tag:theconversation.com,2011:/es/topics/cop26-97674/articlesCOP26 – The Conversation2022-11-08T18:38:38Ztag:theconversation.com,2011:article/1941852022-11-08T18:38:38Z2022-11-08T18:38:38ZCOP27: un año después del pacto de Glasgow, el mundo quema más combustibles fósiles que nunca<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/494070/original/file-20221108-12-xoz1e5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=9%2C0%2C6221%2C4147&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/pollution-smoke-factor-plan-air-sky-2126956787">Shutterstock / Lane V. Erickson</a></span></figcaption></figure><p>La quema de combustibles fósiles causó <a href="https://www.ipcc.ch/report/ar6/wg1/downloads/report/IPCC_AR6_WGI_Full_Report_smaller.pdf">el 86% de todas las emisiones de CO₂</a> durante los últimos diez años. A pesar de ser los principales responsables del calentamiento global, el carbón, el petróleo y el gas apenas fueron mencionados en los textos oficiales de las anteriores cumbres de la ONU sobre el cambio climático.</p>
<p>Todo esto <a href="https://www.ejiltalk.org/breaking-a-taboo-fossil-fuels-at-cop26/">cambió</a> en la COP26 de noviembre de 2021, donde se firmó <a href="https://unfccc.int/process-and-meetings/the-paris-agreement/the-glasgow-climate-pact-key-outcomes-from-cop26">el pacto climático de Glasgow</a>. El acuerdo contenía el primer reconocimiento del papel de los combustibles fósiles en el cambio climático. También instaba a los países a eliminar gradualmente las medidas que subvencionan la extracción o el consumo de combustibles fósiles y a “reducir” la energía procedente del carbón.</p>
<p>Con la COP27 en Sharm El Sheikh (Egipto) ha llegado el momento de actualizar los avances. Por desgracia, las noticias no son buenas. La actual crisis energética –y las respuestas a corto plazo de los gobiernos de todo el mundo– han dificultado el cumplimiento de los objetivos del pacto de acabar con el dominio de los combustibles fósiles.</p>
<h2>La crisis energética mundial</h2>
<p>La situación actual es probablemente la primera de este tipo en la que los precios de todos los combustibles fósiles se han disparado simultáneamente. Esto ha disparado a su vez los precios de la electricidad.</p>
<p>Europa ha tenido que adaptarse rápidamente a que Rusia, desde su invasión de Ucrania, utilice sus exportaciones de gas como arma. Cuando el Kremlin cortó el suministro de gas por gasoducto, los países europeos se lanzaron al mercado mundial de gas natural licuado (GNL) y aumentaron las importaciones de socios tradicionales como Noruega y Argelia.</p>
<p>Esto ha elevado los precios del gas natural a niveles estratosféricos y ha propiciado <a href="https://ukerc.ac.uk/news/the-eus-global-scramble-for-gas/">una carrera mundial por el gas</a> en la que Europa supera las ofertas de las economías en desarrollo para los envíos de GNL esenciales, abocando a países como Pakistán y Bangladesh a una crisis más profunda.</p>
<p>Para mantener las luces encendidas, algunas de estas economías en desarrollo están recurriendo al más contaminante de los combustibles fósiles: el carbón. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) <a href="https://www.iea.org/reports/coal-market-update-july-2022/demand">prevé</a> que en 2022 el consumo mundial de carbón iguale su máximo histórico de 2013.</p>
<p>En la UE se espera que la demanda de carbón (principalmente para el sector eléctrico) aumente un <a href="https://www.iea.org/reports/coal-market-update-july-2022/demand">6,5%</a>. Si se mantienen las tendencias actuales de la demanda, el consumo mundial de carbón sólo será un 8,7% menor en 2030 que en 2021. Para alcanzar las emisiones netas cero en 2050 el consumo de carbón debería ser un 32% menor.</p>
<p>La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+), sobre todo Rusia, decidieron recientemente reducir la producción de petróleo en 2 millones de barriles al día en un intento de <a href="https://dawnmena.org/a-storm-is-brewing-in-oil-markets-after-the-opec-cuts/">aumentar los precios del petróleo</a>. Aunque la OPEP+ justifica su decisión afirmando que se anticipa a una recesión mundial que podría tener como consecuencia una repetición de los desplomes del precio del petróleo de 2008, 2014 y 2020, <a href="https://www.ft.com/content/70853af8-b7a4-4a28-bdfe-b4f3e375a1f0">la UE y EE.UU. consideran que la medida no es financiera sino política</a>.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/493329/original/file-20221103-20-6w5l0x.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/493329/original/file-20221103-20-6w5l0x.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/493329/original/file-20221103-20-6w5l0x.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=368&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/493329/original/file-20221103-20-6w5l0x.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=368&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/493329/original/file-20221103-20-6w5l0x.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=368&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/493329/original/file-20221103-20-6w5l0x.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=462&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/493329/original/file-20221103-20-6w5l0x.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=462&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/493329/original/file-20221103-20-6w5l0x.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=462&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Los precios del petróleo vuelven a subir.</span>
<span class="attribution"><span class="source">WTI/Mathieu Blondeel</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<p>Para reducir los elevados precios de los combustibles fósiles, los gobiernos de todo el mundo recurren a las mismas subvenciones que acordaron eliminar. Estas <a href="https://www.nature.com/articles/d41586-021-02847-2">subvenciones</a> reducen el coste del combustible para los consumidores fijando el precio en los surtidores de gasolina, por ejemplo.</p>
<p>Tras un notable descenso en 2020, las subvenciones a los combustibles fósiles aumentaron en 2021. Y la crisis energética actual ha provocado otro fuerte aumento según la estimación de la AIE para 2022. En el pasado, las economías en desarrollo fueron criticadas por utilizar estas herramientas fiscales, sobre todo por subvencionar el consumo de combustibles fósiles. Estas críticas suenan especialmente vacías ahora que los países ricos se apresuran a hacer lo mismo.</p>
<h2>Combustibles fósiles en la COP27</h2>
<p>Los aliados de Estados Unidos y Europa presionaron a los países en desarrollo en la COP26 para que se comprometieran a tomar medidas más audaces para eliminar el carbón, promoviendo el gas natural como <a href="https://www.iea.org/reports/the-role-of-gas-in-todays-energy-transitions">combustible útil para la transición</a>. Ahora, Europa está limitando el acceso a las fuentes alternativas al superar la oferta de los países en desarrollo de Asia y América Latina en el mercado mundial de GNL, al tiempo que enciende sus propias <a href="https://www.lemonde.fr/en/economy/article/2022/09/02/despite-climate-commitments-the-eu-is-going-back-to-coal_5995594_19.html">centrales de carbón</a> paralizadas o prolonga la vida útil de las que están en funcionamiento.</p>
<p>Los líderes occidentales también <a href="https://www.cnbc.com/2022/07/08/india-isnt-likely-to-stop-buying-russian-oil-any-time-soon-heres-why.html">han criticado a China e India</a> por comprar petróleo y gas ruso, financiando así la invasión de Putin. Pero desde el inicio de la guerra, <a href="https://www.russiafossiltracker.com/">Rusia ha ganado 108.000 millones de euros sólo en ventas de combustibles fósiles a la UE</a>, lo que supone más de la mitad de los ingresos del país por exportaciones de petróleo y gas.</p>
<p>Aunque los flujos a través de gasoductos desde Rusia a la UE han disminuido considerablemente, las exportaciones rusas de GNL <a href="https://ec.europa.eu/info/sites/default/files/energy_climate_change_environment/overall_targets/documents/quarterly_report_on_european_gas_markets_q2_2022_final_0.pdf">han aumentado</a>. La baja demanda de gas en China (debido a las actuales restricciones por la covid-19) es la salvación que ha permitido a Europa <a href="https://theconversation.com/nord-stream-leaks-where-will-europe-get-its-gas-from-now-191529">llenar sus tanques</a> de almacenamiento antes del invierno.</p>
<p>Un año después del pacto climático de Glasgow, los compromisos y las promesas de reducción emisiones han decaído ante las preocupaciones inmediatas. Una carrera a corto plazo por el gas y el carbón podría tener sentido dada la conmoción que supuso la invasión de Rusia, pero lo ideal sería que los precios de los combustibles fósiles se dispararan para acelerar la transición a las energías renovables.</p>
<p>El mero hecho de cambiar de un exportador a otro el suministro de los combustibles fósiles es malo para el clima y, desde luego, no hace que el suministro de energía sea más seguro y asequible. Más que una crisis de precios de la energía, el mundo se enfrenta a una crisis de precios de los combustibles fósiles.</p>
<p>La AIE prevé que la demanda de combustibles fósiles alcance su punto máximo <a href="https://www.iea.org/reports/world-energy-outlook-2022/executive-summary">en cinco años</a> gracias a programas como el plan RePowerEU de la UE, la Ley de Reducción de la Inflación de EE.UU. y el plan de transformación verde de Japón, que incentivan las energías renovables. Pero, a pesar de estas intervenciones, las actuales trayectorias de las emisiones predicen <a href="https://www.unep.org/resources/emissions-gap-report-2022">un calentamiento de 2,6ºC para 2100</a>, muy por encima de los objetivos del acuerdo de París.</p>
<p>Las negociaciones de la COP27 deben celebrarse con el pleno conocimiento de que los combustibles fósiles no van a dejar de formar parte del mix energético mundial. Los países desarrollados deben asumir un papel de liderazgo en su eliminación para permitir que los países en desarrollo se adapten a un ritmo más lento. Esta es la clave para una transición justa que permita abandonar los combustibles que provocan el colapso del clima.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/194185/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Mathieu Blondeel no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>En la COP26 se señaló a los combustibles fósiles como el principal problema. Un año después no estamos más cerca de eliminarlos.Mathieu Blondeel, Research Fellow, Strategy & International Business Group, Warwick Business School, University of WarwickLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1839472022-05-31T17:55:36Z2022-05-31T17:55:36ZBowie y el nacimiento del ecologismo: cómo Ziggy Stardust y la primera cumbre del clima cambiaron nuestra visión del futuro<p>David Bowie publicó su álbum fundamental <a href="https://www.rollingstone.com/music/music-album-reviews/the-rise-fall-of-ziggy-stardust-and-the-spiders-from-mars-95636/"><em>The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars</em></a> hace 50 años, el 16 de junio de 1972. Era un disco de rock artístico y ambicioso que captaba la sensación de estar en la cima de nuevas fronteras tecnológicas y culturales.</p>
<p>A principios de los años 70, el programa estadounidense Apolo logró que la visita de los hombres a la Luna pareciera un <a href="https://www.nbcnews.com/slideshow/12-men-who-walked-moon-n707951">acontecimiento rutinario</a>. Las posibilidades del poder de los ordenadores estaban <a href="https://www.youtube.com/watch?v=Bbqt8MSFM2Y">empezando a desarrollarse</a> y la revuelta contracultural de la juventud desafiaba los valores y las normas imperantes. </p>
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<p>El <a href="https://www.rollingstone.com/music/music-news/ziggy-stardust-how-bowie-created-the-alter-ego-that-changed-rock-55254">alter ego ficticio</a> de Bowie encapsulaba todos estos avances innovadores: una estrella de rock andrógina del espacio exterior con, en palabras de la canción que da título al álbum, “un culo dado por Dios”. Bowie-Ziggy se maquillaba mucho, se teñía el pelo de rojo y se vestía con ropa inspirada en el teatro Kabuki japonés.</p>
<p>Pero junto a su fascinación lúdica por la tecnología espacial, el álbum <em>Ziggy Stardust</em> también describía el temor a la caja de Pandora que podría abrirse como resultado. Su tema inicial, <em>Five Years</em>, advertía a los oyentes de que “la Tierra se estaba muriendo de verdad”. </p>
<p>Durante la <a href="https://theconversation.com/uk/topics/cold-war-4087">Guerra Fría</a>, la perspectiva del fin del mundo provocado por el hombre a través de la guerra nuclear nunca estuvo lejos. Y a principios de los años 70, el temor a una crisis ecológica y a la superpoblación empezaba a adquirir proporciones apocalípticas similares. </p>
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<p>De hecho, el día del lanzamiento de <em>Ziggy Stardust</em> coincidió con el último día de una reunión histórica para discutir el futuro del planeta. La <a href="https://www.un.org/en/conferences/environment/stockholm1972">Conferencia de Estocolmo</a>, que comenzó el 5 de junio de 1972, fue la primera cumbre de las Naciones Unidas sobre el medio ambiente y el punto de partida de la gobernanza medioambiental mundial.</p>
<p>Las actuales cumbres mundiales sobre el clima, la más reciente <a href="https://theconversation.com/uk/topics/cop26-80762">COP 26</a> celebrada en Glasgow el pasado mes de noviembre, son sus descendientes directos. Y al igual que el álbum de Bowie, la Conferencia de Estocolmo comenzó en medio de emociones contradictorias: las esperanzas de un nuevo amanecer de la conciencia ambiental y las posibilidades tecnológicas se contraponían a los temores de un conflicto global y el colapso planetario.</p>
<h2><em>Moonage daydream</em></h2>
<p>La obsesión de Bowie por el espacio exterior es anterior a la creación de Ziggy Stardust. En junio de 1969 se publicó el que sería su primer gran éxito, <a href="https://www.radiox.co.uk/artists/david-bowie/story-behind-space-oddity-david-bowie/"><em>Space Oddity</em></a>. </p>
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<p>La canción contaba la historia de un astronauta que perdía el contacto con el control terrestre mientras miraba la Tierra desde lejos en su “lata”. En julio de 1969, la <em>BBC</em> la utilizó en su retransmisión del <a href="https://www.youtube.com/watch?v=jyOhPpDLiwg">primer alunizaje</a>, aparentemente sin conocer la trágica letra.</p>
<p>Como Bowie percibió con claridad, el <a href="https://www.nasa.gov/mission_pages/apollo/missions/index.html">programa espacial Apolo</a> fue fundamental para el nacimiento y el primer crecimiento del movimiento ecologista mundial. </p>
<p>Fue durante las expediciones tripuladas a la Luna cuando se fotografió por primera vez la Tierra desde el espacio. La imagen más emblemática, <a href="https://www.nasa.gov/image-feature/apollo-8-earthrise"><em>Earthrise</em></a> –tomada en la Navidad de 1968 con una cámara Hasselblad por la tripulación del Apolo 8– muestra nuestro planeta elevándose sobre el paisaje sin vida de la Luna, como un sol en el horizonte. Se ha convertido en una de las fotografías más compartidas y reproducidas de todos los tiempos.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/463751/original/file-20220517-27-b2b281.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="La Tierra desde la Luna" src="https://images.theconversation.com/files/463751/original/file-20220517-27-b2b281.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/463751/original/file-20220517-27-b2b281.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=480&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/463751/original/file-20220517-27-b2b281.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=480&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/463751/original/file-20220517-27-b2b281.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=480&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/463751/original/file-20220517-27-b2b281.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=603&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/463751/original/file-20220517-27-b2b281.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=603&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/463751/original/file-20220517-27-b2b281.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=603&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">La fotografía original del amanecer tomada desde el Apolo 8.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.nasa.gov/image-feature/apollo-8-earthrise">NASA</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
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<p>Los astronautas Frank Borman, James Lovell y William Anders se convirtieron en los primeros humanos en aventurarse fuera de la órbita terrestre. La nueva tecnología de los satélites también hizo posible que sus aventuras espaciales fueran seguidas a través de transmisiones televisivas.</p>
<p>En la víspera de Navidad, <a href="https://www.youtube.com/watch?v=AEEpHmC1jzo">leyeron los primeros versos del <em>Génesis</em></a> y enviaron saludos festivos a unos mil millones de personas que los veían en todo el mundo. Seis meses más tarde, el primer alunizaje atrajo a una <a href="https://www.nytimes.com/2019/07/15/business/media/apollo-11-television-media.html">audiencia aún mayor</a>, ofreciendo a los espectadores otras vistas espectaculares de la Tierra.</p>
<p>Estas imágenes resonaron entre la nueva generación de ecologistas. En palabras del historiador <a href="https://theconversation.com/profiles/robert-poole-804224">Robert Poole</a>, “dieron a la gente una imagen con la que pensar”. Otros estudiosos hablaron del “efecto panorámico”: al ver la Tierra desde el espacio, la gente tomó conciencia de que la vida en su planeta estaba interconectada, era limitada y vulnerable, lo que impulsó el emergente <a href="https://theconversation.com/living-with-bunker-builders-doomsday-prepping-in-the-age-of-coronavirus-136635">movimiento de supervivencia</a>.</p>
<p>La canción que abre <em>Ziggy Stardust</em>, <em>Five Years</em>, se hace eco de algunos de los sentimientos más oscuros del debate sobre la supervivencia, con su lloroso “chico de las noticias” confirmando que el fin del mundo está cerca. Sin embargo, solo cinco años antes, durante el utópico verano del amor de 1967, este mensaje apenas habría tenido eco en la cultura popular.</p>
<h2><em>It ain’t easy</em></h2>
<p>Hace medio siglo, en el verano de 1972, el futuro de la humanidad parecía cada vez más precario también en muchos otros aspectos. En EE. UU., la división racial y la guerra de Vietnam en curso estimulaban los disturbios civiles. A escala mundial, además de la guerra fría, el proceso de descolonización ponía de manifiesto las marcadas diferencias entre el norte y el sur. Las amenazas de la superpoblación y la disminución de los recursos naturales se hicieron realidad con las catastróficas hambrunas de India y Biafra.</p>
<p>A pesar de que la Conferencia de Estocolmo se centró en el destino compartido de la humanidad, esta, al igual que el mundo, estaba profundamente polarizada. La mayor parte del bloque del Este anunció que boicotearía el evento, ya que Alemania del Este no pudo participar por no ser miembro de la ONU. Los únicos países comunistas que asistieron fueron Yugoslavia, China y Rumanía. </p>
<p>La conferencia también fue duramente criticada por los movimientos ecologistas emergentes, que argumentaron que era un evento verticalista, inadecuado y puramente simbólico. <a href="https://www.nytimes.com/1972/06/05/archives/environment-conference-will-offer-some-sideshows.html">En Estocolmo se organizaron conferencias medioambientales paralelas</a>, como el Foro del Pueblo, de izquierda radical.</p>
<p>El discurso inaugural de la conferencia principal, pronunciado por el primer ministro sueco, Olof Palme, también fue polémico. Destacó la “tremenda destrucción causada por los bombardeos indiscriminados” y “el uso a gran escala de excavadoras y herbicidas”. Aunque no lo dijo explícitamente, no cabe duda de que sus comentarios iban dirigidos a la conducta de Estados Unidos en Vietnam, que incluía el uso de herbicidas químicos y tecnologías de modificación del clima que en otros lugares se calificaron de “<a href="https://www.environmentandsociety.org/arcadia/origins-ecocide-revisiting-ho-chi-minh-trail-vietnam-war">ecocidio</a>”.</p>
<p>El discurso de Palme no fue apreciado en Washington. Un portavoz del Departamento de Estado de EE. UU. dijo que sentía un “profundo malestar” por la forma en que el primer ministro del país anfitrión había planteado esta cuestión, que (a ojos de EE. UU., al menos) no tenía nada que ver con una conferencia de protección del medio ambiente.</p>
<p>Las discusiones en Estocolmo se prolongaron durante dos calurosas semanas de junio, basadas en la creciente conciencia de que el ser humano estaba a punto de destruir su propio entorno vital. Mientras los líderes mundiales reunidos trataban de infundir esperanza y suscitar compromisos internacionales, algunos activistas medioambientales objetaron que la conferencia excluía al público general. </p>
<p>Uno de ellos escribió que sólo existía para que “los verdaderos responsables” pudieran reunirse y discutir “los problemas que ellos mismos han causado”. Sin embargo, a nivel diplomático, había razones para el optimismo, ya que la República Popular China, que había sido admitida en la ONU en octubre de 1971, hacía su primera aparición en la escena mundial.</p>
<p>Dos resultados concretos de la conferencia fueron la <a href="https://www.soas.ac.uk/cedep-demos/000_P514_IEL_K3736-Demo/treaties/media/1972%20Stockholm%201972%20-%20Declaration%20of%20the%20United%20Nations%20Conference%20on%20the%20Human%20Environment%20-%20UNEP.pdf">Declaración de Estocolmo</a>, que sentó las bases de la jurisdicción medioambiental internacional, y la fundación del <a href="https://www.unep.org/about-un-environment">Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente</a> (PNUMA). Con sede en Nairobi, la capital de Kenia, el PNUMA se encargó de coordinar las respuestas internacionales a los problemas medioambientales y fue el primer organismo de la ONU ubicado en el mundo en desarrollo.</p>
