tag:theconversation.com,2011:/id/topics/ganaderia-intensiva-115065/articlesganadería intensiva – The Conversation2022-01-26T18:39:37Ztag:theconversation.com,2011:article/1747532022-01-26T18:39:37Z2022-01-26T18:39:37Z¿Cómo se garantiza la calidad de la carne?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/442785/original/file-20220126-23-gqnvu0.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=10%2C31%2C6967%2C4627&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/food-safety-expert-inspecting-red-meat-751061119">Shutterstock / Microgen</a></span></figcaption></figure><p>Las recientes declaraciones del ministro de Consumo sobre la producción cárnica española han provocado un gran revuelo en el mundo ganadero y también entre los consumidores. Es lógico que nos preocupe qué comemos y, sobre todo, que lo que comamos sea seguro.</p>
<h2>Producción intensiva vs. extensiva</h2>
<p>La producción ganadera española se basa, en líneas generales, en dos sistemas productivos. La <a href="https://theconversation.com/podemos-renunciar-a-la-ganaderia-industrial-174677">producción intensiva</a> es el sistema predominante. Constituye un sistema productivo altamente tecnificado tanto desde el punto de vista de las instalaciones utilizadas como de las razas incluidas. </p>
<p>Por otra parte, se encuentra la ganadería extensiva. Aunque el número de ganaderos que crían a sus animales de acuerdo a este sistema productivo es inferior, las recientes tendencias en el estilo de vida de la población hacen que este sistema productivo haya ido ganando cada vez más adeptos.</p>
<p>Las principales diferencias entre ambos sistemas radican en las razas utilizadas (razas altamente seleccionadas frente a <a href="https://theconversation.com/proteger-las-razas-de-ganado-autoctonas-tambien-es-conservar-la-biodiversidad-147284">razas autóctonas</a>), el acceso a los pastos, las densidades de animales utilizadas y la alimentación fundamentalmente. </p>
<p>En todo caso, los dos sistemas productivos cumplen con una <a href="https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2000-4698">estricta normativa en materia de bienestar animal</a>, sanidad e higiene que garantiza el cumplimiento de las necesidades de los animales. Para ello, tanto veterinarios clínicos como veterinarios de las distintas entidades públicas participan en garantizar su cumplimiento. Por ello, ante la sospecha de que algunas de estas premisas no sean cumplidas debe de ser denunciado de inmediato para permitir la actuación de las autoridades.</p>
<h2>Calidad, un concepto complejo</h2>
<p>Es importante señalar que en ambos sistemas productivos se garantiza la obtención de productos de elevada calidad de acuerdo a la normativa vigente. El personal veterinario es el encargado de velar por el cumplimiento de esta normativa, desde la granja hasta que llega a la mesa del consumidor. Pero ¿qué se entiende por calidad? </p>
<p>La calidad es un concepto complejo que incluye desde el aspecto higiénico-sanitario (ausencia de bacterias u otros microorganismos) al organoléptico (el color, aroma, y sabor de los productos). </p>
<p>La calidad organoléptica depende a su vez de muchos factores, entre los que se encuentran las condiciones ambientales, el manejo, la alimentación y los factores genéticos. Las posibles variaciones en la calidad se encuentran reguladas de acuerdo a <a href="https://www.mapa.gob.es/es/alimentacion/legislacion/recopilaciones-legislativas-monograficas/sumariocompleto_tcm30-79017.pdf">una estricta normativa</a>. </p>
<p>Para garantizar que al consumidor solo lleguen productos de alta calidad, distintos profesionales llevan a cabo estrictos controles para garantizar la idoneidad e inocuidad del producto.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/442787/original/file-20220126-15-erkabt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/442787/original/file-20220126-15-erkabt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/442787/original/file-20220126-15-erkabt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/442787/original/file-20220126-15-erkabt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/442787/original/file-20220126-15-erkabt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/442787/original/file-20220126-15-erkabt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/442787/original/file-20220126-15-erkabt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/442787/original/file-20220126-15-erkabt.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Cualquier lesión, signo de enfermedad o alteración del estado del animal será comunicado a los veterinarios. Estos serán los encargados de tomar las medidas necesarias para su tratamiento.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/young-female-carer-large-farmhouse-gloves-1504970327">Shutterstock / Pressmaster</a></span>
