El fentanilo, un potente opioide sintético, ha cobrado notoriedad a raíz de la crisis sanitaria que afecta desde hace meses a los Estados Unidos. Pero ¿qué son exactamente los opioides y, en particular, el fentanilo?
Las drogas son capaces de manipular los mecanismos cerebrales de la memoria para que buscarlas y consumirlas se conviertan en el objetivo prioritario del drogadicto. Ocurre así.
Tanto la ausencia de normas claras en una familia como la imposición de disciplina muy rígida aumenta el consumo de drogas en adolescentes. Como decía Benjamin Franklin, unos gramos de prevención valen más que un kilo de curación.
La nueva droga llamada “cocaína rosa” rara vez contiene cocaína. No es la primera vez que sustancias ilegales llegan a la población con denominaciones erróneas.
Australia acaba de aprobar el uso de drogas psicodélicas con fines terapéuticos. Es la culminación del interés creciente por las propiedades de estas sustancias, aunque solo han funcionado en entornos clínicos muy controlados.
50 veces más potente que la heroína, este opiáceo de laboratorio es extremadamente tóxico y adictivo. Sus efectos se empiezan a notar fuera de Estados Unidos, donde ya se ha cobrado decenas de miles de vidas.
La no diferenciación entre cannabis (planta) y cannabinoides (componentes) está provocando una confusión entre la droga y los (posibles) efectos terapeúticos de sus componentes.
Según la OMS, la depresión afecta a unos 280 millones de personas en el mundo. A pesar de ello, este trastorno sigue estando mal explicado y suele ser difícil de tratar. La ketamina podría ofrecer un enfoque innovador.
Está científicamente comprobado que el inicio a edades tempranas en el consumo de alcohol reduce la capacidad del cerebro para resistir los estragos del envejecimiento.
Basándonos en la evidencia científica, ningún profesional o institución debería recomendar el consumo de alcohol para mejorar la salud. Y convendría retrasar la edad de inicio al consumo.
Juan F. López Giménez, Instituto de Parasitología y Biomedicina López-Neyra (IPBLN-CSIC)
Nuevas investigaciones apuntan a que ciertos compuestos psicodélicos o alucinógenos podrían reparar los daños cerebrales causados por trastornos como la depresión.
J. Javier Meana, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea dan Luis F. Callado, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea
En los últimos meses han aparecido numerosas noticias en prensa relativas a la supuesta utilización de “éxtasis líquido” para cometer abusos sexuales, robos o asesinatos. ¿Cómo funciona esta sustancia?
Las sustancias psicoactivas tienen consecuencias negativas bien conocidas para la salud. Pero también pueden cambiar la expresión genética de los usuarios y de sus hijos. He aquí cómo.
Estudios con ratas sugieren que la atracción por el dulce puede ser más fuerte que por la cocaína o la heroína. No obstante, una minoría preferirá consumir drogas a cualquier otra actividad. ¿Por qué?
Doctor en Psicología. Profesor Ayudante Doctor. Addictions Research Group at the University of Seville (ARGUS). Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico. Universidad de Sevilla, Universidad de Sevilla
Profesor de Psicología Criminal, Psicología de la Delincuencia, Historia de la Psicología, Perfilación e investigador psicosocial. Experto en historia de la novela gráfica., Universidad Camilo José Cela