tag:theconversation.com,2011:/ca/topics/tabla-periodica-64594/articlestabla periódica – The Conversation2020-05-23T19:12:19Ztag:theconversation.com,2011:article/1351622020-05-23T19:12:19Z2020-05-23T19:12:19ZMinería urbana: ¿realidad o leyenda?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/337088/original/file-20200522-124836-xrl67q.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=12%2C6%2C4122%2C3082&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/scrap-factory-292987217">yoshi0511 / shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>En el siglo XVII, durante la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Revoluci%C3%B3n_cient%C3%ADfica">revolución científica</a>, ya se fabricaban máquinas industriales, como los digestores a vapor (precursores de la máquina de vapor). Para su producción se utilizaban tan solo tres elementos químicos: hierro, carbono y calcio, aprovechando los nuevos métodos de producción de acero. </p>
<p>Con el avance de la sociedad, hemos ido incorporado nuevos elementos de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tabla_peri%C3%B3dica_de_los_elementos">tabla periódica</a> que fue desarrollada por <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Dmitri_Mendel%C3%A9yev">Dimitri Mendeléyev</a> hace más de 150 años. </p>
<p>En el s. XVIII se introdujeron el estaño, el wolframio, el cobre y también el manganeso y el plomo. Hoy la lista de elementos que forman parte de nuestro desarrollo industrial y de nuestro entorno y que facilitan nuestra calidad de vida supone casi la totalidad de la tabla periódica. </p>
<p>Lo anterior es un indicativo del aumento exponencial de la cantidad y variedad de materiales usados por la sociedad, de la existencia de muchos más elementos en cada producto y de la utilización de mezclas complejas de elementos. </p>
<p>Llegados a este punto, podríamos preguntarnos: ¿hay suficientes minerales concentrados en la naturaleza para abastecer la demanda creciente?</p>
<h2>Elementos que se agotan rápido</h2>
<p>En 2019, coincidiendo con el <a href="https://iypt2019.org/">Año Internacional de la Tabla Periódica</a>, la UNESCO publicó la tabla periódica que aparece en la siguiente imagen:</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/327295/original/file-20200411-124196-10odch0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/327295/original/file-20200411-124196-10odch0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/327295/original/file-20200411-124196-10odch0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=423&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/327295/original/file-20200411-124196-10odch0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=423&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/327295/original/file-20200411-124196-10odch0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=423&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/327295/original/file-20200411-124196-10odch0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=532&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/327295/original/file-20200411-124196-10odch0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=532&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/327295/original/file-20200411-124196-10odch0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=532&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Tabla periódica de los elementos publicada por la UNESCO.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.euchems.eu/wp-content/uploads/2018/10/Periodic-Table-ultimate-PDF.pdf">UNESCO</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>La tabla está codificada por colores para mostrar que en algunos casos estamos consumiendo elementos muy rápido. Si continuamos haciéndolo, su disponibilidad será limitada (a menos que trabajemos en encontrar formas de reciclarlos adecuadamente). </p>
<p>Hay elementos cuya utilización está seriamente comprometida en los próximos 100 años. Un ejemplo es el indio (In). Se usa en todas las <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pantalla_plana">pantallas planas</a> (<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pantalla_LED">LED</a>, QLED, OLED) como parte de una película conductora transparente de óxido de indio y estaño. También se emplea en láseres para fibra óptica, para soldadura en frío de componentes eléctricos y en LED azules. </p>
<p>El indio se encuentra hoy muy disperso por todo el planeta porque los yacimientos ricos han sido ya explotados. Aparece concentrado junto con minerales que contienen zinc. Por eso el indio es un subproducto de la extracción de zinc. Se calcula que esta fuente solo durará unos 20 años. Luego el precio del indio aumentará muy significativamente. </p>
<p>Otro ejemplo es el litio (Li). Este elemento es clave para la fabricación de baterías de <a href="https://theconversation.com/es-hora-de-hablar-del-impacto-social-y-medioambiental-del-coche-electrico-101264">coches eléctricos</a>, híbridos y para muchas baterías ligeras de nuestros teléfonos inteligentes, tabletas, etc.</p>
<p>Si <a href="https://publications.jrc.ec.europa.eu/repository/bitstream/JRC108710/jrc108710-pdf-21-12-2017_final.pdf">todos los vehículos que fabricamos hoy</a> llevaran baterías de litio, necesitaríamos una cantidad tan elevada que sobrepasa la disponible en la naturaleza. </p>
<h2>Metales y minerales de conflicto</h2>
