Stalingrado, hoy Volgogrado, es símbolo de la resistencia rusa y del fracaso nazi. Numerosos libros, novelas y películas han inmortalizado aquella cruenta y larga batalla.
Fotograma de la versión cinematográfica de la profética novela de 1922 de Hugo Bettauer La ciudad sin judíos.
Barbican
“Los versos satánicos” no ha sido la primera novela, ni será la última, que ha provocado la ira de un fanático que no conoce los matices de la literatura. El nazismo también nos da algunas claves.
Mansión en Berlín-Wannsee, Alemania, también conocida como la Casa de la Conferencia de Wannsee.
A. Savin / Wikimedia Commons
En una villa del barrio berlinés de Wannsee se reunieron hace 80 años jararcas nazis para programar lo que dieron en llamar la “solución final” o exterminio del pueblo judío. Una reciente película testimonia las actas de tan macabra reunión.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, durante una visita al frente de Doneskt el 17 de febrero de 2022.
Oficina Presidencial de Ucrania
En todas las épocas ha habido dirigentes públicos. El artículo expone algunas ideas relevantes sobre el liderazgo político que usualmente suelen minusvalorarse e ignorarse.
Un miembro uniformado de las SA nazis y un estudiante de la Academia de Ejercicio Físico examinan materiales saqueados de la biblioteca del Dr. Magnus Hirschfeld, director del Instituto de Ciencias Sexuales de Berlín, el 6 de mayo de 1933.
Museo Estadounidense Conmemorativo del Holocausto / Wikimedia Commons
El expolio nazi movilizó una parte considerable del patrimonio cultural europeo. Esta operación de pillaje abarcó mucho más que la pintura y los judíos no fueron sus únicas víctimas.
El Presidente Paul von Hindenburg y el Canciller Adolf Hitler en 1933.
Wikimedia Commons
La exitosa estrategia de acoso y derribo de la República de Weimar que siguió el Partido Nacional Socialista constó de varios elementos, como culpar de todo al gobierno de turno o crear una amalgama de potenciales enemigos.
La jerarquía nazi: Hitler, Goering, Goebbels (en el centro) y Hess.
National Archives and Records Administration/Wikimedia Commons
¿Hay algún aire de familia entre los principios propagandísticos enunciados por Goebbels y las directrices de la infodemia que nos asola? De ser así ¿no convendría tomar nota y desintoxicar internet?
Richard Baer (comandante de Auschwitz, izquierda), Josef Mengele (en el centro) y Rudolf Höß (anterior comandante de Auschwitz, derecha) fotografiados en el complejo de concentración y exterminio en 1944 (foto de Karl Hocker).
Wikimedia Commons
¿Por qué siempre que se pregunta por un criminal nazi surge el nombre de este siniestro científico alemán?
Propaganda nazi que muestra cuatro hombres discapacitados. El pie de foto dice: “Las enfermedades hereditarias son una pesada carga para el pueblo y el estado”.
United States Holocaust Memorial Museum
Los diferentes programas condujeron al asesinato de más de 250 000 enfermos, en lo que puede ser catalogado como el acto criminal más relevante de la historia de la medicina.
Banquillo de los acusados durante el primer día (27 de agosto de 1947) del juicio contra directivos del complejo químico alemán IG Farben, fabricante de agentes neurotóxicos, dentro del Proceso de Nüremberg.
Wikimedia Commons
Hitler estuvo tentado de emplear gases nerviosos durante la II Guerra Mundial. Afortunadamente no lo hizo, pero su perversa idea sentó las bases de una línea de investigación sobre armas químicas que serían usadas varias décadas después en Oriente Próximo.
Cuando la historia se repite deviene farsa. Reparamos en el showman y obviamos las causas que mueven a su legión de seguidores. Conviene tener en cuenta los antecedentes históricos del fenómeno.
Hitler se vendió en publicaciones internacionales como un amante de la naturaleza.
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A través de la arquitectura, el diseño y los medios, Hitler fomentó el mito de ser un hombre hogareño, culto y pacífico, para distanciar al dictador de sus políticas crueles.
Juicio de los Médicos, Nüremberg, 1946.
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Hace ahora 73 años, en abril de 1947, el Dr. Leo Alexander sometió a consideración del Consejo para los Crímenes de Guerra contra el nazismo diez puntos que pusieron los cimientos de la bioética. Estos diez puntos constituyen el Código de Núremberg.
Cráneos de jóvenes asesinados por el régimen de Pol Pot en los campos de exterminio del genocidio camboyano fotografiados en Phnom Penh, Camboya, en 2012.
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La prevención de los genocidios debe ser una prioridad de nuestra sociedad, tal como establece la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, al garantizar el derecho a no sufrir discriminación por origen racial, étnico, o de religión, y la inviolabilidad de la dignidad humana.
Hitler y Mussolini en Munich, Alemania, el 18 de junio de 1940.
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En una era de resurgimiento de los extremismos políticos en todo el mundo, comprender el trienio de 1930 a 1933 en Alemania es una auténtica lección para el presente.
Monumento dedicado en Berlín a las víctimas del Holocausto.
Paolo Grassi / Shutterstock
Explicar por qué vuelve el rechazo a los judíos en un continente que vivió la gran tragedia del siglo XX no es imposible, basta con echar la vista atrás y asumir que quien sufre dicho rechazo puede ser cualquiera.
Campo de concentración en Polonia.
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Aunque el Holocausto es uno de los genocidios mejor documentados de la historia, los datos cuantitativos disponibles son limitados. Un nuevo estudio investiga el número de muertes por día.
Profesor de Psicología Criminal, Psicología de la Delincuencia, Historia de la Psicología, Perfilación e investigador psicosocial., Universidad Camilo José Cela