Las historias de pescadores, agricultores, trabajadores migrantes y otros habitantes de los alrededores del Mar Menor y el Campo de Cartagena permiten comprender las raíces culturales, económicas y políticas de la degradación de la laguna.
Carolina Boix Fayos, Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS-CSIC); Javier Martínez-López, Universidad de Granada; Joris de Vente, Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS-CSIC); Juan Albaladejo Montoro, Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS-CSIC) y Raquel Luján Soto, Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS-CSIC)
Fomentar el diálogo y encontrar valores comunes entre las distintas partes afectadas en conflictos ambientales como el del Mar Menor permite buscar soluciones negociadas y favorece su adopción.
La mayor parte del oxígeno que respiramos tiene millones de años de antigüedad. Lo generaron las cianobacterias, responsables aún del oxígeno en mares y océanos. ¿Podría agotarse definitivamente?
Que tantas personas pasen hambre no es por falta de comida. La agricultura mundial podría alimentar a 12.000 millones de seres humanos (un planeta y medio). Eso sí, a condición de sustituir buena parte de la carne de la dieta por proteína vegetal. Cuestionar las macrogranjas tiene más sentido que nunca.
La creciente demanda de productos más sostenibles supone una presión para las compañías que puede llevarles a tomar decisiones que perjudiquen a los productores o a recurrir al ‘greenwashing’.
Se emplea más del 5% del gas natural mundial para extraer nitrógeno de la atmósfera para fabricar fertilizantes, lo que constituye un problema energético y climático.
Desde que, en 2016, la excesiva llegada de nutrientes sobrepasó la capacidad de esta laguna litoral para absorberlos, se han producido diferentes episodios de mortandad de peces como el ocurrido este agosto.
Distintas comunidades autónomas están aprobando reformas que, con la excusa de la recuperación económica, disminuyen restricciones de protección medioambiental.
A raíz de los temporales de los últimos meses, comienza a cuestionarse si debemos seguir recuperando las zonas afectadas implementando medidas correctoras que no evitan nuevas catástrofes.
Los temporales actúan como desencadenantes o amplificadores de los impactos provocados por la actividad del hombre, generando graves daños económicos y medioambientales.
La mortandad de peces y otros organismos acuáticos registrada el pasado mes de octubre ha sido solo el último capítulo de la profunda degradación que la laguna costera sufre desde hace años.
Investigadora del grupo Science Collab del Basque Centre for Climate Change. Investigo sobre co-producción de conocimiento y gobernanza del agua y la agricultura, actualmente en el Mar Menor, BC3 - Basque Centre for Climate Change