p>
<p>Solo esta condición explica que votemos por un partido en una administración y por otro distinto en la misma circunscripción y el mismo día. Esa idea política, más emocional que racional, explica la disparidad de resultados. Por mostrar un ejemplo, solo así se explica que <a href="https://www.efe.com/efe/espana/politica/ciudadanos-obtiene-una-victoria-historica-que-no-frena-al-independentismo/10002-3474267">Ciudadanos gane en las autonómicas catalanas</a>, <a href="https://www.efe.com/efe/espana/politica/triunfo-historico-de-erc-en-cataluna-con-un-psc-al-alza-y-la-irrupcion-vox/10002-3963370">ERC en las nacionales</a> y <a href="https://www.efe.com/efe/espana/portada/la-lista-de-puigdemont-se-impone-en-cataluna-seguida-psc-y-erc/10010-3985583">Junts per Catalunya en las europeas</a>. </p>
<p>En efecto, ha cambiado el calendario, ya que hacía veinte años que no coincidían las municipales, europeas y autonómicas, y el contexto político, con vientos de cola para el PSOE y la consolidación de los nuevos partidos. Ciudadanos, Podemos y Vox ya no merecen la etiqueta de “nueva política”, porque su presencia pasa a ser estable y permanente. </p>
<p>El análisis postelectoral merece una interpretación general y otra particular. La agregación de alcaldes ofrece una fotografía del poder cercano y real, que ofrece soluciones políticas al ciudadano. Con o sin competencias, los alcaldes con un apoyo sólido son fuentes de poder y voces relevantes en el panorama nacional. </p>
<p>Por eso, votamos por encima de siglas convencionales y favorecemos mandatos de duración más larga que en las nacionales: es nuestro alcalde, le votemos o no. La interpretación particular habrá de fijarse en municipios que representan esa tendencia de cambio de ciclo o que aún ofrecen asideros sólidos al Partido Popular, cuyo futuro se juega en las próximas semanas. Veamos.</p>
<h2>Efecto arrastre de Sánchez</h2>
<p>El PSOE se beneficia del efecto arrastre. Tras los <a href="https://theconversation.com/elecciones-generales-en-espana-el-ganador-el-perdedor-y-la-sorpresa-116147">resultados de las nacionales de abril de 2019</a>, dan sensación de partido recuperado para un proyecto a largo plazo. Atrás queda la inestabilidad del periodo 2015-2016 y la moción de censura de junio de 2018. Con el liderazgo renovado y el apoyo masivo de las ciudades, se antoja un ciclo largo para Sánchez. Gobiernos tales como <a href="https://www.efe.com/efe/espana/portada/caballero-establece-un-nuevo-record-20-de-27-concejales-en-vigo/10010-3985511?utm_source=wwwefecom&utm_medium=rss&utm_campaign=rss">Vigo</a>, Coruña, <a href="https://www.efe.com/efe/espana/portada/el-psoe-gana-en-sevilla-capital-a-tres-escanos-de-la-mayoria-absoluta/10010-3985543">Sevilla</a> y Santiago de Compostela apuntalan el proyecto socialista.</p>
<h2>El PP aguanta el tipo</h2>
<p>El Partido Popular aguanta el tipo, aunque presente unos resultados pésimos. No ha habido una transferencia masiva de votos, que hubiera liquidado el proyecto de Casado. <a href="https://www.efe.com/efe/espana/portada/el-pp-podria-retener-malaga-su-gran-alcaldia-con-apoyo-de-cs-al-82-escrutado/10010-3985556?utm_source=wwwefecom&utm_medium=rss&utm_campaign=rss">Málaga</a>, Zaragoza y Córdoba son ciudades de referencia para construir un discurso nacional, aunque la joya de la corona es Madrid. La recuperación de la <a href="https://www.efe.com/efe/espana/portada/carmena-pierde-el-ayuntamiento-de-madrid-con-88-4-escrutado/10010-3985504">alcaldía de la capital</a>, con los apoyos que sean, es todo a un tiempo: premio para Martínez Almeida, gran desconocido para quienes viven extramuros, tabla de salvación para Casado, quien realizó una apuesta muy personal, y contrapoder para el PSOE, imbatible en casi todo.</p>
<h2>Ciudadanos, crisis de madurez</h2>