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<h2>Controles para asegurar la calidad de la carne</h2>
<p>Los controles que garantizan la idoneidad del producto final incluyen el análisis minucioso de diferentes actividades durante todo el proceso productivo. </p>
<p>En primer lugar, se lleva a cabo la observación detallada de los animales a la llegada a cada una de las granjas. Cualquier lesión, signo de enfermedad o alteración del estado del animal será comunicado a los veterinarios de inmediato. Estos serán los encargados de tomar las medidas necesarias para su tratamiento. </p>
<p>Asimismo, el ganadero tiene la obligación de observar de forma diaria no sólo el estado de los animales (ausencia de dolor, miedo, sed o hambre), sino también el buen funcionamiento de las instalaciones. Esto incluye el funcionamiento de comederos y bebederos, la temperatura y humedad de las instalaciones, la disposición de material de cama para garantizar el descanso de los animales… </p>
<p>Antes del traslado de los animales al matadero, se verifica de una forma rigurosa que los ejemplares que van a ser transportados cumplen los estándares adecuados para su próxima venta. Tanto desde el punto de vista de peso o de conformación del animal, como de la ausencia de enfermedades. </p>
<p>Durante el transporte, los animales deben disponer de agua fresca y limpia así como de instalaciones con dimensiones adecuadas para garantizar la ausencia de lesiones. Es importante recalcar que los transportistas están formados en materia de bienestar animal y transporte, lo que garantiza el cumplimiento de las necesidades del animal en todo momento. </p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/442784/original/file-20220126-61699-ouek4d.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/442784/original/file-20220126-61699-ouek4d.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/442784/original/file-20220126-61699-ouek4d.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/442784/original/file-20220126-61699-ouek4d.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/442784/original/file-20220126-61699-ouek4d.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/442784/original/file-20220126-61699-ouek4d.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/442784/original/file-20220126-61699-ouek4d.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/442784/original/file-20220126-61699-ouek4d.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">Durante el transporte, los animales deben disponer de agua fresca y limpia así como de instalaciones con dimensiones adecuadas para garantizar la ausencia de lesiones.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/plenty-pigs-during-transport-by-truck-778823506">Shutterstock / SOMRERK WITTHAYANANT</a></span>
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<p>Una vez que los animales llegan al matadero, nuevamente se someten a un control veterinario. Se debe asegurar que cumplen con toda la normativa vigente. En el caso de no cumplirla, los animales serán rechazados y se emitirá un informe del motivo por el cual no son aceptados.</p>
<p>Los controles también tienen lugar sobre el producto cárnico, su procesamiento y su disposición en el mercado para el consumidor. El cumplimiento de estos estándares se mantiene en el caso de que el producto sea exportado. </p>
<p>Se debe recordar, por tanto, que son muchas las personas que trabajan por garantizar la inocuidad y la calidad de los productos cárnicos cumpliendo con una estricta normativa, y que, salvo alertas alimentarias, no existe ningún motivo para dudar de la calidad de estos productos.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/174753/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Ainhoa Sarmiento García no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.</span></em></p>Tanto los sistemas ganaderos extensivos como los intensivos deben cumplir con una estricta normativa sobre bienestar animal y pasar diferentes controles que garantizan la calidad de los productos.Ainhoa Sarmiento García, Profesora Asociada en el área de Producción Animal, Universidad de SalamancaLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1749792022-01-17T19:10:53Z2022-01-17T19:10:53ZObesos y famélicos: la alimentación es ética y política<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/441071/original/file-20220117-17-1s37eyn.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=8%2C16%2C5512%2C3650&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/pigs-lying-stable-1378708994">Shutterstock / matej_z</a></span></figcaption></figure><p>En julio de 2021, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, pidió reducir el consumo de carne en España, el mayor consumidor de la Unión Europea. Alegaba que el consumo excesivo de carne roja y sus derivados deteriora la salud y reduce la esperanza de vida. </p>
