tag:theconversation.com,2011:/es/topics/sebastian-pinera-77704/articlesSebastián Piñera – The Conversation2021-12-21T11:48:26Ztag:theconversation.com,2011:article/1740512021-12-21T11:48:26Z2021-12-21T11:48:26ZCambio en Chile: ¿Conducir al futuro o mirar por el retrovisor?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/438617/original/file-20211221-13-1wg4xjn.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=1%2C1%2C1020%2C680&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">El presidente de Chile Sebastián Piñera en el Palacio de La Moneda con el presidente electo Gabriel Boric.
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://prensa.presidencia.cl/fotografia.aspx?id=183866">Presidencia de Chile</a></span></figcaption></figure><p>Cuando el dictador Augusto Pinochet convocó el referéndum que le sacaría del poder, Gabriel Boric tenía apenas dos añitos. El hoy mandatario electo es el presidente más joven de la historia de Chile y ha vivido prácticamente toda su vida en democracia. Ello representa un cambio generacional notable y se esperaría de él una mirada al futuro chileno que supere las cicatrices del pasado. </p>
<p>Sin embargo, la campaña estuvo llena de evocaciones a ese pasado sangrante. “!Comunistas!”, gritaron unos; “!Pinochetistas!”, respondieron los otros, en un país mayoritariamente de centro que no supo escapar de la polarización. </p>
<p>Además, <a href="https://www.servelelecciones.cl/">el resultado de la jornada de este domingo</a>, en el que el ultraderechista Kast obtuvo un 44,13 % y Boric un 55,87 %, es prácticamente idéntico al <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Plebiscito_nacional_de_Chile_de_1988">resultado del plebiscito de 1988</a> en el que Pinochet obtuvo un 44,01 % por el «sí» y la Concertación un 55,99 % por el «no». Las cifras son demasiado parecidas como para que luzca como casualidad. ¿Qué ha pasado en más de 30 años para que permanezcan idénticas las proporciones de los bloques ideológicos?</p>
<p>En 30 años, Chile dio un viraje extraordinario. De un 44 % de pobreza se pasó a un 8 %. La pobreza extrema pasó del 18 % al 1,5 %. Hubo un país en movimiento y desarrollo que abrazaba la democracia con fervor: obras viales, un sistema educativo masivo, un sistema sanitario de amplio alcance, infraestructuras, telecomunicaciones… Un Chile con crecimiento económico y globalmente integrado, en el que, pese a ello, o quizás por ello, ya en 2015 un 42 % de la población se declaraba “perdedores del desarrollo” (<a href="http://hdr.undp.org/sites/default/files/informe_2015.pdf">encuesta PNUD</a>). Algo faltaba en ese Chile boyante que hacía que la mayoría de los chilenos se inclinaran a favor de la igualdad cuando se les forzaba a elegir entre <a href="https://theconversation.com/cuales-son-las-causas-del-ultimo-seismo-en-la-politica-chilena-161108">libertad o igualdad</a></p>
<h2>Lo tibio puede aburrir en Chile</h2>
<p>En la primera vuelta se presentaron candidatos que abrazaron el centro político y su promesa de serenidad, como Yasna Provoste o Sebastian Sichel, pero lo tibio puede aburrir y resultar insatisfactorio en una sociedad demandante de cambio. Fueron los dos candidatos más extremistas, Kast por la derecha, con 29 %, y Boric por la izquierda, con 25 %, quienes pasaron a segunda vuelta. </p>
<p>Ninguno contaba con más del 14 % de base electoral, considerando que solo participaron el 47 % de los electores que podían votar. En Chile el voto fue compulsivo hasta 2010, pero desde que se hizo voluntario el promedio de participación ha sido del 47 %. En el balotaje el nivel de participación subió hasta el 55 %, indicador claro de la importancia que los electores concedían a esta elección.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/438538/original/file-20211220-120394-1oy7x8h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/438538/original/file-20211220-120394-1oy7x8h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/438538/original/file-20211220-120394-1oy7x8h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=657&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/438538/original/file-20211220-120394-1oy7x8h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=657&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/438538/original/file-20211220-120394-1oy7x8h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=657&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/438538/original/file-20211220-120394-1oy7x8h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=826&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/438538/original/file-20211220-120394-1oy7x8h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=826&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/438538/original/file-20211220-120394-1oy7x8h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=826&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Cartel de campaña negra contra Patricio Alwin, en 1989 azuzando el miedo al comunismo.</span>
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<p>Durante la campaña, Boric se esforzó en demostrar que no era tan comunista como afirmaban sus adversarios, y Kast que no era tan pinochetista como explicitaba Boric. Los dos candidatos trataron de orientarse al centro político, a sabiendas de que los votantes chilenos no son extremistas; sin embargo, al hacerlo, ambos veían por el retrovisor y evocaban los viejos demonios chilenos, recurrentes en cada contienda. </p>
<p>También salió a relucir la posibilidad de <a href="https://www.latercera.com/opinion/noticia/chilezuela/EK5NN3LUVNFWBDOU2I7AOJ4XJ4/">Chilezuela</a>, una amenaza instalada en todo el continente y que sale a la luz en cada proceso electoral. Los aliados de ambos candidatos fueron claves en ayudar a instalar las narrativas: Kast recibió el endoso del venezolano Leopoldo López, mientras que Boric era apoyado por los expresidentes Ricardo Lagos y Michelle Bachelet. </p>
<h2>Las posturas de centro son mayoritarias</h2>
<p>En Chile las posturas del centro ideológico son claramente mayoritarias. Es quizás el país más “centrado” de la subregión. Una medida de polarización social se basa en la dimensión ideológica del autoposicionamiento de los electores, cuando se les pide ubicarse a sí mismos en el <em>continuum</em> izquierda-derecha. El coeficiente de dispersión es un índice de polarización ideológica que relaciona la desviación estándar con la media para cada país. Cuanto más bajo es el número, más centrada estará esa sociedad en la dimensión ideológica izquierda-derecha:</p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/438547/original/file-20211220-50538-1myeds5.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/438547/original/file-20211220-50538-1myeds5.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=249&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/438547/original/file-20211220-50538-1myeds5.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=249&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/438547/original/file-20211220-50538-1myeds5.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=249&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/438547/original/file-20211220-50538-1myeds5.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=313&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/438547/original/file-20211220-50538-1myeds5.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=313&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/438547/original/file-20211220-50538-1myeds5.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=313&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Polarización Ideológica en países de Latinoamérica.</span>
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<p>En plena campaña por las internas de su plataforma electoral, Boric invitaba a la académica británico-venezolana Carlota Pérez a una <a href="https://www.youtube.com/watch?v=dg6LxjUMtAc">cibertertulia</a> para conversar sobre tecnología e innovación: “El fondo del problema no es la redistribución, sino el incremento de la productividad. La mejor política social es la que incorpora la innovación tecnológica para elevar la productividad”, decía Pérez, mientras que Boric afirmaba que “buena parte de la política de izquierda está anclada en el siglo 20 y la lógica redistributiva, cuando hay que posicionarse en el siglo 21, desde la innovación”.</p>