<p>¿Qué podemos decir de nuestros teléfonos inteligentes? Un móvil moderno incorpora 30 elementos diferentes. Algunos de ellos, como el estaño (Sn), el tántalo (Ta), el wolframio (W) y el oro (Au), forman parte de minerales que se extraen en zonas de conflicto y en condiciones de explotación laboral. </p>
<p>Si tenemos en cuenta que solo en la Unión Europea se cambian mensualmente <a href="https://www.euronews.com/2020/02/18/our-disposable-culture-must-end-we-need-right-to-repair-not-recycle-our-smartphones-view">10 millones de teléfonos inteligentes</a>, podemos ver la magnitud del problema de suministro de materias primas.</p>
<p>Todos estos elementos forman parte de una <a href="https://ec.europa.eu/growth/sectors/raw-materials/specific-interest/critical_en">lista de metales y minerales críticos elaborada por la UE</a>. Existe un alto riesgo de que su suministro se pueda interrumpir.</p>
<p>Por otra parte, los yacimientos más ricos de muchos metales han sido ya explotados. A medida que la ley del mineral disminuye en la mina, el consumo total de energía por tonelada de mineral extraída parece aumentar. </p>
<p>Un ejemplo son las minas de cobre chilenas. La ley de mineral promedio <a href="https://dc.engconfintl.org/lca_waste/4/">ha disminuido aproximadamente un 28,8 %</a> en solo diez años. Se ha observado un incremento del consumo energético en esas minas del 46 % entre 2003 y 2013, mientras que el aumento de cobre producido para ese mismo período es del 30 %. </p>
<h2>Los comienzos: la leyenda</h2>
<p>El concepto de minería urbana surgió en los primeros años del siglo XX. Planteaba que las grandes ciudades podían producir suficientes cantidades de recursos secundarios para la producción a gran escala de materias primas. </p>
<p>La idea consistía en implementar <a href="https://theconversation.com/como-reciclar-un-coche-electrico-108868">plantas de reciclaje</a> de metales como el hierro, el aluminio y el cobre y aprovechar la energía procedente de los residuos. Esta combinación podría satisfacer las necesidades energéticas de la ciudad (calefacción y refrigeración, electricidad) y mejoraría su sostenibilidad. </p>
<p>En cierto modo, esta aproximación considera a la ciudad como un distrito minero donde los espacios urbanos son fuente de <a href="https://mitpress.mit.edu/books/metabolism-anthroposphere-second-edition">materiales antropogénicos que se pueden utilizar y reutilizar de manera cíclica</a>.</p>
<h2>La realidad</h2>
<p>La escasez de materias primas ha hecho que esta leyenda se vaya convirtiendo en inexorable realidad: en la ciudad encontramos todos los materiales de postconsumo que genera nuestra sociedad. </p>
<p>No solo producimos papel, cartón, acero, aluminio y plásticos, que son los más tradicionales. También otros mucho más preciados: </p>
<ul>
<li><p><strong>Metales.</strong> Procedentes de baterías, tubos fluorescentes, infinidad de materiales electrónicos (teléfonos móviles, ordenadores, pantallas de televisión, entre otros) y paneles fotovoltáicos.</p></li>
<li><p><strong>Cauchos.</strong> De neumáticos fuera de uso.</p></li>
<li><p><strong>Materiales de construcción y demolición.</strong></p></li>
</ul>
<p>Invertimos materias primas y energía para la fabricación y distribución de una larga lista de materiales. ¿Por qué no utilizarlos como <em>minerales urbanos</em> y extraer de ellos las materias primas críticas?</p>
<p>Detengámonos primero en los <a href="https://twenergy.com/ecologia-y-reciclaje/residuos/que-son-residuos-urbanos/">residuos sólidos urbanos</a> (RSU). Con la producción de 500 000 toneladas de este tipo de residuos y teniendo en cuenta la composición media de los mismos, podemos recuperar 17 000 toneladas de acero, 570 toneladas de cobre y 330 toneladas de aluminio. Además, podemos generar mediante sistemas de cogeneración, alrededor de 1500 GWh de energía. </p>
<p>Si tenemos en cuenta el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Pa%C3%ADses_por_consumo_de_electricidad">consumo medio per cápita de energía en Europa</a>, la energía producida a partir de los RSU cubriría el consumo anual de energía de una ciudad de unos 300 000 habitantes. </p>
<p>Los yacimientos urbanos suponen grandes reservas. Se estima que en <a href="https://www.deutschland.de/es/topic/medio-ambiente/mineria-urbana-las-materias-primas-del-futuro-estan-en-la-ciudad">Alemania</a> hay 60 000 millones de toneladas de material en depósitos antropogénicos.</p>
<h2>Los residuos electrónicos, una mina de oro</h2>
<p>Sin duda, el ejemplo más relevante de minería urbana es la recuperación de metales a partir de <a href="https://www.miteco.gob.es/es/calidad-y-evaluacion-ambiental/temas/prevencion-y-gestion-residuos/flujos/aparatos-electr/electricos-y-electronicos-que-son-sus-residuos.aspx">residuos de materiales eléctricos y electrónicos</a> (REE). Se trata de residuos muy peculiares que presentan altos contenidos en materiales valiosos y en sustancias peligrosas. </p>
<p>Algunos ejemplos de REE son los electrodomésticos, los equipos informáticos, los equipos de telecomunicaciones, la electrónica de consumo y las lámparas de descarga. </p>
<p>La producción mundial de REE alcanzó la cifra de <a href="https://www.unenvironment.org/news-and-stories/press-release/un-report-time-seize-opportunity-tackle-challenge-e-waste">44,7 millones de toneladas en el 2017</a> y se espera alcanzar en 2021 la cantidad de 52 millones de toneladas. En la <a href="https://www.comunidad.madrid/servicios/urbanismo-medio-ambiente/residuos-aparatos-electricos-electronicos-raee">Comunidad de Madrid</a>, la producción per cápita es de 4,75 kg/año</p>
