La hegemonía del subjetivismo cultural, que tiene en Donald Trump uno de sus grandes paradigmas, es la base de la nueva autocracia digital que desde la autoridad emocional desprecia el conocimiento científico e intelectual.
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, ha prometido regresar al Acuerdo de París. Es decisivo para mitigar el calentamiento global: el gigante norteamericano es uno de sus principales causantes y su postura sirve de ejemplo moral.
Las relaciones económicas internacionales apuntan hacia una mejoría sustancial con el cambio de presidencia en Washington, las primeras vacunas y la liquidez de los mercados. No será inmediato. No será rápido. Pero será mejor que el año que ahora acaba.
Una de las sorpresas de las últimas elecciones en Estados Unidos ha sido el gran apoyo que recibió el presidente Trump, derrotado por la mínima a pesar de que casi todas las encuestas le vaticinaban un batacazo. ¿Cuál es la explicación?
La política exterior de Estados Unidos lidia con muchas contradicciones desde mucho antes de la presidencia de Trump. Y no será suficiente un cambio de presidencia para que dejen de existir.
Adrià Alsina Leal, Universitat de Vic – Universitat Central de Catalunya
Estas son las claves del movimiento tectónico que ha unido a trabajadores del metal, mujeres blancas conservadoras, afroamericanos, latinos y la televisión más conservadora de Estados Unidos para echar al presidente más polémico de la historia.
Las encuestas electorales deben profundizar en su mejora e innovación, con el fin de cumplir con su objetivo de radiografiar la sociedad y evitar que el trabajo científico que encierran sea cuestionado.
Cuando la historia se repite deviene farsa. Reparamos en el showman y obviamos las causas que mueven a su legión de seguidores. Conviene tener en cuenta los antecedentes históricos del fenómeno.
Si el presidente electo y la futura vicepresidenta quieren saldar con éxito su mandato tendrán que recuperar la convivencia de la sociedad estadounidense, tender puentes con China y superar el neoaislacionismo trumpista en temas trascendentales como la emergencia climática.
Donald Trump ha conseguido implantar su estilo y su acción política antisistema. Contra el establishment, las elites de Nueva York o San Francisco, la globalización, los recién llegados. Contra todo.
Entender a Estados Unidos requiere deshacerse del deslumbramiento de la fábrica de sueños y promesas que muestra un país excepcional, moderno, razonable, pujante, creativo. Es eso, pero también lo contrario.
Los comicios presidenciales se perfilan como un momento de especial interés ya que son las primeras elecciones de máximo nivel después de la aparición de la crisis sanitaria en el panorama geopolítico mundial.
Los votantes estadounidenses se preguntan si Trump merece tener una segunda oportunidad para arreglar la economía y, en caso contrario, evalúan si la alternativa planteada por Joe Biden es mejor.
Antonio Turiel, Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC)
Sea quien sea el próximo inquilino de la Casa Blanca, tendrá que hacer frente a un reto enorme para el que no estamos preparados: la escasez de petróleo.
Ante las elecciones a la presidencia de EE.UU., ¿qué candidato se llevará el voto del elector religioso en un país en el que más del 70% de la población es de confesión cristiana? ¿Sigue siendo la religión un factor determinante en la política y sociedad norteamericanas?