Las personas refugiadas suelen estar excluidas socialmente. Además, de verse obligadas a huir de su país, tienen que conseguir que el de acogida los integre. En 2020 se formalizaron 88 762 solicitudes en España.
Según la ONU, a finales de este siglo la población mundial será de unos 11 000 millones de personas. A este reto hay que sumar la proliferación de megaciudades, el envejecimiento y los movimientos migratorios.
Se estima que los desastres naturales provocaron en 2019 unos 24,9 millones de desplazamientos en 140 países. La cifra sigue aumentando: la crisis climática y las migraciones no se detienen por la covid-19.
Usar la seguridad y la necesidad de gestión ordenada como justificaciones para dejar morir a miles de personas en el mar, o pagar a Turquía por quedarse con refugiados, muestra un compromiso ambivalente con los derechos humanos.
Pese al paro, la crisis y las dificultades, los inmigrantes se han quedado en España, apostando firmemente por continuar y sacar adelante sus proyectos de asentamiento.
Tras el incendio del campo de refugiados de Moria, Europa ha de trabajar unida, con respuestas comunes y solidarias, con un modelo de integración y arraigo, y respetando el derecho universal de las personas que solicitan asilo.
Diversos programas internacionales tratan de compaginar la conservación de la naturaleza y la seguridad alimentaria en los asentamientos de Bazar de Cox. La pandemia de COVID-19 los ha paralizado.
En sus 15 años de gobierno, Angela Merkel ha mantenido una visión rígida y austera de la economía. A punto de dejar el cargo, se muestra partidaria de las ayudas a los países europeos más afectados por la COVID-19.
Los colectivos más vulnerables encaran la emergencia sanitaria y la crisis económica en una situación de absoluta precariedad. Los poderes públicos deben velar por su protección.
La Unión Europea y sus estados miembros no deberían renunciar a los valores del Tratado de la UE, que sitúa la dignidad humana, el Estado de derecho y el respeto a los derechos humanos como valores irrenunciables.
El informe ‘Colectivos vulnerables en el sistema de asilo’ en España señala la infancia, las personas LGTBI+ y las víctimas de trata como los grupos más necesitados de protección.
El gran pensador alemán sostiene que para que las personas puedan encontrar un lugar seguro donde desarrollar su proyecto de vida existe la cobertura jurídica y política, pero sobre todo hay buenas razones morales.
La crisis humanitaria del “Open Arms” evoca de alguna manera la historia de miles de refugiados que permanecieron aislados en barcos-hospitales tras protagonizar el éxodo español más importante del siglo XX, al finalizar la Guerra Civil.
Nos esperan nuevas formas de trabajar, de desplazarnos, mientras persisten las amenazas del cambio climático y la crisis demográfica. La tecnología, productora de cambios, provocan situaciones límites.
La película Cafarnaum denuncia la situación de desamparo legal en la que se encuentran muchas personas en todo el mundo, especialmente refugiados e inmigrantes, pero también, en algunos casos, los propios nacionales de un país.
La mayoría de los neozelandeses ve la inmigración como beneficiosa para su país, pero el radicalismo nacionalista ha formado parte del ecosistema durante mucho tiempo.
Es preocupante que no exista aún un sistema supranacional de gobernanza de los movimientos transfronterizos de migrantes y refugiados que permita actuar de forma coordinada.
La Conferencia para el Pacto Mundial sobre Migración recién celebrada en Marruecos ha servido para crear un marco global y construir espacios de diálogo en un tiempo difícil en el que, solo en el Mediterráneo, se han dejado la vida más de 10.000 personas en los últimos tres años.
La idea de acoger a los extranjeros es fundamental para el cristianismo, el judaísmo y el islam. Hoy día, eso genera la responsabilidad de proteger a los refugiados de la violencia y la opresión.
Más de dos tercios de los inmigrantes centroamericanos sufrirán actos de violencia en su viaje por México, desde el robo y la extorsión hasta la violación. Las caravanas generan más seguridad.
Profesor de Investigación. Grupo "Filosofía Social y Política" (FISOPOL). Jefe del Departamento de Filosofía Teórica y Práctica, Instituto de Filosofía (IFS-CSIC)