Nuestra capacidad de amar va más allá de lo humano, pero cuando se trata de amar de manera romántica hasta ahora únicamente nos vinculábamos con otras personas. Eso podría cambiar con la aparición de las IA.
Puede que de las antiguas Grecia y Roma nos haya llegado la imagen de un Cupido de mejillas sonrosadas, pero los mitos sobre él exploran las facetas más turbias y a veces aterradoras del amor.
La inexperiencia puede llevar a los adolescentes a usar la violencia verbal como muestra de amor. El control por internet y la violencia física pueden ser los siguientes pasos.
Desde la biología, quizás podríamos reproducirnos con cualquier persona disponible sin necesidad de enamorarnos (y del riesgo de sufrir). ¿Por qué entonces nuestra evolución ha creado el amor?
Los vaticinios sobre la muerte de la comedia romántica se han repetido a lo largo del tiempo. Pero lleva con nosotros desde antes de Shakespeare y sigue muy viva y en constante transformación.
Una de las perspectivas del estudio del amor para la construcción de la paz es la que proviene de la crítica y denuncia de los aspectos violentos derivados del concepto de amor romántico occidental.
Desde la psicología se estudian muchos aspectos de la persona y de sus relaciones. Dentro de estas, sin lugar a dudas, las relaciones de pareja son un tema importante.
En ocasiones, aplicamos a la búsqueda del amor nuestro instinto más comercial. Este San Valentín extraño evidencia que las pantallas se han convertido en un lugar donde hemos empezado a seleccionar a nuestra posible pareja con un simple gesto y sin conocerla de nada.
La atracción depende del trío dopamina, noradrenalina y serotonina. Esta última controla la saciedad. Y ahí está la base científica de la frase “Ha perdido el apetito, ¡estará enamorado!”