<p>Ciudadanos es un partido al límite. A ojos de un observador optimista, crece y crece en cada ronda electoral. Sin embargo, el análisis detallado muestra que es un proyecto en su crisis de madurez. El liderazgo de Albert Rivera ha llevado a la formación hasta un techo espectacular, pero no consigue ser la primera elección en casi ninguna administración. </p>
<p>En la peor etapa del PP, Ciudadanos no consigue superarle. Por eso, será un apoyo necesario en multitud de gobiernos autonómicos y municipales, pero no el corazón de las decisiones políticas. Y es una mala noticia: tendrá que aguantar tripartitos con el PP y Vox o bien apoyar al PSOE en otros municipios. Rivera debe plantearse más pronto que tarde la sucesión al frente del partido. Tiene tres años largos para construir la candidatura de Arrimadas.</p>
<h2>Desplome de Podemos</h2>
<p>Podemos acelera su capacidad de autodestrucción. Ha completado el desplome y pierde influencia real en su único feudo, que es Madrid. La ocurrencia de competir contra sus compañeros ha minado las posibilidades reales y ha atomizado el voto. Nunca fraccionar resultó en multiplicar. </p>
<p>Lejos de la capital, la sopa de siglas y liderazgos alternativos desdibuja la capacidad para ser un partido de izquierdas con vocación nacional. En su caso, el carisma de alcaldes en <a href="https://www.efe.com/efe/espana/portada/kichi-revalida-como-alcalde-de-cadiz-rozando-la-mayoria-absoluta/10010-3985561">Cádiz</a>, <a href="https://www.efe.com/efe/espana/portada/ribo-retiene-la-alcaldia-de-valencia-y-podra-volver-a-gobernar-con-el-pspv/10010-3985548">Valencia</a>, <a href="https://www.efe.com/efe/espana/portada/colau-felicita-a-maragall-y-propone-erc-psc-un-gobierno-de-izquierdas/10010-3985620">Barcelona </a>o A Coruña representan demasiados versos sueltos como para considerarlos parte de un proyecto nacional compartido. Es el gran perdedor.</p>
<h2>Vox, en estado gaseoso</h2>
<p>Vox apunta a partido gaseoso. Sube, baja y ¿desaparece? La <a href="https://www.europapress.es/nacional/noticia-colon-abascal-casado-rivera-posan-foto-final-concentracion-20190210133320.html">foto de Colón</a> benefició la visibilidad de un partido protesta, pero carente de bases o estructuras para afrontar un desafío como las municipales. En éstas, se vota a rostros conocidos y con cierto tirón. No valen los eslóganes y la lejanía del Congreso: o nosotros o la casta. Es el otro perdedor sustancial de la noche… aunque consigan algún alcalde vistoso y vociferante. Aten sus cinturones, que vienen declaraciones en curva.</p>
<h2>Las fuerzas nacionalistas</h2>
<p>Y de los partidos a dos ciudades significativas. Bilbao es la ciudad del PNV y su éxito refrenda una política particular, que se extiende a San Sebastián y Vitoria. Las tres capitales incrementarán la presencia nacionalista vasca y veremos crecer nuevas voces y proyectos. Y sirvan mis últimas líneas para Barcelona, la otra capital de España, la ciudad que mejor representa las contradicciones de la sociedad catalana y, por extensión, la española. <a href="https://www.efe.com/efe/espana/politica/erc-supera-a-colau-en-votos-pero-empatan-concejales-con-el-72-escrutado/10002-3985574">Ha ganado ERC a Barcelona En Comú</a> en el último suspiro y, salvo sorpresa, Maragall será el nuevo alcalde. </p>
<p>En síntesis, se viene un tiempo de liderazgo institucional muy sólido en manos del PSOE, el PP respira después de un mes muy largo, Ciudadanos se gripa, y Vox y Podemos se aminoran. ¡Larga vida a las municipales!</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/117701/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Juan Luis Manfredi no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>
Vienen tiempos de liderazgo institucional muy sólido en manos del PSOE, el PP respira después de un mes muy largo, Ciudadanos se gripa, y Vox y Podemos se aminoran.
