tag:theconversation.com,2011:/fr/topics/historia-de-espana-61180/articleshistoria de España – The Conversation2024-03-21T21:42:10Ztag:theconversation.com,2011:article/2260832024-03-21T21:42:10Z2024-03-21T21:42:10ZLos alumnos ya eligieron al ‘mejor de la Historia’… en 1934<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/583217/original/file-20240320-20-opaddd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=21%2C22%2C962%2C636&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Grupo escolar creado por el gobierno de la segunda república española.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000286510&page=1">Biblioteca Digital Hispánica/BNE</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span></figcaption></figure><p>Desde hace unas semanas se emite en TVE un <a href="https://www.rtve.es/play/videos/el-mejor-de-la-historia/">programa concurso</a> en el que los televidentes tienen la oportunidad de elegir la figura más relevante de la historia de España. Existe otro antecedente de encuesta similar, aunque a mucha menor escala, que merece la pena rescatar. Este cuestionario permite conocer las opiniones y gustos de un sector determinado de la población española –el de los escolares– en una coyuntura en la que hubo un especial interés por las cuestiones educativas. </p>
<p>Hablamos de la Segunda República española. </p>
<p>Así, en el curso 1933-1934 se llevó a cabo una singular experiencia educativa de la que se informó en el número de enero de 1935 de la <a href="https://hemerotecadigital.bne.es/hd/es/viewer?id=4137972a-db14-4aa3-a077-8ebb25a099bf"><em>Revista de Escuelas Normales</em></a>. Un equipo de once alumnos del tercer curso del plan profesional de Magisterio efectuó una encuesta a 2 708 escolares de distintos barrios madrileños. </p>
<p>Su objetivo era averiguar las preferencias del alumnado por los grandes personajes de la Historia (universal, no solo española, aunque en la selección final dominan estos últimos) que hubieran destacado o destacasen en aquel momento “en cualquier orden de humana actividad”. </p>
<p>En la encuesta, que se hizo por escrito y simultáneamente en cada escuela o grado, se plantearon dos preguntas:</p>
<blockquote>
<p>1) Indicar, por orden de preferencia, los nombres de los tres hombres o mujeres ilustres que más admiras.</p>
<p>2) Indicar por qué causa admiras a cada una de estas personas.</p>
</blockquote>
<p>La fuente consultada no se explaya en las contestaciones dadas a esa segunda pregunta. Pero sí proporciona el <a href="https://jaeinnova.wordpress.com/2021/02/10/cajal-entre-los-personajes-admirados-por-el-alumnado-de-escuelas-madrilenas-durante-la-segunda-republica/">listado de las preferencias</a> de quienes fueron encuestados. A través de los nombres elegidos se puede entrever el tipo de enseñanza impartida e ilustra acerca de qué conocimientos y valores cívicos se transmitían en las escuelas y en las familias de aquella época.</p>
<h2>Hombres y escritores, los más admirados</h2>
<p>En ese listado aparecieron 48 personajes, número parecido al del programa de TVE donde a lo largo de sus emisiones se ha repasado la vida y méritos de <a href="https://www.rtve.es/television/20240105/mejor-historia-50-lista-completa-candidatos-vota/2470395.shtml">50 candidatos</a>.</p>
<p>Entre los personajes elegidos por los escolares encuestados en 1934 aparecían 42 hombres –en el puesto 26 del <em>ranking</em> aparecían conjuntamente Daoiz y Velarde– y siete mujeres, que han ascendido a nueve en el caso del mencionado programa televisivo. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/583219/original/file-20240320-20-oknwd9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Primera página de la encuesta escolar realizada en la _Revista de escuelas normales_." src="https://images.theconversation.com/files/583219/original/file-20240320-20-oknwd9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/583219/original/file-20240320-20-oknwd9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=903&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/583219/original/file-20240320-20-oknwd9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=903&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/583219/original/file-20240320-20-oknwd9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=903&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/583219/original/file-20240320-20-oknwd9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1134&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/583219/original/file-20240320-20-oknwd9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1134&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/583219/original/file-20240320-20-oknwd9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1134&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Primera página de la encuesta escolar realizada en la <em>Revista de escuelas normales</em>.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://hemerotecadigital.bne.es/hd/es/viewer?id=4137972a-db14-4aa3-a077-8ebb25a099bf">Biblioteca Digital Hispánica/BNE</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
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<p>Ahora las seleccionadas han sido Agustina de Aragón, Lola Flores, Rosalía de Castro, Isabel I de Castilla, Julia Otero, Montserrat Caballé, Dolores Ibárruri “La Pasionaria”, Clara Campoamor e Isabel II de España. En aquel entonces “repetían” Agustina de Aragón, Rosalía de Castro e Isabel I de Castilla, junto a santa Teresa de Jesús, Concepción Arenal, la actriz Catalina Bárcena y la figura de la madre. </p>
<p>Los escritores y artistas ocuparon un lugar preferente en la admiración de quienes fueron encuestados en 1934. El preferido, y número uno, fue obviamente Miguel de Cervantes, que consiguió 1 262 votos entre los 2 708 votantes. También fueron elegidos dos novelistas –Blasco Ibáñez y Benito Pérez Galdós–, dos dramaturgos –Jacinto Benavente y Calderón de la Barca–, y un amplio grupo de poetas como José Zorrilla, Gabriel y Galán, Campoamor, Lope de Vega, Quevedo y Federico García Lorca, el único vivo en aquel entonces, que obtuvo 14 votos. A esta categoría pertenecían las anteriormente mencionadas santa Teresa de Jesús y Rosalía de Castro. </p>
<p>Tras los escritores venían los artistas, y cinco fueron los mencionados. En posiciones destacadas se encontraba un trío de pintores de fama mundial: Goya, Velázquez y Murillo. A gran distancia, en el puesto 33, estaba Joaquín Sorolla. El pianista Pepito Arriola, que había sido un niño prodigio, también les acompañaba. </p>
<h2>Exploradores, científicos, políticos y militares</h2>
<p>Estos dos grupos estuvieron acompañados de exploradores, científicos y tecnólogos. Entre ellos destacó Cristóbal Colón, quien, con 792 votos, ocupó el segundo lugar del <em>ranking</em>. Junto a él obtuvo un meritorio noveno puesto –siendo el español vivo en aquel momento más apreciado– Santiago Ramón y Cajal. Fueron reconocidos dos tecnólogos españoles –el ingeniero Juan de la Cierva y el marino Isaac Peral– y el médico Miguel Servet. Asimismo, los alumnos mostraron su admiración por los inventores internacionlaes: destacaron el alemán Johannes Gutenberg, el estadounidense Thomas Alva Edison y el italiano Guillermo Marconi.</p>
<p>También mencionaron a ocho responsables políticos, seis de ellos relacionados con la historia española. La más votada fue Isabel la Católica, que ocupó el puesto 12. Luego se situaron Emilio Castelar, Pablo Iglesias Posse, Niceto Alcalá Zamora, Andrés Saborit y Juan Prim. También entraron dos figuras de la historia universal: Napoleón y Lenin, quien ocupó el último puesto de la lista, con 13 votos.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/583224/original/file-20240320-20-4tpaxz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Cinco de los finalistas de _El mejor de la Historia_ en TVE ya fueron seleccionados por los escolares de 1934. De izquierda a derecha: retratos de Santiago Ramón y Cajal, Miguel de Cervantes, Federico García Lorca, Cristóbal Colón e Isabel I de Castilla (" src="https://images.theconversation.com/files/583224/original/file-20240320-20-4tpaxz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/583224/original/file-20240320-20-4tpaxz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=259&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/583224/original/file-20240320-20-4tpaxz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=259&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/583224/original/file-20240320-20-4tpaxz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=259&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/583224/original/file-20240320-20-4tpaxz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=326&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/583224/original/file-20240320-20-4tpaxz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=326&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/583224/original/file-20240320-20-4tpaxz.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=326&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Cinco de los finalistas de <em>El mejor de la Historia</em> en TVE ya fueron seleccionados por los escolares de 1934. De izquierda a derecha: retratos de Santiago Ramón y Cajal, Miguel de Cervantes, Federico García Lorca, Cristóbal Colón e Isabel I de Castilla (Isabel la Católica).</span>
<span class="attribution"><span class="source">Wikimedia Commons</span></span>
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<p>Se incluyeron igualmente siete personas relacionadas con acciones militares: Agustina de Aragón, los capitanes Daoiz y Velarde, los héroes republicanos Fermín Galán y Ángel García Hernández, además de El Cid y Eloy Gonzalo, <em>El héroe de Cascorro</em>.</p>
<p>Eligieron asimismo a dos iconos de las nuevas formas de entretenimiento y diversión que se extendieron en la cultura de masas de la sociedad española de aquel entonces: el portero del Real Madrid y de la selección española Ricardo Zamora y la actriz Catalina Bárcena. </p>
<p>Finalmente, como figuras arquetípicas, aparecen entre las preferencias de la población escolar encuestada cuatro personajes muy próximos a su vida cotidiana: el maestro –que aparece masculinizado, cuando el número de maestras en la España republicana era muy numeroso–, la madre, el padre y el personaje de Don Quijote.</p>
<p>Una comparación entre esos 48 personajes mencionados y el listado de la cincuentena seleccionada por TVE puede ser un ejercicio esclarecedor acerca de las permanencias y de los cambios producidos en el imaginario de la sociedad española a lo largo de casi un siglo. </p>
<p>Sí conviene subrayar que los cinco finalistas en el concurso de 2024 –Cervantes, Cajal, Lorca, Colón e Isabel I de Castilla– ya fueron escogidos también en la encuesta escolar de 1934. Dos de ellos aún estaban vivos por aquel entonces.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/226083/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Leoncio López-Ocón Cabrera recibe fondos de un proyecto de investigación financiado por ell Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. </span></em></p>Los cinco finalistas del concurso de TVE El mejor de la historia ya fueron seleccionados en una encuesta en escuelas madrileñas en 1934.Leoncio López-Ocón Cabrera, Investigador del Instituto de Historia, Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS - CSIC)Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2171292024-01-23T18:14:20Z2024-01-23T18:14:20ZDurante siglos, miles de franceses emigraron al Mediterráneo español<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/569501/original/file-20240116-27-7dkxht.JPG?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C8%2C1497%2C902&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Paisaje, probablemente de la región francesa de Auvernia, de Théodore Rousseau, de la escuela de Francia.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://collections.louvre.fr/en/ark:/53355/cl010064620">Museo del Louvre</a></span></figcaption></figure><p>De acuerdo con <a href="https://www.inclusion.gob.es/web/cartaespana/-/informe-sobre-el-desarrollo-mundial-2023-migrantes-refugiados-y-sociedades">el informe del Banco Mundial en 2023</a>, el 2,3 % de la población mundial vive actualmente fuera de su país natal. Desde el origen de los tiempos hasta la actualidad el ser humano ha migrado, abandonando su lugar de nacimiento para instalarse en otra tierra. Las razones y el impacto de estos movimientos son siempre variados y complejos. Pero estudiar situaciones así en el pasado ayuda a entender esta tendencia y sus complejidades.</p>
<p>La migración de ciudadanos franceses hacia los territorios de la Monarquía Hispánica durante los siglos XVI, XVII y XVIII fue un fenómeno histórico de gran envergadura. Esta migración <a href="https://web-argitalpena.adm.ehu.es/listaproductos.asp?IdProducts=UHHHP103095">no solo transformó</a> las regiones de Andalucía, Valencia, Cataluña, Aragón y otras partes del territorio. También dejó patentes las tensiones y los desafíos a los que se enfrentaron los migrantes franceses debido a la xenofobia y los cambios políticos.</p>
<p>En algunos lugares próximos a la frontera, como fue el caso de Cataluña, la migración fue realmente masiva. Por ejemplo, en el período 1576-1625, en el 23,1 % de los matrimonios celebrados en la parroquia de Sant Just, en Barcelona, <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=28522">al menos uno de los dos intervinientes era de origen francés</a>. </p>
<p>Estos datos se replican en otras ciudades, como Valencia, donde <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=171192">se estima</a> que la población de franceses en el siglo XVI era de entre un 7 % y un 31 %, en base a los estudios realizados de los ingresos en el Hospital General de Valencia.</p>
<h2>Emigrantes de Auvernia</h2>
<p>Contrapuesto a este fenómeno migratorio inespecífico, también <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8168302">se ha documentado en determinados puntos de la península</a> –como en Calamocha (Teruel), Cocentaina (Alicante) o Nules (Castellón de la Plana)– lo que se conoce como el modelo migratorio “auvernés”. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/559905/original/file-20231116-21-5kb41h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Mapa de Francia en el siglo XVIII. La región de Auvernia se sitúa en el centro del país." src="https://images.theconversation.com/files/559905/original/file-20231116-21-5kb41h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/559905/original/file-20231116-21-5kb41h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=479&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/559905/original/file-20231116-21-5kb41h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=479&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/559905/original/file-20231116-21-5kb41h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=479&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/559905/original/file-20231116-21-5kb41h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=602&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/559905/original/file-20231116-21-5kb41h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=602&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/559905/original/file-20231116-21-5kb41h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=602&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Mapa de Francia en el siglo XVIII. La región de Auvernia se sitúa en el centro del país.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://en.m.wikipedia.org/wiki/File:France_anciennes_provinces_1789.jpg">Wikimedia Commons</a></span>
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<p>Auvernia, región histórica de Francia central, destacó por enviar un flujo constante de personas hacia áreas específicas de la Monarquía Hispánica. Las causas de expulsión fueron múltiples y complejas. Entre ellas estaban la pobreza de los suelos de Auvernia o el modelo de transmisión de la herencia de padres a hijos (donde el hermano varón mayor se llevaba toda la herencia familiar). </p>
<p>Entre las causas de atracción se plantean el vacío de mano de obra dejado por los moriscos tras su expulsión o los episodios hiperinflacionistas que experimentaba la monarquía hispánica por la llegada masiva de oro de América (y que permitían que los franceses cobrasen sueldos altos que habían subido para contrarrestar la inflación y, por tanto, ahorrar mucho para después llevar riquezas a su país de origen). </p>
<p>Este patrón geográfico definido marca una diferencia significativa con los modelos migratorios más amplios. En estos, los inmigrantes tienen orígenes diversos y se establecen en diferentes áreas, sobre todo cerca de los límites fronterizos, como vimos en el caso de Cataluña. </p>
<p>Otro aspecto distintivo del modelo auvernés fue la calificación de los migrantes. <a href="https://web-argitalpena.adm.ehu.es/listaproductos.asp?IdProducts=UHHHP103095">En modelos más genéricos</a>, estos suelen ocupar posiciones de baja cualificación. Pero en el modelo auvernés, los inmigrantes tienden a evolucionar hacia ocupaciones artesanales, como la calderería, o hacia el comercio de diversas mercancías, especialmente animales de tiro, tejidos y alimentos. Estos ciudadanos se organizaron a través de complejas redes regionales, colaborando con otros comerciantes de origen francés.</p>
<p>Siguiendo con este patrón migratorio, en el litoral mediterráneo, en ciudades como Alicante, Valencia y Murcia, se produjo una acumulación significativa de intereses franceses en la producción y distribución de productos locales, como el vino fondillón en Alicante. La presencia de estas familias francesas fue destacada, y algunas de ellas dominaron los negocios de toda la ciudad.</p>
<p>A su vez, este poder acumulado también fue el origen o, al menos, el catalizador, de capítulos de xenofobia, tanto popular como institucional. </p>
<h2>Desconfianza hacia los franceses</h2>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/569078/original/file-20240112-21-2vgdiy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Retrato de una mujer que posa con un vestido abultado y un peinado también abultado." src="https://images.theconversation.com/files/569078/original/file-20240112-21-2vgdiy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/569078/original/file-20240112-21-2vgdiy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=754&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/569078/original/file-20240112-21-2vgdiy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=754&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/569078/original/file-20240112-21-2vgdiy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=754&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/569078/original/file-20240112-21-2vgdiy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=948&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/569078/original/file-20240112-21-2vgdiy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=948&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/569078/original/file-20240112-21-2vgdiy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=948&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Retrato de Mariana de Austria, de Diego Velázquez.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Diego_Vel%C3%A1zquez_067.jpg">Museo de Historia del Arte de Viena/Wikimedia Commons</a></span>
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<p>De hecho, las tensiones entre la Monarquía Hispánica y Francia, así como las rivalidades dinásticas, propiciaron la desconfianza hacia los franceses residentes en territorio español. </p>
<p>Mariana de Austria, esposa de Felipe IV, en los prolegómenos de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_Devoluci%C3%B3n">Guerra de Devolución</a> entre España y Francia, convocó el 2 de agosto de 1667 una Junta de Particulares. El propósito era <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=164617">tratar de infligir el máximo perjuicio al reino enemigo</a> y causar a los franceses residentes en Castilla “todas las hostilidades y daños que se pudieran de cualquier manera y en cualquier forma”. </p>
<p>Con ello se creó la Junta de Represalias, que aplicó medidas como la confiscación de bienes a los franceses, el uso obligatorio del castellano en lugar del francés o la matriculación de extranjeros. Esta última práctica implicaba censar a todas las personas extranjeras, con el objetivo de controlar sus movimientos, prevenir posibles amenazas a la seguridad del gobierno y aumentar la presión fiscal sobre estos individuos.</p>
<p>Las respuestas populares frente a esta violencia institucional fueron diversas y se han documentado contextos muy similares con reacciones populares opuestas. </p>
<p>Un buen ejemplo se observó en las localidades vecinas de Alcoy y Cocentaina, ambas alicantinas y a escasos 5 kilómetros de distancia. A finales del siglo XVIII, en Alcoy la respuesta hacia los franceses era tranquila. Incluso se han encontrado múltiples peticiones de medidas de gracia a favor de estos individuos en el Archivo Histórico Nacional. </p>
<p>Mientras tanto, en Cocentaina la reacción fue completamente opuesta. Los franceses residentes en esta población fueron objeto de confiscación, menosprecio e incluso expulsión de las fronteras del Reino de Valencia, como se puede ver en el Arxiu Històric Municipal de Cocentaina.</p>
<p>Estas diferencias pueden deberse probablemente a que Alcoy era una ciudad con una importante protoindustria. Es decir, los trabajadores rurales, como complemento a sus actividades, también desempeñaban tareas manufactureras. Por ello, a las puertas de la Revolución Industrial, los franceses eran vistos con simpatía gracias a las corrientes de renovación política que podían introducir en el país y a los avances técnicos que aportaban a la industria local. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/569072/original/file-20240112-19-nvf1i0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=221%2C204%2C2405%2C1837&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Dibujo de ciudadanos de un pueblo del siglo XIX bailando en una fiesta en la calle." src="https://images.theconversation.com/files/569072/original/file-20240112-19-nvf1i0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=221%2C204%2C2405%2C1837&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/569072/original/file-20240112-19-nvf1i0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=486&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/569072/original/file-20240112-19-nvf1i0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=486&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/569072/original/file-20240112-19-nvf1i0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=486&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/569072/original/file-20240112-19-nvf1i0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=611&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/569072/original/file-20240112-19-nvf1i0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=611&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/569072/original/file-20240112-19-nvf1i0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=611&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Boceto de la fiesta de Alcoy para el libro ‘España’, del Barón CH. Davillier, ilustrado con 309 xilografías de Gustave Doré.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:%22Croquis_fait_a_la_f%C3%AAte_d%27Alcoy%22_(19929819552).jpg">Fondo Antiguo de la Biblioteca de la Universidad de Sevilla</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
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</figure>
<p>En cambio, en Cocentaina, una sociedad más orientada hacia lo rural, los comerciantes franceses se especializaron en la venta de animales de tiro y tejidos a crédito, acumulando así un considerable número de deudores. Este hecho, posiblemente, incentivó su expulsión por parte de aquellos que buscaban liberarse de sus obligaciones.</p>
<h2>Conclusiones</h2>
<p>La historia de la migración auvernesa hacia la Monarquía Hispánica durante los siglos XVI, XVII y XVIII constituye un fascinante capítulo en la evolución económica y cultural de la región. Ofrece una ventana única para entender cómo la migración no solo impactó las dinámicas económicas locales, sino también las interacciones sociales y la percepción de los inmigrantes.</p>
<p>Además, las tensiones, las represalias y los episodios de xenofobia documentados durante periodos de conflicto evidencian cómo las rivalidades políticas y los vaivenes internacionales pueden influir de manera significativa en la convivencia de comunidades migrantes. </p>
<p>El estudio de las corrientes migratorias del pasado resalta su utilidad para comprender las dinámicas contemporáneas de coexistencia multicultural en un mundo en constante cambio.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/217129/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Ignasi Belda es miembro de Demòcrates de Catalunya.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Lluís Torró Gil es miembro de Izquierda Unida. </span></em></p>Durante los siglos XVI, XVII y XVIII, una corriente de emigrantes franceses pobló la Monarquía Hispánica. En ella destacan los migrantes originarios de Auvernia que se instalaron en el Levante.Ignasi Belda, Profesor en biomedicina. Doctor en inteligencia artificial. Doctor en derecho. Doctorando en historia., Universitat Internacional de CatalunyaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2184912024-01-15T21:34:23Z2024-01-15T21:34:23ZEl desconocido viaje del príncipe de Gales por la España vaciada<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/569298/original/file-20240115-25-emyh0g.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=17%2C102%2C3773%2C2500&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Retrato de Carlos I a caballo, por Anton van Dyck .</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://es.m.wikipedia.org/wiki/Archivo:Anthony_van_Dyck_-_Charles_I_%281600-49%29_with_M._de_St_Antoine_-_Google_Art_Project.jpg">Royal Collection</a></span></figcaption></figure><p>Hace poco más de cuatrocientos años, en septiembre de 1623, un joven príncipe extranjero cruzó en su carruaje las tierras del norte de Castilla. Viajaba de El Escorial al puerto de Santander, para embarcar allí de regreso a su reino.</p>
<p>Se trataba de Carlos Estuardo, príncipe de Gales (futuro <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_I_de_Inglaterra">Carlos I de Inglaterra</a>), e iba con prisa. Quería volver con su padre, Jacobo I, cuanto antes; tal ultrajado se sentía después de pasar cinco meses en la corte de Felipe IV intentando inútilmente acelerar su boda con la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_de_Austria_(Vel%C3%A1zquez)">infanta María</a>.</p>
<p>Por aquel entonces, la prensa propagó <a href="https://catalogos.madrid.es/cgi-bin/hemeroteca?TITN=89624">el esplendor de la jornada</a>. Ahora, dos años de investigación de archivo <a href="https://yngalaterra.omeka.net/exhibits/show/prince-of-wales-jornada-1623">reconstruyen el viaje al completo</a> y desvelan, entre muchas cosas, cómo este encuentro inusual con la realeza inglesa se produjo en una España ya entonces “vaciada”.</p>
<h2>Una alianza matrimonial fracasada</h2>
<p>Mediante el matrimonio, España e Inglaterra pretendían perpetuar su paz de 1605. Pero conseguirlo iba a ser cosa difícil. El Parlamento inglés (de mayoría anglicana y puritana) se oponía por cuestiones religiosas, Jacobo I seguía aplicando penas a los católicos y España no quería alterar sus viejas alianzas en Europa.</p>
<p>Además, el príncipe se había presentado en Madrid sin previo aviso, ejerciendo una forma de presión poco diplomática. Así que, en las negociaciones, Felipe IV y el conde de Olivares, su <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Valido">valido</a>, jugaron al despiste más que a otra cosa, pues cualquier concesión precipitada podía salir muy cara.</p>
<p>Hasta que a finales de agosto el príncipe Carlos se cansó: regresaría a Inglaterra, aunque tuviera que ser “<a href="https://www.british-history.ac.uk/cal-state-papers/venice/vol18/pp113-124">sin novia, sin nupcias y sin contrato</a>”, como murmuraban los embajadores extranjeros.</p>
<h2>El cortejo del príncipe y las recepciones de Segovia y Valladolid</h2>
<p>Salió de El Escorial el 9 de septiembre, en un coche de palacio. En otro, iban sus cofres de ropa y joyas; detrás, el favorito de su padre (<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/George_Villiers_(pol%C3%ADtico_ingl%C3%A9s)">George Villiers</a>, marqués de Buckingham), el embajador de Inglaterra y unos cincuenta ingleses al servicio.</p>
<p>Del lado español, el conde de Monterrey y otros dos consejeros, junto al conde de Gondomar y un secretario, se encargarían de que los lugares por donde pasara le ofrecieran “<a href="https://yngalaterra.omeka.net/exhibits/show/prince-of-wales-jornada-1623/source-2-royal-order-6-sept">agasajo, fiestas y buen reçevimiento</a>”, como si se tratara del propio rey.</p>
<p>Y así lo hicieron. Enseguida la prensa informó de cómo en Segovia le regalaron “fuentes con más de tres mil escudos”, que él “<a href="https://yngalaterra.omeka.net/exhibits/show/prince-of-wales-jornada-1623/almansa-partida-viuda-alonso-m">esparció al pueblo</a>”, además de una máscara a caballo, luminarias y toros y un aposento en los Alcázares.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/569103/original/file-20240112-15-s9xgui.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Cuadro que representa a un hombre llevándose a una mujer desnuda a la que agarra un niño." src="https://images.theconversation.com/files/569103/original/file-20240112-15-s9xgui.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/569103/original/file-20240112-15-s9xgui.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=781&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/569103/original/file-20240112-15-s9xgui.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=781&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/569103/original/file-20240112-15-s9xgui.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=781&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/569103/original/file-20240112-15-s9xgui.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=982&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/569103/original/file-20240112-15-s9xgui.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=982&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/569103/original/file-20240112-15-s9xgui.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=982&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption"><em>Venus, Cupido y Marte</em>, de Paolo Veronese, el cuadro que le gustó y enviaron al príncipe.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.nationalgalleries.org/art-and-artists/5541">National Galleries of Scotland</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/">CC BY-NC</a></span>
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<p>En Valladolid, pusieron por las calles estandartes, músicos, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Arcabucero">arcabuceros</a> y obras de platería. Por la tarde, le obsequiaron con <a href="https://www.vam.ac.uk/articles/samson-slaying-a-philistine-by-giambologna">la escultura de Giambologna</a> y <a href="https://www.nationalgalleries.org/art-and-artists/5541">el cuadro del Veronés</a> que le habían enamorado en los jardines de la Ribera. Después, en el palacio real, él cenó, contempló los fuegos y luminarias y se retiró a dormir.</p>
<h2>Los pueblos del norte de Castilla acogen al príncipe</h2>
<p>Fuera de la corte, ninguno de los <a href="https://yngalaterra.omeka.net/exhibits/show/prince-of-wales-jornada-1623/dates-and-itinerary">pueblos donde el príncipe paró a dormir</a> sabía muy bien quién era el que llegaba. Menos aún aquellos donde almorzó a mediodía: apenas montadas las mesas, servida y terminada la comida, se tenían que desmontar para proseguir el camino. Pero ellos obedecieron lo mandado.</p>
<p>En Santa María de Nieva (Segovia), durante el paseo, el príncipe Carlos recibió danzas y luminarias en señal de regocijo. Los de Santiuste de San Juan Bautista (también Segovia) le prepararon un encierro y un baile de bienvenida. Olmedo (Valladolid) compró toros para correr y, de noche, soltó otro encohetado.</p>
<p>Herrera de Pisuerga (Palencia) contrató toros, música, baile y comediantes para festejar su venida. Aguilar de Campóo (también Palencia) le entretuvo en el río con la exhibición de un hombre que “<a href="https://yngalaterra.omeka.net/exhibits/show/prince-of-wales-jornada-1623/item/49">entrava devaxo del agua y salia con las truchas en las manos</a>”.</p>
<p>A la gente se le prohibía trabajar en sus labores, para así aumentar la concurrencia. Entretanto, los concejos exprimían sus arcas para correr con los gastos. Buscaban donde no había, porque llevaban décadas vaciadas por la guerra, la peste y la <a href="https://www.ubu.es/sites/default/files/portal_page/files/discurso_de_d._geoffrey_parker.pdf">sequía</a>.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/569096/original/file-20240112-15-17bihe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/569096/original/file-20240112-15-17bihe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/569096/original/file-20240112-15-17bihe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=693&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/569096/original/file-20240112-15-17bihe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=693&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/569096/original/file-20240112-15-17bihe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=693&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/569096/original/file-20240112-15-17bihe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=871&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/569096/original/file-20240112-15-17bihe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=871&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/569096/original/file-20240112-15-17bihe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=871&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Reconstrucción del itinerario recorrido por el príncipe de Gales (en rojo). En amarillo se marca el que se seguía habitualmente, por el camino real que pasaba por Burgos para ir a Francia.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://cartotecadigital.icgc.cat/digital/collection/espanya/id/2618/">Anunciación Carrera de la Red sobre un mapa del Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya</a></span>
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<h2>La “España vaciada”: prisa y embargos</h2>
<p>Por los caminos, la prisa del príncipe convirtió el viaje en un tormento. Mandaba hacer hasta diez <a href="https://dle.rae.es/legua">leguas</a> diarias (casi 50 km), no pernoctar más de una noche en el mismo sitio y, en lugar de seguir hasta Burgos, abandonar el tradicional camino real en Dueñas (Palencia) y dirigirse en dirección norte, derechos al mar. Al cruzar las montañas desde Reinosa (Cantabria) tuvieron que hacer a pie algunos tramos, porque los coches no cabían.</p>
<p>A ese ritmo y sin posadas para el refresco, los animales tampoco resistían. Por ello, los alcaldes y alguaciles emplearon más fuerza de la habitual en conseguir relevo y provisiones. </p>
<p>Todas las mulas que pudieron hallar entre Medina de Rioseco (Valladolid) y Burgos acabaron <a href="https://yngalaterra.omeka.net/exhibits/show/prince-of-wales-jornada-1623/source-5-seizure-of-carriage">embargadas</a>. De las tiendas sacaron madera, cera y hasta <a href="https://yngalaterra.omeka.net/exhibits/show/prince-of-wales-jornada-1623/source-6-payment-ana-cuesta">orinales</a> para los aposentos del príncipe y de su séquito. Y para la <a href="https://yngalaterra.omeka.net/exhibits/show/prince-of-wales-jornada-1623/source-9-memorandum-provisions">provisión de los barcos ingleses</a> tomaron harina, pollos, gallinas, carneros, jamones, quesos, vino, aceite, vinagre, todo lo que hubiera. La tierra era “estéril”, escribieron ellos. El rey contestaba que hicieran “gran fuerza por que la provisión fuese abundantísima y sobrada”.</p>
<p>Por fin en Santander, el heredero inglés no dudó en arriesgar su vida con tal de embarcar, aun en plena tormenta. Permaneció en su barco hasta que amainó y pudieron zarpar a Inglaterra el 24 de septiembre.</p>
<h2>Ya en Inglaterra</h2>
<p>Cuando en marzo de 1625 Carlos se convirtió en rey de Inglaterra, las capitulaciones de boda que había firmado en España ya eran historia. Tardó tres meses en casarse con la hermana del rey de Francia y otros tres en declararle la guerra a Felipe IV.</p>
<p>Todavía no se ha podido explicar bien por qué razón no prosperó el enlace. Lo que sí es claro es que en ello nada tuvieron que ver estos pueblos y ciudades castellanos, porque no hicieron más que la costumbre: dar hasta lo que no tenían.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/218491/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>La reconstrucción de la jornada a Santander del Príncipe de Gales se ha realizado con el apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación, Gobierno de España, y la Agencia Estatal de Investigación: Proyecto MIST: Intercambios entre la Península Ibérica y las Islas Británicas de la época moderna extensa (PID2020-113516GB-I00). Se ha presentado en el Warburg Institute de Londres y el recurso digital Spanish Connections expone algunas de las fuentes documentales en que se basa.</span></em></p>Hace más de 400 años, el rey Carlos I de Inglaterra vino a España a buscar esposa pero se fue sin ella, en un periplo por la España vaciada que ha sido recientemente investigado.Anunciación Carrera de la Red, Depto. de Filología Inglesa, Universidad de ValladolidLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2173882023-11-28T20:44:32Z2023-11-28T20:44:32ZCuando Franco decidió controlar el cine español<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/559084/original/file-20231113-24-o0pmhz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=28%2C19%2C1051%2C756&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Ciudadanos ante la cartelera del cine Avenida de Burgos en 1938, tras la conquista de la ciudad por el bando franquista.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="http://bdh.bne.es/bnesearch/detalle/bdh0000071153">BNE</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span></figcaption></figure><p>El franquismo fue el primer régimen que pensó y practicó una política cinematográfica en España. </p>
<p>Eso no quiere decir que los sistemas políticos o gobiernos anteriores no tomasen decisiones sobre el cine. La monarquía de Alfonso XIII, por ejemplo, legisló sobre la censura cinematográfica desde al menos 1912 para prohibir en las películas el sexo, la violencia o las ideas contrarias al legislador. También <a href="https://www.grimh.org/index.php?option=com_content&view=article&id=41&Itemid=716&lang=fr">dictó normas de seguridad para las salas de cine</a> con el fin de evitar incendios como el del Cine Concert de Málaga en 1923, que provocó 30 muertos, en su mayoría niños aplastados por quienes huían presa del pánico. </p>
<p>La república, por su parte, instó la firma de convenios de trabajo para los empleados del cine con el fin de evitar la crisis laboral que supuso la llegada del cine sonoro para músicos, actores y trabajadores de otros espectáculos. También se apoyó, en todo momento, el cine educativo para mejorar las tasas de analfabetismo.
