tag:theconversation.com,2011:/fr/topics/sostenibilidad-55575/articlessostenibilidad – The Conversation2024-02-05T00:46:18Ztag:theconversation.com,2011:article/2134112024-02-05T00:46:18Z2024-02-05T00:46:18ZEuroescepticismo razonable: cuando las decisiones de la UE son contradictorias<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/572374/original/file-20240131-25-4q47gk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C5290%2C3925&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/inscription-protest-on-background-tractors-farmers-2179393565">Scharfsinn/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Hace meses que los agricultores <a href="https://www.bbc.com/mundo/articles/c9w4kzgkxvlo">protestan por toda Europa</a>. Los motivos son muchos, pero la importación de productos agrícolas de países extracomunitarios ha sido uno de los más sonados en España. </p>
<p>Fue muy destacado el caso del arroz. En concreto, <a href="https://www.europapress.es/economia/noticia-eurocamara-tumba-importacion-arroz-producido-triciclazol-pesticida-prohibido-europa-20231214183331.html">la UE estuvo a punto de importarlo con triziclazol</a>, una sustancia fitosanitaria utilizada contra su principal plaga y prohibida en la UE. El Grupo de Trabajo de Medio Ambiente del Consejo de la UE apoyó, a principios del pasado mes de septiembre, la propuesta de la Comisión Europea para multiplicar por nueve el nivel máximo de residuos del triciclazol permitidos en los arroces importados. Afortunadamente, el pleno del Parlamento Europeo lo rechazó en diciembre. </p>
<p>Los agricultores españoles razonan que si la UE se vanagloria de garantizar tanto exigentes estándares de calidad como el desarrollo de una agricultura sostenible y respetuosa con el entorno natural, sería una contradicción <a href="https://www.phytoma.com/noticias/noticias-de-actualidad/burselas-plantea-aumentar-el-limite-del-triziclazol-en-el-arroz-importado">que se permitera su importación</a>.</p>
<h2>TikTok en Europa</h2>
<p>El caso de <a href="https://cuadernosdeseguridad.com/2023/03/parlamento-europeo-prohibe-tiktok/">la red social TikTok en la UE</a> es también significativo. Aunque su discutible praxis no se diferencia demasiado de otras grandes tecnológicas multadas de forma reiterada por la UE, ha sido objeto de especial controversia por la transferencia de datos a China. Se descubrió que s<a href="https://www.dw.com/es/tiktok-dice-que-su-personal-en-china-tiene-acceso-a-los-datos-de-usuarios-europeos/a-63637189">us trabajadores podían acceder a los datos de los usuarios en remoto</a>. Hace alrededor de un año, la Comisión y el Consejo de la UE prohibieron el uso de TikTok en los dispositivos electrónicos de sus trabajadores. </p>
<p>La transferencia de información vinculada, en gran medida, al uso que hacen los jóvenes europeos de esta aplicación la convierte en una herramienta geoestratégica muy interesante. El pasado mes de septiembre, <a href="https://es.euronews.com/next/2023/09/15/tiktok-multado-con-345-millones-de-euros-por-la-ue-por-incumplir-las-normas-de-proteccion-">la UE multó a la red social con 345 millones de euros</a> por no proteger la intimidad de los menores. </p>
<p>Entre otras infracciones, se les acusaba de que se registraban de forma que sus cuentas se marcaban como públicas por defecto. Es más: alguien podría decir que también es un instrumento de embrutecimiento cultural. La versión china de TikTok, por ejemplo, está llena de contenidos educativos y <a href="https://www.europapress.es/portaltic/socialmedia/noticia-tiktok-establece-limite-40-minutos-dia-menores-14-anos-china-20210920144342.html">el tiempo de uso a los menores de 14 años se encuentra tasado para prevenir la adicción</a>. Pero la versión que se descargan los europeos carece de este tipo orientación. </p>
<h2>El veto de TikTok para los trabajadores de la UE</h2>
<p>Estos dos ejemplos nos sitúan ante una pregunta incómoda, aunque necesaria: ¿en qué medida el discurso grandilocuente de la UE <a href="https://euroefe.euractiv.es/section/energia-y-medio-ambiente/news/la-presidenta-de-la-eurocamara-pide-explicar-bien-las-leyes-climaticas-para-frenar-el-euroescepticismo/">sobre el cambio climático o la sostenibilidad</a> y la privacidad o los derechos de la ciudadanía es coherente en casos como los mencionados? ¿Cómo es posible que la UE vete a sus funcionarios una red social que considera peligrosa para su seguridad y permita su uso al resto de los ciudadanos, en particular a las nuevas generaciones?</p>
<p>En España, es fácil <a href="https://es.euronews.com/next/2024/01/15/ia-y-elecciones-europeas-podria-la-nueva-tecnologia-estar-fomentando-el-euroescepticismo">ser tachado</a> de <a href="https://www.fei.org.es/2023/12/12/euroescepticismo/">euroescéptico</a> cuando se critica a la UE. Sin embargo, el escepticismo no es mala herramienta para mejorar. Al contrario, combate tanto el fanatismo como un análisis destructivo. En un mundo donde los Estados tienen que interactuar con entes tan poderosos como las grandes empresas de tecnología, no cabe duda de que un actor de las características de la UE puede ser de gran ayuda para confrontar, con mínimas garantías, los desafíos que se nos plantean. </p>
<h2>Interlocutores naturales de Google, Amazon o TikTok</h2>
<p>Los Estados que garantizan una serie de derechos fundamentales y libertades públicas que deberían ganar peso geoestratégico e influencia para poder defender eficazmente los intereses de su ciudadanía y el bien común ante empresas como Google, Amazon o la propia TikTok. La UE podría llegar a usarse para este fin, pero aún queda camino por recorrer.</p>
<p>Mientras tanto, los ciudadanos europeos parecen estar alejándose de sus instituciones, tal y como refleja<a href="http://www.redr.es/es/cargarAplicacionNoticia.do?identificador=35147"> el crecimiento del voto euroescéptico y populista</a>. Medidas recientes como la elevación de los tipos de interés, que ha llevado al encarecimiento de las hipotecas variables, o medidas pasadas como las políticas de recortes del gasto público que siguieron a la crisis financiera de 2008 no han contribuido a mejorar su imagen. Tampoco <a href="https://es.euronews.com/my-europe/2023/01/16/quien-es-quien-en-el-escandalo-del-parlamento-europeo">los casos de corrupción en el Parlamento Europeo</a>.</p>
<h2>Cuando los ciudadanos sospechan</h2>
<p>Es cierto que puede haber políticos a los que les venga bien la UE para descargar responsabilidades. Pero también es verdad que hay contradicciones y errores que deben criticarse de manera constructiva. Los alimentos son básicos para la vida humana y tanto su acceso, seguridad y la mejora de las condiciones de vida en el mundo rural deberían ser una prioridad para la UE. Cuando se producen contradicciones como las señaladas el ciudadano europeo tiene derecho a sospechar e intervenir.</p>
<p><a href="https://www.upo.es/portal/impe/web/contenido/96349">Con el internet de las cosas</a> se elevan de forma exponencial el caudal de datos y, en consecuencia, los beneficios, pero también las amenazas. Si TikTok puede suponer un problema para la seguridad de los funcionarios de la UE, debería analizarse si no lo es también para sus jóvenes. </p>
<p>Tal vez debiera enseñarse a los estudiantes de primaria y secundaria<a href="https://www.upo.es/diario/institucional/2015/02/manana-workshop-educar-sobre-internet-una-propuesta-de-asignatura-para-primaria-y-secundaria/"> a usar internet de forma responsable</a> en lugar de dejarlos delante de las pantallas desde pequeños y luego parchear con medidas que pudieran comprometer derechos fundamentales. Es necesario acudir a las causas. Como dijo el filósofo Gorgias, “la persuasión, unida a la palabra, impresiona al alma”.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/213411/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Rafael Rodriguez Prieto no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>En ocasiones, la UE se vuelve incoherente en temas relacionados con el cambio climático o la privacidad El euroescepticismo no tiene por qué ser negativo, pero las incoherencias deben fomentar la necesidad de una crítica constructiva para mejorar la UE.Rafael Rodriguez Prieto, Catedrático de Universidad. Filosofía del Derecho y Política., Universidad Pablo de OlavideLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2212862024-01-23T14:16:52Z2024-01-23T14:16:52ZLa colada es una de las principales fuentes de contaminación por microplásticos: cómo limpiar la ropa de forma más sostenible<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/569644/original/file-20240111-28-mex9ej.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C7%2C5028%2C3334&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">El agua de lavar la ropa es una fuente importante de fibras microplásticas que pueden acabar en el agua y el suelo.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.gettyimages.com/detail/photo/view-inside-the-washing-machine-while-washing-royalty-free-image/862037340">Venca-Stastny/iStock via Getty Images</a></span></figcaption></figure><p>Los microplásticos aparecen por todas partes, desde <a href="https://www.sciencenews.org/article/plastics-remote-places-microplastics-earth-mount-everest">cimas de montañas remotas</a> hasta <a href="https://doi.org/10.1098/rsos.180667">fosas oceánicas profundas</a>. También se encuentran en <a href="http://dx.doi.org/10.3390/ani13040661">muchos animales</a>, <a href="https://www.undp.org/kosovo/blog/microplastics-human-health-how-much-do-they-harm-us">incluidos los seres humanos</a>. </p>
<p>Los microplásticos más comunes en el medio ambiente son las <a href="https://www.sciencedirect.com/topics/chemistry/microfiber">microfibras</a>, fragmentos de plástico con forma de hilos o filamentos diminutos. Las microfibras proceden de muchas fuentes, como colillas de cigarrillos, redes de pesca y cuerdas, pero la mayor fuente son los tejidos sintéticos, que las desprenden constantemente.</p>
<p>Los tejidos desprenden microfibras durante su fabricación, uso y eliminación, pero <a href="https://doi.org/10.1002/etc.5173">especialmente cuando se lavan</a>. Un solo lavado puede desprender <a href="https://doi.org/10.1016/j.scitotenv.2022.158511">varios millones de microfibras</a>. Hay muchos factores que influyen en la cantidad de fibras que se liberan, como el tipo de tejido, la acción mecánica, los detergentes, la temperatura y la duración del ciclo de lavado.
<a href="https://sites.rutgers.edu/judith-weis/research-career/">Mi investigación</a> se centra en la ecología costera y la contaminación del agua, incluido el trabajo en marismas y estuarios de Nueva York y Nueva Jersey muy afectados por las actividades humanas. Aquí tienes algunas cosas que debes saber para reducir la contaminación por microplásticos de tu lavadora.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/568928/original/file-20240111-17-j58o84.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Una maraña de fibras rojas al microscopio." src="https://images.theconversation.com/files/568928/original/file-20240111-17-j58o84.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/568928/original/file-20240111-17-j58o84.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=587&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/568928/original/file-20240111-17-j58o84.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=587&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/568928/original/file-20240111-17-j58o84.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=587&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/568928/original/file-20240111-17-j58o84.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=738&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/568928/original/file-20240111-17-j58o84.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=738&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/568928/original/file-20240111-17-j58o84.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=738&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Microfibras rojas recogidas en aguas costeras en una muestra remolcada frente a Newport, Ore.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.fisheries.noaa.gov/science-blog/mysterious-microfibers">NOAA Fisheries</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Del tejido al agua y al suelo</h2>
<p>Una vez que las prendas liberan microfibras en las lavadoras, las fibras entran en el flujo de aguas residuales, que generalmente van a parar a una planta de tratamiento de aguas residuales. Las plantas de tratamiento avanzadas <a href="https://doi.org/10.1016/j.envc.2021.100264">pueden eliminar hasta el 99% de las microfibras</a> del agua. Pero como una sola carga de ropa puede producir millones de fibras, el agua tratada que se vierte de la planta sigue conteniendo un gran número de ellas.</p>
<p>Las microfibras que se eliminan durante el tratamiento acaban en <a href="https://extension.psu.edu/what-is-sewage-sludge-and-what-can-be-done-with-it">lodos de depuradora</a> - una mezcla de materiales sólidos que se procesa para eliminar patógenos. En muchos casos, los lodos de depuradora tratados se aplican al suelo como fertilizante. Esto permite que las microfibras entren en el aire y el suelo, y se transfieran a los organismos del suelo y asciendan por la red alimentaria terrestre o <a href="https://doi.org/10.1016/j.envres.2020.109677">sean absorbidas por los cultivos</a>.</p>
<p>Los microplásticos que llegan a ríos, lagos y bahías pueden tener muchos efectos nocivos. Pueden ser consumidos por peces y otros animales acuáticos, afectando a su <a href="http://dx.doi.org/10.7717/peerj.13503">bioquímica, fisiología, reproducción, desarrollo o comportamiento</a>. Estos microplásticos contienen aditivos químicos, entre ellos sustancias como <a href="https://www.cdc.gov/biomonitoring/Phthalates_FactSheet.html">ftalatos</a> y <a href="https://www.cdc.gov/biomonitoring/BisphenolA_FactSheet.html">bisfenol A</a> que pueden filtrarse y tener efectos sobre la salud humana y animal, incluidos <a href="https://www.niehs.nih.gov/research/supported/exposure/endocrine">efectos sobre el sistema endocrino</a>.</p>
<p>Las microfibras textiles también contienen otras sustancias químicas que <a href="https://www.theguardian.com/fashion/2023/jul/02/fashion-chemicals-pfas-bpa-toxic">han demostrado ser tóxicas</a>, como <a href="https://doi.org/10.1016/j.biori.2019.09.001">tintes para tejidos</a>, <a href="http://dx.doi.org/10.3390/toxics10070361">agentes antiarrugas</a> y <a href="https://www.niehs.nih.gov/health/topics/agents/flame_retardants">retardantes de llama</a>. Además, los contaminantes presentes en el agua, como metales y pesticidas, pueden adherirse a las partículas de microplástico, convirtiéndolas en un auténtico cóctel de contaminantes que puede <a href="https://doi.org/10.1038/srep03263">transferirse a los animales que se los coman</a> </p>
<figure>
<iframe width="440" height="260" src="https://www.youtube.com/embed/83NL-8hZcFE?wmode=transparent&start=0" frameborder="0" allowfullscreen=""></iframe>
<figcaption><span class="caption">Los textiles son una fuente importante de contaminación por microfibras, que ahora están ampliamente distribuidas por los océanos de todo el mundo.</span></figcaption>
</figure>
<h2>Lavar de forma más sostenible</h2>
<p>No todos los tejidos desprenden microfibras al mismo ritmo. Un tejido suelto y esponjoso, como el vellón, desprende más microfibras que un tejido tupido. Aunque las prendas de fibras naturales, como el algodón y la lana, parecen ser una solución, desgraciadamente <a href="https://doi.org/10.1371/journal.pone.0250346">también desprenden microfibras</a> que pueden recoger contaminantes del medio ambiente.</p>
<p>Algunos científicos y fabricantes textiles están desarrollando <a href="https://www.routledge.com/Polluting-Textiles-The-Problem-with-Microfibres/Weis-De-Falco-Cocca/p/book/9780367760755">tejidos que desprenden menos que los existentes</a>, gracias a características como fibras más largas y recubrimientos para reducir el desprendimiento. Mientras tanto, he aquí algunas formas de reducir el desprendimiento de microfibras de la colada:</p>
<ul>
<li><p>Lave la ropa con menos frecuencia. Lavar cargas completas en lugar de cargas parciales reduce la liberación de microfibras porque las prendas están <a href="https://www.nps.gov/articles/000/laundry_microplastics.htm">expuestas a menos fricción</a> durante el ciclo de lavado.</p></li>
<li><p>Utilice agua fría, que <a href="http://dx.doi.org/10.1371/journal.pone.0233332">libera menos microfibras</a> que el agua caliente.</p></li>
<li><p>Utilice menos detergente, que aumenta la liberación de microfibras.</p></li>
<li><p>Utilice una lavadora de carga frontal, cuya acción de volteo <a href="https://www.neefusa.org/story/water/what-you-should-know-about-microfiber-pollution">produce menos microfibras</a>. </p></li>
<li><p>Seque la ropa <a href="https://doi.org/10.1016/j.marpolbul.2016.09.025">en un tendedero</a>. Poner la ropa en la secadora libera microfibras adicionales al aire desde el conducto de ventilación de la secadora.</p></li>
</ul>
<p>Varios tipos de productos recogen las microfibras en la lavadora antes de que se liberen con las aguas residuales. Algunos son bolsas para la ropa hechas de monofilamento tejido, un filamento de poliamida simple que no se desintegra en fibras. La ropa se lava encerrada en la bolsa, que atrapa las microfibras que desprenden las prendas. Un estudio de uno de estos productos, <a href="https://guppyfriend.us/">Guppyfriend</a>, descubrió que <a href="https://doi.org/10.1016/j.scitotenv.2022.158412">recogía aproximadamente un tercio de las microfibras liberadas</a>. </p>
<p>Otro dispositivo, la <a href="https://coraball.com/">Bola Cora</a>, es una bola de plástico con espinas rematadas con discos de plástico blando que capturan las microfibras. Reduce las microfibras <a href="https://doi.org/10.1016/j.marpolbul.2018.12.012">entre un 25% y un 30%</a>, pero puede no ser adecuado para prendas de punto sueltas porque puede engancharse en los hilos y dañar la ropa. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/568965/original/file-20240111-19-i3c3vg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Una caja blanca con un dial se coloca encima de una lavadora." src="https://images.theconversation.com/files/568965/original/file-20240111-19-i3c3vg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/568965/original/file-20240111-19-i3c3vg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/568965/original/file-20240111-19-i3c3vg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/568965/original/file-20240111-19-i3c3vg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/568965/original/file-20240111-19-i3c3vg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/568965/original/file-20240111-19-i3c3vg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/568965/original/file-20240111-19-i3c3vg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Los filtros externos, como esta versión de Samsung, pueden acoplarse a las lavadoras para eliminar la mayoría de las microfibras de las aguas residuales.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://news.samsung.com/us/press-resources/media-library/?searchTerm=microfiber">Samsung U.S.</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-nd/4.0/">CC BY-ND</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Filtrar el agua de lavado</h2>
<p>Hay varias marcas de <a href="https://www.triplepundit.com/story/2023/washing-machine-microplastic-filter/782986">filtros externos</a> <a href="https://celsious.com/products/planetcare-microfiber-filter">disponibles</a> que pueden <a href="https://www.trendwatching.com/innovation-of-the-day/samsungs-laundry-filter-works-with-any-brands-washers-and-captures-98-percent-of-microfibers">instalarse posteriormente en las lavadoras existentes</a>. Los filtros externos pueden <a href="http://dx.doi.org/10.3390/polym15143023">eliminar hasta el 90% de las microfibras del agua de aclarado</a>. Su coste medio es de unos 150 dólares. Los propietarios tienen que limpiar los filtros periódicamente y eliminar las microfibras recogidas con otros residuos sólidos, no por el desagüe, lo que las devolvería al flujo de aguas residuales.</p>
<p>En un estudio de 2021, los investigadores instalaron filtros de lavadora en 97 hogares de una ciudad de Ontario (Canadá), lo que representaba alrededor del 10% de los hogares de la comunidad. Comprobaron que así <a href="https://doi.org/10.3389/fmars.2021.777865">se reducían significativamente las microfibras en el agua tratada</a> de la depuradora local.</p>
<p>Algunas empresas fabrican ahora lavadoras con <a href="https://www.youtube.com/watch?v=s9ZmO1fN8t8">filtros de microfibras integrados</a>. Francia ha <a href="https://www.textiletechnology.net/fibers/trendreports/eu-whitepaper-challenges-commission-to-tackle-microplastic-pollution-33929">promulgado un requisito</a> para que todas las lavadoras nuevas estén equipadas con filtros para 2025, y Australia ha anunciado que <a href="https://www.canberratimes.com.au/story/8185735/washing-machine-filters-a-no-brainer-to-cut-pollution/">se exigirán filtros</a> en las lavadoras comerciales y residenciales para 2030. </p>
<p>En Estados Unidos, la legislatura de California aprobó un requisito similar en 2023, pero el gobernador Gavin Newsom <a href="https://www.ehn.org/microplastic-filter-for-washing-machine-2666047363.html">vetó el proyecto de ley</a>, alegando que le preocupaba el coste para los consumidores. Un estudio económico encargado por Ocean Conservancy concluyó que los filtros aumentarían el precio de las lavadoras <a href="https://tnc.app.box.com/s/jnf42lcjxjc1h5y168csa8dm31knf9y8">sólo entre 14 y 20 dólares por lavadora</a>. Varios estados están <a href="https://dealerscope.com/2023/10/microplastics-may-lead-to-big-changes/">estudiando normativas que exigirían filtros en las lavadoras</a>.</p>
<p>En mi opinión, exigir a los fabricantes que añadan filtros capaces de atrapar las microfibras a las lavadoras es una medida razonable y asequible que podría reducir rápidamente las enormes cantidades de microfibras presentes en las aguas residuales. La solución final serán los textiles rediseñados, que no se desprenderán, pero llevará algún tiempo desarrollarlos e introducirlos en las cadenas de suministro de ropa. Mientras tanto, los filtros son la forma más eficaz de abordar el problema.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/221286/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Judith Weis está afiliada a Beyond Plastics, Ocean Conservancy.