<p>Gran parte de la atención de la conferencia acabó centrándose en la división global norte-sur. Los esfuerzos del mundo occidental para hacer frente a la degradación del medio ambiente y la superpoblación se enfrentaron al deseo de industrialización y prosperidad de los países en desarrollo. El conocimiento de una crisis medioambiental en curso circulaba ya por todo el mundo, pero los distintos bloques de poder y países de la conferencia lo entendían y lo manejaban de forma muy diferente. </p>
<p>Para un observador de 2022, con la COP26 del año pasado aún fresca en la memoria, las líneas divisorias de Estocolmo 1972 resultan inquietantemente familiares. Entonces, como ahora, los jóvenes activistas medioambientales consideraban la conferencia como una forma lenta e insuficiente de abordar los problemas urgentes.</p>
<p>El famoso discurso de Greta Thunberg <a href="https://www.bbc.co.uk/news/uk-scotland-glasgow-west-59165781">“bla, bla, bla”</a> podría haber sido pronunciado por los manifestantes de 1972. Cincuenta años después, nos hemos acostumbrado a las reuniones recurrentes, las declaraciones, los objetivos, los escenarios sombríos y los llamamientos de científicos y activistas medioambientales para cambiar el sistema. Mucho de esto estaba presente en el nacimiento de la política medioambiental global.</p>
<h2><em>Starman</em></h2>
<p>Göran Bäckstrand no llevaba mucho tiempo trabajando en el Ministerio de Asuntos Exteriores sueco cuando llegó a su mesa un telegrama de la delegación sueca en las Naciones Unidas. Acababan de proponer la idea de una conferencia dirigida por la ONU centrada en el medio ambiente. Durante los cinco años siguientes, Bäckstrand participó directamente en la preparación y organización de la Conferencia de Estocolmo de 1972.</p>
<p>Ahora, mediada la octava década de su vida, Bäckstrand sigue siendo una figura vigorosa y políticamente comprometida. En los últimos cinco años hemos hablado de la historia del medio ambiente y de las preocupaciones contemporáneas tanto en persona como por teléfono. Es un alma alegre que no parece desesperar, a pesar de que el camino que queda por recorrer es “mucho más largo y complicado de lo que imaginábamos en 1972”.</p>
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<img alt="Göran Bäckstrand" src="https://images.theconversation.com/files/463733/original/file-20220517-26-d9ayze.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/463733/original/file-20220517-26-d9ayze.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=800&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/463733/original/file-20220517-26-d9ayze.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=800&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/463733/original/file-20220517-26-d9ayze.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=800&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/463733/original/file-20220517-26-d9ayze.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1005&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/463733/original/file-20220517-26-d9ayze.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1005&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/463733/original/file-20220517-26-d9ayze.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1005&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Göran Bäckstrand.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
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<p>“Mi vocación por las relaciones internacionales dio un nuevo giro esencial al formar parte del equipo sueco que preparó la importante aportación científica para esa conferencia”, me dijo recientemente Bäckstrand. “En un momento dado, el profesor Bert Bolin, que más tarde se convirtió en el primer presidente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), presentó un informe preliminar a nuestro ministro de Medio Ambiente. Este le preguntó a Bolin si estaba 100 % seguro de las predicciones del informe. Bolin dijo que no, ya que había demasiadas variables a tener en cuenta, y el ministro comentó que siempre tenía que estar convencido al 100 % para proponer una acción política. </p>
<blockquote>
<p>"Para mí, esto ilustra por qué se ha descuidado la acción política decisiva sobre el cambio climático”.</p>
</blockquote>
<p>Mirando hacia atrás, Bäckstrand cree que el resultado más importante de la Conferencia de Estocolmo fue ayudar a crear una “conciencia medioambiental global”. También creó un marco para la gobernanza medioambiental a nivel internacional, e indirectamente condujo a la fundación en la mayoría de los Estados de autoridades medioambientales nacionales.</p>
<p>Este 2 y 3 de junio se conmemorará en la capital sueca el acontecimiento de 1972 durante <a href="https://www.stockholm50.global/about/about">Estocolmo+50</a>, una conferencia de la ONU organizada conjuntamente por Suecia y Kenia. </p>
<p>Sus organizadores pretenden resaltar la importancia del multilateralismo a la hora de abordar lo que denominan “la triple crisis planetaria de la Tierra”: el clima, la naturaleza y la contaminación. Pero, al igual que la acción colectiva resultó difícil en la Conferencia original de Estocolmo, ¿es posible que las naciones del mundo actúen ahora con más decisión?</p>
<p>Las expectativas de Bäckstrand son bajas, endurecidas por las experiencias recurrentes de las agotadoras negociaciones internacionales sobre el clima. Reflexionando sobre la evolución de los últimos 50 años, me dijo: “En 1972, existía una especie de armonía entre ciertos aspectos de la ciencia y la política, y había una ligera confianza entre las naciones participantes en la crisis medioambiental como misión unificadora”.</p>
<p>Hoy en día, dice, la relación entre la política y la ciencia es mucho más problemática, y el medio ambiente se ha polarizado. “Hay dos procesos paralelos en los últimos 50 años: la explotación de los recursos naturales se ha acelerado, y la confianza en el sistema internacional y en el papel constructivo de la ONU se ha ido desintegrando”.</p>
<p>Antes de que terminara nuestra última conversación, tuve que hacer una pregunta más a este funcionario de toda la vida y ecologista de mentalidad global. “¿Escuchó el nuevo álbum de <em>Ziggy Stardust</em> cuando salió ese año? ¿Y sintió alguna resonancia con los mensajes que se discutían en Estocolmo?”.</p>
<p>“No”, confesó Bäckstrand. “De hecho, nunca había oído hablar de él hasta que me lo has contado ahora. Pero me alegro de que hayas hecho la conexión con la historia de la música. Creo que es importante”.</p>
<h2><em>Blackstar</em></h2>
<p>El último día de la Conferencia de Estocolmo, el 16 de junio de 1972, fue el día en que se lanzó al mundo <em>Ziggy Stardust and the Spiders of Mars</em>. Cincuenta años después, las esperanzas y los temores evocados en este álbum, al igual que la conferencia, siguen siendo inquietantemente relevantes, sobre todo en medio de las crecientes tensiones nucleares tras la invasión rusa de Ucrania.</p>
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<p>Entonces, ¿qué habría hecho Bowie al ver cómo le ha ido el planeta? Puede que el cantante londinense dejara algunas pistas en su último álbum, <em>Blackstar</em>, publicado dos días antes de su muerte en enero de 2016. Los vídeos musicales de la <a href="https://www.youtube.com/watch?v=kszLwBaC4Sw">canción principal</a> y del segundo sencillo, <em><a href="https://www.youtube.com/watch?v=y-JqH1M4Ya8">Lazarus</a></em>, fueron dirigidos por otro sueco, Johan Renck. </p>
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<p>En el centro del vídeo de <em>Blackstar</em> hay un traje espacial vacío, que recuerda al personaje de Major Tom en <em>Space Oddity</em> y <em>Ashes to Ashes</em>, un eco claramente lúgubre de aquella época innovadora en la que los hombres pisaron la Luna por primera vez.</p>
<p>La muerte de Bowie coincidió con un renovado interés por el espacio exterior. Sin embargo, en nuestra época, no son los Estados superpotentes los que lideran el camino hacia la última frontera, sino individuos multimillonarios como Elon Musk y Jeff Bezos, que han hecho su fortuna gracias a la revolución digital del siglo XXI, y cuyas empresas y fortunas personales posiblemente personifican las asombrosas desigualdades que han permitido las nuevas tecnologías surgidas en la década de 1970.</p>
<p>Desde el punto de vista medioambiental, el panorama es igualmente sombrío. La COP27 de este mes de noviembre volverá a África en Sharm El-Sheik (Egipto). El continente africano, a pesar de contribuir con solo un 4 % a las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, está soportando la peor parte de sus impactos, con los efectos combinados de graves sequías, inundaciones y pestes –junto con los conflictos en África y <a href="https://theconversation.com/la-guerra-de-ucrania-puede-poner-en-jaque-la-seguridad-alimentaria-de-muchos-paises-178088">Ucrania</a>– que amenazan ahora con una catástrofe a gran escala en toda África Oriental.</p>
<p>Los retos a los que se enfrentan quienes siguen los pasos de Bäckstrand y sus compañeros de la Conferencia de Estocolmo de 1972 parecen, como mínimo, desalentadores.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/183947/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>David Larsson Heidenblad recibe fondos de Crafoord Foundation. </span></em></p>En junio de 1972, la primera conferencia de las Naciones Unidas sobre el medio ambiente coincidió con el lanzamiento del emblemático álbum ‘Ziggy Stardust’ de David Bowie. Los problemas del clima y los mensajes que contiene ese disco siguen siendo inquietantemente relevantes hoy en día.David Larsson Heidenblad, Associate Professor, History, Lund UniversityLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1717102021-11-23T21:01:24Z2021-11-23T21:01:24Z¿Cómo puede la ciencia de las cosas pequeñas ayudar en un reto tan grande como el cambio climático?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/431682/original/file-20211112-15-1kfu4pi.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=176%2C0%2C1553%2C1329&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.embl.org/">Kinga Lubowiecka / EMBL </a>, <span class="license">Author provided</span></span></figcaption></figure><p>La humanidad está aceptando poco a poco que nos enfrentamos a uno de los mayores retos de la historia de nuestra especie: el <a href="https://theconversation.com/es/topics/cambio-climatico-55574">cambio climático</a> a escala planetaria causado por la actividad humana. El reto es enorme, tanto por su importancia como por su escala física (el planeta tiene una superficie de 510 millones de km²). </p>
<p>A pesar de la enormidad literal, una parte importante de la solución reside en el estudio de agentes y entes biológicos situados en el extremo opuesto de la escala: genes, proteínas y otras biomoléculas que parecen infinitamente pequeñas. El reciente desarrollo de vacunas contra la covid-19 es un gran ejemplo de cómo la comprensión de la estructura de proteínas y genes puede tener un impacto global en la sociedad. </p>
<p>El Laboratorio Europeo de Biología Molecular (<a href="https://www.embl.org/">EMBL</a>), junto con otros científicos internacionales, publica ahora un <a href="https://www.embl.org/documents/document/harnessing-molecular-biology-to-accelerate-the-green-recovery/">libro blanco</a> con múltiples ejemplos de cómo este argumento es igualmente válido para la lucha contra el cambio climático. El planeta Tierra es una compleja red de vida, y la biología molecular reside en el interior de todos los sistemas vivos.</p>
<h2>Calentamiento global y emisiones de metano</h2>
<p>Varios países presentes en la COP26 han acordado <a href="https://theconversation.com/medidas-para-reducir-el-metano-emitido-por-el-ganado-cuales-son-efectivas-y-cuales-no-171439">reducir las emisiones de metano</a> en los próximos años. El metano es un gas de efecto invernadero que contribuye al calentamiento global. </p>
<p>Una gran parte de estas emisiones procede de las prácticas agrícolas modernas, y más concretamente de los métodos de cría animal utilizados para satisfacer la creciente demanda de carne y pescado. El ganado produce grandes cantidades de metano debido a su metabolismo y al modo en que digieren los alimentos en su intestino. </p>
<p>La biología molecular podría ayudar a desarrollar nuevos alimentos para el ganado que diesen lugar a una menor producción de metano, sin afectar al contenido de proteínas y otros nutrientes esenciales. La investigación genética sobre las características del ganado, <a href="https://www.nature.com/articles/s41587-019-0202-3">el microbioma de las vacas</a> y la alimentación de estos animales puede ayudar al desarrollo de estos piensos.</p>
<p>Además, la biología molecular también puede ayudar al <a href="https://www.nature.com/articles/s41467-020-20061-y">desarrollo de alternativas a la carne</a> mediante la investigación de las características de los alimentos vegetales para mejorar su cosecha y sabor.</p>
<h2>Cuarta generación de biocombustibles</h2>
<p>Otra fuente importante de emisiones procede de los combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas natural. En este caso, la biología sintética y la biología de sistemas estaría liderando el camino hacia la cuarta generación de biocombustibles. Tanto la <a href="https://microbiologysociety.org/why-microbiology-matters/what-is-microbiology/microbes-and-climate-change/microbes-and-biofuels.html">ingeniería de microorganismos</a> como la de cultivos agrícolas podrían servir como fuente principal de biocombustibles. </p>
<p>Además de reducir las emisiones de gas, debemos eliminar el dióxido de carbono presente en la atmósfera. Una de las contribuciones clave de las ciencias de la vida es el estudio de los procesos involucrados en la reducción de carbono, como la fotosíntesis. </p>
<p>Hay especies de <a href="https://theconversation.com/las-praderas-submarinas-almacenan-mas-co-sub-2-sub-que-los-bosques-necesitamos-protegerlas-161302">plantas</a>, algas y <a href="https://theconversation.com/los-motores-unicelulares-de-un-planeta-azul-cambiante-147477">procariotas</a> que son increíblemente eficaces en capturar el carbono de la atmósfera y de los océanos, incluso más que los árboles y plantas. Un estudio más profundo de estos organismos y sus mecanismos moleculares podría permitir su uso en procesos a gran escala para eliminar CO₂ de la atmósfera. </p>
<h2>Ecosistemas y pérdida de biodiversidad</h2>
<p>La Tierra está experimentando la sexta extinción a gran escala, y la causa es la acción humana sobre el medio ambiente. El ser humano ha provocado profundos cambios en la distribución de los ecosistemas y de organismos como microorganismos, animales y plantas, así como en la forma en que interactúan entre sí. </p>
<p>El <a href="https://theconversation.com/es/topics/informe-ipcc-2021-108504">último informe del IPCC</a> señala que la actividad humana ha alterado el clima del planeta de forma irreversible para los próximos cientos de miles de años. La biología molecular aporta conocimientos en este ámbito del cambio climático con sus estudios sobre la forma en que las diferentes especies de seres vivos se adaptan, prosperan o disminuyen cuando el entorno se modifica. </p>
<p>Por ejemplo, el estudio en profundidad de las especies resistentes a determinados agentes agresores del medio ambiente y el <a href="https://theconversation.com/microbes-the-tiny-sentinels-that-can-help-us-diagnose-sick-oceans-49205">estudio de las especies centinela</a> que indican cambios en el medio ambiente y los mecanismos moleculares que sustentan sus respuestas pueden aplicarse a los seres vivos más sensibles a los cambios en el entorno. </p>
<p>Estos estudios ayudarían a la comunidad científica a entender los efectos de los cambios en la naturaleza y a establecer un sistema de alerta para evitar cambios irreversibles en determinados ecosistemas en riesgo.</p>
<h2>Contaminación antropogénica</h2>
<p>Este tipo de contaminación incluye, entre otros, los plásticos y los productos químicos. Una gran cantidad de estos contaminantes creados por el ser humano se están acumulando en el medio ambiente llegando hasta la cadena alimentaria, con el subsecuente perjuicio tanto al planeta como a los seres humanos. Es imprescindible pues determinar cómo interactúan estos residuos con los distintos tipos de vida a nivel molecular, a nivel orgánico y a nivel de ecosistema. </p>
<p>La biología molecular puede aportar soluciones para ayudar a limpiar nuestro entorno. Hay científicos que ya están estudiando áreas como la biodegradación de los <a href="https://theconversation.com/la-contaminacion-quimica-del-plastico-una-amenaza-silenciosa-116669">polímeros de plástico</a> o el <a href="https://theconversation.com/como-llegan-bacterias-resistentes-y-residuos-de-antibioticos-a-los-alimentos-121281">metabolismo de fármacos</a> en el medio ambiente. Nuevos análisis químicos permitirían a los expertos caracterizar bibliotecas químicas (denominadas quimiotecas) de pesticidas, antibióticos, compuestos naturales y esteroides, así como metabolitos en el contexto de la salud ambiental y los sistemas microbianos. </p>
<p>Para conseguir los objetivos descritos en el libro blanco de EMBL es necesario un gran esfuerzo colectivo. La comunidad científica debe ser aún más interdisciplinaria, más diversa, colaborativa y divulgativa. </p>
<p>Los climatólogos, los ecólogos, los físicos, los biólogos moleculares y demás investigadores deben recibir apoyo para trabajar juntos. </p>
<p>Es necesaria una mayor inversión por parte de los Gobiernos y las autoridades para acelerar los resultados de la ciencia básica que permitan comprender mejor el planeta en el que vivimos para encontrar soluciones a la crisis climática e iniciar la recuperación ecológica.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/171710/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>James Sharpe no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>La biología molecular puede contribuir a reducir las emisiones de metano, producir biocombustibles, capturar dióxido de carbono, proteger especies vulnerables y combatir la contaminación.James Sharpe, Head of EMBL Barcelona, Tissue Biology and Disease Modelling, Laboratorio Europeo de Biología Molecular Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1718672021-11-15T21:17:52Z2021-11-15T21:17:52ZCinco cosas que hay que saber sobre el Pacto Climático de Glasgow<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/432009/original/file-20211115-17-9fq5q.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C46%2C5176%2C3399&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">John Kerry y otros delegados en los debates del último día de la COP26. </span> <span class="attribution"><span class="source">Rober Perry / EPA</span></span></figcaption></figure><p>Las conversaciones sobre el clima de la COP26 de la ONU en Glasgow han finalizado y el mazo ha caído sobre el Pacto Climático de Glasgow acordado por los 197 países.</p>
<p>Si el <a href="https://theconversation.com/es/topics/acuerdo-de-paris-87175">Acuerdo de París de 2015</a> proporcionó el marco para que los países abordaran el cambio climático, Glasgow, seis años después, ha sido la primera gran prueba de esta marca de agua de la diplomacia mundial. </p>
<p>¿Qué hemos aprendido de estas dos semanas de declaraciones de los líderes, protestas masivas y acuerdos paralelos sobre el carbón, la detención de la financiación de los combustibles fósiles y la deforestación, además del <a href="https://unfccc.int/sites/default/files/resource/cma2021_L16_adv.pdf">Pacto Climático de Glasgow</a> finalmente firmado?</p>
<p>Desde la eliminación del carbón hasta las lagunas del mercado del carbono, esto es lo que hay que saber:</p>
<h2>1. Progreso insuficiente en la reducción de emisiones</h2>
<p>El Pacto Climático de Glasgow supone un progreso gradual y no el avance decisivo necesario para frenar los peores impactos del cambio climático. El Gobierno del Reino Unido, como anfitrión y por tanto presidente de la COP26, quería “<a href="https://twitter.com/BorisJohnson/status/1455568026384863241">mantener vivos los 1,5 °C</a>”, el objetivo más fuerte del Acuerdo de París. Pero, en el mejor de los casos, podemos decir que el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 °C sobrevive con respiración asistida: tiene pulso pero está casi muerto.</p>
<p>El <a href="https://unfccc.int/sites/default/files/english_paris_agreement.pdf">Acuerdo de París</a> dice que las temperaturas deben limitarse a “muy por debajo” de 2 °C sobre los niveles preindustriales, y que los países deben “seguir esforzándose” para limitar el calentamiento a 1,5 °C. Antes de la COP26, el mundo estaba <a href="https://www.unep.org/resources/emissions-gap-report-2021">en camino de alcanzar los 2,7 °C de calentamiento</a>, basándose en los compromisos de los países, y en la expectativa de los cambios en la tecnología. Los anuncios realizados en la COP26, incluidos los nuevos compromisos de reducción de emisiones en esta década por parte de algunos países clave, han reducido esta cifra a <a href="https://climateactiontracker.org/global/temperatures/">una estimación óptima de 2,4 °C</a>. </p>
<p>Más países han anunciado objetivos netos a largo plazo. Uno de los más importantes ha sido el compromiso <a href="https://www.bbc.co.uk/news/world-asia-india-59125143">de India</a> de alcanzar las emisiones netas cero en 2070. Este país aseguró que empezaría rápidamente con una expansión masiva de la energía renovable en los próximos diez años para que represente el 50 % de su uso total, reduciendo sus emisiones en 2030 en 1 000 millones de toneladas (de un total actual de unos 2 500 millones). </p>