<p>Meses más tarde, el 26 diciembre para ser exactos, Alberto Garzón reiteró esta recomendación en una <a href="https://www.theguardian.com/world/2021/dec/26/spanish-should-eat-less-meat-to-limit-climate-crisis-says-minister">entrevista concedida al rotativo inglés <em>The Guardian</em></a>. En ella abogaba por una ganadería extensiva, de carácter sostenible, para reducir el impacto ambiental de la ganadería intensiva, que contribuye en gran medida a la emisión de gases de efecto invernadero. Y sus declaraciones levantaron un gran revuelo.</p>
<h2>Megagranjas y contaminación</h2>
<p>La proliferación de «megagranjas» en España, en detrimento de las explotaciones familiares y cooperativas, está detrás de la contaminación por purines de los suelos y aguas subterráneas de amplias zonas del país. Especialmente en CC. AA. como Cataluña, Aragón y las dos Castillas. </p>
<p>La situación es tan grave que Cataluña aprobó en 2019 un decreto para mejorar el manejo de los purines. Además, en diciembre de 2021 la Comisión Europea <a href="https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/es/ip_21_6265">decidió llevar a España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea </a>por la deficiente aplicación de la Directiva sobre nitratos. Estas sustancias contaminan las reservas de agua subterránea, y <a href="https://theconversation.com/asi-contribuye-al-cambio-climatico-la-agricultura-quimica-que-intoxica-el-mar-menor-167158">están detrás de desastres ecológicos como el del mar Menor</a> por eutrofización de lagos, ríos y costas. </p>
<p>Desde entonces, el Gobierno y algunas de las comunidades autónomas más afectadas han anunciado o aprobado moratorias para la construcción de nuevas megagranjas o ampliación de las existentes. </p>
<p>Por ello, resulta en extremo chocante la airada reacción provocada por las declaraciones del ministro de Consumo entre la oposición, sus socios de Gobierno y los presidentes <a href="https://www.efe.com/efe/espana/economia/lamban-niega-que-en-aragon-haya-macrogranjas-y-dice-no-se-van-a-autorizar/10003-4714348">de Aragón</a> y <a href="https://www.efe.com/efe/espana/politica/los-lideres-del-psoe-critican-a-garzon-y-subrayan-la-calidad-sector-carnico/10002-4712696">Castilla-La Mancha</a>, solo explicable por la alta presencia del sector industrial cárnico en esas regiones. </p>
<h2>¿Economía o bien común?</h2>
<p>España es <a href="https://ec.europa.eu/eurostat/documents/3217494/12069644/KS-FK-20-001-EN-N.pdf">el primer país de la UE en censo porcino</a>, con el 21,8 % del total de animales de los países miembros. También se sitúa como cuarta potencia mundial en producción de la industria cárnica porcina, en buena parte destinada a la exportación, solo detrás de China, Estados Unidos y Alemania. </p>
<p>Estamos, por tanto, ante un debate público sobre políticas agroalimentarias, trufado de intereses económicos y electoralistas que dominan el discurso por encima de la utilidad pública y del bien común de la sociedad en su conjunto y que determinan el tipo de comida que acabará en nuestros platos. </p>
<p>Pero los datos son contundentes. En un mundo globalizado, donde se está imponiendo este modelo industrial e intensivo de producción de alimentos, <a href="https://www.fao.org/publications/sofi/2021/es/">las dietas saludables son inasequibles para más de 3 000 millones de personas</a>. Además, cerca de un tercio de la mortalidad es debida a <a href="https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(20)30752-2/fulltext">algún tipo de malnutrición</a>: desnutrición, obesidad o déficits nutricionales de vitaminas o minerales.</p>
<p>Nadie discute que la comida es un elemento necesario para la supervivencia y el bienestar de las personas. Tampoco que forma parte sustancial de la cultura de los pueblos y sociedades. Lo sabemos bien en España, donde la gastronomía ha sido encumbrada casi a una suerte de religión. </p>
