tag:theconversation.com,2011:/global/topics/pedro-duque-63832/articlesPedro Duque – The Conversation2020-06-19T19:23:54Ztag:theconversation.com,2011:article/1398902020-06-19T19:23:54Z2020-06-19T19:23:54ZPor qué hace falta un sistema de carreras científicas predecible pero flexible<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/340841/original/file-20200610-34674-1x87eis.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C9%2C6360%2C3156&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/medical-scientist-working-laboratory-glassware-conceptual-1175993752"> Igor Stevanovic / Shutterstock</a></span></figcaption></figure><p>El pasado 21 de mayo, el ministro de Ciencia e Innovación del Gobierno de España, <a href="https://www.ciencia.gob.es/portal/site/MICINN/menuitem.7eeac5cd345b4f34f09dfd1001432ea0/?vgnextoid=eac1f31a9d2a4610VgnVCM1000001d04140aRCRD">Pedro Duque</a>, hizo <a href="https://www.ciencia.gob.es/portal/site/MICINN/menuitem.edc7f2029a2be27d7010721001432ea0/?vgnextoid=994049cd70832710VgnVCM1000001d04140aRCRD&vgnextchannel=4346846085f90210VgnVCM1000001034e20aRCRD">unas esperanzadoras declaraciones</a> relativas a la necesidad de abordar la reconstrucción poscoronavirus del país apostando por la ciencia y por la innovación. Ésta, apuntó, va a materializarse en cuatro reformas en las que ya trabajan. Una de ellas tendría como objetivo “la definición de una carrera científica predecible para los investigadores desde el inicio, con contratos estables y evaluaciones justas e inclusivas”. Que la carrera científica sea uno de los principales objetos de la agenda de reformas es una buena noticia. </p>
<p>La frase de Duque hace referencia a tres cuestiones a las que la literatura sobre carreras científicas ha dedicado bastante atención: la estabilidad y predictibilidad de la carrera, la evaluación del desempeño y la inclusión que, en España, alude especialmente a cuestiones de género. </p>
<p>Aún siendo muy interdependientes, cada una de estas cuestiones merece atención específica. En mi opinión, para abordar la reforma con posibilidades de éxito, es imprescindible una reflexión colectiva que esté guiada por la evidencia empírica y por los marcos conceptuales que nos ayudan a pensar y a observar cómo se desenvuelven las carreras científicas. </p>
<p>En las líneas que siguen, abordo la cuestión de la definición de la carrera científica y de su predictibilidad, con objeto de iniciar e invitar a esta reflexión. </p>
<h2>Predictibilidad e incertidumbre</h2>
<p>Predecible es aquello que no es del todo incierto, que sigue unos patrones previsibles que permiten la anticipación de lo que va a ocurrir, de qué modo y cuándo. En el contexto de una carrera científica, cierto grado de estabilidad y de predictibilidad son imprescindibles para el emprendimiento de grandes proyectos, para el ejercicio de la reflexión y para poder desafiar al <em>statu quo</em>. </p>
<p>La investigadora angustiada por la pronta finalización de su contrato difícilmente puede progresar en la senda de un proyecto intelectual de largo plazo. La incertidumbre extrema, la inestabilidad y la precariedad que han caracterizado las carreras de los jóvenes científicos españoles a lo largo de la última década <a href="https://www.ingenio.upv.es/es/investigacion/publicaciones/evaluation-research-excellence-and-dynamics-knowledge-production">no han estado exentas de consecuencias científicas y epistémicas</a>. </p>
<p>Una reforma que reduzca los niveles de incertidumbre actuales es necesaria. Sin embargo, no podemos olvidar que la ciencia discurre necesariamente por caminos de incertidumbre y que muchos grandes descubrimientos son el resultado de combinaciones imprevisibles. Un sistema de ciencia e innovación que no quiera renunciar a este tipo de descubrimientos debería también dar acomodo a la incertidumbre que caracteriza la generación de nuevo conocimiento y a la emergencia de trayectorias impredecibles. </p>
<p>Se plantea pues la pregunta de qué quiere decir exactamente “predictibilidad” en el contexto de una carrera científica. Como a menudo ocurre en las ciencias sociales, la respuesta es “depende”. Depende, en este caso y, en primer lugar, de cómo pensemos y conceptualicemos la carrera científica. </p>
<p>La aproximación dominante y que más atención ha recabado es la habitualmente aplicada por <a href="https://www.jstor.org/stable/j.ctt2jbqd1#:%7E:text=Book%20Description%3A,and%20reputation%20in%20scientific%20fields.">la economía de la ciencia</a>, que concibe al científico como un repositorio de capital humano especializado, que transita una carrera marcada por estadios definidos, ocupando empleos en una o más organizaciones. Esta sucesión está marcada por hitos de progreso asociados a unas expectativas acerca de las tareas de investigación a desempeñar y a incrementos salariales y de responsabilidad. </p>