<p>Todos estos residuos contienen metales valiosos en concentraciones superiores a los minerales de la naturaleza. Por ejemplo, en una placa de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Circuito_impreso">circuito impreso</a> el contenido de plata (Ag) es de 3 300 gramos/tonelada y el de oro de 80 g/t. Otros elementos más valiosos aún, como el galio (Ga) y el paladio (Pd), presentan concentraciones de 35 g/t y 28 mg/kg, respectivamente. </p>
<p>Se estima que cada año se producen en todo el mundo unos <a href="https://www.infona.pl/resource/bwmeta1.element.elsevier-997b4b04-ca72-33ab-b6af-fa21df9edad9">3 millones de toneladas</a> de circuitos impresos. </p>
<p>A los anteriores elementos hay que añadir el tántalo (Ta), que forma parte de los <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Condensador_el%C3%A9ctrico">capacitores o condensadores</a> eléctricos y que también se puede recuperar. El contenido en tántalo en un <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6515287/">capacitador EcSETCs</a> es del orden del 40-42 % de su peso. Esto supone que una placa de circuito impreso sea un verdadero yacimiento de minerales.</p>
<p>Los teléfonos móviles son otro ejemplo de <em>mineral urbano</em>. Se estima que en 2035 desecharemos unos <a href="https://en.reset.org/act/recycling-your-unwanted-mobile-phone">90 millones de unidades</a>. El contenido en oro es del orden de 0,35 g/kg. Es decir, de una tonelada de móviles se pueden recuperar 350 gramos de oro (el contenido en oro en un yacimiento rico es de unos 5 g/t).</p>
<p>Hay otros muchos ejemplos de <em>minerales urbanos</em> que afianzan la idea de que la minería urbana es una actividad esencial para la recuperación de materiales, el suministro de materias primas críticas, la sostenibilidad y la economía circular.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/135162/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Félix Antonio López Gómez recibe fondos del Ministerio de Ciencia e Innovación y de la Unión Europea (Programa H2020).</span></em></p>Los residuos sólidos urbanos y los electrónicos pueden aprovecharse para extraer elementos escasos en la corteza terrestre como el indio, el oro y el wolframio y para producir energía.Félix Antonio López Gómez, Investigador Científico del CSIC. Reciclado de Materiales, Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas (CENIM-CSIC)Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1281462020-01-19T21:12:57Z2020-01-19T21:12:57ZPlatino, wolframio y vanadio: los tres elementos ‘españoles’ de la tabla periódica<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/306833/original/file-20191213-85428-aj5sgv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">the periodic table copia</span> </figcaption></figure><p>Cada día, cuando llego al trabajo, echo un vistazo a la inscripción que hay sobre la puerta principal de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/F%C3%A1brica_de_Armas_de_Toledo">Fábrica de Armas Blancas de Toledo</a>, que hoy ocupa el campus científico-tecnológico de la Universidad de Castilla-La Mancha. En ella aparece la fecha del fin de las obras: MDCCLXXX (1780). ¿Qué más ocurrió en España por aquel entonces? </p>
<p>Les animo a acompañar a cuatro españoles que ese año vivían en distintas regiones del mundo.</p>
<p>Antonio de Ulloa era un veterano almirante de la Armada al frente de una flotilla que hostigaba a los barcos ingleses en las Azores. Fausto y Juan José Elhuyar eran dos jóvenes químicos riojanos becados para estudiar en una escuela de minería en Alemania. Andrés Manuel del Río acababa de graduase como bachiller de Teología en la Universidad de Alcalá e iniciaba estudios de Física.</p>
<p>Aunque no parecen tener nada que ver entre sí, compartieron muchas cosas.</p>
<h2>El sevillano que descubrió el platino</h2>
<p>Antonio de Ulloa fue un joven sevillano que se enroló en la Armada de Galeones hacia América. A su vuelta a Cádiz tenía suficiente experiencia para obtener plaza en la Real Academia de Guardiamarinas. En 1735 formó parte de la expedición franco-española que partió a Ecuador para dilucidar la forma exacta de la Tierra, junto al científico alicantino Jorge Juan. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/304818/original/file-20191202-66986-10c19lo.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/304818/original/file-20191202-66986-10c19lo.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/304818/original/file-20191202-66986-10c19lo.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=763&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/304818/original/file-20191202-66986-10c19lo.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=763&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/304818/original/file-20191202-66986-10c19lo.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=763&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/304818/original/file-20191202-66986-10c19lo.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=959&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/304818/original/file-20191202-66986-10c19lo.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=959&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/304818/original/file-20191202-66986-10c19lo.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=959&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Antonio de Ulloa.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Wikimedia Commons</span></span>