<p>Pero comer, más allá de su evidente relación con la cultura y con el mantenimiento de nuestra vida (o quizá precisamente por ello), es un acto con una dimensión ética y política. No es algo inocuo y baladí cómo comemos, qué comemos, el ciclo de producción y distribución de la comida, cuánta comida sobra o falta o qué régimen de propiedad se aplica sobre los alimentos.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/441115/original/file-20220117-25-16jt88c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/441115/original/file-20220117-25-16jt88c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/441115/original/file-20220117-25-16jt88c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=379&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/441115/original/file-20220117-25-16jt88c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=379&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/441115/original/file-20220117-25-16jt88c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=379&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/441115/original/file-20220117-25-16jt88c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=476&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/441115/original/file-20220117-25-16jt88c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=476&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/441115/original/file-20220117-25-16jt88c.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=476&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">El 10 % de la población mundial (768 millones de personas) está subalimentada.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/this-soup-kitchen-supplies-daily-meal-1646649502">Shutterstock / BigDane</a></span>
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<h2>La dimensión ética y política de la comida</h2>
<p>La plaga del hambre es esa vieja compañera de la humanidad, antigua y persistente, que ha azotado a los seres humanos en diversos momentos de la historia y que, una vez más, volvió a aumentar hasta casi el 10 % de la población mundial en 2020, <a href="https://www.fao.org/publications/sofi/2021/es/">con 768 millones de personas subalimentadas</a>, 118 millones más que en 2019. </p>
<p>La inseguridad alimentaria moderada o grave lleva 6 años creciendo (también en España) y afecta a más del 30 % de la población mundial. El hambre no sólo provoca sufrimientos agudos del cuerpo y debilitamiento de las capacidades motrices y mentales, sino que es causa de exclusión de la vida activa, de marginación social, de angustia por el futuro y de pérdida de autonomía.</p>
<p>Acabamos de indicar que el hambre, en vez de reducirse, se ha incrementado. Lo inaudito es que la agricultura mundial podría alimentar a 12 000 millones de seres humanos. Esto es, prácticamente un 50 % por encima de la población mundial. Lo que es más importante, <a href="https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(18)31788-4/fulltext">podría hacerlo de forma sostenible</a>, a condición de sustituir buena parte de la carne de la dieta por proteína vegetal, reducir drásticamente el desperdicio alimentario y mejorar la producción, mediante un uso eficiente de fertilizantes, agua de riego y terrenos de cultivo. </p>
<h2>El hambre en el mundo se podría evitar con los recursos actuales</h2>
<p>De esto se deduce que el hambre no es producto de una “carencia objetiva” de bienes, ni constituye un mecanismo malthusiano regulador de la población. La causa es una distribución radicalmente desigual de unos bienes básicos como los alimentos. </p>
<p>El hambre no es una fatalidad, ni un problema de recursos, sino una enorme injusticia, ya que <a href="https://www.mundocooperante.org/educacionenvalores/descargas/consumo_responsable.pdf">el 20 % de la población mundial consume el 80 % de los recursos</a>. </p>
<p>Y esto hace que, a la par que hablamos de casi <a href="https://www.fao.org/publications/sofi/2021/es/">800 millones de personas que pasan hambre</a>, unos 2 000 millones tienen exceso de peso u obesidad. Lo describe bien el economista Raj Patel en <a href="https://www.todostuslibros.com/libros/obesos-y-famelicos-ne_978-84-18236-10-5"><em>Obesos y famélicos. El impacto de la globalización en el sistema alimentario mundial</em></a>, un análisis crítico de la cadena de producción, distribución y consumo de alimentos que provoca esta situación paradójica. </p>
<p>Esto es consecuencia de un complejo industrial agroalimentario que deja a cientos de millones de personas sin comida. A la vez que genera obesidad al fabricar, promocionar y vender bebidas y alimentos ultraprocesados, altamente calóricos y pobres en nutrientes esenciales. </p>