Pero todo esto eran políticas a remolque, dictadas bajo la presión de la Iglesia, del público, de los trabajadores o de los intelectuales.</p>
<p>La primera vez que el poder político en España pensó en el cine como un todo y, más aún, <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=755630">la primera vez que un gobierno español pensó una política cinematográfica para comunicarse con los españoles fue durante el franquismo</a>. Por cierto, Francisco Franco, también cinéfilo, ha sido el único gobernante español que ha escrito un guión y que lo ha rodado, casi por su cuenta, como productor ejecutivo: <a href="https://www.rtve.es/play/videos/filmoteca/raza-1941/3336985/"><em>Raza</em></a> (1941). </p>
<h2>La comunicación es poder</h2>
<p>La posibilidad de desarrollar una política cinematográfica sucedió porque las grandes fuerzas que formaban el Estado –la Iglesia, la Patronal, la Falange y el Ejército– intervinieron o aportaron a esa política unas prácticas de raíz guerracivilista y fascista.</p>
<p>Ya tras la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa se había hecho evidente que <a href="https://theconversation.com/y-ahora-que-hacemos-con-la-propaganda-197463">no se podía gobernar sin una política de comunicación audiovisual</a>. En España, durante la guerra civil, tanto el bando republicano como el nacional utilizaron el cine. Pero la política cinematográfica que “montaron” los anarquistas, por ejemplo, solo duró unos años y se aplicó en ciertas zonas del país. La franquista, en cambio, duró casi 40 años y terminó afectando a todo el territorio. Fue un verdadero instrumento de <em>soft power</em> ensamblado desde el aparato político.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/558616/original/file-20231109-15-np2fyf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Cuatro jóvenes están en un descampado, mirando fuera del encuadre, mientras uno observa algo por una cámara de cine." src="https://images.theconversation.com/files/558616/original/file-20231109-15-np2fyf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/558616/original/file-20231109-15-np2fyf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=449&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/558616/original/file-20231109-15-np2fyf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=449&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/558616/original/file-20231109-15-np2fyf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=449&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/558616/original/file-20231109-15-np2fyf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=564&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/558616/original/file-20231109-15-np2fyf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=564&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/558616/original/file-20231109-15-np2fyf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=564&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Fotograma del documental <em>La primera mirada</em> (2023) de Luis E. Parés en el que se narra la historia de la Escuela Oficial de Cine de España.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.seminci.com/peliculas/la-primera-mirada/">Seminci</a></span>
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<p>Todas las partes de la política cinematográfica configuraban una narrativa sobre lo que era el régimen, una ficción que el ciudadano español no siempre percibía como tal. Y con partes nos referimos, por ejemplo, a la <a href="https://www.culturaydeporte.gob.es/cultura/areas/cine/mc/fe/colecciones/peliculas/colecciones-destacadas/escuela-de-cine.html">Escuela Oficial de Cine</a>, fundada en 1947 para, en teoría, formar una elite de cineastas franquistas; al <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Festival_Internacional_de_Cine_de_San_Sebasti%C3%A1n">Festival de San Sebastián</a>, fundado en 1953 para romper el aislamiento internacional; a las subvenciones, aplicadas desde 1939 para controlar lo que se rodaba o al reglamento de espectáculos públicos, actualizado constantemente para que las salas de cine fuesen seguras.</p>
<p>Así, el espectador podía no entender que estaba siendo manipulado a través de las pantallas. <a href="https://theconversation.com/el-doblaje-y-la-auto-censura-en-el-cine-durante-el-franquismo-189908">Podía no saber que <em>Mogambo</em> (1953) había sido cambiada para convertir a dos amantes en hermanos</a>. Podía no ser consciente de que el cine español era, en realidad, cine franquista pagado con los impuestos de todos los españoles. Y nadie le informaba de que había cineastas, como Luis Buñuel, contra los que se dictó orden de detención por parte de la policía y que terminaron en el exilio <a href="https://puz.unizar.es/2493-los-anos-rojos-de-luis-bunuel.html">por rodar cine “rojo”</a>.</p>
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Leer más:
<a href="https://theconversation.com/el-doblaje-y-la-auto-censura-en-el-cine-durante-el-franquismo-189908">El doblaje y la (auto)censura en el cine durante el franquismo</a>
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<h2>Beneficios para todos los implicados</h2>
<p>Este montaje se desarrolló basándose en la restricción de la libertad de expresión, el Estado corporativo, la propaganda y la violencia política. Evidentemente, estas cuatro prácticas se aplicaron de forma diferente a lo largo de 40 años. Con el paso del tiempo, se fue rebajando su rigor y se fueron desajustando, al punto de borrarse su raíz guerracivilista y fascista.</p>
<p>En concreto, la censura cinematográfica fue una de las victorias que la Iglesia consiguió al participar y ganar la Guerra Civil. Eliminó de las pantallas el sexo, el adulterio, el divorcio, el suicidio, los ataques al patriarcado, la violencia, el menosprecio de la figura del sacerdote…</p>
<p>La subvención o, más ampliamente, una política proteccionista para el cine español fue la victoria que arrancó la Patronal. A cambio de darles dinero, el Estado consiguió que los productores aceptasen un cine dirigido, que rodasen el cine de Cruzada –es decir, sobre la Guerra Civil– de los años cuarenta, el cine anticomunista de los años cincuenta, el cine de la apertura de los años sesenta… y, sobre todo, películas para no pensar: el cine folclórico, todo tipo de comedias, el <em>spaghetti western</em>…</p>
<p>El control sobre la propaganda cinematográfica fue el pago obtenido por la Falange y su máximo éxito fue crear y controlar <a href="https://www.rtve.es/filmoteca/no-do/">el NO-DO</a>. Ese era el nombre con el que se conocía al único noticiario cinematográfico permitido en el país desde 1943, que se emitía antes de las películas. Solo NO-DO pudo captar imágenes informativas en España hasta que fue sustituido por el Telediario de TVE. El NO-DO hizo que Franco fuese el español más visto en el cine.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/558612/original/file-20231109-21-gu1r6g.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Cabecera del _NO-DO_, el noticiario cinematográfico del franquismo." src="https://images.theconversation.com/files/558612/original/file-20231109-21-gu1r6g.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/558612/original/file-20231109-21-gu1r6g.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/558612/original/file-20231109-21-gu1r6g.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/558612/original/file-20231109-21-gu1r6g.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/558612/original/file-20231109-21-gu1r6g.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=425&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/558612/original/file-20231109-21-gu1r6g.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=425&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/558612/original/file-20231109-21-gu1r6g.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=425&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Cabecera del <em>NO-DO</em>, el noticiario cinematográfico del franquismo.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.rtve.es/noticias/20230104/80-anos-no-do-noticiero-franquismo/2413746.shtml">RTVE</a></span>
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<h2>El Ejército seguía batallando</h2>
<p>Finalmente, el Ejército impuso la violencia política. En realidad no era un colectivo que pensase mucho en el cine. Durante la guerra, defendía que el dinero había que destinarlo a comprar armas y no a celuloide para rodar películas de propaganda. Nada de <em>soft power</em>, <em>manu militari</em>. </p>
<p>Aunque el ejército fuese exaltado en el cine, como en <em>Harka</em> (1941), <em>Los últimos de Filipinas</em> (1945) o las distintas versiones de <em>Botón de ancla</em> (1948 y 1961), lo que querían las fuerzas armadas, incluida la policía y los grupos defensores de la dialéctica de los puños y las pistolas, era controlar a los intelectuales y prohibirles escribir, rodar, interpretar… Les metían en la cárcel y les amenazaban con la pena capital. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/558607/original/file-20231109-15-m7xazi.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Cabecera de la revista _Nuestro Cinema_." src="https://images.theconversation.com/files/558607/original/file-20231109-15-m7xazi.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/558607/original/file-20231109-15-m7xazi.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=217&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/558607/original/file-20231109-15-m7xazi.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=217&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/558607/original/file-20231109-15-m7xazi.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=217&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/558607/original/file-20231109-15-m7xazi.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=273&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/558607/original/file-20231109-15-m7xazi.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=273&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/558607/original/file-20231109-15-m7xazi.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=273&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Cabecera de la revista <em>Nuestro Cinema</em>.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Cabecera_Nuestro_Cinema.jpg">Lahorte/Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
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</figure>
<p>Y estas amenazas no eran exageraciones. El crítico <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Piqueras_Mart%C3%ADnez">Juan Piqueras</a> fue asesinado en julio de 1936 en Venta de Baños (Palencia) por dirigir una revista <em>comunista</em>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Nuestro_Cinema"><em>Nuestro cinema</em></a> (1932-1935). El anarquista <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ram%C3%B3n_Ac%C3%ADn_Aquilu%C3%A9">Ramón Acín</a> fue ejecutado en Huesca semanas después por, entre otras razones, producir el documental de Luis Buñuel <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Las_Hurdes,_tierra_sin_pan"><em>Las Hurdes, tierra sin pan</em></a> (1933-1936). </p>
<p>Terminada la guerra, Francisco Carrasco de la Rubia, también anarquista, cronista cinematográfico de <em>La Vanguardia</em> y realizador de documentales, desistió de huir a Francia porque su mujer acababa de tener un niño y pensaba que el bebé moriría en el viaje. Además, decía, él no había hecho nada. Sin embargo, fue denunciado por un compañero del periódico, encarcelado en Montjuic y <a href="https://www.mpr.gob.es/memoriademocratica/mapa-de-fosas/Paginas/visorvictimas.aspx?vid=78583">fusilado en mayo de 1939</a>, a los 33 años. Caminó hacia el pelotón de fusilamiento descalzo y con el cabello completamente encanecido.</p>
<p>En fin, después del franquismo hubo que desmontar todo esto: acabar con <a href="https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-1977-9008">la censura del Estado</a> (1977), <a href="https://www.rtve.es/filmoteca/no-do/historia/#:%7E:text=El%2010%20de%20Enero%20de,en%20el%20Ente%20P%C3%BAblico%20RTVE.">cerrar el NO-DO</a> (1981) y apartar al Ejército, aunque se resistió <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/El_crimen_de_Cuenca#Controversia">con casos como el de la censura a la película <em>El crimen de Cuenca</em></a> (1979-1981), que tardó año y medio en estrenarse. </p>
<p>Solo permaneció y permanece la subvención, muy criticada en cuanto que ha supuesto otra forma de dirigismo, pero defendida por empresarios y trabajadores del cine con el argumento de la excepción cultural.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/217388/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Emeterio Diez Puertas no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Durante el franquismo se puso en marcha una política cinematográfica con el objetivo de utilizar las películas para enviar un mensaje concreto.Emeterio Diez Puertas, Profesor Doctor, Universidad Camilo José CelaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2153972023-11-23T18:16:37Z2023-11-23T18:16:37Z¿Quién fue Juana I de Castilla?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/558660/original/file-20231109-15-x2kky2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=2%2C8%2C1914%2C1296&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">'Juana la Loca', de Francisco Pradilla y Ortiz.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/juana-la-loca/74bffb8f-dfd0-431f-88a9-eed8cb2b578f">Museo del Prado</a></span></figcaption></figure><p>No es infrecuente en libros –de divulgación histórica pero no solo– que se suponga continuidad entre los Reyes Católicos y Carlos I –Carlos V tras convertirse en emperador–. </p>
<p>Sin embargo, Juana I (1479-1555) fue reina de Castilla desde 1504, cuando murió su madre Isabel, y de Aragón a partir de 1516, cuando falleció su padre, Fernando.</p>
<h2>¿Por qué el olvido de la reina Juana?</h2>
<p>Un reinado de medio siglo se antoja demasiado largo para que se haya olvidado su existencia y, lo que a la postre es peor, fundamentalmente sea recordada por la leyenda. </p>
<p>La reivindicación actual del papel de la mujer en la Historia ha llegado a plantear que doña Juana fue postergada por su condición femenina. Mas esto no se sostiene, pues su madre sí que reinó y el ordenamiento jurídico en Castilla y Aragón no contemplaba la Ley Sálica, que impedía ejercer el poder a las mujeres. Es más, ella fue jurada reina de Castilla y de Aragón, con lo que esta hipótesis debe ser descartada. </p>
<p><a href="https://www.ceeh.es/publicacion/juana-i-arte-poder-y-cultura-en-torno-a-una-reina-que-no-goberno/">La verdadera razón estriba en su enajenación, lo que le impidió ejercer el poder</a>. Esto no fue una sorpresa en la época y ya la reina Isabel en su testamento determinó que Fernando el Católico se hiciese cargo de Castilla en el caso de que su hija “no quiera o no pueda entender en la gouernaçión”. Algo muy grave debía estar ocurriendo cuando la reina escribió esto en su última voluntad.</p>
<p>Su madre se había visto obligada a limitar los movimientos de la joven infanta cuando aún ni se había concertado su matrimonio. </p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/558665/original/file-20231109-17-1em8bo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Retrato de una joven con vestido rojo y velo negro con bordado." src="https://images.theconversation.com/files/558665/original/file-20231109-17-1em8bo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/558665/original/file-20231109-17-1em8bo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=957&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/558665/original/file-20231109-17-1em8bo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=957&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/558665/original/file-20231109-17-1em8bo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=957&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/558665/original/file-20231109-17-1em8bo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1202&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/558665/original/file-20231109-17-1em8bo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1202&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/558665/original/file-20231109-17-1em8bo.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1202&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Retrato de la reina Juana I de Castilla por Maestro de Geschiedenis van Jozef.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Johanna_I_van_Castili%C3%AB.JPG">Museo Nacional de Escultura</a></span>
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<p>En 1496 partió para los Países Bajos al encuentro de su esposo, el archiduque de Austria y duque de Borgoña, Felipe apodado “el Hermoso”. La ya archiduquesa parece que se enamoró de su marido, a quien no había visto antes. No tardó en perder la compostura requerida en aquellos tiempos, llegando incluso a atacar a las sirvientas y a supuestas amantes de su esposo. Cuando se calmaba, entraba en un estado de apatía que le llevaba a abandonarse físicamente, e incluso descuidaba sus obligaciones religiosas.</p>
<p>El inapropiado proceder de doña Juana no fue importante hasta que se convirtió en heredera. Era la tercera de los hijos de los Reyes Católicos y no contaba para la sucesión. Pero tras la muerte de su hermano, de su hermana mayor y del hijo de esta, el príncipe Miguel, Juana se vio sucesora de sus padres. Esto agradaba especialmente a su esposo, porque le convertiría, en un futuro, en rey.</p>
<h2>De heredera a reina de Castilla y Aragón</h2>
<p>En 1501 viajó a España junto a Felipe el Hermoso para ser reconocida heredera por las Cortes de Castilla y Aragón. Tras la jura, insistió en regresar con su esposo a los Países Bajos. Su madre se lo impidió porque la quería en España, al lado de sus súbditos, y la instaló en el castillo de La Mota en Medina del Campo. </p>
<p>Desobedeciendo las órdenes de la reina, se dispuso a dejar su residencia. Como no se le permitió, abandonó sus aposentos vestida inadecuadamente y permaneció la noche en la puerta del castillo. Cuando llegó Isabel la Católica, doña Juana le “<a href="https://www.larramendi.es/private/es/catalogo_imagenes/grupo.do?path=1032567">habló tan reziamente palabras de tanto desacatamiento y tan fuera de lo que hija deve dezir a madre, que sy yo no viera la dispusiçión en que ella estava, yo no se las sufryera en ninguna manera</a>”. La salud mental de la princesa mostraba síntomas claros de alteración.</p>
<p>Al final regresó a los Países Bajos. Allí, presionada por sus padres y por su esposo, que querían que sirviese a sus intereses antagónicos, pronto su desequilibrio se agudizó. Doña Juana era una persona que mezclaba realidad con fantasía y que se iba apartando de cualquier negocio de Estado. </p>
<p>Su dejación llevó a que Fernando el Católico aprovechase la circunstancia para mantener la gobernación de Castilla. Pero Felipe el Hermoso, que quería ser rey a cualquier precio, consiguió los apoyos de la nobleza y en julio de 1506 Juana I, delante, y Felipe I fueron reconocidos soberanos de Castilla en Valladolid.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/558666/original/file-20231109-29-du9eza.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Un mujer yace en una cama mientras alguien escribe algo a sus pies y muchas otras personas observan." src="https://images.theconversation.com/files/558666/original/file-20231109-29-du9eza.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/558666/original/file-20231109-29-du9eza.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=432&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/558666/original/file-20231109-29-du9eza.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=432&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/558666/original/file-20231109-29-du9eza.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=432&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/558666/original/file-20231109-29-du9eza.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=543&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/558666/original/file-20231109-29-du9eza.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=543&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/558666/original/file-20231109-29-du9eza.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=543&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption"><em>Doña Isabel la Católica dictando su testamento</em>, por Eduardo Rosales.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Rosales_-_Do%C3%B1a_Isabel_la_Cat%C3%B3lica_dictando_su_testamento.jpg">Museo del Prado</a></span>
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<p>Poco más de dos meses después, Felipe I el Hermoso falleció inopinadamente en Burgos. En ese momento la nobleza insistió a Juana I para que se hiciese cargo de los asuntos del reino, pero ella se negó. Finalmente, el arzobispo de Toledo, Cisneros, que se responsabilizó de la regencia, optó por recurrir a Fernando el Católico. Este fue gobernador de Castilla hasta su muerte en 1516. Entonces Cisneros decidió traer al príncipe Carlos, nacido en 1500, para que asumiese los destinos de reino. </p>
<p>Don Carlos fue reconocido soberano por las Cortes de Castilla y Aragón, pero siempre junto a su madre y de manera provisional hasta que ella sanara de sus males. Nunca se curó, sino que empeoró recluida en el palacio de Tordesillas, desde 1509 hasta que falleció en 1555. Como el rey Carlos, pronto emperador, fue quien llevó las riendas del poder en todo momento, la figura de Juana I se diluyó en la Historia.</p>
<h2>La gestación de la leyenda</h2>
<p>No hay duda de que las facultades mentales de Juana I estaban alteradas: abandonó sus obligaciones como reina, dormía en el suelo, se negaba a entrar en lugares donde hubiese mujeres, aunque fuesen monjas, tiraba piedras a sus sirvientes cuando trataban de rescatar enseres que ella había ordenado quemar, se negaba a confesarse… Esto se detecta, sobre todo, en la sorprendente actitud que tuvo con el cadáver de su esposo. </p>
<p>Cuando este falleció el 25 de septiembre de 1506, su cuerpo se embalsamó y se llevó a la cartuja de Miraflores. La reina permaneció sumida en la apatía en el palacio del condestable en Burgos. Inesperadamente, a finales de diciembre decidió exhumar el cadáver y después de obligar a los cortesanos a que lo reconocieran, inició un periplo por los campos de Castilla con el ataúd. Quería llegar a Granada, donde Felipe había decidido enterrarse.</p>
<p>La tétrica comitiva estaba formada por los cortesanos y una turba de clérigos con antorchas entonando cánticos. El viaje se realizaba siempre de noche y, en aquellos momentos, la reina estaba embarazada de ocho meses. Su estado le obligó a parar en Torquemada, a mitad de camino entre Burgos y Valladolid, y allí permaneció hasta que se repuso del parto de su hija Catalina.</p>
<p>Aquella comitiva debió asustar a los vecinos, y la reina empezó a ser conocida como la Loca. No obstante, no fue hasta el Romanticismo cuando se desarrolló la creencia de la sinrazón, que se quiso ver fundamentada en la pasión que sentía por su esposo. Esta locura amorosa se representó en obras de teatro y pinturas de la época.</p>
<p>Es cierto que su proceder y su negativa a ejercer el poder muestran la insensatez de alguien que tenía las facultades mentales alteradas. Pero lo que ha permanecido es la leyenda amorosa romántica de una reina que lo fue durante medio siglo, aunque nunca gobernó.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/215397/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Miguel Ángel Zalama no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Conocida como Juana la Loca, ¿qué hay de verdad y qué hay de mito en la historia de esta reina?Miguel Ángel Zalama, Catedrático de Historia del Arte, Universidad de ValladolidLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2139212023-10-15T23:03:38Z2023-10-15T23:03:38Z¿Por qué los libros escolares esconden el pasado esclavista de España en América?<p>Hay relatos míticos que se constituyen en parte esencial de las narrativas maestras y del imaginario nacional. Y existen investigaciones históricas que tienen mucha dificultad para encontrar su lugar en la educación, y en la <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8781255">memoria pública</a>. Este es el caso del papel de España en la economía esclavista desde 1500 hasta 1886, que todavía lucha por derribar el muro entre la producción historiográfica y la historia escolar.</p>
<p>La trata de esclavos africanos en los dominios españoles de América comenzó en fecha muy temprana. A lo largo de la Edad Moderna, <a href="https://unitedminds.es/inicio/94-la-corona-espanola-y-el-trafico-de-negros-del-monopolio-al-libre-comercio.html">la corona</a> concedía licencias o “<a href="https://www.upo.es/investiga/rexpublica/wp-content/uploads/2021/11/Triptico-definitivo-1.pdf">asientos</a>” a compañías comerciales. La Casa de Contratación registró gran parte de los navíos que cargaban africanos esclavizados hacia América, y la documentación todavía se conserva en el <a href="http://pares.mcu.es/ParesBusquedas20/catalogo/description/106018">Archivo General de Indias</a>. Pero fue con la promulgación en 1789 de la “<a href="https://biblioteca.org.ar/libros/ANTOLOGIA%20DEL%20ENSAYO/cedula.htm">Real Cédula de Libertad para el Comercio de Negros</a>” por Carlos IV cuando vivió su momento de mayor eclosión. </p>
<h2>El auge del siglo XIX</h2>
<p>Más del 40 % de los africanos llevados a las posesiones españolas de América llegaron en el siglo XIX. Los datos recogidos en <a href="https://www.slavevoyages.org">SlaveVoyage</a>, base de datos con recursos didácticos e información sobre estos viajes forzados, muestra que los españoles no solo expidieron licencias a compañías comerciales de otros países. Más de un millón de africanos esclavizados fueron trasladados por barcos con bandera española entre 1500 y 1866.</p>
<p>En Cuba y Puerto Rico se abrió paso a comienzo del XIX una potente economía de plantación centrada en la producción de azúcar. Se conjugó el trabajo intensivo y la reposición constante de la mano de obra esclava desde la lógica de un incipiente <a href="https://www.cambridge.org/core/journals/business-history-review/latest-issue">capitalismo industrial</a>. Fue el trampolín para amasar fortunas, a pesar de las capas de desmemoria con las que se intentó cubrir y silenciar. </p>
<h2>Las dificultades de los abolicionistas</h2>
<p>El <a href="https://www.revistasmarcialpons.es/revistaayer/article/view/libertad-frente-a-esclavismo-la-revolucion-gloriosa-y-la-cuestio/1324">movimiento abolicionista </a>durante el Sexenio Democrático (1868-1874) se encontró con la resistencia de negreros y propietarios de esclavos. Durante el siglo XIX, como afirma <a href="https://www.catarata.org/libro/negreros_130699/">José Antonio Piqueras</a>, hicieron caer tronos y elevaron reyes, compraron voluntades de poderosos y de humildes. Torcieron la voluntad del Parlamento y del Gobierno, despidieron capitanes generales y burlaron las leyes cuantas veces quisieron. Financiando la vuelta de la monarquía de Alfonso XII, <a href="https://www.casadellibro.com/libro-canovas-y-la-derecha-espanola/9788483078365/1216996">prolongaron la esclavitud</a> hasta 1886. Posteriormente gestionaron el <a href="https://digital.csic.es/bitstream/10261/280823/3/La%20responsabilidad%20de%20tener%20colonias%20y%20esclavos.pdf">olvido y los silencios</a>. </p>
<h2>Ausente en el relato escolar</h2>
<p>Para comprobar la presencia (y silencios) de esta temática en el ámbito escolar, hemos analizado (en una investigación en proceso de publicación) 165 libros de texto utilizados en España entre 1975 y 2022. Una tercera parte fueron editados antes del año 2000, y dos terceras partes en el siglo XXI. Podemos constatar relevantes temas silenciados o con poca presencia:</p>
<ol>
<li><p>Hay escasas alusiones a la <a href="https://www.planetadelibros.com/libro-el-descubrimiento-de-europa/374511">esclavización de la población amerindia</a> durante las primeras fases de la conquista de América. Los manuales insisten en el carácter singular y humanitario de las Leyes de Indias y el debate Las Casas-Sepúlveda. Únicamente dos manuales incorporan textos que aluden a las propuestas de Colón para su esclavización.</p></li>
<li><p>No se incide en el comercio transatlántico de africanos. En las escasas ocasiones donde se introduce esta temática, se atribuye a potencias extranjeras: Portugal, Francia, Inglaterra y Holanda. Pocas veces se indica que la corona española era la encargada de firmar las licencias y permisos para la introducción de esclavos en sus colonias, o el porcentaje que recibían por la transacción.</p></li>
<li><p>Cuando se introduce la temática de la esclavitud en la época contemporánea, se asocia con el conflicto civil norteamericano entre 1861 y 1865. Tanto en ESO como en Bachillerato se ha obviado el relevante papel de la economía esclavista en Cuba ligada a la producción de azúcar. Tampoco se ha profundizado en la influencia de los grupos de presión esclavistas en la política española durante el siglo XIX. </p></li>
<li><p>Sobre los movimientos abolicionistas y el racismo posterior, los manuales se centran en la sociedad contemporánea de EE UU. Apenas se cita a la Sociedad Abolicionista Española, o la conexión con pensadoras feministas como Gertrudis Gómez de Avellaneda, Carolina Coronado y Concepción Arenal.</p></li>
</ol>
<h2>El relato de la esclavitud en otros países</h2>
<p>La ausencia de estas temáticas en los manuales españoles es consecuencia de un olvido sistemático en el currículo escolar. Una situación que contrasta con otros países protagonistas de la trata atlántica. Entre los objetivos de la asignatura de historia, en <a href="https://www.dge.mec.pt/sites/default/files/Curriculo/Aprendizagens_Essenciais/3_ciclo/historia_3c_8a_ff.pdf">Portugal</a> se plantea “Comprender que la prosperidad de las potencias imperiales se debió también al tráfico de seres humanos, principalmente desde África hacia las plantaciones de las Américas”. </p>
<p>En <a href="https://www.education.gouv.fr/les-programmes-du-college-3203">Francia</a> aparece como saber básico del currículo de historia “Burguesías mercantiles, comercio internacional, trata de esclavos y esclavitud en el siglo XVIII”. En <a href="https://phi.history.ucla.edu/nchs/history-standards/">EEUU</a> se indica que el currículo “preparará a los estudiantes para investigar las condiciones bajo las cuales se desarrolló el comercio de esclavos en el Atlántico”. </p>
<p>Esto tiene sus consecuencias en los manuales. En Francia, por ejemplo, se le dedica un tema completo (habitualmente entre 14-18 páginas) en los libros de texto de <em>quatrième</em> (alumnado de 13-14 años). Ahí se explica cómo y dónde capturaba a los africanos, la dura travesía hacinados en barcos, el trabajo forzado en las plantaciones americanas, las revueltas, y los movimientos abolicionistas. También en libros ingleses de segundo curso de <em>Key Stage 3</em> (12-13 años), suele dedicarse un capítulo donde se aborda la trata de esclavos de manera holística, trabajando con textos, imágenes y diferentes interpretaciones.</p>
<h2>El nuevo currículo en España</h2>
<p>En España, el nuevo <a href="https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2022-4975">currículo</a> de historia aprobado en 2022 prescribe por primera vez el estudio de “las personas invisibilizadas en la historia: mujeres, esclavos y extranjeros”. La repercusión ha sido inmediata en los manuales escolares de ESO y Bachillerato publicados en 2022 y 2023. Esta temática se ha incluido a través de monográficos específicos, talleres y actividades, sobre todo para el siglo XIX. Es un primer paso para romper el silencio sufrido durante décadas.</p>
<p>España fue el último país europeo en abolir la esclavitud, en 1886. Y, a pesar de ello, en el año 2023 todavía no se ha logrado el suficiente consenso político para desarrollar las <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8781255">políticas de memoria</a> que permitan dar visibilidad y dignificar a las víctimas del holocausto africano (<em>Maafa</em>). </p>
<p>En la redacción de la <a href="https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2022-17099">Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática</a> se ha perdido la oportunidad de recordar el papel que la esclavitud tuvo en la historia contemporánea española, y a los hombres y mujeres abolicionistas que la combatieron.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/213921/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Cosme Jesús Gómez Carrasco recibió fondos como investigador principal de un proyecto europeo ERASMUS + KA226 "HistoryLab for European Civic Engagement" (2021-2023), y de la Agencia Estatal de Investigación en un proyecto Prueba de Concepto, titulado "Enseñanza de la historia y difusión del patrimonio cultural". </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Félix González Chicote y Juan Antonio Inarejos Muñoz no reciben salarios, ni ejercen labores de consultoría, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del puesto académico citado.</span></em></p>La trata atlántica de esclavos apenas se toca en los libros de texto españoles en contraste con los de otros países del entorno.Cosme Jesús Gómez Carrasco, Profesor Titular de Didáctica de las Ciencias Sociales, Universidad de MurciaFélix González Chicote, Profesor de Geografía e Historia en IES Margarita Salas. Doctorando en Humanidades, Artes y Educación en la Universidad de Castilla-La Mancha., UNED - Universidad Nacional de Educación a DistanciaJuan Antonio Inarejos Muñoz, Profesor Titular Historia Contenporánea, Universidad de Castilla-La ManchaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2130362023-09-12T18:01:24Z2023-09-12T18:01:24Z100 años del golpe de Estado de Miguel Primo de Rivera<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/546914/original/file-20230907-21-yebdlz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=13%2C16%2C1058%2C715&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Alfonso XIII en Barcelona con Primo de Rivera.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000285496&page=1">Biblioteca Digital Hispánica / BNE</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span></figcaption></figure><p><a href="https://www.planetadelibros.com/libro-miguel-primo-de-rivera/357915">La dictadura de Miguel Primo de Rivera en España</a> tiene que entenderse como parte de un tiempo histórico marcado por el terremoto sociopolítico que siguió a la Primera Guerra Mundial en toda Europa. Como <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Benito_Mussolini">Benito Mussolini</a>, Miguel Primo de Rivera, marqués de Estella, supo beneficiarse de ese contexto de crisis profunda. </p>
<p>Su llegada al poder con el golpe de Estado del 13 de septiembre de 1923 y el apoyo que recibió inicialmente de distintos grupos conservadores solo pueden explicarse en este marco de grandes dificultades para el sistema político de la Restauración.</p>
<p>Al igual que el dictador italiano, Primo de Rivera se presentó como la alternativa regeneracionista que iba a acabar con un sistema corrupto controlado por una oligarquía de caciques y políticos profesionales. Primo se vendió como un hombre providencial, un mesías destinado a salvar a la nación de su desaparición, y un líder que luchaba contra unas élites inmorales que ahogaban al pueblo virtuoso. </p>
<p>Pero, a diferencia de Mussolini, al llegar al poder el marqués de Estella impuso un régimen castrense. </p>
<h2>El inicio de la dictadura</h2>
<p>Como presidente del Directorio Militar (1923-1925), Primo cesó a todos los gobernadores civiles. Los cambió por militares de alto rango y creó la figura de los delegados gubernativos. Estos eran oficiales del Ejército asignados a cada uno de los partidos judiciales del país con el fin de controlar la política municipal y destruir las redes caciquiles. </p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/546915/original/file-20230907-20-6ufev5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Un hombre vestido de general posa para una fotografía en blanco y negro." src="https://images.theconversation.com/files/546915/original/file-20230907-20-6ufev5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/546915/original/file-20230907-20-6ufev5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=825&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/546915/original/file-20230907-20-6ufev5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=825&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/546915/original/file-20230907-20-6ufev5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=825&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/546915/original/file-20230907-20-6ufev5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1037&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/546915/original/file-20230907-20-6ufev5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1037&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/546915/original/file-20230907-20-6ufev5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1037&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Retrato de Miguel Primo de Rivera.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="http://catalogos.mecd.es/IPCE/cgi-ipce/ipcefototeca?TITN=294173">Casa Moreno. Archivo de Arte Español (1893-1953), IPCE, Ministerio de Cultura y Deporte</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>El ministerio de Gobernación pasó a manos del general <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Severiano_Mart%C3%ADnez_Anido">Severiano Martínez Anido</a>, buen amigo de Primo de Rivera. La suya fue una figura clave en la organización de asesinatos de sindicalistas en Barcelona. Se instauró el estado de guerra de un modo permanente, la censura se hizo omnipresente y el sistema judicial se vio claramente sometido al Ejecutivo. Esto quedó especialmente patente después de que Primo ordenara la puesta en libertad de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/La_Caoba">La Caoba</a>, una conocida <em>madame</em> amiga suya detenida por tráfico de drogas. </p>
<p>La dictadura combinó censura y propaganda para silenciar a los opositores. Mientras tanto, fomentaba un discurso nacionalista, populista y regeneracionista que logró buena acogida en amplios sectores de la sociedad española. Todo esto tuvo lugar bajo un extenso sistema represivo montado por Primo de Rivera y Martínez Anido, con miles de detenidos, cientos de desterrados y decenas de ejecutados. </p>
<p>Además, <a href="https://theconversation.com/la-guerra-espanola-en-africa-que-abrio-las-puertas-al-uso-de-armas-quimicas-contra-civiles-199072">la guerra en el Protectorado español en Marruecos</a> fue una de las principales preocupaciones del dictador. El conflicto, que alcanzó unas
elevadas cotas de brutalidad por ambas partes, empezó a decantarse del lado español tras el desembarco de Alhucemas en septiembre de 1925. </p>
<p>Una vez encauzada la guerra en África, Primo de Rivera decidió perpetuarse en el poder creando un Directorio Civil. Apostaba así por la construcción de un nuevo Estado autoritario.</p>
<h2>Directorio Civil</h2>
<p>Con el Directorio Civil (diciembre 1925-enero 1930), Primo de Rivera intentó crear una nueva España moderna y profundamente contrarrevolucionaria. </p>
<p>La continuidad de la censura y la represión de los críticos con el régimen; la convocatoria de un “plebiscito” sobre la figura del marqués de Estella (que fue en realidad una recogida de firmas); la creación de la Asamblea Nacional, la primera cámara corporativa en la Europa del siglo XX; la implantación de un modelo corporativo, influido por el fascista italiano, para solucionar los conflictos laborales; y el proyecto de una nueva constitución, que reforzaba el poder del Ejecutivo, fueron algunos de los factores con los que Primo de Rivera fue formulando un nuevo Estado antiliberal. </p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/546913/original/file-20230907-19-d7e9cm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=60%2C49%2C982%2C855&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Un hombre sentado apoyado en un bastón mira a cámara al lado de otro hombre bajito que también mira a cámara." src="https://images.theconversation.com/files/546913/original/file-20230907-19-d7e9cm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=60%2C49%2C982%2C855&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/546913/original/file-20230907-19-d7e9cm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=799&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/546913/original/file-20230907-19-d7e9cm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=799&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/546913/original/file-20230907-19-d7e9cm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=799&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/546913/original/file-20230907-19-d7e9cm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1005&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/546913/original/file-20230907-19-d7e9cm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1005&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/546913/original/file-20230907-19-d7e9cm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1005&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">El Rey Alfonso XIII y el General Primo de Rivera en un momento de descanso en una cacería, del 5 de enero de 1930, en El Escorial.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="http://bdh.bne.es/bnesearch/detalle/bdh0000285496">Biblioteca Digital Hispánica / BNE</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>La construcción del nuevo régimen primorriverista también conllevó una inversión sin precedentes en obra pública. Se formaron monopolios estatales de teléfonos, petróleo, tabaco y transportes, generalmente gestionados por grandes empresas privadas, y se generó una ingente deuda pública. Además, la expansión estatal, la codicia de los primorriveristas, la falta de controles y el despotismo con el que el marqués de Estella ejercía el poder convirtieron la Dictadura en un régimen profundamente corrupto.</p>
