tag:theconversation.com,2011:/es/topics/accidentes-66216/articlesaccidentes – The Conversation2021-10-11T21:40:33Ztag:theconversation.com,2011:article/1690522021-10-11T21:40:33Z2021-10-11T21:40:33Z¿Cómo debería ser la actividad laboral en La Palma para evitar los riesgos del volcán?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/425682/original/file-20211011-23-134md79.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=26%2C13%2C4335%2C2890&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.flickr.com/photos/unidadmilitardeemergencias/51573037941/">Unidad Militar de Emergencias / Flickr</a></span></figcaption></figure><p>El escenario en la isla de La Palma generado por <a href="http://info.igme.es/eventos/Erupcion-volcanica-la-palma">la erupción del volcán</a> ha obligado a trasladar equipos de emergencia de todas las áreas para gestionar la situación y minimizar al máximo los riesgos asociados.</p>
<p>Si pensamos en las diferentes actividades laborales que tenían y tienen lugar en la isla, nos preguntamos: ¿cómo se debe trabajar para evitar los riesgos?</p>
<p>Pensamos en actividades de agricultura, turismo, industria, ganadería, pesca, administración, servicios, educación, deportivas, religiosas, científicas, emergencias, transporte, etc. </p>
<p>Para que las decisiones que se adopten sean las más adecuadas es conveniente apuntar próximos al origen del riesgo. Por eso, expondremos los <a href="https://issuu.com/iberdiaz/docs/ponencia_orp2020_bda_pzml_v7.1">principios atemporales</a> de la prevención de riesgos laborales desde la organización y la gestión. </p>
<p>Estos principios deberán inspirar las líneas de acción a nivel estratégico, táctico y operativo. Así afectará a la toma de decisiones de las personas: trabajadoras, empresarias y de administración.</p>
<h2>Importancia de la prevención de riesgos</h2>
<p>Para explicar la importancia de los aspectos atemporales en la gestión de los riesgos, los compararemos con la fase de replanteo y cimentación de un edificio. Si esta fase inicial de su ejecución no se hace correctamente, luego, por mucho que pongamos entusiasmo y buenas palabras, será muy probable que tengamos una gestión ineficaz.</p>
<p>Dicho de otra forma, las buenas decisiones vienen precedidas de la utilización de metodología y de elementos atemporales, de ciencia y técnica. Su consideración inicial es relevante.</p>
<p>Por eso, los aspectos atemporales son un buen punto de partida para la conversación entre las personas del ámbito laboral. Permite definir acciones y tomar decisiones que facilitan la actividad segura y saludable.</p>
<p>Tal y como decía Peter Drucker, “la planificación a largo plazo no es pensar en las decisiones futuras, sino en el futuro de las decisiones presentes”.</p>
<h2>¿Cómo actuar ante cualquier incidente o accidente?</h2>
<p>Ante el riesgo volcánico, la primera medida es que las personas en riesgo ocupen una zona segura y sigan las indicaciones de las autoridades, que deben ser verificables y estar contrastadas. </p>
<p>En este escenario, en Canarias, hay un marco general denominado: Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por riesgo volcánico en la Comunidad Autónoma de Canarias (<a href="http://www.involcan.org/wp-content/uploads/2018/10/boc-a-2018-154-3785.pdf">PEVOLCA</a>).</p>
<p>No obstante, a nivel operativo ante un incidente o accidente se actuará conforme a la secuencia P.A.S., siglas que corresponden a: proteger, alertar y socorrer.</p>
<p>Por tanto, el primer paso será mantener la calma, luego llamar a emergencias 1-1-2 y, por último, la intervención (socorrer) que realizarán las personas capacitadas, conforme a principios preventivos.</p>
<p>Para que el proceso sea estructurado, se deberá atender a las <a href="https://es.slideshare.net/iBER/actuacion-emergencia-y-evacuacion-basico">indicaciones de emergencia en la empresa</a> y conocer a <a href="https://issuu.com/iberdiaz/docs/comportamiento_humano_en_situacione_22c4b32c55ca5d">las personas</a> asignadas.</p>
<h2>¿Cuáles son los mayores riesgos?</h2>
<p>Entre los riesgos para el personal más próximo al volcán y las coladas, podemos encontrar la proyección de partículas, fragmentos y objetos incandescentes, la exposición a altas temperaturas, así como, los gases y vapores tóxicos que emanan de la erupción y los <a href="https://www.ign.es/web/ign/portal/vlc-teoria-general">materiales que fluyen</a>. </p>
<p>El resto de riesgos, tanto para dicho personal como para la población en general los encontramos en la presencia de polvo y partículas minerales. Pero también en la calidad del aire derivada de los contaminantes químicos. Sus efectos dependerán también de la dirección, sentido y velocidad de los vientos.</p>
<p>Dadas las características de otros volcanes similares, se prevé que su actividad <a href="https://theconversation.com/cuando-se-podra-actuar-sobre-el-terreno-afectado-por-el-volcan-de-la-palma-168683">permanezca durante un tiempo impreciso</a>. Por ello, se hace necesario continuar con las actividades y conciliarlas con el <a href="https://www.proteccioncivil.es/coordinacion/gestion-riesgos/geologicos/volcanes">riesgo volcánico</a> y del virus SARS-CoV-2, entre otros.</p>
<p>Dada la diversidad y complejidad de las actividades que en el terreno se están realizando, los principales riesgos teóricos son:</p>
<ol>
<li><p>El mayor riesgo es el desconocimiento de los riesgos o no querer considerarlos.</p></li>
<li><p>El segundo mayor riesgo es adoptar medidas de protección o prevención, colectivas o individuales, inadecuadas.</p></li>
<li><p>El tercer mayor riesgo es la infodemia y la infoxicación. Es decir, tener y difundir información errónea o tener exceso de información.</p></li>
</ol>
<h2>¿Cómo protegerse adecuadamente frente a la erupción?</h2>