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</figure>
<p>Diez años después, mientras regresaba a España, su barco fue apresado por los ingleses y Antonio de Ulloa fue llevado hasta Londres. Allí llegaron a nombrarle miembro de la Real Sociedad. Ya en Madrid, escribió junto a Jorge Juan varios trabajos científicos sobre su viaje. Junto con sus anotaciones trajo también muestras de un metal que había descubierto y con el que experimentó –por primera vez en Europa– en el recién creado Gabinete de Historia Natural. Se trataba del <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Platino">platino</a>, que más de un siglo después sería el elemento 78 de la tabla periódica.</p>
<p>Después de servir como espía en Europa, participó activamente en diferentes proyectos reformistas, como el Canal de Castilla y las minas de azogue de Almadén. Esta experiencia le llevó a ser nombrado superintendente de minas en Perú. Tras ser gobernador de Luisiana, dirigió la última Flota de Indias en 1776. </p>
<p>En sus últimos años fue testigo de cómo el químico francés François Chavaneu avanzaba en la purificación del platino.</p>
<h2>Dos hermanos obtienen wolframio</h2>
<p>Uno de los ayudantes de laboratorio de Chavaneu era Fausto Elhuyar, que acababa de separarse de su hermano Juan José. Ambos hermanos habían viajado por toda Europa becados por el Gobierno, formándose con los químicos y geólogos más prestigiosos de Francia, Alemania y Suecia. Desde Centroeuropa se trajeron un mineral llamado wolframita. Tras diversas pruebas llegaron a obtener <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Wolframio">wolframio</a> en 1783. </p>
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<span class="caption">Juan José Elhuyar.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Wikimedia Commons</span></span>
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</figure>
<p>Este mismo año se separaron. Juan José fue nombrado director de minas en Colombia, donde entabló amistad con el naturalista gaditano José Celestino Mutis, que merece mención aparte. </p>
<p>Fausto fue enviado por el Gobierno a París y Viena para aprender un método de amalgamación mejorado para la obtención de oro y plata con mercurio.</p>
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<span class="caption">Fausto Elhuyar.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Wikipedia</span></span>
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</figure>
<p>Como su hermano, Fausto fue nombrado director de minas en México. Además, diseñó los primeros estudios de Ingeniería de Minas en aquel país. Tras la independencia de México, fue director general de minas en España. Allí aprovechó su experiencia para mejorar la docencia en Almadén.</p>
<p>Años antes, durante sus viajes por Francia y Austria, a Fausto le habían acompañado tres alumnos de Química. Uno de ellos era Andrés Manuel del Río.</p>
<h2>¿Vanadio o cromo?</h2>
<p>El madrileño Andrés Manuel del Río ingresó con 18 años en la Real Academia de Minas de Almadén. Poco tiempo después viajó a Francia, Alemania y Hungría para formarse. En Alemania llegó a ser compañero de Humboldt.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/304822/original/file-20191202-66990-1vq4pab.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/304822/original/file-20191202-66990-1vq4pab.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/304822/original/file-20191202-66990-1vq4pab.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=775&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/304822/original/file-20191202-66990-1vq4pab.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=775&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/304822/original/file-20191202-66990-1vq4pab.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=775&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/304822/original/file-20191202-66990-1vq4pab.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=974&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/304822/original/file-20191202-66990-1vq4pab.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=974&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/304822/original/file-20191202-66990-1vq4pab.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=974&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Andrés Manuel del Río.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Wikimedia Commons</span></span>
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</figure>
<p>En 1795 fue llamado por Fausto Elhuyar para ser profesor de mineralogía en México. Los apuntes de sus clases se convirtieron en obra de referencia en países de habla hispana durante todo el siglo XIX. </p>
<p>Fue en el laboratorio del seminario de minas donde descubrió el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Vanadio">vanadio</a>, que él llamó eritronio, en 1801.</p>
<p>Al no estar del todo seguro de su hallazgo mandó una muestra del mineral a Europa, donde lo confundieron con cromo, ya descubierto. No fue hasta 30 años más tarde cuando Sefstrom redescubrió el vanadio y otros químicos como Berzelius se dieron cuenta de que se trataba del mismo elemento descubierto antes por del Río. </p>