<p>Las políticas del Directorio Civil llevaron a la paulatina pérdida de apoyo de la dictadura por parte de grupos sociales que, en septiembre de 1923, se habían mostrado a favor del golpe de Estado. La jerarquía de la Iglesia católica y sus grupos políticos afines –catalanistas conservadores, amplios sectores de las clases altas urbanas y rurales, así como funcionarios y profesionales de clases medias– fueron abandonando al dictador. </p>
<p>La pérdida de apoyo social de la dictadura primorriverista es, claro está, una de las claves para entender la caída del marqués de Estella. Pero fueron las tensiones entre Primo de Rivera y Alfonso XIII, la pérdida de apoyo entre algunas secciones del Ejército, como sectores de Infantería, y la abierta oposición de otros, como el arma de Artillería en su conjunto, las que, en último término, obligaron a dimitir al dictador el 28 de enero de 1930. </p>
<p>Aun así, Primo pronto intentó retomar el poder y comenzó a organizar otro golpe de Estado, esta vez con abiertas connotaciones republicanas. Sin embargo, sus planes por volver a liderar el país fueron inmediatamente rechazados por sus antiguos colaboradores. </p>
<p>A principios de febrero, Primo, enfermo de diabetes y dolido por lo que consideraba una traición de sus compañeros de armas, se mudó a París. Allí moriría de una embolia el 16 de marzo de 1930. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/546917/original/file-20230907-29-l59t9z.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Dos hombres vestidos de negro fotografiados en el exterior de una estación rodeados de alabarderos." src="https://images.theconversation.com/files/546917/original/file-20230907-29-l59t9z.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/546917/original/file-20230907-29-l59t9z.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=452&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/546917/original/file-20230907-29-l59t9z.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=452&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/546917/original/file-20230907-29-l59t9z.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=452&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/546917/original/file-20230907-29-l59t9z.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=568&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/546917/original/file-20230907-29-l59t9z.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=568&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/546917/original/file-20230907-29-l59t9z.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=568&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">José Antonio y Miguel Primo de Rivera, hijos de Miguel Primo de Rivera, en la Estación del Norte a la espera de los restos mortales de su padre llegados desde París, en marzo de 1930.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="http://bdh.bne.es/bnesearch/detalle/bdh0000258156">Biblioteca Digital Hispánica / BNE</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
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</figure>
<p>El gobierno del general Dámaso Berenguer desmanteló rápidamente la dictadura primorriverista. Pese a ello, su legado en el ámbito ideológico y la continuidad en el personal político serían determinantes para todo el espectro de la extrema derecha durante la Segunda República, la Guerra Civil y la dictadura franquista.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/213036/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Alejandro Quiroga Fernández de Soto no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>El 13 de septiembre de 1923 el general Miguel Primo de Rivera daba un golpe de estado en España que instauraría una dictadura que duraría hasta 1930.Alejandro Quiroga Fernández de Soto, Investigador Distinguido Beatriz Galindo, Universidad Complutense de MadridLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2057682023-05-28T19:36:30Z2023-05-28T19:36:30Z¿Cómo explicar a nuestros hijos qué fue ETA?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/527015/original/file-20230518-17-6zdhgh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C1917%2C1276&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Imagen de las manos blancas en una manifestación contra ETA. Las manos eran el símbolo de protesta contra la violencia de la organización terrorista.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.memorialvt.com/la-voz-de-las-manos-blancas/">Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo</a></span></figcaption></figure><p>Al constatar el desconocimiento que existe entre las nuevas generaciones acerca de ETA, pedí a mi hijo mayor (de 10 años) que hiciese una lista de preguntas sobre lo que le gustaría saber. Son las que respondo a continuación. Los padres somos los principales educadores y este tema también debe hablarse en casa. </p>
<h2>1. ¿Cómo se creó ETA?</h2>
<p>ETA, Euskadi Ta Askatasuna (País Vasco y libertad), nació entre 1958 y 1959. No sabemos la fecha exacta porque no hay un documento que lo señale. </p>
<p>Sus fundadores fueron un grupo de jóvenes de ideología nacionalista radical. Tenían miedo de que el euskera y la identidad vasca desaparecieran. Habían crecido en una dictadura centralista, que utilizaba la violencia para mantenerse en el poder. <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Franco">Franco</a>, el dictador, no admitía a los que pensaban diferente: a los <em>abertzales</em> (nacionalistas vascos), ni tampoco a personas con otras ideologías, como socialistas, comunistas, anarquistas, liberales o republicanos. </p>
<p>Muchos de los primeros miembros de ETA se habían separado del PNV, el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Partido_Nacionalista_Vasco">Partido Nacionalista Vasco</a>. Creían que había que hacer más en contra del régimen que lo que hacía esta formación, que encabezaba el Gobierno Vasco en el exilio, desde Francia. ETA, al contrario que la mayoría de la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Oposici%C3%B3n_al_franquismo">oposición antifranquista</a>, decidió utilizar la violencia para conseguir sus objetivos. </p>
<p>Los etarras analizaron la situación (la represión policial, etc.), leyeron a autores (<a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Jean-Paul_Sartre">Jean–Paul Sartre</a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Federico_Krutwig">Federico Krutwig</a>…) y se fijaron en ejemplos internacionales (lo que estaba ocurriendo en <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_Independencia_de_Argelia">Argelia</a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_Vietnam">Vietnam</a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Revoluci%C3%B3n_cubana">Cuba</a>…) que les convencieron de que esa era la vía adecuada. </p>
<p>Primero fueron pocos, pero en la transición española a la democracia, cuando estuvieron más fuertes, tuvieron entre 450 y 500 miembros integrados en comandos y dispuestos a matar. Al final, ya en los 2000, llegó a haber más de 700 <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8782593">presos de ETA cumpliendo condena</a>.</p>
<h2>2. ¿Qué querían conseguir?</h2>
<p>Querían una Euskadi independiente. Buscaban que Vizcaya, Guipúzcoa y Álava formaran un Estado <em>euskaldún</em> (vascoparlante) con Navarra y el País Vasco francés. Optaron por emplear las armas hasta conseguir la autodeterminación, es decir, cuando los habitantes de esos territorios decidieran su separación de España y de Francia. </p>
<p>Además de nacionalistas, enseguida empezaron a asegurar que eran socialistas y revolucionarios porque decían hablar en nombre de los trabajadores y porque querían cambiar las cosas de golpe.</p>
<h2>3. ¿Al final lo consiguieron?</h2>
<p>ETA no alcanzó ninguno de los principales objetivos por los que había empezado a asesinar en 1968. Menos de una década después, el franquismo había terminado y comenzaban las instituciones y los procedimientos democráticos. Los partidos y sindicatos fueron legalizados, se convocaron las primeras elecciones libres, se abrió el Congreso de los Diputados y el Parlamento Vasco… </p>
<p>Pero eso no se consiguió gracias a ETA, sino a su pesar. Esto no quiere decir que la violencia no les resultase útil para otras cosas. Por ejemplo, para atemorizar a los que no pensaban como ellos. Es lo mismo que hacían los franquistas, que, por cierto, tampoco lograron lo que querían, ya que, tras 40 años de dominio (1939–1975), la sociedad y la política volvieron a ser plurales y no de un solo color; la gente pudo volver a elegir a sus representantes y a participar en política.</p>
<h2>4. ¿Por qué usó la violencia?</h2>
<p>Los miembros de ETA creían que el fin justificaba los medios y que ellos no tenían otro remedio que utilizar la violencia ya que el Estado español, al que definían como el enemigo, odiaría a los vascos y pretendería hacerlos desaparecer. </p>
<p>Lo cierto es que ETA mató al <a href="http://www.pensamientocritico.org/raulop0415.pdf">95 % de sus víctimas tras Franco</a>, ya en la Transición o en plena democracia, cuando estaban garantizados el autogobierno, el uso del euskera y la promoción de la cultura vasca, que es tan diversa como la propia sociedad. No les importó ni el cambio de sistema político ni la aprobación en referéndum de un Estatuto de autonomía en 1979. </p>
<p>La violencia es una herramienta terrible, pero algunos la escogen para actuar en política porque creen que es eficaz. Además, una vez empiezan a matar es difícil dejarlo, se cierran en sí mismos y buscan excusas para justificarse y continuar. Son fanáticos que creen tener la verdad absoluta. Y se hacen las víctimas, como si el otro fuese el verdadero agresor. Por eso chantajean al resto de la sociedad: o nos hacéis caso o seguiremos matando.</p>
<h2>5. Aparte de matar, ¿qué más hacían para conseguir sus objetivos?</h2>
<p>ETA duró muchos años gracias a que tuvo el respaldo de una parte de la población, minoritaria pero relevante, en Euskadi y Navarra. Era una organización clandestina y dedicada al terrorismo. Pero su entorno, <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=566632">la izquierda <em>abertzale</em></a>, era legal. Este sector daba apoyo logístico y moral a los miembros de ETA (desde financiación hasta casas donde esconderse, pasando por argumentos para legitimarse). Además, perseguía sus mismos objetivos desde organizaciones juveniles, sindicales o culturales. </p>
<p>La más conocida fue HB, Herri Batasuna (Unidad Popular), una plataforma que se presentaba a las elecciones y que obtenía entre el 12 % y el 20 % de los votos en Euskadi. HB surgió en 1978 y fue el principal brazo civil de ETA, motivo por el que terminó siendo ilegalizada. La izquierda <em>abertzale</em> justificaba a ETA, se manifestaba a favor de sus miembros y los homenajeaba como si fueran héroes cuando salían de la cárcel. Hoy todavía no ha condenado a ETA. Otra de sus formas de presión era la llamada “kale borroka” (violencia callejera): jóvenes encapuchados que realizaban actos vandálicos en ciudades y pueblos.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/527483/original/file-20230522-23-jkclqz.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/527483/original/file-20230522-23-jkclqz.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/527483/original/file-20230522-23-jkclqz.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/527483/original/file-20230522-23-jkclqz.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/527483/original/file-20230522-23-jkclqz.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/527483/original/file-20230522-23-jkclqz.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/527483/original/file-20230522-23-jkclqz.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/527483/original/file-20230522-23-jkclqz.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Incidentes de lucha callejera en Bilbao, agosto de 1991. Fidel Raso.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
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<h2>6. ¿Cómo estaban organizados?</h2>
<p>Al principio, en los años sesenta, ETA tuvo un “frente obrero” en las fábricas y otro para promover actividades culturales. Pero enseguida, tras 1968, la rama dedicada a cometer atentados fue la <a href="https://www.arovite.com/es/cronologia/#dictadura_1968">protagonista absoluta</a>. </p>
<p>ETA sufrió varias escisiones a lo largo de su historia. La más relevante fue en 1974 y separó ETA en dos grupos: político–militar y militar. Este último ha sido el que más ha durado gracias a que se aseguró el liderazgo sobre su entorno civil. </p>
<p>ETA era como un ejército en la sombra. Muy jerarquizado, tenía una cúpula formada por apenas tres dirigentes que decidían la estrategia y a los que el resto de miembros debían obedecer. Los comandos se dividían en legales o ilegales según sus integrantes estuvieran fichados o no por la Policía. Atacaban en España y a menudo se escondían en Francia. </p>
<p>Se financiaban mediante <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=840953">secuestros y campañas de extorsión</a> a empresarios y a otros profesionales. Al principio, también realizaban atracos y recibían donaciones de personas afines.</p>
<p>No era fácil dejar ETA por tu cuenta. <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4501251">Cinco exetarras</a> fueron asesinados por sus viejos compañeros, que mandaban así un mensaje a todos: este es el destino que os puede esperar si os convertís en “traidores”.</p>
<h2>7. ¿Dónde emplearon la violencia?</h2>
<p>ETA cometió la mayoría de sus asesinatos en el País Vasco. Pero pronto se dieron cuenta de que, si pretendían condicionar la vida política española, tenían que atacar también en los centros de decisiones. </p>
<p>Por eso Madrid es la ciudad en la que ETA causó más víctimas mortales (119), seguida de San Sebastián (94). Hay decenas de lugares de todo el país en los que ETA dejó su triste huella, desde Andalucía hasta Cataluña, pasando por Castilla, Cantabria o La Rioja. </p>
<p>Además de ETA, su entorno también empleó la llamada “violencia de persecución” contra los que les criticaban. Miles de personas tuvieron que marcharse del País Vasco y de Navarra por estar amenazadas: empresarios a los que les exigían dinero, políticos y ciudadanos no nacionalistas, policías…</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/526990/original/file-20230518-19-6vx4uf.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/526990/original/file-20230518-19-6vx4uf.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/526990/original/file-20230518-19-6vx4uf.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/526990/original/file-20230518-19-6vx4uf.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/526990/original/file-20230518-19-6vx4uf.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/526990/original/file-20230518-19-6vx4uf.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/526990/original/file-20230518-19-6vx4uf.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/526990/original/file-20230518-19-6vx4uf.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Párking de la T4 (Madrid-Barajas) días después del atentado de ETA del 30 de diciembre de 2006. Una furgoneta bomba causó la muerte de dos personas y dejó también una veintena de heridos.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Atentado_de_ETA_en_el_aeropuerto_de_Madrid_Barajas5.jpg">Sebastián García, via Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
</figcaption>
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<h2>8. ¿Estuvieron a punto de provocar una guerra o un golpe de Estado?</h2>
<p>Al principio, durante la dictadura, la reacción de la Policía fue brutal e indiscriminada. Detuvieron y maltrataron a cientos de personas. Muchas incluso no tenían nada que ver con ETA. Eso, en vez de frenar a la banda, la ayudó a crecer. </p>
<p>Luego, en la Transición, justo cuando España construía sus libertades, fue cuando ETA mató más, con mucha diferencia. Fueron los llamados “años de plomo”, que es una expresión que se refiere al metal del que están hechas las balas. <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=777656">En 1980</a>, el más sangriento, asesinaron a casi 100 personas, una cada tres o cuatro días. </p>
<p>Al año siguiente, un grupo de militares y guardias de ultraderecha dio un golpe de Estado, el 23-F. Querían volver a una dictadura como la de Franco, que había muerto en 1975. Su principal pretexto fueron los constantes atentados, sobre todo de ETA. Por supuesto, los únicos responsables de su violento intento, que fracasó, fueron ellos mismos. </p>
<p>Ya en la década de 1980 surgieron los GAL, Grupos Antiterroristas de Liberación, que mataron a 27 personas en su pretensión de responder a ETA con sus mismas armas. Detrás de esta banda, financiada con dinero público, estuvo el entonces ministro del Interior, el socialista José Barrionuevo, y una serie de policías, guardias civiles o políticos. Fue la mayor sombra de la joven democracia española. Pero el entorno de ETA no denunciaba estos abusos para construir una democracia mejor, sino para reforzar su propia violencia.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/526879/original/file-20230517-19796-kby3qu.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&rect=1%2C8%2C522%2C348&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Unos manifestantes portan las fotografías de unos hombres mientras policías con cascos rojos les hacen frente." src="https://images.theconversation.com/files/526879/original/file-20230517-19796-kby3qu.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&rect=1%2C8%2C522%2C348&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/526879/original/file-20230517-19796-kby3qu.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/526879/original/file-20230517-19796-kby3qu.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/526879/original/file-20230517-19796-kby3qu.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/526879/original/file-20230517-19796-kby3qu.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/526879/original/file-20230517-19796-kby3qu.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/526879/original/file-20230517-19796-kby3qu.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Manifestación a favor de los miembros de ETA José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, torturados y asesinados por los GAL.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Lasa_eta_Zabala_gogoratuz.jpg">Wikimedia Commons.</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
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<h2>9. ¿Cuánto duró ETA?</h2>
<p>ETA duró 60 años, entre 1958-59 y 2018, que es la fecha de su disolución. </p>
<p>Pero hay otro periodo más importante: 1968-2010. En junio de 1968 ETA mató por primera vez. Fue al guardia civil de Tráfico <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=713419">José Antonio Pardines</a>, un joven gallego destinado en Guipúzcoa. En marzo de 2010 ETA causó su última víctima mortal: el policía francés <a href="https://mapadelterror.com/victims/jean-serge-nerin/">Jean-Serge Nérin</a>, cerca de París. </p>
<p>En total, fueron más de cuatro décadas asesinando y condicionando la vida política, social y económica de nuestro país. </p>
<p>ETA ha sido el principal reto contra las libertades al que se ha enfrentado la democracia española. Todavía hoy persisten sus consecuencias. Lo más importante es tener en cuenta las demandas de memoria, verdad y justicia de sus víctimas.</p>
<h2>10. ¿Cuántas víctimas causó?</h2>
<p>Según datos oficiales, las diferentes ramas de ETA <a href="https://www.rtve.es/noticias/20211020/cifras-barbarie-eta-mas-850-asesinatos-2600-heridos-casi-90-secuestrados/2195448.shtml">asesinaron</a> a <a href="https://www.interior.gob.es/opencms/pdf/archivos-y-documentacion/documentacion-y-publicaciones/publicaciones-descargables/victimas-del-terrorismo/Proyecto-Educativo-Memoria-y-Prevencion-del-Terrorismo./UD2-Terrorismo_en_Espana_PROFESORES_126200045.pdf">853 personas</a>. Otras fuentes dan cifras diferentes. Hay casos de autoría dudosa. Cinco personas siguen desaparecidas. La mayoría de las víctimas de ETA fueron guardias civiles (206) y, después, policías (149). Para deshumanizarlos, los llamaban <em>txakurras</em>, que significa “perros”. </p>
<p>El siguiente grupo es el de los que “pasaban por allí” y se vieron alcanzados por la explosión de una bomba o por disparos que no iban dirigidos contra ellos (116). </p>
<p>ETA también mató a militares, ertzainas, personas a las que acusaba de ser franquistas, amigos de policías o traficantes de drogas, funcionarios de prisiones, jueces o políticos que no pensaban como ellos, sobre todo del Partido Popular (PP), Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Unión del Pueblo Navarro (UPN). </p>
<p>Seguramente las víctimas más conocidas de ETA sean dos:</p>
<ul>
<li><p>Miguel Ángel Blanco fue un joven concejal del PP de Ermua (Vizcaya) al que <a href="https://www.rtve.es/noticias/20220710/miguel-angel-blanco-cien-horas-cambiaron-lucha-contra-eta/2387426.shtml">secuestraron y mataron en 1997</a>, lo que dio pie a enormes manifestaciones de protesta. </p></li>
<li><p>Luis Carrero Blanco, presidente del Gobierno de la dictadura, <a href="https://www.rtve.es/memoriadevida/detalle.php?id=10">fue asesinado en 1973</a> junto con su conductor y su escolta. </p></li>
</ul>
<p>Este último crimen, que es igual de reprobable que cualquier otro, fue bien visto por bastante gente y les dio apoyos. El de Miguel Ángel supuso justo lo contrario: <a href="https://theconversation.com/miguel-angel-blanco-el-simbolo-que-podria-explicar-a-las-nuevas-generaciones-que-fue-eta-186660">un hito de la respuesta ciudadana</a>. Durante los dos días que lo mantuvieron secuestrado para chantajear al gobierno, millones de personas salieron a la calle en toda España para exigir a ETA que no lo matara y, cuando la banda consumó su amenaza, para protestar y mostrar su duelo.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/527008/original/file-20230518-19-li9f2z.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="El centro de Bilbao tomado por manifestantes en una fotografía de la época en blanco y negro." src="https://images.theconversation.com/files/527008/original/file-20230518-19-li9f2z.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/527008/original/file-20230518-19-li9f2z.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=313&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/527008/original/file-20230518-19-li9f2z.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=313&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/527008/original/file-20230518-19-li9f2z.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=313&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/527008/original/file-20230518-19-li9f2z.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=393&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/527008/original/file-20230518-19-li9f2z.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=393&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/527008/original/file-20230518-19-li9f2z.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=393&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Manifestación en Bilbao para pedir la liberación de Miguel Ángel Blanco. Acuden más de 500 000 personas, la mayor de la historia del País Vasco.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://xxvaniversario.fmiguelangelblanco.es/">Fundación Miguel Ángel Blanco</a></span>
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</figure>
<p>Aparte de las <a href="https://www.arovite.com/es/alonso-pascual-rogelio-dominguez-iribarren-florencio-y-garcia-rey-marcos-2010/">víctimas mortales</a>, ETA dejó <a href="https://fundacionvt.org/catalogo/libros/heridos-y-olvidados/">heridas a más de 2 600 personas</a> y <a href="https://recyt.fecyt.es/index.php/recp/article/view/37652/21170">secuestró a otras 84</a>. </p>
<p>Entre estos últimos destaca el caso de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_Antonio_Ortega_Lara%C2%B4">José Antonio Ortega Lara</a>, que hasta entonces era un desconocido funcionario de prisiones de la cárcel de Logroño. Estuvo en manos de ETA durante 532 días entre 1996 y 1997. Lo encerraron en un zulo minúsculo y húmedo de una nave industrial de Mondragón (Guipúzcoa) hasta que fue encontrado y liberado por la Guardia Civil.</p>
<h2>11. ¿Cómo terminó ETA?</h2>
<p>Desde finales de la Transición, ETA fue perdiendo fuerza paulatinamente. Su debilidad fue notoria a partir de los años noventa. Sin apoyo social, aislada internacionalmente y cercada por las fuerzas de seguridad, <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6228383">ETA se vio obligada</a> a dejar el terrorismo en 2011. </p>
<p>No había alcanzado ninguno de los objetivos por los que había empezado a matar en 1968. Pero dejó una negra herencia en forma de víctimas, miedo y sufrimiento. Hay una justicia todavía pendiente. Más de 300 familias saben que ETA mató a sus seres queridos, pero no han podido poner nombre y apellidos a los autores materiales del crimen. </p>
<p>Para varias generaciones de españoles, ETA fue una presencia constante y oscura, que parecía que no iba a terminar nunca. Internacionalmente, los vascos pasamos a ser conocidos por culpa de las bombas y los disparos de ETA. </p>
<p>Hoy, por fin, vivimos sin su amenaza. Como estamos en una democracia, podemos defender nuestras ideas desde el Parlamento o mediante manifestaciones, sin imponerlas a nadie, sino tratando de convencer a los demás desde el respeto y la tolerancia.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/527484/original/file-20230522-17-92jqzl.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Decenas de personas sostienen una gran tela hecha con retazos de telas cosidos entre sí en una avenida principal de la ciudad de Bilbao." src="https://images.theconversation.com/files/527484/original/file-20230522-17-92jqzl.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/527484/original/file-20230522-17-92jqzl.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/527484/original/file-20230522-17-92jqzl.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/527484/original/file-20230522-17-92jqzl.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/527484/original/file-20230522-17-92jqzl.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/527484/original/file-20230522-17-92jqzl.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/527484/original/file-20230522-17-92jqzl.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Manifestación en 1996 en Bilbao por la libertad de José María Aldaya, secuestrado por ETA. Fidel Raso.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
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<hr>
<p><em>Además, los jóvenes pueden leer la <a href="https://www.todostuslibros.com/libros/patria_978-84-1107-224-3">novela</a> o ver la <a href="https://theconversation.com/retrato-actual-de-eta-en-la-pantalla-173920">serie</a> <a href="https://www.filmaffinity.com/es/film540542.html">‘Patria’</a>, trabajar con <a href="https://www.memorialvt.com/educacion/#unidades">unidades didácticas</a> sobre terrorismo o escuchar el testimonio de víctimas educadoras como las que <a href="https://www.memorialvt.com/video-testimonios/">hablan aquí</a>.</em></p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/205768/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Raúl López Romo no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Han pasado más de 10 años desde que la banda terrorista dejó de matar y cinco desde que se autodisolvió. Respondemos a las preguntas básicas sobre su historia.Raúl López Romo, Doctor en Historia y responsable del Área de Educación y Exposiciones, Centro Memorial para las Víctimas del TerrorismoLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2044242023-05-14T19:11:40Z2023-05-14T19:11:40ZCómo enseñar sobre ETA y el terrorismo en secundaria<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/524621/original/file-20230505-25-dokyrv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=6%2C0%2C2038%2C1416&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Imagen de las manos alzadas en una manifestación contra ETA.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.facebook.com/FundacionMiguelAngelBlanco/photos/pcb.5489614311100725/5489613727767450/">Fundación Miguel Ángel Blanco</a></span></figcaption></figure><p>Al hablar de terrorismo en España pensamos en primer lugar en ETA, una organización ya desaparecida (en 2018), pero que condicionó la historia de nuestro país durante casi medio siglo. </p>
<p>Su ideología era nacionalista radical, además de izquierdista. <a href="https://letraslibres.com/revista/el-entorno-de-eta-menos-izquierda-que-abertzale/">Lo principal era lo primero</a>, que incluía una pretendida defensa de la identidad vasca, el euskera, la independencia de Euskadi, su unión con Navarra y el País Vasco francés a través del uso preferente de la violencia.</p>
<p><a href="http://www.pensamientocritico.org/raulop0415.pdf">El 95 % de sus asesinatos</a>, que fueron un total de 853, los cometieron tras la muerte de Franco, es decir, ya en la transición o en plena democracia.</p>
<h2>Mitos y narrativas instalados</h2>
<p>Cuando queremos educar sobre terrorismo, y particularmente cuando queremos educar sobre ETA, constatamos que la narrativa que la alimentó sigue instalada <a href="https://www.memorialvt.com/wp-content/uploads/2017/07/Memorial_Informe_02_final.pdf">en una parte del espacio público</a>.</p>
<p><a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5142629">Perduran los mitos</a> sobre una ETA “buena” antifranquista; sobre <a href="https://www.comares.com/libro/nunca-hubo-dos-bandos_108449/">un “conflicto” secular</a> entre vascos oprimidos y opresores españoles; sobre una guerra no civil sino de invasión; sobre una violencia previa, española, que justificaría una reacción defensiva, vasca; sobre Euskadi como el lugar más reprimido por Franco; sobre lo español como algo intrínsecamente autoritario…</p>
<h2>Educar con rigor y sin etnicismos</h2>
<p>Cuando se cae en un uso exacerbado de la identidad nacional se antepone la clave étnica, esto es, la pertenencia a un colectivo, a las claves cívicas y democráticas que nos conectan con nuestro prójimo por encima de las fronteras, a través de valores universales amparados por el Estado de derecho. </p>
<p>A la hora de educar con rigor, el etnicismo es un inconveniente, porque estimula el desconocimiento de los episodios que pueden interpretarse como un descrédito para el grupo de referencia. </p>
<p>Al mismo tiempo, debe ser un estímulo para los profesionales que quieren hacer las cosas bien y que se crecen ante los retos, porque hay muchos tópicos por derribar. Algunos de ellos tienen predicamento incluso <a href="https://www.tecnos.es/libro/semilla-y-surco/voces-vascas-manuel-montero-garcia-9788430961436/">en el conjunto de España</a>.</p>
<h2>La importancia de educar sobre terrorismo</h2>
<p>Educar sobre terrorismo tiene una gran relevancia: tanto por el peso histórico que el fenómeno ha tenido en España como por las posibilidades que ofrece de cara a fomentar valores de respeto, pluralismo y empatía con los que han sufrido injustamente.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/524616/original/file-20230505-3722-3ify0z.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=5%2C0%2C952%2C720&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Un círculo de estudiantes en un aula." src="https://images.theconversation.com/files/524616/original/file-20230505-3722-3ify0z.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=5%2C0%2C952%2C720&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/524616/original/file-20230505-3722-3ify0z.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/524616/original/file-20230505-3722-3ify0z.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/524616/original/file-20230505-3722-3ify0z.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/524616/original/file-20230505-3722-3ify0z.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/524616/original/file-20230505-3722-3ify0z.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/524616/original/file-20230505-3722-3ify0z.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Tomás Caballero Martínez, presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, responde a las cuestiones planteadas por alumnos de segundo de Bachillerato del Colegio Claret Larraona de Pamplona en septiembre de 2021.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=4745142375510683&id=1190072141017742">Fundación Víctimas del Terrorismo</a></span>
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<p>Afortunadamente, ya hay materiales educativos a los que recurrir. Voy a desarrollar un ejemplo. Entre 2016 y 2021 coordiné el proyecto “Memoria y prevención del terrorismo” para llevar dicha cuestión a las aulas. En él trabajaron cuatro instituciones: el Memorial de las Víctimas del Terrorismo, la Fundación Víctimas del Terrorismo y los ministerios de Educación e Interior.</p>
<p>El resultado fue la elaboración, por parte de cinco expertos, de siete unidades didácticas para diferentes asignaturas de ESO y Bachillerato. <a href="https://www.memorialvt.com/educacion/#unidades">Están disponibles en abierto, en internet</a>, en castellano, catalán, gallego, euskera e inglés.</p>
<h2>Definición y categorización</h2>
<p>La primera unidad didáctica, “El terrorismo en España”, está pensada para desarrollar en la asignatura de Geografía e Historia de 4º de educación secundaria (el último año de educación obligatoria). </p>
<p>Para esta unidad había que empezar por definir los términos y, singularmente, el de terrorismo, señalando su intencionalidad política, su intento de sembrar el miedo entre sus oponentes mediante la fuerza, su naturaleza clandestina y su búsqueda de impacto propagandístico. </p>
<p>Segundo, había que hacer una tipología de los diferentes terrorismos, incluyendo los nacionalistas radicales, de ultraderecha, extrema izquierda y yihadista, explicando sus diferencias y similitudes. </p>
<h2>Cronología y enfoque histórico</h2>
<p>Tercero, había que establecer una cronología que distinguiera el impacto del terrorismo en tres fases: dictadura, transición y democracia, siempre desde una perspectiva de deslegitimación de su uso, poniendo a las víctimas en el centro del relato y sin olvidar la labor policial o la movilización social.</p>
<p>Además de ETA, el relato integra a los GAL y al Batallón Vasco Español, a los GRAPO, Al Qaeda o ISIS, guardando una proporción en función de su incidencia y número de víctimas. </p>
<p>Cuarto, había que proporcionar una serie de ejercicios prácticos para que los jóvenes participaran activamente de su proceso de aprendizaje: propuesta de lectura o visionado de testimonios de víctimas, identificación de lugares de memoria en su entorno, reflexión sobre las experiencias de una persona amenazada o secuestrada, materiales complementarios para leer, ver o investigar en internet, etc.</p>
<p>Las unidades didácticas 2 y 5 fueron escritas por Jesús Prieto, doctor en Estudios Internacionales e Interculturales, y mantienen el enfoque histórico: encajan en las asignaturas de Historia de España de 2º de Bachillerato y de Historia del mundo contemporáneo de 1º de Bachillerato, los dos últimos cursos de educación preuniversitaria en España. </p>
<h2>Ética, psicología y filosofía</h2>
<p>Las unidades didácticas 3 y 4 se las debemos al profesor Ricardo Arana, que coordinó el primer programa de víctimas educadoras que hubo en Euskadi, y son para 1º y 4º de Valores Éticos de educación secundaria. </p>
<p>La 6ª unidad es de Manuel Moyano, doctor en Psicología, para Psicología de 2º de Bachillerato, y la 7ª y última es del filósofo Luis Roca, para Filosofía de 1º de Bachillerato. </p>
<h2>Conocimiento riguroso para el siglo XXI</h2>
<p>Si el siglo XX alumbró la aparición de diferentes terrorismos en España, algunos de cuyos rescoldos aún humean, el siglo XXI debe alumbrar, de la mano de una educación en valores, un conocimiento riguroso y una denuncia nítida de aquella herencia envenenada. </p>
<p>En este sentido, se debe desterrar cualquier intento de blanquear a ETA recurriendo al <em>whataboutism</em> (“¿y qué me dice de las fosas de la guerra civil?”). Del mismo modo, se debe desterrar cualquier intento de relativizar la dictadura y a sus víctimas cayendo en el “y tú más” respecto del reciente terrorismo. </p>
<p>Aunque en las redes sociales pueda haber mucho ruido sectario, los ciudadanos que aspiramos a conocer bien dichos fenómenos, sin contraponerlos y sin tapar uno con el otro, somos más y tenemos mejores medios disponibles, como las unidades didácticas de “Memoria y prevención del terrorismo”.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/204424/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Raúl López Romo no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>El fenómeno del terrorismo tiene múltiples facetas: una propuesta didáctica las aborda a lo largo de la educación secundaria, en las asignaturas de Historia, Ética, Psicología o Filosofía.Raúl López Romo, Doctor en Historia y responsable del Área de Educación y Exposiciones, Centro Memorial para las Víctimas del TerrorismoLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2040052023-05-11T19:14:20Z2023-05-11T19:14:20Z¿Se puede llegar a un relato común de la conquista de América?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/521919/original/file-20230419-22-bhigfl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=5%2C3%2C1322%2C933&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">'La fundación de Santiago', de Pedro Lira Rencoret.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Fundacion_de_Santiago.jpg">Museo Histórico Nacional, Santiago</a></span></figcaption></figure><p>La conquista de América habitualmente se entiende como un proceso histórico militar y político que comienza con otro hecho de una denominación un tanto polémica: “el descubrimiento de América”. Desde la famosa data de 1492 hasta un largo siglo XVI, este proceso se relaciona con violencia, expolio y conflicto. Pero también con la extensión de la Monarquía hispánica y portuguesa en dichos territorios: de su eminente cultura jurídica, económica, política, religiosa y social. </p>
<p>La interpretación canónica sobre la conquista de América en la actualidad es una ardua tarea, ya que su significado dependerá de las tendencias historiográficas que leamos. Entonces, no existe realmente “la conquista de América” en singular, sino “las conquistas de América”, en plural, ya que se trata de un hecho histórico polifónico y poliédrico extremadamente complejo, y que no acostumbra a ofrecer grandes consensos, sobre todo por su gran uso político hasta nuestros días. </p>
<h2>No hay historia, sino historias</h2>
<p>La enseñanza de la historia es una difícil tarea, entre otras cosas debido a que existe una gran cantidad de interpretaciones sobre lo que queremos enseñar. </p>
<p>La historia, a pesar de su apelativo en singular, es muy plural. Alberga multitud de visiones y percepciones sobre unos mismos hechos, fenómenos o conceptos pasados, presentes o, incluso, que interpelan también al futuro. </p>
<p>Los estudios históricos no corresponden a una <a href="https://www.jstor.org/stable/25609383">visión axiomática del pasado</a>. Es decir, aprender historia no equivale a conocer el pasado, sino a comprender interpretaciones sobre lo que se ha estudiado del pasado. Conocer esas interpretaciones es labor los historiadores profesionales, como también lo es comprender el presente e imaginar futuros (utopías). </p>
<h2>Pluralidad de visiones</h2>
<p>Si enseñamos historia, nuestra labor es entender situaciones del pasado, y debemos conocer de antemano la pluralidad de visiones existentes al respecto (o debate y discusión historiográfica), así como de los consensos que han podido lograrse en el tiempo sobre los contenidos históricos (o intersubjetividad histórica). </p>
<p>El debate historiográfico sobre la <a href="https://www.revistalarazonhistorica.com/57-1/">conquista de América</a>, que todavía perdura en la actualidad, supera las fronteras de cualquier universidad o escuela. </p>