<p>Hay signos positivos que hablan de la fortaleza institucional chilena. Apenas dos horas después del cierre de las mesas electorales ya se conocían los resultados, Kast reconoció rápidamente su derrota y el presidente Piñera llamó por teléfono en vivo a Boric para felicitarle. </p>
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<figcaption><span class="caption">Presidente Piñera llama a Gabriel Boric tras triunfo en segunda vuelta.</span></figcaption>
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<h2>Brechas ideológicas y demográficas</h2>
<p>Sin embargo, la campaña ha sido erosiva y casi la mitad del país siente que Boric representa un peligro para Chile. Más allá de la dimensión ideológica hay también brechas demográficas: los jóvenes, las mujeres y los urbanitas votaron mayoritariamente por Boric, mientras que los mayores, los hombres y las zonas rurales lo hicieron por Kast. Boric ganó en ocho provincias, pero Kast lo hizo en cinco, y empataron en tres. Chile tiene enormes retos en su futuro inmediato. </p>
<p>La Asamblea Constituyente está por definir una nueva constitución, pródiga en derechos, en un país con enormes dificultades económicas en el horizonte post-pandemia. Se estima que 70 mil millones de dólares podrían haber salido del país desde las turbulentas protestas de 2019 y los mercados han reaccionado con temor ante la victoria de Boric. Abordar los retos adecuadamente implica mirar hacia adelante, olvidando los retrovisores anquilosados. Léase como se lea, la derecha tiene hoy casi la mitad del país, y eso es mucho más que el país pinochetista.</p>
<p>El nuevo presidente debe hoy llegar a acuerdos fundamentales con su contraparte en aras de lograr estabilidad económica y convivencia social. <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Carlota_P%C3%A9rez">Carlota Pérez</a> también aleccionaba al hoy presidente: “La izquierda tiene dos tipos de militantes: los que odian a los ricos y los que aman a la humanidad. Los primeros son muy peligrosos como compañeros de ruta”. Y suelen también estar obsesionados por el retrovisor. Confiemos en que el nuevo Gobierno que escoja Boric sea parte del segundo grupo.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/174051/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Carmen Beatriz Fernández no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Los bloques ideológicos en Chile han mostrado ser los mismos que hace más de 30 años, cuando Pinochet perdió el referéndum. El nuevo presidente debe hoy llegar a acuerdos fundamentales con su contraparte en aras de lograr estabilidad económica y convivencia social.Carmen Beatriz Fernández, Profesora de Comunicación Política en la UNAV, el IESA y Pforzheim, Universidad de NavarraLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1552802021-02-14T09:37:05Z2021-02-14T09:37:05ZCómo Chile se convirtió en un improbable ganador en la carrera de la vacuna covid-19<p>A primera vista podría parecer que la carrera por adquirir las vacunas contra la covid-19 la han ganado las naciones industrializadas más poderosas del mundo. Pero al lado del Reino Unido, Canadá, Estados Unidos y la Unión Europea, hay otro país que también <a href="https://www.theguardian.com/world/2021/jan/29/canada-and-uk-among-countries-with-most-vaccine-doses-ordered-per-person">ha asegurado</a> un alto número de dosis relativo a su población.</p>
<p>Chile ha ordenado, hasta la fecha, cerca de <a href="https://launchandscalefaster.org/COVID-19#Interactive%20tables%20and%20charts%20-%20COVID-19%20Vaccine%20Advance%20Market%20Commitments">90 millones de dosis</a>, suficientes para vacunar dos veces a su población de <a href="https://www.worldometers.info/world-population/chile-population/">19,2 millones de habitantes</a>, para lo cual ha firmado acuerdos con los laboratorios Pfizer, AstraZeneca, Sinovac y Johnson and Johnson, así también como <a href="https://theconversation.com/margarita-del-val-solo-gozaremos-de-paz-y-salud-si-garantizamos-un-reparto-equitativo-de-las-vacunas-155176">el programa global</a> Covax. </p>
<p>¿Cómo este pequeño país, con poco peso internacional, ha logrado situarse al lado de las naciones más ricas del mundo en asegurar suficientes dosis de vacunas para inmunizar a su población? Los recursos económicos ciertamente han sido un factor importante, pero no de la misma manera que para los otros países que lideran la carrera de las vacunas.</p>
<h2>Maniobra económica</h2>
<p>Chile es una de las economías de más rápido crecimiento de América Latina en las últimas décadas. Es miembro de la <a href="https://www.oecd.org/chile/">Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)</a>, que reúne a las naciones con los niveles más altos de ingresos y desarrollo humano. Sin embargo, la desigualdad de ingresos en Chile es más alta que en cualquier otro país de la OCDE y <a href="https://www.oecd.org/economy/chile-should-use-upturn-to-address-low-productivity-and-high-inequality.htm#:%7E:text=Chile's%20income%20inequality%20gap%20is,that%20of%20the%20poorest%2010%25.">un 65% </a> más alta que el promedio de la OCDE.</p>
<p>Debido a esto, Chile ha estado inmersa en una <a href="https://www.theguardian.com/world/2019/oct/30/pinochet-economic-model-current-crisis-chile">crisis sociopolítica</a> desde fines de 2019. Protestas masivas y violentos disturbios dieron origen al malestar social más grave desde el fin de la dictadura de Pinochet. Como consecuencia, el <a href="https://www.cooperativa.cl/noticias/pais/presidente-pinera/aprobacion-del-presidente-pinera-se-desploma-hasta-un-7-segun-criteria/2020-12-10/100923.html">nivel de aprobación</a> del presidente Sebastián Piñera ha caído al nivel más bajo registrado para un mandatario desde el retorno a la democracia en 1990. </p>
<p>En junio del año pasado, un brusco aumento en los casos de covid-19 provocó <a href="https://www.theguardian.com/global-development/2020/jun/14/chiles-health-minister-quits-over-government-response-to-covid-19">fuertes críticas</a> a la capacidad del gobierno para manejar la pandemia, sumando más problemas para el presidente. En respuesta, Piñera parece haber entendido que la única forma de mejorar su popularidad antes de que termine su presidencia a fines de este año es asegurando la mayor cantidad de vacunas posible para sus ciudadanos.</p>
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<img alt="A metro station is set on fire during rioting in the Chilean capital Santiago in 2019." src="https://images.theconversation.com/files/383384/original/file-20210209-13-vyy9kg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/383384/original/file-20210209-13-vyy9kg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/383384/original/file-20210209-13-vyy9kg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/383384/original/file-20210209-13-vyy9kg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/383384/original/file-20210209-13-vyy9kg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/383384/original/file-20210209-13-vyy9kg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/383384/original/file-20210209-13-vyy9kg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Las protestas contra la desigualdad y el gobierno de Piñera comenzaron tras la subida del precio del metro.</span>
<span class="attribution"><span class="source">EPA-EFE</span></span>
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<p>Esta estrategia ha significado incluso contradecir sus <a href="https://www.ft.com/content/980ec442-ee91-11e9-ad1e-4367d8281195">previos esfuerzos</a> por mostrar al país como un ejemplo de estabilidad y buena gestión económica. Con el propósito de lograr mejores acuerdos con las empresas farmacéuticas, Piñera no ha tenido problemas en argumentar lo contrario. </p>
