La guerra comercial EE.UU.-China, la pandemia y la crisis de suministros dejaron al descubierto la fragilidad de la globalización. Se habla de un viraje hacia una regionalización de las economías.
La cadena de suministro de los equipos médicos personales sufre, al igual que la moda, de falta de transparencia. No obstante, los esfuerzos y lecciones de la primera pueden servir a la segunda.
El efecto de la COVID-19 en las cadenas de suministro ha sido como ondas dibujadas en el agua al lanzar un guijarro: la China industrial, luego Japón y Corea del Sur y ahora las empresas de EE.UU. y Europa.