<h2>Proceso civilizatorio…</h2>
<p>Por una parte, vemos como algunos defienden que la conquista de América fue un <a href="https://www.siruela.com/primeroscapitulos.php?id_libro=4595">proceso civilizatorio</a> que conllevó un gran beneficio para la región que hoy conocemos como Latinoamérica. Los que defienden esta postura hablan de la existencia de un hermanamiento entre pueblos, potenciando las visiones positivas. </p>
<p>Según estas visiones, denominadas “rosalegendarias”, la conquista de América pudo haber sido dificultosa y dura en unos primeros momentos, pero al final repercutió <a href="https://www.youtube.com/watch?v=stvwkZzQDPg">provechosamente a ambos lados del Atlántico</a>. En coherencia con esta visión, los españoles fueron a América a evangelizar, edificar y culturizar a sociedades que carecían de la complejidad civilizatoria de Europa. </p>
<h2>… o genocidio</h2>
<p>Por otra parte se sitúan los que critican duramente todo lo que conllevó la conquista de los pueblos y culturas que habitaban en <a href="https://www.youtube.com/watch?v=EB3rWBgw_6E">América</a>. Muchos denuncian el <a href="https://ojarasca.jornada.com.mx/2016/11/11/no-somos-indios-no-somos-indigenas-somos-seres-humanos-4653.html">concepto “indígena”</a>, ya que no son indios, sino mapuches, tlaxcaltecas, tojolabales, mixtecos, charrúas, tupíes, aymaras, incas y un largo etcétera. </p>
<p>La reivindicación cultural, pero también intelectual de muchos de dichos pueblos pudo observarse, sobre todo, a partir de los años 90 en América, donde destacan textos como <a href="https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-71942013000100007"><em>Escucha Winka</em></a>, que apelan a una resignificación de las relaciones presentes y pasadas entre conquistados y conquistadores.</p>
<p>En la crítica de la conquista de América, encontramos también <a href="https://nuestrotiempo.unav.edu/es/grandes-temas/las-dos-leyendas-sobre-conquista-america-imperiofilia-genocidio">posiciones</a> menos elaboradas y entroncadas en una visión dogmática de lo que este proceso histórico involucró. El concepto de genocidio o de matanza generalizada en la región es parte de estos argumentos en contra de las posturas rosalegendarias. </p>
<p>Esta visión “<a href="https://eldebatedehoy.eldebate.com/noticia/historia/14/01/2021/negrolegendarios/">negrolegendaria</a>” se centra en la colonización sangrienta, abusos de poder y aculturación forzosa. España sería heredera y cómplice de toda aquella violencia. </p>
<h2>Narrativas nacionales</h2>
<p>Lo que hoy sabemos es que ambas lecturas han bebido de las <a href="https://construcciondeidentidades.files.wordpress.com/2014/09/alvaro-fernandez-bravo-et-al-la-invencion-de-la-nacion-lecturas-de-la-identidad-de-herder-a-homi-bhabha.pdf">historias generales de la nación</a>, pensadas y elaboradas a partir del siglo XIX, momentos en los cuales emergieron los estados–nación que hoy conocemos y se mantienen como estructuras políticas, sociales e identitarias. </p>
<p>Los historiadores que redactaron aquellas historias (cada nación tendrá la suya) tenían la misión de generar narrativas sobre el pasado de los recientes estados nacionales. El fruto de ello fue la invención de la nación, como producto histórico, que evocó fuertes sentimientos identitarios excluyentes, basados en la construcción de enemigos históricos.</p>
<h2>¿Y en la escuela?</h2>
<p>Los currículos y libros de texto de historia se nutren de estas historias nacionales: de su carácter y objetivos. Las visiones dicotómicas de la conquista de América también lo hacen, y con diferentes objetivos. Este proceso histórico, en las escuelas, a menudo es atendido tangencialmente, <a href="https://www.revistalarazonhistorica.com/57-1/">intentando mostrarla de forma neutral</a> (no se niega taxativamente ninguna de las dos leyendas), lo cual no ayuda a una compresión compleja del asunto, y tampoco a que se obtenga una visión ciudadana crítica de los tensionamientos sociales, culturales y políticos que cada año se repiten en España y América.</p>
<p>Aunque la <a href="https://www.clio.fahce.unlp.edu.ar/article/view/CLIOn24a05">escuela</a> no es el único espacio donde aprender, es una institución legitimada por el Estado que organiza y regula su sistema educativo, y que, en consecuencia, goza de cierto cariz de oficialidad. De ahí que sea pertinente conocer qué sucede en cuanto a esto en tal contexto y cómo puede esto llegar a afectar la conciencia intersubjetiva de la ciudadanía en <a href="https://theconversation.com/la-importancia-de-la-ensenanza-de-la-historia-para-el-futuro-de-los-estudiantes-121205">formación</a>.</p>
<h2>Neutral no, diverso sí</h2>
<p>Llegados aquí, cabría hacerse una pregunta: ¿se puede enseñar la conquista de América de manera neutral? No, no se puede. La existencia de múltiples relatos y, con ello, de interpretaciones, lo hace imposible. Siendo así, ¿qué se podría hacer? </p>
<p>Aquellos que tienen la responsabilidad de enseñar este proceso histórico han de conocer el debate, las diferentes posturas, estén o no de acuerdo y, sobre todo, las diferentes complejidades que allí se produjeron para evitar la propagación de visiones reduccionistas y simplificadoras de este u otros momentos históricos. </p>
<p>La historia, en ocasiones, nos obliga a repasar las sombras del pasado, un pasado a veces sucio pero al que, sin embargo, hemos de interpelar de frente y en toda su amplitud. No veamos esto como un problema, veámoslo como una oportunidad. La oportunidad de enseñar, de enriquecer, y de propiciar puentes para dialogar y llegar a acuerdos, algo que, en última instancia, es urgentemente necesario en nuestra cada vez más polarizada sociedad. </p>
<hr>
<p><em>Este artículo ha sido escrito con la colaboración de Ricardo E. Reyes Soto, máster en América Latina y la Unión Europea: una cooperación estratégica en el Instituto Universitario de Investigación en Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Alcalá (IELAT), graduado en Magisterio por la misma universidad (UAH) y maestro de primaria, y está basado en una <a href="https://www.revistalarazonhistorica.com/57-1/">investigación reciente</a> suya y del autor.</em></p><img src="https://counter.theconversation.com/content/204005/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Gonzalo Andrés García Fernández no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>¿Genocidio o logro hermanador? Las posturas son opuestas y parecen abocadas a enfrentarse eternamente. ¿Cómo hay que enseñar este proceso histórico?Gonzalo Andrés García Fernández, Historiador y Doctor por la Universidad de Alcalá. Investigador postdoctoral en el área de Historia y Prospectiva en el Instituto Universitario de Investigación en Estudios Latinoamericanos (IELAT) de la Universidad de Alcalá., Universidad de AlcaláLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2012432023-03-27T17:17:29Z2023-03-27T17:17:29ZHistoria de amnistías e indultos en España: ¿mitigar el rigor de la ley o favorecer a los partidarios?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/515582/original/file-20230315-28-66mu89.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=18%2C0%2C2466%2C2448&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/madrid-spain-april-07-2017-traditional-618055349">Shutterstock / Manuel Ascanio</a></span></figcaption></figure><p>Conocer la <a href="https://www.lavanguardia.com/libros/libro/historia-del-indulto-y-la-amnistia-de-los-borbones-a-franco-un-analisis-de-legislacion-y-politica-9788430987306">historia del indulto y la amnistía</a> en España en los últimos dos siglos, y <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8053786">cómo se conformaron</a> estas medidas de gracia en las constituciones y códigos penales de este país, así como en la legislación específica, nos ofrece algunas claves para entender la utilización política de estas instituciones también en nuestros días. </p>
<p>La diferencia entre indulto y amnistía viene derivada de la memoria judicial, aunque en ocasiones los términos se utilizan de modo algo confuso. En el indulto la memoria se mantiene, hay delito juzgado y condenado y sus consecuencias punitivas son conmutadas total o parcialmente por mor de su concesión. En cambio, la concesión de la amnistía trata de borrar toda memoria de la posible conducta delictiva antes de ser siquiera sometida a castigo o imputación. </p>
<p>Una y otra figura hunden sus raíces en el concepto filosófico y moral de gracia y perdón. La <em>lex dura sed lex</em> necesita en ocasiones de una modulación para ser más ajustada a principios de justicia material, y no tanto de justicia formal o legal. Es decir, la justicia entendida como valor supremo, frente a la justicia pegada a la letra de la ley. Por ello, <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4937219">durante siglos</a> se consideró una facultad esencial del poder, porque el poder estaba más allá de la ley. </p>
<p>En todo caso, el carácter discrecional de su concesión, a voluntad del soberano, permitió la comisión de innumerables abusos por muy variadas y variopintas circunstancias.</p>
<h2>El uso liberal</h2>
<p>Los que se consideraban grandes acontecimientos históricos, como el nacimiento de un príncipe, la llegada de un nuevo monarca, la consecución de una gran victoria y hechos similares han sido argumentos utilizados para su <a href="https://www.cervantesvirtual.com/obra/diccionario-razonado-de-legislacin-y-jurisprudencia-1061394/">concesión durante siglos</a>. El favorecer a los partidarios, amigos, familiares y demás miembros del círculo cercano al <a href="https://eusal.es/eusal/catalog/book/978-84-7481-917-5">poder real</a> también lo fueron.</p>
<p>La legislación liberal, nacida en el siglo XIX con el propósito de limitar el absolutismo del Antiguo Régimen y la consideración del derecho de gracia como una facultad ilimitada del monarca, trató de regular el ejercicio libérrimo de esta facultad. Intentó ajustarla a un principio de política criminal más relacionado, desde el plano teórico, con la mejor adaptación de la pena a las circunstancias del delito y del delincuente. No obstante, también permitió que se usara con fines políticos, y que se aplicara en los casos en los que pudiera suponer una mayor utilidad social. </p>
<p>Además de ello, como reminiscencia del peso de la religión, indultos y amnistías igualmente se han concedido y se conceden por hechos de <a href="http://www.historiaconstitucional.com/index.php/historiaconstitucional/article/download/121/105/449">relevancia espiritual</a> para ciertos creyentes, tales como el inicio de un papado, la concesión de santidades o jubileos y la conmemoración anual de la muerte de Cristo en Viernes Santo. Por ejemplo, en el año 2000 el <a href="https://elpais.com/diario/2000/12/02/espana/975711601_850215.html">gobierno de Aznar concedió más de 1 400</a> indultos en un solo día por “el cambio de milenio y la petición formulada por la Santa Sede” con motivo del año jubilar.</p>
<h2>Vulneración de separación de poderes</h2>
<p>Medidas como estas hacen que algunos autores perciban con repugnancia la concesión general, aunque lo sea de manera disimulada, de indultos en los que algunos condenados por delitos de corrupción son o han sido perdonados. <a href="https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5769353.pdf">Algunos</a> ven en ello la vulneración del principio de división de poderes para el beneficio de sus partidarios o de sus protegidos. </p>
<p>No obstante, en la actualidad, los indultos particulares, como manifestación del ejercicio de la gracia constitucionalmente reconocido y sometido a un procedimiento, sí encuentran en la doctrina un apoyo mayoritario. Si bien no exento de polémica por el juego de la facultad discrecional que siempre han utilizado y utilizan todos los gobiernos y ha encontrado y encuentra recelos o críticas en quien en ese momento se encuentra en la oposición. </p>
<h2>Intereses espurios</h2>
<p>La <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8053786">perspectiva histórica</a> nos permite ver cómo se ha utilizado la figura de las medidas de gracia, en ocasiones atendiendo los principios de justicia material, pero en muchas otras a intereses espurios. </p>
<p>Todavía hoy, la regulación fundamental de estas instituciones se encuentra en la <a href="https://www.boe.es/gazeta/dias/1870/06/24/pdfs/GMD-1870-175.pdf">Ley provisional de indulto de 1870</a>, que aún no ha sido sustituida por otra norma de carácter general que actualice su contenido. Esta norma “provisional” fue derogada y repuesta en diferentes momentos, <a href="https://civio.es/el-indultometro/2012/12/21/ley-provisiona-cumple-siglo-y-medio/">estando actualmente vigente</a>.</p>
<p>De todos los indultos o amnistías de los últimos doscientos años, dos han llamado especialmente la atención:</p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/515567/original/file-20230315-26-7oahtg.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/515567/original/file-20230315-26-7oahtg.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/515567/original/file-20230315-26-7oahtg.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=1312&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/515567/original/file-20230315-26-7oahtg.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=1312&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/515567/original/file-20230315-26-7oahtg.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=1312&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/515567/original/file-20230315-26-7oahtg.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1649&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/515567/original/file-20230315-26-7oahtg.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1649&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/515567/original/file-20230315-26-7oahtg.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1649&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Noticia de la amnistía publicada en Ahora el 15 de abril de 1931.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://hemerotecadigital.bne.es/hd/es/viewer?id=140e581d-3533-46df-9f8a-709b82a7ab83">BNE - Hemeroteca Digital</a></span>
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</figure>
<ol>
<li><p>Uno, el amplio <a href="https://revista.cortesgenerales.es/rcg/article/view/268">decreto de amnistía</a> concedido en abril de 1931 con el advenimiento de la II República, para todos los delitos políticos, sociales y de imprenta, con independencia de su situación procesal. Tenía la clara finalidad de favorecer a todos los que se hubiesen opuesto al régimen monárquico y a la dictadura que lo sustentaba. Junto a este, el <a href="https://revista.cortesgenerales.es/rcg/article/view/268">polémico</a> <a href="https://www.boe.es/gazeta/dias/1931/04/16/pdfs/GMD-1931-106.pdf">decreto de indulto</a> concedido a los condenados conforme al Código Penal de 1928. El propio jurista <a href="https://www.comares.com/libro/luis-jimenez-de-asua-1889-1970_139735/">Jiménez de Asúa</a> lo calificó de “desmedida gracia”. Cuando participó en la redacción de la Constitución de 1931, Jiménez de Asúa se preocuparía de prohibir este tipo de medidas, que supusieron la puesta en libertad de muchos delincuentes comunes, tal y como se pondría de manifiesto en los debates parlamentarios. Con posterioridad, la <a href="https://www.boe.es/datos/pdfs/BOE/1933/217/A00874-00877.pdf">Ley de vagos y maleantes de 1933</a> trataría, entre otros fines, de devolver a prisión a muchos de los indultados en 1931. </p></li>
<li><p>Pero, sin duda, la medida de “gracia” que debería provocar la repulsa de cualquier jurista es la concesión de lo que denomino el <a href="https://www.boe.es/diario_gazeta/comun/pdf.php?p=1939/09/30/pdfs/BOE-1939-273.pdf">“autoindulto” de septiembre de 1939</a>, que ni siquiera empleó los términos indulto o amnistía.</p></li>
</ol>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/515572/original/file-20230315-1880-5m1l9d.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/515572/original/file-20230315-1880-5m1l9d.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/515572/original/file-20230315-1880-5m1l9d.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=334&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/515572/original/file-20230315-1880-5m1l9d.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=334&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/515572/original/file-20230315-1880-5m1l9d.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=334&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/515572/original/file-20230315-1880-5m1l9d.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=419&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/515572/original/file-20230315-1880-5m1l9d.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=419&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/515572/original/file-20230315-1880-5m1l9d.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=419&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Texto publicado en la Gazeta de Madrid el 30 de septiembre de 1939 con el ‘autoindulto’ firmado por el entonces jefe del Estado Francisco Franco.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.boe.es/diario_gazeta/comun/pdf.php?p=1939/09/30/pdfs/BOE-1939-273.pdf">BOE</a></span>
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</figure>
<p>Directamente, declaró hechos no delictivos todas las actuaciones cometidas contra la República, entre el 14 de abril de 1931 y el 18 de julio de 1936, hubiesen sido o no objeto de procedimiento criminal, y que consistiesen en cualquier tipo de acción contra el orden público republicano, incluyendo homicidios, lesiones, daños, amenazas o coacciones, con tal de que sus autores tuviesen una ideología “coincidente con el Movimiento Nacional”. </p>
<p>Poco más se puede añadir al respecto. Esta norma es la máxima expresión de la deslegitimación de quienes la dictaron y supuso la desvirtuación máxima de estas instituciones de gracia, como medidas cuyo objetivo debiera ser la adecuación de la Justicia más allá de la letra de ley, o dicho de otro modo, mitigar el rigor de la ley para adecuarla a la realidad humana del delincuente en toda su dimensión.</p>
<h2>Poder legislativo</h2>
<p>Dicho esto, el único texto legal que en la historia de España ha sustraído la concesión de amnistías e indultos al poder ejecutivo fue la <a href="https://www.congreso.es/docu/constituciones/1931/1931_cd.pdf">Constitución de 1931</a>. Fijó la competencia exclusiva para la concesión de amnistías en el Parlamento, prohibiendo los indultos generales y otorgando la competencia para los individuales al Tribunal Supremo, excepto para los delitos merecedores de pena extraordinariamente grave, que podían ser objeto de indulto por el Presidente de la República, a propuesta del gobierno. </p>
<p>Para concluir, se puede afirmar que ningún régimen, ningún gobierno, puede decir que no ha utilizado estas figuras con una intencionalidad política, de política general o de política criminal. Otra cuestión diferente es que algunas veces estuviesen más justificadas que otras, tanto en su concesión como en los límites más o menos amplios de las medidas de gracia acordadas. El Derecho nunca ha dejado de ser un instrumento al servicio del poder, la cuestión es saber distinguir la legitimidad o no de ese poder y su ejercicio.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/201243/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Manuel Torres Aguilar recibe fondos de Ministerio de Ciencia e Innovación para el
Proyecto titulado "Conflicto y reparación en la historia jurídica española moderna y contemporánea", referencia PID2020-113346GB-C22, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación del Gobierno de España (MCIN/AEI /10.13039/501100011033).
</span></em></p>Las amnistías e indultos, que hunden sus raíces en el concepto del perdón y la gracia, son potestad del Ejecutivo. Repasamos cómo se han otorgado en España, donde todavía se basan en una ley de 1870.Manuel Torres Aguilar, Catedrático de Historia del Derecho y de las Instituciones y director de la Cátedra UNESCO de Resolución de Conflictos, Universidad de CórdobaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2003322023-03-22T18:22:41Z2023-03-22T18:22:41ZLo que todavía no sabemos de la guerra civil española<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/513444/original/file-20230303-20-evtsqq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=19%2C29%2C983%2C625&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Brigadistas internacionales en el frente.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="http://bdh.bne.es/bnesearch/detalle/bdh0000227134">Biblioteca Digital Hispánica / BNE</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span></figcaption></figure><p>La guerra civil española acabó oficialmente el 1 de abril de 1939. Sin embargo, su vigencia como elemento de legitimación del franquismo se mantuvo hasta el final de la dictadura. </p>
<p>A pesar de haber transcurrido más de ochenta años, todavía perviven episódicas polémicas políticas sobre ella y, sobre todo, se suceden las novedades en librerías, teatros y cines. Esto debería obligarnos a considerar si todavía existen rincones no explorados del conflicto vivido en España entre 1936 y 1939.</p>
<p>Simplificando la cuestión, podríamos señalar tres grandes áreas de trabajo donde todavía sería posible hacer avanzar el conocimiento. </p>
<h2>La guerra desde el frente</h2>
<p>La primera estaría vinculada con la guerra propiamente dicha. Mientras la investigación sobre la violencia en las respectivas retaguardias ha logrado grandes avances, tanto en los estudios cuantitativos como cualitativos, las cuestiones estrictamente militares no han suscitado un interés similar entre los profesionales de la investigación histórica. Desaparecido hace ya doce años <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Gabriel_Cardona">Gabriel Cardona</a>, sus sucesores son escasos. </p>
<p>Ello no significa que no encontremos núcleos interesantes como los cristalizados en torno a la <a href="https://ruhm.es/"><em>Revista Universitaria de Historia Militar</em></a> o al <a href="https://www.mujeresenguerra.com/">Museo virtual de la mujer combatiente</a>. Ni que ciertos aspectos como <a href="https://www.sigloxxieditores.com/libro/soldados-de-franco_51074/">el reclutamiento</a>, <a href="https://www.comares.com/libro/en-zona-roja_140729/">las redes quintacolumnistas</a> y episodios concretos como <a href="https://www.esferalibros.com/libros/la-batalla-de-teruel/">la Batalla de Teruel</a> o <a href="https://www.penguinlibros.com/es/historia/11301-libro-las-brigadas-internacionales-9788417636913">el papel de las Brigadas Internacionales</a> no hayan merecido estudios relevantes.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/513428/original/file-20230303-1966-d63rop.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Soldados sentados en una trinchera." src="https://images.theconversation.com/files/513428/original/file-20230303-1966-d63rop.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/513428/original/file-20230303-1966-d63rop.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=411&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/513428/original/file-20230303-1966-d63rop.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=411&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/513428/original/file-20230303-1966-d63rop.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=411&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/513428/original/file-20230303-1966-d63rop.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=516&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/513428/original/file-20230303-1966-d63rop.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=516&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/513428/original/file-20230303-1966-d63rop.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=516&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Soldados republicanos en una trinchera en posición de descanso en la sierra de Alcubierre, Huesca. P. Luis Torrents.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="http://bdh.bne.es/bnesearch/detalle/bdh0000226763">Biblioteca Digital Hispánica / BNE</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Con todo, y <a href="https://revistas.usal.es/uno/index.php/0213-2087/article/view/1011/1109">como lamentaba Hernán Rodríguez Velasco</a>, persisten demasiadas ausencias y carencias como, por ejemplo, “una obra global que analice de forma totalizadora la Guerra Civil desde el plano militar”. </p>
<p>Mientras otros conflictos contemporáneos, como las dos guerras mundiales, cuentan con una engrasada producción que renueva sus aportaciones, interpretaciones, métodos y públicos, aquí es una cuestión marginal que, siendo generosos, <a href="https://revistas.usal.es/uno/index.php/0213-2087/article/view/12518/12845">apenas llegaría al 15 % de los libros dedicados a los tres años de guerra española</a>. </p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/513438/original/file-20230303-18-98h3u0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Tres soldados hablan en una trinchera." src="https://images.theconversation.com/files/513438/original/file-20230303-18-98h3u0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/513438/original/file-20230303-18-98h3u0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=828&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/513438/original/file-20230303-18-98h3u0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=828&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/513438/original/file-20230303-18-98h3u0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=828&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/513438/original/file-20230303-18-98h3u0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1040&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/513438/original/file-20230303-18-98h3u0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1040&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/513438/original/file-20230303-18-98h3u0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1040&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Tres soldados del ejército sublevado en la batalla de Brunete.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="http://bdh.bne.es/bnesearch/detalle/bdh0000265392">Biblioteca Digital Hispánica / BNE</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
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</figure>
<p>Además de buenas síntesis y de necesarias monografías, se echa en falta también la adopción de nuevos formatos como <a href="https://www.planetadelibros.com/libro-historia-visual-de-la-segunda-guerra-mundial/354375">las historias visuales disponibles para otros conflictos</a>. Se podría así llegar a nuevas audiencias y ofrecer incluso aproximaciones sugerentes. De hecho, el cómic ya ha mostrado el camino a seguir y cuenta con diversos títulos de cierto éxito, el más reciente <a href="https://www.rbalibros.com/sin-limites/historia-grafica-de-la-guerra-civil_6979"><em>Historia gráfica de la guerra civil</em></a>.</p>
<h2>Los tejemanejes de los vencedores</h2>
<p>En segundo lugar, está el contraste entre el abrumador nivel de detalle sobre lo acontecido en la zona republicana (vaivenes políticos, crisis de gobierno, políticas públicas, etc.) y lo poco que sabemos sobre la configuración del poder en la retaguardia rebelde, más allá de las tramas conspiradoras iniciales que llevan al 18 de julio de 1936 (véase, por ejemplo, <a href="https://www.planetadelibros.com/autor/angel-vinas/000019864">buena parte de la más reciente investigación de Ángel Viñas</a>). </p>
<p>O quizás deberíamos hablar de poderes, pues aquí se incluye desde la construcción del aparato administrativo-burocrático (de los miembros de la Junta de Defensa Nacional, la Junta Técnica del Estado y, finalmente, el Consejo de Ministros, hasta el concejal del último pueblo en manos de los sublevados) a la adaptación de las estructuras industriales, económicas y financieras, entre otras. </p>
<p>Por un lado, parece mucho más atractivo estudiar a los vencidos que a los vencedores, sea por una cuestión de identificación o de justicia poética a posteriori. Por el otro, siempre resulta más sencillo analizar una democracia que no una dictadura en construcción, pues el debate es más público, sus protagonistas más libres y las tensiones más visibles. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/513432/original/file-20230303-14-bl9mwu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Civiles y militares hacen el saludo falangista al paso de una comitiva de despedida." src="https://images.theconversation.com/files/513432/original/file-20230303-14-bl9mwu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/513432/original/file-20230303-14-bl9mwu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=368&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/513432/original/file-20230303-14-bl9mwu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=368&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/513432/original/file-20230303-14-bl9mwu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=368&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/513432/original/file-20230303-14-bl9mwu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=463&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/513432/original/file-20230303-14-bl9mwu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=463&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/513432/original/file-20230303-14-bl9mwu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=463&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Despedida al jefe del polígono Janer, Sr. Basterreche, con motivo de su marcha con el crucero Canarias en Pontevedra. Foto Pintos.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="http://bdh.bne.es/bnesearch/detalle/bdh0000071471">Biblioteca Digital Hispánica / BNE</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
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<p>Sin embargo, historiar a los vencedores se nos aparece como una tarea necesaria e imprescindible, ya que son ellos los principales configuradores de las genealogías que se extienden hasta el presente. Por mucho que nos pese, las raíces de la sociedad española deben menos al pasado republicano, exiliado y opositor que al franquismo, con las lógicas evoluciones temporales, transformaciones sociales e influencias diversas. </p>
<p>De aquí la necesidad de conocer con mayor detalle cómo se configura el futuro poder franquista, qué personajes y qué componendas se cocieron más allá del frente bélico. Fuera de los estudios más locales o regionales, pocas son las monografías sobre las familias del régimen, sobre la articulación de los engranajes internos de los sublevados o sobre nombres clave de aquellos años.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/513441/original/file-20230303-24-g6ox36.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="José Moscardó, Francisco Franco, Ramón Serrano Súñer miran por un balcón." src="https://images.theconversation.com/files/513441/original/file-20230303-24-g6ox36.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/513441/original/file-20230303-24-g6ox36.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=787&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/513441/original/file-20230303-24-g6ox36.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=787&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/513441/original/file-20230303-24-g6ox36.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=787&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/513441/original/file-20230303-24-g6ox36.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=989&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/513441/original/file-20230303-24-g6ox36.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=989&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/513441/original/file-20230303-24-g6ox36.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=989&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">José Moscardó, Francisco Franco y Ramón Serrano Súñer el 26 de abril de 1938.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Jos%C3%A9_Moscard%C3%B3,_Francisco_Franco,_Ram%C3%B3n_Serrano_S%C3%BA%C3%B1er_(1938).jpg">Wikimedia Commons</a></span>
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<p>Quizás la mejor personificación de estos vacíos sea la falta de una biografía –completa o no hagiográfica– del todopoderoso <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Ram%C3%B3n_Serrano_Su%C3%B1er">Ramón Serrano Suñer</a> y de prácticamente todos los jerarcas políticos, militares y religiosos de entonces. Evidentemente, no todo es un yermo y como contraejemplos hallamos los recientes retratos dedicados a <a href="https://www.penguinlibros.com/es/biografias/291213-libro-jose-antonio-9788418967405">José Antonio</a> o a <a href="https://www.galaxiagutenberg.com/producto/demetrio-carceller-1894-1968/">Demetrio Carceller</a>. </p>
<p>Sin embargo, abundan más las carencias que las presencias. Es frecuente que el paréntesis 1936-1939 en el bando rebelde se limite al relato del ascenso del general Francisco Franco a la cúspide del poder. También suele haber alguna mención al proceso de unificación política, algún comentario sobre la gestación del nacionalcatolicismo, alguna citación respecto de los apoyos internacionales (junto con las derivadas de Guernica, Hendaya, División Azul, etc.) y un seguimiento más o menos detallado del avance bélico. </p>
<p>Pero poco más, especialmente porque a menudo la propia guerra civil queda como epílogo de la historia republicana o proemio del franquismo.</p>
<h2>La divulgación del conflicto</h2>
<p>Y, por último, está la cuestión de la divulgación. Las dificultades para que el conocimiento de especialistas y universitarios impacte en la ciudadanía son especialmente dramáticas en lo referente a la guerra civil. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/513437/original/file-20230303-16-4vlxet.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=85%2C47%2C879%2C669&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Prisioneros miran a cámara." src="https://images.theconversation.com/files/513437/original/file-20230303-16-4vlxet.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=85%2C47%2C879%2C669&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/513437/original/file-20230303-16-4vlxet.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=451&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/513437/original/file-20230303-16-4vlxet.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=451&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/513437/original/file-20230303-16-4vlxet.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=451&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/513437/original/file-20230303-16-4vlxet.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=567&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/513437/original/file-20230303-16-4vlxet.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=567&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/513437/original/file-20230303-16-4vlxet.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=567&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Prisioneros republicanos en Sama de Langreo, Asturias.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="http://bdh.bne.es/bnesearch/detalle/bdh0000227128">Biblioteca Digital Hispánica / BNE</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
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</figure>
<p>A pesar del evidente interés del público, quienes dominan el mercado son –en el mejor de los mundos– divulgadores más o menos documentados. Y en la mayoría de los casos –y por desgracia–, meros recicladores del relato revisionista franquista, con mayor o menor cobertura pseudoacadémica, según el caso, <a href="https://elpais.com/diario/2004/07/08/opinion/1089237607_850215.html">como ya denunció en su momento el desaparecido Javier Tusell</a> <a href="http://pasadopresente.com/component/booklibraries/bookdetails/2016-11-18-11-26-26">y se han esforzado en replicar relevantes y prestigiosos historiadores</a>. </p>
<p>La guerra civil española es el gran parteaguas de nuestra contemporaneidad que da lugar a la gran “excepción” local de nuestro entorno: una dictadura de 40 años. </p>
<p>Lo importante es sin duda explorar aquellas zonas del período inexploradas, mal entendidas o todavía confusas. Pero lo urgente es hacer llegar a la ciudadanía un conocimiento sobre su pasado veraz en lo fáctico, ajustado en lo interpretativo y útil en lo cívico. También sobre la guerra civil.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/200332/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Jaume Claret no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Aunque parezca que hay películas, libros y series sobre la guerra civil española, todavía quedan aspectos pendientesJaume Claret, Historiador. Profesor agregado en los Estudios de Artes y Humanidades y director del Máster Universitario de Historia del Mundo Contemporáneo, UOC - Universitat Oberta de CatalunyaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1967012023-03-16T17:46:44Z2023-03-16T17:46:44ZHistoria del consenso en España, una lección de política que hemos olvidado<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/515599/original/file-20230315-371-zepshc.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C701%2C3749%2C2098&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Políptico que retrata a los siete ponentes de la Constitución Española de 1978 (Gabriel Cisneros, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, José Pedro Pérez Llorca, Gregorio Peces-Barba, Manuel Fraga Iribarne, Jordi Solé Tura y Miquel Roca Junyent), obra de Hernán Cortés Moreno.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.congreso.es/es/web/guest/notas-de-prensa?p_p_id=notasprensa&p_p_lifecycle=0&p_p_state=normal&p_p_mode=view&_notasprensa_mvcPath=detalle&_notasprensa_notaId=1121">Congreso.es</a></span></figcaption></figure><p>Durante los años de la transición española se popularizó un término: el consenso. Fue, en palabras del historiador Juan Francisco Fuentes, <a href="https://journals.openedition.org/mcv/2359">“una nueva forma de concebir la democracia”</a>. Se convirtió en el eslogan y el espíritu de una época, junto con aquella famosa canción del grupo Jarcha: <a href="https://www.youtube.com/watch?v=hQ2b-UsPdBU"><em>Libertad sin ira</em></a>. </p>
<p>Sería un error entender aquel consenso como una tolerancia “blanda” o como un amiguismo facilón. El consenso fue la voluntad política de una sociedad que desde distintos ángulos apostó por el acuerdo. Aún sabiendo, como explicaba José Pedro Pérez-Llorca, uno de los siete padres de la Constitución española, que <a href="https://www.boe.es/biblioteca_juridica/abrir_pdf.php?id=PUB-PB-2020-169">“solo estábamos de acuerdo en que teníamos que ponernos de acuerdo”</a>. </p>
<p>Cuando los historiadores hemos empezado a bucear en el proceso de la toma de decisiones que fue la transición, y que dio como resultado nuestra democracia actual, lo que salta a la vista es la “crudeza” de ese consenso. Exigió perdón y reconciliación. La <a href="https://www.jstor.org/stable/41325089?casa_token=jNLKh_z5hCcAAAAA%3AFj0uo19Uppc27_bCtZ5ogTecicyEbh9BBX9DXDj99tj85y9m7QWQkR0w3Vhsc5yKMhnGIozjVJsEPHWUYZttVksimrSFuw2HE_bD9nwdOQpqcvje4Q">Amnistía general de 1977</a> fue un intento de restañar las últimas heridas del franquismo para poder iniciar un nuevo tiempo. Exigió también diálogo, pactos y cesiones, e incluso implicó desacuerdos entre las fuerzas que quisieron integrarse en el proceso. Pero fue posible porque existía un proyecto común: transformar España en un país democrático.</p>
<h2>Necesidad de dialogar y superar las diferencias</h2>
<p>Este proyecto común les recordaba la necesidad de dialogar y de aprender a sobrellevar las diferencias entre los modelos que unos y otros proponían. Otros consensos llegaron, como el económico, de la mano de <a href="https://archivodelatransicion.es/archivo-organizaciones/los-pactos-de-la-moncloa-2">los Pactos de la Moncloa</a> o el constitucional: “Que la Constitución se haga por consenso”, pidió <a href="https://elpais.com/politica/2017/06/09/actualidad/1497018991_726296.html">Suárez</a>. </p>
<p>Uno de los temas más espinosos fue la articulación territorial del nuevo Estado. Había que descentralizar el poder y dar salida a las reivindicaciones de autogobierno de las regiones “históricas”. Y luego a las “no históricas”. De ahí emergió el estado de las autonomías y quizás el problema que seguimos arrastrando cuarenta años después: el choque de dos modelos muy diferentes.</p>