Juan Luis Manfredi, Profesor titular de Periodismo, Universidad de Castilla-La Mancha
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tag:theconversation.com,2011:article/116690
2019-05-08T19:42:00Z
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Lorca y Madrid: un idilio de 100 años
<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/273083/original/file-20190507-103082-x80lrv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C156%2C698%2C902&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Una de las últimas fotos conocidas de Federico García Lorca, con Manuela Arniches en la terraza del Café Chiki-Kutz, en el Paseo de Recoletos de Madrid, junio o julio de 1936.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:%C3%9Altima_foto_conocida_de_Federico_Garc%C3%ADa_Lorca,_con_Manuela_Arniches_en_la_terraza_del_Caf%C3%A9_Chiki-Kutz_Paseo_de_Recoletos_29,_Madrid,_julio_de_1936.jpg">Wikimedia Commons </a></span></figcaption></figure><p>Federico García Lorca llega a Madrid, desde su Granada natal, en la primavera de 1919, con la intención de conseguir una plaza en la Residencia de Estudiantes. Lleva bajo el brazo varias cartas de recomendación nada desdeñables, firmadas por Fernando de los Ríos, que acabarán por abrirle las puertas de dicha institución, dirigida por Alberto Jiménez Fraud. </p>
<p>Entre tanto, comparte «<a href="https://books.google.es/books/about/Federico_Garc%C3%ADa_Lorca_y_su_mundo.html?id=CTk2AAAAIAAJ&redir_esc=y">discreta casa de huéspedes</a>» , en la calle de San Marcos 36, con su querido amigo José Mora Guarnido, miembro del «Rinconcillo» granadino, que habrá de ser su primer cicerone en los diversos ambientes de la capital, y casa, algo después, en la calle del Espejo, con el guitarrista Ángel Barrios. </p>
<h2>El ritmo de la capital</h2>
<p>Lorca se adecua al ritmo de la capital con rapidez. Por un lado, sus ansias por aprender y por forjarse un camino en la literatura –apenas iniciado con <em>Impresiones y paisajes</em>– se colman de inmediato con la novedad de espacios y gentes. </p>
<p>Entre los primeros, la primorosa biblioteca del Ateneo Científico, Artístico y Literario, de la calle del Prado, 21, calificada por el propio poeta como «tentadora», pues «<a href="https://books.google.es/books/about/Epistolario_completo.html?id=HAw5NT9PUTAC&redir_esc=y">tiene (…) los libros más raros que quieras leer</a>»; entre los segundos, Lorca teje, de inmediato, una red de relaciones que irá creciendo exponencialmente con el fluir de los meses. </p>
<p>Los primeros momentos en Madrid se llenan con la compañía –y la protección– de Eduardo Marquina, un dramaturgo ya consagrado a la altura de 1919. Con él Federico asiste, por vez primera, al teatro en la capital para ver <em>La honra de los hombres</em>, de Jacinto Benavente, en el Teatro Lara de Madrid, en función celebrada el 2 de mayo de 1919; y es también Marquina quien le presenta a Gregorio Martínez Sierra, figura fundamental en la trayectoria del granadino, puesto que, al frente del Teatro de Arte, no tardará en darle su primera oportunidad «profesional» para que estrene, en marzo de 1920, <em>El maleficio de la mariposa</em> en el Teatro Eslava de Madrid. </p>
<h2>Lugares comunes</h2>
<p>Por otro lado, el espíritu entusiasta de Federico no tarda en mimetizarse con un Madrid festivo y con ínfulas <em>parisiennes</em> que nace a la modernidad sin complejos. Conoce, primero, el café Gijón, sito, desde su apertura en 1888, en el Paseo de Recoletos 21. Allí pasa tardes enteras con su círculo granadino, al que no tardan en sumarse nombres como Ángel del Río, Amado Alonso, Guillermo de la Torre o Gerardo Diego. Si el tiempo lo permite, Lorca gusta de sentarse en la terraza del café, en especial con Dalí, cuando el pintor catalán llegue a su vida algunos años después, y es práctica común, según se cuenta, que el poeta de Granada guarde silencio y observe a los que llegan mientras Dalí juega a hacer bocetos que no comparte con nadie. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/273082/original/file-20190507-103045-19mx4nj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/273082/original/file-20190507-103045-19mx4nj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/273082/original/file-20190507-103045-19mx4nj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=816&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/273082/original/file-20190507-103045-19mx4nj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=816&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/273082/original/file-20190507-103045-19mx4nj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=816&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/273082/original/file-20190507-103045-19mx4nj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1025&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/273082/original/file-20190507-103045-19mx4nj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1025&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/273082/original/file-20190507-103045-19mx4nj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1025&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Benjamín Jarnés, Huberto Pérez de la Ossa, Luis Buñuel. Rafael Barradas y Federico García Lorca en Madrid, 1923.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Benjam%C3%ADn_Jarn%C3%A9s,_Humberto_P%C3%A9rez_de_la_Ossa,_Luis_Bu%C3%B1uel._Rafael_Barradas_y_Federico_Garc%C3%ADa_Lorca._Madrid,_1923.jpg">Wikimedia Commons</a></span>
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<p>Al Gijón se suman pronto más locales, como la Cervecería de Correos, con otros miembros de la Generación del 27. </p>
<p>En Alcalá 59 se encuentra el Café Lyon, donde José Bergamín había fraguado la revista <a href="http://prensahistorica.mcu.es/es/publicaciones/listar_numeros.cmd?submit=Buscar&busq_idPublicacion=6136&busq_anyo=1933&submit=Buscar">Cruz y Raya</a>, y a cuya tertulia acude a menudo el propio Federico. En la parte inferior de este local se encontraba La Ballena Alegre, lugar de encuentro, años después, para los falangistas. Recibía su nombre del mural, obra de Hipólito de Hidalgo de Caviedes, que ocupaban una de sus paredes. </p>