<p>Es conveniente considerar los <a href="https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1995-24292&p=20141229&tn=1#a15">principios preventivos</a>. Lo más efectivo es eliminar el riesgo, a veces, esto no es posible. En estos casos, es necesario adoptar medidas colectivas para minimizar los factores de riesgo y el riesgo al máximo. </p>
<p>En esta etapa se mantienen algunos riesgos residuales, por lo que es necesario utilizar equipos de protección individual (EPI). </p>
<p>Los medios de protección irán en función de las partes del cuerpo que sea necesario proteger en cada momento. Los más comunes son las <a href="https://www.lamoncloa.gob.es/serviciosdeprensa/notasprensa/justicia/Paginas/2021/240921-justicia_toxicologia.aspx">barreras</a> mediante los ya mencionados EPI; mascarillas filtrantes para polvo partículas (P3) para evitar daños respiratorios; filtros de carbono para la protección frente a gases químicos instalados en máscara buconasal; gafas de seguridad con sellamiento a la cara y una <a href="https://theconversation.com/los-peligros-para-los-ojos-de-la-erupcion-volcanica-de-la-palma-168672">hermeticidad apropiada para proteger la vista</a>, etc. </p>
<p>Por su parte, para la <a href="https://www3.gobiernodecanarias.org/noticias/el-pevolca-mantendra-el-dispositivo-de-seguridad-con-la-misma-intensidad-mientras-dure-la-erupcion/">población general</a>, en las zonas afectadas por las cenizas, es recomendable estar en interiores, usar mascarillas FFP2, gafas de protección, guantes, gorra y ropa de manga larga.</p>
<h2>¿Debe continuar la actividad laboral en la isla?</h2>
<p>El volcán produce en la superficie terrestre deformaciones y movimientos que pueden afectar a las infraestructuras, viviendas y otros elementos.</p>
<p>Para que la actividad laboral continúe, la <a href="https://www.insst.es/documentacion/catalogo-de-publicaciones/guia-tecnica-para-la-evaluacion-y-la-prevencion-de-los-riesgos-relativos-a-la-utilizacion-de-los-lugares-de-trabajo">reglamentación española sobre lugares de trabajo</a> indica que deben estar en adecuadas condiciones de solidez, resistencia, estabilidad y ventilación que garanticen la actividad.</p>
<p>La hidratación de las personas trabajadoras se debe garantizar utilizando en toda la zona afectada agua potable embotellada. Asimismo, se deberá hacer un <a href="https://theconversation.com/como-afectan-las-erupciones-volcanicas-a-la-calidad-del-agua-168627">seguimiento adecuado y suficiente del suministro de agua</a> para su uso, controlando los acuíferos.</p>
<p>También es imprescindible mantenerse alerta en los trabajos en espacios confinados (pozos, galerías, cuevas y similares) y multiplicar la protección y la monitorización del área de trabajo y las zonas próximas.</p>
<p>Por último, los riesgos por cenizas, deslizamientos, vapores, humos, sísmicos, etc. se deben considerar para preservar el buen estado de seguridad y salud de las personas profesionales.</p>
<p>Para que todo funcione de manera óptima, las personas que se ocupen del liderazgo en la organización deben tener un rol de escucha activa, resiliente y transformador de las situaciones volátiles, inciertas, complejas, cambiantes y ambiguas. De la misma forma, han de estar atentas a los fenómenos anómicos y de <em><a href="https://www.insst.es/documents/94886/327446/ntp_704.pdf/9a205bee-9bd7-4221-a1ae-39b737974768">burnout</a></em> o síndrome de agotamiento por el trabajo (SQT), ocasionado también por el <a href="https://www.insst.es/documents/94886/326827/ntp_318.pdf/2c36529c-e315-4b60-9b6d-33cb81a8bfd0">estrés</a>.</p>
<p>Para ello, es fundamental mantener una prevención proactiva que considere relevante una adecuada comunicación, con la participación real de los grupos de interés, que permita desarrollar la resiliencia personal, <a href="https://www.une.org/encuentra-tu-norma/busca-tu-norma/norma/?c=N0063820">organizacional</a> y social desde la prevención positiva. Considerando desde la psicosociología aplicada tres <a href="http://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/44837/9789243548203_spa.pdf;jsessionid=88CA32DAA1D4501AE44976F481955210?sequence=1">principios de actuación</a>: observar, escuchar y conectar.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/169052/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Para continuar con la actividad laboral tras la erupción es necesario considerar los aspectos atemporales de la prevención de riesgos laborales, así como los mayores riesgos teóricos.Bernardo Diaz-Almeida, Profesor ATP del Departamento de Análisis Económico Aplicado. Coordinador de Formación y Reacción al Fuego del ICASEL - Gobierno de Canarias. Doctorando en Economía, Turismo y Gestión - ULPGC, Universidad de Las Palmas de Gran CanariaMarcos Antonio Pérez Delgado, Tco. Superior en Prevención de Riesgos Laborales / Profesor colaborador Máster Universitario, Universidad de Las Palmas de Gran CanariaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1525922021-01-05T13:26:37Z2021-01-05T13:26:37ZCanal 7-7 PMR: Cómo un ‘walkie talkie’ de juguete podría salvarnos la vida<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/376955/original/file-20210104-19-ywaz6j.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=8%2C0%2C5982%2C3988&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/walkie-talkie-high-mountains-summer-travel-686260822">Shutterstock / Vita Kostiuk</a></span></figcaption></figure><p>Es muy posible que durante la noche de Reyes Magos hayan dejado bajo muchos árboles de Navidad unos ‘walkie talkies’ PMR para los más pequeños de la familia. </p>
<p>Probablemente no se trate del regalo estrella de este año. Más bien uno de esos juguetes que complementan a los que generan mayor expectación. Sin embargo, este producto tiene una utilidad más allá de lo puramente lúdico e infantil. </p>
<p>De hecho, bien utilizado podría llegar a salvarnos de un buen aprieto.</p>
<h2>Un día cualquiera en la montaña…</h2>
<p>Póngase en situación. Es un domingo cualquiera y decide salir a correr por la montaña, en solitario. Los <em>trail running</em> están de moda y se ha propuesto entrenar en serio. </p>