<p>El estatus de Chile como país de altos ingresos, según el Banco Mundial, ha sido un <a href="https://www.biobiochile.cl/biobiotv/programas/expreso-bio-bio/2020/12/17/coronavirus-como-se-realizaron-las-negociaciones-de-las-vacunas-para-chile.shtml">punto de fricción</a> particular al negociar pedidos con los fabricantes de vacunas, especialmente AstraZeneca. </p>
<p>Para no pagar un precio alto, el gobierno ha tenido que demostrar que, debido a la pandemia y la crisis sociopolítica, la posición económica de Chile es peor que la de las economías más avanzadas del mundo, por lo que merece pagar menos por las vacunas. Esta reformulación de Chile como un país que enfrenta dificultades económicas claramente parece haber funcionado.</p>
<p>En un orden internacional caracterizado por cálculos de suma cero e interés propio, Piñera y el gobierno chileno han estado siguiendo las reglas del juego para aumentar sus propias posibilidades de supervivencia. </p>
<h2>Diversificación</h2>
<p>El gobierno chileno no solo ha tenido éxito alegando falta de fondos. Ha construido una cartera de vacunas muy diversa, compuesta de diferentes tipos en distintas etapas de desarrollos para cubrir riesgos. </p>
<p>Aunque otros gobiernos también lo han hecho, Chile <a href="https://www.latercera.com/la-tercera-domingo/noticia/vacunas-las-negociaciones-reservadas-de-chile/SSEG4BRZJZB4FCWYOZSJ4JNMWY/">adoptó esta estrategia desde muy temprano</a>. Pasó rápidamente a las negociaciones con muchas compañías farmacéuticas, incluidas empresas pioneras como AstraZeneca y Pfizer, pero también con Johnson & Johnson, que estaba más atrasada en el desarrollo. Le ayudó, sin duda, la tradición de un modelo económico <a href="https://link.springer.com/chapter/10.1057/9780230234239_6">altamente abierto al comercio</a>: los negociadores comerciales chilenos tienen fuertes habilidades, una amplia gama de contactos internacionales y están acostumbrados a enfrentar entornos inciertos.</p>
<p>Es justo decir que, en su estrategia de diversificación, Chile fue mucho más allá que la mayoría de las economías avanzadas, poniendo sus esperanzas en la vacuna CoronaVac, desarrollada por la empresa china Sinovac (ha pedido 60 millones de dosis). </p>
<p>Por el contrario, la mayoría de los países europeos ha elegido solo vacunas occidentales, a pesar de la ventaja comparativa de la enorme <a href="https://abcnews.go.com/Health/wireStory/sinovac-aims-600-million-dose-capacity-covid-vaccine-74579314">capacidad de fabricación </a> de las empresas chinas y la <a href="https://www.bbc.co.uk/news/world-asia-china-55212787">facilidad de transporte</a> de sus vacunas. </p>
<h2>Ensayos clínicos a cambio de dosis</h2>
<p>La elección de participar en los ensayos clínicos de las vacunas covid-19 también fortaleció la posición negociadora de Chile. <a href="https://www.gob.cl/en/news/1500-volunteers-will-participate-oxfordastrazeneca-clinical-trials-chile/">AstraZeneca</a>, <a href="https://www.uchile.cl/noticias/169088/u-de-chile-iniciara-reclutamiento-de-voluntarios-para-vacunas">Johnson & Johnson</a>, <a href="https://www.gob.cl/en/news/government-meets-sinovac-first-covid-19-vaccine-clinical-trial-chile/">Sinovac</a> y <a href="https://www.emol.com/noticias/Nacional/2021/01/25/1010041/Avances-CanSino-Temuco-vacuna-china.html">CanSino</a> realizaron ensayos de fase 3 en el país.</p>
<p>Chile tiene una <a href="https://gh.bmj.com/content/5/5/e002287">estricta protección regulatoria</a> para los participantes de ensayos clínicos, pero esto no disuadió a los laboratorios de realizar investigaciones allí. En este sentido, fue clave la internacionalización de las universidades chilenas, algunas de las cuales ya habían forjado vínculos estrechos con estas compañías farmacéuticas antes de la pandemia.</p>
<p>La Pontificia Universidad Católica de Chile, por ejemplo, ya había establecido <a href="https://www.uc.cl/en/news/autoridades-de-la-uc-reciben-a-representantes-de-sinovac-en-su-visita-a-chile/">vínculos</a> con Sinovac para desarrollar vacunas contra virus respiratorios antes de que golpeara el COVID-19. Por lo tanto, no fue difícil convencer al gobierno chileno de que proporcionara fondos para realizar la prueba de CoronaVac en el país. A cambio, Sinovac prometió acceso temprano a las dosis y un mejor precio.</p>
<p>El ambicioso objetivo del gobierno chileno es vacunar al 80% de su población para junio de 2021. A pesar de haber asegurado el doble de las dosis necesarias, ahora está negociando acuerdos adicionales en caso de que esos contratos fracasen.</p>
<p>El proceso de vacunación masiva avanza <a href="https://twitter.com/MaxCRoser/status/1359276195930660865?s=20">exitosamente</a>. En pocos días ya se ha vacunado a <a href="https://ourworldindata.org/covid-vaccinations">más de un millón de personas</a>. El sistema de salud chileno tiene una experiencia significativa en programas de inmunización masiva y se han establecido <a href="https://www.dw.com/es/covid-19-la-exitosa-estrategia-de-chile-para-avanzar-con-la-vacunaci%C3%B3n/a-56503608">diversos centros de vacunación</a> en todo el país para cumplir con este objetivo.</p>
<p>Por ahora, la estrategia del gobierno de colocar a Chile entre los primeros países en asegurar las dosis de vacunas parece haber dado sus frutos. Sin embargo, es demasiado pronto para predecir si tendrá un efecto positivo en Piñera y la popularidad del gobierno.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/155280/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Veronica Diaz-Cerda no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Chile ha defendido con firmeza la reducción de precios, ha llegado a acuerdos con múltiples proveedores y se ha sometido a relevantes ensayos clínicos a cambio de dosis.Veronica Diaz-Cerda, Teaching Associate in International Relations, Aston UniversityLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1270452019-11-14T20:49:36Z2019-11-14T20:49:36Z¿Qué está ocurriendo en Sudamérica?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/301811/original/file-20191114-26202-7dmqkp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C4394%2C2523&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">La policía utiliza un cañón de agua contra los manifestantes durante una reciente protesta antigubernamental en Santiago de Chile. En varios países de América del Sur se han producido disturbios sociales en los últimos meses.</span> <span class="attribution"><span class="source"> (AP Photo/Esteban Felix)</span></span></figcaption></figure><p>La noticia de que el presidente de Bolivia, Evo Morales, <a href="https://www.cnn.com/2019/11/10/americas/bolivia-new-election-audit/index.html">dimitió en medio de un escándalo de fraude electoral</a> pone de relieve una lamentable realidad sobre América del Sur. Si bien es cierto que el continente ha hecho importantes progresos económicos en los últimos años, sigue viéndose afectado por frecuentes disturbios políticos y civiles.</p>
<p>Con más de 425 millones de habitantes, los países de América del Sur se encuentran, a nivel mundial, entre los mayores productores y exportadores de <a href="https://www.statista.com/chart/19127/biggest-producers-of-beef/">carne de vacuno</a> <a href="https://www.worldatlas.com/articles/world-leaders-in-soya-soybean-production-by-country.html">y soja</a> (Brasil), <a href="https://www.opec.org/opec_web/en/about_us/171.htm">petróleo</a> (Venezuela), <a href="http://www.ico.org/trade_statistics.asp">café</a> (Colombia), <a href="https://oec.world/en/profile/hs92/2204/">vino</a> (Argentina y Chile), <a href="https://www.statista.com/statistics/264626/copper-production-by-country/">cobre</a> (Chile y Perú) y <a href="https://www.theoilandgasyear.com/market/bolivia/">gas natural</a> (Bolivia). </p>
<p>Pero América del Sur también se caracteriza desde hace mucho tiempo por su <a href="https://www.washingtonpost.com/world/the_americas/why-political-turmoil-is-erupting-across-latin-america/2019/10/10/a459cc96-eab9-11e9-a329-7378fbfa1b63_story.html">inestabilidad política</a> y sus tensiones en materia de políticas públicas. </p>