<p>Uno nacía de una concepción liberal, que entendía las autonomías como espacios funcionales de autogobierno para la gestión económica y la prestación de servicios. Sin fragmentar o cuestionar la soberanía nacional sobre la que se cimentaba la constitución. Desde la UCD, e inicialmente desde el PSOE, se defendió un proyecto de transformación global para la nación, un proyecto colectivo donde primaba la cooperación entre las diferentes regiones. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/515592/original/file-20230315-711-a6weg3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/515592/original/file-20230315-711-a6weg3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/515592/original/file-20230315-711-a6weg3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=551&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/515592/original/file-20230315-711-a6weg3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=551&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/515592/original/file-20230315-711-a6weg3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=551&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/515592/original/file-20230315-711-a6weg3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=692&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/515592/original/file-20230315-711-a6weg3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=692&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/515592/original/file-20230315-711-a6weg3.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=692&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Comunidades autónomas y ciudades autónomas de España.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Autonomous_communities_of_Spain.svg">Wikimedia Commons / Martorell</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
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</figure>
<h2>El nacionalismo catalán y vasco</h2>
<p>Otro lo formaban el modelo del nacionalismo catalán y vasco: proyectos particularistas que solo contemplaban las necesidades de su territorio y que no poseían un proyecto global para el país. Un modelo que entendía el proyecto autonómico como una confrontación con Madrid, ente al que poco a poco habría que ir arrebatando poder y competencias. Era la postura defendida inicialmente por los ponentes nacionalistas y comunistas. Y fue la que finalmente acabó imponiéndose.</p>
<p>La crudeza del consenso hizo posible el acuerdo, pero dejó algunos agujeros negros en la Constitución como, por ejemplo, el artículo <a href="https://www.boe.es/eli/es/c/1978/12/27/(1)/con">150.2</a>, que permite que algunas de las competencias exclusivas del Estado puedan llegar a convertirse en competencias de las comunidades, o la falta de clarificación de las competencias concurrentes, dentro del famoso <a href="https://app.congreso.es/consti/constitucion/indice/titulos/articulos.jsp?ini=137&fin=158&tipo=2">Título VIII </a>de la Constitución. También esa crudeza se palpó en las eternas noches de negociación de los Estatutos de Autonomía vasco y catalán. </p>
<p>El gobierno de UCD se propuso ordenar ese proceso de construcción de las autonomías. Su objetivo era hacer un Estado autonómico fuerte y clarificado, donde las reglas del juego estuviesen claras, para facilitar el desarrollo y la convivencia. Para ello propusieron dirigir esa descentralización y evitar los procesos de tira y afloja que tanto desgastaban al Gobierno central y a las regiones. </p>
<p>Pero se quedaron solos. España vivió entre 1979 y 1982 un auténtico sarpullido autonómico, un proceso cargado de emotividad nacionalista. El oportunismo político hizo que fuerzas de carácter nacional, como el PSOE, tardaran en apoyar al Gobierno con una <a href="https://www.eldebate.com/espana/20220812/loapa-fallido-intento-ucd-psoe-reordenar-competencias-autonomicas_54139.html">Ley de Armonización Autonómica</a>, que no llegó hasta 1982. </p>
<p>Solo un Estado sólido podía articular una descentralización tan fuerte sin sucumbir al caos. Solo un Estado fuerte en sus instituciones podría acoger el proyecto de democracia y pluralismo para España que representaban las autonomías. Solo un Estado unido podría garantizar la convivencia entre proyectos tan distintos. Pero la mirada local acabó imponiéndose a la nacional.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/515594/original/file-20230315-188-191hiy.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/515594/original/file-20230315-188-191hiy.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/515594/original/file-20230315-188-191hiy.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=802&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/515594/original/file-20230315-188-191hiy.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=802&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/515594/original/file-20230315-188-191hiy.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=802&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/515594/original/file-20230315-188-191hiy.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1008&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/515594/original/file-20230315-188-191hiy.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1008&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/515594/original/file-20230315-188-191hiy.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1008&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">José Pedro Pérez Llorca, siendo ministro de Asuntos Exteriores sentado en el banco azul en el Congreso de los Diputados el 1 de enero de 1982.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:(P%C3%A9rez_Llorca)_Leopoldo_Calvo_Sotelo_en_el_pleno_del_Congreso_de_los_Diputados_(cropped).jpeg">Wikimedia Commons / Pool Moncloa</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>El <a href="https://www.congreso.es/public_oficiales/L0/CONG/DS/C_1978_116.PDF">21 de julio de 1978,</a> cuando el Pleno del Congreso aprobaba el proyecto de Constitución y se cerraba el Título VIII, el ponente Pérez-Llorca había pronunciado unas palabras que eran un aviso y una súplica: “Alcanzar el acuerdo sobre él ha requerido los mayores esfuerzos, la mayor generosidad, e incluso una auténtica apuesta con la historia en la que nosotros hemos jugado la baza de la confianza y de la comprensión hacia las fuerzas de más resuelta significación autonómica”. </p>
<h2>Recuperar el debate constituyente</h2>
<p>El camino vivido desde entonces está culminando en un contexto político en el que el modelo nacionalista cuestiona la democracia Española y la naturaleza de las autonomías. Quizá sea interesante recuperar el debate que se abrió en la época constituyente, recuperar esa llamada al esfuerzo y a la generosidad, conocer cómo se alcanzó el consenso, en qué consistió y en qué momento el pacto de la transición se dejó de respetar. Es decir, en qué momento olvidamos ese proyecto común que nos hacía capaces de negociar. </p>
<p>La historia de la transición supone para nuestra sociedad una innegable y necesaria lección de política. Nos recuerda que necesitamos recuperar un proyecto integral para España, una política de Estado que supere el partidismo y el particularismo. También la serenidad. Nos recuerda también que quizá no lo hemos conseguido. El consenso no es fácil, la democracia tampoco, pero desde una cultura de diálogo y de claridad normativa podremos convivir. Esto nos enseña la transición, a pesar de sus errores o quizá gracias a ellos.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/196701/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Gema Pérez Herrera no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>¿Qué ha ocurrido desde que se popularizó el término “consenso” en la transición? Un recorrido por su historia recuerda que el país necesita recuperar un proyecto integral para España, una política de Estado que supere el partidismo y el particularismo.Gema Pérez Herrera, PDI. Profesor Ayudante doctor Departamento de Historia Contemporánea, Universidad de ValladolidLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2005872023-03-06T19:17:25Z2023-03-06T19:17:25ZLas imágenes de los catecismos en la escuela franquista<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/513154/original/file-20230302-28-2vz3in.png?ixlib=rb-1.1.0&rect=250%2C204%2C1526%2C715&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Imagen de un catecismo de los años del franquismo.</span> <span class="attribution"><span class="source">Biblioteca privada Mª Isabel Martín Requero</span></span></figcaption></figure><p>El papel de la imagen en los manuales escolares es doble: por un lado, tiene una vertiente dirigida a la adquisición de conocimiento (función instructora) y por otra, a la transmisión de actitudes, valores y normas (función transformadora). Esta segunda es una fuente valiosa de investigación histórica, educativa y comunicativa. </p>
<p>Las imágenes de los manuales escolares no están muy estudiadas. Por esta razón, hemos centrado <a href="https://revistas.ucm.es/index.php/ILUR/article/view/81831">nuestra investigación</a> en el contenido y características de los catecismos durante la etapa franquista en España (1939-76). Hemos tenido en cuenta la legislación de la época relacionada con la publicación de manuales escolares, la presencia de las imágenes, qué tipos de imágenes incluían y su función, tanto didáctica como para la transmisión de modelos sociales e ideología. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/512635/original/file-20230228-4098-atkjkh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/512635/original/file-20230228-4098-atkjkh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/512635/original/file-20230228-4098-atkjkh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=244&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/512635/original/file-20230228-4098-atkjkh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=244&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/512635/original/file-20230228-4098-atkjkh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=244&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/512635/original/file-20230228-4098-atkjkh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=307&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/512635/original/file-20230228-4098-atkjkh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=307&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/512635/original/file-20230228-4098-atkjkh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=307&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Portadas de algunos de los catecismos estudiados.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Biblioteca privada Mª Isabel Martín Requero</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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</figure>
<p>Nuestros resultados indican que las imágenes de los catecismos escolares no son simplemente reflejos de una realidad que facilita el aprendizaje de los contenidos que se imparten en las escuelas sino que, además, se convierten en una herramienta eficaz en la transformación de los valores y el pensamiento ideológico y religioso del contexto social en que se producen.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/512954/original/file-20230301-24-84w8hi.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=12%2C34%2C845%2C683&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/512954/original/file-20230301-24-84w8hi.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=12%2C34%2C845%2C683&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/512954/original/file-20230301-24-84w8hi.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=532&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/512954/original/file-20230301-24-84w8hi.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=532&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/512954/original/file-20230301-24-84w8hi.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=532&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/512954/original/file-20230301-24-84w8hi.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=669&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/512954/original/file-20230301-24-84w8hi.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=669&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/512954/original/file-20230301-24-84w8hi.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=669&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Imagen de un catecismo escolar de los años franquistas en España.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Biblioteca privada Mª Isabel Martín Requero</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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</figure>
<h2>Implantación progresiva</h2>
<p>Las imágenes de los catecismos en la escuela franquista muestran los mismos rasgos que caracterizaron a la escuela en este periodo histórico: autoritarismo, catolicismo, patriotismo, exaltación de la institución familiar y la representación de la Iglesia como una institución de poder.</p>
<p>El empleo de la imagen en los catecismos fue aumentando progresivamente a lo largo de los sucesivos periodos (primer periodo 1939-1957, segundo periodo 1958-1964 y tercer periodo 1965-1975). Los catecismos incorporaron en el tercer periodo el lenguaje plástico, aumentando la presencia de las imágenes en los mismos. Durante toda la dictadura, la imagen comienza a considerarse como un recurso didáctico importante.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/512949/original/file-20230301-424-ma9quj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/512949/original/file-20230301-424-ma9quj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/512949/original/file-20230301-424-ma9quj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=516&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/512949/original/file-20230301-424-ma9quj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=516&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/512949/original/file-20230301-424-ma9quj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=516&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/512949/original/file-20230301-424-ma9quj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=649&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/512949/original/file-20230301-424-ma9quj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=649&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/512949/original/file-20230301-424-ma9quj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=649&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Dibujo que ilustra una riña escolar, en un catecismo del primer periodo.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Biblioteca privada Mª Isabel Martín Requero</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>De los esquemas a las escenas domésticas</h2>
<p>Debido al contenido de los catecismos, las imágenes utilizadas eran sobre todo escenas familiares y religiosas, símbolos religiosos y dibujos esquemáticos.</p>
<p>Como fiel reflejo de las normas y valores socialmente establecidos, se puede ver en ellas pautas de comportamiento que correspondía a los niños y a las niñas, por ejemplo.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/512950/original/file-20230301-24-lqcbjv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/512950/original/file-20230301-24-lqcbjv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/512950/original/file-20230301-24-lqcbjv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=746&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/512950/original/file-20230301-24-lqcbjv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=746&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/512950/original/file-20230301-24-lqcbjv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=746&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/512950/original/file-20230301-24-lqcbjv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=937&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/512950/original/file-20230301-24-lqcbjv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=937&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/512950/original/file-20230301-24-lqcbjv.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=937&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Comportamientos típicos de niños o niñas</span>
<span class="attribution"><span class="source">Biblioteca privada Mª Isabel Martín Requero</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>En los dos primeros periodos (1939-1957 y 1958-1964) se observa un fuerte adoctrinamiento religioso. La escuela utilizaba la imagen para fijar los ideales del nacional–catolicismo (el imperio hacia Dios, la escuela al servicio dela patria y la identificación Estado–Iglesia) en los que se apoyaba la ideología franquista. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/513129/original/file-20230302-25-78wx3t.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/513129/original/file-20230302-25-78wx3t.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/513129/original/file-20230302-25-78wx3t.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=404&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/513129/original/file-20230302-25-78wx3t.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=404&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/513129/original/file-20230302-25-78wx3t.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=404&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/513129/original/file-20230302-25-78wx3t.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=508&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/513129/original/file-20230302-25-78wx3t.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=508&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/513129/original/file-20230302-25-78wx3t.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=508&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">DIbujo esquemático de la jerarquía de la Iglesia, en un catecismo del primer periodo.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Biblioteca privada Mª Isabel Martín Requero</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Segunda mitad de los sesenta</h2>
<p>Sin embargo, en el tercer periodo (1965-1975) se observa un menor número de imágenes transmisoras de esos ideales. Esto se debe a los movimientos y cambios que surgen en la década de los 60 fruto de la evolución del régimen. También a la modernización que se produjo en el seno de la iglesia católica, especialmente por el impacto que supuso el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Concilio_Vaticano_II">Concilio Vaticano II</a>. </p>
<p>Esta modernización supone una moderación ideológica, reflejada también en el uso de la imagen. Toma importancia una nueva dinámica de Acción Católica, fundamentalmente en las ramas juvenil, obrera y universitaria, que muestra un claro enfrentamiento con el franquismo.</p>
<p>Hemos podido comprobar cómo los componentes de las imágenes escolares (mapas, gráficos, personajes, símbolos, paisajes, escenas, dibujos y obras de arte) han sido categorizados para hacerlas expresivas y significativas. </p>
<h2>Percepción de la realidad</h2>
<p>Puede afirmarse, de forma coherente con lo expresado por el historiador del arte <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/autor?codigo=18536">Valeriano Bozal</a>, que las imágenes en la enseñanza cumplen una doble función: “informan y expresan, representan y crean”. A esto podemos añadir que también conforman y deforman, en tanto que imponen un marco interpretativo y adoctrinan de forma persuasiva y eficaz, condicionando significativamente la percepción de la realidad, como por ejemplo reduciendo el papel de la mujer a ser esposa y madre.</p>
<blockquote>
<p>“La misión natural asignada por Dios a la mujer es la maternidad; a este fin natural hemos subordinar cuanto haga”. Manual de elecciones para los cursos de formación e instructoras de Escuela de Hogar de la Sección Femenina. Publicaciones S.F. de F.E.T. y las JONS (1942)</p>
</blockquote>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/513131/original/file-20230302-17-oy3ewe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/513131/original/file-20230302-17-oy3ewe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/513131/original/file-20230302-17-oy3ewe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=372&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/513131/original/file-20230302-17-oy3ewe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=372&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/513131/original/file-20230302-17-oy3ewe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=372&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/513131/original/file-20230302-17-oy3ewe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=467&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/513131/original/file-20230302-17-oy3ewe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=467&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/513131/original/file-20230302-17-oy3ewe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=467&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Juegos de imitación del rol femenino.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Manual de elecciones para los cursos de formación e instructoras de Escuela de Hogar de la Sección Femenina. Publicaciones S.F. de F.E.T. y las JONS (1942)</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Todas estas imágenes podrían considerarse dentro de lo que se ha denominado “acto comunicativo indirecto”: no hay imposiciones ni órdenes, no hay argumentación, existe la pura sugestión de una imagen atractiva acompañada de un texto que se reconoce como válido. </p>
<p>Mientras que otros tipos de imágenes en textos escolares cumplen funciones informativas, explicativas, vicariales o estética/motivadora, en los catecismos encontramos una preponderancia absoluta del uso de la imagen como transmisora de ideología y representativa de modelos sociales.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/200587/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Las ilustraciones de los catecismos en la época franquista no servían solamente de referencia gráfica del contenido, sino también de transmisoras de valores y una ideología determinada.Luis Rodrigo-Martín, Profesor Titular de Universidad. Comunicación Audiovisual y Publicidad, Universidad de ValladolidIsabel Rodrigo Martín, Profesora Titular. Comunicación Audiovisual y Publicidad, Universidad de ValladolidLuis Mañas-Viniegra, Profesor del Departamento de Ciencias de la Comunicación Aplicada, Universidad Complutense de MadridPatricia Núñez Gòmez, Catedrática Ciencias de la Comunicación Aplicada, Universidad Complutense de MadridLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1990702023-02-16T18:29:54Z2023-02-16T18:29:54ZCien años de la ‘Revista de Occidente’, gozosa contemplación de las ideas y del arte<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/510359/original/file-20230215-26-wp74aq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=16%2C7%2C1580%2C891&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Ejemplares de _Revista de Occidente_. La imagen pertenece a la exposición _Trazos de la Palabra. Viñetas de Revista de Occidente_, del Museo de Bellas Artes de Asturias.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="http://www.museobbaa.com/exposicion/trazos-la-palabra-vinetas-revista-occidente/">Museo de Bellas Artes de Asturias</a></span></figcaption></figure><p>El filósofo <a href="https://dbe.rah.es/biografias/7403/jose-ortega-y-gasset">José Ortega y Gasset</a> (1883-1955) fue, entre otras muchas cosas, un gran emprendedor cultural. Le venía de familia. </p>
<p>Su padre, <a href="https://dbe.rah.es/biografias/7393/jose-ortega-munilla">José Ortega Munilla</a>, fue el director del principal periódico de finales del siglo XIX, <a href="https://hemerotecadigital.bne.es/hd/card?oid=0000189234"><em>El Imparcial</em></a>, propiedad de la familia de su mujer, Dolores Gasset, hija del fundador, <a href="https://dbe.rah.es/biografias/10600/eduardo-gasset-artime">Eduardo Gasset y Artime</a>. Antes había estado encargado de la hoja literaria que aparecía los lunes: <a href="http://www.memoriademadrid.es/buscador.php?accion=VerFicha&id=267627&num_id=2&num_total=2"><em>Los Lunes del Imparcial</em></a>.</p>
<p>Metido desde su infancia en el mundo de la prensa, las revistas, las tertulias literarias, las academias, la universidad y la política, José Ortega y Gasset tuvo desde muy joven el convencimiento de que para transformar la realidad de su país, para modernizarlo o europeizarlo, como decían entonces, había que tener presencia en los medios de comunicación. Y para eso también había que fundar nuevos medios que promovieran ese impulso modernizador con nuevas ideas. </p>
<p>Lo intentó sin demasiado éxito con el periódico de la familia, y pronto colaboró en la creación de revistas de duración efímera como <a href="https://hemerotecadigital.bne.es/hd/es/card?sid=3624707"><em>Faro</em></a> (1908) y <em>Europa</em> (1910). Más años duró el semanario <a href="https://hemerotecadigital.bne.es/hd/es/card?sid=3274681"><em>España</em></a>, aunque Ortega estuvo al frente sólo durante el primero, 1915. Luego intentó una experiencia personal con <a href="https://www.alianzaeditorial.es/libro/bibliotecas-de-autor/el-espectador-i-y-ii-jose-ortega-y-gasset-9788491044789/"><em>El Espectador</em></a>, que nunca llegó a convertirse en revista. Dio a la imprenta ocho volúmenes entre 1916 y 1934.</p>
<h2><em>El Sol</em> y Espasa Calpe</h2>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/510379/original/file-20230215-28-8isr21.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Una página del periódico El Sol, de principios del siglo XX, con un artículo de Ortega y Gassett." src="https://images.theconversation.com/files/510379/original/file-20230215-28-8isr21.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/510379/original/file-20230215-28-8isr21.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=814&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/510379/original/file-20230215-28-8isr21.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=814&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/510379/original/file-20230215-28-8isr21.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=814&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/510379/original/file-20230215-28-8isr21.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1023&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/510379/original/file-20230215-28-8isr21.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1023&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/510379/original/file-20230215-28-8isr21.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1023&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Ejemplar de <em>El Sol</em> del 4 de febrero de 1922 en el que Ortega y Gassett firma un artículo titulado ‘Patología Nacional’.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://hemerotecadigital.bne.es/hd/es/results?id=95876c87-e8ed-4dc2-b898-fe7283f7a460&page=1">Hemeroteca Digital / BNE</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
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<p>El proyecto de mayor envergadura, tras un intento de hacerse con el control de <em>El Imparcial</em> en 1917 junto al empresario Nicolás de Urgoiti, fue el diario <a href="https://hemerotecadigital.bne.es/hd/es/card?sid=181721"><em>El Sol</em></a>, en el que colaboró desde su fundación a finales de ese año hasta marzo de 1931. Era un periódico moderno en su tipografía y maquetación y, sobre todo, en el enfoque de los temas con secciones especializadas y un proyecto intelectual independiente, sin vinculación partidaria, pero con un claro espíritu reformista y democratizador. </p>
<p>Con Urgoiti también estuvo Ortega en la constitución de Calpe en 1918 y en <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Espasa-Calpe">su fusión posterior con Espasa</a>. Allí dirigió la <a href="https://www.cepc.gob.es/sites/default/files/2023-02/26230rep127010.pdf">Biblioteca de Ideas del siglo XX</a>, además de asesorar a la editorial en la selección de autores y traducciones.</p>
<p>Desde estas plataformas mediáticas promovía la tan buscada modernización o europeización, pero sentía la necesidad de un medio más personal en el que, sin que su presencia como autor fuese constante, pudiese mostrar por dónde iba el mundo. </p>
<p>Había que analizar cuál era la sensibilidad del nuevo tiempo que se había acelerado de manera notable en las últimas décadas. Habían irrumpido nuevas tecnologías, vacunas y medicamentos. Las ciudades habían crecido y había surgido la sociedad de masas que removía las estructuras de la sociedad de clases e impulsaba la crisis del liberalismo. Existía también un empuje de la democracia y el socialismo, además de nuevas ideas filosóficas que ponían en cuestión las del siglo XIX.</p>
<h2>La ‘Revista Occidental’</h2>
<p>Ortega quería ver claro qué pasaba en el mundo. Así se lo dijo al ensayista <a href="https://dbe.rah.es/biografias/61230/fernando-garcia-vela">Fernando Vela</a> en uno de sus habituales paseos por Madrid. Idearon fundar una revista. En la tertulia de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Caf%C3%A9_Granja_El_Henar">La Granja del Henar</a> –en la madrileña calle Alcalá–, sobre una invitación del duque de Alba a un almuerzo, apuntaron nombres posibles de la nueva revista: Revista Occidental fue uno de ellos. Finalmente se llamó <a href="https://ortegaygasset.edu/publicaciones/revista-de-occidente/"><em>Revista de Occidente</em></a>. Ortega sería el director y Vela, el secretario de Redacción.</p>
<p>El primer número apareció en julio de 1923 con las firmas de Pío Baroja, Adolf Schulten, Corpus Barga, Vela, Antonio Espina, Alfonso Reyes, Antonio Marichalar y Ortega, entre otros. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/510370/original/file-20230215-24-6xzi32.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Portada del primer número de Revista de Occidente." src="https://images.theconversation.com/files/510370/original/file-20230215-24-6xzi32.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/510370/original/file-20230215-24-6xzi32.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=899&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/510370/original/file-20230215-24-6xzi32.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=899&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/510370/original/file-20230215-24-6xzi32.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=899&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/510370/original/file-20230215-24-6xzi32.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1129&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/510370/original/file-20230215-24-6xzi32.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1129&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/510370/original/file-20230215-24-6xzi32.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1129&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Primer número de <em>Revista de Occidente</em>.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="http://www.memoriademadrid.es/buscador.php?accion=VerFicha&id=316295">Biblioteca Digital Memoria de Madrid</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/">CC BY-NC</a></span>
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<p>Los “Propósitos” que precedían a los artículos definían la línea editorial de lo que quería ser la nueva revista. Sus editores pretendían “ir presentando a sus lectores el panorama esencial de la vida europea y americana” con “un poco de claridad, otro poco de orden y suficiente jerarquía en la información” sin convertirse en “un repertorio meramente literario ni ceñudamente científico”. </p>
<p>Desde un “cosmopolitismo” que no renunciaba a las particularidades nacionales –“genios y destinos étnicos”, decía–, pretendían, y consiguieron, traer a sus páginas “la colaboración de todos los hombres de Occidente cuya palabra ejemplar signifique una pulsación interesante del alma contemporánea”. </p>
<p>La revista quería ser un “recinto tranquilo y correcto donde vengan a asomarse todos los espíritus resueltos a ver claro”. Querían conseguir lectores que buscasen la “gozosa contemplación de las ideas y del arte” y no se conformasen ni con “el relato inerte de los hechos, ni la interpretación superficial y apasionada que el periódico” ofrecía. Nacía la revista “de espaldas a toda política, ya que la política no aspira nunca a entender las cosas”.</p>
<h2>Ilustres colaboraciones</h2>
<p>Ortega se rodeó de buenos colaboradores que tenían la misma curiosidad vital. Manuel García Morente fue uno de los principales. Contrataron a la joven Dolores Castilla –Lolita de Occidente la llamaba Lorca– como secretaria. Junto a Vela, fueron las personas que estuvieron en el día a día de la editorial, que al año siguiente creció al empezar a editar también libros, entre ellos muchísimas traducciones de ejemplares extranjeros.</p>
<p>La tertulia que Ortega había mantenido en distintos lugares se trasladó a la sede de la revista, en el número 7 de la Gran Vía, entonces avenida de Pi i Margall, donde estaba también la Casa del Libro de Espasa-Calpe. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/510375/original/file-20230215-3929-b2lpg7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Fotografía de un grupo de hombres que charlan." src="https://images.theconversation.com/files/510375/original/file-20230215-3929-b2lpg7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/510375/original/file-20230215-3929-b2lpg7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=527&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/510375/original/file-20230215-3929-b2lpg7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=527&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/510375/original/file-20230215-3929-b2lpg7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=527&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/510375/original/file-20230215-3929-b2lpg7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=662&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/510375/original/file-20230215-3929-b2lpg7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=662&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/510375/original/file-20230215-3929-b2lpg7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=662&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Tertulia de Revista de Occidente con José Ortega y Gasset y el asturiano Fernando Vela entre otros, 1927.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="http://www.museobbaa.com/exposicion/trazos-la-palabra-vinetas-revista-occidente/">Archivo Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón (Madrid) / Museo de Bellas Artes de Asturias</a></span>
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<p>La tertulia se convirtió en un lugar de referencia de la intelectualidad española y de todos los intelectuales foráneos que pasaban por Madrid. El hispanista Ernst R. Curtius, que consideraba a Ortega “uno de los doce pares de Europa”, escribió en <em>Die neue Rundschau</em> que su revista se había ganado rápidamente un puesto entre las más dinámicas e inteligentes de Europa.</p>
<p>Ortega cuidó mucho la estética de la publicación: los tipos de letra, las viñetas de las portadas –que se encargaron a autores como Rafael Barradas, Francisco Bores, Maruja Mallo, Salvador Ontañón, Benjamín Palencia, Almada Negreiros, Wladysław Jahl, Marjan Paszkievwicz, Sáenz de Tejada y Norah Borges–, la calidad de la impresión y de la encuadernación…</p>
<p>Que un catedrático de Metafísica prestase atención en su revista a las nuevas corrientes de pensamiento era normal. Pero, al recorrer los 157 números que se publicaron entre 1923 y 1936, lo que más impresiona es el conocimiento que sus editores tenían de las corrientes literarias, historiográficas, sociológicas, artísticas y científicas de su época. </p>
<p>Demos sólo unos cuantos nombres para mostrar la importancia de los colaboradores, una exquisita mezcla de autores consagrados y jóvenes promesas: Azorín, Gómez de la Serna, Juan Ramón Jiménez, Scheler, Russell, Freud, Einstein, Weyl, Heisenberg, Louis de Broglie, Le Corbusier, Marañón, Blas Cabrera, Alberti, García Lorca, Guillén, Salinas, Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Cernuda, Aleixandre, Altolaguirre, Miguel Hernández, Valéry, Ocampo, Shaw, Zweig, Cocteau, Woolf, Faulkner, Mann, Kafka, Neruda, Conrad, Borges, Zubiri, Gaos, Zambrano, Ayala, Rosa Chacel…</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/510374/original/file-20230215-26-fap759.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Una vitrina muestra diferentes ejemplares de Revista de Occidente." src="https://images.theconversation.com/files/510374/original/file-20230215-26-fap759.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/510374/original/file-20230215-26-fap759.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/510374/original/file-20230215-26-fap759.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/510374/original/file-20230215-26-fap759.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/510374/original/file-20230215-26-fap759.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/510374/original/file-20230215-26-fap759.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/510374/original/file-20230215-26-fap759.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Ejemplares de <em>Revista de Occidente</em>. La imagen pertenece a la exposición <em>Trazos de la Palabra. Viñetas de Revista de Occidente</em>, del Museo de Bellas Artes de Asturias.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="http://www.museobbaa.com/exposicion/trazos-la-palabra-vinetas-revista-occidente/">Museo de Bellas Artes de Asturias</a></span>
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<p>La primera etapa de la revista duró hasta el estallido de la Guerra Civil en julio de 1936. Tras la guerra, el hijo pequeño de Ortega, José Ortega Spottorno, se puso al frente de la editorial. La dictadura de Franco no permitió que la revista se volviese a publicar hasta 1963. </p>
<p>Desde entonces ha pasado por distintas etapas que han intentado emular la de aquel histórico periodo en que José Ortega y Gasset estuvo al frente de la misma y la convirtió en una referencia internacional para entender por dónde iba el mundo.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/199070/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Javier Zamora Bonilla no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Se cumplen 100 años de la publicación del primer número de la ‘Revista de Occidente’, dirigida por el filósofo José Ortega y Gassett.Javier Zamora Bonilla, Profesor de Historia del pensamiento y de los movimientos sociales y políticos, Universidad Complutense de MadridLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1974382023-02-06T18:39:47Z2023-02-06T18:39:47Z¿Por qué la memoria era una herramienta esencial en la vida del cortesano?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/503949/original/file-20230111-22-b6o7s2.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&rect=10%2C3%2C1198%2C694&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">'Cortesanos paseando por el jardín', de Hieronymous Francken I.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Hieronymus_Francken_I_Courtiers_Strolling_In_a_Garden.jpg">Wikimedia Commons</a></span></figcaption></figure><p>Para un cortesano del siglo XVII, la memoria era un elemento básico de supervivencia. Alonso Núñez de Castro, cronista real de <a href="https://dbe.rah.es/biografias/10075/felipe-iv">Felipe IV</a>, se dio cuenta de ello en una época en la que las acciones del hombre de corte estaban orientadas hacia el mero triunfo individual. </p>
<p>En su obra titulada <a href="https://parnaseo.uv.es/lemir/Revista/Revista19/Textos/03_Solo_Madrid.pdf"><em>Libro histórico político: Solo Madrid es Corte y el cortesano en Madrid</em></a> (1658) dedica el libro cuarto y último a las perfecciones de la memoria, pues es tan útil que “todas las demás prendas, o faltan si ella falta, o si no les falta el ser, les falta el lucir”.</p>
<p>Hablar de la importancia que tuvo la memoria como herramienta en la vida del cortesano requiere retrotraernos en el tiempo y recordar primero cómo se llega a una situación histórica y social en la que la existencia del hombre que vive en la corte prácticamente se convierte en una continua representación o actuación que oscila entre lo que se debe recordar y lo que debe olvidarse. </p>
<p>Tengamos en cuenta que el proceso de configuración de la Monarquía hispana culmina con el reinado de <a href="https://dbe.rah.es/biografias/10065/felipe-ii">Felipe II</a> (1527-1598). Madrid será el lugar donde se establezca la corte y, en este contexto, se llevará a cabo la centralización de instituciones y la consolidación ideológica del territorio.</p>
<p>En este proceso, tal y como señala <a href="https://repositorio.uam.es/bitstream/handle/10486/689169/34_cortesano_torres_CPIMH_2010.pdf?sequence=1">Torres Corominas</a>, hay un factor clave que desencadena el cambio de equilibrio en la relación entre nobleza y monarquía: la acumulación de los recursos económicos y militares del reino en manos de la Corona y, en consecuencia, el surgimiento de una “nobleza de servicio”.</p>
