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Cristina Escarmís, la primera investigadora que secuenció ADN en España

Cristina Escarmís trabajando en una cabina en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa en 2008.

«Fuimos los primeros en secuenciar partes del ADN de Phi29, que fueron fundamentalmente los extremos del ADN y los genes correspondientes a algunas de las proteínas que más nos interesaban. […] Es decir, que fuimos seleccionando genes para secuenciar. Esos primeros experimentos de secuenciación en España se hicieron en mi laboratorio. Fue Cristina Escarmís la que los hizo.»

Margarita Salas (cicNetwork, pág. 11, 2013).

Cristina Escarmís Homs nació en Barcelona en 1943. Se licenció en Ciencias Químicas en la Universidad de Barcelona (1965) y se doctoró cuatro años más tarde en el mismo centro con la memoria titulada Biosíntesis úrica en presencia de colchicina o de alopurinol, dirigida por el bioquímico Fernando Calvet.

Sus estudios de postdoctorado la llevaron a Estados Unidos. Allí trabajó durante un año con el bioquímico Santiago Grisolía en la Universidad de Kansas. Su labor se centró en el estudio de la carbamilación del ARNt. En 1970, tras una breve estancia en España, regresó a Estados Unidos junto a su marido, Esteban Domingo Solans, para incorporarse al laboratorio de Robert Warner en la Universidad de California. Allí trabajaron en el mecanismo de transcripción de ARN polimerasas bacterianas dependientes de ADN, utilizando ADN de fagos Azotobacter vinelandii como molde.

En 1974 el matrimonio regresó a Europa y Cristina comenzó a trabajar con Martin Billeter, uno de los miembros del grupo de investigación del biólogo molecular Charles Weissmann –con el que trabajaba Esteban Domingo– en el Instituto de Biología Molecular de la Universidad Zúrich. Allí Cristina aprendió técnicas de secuenciación de ácidos nucleicos y obtuvo las primeras secuencias del fago , un virus cuyo anfitrión es la bacteria Escherichia coli.

Cristina Escarmís y Martin Billeter (Zúrich, 1975). Revista Encuentros en la Biología Vol. XI, no.165, Otoño 2018

En 1976, Cristina Escarmís y Esteban Domingo regresaron a España y se incorporaron al grupo de investigación de Margarita Salas Falgueras y Eladio Viñuela Díaz. Cristina trabajó directamente con Margarita Salas en el fago Φ29: allí aplicó por primera vez en España la secuenciación de ADN, esa técnica que había aprendido junto a Martin Billeter en Zúrich.

«Tenías un extremo del ADN que lo marcabas con radioactividad e ibas cortando parcialmente el ADN, con lo que tenías una colección de fragmentos con un extremo fijo y el otro terminando en cada base del ADN. Al separar dichos fragmentos en un gel de poliacrilamida podías leer la secuencia del ADN.»

[Cristina Escarmís].

Tras 12 años dedicados al estudio del bacteriófago Φ29, Cristina se unió al grupo de investigación de Esteban Domingo, en el que desarrolló la mayor parte de su carrera científica hasta su jubilación en 2008. En este equipo trabajó fundamentalmente en mutaciones de virus ARN.

Entre otras contribuciones, su trabajó ayudó a entender las bases moleculares del proceso denominado “trinquete de Muller” en este tipo de virus.

Cristina Escarmís comentaba en una reciente entrevista que, cuando informó a Margarita Salas que quería unirse al equipo de su marido, ella le advirtió: «Piensa que si vas al grupo de Esteban será él el que recibirá todo el reconocimiento». Sin duda, tenía razón.

Pero Cristina no quería renunciar al trabajo de laboratorio –«Me gustaba mucho trabajar en la mesa de trabajo haciendo experimentos»– y pensaba que liderar un grupo le podía apartar de esta faceta de su trabajo. Además del tiempo que le llevaban las responsabilidades familiares, la bioquímica manifestaba: «Pero la razón principal era el no sentirme capaz. Siendo colaboradora fui muy feliz. No tengo capacidad de organización para tener un grupo. Cada persona debe ser consciente de sus capacidades».

Ana Victoria Rojo entrevistando a Cristina Escarmís. Mujeres con ciencia

Por lo que comenta su alumno Armando Arias en una reseña biográfica y científica sobre su mentora, esta percepción personal no se corresponde con la realidad: «En este pequeño resumen de su labor científica no queda suficientemente reflejado el tremendo impacto que Cristina Escarmís ha tenido en la ciencia española».

Probablemente, esta opinión de Armando Arias está mucho más cerca de la realidad que la tremenda humildad que manifiesta Cristina Escarmís hablando de sus contribuciones a la ciencia. Por ello, quería agradecer a su amigo Juan Rojo el haber decidido presentarnos a esta pionera, un referente excelente y cercano para cualquier niña o niño que piense en la ciencia como una opción de futuro.


Este artículo está basado fundamentalmente en la entrevista Cristina Escarmís, obrera de la investigación realizada por Juan Rojo y Ana Victoria Rojo y que se publicó en el blog Mujeres con ciencia de la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU


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