<p><a href="https://www.premiumtimesng.com/news/headlines/493040-cop26-nigeria-will-cut-carbon-emission-to-net-zero-by-2060-buhari-says.html">Nigeria</a>, un país en rápido crecimiento, también se comprometió a tener cero emisiones netas en 2060. Los países que representan el <a href="https://zerotracker.net/">90 % del PIB mundial</a> se han comprometido a alcanzar el objetivo de cero emisiones para mediados de este siglo.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/431784/original/file-20211113-61366-1qm1j2h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Minibuses amarillos en una calle concurrida" src="https://images.theconversation.com/files/431784/original/file-20211113-61366-1qm1j2h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/431784/original/file-20211113-61366-1qm1j2h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=412&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/431784/original/file-20211113-61366-1qm1j2h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=412&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/431784/original/file-20211113-61366-1qm1j2h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=412&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/431784/original/file-20211113-61366-1qm1j2h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=518&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/431784/original/file-20211113-61366-1qm1j2h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=518&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/431784/original/file-20211113-61366-1qm1j2h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=518&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Se prevé que la población de Nigeria supere a la de China este siglo.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Santos Akhilele Aburime / shutterstock</span></span>
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<p>Un calentamiento mundial de 2,4 °C sigue estando claramente <a href="https://theconversation.com/cop26-what-would-the-world-be-like-at-3-c-of-warming-and-how-would-it-be-different-from-1-5-c-171030">muy lejos de 1,5 °C</a>. Lo que queda por resolver es la brecha en las emisiones a corto plazo. Parece que las emisiones globales se estabilizarán esta década en lugar de mostrar las drásticas reducciones necesarias para estar en la trayectoria de 1,5 °C que pide el pacto. Hay un abismo entre los objetivos de cero emisiones a largo plazo y los planes de reducción de emisiones de esta década. </p>
<h2>2. La puerta queda entreabierta para nuevos recortes en un futuro próximo</h2>
<p>El texto final del Pacto de Glasgow señala que los actuales planes climáticos nacionales, las contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC), están lejos de lo necesario para alcanzar 1,5 °C. También pide que los países vuelvan el año que viene con nuevos planes actualizados. </p>
<p>Según el Acuerdo de París, se necesitan nuevos planes climáticos cada cinco años. Por eso Glasgow, cinco años después de París (con retraso debido a la covid-19), era una reunión tan importante. Aplazar los nuevos planes climáticos al año que viene, en lugar de esperar otros cinco años, puede mantener los 1,5 °C con vida durante otros 12 meses, y da a los activistas otro año para cambiar la política climática de los Gobiernos. También abre la puerta a solicitar nuevas actualizaciones de las NDC a partir de 2022 para ayudar a aumentar la ambición en esta década.</p>
<p>El Pacto por el Clima de Glasgow también establece que el uso del carbón debe reducirse progresivamente, al igual que las subvenciones a los combustibles fósiles. La redacción es más débil que la de las propuestas iniciales, ya que el texto final sólo pide una “reducción progresiva” y no una “eliminación” del carbón, debido a una <a href="https://www.theguardian.com/environment/live/2021/nov/13/cop26-live-third-draft-text-expected-as-climate-talks-go-into-overtime?page=with:block-619012648f08b698cb951163#block-619012648f08b698cb951163">intervención de última hora de la India</a>, y de las subvenciones “ineficientes”. Pero esta es la primera vez que se mencionan los combustibles fósiles en una declaración de las conversaciones sobre el clima de la ONU. </p>
<p>En el pasado, Arabia Saudí y otros países eliminaron este tema. Se trata de un cambio importante, ya que por fin se reconoce que es necesario reducir rápidamente el uso del carbón y otros combustibles fósiles para hacer frente a la emergencia climática. Por fin se ha roto el tabú de hablar del fin de los combustibles fósiles.</p>
<h2>3. Los países ricos siguen ignorando su responsabilidad histórica</h2>
<p>Los países en vías de desarrollo han pedido financiación para pagar las “pérdidas y daños”, como los costes de los impactos de los ciclones y la subida del nivel del mar. Los pequeños estados insulares y los países vulnerables al clima afirman que las emisiones históricas de los principales contaminadores han provocado estos impactos y que, por tanto, la financiación es necesaria. </p>
<p>Los países desarrollados, <a href="https://www.politico.eu/article/eu-us-block-financial-support-climate-change-cop26/">liderados por EE. UU. y la UE</a>, se han resistido a asumir cualquier responsabilidad por estas pérdidas y daños, y han vetado la creación de un nuevo fondo de pérdidas y daños, una forma de apoyar a las naciones vulnerables, a pesar de que la mayoría de los países lo reclaman. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/431783/original/file-20211113-60020-8whsew.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Gráfico de las emisiones históricas acumuladas" src="https://images.theconversation.com/files/431783/original/file-20211113-60020-8whsew.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/431783/original/file-20211113-60020-8whsew.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=459&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/431783/original/file-20211113-60020-8whsew.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=459&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/431783/original/file-20211113-60020-8whsew.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=459&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/431783/original/file-20211113-60020-8whsew.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=576&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/431783/original/file-20211113-60020-8whsew.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=576&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/431783/original/file-20211113-60020-8whsew.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=576&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Los 20 mayores contribuyentes a las emisiones acumuladas de CO2 1850-2021, en miles de millones de toneladas, desglosados en subtotales de combustibles fósiles y cemento (gris), así como de uso del suelo y silvicultura (verde).</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.carbonbrief.org/analysis-which-countries-are-historically-responsible-for-climate-change">CarbonBrief</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/">CC BY-NC-SA</a></span>
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<h2>4. Las lagunas del mercado del carbono podrían socavar el progreso</h2>
<p>Los mercados de carbono podrían suponer un salvavidas para la industria de los combustibles fósiles, permitiéndoles reclamar “compensaciones de carbono” y continuar con su actividad (casi) como siempre. </p>
<p>Seis años después, después de una tortuosa serie de negociaciones, se ha llegado a un acuerdo sobre el artículo 6 del Acuerdo de París, relativo a los enfoques de mercado y no relacionados con el mercado para el comercio de carbono. Se han resuelto las peores y mayores lagunas, pero todavía hay margen para que los países y las empresas <a href="http://unearthed.greenpeace.org/2021/05/04/carbon-offsetting-british-airways-easyjet-verra/">jueguen con el sistema</a>. </p>
<p>Fuera del proceso de la COP, necesitaremos normas mucho más claras y estrictas para <a href="https://trove-research.com/wp-content/uploads/2021/06/Trove-Research-Carbon-Credit-Demand-Supply-and-Prices-1-June-2021.pdf">las compensaciones de carbono de las empresas</a>. De lo contrario, es de esperar que las organizaciones no gubernamentales y los medios de comunicación saquen a la luz casos de compensaciones de carbono en el marco de este nuevo régimen, cuando surjan nuevos intentos de cerrar estas lagunas.</p>
<h2>5. Agradezcamos a los activistas del clima los avances: sus próximos movimientos serán decisivos</h2>
<p>Está claro que los países poderosos se están moviendo con demasiada lentitud y que han tomado la decisión política de no apoyar un cambio radical tanto en las emisiones de gases de efecto invernadero como en la financiación para ayudar a los países de bajos ingresos a adaptarse al cambio climático y dejar atrás la era de los combustibles fósiles. </p>
<p>Pero su población y, en particular, los defensores del clima, les están presionando mucho. De hecho, en Glasgow se han producido enormes protestas, tanto en la marcha de los jóvenes de Fridays for Future como en el Día de Acción Global del sábado, que han superado ampliamente las cifras previstas. </p>
<p>Esto significa que los próximos pasos de los activistas y del movimiento climático son importantes. En el Reino Unido se tratará de impedir que el Gobierno conceda una licencia para explotar el nuevo <a href="https://www.bbc.co.uk/news/uk-scotland-57762927">yacimiento petrolífero de Cambo</a> frente a la costa norte de Escocia. </p>
<p>Se espera que haya más acciones enfocadas a la financiación de proyectos de combustibles fósiles, ya que los activistas quieren reducir las emisiones privando a la industria de capital. Sin estos movimientos que presionan a los países y a las empresas, incluso en la COP27 de Egipto, no frenaremos el cambio climático ni protegeremos nuestro precioso planeta.</p>
<hr>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption"></span>
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<p><em>Este artículo forma parte de la cobertura de <a href="https://page.theconversation.com/cop26-glasgow-2021-climate-change-summit/">The Conversation sobre la COP26</a>, la conferencia sobre el clima de Glasgow.</em></p>
<p><em>Siga la cobertura completa en <a href="https://page.theconversation.com/cop26-glasgow-2021-climate-change-summit/">inglés</a>, <a href="https://theconversation.com/fr/topics/cop26-104786">francés</a>, <a href="https://theconversation.com/ca-fr/topics/cop26-104786">francés canadiense</a>, <a href="https://theconversation.com/id/topics/cop26-85556">bahasa indonesio</a> y <a href="https://theconversation.com/es/topics/cop26-97674">español</a>, <a href="https://page.theconversation.com/cop26-glasgow-2021-climate-change-summit/">aquí</a>.</em></p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/171867/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Simon Lewis ha recibido financiación del Natural Environment Research Council, la Royal Society, la Unión Europea, el Leverhulme Trust, el Centre for International Forestry, la National Parks Agency of Gabon, Microsoft Research, la Gordon and Betty Moore Foundation, el Greenpeace Fund, la David and Lucile Packard Foundation y el Children's Investment Fund.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Mark Maslin es director fundador de Rezatec Ltd, codirector de la Asociación de Formación Doctoral del NERC de Londres, miembro del Comité Asesor del Festival de Ciencia de Cheltenham y miembro del Grupo Asesor de la Crisis Climática. Es miembro no remunerado del Consejo de RSC de Sopra-Steria y del Consejo Asesor de Sheep Included Ltd. En el pasado ha recibido subvenciones del NERC, el EPSRC, el ESRC, el DFG, la Royal Society, el DIFD, el BEIS, el DECC, el FCO, Innovate UK, el Carbon Trust, la Agencia Espacial del Reino Unido, la Agencia Espacial Europea, Research England, el Wellcome Trust, el Leverhulme Trust, la Fundación del Fondo de Inversión para la Infancia Sprint2020 y el British Council. En el pasado ha recibido financiación para investigación de The Lancet, Laithwaites, Seventh Generation, Channel 4, JLT Re, WWF, Hermes, CAFOD, HP y el Royal Institute of Chartered Surveyors.</span></em></p>En la COP26 se han producido progresos graduales, pero no el avance decisivo que se necesitaba.Simon Lewis, Professor of Global Change Science at University of Leeds and, UCLMark Maslin, Professor of Earth System Science, UCLLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1712602021-11-12T18:19:30Z2021-11-12T18:19:30ZPor qué el auge de las finanzas verdes no tiene ningún efecto sobre las emisiones de CO₂<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/430276/original/file-20211104-19-197fxdy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C1%2C1200%2C795&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/june-7-2020-brazil-this-photo-1751117720">Rafapress / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>En marzo de 2021, el Banco de Desarrollo de China anunció <a href="http://en.people.cn/n3/2021/0314/c90000-9828621.html">una nueva emisión de bonos verdes por valor de 3 000 millones de dólares</a> para financiar sus programas de apoyo a las energías renovables. En España, el Tesoro Público ha realizado recientemente <a href="https://www.lamoncloa.gob.es/serviciosdeprensa/notasprensa/asuntos-economicos/Paginas/2021/070921-bonos_verdes.aspx">la primera emisión de bonos verdes</a> para financiar proyectos que impulsen la transición ecológica y dirigidos a la mitigación y adaptación al cambio climático.</p>
<p>Así es como se desarrolla el aspecto financiero de la transición económica, medioambiental y social, con el objetivo de acelerar proyectos cuyos daños colaterales a largo plazo superan sus beneficios a corto plazo. La promesa de la financiación “verde”, los bonos “verdes” y los inversores de impacto es dejar de financiar algunos proyectos y dirigir la financiación hacia otros.</p>
<p>Esta financiación verde se ha debatido en la cumbre del clima (COP26) que se ha venido celebrando desde el 31 de octubre al 12 de noviembre en Glasgow (Reino Unido): hay que transformar la financiación y fomentar los proyectos que favorezcan la transición, concentrar la financiación en proyectos virtuosos y secar las fuentes de financiación de los proyectos perjudiciales. Este es el sésamo financiero de la transición.</p>
<h2>Resultados insuficientes</h2>
<p>Sin embargo, está claro que los efectos de la financiación verde no se notan en las curvas de emisiones de gases de efecto invernadero, ni en la pérdida de espacios naturales que provoca la extinción acelerada de especies animales y vegetales. </p>
<p>El último <a href="https://www.iea.org/news/it-s-time-to-make-clean-energy-investment-in-emerging-and-developing-economies-a-top-global-priority">informe</a> de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), elaborado conjuntamente con el Banco Mundial y el Foro Económico Mundial, es claro: las intenciones positivas no se reflejan en la realidad. Aunque actualmente no hay problemas de financiación, sólo se invierten 150 000 millones al año en energías renovables, mientras que sólo la exploración de petróleo consume una media de <a href="https://www.ifpenergiesnouvelles.fr/article/investissements-activites-et-marches-en-exploration-production-2020">500 000 millones al año</a>.</p>
<p>Los científicos advierten regularmente de la insuficiencia de los resultados. Lo más probable es que en la década que nos separa de 2030 no se cumplan los objetivos de desarrollo sostenible. En particular, es probable que las emisiones de gases de efecto invernadero <a href="https://www.theguardian.com/environment/2021/sep/27/cop26-climate-talks-will-not-fulfil-aims-of-paris-agreement-key-players-warn">sigan aumentando</a>.</p>
<p>Por lo tanto, hay un problema en la ecuación, y este problema desafía la credibilidad y la organización de las finanzas verdes en todo el mundo.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/425914/original/file-20211012-15-2frtz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/425914/original/file-20211012-15-2frtz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/425914/original/file-20211012-15-2frtz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/425914/original/file-20211012-15-2frtz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/425914/original/file-20211012-15-2frtz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/425914/original/file-20211012-15-2frtz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/425914/original/file-20211012-15-2frtz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Según el último informe de la AIE realizado con el Banco Mundial y el Foro Económico Mundial, las intenciones positivas no se reflejan en la realidad.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://pixabay.com/fr/photos/changement-climatique-la-s%c3%a9cheresse-2241061/">Jody Lehigh / Pixabay</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>La primera observación es volumétrica. Según la organización internacional <a href="https://www.climatebonds.net/">Climate Bonds Initiative</a>, el mercado de bonos verdes habría superado la barrera del billón de dólares en emisiones anuales en 2020. Esto puede parecer mucho, pero es sólo el 5 % de la inversión mundial y una pequeña fracción del mercado mundial de bonos, que tiene un valor de <a href="https://www.icmagroup.org/Regulatory-Policy-and-Market-Practice/Secondary-Markets/bond-market-size">128,3 billones de dólares</a>.</p>
<p>Así que el mundo financiero es reacio a tomar más medidas. ¿Pero por qué? En primer lugar, los incentivos para actuar siguen siendo señales débiles o muy débiles, y hay muy pocas “decisiones de no retorno” por parte de los gobiernos. En segundo lugar, las finanzas aún no están estructuradas para gestionar la complejidad y los impactos que no pueden medirse directamente en precios y beneficios. Por último, las normas y los estándares son imprecisos y, por tanto, poco vinculantes: cada uno puede decir lo que quiera.</p>
<h2>Falta de incentivos</h2>
<p>Desde el punto de vista de los banqueros, hay que reconocer que los gobiernos, los mercados y sus reguladores aún no traducen el uso de los instrumentos de financiación verde en un sistema de restricciones o incentivos. Del mismo modo, los sistemas de precios a los que se enfrentan los bancos siguen estando determinados por los mercados, que son indiferentes a los límites deseables de las emisiones de CO₂.</p>
<p>Todavía no existe un verdadero impuesto sobre el carbono, el sistema fiscal sigue estando sesgado a favor de las actividades emisoras (como la subvención de los combustibles aéreos y agrícolas), las primas de los seguros siguen siendo en gran medida indiferentes a los riesgos de los activos bloqueados. En la actualidad no existe una “prima de rendimiento” en la financiación verde, ni tampoco hay penalizaciones para la que no lo es.</p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/425910/original/file-20211012-25-cjahnh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/425910/original/file-20211012-25-cjahnh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=386&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/425910/original/file-20211012-25-cjahnh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=386&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/425910/original/file-20211012-25-cjahnh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=386&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/425910/original/file-20211012-25-cjahnh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=485&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/425910/original/file-20211012-25-cjahnh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=485&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/425910/original/file-20211012-25-cjahnh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=485&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Los bonos verdes representan sólo el 0,8 % del mercado mundial de bonos.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.flickr.com/photos/glsbank/39581157302/">Gls Bank / Flickr</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
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</figure>
<p>En su mayor parte, se trata de apelar a una cierta ética medioambiental, en el marco de una diligencia que se limita a los principios de la responsabilidad social y medioambiental. Si bien es cierto que estos elementos pueden constituir la base de la comunicación corporativa, o incluso de ciertas opciones filantrópicas, nunca han sido, hasta que se demuestre lo contrario, guías en las opciones de asignación de activos financieros de los bancos.</p>
<p>No hacer daño, por tanto, pero según normas que siguen estando lejos de tener en cuenta los bienes públicos globales no exclusivos, como el clima, o los principios de solidaridad transfronteriza o intergeneracional. Los mandatos no se transforman en regulaciones o precios, que son las únicas realidades económicas y financieras tangibles para el sistema financiero.</p>
<h2>Ausencia de un “coste climático” completo</h2>
<p>La financiación verde se centra en el etiquetado de un producto final. Una instalación de turbinas eólicas o de paneles solares es “verde”. Esto no dice nada, por supuesto, sobre la cadena de valor, los consumos intermedios y las redes de subcontratación implicadas. A falta de un “coste climático” completo, es imposible, por ejemplo, conocer el verdadero impacto emisivo de un determinado bien o servicio. Este desconocimiento del “precio ambiental y social” de los bienes y servicios financiados es el quid de una complejidad que las finanzas verdes no pueden descifrar.</p>
<p>También existe cierta confusión entre la responsabilidad social y medioambiental y la transición a la Agenda 2030. La diferencia entre “no hacer daño” y “hacer el bien” es tenue y a menudo se malinterpreta. Es la diferencia entre identificar las externalidades negativas y compensarlas, a menudo previstas por la ley, frente a los proyectos diseñados para producir externalidades positivas más allá del perímetro económico de la empresa.</p>
<p>Al mismo tiempo, si se entienden sólo como un catálogo, los <a href="https://www.un.org/sustainabledevelopment/fr/objectifs-de-developpement-durable/">Objetivos de Desarrollo Sostenible</a> (ODS) adoptados por las Naciones Unidas en 2015 no son realmente operativos como criterios para promover la transición. Si tomamos el ejemplo del cultivo de nuevas tierras, podremos registrar impactos muy positivos sobre la nutrición y la pobreza, y al mismo tiempo constatar los daños ligados a la destrucción de los espacios naturales.</p>