<p>Tras la independencia mexicana del Río mantuvo su actividad docente, tanto en México como en Estados Unidos. El máximo premio de la Sociedad Química de México lleva su nombre. </p>
<p>Estos cuatro españoles son los únicos que han descubierto un elemento químico: el platino (Pt), el wolframio (W) y el vanadio (V), respectivamente. Los cuatro tuvieron una gran relación con la minería, y tres de ellos están estrechamente ligados con la Escuela de Minas de Almadén, con la que comparto universidad.</p>
<p>Estas líneas pretenden ser un recordatorio a nuestros descubridores en este Año Internacional de la Tabla Periódica 2019 que acaba de terminar. Recuérdenlos también visitando el <a href="https://www.parqueminerodealmaden.es/">Parque Minero de Almadén</a>, Patrimonio de la Humanidad desde 2012. No se arrepentirán.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/128146/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Rafael Camarillo Blas no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Cuatro científicos españoles, muy relacionados con la minería, aportaron su granito de arena al conocimiento de los elementos químicos.Rafael Camarillo Blas, Profesor Titular de Ingeniería Química, Universidad de Castilla-La ManchaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1093402019-01-06T22:01:08Z2019-01-06T22:01:08ZLa (seria pero divertida) historia de la tabla periódica en su 150 aniversario<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/252471/original/file-20190104-32145-rawmvj.png?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C1%2C1203%2C1021&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Tabla espiral de Theodor Benfey's (1964).</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Alternative_forms_of_periodic_table#/media/File:Elementspiral_(polyatomic).svg">DePiep / Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span></figcaption></figure><p>La <a href="https://theconversation.com/the-periodic-table-from-its-classic-design-to-use-in-popular-culture-52822">tabla periódica</a> está presente en las paredes de casi todos los laboratorios de química. El mérito de su creación se le otorga habitualmente a <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Dmitri_Mendel%C3%A9yev">Dmitri Mendeléyev</a>, un químico ruso que en 1869 escribió en tarjetas todos los elementos conocidos (63 hasta ese momento) y después los organizó en columnas y filas de acuerdo a sus propiedades químicas y físicas. Para celebrar el 150 aniversario de este momento clave para la ciencia, la Organización de las Naciones Unidas ha proclamado 2019 como el <a href="https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000259915_spa">Año Internacional de la Tabla Periódica</a>.</p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/249435/original/file-20181207-128205-1xfg95r.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/249435/original/file-20181207-128205-1xfg95r.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/249435/original/file-20181207-128205-1xfg95r.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=786&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/249435/original/file-20181207-128205-1xfg95r.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=786&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/249435/original/file-20181207-128205-1xfg95r.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=786&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/249435/original/file-20181207-128205-1xfg95r.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=988&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/249435/original/file-20181207-128205-1xfg95r.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=988&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/249435/original/file-20181207-128205-1xfg95r.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=988&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">La lista de elementos de John Dalton.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Dalton%27s_Element_List.jpg">Wikimedia Commons</a></span>
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</figure>
<p>Pero la tabla periódica no empezó con Mendeléyev. Antes que él, muchos habían ensayado sus propias tablas de elementos. Décadas antes, el químico John Dalton <a href="http://www.sussexvt.k12.de.us/science/the%20history%20of%20the%20world%201500-1899/john%20dalton%27s%20periodic%20tables.htm">intentó crear una tabla</a> y algunos símbolos interesantes para identificar los elementos, pero no parecieron ser de su agrado. Tan solo unos años antes de que Mendeléyev se sentase con su baraja de cartas caseras, <a href="https://www.britannica.com/biography/John-Newlands">John Newlands</a> creó también una tabla en la que clasificó los elementos según sus propiedades.</p>