<p>Estos nobles tienen ahora la posibilidad de obtener gran parte de sus recursos a través de las relaciones de servicio que mantienen con el propio rey. Se desarrolla así un <em>sistema de la gracia</em> mediante el cual el monarca distribuye mercedes a los cortesanos a cambio de sus servicios personales.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/504130/original/file-20230111-12-opv7tq.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Un banquete real." src="https://images.theconversation.com/files/504130/original/file-20230111-12-opv7tq.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/504130/original/file-20230111-12-opv7tq.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/504130/original/file-20230111-12-opv7tq.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/504130/original/file-20230111-12-opv7tq.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/504130/original/file-20230111-12-opv7tq.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/504130/original/file-20230111-12-opv7tq.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/504130/original/file-20230111-12-opv7tq.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption"><em>El monarca y su sobrina Ana durante un banquete con familiares y cortesanos</em>, por Alonso Sánchez Coello.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:S%C3%A1nchez_Coello_Royal_feast.jpg">Museo Nacional de Varsovia / Wikimedia Commons</a></span>
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<h2>Surge la competencia</h2>
<p>En este nuevo contexto de corte se originan serias relaciones de competencia entre aquellos que se encuentran enredados en este entramado social. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/506152/original/file-20230124-11-pbqsp4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Portada de un libro del siglo XVI." src="https://images.theconversation.com/files/506152/original/file-20230124-11-pbqsp4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/506152/original/file-20230124-11-pbqsp4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=962&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/506152/original/file-20230124-11-pbqsp4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=962&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/506152/original/file-20230124-11-pbqsp4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=962&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/506152/original/file-20230124-11-pbqsp4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1209&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/506152/original/file-20230124-11-pbqsp4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1209&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/506152/original/file-20230124-11-pbqsp4.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1209&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption"><em>El Cortesano</em> traducido por Juan Boscán.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="http://bdh.bne.es/bnesearch/detalle/bdh0000193152">BNE</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
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<p>El palacio, tal y como se apuntaba, se convierte en el nuevo campo de batalla que presenciará enfrentamientos entre hombres que deben adoptar un nuevo código de conducta marcado, principalmente, por dos conceptos clave puestos sobre el tapete por Baldassare Castiglione en su <a href="https://www.todostuslibros.com/busquedas?suggest=El%20cortesano%20Castiglione,%20Baldassare%20Ediciones%20C%C3%A1tedra%209788437612799"><em>Il Cortegiano</em></a> (1528): <em>gracia</em> como justo medio virtuoso y <a href="https://revistas.uv.cl/index.php/RHV/article/view/31"><em>sprezzatura</em></a> –desprecio o descuido– como naturalidad en la actuación o “arte que no parece arte” para adecuarse a cada situación. </p>
<p>¿Y dónde queda la memoria?</p>
<h2>La importancia de la memoria</h2>
<p>Todo el trabajo intelectual del cortesano por asimilar estos nuevos códigos resultará vano si no existe una buena memoria que conserve hoy lo que estudió y meditó ayer. No existe hombre ventajoso que no junte los cuidados del entendimiento y la memoria y, de no ser así, de nada servirá entender para luego no recordar, y es que “lo mismo es no tener que no poder gozar de lo que se tiene”.</p>
<p>Por otro lado, dado que el cortesano debía actuar delante del resto con el fin de ganarse el favor de sus iguales, ¿qué sería de él si no fuese capaz de adornar y llenar sus discursos con los brillos de la memoria? Estamos hablando, pues, del mejor sustituto del ingenio que formará parte de esa máscara que esconde la realidad del hombre que vive en la corte. </p>
<h2>Medios para adquirir o perfeccionar la memoria</h2>
<p>Para Núñez de Castro la memoria era un instrumento que podía mejorarse con trabajo y, por este motivo, señala algunos medios de adquisición y perfeccionamiento cuyo conocimiento podría resultarle útil al cortesano en su florecimiento personal. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/506154/original/file-20230124-20-8f6p67.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Portada de un libro del siglo XVII." src="https://images.theconversation.com/files/506154/original/file-20230124-20-8f6p67.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/506154/original/file-20230124-20-8f6p67.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=883&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/506154/original/file-20230124-20-8f6p67.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=883&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/506154/original/file-20230124-20-8f6p67.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=883&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/506154/original/file-20230124-20-8f6p67.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1110&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/506154/original/file-20230124-20-8f6p67.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1110&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/506154/original/file-20230124-20-8f6p67.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1110&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Portada de _ Sólo Madrid es corte y el cortesano en Madrid_ de Alonso Nuñez de Castro, 1658.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://bibliotecadigital.jcyl.es/es/consulta/registro.do?id=8414">Biblioteca Digital de Castilla y León</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
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<p>El primero de ellos, bien conocido por todos, consistía en “ejercitarla en la repetición de pocas cláusulas u de breve catálogo de nombres”. Más original resulta la segunda receta, en la que propone utilizar señales exteriores que tengan algún tipo de relación con aquello que se quería recordar. Para ello, será de gran utilidad usar objetos que, como los anillos o las sortijas, permanezcan siempre en las manos de su propietario. </p>
<p>En esta misma línea, <a href="https://www.cervantesvirtual.com/portales/retorica_y_poetica/quintiliano/">Quintiliano</a> ya proponía asignar a cada dedo de la mano un concepto o discurso que se quiere memorizar, teniendo en cuenta la familiaridad de cada uno con esta parte del cuerpo.</p>
<p>Debe también tenerse en cuenta esa inercia propia de la memoria a colocar primero los hechos más recientes y dejar escondidos lo más remotos. Resulta curioso, pues se entiende aquí la memoria como un recipiente que, una vez lleno, no deja espacio para lo demás. No hay más que atender al remedio: no cargar la memoria en exceso con muchas noticias para no obligarla a desprenderse de otras.</p>
<h2>¿Y en qué debe emplearse?</h2>
<p>Una vez definida y perfeccionada, queda aclarar en qué debe emplear la memoria el cortesano. Bien, como no podía ser de otro modo, deberá utilizarla principalmente como medio para medrar en la corte, recordando y celebrando los hechos gloriosos de los príncipes, pero también de aquellos con los que convive. </p>
<p>Resulta así de vital importancia que el hombre de corte haga memoria de las perfecciones y evite recordar las ofensas y vicios ajenos, tratando, pues, no solo de memorizar, sino también de olvidar.</p>
<p>Es justamente en esa dicotomía entre olvido y “desolvido” donde debía habitar el cortesano y el punto en el que, sin lugar a dudas, permanecerían textos como el de Alonso Núñez de Castro.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/197438/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>La memoria era necesaria para los cortesanos porque de ella dependía su estatus en la corte. También el olvido.Pedro Fresno Chamorro, Doctorando en Literatura Española, Universidad de JaénLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1979762023-01-18T18:55:38Z2023-01-18T18:55:38ZDos siglos de Policía española: sombras y luces<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/504915/original/file-20230117-18-zwdjqz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=8%2C0%2C5716%2C3811&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Miembros del Cuerpo Nacional de Policía a caballo durante el desfile del 12 de octubre de 2023 en Madrid.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/madrid-spain-october-12-2022-group-2216072415">Shutterstock / Jose Miguel Sanchez</a></span></figcaption></figure><p>El bicentenario de la Policía Nacional inicia sus actos de celebración situando su origen en la <a href="https://www.policia.es/_es/tupolicia_conocenos_timeline.php?idiomaActual=es#">Real Cédula de 13 de enero de 1824</a>. Este documento creó la Superintendencia General de Policía del Reino <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=163843">recién iniciado el período de absolutismo represivo</a> tras la <a href="https://www.boe.es/gazeta/dias/1820/03/12/pdfs/GMD-1820-37E.pdf">sarcástica traición de Fernando VII</a>: “Marchemos francamente, y yo el primero, por la senda constitucional”.</p>
<p>Durante aquellos años, los liberales fueron detenidos, encarcelados, torturados y asesinados. <a href="http://fundacionmunoztorrero.org/biografia/">Diego Muñoz-Torrero</a>, presidente de las Cortes de Cádiz y rector de la Universidad de Salamanca, sufrió estas penas y vio truncados sus ideales. Aquel momento histórico no pudo ser más tenebroso, así que deberíamos recordarlo antes de reivindicar un presente distinto y un futuro prometedor.</p>
<p>El orden público de la España constitucional estuvo marcado por el militarismo hasta el último cuarto del siglo XX. A partir de la Constitución de 1978, la Policía española se democratiza y orienta su labor a la protección de los derechos y libertades de las personas. Su desempeño en estas décadas de democracia ha sido sobresaliente y ha transformado en positivo la percepción social de los uniformados, como corresponde en un Estado de derecho.</p>
<p>Resaltar esta positiva imagen pública de las mujeres y hombres de los cuerpos y fuerzas de seguridad es un deber patriótico irreprochable. También la Guardia Civil merece el mismo reconocimiento, pues sus efectivos contribuyen en labor complementaria de respeto de la ley, base primera de la convivencia y la confianza en las instituciones.</p>
<h2>Una mirada al futuro</h2>
<p>¿Cómo convertir una efeméride en la oportunidad de proyectar las próximas décadas ejemplares de la Policía en España? La ocasión es perfecta para reflexionar y debatir sobre <a href="https://politeia-online.pt/article/el-futuro-de-la-policia-hacia-una-policia-del-siglo-xxi/">el futuro de las funciones policiales</a>. Estos debates <a href="http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1794-31082012000200009">se están planteando hace años</a> en las democracias más avanzadas (Estados Unidos o Inglaterra, por ejemplo), con propuestas dignas de ser consideradas.</p>
<p>La tendencia creciente a <a href="https://notesdeseguretat.blog.gencat.cat/2022/10/10/inteligencia-artificial-y-policia-una-cuestion-de-confianza/">la utilización de algoritmos y aplicaciones de inteligencia artificial</a> en la <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7735641">Policía predictiva</a> es una cuestión de gran importancia. Además de las necesarias garantías de derechos y libertades frente a sus sesgos, conviene advertir que lo más importante para un buen servicio a la ciudadanía son las personas, no las máquinas, así que la pérdida de criterio humano podría producir efectos muy negativos en la misión constitucional de la Policía.</p>
<p>Expertos internacionales han señalado la conveniencia de priorizar un enfoque del cuidado de la gente, en lugar de la policía abstracta e impersonal de las nuevas tecnologías. La inversión más rentable es la formación de quienes patrullan y realizan a pie de calle la labor de protección, con salarios apropiados. El acierto de la creación del <a href="https://www.interior.gob.es/opencms/ca/detalle/articulo/El-Rey-inaugura-el-primer-curso-academico-del-Centro-Universitario-de-la-Policia-Nacional/">Centro Universitario de la Policía</a> por parte del Ministerio del Interior ofrece una excelente palanca académica para avanzar en esta línea.</p>
<p>También podríamos fijarnos más en lo que otros países están haciendo, volviendo al <a href="https://www.redalyc.org/journal/5610/561070057015/html/">componente humanista del servicio público policial</a>, a su sentido auténtico en un Estado social y democrático de derecho. La Policía que queremos no es la de Fernando VII, ni la de Primo de Rivera, ni la de Franco. Es necesario progresar y no retroceder a la oscuridad del pasado.</p>
<p>Dos historiadores españoles han dedicado sendos ensayos a la gestión del pasado y las conmemoraciones: Javier Moreno Luzón con su <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8629160">Centenariomanía</a> y José Álvarez Junco con <a href="https://www.youtube.com/watch?v=FOvbZ92LDns"><em>Qué hacer con un pasado sucio</em></a>. La administración de la memoria compartida influye en nuestra propia comprensión contemporánea, permite señalar aciertos y errores, al tiempo que nos ayuda a poner a cada persona y decisión en su contexto de sombras y luces.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/197976/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Ricardo Rivero Ortega no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>La Policía española cumplirá 200 años en 2024. Desde que fue creada por el absolutista Fernando VII hasta hoy, que trabaja con las tecnologías más innovadoras, la institución ha evolucionado a la par que la sociedad.Ricardo Rivero Ortega, Rector de la Universidad de Salamanca. Catedrático de Derecho Administrativo, Universidad de SalamancaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1943862022-11-21T18:52:40Z2022-11-21T18:52:40ZClub 49, la revolución cultural barcelonesa de posguerra<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/494884/original/file-20221111-14-vhr05.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Dos ejemplos de carteles de actividades organizadas por Club 49. El cartel de la izquierda está diseñado por Modest Cuixart y de la derecha por Joan Miró.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://jaumesans.org/el-club-49/">Jaumesans.org</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/">CC BY-NC-SA</a></span></figcaption></figure><p>La asociación Club 49 surgió en Barcelona a finales de la década de 1940 y fue uno de los elementos clave de reconstrucción y promoción del panorama artístico y cultural de la ciudad, así como un claro ejemplo del circuito de la cultura catalana en el periodo de la dictadura franquista. </p>
<h2>Club 49</h2>
<p>En la Barcelona de posguerra, la recuperación gradual de la actividad cultural de vanguardia se focalizó en grupos que intentaban salir de la mediocridad oficial. Club 49 fue una asociación civil independiente que promovía el consumo de actividades culturales. En un entorno gris y deprimido, se transformó en el elemento clave de reconstrucción y promoción del panorama artístico de la ciudad, aprovechando los espacios de permisividad del régimen franquista e intentando establecer puentes con la vanguardia de los años 30.</p>
<p>Club 49 reunía la burguesía industrial, empresarial y profesional de Barcelona con artistas, arquitectos, intelectuales, músicos, escritores, fotógrafos, periodistas… Una asociación dispar y heterogénea con gente muy diversa unida por el “compromiso común de un arte nuevo”. </p>
<p>Esta variedad facilitó las actividades de este colectivo, ya que su principal motor fueron las profesiones de los miembros y las conexiones que tenían en el territorio. Así encontramos conferencias sobre arte del siglo XX realizadas por el historiador y crítico de arte <a href="https://dbe.rah.es/biografias/12163/alexandre-cirici-pellicer">Cirici Pellicer</a>, ciclos sobre el mundo del jazz ideados y dirigidos por el crítico y promotor musical <a href="https://elpais.com/cultura/2013/07/16/actualidad/1373926283_843239.html">Alfredo Papo</a> o aproximaciones al mundo del arte japonés gracias al escultor <a href="https://dbe.rah.es/biografias/45085/eudald-serra-i-guell">Eudald Serra</a> (1911-2001).</p>
<h2>Japón en Barcelona</h2>
<p>En la Barcelona de la década de 1950 y 1960 se organizaron algunas exposiciones y conferencias que tuvieron al arte japonés como protagonista, un mundo y una cultura desconocidas para la mayor parte del público del momento. Todo fue posible por el impulso de Eudald Serra. La gran mayoría de las actividades promovidas por él estuvieron muy orientadas a mostrar la estética ligada al ideario del <em><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Mingei">Mingei Undō</a></em>. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/494829/original/file-20221111-12-n0vxt9.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/494829/original/file-20221111-12-n0vxt9.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/494829/original/file-20221111-12-n0vxt9.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=747&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/494829/original/file-20221111-12-n0vxt9.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=747&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/494829/original/file-20221111-12-n0vxt9.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=747&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/494829/original/file-20221111-12-n0vxt9.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=939&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/494829/original/file-20221111-12-n0vxt9.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=939&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/494829/original/file-20221111-12-n0vxt9.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=939&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Invitación a la exposición sobre arte popular japonés y a la conferencia de Alexander Cirici Pellicer, Sala Gaspar (1955).</span>
<span class="attribution"><span class="source">Colección Montserrat Vidal de Llobatera.</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<p>Serra había conocido el <em>Mingei Undō</em> –que podría traducirse como “arte del pueblo”– en sus años de residencia en Japón (entre 1935-1947). Este movimiento surgió a inicios del siglo XX como un proceso de revitalización del arte popular japonés y como reacción al proceso de industrialización del país. Era una filosofía idealizada de la producción artesanal, una estética que ensalzaba los objetos sencillos, cotidianos y simples. </p>
<p>Todas las actividades realizadas iban encaminadas a difundir este tipo concreto de arte japonés. Así se vio en sus exposiciones de 1950 y 1955, en la muestra de 1953 de cerámica realizada junto a Llorens Artigas o en las visitas guiadas de 1958 y 1962 a exposiciones que mostraban los objetos japoneses comprados por el propio Serra para el <a href="https://www.unizar.es/artigrama/pdf/18/2monografico/08.pdf">Museu Etnològic de Barcelona</a>, entre otros casos. Tampoco se puede olvidar la publicación en 1969 del <em>fotoscop</em> –libro de imágenes con un orden secuencial– titulado <a href="https://www.macba.cat/es/aprendre-investigar/arxiu/arte-objeto-japones-art-japanese-object-art-lobjet-japonais-kunst-des"><em>Arte del objeto japonés</em></a>, con texto de la historiadora y crítica de arte <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_Luisa_Borr%C3%A0s_Gonz%C3%A1lez">Maria Lluïsa Borràs</a> y fotografías de Iwamiya Takeji. Las imágenes fueron seleccionadas y secuenciadas visualmente por Joan Prats, director de la colección.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/494886/original/file-20221111-12-oqdtl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/494886/original/file-20221111-12-oqdtl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/494886/original/file-20221111-12-oqdtl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=607&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/494886/original/file-20221111-12-oqdtl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=607&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/494886/original/file-20221111-12-oqdtl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=607&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/494886/original/file-20221111-12-oqdtl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=763&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/494886/original/file-20221111-12-oqdtl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=763&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/494886/original/file-20221111-12-oqdtl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=763&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Portada del libro <em>Arte del objeto japonés</em>.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.macba.cat/ca/aprendre-investigar/arxiu/otro-arte-exposicion-internacional-pintura-escultura-presentada-sala-0">MACBA</a></span>
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<p>Club 49 también puso el foco en el arte de vanguardia relacionado con Japón. La exposición internacional <a href="https://www.macba.cat/ca/aprendre-investigar/arxiu/otro-arte-exposicion-internacional-pintura-escultura-presentada-sala-0"><em>Art Autre, Arte Otro</em></a> (Sala Gaspar, 1957) fue un hito en el panorama cultural del momento. En ella se pudieron ver obras de artistas destacados (Pollock, Fautrier, Wols, de Kooning, Tobey, etc.) junto a artistas nacionales como Tàpies, Tharrats y componentes del grupo El Paso. Entre todos ellos destacaba la presencia de dos pintores japoneses instalados por esa época en París: <a href="https://www.whitestone-gallery.com/blogs/artist/hisao-domoto">Hisao Dōmoto</a> (1928-2013) y <a href="https://www.whitestone-gallery.com/blogs/artist/toshimitsu-imai">Toshimitsu Imaï</a> (1928-2002).</p>
<p>También hay que destacar que, en 1966, el Teatre de l’Aliança de Poble Nou estrenó una versión reducida de la obra de teatro <em>Nō Semimaru</em>, de Zeami Motokiyo (1363-1443). La obra contó con una <a href="https://fundaciotapies.org/wp-content/uploads/2019/10/CAST-PM-Teatre-5.pdf">escenografía de Tàpies</a>, impactante por su austeridad y sencillez, que conectaba con el interés del artista catalán por el arte zen y su búsqueda de la esencia y su capacidad de evocación.</p>
<h2>Legado histórico</h2>
<p>Club 49 fue una asociación clave para entender el panorama cultural de la ciudad de Barcelona en las décadas de 1950 y 1960. Dinámica, prolífica e innovadora, realizó multitud de actividades en un contexto social y político absolutamente restrictivo. Fue también una ventana abierta al conocimiento para muchos barceloneses, gracias a la programación de eventos variados y heterogéneos. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/494887/original/file-20221111-14-zroglp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/494887/original/file-20221111-14-zroglp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/494887/original/file-20221111-14-zroglp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=780&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/494887/original/file-20221111-14-zroglp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=780&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/494887/original/file-20221111-14-zroglp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=780&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/494887/original/file-20221111-14-zroglp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=980&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/494887/original/file-20221111-14-zroglp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=980&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/494887/original/file-20221111-14-zroglp.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=980&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Otro arte: exposición internacional de pintura y escultura presentada por Sala Gaspar, con la colaboración de la Galeria Stadler de París y patrocinada por Club 49.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.macba.cat/ca/aprendre-investigar/arxiu/otro-arte-exposicion-internacional-pintura-escultura-presentada-sala-0">MACBA</a></span>
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</figure>
<p>Club 49 dejó constancia de sus múltiples intereses y actividades en el material efímero –invitaciones, folletos, etc.– con el que presentaban las iniciativas culturales a los socios. Este material no solo destaca por su cantidad, sino especialmente por su calidad, y permite recuperar el amplio abanico de acciones que Club 49 llevó a cabo en las décadas de 1950 y 1960. La mayoría de las invitaciones salieron de la imprenta del artista <a href="https://dbe.rah.es/biografias/8661/joan-josep-tharrats-vidal">Joan Josep Tharrats</a> (1918-2001), quien también las diseñaba y maquetaba. </p>
<p>Dicho material gráfico, en principio efímero, ha llegado hasta nuestros días –especialmente en archivos particulares– gracias a la relación afectiva que mucha gente estableció con ellos. Esto permite que reconstruyamos parte de la historia y, más allá de los grandes eventos, podamos mostrar la cotidianidad de la práctica cultural de aquel periodo, además de revisar una pequeña parte de la memoria cultural de la ciudad de Barcelona durante el franquismo.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/194386/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Muriel Gómez Pradas resume en este artículo los resultados de la investigación llevada a cabo en el marco de los proyectos I+D “Arte y cultura de Japón en España: Difusión e influencia” (ACJEDI - PGC2018-097694-B-I00) y "El regionalismo franquista desde Cataluña: prácticas y discursos centrípetos" (PID2021-125227NB-I00).</span></em></p>Club 49 fue una asociación clave para entender el panorama cultural de la ciudad de Barcelona entre 1950 y 1960, y realizó multitud de actividades en un contexto social y político restrictivo.Muriel Gómez Pradas, Profesora agregada de historia del arte, UOC - Universitat Oberta de CatalunyaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1871032022-11-06T17:30:37Z2022-11-06T17:30:37ZViaje al futuro: ciencia americana en la España franquista<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/493568/original/file-20221104-21-eqve16.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C139%2C1978%2C1233&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">El USS Nautilus, primer submarino dotado de propulsión atómica, visita Nueva York en 1956.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://ebuah.uah.es/dspace/handle/10017/1455">Biblioteca Digital de la Universidad de Alcalá</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/">CC BY-NC</a></span></figcaption></figure><blockquote>
<p>“Our first line of defense”.</p>
</blockquote>
<p>“Nuestra primera línea de defensa”. Tal fue el calificativo empleado en octubre de 1945 por el Secretario de Guerra norteamericano, Robert P. Patterson, para referirse a los laboratorios del país. La experiencia del conflicto mundial, recién terminado, puso de relieve la importancia de disponer de un sistema nacional de I+D. Su aportación se consideraba provechosa para aumentar la innovación del aparato productivo, mejorar las condiciones de vida de la población, y respaldar la seguridad y el liderazgo internacional de Estados Unidos. La rivalidad con la Unión Soviética apuntaló en los años siguientes la estrecha relación entre ciencia y gobierno. La competición científico-tecnológica fue un factor clave de la Guerra Fría. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/493569/original/file-20221104-15-x4a92u.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/493569/original/file-20221104-15-x4a92u.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/493569/original/file-20221104-15-x4a92u.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=466&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/493569/original/file-20221104-15-x4a92u.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=466&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/493569/original/file-20221104-15-x4a92u.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=466&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/493569/original/file-20221104-15-x4a92u.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=586&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/493569/original/file-20221104-15-x4a92u.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=586&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/493569/original/file-20221104-15-x4a92u.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=586&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Militares españoles posan delante de un misil guiado Corporal en Fort Sill-Oklahoma, 1956.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Biblioteca Digital de la Universidad de Alcalá</span>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/">CC BY-NC</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>La <em>Big Science: big money, big equipment, and big teams</em> (“La gran ciencia: mucho dinero, mucho equipamiento y mucho personal”) movilizó a sectores de vanguardia del país americano. Empresas, laboratorios industriales y centros universitarios colaboraron en áreas que fusionaban ciencias puras, tecnología e ingeniería. El Estado federal animó y financió el proceso. </p>
<p>El desarrollo y aplicación de la energía nuclear constituyó un ejemplo temprano de esa conducta, con la creación de la Atomic Energy Commission (<a href="https://www.nrc.gov/about-nrc/history.html#aec">AEC</a>) en 1946. </p>
<figure class="align-right ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/493389/original/file-20221103-13-3wxp30.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/493389/original/file-20221103-13-3wxp30.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=473&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/493389/original/file-20221103-13-3wxp30.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=473&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/493389/original/file-20221103-13-3wxp30.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=473&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/493389/original/file-20221103-13-3wxp30.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=594&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/493389/original/file-20221103-13-3wxp30.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=594&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/493389/original/file-20221103-13-3wxp30.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=594&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Descripción de la órbita del Explorer IV.</span>
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</figure>
<p>Otro hito destacado tuvo lugar después del lanzamiento del satélite soviético Sputnik I, en 1957, que puso en cuestión la primacía científico-técnica ejercida por Estados Unidos hasta entonces. Poco después se estableció la National Aeronautics and Space Administration (<a href="https://www.nasa.gov/content/nasa-history-overview">NASA</a>), encargada de contrarrestar el desafío soviético. A partir de ese momento empezaron a sobrevolar la Tierra satélites que estudiaban la composición de la atmósfera, las radiaciones solares, la meteorología y las telecomunicaciones, entre otros grandes objetivos.</p>
<p>En paralelo, Estados Unidos empezó a desplegar una cooperación científica internacional. Por un lado, contribuía a la generación de conocimiento; por otro, servía para fidelizar aliados y trasladar sus concepciones y métodos a otros países. </p>
<p>La influencia norteamericana estuvo presente por esa vía en la proliferación de organismos internacionales con fines científicos, que abarcaron una variada gama de materias. ¿Dónde se situaba España en aquel panorama científico y político gestado con la cristalización de la Guerra Fría? </p>
<h2>La cooperación España-Estados Unidos</h2>
<p>La dictadura franquista, implantada violentamente como consecuencia de la guerra civil, se propuso llevar a cabo una política económica autárquica y una industrialización de fuerte impronta militar. No contaba para ello ni con inversiones suficientes ni con empresas capaces de afrontar semejantes retos. Tampoco con una comunidad científico-técnica que los respaldase. Una parte vital de sus componentes había quedado diezmada o relegada a consecuencia de la represión, las depuraciones y el exilio a que les sometieron los vencedores en la contienda. En principio, se recurrió a la Alemania nazi como principal socio exterior para compensar tales carencias. Pero su derrota en la guerra mundial dio al traste con tales proyectos. </p>
<p>Hubo que esperar a los años cincuenta para disponer de una alternativa. Estados Unidos se convirtió en lo sucesivo en el interlocutor privilegiado para acometer una modernización del tejido productivo, militar y científico-técnico español. </p>
<p>La dialéctica de la Guerra Fría hizo realidad lo que unos años antes habría resultado inconcebible. El interés norteamericano por disponer de bases militares en España justificó aquel vínculo <em>contra natura</em>, plasmado en los <a href="https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/14682745.2018.1492554?journalCode=fcwh20">acuerdos de 1953</a> </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/493561/original/file-20221104-25-wqlcys.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/493561/original/file-20221104-25-wqlcys.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/493561/original/file-20221104-25-wqlcys.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=423&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/493561/original/file-20221104-25-wqlcys.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=423&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/493561/original/file-20221104-25-wqlcys.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=423&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/493561/original/file-20221104-25-wqlcys.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=532&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/493561/original/file-20221104-25-wqlcys.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=532&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/493561/original/file-20221104-25-wqlcys.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=532&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">El dictador Francisco Franco y el presidente de EE. UU., Dwight Eisenhower, en la base estadounidense de Torrejón, durante la visita del presidente estadounidense a España en 1959.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Franco_eisenhower_1959_madrid.jpg">Wikimedia Commons / US National Archives</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>La subordinación a los intereses estratégicos de la potencia mundial, asumida sin reservas por el franquismo, tuvo efectos en otros terrenos. La compra de tecnología norteamericana, junto a la llegada de inversiones, empresas y expertos de idéntica procedencia, reanimaron el tejido industrial español. Los recursos dedicados al adiestramiento militar acercaron la instrucción y sistemas operativos de una parte de las Fuerzas Armadas a los estándares de la OTAN. La <em>americanización</em> <a href="https://cdn.theconversation.com/static_files/files/2423/Ciencia_en_Transicion_indice.pdf?1667560987">también tuvo su correlato científico</a>.</p>
<p>Formación de cuadros, transferencia de conocimientos y métodos, dotación de instrumental y publicaciones actualizadas, junto al acceso a organismos internacionales, compusieron <a href="https://cdn.theconversation.com/static_files/files/2424/2021_Lorenzo_Delgado_science_culture_franco_1939-1959.pdf?1667561195">una batería de estímulos provechosos para el desarrollo científico-técnico</a>.</p>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/493484/original/file-20221104-20-wy8e5i.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/493484/original/file-20221104-20-wy8e5i.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/493484/original/file-20221104-20-wy8e5i.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=448&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/493484/original/file-20221104-20-wy8e5i.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=448&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/493484/original/file-20221104-20-wy8e5i.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=448&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/493484/original/file-20221104-20-wy8e5i.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=563&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/493484/original/file-20221104-20-wy8e5i.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=563&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/493484/original/file-20221104-20-wy8e5i.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=563&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Contador de radioactividad en las instalaciones de la Junta de Energía Nuclear en Madrid.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Fondo Mundo Hispánico-Biblioteca Hispánica, AECID</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Tanto en la energía nuclear y el <a href="https://www.sne.es/publicaciones/biblioteca/historia-del-uranio-en-espana-de-la-mineria-a-la-fabricacion-del-combustible-nuclear-c-1900-1986/">ciclo del uranio</a> como en la investigación aeronáutica, sectores que combinaban la vertiente militar y económica con el plano científico-técnico, se produjo una convergencia de intereses entre ambos gobiernos. El resultado fue el establecimiento en España de los primeros reactores nucleares experimentales y la instalación de estaciones de seguimiento de vehículos espaciales. La ayuda norteamericana abrió también nuevas posibilidades en otros campos. </p>
<h2>Imágenes para un relato</h2>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/493478/original/file-20221104-19-8jjfox.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/493478/original/file-20221104-19-8jjfox.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/493478/original/file-20221104-19-8jjfox.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=776&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/493478/original/file-20221104-19-8jjfox.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=776&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/493478/original/file-20221104-19-8jjfox.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=776&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/493478/original/file-20221104-19-8jjfox.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=975&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/493478/original/file-20221104-19-8jjfox.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=975&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/493478/original/file-20221104-19-8jjfox.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=975&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Traje protector en las instalaciones de la Junta de Energía Nuclear en Madrid. Años 60.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Fondo Mundo Hispánico-Biblioteca Hispánica, AECID</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Junto a esa labor se desplegó una campaña de persuasión hacia audiencias más amplias, para convencerlas de la capacidad de la ciencia norteamericana para modelar el futuro, mostrar las ventajas de la cooperación bilateral y reforzar el liderazgo de Estados Unidos. </p>
<p>Las imágenes de sus avances ejercían una fascinación notable en una sociedad que a duras penas abandonaba la miseria arrastrada desde la posguerra civil tras más de un decenio de penalidades. </p>