</span></em></p>Tu lavadora está contaminando el océano.Judith Weis, Professor Emerita of Biological Sciences, Rutgers University - NewarkLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2165712023-11-09T22:14:31Z2023-11-09T22:14:31ZAsí es nuestro ideal de calidad de vida<p>Desde el punto de vista científico, ¿qué es la calidad de vida? Sabemos que depende de cómo nos relacionamos con los otros, de nuestras capacidades sociales y digitales. También que le afecta cómo nos relacionamos con el entorno y, por tanto, cómo entendemos el desarrollo sostenible. Los resultados del <a href="https://victorraullopez.blogspot.com/p/download-descargas.html">Informe de Calidad de Vida y Felicidad Ciudadana 2023</a>, publicados por el <a href="https://victorraullopez.blogspot.com/p/observatorio-de-intangibles-y-calidad.html">Observatorio de Intangibles y Calidad de Vida (OICV)</a>, nos dejan una radiografía social con claros perfiles sobre cómo lograrla. </p>
<p>El concepto de calidad de vida es multidimensional. Se refiere a los aspectos que buscan el bienestar del individuo, amparado en sus relaciones sociales y en su propio yo. Esa parte social es lo que denominamos felicidad ciudadana. </p>
<h2>Bienestar sostenible</h2>
<p>A nivel global, la calidad de vida del ciudadano está cada vez más relacionada conceptualmente con la <a href="https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/2015/09/la-asamblea-general-adopta-la-agenda-2030-para-el-desarrollo-sostenible/">Agenda 2030</a> y, por tanto, se sostiene en los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible). Es esta una de las claves para entender los <em>rankings</em> de felicidad elaborados desde la ONU y <a href="https://worldhappiness.report/ed/2023/the-happiness-agenda-the-next-10-year/">la agenda diseñada para el futuro próximo</a>.</p>
<p>Superados los retos globales de la pandemia, aún con las actuales guerras en Europa del Este y Oriente Próximo, nos dirigimos hacia una sociedad que está variando nuestro entorno, integrando tecnologías y persiguiendo la eficiencia para una vida más satisfactoria del individuo. La sostenibilidad se convierte en el pilar fundamental de un paradigma holístico para el desarrollo. </p>
<p>El concepto de desarrollo sostenible se alinea con los objetivos de las ciudades y áreas rurales inteligentes. Esto implica la mejora de la calidad de vida como objetivo de desarrollo, la consideración de límites ambientales como objetivo sostenible y la inversión en tecnologías que buscan la eficiencia y eficacia en la consecución de estos objetivos.</p>
<h2>Espacios urbanos y rurales inteligentes</h2>
<p>Cuando su planificación y desarrollo se califican como <em>smart</em> (inteligentes), los espacios residenciales urbanos y rurales proveen mayor satisfacción al ciudadano. Las nuevas tecnologías y sus infraestructuras son, pues, relevantes, pero también lo son las capacidades digitales de los residentes. El proceso de eficiencia es, por lo tanto, dual.</p>
<p>Las ciudades inteligentes se centran en la transformación de áreas urbanas densamente pobladas, buscando reducir la contaminación, mejorar la movilidad y el transporte y facilitar la accesibilidad a servicios y al entorno de manera eficiente. En contraste, las “áreas rurales inteligentes” buscan atraer la innovación tecnológica, promoviendo una mayor interacción con la naturaleza y los recursos locales.</p>
<p>En todas las áreas inteligentes, urbanas y rurales, la capacidad tecnológica de los residentes desempeña un papel fundamental en la búsqueda de mayor eficiencia y, por extensión, en la mejora de la calidad de vida. </p>
<p>La conectividad y la accesibilidad a diferentes servicios son esenciales, lo que se alinea con el concepto de la <a href="https://doi.org/10.3390/smartcities4010006">ciudad de 15 minutos</a>. También lo es la facilitación de las relaciones sociales, de forma presencial y no presencial, haciéndolas cercanas en el sentido bidimensional espacio-temporal. Pero, además, hay que priorizar la relación sostenible con el entorno a través del acceso a zonas verdes. Esto resulta clave para la planificación y el desarrollo de los nuevos espacios residenciales, que proporcionan altos niveles de calidad de vida. </p>
<p>En 2023 hemos recuperado los niveles de calidad de vida anteriores a la pandemia y la guerra de Ucrania. El soporte para estas conclusiones podemos aceptarlo desde el análisis continuo de indicadores a partir de encuestas que proporcionan una radiografía sobre perfiles en nuestra sociedad y un <a href="https://doi.org/10.1371/journal.pone.0259528">modelo matemático como herramienta para determinar los factores clave</a>.</p>
<h2>Mayores más satisfechos pero menos felices</h2>
<p>El lugar idóneo para residir en términos de satisfacción son las áreas rurales, ya que en estos lugares se suele tener más espacio y cercanía al medio natural. Ahora bien, la felicidad ciudadana en la que se unen la dimensión laboral, la accesibilidad al estado del bienestar (salud, educación, seguridad) y la eficiencia con capacidades tecnológicas hacen que a veces sean preferibles las ciudades inteligentes.</p>
<p>Las capacidades digitales hacen mella en nuestros mayores, que están más satisfechos con la vida, pero son menos felices que las personas jóvenes y de mediana edad.</p>
<p>Por sectores, los trabajadores en educación, sanidad, finanzas y construcción están más satisfechos con su calidad de vida que en el resto de sectores, sobre todo aquellos inactivos, en desempleo o asalariados en comercio.</p>
<p>Los individuos que cuentan con rentas más altas, alto nivel de estudios y capacidades digitales se muestran claramente más felices o con niveles de calidad de vida superiores.</p>
<h2>Hacer turismo mejora la calidad de vida</h2>
<p>En cuanto al turismo, es un recurso clave que mejora la calidad de vida de los que lo realizan. Entre las diferentes posibilidades, el familiar y cultural, más sostenible, gana muchos adeptos. </p>
<p>En el análisis realizado por el OICV, más de la mitad de los españoles están de acuerdo en que la actividad turística mejora su calidad de vida, y más del 80 % presentan notables resultados de satisfacción con la actividad realizada en este año. Esto es muy relevante, considerando que España es la segunda potencia mundial en dicho sector, tras Estados Unidos. </p>
<p>Nuestra sociedad en la actualidad sigue buscando mejoras en la calidad de vida de sus ciudadanos. No es suficiente garantizar el estado del bienestar. El paradigma de la sostenibilidad impregna este cambio, y la eficiencia se impone a través de las capacidades digitales de los individuos en las relaciones sociales y con el entorno.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/216571/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>La sostenibilidad es uno de los pilares del desarrollo y los individuos lo saben, por eso no conciben tener una buena calidad de vida si esta no es sostenible. Un estudio revela también que la tecnología es imprescindible para conseguirla.Víctor Raúl López Ruiz, Catedrático de Universidad en Economía Aplicada (Econometría), Universidad de Castilla-La ManchaDomingo Nevado Peña, Catedrático de Economía Financiera y Contabilidad, Universidad de Castilla-La ManchaJosé Luis Alfaro Navarro, Catedrático de Universidad en Economía Aplicada (Estadística), Universidad de Castilla-La ManchaNuria Huete Alcocer, Profesora Contratada Doctora, Universidad de Castilla-La ManchaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2088162023-09-18T21:17:16Z2023-09-18T21:17:16ZResiliencia, un término muy repetido que no siempre se usa correctamente<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/548314/original/file-20230914-25-84hld1.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=170%2C62%2C5820%2C3925&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/rock-climbing-sport-active-lifestyle-athlete-1801678531">Chumakov Oleg/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Hay palabras que caen en olvido y se extinguen y otras que, de forma progresiva, conectan con una nueva la realidad y empiezan a ser usadas incorporando nuevos matices y dimensiones. Este es el caso de la palabra “resiliencia”, que suma más 685 millones de resultados en el buscador de Google en español y en inglés (<em>resilience</em>).</p>
<p>Resiliencia procede del verbo en latín <em>resilio</em>, cuyo significado es “saltar hacia atrás, rebotar”. Se incorporó a la lengua inglesa a través del francés en el siglo XVII. Desde el siglo XIX hasta la actualidad, el término se utiliza en física para describir la capacidad de materiales para resistir un impacto sin llegar a romperse. </p>
<p>A partir de 1950, irrumpe en la psicología, consolidándose en los estudios de <a href="https://psycnet.apa.org/record/2013-40820-010">N. Garmezy en 1971 </a>y <a href="https://psycnet.apa.org/record/1979-33538-001">M. Rutter en 1979</a> sobre la capacidad de menores de afrontar situaciones traumáticas. Y tras la pandemia de la covid-19 ha habido un repunte de investigaciones abordando la <a href="https://www.annualreviews.org/doi/full/10.1146/annurev-psych-020122-041854">resiliencia psicológica</a>para hacer frente al estrés y/o regular las emociones. </p>
<p>C. S. Holling en 1973 fue pionero en introducir el concepto en ecología y medioambiente mediante el revelador artículo titulado <a href="https://www.annualreviews.org/doi/abs/10.1146/annurev.es.04.110173.000245?journalCode=ecolsys.1"><em>Resilience and stability for ecological systems</em></a>. En él expone dos visiones contrapuestas sobre el comportamiento de los ecosistemas: estados en equilibrio con pequeñas fluctuaciones afectados por cambios predecibles (estabilidad) frente a estados cambiantes de los ecosistemas capaces de recuperarse de eventos tanto predecibles como impredecibles (resiliencia). </p>
<p>A partir del XX, se empezó a emplear de forma generalizada en modelos de vida sostenible en el área de la sociología, integrándose en los años 2000 en el ámbito de las empresas y la economía, destacando su presencia en las normas ISO (International Organisation for Standardisation). </p>
<h2>En el ámbito de la agricultura y la ganadería</h2>
<p>En el área de la agricultura y ganadería, la resiliencia integra un <a href="https://academic.oup.com/erae/article/41/3/461/2926636?login=true">enfoque dinámico en la gestión de las explotaciones</a> y sistemas agrarios que deben de encontrar un equilibrio entre ser eficientes en el presente e invertir para adaptarse a futuras situaciones, cambios e incertidumbres que pongan en peligro la continuidad de su actividad. En esta línea, el concepto de resiliencia también se está aplicando a muchos otros sistemas como el sanitario o educativo. </p>
<p>Por último, en la presente década el término se ha incorporado con fuerza en las estrategias y programas políticos a todos los niveles de gobernanza. <a href="https://theconversation.com/se-equivoca-el-gobierno-de-espana-al-incluir-el-termino-resiliencia-en-el-plan-de-recuperacion-148018">En España</a> se aprobó en 2020 el “<a href="https://planderecuperacion.gob.es/documentos-y-enlaces">Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia</a>”. Del mismo modo, instituciones, organismos y foros internacionales como la <a href="https://link.springer.com/article/10.1007/s11205-019-02200-1">Unión Europea y el G20</a> están trabajando para desarrollar estrategias y principios con el fin de aumentar la resiliencia de los países para mantener el bienestar social y ambiental.</p>
<h2>La resiliencia ante los conflictos políticos</h2>
<p>En las sociedades complejas e interconectadas actuales, las consecuencias de las amenazas globales como el terrorismo, el cambio climático, las pandemias o las crisis financieras, los conflictos políticos son más inmediatos y patentes. Esta situación aumenta tanto la sensación de vulnerabilidad debido a la incertidumbre, como la sensación de falta de control por parte de individuos y sociedades. </p>
<p>Este es uno de los motivos por los que la resiliencia es un término de gran actualidad. Sin embargo, su significado sigue siendo vago para parte de la población. La definición concreta depende de la disciplina, y por ello ha recibido <a href="https://link.springer.com/article/10.1007/s10584-018-2358-0">críticas</a> por ser un concepto demasiado ambiguo e impreciso, llegando a tildarla en ciertas discusiones de irrelevante. </p>
<p>No obstante, existen una serie de <a href="https://www.flinders.edu.au/content/dam/documents/research/torrens-resilience-institute/resilience-origins-and-utility.pdf">características comunes</a> que trascienden las disciplinas en las que se usa: la resiliencia es la capacidad de materiales, individuos o sistemas de responder a eventos y perturbaciones de distinta naturaleza, tales como el cambio climático, desastres naturales, crisis económicas o conflictos. </p>
<h2>Indicadores para monitorizarla</h2>
<p>Otra de las críticas que recibe el término es que a medida que aumenta la complejidad del sistema, aumenta exponencialmente la dificultad de encontrar indicadores para monitorizar y acciones y estrategias para mejorar la resiliencia. Además, en muchos casos cuando hablamos de sistemas, las soluciones son dependientes del contexto. </p>
<p>Con todo y con eso, en la última década la ciencia está realizando notables avances en la medición tanto de la <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1364032116000939">resiliencia objetiva</a> mediante indicadores cualitativos o cuantitativos medibles y contrastables, como de la <a href="https://link.springer.com/article/10.1007/s10113-016-0995-2">resiliencia subjetiva</a> que se refiere al estudio de la percepción de individuos, comunidades, organizaciones o naciones sobre su propia resiliencia frente a cambios o perturbaciones de distinto tipo y alcance.</p>
<p>La visión dinámica que propone la resiliencia no está exenta de riesgos, y uno de los principales, que ha sido fuertemente criticado, es que su aceptación como característica deseable puede fomentar la tolerancia política y social a los desastres y sus impactos en lugar de abordar las causas subyacentes. </p>
<p>No es un escenario deseable que haya un giro premeditado de cargar sobre los individuos y sociedades el deber de adaptarse a los retos y perturbaciones, asumiendo que estas son inevitables, centrando los esfuerzos en paliar los efectos en lugar actuar sobre las causas. Un ejemplo de esta situación ocurrió durante el periodo en el que Donald Trump fue presidente de Estados Unidos, cuando en las páginas web del gobierno estadounidense <a href="https://www.nationalgeographic.es/medio-ambiente/asi-afectan-las-politicas-de-trump-al-medio-ambiente#:%7E:text=%C2%ABA%20trav%C3%A9s%20de%20inversiones%20con,beneficiar%20a%20las%20generaciones%20futuras%C2%BB">se sustituyó el término cambio climático por la palabra resiliencia</a>. </p>
<p>Tenemos ante nosotros dos retos para limitar y disminuir las controversias y aumentar el potencial del estudio y fomento de la resiliencia. Por un lado, que cada profesional en su disciplina aborde con rigor y precisión su análisis utilizando la mejor ciencia disponible. Pero también que los políticos y todos aquellos individuos e instituciones que usen el término definan con solidez a que se refieren y delimiten las fronteras de sistema que analizan y el marco temporal.</p>
<p>Por lo tanto, toda iniciativa sobre resiliencia debe responder a tres <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0308521X19300046">preguntas</a>: ¿resiliencia de qué o quién?, ¿resiliencia frente a qué? y ¿resiliencia para qué y para cuándo? Trabajar en mejorar la resiliencia a nivel individual, comunitario y global desde todas las disciplinas es netamente positivo, pero hagámoslo con responsabilidad y coherencia.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/208816/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Actualmente soy Investigador principal de dos proyectos Nacionales financiados por la AEI relacionados con la resiliencia de sistemas ganaderos:
-“Fortaleciendo la resiliencia de los sistemas ganaderos de pequeños rumiantes de razas locales: de la COVID-19 al cambio global (RUMIRES)”. 2021-2025. AEI «Proyectos de I+D+i» RETOS 2020. Proyecto nº PID2020-120312RA-I00.
-"Desarrollo y validación de metodologías de evaluación de resiliencia de sistemas agrarios: de la granja al territorio". Programa consolidación investigadora 2023-2025. AEI. Proyecto nº CNS2022-136185</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Rocío de Torre Ceijas no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>En física, la resiliencia describe la capacidad de los materiales para resistir un impacto sin llegar a romperse… Algo parecido a su significado en psicología humana. Desde la pandemia de la covid-19 ha habido un reputen de investigaciones sobre cómo nos ayuda a gestionar el estrés.Rocío de Torre Ceijas, Técnico Superior en Investigación en Socio-Ecología, Universidad de ZaragozaDaniel Martín Collado, Investigador Sostenibilidad y Resiliencia de Sistemas Agrarios, Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA)Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2117932023-09-13T20:10:10Z2023-09-13T20:10:10ZProteína de origen animal o vegetal: ¿cuál es mejor?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/547504/original/file-20230911-21-4hqsuu.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=285%2C58%2C3503%2C2526&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/chief-dressed-white-holding-tray-roasted-86300563">Evgeny Litvinov/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Cuando hablamos de proteínas, nos referimos a un nutriente fundamental en la alimentación humana. No en balde, la <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/15413335/">palabra</a> proviene del término griego <em>proteios</em>, que quiere decir “primero”, de primera importancia o principal. Sin ellas, no podríamos realizar <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31432235/">funciones básicas</a> como construir estructuras, regular procesos químicos como los que desempeñan las hormonas, defendernos de enfermedades y transportar sustancias vitales.</p>
<p>Las proteínas pueden clasificarse según su fuente en animales y vegetales, pero ¿cuál es más beneficiosa de las dos? La respuesta corta es que <a href="https://doi.org/10.1016/j.tifs.2020.01.011">ambas son adecuadas y recomendables para seguir una dieta saludable y equilibrada</a>, puesto que la mayoría de veces resultan más importantes el resto de componentes del alimento. El problema radica en que doblamos el consumo de comida de origen animal y no llegamos a las cantidades recomendadas de productos ricos en proteína vegetal.</p>
<h2>¿En qué se diferencian?</h2>
<p>En términos generales, el <a href="https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6492513/">consumo de proteína para una persona adulta debe ser como mínimo de 0,8 gramos por cada kilogramo de peso corporal al día</a>. Y como puede verse en los ejemplos de esta tabla, hay gran variedad de alimentos ricos en ese nutriente:</p>
<p>De todos modos, hay diferencias. La primera proviene de los <a href="https://theconversation.com/proteinas-los-complejos-espaguetis-en-3d-que-construyen-la-vida-191284">componentes básicos de las proteínas</a>, unas moléculas llamadas aminoácidos. Hay veinte distintos y se dividen en esenciales (el cuerpo no los sintetiza y deben ser obtenidos a través de la alimentación) y no esenciales (nuestro organismo puede producirlos). </p>
<p>Pues bien, las proteínas animales contienen todos los aminoácidos esenciales, mientras que la mayor parte de fuentes proteicas vegetales no. Aunque ese déficit puede subsanarse combinando alimentos, como legumbres con cereales: ¿quién no le ha echado arroz a las lentejas?</p>
<p>Además, el <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32699048/">consumo de proteína vegetal está asociado con una disminución del riesgo de mortalidad</a> por cualquier causa debido a sus efectos beneficiosos sobre factores de riesgo cardiometabólico, como el perfil lipídico, la presión arterial y la regulación de la glucemia. Al contrario, los mismos estudios apuntan a que la ingesta elevada de proteína animal se asocia a un mayor riesgo de mortalidad, especialmente cuando procede de ciertos alimentos como la carne roja o la procesada. </p>
<p>Esto podría deberse a que, por lo general, los alimentos ricos en proteína de origen vegetal incluyen otros nutrientes beneficiosos para la salud como la fibra o la vitamina E. No ocurre así en el caso de las opciones con mayor contenido de proteína animal, a menudo asociadas a compuestos perjudiciales como el sodio y las grasas saturadas o trans. En cualquier caso, lo <a href="http://dx.doi.org/10.1016/j.clnu.2016.09.024">importante es que se combinen los dos tipos de proteínas</a> y que la dieta sea lo más variada posible.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/547505/original/file-20230911-16-4ih6d9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/547505/original/file-20230911-16-4ih6d9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/547505/original/file-20230911-16-4ih6d9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/547505/original/file-20230911-16-4ih6d9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/547505/original/file-20230911-16-4ih6d9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/547505/original/file-20230911-16-4ih6d9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/547505/original/file-20230911-16-4ih6d9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/547505/original/file-20230911-16-4ih6d9.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption"></span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/selection-food-weight-loss-copy-space-543841321">Oleksandra Naumenko/Shutterstock</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Una dieta ecorresponsable</h2>
<p>Actualmente existe una <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/25898027/">escasez de proteínas</a> de buena calidad debido al rápido aumento de la población mundial y a los limitados recursos naturales. Normalmente, la producción de alimentos de origen animal tiene un <a href="https://www.theccc.org.uk/wp-content/uploads/2020/01/Land-use-Policies-for-a-Net-Zero-UK.pdf">impacto medioambiental</a> varias veces mayor que la de vegetales. </p>
<p>Por ello, aunque la carne es una excelente fuente de proteína, la promoción de la salud y la educación sobre los beneficios de las proteínas vegetales podría ser una de las estrategias para animar a la población a realizar un cambio hacia una <a href="https://www.researchgate.net/publication/344099797_The_public_health_rationale_for_promoting_plant_protein_as_an_important_part_of_a_sustainable_and_healthy_diet">dieta más sostenible</a>.</p>
<p>En este sentido, también hay que tener en cuenta que <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1751731120301452">no tiene el mismo impacto la ganadería intensiva que la extensiva</a>, ya que la segunda, al aprovechar los pastos y pastizales, es mucho más sostenible. Y además debe considerarse que un producto de origen vegetal producido en la otra parte del mundo puede producir una mayor <a href="https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29853680/">huella de carbono</a> que una porción de carne de vacuno de proximidad, fundamentalmente debido al gasto en combustible que acarrea el transporte. </p>
<p>Aunque los alimentos de origen vegetal tienen un menor impacto en el medio ambiente, esto no quiere decir que sea conveniente excluir la proteína animal de la dieta. Y mucho menos eliminar o reducir drásticamente la ganadería, dadas las consecuencias económicas y sociales que tendría tanto a nivel local como global.</p>
<h2>¿Y por cuál me decanto entonces?</h2>
<p>En resumen: a pesar de que la proteína de origen animal es más completa, la vegetal es una alternativa totalmente segura. Eso sí, en el caso de decida adoptar una dieta estrictamente vegetariana, asegúrese de combinar las fuentes vegetales para obtener todos los aminoácidos esenciales.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/211793/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Irene Gracia Rubio recibe fondos del Instituto de salud Carlos III a través de un contrato Sara Borrell. </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Carmen Rodrigo Carbó, Itziar Lamiquiz Moneo, Rocío Mateo Gallego y Sofía Pérez Calahorra no reciben salarios, ni ejercen labores de consultoría, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del puesto académico citado.</span></em></p>Más que la fuente de proteínas en sí, lo que marca la diferencia son el resto de componentes del alimento, más perjudiciales en el caso de los productos de origen animal. El impacto al medio ambiente también debe tenerse en cuenta.Carmen Rodrigo Carbó, Investigadora predoctoral grupo dislipemias primarias, Universidad de ZaragozaIrene Gracia Rubio, Investigadora Postdoctoral en el grupo de Dislipemias Primarias, Universidad de ZaragozaItziar Lamiquiz Moneo, Profesor ayudante doctor de Neuroanatomia e investigador de la unidad de lípidos del Miguel Servet , Universidad de ZaragozaRocío Mateo Gallego, Profesora en el Grado de Nutrición H. y Dietética (Dpto. de Enfermería y Fisiatría), Universidad de ZaragozaSofía Pérez Calahorra, Doctora en Ciencias de la salud. Profesora en Grado de Enfermería. Investigadora postdoctoral IIS Aragón y Universidad de Zaragoza., Universidad de ZaragozaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2109272023-08-27T19:46:11Z2023-08-27T19:46:11ZLas claves del ‘boom’ en el consumo de insectos: ¿es nutritivo y rentable?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/543702/original/file-20230821-17-skao71.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=278%2C36%2C4595%2C3188&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/caucasian-young-male-eating-cricket-night-1074869201">RealPeopleStudio/Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>En la actualidad, diversas dietas alimenticias poco comunes –que pueden ser tradicionales o vanguardistas– van ganando adeptos. Una de ellas es la dieta a base de insectos y artrópodos, algo tradicional en algunos <a href="https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/10408398.2018.1440191?casa_token=zG_prTk-tYMAAAAA%3AK8g0eW6G6GA5W01lqqhhALMwEaBIOnyE9qO7XrY3SLhwCpDhqbYCIi0Rwn9qJyywge3-AsMxJZI">países africanos, latinoamericanos y asiáticos</a>, pero <a href="https://www.mdpi.com/2304-8158/11/18/2771">ocasional en Europa</a>.</p>
<h2>¿Por qué hay un insecto en mi comida?</h2>
<p>El <a href="https://www.globenewswire.com/news-release/2019/09/24/1919753/0/en/Edible-Insects-Market-Worth-7-96-Billion-by-2030-Exclusive-Report-by-Meticulous-Research.html">aumento de la ingesta de insectos</a> se debe, principalmente, a sus propiedades alimenticias. Se trata de alimentos ricos en <a href="https://library.wur.nl/WebQuery/wurpubs/fulltext/337370">proteínas</a>, <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2214799321001156">vitaminas</a> (<a href="https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/10408398.2020.1867053?casa_token=ke0F5dJrAqQAAAAA:vioKRIZhVWw9LysM4geiFDQKNulF_0rObPwcdkYeqkTtpsc-idoMxSkAeQz2DRjVcXKQC2KynCw">especialmente del grupo B</a>) y <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2214799321001156">minerales</a> como sodio, potasio, fósforo y calcio.</p>
<p>Además, contienen aminoácidos esenciales que son <a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1002/mnfr.201200735?casa_token=Yl_XCHFLxKMAAAAA:3oqbbDkAlJbxu0sDzd-F6Wnl7mK0RFvFu4FY-zBFLr_sdmyoRgvke2hKGKTtIqMxvbsr6-LXrEJ0">necesarios para el organismo</a> y presentan alta digestibilidad, revelándose como una alternativa nutricional valiosa, especialmente en <a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/nbu.12291">regiones con limitaciones alimenticias</a>. </p>
<p>Los insectos <a href="https://www.cabidigitallibrary.org/doi/abs/10.1079/PAVSNNR20094027">se pueden consumir en diversas formas</a>: <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Metamorfosis_(biolog%C3%ADa)">huevos, larvas, ninfas, pupas y adultos</a>. Se preparan fritos, en almíbar, con chocolate o al mojo de ajo, entre otras maneras, según las preferencias culinarias de cada región. Por ello, los insectos presentan sabores deliciosos y diversos. Cuando se comen vivos son cremosos, y crujientes si se preparan cocinados.</p>
<h2>Alimentar a los insectos cuesta menos</h2>
<figure class="align-right zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/540853/original/file-20230802-23891-rgmprg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Salteado de gusanos de la seda con verduras" src="https://images.theconversation.com/files/540853/original/file-20230802-23891-rgmprg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/540853/original/file-20230802-23891-rgmprg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/540853/original/file-20230802-23891-rgmprg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/540853/original/file-20230802-23891-rgmprg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/540853/original/file-20230802-23891-rgmprg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/540853/original/file-20230802-23891-rgmprg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/540853/original/file-20230802-23891-rgmprg.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Los gusanos de la harina pueden elaborarse de distintas formas, por ejemplo salteados con verduras.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Wikimedia Commons</span></span>
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<p>Más allá de sus beneficios para la alimentación, los insectos también ofrecen ventajas económicas para sus <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/B9780128028568000065">productores y vendedores</a>. La principal de todas es que los insectos son una fuente de proteínas más eficiente en términos de recursos y espacio <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/B9780128028568000041">en comparación con fuentes nutricionales</a> procedentes de otros animales. Esto implica que se requieren menos recursos para producir la misma cantidad de proteínas a partir de insectos que a partir del ganado. Alimentar a los insectos es menos costoso que hacerlo para obtener otros alimentos, lo que puede llevar a precios más competitivos para los consumidores.</p>
<p>Al mismo tiempo, los insectos <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2211912417300056">se pueden criar utilizando materiales orgánicos</a> y subproductos de la industria agroalimentaria, lo que reduce los costes de gestión de residuos, promoviendo la economía circular. Esto significa que los insectos pueden <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0956053X20305213?casa_token=skoN9iJBUx8AAAAA:OvAsIZuIYPJhTyydt2OyDdyPQ439vE1Y-GcviCYY1_8UjLjiJubzEosCaVz-cCdiWPUrvqWz">aprovechar eficientemente los desechos</a>, lo que contribuye a una mayor sostenibilidad económica y ambiental. Esto ha llevado <a href="https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/nbu.12291">a la industria alimentaria</a> a producir nuevos productos a base de insectos como <a href="https://publikace.k.utb.cz/handle/10563/1007972">barras energéticas</a>, <a href="https://www.mdpi.com/2076-3921/10/7/1122">harinas</a> o <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0950329316301331?casa_token=xtd6NXjGlaMAAAAA:pAQmkyFBH64Bw7yckeM9ZLdIuW57avYcijf3df1QAgIJu63sq0kJuxKn5Mwm2IH8duQrSMmw">aperitivos</a>. </p>
<p>Por último, con <a href="https://www.annualreviews.org/doi/abs/10.1146/annurev-food-052720-112443?casa_token=QN9VThBafugAAAAA:OAWjE7gi9OYvsnChIq-o75n29owMFK7NHUrXO1i_WoNn-DQEglt8C4gkZjM8eNAcVjMNYEnbNDQ">el crecimiento del mercado global</a> de insectos comestibles, existen oportunidades para la exportación y el comercio internacional de estos productos. Los países con tradiciones de consumo de insectos pueden beneficiarse económicamente al exportar sus productos a regiones donde el consumo está en aumento. </p>
<h2>Si son tan beneficiosos, ¿por qué no comemos más?</h2>