<p>En un descenso algo escarpado tropieza con una piedra, rodando ladera abajo. Cuando, al fin, logra parar e intenta levantarse, ¡sorpresa! Se percata de que es incapaz. </p>
<p>Un dolor insoportable le impide ponerse en pie. Mucho menos caminar. Es posible que su tobillo este fracturado. Saca el teléfono móvil de su riñonera, con intención de solicitar ayuda llamando al 112, pero… no hay señal. </p>
<p>En la cima de enfrente puede ver a un grupo de montañeros. Grita desesperado, pero no le oyen. Además, el viento juega en su contra. En ese momento es consciente de que, si no logra solicitar ayuda, no habrá rescate posible. La lesión será el menor de sus males durante la noche porque la hipotermia le matará.</p>
<p>Este podría ser el tráiler de una película de sobremesa del sábado. Por desgracia, situaciones muy similares están ocurriendo en nuestro entorno. Tal vez condicionado por el atractivo turístico y deportivo de las actividades en el medio natural, <a href="http://emergencias.portalsemes.org/descargar/evolucin-de-los-accidentes-e-incidentes-en-montaa-en-el-pas-vasco-19962016/">la incidencia de los accidentes de montaña está experimentado un espectacular incremento</a>. Es más, en ciertas comunidades algunos expertos ya lo consideran como un verdadero problema de salud pública.</p>
<p>En caso de accidente en la montaña la solicitud de auxilio y la alerta precoz a los servicios de emergencia es un acto decisivo. Este determinará la evolución y resolución del problema. </p>
<p>Ahora bien, la atención de emergencias fuera del contexto urbano representa un verdadero reto para los equipos de rescate. Algunas de las causas son las difíciles condiciones de accesibilidad y comunicación derivadas de la orografía del medio.</p>
<h2>El teléfono móvil</h2>
<p>Es indudable que el teléfono móvil representa el medio de comunicación más efectivo. No sólo permite establecer una comunicación por voz, también facilita el intercambio de todo tipo de contenidos digitales y el uso de aplicaciones. </p>
<p>En caso de emergencia, permite contactar con el 112. Incluso si éste se encuentra sin tarjeta SIM, saldo, cobertura o está bloqueado. </p>
<p>La telefonía funciona extraordinariamente bien en zonas urbanas, donde se ubican las antenas GSM. Ahora bien, su rendimiento es incierto en zonas remotas y alejadas de la ciudad.</p>
<h2>La radio</h2>
<p>Antes de la aparición de la telefonía móvil, el uso de radios entre montañeros o clubes de alpinismo era popular. Este permitía facilitar la comunicación entre grupos o con los refugios. </p>
<p>Los dispositivos de radio analógica son aparatos emisores con capacidad de transmitir el sonido a través del aire en forma de radiación electromagnética (ondas de radio). La difusión y alcance de las señales emitidas depende en gran medida de la presencia de obstáculos físicos y de la atmósfera. </p>
<p>Así, a diferencia de la telefonía móvil, el rendimiento de la radio es limitada en ciudades (repletas de edificios que absorben las ondas). Eso sí, altamente satisfactoria en entornos abiertos, como la montaña.</p>
<p>Un <em>walkie talkie PMR</em> (acrónimo de <em>Personal Mobile Radio</em>) permite la comunicación directa entre personas que comparten un mismo canal y subtono. También estando separadas varios kilómetros entre sí. Consiste en un sistema de radio de baja potencia y uso libre cuya versión analógica ofrece 16 canales y 38 subtonos por canal. </p>
<p>El alcance teórico de estos dispositivos ha sido estimado por los fabricantes en menos de diez kilómetros. En condiciones favorables y en un entorno despejado de obstáculos se pueden lograr distancias mayores. </p>
<p>En términos generales, se considera que con un PMR seremos capaces de comunicarnos con aquello que seamos capaces de ver. Es decir, sería posible contactar con otras personas en lo alto de una cima si también disponen de un <em>walkie talkie PMR</em> sintonizado en el mismo canal y subtono y que se encuentren al alcance visual.</p>
<h2>La iniciativa Canal 7-7 PMR</h2>
<p>Desde el año 2015, se ha impulsado <a href="http://www.canal77pmr.com/">la iniciativa “Canal 7-7 PMR”</a> en España y el sur de Francia. Esta propone el uso del Canal 7 - Subtono 7 de los PMR como canal de referencia de comunicación para actividades en el medio natural. </p>
<p>Sintonizarlo podría permitirnos contactar con otros montañeros o grupos. Incluso emitir o recibir una eventual llamada de socorro.</p>
<p>De forma complementaria a la telefonía móvil (o ante su inoperatividad circunstancial), el uso de radios PMR en este canal y subtono facilita la coordinación entre los integrantes del grupo de excursionistas. Además, permite la comunicación con otros grupos próximos que pudiesen necesitar o facilitar ayuda, información o auxilio. </p>
<p>Asimismo, podría ser una vía de comunicación directa con los servicios de rescate durante su aproximación al lugar de un incidente.</p>
<p>El bajo precio y la facilidad para adquirir estos dispositivos en el mercado han propiciado su popularización en la población con fines lúdicos. Sin embargo, debe incentivarse su uso en todas las salidas a la montaña como un elemento de seguridad más. </p>