<p>El desafío atómico y la carrera espacial constituyeron dos temas estrella, en consonancia con su protagonismo en la rivalidad entre las dos superpotencias. El relato propagandístico de las hazañas de Estados Unidos, unido a las experiencias de quienes acudieron al otro lado del Atlántico a completar su formación, realzaron el papel de la ciencia americana en España. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/493391/original/file-20221103-33202-w1dad0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/493391/original/file-20221103-33202-w1dad0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/493391/original/file-20221103-33202-w1dad0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=791&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/493391/original/file-20221103-33202-w1dad0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=791&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/493391/original/file-20221103-33202-w1dad0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=791&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/493391/original/file-20221103-33202-w1dad0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=994&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/493391/original/file-20221103-33202-w1dad0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=994&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/493391/original/file-20221103-33202-w1dad0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=994&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">¡Olé Astronautas! Poster editado con motivo de la visita a España de los astronautas norteamericanos que llegaron a la Luna a bordo del Apolo XI.</span>
<span class="attribution"><span class="source">La Actualidad Española, 1969.</span></span>
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<p>La trayectoria de aquel proceso se ilustra en la exposición <a href="https://hiscyt.usal.es/?page_id=2544"><em>Ciencia, Diplomacia y Guerra Fría en la España de Franco</em></a>, que ha recorrido las sedes del Instituto de Gestión de la Innovación y el Conocimiento (Valencia) y el Instituto de Estudios de la Ciencia y la Tecnología (Salamanca), y se encuentra <a href="https://www.unavarra.es/cultura/exposiciones/otras?contentId=271585&languageId=100000">actualmente en la Universidad Pública de Navarra</a> (Pamplona). </p>
<p>Las imágenes que alberga nos muestran los grandes hitos de aquella diplomacia científica en tiempos de Guerra Fría, desde la llegada a Nueva York del primer submarino de propulsión atómica (USS Nautilus) a la visita a España de los astronautas que alcanzaron la Luna (¡Olé, Astronautas!).</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/187103/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Lorenzo Delgado Gómez-Escalonilla recibe fondos de proyectos de investigación. </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Esther M. Sánchez Sánchez no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Estados Unidos fue el interlocutor privilegiado para acometer la modernización del tejido productivo, militar y científico-técnico español. El interés norteamericano por disponer de bases militares en España justificó aquel vínculo contra natura, plasmado en los Pactos de Madrid de 1953.Lorenzo Delgado Gómez-Escalonilla, Investigador del CSIC. Historia y Relaciones Internacionales, Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS - CSIC)Esther M. Sánchez Sánchez, Profesora Titular. Dpto. de Economía e Historia Económica, Universidad de SalamancaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1917172022-10-20T19:03:51Z2022-10-20T19:03:51ZLa hambruna silenciada de la posguerra española<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/489657/original/file-20221013-13-u8bn8o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=161%2C155%2C3917%2C2835&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Niños atendidos en los comedores de Auxilio Social (1937-1938).</span> <span class="attribution"><a class="source" href="http://bdh.bne.es/bnesearch/CompleteSearch.do?fechaFdesde=1924&showYearItems=&field=todos&advanced=false&exact=on&textH=&completeText=&text=comida&fechaFhasta=1964&tipomaterial1=Dibujos%2c+Grabados+y+Fotograf%c3%adas&pageSize=1&pageSizeAbrv=30&pageNumber=2#">Biblioteca Nacional Española</a></span></figcaption></figure><p>En su novela autobiográfica <a href="https://cabaretvoltaire.es/el-ni%C3%B1o-pan"><em>El niño pan</em></a>, publicada originariamente en francés en 1983, el novelista y dramaturgo Agustín Gómez Arcos describía el pan de la posguerra española como el más preciado de los sacramentos. Para quienes pasaban hambre, como el niño que protagoniza la novela del escritor almeriense, sólo existía el pan. No podían dejar de soñarlo, de pensar en él ni de mirarlo cuando aparecía ante sus ojos. Su presencia ahuyentaba el hambre, mientras que su ausencia la evocaba. </p>
<p>La polarizada sociedad de los años 40 en España quedó dividida entre quienes podían comer el apetitoso pan blanco, hecho a base de harina de trigo, y aquellos que sólo podían consumir pan negro, hecho con harinas de centeno o cebada popularmente consideradas de segunda categoría y que le conferían un mal aspecto y una textura desagradable. Además, solía contener numerosas impurezas como raspas de la cebada e incluso hilos de los sacos en los que se almacenaba.</p>
<p>Todavía hoy nuestros abuelos comen pan como acompañamiento de una larga lista de alimentos, sienten que no están saciados si no lo consumen o lo besan si se cae al suelo antes de volver a colocarlo en la panera. También insisten en que nos acabemos el plato de comida para no desperdiciar nada, aprovechan las sobras al día siguiente, llenan la nevera “por si acaso” y comen en exceso como buscando compensar las carencias del pasado. </p>
<p>En sus cocinas aún huele a <a href="https://www.unex.es/organizacion/servicios-universitarios/servicios/servicio_publicaciones/publicacion?id=1799">recetas de posguerra</a> como las gachas, las migas o las papas a lo pobre. En sus <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0195666321001744">elecciones y prácticas alimenticias</a> cotidianas pervive aún el hambre que pasaron cuando eran niños, aunque muchos no se atrevan a reconocerlo y prefieran hablar de “necesidad” o “falta”.</p>
<h2>No fue “necesidad”, fue hambruna</h2>
<p>Pese a los pretextos esgrimidos durante décadas por la dictadura franquista, hoy sabemos que el hambre de los años cuarenta en España tuvo su origen en la política autárquica impulsada por el régimen con fines nacionalistas al término de la guerra civil. La autarquía, que supuso la intervención de la economía durante más de una década, acarreó el alza de los precios y la escasez de productos de primera necesidad y allanó el camino a la corrupción, <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=818553">fracasó rotundamente</a>. </p>
<p>Sabemos también que los peores años del hambre (1939-1942 y 1946) constituyeron una <a href="https://digibug.ugr.es/bitstream/handle/10481/65285/DEL%20ARCO%20Famine%20in%20Spain%20During%20Franco%27s%20Dictatorship%20FINAL.pdf">auténtica hambruna</a> durante la que cayó drásticamente el poder adquisitivo de la población y se registraron numerosas muertes por inanición. Se ha calculado que solo en el periodo 1939-1944 <a href="https://uwpress.wisc.edu/books/0699.htm">murieron 200 000</a> personas directa o indirectamente a causa del hambre. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/490402/original/file-20221018-8391-yrtjmb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/490402/original/file-20221018-8391-yrtjmb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/490402/original/file-20221018-8391-yrtjmb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=438&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/490402/original/file-20221018-8391-yrtjmb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=438&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/490402/original/file-20221018-8391-yrtjmb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=438&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/490402/original/file-20221018-8391-yrtjmb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=550&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/490402/original/file-20221018-8391-yrtjmb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=550&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/490402/original/file-20221018-8391-yrtjmb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=550&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">La población famélica forma colas en Auxilio Social esperando el reparto de víveres, entre 1936 y 1939.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="http://bdh.bne.es/bnesearch/detalle/bdh0000226868">Biblioteca Nacional de España</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
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<p>La situación fue especialmente grave en el sur del país y afectó sobre todo a los grupos más humildes. Las calles de los pueblos y de las ciudades se llenaron de niños desnutridos, hombres famélicos y ancianos enfermos de avitaminosis, tifus o tuberculosis. La pobreza extrema condujo a numerosas familias a malvivir hacinadas en cuevas y chabolas en pésimas condiciones de salubridad e higiene. Las del barrio almeriense de La Chanca fueron descritas como “bocas oscuras, profundas y desdentadas” <a href="https://www.rtve.es/television/20190805/chanca-pugna-entre-etica-estetica/1974780.shtml">por Juan Goytisolo</a>, quien visitó esta deprimida zona del país en los años cincuenta.</p>
<h2>¿Qué se comía?</h2>
<p>Ni el pan negro del racionamiento ni los aguados caldos de Auxilio Social que se conseguían tras aguardar durante horas en largas colas garantizaban la supervivencia. Las mujeres comenzaron a elaborar <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1031004">sucedáneos</a> para sustituir los productos que no podían ni encontrar ni pagar, como el chocolate, que fue reemplazado por el de algarroba, o el café, en cuyo lugar se utilizó la cebada tostada. </p>
<p>También idearon originales preparaciones culinarias con los escasos ingredientes disponibles, como la tortilla sin huevo. O cocinaron hierbas arrancadas directamente del campo o animales domésticos como los gatos, cuyo consumo no estaba culturalmente aceptado. </p>
<p>Pero tampoco estas estrategias cotidianas bastaron para salir adelante. Muchos hombres y mujeres se vieron obligados a <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3841890">hurtar</a> animales y frutos del campo, a <a href="https://www.comares.com/libro/delinquir-o-morir_115949/">estraperlear</a> harina o aceite en el mercado negro y a contrabandear con pastillas de sacarina, vitaminas o aceite de hígado de bacalao. En su desesperada lucha cotidiana por alcanzar el sustento muchos fueron encarcelados, multados o desposeídos de sus escasos bienes por infringir las normativas autárquicas del régimen.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/489658/original/file-20221013-23-o3oc87.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Cartilla de racionamiento de España, 1945." src="https://images.theconversation.com/files/489658/original/file-20221013-23-o3oc87.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/489658/original/file-20221013-23-o3oc87.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/489658/original/file-20221013-23-o3oc87.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/489658/original/file-20221013-23-o3oc87.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/489658/original/file-20221013-23-o3oc87.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/489658/original/file-20221013-23-o3oc87.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/489658/original/file-20221013-23-o3oc87.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Cartilla de racionamiento de España, 1945.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Cartilla_de_racionamiento_Espa%C3%B1a_1945.JPG">Falconaumanni / Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
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<h2>La hambruna sale a la luz</h2>
<p>Aunque la dictadura trató de silenciar la hambruna y de ocultar sus efectos, ya antes de la muerte de Franco y, sobre todo, a partir de 1975, el fenómeno del hambre fue representado en obras literarias y cinematográficas. Así ocurre en novelas como <em>Nada</em> (Laforet, 1945), <em>La Colmena</em> (Cela, 1950), <em>Tiempo de silencio</em> (Martín Santos, 1962) o <em>La plaza del diamante</em> (Rodoreda, 1962). O en cintas como <em>Surcos</em> (Nieves Conde, 1951). </p>
<p>Además, en los últimos años distintas investigaciones del ámbito de la antropología, la antropometría o la historia han puesto de manifiesto la <a href="https://libreriavirtual.dip-badajoz.es/es/novedades/1038-hambre-una-etnografia-de-la-escasez-de-posguerra-en-extremadura.html">dimensión cultural del hambre</a>, los perniciosos efectos que tuvo la malnutrición en <a href="https://www.aehe.es/wp-content/uploads/2021/07/DT-AEHE-2103.pdf">la estatura de los más jóvenes</a>, la prolongación de la miseria en <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7689134">la década de los cincuenta</a>, las peculiaridades en torno a <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7412638">la memoria del hambre</a> o el protagonismo que jugaron <a href="https://www.cedma.es/ficha.php?pub=04020">las mujeres de posguerra</a> en el diseño de <a href="https://www.cedma.es/ficha.php?pub=04020">originales estrategias</a> con las que hacer frente a la carestía. </p>
<p>Los resultados de todas estas investigaciones son recogidos en la exposición itinerante “<a href="https://www.hambrunafranquismo.es/">La hambruna silenciada. El hambre durante la posguerra franquista (1939-1952)</a>”. La muestra cuestiona muchos de los mitos que la dictadura construyó en torno a los años del hambre y que han llegado hasta la actualidad, como el que atribuía la escasez al legado republicano, las destrucciones de la guerra, el aislamiento internacional y la “pertinaz sequía”. También recupera las historias de las víctimas, de los supervivientes y de los resistentes de aquellos años sin pan.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/191717/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Gloria Román Ruiz es miembro del proyecto de investigación "Hambruna", financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad. </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Miguel Ángel del Arco Blanco disfruta de una beca Leonardo de la Fundación BBVA. También es IP del proyecto "Hambruna", financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad. </span></em></p>Los peores años del hambre en la posguerra española constituyeron una auténtica hambruna durante la que cayó drásticamente el poder adquisitivo de la población y se registraron miles de muertes por inanición.Gloria Román Ruiz, Profesora de Historia Contemporánea, Universidad de GranadaMiguel Ángel del Arco Blanco, Profesor de Historia, Universidad de GranadaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1925312022-10-19T17:00:04Z2022-10-19T17:00:04ZShakespeare en Atapuerca: La muerte del Rey y el nacimiento de una estrella<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/490320/original/file-20221018-26-odkdcu.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&rect=17%2C23%2C3840%2C3835&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">La Nebulosa del Cangrejo, uno de los objetos más interesantes y mejor estudiados en astronomía, son los restos de la muerte de una estrella, la supernova de 1054AD. </span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://esahubble.org/images/heic0515a/"> NASA, ESA </a></span></figcaption></figure><p>En el primer acto de <em>Macbeth</em> tres brujas se reúnen en un lugar solitario. “¿Cuándo nos volveremos a ver las tres? ¿En alguna ocasión en que truene y caigan rayos y centellas, o cuando llueva?”, pregunta una. La segunda bruja le contesta: “Nos reuniremos cuando termine el ruido de la batalla, cuando un lado haya ganado y el otro lado haya perdido”. Y la tercera bruja añade: “Eso será antes de la puesta de Sol”. </p>
<p>La cita de las tres brujas podría haber tenido como escenario (con todas las licencias que la literatura permite) el Valle de la Matanza, en Atapuerca, porque no hay drama más <em>sespiriano</em> que el que se desarrolló en este señalado lugar en el verano del año 1054. </p>
<p>No hubo en Atapuerca truenos, ni rayos, ni centellas, sino un fenómeno celeste fruto de una tragedia digna de Shakespeare: la aparición real de una <em>nueva estrella</em> en el cielo, casi tan brillante como la Luna. </p>
<p>Una supernova es la explosión más grande que los humanos hayan contemplado jamás. Es el último aliento de una estrella al morir. La luminosidad resultante es tan colosal que, cuando llega a la Tierra, se observa como la aparición de una nueva estrella. </p>
<p>Un nuevo resplandor alcanzó nuestro planeta ese verano mientras en el Valle de la Matanza una lucha fratricida cambiaba la historia de Castilla: <a href="https://burgospedia1.wordpress.com/2010/08/02/la-batalla-de-atapuerca/">la batalla de Atapuerca</a>.</p>
<h2>La muerte del Rey en la batalla</h2>
<p>El 1 septiembre de 1054 tuvo lugar la batalla de Atapuerca frente a la sierra del mismo nombre. En ella, Fernando I, rey de León y de Castilla, se enfrentó a su hermano García Sánchez III, rey de Nájera-Pamplona. El de Pamplona contó con la ayuda de Ramiro I de Aragón. En esa reunión de tres reyes, antes de la puesta de Sol, uno acabó perdiendo la batalla y la vida. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/490315/original/file-20221018-12-923hz8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/490315/original/file-20221018-12-923hz8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/490315/original/file-20221018-12-923hz8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=404&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/490315/original/file-20221018-12-923hz8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=404&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/490315/original/file-20221018-12-923hz8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=404&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/490315/original/file-20221018-12-923hz8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=508&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/490315/original/file-20221018-12-923hz8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=508&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/490315/original/file-20221018-12-923hz8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=508&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Batalla de Atapuerca, representación histórica.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Atapuerca#/media/Archivo:Batalla_atapuerca.jpg">Wikimedia commons</a></span>
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<p>La <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cr%C3%B3nica_najerense"><em>Crónica de Nájera</em></a> cuenta que el pamplonés murió en el combate. La tradición local localiza la muerte del rey junto a la población de Atapuerca, muy cerca de los famosos <a href="https://www.atapuerca.org/es/atapuerca/Yacimientos-de-Atapuerca">yacimientos paleontológicos</a>. El monarca murió en brazos del abad, proclamado santo, <a href="https://www.condadodecastilla.es/personajes/san-inigo-abad-ona/">Iñigo de Oña</a>, estudioso de los astros, y los navarros velaron a su rey durante la cálida noche de verano. La batalla y la muerte del monarca debieron de estar iluminadas por una luz nueva en el firmamento, la luz fulgurante de una estrella muerta. </p>
<h2>De China a Nuevo México</h2>
<p>Ese verano de 1054 diversas crónicas recogen el nacimiento de una nueva estrella en el cielo, que había aparecido el 4 de julio en la constelación de Tauro. Su brillo era espectacular, de manera que fue visible en pleno día durante 23 jornadas y siguió siendo observable durante casi dos años. En el momento de máximo fulgor, tal y como recogen las crónicas, era casi tan brillante como la Luna, y capaz de levantar sombras en plena noche. </p>
<p>Seis documentos oficiales chinos mencionan su aparición. Uno de ellos relata: “La estrella… ha sido vista a la luz del día, como Venus”. También se conocen registros escritos en Japón, uno de ellos de un poeta, y en el mundo árabe. En Nuevo México un famoso petroglifo anasazi del siglo XI muestra una luna creciente junto a una estrella muy brillante. La fase lunar y sus posiciones relativas coinciden con lo esperado para comienzos de aquel julio. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/490306/original/file-20221018-24-gqdw2o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/490306/original/file-20221018-24-gqdw2o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/490306/original/file-20221018-24-gqdw2o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=454&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/490306/original/file-20221018-24-gqdw2o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=454&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/490306/original/file-20221018-24-gqdw2o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=454&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/490306/original/file-20221018-24-gqdw2o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=571&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/490306/original/file-20221018-24-gqdw2o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=571&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/490306/original/file-20221018-24-gqdw2o.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=571&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">El poeta Fujiwara no Teika dejó el documento descriptivo japonés más detallado de la supernova de 1054.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://es.wikipedia.org/wiki/SN_1054#/media/Archivo:Fujiwara_no_Teika.jpg">Wikimedia Commons</a></span>
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</figure>
<p><a href="https://www.nasa.gov/content/about-story-edwin-hubble">Edwin Hubble</a> fue el primero que en 1928 interpretó esa aparición de una nueva estrella como la explosión de una supernova a varios miles de años-luz, denominada <a href="https://web.archive.org/web/20110514123112/http://www.seds.org/messier/more/m001_sn.html">SN1054</a>, que hoy es un <a href="https://www.news.ucsb.edu/2021/020338/goldilocks-supernova">importante objeto de estudio</a>. Los restos de la explosión formaron la nebulosa del Cangrejo, en la constelación de Tauro. </p>
<p>En la Europa occidental nadie parecía haber dejado constancia de la aparición de SN1054. El abad <a href="https://www.condadodecastilla.es/personajes/san-inigo-abad-ona/">Íñigo de Oña</a>, probablemente buen observador del cielo, no pudo perdérselo pero dejó ninguna mención al respecto. Se argumenta que la sociedad de la época estaba dominada por el <a href="https://e1.portalacademico.cch.unam.mx/alumno/historiauniversal1/unidad3/culturaSXVI/astronomia">concepto aristotélico de cielos perfectos e inmutables</a>, por lo que entendían estos fenómenos como atmosféricos. </p>
<p>Con el tiempo se descubrieron registros europeos de la aparición de SN1054, pero son más religiosos que astrológicos, y todos ellos refieren el evento antes del verano. </p>
<p>La crónica romana <a href="https://arxiv.org/abs/1207.3865"><em>Cronaca Rampona</em></a> menciona la aparición de una <em>stella clarísima</em> en mayo, a baja altura en el Oeste poco después de la puesta de Sol, en Tauro. </p>
<p>Tenemos confirmación del acontecimiento en otros registros: en Egipto se observó el 11 de abril; también se vio desde Bélgica e Irlanda, y un registro de la muerte de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Le%C3%B3n_IX">León IX</a> lo sitúa a finales de abril. En mayo hubo registros en China, Armenia y Japón. Los chinos mencionan la estrella desde el 4 de julio. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/490308/original/file-20221018-26-huwql0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/490308/original/file-20221018-26-huwql0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/490308/original/file-20221018-26-huwql0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=824&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/490308/original/file-20221018-26-huwql0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=824&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/490308/original/file-20221018-26-huwql0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=824&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/490308/original/file-20221018-26-huwql0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1035&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/490308/original/file-20221018-26-huwql0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1035&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/490308/original/file-20221018-26-huwql0.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1035&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">En el escudo de Teruel aparece una gran estrella sobre un toro. Según la tradición, antes de la fundación de la ciudad ocurrió el presagio de un toro (Tauro) mugiendo desde un alto, sobre el que brillaba una estrella</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://es.wikipedia.org/wiki/Escudo_de_Teruel">Wikimedia Commons</a></span>
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<h2>Durante más de un año fue visible en el cielo nocturno</h2>
<p>Con toda la información recogida en cada rincón del mundo, podemos reconstruir lo que ocurrió aquel verano en el firmamento: </p>
<p>Hace miles de años, en el lugar que ahora ocupa la nebulosa del Cangrejo, una estrella explotó como una supernova. La luz generada invirtió miles de años en llegar a nuestro sistema solar. Así, en abril de 1054 apareció en el cielo una <em>nueva estrella</em>. </p>
<p>El fenómeno fue ampliamente observado en el cielo del atardecer. Siguieron unas semanas en las que no se pudo ver por coincidir con el Sol, y luego volvió a ser visible desde el 4 de julio en adelante. Durante todo el resto de 1054 la estrella debió ser de los objetos más brillantes del cielo, menguando lentamente hasta desaparecer. </p>
<p>Las mejores estimaciones le asignan a SN1054 en la fecha de la batalla de Atapuerca un brillo similar al de Venus, lo cual debió ser un fenómeno celeste extraordinariamente llamativo, pero no se menciona en las crónicas.</p>
<p>Las siguientes supernovas tuvieron lugar en 1181 y 1572. La última fue la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/SN_1604">supernova de Kepler, SN1604</a>, y desde entonces el fenómeno no ha vuelto a darse. El día que ocurra, el firmamento nos volverá a dar la oportunidad de asombrarnos y observar en el cielo de la noche el resplandor de una tragedia cósmica. </p>
<p>Como dice Shakespeare en <em>Hamlet</em>: </p>
<blockquote>
<p>“Hay más cosas en el cielo y en la Tierra, Horacio, de las que contempla tu filosofía”.</p>
</blockquote><img src="https://counter.theconversation.com/content/192531/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>No hubo en Atapuerca truenos, ni rayos, ni centellas las noches del verano de 1054, sino un fenómeno celeste digno del mejor Shakespeare, que alumbró la muerte de un rey a manos de su hermano.Jesús Gallego Maestro, Catedrático de Astrofísica, Instituto de Física de Partículas y del Cosmos IPARCOS, Universidad Complutense de Madrid, Universidad Complutense de MadridJuan Luis Arsuaga, Catedrático Paleontología. Centro Mixto ISCIII-UCM de Evolución y Comportamiento Humanos. Director científico del Museo de la Evolución Humana, Universidad Complutense de MadridLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1875632022-08-29T18:18:58Z2022-08-29T18:18:58Z¿Qué es la Leyenda Negra española?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/476353/original/file-20220727-17-dui54h.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=65%2C76%2C1707%2C1469&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Imagen de la narración del francés Samuel de Champlain sobre el trato que los españoles les daban a los indígenas tras la conquista.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Champlain_Indes_Occidentales_planche_LX_-_R%C3%A9cit_des_Indiens.jpg">Wikimedia Commons</a></span></figcaption></figure><p>Hablar de Leyenda Negra está de moda. En los últimos años han aparecido numerosos libros, documentales, <em>podcasts</em> o vídeos que se han propuesto combatir las interpretaciones estereotipadas o denigratorias de la historia de España y su huella en América. </p>
<p>La crueldad sin límites de los conquistadores con los pueblos indígenas o la intolerancia inquisitorial como causa del atraso científico son algunos de los tópicos que han animado una polémica cultural que ha llegado incluso a tomar visos de conflicto diplomático. En 2019, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador <a href="https://www.efe.com/efe/america/mexico/lopez-obrador-insiste-al-rey-de-espana-que-se-pida-perdon-por-la-conquista/50000545-4106746">exigió que el rey Felipe VI pidiera perdón por la conquista de América</a>.</p>
<p>Hablar de Leyenda Negra garantiza la polémica porque conduce inevitablemente a valorar moral y políticamente un pasado complejo cuyo legado sigue presente en nuestros días. Sin embargo, definirla es algo un poco más difícil. </p>
<h2>Entre la conquista de América y la reforma protestante</h2>
<p>La expresión nos remite a lo opuesto de la <a href="https://bvpb.mcu.es/es/consulta/registro.do?id=397149"><em>Legenda Aurea</em></a>, título de una recopilación de biografías de santos realizada en el siglo XIII por el dominico genovés Santiago de la Vorágine. La idea de Leyenda Negra no sería una excepción hispánica, sino que ante cualquier discurso con pretensiones oficiales o apologéticas encontramos respuestas acusadoras o críticas, cada una con su propio contexto, lenguaje e intención. </p>
<p>Ciertamente, no puede negarse que ha existido una visión negativa de la monarquía hispánica, como se desprende de numerosos textos que permiten seguir el rastro de su expansión mediterránea y atlántica. Ya en el siglo XIV, los escritores del Renacimiento italiano criticaron a los militares y comerciantes de la Corona de Aragón. </p>
<p>De todos modos, lo que entendemos como Leyenda Negra es inseparable de la guerra de propaganda que se despertó a partir de dos procesos fundamentales en la génesis de la modernidad: la conquista de América y la Reforma protestante. Esta guerra cobró unas proporciones nunca vistas ante la aparición de un nuevo dispositivo tecnológico como la imprenta. </p>
<p>En 1552 se imprimía la <a href="https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/brevsima-relacin-de-la-destruccin-de-las-indias-0/html/847e3bed-827e-4ca7-bb80-fdcde7ac955e_18.html"><em>Brevísima relación de la destrucción de las Indias</em></a> de Bartolomé de las Casas, texto fundamental que denunciaba los malos tratos recibidos por los indígenas y que generó un importante debate sobre las leyes que regulaban el trabajo en las encomiendas. Con la revuelta de los Países Bajos y los enfrentamientos con Inglaterra a lo largo de los siglos XVI y XVII, apareció una auténtica galaxia de publicaciones anticatólicas que venían a reforzar la nueva identidad religiosa de los protestantes. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/476360/original/file-20220727-11-nuwrpb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Mural colorista en el que se ven diferentes escenas de abusos de los indígenas mexicanos a manos de los conquistadores españoles." src="https://images.theconversation.com/files/476360/original/file-20220727-11-nuwrpb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/476360/original/file-20220727-11-nuwrpb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=533&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/476360/original/file-20220727-11-nuwrpb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=533&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/476360/original/file-20220727-11-nuwrpb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=533&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/476360/original/file-20220727-11-nuwrpb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=669&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/476360/original/file-20220727-11-nuwrpb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=669&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/476360/original/file-20220727-11-nuwrpb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=669&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Mural de Diego Rivera en el Palacio Nacional de México, en donde retrata la explotación de México a manos de los conquistadores españoles.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Murales_Rivera_-_Ausbeutung_durch_die_Spanier_1_perspective.jpg">Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
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<h2>Un país de intolerantes y despóticos</h2>
<p>En el siglo XVIII, la hegemonía española fue eclipsada por el auge de dos potencias rivales, la Francia absolutista y la Gran Bretaña parlamentaria. Si el español inspiraba odio o temor, ahora inspiraba más bien lástima al evidenciar el alto coste económico de sus pretensiones universalistas. El pensamiento de la Ilustración utilizaría a España como ejemplo de los vicios a los que conducía la intolerancia religiosa, el despotismo monárquico y la falta de libre comercio. </p>
<p>Montesquieu, en sus <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cartas_persas"><em>Cartas Persas</em></a> (1721), haría alusiones a la pereza de los españoles y Adam Smith, en <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/La_riqueza_de_las_naciones"><em>La riqueza de las naciones</em></a> (1776), se refiere al sistema de flotas españolas para ejemplificar la ineficacia del mercantilismo. El punto culminante de estas críticas ilustradas fue la polémica despertada por <a href="https://clasicoshistoria.blogspot.com/2017/03/nicolas-masson-de-morvilliers-espana.html">el artículo correspondiente a España</a> de Nicolas Masson de Morvilliers en la <em>Encyclopédie méthodique</em> (1782), en el que se consideraba que la aportación española a las artes y las ciencias había sido nula. </p>
<h2>Una nación de vaivenes</h2>
<p>Con las revoluciones liberales, la imagen de España en el exterior entra en nueva fase de mayor ambivalencia caracterizada por el auge del Romanticismo. El levantamiento contra Napoleón en 1808 serviría para reinterpretar la historia de España como la de una nación valerosa que lucha por su independencia nacional. La Restauración del absolutismo con Fernando VII y el consiguiente restablecimiento legal de la Inquisición hasta 1834 (aunque en la práctica sus funciones ya las ejercieran otros tribunales) fue visto como el retorno a los tiempos más oscuros. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/476361/original/file-20220727-15-wofa9t.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Pintura que representa a dos hombres pegándose a garrotazos en un paisaje montañoso." src="https://images.theconversation.com/files/476361/original/file-20220727-15-wofa9t.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/476361/original/file-20220727-15-wofa9t.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=277&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/476361/original/file-20220727-15-wofa9t.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=277&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/476361/original/file-20220727-15-wofa9t.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=277&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/476361/original/file-20220727-15-wofa9t.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=348&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/476361/original/file-20220727-15-wofa9t.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=348&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/476361/original/file-20220727-15-wofa9t.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=348&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption"><em>Duelo a garrotazos</em> de Francisco de Goya y Lucientes que representa las ‘dos Españas’ ya en el siglo XIX.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Francisco_de_Goya_y_Lucientes_-_Duelo_a_garrotazos.jpg">Museo del Prado / Wikimedia Commons</a></span>
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<p>A lo largo del siglo XIX, se produjeron muchas de las <a href="https://www.youtube.com/watch?v=7BJjMaAsT6M">óperas</a>, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Cornelia_Bororquia">novelas</a>, <a href="https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/don-carlos-sic-infante-de-espana-poema-dramatico--0/html/ff065d82-82b1-11df-acc7-002185ce6064_2.html">dramas</a> y <a href="https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/condenados-por-la-inquisicion/e992a83f-bf0f-4d1a-bed5-ac5b2ee7419b">pinturas</a> que acabaron de fijar en la imaginación popular de los europeos los arquetipos de conquistadores sanguinarios o inquisidores malvados. </p>
<p>Simultáneamente, las nacientes repúblicas hispanoamericanas emprendían el proceso de construir su propio relato nacional tras haberse separado violentamente de la metrópolis española. Los trescientos años de administración virreinal pasaban entonces a condenarse como un período de opresión. </p>
<h2>Derrotas y sentimiento nacionalista</h2>
<p>No fue hasta después de 1898, con la pérdida de Cuba y las Filipinas en la guerra con los Estados Unidos, cuando se empezó a usar el término de Leyenda Negra como hoy lo hacemos. Quien lo popularizó fue el regeneracionista <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Juli%C3%A1n_Juder%C3%ADas">Julián Juderías</a> en 1914, al ponerlo en el título de un libro que venía a denunciar a numerosos autores europeos por difundir “relatos fantásticos” sobre la historia española. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/476358/original/file-20220727-11-74g2vy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Portada de una edición de 1943 de _La leyenda negra : estudios acerca del concepto de España en el extranjero_, Julián Juderías." src="https://images.theconversation.com/files/476358/original/file-20220727-11-74g2vy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/476358/original/file-20220727-11-74g2vy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=437&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/476358/original/file-20220727-11-74g2vy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=437&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/476358/original/file-20220727-11-74g2vy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=437&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/476358/original/file-20220727-11-74g2vy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=549&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/476358/original/file-20220727-11-74g2vy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=549&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/476358/original/file-20220727-11-74g2vy.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=549&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Portada de una edición de 1943 de <em>La leyenda negra: estudios acerca del concepto de España en el extranjero</em>, Julián Juderías.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:La_leyenda_negra_1943_Juli%C3%A1n_Juder%C3%ADas.jpg">BNE / Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
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<p>Aunque la historiografía a lo largo del siglo XX fue abandonando las exageraciones románticas para acercarse a planteamientos más rigurosos, la angustia respecto a las voces que criticaban la unidad católica o las derrotas militares en Marruecos fue un factor muy importante en la movilización de las derechas españolas en el primer tercio del siglo. La propaganda franquista invocó con frecuencia la existencia de una Leyenda Negra como evidencia indiscutible de la conjura internacional contra los valores del nacional-catolicismo.</p>
<p>Como dijo el historiador <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Pierre_Chaunu">Pierre Chaunu</a>, la Leyenda Negra constituye en buena medida “el reflejo de un reflejo”. Es decir, en ella no solo se engloba la imagen exterior de España sino también “la imagen exterior de España tal y como España la ve”. </p>
<p>En esta continua confusión entre ambas cosas quizás radique la causa de que siga siendo un término tan polémico en nuestros días. Además, este es un tema que nos obliga a reflexionar sobre cuál ha de ser nuestra actitud hacia el pasado hispánico. Inevitablemente, la rivalidad imperial generó críticas externas y el mantenimiento a toda costa de la integridad de la monarquía y de la unidad religiosa, disensiones internas. ¿Debemos estar a la defensiva o debemos hacer autocrítica?</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/187563/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Alfonso Calderón Argelich no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>La ‘leyenda negra’ española es un concepto que siempre persigue a la historia del país pero con un origen y un desarrollo complejos de explicar.Alfonso Calderón Argelich, Historiador, Universitat de LleidaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1880162022-08-02T16:22:01Z2022-08-02T16:22:01ZCuando 1 700 inmigrantes gallegos se convirtieron en esclavos en Cuba<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/476969/original/file-20220801-77797-ugl0uz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=6%2C6%2C1324%2C926&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Ingenio 'El Progreso', propiedad del señor Marqués de Arcos, dibujado y litografiado por Eduardo Laplante. Del libro 'Los ingenios: colección de vistas de los principales ingenios de azúcar de la isla de Cuba'.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.gutenberg.org/files/39312/39312-h/39312-h.htm">Proyecto Gutenberg</a></span></figcaption></figure><p>La esclavitud moldeó las sociedades desde los puntos de vista demográfico, cultural, social y político. Fue más que un sistema de trabajo y explotación. Fue un sistema que marcó conductas, usos y costumbres. </p>