<p>Durante el siglo pasado, en varios países de América del Sur se produjeron golpes de Estado, dictaduras militares y levantamientos sociales. Los últimos meses han demostrado que los disturbios no son cosa del pasado.</p>
<h2>Ola de manifestaciones</h2>
<p>Además de Venezuela, donde las <a href="https://theconversation.com/5-reasons-why-trumps-venezuela-embargo-wont-end-the-maduro-regime-121538">crisis política y económica</a> han dado lugar a un desastre humanitario conocido en todo el mundo, recientemente han estallado turbulencias en otras regiones del continente.</p>
<p>En Paraguay se han desatado protestas multitudinarias contra el presidente Mario Abdo. Los paraguayos están molestos por <a href="https://www.economist.com/the-americas/2019/08/22/a-secret-hydropower-deal-with-brazil-causes-a-political-crisis-in-paraguay">un acuerdo firmado con Brasil en relación con la central hidroeléctrica de Itaipú</a>, que la ciudadanía considera contrario a sus intereses. </p>
<p>Con un nivel de desaprobación del Gobierno que se sitúa en el 69%, la oposición ha iniciado un <a href="https://www.reuters.com/article/us-paraguay-president/paraguayan-presidents-popularity-plummets-amid-brazil-linked-political-crisis-idUSKCN1V421O">proceso de destitución contra Abdo y su vicepresidente que está a punto de concluir</a>. El proceso de destitución tiene lugar apenas siete años después de que el <a href="https://www.theguardian.com/world/2012/jun/22/paraguay-fernando-lugo-ousted">expresidente Fernando Lugo también fuera destituido</a> en 2012 en medio de un conflicto por unas tierras que ocasionó la muerte de 17 personas. </p>
<p>En Perú, el presidente Martín Vizcarra <a href="https://globalnews.ca/news/5972760/peru-president-dissolves-congress-corruption/">ha disuelto el Congreso</a> en un intento de forzar unas nuevas elecciones parlamentarias. Sus actos han desencadenado <a href="https://www.youtube.com/watch?v=Im5LX4Nc0sg">varias manifestaciones</a> en todo el país, entre ellas una que <a href="https://www.cnbc.com/2019/10/11/reuters-america-update-2-mmgs-las-bambas-copper-mine-faces-production-halt-amid-protests.html">bloqueó el acceso a una mina de cobre y dio lugar al cese de la producción</a>. </p>
<p>Vizcarra ocupó el cargo de vicepresidente hasta el año pasado, después de que el <a href="https://www.cbc.ca/news/world/peru-kuczynski-resign-1.4587182">anterior presidente, Pedro Pablo Kuczynski, dimitiera</a> por su posible relación con un escándalo de soborno en el que se vio envuelta la empresa constructora brasileña Odebrecht. Otro presidente peruano, Alan García, <a href="https://www.bbc.com/news/world-latin-america-47965867">se suicidó el pasado mes de abril</a> cuando la policía llegó a su casa para detenerlo por su implicación en el mismo caso.</p>
<h2>Impugnación de resultados electorales</h2>
<p>En Bolivia también ha tenido lugar una <a href="https://www.theguardian.com/world/2019/oct/28/bolivian-election-protests-santa-cruz-block-roads-la-paz">oleada masiva de manifestaciones</a>. La oposición <a href="https://www.dw.com/en/bolivia-opposition-leader-calls-for-new-election-amid-unrest/a-51100841">no aceptó los resultados de las recientes elecciones</a>, que dieron la victoria a Morales en la primera vuelta de la votación para su cuarto mandato. </p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/301110/original/file-20191111-194637-31ckza.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/301110/original/file-20191111-194637-31ckza.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/301110/original/file-20191111-194637-31ckza.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=368&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/301110/original/file-20191111-194637-31ckza.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=368&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/301110/original/file-20191111-194637-31ckza.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=368&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/301110/original/file-20191111-194637-31ckza.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=462&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/301110/original/file-20191111-194637-31ckza.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=462&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/301110/original/file-20191111-194637-31ckza.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=462&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Evo Morales asiste a una conferencia de prensa en La Paz (Bolivia), el 10 de noviembre de 2019. Morales pide que se convoquen nuevas elecciones presidenciales y se revise el sistema electoral.</span>
<span class="attribution"><span class="source">(AP Photo/Juan Karita)</span></span>
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<p>Morales, que lideraba el país desde 2006, aceptó que la Organización de los Estados Americanos (OEA) llevara a cabo <a href="https://www.reuters.com/article/us-bolivia-election/bolivia-split-as-opposition-calls-for-morales-to-step-down-rejects-audit-idUSKBN1XB4SA">una auditoría de las elecciones</a>, en la que se concluyó que no se podían dar por válidos los resultados de octubre debido a “graves irregularidades”. Morales anunció que dimitía “por el bien del país”.</p>
<p>Desde las elecciones, se han cerrado las carreteras en todo el país y los disturbios diarios han sido moneda corriente. Santa Cruz, la provincia más rica de Bolivia, <a href="https://www.france24.com/en/20191029-dozens-injured-in-clashes-as-bolivia-s-election-standoff-enters-second-week">está siendo escenario de una huelga general</a>.</p>
<p>Jeanine Añez, ex-vicepresidenta del Senado, <a href="https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-50402038">asumió el mando del país</a> tras las renuncias de Morales, del vicepresidente y de la presidenta del Senado. Rusia, uno de los más cercanos aliados de Morales, <a href="https://eldeber.com.bo/156572_rusia-reconoce-al-gobierno-transitorio-de-jeanine-anez-en-bolivia">reconoció a Añez como jefe de Estado interina del país</a>, y el presidente Carlos Mesa, quién disputó las últimas elecciones contra el líder del MAS, <a href="https://eldeber.com.bo/156581_mesa-anuncia-que-cc-participara-en-las-nuevas-elecciones-y-pide-a-anez-definir-plazo">pide nuevas elecciones lo más rápido posible</a>. </p>
<p>En Ecuador el presidente Lenin Moreno retiró las subvenciones al combustible, vigentes desde la década de 1970, debido a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). <a href="https://time.com/5705202/what-happens-next-in-ecuador/">Desde entonces, el precio del combustible se ha disparado</a>, <a href="https://www.aljazeera.com/news/2019/10/ecuador-unrest-led-mass-protests-191010193825529.html">lo que ha desencadenado protestas multitudinarias</a> que paralizaron varias regiones del país en octubre.</p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/300885/original/file-20191108-194661-1ndlc29.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/300885/original/file-20191108-194661-1ndlc29.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/300885/original/file-20191108-194661-1ndlc29.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/300885/original/file-20191108-194661-1ndlc29.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/300885/original/file-20191108-194661-1ndlc29.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=565&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/300885/original/file-20191108-194661-1ndlc29.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=565&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/300885/original/file-20191108-194661-1ndlc29.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=565&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Manifestantes antigubernamentales escalan la fachada de una residencia en busca de una mejor posición para enfrentarse a la policía en Quito (Ecuador), en octubre de 2019.</span>