<p>Como muestra, un botón: casi <a href="https://ec.europa.eu/info/food-farming-fisheries/plants-and-plant-products/plant-products/cereals_es">dos tercios de los cereales que se producen en la UE</a> y el 37 % de los que se producen en el mundo se destinan a la alimentación animal para la producción de carne y sus derivados que se consumen sobre todo en los países ricos, donde se desperdician enormes cantidades de comida. </p>
<p>Al mismo tiempo, se abandona la agricultura de consumo en los países empobrecidos, donde la producción de mijo, sorgo y tubérculos, sustento básico de su alimentación, se ha estancado debido a la falta de incentivos económicos y de medios técnicos y financieros. Igualmente, se ha reducido la producción de leguminosas y proteaginosas, ricas en proteínas y base de alimentación en muchos países del Sur: guisantes, judías, lentejas, cacahuetes. </p>
<p>La situación se está agravando con el progresivo incremento del consumo de carne, especialmente en los países ricos –la mundialización de la hamburguesa–, que conlleva que en los países del Sur se dediquen cultivos de cereales, soja y mandioca para cebo de animales, en lugar de para alimentación humana. </p>
<p>Y algo similar sucede con los <a href="https://www.oecd-ilibrary.org/sites/8d79647e-es/index.html?itemId=/content/component/8d79647e-es">agrocombustibles</a>. En los últimos años ha aumentado espectacularmente el uso no alimentario de las cosechas, principalmente para la producción de biodiesel y bioetanol. Esto ha provocado un aumento de la demanda de cereales dentro de un mercado de especulación sobre los alimentos (Chicago Commoditiy Stock Change; Parworld Agriculture Classic, etc.) que dominan grandes corporaciones agroalimentarias, que tienden a confluir entre sí, estableciendo un control casi absoluto del sistema alimentario, desde las semillas hasta el plato, en muy pocas manos. Cargill, por ejemplo, agrupó sus enlaces de procesamiento y de logística en una sociedad con el gigante biotecnológico Monsanto.</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/441118/original/file-20220117-23-h6hhjn.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/441118/original/file-20220117-23-h6hhjn.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/441118/original/file-20220117-23-h6hhjn.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/441118/original/file-20220117-23-h6hhjn.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/441118/original/file-20220117-23-h6hhjn.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/441118/original/file-20220117-23-h6hhjn.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/441118/original/file-20220117-23-h6hhjn.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/441118/original/file-20220117-23-h6hhjn.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
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<span class="caption">La soja se utilizan principalmente para fabricar pienso destinado a alimentar a los animales de cría industrial. También para la producción de biodiésel y en la industria alimentaria.</span>
<span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/green-ripening-soybean-field-agricultural-landscape-1061717603">Shutterstock / oticki</a></span>
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<h2>La paradoja de la obesidad convertida en epidemia global</h2>
<p>Por otro lado, <a href="https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/obesity-and-overweight">la obesidad se ha convertido en una epidemia global</a> que incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares, muchos tipos de cáncer, problemas osteoarticulares, apnea del sueño, enfermedad hepática, depresión, deterioro cognitivo y mortalidad prematura. </p>
<p>Esta circunstancia no es fruto de la decisión individual sino de factores vinculados a la desigualdad y la injusticia: imposibilidad de acceder a una dieta saludable y equilibrada debido a los bajos ingresos, la pérdida de trabajo, la inseguridad económica o la falta de tiempo, y la carencia de entornos seguros para pasear, jugar o hacer deporte. Estas circunstancias disparan el estrés, el uso de antidepresivos, el consumo masivo de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas, y las alternativas de ocio sedentario con pantallas que sirven de vehículo a la publicidad de ese tipo de productos.</p>
<p>Y todo esto sin entrar en consideraciones sobre el bienestar y el derecho a la vida de los animales no humanos (Melanie Joy se pregunta en su libro <a href="https://www.todostuslibros.com/libros/por-que-amamos-a-los-perros-nos-comemos-a-los-cerdos-y-nos-vestimos-con-las-vacas_978-84-16032-01-3"><em>Por qué amamos a los perros, nos comemos a los cerdos y nos vestimos con las vacas</em></a>).</p>