<figure class="align-left zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/540854/original/file-20230802-17-4tickl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/540854/original/file-20230802-17-4tickl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=237&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/540854/original/file-20230802-17-4tickl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/540854/original/file-20230802-17-4tickl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/540854/original/file-20230802-17-4tickl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/540854/original/file-20230802-17-4tickl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/540854/original/file-20230802-17-4tickl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/540854/original/file-20230802-17-4tickl.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Algunos artrópodos, como los escorpiones fritos o la brasa, son habituales en puestos callejeros de Asia.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Pxfuel</span></span>
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</figure>
<p>El principal escollo para el consumo masivo de insectos no es otro que <a href="https://www.emerald.com/insight/content/doi/10.1108/BFJ-01-2016-0015/full/html?casa_token=rWgdl6DvbsoAAAAA:dFflLjQ8axPuNvOHCQZHBzNfE9BauN0ZXPM-d_LfHGRtZHBI0D7sQITCgunJ6ooxAvgmmoVrWP3_U66sF4GPDwUxq3pVCFVSrvrGoafZOAV2m-QtlA">las barreras culturales y legislativas que encuentran estos productos</a>.</p>
<p>Por un lado, las normativas y regulaciones relacionadas con el consumo de insectos <a href="https://www.wageningenacademic.com/doi/abs/10.3920/JIFF2020.0066">son inconsistentes y varían entre países</a>. Algunos países han establecido normativas específicas para el consumo de insectos, pero muchos carecen de una legislación clara al respecto. Esta <a href="https://www.wageningenacademic.com/doi/abs/10.3920/JIFF2017.0073">falta de una regulación coherente y homogénea</a> puede dificultar la comercialización transfronteriza de productos de insectos y crear obstáculos para la expansión del mercado global.</p>
<p>Por otro lado, existen prejuicios culturales <a href="https://ifst.onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/ijfs.15167?casa_token=2e5LSWfjg-UAAAAA%3AO1mpeTj4Rth3lRcqss00Fe4q0WgWtU95XpinHZFzpeWMQljCmWnScDD_fU5RGOd5UvmXZbyyp-Mr">hacia el consumo de insectos</a>. Las actitudes negativas pueden ser una barrera significativa para la aceptación de los insectos como alimento y <a href="https://link.springer.com/article/10.1007/s00217-022-04196-4">limitar su adopción en ciertas comunidades</a>. </p>
<p>Por si fuera poco, la logística puede <a href="https://www.mdpi.com/2075-4450/13/3/281">afectar la calidad y disponibilidad</a> de los productos de insectos en el mercado. Establecer una cadena de suministro eficiente para la cría, recolección, procesamiento y distribución de insectos requiere mejoras en la infraestructura y las prácticas de manejo. </p>
<p>Finalmente, la <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2772566921000033">seguridad alimentaria</a> y los <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S235236461930046X">riesgos para la salud</a> son otro factor crítico a considerar. Aunque muchos insectos son seguros para el consumo <a href="https://scielo.isciii.es/pdf/sm/v74n1/1887-8571-sm-74-01-00041.pdf">humano</a>, es importante garantizar la seguridad y calidad de los productos. Se deben abordar los riesgos potenciales relacionados con la contaminación y la transmisión de enfermedades para mantener la <a href="https://intellectdiscover.com/content/journals/10.1386/ijfd.4.1.39_1">confianza de los consumidores en el producto</a>.</p>
<h2>¿El futuro de la alimentación?</h2>
<p>Sin duda, los insectos están haciendo su gran entrada en el mundo de la gastronomía y la economía a nivel global, y parece que llegan para quedarse. </p>
<p>Han logrado introducirse en la dieta de muchas regiones. Y no solo como un bocado exótico, para los más aventureros, sino como una fuente de proteínas y nutrientes altamente eficiente y sostenible. </p>
<p>Así que, ¡prepárense para darles la bienvenida a estos nutritivos aliados en su próximo plato!</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/210927/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Crece la demanda de insectos en el mercado alimenticio. Ricos en proteínas, vitaminas y minerales, además de brindar beneficios nutricionales a sus consumidores, los insectos ofrecen beneficios económicos a sus productores.Jorge Fleta-Asín, Profesor Titular de Organización de Empresas, Universidad de ZaragozaJesús Fleta Zaragozano, Catedrático de Medicina. Pediatra, Universidad de ZaragozaMaría Pilar Rivera Torres, Catedrática de Comercialización e Investigación de Mercados, Universidad de ZaragozaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2053502023-06-04T19:06:15Z2023-06-04T19:06:15ZReciclar no es suficiente: el papel del profesorado para ir más allá<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/527777/original/file-20230523-23-o9bdq0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C8%2C5615%2C3724&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/school-teacher-kids-study-globe-elementary-2177631599">Marina Andrejchenko / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Una de las respuestas más habituales cuando preguntamos de qué manera podemos colaborar con el cuidado del medio ambiente es el reciclaje de residuos. Para la mayoría de la población, separar selectivamente la basura del hogar es una práctica <a href="https://doi.org/10.1177/11033088040421">ambientalmente responsable</a>. </p>
<p>Pero, aunque forma parte de las <a href="https://doi.org/10.1080/13504622.2015.1068278">soluciones</a> para la gestión de los residuos, muchos expertos y expertas consideran el reciclaje como una acción poco significativa ante los desafíos socioambientales actuales. </p>
<p>No obstante, es muy frecuente en los hogares, entre otras razones, por el bajo esfuerzo que implica. Y esto del esfuerzo parece clave en lo que la población está dispuesta o no a hacer por la sostenibilidad.</p>
<h2>Percepciones juveniles</h2>
<p>En nuestro <a href="https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8428176">estudio</a> sobre las percepciones de la juventud ante el cambio climático, encontramos una tendencia generalizada a restar utilidad a aquellas acciones que suponen un mayor esfuerzo personal (como cambiar los hábitos alimentarios o utilizar menos el vehículo privado), además de una menor disposición a llevarlas a cabo. </p>
<p>Mientras, la totalidad de participantes muestra una gran disposición a separar selectivamente en el hogar, incluso reconociendo su eficiencia limitada:</p>
<blockquote>
<p>Estudiante (16 años): “Reciclar no es una acción muy eficiente, pero es la que más dispuesto estoy a llevar a cabo”.</p>
<p>Entrevistadora: “Pero ¿por qué estás tan dispuesto, si tú mismo dices que no es muy eficiente?”.</p>
<p>Estudiante: “Porque esto es fácil, y algo habrá que hacer”.</p>
</blockquote>
<h2>Perpetuar niveles de consumo</h2>
<p>Además de la facilidad para su implementación, tenemos que tener en cuenta que, de manera extendida, las <a href="https://www.youtube.com/watch?v=iQQ243o2gyw">campañas</a> dirigidas a sensibilizar al público sobre la sostenibilidad también enfatizan la separación de residuos. </p>
<p>Pero poner el énfasis en el reciclaje en vez de en la reducción de nuestro consumo puede <a href="https://doi.org/10.1080/00958964.2021.1952397">perpetuar los altos niveles de consumo actuales</a>, llevando a la sociedad hacia una espiral de insostenibilidad. Incluso, cuando existe la posibilidad del reciclaje, la población considera la reducción de residuos <a href="https://doi.org/10.1016/j.jcps.2012.04.001">menos importante</a>. </p>
<h2>Una ilusión de sostenibilidad</h2>
<p>Algunos expertos consideran que el reciclaje, tal como lo conocemos hoy, solo genera la <a href="https://discardstudies.com/2019/02/11/12755/">ilusión de la sostenibilidad</a>. Reciclar papel o plástico no preserva los ecosistemas ni logra la “desmaterialización” real de nuestra sociedad. Los procedimientos que se realizan para reciclar estos residuos <a href="https://theconversation.com/como-poner-freno-al-comercio-ilegal-de-residuos-plasticos-160294">no son 100 % eficientes</a>, consumen recursos (como agua y energía) y, desde luego, no son inocuos para el medio ambiente, la salud o la economía. </p>
<p>En el caso de los plásticos, la composición de los envases que habitualmente consumimos en los hogares (tetrabricks, bandejas de poliestireno, etc.) es muy diversa, y la posibilidad de reciclaje varía según los tipos de polímeros y aditivos utilizados. </p>
<p>Así, para conseguir un reciclaje efectivo, es necesario separar estos diferentes “subtipos”, lo que añade complejidad y coste, reduciendo la rentabilidad del proceso. Por tanto, el esfuerzo debe ir orientado a reducir el consumo y no tanto al reciclaje. </p>
<h2>Educar en reducir, no solo reciclar</h2>
<p>La educación puede <a href="https://doi.org/10.1080/00958964.2021.1952397">fomentar la reflexión</a> sobre el consumo personal y la generación de residuos. Un enfoque sistémico ayuda a comprender las complejas interrelaciones entre nuestro modelo de consumo y sus consecuencias socioambientales.</p>
<p>Se trata de promover el razonamiento crítico acerca de las causas y consecuencias del problema y, sobre todo, de desarrollar la capacidad de <a href="https://doi.org/10.1080/13504622.2018.1510903">tomar decisiones adecuadas</a>. </p>
<p>Así, la concienciación es necesaria pero no suficiente. En las aulas, los planteamientos educativos han de enfatizar en la adquisición de habilidades, compromisos y competencias, generando oportunidades para que el alumnado cuestione su estilo de vida, analice la eficacia de distintas soluciones y adopte comportamientos más sostenibles.</p>
<h2>La postura personal del docente</h2>
<p>Nuestro proyecto <a href="https://congresoenseciencias.org/wp-content/uploads/2021/09/Actas-Electronicas-del-XI-Congreso_compressed.pdf">EDUCARSU</a> ha indagado en los planteamientos educativos de los docentes sobre esta cuestión. </p>
<p>Sus resultados sugieren que no son tan importantes los conocimientos del profesorado al respecto, pero sí la responsabilidad individual que asume. </p>
<p>Es decir, cuánto más responsables se sienten los docentes, más involucran al alumnado con sus planteamientos educativos en la reducción del consumo y en la asunción de compromisos para la sostenibilidad. </p>
<h2>Compromiso docente</h2>
<p>Para promover la sostenibilidad desde el ámbito educativo resulta esencial incorporar en la formación de docentes un compromiso continuo, sobre todo, en dos esferas de acción: como ciudadanos, desde sus decisiones diarias, y como docentes, desde su práctica educativa. </p>
<p>En este sentido, se han definido las <a href="https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000261802">competencias docentes en educación para la sostenibilidad</a>, que suponen un marco de interés para promover más eficazmente este compromiso. Además de tener el objetivo de capacitar al profesorado para fomentar que sus estudiantes adopten medidas responsables que contribuyan a crear sociedades más sostenibles, están orientadas a desarrollar competencias que favorezcan la reflexión sobre nuestras propias acciones. Acciones que tienen efectos (sociales, culturales, económicos y ambientales) actuales y futuros, tanto desde una perspectiva local como global.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/205350/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Isabel Baños González recibe fondos de Ministerio de Ciencia e Innovación. Agencia Estatal de Investigación (Grant PID2019-105705RA-I00 funded by MCIN/ AEI/10.13039/501100011033). </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Patricia Esteve Guirao recibe fondos del Ministerio de Ciencia e Innovación. Agencia Estatal de investigación. (Grant PID2019-105705RA-I00 funded by MCIN/ AEI/10.13039/501100011033)</span></em></p>Muchos nos agarramos al reciclaje como una de esas pocas cosas que podemos hacer para ayudar al medioambiente. En realidad, puede hacernos relegar cosas más importantes y con más impacto.Isabel Baños González, Profesora en Didáctica de las Ciencias Experimentales, Universidad de MurciaPatricia Esteve Guirao, Profesora contratada doctora, Universidad de MurciaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2045082023-05-16T14:13:49Z2023-05-16T14:13:49ZLa famosa albóndiga gigante de mamut, ¿es un mal chiste?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/525870/original/file-20230512-16-itswzn.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=101%2C83%2C3580%2C2365&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Albóndiga de carne de mamut</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.mammothmeatball.com">Aico Lind/ www.studioaico.nl</a></span></figcaption></figure><p>Una <a href="https://www.vowfood.com/">empresa australiana</a> ha producido en laboratorio una albóndiga gigante de carne de mamut, especie que se extinguió hace 12 000 años. Según explican, el objetivo es iniciar el camino hacia una producción más sostenible de carne para el consumo humano. ¿Es un chiste o van en serio? </p>
<h2>¿Qué les ha llevado a hacer una complicada albóndiga de mamut?</h2>
<p>El uso de la tierra, el agua, la energía y los productos químicos (por ejemplo, fertilizantes) sirve para calcular la <a href="https://blogs.upm.es/gisci/metodologia-de-la-huella-ambiental-del-producto-pef-de-la-ue/">huella ambiental de un producto</a>. En el caso concreto de los rumiantes, base de la carne al uso, la huella ambiental es alta. Y en general, las proteínas de origen animal tienen una mayor huella que las proteínas vegetales. </p>
<p>Esto plantea el reto legítimo y urgente de buscar formas más sostenibles de producción de proteínas de origen animal. Esta necesidad universal es la idea que recoge la empresa australiana VOWFOOD para publicitar su albóndiga de mamut, apostando por la carne de laboratorio como solución al problema. Aunque hay que leer la letra pequeña. </p>
<p>La sostenibilidad es un buen argumento para convencer a los consumidores de las bondades de una idea comercial. Pero ¿es verdad que la producción de carne en el laboratorio es más sostenible que la producción tradicional? </p>
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<iframe width="440" height="260" src="https://www.youtube.com/embed/ADNDIixeXG0?wmode=transparent&start=0" frameborder="0" allowfullscreen=""></iframe>
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<h2>Todos los ingredientes de la sostenibilidad de la carne de laboratorio</h2>
<p>Si indagamos en la literatura publicada al respecto, no es oro todo lo que reluce. Una de <a href="https://www.mdpi.com/2071-1050/14/23/16133">las publicaciones más recientes en sostenibilidad sobre este tema </a>, publicada en <em>Sustainibility</em>, está financiada por una de las empresas productoras de carne de laboratorio. Por tanto, no es de extrañar que en sus conclusiones salga beneficiada. </p>
<p>El estudio concluye que 1 kg de carne producida de esta forma alternativa genera un 87 % menos de <a href="https://www.europarl.europa.eu/news/es/headlines/society/20180301STO98928/emisiones-de-gases-de-efecto-invernadero-por-pais-y-sector-infografia">gases con efecto invernadero</a>, requiere un 39 % menos de energía, demanda un 90 % menos de tierra y un 96 % menos de agua que 1 kg de carne obtenida de la ganadería. </p>
<p>Sin embargo, en estas estimaciones no se ponen en la balanza todos los elementos de la ecuación. Por ejemplo, no se tienen en cuenta los costes energéticos de generar, mantener y limpiar un laboratorio para el cultivo de células animales. Ni tampoco el coste energético de generar los componentes necesarios para el cultivo celular. Ni mucho menos la tierra y el agua empleadas por las fábricas donde se han generado dichos componentes. Es más, sólo se tiene en cuenta la producción de carne y no el valor añadido que proporciona la ganadería (producción de leche y derivados, industria del cuero, limpieza de terrenos, etc.). </p>
<p>Además, la comparativa se hace poniendo el foco en la <a href="https://theconversation.com/ganaderia-intensiva-el-reto-ambiental-del-sector-porcino-en-espana-168299">ganadería intensiva</a>, sin considerar los pequeños ganaderos y la ganadería extensiva. En resumen, se hace una comparación injusta para la ganadería y beneficiosa para la producción de carne en el laboratorio. </p>
<h2>Energía y residuos</h2>
<p>En otro artículo, publicado en <a href="https://pubs.acs.org/doi/pdf/10.1021/acs.est.5b01614?casa_token=xe8BGu87yCQAAAAA:eb6Whg_iUJezdBIP7KdAwMqSenuinrBRy2vFt0L4z6gEEnWFMb922L7HplD3zakzhX0oU6HT1VDgrlk"><em>Enviromental Science & Technology</em></a>, en este caso sin conflicto de intereses, hacen un estudio comparativo entre la producción de carne de laboratorio y la ganadería, en base a estimaciones de gasto energético. Llega a la conclusión de que, si bien la producción en laboratorio podría requerir cantidades más pequeñas de gastos agrícolas y tierras que la ganadería, esos beneficios serían a expensas de un mayor gasto energético. </p>
<p>En este mismo sentido, un artículo más reciente publicado en <a href="https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fnut.2023.1151801/full"><em>Frontiers in Nutrition</em></a> concluye que es difícil para la producción de carne artificial igualar los costos relativamente bajos de la carne producida convencionalmente. El trabajo indica que la esterilización, proceso necesario para la comercialización de estos productos, aumenta el coste energético y ambiental de la producción artificial de carne. Y llega a la conclusión de que la cantidad de residuos derivados de la producción artificial es, a día de hoy, mayor que la generada en la producción tradicional.</p>
<h2>Sin matar animales, pero usando hormonas y suplementos artificiales</h2>
<p>Además de los factores económicos y ambientales, también debemos considerar los éticos y sociales, tal y como explican en otro artículo publicado en <a href="https://www.mdpi.com/2304-8158/6/7/53"><em>Foods</em></a>. </p>
<p>La posibilidad de producir carne sin sacrificar animales supone un beneficio evidente. Sin embargo, el proceso de producción artificial requiere el uso de productos químicos, por ejemplo, hormonas y suplementos artificiales, que transforman estos productos en <a href="https://theconversation.com/la-libertad-de-elegir-una-alimentacion-saludable-frente-al-negocio-de-los-ultraprocesados-162029">ultraprocesados</a>, y muchos trabajos prueban que este tipo de alimentos tienen un <a href="https://www.ajpmonline.org/action/showPdf?pii=S0749-3797%2822%2900429-9">efecto negativo sobre la salud</a>. </p>
<p>Además, en la evaluación de los impactos es necesario considerar cómo afecta a los agricultores y ganaderos, en particular a los productores a pequeña escala, y a aquellas economías subdesarrolladas, que dependen de la producción ganadera para obtener ingresos y riqueza.</p>
<p>La empresa australiana promociona su albóndiga explicando que está hecha con carne de mamut. ¿Es esto verdad?</p>
<h2>La falsa carne de mamut: algo similar a un tejido tumoral benigno</h2>
<p>Si analizamos la metodología utilizada para esta “albóndiga”, vemos, de nuevo, que no es de mamut. </p>
<p>Han usado un fragmento de ADN que codifica una proteína de mamut, la <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Mioglobina">mioglobina</a>, que está presente, con pequeñas modificaciones en la secuencia, en todos los mamíferos. Como la secuencia de mamut no se conoce con exactitud, se basan en una mezcla con la de la mioglobina de elefante, el mamífero evolutivamente más cercano al mamut. Han introducido el ADN resultante, un <a href="https://www.cun.es/diccionario-medico/terminos/dna-quimerico#:%7E:text=Mol%C3%A9cula%20de%20DNA%20que%20contiene%20secuencias%20procedentes%20de%20dos%20especies%20diferentes.">gen quimérico</a>, en células indiferenciadas de oveja, que posteriormente han estimulado con factores de crecimiento para dividirse y diferenciarse a células musculares. Por el momento, no es apta para el consumo humano. </p>
<p>En efecto, estamos hablando de alimentarnos con carne compuesta por un conjunto de células crecidas en el laboratorio hasta generar una masa (algo similar a un tejido tumoral benigno) de células transgénicas de oveja, a las que se les ha incorporado una secuencia de ADN de la mioglobina híbrida de mamut y elefante. </p>
<p>Nosotros, por el momento, nos decantamos por una buena chuleta de las vacas que pastorean en las proximidades.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/204508/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>La famosa albóndiga de carne de mamut creada por una empresa australiana podría parecen un hito para la carne artificial, creada en laboratorio. Pero no es todo lo que promete.Ainhoa Iglesias Ara, Profesora Titular de Genética, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko UnibertsitateaAsier Fullaondo, Prof. Agregado Genética, UPV/EHU, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko UnibertsitateaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2010432023-05-15T17:09:07Z2023-05-15T17:09:07ZTecnologías verdes para extraer la esencia de las plantas y los alimentos<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/524881/original/file-20230508-28082-abez8x.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=189%2C126%2C5817%2C3881&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/pipette-over-test-tube-dropping-sample-1140498359">Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Desde hace años, la industria utiliza de manera habitual sustancias químicas y tecnologías térmicas para obtener compuestos –sustancias aromáticas, aceites vegetales, productos antioxidantes…– de las plantas y los alimentos. Sin embargo, estas actividades suscitan actualmente preocupación por sus posibles efectos en la salud y en el medio ambiente. </p>
<p>Para hacer frente a los nuevos retos, han surgido <em>tecnologías verdes</em> que permiten aislar y recuperar esos compuestos con el mínimo daño posible. Cada una de ellas tiene sus ventajas y desventajas. ¡Conozcámoslas mejor!</p>
<h2>1. Extracción supercrítica con dióxido de carbono</h2>
<p>En los últimos años, <a href="https://www.ucm.es/otri/complutransfer-extraccion-mediante-co2-supercritico">esta técnica</a> ha sido reconocida como una “tecnología amigable” con el medio ambiente, como confirman muchos <a href="https://www.sciencedirect.com/journal/the-journal-of-supercritical-fluids">estudios</a>.</p>
<p>Su principal <a href="https://www.ainia.es/ainia-news/el-co2-supercritico-una-tecnica-revolucionaria/#:%7E:text=Entre%20sus%20ventajas%20destacamos%20la,selectiva%20y%20no%20genera%20residuos.">ventaja</a> es que permite hacer una extracción libre de toxinas mediante solventes (compuestos químicos para disolver, suspender o extraer otros materiales) que cambian de estado al someterlos a condiciones de alta presión y temperaturas suaves.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/515641/original/file-20230315-3073-ddwpxe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/515641/original/file-20230315-3073-ddwpxe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/515641/original/file-20230315-3073-ddwpxe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/515641/original/file-20230315-3073-ddwpxe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/515641/original/file-20230315-3073-ddwpxe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/515641/original/file-20230315-3073-ddwpxe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/515641/original/file-20230315-3073-ddwpxe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/515641/original/file-20230315-3073-ddwpxe.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">CO₂ supercrítico fluye a través del sólido y disuelve los componentes extraíbles. El disolvente con el componente se evacua desde el extractor al separador. Adaptado de González Alejo et al, 2019.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Aunque no es la tecnología más barata, gracias a la extracción supercrítica se obtienen productos funcionales sin afectar a sus propiedades o a los ecosistemas naturales. Así, por ejemplo, son descafeinados los granos de café y las hojas de té, se separan los sabores amargos del lúpulo y son obtenidas diversas sustancias aromáticas a partir de plantas.</p>
<h2>2. Líquidos presurizados</h2>
<p>Esta técnica, una de las más populares en la actualidad, <a href="https://www.youtube.com/watch?v=N2itl4vkyFw">radica en separar sólidos y líquidos con solventes considerados seguros</a> (como el etanol) usando altas presiones o altas temperaturas por periodos cortos. Eso hace que su toxicidad sea baja al momento de usarlos y que no haya riesgos durante su consumo. </p>
<p>Un ejemplo de su aplicación es la extracción de sustancias de alto interés biológico como ácidos grasos, <a href="https://theconversation.com/los-carotenoides-de-las-plantas-y-sus-beneficios-para-la-piel-195387">carotenoides</a>, vitaminas, polisacáridos y fenoles procedentes de microalgas. Beneficiosos para la salud por su efecto antioxidante y antiinflamatorio, con ellos se crean nuevos productos alimentarios y farmacéuticos. </p>
<p>Los líquidos presurizados también se emplean para obtener aceites vegetales del cacahuate, la soya y las semillas de lino, ricino, girasol o algodón.</p>
<h2>3. Ultrasonido</h2>
<p>Esta técnica se considera <a href="https://repository.uaeh.edu.mx/revistas/index.php/icap/article/download/998/4256?inline=1">como una de las más prometedoras</a> para recuperar fenoles (procedentes de semillas de chía, cáscaras de pitahaya y uvas), <a href="https://www.hielscher.com/es/ultrasonic-extraction-and-its-working-principle.htm">vitaminas, polisacáridos, cannabinoides y otros compuestos de productos botánicos</a>.</p>
<p>El principio del ultrasonido consiste en formar burbujas con altas y bajas frecuencias de las ondas de sonido, las cuales se usan para atravesar el solvente y recuperar los compuestos útiles.</p>
<p>Otra característica interesante es que aplica tiempos cortos y temperaturas de operación suaves, lo que permite extraer componentes de alta calidad de una forma sencilla, barata y eficiente.</p>
<h2>4. Campos de pulso eléctrico</h2>
<p>Esta tecnología hace un uso irregular y repetitivo de campos eléctricos de alta intensidad y de corta duración.</p>
<p>Funciona así. Los alimentos se colocan entre un par de conductores eléctricos para desencadenar el fenómeno de la <em>electroporación</em> –la aparición de poros sobre la membrana de las células–, lo que favorece el paso de los fluidos. Así se obtienen los componentes deseados y, al mismo tiempo, pueden eliminarse los microorganismos patógenos.</p>
<p>Comparada con otras técnicas, <a href="https://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0717-75182021000400609&script=sci_abstract">su principal ventaja</a> estriba en utilizar solventes orgánicos (como el etanol o el propanol), con buenos rendimientos en tiempos cortos y sin afectar a las características organolépticas de los alimentos.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/523088/original/file-20230426-187-50mw0i.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/523088/original/file-20230426-187-50mw0i.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/523088/original/file-20230426-187-50mw0i.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=547&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/523088/original/file-20230426-187-50mw0i.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=547&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/523088/original/file-20230426-187-50mw0i.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=547&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/523088/original/file-20230426-187-50mw0i.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=688&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/523088/original/file-20230426-187-50mw0i.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=688&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/523088/original/file-20230426-187-50mw0i.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=688&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Aplicaciones del pulso eléctrico (PEF). Tomado de Maza et al, 2017. Author provided.</span>
</figcaption>
</figure>
<p>Cabe señalar que las tecnologías verdes no solo ayudan a obtener compuestos útiles de forma segura y natural, sino que combinándolas podemos incrementar sus propiedades por más tiempo. </p>
<p>Actualmente se usan mucho más en los países desarrollados, pero los países en desarrollo también están empezando a incorporarlas en sus procesos alimentarios para acortar los tiempos de procesamiento, evitar el empleo de solventes peligrosos y minimizar el impacto en el medio ambiente.</p>
<p>Así, sustituyendo las técnicas tradicionales, podremos crear con los ingredientes de hoy los alimentos funcionales del futuro.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/201043/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>El producto aquí presentado es parte de una adaptación del trabajo previo y conjunto de profesores e investigadores de otras instituciones, entre ellas la Dra. Marleny Doris Aranda Saldaña y el Dr. Eric Keven Silva, ambos del Departamento de Agricultura, Alimentos y Ciencias Nutricionales de la Universidad de Alberta en Edmonton, Canadá.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Carmen Leticia Orozco López no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Cuatro técnicas que permiten obtener compuestos útiles y saludables con la máxima seguridad y el mínimo daño en el medio ambiente.Jorge E. Olmos Cornejo, Profesor de Ingeniería Agroindustrial, Universidad de GuadalajaraCarmen Leticia Orozco López, Profesora de la carrera de Ingeniería Agroindustrial, Universidad de GuadalajaraLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2025832023-05-10T17:12:45Z2023-05-10T17:12:45ZLos museos se enfrentan al reto de la sostenibilidad<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/521599/original/file-20230418-784-ombvln.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C8%2C1920%2C1069&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Imagen del edificio de la Academia de Ciencias de California.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://en.wikipedia.org/wiki/File:California-06239_-_California_Academy_of_Sciences_(20449900470).jpg">Denis Jarvis/Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span></figcaption></figure><p>Tras varios años de discusión en todo el mundo, en agosto de 2022 el Consejo Internacional de los Museos (ICOM) anunció en su asamblea general <a href="https://icom.museum/es/recursos/normas-y-directrices/definicion-del-museo/">un nuevo concepto de museo</a>, una acepción que pone especial atención a la necesidad de que estas organizaciones trabajen con y para la comunidad, en especial en el fomento de la diversidad y la sostenibilidad. </p>
<p>Hay que reconocer el esfuerzo de las instituciones museísticas para crear iniciativas que van en pro de ser más sostenibles. Estas se han enfocado en generar mayores recursos que permitan el mantenimiento y desarrollo de sus operaciones, así como reducir el uso de la energía (<a href="https://www.museodelprado.es/actualidad/noticia/el-museo-nacional-del-prado-apuesta-por-la/834e57b0-c18d-ec4e-7faf-b5bc28174c1d">como en el caso del Prado</a>) y el agua (<a href="https://www.macba.cat/es/sobre-macba/medio-ambiente-sostenibilidad">por ejemplo, en el MACBA</a>) en las actividades diarias del museo. </p>
<p>Pero ser sostenible va mucho más allá de eso. Tal y como establecen los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030, la sostenibilidad incluye el impacto en el medio ambiente, los derechos humanos y las políticas de gobernanza dentro de las instituciones de arte y patrimonio.</p>
<h2>Brotes verdes</h2>
<p>Las organizaciones del sector cultural vienen tratando de establecer parámetros orientadores para los museos. La Red Española para el Desarrollo Sostenible <a href="https://reds-sdsn.es/guia-eods/">ha editado varias guías al respecto</a>. También lo ha hecho el ICOM. A finales del 2022 <a href="https://icom.museum/es/news/la-estrella-de-la-sostenibilidad-un-modelo-para-los-museos/">publicó un estudio</a> realizado por la Universidad de Lausana, Suiza, liderado por Martín Müller y Julie Grieshaber, quienes, a partir de un modelo que han denominado la “estrella de la sostenibilidad”, establecen tres variables que los museos deben atender: impacto medioambiental, social y de gobernanza.</p>