<span class="attribution"><span class="source">(AP Photo/Dolores Ochoa)</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p><a href="https://www.bbc.com/news/world-latin-america-50010190">Moreno ha acusado</a> a su predecesor, Rafael Correa, y al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de estar detrás de estas manifestaciones, que continuaron <a href="https://www.theguardian.com/world/2019/oct/14/ecuador-protests-end-after-deal-struck-with-indigenous-leaders">incluso después de que se restablecieran los subsidios</a>. </p>
<p>Chile, el país de América del Sur con el <a href="http://hdr.undp.org/en/composite/HDI">índice de desarrollo humano más alto</a> y uno de los <a href="https://www.worldatlas.com/articles/the-richest-countries-in-south-america.html">productos interiores brutos per cápita más elevados de la región</a>, está afrontando la mayor oleada de agitación social conocida desde la redemocratización del país en 1990. <a href="https://www.washingtonpost.com/business/how-chile-went-from-an-economic-star-to-an-angry-mess/2019/10/29/9d575fe8-fa41-11e9-9e02-1d45cb3dfa8f_story.html">El detonante</a> fue el aumento de las tarifas del transporte público y la luz a principios de octubre. </p>
<h2>Educación y pensiones de jubilación</h2>
<p>Los problemas relacionados con la <a href="https://www.washingtonpost.com/world/the_americas/stunning-wealth-poor-services-behind-massive-chile-protests/2019/10/28/93e8e3e4-f93a-11e9-9e02-1d45cb3dfa8f_story.html">educación</a>, que en su mayor parte es privada y cara, y el <a href="https://www.washingtonpost.com/world/the_americas/stunning-wealth-poor-services-behind-massive-chile-protests/2019/10/28/93e8e3e4-f93a-11e9-9e02-1d45cb3dfa8f_story.html">régimen de pensiones</a> están avivando gran parte del malestar en Chile, en particular entre la juventud y las personas mayores. Las protestas han causado al menos 20 muertos y miles de heridos, en medio de acusaciones de <a href="https://www.theguardian.com/world/2019/oct/24/chile-protests-human-rights-un-investigation">violencia ejercida por el Estado</a>.</p>
<p>Afortunadamente, Brasil y Argentina, los países más grandes de América del Sur, no están experimentando revueltas de este tipo, a pesar de que ambos países celebraron recientemente elecciones que pusieron de relieve la profunda división del electorado.</p>
<figure class="align-right ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/301111/original/file-20191111-194669-1o0fytt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/301111/original/file-20191111-194669-1o0fytt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/301111/original/file-20191111-194669-1o0fytt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/301111/original/file-20191111-194669-1o0fytt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/301111/original/file-20191111-194669-1o0fytt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/301111/original/file-20191111-194669-1o0fytt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/301111/original/file-20191111-194669-1o0fytt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sonríe en un acto celebrado en Brasilia (Brasil) en octubre de 2019.</span>
<span class="attribution"><span class="source">(AP Photo/Eraldo Peres)</span></span>
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</figure>
<p>En octubre de 2018 Brasil eligió al derechista <a href="https://www.cnn.com/2018/10/28/americas/brazil-election/index.html">Jair Bolsonaro</a>, antiguo capitán del ejército. El antiguo congresista venció al candidato de la izquierda, en la que fue la primera derrota del Partido de los Trabajadores desde 1998.</p>
<p>Al margen de la derrota y el desgaste causado por varios escándalos de corrupción, <a href="https://www.bbc.com/news/world-latin-america-46013408">los partidos de izquierda de Brasil</a> todavía ocupan un gran número de escaños en el Parlamento y de puestos de gobernador en los estados. </p>
<p>En Argentina, la reciente elección de <a href="https://www.dw.com/en/alberto-fernandez-wins-argentine-presidential-election/a-51011631">Alberto Fernández</a> ha devuelto al poder al partido de izquierda de la expresidenta Cristina F. de Kirchner, que se convirtió en vicepresidenta. Aun derrotado, el exlíder Mauricio Macri recibió un 41,7% de los votos, lo que muestra que, al igual que en Brasil, la oposición contra Fernández es fuerte. </p>
<h2>Posibles consecuencias</h2>
<p>El recrudecimiento de los disturbios en América del Sur presenta algunas similitudes entre los distintos países.</p>
<p>La mayoría de los disturbios comenzó por causas de menor importancia, como el aumento de las tarifas de los autobuses o el metro, pero están relacionados con problemas más amplios de política pública, como la corrupción, el acceso a la educación, la atención sanitaria o las pensiones. <a href="https://www.bloomberg.com/news/articles/2018-06-05/south-american-economies-dive-south-as-growth-outlook-dims">Los problemas económicos</a> han tenido una incidencia considerable en la insatisfacción generalizada. </p>
<p>Los sólidos indicadores económicos registrados en años anteriores en América del Sur <a href="https://www.reuters.com/article/us-latam-economics-recession-analysis/latin-america-lacks-ammunition-to-fight-global-economic-slowdown-idUSKCN1VA1YH">se han debilitado</a>. En muchos países se ha empezado a observar un bajo aumento del producto interior bruto y un alto nivel de desempleo. </p>
<p>Incluso Chile está viendo rebajadas sus perspectivas económicas. Con frecuencia se considera que el país constituye <a href="https://www.theglobeandmail.com/opinion/editorials/chiles-ascent-from-3rd-to-1st-world/article12298793/">la primera nación desarrollada de Latinoamérica</a>. Es algo pronto para decir si los recientes acontecimientos podrían cambiar esa situación. </p>
<p>Ya <a href="https://www.usnews.com/news/best-countries/articles/2019-10-24/protests-across-south-america-unleash-public-anger-at-elected-leaders">están empezando a establecerse comparaciones</a> entre los disturbios de América del Sur con la Primavera Árabe, la ola de manifestaciones a favor de la democracia que tuvieron lugar en el Norte de África y el Oriente Medio. </p>
<p><a href="https://www.theguardian.com/world/2018/dec/30/arab-spring-aftermath-syria-tunisia-egypt-yemen-libya">En 2010 y 2011</a> la Primavera Árabe impulsó la caída de los presidentes autocráticos de Egipto, Túnez y Libia, y generó una guerra civil en Yemen. </p>
<p>Aunque existen similitudes, los países de América del Sur son en gran medida democráticos, si bien es cierto que algunas de esas democracias adolecen de fragilidad. En las últimas elecciones celebradas en América del Sur, los electores han decidido su voto entre partidos de izquierda y de derecha.</p>
<p>Las próximas semanas determinarán cuál será la repercusión de estas reacciones colectivas. A pesar de la cantidad de riqueza natural que posee la región, la inestabilidad obedece normalmente a crisis económicas, que se traducen en protestas civiles masivas como las que estamos presenciando en estos momentos.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/127045/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Lenin Cavalcanti Guerra no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>En el último siglo, varios países sudamericanos se enfrentaron a golpes de estado, dictaduras militares y levantamientos sociales. A pesar de las mejoras económicas de los últimos años, el continente sigue padeciendo revueltas.Lenin Cavalcanti Guerra, Post-Doctoral Fellow, Johnson Shoyama Graduate School of Public Policy, University of SaskatchewanLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1263862019-11-06T20:48:25Z2019-11-06T20:48:25ZLas respuestas fallidas de Piñera frente a la crisis social en Chile<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/300342/original/file-20191105-88409-1qko4gq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C1198%2C804&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Cartel con un montaje de los rostros del presidente Sebastián Piñera y del dictador Augusto Pinochet, con la leyenda "Renuncia Piñera".