<p>Las interacciones entre los ODS, entre las cuestiones medioambientales y sociales, son la cuestión clave para juzgar el impacto global y a largo plazo de una inversión. Se trata de un ámbito complejo, clave para la transición, sobre el que es necesario investigar para arrojar luz sobre la coherencia y los límites de la cuestión.</p>
<h2>Falta de normas compartidas</h2>
<p>Como ya se ha dicho, el término “verde” se aplica a cualquier inversión que se caracterice por la reducción de la contaminación. El transporte urbano eléctrico, el tratamiento de residuos, el tratamiento de aguas residuales y las energías renovables entran en esta categoría. La Unión Europea ha elaborado una <a href="https://ec.europa.eu/info/sites/default/files/business_economy_euro/banking_and_finance/documents/200309-sustainable-finance-teg-final-report-taxonomy_en.pdf">taxonomía muy completa y técnica</a> para ayudar a los inversores a navegar por la transición baja en carbono.</p>
<p>Sin embargo, el análisis de los impactos muestra que la financiación “verde” no siempre es “verde” si se tienen en cuenta todos los factores. Esto puede ilustrarse con el ejemplo del transporte urbano eléctrico, identificado como “verde”, mientras que la electricidad adicional necesaria puede provenir de fuentes de energía altamente emisivas.</p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/425912/original/file-20211012-27-27e5dx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/425912/original/file-20211012-27-27e5dx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/425912/original/file-20211012-27-27e5dx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/425912/original/file-20211012-27-27e5dx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/425912/original/file-20211012-27-27e5dx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/425912/original/file-20211012-27-27e5dx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/425912/original/file-20211012-27-27e5dx.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Las inversiones en energías renovables se consideran verdes, pero no se tiene en cuenta todo su impacto medioambiental.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://pixabay.com/fr/photos/moulin-%c3%a0-vent-%c3%a9nergie-%c3%a9olienne-2821142/">RoyBuri / Pixabay</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
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</figure>
<p>En un mundo en el que cada uno inventa una norma que le conviene, es difícil garantizar que los criterios utilizados por los emisores de bonos verdes tengan realmente en cuenta todos los elementos intermedios, y no sólo el producto final.</p>
<p>Paradójicamente, la falta de normas universales también crea un riesgo de imagen para los bancos. Llamar la atención sobre la financiación verde también significa asumir el riesgo de ser escrutado y denunciado como “<em>greenwasher</em>”. Mientras la vaguedad sea la norma, la coherencia, la transparencia, la ejemplaridad y la legibilidad de los impactos de la financiación seguirán siendo cuestionables. Y existe un gran riesgo de que la financiación “marrón” siga siendo la norma, con algunas excepciones verdes a efectos de exposición.</p>
<p>En un reciente <a href="https://theconversation.com/apprendre-a-grandir-un-combat-a-mener-avec-susan-neiman-167066">artículo</a> sobre Susan Neiman publicado en la edición francesa de The Conversation, la gran socióloga nos recordaba:</p>
<blockquote>
<p>“La experiencia cardinal de convertirse en adulto es la conciencia del abismo entre ‘lo que es’ y ‘lo que debería ser’.”</p>
</blockquote>
<p>Las finanzas adultas, sostenibles, serán quizás aquellas que acepten seguir viviendo con un pie en la realidad, pero también con un pie en el ideal, habiendo comprendido que hay que dar la misma importancia a estas dos ambiciones para contribuir a forjar un futuro deseable.</p>
<hr>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<p><em>Este artículo forma parte de la cobertura de <a href="https://page.theconversation.com/cop26-glasgow-2021-climate-change-summit/">The Conversation sobre la COP26</a>, la conferencia sobre el clima de Glasgow.</em></p>
<p><em>Siga la cobertura completa en <a href="https://page.theconversation.com/cop26-glasgow-2021-climate-change-summit/">inglés</a>, <a href="https://theconversation.com/fr/topics/cop26-104786">francés</a>, <a href="https://theconversation.com/ca-fr/topics/cop26-104786">francés canadiense</a>, <a href="https://theconversation.com/id/topics/cop26-85556">bahasa indonesio</a> y <a href="https://theconversation.com/es/topics/cop26-97674">español</a>, <a href="https://page.theconversation.com/cop26-glasgow-2021-climate-change-summit/">aquí</a>.</em></p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/171260/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Régis Marodon ne travaille pas, ne conseille pas, ne possède pas de parts, ne reçoit pas de fonds d'une organisation qui pourrait tirer profit de cet article, et n'a déclaré aucune autre affiliation que son organisme de recherche.</span></em></p>La falta de claridad en las normas y en la medición del impacto de las inversiones climáticas está frenando la implementación de una financiación verde realmente efectiva.Régis Marodon, Conseiller senior sur la finance durable, Agence française de développement (AFD)Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1711492021-11-11T22:01:25Z2021-11-11T22:01:25ZLas nociones científicas sobre el cambio climático que todos deberíamos conocer, en seis gráficos<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/430855/original/file-20211108-27-k5vsjn.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=7%2C0%2C5104%2C3403&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Los instrumentos científicos espaciales pueden monitorizar la fuerza de los huracanes, el aumento del nivel del mar, la pérdida de la capa de hielo y mucho más.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.flickr.com/photos/gsfc/48698288003">Christina Koch / NASA</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span></figcaption></figure><p>En un momento en que la cumbre del clima de Naciones Unidas en Escocia (<a href="https://theconversation.com/es/topics/cop26-97674">COP26</a>) está poniendo el foco en las políticas sobre el cambio climático y el impacto del calentamiento global, resulta especialmente útil entender lo que la ciencia ha demostrado hasta ahora.</p>
<p>Soy <a href="https://cires.colorado.edu/research/research-groups/elizabeth-weatherhead-group">científica atmosférica</a>, y durante la mayor parte de mi carrera he investigado y realizado evaluaciones en el campo de la ciencia climática global. He aquí seis cosas que debería saber sobre este asunto, con sus correspondientes gráficos.</p>
<h2>¿Qué está provocando el cambio climático?</h2>
<p>El tema clave de las negociaciones es el dióxido de carbono. Este gas de efecto invernadero se libera con la quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural), pero también como consecuencia de los incendios forestales, de los cambios de uso del suelo o bien generado por fuentes de origen natural.</p>
<p>La Segunda Revolución Industrial, iniciada finales del siglo XIX, provocó un enorme aumento de la quema de combustibles fósiles. Esto permitió dotar de energía a hogares e industrias, e inauguró la era de los transportes globales. </p>
<p>En ese mismo siglo, los científicos ya <a href="https://theconversation.com/scientists-understood-physics-of-climate-change-in-the-1800s-thanks-to-a-woman-named-eunice-foote-164687">detectaron la capacidad del dióxido de carbono</a> para <a href="https://www.rsc.org/images/Arrhenius1896_tcm18-173546.pdf">incrementar las temperaturas globales</a>, lo que en su momento se pensó podría incluso tener consecuencias positivas para el planeta. </p>
<p>A mediados del siglo XX empezaron a realizarse mediciones sistemáticas. Desde entonces estas han reflejado un aumento constante de los niveles de dióxido de carbono, algo que <a href="https://www.ipcc.ch/assessment-report/ar6/">en su mayor parte se puede achacar directamente</a> a la quema de combustibles fósiles.</p>
<p><iframe id="159QQ" class="tc-infographic-datawrapper" src="https://datawrapper.dwcdn.net/159QQ/1/" height="400px" width="100%" style="border: none" frameborder="0"></iframe></p>
<p>Una vez que alcanza la atmósfera, el dióxido de carbono tiende a permanecer allí durante mucho tiempo. Una parte del CO₂ producido por la actividad humana es capturado por las plantas, y otra parte es directamente absorbida por los océanos. Sin embargo, <a href="https://public.wmo.int/en/media/press-release/greenhouse-gas-bulletin-another-year-another-record">cerca de la mitad</a> de este gas queda atrapado en la atmósfera, donde <a href="https://tos.org/oceanography/article/an-accounting-of-the-observed-increase-in-oceanic-and-atmospheric-co2-and-a">es probable que permanezca durante cientos de años</a>, y desde donde ejerce su influencia en el clima global.</p>
<p><a href="https://www.iea.org/articles/global-energy-review-co2-emissions-in-2020">En 2020, durante el primer año de la pandemia</a> del coronavirus, cuando bajó el uso del coche privado y algunas industrias detuvieron brevemente su actividad, las emisiones de dióxido de carbono procedentes de la quema de combustibles se redujeron en torno al 6 %. Pero <a href="https://essd.copernicus.org/articles/12/3269/2020/">esto no implicó una reducción de la concentración de dióxido de carbono</a>, pues la cantidad liberada a la atmósfera por la actividad humana seguía excediendo con creces lo que la atmósfera podía absorber de forma natural.</p>
<p>Si la civilización dejara hoy de emitir dióxido de carbono, <a href="https://tos.org/oceanography/article/an-accounting-of-the-observed-increase-in-oceanic-and-atmospheric-co2-and-a">aún se necesitarían varios cientos de años</a> para que el volumen de dicho gas en la atmósfera se redujera de forma natural y el ciclo del carbono del planeta volviera a alcanzar el equilibrio debido a la persistencia del CO₂ en la atmósfera.</p>
<p><iframe id="ReBy8" class="tc-infographic-datawrapper" src="https://datawrapper.dwcdn.net/ReBy8/1/" height="400px" width="100%" style="border: none" frameborder="0"></iframe></p>
<h2>¿Cómo sabemos que los gases de efecto invernadero pueden cambiar el clima?</h2>
<p>Numerosas evidencias científicas apuntan a que el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero producidas durante el último siglo y medio han supuesto el factor fundamental del cambio climático a largo plazo en todo el mundo. Por ejemplo:</p>
<ul>
<li><p>Las mediciones de laboratorio realizadas <a href="https://www.rsc.org/images/Arrhenius1896_tcm18-173546.pdf">desde el siglo XIX</a> han demostrado y cuantificado en múltiples ocasiones las propiedades de absorción del dióxido de carbono, que hacen que pueda retener el calor en la atmósfera.</p></li>
<li><p>Los <a href="https://esd.copernicus.org/articles/12/545/2021/esd-12-545-2021-discussion.html">modelos simples</a> que toman como referencia el calentamiento del planeta provocado por el dióxido de carbono atrapado en la atmósfera certifican que <a href="https://agupubs.onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1002/2017MS001038">dicho aumento de temperaturas sigue una cronología histórica</a>.</p></li>
<li><p>Los modelos climáticos complejos, cuyos precursores han sido recientemente galardonados con <a href="https://theconversation.com/a-que-se-dedican-exactamente-los-ganadores-del-nobel-de-fisica-2021-169373">el premio Nobel de Física</a>, no solo muestran el calentamiento global general producido por el aumento de emisiones de gases de efecto invernadero, sino que además <a href="https://gmd.copernicus.org/articles/9/3461/2016/">ofrecen información detallada sobre aquellas zonas donde el peligro es mayor</a>.</p></li>
</ul>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/429261/original/file-20211029-26-whwkeu.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/429261/original/file-20211029-26-whwkeu.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/429261/original/file-20211029-26-whwkeu.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=353&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/429261/original/file-20211029-26-whwkeu.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=353&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/429261/original/file-20211029-26-whwkeu.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=353&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/429261/original/file-20211029-26-whwkeu.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=444&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/429261/original/file-20211029-26-whwkeu.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=444&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/429261/original/file-20211029-26-whwkeu.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=444&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">La evidencia científica demuestra que, cuando los niveles de dióxido de carbono han sido altos, también lo han sido las temperaturas.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://link.springer.com/chapter/10.1007/978-3-319-46939-3_1">Elaborado a partir de Salawitch et al., 2017, y actualizado con datos de finales de 2020</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
</figcaption>
</figure>
<ul>
<li><p>Los registros a largo plazo que suponen los <a href="https://doi.org/10.1038/s41586-018-0172-5">testigos de hielo</a>, los <a href="https://www.nytimes.com/2019/04/30/science/tree-rings-climate.html">anillos de los árboles</a> y los <a href="https://www.aims.gov.au/docs/research/climate-change/climate-history/climate-history.html">corales</a> muestran que cuando los niveles de dióxido de carbono han sido altos, también lo han sido las temperaturas.</p></li>
<li><p>Nuestros planetas vecinos también nos ofrecen evidencias científicas. La atmósfera de Venus posee una gran cantidad de dióxido de carbono y en consecuencia es el <a href="https://doi.org/10.1029/95JE03862">planeta que presenta mayores temperaturas</a> de nuestro sistema solar. Y eso a pesar de que Mercurio se encuentra más próximo al Sol.</p></li>
</ul>
<h2>Las temperaturas están subiendo en todos los continentes</h2>
<p>El aumento de las temperaturas resulta evidente en los registros de todos los continentes, y también en los océanos.</p>
<p>Sin embargo, las temperaturas no están subiendo con la misma intensidad en todos los sitios. Hay numerosos factores que condicionan las temperaturas de cada región, como por ejemplo los usos del suelo, que influyen en la cantidad de radiación solar absorbida o reflejada, las fuentes de calor concretas como las <a href="https://scied.ucar.edu/learning-zone/climate-change-impacts/urban-heat-islands">islas de calor urbanas</a>, o los niveles de contaminación.</p>
<p>En el Ártico, por ejemplo, el ritmo de aumento de las temperaturas es <a href="https://www.nilu.com/2021/05/amap-increase-in-arctic-temperature-is-three-times-higher-than-the-global-average/">tres veces superior a la media de la Tierra</a>. En parte, es porque, a medida que se calienta el planeta, la nieve y el hielo se van derritiendo y hacen que la superficie terrestre tenga una mayor tendencia a absorber (en lugar de reflejar) la radiación solar. Como consecuencia de ello, tanto la capa de nieve como los mares congelados se están reduciendo a mayor velocidad. </p>
<p><iframe id="an9ua" class="tc-infographic-datawrapper" src="https://datawrapper.dwcdn.net/an9ua/1/" height="400px" width="100%" style="border: none" frameborder="0"></iframe></p>
<h2>¿Qué le está haciendo el cambio climático al planeta?</h2>
<p>El sistema del clima de la Tierra es complejo y está interconectado, por lo que incluso pequeñas variaciones de temperatura puede tener un gran impacto (por ejemplo, en la capa de nieve o en el nivel del mar).</p>
<p>Y los cambios ya están ocurriendo. Hay estudios que muestran cómo el aumento de las temperaturas <a href="https://www.ipcc.ch/assessment-report/ar6/">ya está teniendo un impacto</a> en las precipitaciones, en los glaciares, en los patrones del tiempo atmosférico así como en la incidencia de los ciclones tropicales y de las grandes tormentas. Numerosos trabajos muestran, por ejemplo, que el <a href="https://www.epa.gov/climate-indicators/climate-change-indicators-heat-waves">aumento de la frecuencia</a>, intensidad y duración de las olas de calor <a href="https://www.science.org/doi/10.1126/science.1098704">afectan a los ecosistemas, a la salud humana</a> y a actividades como el comercio o la agricultura.</p>
<p>Los registros históricos del nivel de los océanos han mostrado aumentos casi siempre crecientes a lo largo de los últimos 150 años. Esto se ha producido de forma simultánea al retroceso de los glaciares y al incremento general de las temperaturas, que han hecho aumentar la cantidad de agua en los océanos con algunas desviaciones locales, pues algunos terrenos han quedado sumergidos y otros han surgido sobre el nivel del mar.</p>
<p><iframe id="FHvdi" class="tc-infographic-datawrapper" src="https://datawrapper.dwcdn.net/FHvdi/1/" height="400px" width="100%" style="border: none" frameborder="0"></iframe></p>
<p>Aunque es cierto que los fenómenos climáticos extremos tienen su origen en conjuntos complejos de causas, algunas de estas se ven exacerbadas por el cambio climático. De la misma forma en que las inundaciones costeras pueden ir a peor por el aumento del nivel de los océanos, las olas de calor pueden ser más complejas de gestionar si aumentan las temperaturas medias.</p>
<p>Los científicos climáticos trabajan duro para evaluar los cambios que se producirán como consecuencia tanto del incremento de las emisiones de dióxido de carbono y debido a otras alteraciones esperables, como por ejemplo el aumento de la población global. Está claro que las temperaturas subirán, y que también variarán los patrones de las precipitaciones, pero la magnitud exacta de estos cambios dependerá de numerosos factores interrelacionados.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="Modelos de mapas que muestran las estimaciones sobre la temperatura y el volumen de precipitación" src="https://images.theconversation.com/files/429867/original/file-20211103-21-1omk71v.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/429867/original/file-20211103-21-1omk71v.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=721&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/429867/original/file-20211103-21-1omk71v.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=721&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/429867/original/file-20211103-21-1omk71v.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=721&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/429867/original/file-20211103-21-1omk71v.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=906&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/429867/original/file-20211103-21-1omk71v.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=906&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/429867/original/file-20211103-21-1omk71v.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=906&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">Basado en el SSP3-7.0, un escenario de altas emisiones.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://esd.copernicus.org/articles/12/253/2021/">Claudia Tebaldi, et al., 2021</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Algunas razones para la esperanza</h2>
<p>Afortunadamente, los métodos de investigación científica están mejorando nuestro conocimiento sobre el clima y sobre el complejo ecosistema general de nuestro planeta, con lo que se están identificando las zonas más vulnerables y se están pudiendo coordinar esfuerzos para reducir los catalizadores del cambio climático. </p>
<p>Los esfuerzos que se están realizando en energías renovables, en fuentes de energía alternativas y en mecanismos para capturar el carbono que las industrias expulsan a la atmósfera ofrecen nuevas opciones a unas sociedades ahora mejor preparadas para este reto.</p>
<p>Al mismo tiempo, las personas están aprendiendo a reducir su impacto climático individual, pues cada vez existe un conocimiento mayor sobre el hecho de que es necesario un esfuerzo global coordinado para lograr impactos significativos. <a href="https://www.bts.gov/data-spotlight/electric-vehicle-use-grows">La utilización de vehículos eléctricos y de energías solar y eólica está aumentando</a> hasta alcanzar niveles antes impensables. Y cada vez hay más personas dispuestas a <a href="https://theconversation.com/pews-new-global-survey-of-climate-change-attitudes-finds-promising-trends-but-deep-divides-167847">cambiar los modos tradicionales de hacer las cosas</a> para lograr una mayor eficiencia energética, un consumo más sostenible y para consolidar la alternativa de las energías renovables. </p>
<p>Los científicos defienden con pruebas cada vez más sólidas que abandonar el uso de combustibles fósiles tiene <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0269749107002849">ventajas adicionales</a> como <a href="https://books.google.com/books?hl=en&lr=&id=YmNnDwAAQBAJ&oi=fnd&pg=PP4&dq=World+Health+Organization,+2018,+Health,+environment+and+climate+change:+report+by+the+Director-General&ots=zQRnV6VGzD&sig=hsqdBTGjE45iZB-ECYP4HNlIQWc">una mejor calidad del aire</a>, lo que tiene consecuencias positivas tanto para la salud humana como para la de los ecosistemas. </p>
<hr>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption"></span>
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</figure>
<p><em>Este artículo forma parte de la cobertura de <a href="https://page.theconversation.com/cop26-glasgow-2021-climate-change-summit/">The Conversation sobre la COP26</a>, la conferencia sobre el clima de Glasgow.</em></p>