<p>Federico también frecuenta el Café «Social» de Oriente, entre la calle Atocha y la del Doctor Drumen, sitio preferido para el pintor y escenógrafo uruguayo Rafael Barradas, y en cuyo interior el propio Dalí pergeña un famoso retrato de Lorca en 1924.</p>
<p>Sin embargo, si hay un espacio que une, de forma incontrovertible, la figura de García Lorca con Madrid, ese es sin duda la Residencia de Estudiante. No voy a insistir aquí, por enormemente conocidas, en las relaciones de amistad que forjó entre sus muros –Buñuel, Dalí, Bello…– y sí, sin embargo, en la condición medular de la Colina de los Chopos en la formación intelectual –piénsese, por ejemplo, en la enorme cantidad de conciertos a los que asistió (Wanda Landowska, Maurice Ravel, Adolfo Salazar y Andrés Segovia, Darius Milhaud, Gustavo Pittaluga y Rosa García Ascot, entre otros)– y emocional –tardes de complicidad alrededor del té, ejercicios literarios irrisorios en contra de la tradición establecida (recuérdese la parodia del Tenorio protagonizada por un grupo de residentes en noviembre de 1920)–. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/273288/original/file-20190508-183112-1wxh3q5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/273288/original/file-20190508-183112-1wxh3q5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/273288/original/file-20190508-183112-1wxh3q5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=362&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/273288/original/file-20190508-183112-1wxh3q5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=362&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/273288/original/file-20190508-183112-1wxh3q5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=362&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/273288/original/file-20190508-183112-1wxh3q5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=455&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/273288/original/file-20190508-183112-1wxh3q5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=455&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/273288/original/file-20190508-183112-1wxh3q5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=455&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">‘Federico en los jardines de la Residencia’, 1919.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="http://www.residencia.csic.es/expolorca/fonda.htm">Residencia de Estudiantes (CSIC).</a></span>
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<h2>Éxitos y fracasos</h2>
<p>Madrid envenena a Lorca, granadino de nacimiento y andaluz de alma. Cuando las restricciones económicas impuestas por su padre le aparten, en diversos intervalos temporales, de las calles de Madrid, Lorca escribirá con desesperación a sus amigos para que le rescaten de Granada. Corría ya 1927 cuando confiesa sin ambages a Melchor Fernández Almagro que en «<a href="https://books.google.es/books/about/Epistolario_completo.html?id=HAw5NT9PUTAC&redir_esc=y">Granada (…) me ahogo</a>». </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/273071/original/file-20190507-103075-1up8c3a.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/273071/original/file-20190507-103075-1up8c3a.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/273071/original/file-20190507-103075-1up8c3a.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=900&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/273071/original/file-20190507-103075-1up8c3a.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=900&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/273071/original/file-20190507-103075-1up8c3a.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=900&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/273071/original/file-20190507-103075-1up8c3a.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1130&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/273071/original/file-20190507-103075-1up8c3a.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1130&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/273071/original/file-20190507-103075-1up8c3a.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1130&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Estatua en Madrid dedicada a Federico García Lorca (frente al Teatro Español).</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Madrid_Federico_Garc%C3%ADa_Lorca_162.jpg">GFreihalter / Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
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<p>En Madrid, Lorca conoce sus mayores fracasos (<em>El maleficio de la mariposa</em>) y decepciones profesionales (la prohibición del estreno de <em>Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín</em> en 1929), pero también sus mayores triunfos (los estrenos de <em>Mariana Pineda</em>, en el Fontalba, 1927, de <em>La zapatera prodigiosa</em>, en el Español, 1930, o de <em>Yerma</em>, también en el Español, 1934, entre otros). Y desde Madrid proyecta los dos viajes que cambiaron su vida: a Nueva York (en 1929), para reencontrase con sus fantasmas personales, y a Buenos Aires (en 1933), para conocer el sabor del triunfo internacional. </p>
<p>100 años después de su llegada a la capital, el recuerdo de Lorca late en sus calles: en la <a href="http://www.residencia.csic.es/expolorca/residencia.htm">Residencia de Estudiantes</a>; en la placa que cuelga en la calle Alcalá, 102, donde instalaría, en 1932, su casa definitiva, y en la estatua que custodia la fachada del Teatro Español, en la Plaza de Santa Ana. </p>
<p>Pero <a href="http://www.comunidad.madrid/actividades/2018/ano-lorca">Lorca sigue vivo</a> en la vigencia colectiva de sus versos y la presencia rotunda de sus dramas, que llenan, veces sin cuento, los teatros de entonces y de ahora.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/116690/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Emilio Peral Vega no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>
Madrid enamoró al poeta granadino y, un siglo después de su llegada, la capital española le recuerda en sus calles, en sus edificios y en sus teatros.
Emilio Peral Vega, Profesor Titular de Literatura Española, Universidad Complutense de Madrid
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