La Ley de Teletrabajo recientemente aprobada irá entrando en vigor a medida que concluyan los convenios colectivos que ya regulan el teletrabajo. Este periodo de transición puede llegar a ser de hasta 3 años.
Un esquema retributivo dual, con una parte fija y una variable (vinculada a los beneficios y al valor de la empresa), optimiza el salario del alto directivo y permite un control más eficaz de su gestión.
Milton Friedman en 2004.
Wikimedia Commons / The Friedman Foundation for Educational Choice
En pleno siglo XXI, hasta los gurús del neoliberalismo se oponen -a regañadientes- a que las grandes corporaciones puedan saltarse las reglas del juego, el ordenamiento jurídico y la regulación medioambiental.
Cumple medio siglo el artículo de Friedman, que ancló la idea de que la única responsabilidad de la empresa es maximizar beneficios. Ahora se habla de que esta debe crear valor para toda la sociedad y no solo para sus accionistas.
Herramientas de IA ya existentes como los asistentes virtuales, la minería de datos y la optimización y automatización de procesos, están generando resultados positivos a nivel empresarial.
Demostramos que aquellas regiones donde se disputó un partido de fútbol en estadios con capacidad de al menos 25.000 espectadores durante el pasado marzo tuvieron un 30% más de casos de COVID-19 que regiones donde no hubo ningún partido.
Almacén de materiales reutilizables de edificios deconstruidos.
Shutterstock / HildaWeges Photography
El parón causado por la COVID-19 es una oportunidad para desbloquear la economía lineal. Las empresas y los emprendedores desempeñan un papel fundamental en la transición hacia un modelo circular.
La actual pandemia ha fomentado la reflexión entre las marcas y los consumidores. La industria textil se plantea cambios a corto y largo plazo, con una significativa apuesta por la sostenibilidad.
El efecto de la COVID-19 en las cadenas de suministro ha sido como ondas dibujadas en el agua al lanzar un guijarro: la China industrial, luego Japón y Corea del Sur y ahora las empresas de EE.UU. y Europa.
Tras los ERTE y el impulso al teletrabajo, a aplicación del permiso retribuido para los trabajadores de sectores no esenciales, implica un nuevo reto para las empresas todavía en activo.
Tendrá que plantearse la adecuación de una jornada irregular previamente comunicada a los trabajadores, respetando los periodos de descanso legal, sin superar la jornada máxima anual que por convenio colectivo esté establecida en la empresa.
Dos trabajadores textiles en un taller del suburbio indio de Dharavi, Bombay.
Paul Prescott / Shutterstock
En los países desarrollados los trabajadores tienen altos niveles de protección, pero ¿somos conscientes de qué condiciones de trabajo esconden los productos que importamos?
En un momento de incertidumbre como el que estamos viviendo, existe un interés público en evitar despidos, y así lo han entendido gobiernos como los de España, Dinamarca o Italia, para atenuar los efectos de una crisis económica que se prevé larga.
El estado de alarma ha paralizado casi por completo la actividad económica, lo que ha obligado al Gobierno a flexibilizar las condiciones de los ERTE, en un intento de proteger el empleo.
Ha llegado la hora de abordar la emergencia económica provocada por el coronavirus en España, evitando el riesgo de contagio de una caída de la actividad y el consumo, y que tiene que ser lo más pasajera posible.
La crisis del COVID-19 se hace cada vez más aguda y empresas y trabajadores necesitan saber qué derechos y qué deberes tienen el uno para con el otro en medio de este clima de incertidumbre.
El trabajo remoto no es simplemente enviar a la casa al trabajador, implica otros factores no tecnológicos y exige el desarrollo de una estrategia de trabajo en equipo, preparación y control.
Director del Master in Talent Management de Advantere School of management / Director del Máster en Recursos Humanos de Universidad Pontificia Comillas, Universidad Pontificia Comillas