<p><em>Siga la cobertura completa en <a href="https://page.theconversation.com/cop26-glasgow-2021-climate-change-summit/">inglés</a>, <a href="https://theconversation.com/fr/topics/cop26-104786">francés</a>, <a href="https://theconversation.com/ca-fr/topics/cop26-104786">francés canadiense</a>, <a href="https://theconversation.com/id/topics/cop26-85556">bahasa indonesio</a> y <a href="https://theconversation.com/es/topics/cop26-97674">español</a>, <a href="https://page.theconversation.com/cop26-glasgow-2021-climate-change-summit/">aquí</a>.</em></p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/171149/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Betsy Weatherhead no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>¿Qué factores están impulsando el cambio climático? ¿Cómo saben los científicos que el CO2 está involucrado en el calentamiento global? Los datos reflejan las evidencias conocidas hasta el momento.Betsy Weatherhead, Senior Scientist, University of Colorado BoulderLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1704762021-11-10T20:41:23Z2021-11-10T20:41:23ZEl reto del verde en Barcelona<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/429106/original/file-20211028-13-i17kuj.png?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C1947%2C989&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Propuesta de parque metropolitano, urbano y de proximidades para el río Besós de Barcelona. </span> <span class="attribution"><span class="source">mayorga + fontana y cols. (X. Abadía, M. Trujillo, A. Gómez, F. Gómez, T. Navas, G. Salvador)</span>, <span class="license">Author provided</span></span></figcaption></figure><p>Adaptar las ciudades para la resiliencia climática es uno de los temas de la <a href="https://news.un.org/es/story/2021/11/1499332">cumbre del clima que se está celebrando en Glasgow</a>, la <a href="https://theconversation.com/es/topics/cop26-97674">COP26</a>. Muchas ciudades están afrontando medidas, planes y proyectos con el objetivo de incrementar el verde urbano como una inversión urgente y necesaria recogida en la <a href="https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/2015/09/la-asamblea-general-adopta-la-agenda-2030-para-el-desarrollo-sostenible/">Agenda 2030</a>, la <a href="https://onuhabitat.org.mx/index.php/la-nueva-agenda-urbana-en-espanol">Nueva Agenda Urbana</a> de Naciones Unidas; las <a href="http://agendaurbanacatalunya.cat/">agendas urbanas catalana</a>, <a href="https://www.aue.gob.es/">española</a> y locales; la <a href="https://ec.europa.eu/info/eu-regional-and-urban-development/topics/cities-and-urban-development/urban-agenda-eu_es">Agenda Urbana Europea</a>, el <a href="https://ec.europa.eu/info/strategy/priorities-2019-2024/european-green-deal_es">Pacto Verde Europeo</a>, el <a href="https://ec.europa.eu/clima/eu-action/european-green-deal/european-climate-pact_es">Pacto por el Clima</a> y la <a href="https://www.mitma.gob.es/arquitectura-vivienda-y-suelo/urbanismo-y-politica-de-suelo/actividad-internacional/union-europea/nueva_carta_leipzig">Carta de Leipzig</a>. </p>
<p>A su vez, las agendas urbanas promueven cumplir con los <a href="https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/">Objetivos de Desarrollo Sostenible</a>, desde una <a href="https://elpais.com/elpais/2020/09/09/planeta_futuro/1599656859_893889.html">visión aún bastante generalista</a>. Hay que valorar muchos aspectos para llegar a concretar acciones, según las diferentes realidades y particularidades de las problemáticas y necesidades locales de cada ámbito urbano, rural o metropolitano. </p>
<p>El reto de la sostenibilidad urbana ha de dar respuesta a una transición hacia ciudades más habitables, resilientes y verdes, abordando modelos urbanos que aún están explorándose, así como nuevos enfoques basados en la regeneración de barrios y la mejora de lo existente de forma más equilibrada. En una configuración de territorios policéntricos, tejiendo <a href="https://chaire-eti.org/wp-content/uploads/2021/10/Flyer-Seminaire-Chaire_ETI-ESP-V4.pdf">nuevas proximidades</a> distribuidas y articuladas con centralidades duras y blandas que valoren la historia e identidad de los lugares, su geografía y sus condiciones socioambientales. </p>
<p>En las <a href="https://www.bbc.com/mundo/noticias-56747117">ciudades europeas</a>, y en el caso de Barcelona, puede observarse esta urgencia por más verde urbano. Existen <a href="https://www.thelancet.com/journals/lanplh/article/PIIS2542-5196(21)00229-1/fulltext">estudios recientes centrados en sus beneficios para la salud </a> y <a href="https://www.revueltaescolar.es/">reivindicaciones ciudadanas</a> locales y <a href="https://beteve.cat/societat/cadena-humana-demanar-espais-verds-besos/">vecinales </a> que <a href="https://theconversation.com/por-unos-espacios-verdes-en-red-cercanos-accesibles-y-mejor-distribuidos-139445">reclaman la necesidad de espacios urbanos más verdes y menos contaminados</a>.</p>
<h2>Barcelona ciudad: supermanzanas, ejes y cruces verdes</h2>
<p>A escala urbana, Barcelona está en un proceso de favorecer el verde en la ciudad con iniciativas que se suman y yuxtaponen, de distinto tipo, escala y tiempos de estudio y desarrollo. </p>
<p>El recientemente denominado modelo urbano <a href="https://www.barcelona.cat/pla-superilla-barcelona/es">Superilla Barcelona</a> pretende hacer visible y articular varios proyectos en curso y de diversa índole espacializados sobre la ciudad. Como “un nuevo modelo que recupera la ciudad para el vecindario”. </p>
<p><a href="https://theconversation.com/paris-estocolmo-y-barcelona-el-urbanismo-que-piensa-en-las-personas-158597">El programa de supermanzanas</a> afrontaba ya la pacificación de calles escalable a la ciudad central a partir de la restricción de la movilidad de los coches. Agrupando manzanas, establece una red viaria básica y permite que las otras calles puedan transformarse en un sistema de calles pacificadas, donde ahora se proponen cruces y ejes verdes. Aunque esta idea viene desarrollándose desde ya hace años, ahora se plantea incrementar en casi 23 hectáreas el espacio público, el equivalente a unas 18 manzanas de la trama Cerdà. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/429108/original/file-20211028-27-1dna80d.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/429108/original/file-20211028-27-1dna80d.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/429108/original/file-20211028-27-1dna80d.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=195&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/429108/original/file-20211028-27-1dna80d.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=195&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/429108/original/file-20211028-27-1dna80d.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=195&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/429108/original/file-20211028-27-1dna80d.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=246&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/429108/original/file-20211028-27-1dna80d.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=246&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/429108/original/file-20211028-27-1dna80d.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=246&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Nuevos cruces y ejes verdes en intervenciones recientes del Programa de Supermanzanas en Barcelona.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://ajuntament.barcelona.cat/superilles/es/noticia/las-calles-de-los-almogzavers-y-de-zamora-nuevos-ejes-verdes-del-plan-supermanzana-barcelona">Ayuntamiento de Barcelona</a></span>
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<p>Por otra parte, se ha planteado el <a href="https://ajuntament.barcelona.cat/ecologiaurbana/es/que-hacemos-y-porque/verde-urbano-y-biodiversidad/plan-infraestructura-verde">Plan de impulso a la infraestructura verde urbana</a> como concreción del <a href="https://ajuntament.barcelona.cat/ecologiaurbana/sites/default/files/PlanVerde_2020.pdf">Plan del verde y de la biodiversidad de Barcelona 2020</a>. Su objetivo es “alcanzar una infraestructura verde que ofrezca los máximos servicios ecosistémicos en una ciudad donde naturaleza y urbe interactúen y se potencien”. </p>
<p>La iniciativa responde, además, a compromisos municipales como el <a href="https://www.compromisorse.com/rse/2017/05/22/barcelona-aumentara-1-metro-cuadrado-de-zonas-verdes-por-habitante-hasta-el-2030/">Compromiso Ciudadano por la Sostenibilidad 2012-22</a>, que promueve la renaturalización de la ciudad, y el <a href="https://ajuntament.barcelona.cat/qualitataire/es/noticia/barcelona-impulsa-su-compromiso-por-el-clima_253433">Compromiso de Barcelona por el Clima</a>, que fija el objetivo de incrementar el verde urbano en un metro cuadrado por habitante en el 2030 para mejorar la adaptación de la ciudad a los efectos del cambio climático. </p>
<h2>Barcelona metropolitana: el concepto de infraestructura verde</h2>
<p><a href="https://www.amb.cat/web/territori/infraestructures-metropolitanes/sobre-les-infraestructures/infraestructura-verda">A escala metropolitana</a>, existe una red de parques formada por 34 parques distribuidos en 25 municipios, con una superficie total de 200 ha. Desde sus inicios, en la década de 1970, se ha promovido que la red de espacios verdes crezca y se amplíe, conformando un conjunto de espacios naturales y públicos de referencia ciudadana que completa el cinturón verde de los municipios de Barcelona. Son lugares de valor natural, ambiental y paisajístico con una importante función social. </p>
<p>La idea de base de la red es que los espacios naturales, parques y playas metropolitanas se articulen en sí, multiplicando su efecto y aprovechando sus sinergias. Se busca establecer relaciones y continuidad con itinerarios a pie o en bicicleta, integrando los diversos parques y los núcleos urbanos, asociados a zonas forestales y jardines históricos y botánicos. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/431313/original/file-20211110-25-7tu4me.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/431313/original/file-20211110-25-7tu4me.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/431313/original/file-20211110-25-7tu4me.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=188&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/431313/original/file-20211110-25-7tu4me.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=188&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/431313/original/file-20211110-25-7tu4me.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=188&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/431313/original/file-20211110-25-7tu4me.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=236&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/431313/original/file-20211110-25-7tu4me.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=236&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/431313/original/file-20211110-25-7tu4me.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=236&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">El sistema del verde en Barcelona en dos escalas: infraestructura verde en el área metropolitana del Plan Director Urbanístico y el Plan del verde y la biodiversidad urbana de Barcelona.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Área Metropolitana de Barcelona y Ayuntamiento de Barcelona</span></span>
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<p>Hay <a href="https://www.bcnregional.com/ca/projects/serveis-socioambientals-dels-espais-verds-de-barcelona-3/">estudios que evalúan la capacidad de estos espacios verdes de cubrir las necesidades socioambientales</a>. Se asume el concepto de infraestructura verde definido en el informe <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5984225"><em>Infraestructura verde: mejora del capital natural de Europa</em></a> como una “red de espacios naturales y espacios seminaturales y con otras características ambientales, diseñada y gestionada para ofrecer una amplia gama de servicios ecosistémicos”. </p>
<p>Estos proyectos promueven la integración entre el desarrollo urbano, la conservación de la naturaleza y la mejora de la salud pública. Conciben los espacios verdes urbanos desde una mirada complementaria, dinámica y compleja, centrada en las necesidades sociales y ambientales del presente y pensando también en las necesidades futuras. </p>
<h2>El gran parque del Besòs, una centralidad verde</h2>
<p>El río Besòs transcurre por términos municipales diversos. En el tramo final de desembocadura (el más urbano) circula por las jurisdicciones de Barcelona ciudad y el Poblenou, compartiendo vecindad con el municipio de Sant Adrià de Besòs en un mismo espacio geográfico conformado por la ribera. Un territorio urbano consolidado sobre terrenos próximos al mar. </p>
<p>Hay indicios de que <a href="https://www.elperiodico.com/es/barcelona/20180708/desembocadura-rio-besos-barcelona-neolitico-paleobarcino-6905278">la zona ha estado por siglos sumergida</a>. La acumulación de sedimentos y la acción humana han permitido que zonas de pastoreo y agricultura se convirtieran en áreas industriales, de vivienda colectiva y grandes equipamientos. La dificultad de ocupar terrenos propensos a inundaciones no impidió el desarrollo de asentamientos urbanos y una superposición de infraestructuras que han creado barreras y fragmentado ecológicamente el territorio próximo al río, y que han caracterizado el lugar como marginal y periférico.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/429396/original/file-20211029-17-5f85t3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/429396/original/file-20211029-17-5f85t3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/429396/original/file-20211029-17-5f85t3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=193&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/429396/original/file-20211029-17-5f85t3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=193&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/429396/original/file-20211029-17-5f85t3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=193&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/429396/original/file-20211029-17-5f85t3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=242&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/429396/original/file-20211029-17-5f85t3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=242&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/429396/original/file-20211029-17-5f85t3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=242&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">El verde en el planeamiento a escala territorial y a escala urbana del ámbito del río Besòs en Barcelona.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Elaboración de los autores</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<p>Un reciente <a href="https://www.amb.cat/es/web/territori/actualitat/noticies/detall/-/noticia/nusos-i-cruilles/8613708/11656">concurso de ideas sobre el futuro de este paraje</a> invitaba a hacer un reflexión técnica para proponer una nueva centralidad verde metropolitana, urbana y de proximidad, que pone el foco en las condiciones locales. </p>
<p>El río Besòs con sus trazas y conexiones transversales y de cruce históricas, existentes y nuevas, han de servir para fortalecer su identidad propia como parque urbano para la vida cotidiana de la población próxima y para los visitantes, compatibilizando esas dos escalas de relación. Una forma de conseguir una nueva centralidad metropolitana blanda que aparece <a href="https://raco.cat/index.php/QuadernsArquitecturaUrbanisme/article/view/235073">“disimulada”</a> y que ha de rehuir del binomio <a href="https://www.redalyc.org/pdf/1151/115112536001.pdf">centralidades históricas</a> y <a href="https://elpais.com/diario/2002/12/20/catalunya/1040350043_850215.html">nuevas centralidades</a> de grandes proyectos de desarrollo urbanístico. Es fundamental reconocer y caracterizar los diversos ámbitos que forman parte de este espacio multifuncional para su reuso observando los potenciales actuales de su calidad urbana, residencial, de equipamientos y de espacios libres y verdes.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/428882/original/file-20211027-23-1p5p6qo.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/428882/original/file-20211027-23-1p5p6qo.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/428882/original/file-20211027-23-1p5p6qo.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=301&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/428882/original/file-20211027-23-1p5p6qo.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=301&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/428882/original/file-20211027-23-1p5p6qo.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=301&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/428882/original/file-20211027-23-1p5p6qo.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=378&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/428882/original/file-20211027-23-1p5p6qo.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=378&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/428882/original/file-20211027-23-1p5p6qo.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=378&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Propuesta de parque metropolitano, urbano y de proximidades para el río Besòs de Barcelona.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
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<p>Una centralidad no es una porción de suelo delimitada del <em>zoning</em> urbano, ni tampoco corresponde al área o tamaño del proyecto de un nuevo centro. <a href="https://www.tesisenred.net/handle/10803/128674#page=1">La centralidad es más bien una noción relativa</a>, de propiedades complejas, dinámicas y cambiantes que atiende a múltiples aspectos: lógicas económicas, de localización, de mezcla de usos, de concentración de flujos, de apropiación social, etc. </p>
<p>Para favorecer que se produzca una nueva centralidad interconectada al sistema metropolitano, se propone un parque de parques de 86 hectáreas, que pretende agrupar y conectar lo existente, con un programa mixto deportivo, cultural y de ocio, pero también residencial y de barrio, conformando una nueva centralidad blanda, urbana y local a la vez. Un proyecto urbano entendido como un proceso de transición ecológica del ámbito definido en la propuesta, como una puerta funcional y simbólica al <a href="https://www.barcelona.cat/es/coneixbcn/pics/atractius/la-llera-del-riu-besos_99400387431.html">parque fluvial del Besós</a> para Barcelona y un parque central para Sant Adrià del Besós.</p>
<h2>Proyectar con la naturaleza</h2>
<p>Los orígenes de los parques urbanos son muy diversos. Su localización, definición, delimitación, caracterización, su cuidado, mantenimiento y evolución en el tiempo hacen que estos espacios se encuentren ligados a la historia y vida urbana, de las ciudades y de sus habitantes. </p>
<p>Se ha ido evolucionando hacia el concepto de infraestructura verde-azul de las ciudades, valorando su función como servicio ecosistémico. Una mirada al verde en la ciudad que no lo delimita sino que lo integra con la ciudad misma y la vida urbana con un rango de funciones más amplio. </p>
<p>El rol de la red de espacios abiertos hoy es muy distinto a aquel que dio origen a muchos parques históricos. Las ciudades están sometidas a la polución, y existe una repercusión climática, el efecto <a href="https://theconversation.com/es/topics/isla-de-calor-69933">isla de calor</a>, hay ruido y aire contaminado. Las metrópolis sufren un aumento de la temperatura por diversas causas: el tráfico rodado, las calefacciones, la impermeabilización del suelo, el uso de materiales como el cemento o el asfalto, etc.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/429107/original/file-20211028-19-12imup9.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/429107/original/file-20211028-19-12imup9.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/429107/original/file-20211028-19-12imup9.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=241&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/429107/original/file-20211028-19-12imup9.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=241&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/429107/original/file-20211028-19-12imup9.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=241&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/429107/original/file-20211028-19-12imup9.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=302&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/429107/original/file-20211028-19-12imup9.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=302&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/429107/original/file-20211028-19-12imup9.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=302&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Diversas escalas y temas de análisis sobre la idoneidad del uso del suelo según McHarg.</span>
<span class="attribution"><span class="source">McHarg, Ian L., Design with Nature, The Natural History Press, Garden City, N.Y. 1969</span></span>
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<p>Ya en 1969 Ian Mac Harg proponía que deberíamos <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=309843">proyectar con la naturaleza</a>. En sus proyectos muestra que es posible tener una visión amplia de la relación naturaleza y ciudad, en un ecosistema que ha de incluir al hombre. Y que las decisiones van más allá de los límites administrativos dando importancia a la escala metropolitana. Es decir, la naturaleza en la ciudad es un problema de escalas y enfoques, de conciencia social, de comprensión de los flujos y de soluciones sinérgicas. </p>
<p>Hoy la población también pide estar más informada. Existe un cambio de óptica y crece la reivindicación del verde en la ciudad, <a href="https://beteve.cat/societat/revolta-escolar-suma-mes-100-escoles-despres-10-mobilitzacions/">de calles más habitables y menos contaminadas</a>, y hay una mayor sensibilidad a las causas y efectos del cambio climático. Todo ello exige cambios profundos en lo político, técnico y social, y en la misma manera de tejer complicidades para que el verde no sea ni un <em>greenwashing</em> de políticas urbanas ni una <a href="https://www.routledge.com/Green-Gentrification-Urban-sustainability-and-the-struggle-for-environmental/Gould-Lewis/p/book/9781138309135">gentrificación verde</a>.
