Cada área de conocimiento tiene su lengua académica particular que hay que enseñar. La capacidad de expresarse por escrito suele transferirse de una lengua en estudiantes multilingües.
La motivación y nuestro bagaje personal son los grandes aliados para emprender el aprendizaje de un idioma en la edad adulta. Ofrecemos algunos consejos para no frustrarse.
Recientemente, el presidente del gobierno Pedro Sánchez ha pedido que el catalán, el gallego y el euskera sean reconocidos como lenguas oficiales de la UE. ¿Es esto posible?
Adquirimos lenguas en un proceso mimético e intuitivo que apenas conlleva esfuerzo; las aprendemos mediante la asimilación consiciente de las normas gramaticales y de uso.
Hablar a los hijos en un idioma que no es el nuestro, aunque lo dominemos, puede tener un impacto en nuestra capacidad de transmitir emociones. Aunque también tiene muchas ventajas.
Los nombres de los lugares son mucho más que un nombre propio: son palabras que nos ofrecen historia e información, y que reflejan una cultura y lengua heredadas.
Padres y madres que se sienten cómodos en otra lengua distinta de la nativa pueden optar por hablar a sus hijos en ella para facilitar el bilingüismo. Pero hay que tener en cuenta una serie de consejos.
Hay un perfil de aprendiz de español olvidado por la investigación que es el que aprende esta lengua en un contexto de migración. Una nueva base de datos nos ofrece información valiosa para atenderlo.
Los docentes son quienes pueden transmitir desde la infancia una visión positiva del multilingüismo europeo. Por ello es necesario que conozcan las lenguas que hay y aprendan a valorarlas.
Aprender a hablar otras lenguas de manera autónoma y desde casa: ese ese el objetivo de plataformas como CRAAL, que permiten al usuario encontrar recursos y materiales para cada ritmo y nivel en cuatro idiomas.
Aprovechar los conocimientos que ya tiene el estudiantado bilingüe para la adquisición de nuevas lenguas se llama translingüismo y es un nuevo ámbito de estudio con muchas ventajas para la enseñanza.
Aunque hay otros factores que influyen, como la cercanía gramatical o la motivación, aprendemos más fácilmente nuevos idiomas si hablamos ya más de uno.
La mezcla de lenguas es un fenómeno común, propio de sociedades en las que conviven diferentes idiomas y variedades. Uno de los ejemplos más antiguos son las jarchas mozárabes de al-Ándalus.
Los escolares sudafricanos estudian en inglés, aunque la mayoría hablan una de las otras 10 lenguas del país. Para que puedan estudiar en sus lenguas ha surgido el proyecto BAQONDE.
Los escolares hablan distintas lenguas en sus hogares: conocerlas, apreciarlas y compartirlas en el aula supone un importante respaldo a su autoestima y a la multiculturalidad de todos los alumnos.
Xavier Aparicio, Université Paris-Est Créteil Val de Marne (UPEC)
¿Un bilingüe habla igual de bien los dos idiomas? Para ser bilingüe, ¿hay que aprender dos idiomas desde el nacimiento? Una mirada a estas ideas preconcebidas.
Entender las diferencias entre entonaciones de unos idiomas a otros es fundamental para una verdadera convivencia multicultural en las ciudades contemporáneas.
Director del Centro de Investigación Nebrija en Cognición (CINC) y Director de la International Chair in Cognitive Health (ICCH) en la Universidad Nebrija, Universidad Nebrija