<p>Cuantos más dispositivos PMR a la escucha en el Canal 7 - Subtono 7 existan, mayores serán las garantías para recibir asistencia pronto ante un problema inesperado. Incluso si el lugar está alejado del ámbito habitual de actuación de los servicios de emergencia tradicionales.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/152592/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Sendoa Ballesteros Peña no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>La iniciativa Canal 7 - 7 PMR invita a los montañeros a unirse a una red de radio de uso libre que permita la comunicación entre excursionistas y la demanda de ayuda cuando no exista cobertura de teléfono.Sendoa Ballesteros Peña, Enfermero en Osakidetza- Servicio vasco de salud. Profesor asociado a la Facultad de Medicina y Enfermería, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko UnibertsitateaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1312752020-04-01T19:31:09Z2020-04-01T19:31:09ZTrabajo precario: El daño que no vemos cuando consumimos<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/324576/original/file-20200401-66120-w4ryh4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C5418%2C3607&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Dos trabajadores textiles en un taller del suburbio indio de Dharavi, Bombay.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/mumbai-india-12-january-2015-two-298258337">Paul Prescott / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Cuando hablamos de la precariedad laboral más extrema, como sería el caso de la esclavitud laboral, vienen a nuestra mente escenas de un pasado remoto. Empatizamos fácilmente con los maltratos a esclavos en las plantaciones de algodón, o con un decimonónico Jean Valjean injustamente condenado a trabajos forzados. </p>
<p>Pero la evidencia empírica demuestra que ese fenómeno sigue produciéndose a nivel global y nosotros, los consumidores de los países desarrollados, no somos capaces de conmovernos lo más mínimo ante esa indeseable situación.</p>
<h2>La esclavitud laboral en el s. XXI</h2>
<p>Las diferencias entre los distintos estándares laborales entre países no son nuevas: la mortalidad laboral o el trabajo esclavo son fenómenos mucho más comunes en regiones emergentes que en zonas desarrolladas. </p>
<p>Catástrofes como la del <a href="https://ethicsunwrapped.utexas.edu/video/collapse-at-rana-plaza">Rana Plaza</a> en Daca (Bangladés) en 2013, o la del <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/2019_Delhi_factory_fire">incendio en una factoría</a> en Nueva Delhi a finales de 2019, sitúan en el mapa los epicentros de la precariedad laboral a nivel mundial.</p>
<p>Como ciudadanos del primer mundo, estas noticias nos indignan profundamente debido al poco respeto que se tiene en los países en desarrollo hacia la vida del trabajador. Sin embargo, estas tragedias son consecuencia de la producción de bienes finales que, quizás, acaban siendo vendidos en nuestros países. </p>
<p>Si la responsabilidad de esos accidentes, muertes o esclavos se transfiriera al consumidor de esos productos, lo cual se logra a través del seguimiento de su huella, las diferencias se diluirían y el peso de esas tragedias recaería sobre conciencias de todas las nacionalidades.</p>
<p>Esa cómoda miopía que nos impide ver lo que sucede más allá de nuestros carritos de la compra es precisamente la que el <a href="https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0228649">artículo que hemos publicado recientemente en PLOS ONE</a> plantea corregir. En él, se estudia la evolución de la huella de las condiciones laborales indignas (trabajo forzado, muertes y accidentes ocupacionales), ligadas a nuestro globalizado y cambiante estilo de vida.</p>
<p>Para abrir el debate, basta con decir que, en 2013, más del 80% del trabajo forzado ligado a la demanda final de la Unión Europea y de Estados Unidos se generó más allá de sus fronteras. </p>
<p>Esto se debe a la fragmentación y deslocalización de los procesos productivos, trasladados a países con bajos estándares laborales. De esta manera, las importaciones de los países desarrollados esconden ingentes cantidades de trabajo indigno procedente de regiones como China o India.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/315274/original/file-20200213-11005-103ggo0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/315274/original/file-20200213-11005-103ggo0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/315274/original/file-20200213-11005-103ggo0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=193&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/315274/original/file-20200213-11005-103ggo0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=193&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/315274/original/file-20200213-11005-103ggo0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=193&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/315274/original/file-20200213-11005-103ggo0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=243&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/315274/original/file-20200213-11005-103ggo0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=243&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/315274/original/file-20200213-11005-103ggo0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=243&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption"></span>
<span class="attribution"><span class="source">Cadarso, Monsalve, Zafrilla y García Alaminos.</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>¿Nos volvemos más insensibles en época de bonanza?</h2>
<p>Hemos analizado si se ha desligado el crecimiento de la demanda y de la producción de unas condiciones de trabajo indignas. El deseado desacoplamiento se produce cuando la economía crece y a la vez se reduce el índice de condiciones laborales indignas. Nuestro análisis concluye que la mayoría de los países desacoplaron su huella de trabajo indigno de sus patrones de consumo en el periodo 2000-2013, con especial intensidad en los años de la crisis financiera mundial. </p>
<p>Aunque este resultado es positivo, resulta preocupante observar cómo en los periodos de bonanza económica las sociedades desarrolladas tienden a descuidar el impacto social de su consumo. A medida que nuestra coyuntura económica mejora, tendemos a consumir más bienes que llevan incorporadas violaciones de derechos humanos en su cadena de valor.</p>
<h2>Progresos en seguridad laboral, suspenso en trabajo forzado</h2>
<p>Las cifras de esclavitud laboral en el mundo son alarmantes: estimamos que, en 2013, cerca de 9,5 millones de personas fueron víctimas de trabajo forzado (no se han incluido datos de esclavitud sexual). Ese mismo año, más de 110 000 personas perdieron la vida en su puesto de trabajo, solo en India, China e Indonesia.</p>