<p>En definitiva, la alimentación es ética y política. Somos lo que comemos, y qué alimentos consumimos y cómo lo hacemos incorpora una indudable dimensión ética que demanda un ineludible debate público global.</p>
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<p><em><strong>Pliego de descargo</strong></em></p>
<p><em>El contenido de este artículo es responsabilidad exclusiva de los autores y no representa necesariamente los puntos de vista del Instituto de Salud Carlos III y del CSIC.</em></p>
<hr><img src="https://counter.theconversation.com/content/174979/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Txetxu Ausín recibe fondos de los proyectos EXTEND (<a href="http://www.extend-project.eu/">www.extend-project.eu/</a>) y BAKARZAIN (Soledad no deseada y cuidados. BBK Kuna y GLOBERNANCE). Es socio de OXFAM-INTERMON y de CIVIO. Forma parte del Clúster de Ética del País Vasco</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Miguel Ángel Royo Bordonada recibe financiación para investigación en convocatorias competitivas de la Acción Estratégica en Salud (Instituto de Salud Carlos III) y del IMIENS, y es miembro de Fiare Banca Ética, Acción Solidaria Aragonesa, Médicos del Mundo, Médicos Sin Fronteras, CGT, SOM energía y Justicia Alimentaria.</span></em></p>Que tantas personas pasen hambre no es por falta de comida. La agricultura mundial podría alimentar a 12.000 millones de seres humanos (un planeta y medio). Eso sí, a condición de sustituir buena parte de la carne de la dieta por proteína vegetal. Cuestionar las macrogranjas tiene más sentido que nunca.Txetxu Ausín, Científico Titular, Instituto de Filosofía, Grupo de Ética Aplicada, Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS - CSIC)Miguel Ángel Royo Bordonada, Presidente de la Asociación Madrileña de Salud Publica. Escuela Nacional de Sanidad, Instituto de Salud Carlos IIILicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.tag:theconversation.com,2011:article/1746772022-01-12T21:22:51Z2022-01-12T21:22:51Z¿Podemos renunciar a la ganadería industrial?<figure><img src="https://images.theconversation.com/files/440517/original/file-20220112-21-ib18nr.jpg?ixlib=rb-1.1.0&rect=0%2C5%2C3703%2C2459&q=45&auto=format&w=496&fit=clip" /><figcaption><span class="caption">
</span> <span class="attribution"><a class="source" href="https://www.shutterstock.com/es/image-photo/swine-flu-detection-thermal-camera-274972001">Shutterstock / Dario Sabljak</a></span></figcaption></figure><p>Los alimentos de origen animal vuelven a estar de actualidad tras las declaraciones del ministro de Consumo de España <a href="https://www.theguardian.com/world/2021/dec/26/spanish-should-eat-less-meat-to-limit-climate-crisis-says-minister">en un medio británico</a>. La preocupación de la sociedad civil europea por la contaminación de las llamadas “macrogranjas” ha llevado incluso a la creación de un ministerio específico en los Países Bajos. </p>
<p>Mientras tanto, formas ambientalmente muy favorables de ganadería, <a href="https://theconversation.com/asi-se-ha-convertido-la-trashumancia-en-una-pieza-fundamental-de-los-ecosistemas-120032">como la trashumancia</a>, languidecen hasta su casi total desaparición. </p>
<p>Los consumidores y los votantes asisten confundidos a un baile de términos que no les permite distinguir entre sistemas más o menos sostenibles.</p>
<h2>¿Son todas las granjas intensivas macrogranjas?</h2>
<p>El primer problema que hay es la confusión de términos, “ganadería industrial” y “macrogranja”, por una parte, y “ganadería intensiva”, por otra. </p>
<p>La ganadería industrial se estructura en grandes granjas por una cuestión de economías de escala. Por eso suelen ser términos análogos, pese a que signifiquen cosas diferentes. Una macrogranja implica gran cantidad de animales, de hasta decenas de miles para cerdos o vacas, y de hasta millones para pollos. </p>
<p>Una alta densidad es problemática de gestionar por la elevada concentración de excretas (purines, estiércol) en poco espacio, especialmente si no existen suficientes tierras de cultivo a una distancia cercana donde poder hacer un abonado racional. Una granja de 10 000 ovejas en extensivo, al ocupar mucho espacio, no sería un problema. </p>
<p>La ganadería industrial también implica una producción con altos insumos externos provenientes de producción lejana a la granja. Dada la evolución del sistema económico actual, dichos insumos proceden del mercado internacional. Es habitual que se importen desde países con una adecuada infraestructura de exportación pero con sueldos bajos. Eso explica la actual dominancia de Suramérica como región productora.</p>