<p>Su rentabilidad se basaba en la fácil reposición, abundancia y bajos precios de los esclavos. Cuando alguno de estos factores fallaba, los hacendados y las autoridades tenían que buscar mano de obra en otros mercados diferentes a África, y gestionar políticas de contratación de trabajadores “dispuestos” a realizar el mismo trabajo que un esclavo bajo una apariencia de contrato real. </p>
<p>La publicación de la novela <a href="https://www.pepitas.net/libro/azucre"><em>Azucre</em></a>, de Bibiana Candia, ha provocado que se vuelva a hablar del <a href="https://bibliotecavirtual.defensa.gob.es/BVMDefensa/es/consulta/registro.do?id=4498">proyecto de inmigración de Urbano Feijóo Sotomayor</a> gestionado por la Compañía Patriótica-Mercantil de ayuda a Cuba y salvación de Galicia, aunque este <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2287761">no fue el primero ni el último proyecto de colonización, contratación e inmigración de trabajadores españoles</a>. </p>
<h2><em>Blanqueando</em> Cuba</h2>
<p>Desde principios del siglo XIX se sucedieron varios planes para el asentamiento de colonos españoles a lo largo del territorio cubano. Una constante en todos fue “blanquear” la población con colonos y/o inmigrantes blancos que contribuyeran a frenar la llamada africanización (demográfica y cultural), consecuencia de la entrada continua de africanos esclavizados desde finales del siglo XVIII para trabajar en los <a href="https://dle.rae.es/ingenio#9JyC0HH">ingenios azucareros</a>. A partir de 1812, distintas comisiones, integradas por autoridades, hacendados, comerciantes e intelectuales de Cuba, evaluaron los proyectos para introducir colonos blancos y trabajadores libres para tareas agrícolas (yucatecos, chinos, españoles…). </p>
<p>Desde 1817, la presión de los ingleses para abolir el comercio de esclavos incidió en el aumento de su precio y redujo sus entradas. A partir de 1836, la disminución de entradas de africanos supuso un desafío para los hacendados y las autoridades, que se esforzaron en mantener e incluso aumentar los niveles de producción de azúcar y la rentabilidad. En pocos años, entre 1846 y 1850, la llegada de esclavizados llegó a descender en un 27,15 %. Pero el cultivo del azúcar no podía parar. Especialmente cuando la industria estaba en expansión como consecuencia de la ampliación de las tierras cultivables tras la construcción del ferrocarril a partir de 1837 y del aumento de la demanda de azúcar en los mercados de Estados Unidos y Gran Bretaña. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/476964/original/file-20220801-83105-929x0c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Retrato dibujado de un hombre con bigote y perilla, elegantemente vestido con chaqueta y pajarita." src="https://images.theconversation.com/files/476964/original/file-20220801-83105-929x0c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/476964/original/file-20220801-83105-929x0c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=985&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/476964/original/file-20220801-83105-929x0c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=985&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/476964/original/file-20220801-83105-929x0c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=985&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/476964/original/file-20220801-83105-929x0c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1238&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/476964/original/file-20220801-83105-929x0c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1238&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/476964/original/file-20220801-83105-929x0c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1238&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Retrato de Urbano Feijóo Sotomayor, de Santos González (Madrid).</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000029410">Biblioteca Nacional de España</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/">CC BY</a></span>
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<p>En este contexto, <a href="https://xenealoxia.org/rexistros/galegos-a-cuba/2126-urbano-feyjoo-sotomayor-y-cejo-181-1898">Urbano Feijóo Sotomayor</a> (1818-1898, Viana do Bolo, Orense), diputado a Cortes en distintos momentos, propuso la inmigración de trabajadores españoles a Cuba, en 1853. Para ello, fundó la “Compañía Patriótica-Mercantil de ayuda a Cuba y salvación de Galicia”. Su plan coincidió con unos años en Galicia marcados por el hambre, las crisis agrarias y las epidemias.</p>
<p>Feijóo conocía Cuba. Allí su hermano Jaime había emparentado con una de las familias de la oligarquía de origen vasco, los Lapaza de Martiatu. A través de esta unión se convirtió en administrador de los bienes de la familia, propietaria de ingenios, haciendas, potreros y cafetales. Años después, le concedieron la explotación de los ingenios durante seis años a un precio bajo, 12 000 pesos al año (el equivalente al valor de 24 esclavos). Su mala gestión mermó la producción de estas tierras. </p>
<h2>“Socorrer a los desgraciados gallegos”</h2>
<p>Desde su posición, Urbano Feijóo supo de manera directa los problemas de mano de obra que tenía Cuba para hacer que el cultivo y la producción de azúcar, principalmente, siguieran generando riqueza. Para mantener la rentabilidad de este negocio, sabía que el uso del trabajo esclavo era uno de los factores principales. Con su mirada puesta en las dos orillas, en Cuba y en Galicia, elaboró un proyecto cuyos objetivos eran, según sus palabras, “socorrer a los desgraciados gallegos y contribuir a la agricultura y aumento de la población blanca”. Además, ellos serían una población leal al gobierno español.</p>
<p>El proyecto, presentado a las autoridades en Cuba el 6 de abril de 1853, preveía el traslado de campesinos gallegos a Cuba, donde trabajarían como jornaleros. Su posición y contactos en Cuba y en España facilitaron que el gobierno español autorizara tal empresa durante 15 años, y que los hacendados aceptaran sus condiciones. Para atraerse su beneplácito, Urbano Feijóo indicaba que el trabajo de un solo jornalero gallego equivalía al que realizaban dos esclavizados africanos por un único precio. </p>
<p>Como en otros proyectos de colonización, el empresario pagaba los gastos del viaje a Cuba, costeaba los tres primeros meses de aclimatación, y proporcionaba dos mudas de ropa al año. Además, el trabajador, al firmar el contrato, aceptaba recibir los castigos reglados por la ley en el caso de incurrir en faltas o si no cumplía sus obligaciones.</p>
<p>Se valió del hambre, la necesidad y la miseria de los gallegos, quienes aceptaron que trabajarían por un sueldo muy inferior al que recibían otros trabajadores libres en la isla.</p>
<h2>Trabajadores esclavos</h2>
<p>Entre marzo y agosto de 1854 la compañía trasladó en ocho expediciones a 1 744 campesinos gallegos de todas las edades. La primera expedición, con 315 hombres, llegó a La Habana el 6 de marzo de 1854 en la fragata Villa de Neda. La prensa habanera recogió la llegada de los inmigrantes, bien vestidos y organizados en pelotones de 25 hombres con capataces, que fueron recibidos con música en el puerto.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/476961/original/file-20220801-83105-itjhfm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=2%2C0%2C1375%2C954&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Dibujo de una empresa azucarera cubana en el siglo XIX." src="https://images.theconversation.com/files/476961/original/file-20220801-83105-itjhfm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=2%2C0%2C1375%2C954&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/476961/original/file-20220801-83105-itjhfm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=416&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/476961/original/file-20220801-83105-itjhfm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=416&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/476961/original/file-20220801-83105-itjhfm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=416&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/476961/original/file-20220801-83105-itjhfm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=522&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/476961/original/file-20220801-83105-itjhfm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=522&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/476961/original/file-20220801-83105-itjhfm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=522&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Ingenio ‘Flor de Cuba’, propiedad de los señores Arrieta, dibujado y litografiado por Eduardo Laplante. Publicado por L. Marquier y Laplante Obra-pia nº 121-½ Habana. Del libro <em>Los ingenios: colección de vistas de los principales ingenios de azúcar de la isla de Cuba</em>.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.gutenberg.org/files/39312/39312-h/39312-h.htm">Proyecto Gutenberg</a></span>
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<p>Si bien sobre el papel se establecía que los jornaleros trabajarían durante cinco años en la agricultura con un salario mensual de cinco pesos, <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1203597">la realidad fue distinta</a>. Acostumbrados al trabajo esclavo, los hacendados recibieron a los contratados gallegos y los trataron como si fueran esclavos. La alusión a la contratación de jornaleros era ficticia. Las condiciones de trabajo se asemejaban más al trabajo servil que al libre, al quedar sometidos los gallegos al mismo sistema de trabajo, alimentación y vejación que tenían los africanos. </p>
<p>Además, pronto se comprobó que la pretendida aclimatación después de los tres meses de llegar no se producía, y que muchos gallegos padecían enfermedades, algunas de ellas propias de los trópicos, más aún al estar debilitados por el excesivo trabajo, la mala alimentación y la falta de condiciones higiénicas. </p>
<p>Las malas condiciones de los contratados, quienes dormían sobre esteras tras largas horas de trabajo, con escasa limpieza, los abusos del cepo y los golpes, el hambre, la falta de ropas y calzados, y el no recibir los salarios, causaron la huida y muerte de muchos gallegos. Los que eran apresados eran conducidos al depósito de cimarrones, al mismo lugar que los africanos o los chinos, que también habían sido contratados a partir de 1847 como una mano de obra que podía sustituir a los africanos esclavizados.</p>
<h2>El escándalo en España</h2>
<p>Los abusos y las muertes de muchos de ellos se supieron en Galicia por las cartas que llegaban de Cuba, y por el informe estremecedor de Ramón Fernández Armada, uno de los empleados en la empresa de Feijóo. Las denuncias y los escándalos saltaron a la prensa y motivaron la revisión del proyecto en las Cortes, que inició el también diputado <a href="https://dbe.rah.es/biografias/11757/ramon-de-la-sagra-periz">Ramón de La Sagra</a>. Solicitó que el gobierno discutiera el proyecto y denunció el fin lucrativo de la empresa de Feijóo. </p>
<p>El proyecto fue suspendido en 1855, sin que los inmigrantes tuvieran derecho a indemnización, y sin que mediara condena al culpable. A pesar del escándalo, tras regresar a España Feijóo continuó siendo diputado, acta que volvió a obtener en 1881 por la provincia cubana de Matanzas. Además, quedó exento de responsabilidades morales y económicas. </p>
<p>De los gallegos que viajaron solo volvieron alrededor de 500. De los que quedaron en Cuba sabemos que algunos trabajaron en la agricultura o en las obras del ferrocarril fuera de la contrata que los quiso reducir a esclavos.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/188016/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Chelo Naranjo Orovio recibe fondos de la Comision Europea</span></em></p>El proyecto de Urbano Feijóo Sotomayor planteó enviar gallegos para trabajar en los ingenios azucareros, en similares condiciones a los esclavizados africanos.Chelo Naranjo Orovio, Profesora de investigación. Historia del Caribe y América Latina, Instituto de Historia (IH - CSIC)Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1864292022-07-18T18:24:09Z2022-07-18T18:24:09Z¿Llegaron los musulmanes a conquistar el norte de la península ibérica?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/472589/original/file-20220705-23-we9tm0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=68%2C57%2C1776%2C1336&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">'El rey don Rodrigo arengando a los jefes de su ejército antes de dar la batalla del Guadalete', de Bernardo Blanco y Pérez.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/el-rey-don-rodrigo-arengando-a-los-jefes-de-su/0341bdd0-5c5f-4c68-8eb5-21bb1a4f9f95">Museo del Prado</a></span></figcaption></figure><p>Es indudable que la conquista de Hispania fue una etapa más de la impresionante expansión territorial del Islam iniciada tras la muerte de Mahoma (632). </p>
<p><a href="http://hdl.handle.net/10261/14014">Todo</a> parece <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=216023">indicar</a> que en el año 711 el gobernador árabe del norte de África, <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Musa_ibn_Nusair">Muza</a>, envió a la península una expedición militar integrada por tribus bereberes norteafricanas, al frente de la cual iba el liberto <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/T%C3%A1riq_ibn_Ziyad">Tariq</a>. Este venció a <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Rodrigo">Rodrigo</a>, el último rey visigodo, en la batalla que tradicionalmente se ha situado en el río Guadalete. Del mismo modo, conquistó Córdoba y Granada, y continuó hacia la capital del reino, Toledo, que también fue sometida. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/472599/original/file-20220705-16-szysw3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/472599/original/file-20220705-16-szysw3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/472599/original/file-20220705-16-szysw3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=697&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/472599/original/file-20220705-16-szysw3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=697&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/472599/original/file-20220705-16-szysw3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=697&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/472599/original/file-20220705-16-szysw3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=876&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/472599/original/file-20220705-16-szysw3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=876&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/472599/original/file-20220705-16-szysw3.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=876&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Ilustración del siglo XIX de Tariq dibujada por Theodor Hosemann.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Tarik_ibn_Ziyad_-.jpg">Wikimedia Commons</a></span>
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<p>Por su parte, el propio Muza pasó a la península un año después con un importante ejército y conquistó Sevilla y Mérida. Ambos, Muza y Tariq, se unieron en Toledo y prosiguieron con las expediciones hacia el norte, llegando por el oeste hasta Astorga y Gijón, en donde parece que se instalaron algunas guarniciones de tribus bereberes. Mientras, por el este, los conquistadores llegaron hasta Carcasona, después de tomar Zaragoza y Barcelona.</p>
<h2>Asentamiento en Hispania</h2>
<p>Los musulmanes que vencieron a la Hispania visigoda no constituían un ejército uniforme. Estaba formado sobre todo por miembros de una amplia y compleja comunidad islámica compuesta por árabes y bereberes. </p>
<p>De hecho, cuando se proclama en Al-Ándalus el emirato dependiente de Damasco (714-756) se asiste a un periodo muy turbulento. Se sucedieron varios emires como consecuencia, primero, de los enfrentamientos entre los distintos bandos de la aristocracia árabe y, después, de la sublevación de los bereberes, iniciada hacia 739, que fue motivada por la discriminación que sufrían por parte de los árabes.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/472596/original/file-20220705-14-3xd0dz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/472596/original/file-20220705-14-3xd0dz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/472596/original/file-20220705-14-3xd0dz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=419&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/472596/original/file-20220705-14-3xd0dz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=419&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/472596/original/file-20220705-14-3xd0dz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=419&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/472596/original/file-20220705-14-3xd0dz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=526&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/472596/original/file-20220705-14-3xd0dz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=526&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/472596/original/file-20220705-14-3xd0dz.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=526&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption"><em>Fatal batalla del Guadalete</em>, ilustración del libro <em>Las glorias nacionales</em>. Fondo Antiguo de la Biblioteca de la Universidad de Sevilla.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Las_Glorias_Nacionales,_1852_%22Fatal_batalla_del_Guadalete%22._(4013185227).jpg">Wikimedia Commons</a></span>
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<p>En cuanto a la situación de la península en el momento de la invasión, la monarquía visigoda se encontraba debilitada, en estado de guerra civil por la posesión del trono. Aun así, los musulmanes debieron conquistar los diferentes territorios peninsulares, conquista que se realizó o bien por la fuerza o bien mediante capitulaciones (pactos) con los autóctonos. Ahora bien, incluso en esta segunda modalidad <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=567612">siempre habrá que suponer cierta resistencia por parte de los conquistados</a>. </p>
<p>En cualquier caso, los musulmanes tuvieron que hacer gala de su potencial para poder dominar el territorio peninsular. De esta manera, Oporto, la zona geográfica de <a href="https://www.condadodecastilla.es/glosario/yilliqiya/">Yilliqiya</a> (que era como se denominaba a todo el noroeste hispano), Pamplona, Huesca o Carcasona pudieron someterse a partir de capitulaciones. </p>
<p>En este caso, los nativos, dirigidos por las aristocracias locales, pudieron permanecer libres en sus lugares de residencia, poseyendo sus bienes y practicando sus creencias religiosas. A cambio, estaban obligados al pago de un impuesto de capitación, llamado <em>yizya</em>, y, en cuanto que no eran musulmanes, tampoco gozaban del estatus social y económico que ostentaban los conquistadores.</p>
<h2>Nacen las rebeliones</h2>
<p>Como consecuencia de la conquista, no tardaron en aparecer las primeras resistencias organizadas en las zonas más septentrionales, lideradas por las aristocracias locales. Es el ejemplo de Huesca, que solo fue sometida después de siete años de asedio, o la efímera oposición de la Septimania. </p>
<p>Sin embargo, el mayor foco de rebeldía apareció en el cuadrante noroeste, en Asturias. Este enclave formaba parte de un territorio más amplio, Yilliqiya, junto a la propia Galicia, Portugal y Castilla, y era considerado por los musulmanes como otro país, el de los cristianos, que abarcaba desde el Cantábrico hasta el Sistema Central. Por lo tanto, esta cordillera parece presentarse como una verdadera frontera entre musulmanes y cristianos.</p>
<p>Sin embargo, los historiadores discrepan sobre <a href="http://hdl.handle.net/10045/16607">la existencia de la dominación musulmana en este territorio</a>, <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=667844">así como del asentamiento bereber</a> que, en el caso de haberse dado, no tuvo apenas consecuencias por la brevedad de su estancia. Es más, también parece improbable la presencia en la ciudad de Gijón de un gobernador árabe, de nombre Munuza que, tras el episodio de Covadonga, los textos afirman que habría huido. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/472593/original/file-20220705-22-vq0twj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/472593/original/file-20220705-22-vq0twj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/472593/original/file-20220705-22-vq0twj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=775&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/472593/original/file-20220705-22-vq0twj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=775&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/472593/original/file-20220705-22-vq0twj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=775&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/472593/original/file-20220705-22-vq0twj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=974&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/472593/original/file-20220705-22-vq0twj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=974&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/472593/original/file-20220705-22-vq0twj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=974&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption"><em>Don Pelayo en Covadonga</em>, de Luis de Madrazo y Kuntz.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/don-pelayo-en-covadonga/e19ed15a-878d-47f7-aef6-c20229cbea21">Museo del Prado</a></span>
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<p>Y será precisamente en este lugar, en Covadonga, en donde <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1465411">las fuentes asturianas y árabes pongan su énfasis</a>. Las primeras, que están repletas de connotaciones providencialistas sobre una supuesta batalla que pudo tener lugar en 722, y que van sobrecargadas de referencias a los textos bíblicos (lucha contra los caldeos, intervención milagrosa de la Virgen, etc.), coinciden con las árabes en lo fundamental: Pelayo aparece como líder de la primera resistencia y se le atribuye el origen de los posteriores éxitos de las conquistas cristianas. Además, a esta rebelión hay que añadir la revuelta bereber contra los árabes, que acabó con su casi exterminio. </p>
<p>Por lo tanto, al margen de estas cuestiones, lo importante es que los territorios que se extienden desde el Cantábrico al Sistema Central y desde el Atlántico a los macizos ibéricos escaparon al dominio de lo que será el territorio del emirato controlado por ‘Abd al-Rahman I (756-788). Y queda claro que en esa enorme zona los conquistadores nunca llegaron a construir estructuras políticas y administrativas duraderas.</p>
<h2>Llega Carlomagno</h2>
<p>En cuanto al noreste peninsular, el reino de los francos atacó Al-Andalus entre 734 y 738; y posteriormente, una vez que Carlomagno llegó al poder, intentó aprovecharse de las divisiones internas musulmanas. </p>
<p>En su expansión, quiso conquistar Zaragoza (778), sin conseguirlo, pero sí se hizo con el control de Girona (785) y Barcelona (801). Así, una parte de estos territorios se integraron dentro del Imperio carolingio mediante la fórmula tradicional de condados. Estos, junto con otros territorios pirenaicos, pudieron formar una zona político-militar que sirvió a los carolingios, tal como ocurría en otros lugares estratégicos del Imperio, para defender sus dilatadas fronteras frente al emirato.</p>
<p>En conclusión, la conquista musulmana apenas se hizo efectiva al norte de la Cordillera Central. En otros territorios, como Pamplona, su carácter periférico impidió el control directo y continuo de los conquistadores. Y en cuanto al este, los francos, en especial de la mano de Carlomagno, terminaron con la presencia musulmana al norte de Barcelona.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/186429/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>F. Javier García Turza no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>En el año 711 el gobernador árabe del norte de África envió a la península ibérica una expedición militar de tribus bereberes que conquistaron Córdoba y Granada, y continuaron hacia la capital del reino, Toledo, que también fue sometida. Pero ¿alcanzaron el norte?F. Javier García Turza, Profesor de Historia Medieval, Universidad de La RiojaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1851782022-06-20T17:55:41Z2022-06-20T17:55:41ZLa biodiversidad de hace 450 años: lo que había y lo que hemos perdido<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/469038/original/file-20220615-23-npz9fd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=10%2C10%2C2331%2C1829&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Paisaje con fauna, detalle de _El Jardín de las Delicias_ (Jerónimo Bosch, el Bosco, 1474–1516).</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://es.m.wikipedia.org/wiki/Archivo:The_Garden_of_Earthly_Delights_by_Bosch_High_Resolution.jpg#/media/File:Hieronymus_Bosch_-_The_Garden_of_Earthly_Delights_-_Prado_in_Google_Earth-x0-y0.jpg">Wikimedia Commons / Museo del Prado</a></span></figcaption></figure><p>En tiempos de Felipe II los paisajes eran muy diferentes de los actuales. Más de ochenta años después de la llegada de españoles a América no se cultivaba ninguna planta americana. Se desconocían aún las <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Phaseolus">judías</a> y se cultivaban lentejas, guisantes, habas y legumbres mediterráneas de los géneros <em>Lathyrus</em> (<a href="https://link.springer.com/article/10.1007/BF02042842">almorta</a>) y <em>Vicia</em> (yeros), hoy de uso muy residual (prácticamente limitado a la almorta de las <a href="https://www.rtve.es/play/videos/aqui-la-tierra/aqui-tierra-gachas-vino-reunion-cien-amigos/3487881/">gachas manchegas</a>).</p>
<p>Por aquel entonces, se cultivaban lino y cáñamo para los tejidos, zumaque para curtir pieles y <a href="https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5163730.pdf">se producía seda</a> en muchos lugares. Las <a href="http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S0185-39292012000100002&script=sci_abstract&tlng=pt">plagas de langosta</a> eran eventos frecuentes, que daban lugar a terribles hambrunas. </p>
<p>La fauna de la época también nos parecería sorprendente en muchos aspectos.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/469039/original/file-20220615-19-wf0kyh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Osos pardos, representados en una miniatura de principios del siglo XV del Livre de la Chasse de Gaston Phébus." src="https://images.theconversation.com/files/469039/original/file-20220615-19-wf0kyh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/469039/original/file-20220615-19-wf0kyh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=555&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/469039/original/file-20220615-19-wf0kyh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=555&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/469039/original/file-20220615-19-wf0kyh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=555&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/469039/original/file-20220615-19-wf0kyh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=698&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/469039/original/file-20220615-19-wf0kyh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=698&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/469039/original/file-20220615-19-wf0kyh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=698&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Osos pardos representados en una miniatura de principios del siglo XV del <em>Livre de la Chasse</em> de Gaston Phébus.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Ours_Livre_de_chasse.jpg">Wikimedia Commons / BNF</a></span>
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<h2>¿Cómo sabemos todo esto? La ecología histórica</h2>
<p>La información sobre la fauna y la flora anterior a los años 1 950 es muy escasa, y prácticamente inexistente si nos remontamos a periodos previos a la Revolución Industrial. Pero hay soluciones para conocerla. Numerosos y diversos documentos históricos, desde descripciones geográficas hasta trámites administrativos, <a href="https://www.nature.com/articles/510035c">incluyen observaciones directas de fauna y flora</a>.</p>
<p>Un equipo de <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Biolog%C3%ADa_de_la_conservaci%C3%B3n">biólogos de la conservación</a> de la Estación Biológica de Doñana – CSIC desarrollamos una novedosa línea de trabajo en <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Historical_ecology">ecología histórica</a>. Acabamos de hacer pública y libremente accesible una <a href="https://doi.org/10.15470/sqvd69">base de datos de observaciones de especies</a> en la España del siglo XVI, basada en una iniciativa de la corte de Felipe II, las <em>Relaciones Topográficas</em>. La descripción de esta base de datos ha sido publicada en la revista <a href="https://doi.org/10.1002/ecy.3783"><em>Ecology</em></a>. </p>
<h2>“Interrogatorios” a personas inteligentes y curiosas</h2>
<p>Las <a href="https://www.cervantesvirtual.com/obra/las-relaciones-topograficas-de-felipe-ii-indices-fuentes-y-bibliografia/"><em>Relaciones Topográficas</em></a> se concibieron para hacer una “descripción particular de los pueblos de estos reinos”. La información se recogió de forma sistemática, usando interrogatorios (hoy los llamaríamos cuestionarios) con preguntas sobre población, arquitectura, costumbres, religión, clima, salud y otras cuestiones. Todas las versiones de los interrogatorios (hubo al menos tres) contenían preguntas específicas sobre agricultura y recursos naturales, como la que pedía describir “qué monte y arboleda, y qué animales, cazas y salvaginas” había en la zona. Las instrucciones adjuntas a los interrogatorios especificaban que éstos debían ser respondidos por al menos dos habitantes de cada pueblo, que habían de ser “personas inteligentes y curiosas”.</p>
<p>Para nuestro trabajo pudimos revisar las relaciones de 628 pueblos, lo que nos permitió reunir más de 7 300 registros (menciones a la presencia de una especie en un lugar) de plantas y animales silvestres, cultivos y ganado, que hacen referencia al menos a 225 especies diferentes.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/469040/original/file-20220615-16-atyvbf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Situación de los 628 pueblos descritos por las _Relaciones Topográficas_ y revisados por el equipo de la Estación Biológica de Doñana – CSIC" src="https://images.theconversation.com/files/469040/original/file-20220615-16-atyvbf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/469040/original/file-20220615-16-atyvbf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/469040/original/file-20220615-16-atyvbf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/469040/original/file-20220615-16-atyvbf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=600&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/469040/original/file-20220615-16-atyvbf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/469040/original/file-20220615-16-atyvbf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/469040/original/file-20220615-16-atyvbf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=754&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Localización de los 628 pueblos descritos por las Relaciones Topográficas y revisados por el equipo de la Estación Biológica de Doñana – CSIC.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
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<h2>Osos, linces ibéricos y los últimos encebros</h2>
<p>Los animales más frecuentemente mencionados en las <em>Relaciones</em> eran los más relevantes como alimento en los pueblos, principalmente conejos, perdices y liebres. Los ungulados silvestres (ciervo, corzo, jabalí), cuya caza era en gran medida exclusiva de las clases privilegiadas, tenían distribuciones más restringidas que las actuales. Los pueblos cercanos a los principales cazaderos (por ejemplo, alrededor de El Pardo o Aranjuez) se quejaban de los daños que “las caças de Su Magestad” hacían en los panes (cereales). Estaba muy extendido el lobo y en todas las serranías había osos pardos, coexistiendo ambos con el <a href="https://link.springer.com/article/10.1007/s10531-013-0506-4">lince ibérico</a>.</p>
<p>Por la meseta sur galopaban aún los últimos grupos de <a href="https://revistas.uam.es/archaeofauna/article/view/8352">encebros</a> (o enzebras), el asno salvaje que dio nombre a las cebras africanas, y que fue la más durardera de las muchas especies de la megafauna europea <a href="https://en.wikipedia.org/wiki/List_of_extinct_animals_of_Europe">extinguidas</a> desde la última glaciación. Las relaciones de dos pueblos de Albacete incluyen los últimos testimonios directos de la presencia del encebro. La de Chinchilla de Montearagón dice que las encebras eran como “yeguas çenjzosas de color de pelo de rata un poco mohinas”, que “abja muchas y tantas que destruyan los panes y sembrados” y que “corrian tanto que no avia cavallo que las alcançase”.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/469042/original/file-20220615-8153-10usrm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/469042/original/file-20220615-8153-10usrm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/469042/original/file-20220615-8153-10usrm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=447&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/469042/original/file-20220615-8153-10usrm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=447&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/469042/original/file-20220615-8153-10usrm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=447&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/469042/original/file-20220615-8153-10usrm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=562&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/469042/original/file-20220615-8153-10usrm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=562&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/469042/original/file-20220615-8153-10usrm.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=562&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Interpretación de Breuil y Cartailhac de uno los équidos pintados hace unos 15 000 años en la Cueva de Altamira (Cantabria), que podría representar a un encebro.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Altamira_paintings_02.jpg">Wikimedia Commons</a></span>
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<h2>Camarones de río y anguilas por doquier</h2>
<p>Cuando estaban disponibles, se aprovechaban todos los recursos que los ríos ofrecían, desde grandes barbos y sabrosas truchas hasta las insignificantes <a href="http://www.vertebradosibericos.org/peces/cobpal.html">colmillejas</a>, “del tamaño de gruesas lombrices y del largo de un dedo”. Las <em>Relaciones</em> mencionan varias veces el consumo de camarones de río (<a href="https://xn--revistadefilologiaespaola-uoc.revistas.csic.es/index.php/rfe/article/view/229"><em>Atyaephyra demaresti</em></a>), descritos como animales “menuditos de manera de grillos” y considerados “buen pescado”. Por todos los ríos ascendían las <a href="https://besjournals.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/1365-2664.12446">anguilas</a>, omnipresentes hasta altitudes superiores a los 1 000 metros sobre el nivel del mar y hoy por completo ausentes del área cubierta por las <em>Relaciones Topográficas</em>.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/469044/original/file-20220615-12-wa6prb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Anguila europea, según la ilustración incluida en el libro de Ippolito Salviani Aquatilium animalium historiae, impreso en Roma en 1554." src="https://images.theconversation.com/files/469044/original/file-20220615-12-wa6prb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/469044/original/file-20220615-12-wa6prb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=1576&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/469044/original/file-20220615-12-wa6prb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=1576&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/469044/original/file-20220615-12-wa6prb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=1576&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/469044/original/file-20220615-12-wa6prb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=1980&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/469044/original/file-20220615-12-wa6prb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=1980&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/469044/original/file-20220615-12-wa6prb.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=1980&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Anguila europea, según la ilustración incluida en el libro de Ippolito Salviani <em>Aquatilium animalium historiae</em>, impreso en Roma en 1554.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
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<p>Pululaban ya por los campos algunas especies introducidas, como gamos o <a href="https://www.pnas.org/doi/abs/10.1073/pnas.1500677112">francolines negros</a>, desaparecidos hoy estos últimos, y los palacios de la nobleza empezaban a albergar <a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/faf.12680">tencas y carpas en sus estanques</a>. Aún no habían llegado desde Italia los <a href="https://theconversation.com/el-capricho-de-un-rey-trajo-a-espana-los-falsos-cangrejos-autoctonos-184205">cangrejos de río</a>.</p>
<h2>Mirar el pasado para pensar el futuro</h2>
<p>Estamos inmersos en un vertiginoso proceso de pérdida de biodiversidad a nivel global, con una mengua constante del área de distribución y la abundancia de muchas especies. Para poder valorar los cambios que se producen en la biodiversidad de una zona es importante saber de dónde venimos. </p>
<p>Con este trabajo, disponemos de una foto fija de buena calidad del estado en el que se encontraba la naturaleza en un periodo histórico concreto (finales del siglo XVI), comparable con otros momentos históricos y con la actualidad. Podremos saber qué ha cambiado y qué se ha perdido, y tendremos una base objetiva de conocimiento para discutir qué queremos recuperar.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/185178/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Miguel Clavero Pineda recibe fondos del proyecto SUMHAL, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación de España, a través de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER) SUMHAL, LIFEWATCH-2019-09-CSIC-13, POPE 2014-2020</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Duarte S. Viana recibe fondos del proyecto SUMHAL, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación de España, a través de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER) SUMHAL, LIFEWATCH-2019-09-CSIC-13, POPE 2014-2020.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Francisco Blanco Garrido recibe fondos del proyecto SUMHAL, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación de España, a través de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER) SUMHAL, LIFEWATCH-2019-09-CSIC-13, POPE 2014-2020.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Miguel Delibes Castro es investigador ad honorem del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y cuenta con ayuda logística (despacho, comunicaciones, etc.) de la Estación Biológica de Doñana (CSIC)</span></em></p>Osos pardos, manadas de cebras, cultivos de seda… Un estudio de ecología histórica describe la flora y la fauna en tiempos de Felipe II. Lo que había, y lo que hemos perdido.Miguel Clavero Pineda, Científico titular CSIC, Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC)Duarte S. Viana, Duarte Viana es investigador postdoctoral en la EBD-CSIC y sus investigaciones se centran en las áreas de ecología, biogeografía y biodiversidad., Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC)Francisco Blanco Garrido, Técnico Superior, Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC)Miguel Delibes Castro, Profesor ad honorem del CSIC en Ecología, Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC)Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.