<p>Al analizar por separado esclavitud laboral y accidentes ocupacionales (ya sean mortales o no), se observa que, a nivel mundial, la seguridad en el trabajo ha evolucionado favorablemente entre 2000 y 2013. En cambio, desde 2008 se ha sufrido un retroceso en términos de esclavitud laboral, motivado principalmente por su repunte en países como México, Rusia, Turquía o India.</p>
<p>La reducción de la siniestralidad laboral puede deberse a un creciente compromiso de los gobiernos. Además, es un fenómeno relativamente fácil de medir (especialmente en regiones desarrolladas, que cuentan con un sistema de seguridad social), y su solución se basa en la formación e implementación de protocolos de salud y seguridad laboral.</p>
<p>Sin embargo, el trabajo forzado es un fenómeno oculto, fuertemente ligado a sistemas sociales que escapan del alcance de las administraciones, lo que lo hace más difícil de identificar, medir y combatir.</p>
<h2>¿Soluciones?</h2>
<p>Gobiernos e instituciones públicas deben encabezar la lucha contra el trabajo indigno. El <a href="http://50forfreedom.org/es">Protocolo sobre trabajo forzoso</a>, promovido por la Organización Internacional del Trabajo, es una propuesta ambiciosa y esperanzadora por su carácter global e integral. </p>
<p>No obstante, su puesta en marcha requiere de un compromiso internacional que parece utópico tras las <a href="https://news.un.org/en/story/2019/11/1052171">experiencias previas en el ámbito medioambiental</a>.</p>
<p>Aunque, indudablemente, las instituciones son un elemento clave, empresas y consumidores también desempeñan un rol protagonista. Cualquier iniciativa empresarial que pretenda depurar las cadenas globales de producción será bien recibida. </p>
<p>Es lamentable que, en algunos casos, estas iniciativas solo parezcan un intento de doble lavado: de cara para la empresa, y de conciencia para el consumidor. Un ejemplo sería el <a href="https://www.imvoconvenanten.nl/en/garments-textile">“Acuerdo holandés para una industria textil sostenible”</a>, aunque ambicioso, <a href="http://www.iob-evaluatieonline.nl/irbc/assets/pdfs/IRBC+country+report_India_May2019.pdf">difícil de implementar</a>.</p>
<p>En los países desarrollados se observa una creciente presión de los consumidores sobre las compañías para la protección de sus trabajadores. Esto, unido a la implantación de mejores leyes y normas, han permitido un rápido avance en materia de derechos laborales.</p>
<p>No obstante, la conciencia social de los consumidores es puesta en duda cuando se hace un <a href="https://www.dol.gov/sites/dolgov/files/ILAB/ListofGoods.pdf">zoom en nuestras cestas de consumo</a>: algunos productos agrarios, como el azúcar o el chocolate; materiales de construcción de uso habitual o unos pantalones vaqueros, no aprobarían el examen de conciencia si se revelase el trabajo indigno oculto en su cadena de producción.</p>
<p>Si no aceptamos que se juegue con los derechos del trabajador en casa, ¿por qué miramos hacia otro lado cuando sucede fuera? ¿Por qué sentimos tanta empatía hacia un grupo de trabajadores injustamente despedido de una fábrica local, pero la esclavitud detrás de nuestro café matutino nos parece un relato de ficción del que somos meros espectadores?</p>
<h2>Esclavitud laboral, una cuestión filosófica</h2>
<p>Para el filósofo moralista <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Peter_Singer#Meta_%C3%A9tica_y_cuestiones_te%C3%B3ricas">Peter Singer</a> la explicación a este desapego hay que buscarla en la biología. Durante miles de años los seres humanos hemos vivido en pequeños grupos, lo que nos ha llevado a desarrollar unos principios éticos centrados en ayudar a los miembros de nuestra comunidad, pero no a los de fuera.</p>
<p>Por otra parte, en un contexto de relaciones interpersonales, el concepto de daño al otro queda perfectamente delimitado cuando tiene un componente de interacción física (matar, agredir…).</p>
<p>Ahora bien, reflexiona Singer, la globalización está conectando a los seres humanos en formatos no tradicionales y están apareciendo nuevas formas dañar al prójimo, para las que nuestros instintos biológicos aún no han desarrollado las inhibiciones y respuestas emocionales adecuadas. </p>
<p>Quizás no estemos moralmente preparados para la globalización. Pero también quizás, como consumidores, podamos empezar a combatir nuestro sesgo evolutivo actuando más y exigiendo unas cadenas de valor limpias y transparentes a quienes de verdad tienen la capacidad de desempañarlas: las empresas.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/131275/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>María Ángeles Cadarso recibe fondos de la Universidad de Castilla-La Mancha. </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Ángela García-Alaminos recibe fondos de la Universidad de Castilla-La Mancha y el Fondo Social Europeo a través del Plan Propio de Contratos Predoctorales.