</span> <span class="attribution"><span class="source">Martin Bernetti/AFP</span></span></figcaption></figure><p>El 6 de octubre entró en vigor el <a href="https://www.publimetro.cl/cl/noticias/2019/10/06/nueva-tarife-metro-transantiago-830-horario-punta-santiago.html">nuevo precio del metro de Santiago</a>, con un alza de 30 pesos, hasta situarse en 830 pesos en hora punta (aproximadamente 1 euro). </p>
<p>En un país donde el salario medio es de 400 000 pesos (alrededor de 500 euros), el costo del transporte tiene un papel determinante en el precario equilibrio económico de muchas familias que viven a crédito.</p>
<p>Los estudiantes de secundaria del emblemático Instituto Nacional de la capital comenzaron a organizar una protesta contra este aumento y decidieron pasar los torniquetes sin pagar al son de “<a href="https://ciperchile.cl/2019/10/18/transporte-publico-e-impuestos-desigualdad-de-evasiones/">Evadir, no pagar, otra forma de luchar</a>”. </p>
<p>El jueves 17 de octubre, los usuarios del metro continuaron la acción y un día después la reivindicación contra los “30 pesos” se transformó en una denuncia contra “<a href="https://www.democracynow.org/es/2019/10/29/no_son_30_pesos_son_30">30 años</a>” de abusos (en referencia al periodo postdictatorial) de sistemas privatizados de salud, educación, pensiones y de los recursos naturales. </p>
<p>Luego, las protestas callejeras se multiplicaron (y aún continúan hoy en día) en cada esquina, al ritmo de los cacerolazos, pese a la criminalización del movimiento por parte de las autoridades políticas, que decretaron el estado de sitio y el toque de queda en una parte del país el 19 de octubre. </p>
<p>Todo Chile pudo ver al presidente Sebastián Piñera anunciando el estado de excepción constitucional por televisión rodeado del alto mando militar, lo que para muchos evocó tiempos sombríos de la historia reciente del país bajo la dictadura dirigida por Augusto Pinochet (1973-1990).</p>
<p>La “primavera de octubre” en Chile se produce en un contexto de las acciones colectivas que tuvieron lugar durante los últimos años: los estudiantes de secundaria en 2006, los universitarios en 2011, el movimiento contra el sistema privado de jubilación a partir de 2013, el movimiento feminista y los movimientos indígenas, así como el más reciente movimiento medio ambientalista.</p>
<h2>Señales contradictorias</h2>
<p>El martes 22 de octubre, en un discurso televisado, el presidente Piñera pidió “<a href="https://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2019/10/23/pinera-no-habla-de-guerra-pide-perdon-y-abre-la-billetera-pero-no-anuncia-cambios-estructurales-ni-en-su-gabinete/">perdón</a>” al país por su falta de “visión” frente a las “desigualdades y el abuso”. </p>
<p>Sin embargo, no tuvo ni un solo recuerdo para las víctimas y sus familias. Ni una palabra para los 20 muertos en las manifestaciones, según el balance oficial, de los cuales cinco fueron víctimas de agentes de las fuerzas del orden. Es el caso de José Miguel Uribe, un joven de Curico (unos 200 kilómetros al sur de Santiago) al que dispararon a quemarropa cuando participaba en una manifestación pacífica en una zona que aún no estaba bajo el estado de excepción.</p>
<p>Durante las primeras semanas, los acontecimientos aún resultaban difíciles de interpretar: en un mismo día asistíamos a escenas de confraternización entre miembros de las fuerzas armadas y los manifestantes (incluso algunos agentes expresaron su apoyo al movimiento). </p>
<p>En cambio, las noches de toque de queda nos recordaban las horas mas sombrías de este país: los militares tomando posesión de las calles metralleta en mano. El séptimo día (viernes 25) del estado de excepción se produjeron al menos dos fenómenos, que se inscriben en dinámicas socioeconómicas y políticas complejas del Chile postdictadura.</p>
<h2>Medidas económicas insignificantes</h2>
<p>El primer problema es la falta de equilibrio entre las demandas y las expectativas de un país que protesta contra las desigualdades y las medidas que el presidente Piñera prometió poner en marcha para calmar el conflicto y que muestran hasta qué punto el Gobierno se adhirió al modelo neoliberal de un Estado subsidiario, regulando la distribución de las riquezas en beneficio de los más ricos e interviniendo a base de subsidios para los más pobres.</p>
<p>A modo de ejemplo, cabe destacar el anuncio del aumento irrisorio de la renta mínima, a un importe equivalente a 500 euros brutos, muy por debajo de lo que permitiría disminuir la increíble brecha salarial en Chile, el país más desigual de la OCDE. Concretamente, el salario será complementado por el Estado para alcanzar esta cantidad, <a href="https://www.undp.org/content/dam/chile/docs/pobreza/undp_cl_pobreza-Libro-DESIGUALES-final.pdf">sin que los empleadores tengan ninguna obligación de alinearse con este mínimo</a>.</p>
<p>El aumento de las pensiones más bajas y otras medidas anunciadas están muy lejos del nuevo pacto social exigido por los manifestantes y los partidos de la oposición. No ha habido ni un solo anuncio sobre los recursos naturales, otro punto fuerte de las reivindicaciones de los ciudadanos, en particular sobre los recursos hídricos del país, monopolizados por grandes grupos económicos y cuya gestión y distribución están sujetas a las <a href="https://www.dw.com/es/el-d%C3%ADa-que-chile-se-quede-sin-agua/a-50552299">leyes del mercado mientras el país se encuentra bajo una grave presión hídrica</a>. </p>
<h2>Respuesta armada desproporcionada</h2>
<p>El segundo fenómeno preocupante es el uso excesivo de la fuerza militar, propiciada por el Presidente para responder a las movilizaciones. Hay 2 410 detenidos, entre ellos 200 niños y adolescentes. El Instituto Nacional de Derechos Humanos ha denunciado actos de tortura o abuso sexual pero, en vez de pedir perdón, Sebastián Piñera se declaró “en guerra”.</p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/298746/original/file-20191025-173558-13qut2v.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/298746/original/file-20191025-173558-13qut2v.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/298746/original/file-20191025-173558-13qut2v.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/298746/original/file-20191025-173558-13qut2v.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/298746/original/file-20191025-173558-13qut2v.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/298746/original/file-20191025-173558-13qut2v.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/298746/original/file-20191025-173558-13qut2v.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Los Carabineros, policía militarizada chilena, vigilan una manifestación el pasado 19 de octubre.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://es.m.wikipedia.org/wiki/Archivo:Fuerzas_Especiales_de_Carabineros_vigilando_protesta_en_la_rotonda_Grecia_(Santiago_de_Chile),_2019.10.19.jpg">Jorge Morales Piderit/Wikimedia</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/">CC BY-NC-ND</a></span>
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<p>De hecho, la estrategia para mantener el orden en las calles parece estar muy alejada de las manifestaciones pacíficas de los últimos días, incluso teniendo en cuenta la magnitud de los actos de vandalismo cometidos: <a href="https://www.cnnchile.com/pais/eric-campos-sindicato-metro-quemar-ocho-estaciones_20191024/">incendios en las estaciones de metro</a> y saqueo de supermercados y farmacias.</p>
<p>Esta estrategia se comprende a la luz de la represión de los últimos años de las acciones de protesta en los márgenes sociales y geográficos de Chile: en los territorios mapuches y en las “zonas de sacrificio”, aquellas áreas industriales donde los habitantes son envenenados por el aire que respiran y el agua que beben.</p>
<h2>Serie de suicidios o asesinatos</h2>
<p>Chile ha experimentado una ola de “suicidios” o asesinatos de activistas ambientales (Macarena Valdés en 2016), líderes sindicales (Juan Pablo Jímenez en 2013, Alejandro Castro en 2018) o jefes mapuches (Camilo Catrillanca en 2018) en años recientes. </p>
<p>La muerte del joven <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Camilo_Catrillanca">Camilo Catrillanca</a>, la única hasta ahora esclarecida, tras una serie de encubrimientos y mentiras, creó una onda expansiva en el país: este jefe tradicional mapuche –la principal población indígena de Chile– fue asesinado a quemarropa por las fuerzas especiales durante una operación policial, una forma de intervención recurrente en las comunidades mapuches del sur del país, a pesar de que estas operaciones son denunciadas regularmente por organizaciones de derechos humanos.</p>
