Una de las partes más sensibles a las altas temperaturas es el cerebro, pero el verano también trae muchos beneficios para nuestro órgano pensante de la mano de la serotonina y la vitamina D… y el mar.
Agosto: vacaciones, calor abrasador… ¡La oportunidad perfecta para ir a la piscina municipal y refugiarse cuando las temperaturas suben! ¿O tal vez no?
Durante el verano, nuestros ojos están especialmente expuestos a los elementos: la radiación solar, el frío de ventiladores y aires acondicionados, el cloro o la sal del agua donde nos bañamos… Explicamos una serie de pautas para evitar percances desagradables.
En verano aumenta la vida social y, con ella, el consumo de alcohol o refrescos y el picoteo de aperitivos y tapas que suman kilocalorías, grasa y sal a nuestro organismo. Esto no solo se traduce en un aumento de peso, sino también en un perjuicio para nuestra salud.
Un programa de modelado energético permite saber si apagar el aire acondicionado mientras estamos fuera todo el día y encenderlo solo a la vuelta supone un ahorro de electricidad y dinero.
Para este verano, el autor recomienda ocho lecturas extensas que no nos dejarán indiferentes. Libros de divulgación aptos para ser leídos por públicos amplios.
Durante el embarazo la piel se vuelve más sensible y se puede originar dermatosis o hiperpigmentaciones. Esta se ve agravada por la radiación solar, por lo que debemos elegir la protección más adecuada.
¿Qué es realmente una estrella fugaz? ¿De dónde proceden estos cuerpos brillantes en movimiento? ¿Cómo y cuándo podemos observar este fenómeno astronómico?
Los suaves vientos que se forman por la diferencia de temperatura entre el mar y la tierra moderan el calor y condicionan aspectos de la vida en el litoral, como el turismo, la construcción de aerogeneradores o el aterrizaje y despegue de los aviones.
Las olas de calor pueden ser mortales para las mascotas. Recogemos algunos de los mejores consejos de los expertos veterinarios para mantener a salvo a los animales.
La intensidad, extensión y duración de las olas de calor en España está aumentando y las previsiones señalan que seguirán haciéndolo. Si no mitigamos el cambio climático, podrían llegar a durar 22 días más en 2050.
El efecto de las altas temperaturas sobre la mortalidad no es constante. En algunos países como España está disminuyendo, lo que sugiere que sus habitantes se están adaptando a las condiciones climatológicas.
Cuando aumentan las temperaturas, la principal amenaza para la salud es la deshidratación. Aparte del agua, algunos alimentos pueden ayudarnos a evitar sus consecuencias.
La temporada del año de calor más intenso dura entre cuatro y seis semanas en el hemisferio norte. Comenzaba el 21 de junio, pero el movimiento de precesión del planeta lo ha retrasado a agosto.
En periodos de calor y humedad las garrapatas salen de su escondite para tomar algo de sangre animal y humana. Por eso, es fundamental protegerse de las enfermedades que pueden transmitir.
La mala fama que se han ganado las grasas podrían alejarnos este verano de espetos, aguacates y barbacoas. Pero no todas son malas para el organismo. Repasamos las más saludables y las prescindibles.
Profesora Titular de Nutrición y Bromatología - Directora del proyecto BADALI, web de Nutrición. Instituto de Bioingeniería, Universidad Miguel Hernández