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Fabio Monsalve Serrano recibe fondos de la Universidad de Castilla-la Mancha</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Jorge Enrique Zafrilla Rodríguez recibe fondos de la Universidad de Castilla-la Mancha</span></em></p>En los países desarrollados los trabajadores tienen altos niveles de protección, pero ¿somos conscientes de qué condiciones de trabajo esconden los productos que importamos?María Ángeles Cadarso, Profesora Titular de Universidad, especialista en Economía y Medio Ambiente, Universidad de Castilla-La ManchaÁngela García-Alaminos, Investigadora predoctoral, Universidad de Castilla-La ManchaFabio Monsalve Serrano, Profesor de Fundamentos del Análisis Económico, Universidad de Castilla-La ManchaJorge Enrique Zafrilla Rodríguez, Contratado Doctor Interino - Fundamentos del Análisis Económico, Universidad de Castilla-La ManchaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1106602019-02-19T22:24:00Z2019-02-19T22:24:00ZDiez consejos para sobrevivir durante una avalancha humana<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/258210/original/file-20190211-174851-8dpgd9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=22%2C7%2C4970%2C3585&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-illustration/crowd-people-viewed-above-3d-illustration-636752893"> Adike / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>El 24 de julio de 2010, más de 1 millón de personas se adentran bailando en un oscuro túnel de 200 metros de longitud. La multitud de festivaleros, ataviados con gafas de sol y pelucas fluorescentes, se dirige a una antigua estación ferroviaria situada en la zona industrial de Duisburgo, en el este de Alemania, para participar en la Love Parade, uno de los festivales de música electrónica más concurridos del mundo.</p>
<p>A media tarde, se forma una importante aglomeración a la salida del túnel, pero el subterráneo es demasiado estrecho para permitir el paso de una multitud de esa magnitud. </p>
<p>A medida que transcurren los minutos, la densidad de personas aumenta peligrosamente. Los visitantes del festival, apiñados unos contra otros, apenas pueden mover los brazos ni las manos. En el centro de la marea humana, algunos ni siquiera tienen ya espacio para respirar y, hacia las cinco de la tarde, mientras suenan los temas de los mejores DJ del mundo, las primeras víctimas empiezan a asfixiarse. </p>
<p>El <a href="https://epjdatascience.springeropen.com/articles/10.1140/epjds7">número de bajas será elevado</a>: 21 muertos y 651 heridos. Un superviviente declara en el periódico <em>Bild</em>: “Resultaba imposible salir del túnel. Era como si hubiera un muro de personas delante de mí”.</p>
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<figcaption><span class="caption">Vista de la Love Parade antes del accidente (vídeo aficionado).</span></figcaption>
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<p>Apenas un mes antes de la tragedia, yo defendía <a href="http://thesesups.ups-tlse.fr/1118/1/Mehdi_Moussaid.pdf">mi tesis doctoral</a> en un anfiteatro de la Universidad Paul Sabatier de Toulouse. La tesis versaba sobre los desplazamientos de multitudes. </p>
<p>Había pasado tres años examinando el movimiento de masas en toda clase de lugares: en calles comerciales, en mercados navideños, e incluso en el marco de experimentos de laboratorio. Por eso no me extrañó que, cuando los medios de comunicación anunciaron el accidente de la Love Parade, todas mis amistades me preguntaran lo mismo: ¿qué se debe hacer en una situación así? ¿Qué comportamiento es recomendable para sobrevivir cuando uno se queda atrapado en una marea humana, como les ocurrió a las víctimas de la Love Parade? Vamos a analizarlo más detalladamente.</p>
<h2>¿Por qué la multitud mata?</h2>
<p>Desde los años noventa, la intensidad de las avalanchas humanas ha seguido un aumento constante. El último caso que nos ha llegado ha sido la tragedia de Seúl, en la que <a href="https://edition.cnn.com/2022/10/30/asia/seoul-crowd-surge-investigation-intl/index.html">al menos 154 personas han fallecido</a>. En promedio, todos los años mueren unas 380 personas en este tipo de accidentes, el más mortífero de los cuales tuvo lugar en La Meca en septiembre de 2015, donde perdieron la vida 2.300 personas. </p>
<p>Son tres los polos de atracción que reúnen las concentraciones más multitudinarias: la religión, el fútbol y las fiestas. Fiel resumen de las pasiones que mueven a los seres humanos… </p>
<p>Por ejemplo, en La Meca, el peregrinaje musulmán congrega todos los años a más de 3 millones de fieles. Cierto es que la capacidad de los estadios de fútbol es mucho menor, pues tienen aforo para unas decenas de miles de personas, pero los festejos populares que se celebran después de una victoria importante pueden atraer a cientos de miles de fans a las calles de una ciudad. Recuérdese, por ejemplo, la imagen de los Campos Elíseos abarrotados de gente el 15 de julio de 2018, tras la victoria de Francia en la final de la Copa del Mundo de fútbol. </p>
<p>Y en cuanto a los festivales de música y los conciertos, tampoco se quedan atrás. El récord más grande que se ha observado jamás lo tuvo el espectáculo de sonido y luz organizado por Jean‑Michel Jarre en Moscú en septiembre de 1997, que reunió a 3,5 millones de personas.</p>
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<figcaption><span class="caption">Timelapse que muestra la multitud de peregrinos que llegan a La Meca.</span></figcaption>
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<p>En condiciones tan extremas, el más mínimo fallo de organización puede convertirse de inmediato en una pesadilla. Pero ¿qué ocurre exactamente durante una avalancha humana? Es curioso, pero la dinámica de este fenómeno no se ha llegado a comprender hasta hace muy poco, apenas en 2006, con motivo de una nueva tragedia.</p>
<h2>“Temblor de multitud”</h2>
<p>Ese año se produjo una estampida de gran magnitud que causó la muerte de 362 peregrinos musulmanes en La Meca. En esa ocasión, el accidente pudo grabarse con una cámara de vigilancia, cuyas imágenes se enviaron a 5.000 kilómetros de allí, al laboratorio del físico alemán Dirk Helbing. </p>
<p>Gracias al valioso vídeo, este investigador especializado en el comportamiento de masas logró hallar la clave del misterio: el “temblor de multitud” (en inglés, <em>crowd-quake</em>). Se trata de un fenómeno colectivo que se produce de manera espontánea cuando la densidad de personas alcanza un límite crítico que se sitúa en torno a los 6 individuos por metro cuadrado. En este nivel de congestión, los contactos físicos entre los cuerpos son tan intensos que el más mínimo movimiento desata una ola de estampida que se propaga a través de la multitud. </p>