<p>Estas muertes –y los acontecimientos actuales– nos recuerdan que el país se administra de acuerdo con el interés de unos pocos grupos económicos importantes que, cuando se sienten amenazados, no dudan en recurrir a la fuerza y a la retórica guerrera. No es insignificante que, como resultado del toque de queda, personas asociadas con la militancia ecológica hayan sido arrestadas en sus hogares sin ninguna otra forma de juicio y que la primera y automática respuesta gubernamental al descontento social y al conflicto continúe siendo la represión. </p>
<h2>¿Año cero para el país?</h2>
<p>Es lo que ocurrió el lunes 21 de octubre cuando la policía irrumpió en el domicilio de un estudiante de Sociología de la Universidad de Valparaíso, conocido por su activismo en Quintero, una zona portuaria en el corazón del escandalo industrial y sanitario desde el ahno pasado. Por este motivo la “guerra” que anunció el presidente Piñera resulta tan inquietante. Porque se basa en una estrategia policial y militar cuyo objetivo no es la restauración del orden público, sino la perpetuación de una política del miedo y de una distinción entre los “verdaderos patriotas” y los “vándalos”, términos utilizados por el propio presidente y que evocan la antigua categorización local entre los antipatria o enemigos de la nación –categoría extendida a todo disidente y que justificaba la violencia politica– y los verdaderos patriotas defensores de la libertad.</p>
<p>Chile, un pequeño país de 6 millones de habitantes en 1970, que se había atrevido a intentar un modelo democrático más redistributivo bajo Salvador Allende (1970-1973), lo pagó con 17 años de dictadura tras el golpe de estado del general Pinochet. Hoy en día, al rechazo público al orden estructural social, político y económico por parte de miles y miles de personas (millones en la marcha del 25 de octubre) se responde otra vez con violencia política. </p>
<p>Sin embargo, el contexto ha cambiado. </p>
<p>Esperemos que esta protesta en un país de neoliberalismo temprano, considerado como un “ejemplo” en una región inestable, constituya una pieza adicional de movilización social que, desde <a href="https://theconversation.com/el-incierto-futuro-de-lenin-moreno-en-ecuador-125047">Ecuador</a> hasta <a href="https://theconversation.com/las-dos-caras-de-los-chalecos-amarillos-108631">Francia</a>, desafía la producción y reproducción de las desigualdades.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/126386/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Pauline Clech ha recibido financiación de los ministerios de Ciencia de Francia y Chile.
</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Jeanne Hersant y Paola Díaz no reciben salarios, ni ejercen labores de consultoría, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del puesto académico citado.</span></em></p>Las medidas económicas propuestas y la gestión de la crisis ilustran la total incomprensión del presidente Sebastián Piñera con respecto a las expectativas de los ciudadanos chilenos.Pauline Clech, Postdoctorante en sociologie à Sciences Po et à l'INJEP et chercheuse associée au COES, Sciences Po Jeanne Hersant, Enseignante chercheuse, Universidad Católica de ChilePaola Díaz, Investigadora en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales CEMS- EHESS- Francia y en COES- Chile (Centre for Social Conflict and Cohesion Studies), École des Hautes Études en Sciences Sociales (EHESS)Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1257942019-10-24T19:44:06Z2019-10-24T19:44:06ZLas revueltas chilenas se gestaron en Twitter y el Gobierno no se enteró<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/298411/original/file-20191023-119433-yvg4rv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C1276%2C846&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Manifestación en Rancagua, capital de la Región de O'Higgins, el domingo 20 de octubre. Según cifras de Carabineros, más de 10 mil manifestantes salieron a la calle esa jornada.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.elrancaguino.cl/">Marco Lara / El Rancagüino</a>, <span class="license">Author provided</span></span></figcaption></figure><p>Desde el primer gobierno de Sebastián Piñera, en 2010, un grupo de periodistas del <a href="http://www.msgg.gob.cl/wp/">Ministerio Secretaría General de Gobierno de Chile</a> realiza reportes diarios en distintos turnos sobre los principales temas de relevancia para la administración pública. Este <em>clipping</em> –término como se conocen a este tipo de reportes– es enviado por correo a distintas autoridades con las principales temáticas del día en radio, televisión y redes sociales.</p>
<p>Si bien en el caso de los perfiles en redes como Facebook, Twitter e Instagram, los responsables de los informes comentan que se siguen tanto temáticas generales como publicaciones de diversos líderes de opinión, hay casos en los que una autoridad concreta podría solicitar el seguimiento de algún perfil en específico. </p>
<p>Este nivel de actividad, que ha hecho que la prensa chilena hable de “<a href="https://www.elmostrador.cl/noticias/2019/09/30/los-ministros-influencers-del-gabinete-de-pinera-en-instagram/">ministros influencers</a>” y se destaque a aquellos que son más participativos para <a href="https://www.latercera.com/reportajes/noticia/la-batalla-los-ministros-copar-las-redes-sociales/147693/">comentar la contingencia diaria</a>, también va vinculado a una especial preocupación presidencial por los comentarios sobre su gestión en estos canales digitales. Todo esto permite sostener a diversos analistas que este es el gobierno más preocupado de la historia de Chile por el uso y el seguimiento de las conversaciones en redes sociales.</p>
<p><a href="https://www.elmostrador.cl/destacado/2019/07/29/la-obsesion-por-twitter-el-pecado-capital-de-pinera/">Según El Mostrador</a>, la Secretaría de Comunicaciones –conocida en el ámbito político como “el segundo piso” por su ubicación geográfica en el Palacio de La Moneda y por su estrecha cercanía con el presidente de turno– es la responsable de liderar la estrategia de Gobierno en redes sociales, lo que incluye tanto la creación de <em>hashtags</em> para el lanzamiento de campañas desde los distintos ministerios hasta el monitoreo continuo de las principales conversaciones, especialmente en Twitter.</p>
<h2>Twitter para el seguimiento de la política</h2>
<p>Según el estudio <a href="https://www.anda.cl/wp-content/uploads/2019/04/Estudio-El-Chile-que-Viene_Redes-Sociales.pdf"><em>El Chile que viene</em></a>, realizado por Jelly y Cadem, un 28% de los chilenos reconoce que se conecta a Twitter al menos una vez al día. Además es la red social más utilizada en el país para seguir a políticos. </p>
<p>Ante este escenario se podía prever que, si el gobierno seguía ampliamente las tendencias de usuarios en las redes, con equipos especializados para diferenciar el discurso real de otros asociados al denominado <a href="https://www.elrancaguino.cl/2017/11/26/el-fenomeno-troll-bot-en-las-elecciones/">fenómeno <em>troll-bot</em></a> muy frecuente en comentarios políticos, podía haber advertido a tiempo el problema que lamentablemente terminó explotando y convirtiéndose en el mayor estallido social desde el retorno a la democracia en Chile: el alza de $30 pesos (equivalentes a 0,04€) en los billetes de transporte del Metro de Santiago durante los horarios de alta congestión. </p>
<p>¿Qué sucedió entre el lunes 14 de octubre, cuando un grupo de estudiantes de secundaria comenzó a evadir el pago del pasaje en algunas estaciones de metro en la capital, y el lunes 21, cuando las autoridades decidieron decretar toque de queda con el ejército en la calle en 9 de las 16 regiones del país tras un saldo de <a href="https://www.infobae.com/america/america-latina/2019/10/21/violencia-y-saqueos-en-chile-2151-detenidos-por-desmanes-en-todo-el-pais/">11 muertos y más de 2 mil detenidos</a>? Parte de la respuesta puede estar, precisamente, en los temas más comentados de las redes sociales.</p>
<h2>14 al 18 de octubre: tendencias de Twitter en Chile</h2>
<p>Utilizando la herramienta <a href="https://getdaytrends.com/es/chile/2019-10-18/16/">Get Day Trends </a>se pudo monitorizar las principales tendencias de Chile en Twitter asociadas a la causa que fue la génesis del estallido social en el período entre el lunes 14 y el viernes 18, período en el que se realizaron las <a href="https://www.24horas.cl/nacional/metro-por-cierre-de-estaciones-tras-evasion-masiva-de-secundarios-condena-firmemente-este-tipo-de-acciones-vandalicas-3657624">evasiones masivas en el Metro de Santiago</a>. </p>