<p>La genialidad de Mendeléyev reside en lo que dejó fuera de su tabla. Supo reconocer que ciertos elementos no estaban presentes ya que aún tenían que ser descubiertos, así que donde Dalton, Newlands y otros habían expuesto lo que se sabía, él dejó espacio para lo desconocido. Además, tuvo la capacidad de predecir, de manera aún más asombrosa, las propiedades de los elementos que faltaban.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/249713/original/file-20181210-76959-1jny1g2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/249713/original/file-20181210-76959-1jny1g2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/249713/original/file-20181210-76959-1jny1g2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=350&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/249713/original/file-20181210-76959-1jny1g2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=350&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/249713/original/file-20181210-76959-1jny1g2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=350&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/249713/original/file-20181210-76959-1jny1g2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=440&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/249713/original/file-20181210-76959-1jny1g2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=440&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/249713/original/file-20181210-76959-1jny1g2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=440&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">La tabla de Dmitri Mendeléyev completa (sin los elementos aún por descubrir).</span>
<span class="attribution"><span class="source">Wikimedia Commons</span></span>
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<p>Fíjese en los signos de interrogación de la tabla situada justo encima de estas líneas. Por ejemplo, al lado del elemento “Al” (aluminio) hay espacio para un metal desconocido. Mendeléyev predijo que el potencial descubrimiento tendría una masa atómica de 68, una densidad de seis gramos por centímetro cúbico y un punto de fusión muy bajo. Seis años después, <a href="https://www.lindahall.org/paul-emile-lecoq-de-boisbaudran/">Paul Émile Lecoq de Boisbaudran</a> aisló el <a href="http://www.rsc.org/periodic-table/element/31/gallium">galio</a>, que encajaba a la perfección en el espacio dispuesto con una masa atómica de 69,7, una densidad de 5.9g/cm³ y un punto de fusión tan bajo que <a href="https://www.youtube.com/watch?v=N6ccRvKKwZQ">se convierte en líquido en la mano</a>. Mendeléyev hizo lo mismo con <a href="https://www.meta-synthesis.com/webbook/35_pt/pt_database.php?PT_id=303">el escandio, el germanio</a> y <a href="http://www.rsc.org/periodic-table/element/43/technetium">el tecnecio</a> (que no fue descubierto hasta 1937, 30 años después de la muerte del científico ruso).</p>
<p>A primera vista, la tabla de Mendeléyev no se parece demasiado a la tabla con la que estamos familiarizados. Uno de los motivos es que la tabla periódica moderna contiene varios elementos que Mendeléyev pasó por alto y para los que no dejó espacio, especialmente los gases nobles (como el helio, el neón y el argón). Por otra parte, la tabla elaborada por el químico ruso tiene una organización diferente a la que conocemos, en la que ahora situamos elementos juntos en columnas dispuestas en filas.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/249442/original/file-20181207-128193-vpgzxa.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/249442/original/file-20181207-128193-vpgzxa.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/249442/original/file-20181207-128193-vpgzxa.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=318&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/249442/original/file-20181207-128193-vpgzxa.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=318&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/249442/original/file-20181207-128193-vpgzxa.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=318&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/249442/original/file-20181207-128193-vpgzxa.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=400&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/249442/original/file-20181207-128193-vpgzxa.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=400&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/249442/original/file-20181207-128193-vpgzxa.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=400&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Tabla periódica actual.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://en.wikipedia.org/wiki/File:Simple_Periodic_Table_Chart-en.svg">Offnfopt/Wikipedia</a></span>
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</figure>
<p>Pero si se gira la tabla de Mendeléyev 90 grados, la similitud con la versión moderna es evidente. Por ejemplo, los halógenos flúor (F), cloro (Cl), bromo (Br) y yodo (I, representado en la tabla de Mendeléyev con la letra J) aparecen juntos. En la actualidad se encuentran situados en la 17ª columna de la tabla o, como prefieren llamarlo los químicos, el grupo 17.</p>
<h2>El período de experimentación</h2>
<p>Puede parecer un paso muy pequeño, pero años después de las publicaciones de Mendeléyev se experimentó ampliamente con diseños alternativos para ubicar los diferentes elementos. Incluso antes de que la tabla se estableciera en su disposición actual, había gente sugiriendo algunos giros extraños y maravillosos.</p>
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<figcaption>