<p>Esas <a href="http://www.ethlife.ethz.ch/archive_articles/100727_Massenpanik_Helbing_sch/Dynamics_of_crowd_disasters.pdf">ondas de choque</a>, semejantes a las sacudidas sísmicas que se producen durante un temblor de tierra, hacen que las personas se caigan al suelo y se vean sometidas a presiones físicas aplastantes.</p>
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<figcaption><span class="caption">En este video de un concierto en Oasis en 2005, el temblor de la multitud y la creación de olas son claramente visibles.</span></figcaption>
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<p>Desde que se hizo este importante descubrimiento, se han detectado sistemáticamente “temblores de multitud” durante estampidas letales como la que tuvo lugar en la Love Parade. Y, aunque cada vez se conocen más datos sobre estos fenómenos, todavía no se ha encontrado ninguna solución para frenar una estampida una vez que se pone en marcha.</p>
<h2>Manual de supervivencia</h2>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/254908/original/file-20190122-100261-10oifng.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/254908/original/file-20190122-100261-10oifng.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=888&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/254908/original/file-20190122-100261-10oifng.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=888&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/254908/original/file-20190122-100261-10oifng.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=888&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/254908/original/file-20190122-100261-10oifng.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1116&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/254908/original/file-20190122-100261-10oifng.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1116&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/254908/original/file-20190122-100261-10oifng.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1116&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Para conocer mejor el comportamiento de las multitudes, el autor ha publñicado <em>Fouloscopia</em>, ediciones Humensciences.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Humensciences</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<p>Entonces, ¿qué se debe hacer cuando uno queda atrapado entre la multitud, ve cómo se estrecha el cerco y empieza a notar los temblores? A continuación ofrecemos algunos consejos de supervivencia elaborados gracias a las investigaciones que llevamos a cabo en los laboratorios de <em>Fouloscopie</em>, dedicados a estudiar el comportamiento de las multitudes.</p>
<p><strong>1. Mantenga los ojos abiertos</strong></p>
<p>Su primer objetivo será salir de la masa lo antes posible. Mire a su alrededor: ¿qué es mejor, dar media vuelta o seguir avanzando? Para saberlo, intente calcular dónde se encuentra el epicentro de la estampida, el lugar donde la aglomeración está en su máximo nivel, y diríjase hacia donde la densidad se va reduciendo progresivamente. Y no olvide mirar hacia arriba. Tal vez encuentre una vía de escape rápida escalando una barrera o subiéndose a la barra de un bar.</p>
<p><strong>2. Váyase mientras esté a tiempo</strong></p>
<p>Cuando la densidad aumenta a su alrededor, el espacio disponible disminuye y su libertad de movimiento se reduce progresivamente. Cuanto más espere, más difícil le resultará salir de allí. El tiempo juega en su contra. Por tanto, no dude en salir de la zona de fuerte congestión en cuanto empiece a sentirse agobiado y mientras todavía tenga espacio suficiente para moverse.</p>
<p>Además, al apartarse del centro de la multitud, reducirá el riesgo de accidente para los demás, pues su ausencia tendrá como efecto aligerar la congestión para quienes se quedan en el sitio.</p>
<p><strong>3. Manténgase en pie</strong></p>
<p>Si es demasiado tarde para huir, no le queda más remedio que adaptarse. En tal caso, la recomendación más importante será mantener el equilibrio. Pase lo que pase, permanezca de pie, o, de lo contrario, se verá atrapado en una situación crítica. Durante una avalancha humana, las personas están tan cerca unas de otras que, si usted se cayera, arrastraría inmediatamente a sus vecinos por efecto dominó. Antes de que pueda levantarse, el peso de los cuerpos lo dejarán inmovilizado contra el suelo. Así pues, ¡manténgase en pie! Por ejemplo, tenga especial cuidado con las mochilas u otros objetos abandonados que puedan hacerle perder el equilibrio.</p>
<p><strong>4. Ahorre oxígeno</strong></p>
<p>El oxígeno será su más preciado recurso, y lo echará en falta si la situación se agrava, ya que la gran mayoría de las muertes se producen por asfixia. Por ejemplo, procure no gritar si no es absolutamente necesario, y controle la respiración en la medida de lo posible.</p>
<p><strong>5. Repliegue los brazos</strong></p>
<p>Descubrí esta técnica leyendo los informes de Paul Wertheimer, director de Crowdsafe, una consultora especializada en control de multitudes. Y la verdad es que es una buena idea. Cuando la presión se hace demasiado intensa, repliegue los brazos en el pecho, como un boxeador. En esta posición podrá proteger la caja torácica y mantener algunos centímetros de espacio alrededor de las costillas y los pulmones.</p>
<p><strong>6. Déjese arrastrar por la marea humana</strong></p>
<p>Cuando nos empujan, el reflejo natural consiste en resistir a la presión empujando en la dirección contraria. Sin embargo, en el caso de una avalancha humana no es aconsejable actuar de esta manera, ya que no se puede contrarrestar una onda de choque con la fuerza de los brazos exclusivamente. La presión que ejerce el gentío lo arrastrará a usted, haga lo que haga. Por tanto, ofrecer resistencia sería desperdiciar una energía sumamente valiosa. Además, al resistirse, podría aumentar la tensión física, y eso haría que las siguientes olas fueran todavía más intensas. Debe hacer lo contrario: déjese arrastrar por la marea humana y procure simplemente mantener el equilibrio.</p>
