Un estudio internacional ha establecido que aproximadamente el 11 % de las bacterias del microbioma intestinal podrían estar influidas por los microorganismos presentes en lo que comemos. Algunas de estas especies ejercen efectos muy saludables.
En los útimos meses se han realizado importantes avances farmacólogicos frente a una de las mayores amenazas de la salud pública: las bacterias resistentes a los antibióticos.
Cuando al ganado vacuno y bovino se le administran antibióticos, ¿permanecen estos en los productos lácteos que comemos, como los quesos? Un equipo de científicos lo ha investigado.
Una microbióloga nos guía por el bullicioso mundo de criaturas microscópicas que habita entre nuestras sábanas. Mantener las medidas elementales de higiene aleja el peligro de que proliferen demasiado y se conviertan en un problema.
El beneficio de los probióticos, los yogures o los alimentos fermentados para evitar los efectos indeseados de los antibióticos es muy variable en función del producto, la dosis y el individuo que los toma.
El cambio climático y la sequía ponen en jaque a muchas especies base de nuestra alimentación. La biotecnología aporta respuestas y soluciones innovadoras para garantizar la seguridad alimentaria.
El síndrome de autocervecería puede hacer que una persona presente signos y síntomas de embriaguez, a menudo relacionados con una dieta rica en carbohidratos, sin haber probado ni una gota de alcohol.
Acaba de descubrirse que las bacterias de la tuberculosis no son capaces de producir vitamina B12. Consiguen su suministro al infectarnos, lo que hace más grave la enfermedad.
Las reacciones alérgicas son respuestas desproporcionadas del sistema inmune, cuyo correcto funcionamiento puede depender de una microbiota sana y equilibrada.
Múltiples estudios vinculan la mala alimentación, y la consiguiente alteración del equilibrio de nuestras bacterias intestinales, con el aumento actual de la ansiedad y la depresión.
La idea imperante es que la evolución es una lucha de todos contra todos. Pero, en realidad, cada organismo es al mismo tiempo una comunidad de seres vivos donde prima la cooperación. La microbiota humana es un buen ejemplo de ello.
Nuevo desarrollo en materiales para acabar con los virus y bacterias, responsables de gripes y resfriados, que se propagan por los conductos de la calefacción y el aire acondicionado.
Esta infección necrosante afecta sobre todo a países africanos, aunque su incidencia ha experimentado un preocupante aumento en Australia. Científicos de este país han identificado al mosquito que transmite allí la enfermedad.
Se trata de una enfermedad que afecta principalmente a los niños y produce serios estragos en el rostro. Su tasa de mortalidad se sitúa entre el 80 y el 90 %.
El ántrax o carbunco es una enfermedad potencialmente mortal producida por la bacteria ‘Bacillus anthracis’. Un brote masivo en Zambia ha desatado las alarmas.
Una nueva investigación apunta a que la alteración de la microbiota influye en los síntomas que sufren los pacientes de alzhéimer. La dieta puede ser, por ello, un factor importante en su prevención y tratamiento.
Hacemos un retrato robot de la bacteria que posiblemente ha contribuido en mayor medida a disparar la incidencia de enfermedades respiratorias en China. No hay evidencia de encontrarnos ante un patógeno nuevo, como ocurrió con la covid-19.
Lo que comemos hace proliferar ciertas bacterias intestinales y reduce la presencia de otras. Esta “firma microbiana” puede usarse como referencia para prevenir y tratar enfermedades a través de la alimentación.
Este crecimiento anómalo de bacterias en el intestino delgado puede causar síntomas como hinchazón, dolor abdominal o diarrea. Sin embargo, hace falta más investigación para saber por qué se produce y cuál es su relación con otras dolencias.
Profesora Titular. Microbióloga y miembro del grupo de investigación "Hongos y Levaduras de Interés en Agroalimentación", Universidad Complutense de Madrid