<span class="caption">La espiral de Heinrich Baumhauer.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Reprinted (adapted) with permission from Types of graphic classifications of the elements. III. Spiral, helical, and miscellaneous charts, G. N. Quam, Mary Battell Quam. Copyright (1934) American Chemical Society.</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Un ejemplo particularmente llamativo es la <a href="https://www.meta-synthesis.com/webbook/35_pt/JCE_PTs_1934.pdf">espiral de Heinrich Baumhauer</a>, publicada en 1870, en cuyo centro se sitúa el hidrógeno. Los elementos van recorriendo la espiral conforme su masa atómica aumenta, y aquellos que caen en cada radio de la rueda comparten propiedades de la misma manera que lo hacen los elementos que se encuentran en la misma columna (o grupo) de la tabla periódica moderna. No debemos olvidar la extraña aportación de Henry Basset: <a href="http://www.chem.msu.ru/eng/misc/mendeleev/hyper/">una tabla con forma de extraña campana</a>.</p>
<p>Sin embargo, a principios del siglo XX la tabla adoptó el formato horizontal que todos conocemos con la <a href="https://www.meta-synthesis.com/webbook/35_pt/JCE_PTs_1934_medium.pdf">sorprendentemente moderna versión que Heinrich Werner diseñó</a> en 1905. Por primera vez, los gases nobles aparecieron en su actual posición, en el extremo derecho de la tabla. Werner trató de imitar las conjeturas de Mendeléyev dejando espacios en blanco, pero se extralimitó en sus pronósticos: sugirió que aparecerían elementos más ligeros que el hidrógeno y emergería uno que tendría su lugar entre el hidrógeno y el helio. Por supuesto, ninguno de los elementos que aventuró Werner existen.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/249445/original/file-20181207-128196-1g58xp9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/249445/original/file-20181207-128196-1g58xp9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/249445/original/file-20181207-128196-1g58xp9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=227&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/249445/original/file-20181207-128196-1g58xp9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=227&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/249445/original/file-20181207-128196-1g58xp9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=227&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/249445/original/file-20181207-128196-1g58xp9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=285&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/249445/original/file-20181207-128196-1g58xp9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=285&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/249445/original/file-20181207-128196-1g58xp9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=285&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">La versión moderna de la tabla de Heinrich Werner.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Reprinted (adapted) with permission from Types of graphic classifications of the elements. I. Introduction and short tables, G. N. Quam, Mary Battell Quam. Copyright (1934) American Chemical Society.</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>A pesar del moderno aspecto que lucía la tabla, todavía se llevaron a cabo algunas modificaciones necesarias. Es de justicia considerar la versión de <a href="https://link.springer.com/article/10.1007/s10698-008-9062-5">Charles Janet</a> como la más influyente. Adoptando un enfoque físico, empleó una <a href="https://theconversation.com/explainer-quantum-physics-570">teoría cuántica</a> recientemente descubierta en aquellos días para crear un diseño basado en configuraciones de electrones. El resultado fue una <a href="https://www.sciencenews.org/search?st=blog%20context%20old%20periodic%20table%20could%20resolve%20today%E2%80%99s%20element%20placement%20dispute">tabla escalonada por la izquierda</a> que aún hoy es la preferida por muchos físicos. Curiosamente, Janet también dejó espacio para hasta 120 elementos, a pesar de que en aquel entonces solo se conocían 92. En la actualidad tenemos constancia de la existencia de 118 elementos.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/249448/original/file-20181207-128187-11i867s.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/249448/original/file-20181207-128187-11i867s.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/249448/original/file-20181207-128187-11i867s.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=140&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/249448/original/file-20181207-128187-11i867s.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=140&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/249448/original/file-20181207-128187-11i867s.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=140&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/249448/original/file-20181207-128187-11i867s.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=176&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/249448/original/file-20181207-128187-11i867s.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=176&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/249448/original/file-20181207-128187-11i867s.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=176&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Tabla ampliada escalonada por la izquierda de Charles Janet.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://en.wikipedia.org/wiki/Charles_Janet">Wikipedia</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
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<h2>El diseño definitivo</h2>
