La economía circular busca aprovechar al máximo los recursos, a diferencia del modelo lineal vigente que los toma de la naturaleza para luego fabricar, usar/consumir y desechar. El turismo también ha de ser circular. O no será.
Sin un adecuado comportamiento y actitud por parte de los turistas, los esfuerzos realizados por hoteleros y administraciones para implementar políticas de economía circular no serán del todo útiles.
Los residuos de aceites y grasas vertidos al agua contaminan los ecosistemas acuáticos y los suelos. Su reciclado permite darles una segunda vida y evitar su impacto ambiental.
Los procesos de biorrefinería permiten recuperar aquello a lo que no podemos dar uso y devolverlo a la vida útil. Nos permiten avanzar hacia la economía circular y un nuevo equilibrio planetario.
La sustitución del vidrio y cristal por materiales como el PVC en las cubiertas de protección de cultivos como pimientos y sandías ha originado un grave problema de residuos plásticos agrícolas.
Si queremos alcanzar una movilidad eficiente y sostenible, debemos desarrollar procesos de reutilización y reciclado de baterías para evitar la creciente acumulación de residuos tecnológicos.
Debemos trabajar para inspirar y guiar a las nuevas generaciones con el objetivo de provocar cambios de comportamiento que fomenten la transición hacia un modelo de consumo más sostenible.
El parón causado por la COVID-19 es una oportunidad para desbloquear la economía lineal. Las empresas y los emprendedores desempeñan un papel fundamental en la transición hacia un modelo circular.
Es complicado estimar la vida útil de un producto con exactitud. En general, se utilizan distintas metodologías basadas en encuestas a los consumidores.
Tras la Estrategia 2020 por una economía “inteligente, verde e incluyente”, la UE presenta el Plan para la economía circular para informar mejor al consumidor y hacer más sostenibles los productos.
Según la Estrategia de Residuos de la Comunidad de Madrid, los vertederos de Alcalá de Henares, Pinto y Colmenar Viejo habrían alcanzado el límite de su capacidad este mismo año.
Si los países más desarrollados dan ejemplo cambiando su manera de producir y consumir de acuerdo a los principios de la economía circular, los países en vías de desarrollo seguirán la misma senda.
El plástico reciclado tiene difícil competir en precio y prestaciones con el virgen: solo el compromiso de consumidores, científicos, administraciones e industria puede impulsar el reciclado.
El Plan de acción de economía circular de la Comisión Europea recoge 54 acciones enfocadas al diseño circular de productos, el reciclaje y reutilización de residuos y el consumo responsable.
Usar fibras de carbono recicladas reduce costes y energía y contribuye a implantar una economía circular en sectores como la industria aeronáutica, la automovilística y la energía eólica.
La recuperación de materiales reciclables y el aprovechamiento de los productos generados en el tratamiento de algunas fracciones permite reducir la huella de carbono del conjunto de procesos.
Los consumidores se encuentran prácticamente indefensos ante una modalidad de fraude que afecta negativamente a los recursos naturales, el cambio climático y el empleo.
Profesora del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática y miembro del Grupo de Investigación en Energía, Economía y Dinámica de Sistemas, Universidad de Valladolid