<p><strong>7. Aléjese de las paredes</strong></p>
<p>El único sitio donde no debe aplicarse el consejo anterior es cerca de una pared, una valla o cualquier otro objeto sólido. Los estudios muestran que la proximidad de un obstáculo es una importante fuente de peligro. A menudo, las primeras víctimas de una estampida quedan aplastadas contra una pared, como ocurrió durante la situación de pánico que se vivió en Turín en 2017 o durante las tragedias ocurridas en los estadios de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tragedia_de_Heysel">Heysel</a> y <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Tragedia_de_Hillsborough">Hillsborough</a> en los años ochenta. Nuestras simulaciones numéricas muestran que las presiones más intensas se ejercen cerca de un obstáculo sólido. Así pues, en la medida de lo posible, aléjese de las paredes, los postes o las vallas.</p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/254912/original/file-20190122-100279-8txz73.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/254912/original/file-20190122-100279-8txz73.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=285&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/254912/original/file-20190122-100279-8txz73.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=285&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/254912/original/file-20190122-100279-8txz73.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=285&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/254912/original/file-20190122-100279-8txz73.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=358&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/254912/original/file-20190122-100279-8txz73.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=358&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/254912/original/file-20190122-100279-8txz73.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=358&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Áreas de alta presión (en rojo) durante un movimiento de multitudes.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Auteur</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<p><strong>8. Aprenda a interpretar las señales de densidad</strong></p>
<p>Para que pueda tomar las decisiones correctas, es importante que sepa evaluar la gravedad de la situación. Pero ¿cómo lograrlo sin un instrumento de medición y cuando usted mismo está inmerso en la masa? A continuación se ofrecen algunas reglas sencillas para que pueda calcular la densidad a su alrededor:</p>
<ul>
<li><p>Si no tiene ningún contacto físico con las personas que lo rodean, es probable que la densidad todavía sea inferior a 3 personas por metro cuadrado, y en tal caso no hay situación de riesgo.</p></li>
<li><p>Si toca de forma involuntaria a uno o dos de sus vecinos al mismo tiempo, la densidad se sitúa probablemente entre 4 y 5 personas por metro cuadrado. No hay un peligro inmediato, pero sería preferible que empezara a alejarse tranquilamente del núcleo de la congestión.</p></li>
<li><p>Si los movimientos de sus brazos se ven obstaculizados de tal manera que le cuesta acercarse la mano al rostro, hay demasiada gente. ¡Salga de ahí!</p></li>
</ul>
<p><strong>9. En situación de pánico</strong></p>
<p>Una estampida por pánico es un caso particular en el que una muchedumbre se precipita en una misma dirección para huir de un peligro real o supuesto, como ocurrió en <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/2013_Madhya_Pradesh_stampede">la estampida en Madhya Pradesh, en India en 2013</a>, en <a href="https://www.abc.net.au/news/2015-11-16/false-alarm-causes-parisians-to-flee-in-panic/6943062">la Place de la République de París en noviembre de 2015</a>, en <a href="https://www.bbc.com/news/world-europe-40147813">la plaza San Carlo de Turín en junio de 2017</a> o en el <a href="https://www.nytimes.com/2018/09/29/nyregion/central-park-panic-global-citizen-festival.html">Cours Saleya de Niza en julio de 2018</a>.</p>
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<figcaption><span class="caption">Movimiento de pánico en la Plaza de la República, 15 de noviembre de 2015.</span></figcaption>
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<p>En tales situaciones, tenga en cuenta que la avalancha humana puede ser más peligrosa que la amenaza de la que huye. Por tanto, tómese unos instantes para evaluar la naturaleza del peligro y apártese con calma para mantenerse lo más lejos posible del tumulto.</p>
<p><strong>10. La ayuda mutua</strong></p>
<p>Si la situación es grave para usted, también lo es para las personas que le rodean. Los estudios realizados por el psicólogo John Drury, de la Universidad de Sussex (Inglaterra), han mostrado reiteradamente que <a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1348/014466608X357893">el altruismo y la ayuda mutua</a> son elementos fundamentales para evitar una tragedia. Una multitud solidaria tiene más posibilidades de sobrevivir que un gentío individualistas. Así pues, sea solidario y atento con los demás y ofrezca ayuda cuando pueda, procurando que quienes estén a su lado no se caigan y cuidando a los más débiles. Todo el mundo saldrá ganando, y usted también.</p>
<hr>
<p><em>Artículo traducido gracias a la colaboración con <a href="https://www.fundacionlilly.com/">Fundación Lilly</a></em>.</p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/110660/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Mehdi Moussaid es autor de Fouloscopie, recientemente publicado por Humensciences.</span></em></p>¿Cómo reaccionar correctamente para sobrevivir si nos quedamos atrapados en un movimiento de multitudes?Mehdi Moussaid, Chercheur interdisciplinaire spécialisé dans le comportement des foules, Max Planck Institute for Human DevelopmentLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.