Jugar nos sirve durante la infancia para desarrollar todas las dimensiones humanas y entrenar para la vida. Pero hay un tipo de juego que los niños abandonan cada vez antes. ¿Con qué consecuencias?
Cuando los visitantes volvieron a los parques temáticos tras la pandemia, las medidas anticovid generaron una nueva batería de quejas y reclamaciones. Y muchas han quedado reflejadas en las redes.
Mientras que algunas ciudades optan por abrirlos, otras los cierran esgrimiendo la posibilidad de que caigan ramas y árboles de forma súbita. ¿Es un riesgo real?
Uno de los elementos más analizados por su capacidad de mejorar la salud es la disponibilidad de parques urbanos. Hemos estudiado su efecto en la ciudad de Madrid.
Los parques y espacios verdes son una oportunidad para cuidar nuestra salud y proporcionan una vía para proteger el planeta, de forma que podamos ser felices durante más tiempo en un medio habitable.
La transición hacia ciudades más habitables, resilientes y verdes exige implementar modelos urbanos proyectados con la naturaleza que favorezcan la interconexión y la proximidad.
Ahora que las mascarillas no son obligatorias al aire libre en la mayoría de los casos, su uso sigue siendo amplio. Entender por qué ayudaría a mejorar las medidas de contención y prevención.
La Covid-19 se transmite principalmente por el aire y no tanto por las superficies, como se decía en un principio. Por tanto, las medidas prioritarias son buen ajuste de mascarillas, vida en el exterior y ventilación continua, eficiente y controlada en interiores.
Diferentes estudios recomiendan que los niños paseen en espacios abiertos con el objetivo de evitar la exposición a contaminantes ambientales, que pueden provocar efectos adversos en su salud.
El riesgo de contagio en espacios al aire libre es menor que en interiores, siempre que se usen mascarillas, se mantenga la distancia y no se toquen las mismas superficies, como las de los columpios.
Proponemos una metodología para valorar el impacto sobre la resiliencia urbana de políticas y actuaciones municipales encaminadas a la creación y transformación de infraestructuras verdes.
Las personas mayores merecen seguir desarrollando sus actividades en un ambiente sin contaminación, seguro y atractivo en sus barrios de residencia. Un estudio analiza la accesibilidad para personas con movilidad reducida de las zonas verdes y las calles de distintos barrios de Madrid.
Los espacios verdes no han sido verdaderas prioridades de la planificación urbana. Pero el futuro de crisis climática y probables pandemias hace que sean aún más necesarios.
Con el confinamiento hemos echado de menos y apreciado más que nunca los espacios verdes en la ciudad. Es el momento de mejorar su accesibilidad e interconexión. Todos deberíamos vivir a en proximidad a un área verde.
Investigadora responsable de diseño arquitectónico en Fundación Matia, Doctora por la Universidad Politécnica de Madrid, Universidad Politécnica de Madrid (UPM)