<p>Los museos aún trabajan desarticuladamente este tema. Algunos buscan sostenibilidad financiera, otros ahorran en agua, otros en reducir huella de carbono, etc. Y muchísimos otros no hacen nada aún, pese a que es un mandato global. Por eso los ejemplos son pocos. </p>
<p>Algunos centros como el Museu d'Art Contemporani de Barcelona (MACBA) han emprendido acciones contundentes. En 2019, <a href="https://www.biospheresustainable.com/es/buscar?pais=0&destino=25&tipo=54&region=0&atrib%5B0%5D=0">la institución recibió el distintivo del ayuntamiento de la ciudad por acogerse a la certificación Biosphere</a>, que valida su trabajo en pro del desarrollo del turismo sostenible. No es el único museo de la ciudad con esa certificación. También se pueden citar el Museu Nacional d´Art de Catalunya, el Museo del FC Barcelona y el Museo Picasso, entre otros.</p>
<p>En el MACBA se han incorporado iniciativas como el cambio de los equipos de computación por otros más eficientes, el impulso al uso de vehículos sostenibles por parte de sus trabajadores y la eliminación del uso de plásticos en vasos y utensilios dentro de sus instalaciones.</p>
<p>Otros ejemplos se encuentran en la Academia de las Ciencias de California, <a href="https://elojodelarte.com/turismo/museo-del-manana-brasil-un-espacio-para-tomar-conciencia-de-la-necesidad-de-un-futuro-sostenible">el Museo del Mañana de Río de Janeiro</a> y el <a href="https://www.museodelprado.es/museo/memoria-anual">Museo del Prado de Madrid</a>, que han implementado una climatización equilibrada que represente una reducción en el uso de energía, pero que también garantice la calidad y preservación de las obras de arte.</p>
<h2>Ecología en sus sedes</h2>
<p>Instituciones como la ya mencionada <a href="https://www.calacademy.org/">Academia de las Ciencias de California</a>, en Estados Unidos, han apostado por la ecología desde sus sedes. Este museo, por ejemplo, cuenta con un techo de 10 000 metros cuadrados que <a href="https://www.calacademy.org/exhibits/living-roof">ha sido cubierto por plantas que sirven de aislante térmico natural</a>. Este recuso permite la absorción de más de trece millones de litros de agua al año y también facilita el uso de menos energía eléctrica en calefacción.</p>
<p>Un aporte importante lo ha hecho el <a href="https://www.omm.art/en/">Museo de Arte Moderno Odunpazari</a> de Turquía. Los arquitectos Kengo Kuma y Yuki Ikeguchi <a href="https://www.archdaily.com/924542/odunpazari-modern-art-museum-kengo-kuma-and-associates">han creado una sede cuya fachada está construida completamente en madera</a>. El World of Volvo, en Gotemburgo, Suecia, es un museo <a href="https://www.worldofvolvo.com/en/the-building/">edificado con madera y cristal</a>, a fin de incorporar la estructura dentro de una zona vegetal importante, permitiendo que la ciudadanía disfrute del medio ambiente mientras recorre el museo. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/522294/original/file-20230421-26-gnuj90.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Un edificio hecho con tablas de madera." src="https://images.theconversation.com/files/522294/original/file-20230421-26-gnuj90.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/522294/original/file-20230421-26-gnuj90.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/522294/original/file-20230421-26-gnuj90.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/522294/original/file-20230421-26-gnuj90.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/522294/original/file-20230421-26-gnuj90.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/522294/original/file-20230421-26-gnuj90.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/522294/original/file-20230421-26-gnuj90.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Exterior del Museo de Arte Moderno Odunpazari de Turquía.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Eskisehir_Odunpazari_Art_Museum.jpg">Honacan / Wikimedia Commons</a>, <a class="license" href="http://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/">CC BY-SA</a></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Los <a href="https://www.museothyssen.org/transparencia/estrategia-resultados/memoria">museos Thyssen Bornemisza</a> y <a href="https://www.museodelprado.es/museo/memoria-anual">del Prado</a>, en Madrid, realizan verdaderos avances en políticas de gobierno institucional, publicando anualmente sus logros en este sentido. Esa manera de gestionar permite conocer en qué áreas están trabajando y en cuáles hay metas que son importantes alcanzar. </p>
<p>Más recientemente, el Guggenheim de Bilbao <a href="https://prensa.guggenheim-bilbao.eus/notas-de-prensa/corporativo/nuevos-uniformes-ecoalf/">anunció su acuerdo con la marca de moda sostenible Ecoalf</a> para el diseño y confección de los uniformes del personal del museo. Ecoalf recupera, con la ayuda de pescadores españoles, el plástico de un solo uso que termina en el Mediterráneo y lo reutiliza en la producción de prendas de ropa. Además, ha establecido 2025 como fecha límite para conseguir limpiar ese mar de todo plástico. Aunque esta iniciativa comenzó en España, <a href="https://ecoalf.com/pages/upcycling-the-oceans">ya se ha extendido a Grecia, Italia</a>, <a href="https://www.wipo.int/ip-outreach/es/ipday/2020/case-studies/ecoalf.html">Francia y Líbano</a>.</p>
<p>Sin embargo, los museos aún tiene mucho por hacer. Algunas de las responsabilidades que todavía siguen pendientes incluyen generar trazabilidad en las prendas de vestir o textiles que venden en sus tiendas, utilizar detergentes y elementos de limpieza amigables con el medio ambiente, potenciar la educación y concienciación de la sociedad en materia de cambio climático, ser transparentes con sus políticas de recursos humanos y trabajo digno, convertirse en ejemplo de inclusión y accesibilidad, favorecer la equidad de género y la no discriminación a través de políticas claras en ese sentido, reducir el uso de papel en boletería y catálogos expositivos, y reducir también el impacto en la huella de carbono por el uso y abuso del transporte con combustible fósil.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/202583/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Julio Alexander González Liendo no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Es necesario que los museos asuman tareas como el ahorro energético, el uso racional del agua y el papel, y la reducción de su huella de carbono.Julio Alexander González Liendo, Docente Universidad Internacional de La Rioja, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2035092023-05-08T21:13:51Z2023-05-08T21:13:51ZLas bicicletas son para la universidad<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/524566/original/file-20230505-25-1vffd1.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=302%2C38%2C2904%2C1505&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">shutterstock</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/young-people-riding-bicycle-city-center-1727413894">Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>La bicicleta constituye un medio de transporte barato, eficiente, ecológico, fácil de usar y que proporciona beneficios físicos y psicológicos de inmediato a las personas que las utilizan. Esta es la razón de que diversos <a href="https://orientacion.universia.edu.pe/infodetail/orientacion/consejos/por-que-es-bueno-ir-a-la-universidad-en-bicicleta-2823.html">campus universitarios iberoaméricanos</a> y <a href="https://www.uab.cat/web/sala-de-prensa/detalle-noticia/la-uab-impulsa-el-uso-de-la-bicicleta-en-el-campus-1345830290069.html?detid=1345857507712">europeos</a> fomenten el uso de la bicicleta durante los últimos años con el objetivo de introducir en la vida universitaria hábitos de <a href="https://www.uv.es/uvweb/uv-noticias/es/noticias/generalitat-universidades-publicas-valencianas-apuestan-uso-seguro-bicicleta-1285973304159/Novetat.html?id=1286215860888&plantilla=UV_Noticies/Page/TPGDetaillNews">movilidad más sostenibles</a>. </p>
<p>Para alcanzar este objetivo muchas universidades han tomado medidas como crear un servicio de préstamo de bicicletas, aplicar descuentos en el bono de alquiler de bicicletas públicas, prestar ayuda mecánica, facilitar el acceso a las duchas del campo de deportes, ampliar del número de anclajes, realizar campañas de fomento del uso de la bicicleta con premios mensuales según los kilómetros alcanzados, etc. </p>
<p>Con todo ello se han conseguido <a href="https://servicios.unileon.es/oficina-verde/files/2012/06/estudio_bicicleta.pdf">avances significativos</a> en el uso de la bicicleta por parte del alumnado, pero queda la asignatura pendiente de potenciar el uso de la bicicleta entre el profesorado y el personal de administración y servicios, colectivos en los que su uso generaría grandes beneficios para la salud y el bienestar. </p>
<h2>Impulso y acompañamiento</h2>
<p>Atendiendo a esta necesidad, en la Universidad de Valencia, desde el vicerrectorado de sostenibilidad, cooperación y vida saludable se ha puesto en marcha un curso de cicloturismo dirigido a las personas del ámbito universitrario interesadas en el uso de la bicicleta, el cual puede servir de referencia para otras universidades.</p>
<p>El <a href="https://www.uv.es/uv-sostenibilidad/es/novetats/uv-sostenibilitat-cicloturismo-1286057472645/Novetat.html?id=1286297010371">curso</a> informa al profesorado y al personal universitario sobre el uso de la bicicleta como medio habitual de desplazamiento y de ocio: sus beneficios para la salud, al reducir el nivel de estrés y aprovechar el tiempo de transporte para hacer un ejercicio moderado; sus beneficios para el medio ambiente, al evitar la emisión de CO2; y el descubrimiento de las posibilidades que existen de realizar rutas, excursiones, salidas por la ciudad y turismo familiar.</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/524648/original/file-20230505-15-tcx9lq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/524648/original/file-20230505-15-tcx9lq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/524648/original/file-20230505-15-tcx9lq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/524648/original/file-20230505-15-tcx9lq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/524648/original/file-20230505-15-tcx9lq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/524648/original/file-20230505-15-tcx9lq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/524648/original/file-20230505-15-tcx9lq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/524648/original/file-20230505-15-tcx9lq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Participantes en el curso, descubriendo rutas.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
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<p>También se ofrece el impulso y acompañamiento necesario para iniciar esta actividad, ayudando a los participantes a seleccionar la bicicleta más adecuada a sus necesidades, ya sea propia o en préstamo, adquiriendo las nociones básicas para la circulación por entornos urbanos y realizando excursiones en grupo por los parques naturales que rodean la ciudad. </p>
<h2>No dar nada por sabido</h2>
<p>Aunque podemos pensar que montar en bici es algo conocido por la mayoría de la población y no necesita ninguna formación extra, es fundamental contar con la información, el apoyo y acompañamiento necesarios, sobre todo para comenzar. De lo contrario, es una práctica que se acaba abandonando por factores variados; por ejemplo, el uso de una bicicleta inadecuada para sus necesidades.</p>
<p>También hay que tener en cuenta que las bicicletas, a pesar de su aparente sencillez, han experimentado una revolución tecnológica muy importante durante los últimos años. Por ello, una bicicleta básica de hoy en día funciona mucho mejor que una de gama media o alta de hace unas décadas. </p>
<p>Contar con explicaciones de personas expertas sobre cuál es la bici más adecuada a sus necesidades, sobre cómo crear el itinerario idóneo para el trasporte de casa a la universidad, además de enseñar el mantenimiento básico y el uso de las nuevas tecnologías aplicadas a la bicicleta es fundamental para que el uso de la bicicleta se convierta en un hábito. </p>
<h2>Ayuda tecnológica</h2>
<p>El curso también incluye sesiones teóricas para aprender el uso de la tecnología digital aplicada a la bicicleta, lo cual es fundamental para fomentar su uso. Se aprende a instalar un cuentakilómetros sencillo, a usar un GPS o el móvil como sustituto, a grabar un recorrido realizado, editarlo y compartirlo a través de una plataforma digital, a crear nuestras propias rutas digitalmente (<em>tracks</em>) y seguirlas, a crear <em>waypoints</em>, a insertar fotografías, etc. </p>
<p>Esta tecnología es fundamental para planificar las excursiones, visualizar el recorrido que vamos a realizar, analizar sus dificultades y, al acabar, para contabilizar los kilómetros recorridos, las altitudes superadas, los sitios más interesantes que hemos atravesado y poder compartirlo con otros compañeros. </p>
<h2>La revolución de las bicicletas eléctricas</h2>
<p>Pero no todo el mundo está en condiciones de iniciarse en el uso de la bicicleta, sobre todo por cuestiones de edad o de forma física. Además, en las ciudades que no son llanas, supone un gran inconveniente para los no iniciados. </p>
<p>Por eso en el curso se informa detalladamente sobre las posibilidades y opciones de las bicicletas eléctricas y se les da la opción de probar al menos un modelo. </p>
<p>Las bicis eléctricas constituyen una auténtica revolución tecnológica, con un gran impacto tanto para la movilidad como para el ejercicio físico y la diversión. La ventaja está en que tienen varios niveles de asistencia eléctrica en función del esfuerzo que queramos realizar. Esto permite llegar a cualquier parte con un esfuerzo moderado, pero no impide que, si se quiere hacer deporte, se puedan utilizar con <a href="https://www.hibridosyelectricos.com/articulo/bicicletas-electrica/revolucion-tecnologica-bicicletas-electricas-motor-cambio-integrados-carcasa/20210430125346044733.html">una asistencia eléctrica menor</a>. Hay que tener en cuenta que si no se le da a los pedales, el motor no se activa, y que a partir de los 25 km/h se desactiva la fuerza del motor. </p>
<p>Lamentablemente, estas bicicletas son sustancialmente más caras. Pero, al igual que el invento de la bicicleta clásica en el siglo XIX quedó eclipsado por el de los coches con motor de combustión, en este caso podría ser al revés. Las bicicletas eléctricas, a medida que bajen sus precios y se generalice su uso, podrían suponer el ocaso del uso del coche en las ciudades.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/203509/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Cruz Pérez Pérez no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>La bicicleta es un medio de transporte especialmente idóneo para los campus universitarios; proyectos como este animan y ayudan a personal y docentes a usarla también.Cruz Pérez Pérez, Catedrático del departamento de Teoría de la Educación, Universitat de ValènciaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/2030922023-04-11T16:30:14Z2023-04-11T16:30:14ZSustituir el avión por el tren no basta para reducir la contaminación del turismo<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/520197/original/file-20230411-22-4vb4j8.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C25%2C8500%2C5318&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/white-air-plane-fly-over-konyaalti-1159956367">Muratart / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>En 2018, Suecia acuñó el neologismo <a href="https://www.ecologistasenaccion.org/139557/flygskam-la-verguenza-de-volar/"><em>flysgkam</em></a> para referirse a la vergüenza de viajar en avión por sus consecuencias medioambientales. El hecho de que las tendencias sociales trasciendan al lenguaje es un indicio inequívoco de su calado en la sociedad, y la preocupación por el cambio climático es un claro ejemplo de ello. </p>
<p>El <a href="https://theconversation.com/es/topics/turismo-57545">turismo</a> es uno de los sectores más potentes. Es una importante fuente de generación de empleo, en especial para jóvenes y mujeres, y de crecimiento. Si embargo, también es un sector altamente contaminante. </p>
<p>Se estima que el turismo es responsable de alrededor del <a href="https://www.nature.com/articles/s41558-018-0141-x">8 % de los gases de efecto invernadero a nivel mundial</a>, y, en países muy turísticos, esta cifra casi se duplica. Por ejemplo, el turismo en España aportó un 12,4 % al PIB en 2019, pero su contribución a la huella de carbono española (total de emisiones de dióxido de carbono, principal causante del calentamiento global) superó ese año su contribución al PIB en dos puntos porcentuales (14 %).</p>
<h2>Turismo internacional al alcance de todos</h2>
<p>En la primera década de los 2000, el bum de las aerolíneas <em>low cost</em> y la expansión de los buscadores y comparadores turísticos <em>online</em> propiciaron un auge sin precedentes del turismo, dando lugar al término saturación turística o <a href="https://theconversation.com/saturacion-turistica-un-problema-global-creciente-100778"><em>overtourism</em></a>. </p>
<p>Para muchos, viajar a alguna capital extranjera se convirtió en una opción de fin de semana más. El turismo internacional se había democratizado, lo cual era percibido en España como algo positivo a nivel cultural. Sin embargo, los efectos negativos de un turismo desmedido aguardaban en la sombra. </p>
<p>Aspectos como la <a href="https://www.catarata.org/libro/gentrificacion_108954/">gentrificación</a>, el aumento de los <a href="https://likealocal-project.org/">precios de los alquileres</a>, la masificación de destinos y el impacto sobre el medio ambiente son algunos de los efectos negativos propiciados por un turismo de masas poco responsable. </p>
<p>A través de la <a href="https://www.unwto.org/es/declaracion-de-glasgow-sobre-la-accion-climatica-en-el-turismo">Declaración de Glasgow de Acción Climática en el Turismo</a>, el sector turístico se ha comprometido a reducir las emisiones en un 50 % en 2030 y alcanzar las emisiones netas cero antes de 2050. ¿Es esto posible? ¿Cómo se puede conseguir? </p>
<h2>2020: un año malo para el turismo, bueno para el planeta</h2>
<p>En 2020, las severas restricciones debidas a la covid-19 afectaron gravemente al turismo, cayendo el número de turistas y su consumo dentro de España. </p>
<p>Con la caída del consumo, las emisiones también se redujeron drásticamente, tal y como muestran los <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0954349X23000358">resultados de un estudio que hemos publicado</a> recientemente varias componentes del Grupo <a href="https://blog.uclm.es/grupogear/">GEAR</a> de la Universidad de Castilla-La Mancha. </p>
<p>Este <em>shock</em> consiguió, por primera vez, poner al sector en camino hacia el cumplimiento de los <a href="https://www.eea.europa.eu/policy-documents/2030-climate-target-plan">objetivos de la Unión Europea para 2030 y 2050</a>. En concreto, en el año 2020, la huella de carbono del turismo en España se redujo en un 62,6 % con respecto a la del año anterior, una reducción nunca antes vista. Esta es la ilustración más clara de lo difícil que puede resultar, en el contexto actual de crecimiento, el objetivo de cero emisiones netas, a menos que se produzcan cambios fundamentales. </p>
<h2>El “viaje” hacia un turismo más sostenible</h2>
<p>Este contexto plantea un dilema con dos retos cruciales: <a href="https://theconversation.com/como-recuperar-el-turismo-tras-la-devastacion-de-la-covid-19-147429">el turismo debe prosperar</a> económicamente al mismo tiempo que reduce las emisiones y aumenta su sostenibilidad y resiliencia frente al cambio climático y otros impactos externos.</p>
<p>Para lograr ambos objetivos deben ponerse en marcha medidas multidimensionales. Un análisis de distintos escenarios posibles apunta a que se necesita un cambio drástico y sistémico en el turismo para que alcance sus objetivos de sostenibilidad. </p>
<p>Los cambios en los hábitos de consumo junto con mejoras de eficiencia energética sirven de poco si se mantienen los niveles de consumo y el número de turistas del periodo precovid. </p>
<p>Si, mientras que el sector mejora su eficiencia energética, los turistas residentes y extranjeros (de países cercanos) sustituyen el avión por el tren, la huella de carbono del turismo en España se reduciría, según nuestras estimaciones, un 25 %. Esta es una reducción notable, pero insuficiente. </p>
<p>Por tanto, se necesita más ambición y cambios más radicales. Además de sustituir el avión por el tren siempre que sea posible, es crucial reducir la distancia y el número de viajes realizados, y fomentar el turismo digital como alternativa al turismo tradicional. Una electrificación más rápida del transporte también podría impactar de forma positiva. </p>
<p>En cuanto a la alimentación, cambios dietéticos ligados a un mayor consumo de productos de proximidad podría reducir las emisiones ligadas a restauración. Para promover la eficiencia energética en los alojamientos turísticos, el ajuste de la temperatura en interior y mejoras en el aislamiento de los edificios son medidas simples y efectivas que también reducirían la huella de carbono. </p>
<p>En definitiva, el turismo no se puede permitir seguir siendo responsable de tan alto nivel de emisiones. Aprovechando las lecciones aprendidas durante los años de pandemia, la actividad turística ha de reconducirse. </p>
<p>Medidas asociadas a cambios en la movilidad, alimentación y energía, acompañadas de un decrecimiento del consumo turístico generalizado, son la clave para el cambio. Como declaró Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente (PNUMA), “debemos pasar de la procrastinación climática a la activación climática”. </p>
<p>En Suecia parecen tenerlo claro: en contraposición a la vergüenza del <em>flysgkam</em>, ya hablan de <em>tagskyrt</em> para aludir al orgullo de viajar en tren.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/203092/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>María Ángeles Tobarra Gómez recibe fondos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y de la UE dentro del programa Horizon y ayudas FEDER a proyectos de Investigación. </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>María Ángeles Cadarso, Pilar Osorio Morallón y Ángela García-Alaminos no reciben salarios, ni ejercen labores de consultoría, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del puesto académico citado.</span></em></p>La pandemia nos ha demostrado que se necesitan cambios radicales para avanzar hacia un modelo de turismo más sostenible. Las autoras han identificado medidas fundamentales como reducir la distancia y el número de viajes realizados.Pilar Osorio Morallón, Investigadora predoctoral, Universidad de Castilla-La ManchaÁngela García-Alaminos, Investigadora posdoctoral, Universidad de Castilla-La ManchaMaría Ángeles Cadarso, Catedrática de Universidad, especialista en Economía y Medio Ambiente, Universidad de Castilla-La ManchaMaría Ángeles Tobarra Gómez, Profesora Titular de Fundamentos del Análisis Económico, Universidad de Castilla-La ManchaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1942032023-01-02T18:46:14Z2023-01-02T18:46:14ZLas enfermeras también deben cuidar la salud global, y la economía circular puede ayudar<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/502132/original/file-20221220-24-ou8jt2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C6000%2C3988&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/danger-laboratory-chemical-medical-waste-plastic-1090821071">Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>La enfermería, como disciplina centrada en el cuidado de las personas, ha contemplado siempre las exigencias éticas vinculadas a su quehacer. Un punto clave en la regulación de estas exigencias tuvo lugar cuando en 1953 el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) adoptó por primera vez un <a href="https://enfermeriaavila.com/wp-content/uploads/2021/10/ICN_Code-of-Ethics_ESP.pdf">Código Internacional de Ética</a>.</p>
<p>El Código de Ética del Consejo Internacional de Enfermería no es un código de conducta, pero puede servir como marco para la práctica enfermera y la toma de decisiones éticas. Se trata de “una declaración de los valores, responsabilidades profesionales y ámbitos competenciales de rendición de cuentas a nivel profesional de las enfermeras y los estudiantes de enfermería”. </p>
<p>Esto permite compartir, en diferentes países y contextos, deberes, responsabilidades y juicios profesionales similares. El código local debe ser construido en combinación con las leyes, reglamentos y normas profesionales que rigen la práctica de la enfermería en cada país. </p>
<p>Los valores y obligaciones expresados en este <a href="https://www.consejogeneralenfermeria.org/component/jdownloads/send/128-etica-y-deontologia/2315-codigo-etico-y-deontologico-de-la-enfermeria-europea">código se aplican a todas las enfermeras en todos los entornos, roles y ámbitos de práctica, de manera internacional</a>.</p>
<h2>Un nuevo tiempo para la enfermería</h2>
<p>Las maneras de cuidar han ido cambiando a la vez que la sociedad lo hacía. En 2021 este Código sufrió su última actualización al incorporar el cuidado del medio ambiente y el planeta. </p>
<p>En su capítulo 4 <em>Las enfermeras y la salud global</em> se vislumbra que estamos frente a un nuevo tiempo para la enfermería, en el que ya el cuidado trasciende al individuo, la familia y la comunidad. Así, se promueve un modelo de salud basado en la prevención, el empoderamiento de las personas y en la salud comunitaria. Al mismo tiempo, las <a href="https://enfermeriaavila.com/wp-content/uploads/2021/10/ICN_Code-of-Ethics_ESP.pdf">enfermeras contribuyen a la salud de la población mediante la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) impulsados por la Organización de Naciones Unidas</a>.</p>
<p>Las enfermeras son conscientes de la importancia de los determinantes sociales de la salud y no exclusivamente de los biológicos. Por eso colaboran para conservar, apoyar y proteger el entorno natural y son conscientes de las consecuencias de la degradación ambiental para la salud, como por ejemplo el cambio climático. </p>
<p>De igual forma, abogan por iniciativas que reduzcan las prácticas nocivas para el medio ambiente con el fin de promover la salud y el bienestar. Además de colaborar con otras profesiones sociales y sanitarias y con la ciudadanía para defender los principios de justicia, también promueven la responsabilidad en los derechos humanos, la equidad y la imparcialidad, y fomentan el bien público y la <a href="https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S113212962020000200013">salud del planeta</a>.</p>
<h2>¿Cómo pueden las enfermeras cuidar éticamente de la salud global?</h2>
<p>La economía circular ofrece un nuevo modelo de desarrollo económico más sostenible para el planeta. Consiste en un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible. El objetivo es crear un valor añadido y alargar su ciclo de vida.</p>
<p>Al igual que en otros sectores, la salud consume gran cantidad de recursos como agua, energía, metales y compuestos químicos. Además, genera un importante volumen de residuos por el uso generalizado de productos de un solo uso, como los plásticos, y por la acumulación de materiales y equipos no utilizados, caducados u obsoletos. </p>
<p>Esta mentalidad de un solo uso ha sido en el sector salud, y hasta ahora, un factor garantista ligado a mayor seguridad clínica. Esto favorece un ciclo de uso y consumo perpetuado por empresas que prestan servicios. Muchos dispositivos resultan tan económicos y la inversión necesaria para reutilizarlos es tan alta que no es económicamente viable su reutilización. La fabricación de productos de un solo uso en salud implica que los hospitales compren más. </p>
<p>Ante estos desafíos, implementar estrategias de economía circular se plantea como una gran oportunidad para que el sector salud se vuelva más sostenible y resiliente. Así se gana eficiencia, se ahorran costes y se reducen sus impactos ambientales y huella de carbono.</p>
<p>Esto, desde el punto de vista de la enfermería, se podría entender como <em>cuidar cuidando</em>.</p>
<p>Desde el <a href="https://www.youtube.com/watch?v=4H8y3-h8gLo">Proyecto “Educación Universitaria para la Salud y la Sostenibilidad” (EDUSAS)</a>, financiado por la <a href="http://cooperacion.us.es/noticias/seminario-online-sobre-economia-circular-sostenibilidad-y-salud-0">Oficina de Cooperación al Desarrollo de la Universidad de Sevilla</a>, se ha realizado un trabajo formativo de sensibilización por parte de una economista y tres enfermeras sobre la contribución de la economía circular a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En él se presta una especial atención a la producción y el consumo responsables y su vinculación con la salud y el género. </p>
<p>De esta forma, se han aportado desde el ámbito de la salud ejemplos claros de estrategias puestas en marcha en materia de economía circular. </p>
<ol>
<li><p>Algunas iniciativas se basan en la compra y venta de equipamiento médico remanufacturado. Es decir, con algún defecto inicial de fábrica o tras un largo período de tiempo de exhibición y sin uso, siempre asegurando los estándares de calidad para garantizar la seguridad de las personas. </p></li>
<li><p>La contratación de proveedores circulares. Por ejemplo, medios de transporte de pacientes o muestras biológicas más sostenibles, o el fortalecimiento de la transformación digital de la atención sanitaria. Esto incluye como parte esencial la colaboración público-privada en términos de avances digitales. </p></li>
</ol>
<p>En definitiva, esto mejora la calidad de la atención al mismo tiempo que disminuye el desaprovechamiento de recursos, los desplazamientos, el exceso de pruebas en ámbitos públicos y privados. Y contribuye a alcanzar las metas propuestas por la Agenda 2030 y los ODS, así como la sostenibilidad ambiental y la protección de la salud humana.</p>
<p>Sigamos trabajando por un cuidado enfermero ético, sostenible y circular.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/194203/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Rocío de Diego-Cordero recibe fondos de la Oficina de Cooperación al Desarrollo de la Universidad de Sevilla. </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Bárbara Badanta Romero recibe fondos de la Oficina de Cooperación al Desarrollo de la Universidad de Sevilla. </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Lorena Tarriño Concejero recibe fondos de la Oficina de Cooperación al Desarrollo de la Universidad de Sevilla.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>María del Mar Borrego-Marín recibe fondos de la Oficina de Cooperación al Desarrollo de la Universidad de Sevilla para la financiación del proyecto EDUSAS (Educación Universitaria para la Salud y la Sostenibilidad). </span></em></p>La salud consume una gran cantidad de recursos, y también es responsabilidad de las enfermeras reducirlos.Rocío de Diego-Cordero, PDI. Dpto. de Enfermería, Universidad de SevillaBárbara Badanta Romero, PDI. Departamento de Enfermería, Universidad de SevillaLorena Tarriño Concejero, Profesora sustituta interina. Departamento de Enfermería. Facultad de enfermería Fisioterapia y Podología, Universidad de SevillaMaría del Mar Borrego-Marín, Profesora e Investigadora Postdoctoral. Economía Aplicada, Universidad de SevillaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1939172022-12-19T18:39:46Z2022-12-19T18:39:46ZConstruir lo común desde lo local, una estrategia clave para poder cumplir la Agenda 2030<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/497689/original/file-20221128-25-ngu98i.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=5%2C0%2C3817%2C2149&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/sustainable-society-concept-environmental-technology-development-1933826324">Shutterstock / metamorworks</a></span></figcaption></figure><p><a href="https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/2015/09/la-asamblea-general-adopta-la-agenda-2030-para-el-desarrollo-sostenible/">La Agenda 2030</a> se aprobó por unanimidad de los 193 Estados miembros de Naciones Unidas reunidos en la <a href="https://unctad.org/system/files/official-document/ares70d1_es.pdf">Asamblea General en septiembre de 2015</a>. Este documento estratégico tiene como objetivo identificar, comprender y cuantificar los grandes retos a los que nos enfrentamos como humanidad. </p>