<p>Gran parte de esas exportaciones son de tarta de soja para alimentación animal. El cultivo de soja es un potente determinante de la degradación de los ecosistemas suramericanos. Pero es importante destacar que la tarta de soja se elabora a partir de los restos de extraer aceite de soja, destinado a consumo humano. La ganadería industrial es una fuente complementaria de rentabilidad del consumo de la soja, pero casi la mitad de sus beneficios económicos provienen del consumo humano.</p>
<h2>Otros tipos de ganadería intensiva</h2>
<p>La ganadería intensiva implica un modo de producción en el que los animales están confinados y no salen a pastar. Obviamente, la ganadería industrial de macrogranjas es un tipo de ganadería intensiva. Pero hay otros tipos de ganadería intensiva que no implican industrialización. </p>
<p>El caso más obvio son los prados de siega, donde se corta hierba en la misma finca y se le da de comer a las vacas lecheras estabuladas. El ejemplo más reconocible de este tipo de sistema en vacuno de leche en España <a href="https://www.cifacantabria.org/documents/13398228/13399455/689925/51350435-83f0-d96f-8554-bbea650b0af5">se da de forma generalizada en Galicia, Cornisa Cantábrica y Navarra</a>, donde, en muchos casos, al menos la mitad de la alimentación animal se produce en las tierras de la propia explotación</p>
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<a href="https://images.theconversation.com/files/440477/original/file-20220112-23-a54dkd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=1000&fit=clip"><img alt="" src="https://images.theconversation.com/files/440477/original/file-20220112-23-a54dkd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&fit=clip" srcset="https://images.theconversation.com/files/440477/original/file-20220112-23-a54dkd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=1 600w, https://images.theconversation.com/files/440477/original/file-20220112-23-a54dkd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=2 1200w, https://images.theconversation.com/files/440477/original/file-20220112-23-a54dkd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=600&h=400&fit=crop&dpr=3 1800w, https://images.theconversation.com/files/440477/original/file-20220112-23-a54dkd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=45&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=1 754w, https://images.theconversation.com/files/440477/original/file-20220112-23-a54dkd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=30&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=2 1508w, https://images.theconversation.com/files/440477/original/file-20220112-23-a54dkd.jpg?ixlib=rb-1.1.0&q=15&auto=format&w=754&h=503&fit=crop&dpr=3 2262w" sizes="(min-width: 1466px) 754px, (max-width: 599px) 100vw, (min-width: 600px) 600px, 237px"></a>
<figcaption>
<span class="caption">Vacas de leche en Vizcaya.</span>
<span class="attribution"><span class="source">Agustín del Prado</span>, <span class="license">Author provided</span></span>
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<p>También en este caso están los pollos de corral o los cerdos que aprovechan los restos de huertos o de hogares rurales. Esta producción está muy ligada al territorio, no está industrializada y no presenta los importantes desafíos en sostenibilidad de las macrogranjas. A escala territorial, la densidad de animales es baja, lo que convierte sus excretas en una ventaja en vez de en un problema. </p>
<p>Habitualmente, la ganadería intensiva se contrapone a la extensiva porque en aquella los animales están confinados y en la segunda no. Sin embargo puede tener, en muchos casos, una gran similitud en el grado de vínculo al territorio. Ambas se consideran formas de producción ligadas al mismo, lo que les otorga un alto grado de sostenibilidad. Por ejemplo, la siega de prados es un proceso análogo al pastado por herbívoros. La distribución de estiércoles o purines en los mismos resulta también más fácil y más económica en granjas de pequeño tamaño, imitando la diseminación natural por herbívoros.</p>
<h2>Modelos combinados</h2>
<p>Un elemento de confusión adicional es entender cada modelo ganadero como un compartimento estanco. La realidad es que en España los diferentes modelos están mucho más entrelazados de lo que se tiende a percibir. </p>
<p>Es habitual que en España una vaca nodriza pase toda su vida pastando en el campo, pero que <a href="https://www.mapa.gob.es/es/ganaderia/temas/produccion-y-mercados-ganaderos/sectores-ganaderos/vacuno-de-carne/informacion-del-sector/">sus terneros pasen por una fase de engorde en condiciones intensivas e incluso industriales</a> antes del sacrificio. La variedad y complejidad de modelos no está ni descrita ni caracterizada. </p>