Incrementar el verde urbano siempre es muy buena noticia, pero <a href="https://portalrecerca.csuc.cat/52816054">hay que ver dónde, cómo, para qué y para quién</a>, porque el cuándo no deja espera.</p>
<hr>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption"></span>
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<p><em>Este artículo forma parte de la cobertura de <a href="https://page.theconversation.com/cop26-glasgow-2021-climate-change-summit/">The Conversation sobre la COP26</a>, la conferencia sobre el clima de Glasgow.</em></p>
<p><em>Siga la cobertura completa en <a href="https://page.theconversation.com/cop26-glasgow-2021-climate-change-summit/">inglés</a>, <a href="https://theconversation.com/fr/topics/cop26-104786">francés</a>, <a href="https://theconversation.com/ca-fr/topics/cop26-104786">francés canadiense</a>, <a href="https://theconversation.com/id/topics/cop26-85556">bahasa indonesio</a> y <a href="https://theconversation.com/es/topics/cop26-97674">español</a>, <a href="https://page.theconversation.com/cop26-glasgow-2021-climate-change-summit/">aquí</a>.</em></p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/170476/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Miguel Y. Mayorga Cárdenas también es socio de mayorga+fontana arquitectura.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Maria Pia Fontana es también socia de mayorga+fontana arquitectura.</span></em></p>La transición hacia ciudades más habitables, resilientes y verdes exige implementar modelos urbanos proyectados con la naturaleza que favorezcan la interconexión y la proximidad.Miguel Y. Mayorga Cárdenas, Profesor de Urbanismo, Universitat Politècnica de Catalunya - BarcelonaTechMaría Pía Fontana, Profesora Investigadora Asociada, Universitat de GironaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1711502021-11-08T19:08:17Z2021-11-08T19:08:17ZCOP26: ¿Cómo sería el mundo si las temperaturas subieran 3 °C?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/430868/original/file-20211108-27-1bjxin6.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&rect=5%2C5%2C3964%2C2612&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Un pequeño aumento de la temperatura media supone un incremento mucho mayor del riesgo de sequías graves.</span> <span class="attribution"><span class="source">Galyna Andrushko / Shutterstock</span></span></figcaption></figure><p>En el <a href="https://theconversation.com/es/topics/acuerdo-de-paris-87175">Acuerdo de París</a>, los países se comprometieron a intentar limitar el aumento de temperatura a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales. Sin embargo, aunque cumpliesen sus promesas para reducir las emisiones, lo cierto es que aún veremos un incremento de en torno a 2,7 °C. Así, no es de extrañar que casi dos tercios de los científicos que forman parte del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) afirmaran en una <a href="https://www.nature.com/articles/d41586-021-02990-w">encuesta de la revista <em>Nature</em></a> que se espera una subida de las temperaturas de 3 °C o más.</p>
<p>En esta situación, ¿cómo de diferentes serían los impactos del cambio climático con un incremento de la temperatura de 3 °C en comparación con uno de 1,5 °C?</p>
<p>De entrada, es importante destacar que, aun cuando los efectos negativos crecen en consonancia con la temperatura, los impactos climáticos de 3 °C serían más del doble de los que sufriríamos con 1,5 °C más. Esto se debe a que ya estamos alrededor de 1 °C por encima de los niveles preindustriales, por lo que los impactos ante una subida de 3 °C serían en realidad más de cuatro veces los de 1,5 °C (un aumento en lo sucesivo de 2 °C frente a 0,5 °C).</p>
<p>Sin embargo, en la práctica, los impactos no aumentan de forma lineal con la temperatura. En algunos casos, el aumento se acelera a medida que sube la temperatura, por lo que los impactos de 3 °C pueden ser más de cuatro veces los impactos de 1,5 °C. En el caso más extremo, el sistema climático podría alcanzar un punto de inflexión que conduciría al planeta a un cambio sustancial.</p>
<p>Hace un par de años, unos compañeros y yo publicamos una investigación sobre <a href="https://link.springer.com/article/10.1007/s10584-019-02464-z">los impactos del cambio climático en función de los diferentes niveles del aumento de la temperatura mundial</a>. Hallamos que la probabilidad media anual en todo el mundo de sufrir una gran ola de calor aumenta desde un 5 % en el periodo de 1981-2010 a un 30 % con 1,5 °C más, y hasta un 80 % en el caso de 3 °C. </p>
<p>Por otro lado, la posibilidad media de vivir una inundación en los ríos, que actualmente se sitúa en un 2 % de los años, aumenta a 2,4 % con una subida de 1,5 °C y se duplica hasta alcanzar el 4 % a 3 °C más. Con un aumento de la temperatura de 1,5 °C, la proporción de periodos de sequía casi se multiplica por dos, y a 3 °C más dicha cifra llega a ser más del triple (todo esto son promedios mundiales ponderados de acuerdo con la distribución de la población o de las tierras de cultivo. Aquí puedes conocer más <a href="https://link.springer.com/article/10.1007/s10584-019-02464-z">detalles</a>). </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/429772/original/file-20211102-28770-s7r2a3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/429772/original/file-20211102-28770-s7r2a3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/429772/original/file-20211102-28770-s7r2a3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=174&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/429772/original/file-20211102-28770-s7r2a3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=174&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/429772/original/file-20211102-28770-s7r2a3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=174&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/429772/original/file-20211102-28770-s7r2a3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=219&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/429772/original/file-20211102-28770-s7r2a3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=219&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/429772/original/file-20211102-28770-s7r2a3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=219&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Cambios en el riesgo medio mundial de ola de calor, inundación del río y sequía por el aumento de la temperatura media mundial. Cada una de las líneas representa las distintas proyecciones del modelo climático del cambio regional en el clima. Las líneas horizontales muestran los indicadores en el periodo de tiempo de 1981-2010.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://link.springer.com/article/10.1007/s10584-019-02464-z">Arnell et al., 2019</a>, <span class="license">Author provided</span></span>
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</figure>
<p>Por supuesto, existe cierta incertidumbre con relación a estos datos, tal y como se refleja en las gráficas de arriba, en las que se observa que el abanico de posibles resultados se amplía a medida que aumentan las temperaturas. </p>
<p>También se aprecia gran variabilidad en el mundo, que también crece con la subida de las temperaturas, lo que aumenta las disparidades geográficas del impacto. El riesgo de inundación de los ríos se incrementaría de forma especialmente rápida en el <a href="https://theconversation.com/vanishing-mekong-shifting-tropical-storms-threaten-a-great-river-delta-67342">sur de Asia</a>, por ejemplo, mientras que el riesgo de sequía crece en <a href="https://theconversation.com/chad-is-the-country-most-vulnerable-to-climate-change-heres-why-78423">gran parte del continente africano</a> a un ritmo mucho más veloz que la media mundial. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/429760/original/file-20211102-52913-6wpr63.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Personas caminan por una calle inundada" src="https://images.theconversation.com/files/429760/original/file-20211102-52913-6wpr63.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/429760/original/file-20211102-52913-6wpr63.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/429760/original/file-20211102-52913-6wpr63.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/429760/original/file-20211102-52913-6wpr63.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/429760/original/file-20211102-52913-6wpr63.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/429760/original/file-20211102-52913-6wpr63.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/429760/original/file-20211102-52913-6wpr63.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Los ríos de Asia se volverán aún más proclives a inundaciones.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Dreame Walker / Shutterstock</span></span>
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<p>La diferencia entre un calentamiento de 1,5 °C y otro de 3 °C puede ser brutal incluso en lugares como el Reino Unido, donde los impactos del cambio climático serán relativamente menos desoladores que en otros rincones del globo. </p>
<p>En un <a href="https://iopscience.iop.org/article/10.1088/2515-7620/ac24c0/meta">estudio publicado recientemente</a>, un grupo de colegas y yo descubrimos que en Inglaterra la posibilidad media anual de una ola de calor, tal y como es definida por el Servicio Meteorológico Nacional del Reino Unido, pasa de aproximadamente un 40 % actualmente a alrededor de un 65 % con un calentamiento de 1,5 °C y supera el 90 % en caso de que la temperatura del planeta aumente 3 °C. Precisamente también a 3 °C más, la probabilidad de experimentar al menos un día al año de alto estrés térmico por calor se torna superior al 50 %.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/429774/original/file-20211102-17-1wp3qlr.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Diferentes gráficos" src="https://images.theconversation.com/files/429774/original/file-20211102-17-1wp3qlr.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/429774/original/file-20211102-17-1wp3qlr.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=226&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/429774/original/file-20211102-17-1wp3qlr.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=226&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/429774/original/file-20211102-17-1wp3qlr.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=226&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/429774/original/file-20211102-17-1wp3qlr.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=283&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/429774/original/file-20211102-17-1wp3qlr.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=283&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/429774/original/file-20211102-17-1wp3qlr.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=283&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Cambios en olas de calor, estrés térmico e inundaciones de ríos en Inglaterra según los distintos niveles de calentamiento (extraído de Arnell et al., 2021). Los dos colores diferentes representan los distintos conjuntos de los modelos climáticos y subrayan la incertidumbre.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://iopscience.iop.org/article/10.1088/2515-7620/ac24c0/meta#ercac24c0f2">Arnell et al., 2021</a>, <span class="license">Author provided</span></span>
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</figure>
<p>La proporción media de periodos de sequía aumenta a un ritmo similar a la media mundial. Las probabilidades de lo que actualmente se considera una inundación en diez años crecen en el noroeste de Inglaterra desde un 10 % al año a día de hoy hasta un 12 % a 1,5 °C más y un 16 % a una temperatura de 3 °C por encima de la actual. </p>
<p>En una escala global, se observa una variabilidad significativa en términos de impacto en todo el Reino Unido: sobre todo en la zona sur y este del país, aumentan los riesgos relacionados con las altas temperaturas extremas y las sequías, mientras que hacia el norte y el oeste se incrementan los riesgos por inundaciones. Una vez más, a todos nos invaden muchas dudas respecto a estos cálculos, pero se ve claramente la diferencia entre los impactos según los distintos niveles de calentamiento.</p>
<p>Las gráficas que se incluyen en este artículo nos muestran el impacto del cambio climático en las probabilidades o en la ocurrencia de fenómenos meteorológicos. Las consecuencias reales para las personas dependerán de cómo afecten estos impactos físicos directos (sequías, olas de calor, subidas del nivel del mar) a los medios de subsistencia, la salud y las interacciones entre los distintos elementos de la economía.</p>
<p>Nuestra experiencia durante la covid-19 nos dice que lo que de entrada parecen perturbaciones iniciales relativamente modestas en un sistema pueden provocar un efecto dominó imprevisto, y esto mismo puede suceder con el cambio climático. Si la relación entre las subidas de temperatura y los impactos físicos como el deshielo de los glaciares y el clima extremo a menudo no es lineal, entonces la relación entre los aumentos de temperatura y su efecto sobre las personas, sociedades y economías es muy posible que sea mucho menos lineal aún. En conjunto, todo esto significa que un mundo con 3 °C más será mucho peor que uno con 1,5 °C más.</p>
<hr>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption"></span>
</figcaption>
</figure>
<p><em>Este artículo forma parte de la cobertura de <a href="https://page.theconversation.com/cop26-glasgow-2021-climate-change-summit/">The Conversation sobre la COP26</a>, la conferencia sobre el clima de Glasgow.</em></p>
<p><em>Siga la cobertura completa en <a href="https://page.theconversation.com/cop26-glasgow-2021-climate-change-summit/">inglés</a>, <a href="https://theconversation.com/fr/topics/cop26-104786">francés</a>, <a href="https://theconversation.com/ca-fr/topics/cop26-104786">francés canadiense</a>, <a href="https://theconversation.com/id/topics/cop26-85556">bahasa indonesio</a> y <a href="https://theconversation.com/es/topics/cop26-97674">español</a>, <a href="https://page.theconversation.com/cop26-glasgow-2021-climate-change-summit/">aquí</a>.</em></p>
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<p><em>Artículo traducido gracias a la colaboración con <a href="https://www.fundacionlilly.com/">Fundación Lilly</a></em>.</p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/171150/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>El trabajo mencionado en el artículo ha sido financiado a través del UKRI (Programa de Resiliencia Climática del Reino Unido) y otros financiadores públicos a lo largo de los años.</span></em></p>Muchos científicos ven probable que la Tierra se caliente 3°C o más.Nigel Arnell, Professor of Climate Change Science, Director of the Walker Institute, University of ReadingLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1712672021-11-05T20:44:03Z2021-11-05T20:44:03ZEl reloj climático muestra que estamos un año más cerca del umbral de calentamiento de 1,5°C<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/430302/original/file-20211104-15-ldgfm3.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&rect=8%2C0%2C5982%2C3925&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Según estimaciones recientes, a partir de 2020 solo podrán emitirse 500.000 millones de toneladas de dióxido de carbono si queremos mantenernos por debajo del umbral de 1,5 grados. Las emisiones mundiales ya han alcanzado los 80.000 millones de toneladas desde entonces.</span> <span class="attribution"><span class="source">AP Photo/Alberto Pezzali</span></span></figcaption></figure><p><a href="https://theconversation.com/las-emisiones-globales-vuelven-a-los-niveles-prepandemicos-despues-de-la-caida-de-2020-171158">Se espera que las emisiones mundiales de dióxido de carbono aumenten este año hasta casi los niveles de 2019</a>, superando el descenso sin precedentes del año pasado provocado por los confinamientos por la covid-19. Esto significa que las emisiones vuelven a tener una tendencia al alza, cuando deberían disminuir rápidamente si queremos cumplir el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales.</p>
<p>En 2015 creamos el <a href="https://climateclock.net">reloj climático</a> para mostrar lo rápido que nos acercamos a esos 1,5 °C, el límite inferior del objetivo de temperatura global del Acuerdo de París y, consecuentemente, el <a href="https://www.ipcc.ch/sr15/">umbral para los impactos climáticos</a>. </p>
<p>El reloj hace un seguimiento de los datos de las emisiones y las temperaturas mundiales, y utiliza la tendencia de emisiones de los últimos cinco años para estimar cuánto tiempo queda hasta que el calentamiento global alcance el límite de 1,5 °C. La nueva estimación de las emisiones de 2021 elimina casi un año de la cuenta atrás, lo que significa que ahora estamos a poco más de 10 años de los 1,5 °C. </p>
<p><style>.climate-clock{position:relative;padding-bottom:120%;height:0;overflow:hidden;max-width:100%;}.climate-clock iframe{position:absolute;top:0;left:0;width:100%;height:100%;}@media(min-width:700px){.climate-clock{padding-bottom:56.25%;}}</style></p><div class="climate-clock"><p></p>
<iframe src="https://embed.climateclock.net?buttons=1&audio=0" style="border:0" ,="" width="100%" height="400"></iframe>
<p></p></div><p></p>
<h2>Seguimiento del calentamiento global</h2>
<p>El reloj climático es una forma de visualizar y medir el progreso hacia nuestros objetivos globales. La fecha se acerca en el tiempo a medida que las emisiones aumentan o se aleja cuando disminuyen. Cada año, hemos actualizado el reloj para reflejar los últimos datos globales, así como nuestra mejor comprensión científica de qué nivel de emisiones es necesario para limitar el calentamiento a 1,5 °C. </p>
<p>El reajuste del reloj de este año utiliza tres conjuntos de datos actualizados. En primer lugar, las nuevas estimaciones del aumento de la temperatura global del Sexto Informe de Evaluación del <a href="https://www.ipcc.ch/report/sixth-assessment-report-working-group-i/">Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático</a> (IPCC) muestran que las emisiones humanas de gases de efecto invernadero son responsables de prácticamente todo el calentamiento observado en el sistema climático. Utilizamos la estimación del calentamiento global inducido por el hombre del <a href="https://globalwarmingindex.org">Índice de Calentamiento Global</a>, que en noviembre de 2021 ha alcanzado 1,24 °C por encima de la temperatura media de 1850-1900.</p>
<p>En segundo lugar, el <a href="https://www.globalcarbonproject.org/">Global Carbon Project</a> prevé que las emisiones mundiales de dióxido de carbono relacionadas con la energía aumentarán en 2021 un 4,9 % con respecto a 2020, tras un descenso del 5,4 % entre 2019 y 2020. Utilizamos los datos de los últimos cinco años para proyectar la tendencia mundial de las emisiones de dióxido de carbono de los combustibles fósiles, al tiempo que suponemos que las emisiones adicionales de dióxido de carbono procedentes del uso del suelo se mantendrán constantes en el nivel medio de los últimos cinco años. </p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/429369/original/file-20211029-15-1qxqyip.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/429369/original/file-20211029-15-1qxqyip.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/429369/original/file-20211029-15-1qxqyip.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/429369/original/file-20211029-15-1qxqyip.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/429369/original/file-20211029-15-1qxqyip.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/429369/original/file-20211029-15-1qxqyip.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/429369/original/file-20211029-15-1qxqyip.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Las emisiones mundiales de dióxido de carbono de origen fósil se redujeron en más de un cinco por ciento en 2020, pero se espera que este año repunten a niveles cercanos a los de 2019.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Global Carbon Project</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Los datos de 2016 a 2021 sugieren que, en ausencia de una intervención política adicional, las emisiones mundiales de dióxido de carbono seguirán aumentando una media de 200 millones de toneladas (aproximadamente medio punto porcentual) al año. </p>
<p>En tercer lugar, utilizamos la última estimación del <a href="https://doi.org/10.1038/s41561-020-00663-3">presupuesto de carbono restante</a>. Esto representa la cantidad total de emisiones de dióxido de carbono que aún podemos emitir, sin sobrepasar un determinado objetivo de temperatura global. </p>
<p>Según la última estimación del IPCC, el presupuesto de carbono restante es de 500 000 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono a partir de 2020. Habremos emitido cerca de 80 000 millones de toneladas durante 2020-21, lo que deja 420 000 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono en el presupuesto después de 2021. Se espera que el año en que emitamos lo último de este presupuesto de carbono restante sea también el año en que las temperaturas globales alcancen 1,5 °C.</p>
<p>La tendencia actual de las emisiones sugiere que ese momento está a solo 10 años de distancia.</p>
<h2>Reducir las emisiones puede darnos tiempo</h2>
<p>Cuando actualizamos el reloj del clima en 2020, la disminución de las emisiones globales causada por los confinamientos relacionados con la covid-19 fue suficiente para añadir casi un año al reloj. Pero ahora, en 2021, las emisiones vuelven a aumentar y el tiempo que se añadió anteriormente se ha perdido. La actualización anual de este año ha eliminado nueve meses de la cuenta atrás, que ahora es de 10 años y cinco meses hasta que alcancemos los 1,5 °C. </p>
<p>Sin embargo, pueden pasar muchas cosas en una década. Cada emisión de dióxido de carbono evitada es una unidad de tiempo que podemos añadir al reloj. La disminución de otros gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento, como el metano o el óxido nitroso, también ayudará a prolongar el plazo de 1,5 °C, ya que los efectos de estos otros gases se reflejan en la estimación del presupuesto de carbono restante. </p>