<p>A partir de ello, tanto los actores públicos como privados podemos trazar estrategias para construir un mundo más justo e inclusivo a medio y largo plazo. Al mismo tiempo, debemos ser capaces de llevar a cabo acciones que impacten también a corto plazo y tejan alianzas y sinergias en pro de los ODS.</p>
<p>Desafortunadamente, llegados al ecuador del período que la comunidad internacional consensuó para poner en marcha los objetivos de la Agenda 2030, el mundo vive ahora <a href="https://www.youtube.com/watch?v=w140eZxj53s">una confluencia de viejos y nuevos desafíos</a>. Para enfrentarlos, las potencias concentran su política exterior luchando entre sí, mientras las derivadas sociales y medioambientales de los conflictos nos muestran claramente las disfunciones de este modelo de política exterior. </p>
<p>Por ello, hoy más que nunca es preciso abogar por la necesidad de incorporar una nueva clave en las relaciones internacionales. Superando unas relaciones internacionales dominadas por los estados, debemos incorporar inmediata y masivamente a los gobiernos subestatales. </p>
<p>Estos gobiernos son agentes públicos clave para el diseño y ejecución de estrategias y políticas en favor de un nuevo modelo político y económico para un crecimiento global sostenible. Uno de los elementos fundamentales que nos permiten llegar a esta afirmación es el hecho de que desde su aprobación, la Agenda 2030 nos ha brindado un marco que funciona y permite evaluar, medir y reportar bajo unos mismos criterios, con un lenguaje común y desde todos los niveles de la administración pública. </p>
<h2>El poder de las comunidades políticas locales</h2>
<p>Siete años más tarde, estas mediciones nos muestran una capacidad única de las comunidades políticas locales para transformar la formulación y ejecución de políticas en clave de desarrollo sostenible, en cuestiones tales como la participación ciudadana, la política fiscal, la igualdad, el urbanismo o la gestión integral del medio ambiente.</p>
<p>Este proceso, que se denomina internacionalmente <a href="https://www.mdsocialesa2030.gob.es/ca/agenda2030/documentos/guia-localizacion-a2030.pdf">localización</a>, permite alinear los planes y acciones a nivel local con la Agenda 2030. Por otro lado, tiene una enorme capacidad para transformar la visión desde la que cada uno de estos territorios se interpreta a sí mismo como un actor de transformación local y global.</p>
<p>Son varias las razones por las que <a href="https://paisajetransversal.org/2022/06/ods-agenda-2030-nivel-local/">la localización resulta esencial</a> y supone una gran ventaja competitiva. </p>
<p>En primer lugar, la localización permite incorporar como agentes del desarrollo sostenible a líderes locales que se encuentran cercanos a la ciudadanía. Particularmente fuera de las grandes urbes, hablamos de personas conocidas por la ciudadanía, con referencias personales, familiares y políticas compartidas. Son individuos que conocen y participan de los mismos problemas y desafíos y las respuestas que se dan ante éstos.</p>
<p>En segundo lugar, esta cercanía a la ciudadanía permite impactos rápidos y directos sobre las necesidades concretas. Esto es algo que a menudo los compromisos y acciones a nivel nacional, más estratégicos que tácticos, no pueden conseguir. Estos impactos revierten en una mayor implicación ciudadana con el modelo de desarrollo sostenible, pasando de las palabras a los hechos. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/497690/original/file-20221128-24-iurocf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="Unas niñas de espaldas llevan carteles con los Objetivos de Desarrollo Sostenible." src="https://images.theconversation.com/files/497690/original/file-20221128-24-iurocf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/497690/original/file-20221128-24-iurocf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/497690/original/file-20221128-24-iurocf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/497690/original/file-20221128-24-iurocf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/497690/original/file-20221128-24-iurocf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/497690/original/file-20221128-24-iurocf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/497690/original/file-20221128-24-iurocf.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption"></span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/baku-azerbaijan-926-event-dedicated-global-1515198656">Shutterstock / Adil Celebiyev StokPhoto</a></span>
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</figure>
<h2>Localizar las necesidades de cada territorio</h2>
<p>En tercer lugar, la localización permite adaptar un compromiso internacional que identifica objetivos y metas con las necesidades propias y concretas de cada territorio, desescalando un lenguaje universal en una agenda también local, pero compartiendo una misión global coherente con los foros multilaterales. </p>
<p>Las grandes políticas nacionales son como un buque de gran tonelaje capaz de cargar grandes cantidades pero lento para maniobrar cuando es necesario. Sin embargo, la localización se asemeja a un pequeño barco pesquero. Dada su naturaleza concreta y adaptada al territorio, es ágil y con facilidad para corregir su rumbo adaptándose a la realidad de la mar.</p>
<p>En cuarto lugar, la ejecución de los compromisos internacionales en materia de desarrollo sostenible resulta imposible si no se tienen en cuenta los diferentes modelos de gobernanza que existen. Particularmente importante es el hecho de que las competencias son compartidas, e incluso exclusivas, de las entidades locales. Por tanto, la localización es una oportunidad aprovechar las entidades subestatales y fomentar la coherencia y eficacia de la gobernanza multinivel y multiactor.</p>
<p>En quinto lugar se sitúa la capacidad de lo local de incorporar la cuestión del desarrollo sostenible e inclusivo en el debate público. La dificultad del nivel nacional para llegar a la ciudadanía y transmitir a todos los actores sociales, empresariales o políticos la relevancia del desarrollo sostenible es mucho mayor. Así lo demuestra el hecho de que hoy continuamos explicando qué son los ODS o la Agenda 2030, a pesar de tratarse de compromisos adquiridos por nuestros estados hace casi 8 años.</p>
<h2>Trasladar indicadores a procesos participativos</h2>
<p>En sexto lugar, y como consecuencia de ese debate público, la localización nos permite medir con mayor concreción los indicadores y trasladarlos a procesos participativos de rendición de cuentas. A mayor cercanía e impacto de las políticas, mayor necesidad de rendir cuentas, pero también mayor identificación, legitimidad y afinidad hacia las mismas.</p>
<p>El estudio de la localización nos permite afirmar que a las mencionadas ventajas de la localización se le suma el valor que tiene al poder internacionalizar modelos de crecimiento sostenible e inclusivo que superen las tensiones geopolíticas actuales.</p>
<p>La cooperación entre territorios a nivel subestatal ya sirve para tejer alianzas entre iguales creando redes que superan las limitaciones propias de las tensiones interestatales o los crecientes populismos excluyentes y nos dan capacidad para alcanzar objetivos comunes y fundamentales.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/193917/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Llegados al ecuador del periodo que se consensuó para alcanzar los ODS de la Agenda 2030, nos enfrentamos a una confluencia de viejos y nuevos desafíos. El concepto de localización es clave para abordarlos y cumplir esos objetivos.Iñigo Arbiol Oñate, Profesor de Relaciones Internacionales, Universidad de DeustoAnder Caballero, Visiting Scholar, Harvard UniversityLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1948532022-11-21T14:57:57Z2022-11-21T14:57:57ZFrutas y verduras: ¿es mejor pelarlas?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/496478/original/file-20221121-14-f965n6.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C8%2C5713%2C3794&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/close-hands-peeling-apple-womans-removes-1964101192">Shutterstock / Piero_Facci</a></span></figcaption></figure><p>Mucha gente acostumbra a pelar las frutas y las verduras antes de consumirlas, pero a menudo no es necesario. La cáscara contiene importantes nutrientes. Además de que las pieles de las frutas y verduras desechadas contribuyen al cambio climático.</p>
<p>La fruta y la verdura son ricas fuentes de vitaminas, minerales, fibra y muchos fitoquímicos (sustancias químicas de las plantas), como los antioxidantes (sustancias que protegen a las células del daño). No consumir suficiente cantidad de estos alimentos ricos en nutrientes está relacionado con un mayor riesgo de <a href="https://www.fao.org/3/cb6234en/cb6234en.pdf">enfermedades crónicas</a>, incluidas las enfermedades cardiovasculares y la diabetes de tipo 2. En 2017, la Organización Mundial de la Salud informó de que alrededor de 3,9 millones de muertes al año en todo el mundo eran atribuibles a que las personas no comían suficiente fruta y verdura. </p>
<p>Comer 400 gramos de fruta y verdura al día, <a href="https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/healthy-diet">como recomienda la OMS</a>, es difícil de conseguir para muchos. Pero ¿y si el consumo de estos alimentos sin pelar ayudara a resolver el problema añadiendo nutrientes importantes a nuestra dieta?</p>
<p>Sin duda, podría contribuir. Por ejemplo, existen cantidades nutricionalmente importantes de vitaminas, como la vitamina C y la riboflavina, y minerales como el hierro y el zinc, en la piel de <a href="http://www.ifrj.upm.edu.my/24%20(01)%202017/(37).pdf">siete hortalizas de raíz</a>: remolacha, mostaza de campo, zanahoria silvestre, batata, rábano, jengibre y patata blanca. Y el <a href="https://fdc.nal.usda.gov/fdc-app.html#/food-details/171688/nutrients;%20https://fdc.nal.usda.gov/fdc-app.html#/food-details/171689/nutrients">Departamento de Agricultura de EE. UU.</a> calcula que las manzanas sin pelar contienen un 15 % más de vitamina C, un 267 % más de vitamina K, un 20 % más de calcio, un 19 % más de potasio y un 85 % más de fibra que sus equivalentes peladas. </p>
<p>Además, muchas cáscaras son ricas en fitoquímicos biológicamente activos, como los flavonoides y los polifenoles, que tienen propiedades antioxidantes y antimicrobianas. </p>
<p>Otra razón para no desechar las cáscaras es su efecto sobre el medio ambiente. Según <a href="https://www.fao.org/newsroom/detail/FAO-UNEP-agriculture-environment-food-loss-waste-day-2022/en">la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación</a>, los alimentos no consumidos, incluidas las cáscaras, generan entre el 8 % y el 10 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, principalmente metano. Únicamente Nueva Zelanda, un país con una población de sólo 5,1 millones de personas, registra un desperdicio anual de <a href="https://lovefoodhatewaste.co.nz/peel-vegetables/">13 658 toneladas de cáscaras de verduras y 986 toneladas de pieles de frutas</a>. </p>
<p>Teniendo en cuenta el contenido en nutrientes de las cáscaras y su contribución al desperdicio de alimentos, ¿por qué se pelan las frutas y verduras? No queda otro remedio cuando las partes externas no son <a href="https://www.healthline.com/nutrition/peeling-fruits-veggies">comestibles, no tienen buen sabor, son difíciles de limpiar o causan algún daño</a>, como ocurre con el plátano, la naranja, el melón, la piña, el mango, el aguacate, la cebolla y el ajo. Además, pelar puede ser una parte necesaria de la receta, por ejemplo cuando se hace puré de patatas. Pero hay muchas cáscaras comestibles (patata, remolacha, zanahoria, kiwi y pepino) que seguimos pelando innecesariamente.</p>
<h2>¿Hay residuos de plaguicidas en la piel?</h2>
<p>Algunas personas que pelan la fruta y la verdura porque les preocupan los pesticidas. Si bien es cierto que los residuos de plaguicidas se pueden acumular en la superficie o justo debajo de ella, la mayoría se eliminan mediante el lavado. De hecho, <a href="https://www.fda.gov/food/buy-store-serve-safe-food/selecting-and-serving-produce-safely#prep">la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU.</a> recomienda lavar las piezas de fruta y hortalizas con abundante agua fría y restregarlos con un cepillo duro para eliminar los pesticidas, la suciedad y los productos químicos. </p>
<p>Las técnicas de cocción, como el hervido y la cocción al vapor, también pueden reducir los residuos de plaguicidas. Pero como no todos desaparecen lavando y cocinando, puede resultar útil consultar las listas de contenidos de plaguicidas en frutas y verduras. Entre ellas la que elabora la <a href="https://www.pan-uk.org/dirty-dozen/">Red de Acción contra los Plaguicidas</a> para el Reino Unido. Esto puede ayudarnos a decidir qué fruta y verdura debemos pelar y qué cáscaras podemos comernos sin correr riesgos.</p>
<p>Si quiere saber más sobre las cáscaras de frutas y verduras y qué hacer con ellas, hay muchos consejos en internet, incluyendo ayuda sobre cómo utilizarlas para <a href="https://www.soilassociation.org/take-action/growing-at-home/allotments-and-home-growing/make-your-own-compost/?gclid=CjwKCAjw2OiaBhBSEiwAh2ZSP-sMpQ8cMuj3Iysoai0AQCXU1gHpEW-1XNPFHByY1vrKhUKunGzuAhoCClwQAvD_BwE">compostaje</a>, para alimentar una <a href="https://www.rhs.org.uk/soil-composts-mulches/worm-composting">lombricera</a> o <a href="https://www.bbcgoodfood.com/howto/guide/how-use-fruit-vegetable-scraps">para incorporarlas en recetas</a>. </p>
<p>Con un poco de investigación y creatividad, podemos ayudar a reducir los residuos y aumentar el consumo de frutas y verduras. Seguro que merece la pena intentarlo y contribuir a cumplir uno de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU: <a href="https://sdgs.un.org/goals">reducir a la mitad el desperdicio de alimentos para 2030</a>.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/194853/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Kirsty Hunter no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Aunque mucha gente acostumbra a pelar las frutas y las verduras antes de consumirlas, a menudo no es necesario. No solo porque la cáscara contiene importantes nutrientes sino porque, además, al desecharlas contribuimos al cambio climático.Kirsty Hunter, Senior Lecturer in Nutrition, Nottingham Trent UniversityLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1874892022-08-04T17:01:34Z2022-08-04T17:01:34ZCómo el pesimismo favorece las inversiones sostenibles<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/475458/original/file-20220721-22-8k0oq0.jpeg?ixlib=rb-1.1.0&rect=9%2C0%2C6029%2C3947&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><span class="source">GettyImages</span></span></figcaption></figure><p>Piense en la última vez que compró algo muy caro para sentirse mejor después de alguna decepción o en cuándo decidió pagarse una cena en un lujoso restaurante después de algún logro personal. </p>
<p>Las emociones tienen una gran influencia en nuestras decisiones de compra. Más a menudo de lo que nos damos cuenta, tomamos estas decisiones basándonos en emociones en lugar de en cálculos racionales o datos. No solo en nuestro día a día sino también en <a href="https://www.cnbc.com/2022/05/18/investors-need-to-keep-emotions-under-control-in-this-volatile-market.html">nuestras decisiones financieras, las emociones desempeñan un papel importante</a>. </p>
<p>Los inversores son más pesimistas sobre las futuras ganancias de las empresas cuando su estado de ánimo es bajo, y esto está asociado con <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0304405X21003718">bajadas en los precios de los valores de las acciones</a>.</p>
<p>Dada la creciente popularidad de los activos financieros con criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés), es decir, empresas con políticas corporativas que fomentan la responsabilidad social y hacia el medio ambiente, hemos querido saber <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0165176522002348?CMX_ID=&SIS_ID=&dgcid=STMJ_AUTH_SERV_PUBLISHED&utm_acid=117183360&utm_campaign=STMJ_AUTH_SERV_PUBLISHED&utm_in=DM274768&utm_medium=email&utm_source=AC_">qué papel desempeñan las emociones en las preferencias por inversiones sostenibles</a>.</p>
<h2>¿Por qué elegimos inversiones sostenibles?</h2>
<p>Existen varias razones por las que nos vemos atraídos por los activos sostenibles. Algunos queremos presumir de que somos sostenibles. Por ejemplo, nos gusta hablar sobre cómo nuestras inversiones ayudan a mejorar el medio ambiente o a reducir la pobreza en países en desarrollo. </p>
<p>Otra razón podría encontrarse en cómo nos han educado en casa: el deseo de invertir en activos sostenibles puede estar influido por las inversiones de los padres en estos activos o por crecer en una familia que valora la sostenibilidad.</p>
<p>El efecto <em>warm glow</em>, o sea, el agradable sentimiento que se experimenta después de hacer una donación, también explica por qué los inversores eligen activos sostenibles. En este sentido, los inversores experimentan <a href="https://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=3765659">emociones positivas</a> cuando eligen activos sostenibles, sin importar el impacto real que sus inversiones tengan en el bien común. </p>
<p>Pero ¿puede el estado de ánimo de los inversores influir en sus preferencias por activos sostenibles? Existen varias razones que podrían explicar por qué las emociones influyen en dónde invertimos nuestros ahorros. </p>
<figure class="align-center ">
<img alt="Mujer mirando las inversiones en las pantallas del ordenador y del teléfono." src="https://images.theconversation.com/files/474200/original/file-20220714-14-3dpcur.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/474200/original/file-20220714-14-3dpcur.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/474200/original/file-20220714-14-3dpcur.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/474200/original/file-20220714-14-3dpcur.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/474200/original/file-20220714-14-3dpcur.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/474200/original/file-20220714-14-3dpcur.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/474200/original/file-20220714-14-3dpcur.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
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<span class="caption">Los activos sostenibles se benefician del menor ánimo de los inversores.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.gettyimages.com.au/detail/photo/woman-is-checking-bitcoin-price-chart-on-digital-royalty-free-image/1323542329?adppopup=true">Getty Images</a></span>
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</figure>
<h2>El papel de las emociones</h2>
<p>Existen dos teorías contrapuestas que examinan el papel del estado de ánimo en las inversiones sostenibles.</p>
<p>La primera teoría se basa en la idea de que los activos sostenibles son más seguros, es decir, tienen un menor riesgo. En este sentido, los activos financieros calificados como sostenibles suelen comportase mejor que los activos no sostenibles en periodos de crisis, dado que los inversores los consideran más fiables y con menor riesgo estructural, legal y de reputación.</p>
<p>Esta teoría se complementa con la idea de que los inversores son más refractarios al riesgo cuando su estado de ánimo es bajo. Es decir, cuando se está más triste, deprimido o enfadado se suele ser más cauteloso en las decisiones de inversión y se eligen inversiones con un menor riesgo. </p>
<p>Una segunda teoría, que compite con la anterior, se basa en la idea de que un estado de ánimo positivo promueve comportamientos a favor del bien común y favorece el altruismo. Es decir, inversores con un estado de ánimo bajo se preocupan más por ellos mismos y menos por otros y, por tanto, tienen una menor preferencia por activos sostenibles.</p>
<p>Inversores más alegres, por otro lado, podrían ser más altruistas y favorecer inversiones sostenibles porque esto beneficiaría a otros.</p>
<p>En nuestro artículo contrastamos estas teorías y descubrimos que el efecto de la aversión al riesgo domina sobre el posible efecto positivo del altruismo en lo que respecta a las inversiones sostenibles.</p>
<p>En concreto, descubrimos que un empeoramiento en el estado de ánimo de los inversores está asociado con una mayor inversión en activos sostenibles. Este resultado posiblemente es debido a que el incremento en la aversión al riesgo fuerza a los inversores a favorecer los activos sostenibles que son percibidos como más seguros.</p>
<h2>Fondos sostenibles y estado de ánimo</h2>
<p>Para identificar los fondos de inversión sostenibles, usamos la <a href="https://www.morningstar.com/content/dam/marketing/shared/research/methodology/744156_Morningstar_Sustainability_Rating_for_Funds_Methodology.pdf">clasificación de sostenibilidad de Morningstar</a>, la mayor agencia mundial de clasificación de fondos de inversión. El objetivo de dicha clasificación es ayudar a los inversores a entender y valorar los riesgos ambientales, sociales y de gobierno corporativo de sus inversiones. Una mayor clasificación de sostenibilidad representa un menor riesgo.</p>
<p>Para capturar el cambio en el estado de ánimo de los hogares en un mes dado usamos una medida llamada <em>inicio y recuperación</em> (<a href="http://www.markkamstra.com/data.html">OR</a> en sus siglas en inglés). Esta mide el cambio en el porcentaje mensual de individuos que están experimentando síntomas de depresión estacional.</p>
<p>A mayor OR, mayor es el incremento de los casos de depresión estacional y, por tanto, peor es el estado de ánimo de los hogares. En los países del hemisferio norte el OR tiene un máximo en otoño (septiembre), un mínimo en primavera (marzo), y es moderado en los meses de verano e invierno. Los países del hemisferio sur experimentan el patrón opuesto.</p>
<p>En nuestro artículo, investigamos la relación entre los niveles de OR y la inversión en fondos de inversión en acciones sostenibles en 25 países entre 2018 y 2021.</p>
<p>En general, descubrimos que los fondos de inversión con una clasificación de sostenibilidad alta atraen más capital, sugiriendo que los inversores valoran positivamente las inversiones sostenibles.</p>
<p>Más importante aún, descubrimos que cuando se incrementa el porcentaje de individuos con depresión estacional, el capital en los fondos con una alta sostenibilidad aumenta en relación con las alternativas menos sostenibles (un porcentaje adicional del 0,07 % mensual o 0,84 % anual). </p>
<p>Para un fondo de inversión representativo con un valor de 100 millones de dólares, este capital adicional equivale a unos 840 000 dólares al año.</p>
<p>Esta relación negativa es consistente con la interpretación de la aversión al riesgo de los inversores, respaldando la conclusión de que un peor estado de ánimo en los hogares favorece a los activos sostenibles, que son percibidos como más seguros.</p>
<p>Estos resultados hay que tomárselos con cautela. Dadas las características de nuestros datos, no podemos contrastar si el estado de ánimo de los inversores mejora después de invertir en fondos de inversión sostenibles. Esto no solo confirmaría que las inversiones sostenibles son una opción segura sino que, además, invertir en ellas mejoraría el estado de ánimo de los individuos.</p>
<h2>¿Es buena la tristeza para el medio ambiente?</h2>
<p>Nuestro trabajo investiga una ruta que podría explicar por qué los inversores eligen activos sostenibles.</p>
<p>Los resultados sugieren que, con relación a las inversiones en fondos de acciones sostenibles, la aversión al riesgo provocada por el pesimismo de los inversores es posiblemente una causa más probable del incremento en las inversiones sostenibles que la posible felicidad vinculada al altruismo y al bien común.</p>
<p>Esto no quiere decir que la tristeza sea buena para el medio ambiente o la sociedad, sino que confirma que los inversores consideran los activos sostenibles como una opción más segura.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/187489/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Nuestro estado emocional puede influir en cómo decidimos gastar nuestro dinero. Un estudio ha comprobado que, a medida que baja el ánimo, aumentan las inversiones en activos sostenibles.Adrian Fernandez-Perez, Senior Research Fellow in Finance, Auckland University of TechnologyAlexandre Garel, Researcher in Finance, AudenciaIvan Indriawan, Senior Lecturer in Finance, University of AdelaideLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1857252022-07-12T17:30:31Z2022-07-12T17:30:31ZCómo evaluar la sostenibilidad del turismo para evitar impactos en el medio ambiente y las comunidades locales<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/473579/original/file-20220712-26-8xktzh.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C0%2C2509%2C1667&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Playas de la Barceloneta y de Sant Sebastià en Barcelona.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/barcelona-spain-july-2021-barceloneta-san-2117440415">Guss.95 / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>Si bien la pandemia de covid-19 frenó el turismo a nivel global, en la era prepandémica la industria del turismo representaba <a href="https://www.e-unwto.org/doi/pdf/10.18111/9789284420018;%20https://wttc.org/Portals/0/Documents/Reports/2021/Global%20Economic%20Impact%20and%20Trends%202021.pdf?ver=2021-07-01-114957-177">un 10,4 % del PIB global y un 10,6 % del total de puestos de trabajo</a>.</p>
<p>El turismo genera beneficios monetarios, pero como cualquier otra actividad económica relevante también induce impactos importantes en los otros dos pilares de la sostenibilidad: el medio ambiente y la sociedad. </p>
<h2>Huella hídrica</h2>
<p>Aunque se estima que el sector turístico mundial representa una parte menor del consumo de agua, <a href="http://globalwaterforum.org/2013/07/16/tourism-and-water-interrelationships-and-management/">generalmente menos del 1 %</a>, la estacionalidad del turismo hace que la mayor parte se concentre en la época más seca del año, el verano, cuando la agricultura requiere mayores cantidades de agua. </p>
<p>En áreas con poca disponibilidad de agua y mucho turismo, el consumo de agua puede alcanzar niveles insostenibles y como consecuencia surgir conflictos entre diversos grupos sociales (turistas, residentes, sector agrícola, etc.). </p>
<p>El turismo también ejerce otros impactos sobre los recursos hídricos como la disminución de la calidad del agua, ya que todavía es común descargar aguas residuales sin tratar, o la intrusión de agua salada en los acuíferos de las zonas costeras debido a la extracción masiva de agua dulce.</p>
<h2>Huella de carbono</h2>
<p>Con respeto a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), el turismo es responsable de aproximadamente el <a href="https://www.e-unwto.org/doi/book/10.18111/9789284412341">5 % de las emisiones globales de CO₂</a>, que corresponden a 1 300 millones de toneladas del gas. </p>
<p>Se prevé que el sector turístico habrá aumentado <a href="https://www.e-unwto.org/doi/book/10.18111/9789284416660">un 50 % internacionalmente y un 49 % nacionalmente en 2030 respecto al 2016</a> y por lo tanto pasará a ser una de las principales industrias emisoras de GEI en pocos años.</p>
<p>En algunos lugares, como por ejemplo España, las emisiones de GEI del turismo suponen hasta <a href="https://doi.org/10.1016/j.jclepro.2014.09.019">un 10,6 % de las emisiones de la economía nacional</a>. </p>
<p>Las actividades turísticas tienen requerimientos energéticos intensivos, generalmente ligados al consumo de combustibles fósiles. El transporte es el componente principal de la huella de carbono del turismo, representando alrededor del <a href="https://doi.org/10.1016/j.ecolind.2014.11.006">75 % de las emisiones</a>. La aviación es la modalidad que más contribuye.</p>
<h2>Víctima de los problemas que causa</h2>
<p>El sector turístico es también un sector altamente vulnerable a los efectos del cambio climático. Está estrechamente relacionado con el clima, y el medio ambiente suele considerarse un factor determinante que contribuye al atractivo de un destino turístico. </p>
<p>Por ejemplo, en algunos destinos los turistas buscan sol, arena y mar y en otros montañas nevadas, paisajes o ecosistemas particulares. La variación de estas características también cambiará las preferencias de los turistas.</p>
<p>Algunas implicaciones para el turismo derivadas de los impactos del cambio climático pueden ser:</p>
<ul>
<li><p>La degradación de atracciones turísticas como los arrecifes de coral y la biodiversidad marina causada por el aumento de la temperatura superficial del mar.</p></li>
<li><p>El deterioro de los activos arqueológicos y otros recursos naturales como resultado de fuertes eventos naturales.</p></li>
<li><p>Cambios en la biodiversidad y el suelo.</p></li>
<li><p>La pérdida de áreas de playa como consecuencia del aumento del nivel del mar.</p></li>
<li><p>La disminución de la afluencia de turistas debido a problemas derivados de la escasez de agua como consecuencia de la reducción de las precipitaciones.</p></li>
<li><p>La alteración de la estacionalidad.</p></li>
<li><p>El aumento de los riesgos para la salud derivados del aumento de las temperaturas o la mayor frecuencia de eventos naturales extremos.</p></li>
</ul>
<h2>Impactos sociales del turismo</h2>
<p>Paralelamente, las actividades turísticas pueden tener una gran influencia en las sociedades y según la gestión que se haga puede ser positiva o negativa. </p>
<p>El <a href="https://doi.org/10.1080/09669582.2021.1924757">87 % del empleo en el sector consiste en trabajos poco cualificados</a> con oportunidades profesionales limitadas y estacionales. Estos hechos pueden tener implicaciones socioeconómicas negativas ya que dificultan a los trabajadores el acceso a empleo estable y bien remunerado. </p>
<p>Al mismo tiempo, las comunidades locales pueden experimentar impactos relacionados con el aumento del vandalismo y el crimen. Y también con respecto al uso por parte de terceros del entorno únicamente con fines económicos y a la imposición de cambios en las culturas tradicionales y las formas de vida de la población. </p>
<p>Los efectos sobre los residentes pueden también ser económicos en tanto que el turismo puede aumentar la demanda de algunos bienes y servicios produciendo una inflación de los precios que dificulte el acceso de los locales a tales productos. </p>
<p>No obstante, con una gestión adecuada, el turismo puede traer beneficios muy positivos y mejorar la calidad de vida de la gente. Las oportunidades sociales que pueden surgir del turismo pueden ir vinculadas al mantenimiento y creación de infraestructuras, la estimulación del desarrollo del personal y de un crecimiento económico bien distribuido, la generación de una conciencia ambiental y cultural, así como la estimulación del sentimiento de pertenencia, la mejora de los sistemas de salud y de la seguridad, etc.</p>
<h2>Sostenibilidad en el turismo: faltan herramientas</h2>
<p>Si el turismo pretende ser una industria sostenible y resiliente, los gestores deben desarrollar modelos turísticos que estén en sintonía con la esencia de los ecosistemas y de los sistemas humanos. Para hacerlo, es imperativo aplicar herramientas de medición apropiadas para cuantificar el nivel de sostenibilidad y monitorear el progreso a lo largo del tiempo, que sirvan de soporte al desarrollo de políticas y proyectos y a las tomas de decisiones.</p>