<p>Sin embargo, resulta importante esclarecer este asunto para hacer propuestas de regulación, legislación y etiquetado. De esa manera se podrían favorecer las opciones más sostenibles y también permitiría al consumidor tomar decisiones informadas. Por eso hemos empezado a trabajar en ello desde nuestro grupo de investigación en el Basque Centre for Climate Change. </p>
<h2>¿Podríamos renunciar a la ganadería industrial?</h2>
<p>Actualmente podrían proceder de la ganadería industrial <a href="https://www.mapa.gob.es/images/es/20190807_informedeconsumo2018pdf_tcm30-512256.pdf#page=159">hasta dos tercios</a> de los productos ganaderos que consumimos en España, especialmente en porcino y aviar. Su supresión podría entonces tener consecuencias en la disponibilidad de alimentos con la que contamos, y también en su precio. Aquí, sin embargo, debemos reflexionar sobre los costes ambientales que la ganadería industrial causa y que no está pagando. Resulta artificialmente barata. </p>
<p>Igualmente, la ganadería ligada al territorio, tanto extensiva como intensiva, recibe insuficientes beneficios económicos por todo lo bueno que genera. Este tipo de ganadería tiene además unos costes de mano de obra mayores, lo que ayuda a mitigar el gran problema que es la despoblación rural. </p>
<p>La ganadería tiene más importancia en zonas de productividad agrícola marginal, que son precisamente las más despobladas. La aridez y la accidentada orografía de nuestro país explican que la ganadería <a href="https://theconversation.com/hemos-llegado-al-techo-de-produccion-ganadera-174669">tenga más importancia</a> que en otros. </p>
<p>Cambiar hacia un modelo ganadero de mayor valor añadido ayudaría a generar puestos de trabajo allí donde ahora mismo hacen más falta. El abandono del campo y la cada vez más extendida matorralización causan cada vez más problemas de incendios y pérdida de biodiversidad. Indican, además, el potencial de la ganadería extensiva para <a href="https://theconversation.com/es-posible-alimentar-al-mundo-solo-con-ganado-de-pastoreo-121946">producir mucho más</a>.</p>
<h2>Los riesgos de depender de mercados globales</h2>
<p>En un contexto mundial donde hay que reducir urgentemente la dependencia de los combustibles fósiles, el modelo actual de producción ganadera también está en cuestión. </p>
<p>El actual auge de la ganadería industrial se enmarca en una progresiva industrialización de la producción animal en el continente <a href="https://doi.org/10.1017/s0022029921000157">desde hace décadas</a>. Pero también en una burbuja en torno a la producción porcina, relacionada con la epidemia china de peste porcina africana. Dicha burbuja <a href="https://www.agronegocios.es/las-razones-del-ministro-garzon/">podría estallar en el corto o medio plazo</a> a medida que China recobre la producción. </p>
<p>Sumemos a esto el encarecimiento de las materias primas, incluidos fertilizantes y piensos, a medida que las políticas climáticas encarezcan la energía. No parece razonable seguir promoviendo una paulatina transformación de la producción ganadera desde recursos locales y menos sensibles a dichos cambios hacia otra dependiente de mercados globales. Más aún si se hace a expensas de los beneficios ambientales de la ganadería y aumentando el uso de combustible fósil para su producción. </p>
<p>Dentro de la realidad compleja que es el panorama productivo ganadero, mejor tender a las granjas ligadas al territorio, sean extensivas o intensivas.</p><img src="https://counter.theconversation.com/content/174677/count.gif" alt="The Conversation" width="1" height="1" />
<p class="fine-print"><em><span>Pablo Manzano en el BC3 está financiado por Ikerbasque, la Fundación Vasca para la Ciencia, del Gobierno Vasco.</span></em></p><p class="fine-print"><em><span>Agustín del Prado recibe financiación del programa Ramón y Cajal del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad de España (RYC-2017-22143) e Ikerbasque, la fundación Vasca para la Ciencia del Gobierno Vasco.</span></em></p>La confusión de términos entre macrogranjas, ganadería industrial, ganadería intensiva y extensiva lastra el debate sobre la producción sostenible.Pablo Manzano, Ikerbasque research fellow, BC3 - Basque Centre for Climate ChangeAgustín del Prado Santeodoro, Investigador en agricultura y cambio climático, BC3 - Basque Centre for Climate ChangeLicensed as Creative Commons – attribution, no derivatives.