<p>Si conseguimos que las emisiones mundiales de dióxido de carbono sean nulas en las próximas dos décadas, tenemos muchas posibilidades de no alcanzar los 1,5 °C. Sin embargo, <a href="https://eciu.net/netzerotracker">son escasos los países que han adoptado este nivel de ambición</a>: solo unos pocos, como Uruguay, Finlandia, Islandia y Austria, han propuesto compromisos de emisiones netas cero con un año objetivo en 2040 o antes. </p>
<p>Es evidente que el objetivo de cero emisiones para 2040 es muy ambicioso, pero no es demasiado tarde para intentarlo. Si algo hemos aprendido de la pandemia de la covid-19 es que una acción rápida y de gran alcance en respuesta a una amenaza aguda puede conseguir limitar los daños. El cambio climático global es una amenaza global menos aguda pero igualmente potente. Si conseguimos responder de la misma manera, también conseguiremos limitar los daños para las generaciones actuales y futuras.</p>
<p><em>El reloj del clima fue creado conjuntamente con el músico y autor <a href="https://www.davidusher.com">David Usher</a>.</em></p>
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<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption"></span>
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</figure>
<p><em>Este artículo forma parte de la cobertura de <a href="https://page.theconversation.com/cop26-glasgow-2021-climate-change-summit/">The Conversation sobre la COP26</a>, la conferencia sobre el clima de Glasgow.</em></p>
<p><em>Siga la cobertura completa en <a href="https://page.theconversation.com/cop26-glasgow-2021-climate-change-summit/">inglés</a>, <a href="https://theconversation.com/fr/topics/cop26-104786">francés</a>, <a href="https://theconversation.com/ca-fr/topics/cop26-104786">francés canadiense</a>, <a href="https://theconversation.com/id/topics/cop26-85556">bahasa indonesio</a> y <a href="https://theconversation.com/es/topics/cop26-97674">español</a>, <a href="https://page.theconversation.com/cop26-glasgow-2021-climate-change-summit/">aquí</a>.</em></p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/171267/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>H. Damon Matthews recibe financiación del Consejo de Investigación de Ciencias Naturales e Ingeniería de Canadá.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Glen Peters recibe financiación del programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea en virtud de los acuerdos de subvención nº 821003 (4C), 776810 (VERIFY), 820846 (PARIS REINFORCE) y 958927 (CoCO2).</span></em></p>El reloj utiliza la tendencia de emisiones de los últimos cinco años para estimar cuánto tiempo queda hasta que el calentamiento global alcance el umbral de 1,5 °C.H. Damon Matthews, Professor and Concordia University Research Chair in Climate Science and Sustainability, Concordia UniversityGlen Peters, Research Director, Center for International Climate and Environment Research - OsloLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1711582021-11-04T12:40:52Z2021-11-04T12:40:52ZLas emisiones globales vuelven a los niveles prepandémicos después de la caída de 2020<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/430234/original/file-20211104-25-1fyf4ai.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&rect=11%2C5%2C3974%2C2217&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/industry-metallurgical-plant-dawn-smoke-smog-1721153281">TR STOCK / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Las emisiones mundiales de dióxido de carbono se han recuperado tras las restricciones por la covid-19 y es probable que este año se acerquen a los niveles anteriores a la pandemia, según <a href="https://essd.copernicus.org/preprints/essd-2021-386/">nuestro análisis</a> publicado hoy.</p>
<p>Esta preocupante conclusión se produce en un momento en que los líderes mundiales se reúnen para dialogar sobre el clima en la <a href="https://theconversation.com/es/topics/cop26-97674">COP26</a> en Glasgow en un último intento de mantener a raya el calentamiento global. El análisis ha sido realizado por el <a href="https://www.globalcarbonproject.org/carbonbudget">Global Carbon Project</a>, un consorcio de científicos de todo el mundo que produce, recoge y analiza información sobre los gases de efecto invernadero a nivel mundial.</p>
<p>La rápida recuperación de las emisiones, después de <a href="https://theconversation.com/la-covid-19-no-es-la-solucion-a-la-calidad-del-aire-ni-a-la-emergencia-climatica-135754">la caída del año pasado</a>, no debería sorprender a nadie. El fuerte repunte económico mundial ha provocado un aumento de la demanda de energía, y el sistema energético global sigue dependiendo en gran medida de los combustibles fósiles.</p>
<p>Lo más preocupante es la tendencia al alza a largo plazo de las emisiones de CO₂ procedentes del petróleo y el gas, y el crecimiento de este año de las emisiones del carbón, que en conjunto están lejos de tender a un valor neto cero en 2050. </p>
<figure class="align-center ">
<img alt="personas sentadas alrededor de una mesa en forma de U" src="https://images.theconversation.com/files/429724/original/file-20211102-28770-1s1j889.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/429724/original/file-20211102-28770-1s1j889.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=217&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/429724/original/file-20211102-28770-1s1j889.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=217&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/429724/original/file-20211102-28770-1s1j889.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=217&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/429724/original/file-20211102-28770-1s1j889.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=273&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/429724/original/file-20211102-28770-1s1j889.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=273&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/429724/original/file-20211102-28770-1s1j889.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=273&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Los preocupantes resultados salen a la luz mientras los líderes mundiales se reúnen en la cumbre del clima COP26 en Glasgow.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Evan Vucci/AP</span></span>
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</figure>
<h2>El escenario de emisiones global</h2>
<p>Las emisiones mundiales de CO₂ procedentes de los combustibles fósiles se redujeron un 5,4 % en 2020 respecto al año anterior. Pero se prevé que este año aumenten alrededor de un 4,9 % por encima de los niveles del año pasado, alcanzando los 36 400 millones de toneladas. De este modo, casi vuelven a los niveles de 2019.</p>
<p>Este año podemos esperar otros 2 900 millones de toneladas de emisiones de CO₂ por el efecto neto de los usos del suelo, incluyendo la deforestación y la degradación del paisaje. Esto nos lleva a un total de 39 400 millones de toneladas de CO₂ que se emitirán a finales de este año.</p>
<p>El rápido crecimiento de las emisiones coincide con el correspondiente gran aumento de la demanda energética a medida que la economía mundial crece, con la ayuda de <a href="https://www.f4b-initiative.net/post/majority-of-17-2-trillion-covid-stimulus-packages-doing-more-harm-than-good-to-environment">17,2 billones de dólares</a> en paquetes de estímulo económico en todo el mundo.</p>
<p>Las emisiones de CO₂ de todos los tipos de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural) han aumentado este año, y las del carbón y el gas natural crecerán más en 2021 de lo que cayeron en 2020. </p>
<p>Las emisiones del carbón estaban disminuyendo antes de la pandemia a principios de 2020, pero han vuelto a aumentar este año. Las emisiones procedentes del uso del gas a nivel mundial han vuelto a la tendencia al alza observada antes de la pandemia. </p>
<p>Las emisiones de CO₂ procedentes del uso mundial del petróleo se mantienen muy por debajo de los niveles anteriores a la pandemia, pero se espera que aumenten en los próximos años a medida que el transporte por carretera y la aviación se recuperen de las restricciones relacionadas con la covid-19.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/430240/original/file-20211104-25-tpmlh2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/430240/original/file-20211104-25-tpmlh2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/430240/original/file-20211104-25-tpmlh2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=374&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/430240/original/file-20211104-25-tpmlh2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=374&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/430240/original/file-20211104-25-tpmlh2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=374&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/430240/original/file-20211104-25-tpmlh2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=470&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/430240/original/file-20211104-25-tpmlh2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=470&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/430240/original/file-20211104-25-tpmlh2.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=470&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Emisiones globales de CO₂ procedente de combustibles fósiles.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.globalcarbonproject.org/carbonbudget">Global Carbon Project</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Naciones que lideran la carga de las emisiones</h2>
<p>Las emisiones de China se han recuperado más rápidamente que las de otros países. Es uno de los pocos Estados donde las emisiones crecieron en 2020 (un 1,4 %), seguido de un aumento estimado del 4 % este año.</p>
<p>Tomando estos dos años juntos, se prevé que las emisiones de CO₂ de este país asiático en 2021 sean un 5,5 % superiores a los niveles de 2019, alcanzando los 11 100 millones de toneladas, casi un tercio del total mundial.</p>
<p>Se calcula que las emisiones procedentes de la quema de carbón en este país asiático crecerán un 2,4 % este año. Si se cumplen las previsiones, alcanzarían a las hasta ahora emisiones máximas de carbón de China registradas en 2013.</p>
<p>Se espera que las emisiones de CO₂ de la India crezcan aún más rápido que las de China este año, con un 12,6 %, tras un descenso del 7,3 % el año pasado. Las emisiones de este año se situarán un 4,4 % por encima de los niveles de 2019, alcanzando los 2 700 millones de toneladas, o el 7 % de las emisiones mundiales. </p>
<p>Se prevé que las emisiones de Estados Unidos y la Unión Europea aumenten un 7,6 % el presente año año. Esto llevaría a que las emisiones sean, respectivamente, un 3,7 % y un 4,2 % inferiores a los niveles de 2019. Esto significaría que EE. UU. representa el 14 % de las emisiones mundiales y la UE el 7 %.</p>
<p>Se estima que las emisiones del resto del mundo (incluido todo el transporte internacional, en particular la aviación) aumentarán un 2,9 % este año, pero se mantengan un 4,2 % por debajo de los niveles de 2019. En conjunto, estos países representan el 59 % de las emisiones mundiales.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/430243/original/file-20211104-19-1rmpbi0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/430243/original/file-20211104-19-1rmpbi0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/430243/original/file-20211104-19-1rmpbi0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=435&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/430243/original/file-20211104-19-1rmpbi0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=435&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/430243/original/file-20211104-19-1rmpbi0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=435&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/430243/original/file-20211104-19-1rmpbi0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=547&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/430243/original/file-20211104-19-1rmpbi0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=547&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/430243/original/file-20211104-19-1rmpbi0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=547&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Emisiones regionales de CO₂ fósil 2019-2021.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.globalcarbonproject.org/carbonbudget">Global Carbon Project</a></span>
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<p>En España, las emisiones de CO₂ de combustibles fósiles han estado disminuyendo desde el 2005 y la pandemia de la covid-19 aceleró esta tendencia con una caída del 17,2 % entre el 2019 y el 2020. Una reducción similar se ha observado en este período en México (18,3 %) y Perú (18,9 %), mientras que ha sido más pequeña en Argentina (6,6 %), Chile (6 %) y Colombia (1,7 %). </p>
<p>Tanto en España como en México no parece que se vaya a volver a los niveles prepandémicos de emisiones de combustibles fósiles. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/430029/original/file-20211103-21-1wsp8nj.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/430029/original/file-20211103-21-1wsp8nj.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/430029/original/file-20211103-21-1wsp8nj.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=234&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/430029/original/file-20211103-21-1wsp8nj.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=234&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/430029/original/file-20211103-21-1wsp8nj.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=234&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/430029/original/file-20211103-21-1wsp8nj.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=294&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/430029/original/file-20211103-21-1wsp8nj.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=294&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/430029/original/file-20211103-21-1wsp8nj.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=294&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Emisiones de CO2 de combustibles fósiles para España y México.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.globalcarbonproject.org/carbonbudget">Global Carbon Project</a>, <span class="license">Author provided</span></span>
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</figure>
<h2>El presupuesto de carbono</h2>
<p>Los cambios relativamente grandes en las emisiones anuales de los dos últimos años no han tenido ningún efecto discernible en la velocidad a la que se acumula el CO₂ en la atmósfera. </p>
<p>Las concentraciones de CO₂, y el calentamiento global asociado, se deben a la acumulación de gases de efecto invernadero –sobre todo de CO₂– desde el comienzo de la era industrial. Esta acumulación se ha acelerado en las últimas décadas. </p>
<p>Para frenar el calentamiento global, las emisiones globales de CO₂ deben detenerse o llegar a un valor neto cero. Esto último significa que cualquier emisión de CO₂ tendría que ser compensada con la eliminación de una cantidad equivalente de la atmósfera.</p>
<p>Los presupuestos de carbono son una forma útil de medir la cantidad de CO₂ que puede emitirse para un nivel determinado de calentamiento global. En nuestro último análisis hemos actualizado los presupuestos de carbono esbozados por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (<a href="https://www.ipcc.ch/report/ar6/wg1/downloads/report/IPCC_AR6_WGI_SPM.pdf">IPCC</a>) en agosto de este año.</p>
<p>Desde principios de 2022, el mundo solamente podrá emitir 420 000 millones de toneladas adicionales de CO₂ para limitar el calentamiento global a 1,5 °C, el equivalente a 11 años de emisiones al ritmo de este año.</p>
<p>Para limitar el calentamiento global a 2 °C, el mundo puede emitir 1,27 billones de toneladas adicionales de CO₂, es decir, 32 años de emisiones al ritmo actual.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/430244/original/file-20211104-25-1efrjoq.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/430244/original/file-20211104-25-1efrjoq.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/430244/original/file-20211104-25-1efrjoq.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=353&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/430244/original/file-20211104-25-1efrjoq.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=353&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/430244/original/file-20211104-25-1efrjoq.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=353&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/430244/original/file-20211104-25-1efrjoq.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=443&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/430244/original/file-20211104-25-1efrjoq.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=443&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/430244/original/file-20211104-25-1efrjoq.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=443&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Los presupuestos de carbono restantes para limitar el calentamiento a 1,5 °C y 2 °C. Actualizado a partir del IPCC 2021.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.globalcarbonproject.org/carbonbudget">Global Carbon Project</a></span>
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</figure>
<p>Estos presupuestos son la brújula hacia las emisiones netas cero. De acuerdo con el compromiso de <a href="https://eciu.net/netzerotracker">muchos países</a> de alcanzar este objetivo en 2050, las emisiones de CO₂ deben disminuir en 1 400 millones de toneladas cada año, por término medio. </p>
<p>Se trata de una cantidad comparable al descenso durante 2020 de 1 900 millones de toneladas. Este hecho pone de manifiesto el extraordinario reto que tenemos por delante y la necesidad de aumentar los compromisos a corto y largo plazo para reducir las emisiones mundiales.</p>
<hr>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption"></span>
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<p><em>Este artículo forma parte de la cobertura de <a href="https://page.theconversation.com/cop26-glasgow-2021-climate-change-summit/">The Conversation sobre la COP26</a>, la conferencia sobre el clima de Glasgow.</em></p>
<p><em>Siga la cobertura completa en <a href="https://page.theconversation.com/cop26-glasgow-2021-climate-change-summit/">inglés</a>, <a href="https://theconversation.com/fr/topics/cop26-104786">francés</a>, <a href="https://theconversation.com/ca-fr/topics/cop26-104786">francés canadiense</a>, <a href="https://theconversation.com/id/topics/cop26-85556">bahasa indonesio</a> y <a href="https://theconversation.com/es/topics/cop26-97674">español</a>, <a href="https://page.theconversation.com/cop26-glasgow-2021-climate-change-summit/">aquí</a>.</em></p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/171158/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Pep Canadell recibe fondos del Australian National Environmental Science Program - Climate Systems Hub.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Corinne Le Quéré recibe financiación del programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea en virtud del acuerdo de subvención n° 821003 (4C) y 776810 (VERIFY), del Consejo de Investigación del Medio Ambiente Natural de las Naciones Unidas en virtud de la subvención NE/P021417/1 (SONATA) y NE/V011103/1 (Frontiers), y de la Royal Society del Reino Unido en virtud de la subvención RP\R1\191063 (Research Professorship).</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Glen Peters recibe financiación del programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea mediante los acuerdos de subvención 821003 (4C), 776810 (VERIFY), 820846 (PARIS REINFORCE) y 958927 (CoCO2).</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Pierre Friedlingstein recibe financiación del proyecto Horizonte 2020 (H2020) 4C de la Comisión Europea.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Robbie Andrew recibe financiación del programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea en virtud de los acuerdos de subvención nº 821003 (4C), 776810 (VERIFY) y 958927 (CoCO2).</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Rob Jackson no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Preocupa especialmente la tendencia al alza a largo plazo de las emisiones de CO₂ procedentes de la quema de combustibles fósiles, que están lejos de llegar a cero en 2050.Pep Canadell, Chief research scientist, Climate Science Centre, CSIRO Oceans and Atmosphere; and Executive Director, Global Carbon Project, CSIROCorinne Le Quéré, Royal Society Research Professor of Climate Change Science, University of East AngliaGlen Peters, Research Director, Center for International Climate and Environment Research - OsloPierre Friedlingstein, Chair, Mathematical Modelling of Climate, University of ExeterRobbie Andrew, Senior Researcher, Center for International Climate and Environment Research - OsloRob Jackson, Professor, Department of Earth System Science, and Chair of the Global Carbon Project, Stanford UniversityLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1704782021-10-28T17:03:42Z2021-10-28T17:03:42Z¿Qué es la COP26? Explicamos cómo funcionan las negociaciones sobre cambio climático y qué se espera de la cumbre de Glasgow<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/428225/original/file-20211025-13-ks6s1x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=8%2C0%2C5599%2C3455&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Las cumbres climáticas de la ONU reúnen a representantes de casi todos los países.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.flickr.com/photos/unfccc/49216979356/in/album-72157711934280806/">UNFCCC</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/">CC BY-NC-SA</a></span></figcaption></figure><p>Este mes de noviembre líderes mundiales y los responsables de negociación de cada país se reunirán en Escocia durante dos semanas para debatir qué acciones se pueden tomar para hacer frente al cambio climático. Se trata de un proceso complejo que puede resultar difícil de entender desde fuera, pero en esencia todo se reduce al modo en que las leyes y las instituciones internacionales pueden ayudar a combatir unos problemas que ningún país puede solucionar por separado.</p>