<p>En esta línea, el <a href="https://betatechcenter.com/">Centro Tecnológico BETA</a> de la Universidad de Vic–Universidad Central de Catalunya ha estado aplicando su experiencia en sostenibilidad y análisis de ciclo de vida en el proyecto <a href="https://destimed-plus.interreg-med.eu/">DestiMED PLUS</a>. Esta iniciativa tiene como objetivo mejorar los niveles de integración entre el turismo regional y las políticas de conservación en las áreas protegidas del Mediterráneo mediante la creación de paquetes ecoturísticos desarrollados utilizando un enfoque colaborativo, tanto a nivel local como regional.</p>
<p>Uno de los resultados relevantes de este proyecto es la actualización del estándar de calidad y sostenibilidad para paquetes turísticos que se ha ido desarrollando y mejorando a lo largo de los proyectos, convirtiéndose en una herramienta que permite hacer un seguimiento integral de los productos ecoturísticos y que ha sido adoptado por la red <a href="https://www.meetnetwork.org/">Mediterranean Experience of Ecotourism</a> (MEET). </p>
<p>Este estándar se ocupa de todos los aspectos necesarios para establecer ofertas ecoturísticas en áreas protegidas. Abarca desde la gobernanza del turismo y la conservación, la calidad del producto y la medición de su huella ecológica hasta el análisis de los impactos socioeconómicos y sociales de los proveedores involucrados en el producto.</p>
<p>Para simplificar la organización de todos los diferentes componentes, el <a href="https://www.meetnetwork.org/methodological-manual">estándar MEET</a> se ha organizado en dos pilares principales: el primero evalúa las condiciones básicas en torno a la gobernanza y la gestión del área protegida, mientras que el segundo aborda la calidad y la sostenibilidad del producto ecoturístico.</p>
<p>La parte que se ha trabajado desde BETA, relacionada con el análisis de la sostenibilidad social, ha partido de la adaptación de metodologías de análisis de ciclo de vida social para cuantificar los impactos sociales positivos y negativos de los productos ecoturísticos. </p>
<p>La metodología propuesta permite medir los impactos sociales que los proveedores de alojamiento, comida, actividades y transporte de los paquetes turísticos imponen sobre distintos grupos sociales relevantes como los trabajadores, la comunidad local, la cadena de valor y los propios turistas de una manera sistemática a la vez que promueve la mejora continua del comportamiento social de los proveedores de los paquetes ecoturísticos.</p>
<p>El resultado de este trabajo es un estándar integrado para evaluar todos los componentes que conducen al establecimiento de una oferta de ecoturismo en un destino ubicado en un área protegida y un sistema de indicadores ligado al estándar que permite comparar y agregar resultados, así como puntos de referencia para mejorar. </p>
<p>Este estándar se ha probado en nueve pilotos ubicados en nueve áreas protegidas de la cuenca mediterránea en el marco del proyecto DestiMED PLUS y actualmente se está desarrollando una plataforma web de monitoreo que permitirá una recogida de datos, evaluación y visualización de los resultados más sencilla para los responsables de la gestión de la sostenibilidad en áreas protegidas.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/185725/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Cristina Casals Miralles no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Con una gestión adecuada, es posible reducir el impacto del turismo en el medio ambiente y en la sociedad.Cristina Casals Miralles, Investigadora - Contabilidad y Optimización de la Sostenibilidad, Universitat de Vic – Universitat Central de CatalunyaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1810952022-05-10T17:36:36Z2022-05-10T17:36:36ZCómo restaurar el ciclo natural del agua en las ciudades del siglo XXI<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/461529/original/file-20220505-21-rcxm7a.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=34%2C689%2C5716%2C3138&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/drainage-grate-bolted-storm-drain-corner-2113856900">Shutterstock / Bespaliy</a></span></figcaption></figure><p>La gestión tradicional del agua en las ciudades consiste en tratar el agua de lluvia como si fuese residual. Por lo tanto, generalmente no se aprovecha. Sin embargo, las ciudades actuales y las del futuro se enfrentan a retos importantes que ponen en entredicho este sistema de gestión en el que el agua es un residuo y no un bien preciado. </p>
<h2>Los retos del siglo XXI</h2>
<p>El primer problema al que nos enfrentamos es la creciente migración de la población desde las áreas rurales hacia la ciudad. </p>
<p>Según el departamento de de Economía y Asuntos Sociales de Naciones Unidas, <a href="https://population.un.org/wup/publications/Files/WUP2018-Report.pdf">en la actualidad en las ciudades reside un 55 % de la población del planeta y se cree que en 2050 este porcentaje se incrementará hasta el 68 %</a>. </p>
<p>Estos porcentajes aumentan hasta el 75 % y el 80 %, respectivamente, cuando hablamos de Europa.</p>
<p>El crecimiento de las ciudades trae consigo la transformación de grandes áreas de suelo permeable en impermeable. Esta reducción en la permeabilidad del suelo se traduce en un aumento de la escorrentía durante los eventos de lluvia y en un mayor riesgo de inundaciones durante los episodios torrenciales. </p>
<p>Por otro lado, el cambio climático está aumentando la frecuencia y la intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos como las lluvias torrenciales o las sequías prolongadas. </p>
<p>El primer factor produce un aumento de la escorrentía. El segundo, una mayor acumulación de contaminantes durante los periodos secos, los cuales son arrastrados hasta las estaciones de depuración de aguas residuales e incrementan los costes del proceso. </p>
<p>Finalmente, hay que considerar que la ausencia de agua en los entornos urbanos produce lo que se denomina <em>isla de calor</em>. De hecho, se sabe que la temperatura media anual del aire de una ciudad de 1 millón de habitantes puede ser entre 1 y 3 ⁰C más cálida que la de su entorno. </p>
<p>Esta diferencia puede llegar a ser de hasta 12 ⁰C por la noche. </p>
<h2>El cambio de paradigma</h2>
<p>Estos problemas han forzado un cambio de paradigma en la gestión del agua en las ciudades. <a href="https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/development-agenda/">Los Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos por la ONU en 2015</a> proponen modelos de ciudades sostenibles y resilientes que sean capaces de, en la medida de lo posible, restaurar el ciclo natural del agua en los entornos urbanos.</p>
<p>Los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS) son las nuevas infraestructuras que nos permiten abordar estos problemas. Permiten que la respuesta hidrológica de un zona urbanizada sea lo más parecida posible a la que tenía en su estado natural. </p>
<p>El Ministerio español para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico <a href="https://www.miteco.gob.es/es/agua/temas/concesiones-y-autorizaciones/vertido-desbordamiento-sistema-saneamiento-dss/Vertidos-DSS-Sistemas-Urbanos-Drenaje-Sostenible-SUDS.aspx">define estos sistemas</a> como “elementos superficiales, permeables, preferiblemente vegetados, integrantes de la estructura urbana-hidrológica-paisajística y previos al sistema de saneamiento”.</p>
<p>Estas infraestructuras están destinadas a infiltrar el agua de lluvia en el terreno, a la vez que la retienen y la transportan, de modo que disminuyan el volumen de escorrentía superficial y restauren la calidad del agua mediante la retención de cierta cantidad de contaminantes. </p>
<p>En el caso de aquellos que almacenan agua en superficie, pueden también refrescar el ambiente y generar nuevos espacios verdes para el disfrute de la ciudadanía.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/459583/original/file-20220425-26-cfqkcq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/459583/original/file-20220425-26-cfqkcq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/459583/original/file-20220425-26-cfqkcq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/459583/original/file-20220425-26-cfqkcq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/459583/original/file-20220425-26-cfqkcq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/459583/original/file-20220425-26-cfqkcq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/459583/original/file-20220425-26-cfqkcq.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=502&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS).</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.asla.org/awards/2007/07winners/506_nna.html">Kevin Robert Perry</a></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Tipos de sistemas urbanos de drenaje sostenible</h2>
<p>Existe una gran variedad de estos sistemas, por lo que la elección del más adecuado se debe estudiar cuidadosamente teniendo en cuenta las particularidades de cada zona. </p>
<p>Para controlar el agua en origen pueden emplearse las cubiertas vegetales o algún tipo de pavimento permeable. </p>
<p>Para la ralentización y la conducción del agua suelen emplearse los drenes filtrantes, en sus muchas variantes, o las cunetas verdes. </p>
<p>Para el almacenamiento del agua se prefieren las balsas de detención o los humedales artificiales. </p>
<p>Para infiltrar el agua en el terreno se utilizan las células de biorretención o los pozos de infiltración. Estos sistemas están sujetos a mejoras técnicas continuas para aumentar su eficacia de forma más económica. </p>
<p>Las celdillas de poliprolpileno reciclado que se utilizan como pavimento permeable son un claro ejemplo de ello. Estas estructuras están formadas por un conjunto de cubos huecos semejantes a un panal de abejas que actúan de filtro para la lluvia mediante la interacción entre el agua, suelo, vegetación, aire y microorganismos que simulan un suelo de un ecosistema natural. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/460408/original/file-20220428-22-dnqbcr.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/460408/original/file-20220428-22-dnqbcr.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/460408/original/file-20220428-22-dnqbcr.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/460408/original/file-20220428-22-dnqbcr.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/460408/original/file-20220428-22-dnqbcr.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/460408/original/file-20220428-22-dnqbcr.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/460408/original/file-20220428-22-dnqbcr.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/460408/original/file-20220428-22-dnqbcr.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Celdillas de Polipropileno para pavimento permeable en Toledo y Calatrava.</span>
</figcaption>
</figure>
<h2>Hacia un nuevo tipo de ciudad</h2>
<p>Debemos saber que es posible transformar nuestras ciudades en espacios saludables, sostenibles y resilientes. La capacidad de las ciudades para adaptarse, resistir, asimilar y recuperarse de los efectos de las inundaciones, de la contaminación y del aumento de las temperaturas en un contexto de cambio global es vital para nuestra propia supervivencia.</p>
<p>Los ciudadanos debemos exigir que nuestros representantes y gestores caminen en esta dirección. Este camino incluye la adaptación de las instalaciones ya existentes, la implantación de sistemas urbanos de drenaje sostenible en los nuevos proyectos de urbanismo y el apoyo a la investigación en infraestructuras verdes. </p>
<p>Muchas ciudades, tanto españolas como europeas <a href="https://drenajesostenible.com/proyectos/">ya han emprendido con éxito ese camino</a>.</p>
<hr>
<p><em>Los alumnos de Mecánica de fluidos y Máquinas Hidráulicas de Ingeniería de Diseño Mecánico Mario Serrano Sandúa y Diego Ilarri Pérez han colaborado en la elaboración de este artículo.</em></p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/181095/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Idoya Lacosta Gavari no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Muchas ciudades tratan el agua como un residuo, pero los retos que conlleva el cambio climático y los objetivos de desarrollo sostenible obligan a reevaluar esa manera de pensar y actuar.Idoya Lacosta Gavari, Profesora de Mecánica de Fluidos y Máquinas Hidráulicas, Universidad Pública de NavarraLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1815682022-04-28T17:10:27Z2022-04-28T17:10:27ZAsí deberían diseñarse los colegios e institutos<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/459461/original/file-20220425-24059-4kkke2.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=741%2C610%2C2852%2C2503&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><span class="source">Fotografía: I. Montiel</span>, <span class="license">Author provided</span></span></figcaption></figure><p>No sólo importa qué nos enseñan sino dónde lo aprendemos. No es lo mismo recibir clases en habitaciones oscuras, frías y con eco, que en habitaciones con buena luz, buena acústica y vistas a la naturaleza.</p>
<p>El diseño y la distribución de los espacios educativos, algo que suele considerarse secundario, si es que se tiene en cuenta, a la hora de evaluar la idoneidad de un colegio o instituto, cumple un papel mucho más importante de lo que creemos. Facilita la transformación hacia metodologías educativas innovadoras, está relacionado con la salud y bienestar de los docentes y estudiantes, y puede disminuir los gastos de arrastre y mantenimiento de los edificios, promoviendo una educación económica responsable y sostenible. </p>
<p>Estas son las principales conclusiones de <a href="https://library.iated.org/view/MONTIEL2018PRO">nuestro estudio multidisciplinar</a>, en el que hemos combinado enfoques desde la geografía, la arquitectura, la educación, las ciencias ambientales y las neurociencias. Nuestro trabajo además se enmarca en los <a href="https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/">objetivos de desarrollo sostenible</a> (ODS) promovidos por Naciones Unidas con el horizonte del año 2030.</p>
<h2>Los espacios donde aprendemos y los ODS</h2>
<p>Si se tienen en cuenta estos aspectos a la hora de diseñar los espacios educativos, es posible alcanzar las metas de numerosos ODS. Por ejemplo, con la ventilación y posicionamiento adecuado de los espacios se alcanzan los objetivos de salud y bienestar (ODS 3):</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/459460/original/file-20220425-25-kcjq59.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/459460/original/file-20220425-25-kcjq59.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/459460/original/file-20220425-25-kcjq59.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=371&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/459460/original/file-20220425-25-kcjq59.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=371&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/459460/original/file-20220425-25-kcjq59.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=371&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/459460/original/file-20220425-25-kcjq59.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=466&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/459460/original/file-20220425-25-kcjq59.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=466&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/459460/original/file-20220425-25-kcjq59.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=466&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Un espacio sostenible posibilita la ventilación natural. Debe evitarse el diseño de</span>
<span class="attribution"><span class="source">Fotografía: I. Montiel</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>O promoviendo la interacción de las personas en un marco adecuado, nos acercamos al ODS 4 de ofrecer una educación de calidad: </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/459462/original/file-20220425-93720-c8u5v7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/459462/original/file-20220425-93720-c8u5v7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/459462/original/file-20220425-93720-c8u5v7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=376&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/459462/original/file-20220425-93720-c8u5v7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=376&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/459462/original/file-20220425-93720-c8u5v7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=376&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/459462/original/file-20220425-93720-c8u5v7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=472&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/459462/original/file-20220425-93720-c8u5v7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=472&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/459462/original/file-20220425-93720-c8u5v7.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=472&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Las pedagogías emergentes dan mayor autonomía al alumnado. Los espacios sostenibles permiten el trabajo autónomo en grupos incluso en las zonas de tránsito, que deben estar protegidas de la intemperie, facilitando así la versatilidad y un mayor número de espacios educativos útiles (ODS 4).</span>
<span class="attribution"><span class="source">Fotografía: I. Montiel</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<p>Es necesario que la administración educativa esté más sensibilizada sobre la importancia de que los edificios mismos ayuden a la educación del alumnado en sostenibilidad, eficiencia energética y no contaminante y promuevan una educación económica responsable (ODS 7, 9, 11, 12, 13). </p>
<p>En definitiva, la puesta en marcha de nuevos diseños y estrategias de construcción y de distribución de espacios educativos facilita el uso de metodologías de aprendizaje y servicio (aumentando de esta manera las posibilidades de empleabilidad de los alumnos y ayudando a reducir desigualdades, como marcan los ODS 8 y 10); propone ideas sobre innovación en infraestructuras, tecnologías de la información y comunicación educativa necesarias especialmente después de la covid-19 (y se aproxima a los (ODS 9); y fomenta las alianzas entre centros, administraciones, educadores y destinatarios del proceso (ODS17).</p>
<h2>De las recomendaciones a la realidad</h2>
<p>En nuestra investigación hemos detectado las necesidades reales de los usuarios de Institutos de Educación Secundaria Públicos en la Comunidad Valenciana, gracias a su participación directa. Estas necesidades deben ser transmitidas a diseñadores y planificadores de los futuros centros educativos, y los que se ocupan de las reformas necesarias de los antiguos. </p>
<p>Si bien se van incorporando mejoras, como por ejemplo la separación del aula de música de otros espacios que precisan de silencio para centrar la atención en el proceso educativo, todavía se detecta una brecha entre las recomendaciones de guías e incluso normativas existentes en las diferentes administraciones y la realidad de los espacios construidos. </p>
<p>En muchas ocasiones estas disonancias no son debidas a falta de inversión financiera, sino a escasa comunicación e insuficiente conocimiento de los programas educativos y actividades que tendrán lugar en los espacios. De esto es responsable también la propia administración educativa y no solamente los diseñadores de los centros. Los espacios educativos deberían ser modelo de prácticas sostenibles.</p>
<h2>Espacios sostenibles</h2>
<p>Nuestro trabajo propone la creación de “TICMOTECAS” (acrónimo de <strong>TIC</strong>, tecnologías de la información y la comunicación; <strong>MO</strong>biliario móvil (flexible y versátil); y <strong>TE</strong>mperatura, <strong>C</strong>olores y <strong>A</strong>cústica): se trata de espacios sostenibles dotados de conectividad, con buena luz, ventilación y vistas a la naturaleza. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/459466/original/file-20220425-2749-175qks.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/459466/original/file-20220425-2749-175qks.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/459466/original/file-20220425-2749-175qks.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=277&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/459466/original/file-20220425-2749-175qks.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=277&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/459466/original/file-20220425-2749-175qks.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=277&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/459466/original/file-20220425-2749-175qks.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=348&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/459466/original/file-20220425-2749-175qks.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=348&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/459466/original/file-20220425-2749-175qks.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=348&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">TICMOTECA en disposición para clase magistral y para clase en grupos. La clase magistral no desaparece, se complementa en uso para metodologías activas.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Fotografía: I. Montiel</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<p>Este tipo de espacios sostenibles cubren un triple objetivo: </p>
<ol>
<li><p>Objetivos sociales (participación, empatía, educación). </p></li>
<li><p>Objetivos económicos (gastos de mantenimiento, diseño vanguardista).</p></li>
<li><p>Y objetivos medioambientales (espacios saludables, salud física y mental, ecodiseño y neuroarquitectura).</p></li>
</ol>
<h2>Más allá de cuatro paredes</h2>
<p>La manera en que se complementan las metodologías y los espacios para una mejor labor educativa no se limita solamente a disponer de cuatro paredes para contener a los estudiantes. </p>
<p>Los autores que formamos este <a href="https://doi.org/10.3390/educsci11080418">equipo de investigación multidisciplinar</a> entendemos que la educación no depende solo de los proyectos educativos. La incorporación de la sostenibilidad como base de la ejecución de nuevos espacios puede, y debería, tener un impacto positivo en los estudiantes más allá del currículo académico.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/181568/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>La planificación sostenible debe buscar la creación de espacios idóneos en los centros educativos. En ellos entendemos y experimentamos mejor la sostenibilidad, y es más fácil la innovación educativa.Jose Navarro Pedreño, Profesor de Ciencias Ambientales, Universidad Miguel HernándezIsabel Montiel Vaquer, Profesora Colaboradora. Doctora en Sostenibilidad y Medio Ambiente, Universidad Miguel HernándezMaría Asunción Martínez Mayoral, Profesora titular de Universidad en el área de Estadística e Investigación Operativa, Universidad Miguel HernándezLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1768532022-03-22T16:07:39Z2022-03-22T16:07:39ZLa huella de carbono de nuestra vida digital<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/450156/original/file-20220305-23-11v0nqi.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=4%2C0%2C2991%2C1491&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Interior del centro de datos de Google en Council Bluffs, Iowa.</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.google.com/about/datacenters/gallery/#council-bluffs-interior">Google</a></span></figcaption></figure><p>The Carbon Trust, una organización independiente, ha publicado recientemente un informe en el que cuantificaba en 55 gramos de CO₂ el <a href="https://www.carbontrust.com/resources/carbon-impact-of-video-streaming">impacto de una hora de vídeo en <em>streaming</em></a> (por ejemplo Netflix, Filmin o Youtube). </p>
<p>Una noticia así puede provocar desconcierto: ¿es eso mucho?, ¿hay que sentirse mal por ello? Al fin y al cabo algunos lectores sabrán que un vehículo de combustión emite unos 100 gramos de CO₂ por cada kilómetro recorrido. En ese sentido, mi conciencia puede estar tranquila por meterme un atracón de series, ¿no? Y además, ¿qué tiene que ver el CO₂ con Netflix? </p>
<p>Noticias de este tipo sería mejor tratarlas desde una perspectiva más general. No es correcto focalizar el problema en un servicio en concreto. Y es que la mayoría de los usuarios no son conscientes de la cantidad de energía que requiere el funcionamiento de todos los servicios y aplicaciones digitales que forman ya una parte indispensable de nuestro día a día. </p>
<p>La mayoría de estos servicios corren en el <em>cloud</em> –la nube–, una entidad abstracta y difusa para muchos, pero con un consumo energético bien real y escalofriante. </p>
<h2>El coste energético de recoger información de 1000 millones de km en 220 países</h2>
<p>No solo generamos huella de carbono cuando vemos vídeos en <em>streaming</em>. Pongamos otro ejemplo. Cuando usamos Google Maps en nuestro <em>smartphone</em> para llegar a un sitio determinado, para encontrar un restaurante o cualquier otro punto de interés, en realidad estamos haciendo dos cosas. En primer lugar, orientarnos. Es evidente. En segundo lugar, estamos compartiendo con Google nuestra ubicación. </p>
<p>Google Maps incorpora una aplicación denominada Traffic, que nos permite saber en tiempo real el estado del tráfico de las carreteras y calles. Para obtener esta información, Google recopila continuamente la ubicación de todos los dispositivos que en ese instante tienen instalado Google Maps. De esta forma, puede conocer a qué velocidad se están moviendo los usuarios que están transitando por una determinada vía. </p>
<p>Tras eliminar datos erráticos o que aportan información dudosa, y tras calcular que la velocidad de la mayoría de usuarios en las proximidades de esa vía es muy baja, Google puede determinar que probablemente hay un atasco. ¿Inteligente, no? </p>
<p>Para cumplir solo esa función, Google está constantemente recogiendo información de usuarios de todo el planeta, en cada calle, en cada carretera (según ellos mismos cubren <a href="https://blog.google/products/maps/google-maps-101-how-ai-helps-predict-traffic-and-determine-routes/">1000 millones de km en 220 países</a>). Pero Google no solo informa al usuario del estado del tráfico en tiempo real, sino que es capaz de predecir con sorprendente exactitud a qué hora va a llegar a su destino. Para ello no solo utiliza la información disponible en el instante actual, sino que realiza estimaciones mediante potentes algoritmos de inteligencia artificial que son capaces de adivinar cómo estará cada vía en los próximos minutos. ¿Y cómo aprende una inteligencia artificial? Básicamente a partir de la información del pasado. Google lleva más de 10 años almacenando datos de todas las carreteras del mundo. </p>
<h2>Las lucrativas macrogranjas de datos</h2>
<p>Es difícil imaginar la ingente cantidad de datos que hay que transferir, almacenar y la potencia de computación necesaria para realizar una acción como la que acabamos de describir a escala global. Detrás de esta hercúlea tarea está el <em>cloud</em>, una tecnología que nos podríamos imaginar como una enorme flota de coches de alquiler, donde cada empresa de servicios (desde Spotify hasta Wallapop) alquila los recursos que utiliza en cada momento. </p>
<p>Pero el <em>cloud</em> –la nube– no es una entidad etérea. El <em>cloud</em> se traduce en el plano material en los centros de datos; las instalaciones que alojan los dispositivos de procesado, almacenamiento y comunicación.</p>
<p>Existen multitud de centros de datos en diferentes lugares y de todas las escalas imaginables. En los últimos años han aparecido centros de datos de dimensiones descomunales (los llamados <em>hyperscale data centers</em>). </p>
<p>Estamos hablando de grandes naves –o quizás algo más parecido a macrogranjas– con kilómetros de pasillos que albergan decenas de miles de procesadores y unidades de almacenamiento. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/450143/original/file-20220305-13-w9cqa5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/450143/original/file-20220305-13-w9cqa5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/450143/original/file-20220305-13-w9cqa5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/450143/original/file-20220305-13-w9cqa5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/450143/original/file-20220305-13-w9cqa5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=338&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/450143/original/file-20220305-13-w9cqa5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/450143/original/file-20220305-13-w9cqa5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/450143/original/file-20220305-13-w9cqa5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=424&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Vista aérea de un centro de datos de Microsoft Azure (Fuente: Microsoft)</span>
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<h2>Cada vez que hacemos clic dejamos huella</h2>
<p>Cuando hablamos de <em>hyperscale</em> hablamos de unos pocos por continente. Por ejemplo, Amazon recientemente anunció la creación en Aragón de una infraestructura para dar servicio a una nueva región en Europa, que se sumará a las 6 ya existentes: Frankfurt, Londres, París, Irlanda, Estocolmo y Milán. </p>
<p>Los centros de datos son la columna vertebral del mundo digitalizado moderno. Más allá de las plataformas de ocio o del comercio electrónico, los servicios en la nube se han vuelto esenciales para otros sectores industriales como los sistemas de fabricación distribuida, la logística, las finanzas y muchos otros. </p>
<p>No hay un único culpable –nuestros ejemplos de Netflix o Google Maps–. Es un problema a escala global: detrás de cada aplicación en nuestro <em>smartphone</em>, de cada sitio web que visitamos, de cada servicio que opera discretamente en la nube, existen centros de datos encargados de procesar la colosal cantidad de información que se genera en nuestra vida digital. </p>
<p>Para aquellos que trabajan con un ordenador, es un buen ejercicio revisar el historial del navegador en los últimos días: verán que han visitado cientos de sitios web. </p>
<p>Para todos los demás, piensen por un momento en las aplicaciones que han utilizado en las últimas horas –acceso al banco, comprobar el tiempo, pedir un Glovo, Uber–; piensen también en las redes sociales –TikTok, Instagram, Facebook, Twitter–, o en la simple comunicación –WhatsApp, Telegram–. </p>
<p>Toda nuestra actividad gira ya alrededor de los datos, infinidad de datos que deben ser procesados y almacenados en el <em>cloud</em>, es decir, por esos grandes centros repletos de procesadores y dispositivos de almacenamiento. Esta frenética actividad digital centrada en los datos no parece tener límite en un futuro próximo.</p>
<h2>La rentable nube de Amazon</h2>
<p>Todo el mundo conoce Amazon, el gigante de la venta por Internet. En su día Amazon desarrolló su propio <em>cloud</em> para soportar la plataforma de venta que estaban lanzando. Pero al cabo de pocos años desarrolló una nueva línea de negocio aprovechando precisamente su experiencia en el <em>cloud</em>. </p>
<p>Esta línea, denominada Amazon Web Services (AWS), consiste básicamente en alquilar a terceros su plataforma <em>cloud</em>. Lo que inicialmente se planteó como una forma de escalar su ingeniería se ha convertido hoy en día en el <a href="https://www.investopedia.com/how-amazon-makes-money-4587523">13 % de las ventas totales de Amazon</a>, pero mucho más importante, en el <a href="https://www.digitalcommerce360.com/article/amazon-sales/">75 % de su beneficio operativo</a>. Piensen por un momento todo lo que puede llegar a vender Amazon a nivel mundial. ¿Quién no ha pedido recientemente algo a Amazon? Ahora piensen que su gran negocio, en realidad, no es la venta de productos, sino el <em>cloud</em>.</p>
<h2>El 1 % del consumo mundial de electricidad</h2>