<p>Tal como se puede ver en la Tabla 1, el martes 15 se pudo ver la primera aparición del <em>hashtag</em> <a href="https://twitter.com/hashtag/evasionmasiva">#EvasionMasiva</a>, el miércoles 16 continuó con <a href="https://twitter.com/hashtag/evacionmasiva">#EvacionMasiva</a> (con un error ortográfico intencional), el jueves 17 se utilizó <a href="https://twitter.com/hashtag/pacosculiaos">#pacosculiaos</a> (insulto chileno en respuesta a la represión policial), y el viernes, con el estallido en múltiples estaciones que provocó el cierre de la red de metro, las tendencias fueron las siguientes: <a href="https://twitter.com/hashtag/EvasionMasivaTodoElDia">#EvasionMasivaTodoElDia</a>, <a href="https://twitter.com/hashtag/EvadirEsRobar">#EvadirEsRobar</a> y “Ley de Seguridad del Estado”.</p>
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<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/298407/original/file-20191023-119419-14yw5r0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/298407/original/file-20191023-119419-14yw5r0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=293&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/298407/original/file-20191023-119419-14yw5r0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=293&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/298407/original/file-20191023-119419-14yw5r0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=293&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/298407/original/file-20191023-119419-14yw5r0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=368&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/298407/original/file-20191023-119419-14yw5r0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=368&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/298407/original/file-20191023-119419-14yw5r0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=368&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Las tendencias de Chile en Twitter durante el viernes 18 de octubre muestra que tres términos asociados al estallido social terminaron en el top 5.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Get Day Trends</span></span>
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<p>Hasta ese momento solo se trataba de publicaciones que eran tendencia en Chile, pues únicamente consistía en un problema que afectaba a la Región Metropolitana con especial énfasis a su capital Santiago. Es decir, que en cuatro días se detectaron cerca de 60 mil publicaciones asociadas a la evasión en el metro capitalino, la mayoría de ellas contrarias al alza en el precio y con 4 de 6 <em>hashtags</em> que entregaban una especie de aceptación social al acto de no pagar el transporte público como respuesta a la segunda alza del año.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/298414/original/file-20191023-119477-1pdlztj.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/298414/original/file-20191023-119477-1pdlztj.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/298414/original/file-20191023-119477-1pdlztj.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=218&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/298414/original/file-20191023-119477-1pdlztj.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=218&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/298414/original/file-20191023-119477-1pdlztj.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=218&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/298414/original/file-20191023-119477-1pdlztj.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=274&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/298414/original/file-20191023-119477-1pdlztj.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=274&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/298414/original/file-20191023-119477-1pdlztj.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=274&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Tabla 1. Términos asociados a la evasión en el Metro dentro del top 5 de tendencias de Twitter en Chile.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Fuente: elaboración propia con datos de Get Day Trends</span></span>
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</figure>
<h2>19 al 21 de octubre: tendencias mundiales en Twitter</h2>
<p>Durante la jornada del sábado 19 de octubre el problema del transporte público en Santiago se transformó en un estallido social con manifestaciones en diversas ciudades a lo largo del país. Mediante el estudio de tendencias mundiales en Twitter entre el sábado 19 y el lunes 21 se detectó que el número de publicaciones asociadas aumentó sustancialmente y los hashtags asociados se convirtieron en tendencias mundiales, así en el transcurso de 72 horas hubo más de 330 mil tuits.</p>
<p>Tal como lo demuestra la Tabla 2, el sábado 19 el término destacado fue <a href="https://twitter.com/hashtag/ChileDesperto">#ChileDesperto</a>, el domingo 20 correspondió a <a href="https://twitter.com/hashtag/ChileSeCanso">#ChileSeCanso</a>, y el lunes 21 hubo dos tendencias que tuvieron mayor actividad: <a href="https://twitter.com/hashtag/EstoPasaEnChile">#EstoPasaEnChile</a>, para referirse tanto a manifestaciones como a la actuación policial/militar, y <a href="https://twitter.com/hashtag/noestamosenguerra">#noestamosenguerra</a> en respuesta a las <a href="https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-50139270">declaraciones de Piñera</a> la noche anterior. Estos hashtags, además, fueron tendencia en diversos países hispanohablantes y en Estados Unidos.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/298503/original/file-20191024-170453-fx9fg9.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/298503/original/file-20191024-170453-fx9fg9.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/298503/original/file-20191024-170453-fx9fg9.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=432&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/298503/original/file-20191024-170453-fx9fg9.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=432&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/298503/original/file-20191024-170453-fx9fg9.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=432&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/298503/original/file-20191024-170453-fx9fg9.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=543&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/298503/original/file-20191024-170453-fx9fg9.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=543&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/298503/original/file-20191024-170453-fx9fg9.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=543&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Tabla 2. Términos asociados al estallido social dentro del top 5 de tendencias mundiales de Twitter.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Fuente: elaboración propia con datos de Get Day Trends</span></span>
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<p>En conclusión, el amplio volumen de publicaciones tanto antes como durante del estallido social permitía al gobierno de turno advertir el origen del problema si su monitorización de las redes sociales hubiera sido eficiente, y, en consecuencia, hubiera podido tomar decisiones que eventualmente habrían evitado una situación que ha puesto a Chile al borde del colapso. </p>
<p>Al cierre de la edición del presente artículo, el volumen de publicaciones ha crecido con nuevos hashtags que se han posicionado como tendencias mundiales, situación que de seguro se repetirá hasta que el conflicto no encuentre un final esperanzador para el conjunto de la sociedad.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/125794/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Alexis Javier Apablaza Campos ha recibido fondos del Programa Becas Chile Doctorado en el Extranjero Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica de Chile (CONICYT) en el período 2016-2019. </span></em></p>El gobierno “más preocupado de la historia de Chile” por el uso de redes sociales no leyó oportunamente las tendencias de Twitter, con cerca de 400 mil posts en una semana asociados a este suceso.Alexis Apablaza-Campos, Profesor asociado Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, Universidad de Artes, Ciencias y Comunicación UNIACCLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.