<p>La tabla moderna es una <a href="https://www.meta-synthesis.com/webbook/documents/LEACH_Basic_Elemental_Property.pdf">evolución directa de la versión de Janet</a>. Los metales alcalinos (el grupo rematado por el litio) y los metales alcalinotérreos (rematados por el berilio) fueron desplazados desde el extremo derecho hasta el izquierdo, creando una tabla periódica con una forma muy alargada. El problema de este formato es que no encaja en una página o un póster, por lo que debido a razones estéticas los elementos del bloque f son habitualmente recortados y depositados debajo de la tabla principal. Así es como llegamos a la tabla tal y como la conocemos en la actualidad.</p>
<p>Eso no significa que la gente no haya experimentado con otros posibles diseños, a menudo como un intento para remarcar las correlaciones entre elementos que no resultan evidentes en la tabla convencional. Existen, literalmente, cientos de variaciones (puede consultar la <a href="https://www.meta-synthesis.com/webbook/35_pt/pt_database.php">base de datos</a> de Mark Leach para comprobarlo), siendo las más populares aquellas en <a href="https://www.meta-synthesis.com/webbook/35_pt/pt_database.php?Button=Spiral+Formulations">forma de espiral</a> o en <a href="https://www.meta-synthesis.com/webbook/35_pt/pt_database.php?Button=3D+Formulations">3D</a>, sin olvidar las variantes más irónicas.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/249485/original/file-20181207-128196-ie5nlv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/249485/original/file-20181207-128196-ie5nlv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=476&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/249485/original/file-20181207-128196-ie5nlv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=476&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/249485/original/file-20181207-128196-ie5nlv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=476&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/249485/original/file-20181207-128196-ie5nlv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=598&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/249485/original/file-20181207-128196-ie5nlv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=598&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/249485/original/file-20181207-128196-ie5nlv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=598&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">Versión en 3D con forma de flor de la tabla de Mendeléyev.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Alternative_forms_of_periodic_table">Тимохова Ольга/Wikipedia</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>¿Qué les parece <a href="https://universityofhull.app.box.com/v/elementstubemap">mi fusión de dos diseños icónicos</a>? ¡La tabla de Mendeléyev y el mapa del metro de Londres de Henry Beck!</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/249481/original/file-20181207-128187-1stsxv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/249481/original/file-20181207-128187-1stsxv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/249481/original/file-20181207-128187-1stsxv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=424&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/249481/original/file-20181207-128187-1stsxv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=424&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/249481/original/file-20181207-128187-1stsxv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=424&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/249481/original/file-20181207-128187-1stsxv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=533&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/249481/original/file-20181207-128187-1stsxv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=533&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/249481/original/file-20181207-128187-1stsxv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=533&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Tabla elaborada por el autor del artículo inspirada en el mapa del metro de Londres.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Mark Lorch</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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</figure>
<p>Hay una vertiginosa variedad de imitaciones que buscan dar una sensación científica a la categorización de cualquier cosa, desde la <a href="http://ecx.images-amazon.com/images/I/81CFIrGYpzL._SL1500_.jpg">cerveza</a> hasta los <a href="https://ohmy.disney.com/wp-content/uploads/sites/25/2015/03/omd_periodictableofdisney_final.jpg">personajes de Disney</a>, pasando por mi favorita: la que describe y organiza el “<a href="http://www.crispian.net/PTIR/Nonsense.html">sinsentido irracional</a>”. Estos divertidos ejemplos sirven para demostrar que la tabla periódica de los elementos se ha convertido en uno de los símbolos icónicos de la ciencia.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/109340/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Mark Lorch no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Ha habido algunas propuestas realmente extravagantes para organizar los elementos químicos.Mark Lorch, Professor of Science Communication and Chemistry, University of HullLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.