<p>Los centros de datos son instalaciones que consumen una enorme cantidad de energía. A nivel global, la energía necesaria para abastecer sus nodos de computación e instalaciones se estimó en unos <a href="https://www.science.org/doi/abs/10.1126/science.aba3758">205 TWh en el 2018</a>. Para contextualizar, este valor supone aproximadamente el 1 % del consumo mundial de electricidad (<a href="https://www.iea.org/reports/electricity-information-overview">22 848 TWh en 2019</a>, según la IEA), el equivalente a la demanda total de un país de tamaño medio como España (<a href="https://www.ree.es/sites/default/files/publication/2021/06/downloadable/inf_sis_elec_ree_2020_0.pdf">249 TWh en 2019</a>). </p>
<p>Hay que destacar que las empresas que dominan el mercado mundial del <em>cloud</em> –entre ellas Google, Amazon y Microsoft– afirman estar fuertemente comprometidas con la reducción de su impacto. </p>
<p>Los centros de datos modernos son mucho más sostenibles que las generaciones anteriores, en parte debido al uso de procesadores mucho más eficientes, pero también a la mejora en los sistemas de refrigeración y otros avances. </p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/450191/original/file-20220306-47705-c42ttd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/450191/original/file-20220306-47705-c42ttd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/450191/original/file-20220306-47705-c42ttd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/450191/original/file-20220306-47705-c42ttd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/450191/original/file-20220306-47705-c42ttd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/450191/original/file-20220306-47705-c42ttd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/450191/original/file-20220306-47705-c42ttd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/450191/original/file-20220306-47705-c42ttd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Centro de datos de Google con aerogeneradores en Eemshaven, Holanda.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Google</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Además, estas empresas están haciendo fuertes inversiones en renovables, tanto para alimentar sus propios centros de datos como en inversiones puramente estratégicas. Por ejemplo, <a href="https://www.gstatic.com/gumdrop/sustainability/google-2021-environmental-report.pdf">entre otras iniciativas</a>, desde 2017 Google compra en el mercado de las renovables el equivalente al 100 % de su uso anual de electricidad, y para 2030 pretende funcionar con energía verde en su totalidad las 24 horas del día.</p>
<p>Pero en este artículo nos gustaría también centrarnos en la otra parte de la ecuación: en los usuarios. </p>
<h2>Los granos de arroz en un tablero de ajedrez</h2>
<p>El tamaño de los centros de datos es un vivo reflejo del volumen del consumo y la actividad económica a nivel global. Somos muchos seres humanos –miles de millones– los que utilizamos los servicios digitales en nuestro día a día, y son muchos los servicios que utilizamos. </p>
<blockquote>
<p>Cuando el creador del ajedrez —un antiguo matemático de la India— mostró su invento al rey de un lejano país de Oriente, el rey estaba tan satisfecho que le concedió al inventor que él mismo decidiera cuál sería su recompensa. El sabio le pidió al rey algo que de buenas a primeras aparentaba ser bastante humilde: por el primer casillero del tablero de ajedrez debía recibir un grano de arroz; por el segundo, dos; por el tercero, cuatro; y así sucesivamente, duplicando la cantidad cada vez. </p>
<p>El rey, que no debía saber mucho de aritmética, rápidamente aceptó la petición, y le ordenó a su tesorero que contase los granos de arroz correspondientes y que se los entregase al inventor. Cuando el tesorero realizó el cálculo de los granos adeudados, le tuvo que explicar al monarca que habría que darle al inventor una cantidad de granos cuyo valor era superior a todos los activos del reino –solo en la última casilla habría 9 223 372 036 854 775 808 granos de arroz, unos 200 000 millones de toneladas, contando que en un gramo de arroz pueda haber entre 40 y 50 granos. </p>
</blockquote>
<p>Solo cuando miramos el problema desde una perspectiva global –cuando sumamos los granitos de arroz– descubrimos la magnitud de algo aparentemente inocente. Y es que cuesta mucho conceptualizar los grandes números. </p>
<p>No existe a corto plazo una solución para mitigar el impacto de las tecnologías digitales. Lo que sí podemos plantear es hacer un uso responsable. Podemos empezar por poner consciencia en nuestra relación con todas esas aplicaciones digitales. ¿Están a nuestro servicio? ¿O somos nosotros los que estamos a su servicio? </p>
<p>Estas aplicaciones están específicamente diseñadas para incrementar el tiempo que pasamos en ellas, mientras recolectan nuestros datos con los que después hacen su negocio. </p>
<p>Antes de dejar que Netflix reproduzca sin preguntarnos el siguiente capítulo de la serie que estemos viendo, pensemos si realmente eso es lo que queremos hacer, teniendo en cuenta el impacto en nuestras propias vidas y en el medio ambiente. Imaginen si cada persona pusiera su granito de arroz por un futuro más sostenible y humano.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/176853/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>El trabajo de investiagación de Borja Martinez ha sido parcialmente subvencionado por la convocatoria Tech and Climate, lanzada por Digital Future Society, de la Fundación Barcelona Mobile World Capital en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>El trabajo de investiagación de Xavier Vilajosana ha sido parcialmente subvencionado por la convocatoria Tech and Climate, lanzada por Digital Future Society, de la Fundación Barcelona Mobile World Capital en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Cristina Cano Bastidas no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Solo las 63.000 búsquedas de Google cada segundo generan 500 kilogramos de CO₂. La huella de carbono del consumo tecnológico debería dejar de ser invisible.Borja Martinez Huerta, Investigador en Gestión de Energía, UOC - Universitat Oberta de CatalunyaCristina Cano Bastidas, profesora agregada en redes inlámbricas, UOC - Universitat Oberta de CatalunyaXavier Vilajosana, Catedrático, UOC - Universitat Oberta de CatalunyaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1763872022-03-14T19:01:44Z2022-03-14T19:01:44ZLos nuevos riesgos laborales de los empleos verdes<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/448074/original/file-20220223-27-3ygasd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=5%2C5%2C3988%2C2239&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/inspection-engineers-standing-on-top-wind-1914280714">Shutterstock / Pand P Studio</a></span></figcaption></figure><p>Si tuviéramos que elegir un término que defina ahora el mundo de las organizaciones empresariales, ese sería <em>sostenibilidad</em>. El <em>empleo verde</em>, motor de transición hacia una economía sostenible y núcleo central de los <a href="https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/">objetivos de desarrollo sostenible</a> (ODS), está llamado a ser una de las modalidades laborales que crezcan con más fuerza durante los próximos años. </p>
<p>Al mismo tiempo, la irrupción de nuevos puestos de trabajo asociados a este tipo de empleo trae consigo, irremediablemente, grandes retos en el ámbito de la seguridad y la salud en el trabajo.</p>
<h2>Empleo verde y riesgos emergentes</h2>
<p>Para la <a href="https://www.ilo.org/global/topics/green-jobs/news/WCMS_325253/lang--es/index.htm">Organización Internacional del Trabajo</a> son <em>empleo verde</em> aquellos puestos de trabajo que contribuyen a la conservación, restauración y mejora de la calidad del medio ambiente en cualquier sector económico. Hoy por hoy, hay <em>empleo verde</em> en los sectores de la energía (energías renovables), de la construcción (rehabilitación de edificios y eficiencia energética) y del transporte (vehículos eléctricos), entre otros.</p>
<p>Con su surgimiento se ha producido una transformación del entorno laboral asociada, principalmente, a la aparición e incorporación de nuevas tecnologías, materiales, prácticas y métodos de trabajo. Esto hace prever <a href="https://archivosdeprevencion.eu/view_document.php?tpd=2&i=5054">riesgos laborales nuevos y emergentes</a>, que harán necesario emprender acciones de análisis y vigilancia preventiva para su adecuada gestión.</p>
<p>Así, los responsables de seguridad y salud dentro de las empresas deberán formarse suficientemente para poder identificarlos, evaluarlos correctamente y plantear medidas preventivas específicas que los eliminen o reduzcan hasta niveles tolerables. </p>
<p>Un reciente trabajo, la <a href="https://www.aspaprevencion.com/estudio-final-analisis-de-los-riesgos-emergentes-en-el-empleo-verde-una-guia-practica/"><em>Guía práctica: análisis de los riesgos emergentes en el empleo verde</em></a> examina la incidencia de estos riesgos en los distintos sectores económicos implicados. Bajo este marco de referencia, exponemos algunos ejemplos de las situaciones de peligro que enfrentan los trabajadores de los sectores con mayor porcentaje de empleos verdes.</p>
<p><strong>Energía</strong></p>
<p>Dentro de este amplio sector, ponemos atención sobre aquellos trabajos que se realizan en el campo de la energía solar y eólica y que desde hace ya varios años están generando empleo en todo el mundo.</p>
<p>Si nos centramos en las instalaciones de paneles solares, destaca el riesgo que implican las <a href="https://osha.europa.eu/en/publications/e-fact-69-hazard-identification-checklist-osh-risks-associated-small-scale-solar-energy">altas tensiones eléctricas</a> (de hasta 600 voltios), que pueden causar electrocución, quemaduras y caídas (por contacto eléctrico). A ello se añade que el sistema fotovoltaico debe mantenerse encendido y no puede apagarse para hacer labores de mantenimiento. </p>
<p>También existe el riesgo de exposición al <a href="https://osha.europa.eu/en/publications/e-fact-69-hazard-identification-checklist-osh-risks-associated-small-scale-solar-energy">gas silano (SiH₄)</a> en la fabricación de células fotovoltaicas. Este gas es de baja toxicidad pero altamente inflamable y explosivo.</p>
<p>El <a href="https://osha.europa.eu/es/publications/e-fact-79-occupational-safety-and-health-wind-energy-sector">montaje de instalaciones eólicas</a> conlleva riesgos de caídas desde gran altura, así como los derivados del transporte, tanto por tierra, como por mar, de los enormes componentes que conforman una turbina. Su fabricación expone a los trabajadores a vapores nocivos derivados del uso de resinas y disolventes.</p>
<p><strong>Construcción</strong></p>
<p>En el sector de la construcción resaltamos las <a href="https://osha.europa.eu/en/publications/e-fact-70-occupational-safety-and-health-issues-associated-green-building">viviendas ecológicas</a>. En su construcción suelen utilizarse materiales más aislantes pero también más pesados (lo que puede provocar lesiones en su manipulación) y con menor capacidad de ventilación (lo que aumenta el riesgo de inhalación de productos tóxicos). La instalación de claraboyas horizontales para el aprovechamiento de la luz natural puede suponer riesgos de caída desde distintas alturas.</p>
<p>Uno de los nuevos materiales de construcción es el papel reciclado triturado, que sirve de aislamiento. Su uso puede generar riesgos químicos pues habitualmente se impregna con un <a href="https://www.ilo.org/dyn/icsc/showcard.display?p_lang=es&p_card_id=0991&p_version=2">8 % de ácido bórico</a>, una sustancia que puede afectar a la salud reproductiva y también puede generar alergias.</p>
<p><strong>Transporte</strong></p>
<p>Un factor clave para la <a href="https://www.ilo.org/global/about-the-ilo/newsroom/news/WCMS_745139/lang--es/index.htm">transformación del sector del transporte</a> es la promoción de la sostenibilidad a través de la expansión del transporte público, la automatización, la movilidad compartida, el uso de drones o la electrificación del transporte privado de pasajeros y mercancías.</p>
<p>La descarbonización del transporte incluye actividades como el mantenimiento y carga de vehículos eléctricos, en las que se trabaja con magnitudes de tensión muy elevadas que pueden incrementar los riesgos eléctricos, de incendio y de explosión. Además, las baterías de ion-litio son muy propensas a estallar por sobrecalentamiento o por el uso de voltajes incorrectos.</p>
<p>Al mismo tiempo, el uso, transporte y manipulación de nuevos combustibles o productos puede acarrear un aumento del riesgo químico debido a la poca información que se tiene actualmente sobre sus posibles efectos.</p>
<h2>Mejor sostenible y seguro</h2>
<p>En síntesis, la incorporación de los <em>empleos verdes</em> al mercado laboral es una realidad impulsada por el firme compromiso a nivel mundial para la transición hacia una economía que asegure un futuro sostenible y ecológico. </p>
<p>Estas nuevas ocupaciones, en distintas actividades y en sectores heterogéneos, expone a los trabajadores a riesgos nuevos y emergentes. Por eso es fundamental incorporar estrategias de salud y seguridad laboral desde la fases más tempranas de desarrollo de actividades relacionadas con el empleo verde. Anticiparse a los riesgos contribuirá a controlarlos y, por tanto, a proteger a los trabajadores.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/176387/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Cada vez surgen más empleos verdes con la vista puesta en la sostenibilidad. El fin es bueno: se busca el equilibrio entre crecimiento económico, cuidado del medioambiente y bienestar social, pero implican nuevos y emergentes riesgos laborales para los trabajadores.Fermín Torrano, Director del Máster Universitario en Prevención de Riesgos Laborales, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja Eva González-Menéndez, Profesora e Investigadora en la UNIR en el área de prevención de riesgos laborales y los sistemas de gestión. , UNIR - Universidad Internacional de La Rioja Francisco Javier Olivar de Julián, Doctor en Comunicación. Profesor Universitario Máster SIG y Máster PRL., UNIR - Universidad Internacional de La Rioja Natalia Orviz Martínez, Profesora Máster Prevención de Riesgos Laborales, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja Tatiana Cuervo Carabel, Profesora Máster en Prevención de Riesgos Laborales, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1766992022-02-20T17:49:10Z2022-02-20T17:49:10ZCuando tenemos que elegir entre cuidar del planeta y cuidar de las personas<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/446837/original/file-20220216-23-wpdhpi.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C11%2C3948%2C2391&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/human-face-painted-planet-earth-elements-105839075">Shutterstock / Aleksandar Mijatovic</a></span></figcaption></figure><p>María está concienciada con el cuidado del medio ambiente y va al supermercado a comprar con sus propias bolsas, usa lo menos posible su coche, utiliza transporte público, recicla y compra electrodomésticos de alta eficiencia. Contribuye en todo lo que puede. Hoy ha vuelto del supermercado con algo de remordimiento porque estamos en febrero y ha comprado uva que no está de temporada en España y viene de Perú. Ella prefiere consumir productos locales y de temporada, pero su hija come poca fruta y con las uvas sabe que no tendrá problema.</p>
<p>¿Están fundados los remordimientos de María? En otro <a href="https://theconversation.com/podria-un-climariano-consumir-frutas-y-verduras-importadas-126368">artículo</a> ya comentábamos que el consumo local no es siempre más favorable para el medio ambiente. Sí lo es, en España, cuando es a la vez consumo local y de productos de temporada. La eficiencia del sector agrario español implica que las emisiones totales de gases de efecto invernadero y el consumo de agua (huella de carbono y huella de agua) vinculadas a la producción doméstica son menores que las de las frutas y verduras importadas. Aunque esto no es así si el consumo es local, pero de productos fuera de temporada. </p>
<p>En definitiva, en relación con el medio ambiente los remordimientos de María tienen base. Pero este no es el final de la historia.</p>
<h2>La triple dimensión de la sostenibilidad</h2>
<p>Disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero es una necesidad para luchar contra el cambio climático y sus consecuencias. Esa decisión de consumir la uva peruana o sustituirla por productos españoles y de temporada no solo afecta al medio ambiente. También tiene consecuencias en los otros ámbitos de la sostenibilidad: el económico y el social. Es decir, puede afectar a la generación de renta y empleo, tanto en nuestro país como en zonas deprimidas o en países en vías de desarrollo, y empeorar objetivos tan loables y necesarios como la reducción de la pobreza.</p>
<p>La sostenibilidad implica cuidar de las personas y del planeta. A veces, se producen sinergias y es posible hacer ambas cosas al mismo tiempo, mientras que en otras ocasiones se produce un conflicto de objetivos. </p>
<p>La posibilidad de que aparezcan sinergias y conflictos pone de manifiesto la necesidad de llevar a cabo un análisis conjunto de todas las dimensiones de la sostenibilidad: económica, social y ambiental.</p>
<h2>El conflicto de objetivos</h2>
<p>¿Cuándo se produce este conflicto de objetivos? Por ejemplo, cuando esas decisiones de consumo local y de temporada en las regiones ricas del planeta, como España, impactan en el medio ambiente y el desarrollo social de regiones pobres de donde provienen nuestras importaciones de productos agrarios o textiles. </p>
<p>Una de nuestras <a href="https://theconversation.com/el-doble-filo-del-activismo-ambiental-de-las-empresas-aldi-y-los-agricultores-del-mar-menor-173089">investigaciones</a> ha evaluado conjuntamente el impacto de las decisiones de consumo de frutas y verduras sobre la huella de carbono, de agua y sobre el empleo.</p>
<p>Por ejemplo, sustituir el valor de todas las importaciones españolas de frutas y verduras por producción doméstica supondría una reducción de la huella de carbono y también de la huella hídrica, con la única excepción de las verduras fuera de temporada, donde las necesidades de agua escasa aumentarían a nivel global un 13 %. </p>
<p>Este es un resultado positivo de la sustitución de importaciones por consumo local y de cercanía. Sin embargo, en términos de empleo, esa decisión de consumo local supondría una disminución global del empleo de casi 800 mil puestos de trabajo. Además, estos puestos de trabajo estarían concentrados sobre todo en países en vías de desarrollo de América Latina y África.</p>
<p>En el programa <em>Fashion victims</em> (<a href="https://www.lasexta.com/programas/salvados/avances/salvados-explica-fenomeno-fast-fashion-producir-ropa-barata-que-dure-muy-poco-tiendas_201602175723bb154beb28d446ffff1e.html"><em>Salvados</em>, La Sexta</a>), Jordi Évole ponía en 2016 de relieve los bajos salarios y durísimas condiciones de trabajo del sector textil en países en vías de desarrollo. Hacia el final, preguntaba el entrevistador a una de estas trabajadoras qué les pediría a los consumidores de los países ricos. La respuesta era “que compren mucho, porque así tendremos trabajo y mejor sueldo”.</p>
<h2>Necesidad de un análisis global integral</h2>
<p>La solución para esta trabajadora no es dejar de comprar ese producto, pues en ese caso pierde su empleo. La solución necesariamente pasa por mejorar su salario y sus condiciones de trabajo. Normalmente, no existen soluciones sencillas a problemas complejos y la sostenibilidad económica, social y ambiental de nuestro planeta es un problema complejo producido por la actuación de millones de ciudadanos, cientos de miles de empresas, miles de regiones y ayuntamientos y un par de cientos de países. </p>
<p>Por un lado, el consumo responsable de María necesita disponer de una información veraz y lo más sencilla posible. Actualmente, existen <a href="https://theconversation.com/consumo-responsable-guia-basica-para-interpretar-las-ecoetiquetas-170380">etiquetados</a> en este sentido (comercio justo, reciclado, libre de plástico, emisiones de CO₂). Pero estas etiquetas suelen hacer referencia solo a una dimensión y nuestra investigación sugiere que sería necesario un etiquetado más integral que incorpore todas las dimensiones de la sostenibilidad. Así, los supermercados podrían ofrecer cestas de consumo de frutas y verduras en cada temporada sostenible en las tres esferas mencionadas.</p>
<p>Además, la responsabilidad de María es limitada. Sus decisiones como consumidora y como ciudadana pueden contribuir a guiar a la economía por la senda de crecimiento sostenible. Pero necesita que el resto de los agentes responsables le ayuden. </p>
<p>La actuación como consumidoras de todas las Marías del mundo se diluirá como un azucarillo en un litro de agua si no va acompañada de políticas públicas y de la actuación de las empresas en el mismo sentido. Actuaciones como la <a href="https://www.europarl.europa.eu/RegData/etudes/STUD/2020/654191/EPRS_STU(2020)654191_EN.pdf">propuesta de directiva sobre diligencia debida</a> por parte del Parlamento de la Unión Europea en la que las empresas deben hacerse responsables del cumplimiento de objetivos relacionados con los derechos humanos y la huella de carbono a lo largo de toda su cadena global de la producción o el <a href="https://hdr.undp.org/en/content/human-development-index-hdi">Índice de Desarrollo Humano</a> del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo van en la dirección adecuada.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/176699/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>María Ángeles Cadarso recibe fondos del Ministerio de Economía y de Ciencia e Innovación a proyectos de Investigación y a la Red Mentes (RED2018‐102794‐T). </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Luis Antonio López Santiago recibe fondos del Ministerio de Economía y de Ciencia e Innovación a proyectos de investigación y a la Red Mentes (RED2018-102794-T). </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>María Ángeles Tobarra Gómez recibe fondos del Ministerio de Economía y de Ciencia e Innovación a proyectos de investigación y a la Red Mentes (RED2018-102794-T). </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Nuria Gómez Sanz recibe fondos del Ministerio de Economía y de Ciencia e Innovación a proyectos de Investigación y a la Red Mentes (RED2018‐102794‐T). </span></em></p>A veces, elegir los productos más sostenibles desde el punto de vista ambiental supone perjuicios para ciertos trabajadores, grupos sociales o países donde se generan los artículos descartados.María Ángeles Cadarso, Profesora Titular de Universidad, especialista en Economía y Medio Ambiente, Universidad de Castilla-La ManchaLuis Antonio López Santiago, Profesor de Fundamentos del Análisis Económico, Universidad de Castilla-La ManchaMaría Ángeles Tobarra Gómez, Profesora Contratada Doctora de Fundamentos del Análisis Económico, Universidad de Castilla-La ManchaNuria Gómez Sanz, Profesor/Investigador en Economía Medioambiental, Universidad de Castilla-La ManchaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1752622022-02-15T19:29:34Z2022-02-15T19:29:34Z¿Cuándo tendremos mascarillas más sostenibles?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/446309/original/file-20220214-23-1qtyqqk.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C16%2C5580%2C3781&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/coronavirus-pandemic-antiviral-medical-mask-protection-1629339433">Shutterstock / ToKa74</a></span></figcaption></figure><p>Las infecciones microbianas provocadas por bacterias, hongos, virus y otros patógenos han estado siempre presentes a lo largo de la historia de la humanidad. </p>
<p>En este escenario, ya se ha desarrollado desde hace unos cien años una gran variedad de medicamentos (como antibióticos u otros productos químicos). Pero todavía existen problemas importantes sin resolver que están amenazando a la salud humana. Por ejemplo, la <a href="https://theconversation.com/asi-descubrimos-como-muchas-bacterias-pueden-volverse-resistentes-a-los-antibioticos-167234">resistencia a los medicamentos</a> y nuevos patógenos emergentes.</p>
<p>La <a href="https://covid19.who.int/">pandemia actual</a> causada por el virus SARS-CoV-2 ha provocado un colapso de los sistemas de salud, impactos socioeconómicos sin precedentes y cambios significativos en todos los aspectos de la vida humana. Además, ha causado la muerte de casi seis millones de personas en todo el mundo. </p>
<h2>Los aerosoles de SARS-CoV-2</h2>
<p>Como otras enfermedades respiratorias, la principal fuente de infección por SARS-CoV-2 y sus variantes es la transmisión de microgotas. Estas se liberan cuando una persona infectada tose, estornuda, habla, canta o respira. </p>
<p>De esta manera, los virus pueden transmitirse de persona a persona a través de microgotas respiratorias dispersas en el aire (aerosol) o por vías de contacto directo e indirecto (fómites). </p>
<p>Los virus en estas gotículas pueden permanecer viables en el aire y en las superficies por períodos de tiempo prolongados. Pueden ir desde horas hasta días, dependiendo de la superficie del material donde se localicen.</p>
<p>Además, en función del tamaño de las gotas del aerosol procedente del aparato respiratorio, el rango de transporte puede ser más o menos amplio. Por ejemplo, las partículas más grandes (de más de 20 micras) tienen un alcance más corto (de menos de 1,5 metros). Esto sucede porque son demasiado pesadas para flotar en el aire y caen rápidamente sobre las superficies. </p>
<p>Sin embargo, cuando estas <a href="https://pubs.acs.org/doi/10.1021/acsami.1c12227">partículas son muy finas</a> (menos de 10 micras), pueden transportarse a distancias mucho más lejanas (más de 1,5 metros e incluso más de seis metros) en forma de aerosol.</p>
<h2>Principal vía de protección: las mascarillas</h2>
<p>Durante la pandemia se han recomendado diferentes medidas para evitar contagios como el lavado de manos, el establecimiento de un distanciamiento social, los confinamientos, la cuarentena y las restricciones de viajes.</p>
<p>Pero hay otra medida que <a href="https://theconversation.com/la-evidencia-cientifica-demuestra-que-las-mascarillas-frenan-la-incidencia-de-covid-19-y-que-las-quirurgicas-son-la-mejor-opcion-168885">ha demostrado ser muy efectiva</a> en la prevención y control de infecciones y que todavía sigue instaurada: el uso de la mascarilla facial protectora. Esta protege a los trabajadores de la salud y a las personas que pueden estar expuestos al virus.</p>
<p>En los países donde la mascarilla ha sido obligatoria desde el principio de la pandemia, como China, Singapur y Corea del Sur, la propagación de covid-19 ha sido controlada de manera más eficaz. Esto se ha demostrado con <a href="https://doi.org/10.24875/RIC.20000196">datos epidemiológicos</a>. </p>
<p>Existe una gran diversidad de <a href="https://theconversation.com/manual-de-uso-de-las-mascarillas-lo-podemos-hacer-mejor-145462">tipos de mascarillas</a>. Encontramos higiénicas, quirúrgicas, FFP1, FFP2, KN95, N95, FFP3. Cada una tiene diferente porosidad, están fabricadas por diferentes métodos, tienen distintos materiales, distinto número de capas, etc.</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/444399/original/file-20220203-19-p9ckup.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/444399/original/file-20220203-19-p9ckup.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=424&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/444399/original/file-20220203-19-p9ckup.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=424&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/444399/original/file-20220203-19-p9ckup.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=424&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/444399/original/file-20220203-19-p9ckup.png?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=533&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/444399/original/file-20220203-19-p9ckup.png?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=533&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/444399/original/file-20220203-19-p9ckup.png?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=533&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">Figura 1. Tipos de mascarillas, métodos de fabricación, mascarillas convencionales y mascarillas capaces de inactivar microorganismos. Creado con Biorender. / Ángel Serrano.</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<h2>¿Qué limitaciones tienen las mascarillas actuales?</h2>
<p>El mecanismo básico de una mascarilla convencional consiste en que las gotículas de aerosol que contienen virus se capturan en las estructuras porosas de la mascarilla. Estas actúan como barrera física y no permiten que se inhalen por el sistema respiratorio. </p>
<p>Sin embargo, presentan algunas limitaciones. Las mascarillas convencionales están fabricadas de materiales que no tienen capacidad antimicrobiana. Es decir, no son capaces de inactivar los microorganismos en cuanto estos entran en contacto con el tejido de la mascarilla. </p>
<p>Por lo tanto, el virus <a href="https://www.mdpi.com/2073-4360/13/2/207">permanece activo en ellas</a> (Figura 1) y la infección puede provocarse fácilmente si el usuario toca la mascarilla y luego un ojo o la boca, por ejemplo.</p>
<p>Además, el uso <a href="https://doi.org/10.1016/j.envres.2020.110294">masivo de mascarillas</a> está generando una fuente creciente de desechos que constituye uno de los nuevos problemas ambientales que afronta nuestra sociedad.</p>
<h2>Una nueva generación de mascarillas más sostenibles</h2>
<p>Tras la irrupción de la nueva variante ómicron se produjo un crecimiento exponencial de contagios. En este contexto, gobiernos de todo el mundo han hecho obligatorio el uso de mascarillas en lugares públicos. Todo ello, siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).</p>
<p>En este escenario de uso <a href="https://pubs.acs.org/doi/10.1021/acsami.1c12227">generalizado de la mascarilla</a>, investigadores de todo el mundo están trabajando para poder desarrollar nuevas mascarillas antimicrobianas. El objetivo es que sean autoesterilizables, reutilizables y capaces, además, de biodegradarse en un tiempo adecuado. Así proporcionarían una solución sostenible con el medio ambiente. </p>
<p>Los materiales o <a href="https://doi.org/10.3390/ijms23031162">recubrimientos antimicrobianos</a> funcionan como agentes biocidas que pueden eliminar e inhibir el crecimiento de microorganismos en las superficies. De esta manera, podrían prevenir la transmisión de patógenos.</p>
<p>Estos materiales y recubrimiento biocidas deben ser seguros y no producir efectos nocivos a los consumidores. Las tecnologías modernas, junto con los avances de la ciencia y la ingeniería de materiales, han conseguido aumentar la <a href="https://pubs.acs.org/doi/10.1021/acsami.1c12227">efectividad de los materiales biocidas</a>.</p>
<p>En resumen, las mascarillas antimicrobianas de nueva generación serán herramientas importantes para prevenir infecciones virales y de otros microorganismos como las bacterias multirresistentes. Estas últimas, según la OMS, se estima que podrían producir mayor cantidad de fallecimientos que otras enfermedades como el cáncer en el año 2050 si no se toman medidas eficaces hasta entonces. </p>
<p>Estas mascarillas antimicrobianas proporcionan una protección superior al usuario y reducen la generación de residuos infecciosos. En el progreso hacia el desarrollo de estas mascarillas ha contribuido significativamente las nuevas tecnologías de materiales biocidas que se están implementando en una amplia gama de aplicaciones. Incluida la producción de otros equipamientos protectores como las pantallas faciales, gafas, guantes, ropa, etc. </p>
<p>Sin embargo, hay que reconocer que es necesario hacer un mayor esfuerzo para resolver los crecientes problemas ambientales producidos por la utilización masiva de mascarillas faciales no reutilizables.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/175262/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Juan Andrés Bort es miembro de la UJI.