<p>Desde esta perspectiva, la reducción de la incertidumbre en la carrera <a href="https://cdn5.euraxess.org/sites/default/files/policy_library/towards_a_european_framework_for_research_careers_final.pdf">pasaría por aumentar la predictibilidad de los factores que definen esta sucesión de empleos</a>, tales como las competencias que corresponden a cada estadio de la carrera, la duración de cada estadio, su salario correspondiente y los requisitos en términos de desempeño y experiencia necesarios para el ascenso. Debemos tener en cuenta, sin embargo, que esto no incorpora algunos de los elementos clave para el análisis de la práctica científica. </p>
<h2>Tres carreras en una</h2>
<p>Los sociólogos de la ciencia Gläser y Laudel <a href="https://www.tu-berlin.de/fileadmin/f27/PDFs/Discussion_Papers/35_2015discussion_paper_Nr_35_Glaeser_Laudel.pdf">proponen una interesante aproximación</a>, según la cual la carrera académica se desglosa en tres carreras interconectadas, que progresan de forma paralela bajo la influencia de distintas fuerzas institucionales. A la carrera organizativa, concebida como describe el párrafo anterior, se suman otras dos: </p>
<ul>
<li><p>La carrera en comunidad: equivalente a la serie de estatus y puestos dentro de una comunidad científica, definidos por la reputación que el investigador va adquiriendo.</p></li>
<li><p>La carrera cognitiva: definida por procesos de resolución de problemas temáticamente conectados y en los que los resultados de proyectos pasados alimentan nuevos proyectos.</p></li>
</ul>
<p>Los investigadores transitan por estas tres carreras, siguiendo una senda de expectativas compartidas en su comunidad científica. </p>
<p>Buena parte de los problemas a los que se enfrentan muchos científicos vienen dados por desajustes entre estas tres carreras. Una investigadora podría haber alcanzado un alto nivel de reconocimiento en su comunidad científica internacional, debido al progreso alcanzado en su carrera cognitiva (con sus resultados de investigación) y, sin embargo, no haber logrado todavía una posición de estabilidad laboral en la organización en que trabaja (en su carrera organizativa).</p>
<figure class="align-center zoomable">
<a href="https://images.theconversation.com/files/339530/original/file-20200603-130951-121dhsj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/339530/original/file-20200603-130951-121dhsj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/339530/original/file-20200603-130951-121dhsj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/339530/original/file-20200603-130951-121dhsj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/339530/original/file-20200603-130951-121dhsj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=450&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/339530/original/file-20200603-130951-121dhsj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/339530/original/file-20200603-130951-121dhsj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/339530/original/file-20200603-130951-121dhsj.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=566&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Adaptado y traducido de Laudel y Bielick (2019).</span>
<span class="attribution"><span class="license">Author provided</span></span>
</figcaption>
</figure>
<p>Este tipo de desajustes son a menudo la causa de movilidades internacionales percibidas como “fuga de cerebros”. Desde este modelo, el incremento de la predictibilidad en la carrera científica que se desarrolla en universidades y centros públicos de investigación pasaría, fundamentalmente, por mejorar la correspondencia entre los tres recorridos.</p>
<p>La evidencia disponible pone de manifiesto, además, que las características de las tres carreras difieren notablemente entre disciplinas. Lo que la comunidad espera de un <em>aprendiz</em> de historiador para que pase a ser considerado un <em>colega</em> independiente es distinto a lo que se espera de un joven biólogo molecular. En determinados campos o proyectos, la incertidumbre técnica es muy alta, los experimentos no tienen éxito a la primera y lleva más tiempo recorrer la senda que desemboca en identidad científica propia <a href="https://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1177/0162243918763100">e independencia intelectual y técnica</a>. </p>
<p>De ello se desprende que no debería reducirse la incertidumbre en la carrera científica a fuerza de estandarización transdisciplinar, ni a base de rígidas delimitaciones de la duración o características de cada estadio. La ciencia necesita una flexibilidad institucional que pueda dar cabida, en primer lugar, a la diversidad epistémica. </p>
<h2>Trayectorias no lineales</h2>