<p>Yo trabajé durante varios años en Naciones Unidas como asesora política y jurídica, y también he formado parte de negociaciones internacionales. Aquí explico lo que está ocurriendo en esas reuniones a puerta cerrada, y por qué hay preocupación sobre la posibilidad de que la COP26 no logre cumplir sus objetivos.</p>
<h2>¿Qué es la COP26?</h2>
<p>En 1992 una serie de países suscribieron un tratado internacional, <a href="https://unfccc.int/process/the-convention/history-of-the-convention#eq-1">la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático</a> (UNFCCC, por sus siglas en inglés), que estableció las normas y expectativas fundamentales para la cooperación global en materia de cambio climático. Fue la primera vez que una mayoría de países reconoció de manera formal la <a href="https://unfccc.int/process-and-meetings/the-convention/what-is-the-united-nations-framework-convention-on-climate-change">necesidad de controlar las emisiones de efecto invernadero</a>, que son las que provocan el calentamiento global que está detrás del cambio climático.</p>
<p>Este tratado ha conocido desde entonces algunas actualizaciones, incluida la de 2015, cuando se firmó el <a href="https://unfccc.int/process-and-meetings/the-paris-agreement/the-paris-agreement">Acuerdo del Clima de París</a>. Dicho documento fijó el objetivo de limitar el calentamiento global “muy por debajo” de los dos grados Celsius, llegando incluso a 1,5 grados, para <a href="https://www.ipcc.ch/sr15/">evitar un cambio climático catastrófico</a>.</p>
<p>La COP26 será la vigesimosexta Conferencia de las Partes de la UNFCCC. Estas “<a href="https://unfccc.int/process/parties-non-party-stakeholders/parties-convention-and-observer-states">partes</a>” son los 196 países que ratificaron el tratado, a los que hay que sumar la propia Unión Europea. <a href="https://ukcop26.org/">El Reino Unido, en cooperación con Italia</a>, acogerá esta COP26 en Glasgow, Escocia, desde el 31 de octubre hasta el 12 de noviembre de 2021. El encuentro se celebrará con un año de retraso debido a que la pandemia del COVID-19 obligó a posponerlo en 2020.</p>
<p><iframe id="hYsnF" class="tc-infographic-datawrapper" src="https://datawrapper.dwcdn.net/hYsnF/1/" height="400px" width="100%" style="border: none" frameborder="0"></iframe></p>
<h2>¿Por qué los líderes mundiales dedican tantas energías al cambio climático?</h2>
<p>El último informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés), publicado en agosto de 2021, advertía en los términos más duros utilizados hasta ahora que <a href="https://www.ipcc.ch/report/ar6/wg1/downloads/report/IPCC_AR6_WGI_SPM.pdf">la actividad humana está provocando el ascenso de las temperaturas de forma inequívoca</a> y que el cambio climático se está acelerando, intensificando y extendiendo a todas las regiones del planeta.</p>
<p>Los expertos del IPCC han explicado que el <a href="https://theconversation.com/climate-change-is-relentless-seemingly-small-shifts-have-big-consequences-166139">cambio climático ha intensificado</a> <a href="https://theconversation.com/the-water-cycle-is-intensifying-as-the-climate-warms-ipcc-report-warns-that-means-more-intense-storms-and-flooding-165590">fenómenos extremos como inundaciones</a>, <a href="https://theconversation.com/extreme-heat-waves-in-a-warming-world-dont-just-break-records-they-shatter-them-164919">sequías, olas de calor severas</a>, reducción y <a href="https://theconversation.com/protecting-half-of-the-planet-is-the-best-way-to-fight-climate-change-and-biodiversity-loss-weve-mapped-the-key-places-to-do-it-144908">extinción de especies</a> o el <a href="https://theconversation.com/ipcc-climate-report-profound-changes-are-underway-in-earths-oceans-and-ice-a-lead-author-explains-what-the-warnings-mean-165588">derretimiento de la capa de hielo de los polos, con la consecuente subida del nivel del mar</a>. El secretario general de la ONU, António Guterres, ha descrito el informe como “<a href="https://news.un.org/en/story/2021/08/1097362">un código rojo para la humanidad</a>”.</p>
<p>Ya existen muchos gases de efecto invernadero en la atmósfera, y llevan ahí bastante tiempo, por lo que <a href="https://www.ipcc.ch/report/ar6/wg1/#SPM">incluso en el escenario más ambicioso de reducción de emisiones</a> por parte de los países, el mundo experimentará un aumento de las temperaturas durante al menos la mitad de este siglo.</p>
<p>Sin embargo, aún existe una pequeña ventana de oportunidad. Si en 2050 los países pudieran llegar a un escenario de <a href="https://theconversation.com/more-companies-pledge-net-zero-emissions-to-fight-climate-change-but-what-does-that-really-mean-166547">neutralidad de emisiones de carbono</a>, eso podría hacer que la subida de las temperaturas se mantuviera por debajo de 1,5 grados durante la segunda mitad del siglo XXI. Lo que los líderes nacionales y los negociadores están discutiendo ahora mismo es cómo intentar llegar lo más cerca posible de ese objetivo.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="Guterres en una conferencia con el _hashtag_ #TimeForAction en una pantalla detrás de él" src="https://images.theconversation.com/files/427131/original/file-20211019-24-p2pqiy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C2048%2C1361&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/427131/original/file-20211019-24-p2pqiy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/427131/original/file-20211019-24-p2pqiy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/427131/original/file-20211019-24-p2pqiy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/427131/original/file-20211019-24-p2pqiy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/427131/original/file-20211019-24-p2pqiy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/427131/original/file-20211019-24-p2pqiy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">El secretario general de la ONU, António Guterres, se ha referido al último informe sobre cambio climático como un ‘código rojo para la humanidad’.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.flickr.com/photos/unfccc/49214530846/in/album-72157711934280806/">UNFCCC</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>¿Qué pasará en la COP26?</h2>
<p>Durante los primeros días de la conferencia, en torno a 120 jefes de Estado (entre los que estará el presidente Joe Biden) y sus representantes se reunirán para mostrar su compromiso político con la ralentización del cambio climático.</p>
<p>Cuando los jefes de Estado se van, las delegaciones de cada país, que suelen estar encabezadas por su ministro de Medio Ambiente, inician unos días de negociaciones, actos y encuentros bilaterales para <a href="https://gizmodo.com/your-guide-to-cop26-the-world-s-most-important-climate-1847845039">hacer patentes sus posiciones, adoptar nuevos compromisos y adherirse a nuevas iniciativas</a>. Toda esta actividad está respaldada por meses de discusiones previas, documentos políticos y propuestas, estas últimas elaboradas por representantes de cada país, por personal de la ONU o por expertos externos.</p>
<p>A la COP26 también acuden organizaciones no gubernamentales y líderes empresariales, y cuenta además con una <a href="https://www.ed.ac.uk/sustainability/cop26/what-is-cop26">vertiente abierta al público</a> que incluye sesiones centradas en temas como el impacto del cambio climático en pequeños Estados isleños, en los bosques o en la agricultura. Esta vertiente pública ofrece además exposiciones y otros eventos.</p>
<p>El encuentro concluye con la redacción de un texto que recoge los resultados, y que ha de contar con el acuerdo de todos países. Guterres <a href="https://news.un.org/en/story/2019/12/1053561">ya expresó públicamente su decepción</a> con el resultado de la COP25, y con respecto a la COP26 <a href="https://www.theguardian.com/environment/2021/sep/27/cop26-climate-talks-will-not-fulfil-aims-of-paris-agreement-key-players-warn">los indicios no son halagüeños</a>.</p>
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<img alt="Greta Thunberg levanta una ceja durante una sesión de la COP25" src="https://images.theconversation.com/files/427139/original/file-20211019-16-1v9qz6p.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/427139/original/file-20211019-16-1v9qz6p.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=437&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/427139/original/file-20211019-16-1v9qz6p.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=437&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/427139/original/file-20211019-16-1v9qz6p.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=437&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/427139/original/file-20211019-16-1v9qz6p.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=550&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/427139/original/file-20211019-16-1v9qz6p.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=550&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/427139/original/file-20211019-16-1v9qz6p.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=550&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Los personajes famosos como la activista climática Greta Thunberg consiguen añadir presión pública a los líderes mundiales.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.flickr.com/photos/unfccc/49193291713">UNFCCC</a></span>
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<h2>¿Qué se espera conseguir en la COP26?</h2>
<p>El Acuerdo de París obliga a los países a actualizar sus planes nacionales de acción climática cada cinco años, lo que coincide con la COP26. Se espera, por tanto, que este año presenten planes ambiciosos de cara a 2030, y en ellos tendrán un papel fundamental las llamadas <a href="https://unfccc.int/process-and-meetings/the-paris-agreement/nationally-determined-contributions-ndcs/nationally-determined-contributions-ndcs">“contribuciones determinadas a nivel nacional”</a> (NDC, por sus siglas en inglés).</p>
<p>El Acuerdo de París obliga a los países a informar sobre sus NDC, pero les da margen a la hora de decidir cómo deben reducir sus emisiones de efecto invernadero. Así, <a href="https://www.wri.org/insights/which-countries-will-strengthen-their-national-climate-commitments-ndcs-2020">en 2015 los objetivos iniciales de reducción de emisiones</a> eran demasiado modestos como para limitar el aumento de temperaturas a 1,5 grados.</p>
<p>Uno de los objetivos fundamentales de la COP26 es ampliar estos objetivos con vistas a lograr la <a href="https://ukcop26.org/wp-content/uploads/2021/07/COP26-Explained.pdf">neutralidad de emisiones de carbono</a> para mediados de siglo.</p>
<p>Otro objetivo de la COP26 es <a href="https://ukcop26.org/cop26-goals/finance/">mejorar la financiación climática</a> para poder ayudar a los países más pobres tanto en su transición hacia energías limpias como en su proceso de adaptación general al cambio climático. Se trata de una cuestión de justicia muy importante para muchos países en vías de desarrollo, <a href="https://www.dw.com/en/climate-change-burden-unfairly-borne-by-worlds-poorest-countries/a-40726908">cuyas poblaciones soportan la mayor parte de la carga del cambio climático</a> por más que ellas son las que menos han contribuido a provocarlo. En 2009 los países ricos prometieron que contribuirían con<a href="https://news.un.org/en/story/2021/06/1094762"> 100.000 millones de dólares anuales</a> hasta 2020 para ayudar a los países en desarrollo, <a href="https://www.oecd.org/newsroom/statement-from-oecd-secretary-general-mathias-cormann-on-climate-finance-in-2019.htm">un objetivo que aún no se ha cumplido</a>.<a href="https://www.reuters.com/business/environment/us-seeks-double-climate-change-aid-developing-nations-biden-2021-09-21/"> Estados Unidos</a>, Reino Unido y la <a href="https://www.reuters.com/business/finance/eu-pledges-extra-4-billion-euros-international-climate-finance-2021-09-15/">Unión Europea</a>, que se encuentran entre los principales contribuyentes históricos a la emisión de gases de efecto invernadero, están incrementando sus compromisos de financiación. Y, por otro lado, se le está pidiendo a bancos, empresas, aseguradoras e inversores privados que hagan más de lo que están haciendo hasta ahora.</p>
<p>Hay <a href="https://ukcop26.org/cop26-goals/">otros objetivos</a>, como ir eliminando paulatinamente el consumo de carbón o desarrollar procedimientos que preserven, restablezcan o regeneren sumideros naturales de carbono, como por ejemplo los bosques.</p>
<p>Otro reto que ha hecho descarrilar este tipo de conferencias en el pasado ha sido la cuestión de llegar a un acuerdo que regule la <a href="https://www.theguardian.com/environment/2021/oct/11/what-is-cop26-and-why-does-it-matter-the-complete-guide">implementación de un sistema de comercio de derechos de emisiones de carbono</a>, algo que se esbozó en el Acuerdo de París.</p>
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<img alt="Un hombre fuma en un mercado callejero con las torres de refrigeración de una central eléctrica al fondo." src="https://images.theconversation.com/files/427370/original/file-20211019-15-w8tgxw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/427370/original/file-20211019-15-w8tgxw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=411&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/427370/original/file-20211019-15-w8tgxw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=411&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/427370/original/file-20211019-15-w8tgxw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=411&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/427370/original/file-20211019-15-w8tgxw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=516&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/427370/original/file-20211019-15-w8tgxw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=516&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/427370/original/file-20211019-15-w8tgxw.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=516&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Vendedores callejeros chinos venden verduras en los alrededores de una central eléctrica propiedad del Estado que funciona con carbón (2017).</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.gettyimages.com/detail/news-photo/chinese-street-vendors-sell-vegetables-at-a-local-market-news-photo/800065596?adppopup=true">Kevin Frayer/Getty Images</a></span>
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<h2>¿Están los países en la vía de cumplir los objetivos internacionales del clima?</h2>
<p>En septiembre de 2021 <a href="https://unfccc.int/sites/default/files/resource/cma2021_08_adv_1.pdf">la ONU advirtió</a> de que la revisión de objetivos llevada a cabo por los países no había sido lo bastante exigente, y que eso haría que las temperaturas <a href="https://www.bbc.com/news/science-environment-58600723">aumentaran 2,7 grados</a> para finales de siglo. Sin embargo, los Estados están afrontando este otoño otro reto que podría tener influencia en su respuesta: los <a href="https://www.wsj.com/articles/energy-crisis-fossil-fuel-investment-renewables-gas-oil-prices-coal-wind-solar-hydro-power-grid-11634497531">cortes de suministro energético</a> han hecho que en Europa y China los precios de gas natural, carbón y petróleo alcancen precios máximos.</p>
<p><a href="https://www4.unfccc.int/sites/NDCStaging/pages/Party.aspx?party=CHN">China</a>, que es el país del mundo con mayor volumen de emisiones, <a href="https://edition.cnn.com/2021/10/11/world/alok-sharma-cop26-climate-paris-speech-intl/index.html">aún no ha facilitado su cifra de NDC</a>. Los grandes productores de combustibles fósiles como <a href="https://www4.unfccc.int/sites/NDCStaging/pages/Party.aspx?party=SAU">Arabia Saudí</a>, <a href="https://www4.unfccc.int/sites/NDCStaging/pages/Party.aspx?party=RUS">Rusia</a> o <a href="https://www4.unfccc.int/sites/NDCStaging/pages/Party.aspx?party=AUS">Australia</a> no parecen estar dispuestos a reforzar a sus competidores. <a href="https://www4.unfccc.int/sites/NDCStaging/pages/Party.aspx?party=IND">India</a>, un actor fundamental al tratarse del segundo mayor consumidor, productor e importador de carbón del mundo, tampoco se ha comprometido aún con un objetivo de emisiones.</p>
<p>Hay otros países en desarrollo como Indonesia, Malasia, Sudáfrica o México que también son importantes. También lo es <a href="https://www.theguardian.com/environment/2021/jul/14/amazon-rainforest-will-collapse-if-bolsonaro-remains-president">Brasil, cuyo Gobierno, liderado por Jair Bolsonaro</a>, ha permitido que aumente la deforestación del Amazonas, el mayor bosque pluvial del mundo, que resulta además clave como fuente de biodiversidad y por su papel a la hora de eliminar dióxido de carbono de la atmósfera.</p>
<h2>¿Que pasará si en la COP26 no se logran los objetivos?</h2>
<p>Muchas personas que participan en las negociaciones creen que <a href="https://www.theguardian.com/environment/2021/sep/27/cop26-climate-talks-will-not-fulfil-aims-of-paris-agreement-key-players-warn">en la COP26 no se alcanzará el objetivo</a> de lograr compromisos lo bastante sólidos de reducción de las emisiones de efecto invernadero para que en 2030 estas se hayan reducido un 45 % con respecto a los niveles actuales. Esto quiere decir que el mundo no estará en una buena posición para alcanzar la neutralidad de emisiones en 2050, ni tampoco para lograr el objetivo de mantener el incremento de las temperaturas por debajo de 1,5 grados.</p>
<p>Pero los organizadores de la conferencia sostienen que mantener el aumento de temperaturas por debajo del grado y medio aún es posible. El exsecretario de Estado norteamericano, <a href="https://theconversation.com/how-biden-and-kerry-could-rebuild-americas-global-climate-leadership-150120">John Kerry, que ha liderado la misión negociadora estadounidense</a>, <a href="https://www.theguardian.com/environment/2021/oct/11/john-kerry-cop26-climate-summit-starting-line-rest-of-decade?utm_term=8901953fa850909d49e2c2322006a128&utm_campaign=GuardianTodayUS&utm_source=esp&utm_medium=Email&CMP=GTUS_email">mantiene esperanzas</a> de que haya un número suficiente de países que adopte unos objetivos de reducción de emisiones más ambiciosos para 2025, y que este impulso haga que otros se unan a ellos.</p>
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<img alt="Gráfico que muestra que los compromisos y las políticas actuales están lejos de mantener una trayectoria que haga posible cumplir el objetivo de los 1,5 grados." src="https://images.theconversation.com/files/427137/original/file-20211019-27-15b72pt.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/427137/original/file-20211019-27-15b72pt.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=279&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/427137/original/file-20211019-27-15b72pt.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=279&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/427137/original/file-20211019-27-15b72pt.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=279&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/427137/original/file-20211019-27-15b72pt.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=351&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/427137/original/file-20211019-27-15b72pt.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=351&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/427137/original/file-20211019-27-15b72pt.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=351&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption"></span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://climateactiontracker.org/global/temperatures/">El mundo no está en el camino de cumplir los objetivos del Acuerdo de París.</a></span>
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<p>El precio del fracaso será astronómico. Algunos estudios sostienen que la <a href="https://www.ipcc.ch/sr15/">diferencia entre 1,5 y 2 grados</a> puede significar que ciertos Estados isleños queden sumergidos bajo el mar, <a href="https://theconversation.com/coral-reefs-are-dying-as-climate-change-decimates-ocean-ecosystems-vital-to-fish-and-humans-164743">la muerte de los arrecifes coralinos</a>, olas de calor extremas, inundaciones, incendios y dificultades generalizadas para obtener buenas cosechas.</p>
<p>Esto se traduciría en numerosas muertes prematuras, más inmigración masiva, grandes pérdidas económicas, enormes extensiones de tierra inhabitable y el estallido de conflictos violentos por los recursos y los alimentos (lo que el secretario general de la ONU ha denominado “<a href="https://www.un.org/sg/en/node/259808">un futuro infernal</a>”).</p>
<hr>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/429119/original/file-20211028-13-cpiqk4.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption"></span>
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<p><em>Este artículo forma parte de la cobertura de <a href="https://page.theconversation.com/cop26-glasgow-2021-climate-change-summit/">The Conversation sobre la COP26</a>, la conferencia sobre el clima de Glasgow.</em></p>
<p><em>Siga la cobertura completa en <a href="https://page.theconversation.com/cop26-glasgow-2021-climate-change-summit/">inglés</a>, <a href="https://theconversation.com/fr/topics/cop26-104786">francés</a>, <a href="https://theconversation.com/ca-fr/topics/cop26-104786">francés canadiense</a>, <a href="https://theconversation.com/id/topics/cop26-85556">bahasa indonesio</a> y <a href="https://theconversation.com/es/topics/cop26-97674">español</a>, <a href="https://page.theconversation.com/cop26-glasgow-2021-climate-change-summit/">aquí</a>.</em></p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/170478/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Shelley Inglis no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Un antigua asesora de la ONU explica lo que ocurre en las cumbres del clima como la COP26 y por qué se teme que ésta no cumpla sus objetivos.Shelley Inglis, Executive Director, University of Dayton Human Rights Center, University of DaytonLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.