J.A. acknowledges Universitat Jaume I (project UJI-B2019-30), the Generalitat Valenciana (Project AICO/2020/329), and the Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (Spain) (project PGC2018094417-B-I00) for financially supporting this research.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Alba Cano Vicent Trabaja para Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Alberto Tuñón Molina Trabaja para Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir </span></em></p><p class="fine-print"><em><span>A.F.G acknowledges the Universitat Jaume I for the postdoctoral contract (POSDOC/2019/30) and Generalitat Valenciana for the exterior research grant (BEST/2021/048)</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Fundación Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (2020-231-006UCV). Profesor e Investigador Principal contratado por la Universidad Católica de Valencia .
El Ministerio de Ciencia e Innovación (PID2020-119333RB-I00/AEI/10.13039/501100011033)
</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>FAPESP Grant Nos. 19/03722-3 and 19/25944-8</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Fundación Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (2020-231-006UCV)
El Ministerio de Ciencia e Innovación (PID2020-119333RB-I00/AEI/10.13039/501100011033)
</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Camila Cristina de Foggi no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>El uso masivo de mascarillas está generando una fuente de desechos que constituye uno de los mayores problemas ambientales que afronta nuestra sociedad.Juan Andrés Bort, Catedrático de Química-Física, Universitat Jaume IAlba Cano Vicent, Estudiante predoctoral y técnico de investigación, Universidad Católica de ValenciaAlberto Tuñón Molina, Estudiante predoctoral y técnico de investigación, Universidad Católica de ValenciaAmanda Gouveia, investigadora postdoctoral, Universitat Jaume IÁngel Serrano Aroca, Profesor de Biotecnología, Universidad Católica de ValenciaCamila Cristina de Foggi, Profesora adjunta, Universidade Federal do Rio Grande do Sul (UFRGS)Ivo Mateus Pinatti, Post-doctorate in Science, University of São Paulo StateMiguel Martí Jiménez, Profesor de Microbiología, Universidad Católica de ValenciaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1751012022-02-13T20:26:20Z2022-02-13T20:26:20ZCómo aprovechar a lo grande los posos del café<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/445664/original/file-20220210-48563-1qw45e5.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=7%2C970%2C5168%2C2475&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/coffee-beans-ground-background-1250114818">Shutterstock / White bear studio</a></span></figcaption></figure><p>Para empezar el día con energía, en España, <a href="https://www.ico.org/">más de 22 millones de personas</a> (un 63% de españoles mayores de 15 años) toman como mínimo una taza de café al día. De ellos, el 32% en una cafetería y el 68% restante <a href="https://www.asociacioncafe.com/wp-content/uploads/2021/10/Informe-sectorial-del-cafe-2019_2020.pdf">en casa</a>. Pero ¿qué ocurre con las toneladas de posos que se generan al preparar esta deliciosa y saludable bebida? </p>
<p>Seguramente lo primero que venga a la cabeza sea utilizarlos para abonar las plantas o desatascar tuberías. Pero se puede ir mucho más allá. Para aprovechar los posos de café a lo grande, lo mejor que se puede hacer es ¡comerlos! Pero no de cualquier modo. </p>
<p>La siguiente <a href="https://doi.org/10.1016/j.foodchem.2016.07.173">receta de galletas elaborada a partir de los posos de café</a> es el resultado de una investigación que tenía como objetivo evaluar su uso como ingrediente alimentario y su <a href="https://patents.google.com/patent/WO2014128320A1/en">aplicación en productos de panadería y bollería</a>. </p>
<p>Los resultados mostraron que son una fuente natural de fibra insoluble antioxidante, de aminoácidos esenciales y azúcares de bajo índice glucémico. Hay más, las galletas tienen alta calidad nutricional, están muy ricas, tienen potencial para reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la obesidad y la diabetes y ayudan a conciliar el sueño. </p>
<p>Esta es la receta de las galletas de posos de café, un <em>snack</em> saludable y sostenible:</p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/442027/original/file-20220121-15-14ya9rx.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/442027/original/file-20220121-15-14ya9rx.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=572&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/442027/original/file-20220121-15-14ya9rx.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=572&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/442027/original/file-20220121-15-14ya9rx.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=572&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/442027/original/file-20220121-15-14ya9rx.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=719&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/442027/original/file-20220121-15-14ya9rx.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=719&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/442027/original/file-20220121-15-14ya9rx.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=719&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">Galletas elaboradas con posos de café.</span>
</figcaption>
</figure>
<p><strong>Ingredientes:</strong></p>
<p>• 60 g de harina de trigo</p>
<p>• 20 g de agua</p>
<p>• 8 g de aceite de girasol</p>
<p>• 0,6 g de levadura</p>
<p>• 0,4 g de sal</p>
<p>• 0,35 g de lecitina de soja</p>
<p>• 2 g de stevia</p>
<p>• 3,5 g de fructooligosacáridos (FOS también conocido como Beneo o inulina)</p>
<p>• 4,5 g de posos de café*</p>
<p><strong>Preparación:</strong></p>
<ol>
<li><p>Precaliente el horno a 185 ºC y forre una bandeja de horno con papel de hornear.</p></li>
<li><p>Mezcle todos los ingredientes en un bol hasta obtener una masa. </p></li>
<li><p>Extienda la masa con un rodillo, corte las galletas con un molde o un vaso y coloque las galletas en la bandeja preparada previamente. </p></li>
<li><p>Hornee las galletas durante 15 minutos aproximadamente (185 ºC), retírelas del horno y déjelas enfriar.</p></li>
</ol>
<h2>Cómo utilizar los posos de café</h2>
<p>Se pueden utilizar frescos, los obtenidos a partir de una bebida recién preparada por cualquier método (goteo, prensa francesa, cafetera italiana, etc.). Valen también los de las cápsulas. Si no se utilizan en las siguientes horas después de la preparación de la bebida, se pueden secar en el horno a más de 185ºC hasta eliminar toda el agua y conservar en un lugar seco y fresco hasta su uso. Los posos del proceso de elaboración industrial del café instantáneo o soluble también pueden utilizarse con este fin. </p>
<p>Alternativamente, los posos húmedos se pueden conservar en congelación (-20ºC) hasta tener cantidad suficiente para elaborar un buen número de galletas saludables ricas en fibra y con bajo contenido de azúcar. </p>
<p>La harina de trigo, para los celíacos, se puede <a href="https://doi.org/10.3390/molecules25061358">sustituir por harina de cáscara de café</a>. Esta harina es un subproducto muy abundante de la obtención del grano de café verde con excelente valor nutricional, libre de gluten, y considerado como alimento tradicional en otros países. Además, puede comercializarse en la zona euro. </p>
<p>La Stevia o inulina se puede sustituir por otros edulcorantes hipocalóricos para conseguir un producto saludable con bajo índice glucémico. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó en 2015 <a href="https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/154587/WHO_NMH_NHD_15.2_spa.pdf">reducir el contenido de azúcares</a> libres de nuestra dieta. </p>
<h2>La fibra que necesitamos</h2>
<p>Los <a href="https://doi.org/10.1016/j.foodchem.2016.07.173">posos de café están compuestos</a> principalmente por fibra dietética (47%), grasa (24%), polisacáridos (13%) y proteínas (11%). Según las recomendaciones de la OMS, el consumo de 25 gramos de fibra al día proporciona grandes beneficios para la salud, y ayuda a reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas no transmisibles, como la obesidad y la diabetes, que además <a href="https://doi.org/10.2903/j.efsa.2010.1462">agravan otras patologías como la covid-19</a>. </p>
<p>Según la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés), el consumo medio de fibra en Europa es de 12,5 gramos al día, la mitad de lo recomendado para tener una salud óptima. Por tanto, el consumo de los posos de café como ingrediente alimentario puede contribuir al necesario aumento del consumo de fibra dietética. </p>
<p>La fibra de café presente en estas galletas puede fermentarse en el intestino y liberar compuestos antioxidantes y antiinflamatorios que contribuyen a <a href="http://dx.doi.org/10.1016/j.foodchem.2016.05.175">una buena salud intestinal</a>. Son una <a href="https://ffhdj.com/index.php/BioactiveCompounds/article/view/588">fuente natural de moléculas consideradas fibra antioxidante</a>, como las melanoidinas.</p>
<p>En un estudio realizado por nuestro grupo de investigación, observamos que más de la mitad de la grasa procedente de los posos de café se excreta por las heces y un 77% de los ácidos grasos insaturados <a href="https://doi.org/10.3390/nu11061411">quedan bioaccesibles para el organismo</a>.</p>
<h2>Ayudan a dormir mejor</h2>
<p>Los efectos beneficiosos para la salud de los posos de café no se quedan en el intestino. Estas galletas también podrían ser adecuadas para <a href="https://pubs.rsc.org/en/content/articlelanding/2019/FO/C9FO01021A">regular el biorritmo</a>. </p>
<p>La alimentación y la cantidad de actividad física que se realiza durante el día son factores que determinan la calidad del sueño. Dormir poco o mal puede afectar negativamente a la salud. Se recomienda <a href="https://ses.org.es/docs/rev-neurologia2016.pdf">dormir 7-9 horas</a> para garantizar una buena salud. Las galletas elaboradas empleando como ingrediente alimentario posos de café o la fibra dietética extraída de éstos pueden tener un <a href="https://pubs.rsc.org/en/content/articlelanding/2019/FO/C9FO01021A">efecto positivo en el ritmo circadiano y la calidad del sueño</a>.</p>
<h2>Reducir los residuos de la alimentación</h2>
<p>La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha establecido una <a href="https://ec.europa.eu/food/safety/food-waste/eu-actions-against-food-waste/food-waste-measurement_en">jerarquía para reducir los residuos de alimentos en forma de pirámide invertida</a>. </p>
<figure class="align-center ">
<img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/442028/original/file-20220121-27-e4qq20.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/442028/original/file-20220121-27-e4qq20.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=520&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/442028/original/file-20220121-27-e4qq20.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=520&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/442028/original/file-20220121-27-e4qq20.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=520&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/442028/original/file-20220121-27-e4qq20.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=653&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/442028/original/file-20220121-27-e4qq20.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=653&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/442028/original/file-20220121-27-e4qq20.JPG?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=653&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px">
<figcaption>
<span class="caption">Pirámide de la jerarquía para reducir los residuos de alimentos de la FAO.</span>
</figcaption>
</figure>
<p>El uso de los posos y de la fibra dietética que los componen como ingrediente para consumo humano ha sido <a href="https://ec.europa.eu/food/system/files/2021-03/novel-food_consult-status_coffee-grounds.pdf">aceptado por la EFSA en 2021</a>, durante la actual pandemia de la covid-19. Su aplicación contribuirá a la seguridad nutricional con arreglo a la filosofía de cero desperdicios, situándose en lo alto de la pirámide de las estrategias propuestas por la FAO.
Kaffebueno, por ejemplo, <a href="https://www.kaffebueno.com/kaffibre-food-ingredient">comercializa la fibra dietética </a>y el <a href="https://www.kaffebueno.com/kaffoil-food-beverages">aceite procedente de los posos de café para uso en alimentos</a> y bebidas. </p>
<h2>Suelas de zapatos, cosméticos y energía</h2>
<p>Más allá de los usos populares caseros que se le dan a los posos de café, también se emplean como materia prima, contribuyendo a un uso más sostenible de los recursos naturales, en diferentes industrias con un gran impacto económico. </p>
<p>Se emplean posos de café en la fabricación de <a href="https://pinkermoda.com/posos-de-cafe-para-fabricar-suelas-de-zapato/">suelas de zapatillas</a>, <a href="https://www.kaffeeform.com/">tazas de café</a>, <a href="https://es.thezerowastecoffeeproject.com/post/about-furniture-and-building-materials-how-happy-goat-intends-to-use-coffee-waste-for-interior-design">muebles y azulejos</a>, <a href="https://www.beadinggem.com/2015/06/rosalie-mcmillan-makes-jewelry-from.html">joyas</a>, <a href="https://www.kaffebueno.com/coffee-oil-kaffoil-personal-care">cosméticos que contienen el aceite aislado de éstos</a> y en la industria energética <a href="https://empresa.nestle.es/es/sala-de-prensa/actualidad-nestle/premios-innovaccion-promarca">como biocombustible</a> y <a href="https://www.bio-bean.com/elements/pellets/">pélets</a>. </p>
<p>Si bien los posos del café son uno de los dos subproductos del procesado y la elaboración de la bebida de café tostado más abundantes, en el viaje de la planta a la taza se producen otros subproductos igualmente abundantes cuyo vertido hay que gestionar de una manera correcta, para lograr una cadena alimentaria más sostenible y contribuir a la seguridad nutricional global. Ya hemos mencionado, por ejemplo, la cáscara de café. Queda para otra publicación cómo aprovecharla a lo grande.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/175101/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Para aprovechar los posos de café a lo grande, lo mejor que se puede hacer es ¡comerlos! Aquí, la receta de galletas elaboradas con posos de café que surgió de una investigación científica.María Dolores del Castillo Bilbao, Investigadora Científica del CSIC, Bioquímica y Dra. en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, CIAL-CSIC Instituto de Investigación en Ciencias de la AlimentaciónAmaia Iriondo de Hond, Investigadora Postdoctoral, graduada en Bioquímica y doctora en Ciencias de la Alimentación, CIAL-CSIC Instituto de Investigación en Ciencias de la AlimentaciónLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1749262022-02-06T19:54:31Z2022-02-06T19:54:31ZLa construcción industrializada y los arquitectos del futuro<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/440765/original/file-20220113-25-izy072.JPG?ixlib=rb-1.1.0&rect=6%2C54%2C3989%2C2957&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">Estudiantes de arquitectura en una clase sobre construcción industrializada.</span> <span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span></figcaption></figure><p>El año 2022 ha sido nombrado “Año de la Construcción Industrializada” por el <a href="https://www.aparejadoresmadrid.es/el-colegio/noticias/-/asset_publisher/yMs1s30UWsyC/content/el-colegio-designa-a-2022-como-ano-de-la-construccion-industrializada/maximized#:%7E:text=la%20Construcci%C3%B3n%20Industrializada%22-,El%20Colegio%20designa%20a%202022%20como%20%22A%C3%B1o%20de%20la%20Construcci%C3%B3n,el%20Coloquio%3A%20Edificaci%C3%B3n%20y%20tecnolog%C3%ADa">Colegio de Arquitectos Técnicos de Madrid</a>. Esto significa una apuesta decidida por un cambio en el sector productivo de la construcción que atraiga talento y genere empleos de alta cualificación. Algo que a su vez se espera que redunde en mejores edificaciones.</p>
<p>La construcción industrializada es un sistema que elabora de forma automatizada los elementos que forman el sistema constructivo de una edificación. Es decir, una producción en serie de cada parte de un todo, con el fin de garantizar prestaciones y agilizar procesos, aprovechando los grandes avances tecnológicos. </p>
<p>Se basa en el diseño de componentes y subsistemas producidos en serie que se unen finalmente para ejecutar una obra arquitectónica. Por ejemplo, se fabrican cimentaciones, estructuras, escaleras, fachadas, particiones… que una vez conectadas (en fábrica o in situ) dan lugar al edificio final.</p>
<p>Las principales diferencias entre la construcción tradicional y la industrializada son notables: mientras que la construcción tradicional es poco versátil, tiene gran impacto sobre el medioambiente, necesita mucha mano de obra con escasa cualificación y es demasiado ruidosa, la construcción industrializada se adapta con facilidad y rapidez a diversas funciones, es más sostenible y amigable con nuestro entorno, necesita menos mano de obra pero mucho mas cualificada y produce una menor contaminación acústica permitiendo crear ciudades más habitables.</p>
<h2>La importancia de la formación</h2>
<p>Son muchas las instituciones y empresas que llevan años impulsando la construcción industrializada, compartiendo conocimientos y trabajando conjuntamente en el posicionamiento estratégico de este sistema de construcción. </p>
<p>La universidad instruye a los alumnos para que sean capaces de desarrollar sus habilidades en este campo, mediante el trabajo de las técnicas y los procesos gracias a una metodología inmersiva.</p>
<p>La industrialización inclusiva y sostenible es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por Naciones Unidas en su <a href="https://www.agenda2030.gob.es/objetivos/objetivo9.htm">Agenda 2030</a>. Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización sostenible y fomentar la innovación son las estrategias fundamentales para el cumplimiento del ODS 9. </p>
<p>Las nuevas tendencias y exigencias en materia de sostenibilidad y digitalización están provocando una auténtica revolución en el ámbito de la innovación constructiva. Aunque en la actualidad existen empresas que realizan parte de las edificaciones de manera industrializada (estructuras, cerramientos, baños…), en los próximos años se va a producir una explosión en este modelo basado en dos estrategias diferentes pero complementarias:</p>
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<li><p>La aparición de fábricas integrales de construcción industrializada, que aunarán toda la cadena de suministro en el proceso desde el diseño hasta su montaje en obra.</p></li>
<li><p>La puesta en marcha del Centro Nacional de Industrialización y Robótica, cuyo objetivo principal será formar a profesionales e investigar sobre la construcción industrializada.</p></li>
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<h2>¿Es necesaria la industrialización de los procesos constructivos?</h2>
<p>Hay muchos motivos por los que la sociedad (y no sólo el sector de la construcción) debe ayudar a impulsar el desarrollo de estas técnicas de construcción, puesto que las ventajas que se obtienen redundan en nuestra calidad de vida. Éstas son sólo algunas de ellas:</p>
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<li><p><strong>Prestaciones garantizadas:</strong> Se podrán garantizar las prestaciones de una vivienda (condiciones acústicas, térmicas, físicas, mecánicas, etc, de los materiales y sistemas constructivos) gracias al mejor control en fábrica.</p></li>
<li><p><strong>Empleo cualificado:</strong> El trabajo en fábricas atraerá empleos de alta cualificación y por tanto se captará el talento. </p></li>
<li><p><strong>Actualización constante:</strong> El uso de tecnologías como la automatización o la robotización permitirá la actualización constante de las características de los sistemas constructivos exigidos por la normativa. </p></li>
<li><p><strong>Ahorro de costes:</strong> La producción en serie facilitará un aumento en las ratios, los rendimientos, la optimización de los recursos… lo que supondrá un ahorro de costes.</p></li>
<li><p><strong>Reducción de gases nocivos:</strong> El cuidado del planeta es tarea de todos, pero la construcción es directamente responsable del 8 % de las emisiones globales de CO₂, e indirectamente, del 30 %. La tarea principal en este cambio de producción es conseguir reducir la producción de gases nocivos.</p></li>
<li><p><strong>Rehabilitación energética de edificios antiguos:</strong> La industrialización jugará un papel principal no sólo en nuevas edificaciones sino también en rehabilitación, puesto que el 75 % del parque inmobiliario español se construyó antes de que entraran en vigor las primeras directivas sobre eficiencia energética. </p></li>
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<p>Confort y calidad, profesionalización, mayor cualificación y especialización del sector, innovación tecnológica y transformación digital, actualización constante, mejora de prestaciones, adaptación a las normativas… La formación de profesionales llamados a liderar la transformación de la construcción en la arquitectura es clave para todo el sector. </p>
<h2>¿Cómo formar en las aulas universitarias?</h2>
<p>En la actualidad, los estudiantes de Arquitectura trabajan en las aulas mediante una metodología que les ayuda a la comprensión global de los sistemas. Esta estrategia se describe a continuación: </p>
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<li><p><strong>Pensamiento disruptivo.</strong> Los estudiantes deben pensar de forma diferente. Gracias a los conocimientos transmitidos en el aula, unidos a la capacidad de pensar fuera de los marcos preestablecidos, el alumno desarrollará estrategias originales y creativas para lograr sus objetivos.</p></li>
<li><p><strong>Visita a fábricas.</strong> Todo lo dibujado en un papel, los procesos de montaje articulados por etapas, los detalles constructivos asociados a las fases del proyecto se pueden visualizar en la fábrica, provocando en el alumno un compromiso real con el proyecto.</p></li>
<li><p><strong>Nuevas funciones.</strong> Cada alumno analiza el trabajo como si fuera un cliente (definiendo las necesidades del proyecto), como si fuera un arquitecto (representando la documentación técnica) y como si fuera un técnico de control (proyectando detalles constructivos asociados a cada fase del proceso de montaje). </p></li>
<li><p><strong>Nuevo currículum.</strong> Para conseguir dominar los conocimientos básicos de la industrialización constructiva, los estudiantes tendrán que investigar, analizar, razonar de manera individual y también en equipo, dentro de una asignatura o mediante la transversalidad de saberes.</p></li>
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<p>Estas nuevas formas de aprender vienen determinadas por los nuevos tiempos. Despertar la motivación, el pensamiento crítico, y el aprendizaje colaborativo es necesario para garantizar el impulso de la industrialización constructiva desde las aulas. Especialmente, porque todavía nos queda un largo camino por recorrer. </p>
<p>Actualmente, el <a href="https://xm2news.com/entrevista-jose-ignacio-esteban-director-general-avintia-industrial/">porcentaje de vivienda industrializada</a> en España es muy bajo, alrededor del 1 % , mientras que en países como Suecia, Finlandia o Noruega sobrepasa el 45 %.</p>
<p>La industrialización en la construcción ha venido para quedarse. Los estándares de producción y calidad, arraigados desde varios lustros en la industria automovilística primero y en la industria tecnológica después, son requeridos finalmente por las empresas promotoras. </p>
<p>Esto requiere una reeducación de nuestros técnicos desde la universidad y también de una intensa y necesaria labor didáctica para difundir entre la sociedad el nuevo paradigma edificatorio.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/174926/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>El modelo de construcción industrializada consiste en la producción en serie de los elementos de construcción. Algo que ya se hace en otros ámbitos y que debemos empezar a enseñar en la universidad.María Eugenia Maciá, Profesora en el área de construcciones arquitectónicas, Universidad CEU San PabloJorge Javier Camacho, Profesor en las áreas de proyectos y construcciones arquitectónicas, Universidad CEU San PabloLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.