<p>Sabemos también que un creciente número de carreras científicas se desenvuelve <a href="https://pure.royalholloway.ac.uk/portal/en/publications/science-as-a-vocation-hybrid-academics-in-overlapping-institutional-and-career-spaces(fb38dfae-57ab-4914-8352-f7587ffbb4b5).html">en espacios “híbridos”</a>, a caballo <a href="https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0048733312000765">entre varios países, entre varios sectores o entre varias disciplinas</a>. Piensen, por ejemplo, en el médico que va de la cama del paciente al laboratorio del hospital, y del aula universitaria a la oficina de la empresa farmacéutica que financia uno de sus proyectos. Piensen en quienes, aún viviendo en el extranjero, colaboran con y forman a equipos en España o en quienes dejan temporalmente la ciencia para después regresar con experiencia adquirida en otro ámbito. </p>
<p>Los modelos descritos arriba transmiten una idea de linealidad que <a href="https://link.springer.com/article/10.1007/s10961-018-9659-3">no se ajusta a la realidad de un número creciente de trayectorias</a>. Un nuevo marco institucional debería poder acomodar también esta diversidad, permitiendo la combinación de espacios geográficos, disciplinarios y sectoriales, sin incurrir en las rígidas incompatibilidades que, a día de hoy, tienen que sortear los investigadores en España. </p>
<p>Tenemos por delante el diseño de un sistema de carreras científicas suficientemente predecible, pero también, suficientemente flexible. En el logro de este difícil equilibrio está la clave de la atracción y retención del mejor talento.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/139890/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Carolina Cañibano recibe fondos del CSIC y de la Comisión Europea, que financia parte de sus investigaciones. </span></em></p>Tenemos por delante el diseño de un sistema de carreras científicas suficientemente predecible, pero también, suficientemente flexible.Carolina Cañibano Sánchez, Investigadora, Economía de la Ciencia y la Innovación, INGENIO (CSIC - UPV)Licensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1086562018-12-11T22:39:02Z2018-12-11T22:39:02ZUna guía para reconocer y valorar la divulgación de la ciencia<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/250080/original/file-20181211-76974-1my830a.png?ixlib=rb-1.1.0&rect=245%2C75%2C1548%2C968&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption"></span> </figcaption></figure><p>La CRUE Universidades Españolas ha presentado recientemente la “<a href="http://www.crue.org/Comunicacion/Noticias/Crue%20Guia%20Fecyt.aspx">Guía de Valoración de la Actividad de Divulgación Científica del Personal Académico e Investigador</a>”. Este documento pretende ser una herramienta útil para reconocer las actividades de divulgación y difusión social del conocimiento en los procesos de evaluación del personal docente e investigador universitario. </p>
<p>Cuando los colegas de claustro y del laboratorio ven que realizamos actividades de divulgación científica enseguida suelen surgir comentarios como estos: </p>
<blockquote>
<p>“Es una pérdida de tiempo” </p>
<p>“Para qué hacerlas si no son valoradas profesionalmente”.</p>
</blockquote>
<h2>Divulgar la ciencia no es una pérdida de tiempo</h2>
<p>En <a href="https://icono.fecyt.es/informes-y-publicaciones/percepcion-social-de-la-ciencia-y-la-tecnologia-en-espana">las últimas encuestas de percepción social de la ciencia</a> que realiza regularmente la Fundación Española para la Ciencia y Tecnología, <a href="https://www.fecyt.es/">FECYT</a>, se observa un ligero crecimiento en el interés de la sociedad por la ciencia y la tecnología, pero ese interés no supera el 16%. A la mayoría de la gente no le interesa la ciencia, en muchos casos porque no la entiende. Y lo que no se entiende no se valora, o puede generar desconfianza, rechazo e incluso miedo. </p>
<p>Existe un consenso internacional acerca de la importancia de transmitir a la sociedad el valor del conocimiento que se genera en las universidades y centros de investigación. Se trata de un cambio de modelo en el que la divulgación juega un papel clave. </p>
<p>Es necesaria una mayor transparencia sobre la investigación que se financia, los resultados obtenidos y el impacto beneficioso que genera la ciencia en la sociedad. </p>
<p>La fórmula clásica de I+D+i (Investigación + Desarrollo + innovación) debe ampliarse con un nuevo sumando: I+D+i+<strong>d</strong>, una “d” de divulgación. La sociedad tiene derecho a la información resultante de la actividad científica por responsabilidad social (conocer en qué se invierte nuestro dinero y recursos) y por calidad democrática (una sociedad mejor formada e informada es más libre y menos manipulable). Además, la presencia de la ciencia en el espacio público contribuye a prestigiarla.</p>
<p>La información científica tiene que ser rigurosa y clara. Al igual que la docencia y la investigación, la difusión del conocimiento y la cultura es una de las funciones de la Universidad, y la divulgación científica, lo mismo que la gestión universitaria, puede ser parte del trabajo del personal docente e investigador, aunque no todos deban dedicarse a ello. </p>
