Un estudio sobre prácticas académicas de publicación en el campo de la filosofía desvela cómo la presión por publicar y la evaluación cuantitativa de los investigadores fomentan ciertos vicios no deseables.
No resulta razonable, ni inteligente, desperdiciar la mitad del talento de la población mundial y, menos, ante desafíos tan profundos como la transformación digital, la nueva transición verde o el despegue de la inteligencia digital.
El “tercer espacio” es un lugar que no es ni el hogar ni el trabajo, pero que acentúa el sentido de pertenencia de quienes pasan el tiempo en él. Los campus universitarios reúnen todas las condiciones para ser ese tercer espacio para la socialización de la generación 5G.
La Pedagogía, lamenta el autor, es la gran ausente en la discusión abierta en España sobre el mejor método de evaluación de los estudiantes universitarios.
El uso de proyectos de vídeo supone una forma muy efectiva de implicar a los alumnos en sus trabajos universitarios. Un estudio ha puesto en evidencia su utilidad en trabajos relacionados con las ciencias sociales. Esto podría ser un paso más en los procesos de mejora del aprendizaje en la Universidad en otras muchas disciplinas.
Ser madre puede suponer una desventaja en el crecimiento profesional de las mujeres que trabajan en instituciones de investigación. Entre los reclamos para evitarlo se encuentran alargar la baja por maternidad y tener en cuenta esta condición a la hora de promocionar.
Las científicas españolas han visto mermada su actividad académica frente a la de los hombres durante y después del confinamiento. Compaginar el trabajo docente, de investigación y de cuidados en el hogar ha hecho que hayan tenido que sacrificar su producción científica.
El sexismo en forma de prejuicios también lastra el éxito de las mujeres en la universidad. Los agravios en la financiación y el limitado reconocimiento son barreras marcadas.
Rafael Puyol, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja
Más allá de la pandemia, las universidades se enfrentan a retos decisivos que ya estaban ahí cuando se inició y a los que conviene dar respuesta urgente. El autor expone diez desafíos irrenunciables.
El plagio en la universidad no ha desaparecido. A pesar de que desde hace un par de años no ocupa las primeras páginas de los periódicos, el problema sigue existiendo, ahora más nunca, con la docencia virtual. ¿Qué podemos hacer para acabar con él?
Melina Furman, Universidad de San Andrés (Argentina)
Estamos ante el fin de la frontera de la educación formal, con oportunidades para aprender casi cualquier cosa que nos propongamos sin movernos del cuarto de estar de nuestra casa.
Rafael Puyol, UNIR - Universidad Internacional de La Rioja
La COVID-19 está actuando como catalizador de un cambio educativo esencial. Ante la dificultad de mantener las clases presenciales, las universidades han vuelto sus ojos a la enseñanza en línea y la semipresencial, que van a experimentar un aumento exponencial de la demanda.
Los autores reflexionan acerca de la importancia de aprovechar esta situación para mejorar la docencia en la universidad y apostar por una mejor formación para los estudiantes.
“El sistema universitario español es presencial; y no vamos a renunciar a ello, porque nuestra visión de la Universidad es la de un foro de intercambio intelectual y social”, afirma el presidente de la CRUE ante el inicio del nuevo curso universitario.
Marcos Cánovas, Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya
La crisis derivada de la COVID-19 ofrece una oportunidad única para actualizar la docencia universitaria desde la perspectiva digital y pedagógica y para no basar toda la enseñanza en interminables conexiones por Zoom.
Ser un profesor de esos de los que los estudiantes no se olvidan en la vida no es fácil. Existen características comunes en aquellos que más se implican con la enseñanza, pero el sistema educativo español no ayuda a formar a buenos docentes.
Las universidades han sobrevivido a la pandemia como han podido. Pero es hora de plantearse el regreso y de volver a una universidad con calidad. Estas cinco pautas son un punto de partida para plantearse la vuelta a clase con unos mínimos de calidad.
Ante una realidad cambiante con una velocidad nunca antes vivida, la universidad debe hacer frente a un proceso de transformación. Las nuevas demandas del mercado, los cambios constantes y las disrupciones tecnológicas harán que la industria del conocimiento experimente a corto plazo uno de los mayores procesos de transformación de la historia reciente.
La Universidad se encuentra ante una encrucijada debido a la pandemia del coronavirus. Pero una encrucijada es justamente lo contrario a un callejón sin salida y, por eso, la clave está en acertar con el camino.
Debemos trabajar para inspirar y guiar a las nuevas generaciones con el objetivo de provocar cambios de comportamiento que fomenten la transición hacia un modelo de consumo más sostenible.
Profesor de Radiología y Medicina Física en la Facultad de Medicina de Albacete. Coordinador de la Unidad de Cultura Científica y de la Innovación (UCLMdivulga), Universidad de Castilla-La Mancha