La violencia sexual mediante sumisión química no incluye solo a agresores que administran drogas en secreto, sino sobre todo a quienes de forma oportunista aprovechan los efectos del consumo voluntario.
Un nuevo estudio revela la elevada incidencia de la violencia sexual facilitada por drogas en contextos de fiesta juvenil en España. Para abordar el problema, conviene distinguir entre los conceptos de “sumisión química” y “vulnerabilidad química”.
De las más de 18.000 agresiones sexuales denunciadas, 8.337 tuvieron como víctimas a menores. Las agresiones sexuales en manada han aumentado, aunque no son tan numerosas como las cometidas en solitario hacia estas chicas.
La hipersexualidad es una de las consecuencias más frecuentes y menos difundidas de las agresiones sexuales. Además, las personas afectadas por este comportamiento lo viven con un sentimiento de culpa e incomprensión.
Las familias y las administraciones públicas tienen ante si el reto de parar la reciente ola de violaciones grupales. Los programas de intervención socioeducativa pueden servir como punto de partida.
Detrás de cada menor que abusa sexualmente y en grupo hay diferentes causas, pero el porno violento en edades tempranas y la falta de educación afectivo-sexual están entre ellas.
¿Por qué Dani Alves ingresó en prisión provisional sin haber sido juzgado? ¿Puede su víctima renunciar a la indemnización del deportista o eso lo tendrá que determinar el juez? La autora explica el caso desde el punto de vista jurídico.
Es necesario que el personal de los locales de ocio tenga formación especializada. Cada local puede diseñar su propio protocolo o adherirse a los que existen. Además, el compromiso contra la violencia sexual ha de visibilizarse a través de carteles o mensajes en redes sociales.
Después de analizar 178 sentencias por agresión sexual, un estudio concluye que este tipo de violencia se suele ejercer en una vivienda, casi siempre sin armas, el agresor tiene un vínculo con la víctima y no suele tener antecedentes penales.
César San Juan, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
Aunque es difícil conocer la cifra exacta por el carácter social del delito, el número de casos de violaciones en grupo va mucho más allá de las conocidas “manadas”. El perfil de estos violadores es, además, completamente distinto al de los violadores solitarios.
El caso de ‘La Manada’ llega este viernes al Supremo. Se analizarán los recursos contra la sentencia que confirmó las condenas a cinco hombres por abusar sexualmente con prevalimiento de una mujer en los Sanfermines de 2016. A la espera de la resolución del Supremo, el autor de este artículo, crítico con la primera sentencia, recuerda que una justicia democrática no es la que resuelve los casos atendiendo a la opinión mayoritaria de la ciudadanía sino conforme a la ley.
Farmacéutico epidemiólogo. Investigador y profesor en Dpto. Salud Pública y Materno-Infantil de la Universidad Complutense de Madrid, Universidad Complutense de Madrid