<p>Somos los investigadores los que nos debemos asegurar de que nuestra actividad científica se da a conocer a la sociedad en general de forma que pueda ser comprendida por personas que no sean especialistas. Además ese compromiso directo con el público ayudará a los propios investigadores a conocer mejor el interés y las preocupaciones sociales: ciencia por y para servir a la sociedad. </p>
<h2>La divulgación científica, lo mismo que la gestión universitaria, debe ser valorada profesionalmente</h2>
<p>A pesar de ese consenso generalizado sobre la importancia de la divulgación científica, hasta el momento actual estas actividades han sido realizadas por el personal universitario de manera más o menos altruista o voluntariosa. </p>
<p>Desde hace ya más de diez años, con la celebración del <a href="http://www.ficyt.es/memoria2007/dcu/aniociencia.htm">Año de la Ciencia en 2007</a>, se viene hablando de cómo valorar esta actividad de difusión. Sin embargo, muy pocas instituciones reconocen de forma concreta las actividades de divulgación y difusión de la ciencia en la carrera docente e investigadora, entre otras razones porque no se contaba hasta ahora con indicadores específicos para evaluarlas correctamente. </p>
<h2>La Guía de Divulgación y Cultura Científica</h2>
<p>En 2015, la CRUE dio luz verde a la creación de un grupo de trabajo para diseñar una propuesta para alcanzar el reconocimiento de la divulgación científica como mérito en la carrera docente e investigadora. Comenzó así el nuevo Grupo de Trabajo de Divulgación y Cultura Científica, conocido como Red Divulga e integrado por miembros de las Unidades de Cultura Científica (UCC) y otras estructuras de divulgación de las universidades españolas, que, junto con un equipo técnico de la FECYT, ha elaborado la “<a href="http://www.crue.org/Documentos%20compartidos/Sectoriales/I+D+i/Guia%20Valoraci%C3%B3n%20Divulgaci%C3%B3n%20Nov%20VDEF.pdf">Guía de Valoración de la Actividad de Divulgación Científica del Personal Académico e Investigador</a>”. </p>
<p>Este documento recopila las actividades que pueden ser tenidas en cuenta en la evaluación, describe los méritos a valorar y propone unos indicadores de calidad que ayuden a ponderar el impacto de las aportaciones. </p>
<p>De esta forma, por primer vez se podrán valorar en los <em>curriculum vitae</em> hasta 17 tipos de actividades que van desde publicaciones y recursos (libros, capítulos, artículos de divulgación y exposiciones), medios audiovisuales e internet (creación de materiales de divulgación, asesoramiento a periodistas, participación en programas de radio y TV, blogs y redes sociales), actividades interactivas (cursos, conferencias y mesas redondas, espectáculos de divulgación y concursos) hasta premios, distinciones y convocatorias competitivas de comunicación y divulgación científica. </p>
<p>La guía se ha puesto a disposición del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. El siguiente paso podría ser su toma en consideración en las nuevas versiones del <em>curriculum vitae</em> normalizado (<a href="https://cvn.fecyt.es/">CVN</a>). </p>
<p>Ojalá ayude a valorar la difusión social del conocimiento científico y sea una herramienta útil para las agencias de evaluación y acreditación, como la <a href="http://www.aneca.es/">ANECA</a> y otras, y para las propias universidades y centros de investigación tanto públicos como privados. La difusión social del conocimiento, el prestigio de las universidades y el currículum del personal investigador se verían muy beneficiados.</p>
<p><strong>Ignacio López-Goñi</strong> es director del <a href="https://www.unav.edu/web/museo-de-ciencias">Museo de Ciencias Universidad de Navarra</a></p>
<p><strong>Juan Ignacio Pérez</strong> es director de la <a href="https://culturacientifica.com/catedra-de-cultura-cientifica/">Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU</a></p>
<p><strong>Joaquín Sevilla</strong> es responsable de <a href="https://www.unavarra.es/unidadculturacientifica/">Divulgación del Conocimiento de la Universidad Pública de Navarra</a></p><img src="https://counter.theconversation.com/content/108656/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Las personas firmantes no son asalariadas, ni consultoras, ni poseen acciones, ni reciben financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y han declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado anteriormente.</span></em></p>Las universidades españolas han presentado una herramienta para reconocer las actividades de divulgación y difusión del conocimiento de su personal docente e investigador.Ignacio López-Goñi, Catedrático de Microbiología, Universidad de NavarraJoaquín Sevilla, Responsable de divulgación del conocimiento y profesor de Tec. Electrónica, Universidad Pública de NavarraJuan Ignacio Pérez Iglesias, Catedrático de Fisiología, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko UnibertsitateaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.